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Introducción:
“El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene
la enfermedad”1 La función del médico no solo es tratar la enfermedad si no
buscar el alivio completo del paciente, ya que posee una suma de cualidades
personales científicas-técnicas y las ético-humanistas.
Existe un viejo refrán que hace referencia a las funciones del médico que
expresa: “cuando no cura, alivia y cuando no, consuela.”3 El médico de hoy,
debe promover la salud, prevenir enfermedades y rehabilitar cuando sea
necesario, y nada de esto es posible si no se lleva a cabo una eficaz
comunicación entre el médico y su paciente, de manera que la comunicación
deviene de un proceso indispensable para la relación médico-paciente.
En todas las civilizaciones los métodos subjetivos han tenido una enorme
importancia para ayudar al ánimo del paciente. Ejemplo: En el antiguo Egipto
1
William Osler. Médico canadiense. De la Universidad McGill en Montrea.
2
Carrasco DOV. ASPECTOS ÉTICOS Y LEGALES EN EL ACTO MÉDICO. Revista Médica La Paz. 2013
Diciembre;(2).
3
Augusto Morri
4
Seguin CA. Amor y la Psicoterapia Buenos Aires : Paidos ; 1963.
5
Rodríguez CCR. Percepción de las relaciones médico-paciente por parte de los usuarios externos del
Departamento de Medicina del Hospital Carrión, Callao-Perú. Tesis. Lima : UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS , Lima ; 2008.
se le concedía gran importancia al relato del paciente, quien exponía no sólo
los síntomas subjetivos, sino las causas a las que atribuía su enfermedad,
dándosele gran valor a los aspectos aparentemente secundarios. No es
posible pasar por alto que Platón en su época había señalado que el mayor
error era intentar la curación del cuerpo sin intentar la curación del alma.
2. Antecedentes Históricos:
El comienzo de la relación médico- paciente no tiene una fecha exacta, ya que
esta ha ido cambiando durante la historia y adaptarse a las transformaciones
sociales y culturales.
En las civilizaciones antiguas el tratamiento para el mejoramiento de la salud
del “enfermo” se veía desde el punto de vista místico el cual era realizado por
los chamanes, sacerdotes, magos y brujos. En dichas civilizaciones la
enfermedad era vista como un castigo divino y la salud como regalo de los
dioses. Ante la carencia de conocimientos científicos el tratamiento de la
enfermedad en forma de rito mágico, el exorcismo, el abandono, la muerte, la
plegaria, el sacrificio u ofrenda a los dioses.
6
Garzón FR. LA RELACIÓN MÉDICO-ENFERMO EN EL CUADRO DE LAS. In Congreso Internacional de
la; 2011 Junio; Donostia-San Sebastián. p. 3.
7
Entralgo PL. El medico y el enfermo Madrid: Guadarrama; 1969.
perros, otros el oro o los honores. En cuanto a mí, todas esas cosas me dejan
frío; en cambio, deseo apasionadamente adquirir amigos, y un buen amigo
me contentaría infinitamente más que la codorniz más linda del mundo, que
el más hermoso de los gallos e incluso Podéis creerme que preferiría un amigo
a todos los tesoros de Darío. Tan grande es mi avidez de amistad.”7
8
Entralgo PL. El medico y el enfermo Madrid: Guadarrama; 1969
e) La incorporación de prácticas religiosas cristianas.
2.2 MEDICINA RENACENTISTA:
El renacimiento, verdadera floración de artes, ciencias y letras transforma
radicalmente la medicina, vuelven las tendencias clásicas de Hipócrates y
Galeno, consideración del hombre: como médico y como enfermo; iniciándose
una medicina científica, con amplia literatura conforme se difunde la prensa,
verdadera fuente del renacimiento.
A fines del siglo XV, el médico relaciona al paciente como un producto de su
medio y comprende su enfermedad como un desajuste integral. Al dejar su
herencia mágica, la relación con el paciente pasa a ser un intercambio
científico realizado con arte.
Las ciencias, cuando menos la medicina, pasan por periodos de adelanto y
de estabilización con aparente atraso. La época barroca de la medicina
medieval durante los siglos XVII y XVIII sirvió de inventario, recopilación y
clasificación.
Destacaron los médicos Vesalio, Paracelso, Servet, Paré, Harvey, Boyle,
Sydenham, Boerhaave, Leewnhoek, etc.
9
uana Fernanda RG. Una perspectiva bioética de la relación médico-paciente En un ambiente de
competencia comercial. a Latinoamericana de Bioética. 2012 Enero- Junio; 12(1).
especulación podrían obtenerse el mejoramiento en el tratamiento de las
enfermedades. Es el comienzo del uso de un método para llegar a hechos
comprobables, no solo en un caso individual sino en casos generales. En esta
época se comenzaron a establecer la verdadera ciencia médica. ” Estas bases
son:
a) La ciencia de la anatomía, o sea de la estructura o morfología humana del
cuerpo sano.
b) La fisiología, ciencia del funcionamiento de los órganos y tejidos corporales.
c) A patología, ciencia que trata de las enfermedades y de su efecto sobre la
estructura y funcionamiento del cuerpo.”10
10
Catalá RM. La medicina moderna. ¿como ves? 2012 Abril : p. 4.
criterios de lo considerado bueno o malo, conveniente o inconveniente; pero
debe respetarse cuando la decisión del paciente tiene por base información
veraz y oportuna, proporcionada por el médico como obligación y cuanto más
amplia, mejor relación existirá. La decisión terapéutica no puede ser
exclusivamente la propuesta por el médico en lugar del paciente, ni por éste
independientemente del médico. La condición óptima es aquella que proviene
conjuntamente de ambos. Lograr esta conjunción no es siempre fácil ni rápida.
El médico no tiene que ser omnipotente, él no tiene que decidir puesto que
debe asumir su papel de consejero y asesor del paciente y guiarlo hacia una
decisión compartida. Dentro de la relación médico-paciente la toma de
decisión debe tener como base bioética: el respeto a la individualidad y al valor
del paciente como ser humano y el considerar su participación en decisiones
fundamentales para futura salud y vida. Con objeto de analizar la relación
médico-paciente se considerará la práctica de la medicina en sus diferentes
modalidades actuales. Existen sistemas básicos de atención médica; esto es,
distintas modalidades de otorgar la prestación médica en cuanto a consulta,
hospitalización y otras prestaciones:
11
Cruells DJG. Conceptos de bioética y responsabilidad médica. Tercera ed. Mexico : El manual
moderno; 2005
refleja su realidad social de una forma muy individual. La enfermedad no es
solo corporal si no es una dualidad con la mente. Ya que en muchas
circunstancias el cuerpo expresa la enfermedad como un padecimiento
doloroso. Aparecen nuevas tensiones y no todos reaccionan de igual forma:
unos se irritan, otros se deprimen, sufren insomnio, labilidad afectiva,
problemas con la atención y otras posibles alteraciones psíquicas. La relación
médico-paciente se ha ido adaptando durante cada circunstancia de la historia
humana donde el medico aprendió con el paso de los siglos que la
enfermedad no solo abarca el soma si no también lo psicológico.
12
Silva HR. La relación médico-paciente. Rev Cubana Salud Pública. 2006; I(32).
colega. Debe tomar en cuenta el gran significado profesional de su prestigio
científico y social.”13
a) Era del paternalismo o del médico que va del 500 AC a 1960. En este
periodo existe una confianza absoluta en el médico, tanto en su
capacidad técnica como moral y que además es el único responsable
de las decisiones.
13
González Menéndez R. La psicoterapia en nuestro medio: un criterio y algunas experiencias. Rev
Hosp Psiq La Habana. 1984;24:167-78.
b) Era de la autonomía o del paciente, a partir de la década del 60. En
1969 la Asociación Americana de Hospitales, da origen al primer código
de derechos de los pacientes. Surge el consentimiento informado: el
primer deber de beneficencia del médico es la información. Es
recomendable hacer algunas consideraciones sobre este
consentimiento: a) Fuerte impacto de la autonomía la cual está en
concordancia con la tradición moral de la modernidad; b)
consentimiento informado es ajeno a la tradición médica lo que explica
la dificultad de su introducción en el ámbito clínico; c) en vez de
entender al consentimiento informado como un proceso democrático y
compartido de toma de decisiones, se reduce a la firma de un
documento, negando así la validez ética y jurídica del documento; d) el
extremo de la autonomía del paciente es equivalente al extremo de
paternalismo del médico.
c) Era de la burocracia o del contribuyente. Al médico no sólo se le exige
eficacia en tratar a su paciente sino que también eficiencia en gestionar
bien los recursos sanitarios.”14
4. Utilidad:
La relación médico-paciente es una de las relaciones
interpersonales fundamental para el desarrollo de una buena
anamnesis.
Permite al médico no solo evaluar físicamente sino psicológicamente
al paciente.
Otorga al paciente un acompañamiento psicológico durante el
proceso de la enfermedad.
“La comunicación no sólo debe servir para obtener información que
el médico necesita en el cumplimiento de sus funciones, debe
emplearse también para que el paciente se sienta escuchado, para
comprender enteramente el significado de su enfermedad y para que
14
Couceiro A. La Relación Clínica: historia, modelos, instrumentos y retos. Págs. 145-159 Beca J.P
Astete C. Bioética Clínica. Editorial Mediterráneo 2012.
se sienta copartícipe de su atención. Corresponde al médico familiar
identificar desde su práctica diaria, sus propias dificultades y
reflexivamente transformarlas para poder incidir positivamente en el
cuidado de la salud de sus pacientes.” 15
La relación médico-paciente no solo abarca el tratamiento personal
si no psicológico y social. Para el que paciente no solo escuchado
sino coparticipe la atención de su enfermedad.
El facultativo deberá incidir en lo positivo, nunca en lo negativo, y, si
a lo largo de la enfermedad hay un proceso degenerativo, deberá,
con excesiva sensibilidad y delicadeza, ir preparando
progresivamente al paciente para que se pueda adaptar y asimilar,
en la medida que le sea posible, los problemas que vayan surgiendo.
5. Problemas:
Una mala comunicación entre el médico- paciente con lleva a una
insatisfacción por parte del paciente. Esto se debe a diversas
circunstancias. “En la actualidad podemos apreciar que son muchos los
factores que han cambiado, cambian y que, probablemente, lo seguirán
haciendo, atentando contra una buena comunicación médico-paciente.
En la actualidad se encuentra seriamente cuestionado el concepto de
“beneficencia”, tan propia del juramento hipocrático. El médico ya no
sería un “benefactor”, sino un “prestador” de servicios de salud. El
paciente ha ido adquiriendo progresivamente una mayor autonomía,
siendo él quien decide lo que quiere, y si acepta o no el tratamiento
propuesto por el médico. El médico ya no está sólo para curar, aliviar
si no puede sanar, consolar o acompañar al enfermo. Según esta
escuela, el médico tiene que estar disponible para cumplir los deseos
del paciente cualquiera que ellos sean, total es un cliente y entre ambos
prima una relación comercial. Si el paciente-cliente pide aborto,
eutanasia, prestación de útero, inseminación artificial, muerte asistida,
clonación, etc., el médico debiera acceder a ello.”16
15
Hernández-Torres I FOMICA. Importancia de la comunicación médico-paciente en. Medigraphin.
2006 enero.
16
Letelier JC. Desafios actuales en la relacion medico-paciente. Otorrinolaringol. 2003 Abril.
Otro elemento que distorsiona, así mismo, la relación comunicativa
entre médico y paciente es el abuso innecesario de extranjerismos por
parte del primero.
De la misma manera, es muy frecuente el uso de siglas y acrónimos,
que, si bien se dan sobre todo en informes médicos, no resulta extraño,
porque podemos dar fe de ello, que el facultativo se dirija al paciente
sirviéndose de frases constituidas casi exclusivamente por estos
elementos lexicográficos; por ejemplo:
“Hágase un análisis de Glc, HDL y LDL”; (el facultativo debería haber
dicho: análisis de glucosa, lipoproteínas de alta densidad y
lipoproteínas de baja densidad).
Estas circunstancias levantan barreras en el dialogo del médico con el
paciente, y dificulta la anamnesis y por lo tanto no permite llegar hacia
a lo que aqueja al paciente.
Otro problema que pude dificultar la relación médico-paciente es su
actitud que debe adoptar el médico a la hora de emitir al paciente su
diagnóstico. El medico nunca debe perder la humanidad en ningún
momento de su carrera.
6. Relación Médico- Paciente y la ética médica:
17
Drane J. La Historia de la Bioética: Perspectiva Personal. Pag. 21-31. Bioética
Clínica. Beca, JP; Astete, C. Editorial Mediterráneo. 2012
18
SERRANO RUIZ J M. Cuestiones de bioética, Editorial Speiro, Madrid, 1992, págs. 18-9.
tradicionalmente. El principio de justicia se refiere a darle a cada cual
lo suyo, lo cual implica hacerse cargo en la sociedad de una justicia
distributiva lo que equivale al acceso equitativo a los servicios
sanitarios. La piedra angular del quehacer médico es la relación
médico-paciente, que es donde se plasman estos cuatro principios de
la bioética.”19
El objetivo primordial de la bioética no es establecer normas, sino
enseñar a realizar juicios éticos en situaciones concretas. La bioética,
por lo tanto, no es una ética especial sino una ética aplicada que se
basa en el empleo de las leyes de la lógica racional para la resolución
de casos particulares.
8.1 Principios de la Bioética:
Los principios utilizados en bioética surgen al tomar en consideración
hechos que no siempre han sido reconocidos en la relación médico-
paciente, como la legitimidad. moral de todos los sujetos que
intervienen en ella, la propia historia de la profesión médica, las
características de la asistencia sanitaria actual y la exigencia ética de
que todos los seres humanos deben ser tratados con igual
consideración y respeto.
“El principio ético que delimita su campo de actuación es el de
no maleficencia, principio que hace referencia a la vida biológica
que el personal sanitario tiene entre sus manos. Por
consiguiente, su contenido puede definirse con criterios
universales y comunes: dada una situación «X» del paciente y
contando con los medios diagnósticos «Y», puede deducirse con
una alta probabilidad de acierto la actuación que, desde el punto
de vista técnico, compete llevar a cabo. Ésta es la razón de que
puedan establecerse protocolos en los distintos servicios de
cada hospital.
El segundo sujeto de esta relación, el enfermo, aporta un
principio distinto, el de autonomía. Por autonomía se entiende la
Ferrer J. La Bioética y sus Principios. Pag. 75-87. Bioética Clínica. Beca, JP;
19
20
Cruells DJG. Conceptos de bioética y responsabilidad médica. Tercera ed. Mexico : El manual
moderno; 2005
beneficencia) y el paciente que en plena libertad acude en busca de
ayuda y que ha consentido, luego de ser informado (principio de
autonomía), ve peligrar su confianza en el agente sanitario o la pierde
totalmente. Cuando el error se da al nivel de la relación médico-
paciente se originan problemas ético-legales ya que la responsabilidad
del médico por “errores en la práctica, negligencias, faltas a la Ética,
demandas por Mal praxis, todos estos aspectos debemos considerarlos
diariamente en nuestro quehacer profesional.
Según el Colegio Médico del Perú:
Art. 2°
El médico no debe propiciar modalidades de trabajo que atenten contra
la relación médico-paciente y la continuidad del cuidado, así como
contra su propia salud.