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MAO TSE TUNG

EL pUEBLO CHINO SE HA PUESTO EN PIE


21 de septiembre de 1949[/b]

Señores delegados: Se inaugura ahora la Conferencia Consultiva Política, tan ansiosamente


esperada por el pueblo de todo el país.

Nuestra conferencia reúne a más de seiscientos delegados, que representan a todos los
partidos democráticos y organizaciones populares, al Ejército Popular de Liberación, a las
diversas regiones y nacionalidades del país, así como a los chinos de ultramar. Esto pone de
manifiesto que la nuestra es una reunión de gran unidad de todo el pueblo.

Esta gran unidad la hemos alcanzado gracias a nuestra victoria sobre el reaccionario gobierno
del Kuomintang, sostenido por el imperialismo norteamericano. En algo más de tres años, el
heroico Ejército Popular de Liberación de China, un ejército como pocos en el mundo, ha
desbaratado todas las ofensivas del ejército de varios millones de soldados del reaccionario
gobierno kuomintanista, apoyado por los Estados Unidos, y ha pasado a la contraofensiva y a
la ofensiva. En la actualidad, los ejércitos de campaña del Ejército Popular de Liberación,
formados por varios millones de hombres, han avanzado hasta lugares próximos a Taiwán,
Kuangtung, Kuangsí, Kuichou, Sechuán y Sinchiang, y la gran mayoría del pueblo chino ha
logrado su liberación. En poco más de tres años, todo el pueblo, estrechando sus filas y
apoyando al Ejército Popular de Liberación, ha luchado contra el enemigo y conquistado la
victoria básica. Sobre esta base se celebra la presente Conferencia Consultiva Política del
Pueblo Chino.

A ésta la llamamos Conferencia Consultiva Política porque hace cosa de tres años
celebrarnos, junto con el Kuomintang de Chiang

* Discurso de apertura pronunciado por el camarada Mao Tsetung ante la I Sesión Plenaria de
la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

Kai-shek, una reunión que también se llamó Conferencia Consultiva Política[1]. Sus resultados
fueron echados a pique por el Kuomintang de Chiang Kai-shek y sus cómplices, pero la
Conferencia dejó un recuerdo imborrable en nuestro pueblo. Puso en evidencia que es
imposible realizar, junto con el Kuomintang de Chiang Kai-shek, lacayo del imperialismo, y sus
cómplices, ninguna tarea de provecho para el pueblo y que, incluso cuando se sacan
forzadamente algunas resoluciones, no se llega a nada, pues tan pronto como se les presenta
la oportunidad, ellos las hacen pedazos y desencadenan una despiadada guerra contra el
pueblo. El único efecto positivo de esa conferencia fue la profunda educación que dio al
pueblo al hacerle comprender que no hay lugar a ningún compromiso con el Kuomintang de
Chiang Kai-shek, lacayo del imperialismo, y sus cómplices, y que es preciso optar por una de
dos: o derrotar a estos enemigos o dejarse oprimir y matar por ellos, sin que exista otra
alternativa. En algo más de tres años, bajo la dirección del Partido Comunista de China, el
pueblo chino ha tenido un rápido despertar, se ha organizado y ha formado un frente único de
amplitud nacional contra el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático y contra su
representante general, el reaccionario gobierno del Kuomintang y, apoyando la Guerra
Popular de Liberación, ha derribado básicamente a ese gobierno, echado abajo la dominación
del imperialismo en China y revivido la Conferencia Consultiva Política.

La presente Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino se celebra sobre una base
totalmente nueva; es representativa de todo el pueblo y goza de su confianza y apoyo. Por
tanto, la Conferencia proclama que ejercerá las funciones y poderes de Asamblea Popular
Nacional. Siguiendo su orden del día, elaborará y adoptará la Ley Orgánica de la Conferencia
Consultiva Política del Pueblo Chino, la Ley Orgánica del Gobierno Popular Central de la
República Popular China y el Programa Común de la Conferencia Consultiva Política del
Pueblo Chino; elegirá el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo
Chino y el Consejo del Gobierno Popular Central de la República Popular China; adoptará la
bandera y el escudo de la República Popular China; determinará la capital de la República
Popular China y adoptará el calendario vigente en la mayor parte del mundo.

Señores delegados: Todos tenemos la convicción de que nuestro trabajo quedará inscrito en
la historia de la humanidad y demostrará que el pueblo chino, que constituye una cuarta parte
del género humano,
ya se ha puesto en pie. Los chinos hemos sido siempre una gran nación valiente y laboriosa, y
sólo en los tiempos modernos nos hemos quedado atrás. Este atraso se debió exclusivamente
a la opresión y explotación del imperialismo extranjero y de los gobiernos reaccionarios del
país. A lo largo de más de un siglo, nuestros antecesores nunca cejaron en sus indomables y
tenaces luchas contra los opresores de dentro y de fuera, incluida la Revolución de 1911
dirigida por el Dr. Sun Yat-sen, gran precursor de la revolución china. Nuestros antecesores
nos encomendaron dar término a su empresa inconclusa, y nosotros lo hemos hecho. Hemos
forjado nuestra unidad y derrocado a los opresores internos y externos a través de la Guerra
Popular de Liberación y la gran revolución del pueblo, y ahora proclamamos la República
Popular China. De aquí en adelante, nuestra nación formará parte de la comunidad de
naciones amantes de la paz y la libertad. Trabajando con coraje y laboriosidad, creará su
propia civilización y bienestar y, al mismo tiempo, promoverá la paz y la libertad en el mundo.
Nuestra nación no será más una nación humillada. Nos hemos puesto en pie. Nuestra
revolución se ha ganado la simpatía y la aclamación de las grandes masas populares de todos
los países. Tenemos amigos en todo el mundo.

Nuestro trabajo revolucionario no ha culminado todavía. La Guerra Popular de Liberación y el


movimiento revolucionario del pueblo siguen avanzando. Debemos continuar nuestros
esfuerzos. Los imperialistas y los reaccionarios internos jamás se resignarán a su derrota, y
forcejearán hasta el fin. Aun después de establecida la paz y el orden en todo el país,
continuarán sus actividades de zapa y provocarán disturbios recurriendo a mil medios; a diario
y en todo momento tratarán de montar su restauración en China. Esto es inevitable y está
fuera de toda duda; nunca debemos relajar nuestra vigilancia.
Nuestro régimen estatal de dictadura democrática popular es una poderosa arma para
preservar las conquistas de la revolución popular y combatir los complots de restauración de
los enemigos internos y externos; tenemos que empuñar firmemente esta arma. En el plano
internacional, debemos unirnos con todos los países y pueblos amantes de la paz y la libertad,
en primer lugar con la Unión Soviética y las Nuevas Democracias, a fin de no estar solos en
nuestra lucha por salvaguardar los frutos de la victoria de la revolución popular frente a los
complots de restauración de los enemigos internos y externos.
Con tal que perseveremos en la dictadura democrática popular y nos mantengamos unidos
con los amigos extranjeros, saldremos siempre victoriosos.

La dictadura democrática popular y la unidad con los amigos extranjeros nos permitirán lograr
rápidamente éxitos en nuestro trabajo de construcción. Tenemos ante nosotros la tarea de la
construcción económica a escala nacional. Disponemos de excelentes condiciones: una
población de 475 millones y un territorio de 9.600.000 kilómetros cuadrados. Es cierto que
enfrentamos dificultades, muchas dificultades, pero estamos firmemente convencidos de que
el pueblo las vencerá todas con su heroica lucha. El pueblo chino posee riquísima experiencia
en la superación de dificultades. Si nuestros antecesores y nosotros mismos pudimos
atravesar ese largo período de extremas dificultades y derrotar a las poderosas fuerzas
reaccionarias tanto internas como externas, ¿Por qué después de la victoria no vamos a poder
construir un país próspero y floreciente? Siempre que mantengamos nuestro estilo de vida
sencilla y lucha dura, permanezcamos unidos y persistamos en la dictadura democrática
popular y en la unidad con los amigos extranjeros, podremos lograr rápidamente victorias en el
frente económico.

El auge de la construcción económica vendrá necesariamente acompañado de un auge de la


construcción en la esfera cultural. Ha terminado la época en que los chinos éramos
considerados como incivilizados. Surgiremos ante el mundo como una nación de elevada
cultura.

Nuestra defensa nacional se consolidará y no permitiremos que ningún imperialista vuelva a


invadir nuestro territorio. Debemos conservar y desarrollar nuestras fuerzas armadas
populares tomando como base el heroico y fogueado Ejército Popular de Liberación.
Contaremos no sólo con un poderoso ejército de tierra, sino también con una aviación y una
marina poderosas.

¡Que tiemblen ante nosotros los reaccionarios internos y externos!

¡Que digan que no valemos para esto, que no valemos para aquello! Mediante tenaces
esfuerzos y con pasos seguros, el pueblo chino llegará a su meta.

¡Gloria eterna a los héroes del pueblo caídos en la Guerra Popular de Liberación y en la
revolución popular!

¡Aclamemos la victoria de la Guerra Popular de Liberación y de la revolución popular!


pág. 15

¡Aclamemos la fundación de la República Popular China!

¡Pleno éxito a la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino!

"Derrotaremos a los enemigos de Alemania"


10 de abril de 1923
¡Mis queridos compatriotas, hombres y mujeres alemanes!

En la Biblia está escrito: "Lo que no es ni caliente ni frío lo quiero escupir de mi boca". Esta frase
del gran Nazareno ha conservado hasta el día de hoy su honda validez. El que quiera deambular por el
dorado camino del medio debe renunciar a la consecución de grandes y máximas metas. Hasta el día
de hoy los términos medios y lo tibio también han seguido siendo la maldición de Alemania. La situación
de nuestra patria, según la condición geográfica una de las mas desfavorables en Europa, fue
comprendida en realidad por primera vez, por el pequeño estado prusiano, odiado, un rival en sentido
espiritual y material para todos los pueblos circundantes, le quedo reservado a este pequeño estado
modelo llegar a ser el adalid del pensamiento alemán hasta aquella unión de los troncos alemanes que
en el fondo, a pesar de dos guerras ganadas, aun no era una unión.

Aun hoy somos el pueblo menos apreciado de la tierra. Un mundo de enemigos se alza contra nosotros
y el alemán debe decidirse también hoy si quiere ser un soldado libre o un esclavo blanco. Las
precondiciones bajo las cuales solo puede desenvolverse una estructura estatal alemana han de ser por
consiguiente: unión de todos los alemanes de Europa, educación para la conciencia nacional y la
disposición de poner todas las fuerzas nacionales enteramente al servicio de la nación.

Estas, solamente, son las condiciones fundamentales bajo las cuales podemos vivir en el corazón
de Europa. El anciano gigante de la vida estatal alemana, Bismarck, ha mantenido totalmente esta línea
directriz, y cuando él se fue vino el dominio de los términos medios, de lo tibio. En lugar de
representación de intereses patrios se hizo política dinástica, en lugar de política nacional, la
internacionalización. Las palabras-impacto de "echar un puente entre todos los antagonismos", de
fraternización, de tregua y otras similares minaron la fuerza del pueblo alemán hacia adentro y hacia
afuera. La judaización fue la consecuencia inmediata de esta política tibia, la judaización de la nación
alemana, porque el judío no renuncia a su propia nacionalidad.

Industrialización, conquista económica pacifica del mundo fueron otros objetivos, según los cuales se
procedió, sin tener en cuenta que no existe ninguna política económica sin espada, ninguna
industrialización sin poder. Hoy no tenemos ya una espada en el puño, ¿Donde tenemos entonces una
política económica exitosa? Inglaterra ha reconocido muy bien este primer principio de la vida estatal, de
la salud estatal, y actúa desde hace siglos de acuerdo al fundamento de convertir fuerza económica en
poder político, y el poder político debe a su vez, a la inversa, proteger la vida económica. El instinto de
conservación del estado puede construir una economía; pero nosotros quisimos conservar la paz
mundial en lugar de defender con la espada los intereses de la nación, la vida económica de la nación, y
de abogar sin consideraciones por las condiciones de vida del pueblo.

Y en esto participan por igual todos los partidos del actual parlamentarismo. Los demócratas quieren
salvar la democracia aunque Alemania sucumba por ello. Por la democracia afirma el demócrata que
quiere morir, por lo general nunca se llega tan lejos. Una enormidad seria para él si
la democracia sucumbiera. En la práctica se desarrollo, gracias a esta idea que conduce a la
paralización del pueblo, el dominio de la bolsa y de los manejos bursátiles.

El centro representa la idea de la solidaridad de un determinado credo. Otros pueblos, por


fanáticamente que piensen y actúen de acuerdo a los principios de su credo, son en primer término hijos
de su pueblo y recién después abogan por una confesión determinada.

La socialdemocracia representa intereses político-mundiales; pero un proceder conjunto con los


trabajadores de todo el mundo, por cierto, solo es posible en base a un mutuo respeto y posición de
igualdad. El alemán debe ser en primer término un alemán, así como el inglés es un inglés, si quiere
ganarse el respeto de los otros; y este respeto existe hoy en día menos que nunca. No se trata de si el
obrero alemán se declara solidario con los obreros de otros países, sino si el obrero de otros países
quiere declararse solidario con el obrero alemán.

Por lo demás el pueblo alemán no quería ser internacionalista. El mejor corazón del alemán dejo ir a la
guerra hace nueve años a incontados millones entusiastamente, y hoy los obreros de Essen, cuando
ametralladoras francesas tabletearon en aquel funesto sábado dentro de sus filas, no fijaron su mirada
en la solidaridad internacional, sino sobre Alemania y sobre aquel día que alguna vez llegara a ser el día
de la venganza.

Debido a la mediocridad y debilidad de los partidos parlamentarios sobrevino, lógicamente, la


mediocridad de los gobiernos. De esta manera, a partir del momento en que debía ser mantenida la "paz
mundial" bajo cualquier circunstancia, por necesidad natural debió desarrollarse la guerra mundial.
Hubiéramos podido concertar alianzas con metas firmes y grandes; con decisiones a medias no se lo
puede hacer, y los canallas que anteriormente reflexionaron, y ponderaron ahorraron y fueron tacaños,
tiran hoy millones sin provecho para el pueblo alemán*. Todo estaba bajo el signo de la mediocridad, de
la tibieza, hasta la lucha por la existencia en la guerra mundial y más aun la concertación de la paz. Y
hoy la continuación de la política a medias de entonces ha llegado a ser triunfo. El pueblo unido entre sí
en la ardua lucha, y aclaro que en la trinchera no había partidos ni confesiones, ha sido desgarrado por
el dominio de los intermediarios rapaces y pillos. La reconciliación y la compensación de los
antagonismos, por cierto vendrían pronto si a toda "la compañía" se la colgara. Pero es que los
intermediarios rapaces y pillos son "ciudadanos" y lo que es aun más importante, adeptos de aquella
religión que el Talmud santifica.

No es el proletario quien ha llegado a ser señor, sino que el judío galiztiano se puso en el lugar de reyes
que van cayendo. Ahora ya hace mas de cien años que esta trabajando en la desintegración de los
estados europeos; siempre ha encontrado auxiliares y los encuentra aun hoy: severing aquí, poincare
alla! No se hubiera podido hacer nada contra un pueblo de setenta millones si previamente no se le
hubiera quitado la fuerza. Y el que quita al pueblo este poder de decisión interior es el culpable del
hundimiento de la nación.

Hace tres años he declarado en este mismo lugar que el derrumbe de la conciencia nacional alemana
también arrastrara conjuntamente al abismo la vida económica alemana. Porque para la liberación se
requiere más que política económica, se requiere mas que laboriosidad, ¡para llegar a ser libre se
requiere orgullo, voluntad, terquedad, odio, y nuevamente odio!

¿Qué se puede esperar de los gobiernos? Ellos sueñan con un milagro. Ellos sueñan con negociar, pero
¡para negociar se requiere poder! Una delegación con refuerzos de cuero en las rodillas va a París, trae
de allí la decisión como don de gracia que allí es dictada por un poder superior, y la Nación Alemana da
las gracias a la delegación por su "sentido del tacto", por su "sabia mesura", por su comportamiento en
el "sentido de la mas auténtica democracia", y el pueblo sucumbe a consecuencia de ello. Aun se puede
comprar carbón, aun no ha desaparecido el último marco de oro. Tres cuencas carboníferas ya han sido
enajenadas por dinero, pero yo creo que no nos será ahorrado aplicar a nosotros la sentencia de
Clemenceau que rezaba: "Me batiré delante de París, en París y detrás de París". Por cierto con una
pequeña modificación: no nos quisimos batir delante del Ruhr, no nos quisimos batir en el Ruhr,
tendremos que batirnos detrás del Ruhr. Los hambrientos que en los tiempos venideros clamaran por
pan no serán alimentados por el munchester post y los 20 millones de alemanes que se dijo están de
más en Alemania, deberán enfrentarse con un terrible destino. Y cada cual deberá preguntarse:
¿también estarás tú entre ellos?
La hoz, el martillo, la estrella y la bandera roja ascenderán sobre Alemania; pero Francia no devolverá el
territorio del Ruhr. ¿Qué se puede hacer contra estos dos terribles peligros que amenazan con
aniquilarnos? Desde arriba no viene el espíritu, el espíritu que purifique Alemania, que con escoba
férrea limpie el gran establo de la democracia. Hacer esto es el cometido de nuestro movimiento. No ha
de gastarse en superfluas batallas oratorias, sino que el estandarte con el disco blanco y
la esvástica negra será enarbolado sobre toda Alemania el día que será el día de la liberación de todo
nuestro pueblo.

Año 1932
"Llamamiento a la nación"
(Traducción del texto muy pobre, ver video para una transcripción acertada)
El gran momento de la decisión ha llegado. El destino ha asignado aquellos en el poder hoy en día más
de trece años para ser probados y comprobados. Ellos hicieron su peor condena, ellos mismos
confiesan que el fracaso de sus esfuerzos por el tipo de propaganda que utilizan hoy en día. Una vez
que afirmaron que gobernarían Alemania mejor en el futuro de lo que había sido en el pasado, pero sus
resultados son sólo que Alemania y el pueblo alemán aún están vivos. En aquellos días de noviembre
de 1918, solemnemente se comprometieron a llevar a nuestro pueblo, y en particular al trabajador
alemán, hacia un mejor futuro económico. Hoy en día, después de haber tenido casi catorce años para
mantener su promesa, no pueden citar un solo grupo profesional alemán como testigo de la
benevolencia de sus acciones. El campesino alemán es pobre; la clase media está en ruinas; las
esperanzas sociales de muchos millones de personas se destruyen; una tercera parte de todos los
hombres y mujeres alemanas empleables está en el paro y por lo tanto sin ingresos; Reich, los distritos
y las provincias son apalancadas; finanzas están en desorden en todos los ámbitos; y todos los tesoros
están vacías!

¿Qué más podrían ellos han destruido? Lo peor, sin embargo, es la destrucción de la confianza en
nuestro Volk, la eliminación de todas las esperanzas y toda confianza. En trece años que no han tenido
éxito en la movilización de los poderes dormidos en nuestro Volk de cualquier manera posible; ¡al
contrario! Fuera de su miedo al despertar de la nación, que han jugado los unos contra los otros: la
ciudad contra el condado, el trabajador de servicio contra el funcionario, el trabajador manual contra el
oficinista, el bávaro contra el prusiano, la católica contra los protestantes, y así sucesivamente, y al
revés. El activismo de nuestra raza solamente se consumía internamente; lo que quedaba hacia el
exterior eran fantasías: fantásticas esperanzas de una conciencia cultural, la ley internacional, la
conciencia mundial, conferencias embajador, la Liga de las Naciones, la facción Segunda Internacional,
la facción III Internacional, Solidaridad Proletaria, etc.- y el mundo nos trató en consecuencia. De este
modo Alemania se deterioró lentamente, y sólo un loco puede esperar que las fuerzas que causaron
esta en el primer lugar ahora podría traer una resurrección. Si las partes presentes en serio quieren
salvar a Alemania, ¿por qué no hecho ya? Si hubieran querido salvar a Alemania, ¿por qué fue
abandonada? Si los hombres de estas partes honestamente destinados a hacerlo, entonces sus
programas deben haber sido malo. Sin embargo, si sus programas eran buenos, entonces o bien ellos
mismos no quieren realmente una resurrección, o que deben haber sido ignorante o demasiado débil.
Ahora, trece años más tarde, después de haber destruido todo en Alemania, el tiempo finalmente ha
llegado para su propia eliminación. Sea o no existen partidos parlamentarios de hoy o no, no es
significativo; lo esencial es evitar que la nación alemana cae completamente en la ruina. Por lo tanto, a
la conquista de estos partidos es nuestro deber, porque a fin de que de existir, deben romper en
repetidas ocasiones a la nación. Durante años han convencido al trabajador alemán que sólo podía
salvarse a sí mismo. Ellos engañan a los campesinos durante años afirmando que sólo su organización
le ayudaría. La clase media iba a ser arrebatado de las fauces de la ruina por los partidos de la clase
media y la economía por los partidos de comercio. La Católica se vio obligado a buscar su refugio con el
partido Center y el protestante con el socialista Servicio Cristiano Volk. Al final, incluso el dueño de casa
tenía su propia representación política, al igual que el inquilino, el trabajador asalariado, y el funcionario.
Sin embargo, estos experimentos en astillando la nación en clases, clasifica, profesiones y confesiones
y al líder de pieza por pieza para el futuro de la felicidad económica han fracasado por completo. Incluso
en el día que se fundó nuestra Movimiento Nacionalsocialista, ya estábamos gobernados por la
convicción de que el destino del individuo alemán está inseparablemente ligada a la suerte de la nación
entera. Cuando Alemania se desintegra, el trabajador no va a florecer en la buena fortuna social y
tampoco lo hará el empresario; el campesino no salvará a sí mismo a continuación; ni tampoco la clase
media.

No, la ruina del Reich, la decadencia de la nación, significa la ruina y la decadencia de todos! Ni un solo
grupo religioso y no un solo clan alemán podrán escapar de compartir la suerte general. En el día de
nuestro Movimiento Nacional Socialista se fundó, habíamos sido durante mucho tiempo la certeza de
que no era el proletariado que sería vencedor de la burguesía, y no a la burguesía que sería vencedor
sobre el proletariado, pero que las grandes finanzas internacionales debe convertirse en última
instancia, la único vencedor sobre ambos. Y eso es lo que ha llegado a pasar!

Reconociendo esta desintegración, formé un nuevo movimiento hace trece años con un puñado de
personas que en su definición ya era una proclamación de la nueva comunidad de personas. No hay
socialismo que no tiene el poder del espíritu a su disposición; sin buena fortuna social que no está
protegido por el vigor de una nación e incluso encuentra su condición en el mismo.

Y no hay nación, y por lo tanto no hay nacionalismo si el ejército de millones de personas que trabajan
con sus intelectos no están unidas por el ejército de millones de personas que trabajan con sus puños,
el ejército de millones de campesinos. Mientras el nacionalismo y el socialismo marchan como ideas
separadas, serán derrotados por las fuerzas unidas de sus opositores. Ese día, cuando ambas ideas se
funden en una sola, que se convertirá en invencible!

¿Y quién va a negar que, en un momento en que todo lo que en Alemania se está cayendo a pedazos y
degeneración, cuando todo en el mundo de los negocios y la vida política está llegando a un punto
muerto o llegando a su fin, una sola organización ha experimentado un repunte enorme y milagrosa?
Con siete hombres comencé esta tarea de la unificación alemana hace trece años, y hoy en día más de
trece millones están de pie en nuestras filas. Sin embargo, no es el número que cuenta, pero su valor
interno!

Trece millones de personas de todas las profesiones y filas-trece millones de trabajadores, campesinos
e intelectuales; trece millones de católicos y protestantes; miembros de todas las provincias y alemanes
tribus han formado una alianza inseparable. Y trece millones han reconocido que el futuro de todos se
encuentra sólo en la lucha conjunta y los éxitos conjuntos de todo. Millones de campesinos se han dado
cuenta de que lo importante no es que ellos comprenden la necesidad de su propia existencia; más
bien, es necesario para alumbrar a las otras profesiones y ámbitos de la vida como al campesino
alemán, y para ganarlos para su causa.
Y millones de trabajadores se han dado cuenta de manera similar hoy que, a pesar de todas las teorías,
su futuro no está en algún "Internationale", pero en la realización por parte de su otro Volksgenossen
que, sin campesinos alemanes y los trabajadores alemanes, simplemente no es poder alemán. Y
millones de intelectuales burgueses, también, han llegado a la conclusión de lo insignificante de sus
propias ilusiones son si las masas de millones que componen el resto del Volk no finalmente
comprender la importancia de la clase intelectual alemán.

Hace trece años nosotros los nacionalsocialistas se mofaron y se rieron-hoy risas nuestros oponentes
se apartó por las lágrimas! Una comunidad fiel de las personas se ha planteado que superar
gradualmente los prejuicios de clase locura y la arrogancia de rango. Una comunidad fiel de las
personas que se resuelve para asumir la lucha por la preservación de nuestra raza, no porque está
formado por bávaros o prusianos o los hombres de Württemberg o Sajonia; no porque sean católicos o
protestantes, trabajadores o funcionarios, burgueses o asalariados trabajadores, etc., sino porque todos
ellos son alemanes.

Dentro de este sentimiento de solidaridad inseparables, el respeto mutuo ha crecido, y desde este
respecto ha llegado a un entendimiento, y desde esta comprensión de la tremenda fuerza que nos
mueve a todos. Nosotros los nacionalsocialistas tanto marchamos en todas las elecciones con el
compromiso único que tendremos, al día siguiente, una vez más tomar nuestra labor para la
reorganización interna de nuestro cuerpo político. Porque no estamos luchando sólo por los mandatos o
los puestos ministeriales, sino más bien para el individuo alemán, a quien queremos y uniremos juntos
una vez más para compartir inseparablemente un solo destino común.

El Todopoderoso, que nos ha permitido en el pasado para aumentar de siete hombres a trece millones
en trece años, permitirá además estos trece millones para convertirse una vez al pueblo alemán. Es en
este Volk que creemos que, para este Volk luchamos; y si es necesario, es a este Volk que estamos
dispuestos, como los miles de compañeros que tenemos ante nosotros, a comprometernos en cuerpo y
alma.
Si la nación hace su deber, entonces llegará el día en que nos restituye: un Reich en el honor y la
libertad de trabajo y el pan!

Año 1933
Llegada al gobierno
30 de enero de 1933: Discurso del Führer con motivo de la toma de la cancillería tras la victoria
electoral.
Compatriotas alemanes... el 30 de enero se formó un nuevo gobierno nacional. Yo, y conmigo
el movimiento nacionalsocialista nos hemos incorporado a él. Siento, que el objetivo por el que tanto he
luchado en los años pasados ha sido alcanzado.
Cuando terminó la guerra en 1918, yo era igual que muchos millones de otros alemanes, no
responsable de las causas de la guerra, no responsable de la conducción de la guerra, y no responsable
de la situación política de Alemania. Yo solo era un soldado entre otros ocho o diez millones de otros
soldados.

Hubo un tiempo en el que un alemán solo podía estar orgulloso del pasado; cuando el presente causaba
vergüenza. Con el declive de la política extranjera y la decadencia del poder político comenzó el
derrumbamiento interno, la disolución de nuestras grandes organizaciones nacionales, y la decadencia y
corrupción de nuestra administración. ¡Y así comenzó el declive de nuestra nación! Todo esto fue
causado por los hombres de noviembre de 1918.

Y ahora vemos cómo se derrumban clase tras clase. Las clases medias están desesperadas,
centenares de miles de vidas están arruinadas, año tras año la situación se hace más desesperada.
Decenas de miles se declaran en quiebra, y ahora el ejército de los desempleados comienza a
engrosarse...uno, dos, tres millones... cuatro millones... cinco millones... seis millones... siete millones...
Si, hoy en día podría ser de siete a ocho millones.

¿Cuánto tiempo puede continuar esto? Estoy convencido de que debemos actuar ahora si no queremos
llegar demasiado tarde. Por consiguiente, he decidido, el 30 de enero, utilizar a mi Partido, antaño de
siete hombres y ahora de doce millones, para salvar a la nación...y a la patria.
Tal y como yo trabajé durante catorce años para construir este movimiento y hacerlo crecer desde siete
hombres a doce millones, ¡así trabajaré!, ¡así trabajaremos todos, para la resurrección de la nación
alemana! Pueblo de Alemania: dadnos cuatro años, y juro que del mismo modo que he ocupado el
poder, también lo abandonaré. ¡No lo he hecho buscando una recompensa! ¡Lo he hecho por vosotros!

Año 1934
"El triunfo de la Voluntad"
Artículo principal: El Triunfo de la Voluntad

Nüremberg, 1934.
El sexto día del partido del movimiento esta llegando a su fin lo que para millones de
alemanes fuera de nuestras filas apareció como una muestra de fortaleza política, para
cientos de miles de luchadores fue, a la postre mas, la gran reunión personal y
espiritual de veteranos luchadores y camaradas en lucha y, quizá, para parte de
vosotros desafiados por el impulso cortes de esta revista a muestro partido retornaran
con embravecidos corazones a los días en los que fue difícil ser nacionalsocialista.

Cuando nuestro partido lo componían únicamente siete miembros ya tenía dos


principios. Primero, seria un partido con una verdadera ideología y segundo, seria
intransigentemente el primer y único poder en Alemania. Tuvimos que permanecer en
la minoría ya que movilizamos los elementos más valiosos de lucha y sacrificio en la
nación que siempre no han estado en la mayoría, sino más bien en la minoría. Y como
estos son los racialmente mejores de la nación alemana pueden en la más alta
autoestima reclamar el liderazgo del pueblo y el imperio. El pueblo alemán
supeditándose a si mismo a este liderazgo en creciente numero. El pueblo alemán es
feliz sabiendo que una visión constantemente variable ha sido remplazado por una
posición fija. Cualquiera que se considere portador de la mejor sangre y a sabiendas lo
aprovecha para lograr el liderazgo, nunca lo abandonará. Hay siempre una parte del
pueblo que sobresale como luchadores realmente activos y mas se esperan de ellos
que de millones de compatriotas camaradas de la población en general, para ellos no
es simplemente suficiente poner la promesa: “Yo creo”, si no más bien la aseveración
“Yo lucho”. En el porvenir el partido será la fuente del liderazgo político para el pueblo
alemán. Lo adoctrinará y, a la postre, organizara duro como el acero. Moldeable en sus
estrategias y adaptable en su totalidad. Sera una escuela, como una orden santa
hermandad para lideres políticos. Debe resaltarse, sin embargo que todos los
alemanes honrados se convierten en Nacionalsocialistas, solo los
mejores Nacionalsocialistas sin embargo, son Camaradas del Partido. Una vez,
nuestros enemigos nos inquietaron y persiguieron y, de vez en cuando, quitaron de en
medio los elementos inferiores del movimiento por nosotros. Hoy debemos
examinarnos y extirpar de entre nosotras filas los elementos que se han transformado
en dañinos que por consiguiente, no tienen sitio con nosotros. Es nuestro deseo y
nuestra voluntad que este estado y este imperio duren por mil años. Podemos estar
felices de saber que este futuro nos pertenece enteramente.

Cuando los mayores entre nosotros vacilen, la juventud se pondrá firme y se


mantendrá hasta que sus cuerpos se corrompan. Solo luego, si nosotros en el partido
con nuestra más dócil diligencia llegamos a ser la más alta encarnación del
pensamiento nacionalsocialista entonces el partido se materializará como un eterno e
indestructible pilar del pueblo alemán y del imperio. Entonces nuestro glorioso y
admirable ejército veterano, orgulloso, portador del estandarte de nuestro pueblo que
esta igualmente dispuesto a la tradición defenderá el liderazgo político y al partido. Y
entonces estas dos instituciones por igual moldearan el hombre alemán y, por ende, lo
fortalecerá y cargara sobre sus hombros el estado alemán, el imperio alemán. A estas
horas, decenas de miles de nuestros camaradas del partido están partiendo ya de la
ciudad mientras muchos de ellos reviven en sus memorias la concentración a pesar de
todo otros ya planean la siguiente revista. Y otra vez el pueblo vendrá y acudirá y se
fascinara nuevamente y dichoso y se motivara, por la idea y el movimiento se
alimentara dentro de nuestro pueblo. Y con el movimiento ¡Esta el símbolo de la
eternidad!

¡Larga vida al movimiento Nacionalsocialista!


¡Larga vida a Alemania!.

Año 1935
"Discurso desconocido"
Alemania, Essen, 1935

(Mas información aquí [1])


Si consideráis mi trabajo como justo, si creéis que he trabajado mucho, que he
trabajado, que me he comprometido en estos años con vosotros, si consideráis mi
trabajo como justo, que he utilizado mi tiempo decentemente en el servicio de mi
pueblo, denme su voto ahora... ¡Si la respuesta es SÍ! entonces apuesten por mi, como
yo aposte por vosotros.

Año 1937
"A la Juventud Hitleriana"

Hitler se dirige a las Juventudes Hitlerianas en Núremberg.

Alemania, Nüremberg, 1937


Esta mañana me dijeron nuestros hombres del tiempo que para hoy tendríamos una
situación atmosférica borrascosa. Bien, mis muchachos y muchachas, esta situación
atmosférica la ha tenido Alemania durante 15 años y también el Partido lo ha tenido.
Por encima de un decenio, sobre el movimiento no ha lucido el sol, era una lucha en la
cual sólo la esperanza podía salir victoriosa. La esperanza de que al final
en Alemania luciría por fin el sol. Y el sol ya luce. A vosotros hoy no os sonrie el sol,
pero no es ningún problema, porque nosotros hemos querido educar una nueva
juventud, no sólo para los días de sol, sino también para los días de tormenta.

Yo daría por fracasada toda la educación que el Nacionalsocialismo está prestando si


el resultado de esta educación no fuera una Nación que en todo momento, inclusive en
los más difíciles días, no permaneciese unida. Esta Nación, mi juventud, sois vosotros,
en el futuro. La juventud hoy tiene unos ideales distintos a los que poseía en tiempos
anteriores. En lugar de una juventud que antaño era educada para el placer, crece hoy
una juventud que es educada para la entrega, para el sacrificio; pero en especial, para
el fortalecimiento de un cuerpo sano, con facultades de resistencia. Por eso, para
nosotros, los nacionalsocialistas, aquellos tiempos de lucha, a pesar de que el sol no
luciera, eran bonitos. Nosotros queremos luchar una y otra vez por esto y pedirle a la
Providencia que mantenga a nuestro Pueblo sano y firme y que le de a nuestro pueblo
el sentido para una verdadera libertad y que mantenga en él, siempre despierto, el
sentimiento del honor. Nosotros no queremos pedir a la Providencia el que nos haga
libres, o el que nos regale la libertad, sino sólo que haga de nosotros un pueblo como
debe ser, de forma que nosotros mismos podamos en cualquier tiempo conquistar
nuestra posición que nos corresponde en el mundo. Posición que es la que necesita un
pueblo libre. Nosotros no queremos ningún regalo, sólo pedimos la gracia de poder
entrar en un combate honrado. Entonces, la Providencia, podrá decidir si nuestro
pueblo se ha ganado esta vida o no y cuando yo os veo a vosotros, yo pienso que este
pueblo también en el futuro se habrá ganado su libertad y con ello su honor y su vida.
Nunca la dirección de esta juventud estará en manos de otros que no hayan salido de
la Idea y del Movimiento. Él os ha formado, de él tenéis el uniforme y a él serviréis. Así
como vosotros hoy estáis frente a mí, de esta manera las jóvenes generaciones se
encontraran, año tras año durante siglos, frente a los Führers venideros. Y siempre
demostrara su adhesión a esta Alemania que hoy nosotros hemos
ganado. Alemania, Sieg Heil !!

Año 1939
"Nacionalsocialismo y religión"
Alemania, Berlín, 30 de enero de 1939

Extractado de "Hitler y la Iglesia"


Uno de los cargos que en las llamadas democracias se levanta contra nosotros es que
la Alemania nacionalsocialista es un Estado enemigo de la religión. Frente a esa
afirmación quisiera hacer ante todo el pueblo alemán la siguiente declaración solemne:

Primero: En Alemania no se ha perseguido hasta ahora, ni se perseguirá tampoco a


nadie a causa de sus convicciones religiosas.
Segundo: Desde el año 1933, el Estado nacionalsocialista ha puesto a disposición de
las dos iglesias, católica y protestante, las sumas siguientes: durante el período
presupuestario de 1933, ciento treinta millones de marcos; en 1934 ciento setenta
millones; en 1935 doscientos cincuenta millones; en 1936 trescientos veinte millones;
en 1937 cuatrocientos millones y por último en 1938, quinientos millones de marcos.

Aparte de estas cantidades, las Iglesias han recibido anualmente ochenta y cinco
millones de marcos procedentes de los diversos países alemanes y siete millones de
parte de los municipios. Debe indicarse además que las Iglesias, después del Estado,
son los mayores propietarios territoriales en Alemania. El valor de estas propiedades
excede los diez mil millones de marcos y las rentas producidas por las mismas se
evalúan en más de trescientos millones anuales; a lo que hay que agregar
innumerables donaciones y legados y sobre todo los resultados de las colectas
efectuadas en las iglesias. Por último las Iglesias en el Estado nacionalsocialista, están
libres de todo impuesto.

A decir verdad, constituye una mentira incalificable el querer pretender, como lo hacen
ciertos politicastros extranjeros, el que el estado nacionalsocialista es enemigo de toda
religión; pero si las iglesias consideran como verdaderamente insoportable la situación
en que hoy se encuentran, el Estado nacionalsocialista no tendrá inconveniente alguno
en realizar en cualquier momento la definitiva separación de la Iglesia y el Estado, tal
como ya se ha verificado en Francia, en Estados Unidos y en otros países. Quisiera
formular solamente la siguiente pregunta: cuáles son las cantidades que durante ese
mismo espacio de tiempo han entregado Francia, Inglaterra o Estados Unidosa sus
respectivas Iglesias de los fondos públicos? El Estado nacionalsocialista no ha cerrado
ninguna Iglesia ni ha impedido el ejercicio de culto alguno, ni jamás pretendido
influencia en forma alguna ni la liturgia ni credo alguno. El Estado hará entender
claramente a aquellos eclesiásticos que entienden que su misión consiste en molestar
al Reich, que no tolerará, que persona alguna le ataque y que si los eclesiásticos se
ponen fuera de la ley habrán de ser sometidos al imperio de la misma al igual que
cualquier ciudadano que hubiese cometido el mismo delito y debe hacerse resaltar, sin
embargo, que existen miles de sacerdotes de las confesiones cristianas que de modo
inmejorable cumplen sus deberes religiosos que aquellos otros instigadores políticos a
que me he referido, y sin que jamás hayan entrado en conflicto alguno con las leyes del
Estado.

Si ciertos estadistas demócratas del extranjero se hacen cargo exageradamente de la


defensa de ciertos sacerdotes alemanes, ello no puede responder más que a una
razón política, ya que esos mismos estadistas enmudecieron cuando en Rusia cientos
de miles de eclesiásticos fueron exterminados, callando también cuando
en Españadecenas de millares de sacerdotes y religiosos eran asesinados o quemados
vivos por los comunistas; mientras que, a raíz de estas matanzas, numerosos
voluntarios nacionalsocialistas y fascistas se habían puesto a disposición del
General Francisco Franco, con el fin de preservar a Europa de cualquier nueva
expansión de la amenazadora ola de sangre bolchevique. Alemania ha tomado parte
en el conflicto español precisamente para salvar la cultura europea y la verdadera
civilización del peligro de la destrucción bolchevique y ha secundado el movimiento
del General Franco solamente por el ardiente deseo de verle conseguir libertar
a España del comunismo. No es, por lo tanto, la simpatía o la piedad hacia los
religiosos "perseguidos" lo que puede haber provocado el interés de los ciudadanos de
ciertos estados democráticos en pro de algunos sacerdotes alemanes que se han
puesto fuera de la ley sino en primer y único lugar el apoyar a quienes se oponen al
Estado alemán.
Una vez más, es preciso subrayar, que nosotros protegemos siempre al eclesiástico,
siervo de Dios, pero tendremos que proceder contra aquellos que por su conducta se
convierten en enemigos del Reich".

Discurso de Stalin llamando


a la resistencia
3 de Julio de 1941 CONTACTA

Textos
Inicios del siglo XX | Primera Guerra
Mundial |Entreguerras 1919-1939 | Segunda
Guerra Mundial | La Guerra Fría | El Fin de la
Guerra Fría

Stalin dirige un discurso radiofónico en 1941


¡Camaradas!, ¡Ciudadanos! ¡Hermanos y Hermanas! ¡Hombres de nuestro Ejército y nuestra Marina!. ¡Me dirijo a vosotros, mis
amigos!

El pérfido ataque militar a nuestra tierra, iniciado el 22 de junio por la Alemania de Hitler, continua.

A pesar de la heroica resistencia del Ejército Rojo, y aunque las más selectas divisiones enemigas y las mejores unidades de la
fuerza aérea han sido hechas pedazos y han encontrado su muerte en el campo de batalla, el enemigo sigue avanzando,
lanzando fuerzas de refresco al ataque.

Las tropas de Hitler han logrado capturar Lituania, una considerable parte de Letonia, el Oeste de la Rusia blanca y parte del
Oeste de Ucrania. La fuerza aérea fascista está ampliando el ámbito de operaciones de sus bombardeos y está bombardeando
Murmanks, Orsha, Mogilev, Smolensk, Kiev, Odessa y Sebastopol. Un grave peligro se cierne sobre nuestro país.

¿Cómo puede haber sucedido que nuestro glorioso Ejército Rojo haya rendido un número de nuestros ciudadanos y distritos a
los Ejércitos fascistas? ¿Es realmente cierto que las tropas de la Alemania fascista son invencibles, como es pregonado sin
cesar por los jactanciosos propagandistas fascistas? ¡Por supuesto que no!

La historia muestra que no hay ejércitos invencibles, y nunca han existido (...) Lo mismo debe ser dicho hoy del ejército fascista
alemán de Hitler. Este ejército aún no se ha encontrado con una seria resistencia en el continente europeo. Sólo en nuestro
territorio ha encontrado una resistencia seria, y si como resultado de esta resistencia las mejores divisiones del ejército fascista
alemán de Hitler han sido derrotadas por nuestro Ejército Rojo, significa que este ejército, también puede ser machacado y será
machacado como lo fueron los ejércitos de Napoleón y Guillermo.

No puede haber duda de que esta efímera ventaja militar para Alemania es sólo un episodio, mientras que la tremenda ventaja
política de la URSS es un serio y permanente factor, que tienen el deber de formar las bases para el logro de los éxitos militares
decisivos del Ejército Rojo en la guerra contra la Alemania fascista(...)

En caso de una retirada forzosa de las unidades del Ejército Rojo, todo el material rodante debe ser evacuado; al enemigo no
debe dejársele ni una sola máquina, ni un solo vagón, ni una sola libra de grano o un galón de fuel. Las granjas colectivas debe
ser trasladadas con sus ganados y entregar su grano a la custodia de las autoridades estatales para su transporte a la
retaguardia (...) En las áreas ocupadas por el enemigo, unidades guerrilleras, montadas y a pie, deben formarse, los grupos
deben organizarse para combatir a las tropas enemigas, fomentar la guerra de guerrillas por todas partes, volar puentes,
carreteras (...). En las regiones ocupadas las condiciones deben ser insoportables para el enemigo y todos sus cómplices (...)

Esta guerra con la Alemania fascista no puede ser considerada como una guerra ordinaria. No sólo es una guerra entre dos
ejércitos, es también una gran guerra del pueblo soviético contra las fuerzas del fascismo alemán. El objetivo de esta guerra
nacional de nuestro país contra los opresores fascistas, no es sólo la eliminación del peligro que pende sobre nuestro país, sino
también ayudar a todos los pueblos europeos que sufren bajo el yugo del fascismo alemán.

En esta guerra de liberación no debemos estar solos. En esta guerra tendremos aliados leales en los pueblos de Europa y
América, incluidos los alemanes que están esclavizados por los déspotas hitlerianos. Nuestra guerra por la libertad de nuestro
país se mezclará con la de los pueblos de Europa y América por su independencia, por las libertades democráticas. Será un
frente unido de pueblos defendiendo la libertad y contra la esclavitud y las amenazas de esclavitud del ejército fascista de Hitler
(...) Camaradas, nuestras fuerzas son innumerables. La arrogancia enemiga pronto les descubrirá su coste. Juntos en el Ejército
Rojo y en la Armada, miles de trabajadores, granjeros colectivos e intelectuales están alzándose para golpear al enemigo
agresor(...) Con el fin de asegurar la rápida movilización de todas las fuerzas de las gentes de la URSS, y rechazar al enemigo
que traicioneramente atacó nuestro país, ha sido formado un Comité Estatal de Defensa en cuyas manos ha sido delegado
enteramente el poder del Estado.
El Comité Estatal de Defensa ha entrado en funciones y ha llamado al servicio militar de nuestro pueblo para reunirse en torno al
partido de Lenin-Stalin y alrededor del Gobierno soviético así como abnegadamente para apoyar al Ejército Rojo y a la Armada,
para demoler al enemigo y asegurar la victoria.

¡Todas nuestras fuerzas para apoyar a nuestro heróico Ejército Rojo a nuestra gloriosa Armada Roja! ¡Todas las fuerzas del
pueblo para la demolición del enemigo! ¡Adelante, a por nuestra victoria!

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