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Coca
El objetivo de José Ingenieros en “El Hombre Mediocre” fue, por un lado, poner de
manifiesto la desigualdad de la naturaleza humana, y por el otro, reflejar en qué
medida sus comportamientos lo definen. Ingenieros muestra el rostro del hombre
moderno, un rostro ensombrecido y carente de vida; su entorno, su circunstancia,
su condición lo ha arrojado a un estado de apatía, insensibilidad e indiferencia. El
autor presenta este semblante del hombre moderno en un intento porque nos
percatemos de que es tan sólo nuestro reflejo, nuestra realidad la que esta expuesta
en El Hombre Mediocre. Sólo al percatarnos de nuestro reflejo, podremos salir de
este estado y ser prósperos social, cultural y económicamente.
Son innumerables los hombres sin personalidad, que vegetan moldeados por el
medio en el que nacieron. Para Ingenieros, el hombre que nos rodea a millares, el
que prospera y se reproduce en el silencio y en la tiniebla, es el mediocre. El hombre
mediocre es una sombra proyectada por la sociedad; es por esencia imitativo y esta
perfectamente adaptado para vivir en rebaño, reflejando las rutinas, prejuicios y
dogmatismos reconocidamente útiles para la domesticidad. Pero para equilibrar, la
existencia del hombre mediocre, está el hombre superior, el hombre idealista. Sólo
el hombre de mentalidad idealista será capaz de rechazar todas las formas de
servilismo, hipocresía y envidia y podrá conducirse a sí mismo y a su pueblo hacia
la libertad. El hombre superior es un accidente provechoso para la evolución
humana; es original e imaginativo.
Tiene su propia verdad, no se mueve por juicios complacientes, sino según ideales
más altos que él ha ido creando para sí mismo. Los ideales que sigue son un gesto
del espíritu hacia alguna especie de perfección; no son una fórmula ni una serie de
reglas, sino una hipótesis perfectible. Un ideal es una forma de evolución hacia una
forma de excelencia. A medida que la experiencia humana se amplia, observando
la realidad, los ideales son modificados por la imaginación, que es plástica y no
reposa jamás. Los ideales son, por ende, reconstrucciones imaginativas de la
realidad que deviene. Un ideal colectivo es la coincidencia de muchos individuos en
un mismo afán de perfección. Para Ingenieros, sin ideales seria inexplicable la
evolución humana. Los idealistas aspiran a conjugar en su mente la aspiración y la
sabiduría; todo idealismo es, por eso, un afán de cultura intensa: cuenta entre sus
enemigos mas audaces a la ignorancia, madrastra de obstinadas rutinas.
El hombre mediocre nos rodea por todas partes, lo encontramos en nuestra casa,
El hombre mediocre se nos presenta mientras vamos caminando por la calle, se nos
aparece en el espejo cuando nos acercamos para mirarnos, se nos aparece en las
personas en las que admiramos, en los valores progresistas y vanos que nos da el
mundo moderno. EL mundo moderno poco a poco nos ha ido conduciendo a
pertenecer a la clase de los hombres mediocres. Pero la paradoja es que el hombre
mediocre cree que no es mediocre, no se da cuenta de su gris condición porque la
modernidad lo ha arrojado ya de entrada a este estado y cada día se parece más
complicado escapar de dicho estado. Pareciera que estamos rodeados de cultura,
de educación, de introspección, pero todo esto es tan sólo una ilusión del hombre
moderno, y cada día somos más ignorantes, más insensibles y más banales. Pocas
son las personas que día a día luchan contra las ideas prejuiciosas, contra las
pequeñas injusticias cotidianas, que intentan construir una idea propia.