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1.

Introducción:

“El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene
la enfermedad”1 La función del médico no solo es tratar la enfermedad si no
buscar el alivio completo del paciente, ya que posee una suma de cualidades
personales científicas-técnicas y las ético-humanistas.

La actividad laboral del médico tiene su expresión más cabal en el acto


médico. “Esta se refiere a lo que realiza el profesional de la medicina en el
desempeño de su profesión frente al paciente (Ética Médica Individual) y a la
sociedad (Ética Médica Social).”2

Existe un viejo refrán que hace referencia a las funciones del médico que
expresa: “cuando no cura, alivia y cuando no, consuela.”3 El médico de hoy,
debe promover la salud, prevenir enfermedades y rehabilitar cuando sea
necesario, y nada de esto es posible si no se lleva a cabo una eficaz
comunicación entre el médico y su paciente, de manera que la comunicación
deviene de un proceso indispensable para la relación médico-paciente.

“Está demostrado una relación médico-paciente positiva actúa como inhibidor


de la ansiedad del paciente y genera cambios en su equilibrio neurovegetativo
produciendo mejoría psicosomática, en alguna medida.”4

“La relación del médico con su paciente influirá mucho en el proceso de


atención de la enfermedad ya que un buen trato por parte del médico, hará
que el paciente asista nuevamente a la consulta y así sucesivamente hasta
acabar con el tratamiento si así lo dispone el médico. También se ha descrito
que los médicos que se involucran en procesos empáticos, que les causan
satisfacción profesional, son médicos más efectivos.” 5

En todas las civilizaciones los métodos subjetivos han tenido una enorme
importancia para ayudar al ánimo del paciente. Ejemplo: En el antiguo Egipto

1
William Osler. Médico canadiense. De la Universidad McGill en Montrea.
2
Carrasco DOV. ASPECTOS ÉTICOS Y LEGALES EN EL ACTO MÉDICO. Revista Médica La Paz. 2013
Diciembre;(2).
3
Augusto Morri
4
Seguin CA. Amor y la Psicoterapia Buenos Aires : Paidos ; 1963.
5
Rodríguez CCR. Percepción de las relaciones médico-paciente por parte de los usuarios externos del
Departamento de Medicina del Hospital Carrión, Callao-Perú. Tesis. Lima : UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS , Lima ; 2008.
se le concedía gran importancia al relato del paciente, quien exponía no sólo
los síntomas subjetivos, sino las causas a las que atribuía su enfermedad,
dándosele gran valor a los aspectos aparentemente secundarios. No es
posible pasar por alto que Platón en su época había señalado que el mayor
error era intentar la curación del cuerpo sin intentar la curación del alma.

Es por esto que la escuela hipocrática, con su insistencia de que el hombre


no es solo lo físico, sino un conjunto inseparable con lo psíquico, y su énfasis
en la importancia del medio ambiente y la relación médico paciente, constituye
un hito decisivo en el desarrollo de la medicina.

También la inadecuada RMP tiene consecuencias negativas ya que el


paciente tiene la percepción de desinterés por parte del médico lo cual
contribuye a que el paciente no aporte los datos que el médico le pida y si los
da solo sea para acabar de forma rápida la consulta. Y como consecuencia
se elaborara una incompleta historia clínica que llevara a un inadecuado
diagnóstico diferencial, por esto dicho diagnostico sea erróneo y el plan
terapéutico inadecuado.

2. Antecedentes Históricos:
El comienzo de la relación médico- paciente no tiene una fecha exacta, ya que
esta ha ido cambiando durante la historia y adaptarse a las transformaciones
sociales y culturales.
En las civilizaciones antiguas el tratamiento para el mejoramiento de la salud
del “enfermo” se veía desde el punto de vista místico el cual era realizado por
los chamanes, sacerdotes, magos y brujos. En dichas civilizaciones la
enfermedad era vista como un castigo divino y la salud como regalo de los
dioses. Ante la carencia de conocimientos científicos el tratamiento de la
enfermedad en forma de rito mágico, el exorcismo, el abandono, la muerte, la
plegaria, el sacrificio u ofrenda a los dioses.

“En el siglo XVIII antes de Cristo el Código de Hammurabi, rey de Babilonia


regula ya el ejercicio de la medicina con diecisiete leyes, aparece por primera
vez en este código la relación médico – enfermo y el ejercicio médico. Dispone
también penas para los errores médicos.” 6

El origen de la medicina como ciencia, en la Grecia antigua entre los siglos Vi


y V antes de Cristo. Ya comienza el uso de la teckhne iatrike o “tecina medica”
que consistirá en hacer algo sabiendo con alguna precisión científica que se
hace y por qué se hace aquello que se hace. Ahora la enfermedad ya no tiene
una explicación empírica si no racional, se busca el origen de la enfermedad.
Pues la enfermedad se ve vista como un desorden natural.
“¿Quiere esto decir que, dentro de esa concepción técnica de la medicina, la
relación entre el médico y el enfermo tuvo en la antigua Grecia un carácter
uniforme? Así parece darlo entender las habituales exposiciones históricas;
pero el examen detenido de las fuentes pero lo diálogos platónicos muestra
una realidad muy diferente, porque el modo de relación difería si el enfermo
fuese libre y rico, libre pobre o esclavo.”7
“El gran médico griego Hipócrates señala que hay en la medicina tres
elementos: la enfermedad, el enfermo y el médico. Insiste en la fuerza
potencial de la relación médico – enfermo en el proceso curativo y considera
que el paciente es, ante todo, un hombre que hay que respetar y cuidar.
Hipócrates abandona la idea de que la enfermedad es producida por causas
mágicas y defiende que la enfermedad es producida por la alteración de los
cuatro humores del organismo: la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis
negra. En la cultura griega se da un fuerte vínculo entre la acción de la palabra
y la curación de las enfermedades. Para Aristóteles la acción de la palabra del
médico opera como un verdadero medicamento y produce acciones
psicológicas en ciertos enfermos.” 6

Para los antiguos griegos, la “philia” (amistad) constituye el fundamento de tal


relación. “Sócrates Conversando un día con Lisis y Menéxeno en la palestra
de Miccos, dice a sus interlocutores en un rapto confesional: «Una cosa he
deseado siempre. Cada hombre tiene su pasión: unos los caballos, otros los

6
Garzón FR. LA RELACIÓN MÉDICO-ENFERMO EN EL CUADRO DE LAS. In Congreso Internacional de
la; 2011 Junio; Donostia-San Sebastián. p. 3.
7
Entralgo PL. El medico y el enfermo Madrid: Guadarrama; 1969.
perros, otros el oro o los honores. En cuanto a mí, todas esas cosas me dejan
frío; en cambio, deseo apasionadamente adquirir amigos, y un buen amigo
me contentaría infinitamente más que la codorniz más linda del mundo, que
el más hermoso de los gallos e incluso Podéis creerme que preferiría un amigo
a todos los tesoros de Darío. Tan grande es mi avidez de amistad.”7

Para Platón el enfermo es amigo del médico a causa de su enfermedad. La


relación entre médico y enfermo es de amistad y, en ella, es fundamental la
confianza del enfermo en la medicina y en el médico que le trata.

2.1 Edad Media:

En la edad Media se da desde la caída del Imperio Romano de Occidente


hasta la invasión de Constantinopla, actual Estambul, por los turcos en
mayo del año 1453.

Entre la Grecia Antigua y la Edad Media se ha producido un pensamiento


de enorme importancia que es el Cristianismo que trajo consigo un cambio
de idea radical y que cambio en práctica la relación médico- paciente por
lo tanto la idea de la práctica de la amistad que era fundamental en la
Antigua Grecia.

Hubo un retraso para las ciencias básicas en la cual a esta época se le


denomina la edad oscura.

El cristianismo se hiso cargo de la asistencia sanitaria, con la creación de


hospitales gratuitos para enfermos sin recursos y la atención a enfermos
terminales. El fundamento de la relación médico- enfermo en el
cristianismo es una modalidad de la amistad cristiana entre los hombres.
Y cuatro parecen ser los motivos principales de la nueva actitud:

 “En la relación de benevolencia entre hombre y hombre hay que distinguir


dos modos básicos, la proximidad y la amistad. La proximidad, la
condición de ser «prójimo» de otro hombre, consiste en procurar su bien
sólo por el hecho de que él es hombre; por tanto, sin necesidad de
conocerle y tratarle como persona individual. La amistad, en cambio,
consiste en procurar el bien del amigo por ser él la persona que es. El
prójimo atiende a su prójimo en cuanto la persona de éste se realiza como
naturaleza humana; el amigo, en cambio, atiende a su amigo por lo que
la persona de éste es en sí misma, por ser él quien es. De ahí que la
amistad exija la acepción de personas y que la projimidad la excluya del
modo más radical.
 En la benevolencia respecto del amigo hay que distinguir el bien de su
naturaleza y el bien de su persona, y éste, según el cristianismo, tiene su
término real más allá de la muerte y del mundo. El bien de la naturaleza
(la salud somática y mental, la belleza del cuerpo, el bienestar, etc.) es
condición eficaz para el bien de la persona (la perfección espiritual, en el
sentido cristiano de estas palabras), pero no es condición necesaria de él,
porque cabe una alta perfección espiritual con una detestable salud física
(Santa Teresa de Jesús, Santa Teresita de Lisieux).
 Junto a la concepción griega del amor (el amor como éros) surge ahora,
complementariamente, una concepción nueva (el amor como agápe). El
éros es el universal impulso ascendente de la naturaleza hacia su
perfección. El agápe o caritas es la libre y activa efusión de la persona
hacia la realidad y el menester de las demás personas, sean éstas
verdaderos amigos o simples prójimos; efusión que será formalmente
cristiana cuando el amante actúe personalmente instalado en Dios;
cuando se halle de algún modo «deificado».
 Para la benevolencia no puede haber «límites naturales». Aunque las
posibilidades para el gobierno técnico de la naturaleza sean limitadas,
siempre será posible hacer algún bien a la persona del amigo o del prójimo
y, por tanto, siempre deberá hacérsele ese bien.”8

Lo que buscaba el cristianismo es el bien espiritual así como el bien


corporal. Lo cual determina las novedades en la estructura médico-
paciente:

a) La condición igualitaria del tratamiento.


b) La valoración terapéutica y moral de la convivencia del dolor.
c) La asistencia médica más allá de las posibilidades del arte.
d) La asistencia gratuita, sólo por caridad, al enfermo menesteroso.

8
Entralgo PL. El medico y el enfermo Madrid: Guadarrama; 1969
e) La incorporación de prácticas religiosas cristianas.
2.2 MEDICINA RENACENTISTA:
El renacimiento, verdadera floración de artes, ciencias y letras transforma
radicalmente la medicina, vuelven las tendencias clásicas de Hipócrates y
Galeno, consideración del hombre: como médico y como enfermo; iniciándose
una medicina científica, con amplia literatura conforme se difunde la prensa,
verdadera fuente del renacimiento.
A fines del siglo XV, el médico relaciona al paciente como un producto de su
medio y comprende su enfermedad como un desajuste integral. Al dejar su
herencia mágica, la relación con el paciente pasa a ser un intercambio
científico realizado con arte.
Las ciencias, cuando menos la medicina, pasan por periodos de adelanto y
de estabilización con aparente atraso. La época barroca de la medicina
medieval durante los siglos XVII y XVIII sirvió de inventario, recopilación y
clasificación.
Destacaron los médicos Vesalio, Paracelso, Servet, Paré, Harvey, Boyle,
Sydenham, Boerhaave, Leewnhoek, etc.

2.3 Edad Moderna:


El renacimiento es un periodo que se extiende en Europa durante los siglos
XV y XVI, e Italia es la cuna del renacimiento. En este periodo sucede el
cambio de mentalidad que ya no se ve forzado a estar sometido por el
cristianismo.
“En la modernidad la ciencia y la sociedad tuvieron grandes transformaciones,
puesto que el pensamiento antiguo que consideraba que el hombre le
pertenecía a la naturaleza y no ésta al hombre, iba convirtiéndose en una
nueva idea donde el hombre ya no sería más un siervo de la naturaleza, sino
que la transformaría para su beneficio. Con lo que se estaba cumpliendo para
los científicos el mito de Prometeo.”9
La medicina mostro un gran impulso en esta época, participando del avance
científico y comenzó a entender que dejando de lado la generalización y la

9
uana Fernanda RG. Una perspectiva bioética de la relación médico-paciente En un ambiente de
competencia comercial. a Latinoamericana de Bioética. 2012 Enero- Junio; 12(1).
especulación podrían obtenerse el mejoramiento en el tratamiento de las
enfermedades. Es el comienzo del uso de un método para llegar a hechos
comprobables, no solo en un caso individual sino en casos generales. En esta
época se comenzaron a establecer la verdadera ciencia médica. ” Estas bases
son:
a) La ciencia de la anatomía, o sea de la estructura o morfología humana del
cuerpo sano.
b) La fisiología, ciencia del funcionamiento de los órganos y tejidos corporales.
c) A patología, ciencia que trata de las enfermedades y de su efecto sobre la
estructura y funcionamiento del cuerpo.”10

2.4 Edad Contemporánea:


La edad contemporánea es el periodo de tiempo que va desde la Revolución
Francesa (1789) hasta hoy. Siglos XIX y XX. Los hechos más importantes son
la revolución francesa, revolución industrial, la guerra de la independencia
española, guerras mundiales, segundo siglo de oro español, la guerra civil
española, la transición, la actualidad.

“La relación médico-paciente hasta la actualidad se había considerado como


una relación paternalista y absolutista, donde el médico conduce al paciente
por el camino que él considera conveniente. La democracia, los derechos
humanos, civiles y políticos y la propia autonomía del individuo enfermo,
hacen de esta relación una interacción verdadera, donde el paciente tiene
plena conciencia de su calidad de agente autónomo, libre y responsable. Bajo
estos principios, se establecen criterios diferentes, pluralistas en cuanto a
opiniones culturales, sociales, políticas, morales, éticas y médicas a respetar
y lógicamente la relación ción medico-paciente puede ser mucho más
conflictiva, toda vez que se establece una relación de autonomía y libertad
entre el médico, el enfermo y la sociedad. ¡El médico no debe ordenar, debe
convencer! a un paciente con decisión propia. El enfermo o sus familiares
dejan de ser sumisos o pasivos, convirtiéndose en actores de su propia salud
y mientras no se demuestre lo contrario debe suponerse que todo individuo
procura su bienestar físico, mental y social; desde luego con diferentes

10
Catalá RM. La medicina moderna. ¿como ves? 2012 Abril : p. 4.
criterios de lo considerado bueno o malo, conveniente o inconveniente; pero
debe respetarse cuando la decisión del paciente tiene por base información
veraz y oportuna, proporcionada por el médico como obligación y cuanto más
amplia, mejor relación existirá. La decisión terapéutica no puede ser
exclusivamente la propuesta por el médico en lugar del paciente, ni por éste
independientemente del médico. La condición óptima es aquella que proviene
conjuntamente de ambos. Lograr esta conjunción no es siempre fácil ni rápida.
El médico no tiene que ser omnipotente, él no tiene que decidir puesto que
debe asumir su papel de consejero y asesor del paciente y guiarlo hacia una
decisión compartida. Dentro de la relación médico-paciente la toma de
decisión debe tener como base bioética: el respeto a la individualidad y al valor
del paciente como ser humano y el considerar su participación en decisiones
fundamentales para futura salud y vida. Con objeto de analizar la relación
médico-paciente se considerará la práctica de la medicina en sus diferentes
modalidades actuales. Existen sistemas básicos de atención médica; esto es,
distintas modalidades de otorgar la prestación médica en cuanto a consulta,
hospitalización y otras prestaciones:

 Comercial competitivo. Donde se ejerce la llamada medicina liberal,


tradicional o privada con médicos que la ejercen en consultorios
propios a su clientela y sin injerencia en la capitación de pacientes, a
libre demanda.
 Profesional administrativo. Modalidad también conocida como
particular, donde la atención médica se proporciona a través de
empresas, compañías particulares o de seguros de enfermedad.
 Democrático consultivo. Llamado también institucional por otorgarse
en instituciones del Sector Salud con injerencia gubernamental y a
partir de éste, y debido a condiciones de aislamiento y marginación
comienza a surgir la medicina comunitaria y popular.”11

Ahora la prioridad es que el medico tenga siempre la relación soma-psiquis al


entender que sus pacientes, es decir, que tiene un cuerpo, con un cerebro que

11
Cruells DJG. Conceptos de bioética y responsabilidad médica. Tercera ed. Mexico : El manual
moderno; 2005
refleja su realidad social de una forma muy individual. La enfermedad no es
solo corporal si no es una dualidad con la mente. Ya que en muchas
circunstancias el cuerpo expresa la enfermedad como un padecimiento
doloroso. Aparecen nuevas tensiones y no todos reaccionan de igual forma:
unos se irritan, otros se deprimen, sufren insomnio, labilidad afectiva,
problemas con la atención y otras posibles alteraciones psíquicas. La relación
médico-paciente se ha ido adaptando durante cada circunstancia de la historia
humana donde el medico aprendió con el paso de los siglos que la
enfermedad no solo abarca el soma si no también lo psicológico.

3. Definición de la relación médico- paciente:

La relación médico- paciente es una relación interpersonal fundamental en el


desarrollo de una buena anamnesis. Es la interacción que se establece entre
el médico y el paciente durante el curso de la enfermedad (aguda o crónica).
Es una relación interpersonal de tipo profesional que sirve de base a la
gestión de salud.

“El médico debe estar consciente que su relación profesional interpersonal


con el paciente debe estar caracterizada por:

 El respeto que inspira su investidura técnica en una profesión de alto


contenido social.
 La expectativa por parte de la población de que manifieste un
comportamiento adecuado a su alta responsabilidad.
 Su condición de piedra angular en la prestación de un servicio de gran
significación humana como es promover o restablecer la salud.
 Demandar una constante disposición a la relación de ayuda sin
aspiración de reciprocidad.” 12

“Resulta de suma importancia en la RMP tener en cuenta las características


personales del médico y del paciente. Por parte del médico, es fundamental
que conozca su carácter, sus debilidades, su nivel de información, hasta
donde puede manejar una situación determinada y cuando debe recurrir a otro

12
Silva HR. La relación médico-paciente. Rev Cubana Salud Pública. 2006; I(32).
colega. Debe tomar en cuenta el gran significado profesional de su prestigio
científico y social.”13

El Dr. Ricardo González propone diferentes etapas en el curso de la entrevista


médica, utilizando como modelo el encuentro en la consulta externa que
puede ser extrapolada a cualquier otro sitio donde se realice la primera
relación médico-paciente, con las variantes que requiere cada sitio (hospital,
hogar, entre otros).1 Estas etapas son las siguientes:

 Recepción. Esta etapa, no utilizada con frecuencia, alcanza una


extraordinaria significación, si se tiene en cuenta la angustia e
inseguridad con la cual acude el paciente a este primer encuentro.
 Identificación. La toma de los datos de identidad conducida hábilmente
permiten conocer elementos muy útiles sobre la personalidad del
paciente y características sociodemográficas.
 Interrogatorio. Esta es la etapa más importante de la RMP. El
interrogatorio constituye uno de los aspectos más difíciles de la historia
clínica y el que requiere más tiempo, capacidad y dedicación.
Inicialmente el paciente expresará libremente su sintomatología sin
interrumpirlo, salvo que se salga del hilo conductor, y siempre hacerlo
con suavidad y delicadeza. En una segunda parte ya corresponde al
médico precisar las características de cada síntoma y ordenarlos
cronológicamente.

“También los conceptos de la relación médico-paciente ha cambiado en los


últimos 25 años más que en los últimos 25 siglos. Mark Siegler en 1997
publica los periodos de la relación clínica y los divide en tres periodos:

a) Era del paternalismo o del médico que va del 500 AC a 1960. En este
periodo existe una confianza absoluta en el médico, tanto en su
capacidad técnica como moral y que además es el único responsable
de las decisiones.

13
González Menéndez R. La psicoterapia en nuestro medio: un criterio y algunas experiencias. Rev
Hosp Psiq La Habana. 1984;24:167-78.
b) Era de la autonomía o del paciente, a partir de la década del 60. En
1969 la Asociación Americana de Hospitales, da origen al primer código
de derechos de los pacientes. Surge el consentimiento informado: el
primer deber de beneficencia del médico es la información. Es
recomendable hacer algunas consideraciones sobre este
consentimiento: a) Fuerte impacto de la autonomía la cual está en
concordancia con la tradición moral de la modernidad; b)
consentimiento informado es ajeno a la tradición médica lo que explica
la dificultad de su introducción en el ámbito clínico; c) en vez de
entender al consentimiento informado como un proceso democrático y
compartido de toma de decisiones, se reduce a la firma de un
documento, negando así la validez ética y jurídica del documento; d) el
extremo de la autonomía del paciente es equivalente al extremo de
paternalismo del médico.
c) Era de la burocracia o del contribuyente. Al médico no sólo se le exige
eficacia en tratar a su paciente sino que también eficiencia en gestionar
bien los recursos sanitarios.”14

4. Utilidad:
 La relación médico-paciente es una de las relaciones
interpersonales fundamental para el desarrollo de una buena
anamnesis.
 Permite al médico no solo evaluar físicamente sino psicológicamente
al paciente.
 Otorga al paciente un acompañamiento psicológico durante el
proceso de la enfermedad.
 “La comunicación no sólo debe servir para obtener información que
el médico necesita en el cumplimiento de sus funciones, debe
emplearse también para que el paciente se sienta escuchado, para
comprender enteramente el significado de su enfermedad y para que

14
Couceiro A. La Relación Clínica: historia, modelos, instrumentos y retos. Págs. 145-159 Beca J.P
Astete C. Bioética Clínica. Editorial Mediterráneo 2012.
se sienta copartícipe de su atención. Corresponde al médico familiar
identificar desde su práctica diaria, sus propias dificultades y
reflexivamente transformarlas para poder incidir positivamente en el
cuidado de la salud de sus pacientes.” 15
 La relación médico-paciente no solo abarca el tratamiento personal
si no psicológico y social. Para el que paciente no solo escuchado
sino coparticipe la atención de su enfermedad.
 El facultativo deberá incidir en lo positivo, nunca en lo negativo, y, si
a lo largo de la enfermedad hay un proceso degenerativo, deberá,
con excesiva sensibilidad y delicadeza, ir preparando
progresivamente al paciente para que se pueda adaptar y asimilar,
en la medida que le sea posible, los problemas que vayan surgiendo.

5. Problemas:
Una mala comunicación entre el médico- paciente con lleva a una
insatisfacción por parte del paciente. Esto se debe a diversas
circunstancias. “En la actualidad podemos apreciar que son muchos los
factores que han cambiado, cambian y que, probablemente, lo seguirán
haciendo, atentando contra una buena comunicación médico-paciente.
En la actualidad se encuentra seriamente cuestionado el concepto de
“beneficencia”, tan propia del juramento hipocrático. El médico ya no
sería un “benefactor”, sino un “prestador” de servicios de salud. El
paciente ha ido adquiriendo progresivamente una mayor autonomía,
siendo él quien decide lo que quiere, y si acepta o no el tratamiento
propuesto por el médico. El médico ya no está sólo para curar, aliviar
si no puede sanar, consolar o acompañar al enfermo. Según esta
escuela, el médico tiene que estar disponible para cumplir los deseos
del paciente cualquiera que ellos sean, total es un cliente y entre ambos
prima una relación comercial. Si el paciente-cliente pide aborto,
eutanasia, prestación de útero, inseminación artificial, muerte asistida,
clonación, etc., el médico debiera acceder a ello.”16

15
Hernández-Torres I FOMICA. Importancia de la comunicación médico-paciente en. Medigraphin.
2006 enero.
16
Letelier JC. Desafios actuales en la relacion medico-paciente. Otorrinolaringol. 2003 Abril.
Otro elemento que distorsiona, así mismo, la relación comunicativa
entre médico y paciente es el abuso innecesario de extranjerismos por
parte del primero.
De la misma manera, es muy frecuente el uso de siglas y acrónimos,
que, si bien se dan sobre todo en informes médicos, no resulta extraño,
porque podemos dar fe de ello, que el facultativo se dirija al paciente
sirviéndose de frases constituidas casi exclusivamente por estos
elementos lexicográficos; por ejemplo:
“Hágase un análisis de Glc, HDL y LDL”; (el facultativo debería haber
dicho: análisis de glucosa, lipoproteínas de alta densidad y
lipoproteínas de baja densidad).
Estas circunstancias levantan barreras en el dialogo del médico con el
paciente, y dificulta la anamnesis y por lo tanto no permite llegar hacia
a lo que aqueja al paciente.
Otro problema que pude dificultar la relación médico-paciente es su
actitud que debe adoptar el médico a la hora de emitir al paciente su
diagnóstico. El medico nunca debe perder la humanidad en ningún
momento de su carrera.
6. Relación Médico- Paciente y la ética médica:

Se entiende por ética a una disciplina filosófica que estudia racionalmente


qué es la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. En medicina
la ética es interna, es inherente a ella, compromete al que ejerce la
medicina, ya que ha hecho un juramento de ayudar médicamente a quien
lo necesita y las sociedades científicas y la sociedad en general le exigen
su cumplimiento.
La ética, al menos la occidental, se fundamenta en dos escuelas: la
aristotélica (teleológica) y la kantiana (deontológica). Aristóteles de la
antigua Grecia (siglo V antes de C.) sostiene que el fin del hombre es ser
feliz y para lograrlo debe alcanzar una vida plena y ésta se logra por una
vida virtuosa que es lo que él denomina "vida buena". Es decir, el Hombre
por naturaleza tiende a un fin (telos) que es la felicidad. En esta concepción
de la naturaleza humana se basa la ética aristotélica. Para Kant no se
puede probar científicamente que la naturaleza del Hombre sea ser feliz y
por ende la concepción de vida buena aristotélica. Kant y su escuela
deontológica, habla del "imperativo categórico", en él la voluntad es lo
fundamental. "Obra de tal manera que tu concepción de lo ético pueda ser
probado por leyes universales". Como se observará estas dos
concepciones la de un fin último que es la "felicidad" en contraposición de
la "voluntad" para actuar bien, se transforma en un debate académico y se
aleja de la vida misma de las personas.
La esencia de la relación médico-paciente es ética. Por qué utiliza el
conocimiento, los recursos disponibles para buscar el beneficio del
paciente. Como un ser humano se plantea como responsable de buscar el
beneficio de sí mismo y de otro, que nos lleva a la empatía y es
esencialmente ético.
La ética médica trata problemas relacionados con los valores del médico y
los valores de la RMP.
Los factores de la relación médico-paciente pueden reducirse a tres: el
médico, el enfermo y la sociedad. Cada uno de ellos tiene una significación
moral específica. El enfermo actúa guiado por el principio moral de la
autonomía; el médico, por el de beneficencia, y la sociedad, por el de
justicia.
La atención del médico ha de comenzar de manera verbal, bajo forma de
información al paciente sobre lo que puede y debe hacérsele. Durante
muchos siglos la medicina ha sido silenciosa; en los últimos años, el médico
ha empezado a ser consciente de que el primer deber de la beneficencia
es la información. Relacionado con ello está el derecho del enfermo a la
decisión o consentimiento informado, de ahí que el mismo sea el nuevo
rostro de la relación médico-paciente.

7. Relación médico- paciente y la tecnología:


El avance de la tecnología ha sido monumental en el último siglo lo cual
ha llevado también a nuevas posibilidades, nuevos problemas y nuevas
contradicciones.
Muy aparte de que hay médicos que hacen mal uso o uso innecesario
de las herramientas tecnológicas que ayudan al diagnóstico. También el
abuso de la tecnología influye de manera negativa hacia los pacientes;
por ejemplo: cuando deben practicarse numerosas pruebas e
intervenciones que les provocan tensiones, dolores y malestares, que
muchas veces no hacen falta.
Esto conlleva a que el hombre, a la falta de tiempo a consecuencia del
exceso de trabajo y el acelerado ritmo de la vida moderna, la inquietante
tendencia de muchos enfermos a solicitar que se les indiquen diferentes
pruebas, el creciente aumento de la automedicación, la falta de
continuidad y privacidad en el contacto, la interferencia del trabajo
burocrático y la presión de los fríos datos estadísticos.

8. Relación médico- paciente y la bioética:


“El primero en acuñar el término de bioética es V. R. Potter el año 1971
y la define como "el puente entre las humanidades y las ciencias
biológicas.”17
Otra definición: estudio sistemático de la conducta humana en el área
de las ciencias de la vida y el cuidado de la salud, en cuanto que dicha
conducta es examinada a la luz de los valores y principios morales.18

“El año 1979 aparecen dos escritos claves en el desarrollo de la


bioética; el informe Belmont y el libro de Beauchamp y Childress.
Ambos se adscriben al modelo principialista de la bioética. En estos
escritos se plantean los cuatro principios fundamentales de la bioética,
a saber, autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. La
autonomía dice relación con la capacidad del paciente para actuar
libremente de acuerdo a lo que elige voluntariamente. La no
maleficencia se refiere a no hacer daño intencionalmente. La
beneficencia es un principio que ha estado presente en todos los
códigos éticos de occidente desde la era hipocrática y dice relación con
el obrar siempre en beneficio del paciente, aunque fuera sin su
consentimiento. Este principio es eminentemente paternalista lo cual
ha sido cuestionado al menos como ha sido entendido

17
Drane J. La Historia de la Bioética: Perspectiva Personal. Pag. 21-31. Bioética
Clínica. Beca, JP; Astete, C. Editorial Mediterráneo. 2012
18
SERRANO RUIZ J M. Cuestiones de bioética, Editorial Speiro, Madrid, 1992, págs. 18-9.
tradicionalmente. El principio de justicia se refiere a darle a cada cual
lo suyo, lo cual implica hacerse cargo en la sociedad de una justicia
distributiva lo que equivale al acceso equitativo a los servicios
sanitarios. La piedra angular del quehacer médico es la relación
médico-paciente, que es donde se plasman estos cuatro principios de
la bioética.”19
El objetivo primordial de la bioética no es establecer normas, sino
enseñar a realizar juicios éticos en situaciones concretas. La bioética,
por lo tanto, no es una ética especial sino una ética aplicada que se
basa en el empleo de las leyes de la lógica racional para la resolución
de casos particulares.
8.1 Principios de la Bioética:
Los principios utilizados en bioética surgen al tomar en consideración
hechos que no siempre han sido reconocidos en la relación médico-
paciente, como la legitimidad. moral de todos los sujetos que
intervienen en ella, la propia historia de la profesión médica, las
características de la asistencia sanitaria actual y la exigencia ética de
que todos los seres humanos deben ser tratados con igual
consideración y respeto.
 “El principio ético que delimita su campo de actuación es el de
no maleficencia, principio que hace referencia a la vida biológica
que el personal sanitario tiene entre sus manos. Por
consiguiente, su contenido puede definirse con criterios
universales y comunes: dada una situación «X» del paciente y
contando con los medios diagnósticos «Y», puede deducirse con
una alta probabilidad de acierto la actuación que, desde el punto
de vista técnico, compete llevar a cabo. Ésta es la razón de que
puedan establecerse protocolos en los distintos servicios de
cada hospital.
 El segundo sujeto de esta relación, el enfermo, aporta un
principio distinto, el de autonomía. Por autonomía se entiende la

Ferrer J. La Bioética y sus Principios. Pag. 75-87. Bioética Clínica. Beca, JP;
19

Astete, C. Editorial Mediterráneo. 2012


capacidad de realizar actos con conocimiento de causa,
información suficiente y en ausencia de coacción interna o
externa. El paciente no queda privado de su autonomía por el
mero hecho de iniciar una relación sanitaria con el médico,
aunque así se haya creído durante siglos en la cultura
occidental. Desde ella, desde su autonomía, el individuo decide
qué es beneficioso para él, razón por la cual hoy es
incomprensible separar la beneficencia de la autonomía.
 El tercer principio es el del sujeto que, si bien no está
físicamente presente, interviene en toda relación sanitaria: la
sociedad.
 Solidaridad. Proporcionar asistencia y protección al sufrimiento
humano por diferentes que sean sus ideologías, posición social,
nacionalidad o raza; esto es equidad, con igualdad de trato,
atención y prestaciones similares para cualquier ser humano.
 Autodeterminación. El médico siempre debe respetar cualquier
resolución o elección que tome el paciente, tratándose desde
luego, de un individuo mentalmente competente y siempre que
no afecte las normas de ética profesional.
 Consentimiento informado. Con base en explicación amplia,
comprensible y veraz, el paciente tiene el derecho de ejercer su
autodeterminación. Para ello, el médico deberá informar
ampliamente al paciente o sus representantes, la evolución del
padecimiento de acuerdo con la historia natural de la
enfermedad, los riesgos y posibles beneficios del tratamiento
planteado, sea médico o quirúrgico, y el paciente podrá
determinar en consecuencia.
 Confidencialidad. Debe salvaguardarse el “secreto médico”.
Puede compartirse con otros profesionales de la medicina, que
a su vez tendrán también la obligación de no difundirlo. En
ocasiones debe compartirse con otros médicos o instituciones,
especialmente en caso de padecimientos infectocontagiosos.
En estos casos no se pierde la confidencialidad, se comparte.
 Justicia. Implica trato con equidad para toda persona, cualquiera
que sea su condición social, raza, religión, sexo o ideas
políticas.”20
9. Problemas bio-juridicos:
La formación se sustenta en dos bases: la científico-técnica y el ético-
humanista. La primera permite adquirir los conocimientos y habilidades
primordiales en la profesión médica. La segunda significa que el
médico además de sus conocimientos y habilidades debe tener ciertas
condiciones de carácter y actitudes y un sistema de valores. s tal vez
el estrato más profundo de la medicina y el más difícil de formar,
transmitir y educar.
Los que busca el medico es evitar el mal, ya que la medicina constituye
un compromiso público, una responsabilidad ante los demás.
“Trascendencia del error en medicina. Frente a esta responsabilidad
¿qué pasa con el error en medicina? Según Herranz, en la vida del
profesional médico el error aparece como algo inevitable. El ser
humano, y el médico como tal, son falibles a pesar de la mejor
preparación a la que hayamos estado sometidos, a lo que se agrega la
dificultad de la medicina como ciencia. Señala este autor que "la vida
del médico es demasiado corta para aprenderla; las equivocaciones
siguen al médico, como la sombra a su cuerpo". Es indudable que
algunos errores son pequeños o no significativos y otros son
importantes y a veces irreparables. Muchas veces el error depende de
quién y en qué circunstancias lo comete y también de quién y cómo ha
sido dañado.”
Desde el punto de vista de la relación médico-paciente, del encuentro
clínico, es indudable que el error remece los principios en que se
sustenta el acto médico. El principalmente afectado es precisamente el
principio de no maleficencia, pero lo es también el de justicia y equidad,
que tienen mayor significado aún en la medicina pública y hospitalaria.
Por otra parte, el acto médico deja de ser un bien (principio de

20
Cruells DJG. Conceptos de bioética y responsabilidad médica. Tercera ed. Mexico : El manual
moderno; 2005
beneficencia) y el paciente que en plena libertad acude en busca de
ayuda y que ha consentido, luego de ser informado (principio de
autonomía), ve peligrar su confianza en el agente sanitario o la pierde
totalmente. Cuando el error se da al nivel de la relación médico-
paciente se originan problemas ético-legales ya que la responsabilidad
del médico por “errores en la práctica, negligencias, faltas a la Ética,
demandas por Mal praxis, todos estos aspectos debemos considerarlos
diariamente en nuestro quehacer profesional.
Según el Colegio Médico del Perú:
Art. 2°
El médico no debe propiciar modalidades de trabajo que atenten contra
la relación médico-paciente y la continuidad del cuidado, así como
contra su propia salud.

10. El Acto Médico:


Según el Colegio Médico Peruano “La identidad del acto médico integra
un conocimiento serio y profundo, compromiso consciente e
inconsciente, valores genuinos en la relación médico -paciente,
responsabilidad y una actitud preventiva orientada a la persona, al
individuo, la familia y la sociedad, considerando los aspectos culturales.
Los participantes no pueden desprenderse de su condición individual
de existencia.
Es importante darse cuenta que en el acto médico están incluidos
factores libidinales así como tanáticos y el reconocimiento que la
muerte es un hecho ineludible.
Incluye lo corporal, lo anímico, lo afectivo y lo espiritual, siendo la
historia clínica (anamnesis) el inicio del conocimiento de factores
predisponentes, determinantes y desencadenantes de la enfermedad
con una presunción diagnóstica, pronóstica y una conducta a seguir.
Debería desarrollarse en un entorno propicio y adecuado; no en
condiciones ideales, pero sí suficientemente buenas con instalaciones
que reúnan elementos de seguridad.
Involucra al personal paramédico al servicio del paciente (enfermeras,
asistentes, técnicos, etc.) con su correspondiente responsabilidad.
Es indispensable la participación y el consentimiento del paciente en
las decisiones sobre su salud para todo procedimiento de naturaleza
diagnóstica o terapéutica y recibir del médico tratante la información
sobre los riesgos y beneficios que implican estos procedimientos”

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