LA HIGUERA EN UNA VIÑA

“
Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en
ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no
lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala
todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás
después”. Lucas capítulo 13:6

Se termina un año, esta corriendo el ultimo mes y siento el deseo de decir tantas cosas en esta
predicación. Pero al fin viene a mi mente esta parábola. Analizaremos con la ayuda de Dios el mensaje
para nosotros hoy en esta parábola.

La parábola no es el inicio si no el final de un discurso de Jesús. Así que para entender esta parábola
tenemos que leer el contexto de ella.

 Lucas 13: 1-5

Al leer esto, no puedo evitar recordar las noticias que veo a diario. Me gusta leer el periódico, sin embargo,
quiero confesar que me ha hecho llorar. El domingo pasado fue uno de esos días en que el periódico me
hizo llorar. Leí un articulo que se titulaba algo así: Historias de amor y tragedia por el submarino. Hablaba
de las vidas de las personas que esperaban afuera a los tripulantes del submarino. Una esposa
embarazada, una novia con planes de casarse este 6 de diciembre, unos hijos que esperan ansiosos a su
padre. Me toco el corazón lo que leí. Sin embargo, hay muchas historias más. Muertos en Siria, los
refugiados en Grecia, atentado en Egipto o en Estados Unidos. La historia de Colombia mismo esta
rodeado de violencia y tragedias terribles. Parece tan alejado de nosotros todo esto que incluso parece
fantasía. Hemos sido tan bendecidos de haber nacido en donde nacimos en el tiempo que nacimos. Dios
te ha dado la bendición de estar donde estas.

 Hechos 17:26-27

Jesús escucho atentamente lo que estas personas hablaban del acontecimiento. Justificarían tal vez que
estas personas eran idolatras, pecadores, hechiceros. ¿Que hemos pensado de las personas que murieron
en los desastres? ¿Has tratado de darle alguna explicación? Yo le he hecho, y he juzgado mal. Sin embargo,
Jesús hizo una declaración tan fuerte, que me hace temblar.

 Lucas 13:3

Estas personas no son más pecadores que tú, tú no eres mejor que ellos. Y pronto se acerca el juicio sobre
toda la tierra.

Luego que Jesús hace esta declaración, cuenta la parábola de la higuera. Cuenta que había una higuera
en una viña. ¿Sabían ustedes que hasta hoy me di cuenta de este detalle de la parábola? En una viña no
se plantan higueras; ¡se plantan uvas! Este hombre aparto un pedazo de tierra para poner la higuera. Tal
como lo hizo Dios de manera milagrosa te saco de donde estabas para ponerte en este viñedo. Ustedes
no se dan cuenta, pero ustedes o sus antepasados han sido literalmente sacados de donde estaban para
que hoy tu pudieras estar aquí. Tu no pertenecías, Dios en su misericordia te saco de donde estabas para
que estuvieras aquí. Te ha protegido de la muerte tantas veces que ni te has dado cuenta. Puedo hablar
con propiedad porque incluso Dios me saco de otro país para que hoy estuviera aquí con ustedes. Y gracias
doy a Dios de estar aquí, y no estar en Venezuela, Siria, Egipto, Afganistán.

Este hombre saco la higuera y la planto en su viña con la esperanza de tener fruto de ella. Dios no te ha
sacado por casualidad, Dios quiere fruto de ti. Tu no naciste en Siria porque merecías más que las personas
de allá, Dios lo hizo con un propósito y tú sabes cuál.

Sin embargo, dice la parábola que año tras año venia este dueño a buscar fruto de ella, y no lo hallaba.
Año tras año le has hecho promesas a Dios que no has cumplido. Te has dado cuenta de lo que Dios ha
hecho por ti y deseas entregarte más a Él, sin embargo, cuando Dios se acerca a tu vida no encuentra
frutos de ella. Sigues con una vida espiritual lo mas mediocre que puedes. Piensas que el año que viene
serás mejor y así pasa el tiempo.

Este hombre desilusionado de que la higuera no diera frutos decide cortarla. Sin embargo, el labrador le
dice: déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella y la abone. Y si diere fruto bien, y si no
la cortaras.

¿Cuantos años más Jesús trabajara en ti? ¿Cuánto más le harás esperar al Señor? Recuerda bien las
palabras de Jesús: Esas personas no son más pecadores que tú, antes si no os arrepentís, todos pereceréis
igualmente. Un día Dios puede decidir cortarte. ¿Qué clase de persona te crees para que la enfermedad
no te toque? ¿Acaso tu cuerpo está compuesto de un material especial que pueda impedir la muerte y el
dolor? Que puede impedir que venga un accidente en la vía, un desastre natural, un incendio. Hay
personas que tienen accidentes de las maneras más absurdas. ¿Quién te crees tú? Hasta cuando dejaras
de ser tan presuntuoso.

Dios te habla al corazón. No quiere que mueras eternamente. A Dios le duele que lo rechaces, ha trabajado
tanto en ti. No es el miedo lo que debe hacerte seguirlo. Yo se que en tu corazón tu sientes el deseo de
seguir a Jesús: de amarlo de verdad, de ser mejor adventista, de dejar aquello que te hace pecar. El no va
a obligarte a dar frutos, pacientemente espera y trabaja en ti. Hoy es el día de la salvación. Si oyeres hoy
su voz, no endurezcáis vuestro corazón.

 Mateo 23:37

Dios busca frutos de ti y no te deja solo. Así como labrador prometió cavar y abonar la higuera, Dios
promete ayudarte y bendecirte para que puedas darle el fruto que espera de ti. No sigas inutilizando el
esfuerzo que ha hecho Jesús. Que ese sacrificio tan grande que hizo Jesús valga la pena en ti.