Este documento critica las antologías poéticas del modernismo y periodo posterior en España, señalando que omiten o tergiversan a poetas importantes con fines de "vanidad" o "política literaria". Resalta una antología de 1947 por incluir muestras de poetas ultraístas y reconoce que compendios criticados contienen nombres e información útil, aunque se deban usar con cuidado.
Este documento critica las antologías poéticas del modernismo y periodo posterior en España, señalando que omiten o tergiversan a poetas importantes con fines de "vanidad" o "política literaria". Resalta una antología de 1947 por incluir muestras de poetas ultraístas y reconoce que compendios criticados contienen nombres e información útil, aunque se deban usar con cuidado.
Este documento critica las antologías poéticas del modernismo y periodo posterior en España, señalando que omiten o tergiversan a poetas importantes con fines de "vanidad" o "política literaria". Resalta una antología de 1947 por incluir muestras de poetas ultraístas y reconoce que compendios criticados contienen nombres e información útil, aunque se deban usar con cuidado.
literaturas de vanguardia, Volume 2 Vindicación. Escamoteos antológicos 177
Ediciones Guadarrama, 1971 los nombres de Unamuno -grandioso, capital, pero esencialmente antimodernista y también muy a distancia de todo lo que vino después-, de An- tonio Machado y J. R. Jiménez, con el propósito evidente de adquirir lustre y respaldo. En este sentido, más valiosa y objetiva es otra antología similar sobre el mismo período, recopi- lada por José María Souvirón, Antología de poetas españoles contemporáneos, no en su primera edi- ción (Santiago de Chile, 1933), pero sí en la se- gunda (1947), puesto que incluye muestras y noti- cias de algunos poetas ultraístas 2 . ' Y para acabar este tema -y no volver nunca sobre el mismo- unas notas finales. ¡Delicada, espinosa cues- tión, esta de las antologías poéticas, paradas de vanidades en unos casos, actos de "política literaria" en otros, cata- logaciones inútiles en los menos, pero siempre semilleros de polémicas y discordias, cuyo pintoresquismo no amen- gua sus consecuencias, siempre lamentables. Ya otra vez he discurrido objetivamente sobre ellas (en un capítulo titu- lado "El pleito de las antologías", de mi libro Tríptico del sacrificio, 1948, pero inserto antes en un volumen con- junto, La aventura y el orden, 1943). José Maria Castellet me ha hecho luego el honor de confesar haberse inspi- rado en el criterio histórico-literario~.que yo entonces pro- ponía, para componer su antología veinte años de poesía española, 1939-1959 (Seix-Barral, Barcelona, 1960). ¡(}ue las musas irascibles -o sus representantes en la tierra- nos sean benignas! Pero lo que me interesa dejar registrado en esta nota es la mala fortuna antológica que, salvo muy contadas excepciones, ha tenido la poesía del modernismo e inme- diatamente posterior. Empezó coa la primera de todas, aquella Corte de los poetas, publicada por Emilio Carrere (Pueyo, Madrid, 1905), que pudo haber asumido un papel de valioso muestrario del tiempo si hubiera estado regida por un mínimo criterio selectivo. La marca fue superada luego por otras: así la de José Brisa, Parnaso español contempordneo (Barcelona, 1914?), y la de R . Segura de la Garmilla (Madrid, 1922). Desde luego, esos compendios merecen los calificativos de "pot-pourns•. adefesios y otros semejantes, pero su- cede que sólo en ellos es posible reencontrar nombres, larvas, primeros estados de figuras y tendencias que in· formativa, anecdótica y aun a veces históricamente pue- den servir de jalones o puntos intermediarios. Es también el caso de compilaciones tan vastas y no enteramente des· deñables, siempre que sepan manejarse con prudencia, como la de Federico Carlos Sáinz de Robles Historia y antología de la poesía castellana (del siglo XII al XX) II.-U
Peccata Mundi El Suplicio Como Arte de Retener La Vida en Sufrimiento, Un Acercamiento Al Individuo Postmoderno Desde La Liberación de Las Más Bajas Pasiones.