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El Orden de la Salvación
u
Ordos Salutis
por
David Brown
Introducción:
El Padre determinó que el camino normativo de la salvación debería ser a través de Su Palabra.
La Biblia coloca un énfasis muy grande sobre la lectura y predicación de Su Palabra, así como la
transmisión de ese evangelio a todas las personas. Este llamado general del Evangelio,
contiene la supremacía de Dios, su ira contra el pecado, y la promesa de salvación a través de
su Hijo, exhorta a el hombre caído a arrepentirse en sus pecados y creer en la redención de
Cristo Jesús.
(vea Isaías 55.7, Mateo 28.19-20, Romanos 10.14,17, 2 Timoteo 1.9-10, 3.15; CFW 10)
Regeneración:
El llamado general del Evangelio es hecho eficaz cuando el Espíritu Santo hace que la Palabra
de Dios sea entendida, apreciada y creída en el corazón del individuo. Por causa de la
naturaleza caída y pecaminosa del hombre, él está en enemistad contra Dios y rehúsa
reconocer la veracidad del Evangelio. Dios envía a su Espíritu a sus elegidos para cambiar esa
rebelión espiritual, regenerando, renovando y transformando la condición interna de una
depravada hacia una de amor por el Señor. En realidad, estos corazones y naturalezas fueron
nacidos de nuevo, y sus ojos y oídos fueron abiertos para ver las gloriosas verdades de la
salvación de Dios.
(vea Ezequiel 36.26-27, Mateo 16.17, 1 Corintios 2.12-14, 2 Corintios 3.3,6, 2 Tesalonicenses
.2.13-14, Tito 3.5; CFW 3.6, 10)
Conversión:
(vea Isaías 55.11, Oseas 14.2,4, Hechos 17.30-31, 20.21, Romanos 1.17, Efesios. 1.17-18, 2.8:
CFW 14, 15)
Justificación:
La promesa del Evangelio es que aquellos que confían en el Señor serán salvos. El perdón de
los pecados del pueblo del Dios, y la justiciaque permite al pecador estar en la presencia de un
Dios Santo, viene de la perfecta obediencia y del sacrificio expiatorio de Cristo. Como un
sustituto para el elegido, dos cosas acontecen:
1. Cristo obtiene su salvación y su estar delante de Dios, por cumplir la ley de Dios y el pacto en
lugar de él, y
2. El carga el castigo por sus pecados. Como Cristo cumplió esta tarea, Dios promete que
aquellos que confían en Él tendrán la justicia de Cristo imputada(o dada) a ellos, así como sus
pecados serán imputados a Cristo.
Así, como un santo juez, Dios legalmente declara que su pueblo es "justo" o "sin culpa". El
pecador es justificado delante del Señor cuando, en fe, Él descansa no sobre su propia bondad
y/o buenas obras (las cuales él no tiene ninguna), más sobre la magnifica obra del Hijo de Dios.
(vea Jeremías 23.6, Romanos 3.24-26, 4.5-8, 5.17-19, Gálatas 2.16; CFW 11)
Adopción:
La gracia de Dios convierte a los pecadores de siervos de Satanás en siervos de Cristo, más aún,
Dios promete más que eso. El manifiesta su amor paternal para con los pecadores perdidos
adoptándolos como sus propios hijos. A través de la adopción, Él les da todos los derechos,
privilegios y protección, como perteneciendo a su familia y teniendo su nombre. Ellos se
vuelven hijos e hijos adoptivos del Padre, y hermanos, hermanas, y coherederos con Cristo.
( vea Salmos 103.13, Juan 1.12, Romanos 8.15-17, Gálatas 4.5-7, Efesios 1.5; CFW 12)
Santificación:
El próximo paso en este proceso de salvación es la obra purificadora del Espíritu Santo en el
andar diario del creyente. Los elegidos, no solamente, son presentados como inocentes a
través de la imputación de la justicia de Cristo, si no que ellos también se desarrollan
espiritualmente en la justicia por la palabra y por el Espíritu. Como el Espíritu habita en el
creyente, Él opera en ellos el crecer en la gracia y en el conocimiento, y produce en ellos frutos
y buenas obras espirituales. Los creyentes son especialmente santificados cuando son
envueltos en una iglesia donde la Biblia es enseñada y los sacramentos son ministrados. Sin
embargo nadie se puede tornar perfecto en esta vida, y aunque esta santificación puede ser
una obra muy larga y demorosa, los elegidos son fortalecidos eficazmente para que ellos
perseveren en la santidad. (vea 2 Corintios 7.1, Efesios 2.10, 5.26, 2 Tesalonicenses 2.13,
Hebreos 13.20-21; CFW 13, 16)
Glorificación:
(vea Eclesiastés 12.7, Juan 5.28-29, Hechos 24.15, Romanos 8.30, 1 Corintios 15, 2 Corintios
5.1,6,8, Filipenses 1.23; CFW 32, 33)
Traducido del portugués por Daniela y Marcelo para la clase de jóvenes... con cariño
La seguridad de tu salvación
La perseverancia de los Santos (eterna seguridad): Que aquellos que son regenerados y
justificados perseveran hasta el fin, o como mas extensamente lo dice la iglesia reformada
bautista de Escocia: “Aquellos a quienes Dios ha aceptado en el Amado (ha hecho aceptos
mediante la gracia divina, por amor y favor inmerecido Efesios 1: 6), y ha llamado eficazmente
y santificado por Su Espíritu, y a quienes ha dado la preciosa fe de Sus elegidos, no pueden caer
ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente perseverarán en él hasta
el fin, y serán salvos por toda la eternidad, puesto que los dones y el llamamiento de Dios son
irrevocables. . .” (Confesión Bautista de 1689, Capítulo 17; párrafo 1.
El pasaje que a continuación vamos a estudiar -Romanos 8:30- es fundamental, entre varios
otros, para entender y darnos cuenta que la doctrina de la Perseverancia de los Santos es
completamente correcta y bíblica, y que decir lo contrario, o sea que la salvación obtenida por
Jesucristo puede perderse después de ser imputada al creyente pudiendo así caer de la gracia
de Dios y que debe volver a imputársele, es erróneo y completamente en contra de la Palabra
de Dios. No me voy a referir a los versiculos anteriore que hablan sobre los que Dios conoció y
predestinó, pues quiero hablar sobre los ultimos 3 aspectos de los 5 menionados en todo el
pasaje.
* Y finalmente por qué estos tres verbos están escritos en tiempo verbal pasado. Podemos
entender llamó y justificó pero por qué glorificó si esto aun no acontece.
NOS LLAMÓ
1.- Desde antes de la fundación del mundo, desde antes que existiese la primera creación de
Dios estaba establecido que tú y yo seríamos creados para ser redimidos mediante el plan
divino; o sea fuimos creados para salvación (versículos 28 y 29, 9:14 al 24).
Por lo tanto el creer y el buscar a Dios no nace en el hombre, sino que es Dios mismo quien nos
atrae a Cristo, nos llama y por medio del Espíritu Santo nos hace creer sin forzar en ningún
caso nuestra libertad de elección. O sea el llamamiento a ser parte del pueblo de Dios es de
Dios y es irresistible. En otras palabras el Llamamiento eficaz (gracia irresistible).
Que significa ser llamado a ser parte del pueblo de Dios. Dios primero puso su amor sobre ti
como un sello, te salvo de la muerte eterna y te dio vida en abundancia. Como dice Isaías
49:14 al 16 aunque tú te olvides de Él (momentáneamente) Dios nunca se olvidará de ti,
aunque tú seas infiel Él permanece fiel. Que privilegio y bendición mas grande, todo esto
porque tu salvación no depende de ti sino de Dios y el no cambia, siempre será fiel. Ahora que
te corresponde a ti.
Dios te llama a crecer, a ser valiente a confiar en Él, a buscar su rostro cada día, a esforzarte,
en resumen te llama a vivir en santidad (Rom. 1:7), a ser santo porque Él es santo (1ª Pedro 1:
15 y 16). Ahora que es vivir en santidad, que es ser santo. Miqueas 6:6 al 8 refleja lo que es
vivir en santidad de vida. El apóstol Pablo durante 15 años de ministerio y en los cuales su
proceso de santificación iba obrando dice lo siguiente:
¿Quiere decir esto que Pablo era cada vez menos pecador? Por el contrario, al acercarse cada
vez más a Cristo, al ser cada vez más santo, al vivir cada vez más como dice Miqueas 6 Pablo se
daba cuenta de lo vil que era frente al único y verdadero Dios que es Sano, Santo, Santo;
tomaba cada vez mayor conciencia de lo que Dios le había perdonado y de donde la había
tomado (más conciencia de su propia maldad), por lo que la cruz de Cristo (el perdón de Dios
hacia él) era más grande cada día, y su necesidad de Dios también era mayor; por lo que su
amor y gratitud para con Dios crecía en él día a día.
NOS JUSTIFICÓ
2.- La tónica en este estudio se basa en que Dios hace toda la obra redentora, incluso produce
en nosotros que podamos creer, o sea estamos hablando de la seguridad de nuestra salvación;
y la justificación no es un caso aparte; como dice el Salmo 143: 2: “Y no entres en juicio con tu
siervo; porque no se justificará delante de ti ningún ser humano” (otros versículos Salmo
14:1 al 3 que es lo que se cita en Rom. 3: 10 al 12, Gal. 2:16), por lo que entonces: “Justificado
pues por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Rom. 5:1 y
otros versículos 1ª Cor. 6:11).
La justificación implica:
Dios declara justo al pecador sólo con base en los meritos de Cristo y su justicia perfecta. Dios
imputó el pecado del creyente a Cristo en su sacrificio en la cruz (Isaías 53: 4 y 5, 1ª Pedro
2:24), e imputa la obediencia perfecta de Cristo a la ley de Dios a los cristianos (Rom. 5:19, Fil.
3:9).
Así como Cristo no fue un pecador pero fue tratado como el peor de los pecadores, los
pecadores que todavía no han sido hechos justos por completo (hasta la glorificación, ahí
estará completo todo) son tratados como si fuesen justos. Dios trató a Cristo como si hubiera
cometido los pecados de los creyente y trata a los creyentes como si sólo hicieran las obras
justas del Hijo de Dios, libre de todo pecado.
NOS GLORIFICÓ
3.- El tema principal de la epístola a los Romanos es la justicia que viene de Dios; la gloriosa
verdad que Dios justifica por gracia a pecadores culpables, únicamente a través de la fe en
Cristo. Uno de los sub-temas que se ven claramente en esta carta es la seguridad de nuestra
salvación, y es por esto mismo que el apóstol Pablo presenta las palabras del versículo 30
capítulo 8, llamó, justificó y glorificó en pasado, para así recalcar la certeza de este
acontecimiento futuro.
Si vemos un poco más atrás en el versículo 18 leemos “gloria venidera”. Esta gloria venidera
es la resurrección de nuestros cuerpos (v. 23) y la subsiguiente semejanza completa a Cristo
que es la gloria eterna del creyente (Fil. 3:20 y 21, Col. 3: 4 se manifieste se refiere a la
segunda venida, 1ª Juan 3:2), un cuerpo glorificado sin relación alguna con el pecado. Por lo
tanto Pablo busca en este pasaje recalcar la seguridad sobre un acontecimiento futuro (por eso
habla en pasado como si ya hubiera ocurrido). Romanos 11: 29 dice “Porque irrevocable son
los dones y el llamamiento de Dios”. La elección soberana de Dios de creyentes individuales
es incondicional e incambiable porque se arraiga en la naturaleza inmutable de Dios tal como
queda expresada en su pacto unilateral y eterno con Abraham (Gen. 12: 1 al 3). Dios promete
hacer algo basado en su propio carácter y no en la respuesta o acciones del beneficiario
prometido.
Haciendo hincapié a esta seguridad que no depende de nosotros pues es obra de Dios, termina
el pasaje haciendo una serie de preguntas y respuestas que reafirma la verdad de que es
imposible caer del estado de regenerado por Dios y, también para que no quede duda alguna
sobre esta certeza en los creyentes, preguntas y respuestas desde los versículos 31 al 39. Así
que toda la gloria y alabanza es para Dios por haber completado la obra de salvación para bien
de todos los escogidos. Podríamos decir que es un poema sobre la seguridad de la salvación:
“Que, pues, diremos a esto (a todo lo anteriormente mencionado, que se resume en que la
salvación esta segura pues es obra de Dios). Si Dios es por nosotros (del griego original se
traduce mejor puesto que Dios es por nosotros), ¿quien contra nosotros? El que no escatimó
ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas?, (el que no eximió ni a su propio hijo, el que decidió entregarlo por nosotros
acaso, ¿no va a hacer todo lo que sea necesario para completar el propósito que Él tuvo al
escogernos?). ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el
que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está
a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de
Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito: Por causa de ti somos muerto todo el tiempo; somos contados como
ovejas de matadero (cita del Salmo 44:22 y su principio se entiende en Mateo 5:10 al 12).
Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por
lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni principados, ni potestades,
ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
Hermano, el que cree que poco se le ha perdonado y se le ha dado poco ama poco. Examínate
a la luz de la Palabra. ¿Crees que Dios te ha perdonado poco? ¿Crees que Dios te ha regalado
poco? ¿Tienes en poco la obra redentora de Dios en tu vida? ¿Cuánto amas a tu Señor?
¿Reflejas en el trabajo a Dios en su iglesia, en obediencia, el gran amor que Él ha derramado en
ti? Medita, toma conciencia, pide perdón a Dios y glorifícale como realmente se lo merece.
Amen
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LA SEGURIDAD DE TU SALVACIÓN
“Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a
los que justificó, a estos también glorificó” Romanos 8: 30
El quinto y último punto de Las reglas de Doctrina de Dordrecht, también conocidas como Los
5 puntos del calvinismo dice:
La perseverancia de los Santos (eterna seguridad): Que aquellos que son regenerados y
justificados perseveran hasta el fin, o como mas extensamente lo dice la iglesia reformada
bautista de Escocia: “Aquellos a quienes Dios ha aceptado en el Amado (ha hecho aceptos
mediante la gracia divina, por amor y favor inmerecido Efesios 1: 6), y ha llamado eficazmente
y santificado por Su Espíritu, y a quienes ha dado la preciosa fe de Sus elegidos, no pueden
caer ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente perseverarán en él
hasta el fin, y serán salvos por toda la eternidad, puesto que los dones y el llamamiento de
Dios son irrevocables. . .” (Confesión Bautista de 1689, Capítulo 17; párrafo 1.
El pasaje que a continuación vamos a estudiar -Romanos 8:30- es fundamental, entre varios
otros, para entender y darnos cuenta que la doctrina de la Perseverancia de los Santos es
completamente correcta y bíblica, y que decir lo contrario, o sea que la salvación obtenida por
Jesucristo puede perderse después de ser imputada al creyente pudiendo así caer de la gracia
de Dios y que debe volver a imputársele, es erróneo y completamente en contra de la Palabra
de Dios.
Este estudio se puede resumir en:
NOS LLAMÓ
1.- Desde antes de la fundación del mundo, desde antes que existiese la primera creación de
Dios estaba establecido que tú y yo seríamos creados para ser redimidos mediante el plan
divino; o sea fuimos creados para salvación (versículos 28 y 29, 9:14 al 24).
Dios en muchas partes de la Biblia llama al hombre al arrepentimiento y a acercarse a Él
(Mateo 3:2, Marcos 1:15) y es Él mismo quien nos lleva a ese arrepentimiento y la vida eterna
que es Cristo, por esto Jesús dice “Todo lo que el Padre me da vendrá a mi; y al que a mi viene,
no le echo fuera…De todo lo que el Padre me diere yo no pierda nada…ninguno puede venir a
mi si el Padre que me envió no le trajere…pero hay alguno de vosotros que no creen…por eso
os he dicho que ninguno puede venir a mi si no le fuere dado del Padre” (Juan 6: 37, 39, 44, 64
y 65). El hombre natural no quiere ni puede acercarse al Señor (Isaías 44:9 al 20).
Por lo tanto el creer y el buscar a Dios no nace en el hombre, sino que es Dios mismo quien nos
atrae a Cristo, nos llama y por medio del Espíritu Santo nos hace creer sin forzar en ningún
caso nuestra libertad de elección. O sea el llamamiento a ser parte del pueblo de Dios es de
Dios y es irresistible. En otras palabras el Llamamiento eficaz (gracia irresistible).
Que significa ser llamado a ser parte del pueblo de Dios. Dios primero puso su amor sobre ti
como un sello, te salvo de la muerte eterna y te dio vida en abundancia. Como dice Isaías
49:14 al 16 aunque tú te olvides de Él (momentáneamente) Dios nunca se olvidará de ti,
aunque tú seas infiel Él permanece fiel. Que privilegio y bendición mas grande, todo esto
porque tu salvación no depende de ti sino de Dios y el no cambia, siempre será fiel. Ahora que
te corresponde a ti.
Dios te llama a crecer, a ser valiente a confiar en Él, a buscar su rostro cada día, a esforzarte,
en resumen te llama a vivir en santidad (Rom. 1:7), a ser santo porque Él es santo (1ª Pedro 1:
15 y 16). Ahora que es vivir en santidad, que es ser santo. Miqueas 6:6 al 8 refleja lo que es
vivir en santidad de vida. El apóstol Pablo durante 15 años de ministerio y en los cuales su
proceso de santificación iba obrando dice lo siguiente:
• 1ª Cor. 15:9 “El menor de los apóstoles
• Efectos 3:8 “Menos que el mas pequeño de los santos”
• 1ª Tim. 1:15 “El primero de los pecadores”
•
¿Quiere decir esto que Pablo era cada vez menos pecador? Por el contrario, al acercarse cada
vez más a Cristo, al ser cada vez más santo, al vivir cada vez más como dice Miqueas 6 Pablo se
daba cuenta de lo vil que era frente al único y verdadero Dios que es Sano, Santo, Santo;
tomaba cada vez mayor conciencia de lo que Dios le había perdonado y de donde la había
tomado (más conciencia de su propia maldad), por lo que la cruz de Cristo (el perdón de Dios
hacia él) era más grande cada día, y su necesidad de Dios también era mayor; por lo que su
amor y gratitud para con Dios crecía en él día a día.
NOS JUSTIFICÓ
2.- La tónica en este estudio se basa en que Dios hace toda la obra redentora, incluso produce
en nosotros que podamos creer, o sea estamos hablando de la seguridad de nuestra salvación;
y la justificación no es un caso aparte; como dice el Salmo 143: 2: “Y no entres en juicio con tu
siervo; porque no se justificará delante de ti ningún ser humano” (otros versículos Salmo 14:1
al 3 que es lo que se cita en Rom. 3: 10 al 12, Gal. 2:16), por lo que entonces: “Justificado pues
por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Rom. 5:1 y otros
versículos 1ª Cor. 6:11).
La justificación implica:
• Perdón de la culpa y del castigo del pecado, y
• La imputación de la justicia de Cristo a favor del creyente, lo que suministra la justicia
necesaria para que el hombre sea aceptado por Dios.
Dios declara justo al pecador sólo con base en los meritos de Cristo y su justicia perfecta. Dios
imputó el pecado del creyente a Cristo en su sacrificio en la cruz (Isaías 53: 4 y 5, 1ª Pedro
2:24), e imputa la obediencia perfecta de Cristo a la ley de Dios a los cristianos (Rom. 5:19, Fil.
3:9).
En 2ª a los Corintios 5: 18 al 20 esta el corazón del evangelio, y concluye en el 21 diciendo: “Al
que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos
justicia de Dios en Él”. Nuevamente aquí el principio divino de imputación. Dios trata a Cristo
como si el fuera un pecador, aunque no lo era, y permitió que muriera como sustituto para
pagar el castigo por los pecados de todos los que creyeran en Él. Cristo en la cruz no se
convierte en un pecador, sino que permaneció santo como siempre, pero es tratado como si
fuera culpable de todos los pecados cometidos por los que creían e iban a creer en Él. La ira de
Dios se desató en Él hasta saciarse y el requisito justo de la ley de Dios fue cumplido a
perfección para beneficio de aquellos en cuyo lugar murió
Así como Cristo no fue un pecador pero fue tratado como el peor de los pecadores, los
pecadores que todavía no han sido hechos justos por completo (hasta la glorificación, ahí
estará completo todo) son tratados como si fuesen justos. Dios trató a Cristo como si hubiera
cometido los pecados de los creyente y trata a los creyentes como si sólo hicieran las obras
justas del Hijo de Dios, libre de todo pecado.
NOS GLORIFICÓ
3.- El tema principal de la epístola a los Romanos es la justicia que viene de Dios; la gloriosa
verdad que Dios justifica por gracia a pecadores culpables, únicamente a través de la fe en
Cristo. Uno de los sub-temas que se ven claramente en esta carta es la seguridad de nuestra
salvación, y es por esto mismo que el apóstol Pablo presenta las palabras del versículo 30
capítulo 8, llamó, justificó y glorificó en pasado, para así recalcar la certeza de este
acontecimiento futuro.
Si vemos un poco más atrás en el versículo 18 leemos “gloria venidera”. Esta gloria venidera es
la resurrección de nuestros cuerpos (v. 23) y la subsiguiente semejanza completa a Cristo que
es la gloria eterna del creyente (Fil. 3:20 y 21, Col. 3: 4 se manifieste se refiere a la segunda
venida, 1ª Juan 3:2), un cuerpo glorificado sin relación alguna con el pecado. Por lo tanto Pablo
busca en este pasaje recalcar la seguridad sobre un acontecimiento futuro (por eso habla en
pasado como si ya hubiera ocurrido). Romanos 11: 29 dice “Porque irrevocable son los dones y
el llamamiento de Dios”. La elección soberana de Dios de creyentes individuales es
incondicional e incambiable porque se arraiga en la naturaleza inmutable de Dios tal como
queda expresada en su pacto unilateral y eterno con Abraham (Gen. 12: 1 al 3). Dios promete
hacer algo basado en su propio carácter y no en la respuesta o acciones del beneficiario
prometido.
Haciendo hincapié a esta seguridad que no depende de nosotros pues es obra de Dios, termina
el pasaje haciendo una serie de preguntas y respuestas que reafirma la verdad de que es
imposible caer del estado de regenerado por Dios y, también para que no quede duda alguna
sobre esta certeza en los creyentes, preguntas y respuestas desde los versículos 31 al 39. Así
que toda la gloria y alabanza es para Dios por haber completado la obra de salvación para bien
de todos los escogidos. Podríamos decir que es un poema sobre la seguridad de la salvación:
“Que, pues, diremos a esto (a todo lo anteriormente mencionado, que se resume en que la
salvación esta segura pues es obra de Dios). Si Dios es por nosotros (del griego original se
traduce mejor puesto que Dios es por nosotros), ¿quien contra nosotros? El que no escatimó
ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas?, (el que no eximió ni a su propio hijo, el que decidió entregarlo por nosotros
acaso, ¿no va a hacer todo lo que sea necesario para completar el propósito que Él tuvo al
escogernos?). ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que
condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la
diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de
Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito: Por causa de ti somos muerto todo el tiempo; somos contados como ovejas
de matadero (cita del Salmo 44:22 y su principio se entiende en Mateo 5:10 al 12). Antes en
todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual
estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
Hermano, el que cree que poco se le ha perdonado y se le ha dado poco ama poco. Examínate
a la luz de la Palabra. ¿Crees que Dios te ha perdonado poco? ¿Crees que Dios te ha regalado
poco? ¿Tienes en poco la obra redentora de Dios en tu vida? ¿Cuánto amas a tu Señor?
¿Reflejas en el trabajo a Dios en su iglesia, en obediencia, el gran amor que Él ha derramado en
ti? Medita, toma conciencia, pide perdón a Dios y glorifícale como realmente se lo merece.
Amen
CRISTOLOGIA
Para J. I. Packer la divinidad del Hijo es “la verdadera piedra de tropiezo del cristianismo. Es en
ella que fracasan judíos, mahometanos, unitarios, testigos de Jehová y muchos otros… Es por
causa de no creer, o de la errada creencia al respecto de la encarnación que generalmente
surgen dificultades en otros puntos de la historia del evangelio”. Esas dificultades de las que
habla Packer son el nacimiento virginal, los milagros, el sacrificio y la resurrección.
Confesión Belga
Artículo X
Creemos que Jesucristo, según la naturaleza Divina, es el unigénito Hijo de Dios(1),
engendrado desde la eternidad; no hecho, ni creado (porque de esta manera sería una
criatura); sino coesencial con el Padre, coeterno, la imagen expresa de la substancia del Padre
y el resplandor de su gloria(2), siéndole en todo igual(3). El cual es Hijo de Dios(4), no sólo
desde el momento que tomó nuestra naturaleza, sino desde toda la eternidad(5); según nos
enseñan estos testimonios al ser comparados entre sí: Moisés dice(6), que Dios creó el mundo,
y san Juan dice(7), que todas las cosas fueron creadas por el Verbo, al cual llama Dios; el
apóstol dice(8), que Dios hizo el mundo por su Hijo; también(9), que Dios ha creado todas las
cosas por Jesucristo, de manera que aquel que es llamado Dios, el Verbo, el Hijo y Jesucristo,
ya era, cuando todas las cosas fueron creadas por El. Y por eso el profeta Miqueas, dice(10):
“Sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”. Y el apóstol: “Ni tiene
principio de días, ni fin de vida”. Así pues, El es el Dios verdadero y eterno, aquél
Todopoderoso, al que invocamos, adoramos y servimos.
Catecismo de Heidelberg
Respuesta: Para que, por la potencia de su divinidad (1), pueda llevar en su humanidad (2) la
carga de la ira de Dios (3), y reparar y restituir en nosotros la justicia y la vida (4).
P. 18.- Mas ¿Quién es este mediador, que al mismo tiempo es verdadero Dios (1), y
verdadero hombre perfectamente justo (2)?
Respuesta: Nuestro Señor Jesucristo (3), el cual nos ha sido hecho por Dios, sabiduría y justicia,
satisfacción y perfecta redención (4),
1. 1 Juan 5:20, Rom. 9:5; Rom. 8:3; Gál. 4:4; Isaías 9:6, Jer. 23:6; Mal. 3:1.
2. Lucas 1:42; Lucas 2:6, 7; Rom. 1:3; Rom. 9:5; Filip. 2:7; Hebr.2:14, 16, 17; Hebr. 4:15.
3. Isaías 53:9, 11; Jer. 23:5; Luc. 1:35, Juan 8.46; Hebr. 4:15; Hebr.7:26; 1 Pedro, 1:19; 1 Pedro,
2:22; 3:18.
4. 1 Tim. 3:16; Lucas 2:11; Hebr.2:9.
P. 33.- ¿Por qué se llama a Cristo el unigénito hijo de Dios, si nosotros también somos hijos
de Dios?
Respuesta: Porque Cristo es el hijo eterno y natural de Dios (a); pero nosotros hemos sido
adoptados por gracia como hijos de Dios por amor de él (b).
a. Juan 1:14; Hebr. 1:1, 2; Juan 3:16; 1 Juan 4:9; Rom. 8:32.
b. Rom 8:16, Juan 1:12; Gál. 4:6; Efes. 1:5, 6.
Artículo 11: Jesucristo, Dios Y Hombre Verdadero Y Único Salvador Del Mundo
Creemos y enseñamos, además, que el Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo fue predestinado
e impuesto como salvador del mundo desde la eternidad. Creemos que ha sido engendrado
por el Padre, no sólo cuando aceptó de la Virgen María carne y sangre y no sólo antes de la
creación del mundo, sino antes de toda eternidad, y esto de un modo indefinible. Pues dice
Isaías: « ¿Quién quiere contar su nacimiento?» (Isaías 53:8), y dice Miqueas: «Su origen es
desde el principio, desde los días del siglo» (Miqueas 5:2). Porque también Juan manifiesta en
su Evangelio: «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios» (Juan
1:1). Por eso el Hijo igual al Padre en su divinidad e igual a Él en esencia, o sea, que es Dios
verdadero (Filip. 2:11); y esto, por cierto, no puramente de nombre, ni por haber sido
aceptado como Hijo, ni en virtud de alguna demostración especial de la gracia, sino por
naturaleza y esencia, como el apóstol Juan también lo escribe: «Éste es el Dios verdadero y la
vida eterna» (1.a Juan, 5:20).
Dice Pablo: A su hijo lo «constituyó heredero de todo, por el cual, asimismo, hizo el Universo:
El cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando
todas las cosas con la palabra de su potencia…» (Hebr. 1:2 y 3). Porque también en el
Evangelio ha dicho el Señor mismo: «Ahora pues. Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con
aquella gloria que tuve cerca de ti antes de que el mundo fuese» (Juan 17:5). Y en otro lugar
del Evangelio leemos que los judíos intentaban matar a Jesús, porque él «llamaba a su Padre
Dios, haciéndose igual a Dios» (Juan 5:18).
De aquí que desechemos rotundamente la impía doctrina de Arrio y todos los arríanos, los
cuales niegan la filialidad divina de Jesús. Y en especial desechamos radicalmente las
blasfemias del español Miguel Servet y todos sus partidarios, blasfemias que Satanás,
valiéndose de esos hombres, ha sacado del infierno contra el Hijo de Dios y anda esparciendo
por todo el mundo de una manera insolentísima e impía.
Confesión de Fe de Westminster
R. El único Redentor de los elegidos de Dios es el Señor Jesucristo, quien siendo el Hijo eterno
de Dios. se hizo hombre; y así era y permanece para siempre, Dios y hombre en dos
naturalezas distintas y una sola persona.
1 Timoteo 2:5; Juan 1:14; Romanos 9:5; Colosenses 2:9; Hebreos 13:8.
P. 11. ¿Cómo sabemos que el Hijo y el Espíritu Santo son Dios, iguales con el Padre?
R. Las Escrituras manifiestan que el Hijo y el Espíritu Santo son Dios, iguales con el Padre,
atribuyéndoles nombres, (1) atributos, (2) obras, (3) y culto (4) que solo son propios en Dios.
6. ¿Qué pruebas hay para decir que Cristo tuvo una naturaleza humana?
Cristo tuvo una cuerpo humano real, Lucas 24:39, y una alma humana real, Mateo 26:38. Él
podía sentir hambre y sed, tristeza y gozo, Juan 19:28; Juan 11:35.
Que fue una naturaleza humana sin pecado, santa y sin mancha. Hebreos 7:26ss
TRABAJO EXTRA
1. Lee el Artículo 19 de la Confesión Belga y plantea brevemente lo que este artículo enseña
sobre las naturalezas de Cristo.
2. Lee los Domingo 5 y 6 y plantea por qué Cristo tenía que ser verdaderamente Dios y
hombre. Cuando Jesús nació él tenía…
3. Encuentre en las Escrituras las narraciones de la tentación de Cristo y lealas. Lea también
Hebreos 4:14-15. ¿Era posible pecar para Cristo? Explique las tentaciones a la luz de sus
respuestas.
4. Lea Filipenses 2:5-8 y escriba que dice él acerca de la naturaleza humana de Cristo.
5. Encuentre dos o tres textos en la Escritura que prueben que Cristo es Dios.
TRABAJO EXTRA
1. Lea Isaías 61:1-2 y explique como el pasaje se refiere al oficio de Cristo. En conexión con
esto también lea Lucas 4:16-30
2. Con los siguientes pasajes explique de qué forma Melquisedec era un tipo de Cristo: Génesis
14:18-24; Hebreos 6:20; 7:1-17
4. Mire Mateos 11:25-27 y muestre cómo este texto habla de la obra de Cristo como Profeta.
5. Lea Juan 17 y explique cómo éste muestra la obra de Cristo como Sacerdote.
6. ¿Cómo los milagros de expulsar demonios muestran la obra de Cristo como Rey?
7. Explique cómo 1 Pedro 2:9 habla de los creyentes como profetas, sacerdotes y reyes.
El Estado de Exaltación
7. ¿Qué quiere decir que Cristo esté sentado a la diestra del Padre?
Que en el cielo É les exaltado al estado de la más alta Gloria y poder y que su nombre es sobre
todo nombre. Hebreos 1:3; Efesios 1:20-22
8. ¿Qué hace Cristo en el cielo?
Él prepara un lugar para su pueblo, intercede por él y los bendice con todas las bendiciones de
la salvación. Efesios 1:3; Juan 14:2; Hebreos 9:24
TRABAJO EXTRA
2. Lea los pasajes de la pregunta y respuesta 5 y muestre como los textos prueban la
respuesta.
ENFRENTADO EL DOCETISMO Y
GNOSTICISMO EN LA CRISTOLOGÍA
REFORMADA
Por Rev. Carlos Mena
Los Ande – Chile
Abril 2007 2
INTRODUCCIÓN
Un texto muy interesante que trata a fondo este tema es el del Dr. Heber
Carlos de Campo, “Las dos naturalezas del Redentor”. De hecho, este
artículo está basado en ese texto. Lo recomiendo altamente.
No existe en la Iglesia Cristiana contemporánea un movimiento específico
que pueda ser llamado docético, más hay mucho docetismo enrolado
dentro de las iglesias locales y en la vida individual de muchos cristianos.
Estos cristianos luchan celosamente por la Persona de Jesucristo, más,
preferencialmente para ellos, Cristo es divino. Cuando hacen esa
preferencia, ellos acaban, sin querer, perjudicando el concepto de la
plena humanidad de Jesús Cristo. Pero mayormente, encontramos estas
viejas doctrinas en los círculos sectarios que pasan a rayar en lo
herético.
No abordaré ninguna secta en particular, sino más bien trataré este tema
en función del efecto que vemos hoy en el cristianismo, el cual, en su
cristología, ha sido infectado por el docetismo, que será el tema
permanente a rebatir. Haré un recordatorio de su condena a través de la
historia de la iglesia, la influencia en la vida del creyente, un análisis del
texto de 1 Juan 4:1,2, y por último la importancia para el cristianismo del
misterio de las dos naturalezas de Jesucristo. 3
DEFINICIONES
DOCETISMO
Herejía cristiana. Viene del término griego DOKEIN, parecer, aparentar.
Con orígenes helenísticos y orientales, el docetismo sostiene que Jesús
no era real como ser humano, sino que parecía serlo. Según algunos
historiadores, esta herejía puede proceder de Alejandría, pero hay
evidencias de que ya había partidarios de esa teoría en el primer siglo y
puede encontrarse en grupos gnósticos y pregnósticos. 1 Cierto grado de
docetismo se encuentra en varias sectas que circundan la Iglesia
cristiana, como los gnósticos, rosacruces, y otros con claras tendencias
docéticas.
Sirve para designar el error de los que se niegan a admitir que Jesucristo
ha sido hombre verdadero, con cuerpo de carne como el nuestro. Por
consiguiente, sería pura ilusión o apariencia todo lo que los Evangelios
cuentan y la Iglesia enseña sobre la concepción humana de Cristo, su
nacimiento y su vida, sobre su pasión, muerte y resurrección.
Como todas las herejías de los primeros siglos cristianos, el d. se debe a
la dificultad de concebir una realidad humana, material y carnal, unida
íntimamente a una realidad divina, espiritual, trascendente y sobrenatural.
Parecía repugnar a Dios un nacimiento como el nuestro, la pasión, muerte
y resurrección. Un Hijo de Dios que se encarna, redime y salva a la
humanidad mediante el dolor real en su cuerpo real, era para los judíos
una blasfemia sacrílega, y una fábula bella para los paganos
1Ramos, M. A. (2000, c1998). Nuevo diccionario de religiones
denominaciones y sectas (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe. 4
(1 Cor 1,23). De aquí una doble serie de herejías: judaizantes (hebreos) y
docetas (paganos), que se fusionaron en el Gnosticismo (v.), la más
grande y complicada síntesis racional-especulativa anticristiana.
No constituye, pues, este error la nota distintiva, única y exclusiva de una
secta aparte, sino que forma parte de los elementos erróneos de los
distintos sistemas gnósticos, que florecen en los dos primeros siglos
cristianos. Se admitía con dificultad que el Salvador era el Hijo de Dios
hecho hombre. Estos dos dogmas (Encarnación y Redención) han sido
los verdaderos obstáculos con que han tropezado los partidarios de la
gnosis. Para algunos autores de esta teoría Cristo fue simplemente el hijo
de José y María, negando así su divinidad. Otros niegan su humanidad y
vieron en su concepción, nacimiento, muerte y resurrección solamente
fenómenos aparentes, sin la menor realidad objetiva.
Gnosticismo
Término que viene del griego GNOSIS, significa "conocimiento" El
Gnosticismo pretende conocer la "verdad" basado en las doctrinas del
Irán y Mesopotamia de antes de Cristo, practicando rituales mágicos
ocultistas. Fue una de las primeras herejías anticristianas, diciendo que
Jesús no era Dios, sino un intermediario entre Dios y los hombres, ¡algo
así como los modernos Testigos de Jehová!, y que Jesús era o un mago o
un desviado sexual... San Pablo escribió su Carta a los Colosenses para
condenarlos, y mostrar que la salvación completa es en Jesucristo,
verdadero hombre y verdadero Dios. 5
2 http://biblia.com/p0000458.htm
3Ramos, M. A. (2000, c1998). Nuevo diccionario de religiones
denominaciones y sectas (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
Esta Herejía después se fundió con el Maniqueísmo, pero "actualmente"
han surgidos los "Neo-gnósticos", publicando "El Evangelio Secreto", "El
Evangelio de Tomás", y "El Evangelio Prohibido", invocando y usando la
magia en general, y especialmente la "magia sexual"... así han surgido en
nuestros días varias Iglesias Gnósticas... en Colombia, la establecida por
Victor Manuel Gómez, con el nombre de Samael Aun Weor,actualmente
dirigida por Julio Medina, el "Gran Buda Viviente".2
En las últimas décadas se ha organizado un alto número de «iglesias
gnósticas» en varios países latinoamericanos. La proliferación de sectas
ha sido una constante en la historia del gnosticismo y de los sistemas
gnósticos.3 6
4 http://iechipna.iespana.es/3/index.htm
CONDENACIÓN DEL DOCETISMO
I. EL DOCETISMO CONDENADO EN NICEA 325 dc
El credo niceno tenía en mente, principalmente los errores del arrianismo,
que negaba la plena humanidad de Jesús Cristo, y contiene afirmaciones
claras sobre la humanidad de Cristo.
”Creo en un solo Dios Padre Todopodersos, Creador del cielo y de la
tierra, y de todas las cosas visibles e invisibles; Y en un solo Señor
Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, Engendrado del Padre antes de todos
los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero Dios de Dios verdadero,
Engendrado, no hecho, consubstancial con el Padre; Por el cual todas las
cosas fueron hechas, El cual por amor a nosotros y por nuestra salud
descendió del cielo, Y tomando nuestra carne de la virgen María, por el
Espíritu Santo, fue hecho hombre, Y fue crucificado por nosotros bajo el
poder de Poncio Pilatos, Padeció, y fue sepultado; Y al tercer dia resucitó
sugún las Escrituras, Subió a los cielos y está sentado a la diestra de
Dios Padre. Y vendrá otra vez con gloria a juzgar a los vivos y a los
muertos;…”4
Las frases con negrilla apuntan a la verdadera humanidad del Redentor.
La preocupación nicena era anti-arriana, pero no dejó de lado el combate
contra el docetismo que andaba campeando en las iglesias. Por lo tanto,
de acuerdo a este credo podemos que:
CRISTOLOGÍA
EN LA REFORMA
HEREJÍAS
Docetismo
Griego Dokein. Parecer, Aparentar.
Gnosticismo
Griego: Gnosis. Conocimiento
Maniqueismo
Servet
Socino
Remostrantes
Artículo II
JUSTIFICACIÓN
OBJETIVO
GENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS
CONCLUSIONES
APLICACIONES
BIBLIOGRAFÍA
LUTERO
CALVINO
DIOS
JESUS
HOMBRE
(1 Tim. 2:5)
Dios
Hombre
Cristo
Obras
Iglesia
Santos
María
“Jesús le dijo:
Yo soy el camino,
y la verdad,
y la vida;
Juan 14:6
No hay otro
El resto es mentira
Fuera de Él sólo hay muerte
La teología de Martín Lutero era eminentemente Cristocéntrica.
"Jesucristo es verdadero es Dios y verdadero hombre"
"Al principio del capítulo, el evangelista llamó al Verbo Dios, luego una Luz que venía al mundo
y creó el mundo pero no fue aceptado por el mundo. Ahora usa el vocablo «carne».
El condescendió para asumir mi carne y sangre, mi cuerpo y alma. No se hizo un ángel y otra
criatura sublime; se hizo hombre. Esta es una demostración de la misericordia de Dios hacia
seres humanos maduros; el corazón humano no es capaz de comprenderlo, mucho menos
explicarlo."
CONFESIÓN DE AUGSBURGO
Articulo 3
COMMUNICATIO IDIOMATUM
A. Genus Idiomaticum
B. Genus Apotelesmaticum
C. Genus Majestaticum
1. ...de todos los atributos en la Communicatio Idiomatum de ambos lados, unida a la Persona.
DIVINIDAD
ATRIBUTOS
TÍTULOS
Omnipotencia
Eternidad
Sabiduría
Soberanía
Aseidad
Theos
, Dios
Kirios,
Señor
Egó imí
, Yo Soy
HUMANIDAD
Concepción milagrosa
Nacimiento virginal
Debilidades y limitaciones humanas
Impecabilidad
UNIÓN HIPOSTÁTICA
La encarnación
Una naturaleza hace algunas cosas que la otra no hace.
Todo lo que una persona hace lo hace toda la persona de Cristo.
Berkhof, L. (1995) Historia de las Doctrinas Cristianas. Ed. El Estandarte de la verdad. España.
Berkhof, L. (2005) Teología Sistemática. Ed. Libros Desafío, USA.
Calvino, J. (2013) Institución de la Religión Cristiana, Tomo I. Ed. Felire, España.
Carballosa, E. (1982) La Deidad de Cristo. Ed. Portavoz, USA.
Grudem, W. (2005) Doctrina Bíblica. Ed. Vida.
La Santa Biblia, Antigua versión de Casiodoro de Reina (revisión de 1960).
Martinez, J. (2013) Cristología bíblica, una introducción exegética. Bogotá, Colombia.
Como creyente debes estudiar la persona de Cristo desde las Escrituras, tal como lo hicieron
los reformadores.
Como creyente debes tener siempre vigente la doctrina de solo Cristo en tu vida.
Tu salvación es solo por Cristo, no por tus obras.
La Cristología reformada reafirmó los parámetros y las bases de la iglesia primitiva, bajo el
principio de la sola Escritura. Al volver a ella, rechazaron las herejías que se habían levantado
superando concepciones filosóficas humanistas.
Existe una relación entre la Cristología y el resto de las ramas de la teología sistemática, al
mostrar el eje del plan redentor, la persona de Cristo en sus naturalezas divina y humana.
Sin Cristo no hay cristiandad.
Como es de notar durante los primeros siglos de la cristiandad, varias corrientes doctrinales
heréticas se levantaron en contra de la verdad de la persona de Cristo y estas doctrinas han
surgido a través de la historia y nuestra era moderna no escapa de ello.
Por lo tanto es necesario poder conocer la doctrina de Cristo a través de la teología reformada
comprendiendo la necesidad de la Iglesia en la actualidad de volver a las Escrituras.
COMENTARIO JUAN 1:14
COMUNICACIÓN...
Cristología ante-nicena
La fe sencilla antigua.
El desarrollo eclesiástico del dogma fundamental partió de la confesión de
Pedro sobre Jesús (Mateo 16:16) y de la doctrina de Juan del Logos encarnado
(Juan 1:14).
Herejías.
Fue estimulado por dos herejías opuestas: el ebionismo y el gnosticismo; la
primera esencialmente judía, la segunda esencialmente pagana. La una
afirmaba la humanidad de Cristo excluyendo su divinidad, la otra se deslizaba
en el error opuesto al concebir su humanidad como una manifestación ilusoria
(griego, dokēsis, phantasma); ambas concordaban en la negación de la
encarnación o en la auténtica unión de lo divino y lo humano en la persona de
nuestro Señor. También surgieron en los siglos segundo y tercero dos formas
de unitarismo o monarquianismo: (1) El unitarismo racionalista o dinámico,
representado por los alogos, Teodoto, Artemón y Pablo de Samosata, que o
bien negaban la divinidad de Cristo totalmente o la reducían a un mero poder
(griego, dynamis), aunque sus representantes generalmente admitían su
generación sobrenatural por el Espíritu Santo. (2) El unitarismo patripasionista
o sabeliano, que mantenía la divinidad de Cristo, pero la mezclaba con la
esencia del Padre y por tanto negaba la personalidad independiente y
preexistente de Cristo. De esta tendencia eran Práxeas, Noeto, Calixto I, Berilo
de Bostra y Sabelio.
Majestas Domini, folio 36 recto. Salterio de Robert Lindesey,
c. 1220-1222. Londres, Society of Antiquaries. Ms. 59
Doctrina de la Iglesia.
En antagonismo con esas herejías, la Iglesia enseñó la plena divinidad de Cristo
(contra el ebionismo y el monarquianismo racionalista), su plena humanidad (contra el
gnosticismo y el maniqueísmo) y su personalidad independiente (contra el
patripasianismo y el sabelianismo). El dogma se desarrolló en relación estrecha con el
de la Trinidad, que surgió, por necesidad lógica, de la deidad de Cristo y la deidad del
Espíritu Santo sobre el fundamento del monoteísmo.
Especulaciones teológicas
En los Padres apostólicos sólo se encuentran declaraciones bíblicas, prácticas
y simples, con reminiscencias de predicación apostólica con propósitos de
edificación. Ignacio de Antioquía llama Dios a Cristo sin cualificación (Ad
Ephes., vii. 18; cf. Ad Rom., vi). Policarpo lo llama "el Hijo eterno de Dios" (Ad
Phil., ii. 8) y lo asocia en su última oración con el Padre y el Espíritu (Martyrium
Polycarpi, xiv). La especulación teológica sobre la persona de Cristo comienza
con Justino Mártir y fue continuada por Clemente de Alejandría y Orígenes en
el este y por Ireneo, Hipólito y Tertuliano en el oeste.
Justino Mártir.
Justino Mártir († 166) tomó el concepto del Logos, que demostró ser una
semilla muy fructífera de especulación teológica y estaba preparado por la
personificación de la palabra y la sabiduría de Dios en el Antiguo Testamento,
asumiendo una forma idealista en Filón de Alejandría y alcanzando su pináculo
en Juan, aunque es probable que Juan no tuviera nada en común con la idea
de Filón más que el nombre "Logos." Siguiendo la sugerencia del doble
significado del griego Logos (ratio y oratio), Justino distingue en el Logos dos
elementos, el inmanente y el transitivo; la revelación de Dios ad intra y la
revelación de Dios ad extra. Enseñó la procesión del Logos del libre albedrío
(no de la esencia) de Dios por generación, sin división o disminución de la
sustancia divina. Este Logos engendrado lo concibe como un ser hipostático,
una persona distinta del Padre y subordinada a él. Clemente coordina a Dios, al
Hijo y al Espíritu profético, como objetos de adoración cristiana (Apol., i. 6).
Peculiar es su doctrina del logos spermatikos, "el Logos seminal" o la Palabra
diseminada entre los hombres, esto es, Cristo antes de la encarnación, que
difundió los elementos de la verdad y la virtud entre los filósofos y poetas
paganos, aunque ellos no lo conocieron.
Clemente de Alejandría.
Clemente de Alejandría († 220) ve en el Logos el principio último de toda
existencia (sin comienzo e intemporal), el revelador del Padre, la suma de toda
inteligencia y sabiduría, la verdad personal, el autor del mundo, la fuente de luz
y vida, el educador de la humanidad, quien finalmente se hizo hombre para
hacernos partícipes de su naturaleza divina. Al igual que otros Padres ante-
nicenos (Justino Mártir, Tertuliano y Orígenes) concibió la aparición externa de
la humanidad de Cristo en el estado de humillación que había sido literalmente
sin forma o atractivo (Isaías 53:2,3); pero hizo una distinción entre dos clases
de belleza, la externa de la carne, que pronto desaparece y la moral del alma,
que es permanente y brilla incluso a través de la forma de siervo de nuestro
Señor (Pædagogus, iii. 1).
Orígenes.
Orígenes († 254) captó todo el peso del problema cristológico, pero lo
oscureció por especulaciones extrañas y preparó el camino tanto para la
herejía arriana como para la ortodoxia atanasiana, aunque más plenamente
para la segunda. Por un lado se aproxima estrechamente
al homoousion niceno al poner al Hijo en unión con la esencia del Padre y
adjudicarle el atributo de eternidad. Él es, propiamente, el autor de la doctrina
nicena de la generación eterna del Hijo de la esencia del Padre (aunque
usualmente representa la generación como un acto de la voluntad del Padre).
Pero, por otro lado, enseña el subordinacionismo al llamar al Hijo simplemente
"Dios" y "segundo Dios" pero no "el Dios" (ho theos o autos theos). En su idea
sobre la humanidad de Cristo se acercó al docetismo semi-gnóstico y
atribuyó ubicuidad al cuerpo glorificado de Cristo (en lo que fue seguido
por Gregorio de Nisa). Sus enemigos le acusaron de enseñar un doble Cristo
(paralelo al Jesús inferior y al Sotēr superior de los gnósticos) y una validez
meramente temporal del cuerpo del Redentor. En cuanto a la relación de las
dos naturalezas en Cristo, él fue el primero en usar el término "Dios-hombre" y
aplicar la ilustración favorita del fuego calentando y penetrando el hierro, sin
alterar su carácter.
Ireneo.
La Iglesia occidental no fue tan fructífera en especulación, sino, en conjunto,
más sólida y auto-consistente. La nota clave la puso Ireneo († 202), quien,
aunque de origen oriental, pasó su vida activa en el sur de Francia. Él
representa un peso especial al ser discípulo de Policarpo de Esmirna y
mediante él discípulo de Juan, el maestro inspirado. Usa los términos "Logos" e
"Hijo de Dios" intercambiablemente y concede la distinción, hecha también por
los valentinianos, entre la palabra interna y la pronunciada, en referencia al
hombre; pero refuta la aplicación de la misma a Dios, quien está por encima de
toda antítesis, siendo absolutamente simple e inmutable y en quien antes y
después, el pensar y el obrar, coinciden. Repudia también los intentos
especulativos o a priori para explicar la derivación del Hijo a partir del Padre.
Para él eso es un misterio insondable. Se contenta con definir la distinción
auténtica entre Padre e Hijo, al decir que el primero es Dios que se revela y el
segundo Dios revelado. El uno es la base de la revelación, el otro es la
revelación en sí. De ahí que llama al Padre "el invisible del Hijo" y al Hijo "el
invisible del Padre." Distingue más rígidamente los conceptos de generación y
creación. El Hijo, aunque engendrado del Padre, es, todavía, igual que él,
distinguido del mundo creado como increado, sin principio y eterno; todo esto
muestra claramente que Ireneo está mucho más cerca del dogma niceno de la
identidad esencial del Hijo con el Padre que Justino Mártir y los alejandrinos.
Cuando, como hace en varias páginas, subordina el Hijo al Padre, es
ciertamente inconsistente y ello por falta de una distinción segura entre el
Logos eterno y el Cristo encarnado. Expresiones como "mi Padre es mayor que
yo", que aplica sólo al Cristo de la historia, en el estado de humillación, las
refiere también, como Justino y Orígenes, al Logos eterno. Por otro lado, es
acusado de tender hacia la dirección opuesta, hacia las ideas sabelianas y
patripasianistas, pero injustamente. Aparte de su frecuente falta de precisión en
la expresión, se mantiene en general, con tacto bíblico y eclesiástico seguro,
frente a ambos extremos y afirma igualmente la unidad esencial y la distinción
personal eterna del Padre y el Hijo. Vindica extensamente la verdadera y plena
humanidad de Cristo contra el docetismo de las escuelas gnósticas. Cristo
debe ser hombre, como nosotros, en cuerpo, alma y espíritu, aunque
sin pecado, si va a redimirnos del pecado y hacernos perfectos. Él es el
segundo Adán, el hombre absoluto, universal, el prototipo y resumen de toda la
raza. También enseñó una estrecha unión de la divinidad y humanidad en
Cristo, en la que la primera es el principio activo y el asiento de la personalidad,
la segunda el principio pasivo y receptivo.
Tertuliano.
Tertuliano (hacia 220) no puede escapar a la acusación de subordinacionismo.
Rotundamente llama al Padre la sustancia divina total y al Hijo una parte de
ella, ilustrando su relación mediante las figuras de la fuente y la corriente, el sol
y el resplandor. No hay dos soles, pero puede llamar Dios a Cristo, como Pablo
hace en Romanos 9:5. El resplandor del sol, en sí mismo considerado, puede
ser llamado sol, pero no resplandor al sol. El sol y el resplandor son dos cosas
distintas (species) en una esencia (substantia), como Dios y el mundo, como el
Padre y el Hijo. Pero el lenguaje figurativo no debe tomarse demasiado
estrictamente y ha de recordarse que Tertuliano estuvo especialmente
interesado en distinguir al Hijo del Padre, en oposición al patripasianismo de
Práxeas. En otros aspectos prestó a la cristología eclesiástica un servicio
relevante. Él propone una existencia hipostática triple del Hijo (filiatio): (1) La
inmanencia preexistente, eterna del Hijo y el Padre, que son inseparables como
la razón y la palabra del hombre, quien fue creado a imagen de Dios y de ahí
que en una medida refleja su ser; (2) la salida del Hijo respecto al Padre con el
propósito de la creación; (3) la manifestación del Hijo al mundo por la
encarnación. Defiende la total humanidad de Cristo, aunque impecable, contra
los gnósticos docetas (Adv. Marcionem y De carne Christi) y los patripasianos
(Adv. Praxeam). Acusa a los primeros de hacer de Cristo, quien es todo
verdad, una media mentira y de, al negar su carne, reducir toda su obra en la
carne a una manifestación vacía. Contra los segundos afirma que Dios el Padre
es incapaz de sufrir y cambiar.
Dionisio de Roma.
Dionisio, obispo de Roma (262), se acercó a la idea nicena. Mantuvo
distintivamente, en la controversia con Dionisio de Alejandría, la unidad
esencial y la distinción personal triple de Padre, Hijo y Espíritu, en oposición al
sabelianismo, triteísmo y subordinacionismo. Su idea está incorporada en un
fragmento preservado por Atanasio (De sententiis Dionyssi, iv,
y Routh, Reliquiæ sacræ, iii, Oxford, 1846).
Declaración de Calcedonia.
El tercer y cuarto concilio ecuménico (Éfeso, 431, y Calcedonia, 451)
resolvieron la cuestión de la relación precisa de las dos naturalezas en la
persona de Cristo. El decreto del concilio de Éfeso, bajo la dirección del
violento Cirilo de Alejandría, fue meramente negativo, una condenación del
error de Nestorio y una tendencia hacia el error opuesto de Eutiques. El
nestorianismo triunfó temporalmente en el Latrocinio de Éfeso, 449, bajo la
dirección de Dióscuro de Alejandría, quien heredó todas las malas cualidades y
ninguna de las buenas de su predecesor, Cirilo. Pero reafirmó el duofisismo y
Dióscuro y Eutiques fueron condenados por el concilio de Calcedonia. Este
concilio redactó una clara y plena declaración de la cristología ortodoxa en los
siguientes términos:
'Siguiendo, pues, a los santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de
confesarse a uno sólo y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que es perfecto en la
divinidad y perfecto en la humanidad, verdadero Dios y también verdadero hombre, de
alma racional y cuerpo, consubstancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y
consubstancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros,
menos en el pecado; engendrado del Padre antes de todos los siglos en cuanto a la
divinidad, y en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de
María virgen, madre de Dios, en cuanto a la humanidad; uno y el mismo Cristo, Hijo,
Señor, Unigénito, que debe ser reconocido en dos naturalezas, sin confusión, sin
cambio, sin división, sin separación, en modo alguna borrada la diferencia de
naturalezas por causa de la unión, sino conservando, más bien, cada naturaleza su
propiedad y concurriendo en una sola persona (πρόσωπov) y en una sola
subsistencia, no separado o dividido en dos personas, sino uno y el mismo Hijo, el
Unigénito, el Verbo, el Señor Jesucristo; como los profetas desde el principio han
declarado concerniente a él, y el Señor Jesucristo mismo nos ha enseñado, y el Credo
de los santos apóstoles nos lo ha alcanzado.'
La misma doctrina está expuesta en una forma más condensada en la segunda parte
del Symbolum Quicunque, denominado credo atanasiano.
Cristología post-Calcedonia
Monofisismo.
La decisión de Calcedonia no detuvo la controversia y suscitó una declaración
complementaria sobre las dos voluntades de Cristo, correspondientes a las dos
naturalezas. El eutiquianismo revivió en la forma del monofisismo, o doctrina de
que Cristo tuvo una naturaleza compuesta (griego, mia physis synthetos o mia
physis dittē). Hace de la humanidad de Cristo un mero accidente de la
inmutable sustancia divina. El shibolet litúrgico de los monofisitas era "Dios ha
sido crucificado", introduciendo incluso la idea en el Trisagion, de ahí que
fueran llamados también teopasquitas (de theos, "Dios" y paschein, "sufrir"). La
tediosa controversia monofisita convulsionó la Iglesia oriental durante más de
cien años, debilitó su poder y facilitó la conquista musulmana. El quinto concilio
ecuménico (553) hizo una concesión parcial a los monofisitas, pero no los
reconcilió. Se separaron, igual que los nestorianos, de la Iglesia ortodoxa
griega y continúan hasta este día bajo varios nombres y
organizaciones: jacobitas sirios, coptos en Egipto, etíopes y armenios.
Monotelismo.
Muy cercano al monofisismo fue el monotelismo, o doctrina de que Cristo no
tuvo más que una voluntad, igual que no era más que una persona. La
ortodoxia mantenía que la voluntad es un atributo de la naturaleza, no de la
persona, y consecuentemente que Cristo tuvo dos voluntades, una humana y
otra divina, operando ambas en armonía. La controversia monotelita duró
desde 633 a 680. El emperador Heraclio propuso una fórmula de compromiso,
una energía divino-humana (mia theandrikē energeia), pero en el oeste se
combatió la idea. El sexto concilio ecuménico condenó la herejía monotelita y
repitió el credo de Calcedonia, con la siguiente cláusula complementaria sobre
las dos voluntades:
Adopcionismo.
Con el sexto concilio ecuménico se cierra el desarrollo de la antigua cristología
católica. La controversia adopcionista, que surgió en España y Francia hacia
finales del siglo octavo, gira sobre la cuestión de si Cristo como hombre era
Hijo de Dios por naturaleza (naturaliter) o simplemente por adopción
(nuncupative). Los adopcionistas mantuvieron lo segundo y desplazaron toda la
idea de filiación de la persona a la naturaleza. Su teoría era una modificación
del error nestoriano y fue condenada en un sínodo en Francfort, 794, pero no
resultó en una adición positiva al credo.
La Iglesia medieval.
La teología escolástica de la Edad Media no hizo progreso en la cristología y se
limitó a un análisis dialéctico y defensa del dogma de Calcedonia, con una
referencia parcial a la naturaleza divina de Cristo. Juan de Damasco en el este
y Tomás de Aquino en el oeste fueron los más capaces exponentes del dogma
de Calcedonia. La Iglesia medieval casi olvidó, por la gloriosa divinidad de
nuestro Señor, su auténtica humanidad (salvo su pasión) y la sustituyó
virtualmente por la veneración de la Virgen María, quien parecía despertar más
tierna y eficazmente todas las simpatías y sensibilidades humanas del corazón
que el Salvador exaltado.
Cristología ecuménica
Por este término se entiende la cristología enseñada en común por las Iglesias
griega, católica y protestante.
Ideas directrices.
Esos puntos en común se pueden definir como sigue:
(1) Una verdadera encarnación del Logos, es decir, la segunda persona de la
Deidad (griego, enanthrōpēsis theou, ensarkōsis tou logou, latín, incarnatio
verbi). De este modo se afirma auténticamente la totalidad de la naturaleza
humana, cuerpo, alma y espíritu, en unión con la personalidad divina del Logos
eterno, para constituir, desde el momento de la concepción sobrenatural, una
vida indivisa. La encarnación no es una conversión o trasmutación de la
naturaleza divina en la naturaleza humana, ni una conversión del hombre en
Dios y consecuente absorción de la una, ni una confusión
(griego, krasis, synchysis) de las dos. Por otro lado, no es una mera
inhabitación (griego, enoikēsis, latín, inhabitatio) de la una en la otra, ni una
relación externa, transitoria (griego, synapheia, latín, conjunctio) de los dos
factores.
(2) La distinción entre naturaleza y persona. La naturaleza o sustancia
(esencia, griego, ousia) denota la totalidad de poderes y cualidades que
constituyen un ser; mientras que persona (griego, hypostasis, prosōpon) denota
el yo, el sujeto auto-consciente. El Logos asumió no una persona humana
(pues de esa manera habría dos personas, una divina y otra humana), sino una
naturaleza humana, que es común a todos nosotros.
(3) El Dios-hombre (griego, theantrōpos) es el resultado de la encarnación.
Cristo no es un ser doble (nestorianismo), con dos personas ni un ser medio
compuesto (apolinarismo y monofisismo), un tertium quid, parcialmente divino y
parcialmente humano, sino que es una persona, al mismo tiempo totalmente
divina y totalmente humana.
(4) La dualidad de naturalezas. La doctrina ortodoxa mantiene, contra el
eutiquianismo, la distinción de naturalezas, incluso tras la encarnación, sin
confusión o conversión (griego, asynchytōs y atreptōs,
latín, inconfuse e inmutabiliter), aunque, por otro lado, sin división o separación
(griego, adiairetōs y achōristōs, latín, indivise e inseparabiliter), por lo que la
voluntad divina permanece siempre divina y la voluntad humana siempre
humana; y, sin embargo, las dos tienen continuamente una vida común y se
interpenetran entre sí, como las personas de la Trinidad (griego, perichōresis).
Según una figura familiar, la naturaleza divina invade la naturaleza humana
como el fuego invade el hierro. Cristo tiene todas las propiedades que el Padre
tiene, excepto la propiedad de ser ingénito y tiene todas las propiedades que el
primer Adán tuvo antes de la caída; él tiene, por tanto (según Juan de
Damasco), dos conocimientos y dos voluntades físicas o facultades de
autodeterminación (griego, autexousia). Este es el límite extremo al que la
doctrina de dos naturalezas puede ser llevada sin una afirmación de las dos
personalidades completas, siendo casi imposible trazar la línea de separación.
(5) La unidad de la persona (griego, henōsis kath' hypostasin, henōsis
hypostatikē, latín, unio hypostatica o unio personalis). La unión de la naturaleza
divina y la humana en Cristo es un estado permanente, resultante de la
encarnación y es una unión real, sobrenatural, personal e inseparable, a
distinción de una absorción esencial o confusión, o de una mera unión moral, o
de una unión mística tal como la que existe entre el creyente y Cristo. Las dos
naturalezas no constituyen más que una vida personal y sin embargo
permanecen distintas. "El mismo que es verdadero Dios" dice León Magno en
su famoso Tomus, que anticipó la decisión de Calcedonia, "es también
verdadero hombre y en esta unidad no hay engaño, pues en ella la bajeza del
hombre y la majestad de Dios se interpenetran perfectamente... Por tanto,
manteniendo a salvo la propiedad de cada naturaleza y sustancia, y unidas
ambas en una sola persona, la bajeza fue recibida por la majestad, la debilidad
por la potencia, la condición mortal por la eternidad; y, para pagar la deuda de
nuestra condición, la naturaleza inviolable se unió a la naturaleza capaz de
padecer, para que, como convenía para nuestro remedio, uno solo y el mismo
mediador entre Dios y los hombres, el hombre Jesucristo por una parte pudiese
morir y, por otra, no pudiese. Luego el Dios verdadero ha nacido en una
naturaleza íntegra y perfecta de verdadero hombre, todo él en lo suyo, todo él
en lo nuestro."
(6) La obra completa de Cristo se ha de atribuir a su persona y no a una o a
otra naturaleza exclusivamente. La persona es el sujeto que actúa; la
naturaleza, el órgano o medio. Es la persona divino-humana de Cristo la que
realiza milagros en virtud de su naturaleza divina y es ella la que sufrió
mediante la sensibilidad de su naturaleza humana. El efecto sobrehumano y el
mérito infinito de la obra del Redentor se debe atribuir a su persona, a causa de
su divinidad, mientras que es su humanidad sólo la que se hizo capaz de
quedar sujeta a la tentación, sufrimiento y muerte y lo constituye en ejemplo
para nuestra imitación.
(7) La anhypostasia o, con más seguridad, la enhypostasia (impersonalidad),
de la naturaleza humana de Cristo. El significado es que la naturaleza humana
de Cristo no tiene personalidad independiente propia y que la naturaleza divina
es la raíz y base de su personalidad. Su humanidad quedó enhipostatizada por
la unión con el Logos o incorporada en su personalidad. El concilio de
Calcedonia nada dice de esta característica, siendo posteriormente
desarrollada por Leoncio de Bizancio. Parece inconsistente con la teoría de las
dos voluntades, pues un ser con conocimiento y voluntad tiene los dos
elementos esenciales de la personalidad, mientras que una voluntad
impersonal parece ser un mero instinto animal. Ritschl (Justification and
Reconciliation, Nueva York, 1900) afirma: "Que la palabra divina revelada
constituye la forma y el individuo humano la sustancia de la persona de Cristo...
es a lo que finalmente llegó la Iglesia griega. Pues la teoría de
la anhypostasis de la naturaleza humana en Cristo... es inteligible sólo si el
Logos es la forma en la que este individuo humano existe, aparte del cual no
tiene existencia real. Pues la forma es la base de la realidad."
Crítica
Opiniones favorables.
La cristología de Calcedonia es considerada por las Iglesias católica y ortodoxa
y por la mayoría de los teólogos protestantes ingleses y americanos como el
conocimiento cristológico más elevado posible en este mundo. El doctor Shedd
(History of Christian Doctrine, i, Nueva York, 1863) cree probable que "la mente
humana es incapaz de ir más allá en la empresa de presentar el misterio de la
compleja persona de Cristo." El doctor Hodge (Systematic Theology, ii, Nueva
York, 1872) critica varias de las recientes "doctrinas heréticas y erróneas", pero
sostiene la declaración de Calcedonia adoptada por los calvinistas del siglo
XVII.
Objeciones y críticas.
Por otro lado, la cristología de Calcedonia ha quedado sujeta a una rigurosa
crítica en Alemania por los teólogos luteranos y por los racionalistas,
como Schleiermacher, Baur, Dorner, Rothe y los modernos kenóticos, también
por Ritschl y sus seguidores y por Paine en América. Se le acusa de una
psicología defectuosa y unas veces de dualismo y otras de docetismo, según
sea su principal característica la distinción de las dos naturalezas o la unidad
personal. Se dice que oscila entre dos extremos, sin verdaderamente
reconciliarlos, al igual que ocurre con la doctrina ortodoxa de la Trinidad, que
permanece entre el triteísmo y el modalismo, unas veces tendiendo a uno y
otras al otro, dependiendo de si se subraya la tri-personalidad o la unión.
Asume dos naturalezas en una persona, mientras que el dogma de la Trinidad
asume tres personas en una naturaleza.
Valor real.
Al mismo tiempo, el dogma de Calcedonia es el fruto más maduro de las
especulaciones y controversias teológicas de la antigua Iglesia y no puede
desecharse. Proporcionó la expresión más clara de la fe en la encarnación para
las edades venideras. Salva la plena idea del Dios-hombre en cuanto a los
elementos esenciales, a pesar de la forma imperfecta en la que pueda estar
expuesta. Define con sólido juicio religioso la línea fronteriza que separa la
verdad cristológica del error. Evita dos peligros opuestos, el del dualismo
nestoriano y el monofisismo eutiquiano, o una separación abstracta de lo divino
y humano y la absorción de lo humano en lo divino. Excluye también toda clase
de mezcla de las dos naturalezas que resultaría en un ser que ni es divino ni
humano. Con esas salvaguardas, la especulación teológica puede moverse y
penetrar, si es posible, más profundamente en la verdad central del
cristianismo.
Communicatio idiomatum.
La comunicación de atributos o propiedades (griego, idiōmata,
latín, proprietates) de una naturaleza a la otra o a la persona. Se deriva de
la unio personalis y la communio naturarum. Los teólogos luteranos distinguen
tres clases o géneros: (1) La genus idiomaticum (o idiopoiētikion), por la que las
propiedades de una naturaleza se transfieren y aplican a toda la persona, para
lo cual se citan pasajes tales como Romanos 1:3; 1 Pedro 3:18; 4:1. (2)
La genus apotelesmaticum (koinopoiētikon), por la que las funciones
redentoras y acciones que pertenecen a toda la persona (apotelesmata) se
predican sólo de una u otra naturaleza (1 Timoteo 2:5-6; Hebreos 1:2-3). (3)
La genus auchematicum o majestaticum, por el que la naturaleza humana se
reviste y magnifica con los atributos de la divina (Juan 3:13; 5:27; Mateo
28:18,20; Romanos 9:5; Filipenses 2:10). Bajo este encabezamiento, la Iglesia
luterana afirma una cierta ubicuidad u omnipresencia del cuerpo de Cristo,
sobre la base de la unión personal de las dos naturalezas; pero en cuanto a la
extensión de esta omnipresencia hubo dos escuelas distintas que están ambas
representadas en la Fórmula de Concordia (1577). Brenz y los teólogos suabos
mantuvieron una ubicuidad absoluta de la humanidad de Cristo desde su
misma infancia, haciendo de esta manera de la encarnación no sólo una
asunción de la naturaleza humana, sino también una deificación de la misma,
aunque se admitió que los atributos divinos habían quedado ocultos durante el
estado de humillación. Chemnitz y los teólogos sajones denominaron a esta
idea una monstruosidad y enseñaron sólo una ubicuidad relativa, dependiente
de la voluntad de Cristo (de ahí que fuera
llamada volipræsentia o multivolipræsentia), que puede estar presente con su
persona donde a él le plazca estar o haya prometido estar. (4) Una cuarta clase
sería la genus kenoticum (de kenōsis) o tapeinoticum (de tapeinōsis), esto es,
una comunicación de las propiedades de la naturaleza humana a la divina.
Pero esto es decididamente rechazado por los antiguos luteranos por ser
inconsistente con la inmutabilidad de la naturaleza divina y como una doctrina
"horrible y blasfema" (Fórmula de Concordia), aunque la afirman los modernos
kenóticos.
Cristologías modernas
Cristología panteísta.
Es sugerida por Schelling y Hegel, partiendo de la idea de la unidad esencial de
lo divino y lo humano y enseña una encarnación continua de Dios en el género
humano en conjunto, pero niega, por esta misma razón, la dignidad específica
de Cristo como el único y solo Dios-hombre. Ésta, al menos, es la teoría del ala
"izquierda" o radical y negativa de la escuela hegeliana, aunque Hegel mismo
no simpatizó con el racionalismo sino que lo despreció. "Lo infinito"
dice Strauss "no puede derramar su plenitud en un solo individuo." Sin
embargo, la peculiar posición de Cristo es que es el primero que despertó la
conciencia de esta unidad y la representa en su más pura y vigorosa forma.
Bajo esta idea Biedermann (Christliche Dogmatik, Zurich, 1869) coloca a Cristo
en la escala más elevada de la humanidad, no sólo del pasado, sino del tiempo
por venir. Incluso Strauss estuvo durante un tiempo dispuesto a ir tan lejos,
pero destruyó casi toda la base histórica de su vida y acabó en la bancarrota
filosófica del materialismo.
Cristología de Schleiermacher
Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher
Schleiermacher.
Schleiermacher y su escuela representan la forma más elevada de humanitarianismo
con una importante admisión del elemento sobrenatural o divino. Contempla a Cristo
como un hombre perfecto, en el que, en él solo, el ideal de la humanidad (Urbild) ha
sido plenamente realizado. Al mismo tiempo se eleva por encima del humanitarianismo
al afirmar enfáticamente la impecabilidad esencial de Cristo y su absoluta perfección
("wesentliche Unsündlichkeit" y "schlechthinige Vollkommenheit") y una peculiar
morada permanente de la Deidad en él ("ein eigentlichen Sein Gotten in ihm"), por la
que difiere de todos los hombres. Admite que es "un milagro moral", lo que supone un
gran logro para un teólogo de tan atrevida y profunda crítica en asuntos de historia.
Estaba dispuesto a someter casi todo milagro de acción para salvar el milagro de la
persona de Cristo a quien adoró y amó como su Señor y Salvador. Adopta la idea
sabeliana de la Trinidad como una manifestación triple de Dios en la creación (en el
mundo), en la redención (en Cristo) y en la santificación (en la Iglesia). Cristo es Dios
en cuanto Redentor y originó un incesante flujo de nueva vida espiritual, con todas sus
emociones y aspiraciones puras y santas, que deben trazarse a esa fuente. Siendo
sabeliano, Schleiermacher no sostuvo una existencia personal eterna del Logos que
se correspondería con la morada histórica de Dios en Cristo. Su concepción de la
unidad y simplicidad abstracta de la Deidad excluyó una Trinidad inmanente (para su
cristología ver su Der christliche Glaube, vol ii, Berlín, 1830).
Ullmann.
Ullmann († 1865), originalmente alumno de Schleiermacher, pero más
ortodoxo, escribió el mejor libro sobre el importante asunto de la impecabilidad
de Cristo, que tiene un valor duradero doctrinal y apologético,
independientemente de todas las teorías especulativas (Die Sündlosigkeit Jesu,
7ª edición, Gotha, 1863).
Richard Rothe
Rothe.
De una manera similar es la cristología de Richard Rothe († 1866), uno de los más
grandes teólogos especulativos del siglo XIX. Elaboró un original sistema de ética del
orden más elevado. Abandona el dogma ortodoxo de la Trinidad y la cristología de
Calcedonia (que él concibe más allá de la simplicidad de la enseñanza bíblica y
concibe la unión en términos físicos más que morales), pero admite plenamente el
carácter divino-humano de la personalidad de Cristo, poniendo un gran énfasis en la
característica ética en el desarrollo de Cristo, por la cual sólo él puede ser nuestro
Redentor y ejemplo. Dios, mediante un acto creativo, llamó al segundo Adán a la
existencia en el vientre de la vieja humanidad natural. Cristo es nacido de una mujer
aunque no engendrado por hombre, sino creado por Dios (en cuanto a su humanidad),
de ahí que está libre de toda tendencia pecaminosa, así como de pecado actual. Su
desarrollo es auténtico, pero normal y armonioso, su crecimiento religioso y moral, con
el correspondiente incremento de Dios en él. No hubo un solo momento en su vida
consciente en la que no estuviera en unión personal con Dios; pero la unión absoluta
tuvo lugar con la terminación personal del desarrollo del segundo Adán. Esta
terminación coincidió con su perfecto auto-sacrificio en la muerte. De ahí que él fuera
completa y absolutamente Dios (ganz und schlechthin Gott), ya que su ser está
intensa y extensamente penetrado del verdadero Dios, pero no se puede decir,
viceversa, que Dios es totalmente el segundo Adán, pues Dios no está limitado por
una persona individual. La muerte de Cristo en la tierra fue al mismo tiempo su
ascensión al cielo y su elevación sobre todas las limitaciones de la existencia material
al modo divino de existencia (un regreso al morphē tou), que, sin embargo, supone
también su presencia perpetua en su Iglesia en la tierra (Mateo 28:20).
Horace Bushnell
Horace Bushnell.
Horace Bushnell († 1876) desarrolló una teoría que recuerda grandemente a las de
Schleiermacher y Rothe, pero difiere de ellas al adherirse a la preexistencia eterna de
Cristo (aunque sólo en sentido sabeliano). La expuso primero en su Concio ad Clerum,
en el comienzo anual de Yale College, el 15 de agosto de 1848, y fue la causa de su
juicio por herejía. Bushnell, uno de los pensadores americanos más independientes y
vigorosos, leyó el ensayo de Schleiermacher sobre Sabelio traducido por el profesor
Moses Stuart en el Biblical Repository, diciendo que "la idea general de la Trinidad
dada en ese artículo coincidía" con su propia idea y lo confirmaba en los resultados de
sus propias batallas privadas (God in Christ, Nueva York, 1877). Mantuvo la plena
divinidad de Cristo sobre fundamentos sabelianos. Rechaza la teoría de las "tres
personas metafísicas o esenciales en el ser de Dios" con tres conciencias, voluntades
y entendimientos distintos y la sustituye por una Trinidad de revelación o lo que él
denomina una "Trinidad instrumental" o tres impersonaciones, en las que un ser divino
se presenta a nuestras capacidades y necesidades humanas y que son necesarias
para producir mutualidad, o términos de relación mutua, entre nosotros y él y para
derramar su amor más eficazmente en nuestro ser. "Dios puede actuar" dice, "como
una personalidad humana, sin ser medida por ella." La divinidad real entró en lo finito y
quedó sujeta a las condiciones humanas. No hay dos subsistencias distintas en la
persona de Cristo, una finita y otra infinita, sino que es el Dios infinito quien se expresa
en Cristo y baja hasta el nivel de nuestra humanidad, sin ninguna pérdida de su
grandeza o reducción de su majestad. Al mismo tiempo, Bushnell sostiene la plena
humanidad impecable de Cristo y el capítulo décimo de su obra Nature and the
Supernatural es uno de los tributos más capaces y elocuentes a la perfección
impecable del carácter moral de Cristo.
Moderna teoría kenótica
Franz Delitzsch
Bosquejo general.
Esta teoría difiere de la ya mencionada por sus premisas y conclusiones ortodoxas en
cuanto al dogma de la Trinidad y la deidad eterna de Cristo; pero igualmente se aparta
de la cristología de Calcedonia, al sostener un Cristo divino y humano, con una
conciencia y una voluntad. Está principalmente basada en el famoso pasaje
de Filipenses 2:6-8 (griego, heuaton ekenosen, "se despojó a sí mismo"); Hebreos
2:17,18; 5:8,9 y en la impresión general que la historia del evangelio deja de Cristo,
como hombre verdadero, aunque siendo divinamente humano, hablando de sí mismo
siempre como una unidad. Fue sugerida por Zinzendorf en la forma de un
sentimentalismo devoto que ponía el Cristo divino en la mayor intimidad con los
hombres; fue desarrollada científicamente, aunque con varias modificaciones, por
varios eminentes teólogos alemanes de la confesión luterana
(Thomasius, Liebner, Gess, Hofmann, Kahnis, Delitzsch, Schöberlein, Kübel) y varios
teólogos reformados (Lange, Ebrard, Godet, Pressensé en Europa y Henry M.
Goodwin y Howard Crosby en América). Difícilmente se le puede denominar (con
Dorner) una resurrección del apolinarismo y patripasianismo, pues, aunque recuerda a
ambos en algunas características, difiere de ellos al asumir un Logos verdaderamente
humanizado morando en un cuerpo humano. Lleva la kenōsis más allá que los
luteranos de Giessen y la hace consistir, no meramente en una ocultación (krypsis),
sino en un abandono real de los atributos divinos de la omnipotencia, omnisciencia y
omnipresencia, durante el período de humillación, desde la encarnación hasta la
resurrección; las diferencias entre los abogados de esta teoría se refieren a grados de
la kenōsis. Sustituye el genus kenoticum o tapeinoticum por el genus majesticum del
credo luterano; en otras palabras, una comunicación de las propiedades de la
humanidad a la divinidad por una comunicación de las propiedades de la naturaleza
divina a la humana. En lugar de elevar lo finito a lo infinito, la teoría kenótica rebaja lo
infinito a lo finito. Enseña un auto-despojamiento temporal del Logos preexistente. Al
encarnarse, la segunda persona de la Trinidad se redujo a las limitaciones de la
humanidad. Literalmente se vació, no sólo de su gloria divina, sino también de su
modo divino de existencia (morphē theou) y asumió el modo humano de existencia
(morphē doulou), sujeto a los límites de espacio y tiempo y las leyes de desarrollo y
crecimiento. La encarnación es no sólo una asunción por el Hijo de Dios de la
naturaleza humana, sino también una autolimitación del Logos divino, constituyendo
ambos una personalidad divino-humana. De otra manera la conciencia infinita del
Logos no podría coincidir con la conciencia humana del Cristo histórico: la
trascendería y alcanzaría y el resultado sería una doble personalidad. La
autolimitación ha de concebirse como un acto de la voluntad, un acto del amor de
Dios, que es el motivo de la encarnación, siendo su amor absolutamente poderoso,
incluso hasta el extremo del más profundo sometimiento. Esta fue la idea de
Thomasius, un luterano bávaro. Él y Liebner sostuvieron, primero, que el Logos se
convirtió en un alma humana racional; pero posteriormente asumieron un alma
verdaderamente humana junto con la kenōsis del Logos y por tanto perdieron el
principal beneficio de la teoría de la kenōsis.
Gess.
Gess, un teólogo suabo, bajo la influencia de la escuela
de Bengel, Oetinger y Beck y partiendo de un realismo bíblico teosófico, llevó
la kenōsis hasta el extremo de una suspensión de la autoconciencia y voluntad.
La identificó con la salida del Hijo del Padre, o su descenso desde el cielo, que
resultó en una suspensión temporal del influjo de vida eterna del Padre en el
Hijo y en una transición de un estado de igualdad con Dios a un estado de
dependencia. Gess y Ebrard asumen una transformación real del Logos en un
alma humana, es decir, asumió un cuerpo humano de la carne de la Virgen,
pero se hizo un alma racional humana por lo que no tiene necesidad de asumir
otra alma. Consecuentemente el alma de Cristo no se derivó de María, fue el
resultado de una kenōsis voluntaria, mientras que un alma humana ordinaria
deriva su existencia de un acto creativo de Dios. Es muy cuestionable si tal
alma, que es el resultado de la trasformación que comienza con la divinidad y
acaba con la divinidad, puede ser llamada un alma verdaderamente humana
mucho más que el Logos de Apolinar, quien, permaneciendo inmutable, ocupó
el lugar y ejerció las funciones del alma humana.
Hans Lassen Martensen
Martensen.
Martensen, teólogo danés, más cautamente enseñó sólo una kenōsis relativa, aunque
real. El Logos eterno continúa en Dios y como autor de toda razón en su relación
general con el mundo, mientras que al mismo tiempo entra en el seno de la humanidad
como una semilla santa, que él puede suscitar dentro del género humano
como mediador y redentor. No obstante, habría llegado a ser hombre incluso sin
pecado, aunque no redentor. Martensen enseñó, con varios de los Padres y de los
teólogos alemanes modernos, que la encarnación era necesaria para la revelación
más elevada de Dios, siendo sólo modificada, no condicionada, por la caída.
Kahnis y Lange.
Kahnis y Lange limitaron la kenōsis sustancialmente a un abandono del uso,
más que a la posesión, de los atributos. La cristología de Lange abunda en
fructíferas y originales afirmaciones para clarificar y extender el desarrollo.
Julius Müller.
Julius Müller, uno de los teólogos más profundos, enseñó igualmente en sus
clases una teoría moderada de la kenōsis. Pablo contrasta la existencia
celestial y la terrenal del Hijo de Dios como riqueza y pobreza (2 Corintios 7:9)
y presenta la encarnación como un despojamiento de la posesión plena del
modo de existencia divino (Filipenses 2:6). Esto supone más que una mera
asunción de la naturaleza humana en unión con el Hijo de Dios; la encarnación
es un auténtico auto-despojamiento (Selbstentäusserung) y una renuncia, no
sólo del uso, sino también de la posesión, de los atributos y poderes divinos. La
Iglesia está indudablemente en lo correcto al enseñar una unión real de la
naturaleza divina y la humana en Cristo. Pero en el estado de humillación esta
unión fue primero sólo potencial y escondida y la realidad revelada pertenece al
estado de exaltación. Sólo con la aceptación de un auto-despojamiento se
puede apreciar plenamente el acto de auto-negación condescendiente del amor
divino, mientras que en el dogma ortodoxo Dios no da nada en la encarnación,
sino que simplemente recibe y une algo a su persona.
Goodwin y Crosby.
Goodwin difirió de los teóricos alemanes al asumir que el Logos es el elemento
humano en Dios que preexistió en él desde la eternidad y se encarnó al tomar
carne y ocupar el lugar del alma. Ninguna encarnación es posible sin una
humanización de lo divino y esto supone una autolimitación y un verdadero
desarrollo desde la ignorancia al conocimiento y la sabiduría. La encarnación
no es una síntesis o unión de naturalezas opuestas, sino un desarrollo de lo
divino en la forma de lo humano. El Verbo no asumió la carne o naturaleza
humana, sino que se hizo carne. En cuanto a la auténtica idea de Dios incluye
la humanidad, por lo que la verdadera idea del hombre incluye la de Dios. Lo
divino y lo humano difieren sólo en cuanto lo ideal difiere de lo real o el
prototipo de la copia. Esta unidad esencial es la base de la posibilidad de la
encarnación como kenōsis. Howard Crosby sostuvo que, según la Escritura, el
Hijo de Dios se ha reducido a las dimensiones de la humanidad, a un estado de
"letargo." Su vida, por tanto, fue en un estado de aquiescencia durante su
humillación y despertó con la resurrección, tras lo cual lo divino eclipsó a lo
humano.
Crítica.
Una teoría defendida por tantos teólogos entendidos y piadosos no puede ser
totalmente falsa. La teoría kenótica tiene el mérito de realzar la verdad del
pasaje clásico de Filipenses 2 con más fuerza que nunca antes. Pero transmite
la idea de la autolimitación del Logos hasta la extensión de una imposibilidad
metafísica, al contradecir la inmutabilidad esencial de Dios. La humillación del
Logos es un abandono de la gloria divina y su disfrute, pero no del ser divino.
La verdadera kenōsis es una renuncia del uso (chrēsis), pero no de la posesión
(klēsis), de los atributos divinos. Lo primero es posible, lo segundo imposible.
Dios no puede hacer nada que sea contrario a su naturaleza racional y moral.
Es admitido por los partidarios de la teoría que el Logos no pudo, en la
encarnación, limitar o suspender sus atributos morales de amor y santidad, sino
que los revela más plenamente en el estado humillación. Pero sus atributos
metafísicos e intelectuales pertenecen a la esencia y naturaleza de Dios tanto
como sus atributos morales y todos son inseparables de su naturaleza; Dios no
puede abandonar ninguno de sus atributos sin mutilar y hasta destruir su propio
ser. No puede cometer suicidio ni puede irse a dormir. No puede reducirse a sí
mismo a la existencia inconsciente de un embrión, sin cesar de ser Dios, y sin
destruir la vida del mundo, que sin él no puede existir un solo momento. La
ilustración prestada del sueño no demuestra nada, pues la identidad del
hombre continúa siendo la misma en el sueño y despierta, con el pleno
ejercicio de todas las facultades. Más aún, no podemos concebir tal auto-
reducción del Logos sin suspender el proceso interno trinitario y también la
Trinidad de la revelación. Se pararía durante 33 años, como Gess francamente
admite, la generación eterna del Hijo, la procesión del Espíritu del Padre y del
Hijo y el gobierno del mundo por el Logos. Decir que el Logos permanece
incambiable en la Trinidad, mientras que al mismo tiempo salió de la Trinidad y
se hizo hombre, es virtualmente establecer dos Logos distintos, lo que no es
mejor que la teoría ortodoxa de las naturalezas paralelas, una infinita y la otra
finita. El Padre y el Hijo no tienen sino una esencia; ¿cómo, entonces, podría la
divinidad del Hijo quedar suspendida o casi aniquilada durante un tiempo, sin
suspender la divinidad del Padre? Se puede decir, con Tomás de Aquino, que
no fue la naturaleza, sino la persona del Logos lo que se hizo hombre. Es
cierto, pero una persona sin naturaleza es una abstracción imposible. Si el
Logos sometió su conocimiento divino, su omnipotencia y omnisciencia ¿cómo
lo recuperó? ¿fue mediante una recolección de su estado preexistente? ¿o
mediante una reflexión sobre las Escrituras del Antiguo Testamento? ¿o por
una revelación del Padre? ¿o por el desarrollo de un instinto nativo? Esas y
otras preguntas similares no pueden ser satisfactoriamente respondidas por los
kenóticos consistentes. El profesor Paine (Critical History of the Evolution of
Trinitarianism, Boston, 1900) declara que la teoría de la kenōsis es "sólo una
improvisación metafísica para cubrir la contradicción real que en la teología de
Calcedonia permanece visible a todo ojo inteligente."
Teoría de Ritschl
Albrecht Benjamin Ritschl
Definición de la teoría.
Albrecht Ritschl fue el fundador de la escuela teológica que lleva su nombre. Está
expuesta adecuadamente en su Christliche lehre von der Rechtfertigung und der
Versöhnung (3 volúmenes, Bonn, 1870-74). La teoría es una apreciación de la unidad
religiosa y ética de Cristo con el Padre y una negación de la capacidad humana para
descubrir el "origen físico" de la persona de Cristo. Cristo es "único en su propio
orden", esto es, entendido como revelador y portador de la verdad religiosa y ética. En
este sentido es Hijo de Dios y su "comprensión de sí mismo como Hijo de Dios se
obtiene siempre a través de su adoración de Dios como su Padre." Es insensato
intentar explicar el origen físico de la persona de Cristo. La teoría de Ritschl está de
acuerdo con su desprecio del elemento metafísico y su afirmación de lo que solo es
verdaderamente religioso. En otras palabras, hay que dejar a un lado de la discusión
de la persona de Cristo lo que no puede ser y no ha podido ser comprobado por la
Iglesia o "la comunidad cristiana" en su experiencia. Ritschl dice que los tres oficios de
Cristo, profeta, sacerdote y rey, son un paso para captar la importancia de Cristo para
la Iglesia, pero proporcionan sólo un concepto defectuoso de él. Jesús fue consciente
de una nueva y previamente desconocida relación con Dios, como testificó a sus
discípulos. Se estimó a sí mismo más que un mero ser humano. Contempló su vida
como un instrumento de la revelación completa de Dios. Ciertamente la teología de los
reformadores adoptó la perspectiva ética de contemplar a Cristo; pero todos los
teólogos antiguos en su doctrina de Cristo fallaron al considerar sus actividades
religiosas, principalmente su hábito de oración y su sumisión a las dispensaciones de
Dios. Cristo como Verbo de Dios realiza en sí mismo, esto es en una persona humana,
su vocación, que es el establecimiento del reino ético universal de Dios. Este reino es
el supremo fin de Dios en el mundo, para que la completa revelación de Dios esté
presente en Cristo "en quien la palabra de Dios es una persona humana". El origen de
la persona de Cristo no es un asunto propio de investigación, pues el problema
trasciende toda investigación. Lo que la tradición eclesiástica ofrece en este aspecto
es oscuro en sí mismo y no es apropiado para establecer nada claro. Cristo, como
instrumento de la perfecta revelación, es presentado para que podamos creer en él y
al creer descubramos que es el revelador de Dios. Pero la determinación de la relación
personal de Cristo con Dios el Padre no es un asunto de investigación científica.
Presionar en busca de explicaciones será infructífero. Resultará sólo en el
oscurecimiento de Cristo como perfecta revelación de Dios. La revelación completa y
específica de Dios en Cristo es "la gracia y la verdad" que habitan en él. Eso es su
divinidad y la divinidad no reside en la voluntad. En el desempeño de su vocación se
reveló la voluntad esencial de Dios, que es amor. La única prueba de la revelación de
Dios en una personalidad humana es "gracia y verdad." En Cristo no se han de buscar
los atributos divinos de omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. Ciertamente, a
Cristo se le atribuye el poder sobre el mundo (Mateo 11:27, etc.), pero ese poder se
manifiesta principalmente en paciencia bajo el sufrimiento. La divinidad de Cristo está
en su poder que conquista el mundo, en su propia paciencia y en la comunidad
cristiana. Descansa no en su origen físico, que nunca ha sido reconciliado con su
aparición histórica y nunca podrá serlo. En virtud del amor que inspiró y en vista del
señorío que en su propia estima y por su propia paciencia ejerció sobre el mundo, es
igual a Dios.
Su mérito y limitación.
Es mérito de Ritschl que subrayara el elemento ético del cristianismo e
insistiera sobre la experiencia humana como prueba de los grandes principios
del evangelio. Puede preservar los términos "igualdad con el Padre" y
"preexistencia" al exaltar el amor que movió a Cristo y su vocación, que fue
avanzar el reino universal de Dios. Al hacer esto no puede evitar la sutileza
metafísica y debe abandonar o explicar los pronunciamientos de Cristo que se
refieren a lo que él denomina "su origen físico" y que, afirma, la teología
antigua intentó en vano resolver. La teología no se da por satisfecha con
fórmulas portadoras sobre la relación religiosa y ética de Cristo y Dios mientras
se dice tanto en el Nuevo Testamento acerca de la "relación física (esencial)",
especialmente de esta "relación física" que parece ser la base de la unidad
religiosa y ética del Hijo de Dios y el Padre.
Exposición.
La teoría de una encarnación gradual o progresiva despliega la teoría de
la kenōsis, o el movimiento del amor de Dios a los hombres, a través de toda la
vida terrenal de Cristo, en lugar de confinarla a un acto instantáneo cuando el
Espíritu Santo vino sobre la bienaventurada Virgen. Cuando Juan dice que el
"Logos se hizo carne" habla de quien "vio su gloria, la gloria del Unigénito del
Padre", en tanto la manifestó en toda su vida pública. La idea imposible de una
autolimitación esencial del Logos queda desechada y en su lugar se asume la
idea racional de una limitación de la auto-comunicación del Logos a la
humanidad. Hay varios grados en esta auto-comunicación. El ser y realidad del
Logos permaneció metafísica y moralmente cambiable; pero Jesús de Nazaret
poseyó el Logos meramente en tanto era compatible con la verdad del
crecimiento humano y la capacidad de su conocimiento expansivo. En otras
palabras, la personalidad eterna del Logos divino entró en la humanidad de
Jesús, haciéndose capaz y digno de recibirla. Hubo dos movimientos
correspondientes en la vida de Cristo, un descenso de la conciencia divina y un
ascenso de la conciencia humana. Hubo una progresiva auto-comunicación del
Logos divino con Jesús y un crecimiento moral de Jesús en santidad. El
proceso de unión comenzó con la concepción sobrenatural y se completó con
la ascensión. El primer acto del Logos fue el comienzo del hombre Jesús y
ambos constituyeron una personalidad indivisa. Hubo una unidad personal e
identidad a través de todo el periodo, pero en crecimiento y desarrollo real
desde la simiente hasta la plena organización, desde la infancia a la madurez.
Cristo fue consciente de su Deidad al ser consciente de su humanidad; pero la
vida divina fue siempre el fundamento de su vida humana. Cuando tenía doce
años y en el bautismo en el Jordán marcan dos épocas importantes de su
conocimiento divino-humano.
Sus méritos.
Esta teoría elude las dificultades de la teoría de la kenōsis y se reconcilia mejor
con la cristología de los credos ortodoxos, en lo que concierne a los resultados.
Casi todas las cristologías admiten ahora el crecimiento genuino y desarrollo de
la humanidad en Cristo, al que los kenóticos añaden el imposible crecimiento
del Logos divino desde la inconsciencia e impotencia a la omnisciencia y
omnipotencia. Esta idea enseña la primera sin la segunda y salva la continuada
integridad del Logos. Todavía permanece el especulativo problema percibido
por los teólogos reformados, de cómo el conocimiento infinito del Logos eterno
puede llegar a ser absolutamente coincidente con el limitado conocimiento del
hombre Jesús; pero esta dificultad va asociada con cada teoría que sostiene la
estricta divinidad de nuestro Señor.
Conclusión
El misterio de Cristo.
Este es, en sustancia, el Cristo de los credos católicos y las confesiones de fe
protestantes. Verdaderamente es un misterio para nuestra comprensión
intelectual y filosófica, pero un misterio hecho manifiesto como el suceso más
glorioso en la historia, el bienaventurado misterio de la piedad, el tema
insondable de meditación y alabanza para todas las generaciones. Cómo la
plenitud de la divinidad increada puede verterse en un ser humano sobrepasa
nuestro entendimiento, pero no más, tal vez, que el hecho familiar de que un
alma inmaterial e inmortal sea hecha a imagen de Dios y capaz de perfección
sin fin, penetrando en un cuerpo material y mortal. Y más profundo y grande
que ambos misterios es el amor infinito de Dios que descansa en las mismas
profundidades de la eternidad y que dio lugar a la encarnación y la muerte de
su Hijo Unigénito para la salvación del mundo pecador. El amor de Dios en
Cristo, cuya "anchura y longitud y altura y profundidad sobrepasan todo
conocimiento" (Efesios 3:18,19), es más cierto y constante que la luz del sol en
el cielo y la voz de la conciencia en el hombre.
Cristología
(Doctrina de Cristo)
1. Gnosticismo
1. Cristo como un demiurgo. Según el Gnosticismo la materia es
mala y el espíritu es bueno, así Cristo no podía ser puramente
Dios, porque Dios no podría asociarse con la maldad.
2. Refutado por Pablo en Col. 1:15-18. Cristo es creador, no
creación.
2. Arianismo: Cristo es otro dios creado por el Padre.
3. Docetismo: Cristo era un fantasma. 1Jn.1:3
4. El Credo de Nicea de 321 resolvió la cuestión, pero algo
ambiguamente.
Nombres de Cristo.
1. Gnosticismo
2. Arianismo
3. Docetismo
4. Credo de Nicea, 321 A.D.
1. ¿Juntadas o Mixtas?
2. Reformado= Juntadas
4. Luterano: Mixta
1. Propósito: Sostener consubstanciación.
2. Textos de refutación. Col.2:9; 1Ti.3:16; 1Pe. 3:18
3. Irracional:
5. Unipersonalidad: Unión Hipostatica.
Nombres de Cristo
Teofanias (supuestas)
1. Abraham: Gen.18
2. Daniel 7:13-14
3. Josué 5:13-15
PLAN DE LECCION
Conceptos involucrados:
Conceptos no involucrados.
Objeciones.
1. Textos que dicen que Cristo murió por "todos los hombres". 1Ti.2:4,6;
Heb.2:9
"Todos los hombres" en la Escritura significa "todos sin distinción de clase o
raza", no "todos sin excepción de persona". Vea el siguiente estudio:
Sigue abajo un análisis del uso bíblico de las palabras: "mundo" y "todo el
mundo", para comprobar que no significan "todo ser humano":
Conceptos Involucrados
1. Cubrir: Heb.=Kippur.
2. Propiciación: (Griego-Hilasmos) Apaciguar la ira. Rom. 3:25; 1Jn 2:2;
1Jn 4:10
3. Redención:
4. Sustitución:
Conceptos No Involucrados
2. Evangélico:
3. Reformado:
2. Sustitución Condicional Vs Sustitución Penal
Objeciones
1. Textos que dicen que Cristo murió por "todos". 1Ti.2:4,6; Heb.2:9
1. Todos Los Creyentes: 3Jn.12; Hch.17:31; Hch.2:45; I Cor.7:7;
Ro.16:19.
2. Todos los Incrédulos: Lu.21:17; Apoc.19:18; 2Ti.4:16
3. Gente De Toda Clase: (i.e., gente sin excepción de clase, pero no
sin excepción de persona) Mc.1:37; Lu.3:15; Jn.3:26; 13:35;
Hch.2:17; 21:28; 2Co.3:2; 2Ti.4:16; Ti.2:11
4. Todos Los Presentes: Mc.5:20; Hch.4:21; 20:19; 20:26
2. Textos que usan la palabra "mundo" o "todo el mundo".
Sigue abajo un análisis del uso bíblico de las palabras: "mundo" y "todo el
mundo", para comprobar que no significan "todo ser humano":
1.
2.
El Sacrificio De Cristo
EXAMEN NO. 3 NOMBRE____________________________
MATERIA: Cristología
TIEMPO: 1 hora
Yo pasé ______ horas estudiando para este examen.
Nota: Las preguntas siguientes son Cierto o Falso. Conteste "C" por "Cierto" y
"F" por "Falso".
Preguntas Múltiples: Marque con una X una de las tres opciones de cada
pregunta dadas abajo.
1. _____ ofreció sacrificio para todos los que lo pidieron, que sea judios o
gentiles.
2. _____ intercedió para el pueblo, antes del sacrificio, para asegurarse
que fueron dignos del sacrificio.
3. _____ intercidió solamente por los por los cuales ya había ofrecido
sacrificio.
De acuerdo a la Teología Reformada, los medios por los cuales los beneficios
del sacrificio de Cristo son transferidos a los elegidos:
La "Parousia" se refiere a:
Preguntas Varias
1. _______________________________________________________
2. _______________________________________________________
1. __________________________________________________
2. __________________________________________________
F
C
F
C
C
F
C
F
C
C
F
C
F
C
C
F
C
C
F
F
C
F
C
F
F
C
F
F
F
F
C
F
F
F
F
F
C
C
F
C
F
F
C
A
C
A
C
B
B
B
B
B
B
B
C
A= Sacrificio B= Intercesión (cualquier orden)
Todas estas son "C"
Ro.8
A=C; B=A; C=Lib; D=Lut.; E=R; F=A; G=A; H=A; I=A,C o Lib.; J=C; K=R;
L=A; M=Lib.; N=C; O=R; P=R; S=A; T=A o C; U=R
A=Santidad B=Seperación (cualquier orden)
Lema= No existe cuestión teológica, sencilla que sea, que un buen teólogo no
puede rendir incomprehensible.
SOTERIOLOGIA
Cuarta Parte de Teología Sistemática
Espíritu Santo
Gracia Común
Unión Mística
Llamamiento Eficaz
Fe
Justificación
Santificación
Preservación PLAN DE LECCION
Espíritu Santo
Bases
1. Federalismo
2. Decretos eternos Y Sacrificio Eficaz
¿Es correcto decir que la Unión Mística es fruto de aceptar a Cristo? (La fe es
un don incluido en la redención comprada. Cristo da la fe a Sus ovejas.
Jn.10:26
LLamamiento General
Espíritu Santo
La Gracia Salvadora
1. Reformado/Bíblico:
2. Arminiano:
3. Católico: Un carácter benigno en la persona que, por consecuencia,
merece el favor divino.
Unión Mística
Bases
1. Federalismo
2. Decretos eternos Y Sacrificio Eficaz
1. Legalmente:
2. Experiencialmente:
1. Catholicismo:
2. ¿Qué del Amor de Dios. No es la base de esta unión?
LLamamiento General
Fe
Cuando los teólogos Católicos afirman la justificación por la fe, ¿Qué están
diciendo?
Que uno tiene que merecer el derecho de ser justificado por la fe, por medio
de virtudes y buenas obras.
Justificación
¿Qué de Santiago 2?
1. Los Católicos afirman que este capítulo enseña justificación por una
combinación de fe y obras.
2. De acuerdo a l versículo 1:18 Santiago está hablando a personas ya
regeneradas. Por lo tanto está describiendo simplemente los efectos
prácticos de la fe salvadora.
3. Abraham ya fue justificado por la fe antes de que ofreciera a Isaac, de
acuerdo a Gén.15:6. Por lo tanto las obras de Abraham fueron
simplemente la confirmación de la justificación que ya tenía.
4. El término "justificación" en este texto, así como otros en el Nuevo
Testamento, no significan "ser hecho justo". Este significa
"ser declarado justo". Por lo tanto, las obras de Abraham y Rahab
declaraban la justicia que ellos ya poseían por la fe.
Seguridad
Tarea: Prepare para el tercer examen y luego del examen lectura de Págs. 662-
721. (Note: Considerando que tenemos cursos separados en Eclesiología, una
lectura completa de estos pasajes no será necesaria. El profesor puede asignar
solamente unas selecciones breves.)
Bosquejo Para Estudiantes
Fe, Justificación y Seguridad
Cuando los teólogos Católicos afirman justificación por la fe, ¿Qué están
diciendo?
Según los reformadores, ¿Qué significa la palabra "fe"?
¿Qué de Santiago 2?
1. Católicos:
2. Arminianos:
3. Liberales:
4. Reformados:
Tarea: Prepare para el tercer examen y luego del examen lectura de Págs. 662-
721.
PLAN DE LECCION
Santificación
1. Separación:
2. Santidad: Hay un dilema aquí. "Solo Tu eres santo", dice la Biblia. ¿En
qué sentido es así?. Debemos distinguir entre la santidad intrínseca de
Dios como un atributo incomunicable, y nuestra santidad como un
atributo adquirido. La santidad divina en que participamos es adquirida.
Distinción entre la Santidad legal y Santidad experiencial.
Preguntas de Estudio:
¿Cómo difieren la santificación y la Justificación?
Tarea: Págs.653-661.
PLAN DE LECCION
CURSO: Teología Sistemática
TEMA: Ordo Salutis
MATERIALES: Ejercicio de Grupo sobre Causa y Efecto en el Ordo Salutis;
"Defensa de Smalling de la CFW sobre Ordo Salutis".
1.
2.
3.
1.
2. Ejercicio en grupo: Textos sobre esta relación.
Consideraciones Varias:
1. Reformado:
2. Arminiano:
3. Luterano:
4. Católico:
VI. Ejercicio: Escriba con una sola oración el vínculo lógico entre Ordo
Salutis y las siguientes doctrinas:
A. El Pacto de Redención
______________________________________________________________
_____________
B. Soberanía de Dios
_________________________________________________________
______________________________________________________________
_____________
C. Seguridad Eterna
______________________________________________________________
_____________
D. Sacrificio Eficaz
______________________________________________________________
_____________
E.Justificación___________________________________________________
____________
DE LA FE SALVADORA
CFW 14/I "La gracia de la fe, por la cual se capacita a los elegidos para creer
para la salvación de sus almas, (1) es la obra del Espíritu de Cristo en sus
corazones, (2) y es hecha ordinariamente por el ministerio de la palabra; (3)
también por la cual, y por la administración de los sacramentos y por la
oración, se aumenta y se fortalece."(4)
(1) Hebreos 10:39; Hech.13:48 (2) 2 Corintios 4:13; Efesios 1:17-19; 2:8. (3)
Romanos 10:14,17 (4) 1 Pedro 2:2; Hechos 20:32; Romanos 4:11; Lucas 17:5;
Romanos 1:16,17
CW 11/I "A los que Dios llama de una manera eficaz, también justifica
gratuitamente,...no por imputarles la fe misma, ni el acto de creer, ni alguna
otra obediencia evangélica como su justicia, sino imputándoles la obediencia
y satisfacción de Cristo..." Romanos 8:30 y 3:24.
CAUSA EFECTO
2. El orden correcto puede ser deducido de los textos que muestran que la fe
salvadora es un don de la gracia.
Note: Será observado que la mayoría de los textos propuestos para refutar el
Ordo Salutis de la CFW están basados sobre los textos en una colocación
evangelística. ("Si creyeres serás salvo"). Estos son irrelevantes al problema
porque están propuestos para indicarles a los pecadores cuál es su deber... no
para clarificar los mecanismos involucrados en la conversión de los elegidos.
PLAN DE LECCION
Definiciones
1. Un don de gracia para los elegidos por la cual Dios los preserva de
apostatar finalmente de la fe. El cumple esto por incitarlos a la
perseverancia por medio de reprensiones, correcciones paternales, y
exhortaciones y el temor de caer.
2. Es a veces llamado la doctrina de la "Preservación y Perseverancia" a
causa de la paradoja involucrada.
Evidencias
CRISTOLOGÍA
SEMINARIO DE CRISTOLOGÍA
(Cristología) Seminario compuesto por diez lecciones o sermones que exponen la
doctrina específica de nuestro Señor Jesucristo (esencia de la fe cristiana).
Describimos a continuación los títulos de las lecciones de Cristología:
4. El nacimiento de Jesús.
LECCIÓN 1 (Cristología)
I. PRE-EXISTENCIA DE JESUCRISTO:
A. Definición de la pre-existencia:
1. Existencia anterior.
2. Existencia real antes de la manifestación visible.
3. Teológicamente: Tiempo anterior a la encarnación del Verbo, Jn.
1:1-3.
B. El fundamento bíblico:
1. Jn. 1:15.
2. 1 Pe. 1:19-20.
3. Fil. 2:6-7.
4. Jn. 6:38; 8:56-58; 17:5.
5. Miq. 5:1-2.
1. Hebreos 10:5 (El término “preparar” del gr. katartízo traduce además:
hacer apto, completar, equipar completamente, acondicionar).
2. Jn. 1:14 (El texto griego favorece la traducción: “y el verbo se hizo carne”,
como aparece en varias versiones: la Biblia de Jerusalén, la Biblia de las
Américas, Dios habla hoy, Nacar-Colunga, NVI, etc).
Nota: Para catalogar a alguien como Dios, debe reunir los atributos de
correspondientes, pueden ser resumidos en dos grupos:
Atributos generales y atributos morales. Dios [acorde a Sus atributos
generales] es único, eterno, creador, inmutable, omnipotente,
omnisciente, omnipresente, trino, todopoderoso, espíritu y personal.
B. El fundamento bíblico:
1. Fil. 2:6
2. Heb. 1:1-8 (creador, recibe adoración, su palabra da vida y sostiene
la creación, declarado por el Padre: “Dios eterno”…).
3. Se le atribuyen nombres y títulos divinos:
a. El Alfa y la Omega (Apoc. 1:8).
b. REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Apoc. 19:16).
c. Isaías 9:6-7.
d. Otros como: Dios y Emanuel, Señor de gloria, Hijo de Dios,
Unigénito del Padre, Hijo del Altísimo, Señor y Salvador, etc.
4. Hombres y ángeles le rinden adoración: Apoc. 5:12-14, Fil. 2:9-
11.
Nota: Los hombres y los ángeles rechazaron todo tipo de adoración para
sí mismos, pero ambos en la Biblia adoraron a Jesús.
CRISTOLOGÍA (Lección 2)
1. Éxodo 3:2-6.
2. Génesis 16:7-10.
3. Jueces 6:12-16.
CRISTOLOGÍA (Lección 3)
A. Gén. 3:15.
C. Miqueas 5:2.
D. David, el profeta.
E. El mismo Señor Jesús dijo: “Escrudiñad las Escrituras… porque ellas dan
testimonio de mí…” Jn. 5:39.
A. El cumplimiento profético.
CRISTOLOGÍA (Lección 4)
EL NACIMIENTO DE JESÚS
I. LA KENOSIS DE CRISTO (Fil. 2:5-8)
1. Su igualdad con Dios (se despoja de los privilegios como Dios, su omnisciencia,
omnipresencia…).
3. La gloria que tenía con el Padre antes del mundo (Jn. 17:5).
Nota: Aquí gloria del gr. doxa, traduce también: resplandor, honra,
señorío, grandeza, brillo, magnificencia.
4. Sus poderes exteriores, Lc. 4:16-21; Mt. 12:28; Hch. 10:38. (Jesús
mismo nos enseña que él dependió de la unción del Espíritu Santo para caminar en un
ministerio sobrenatural).
Nota: Llamado “hijo de David” (17 versículos del N.T. así lo describen),
esto demuestra que es de la familia real, legítimo heredero del trono de
David. Las genealogías de los evangelios de Mateo y Lucas nos
enseñan ésta verdad.
“Hijo de Abraham”, es decir la simiente por la cual toda la tierra sería
bendecida.
B. Su nacimiento:
Nota: Jesús nació bajo la Ley, y cumplió la Ley. Fue circuncidado a los
ocho días de nacido, conforme a la Ley (La circuncisión consiste en el
corte del prepucio… e indicaba que estaba bajo el Pacto, que era
descendiente de Abraham, que era sometido a la Ley y que era
consagrado a Dios), Lev. 12:1-4, 8; Lucas 2:21-24.
A. Lucas 2:40.
B. Primeros años.
Conclusión: Jesús con su vida, nos enseña y por todo lo que vivió nos
puede comprender perfectamente, por eso dice: “tal sumo
sacerdote nos convenía”. Debemos fortalecer nuestra relación con
el Espíritu Santo, y amar Su palabra, ésta es nuestro alimento.
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CRISTOLOGÍA (Lección 6)
Introducción: Hay grandes tesoros, pero sin duda el más grande es tener
y conocer al Hijo de Dios, Jesucristo nuestro Señor.
(En el A.T. Dios estableció tres oficios para suplir las necesidades
espirituales y materiales de su pueblo: profeta, sacerdote y rey. Oficios
que en Jesús se cumplen también).
A. El profeta.
Nota: Representaba a Dios ante los hombres, transmitía el mensaje de
Dios (por ej: Isaías, Amós, Joel, Jeremías, etc). Jesús ejerció como
profeta, en Mt. 21:11 “La gentede Jerusalén decía: Este es Jesús el
profeta, de Nazaret de Galilea”.
B. El sacerdote.
C. El rey.
Nota: Reinaba por Dios. La Escritura declara que Cristo es Rey de reyes,
que vendrá a establecer su reino, y nosotros como está escrito “viviremos
y reinaremos con él”.
Nota: En éste evangelio se muestra a Jesús como hombre, por eso aquí
se describe su genealogía y humanidad (por eso Dios uso a un médico).
Conclusión: Jesús lo hizo todo por amor. Lo mínimo con lo que debemos
responderle es con amor.
CRISTOLOGÍA (Lección 7)
Nota: Fue hallado inocente, pero Pilato lo entregó a los judíos para que
fuese crucificado. Las espinas y el manto púrpura eran una burla más, en
su condición de rey…
II. PADECIMIENTO:
Nota: Aquí Jesús recibe todo esto de parte del concilio judío. Comienzan
a aparecer heridas en su rostro, contusiones y hematomas… hay mezcla
de saliva y sangre en su rostro.
III. LA CRUCIFIXIÓN:
CRISTOLOGÍA (Lección 8)
Nota: Hubo tinieblas desde las 12:00 m. hasta las 3:00 p.m. “sobre toda
la tierra”, éste fue un fenómeno sobrenatural ante el evento que estaba
ocurriendo. Tinieblas del gr. skótos, es un término bíblico que
generalmente se usa en mal sentido. Traduce también: oscuridad,
ceguera, el mundo del mal, morada de los espíritus malos; son tinieblas
que nos hablan de la consecuencia del pecado: muerte y señorío del
mal.
Tiene un radio cerca de 3500 km, mayor que el planeta Marte. La presión
en su interior es millones de veces la presión en la superficie y la
temperatura puede superar los 6700°C. Consta
de núcleo externo líquido, y núcleo interno sólido. La temperatura de la
Tierra aumenta con la profundidad, fenómeno conocido como gradiente
geotérmico y su centro puede superar los 6.700 °C, más caliente que la
superficie del sol.
Nota: Otros textos bíblicos (como Judas 6, Apoc. 20, nos hablan de
diferentes zonas o sectores en el infierno.Veamos 2 Pe. 2:4: en gr. la
frase: “arrojándolos al infierno” se traduce del gr. Tártaros, que el dicc.
Strong describe como el abismo más profundo del Hades. Todo esto nos
habla de prisiones, fosos de tinieblas, cárceles de oscuridad, abismo,
cadenas, zonas de densas tinieblas.
Hay puertas y llaves para éstas zonas, llaves que Cristo tomó, pues él
dijo: “tengo las llaves de la muerte y del Hades”, y contienen diferentes
tipos de seres: espíritus humanos, ángeles caídos, y un día todos irán al
juicio final para ser enviados al lago de fuego por los siglos de los
siglos… Cristo nos redimió! Dio su vida en rescate por muchos, para que
todo aquel que en él crea, no se pierda sino que tenga vida eterna.
Nuestro nombre está escrito en el libro de la vida, nuestra ciudadanía es
celestial, del cielo, de donde esperamos a nuestro Señor y salvador
Jesucristo.
CRISTOLOGÍA (Lección 9)
Introducción: Son famosas las pirámides egipcias porque contienen momias de los
antiguos imperios egipcios. La Abadía de Westminster, en Londres, Inglaterra, es
renombrada porque allí descansan los restos de nobles y personalidades inglesas. El
cementerio de Arlington en Washington, EE. UU. Es reverenciado porque es el
honroso lugar donde descansan los restos de muchos americanos prominentes. Entre
la tumba de Cristo y estos lugares que se acaban de mencionar existe una diferencia
tan grande como la que existe entre la noche y el día. Estos lugares son famosos por
lo que contienen y atraen miles y miles de personas; mientras que la tumba de Cristo
es famosa por lo que NO CONTIENE.
RESURRECCIÓN Y ASCENSIÓN DE
JESUCRISTO
I. LA RESURRECCIÓN:
II. LA ASCENSIÓN:
Nota: El vrs. 39 hace diferencia entre la carne (gr. sarx: carne, cuerpo
físico) de los animales y la de los seres humanos, esto tiene que ver con
el diseño dado para su medio ambiente de vida (bestias de carga, peces
y aves), y el vrs. 40 hace diferencia entre el cuerpo (gr. soma: cuerpo,
instrumento de vida; recordemos: neuma, sique, soma = el hombre como
ser tripartito) terrenal (de la tierra: del polvo) y el cuerpo celestial (en el
cielo, de parte de Dios) para su nuevo ambiente de vida.
Nota: La vemos revelada en los Pactos de Dios con sus hijos, en el libro
de los Salmos, y por supuesto en abundancia en los libros proféticos.
Nota: Pablo habla de ella en sus epístolas por lo menos cincuenta veces.
Libros enteros y capítulos completos del N.T. están dedicados a ella. Se
afirma que la segunda venida es mencionada ocho veces más que la
primera. Todo esto indica la gran importancia de ésta verdad.
II. SEÑALES:
A. Apostasía y decadencia moral, 2 Tes. 2:1-4.
III. PROPÓSITOS:
Nota: Esto nos muestra la caída del gobierno anticristiano. Esta porción
nos muestra también que la bestia y el falso profeta son lanzados al lago
de fuego eternamente.
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu
corona”.
“Y he aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a
cada uno según fuere su obra”.
Comentario: Según Apocalipsis tres Dios destaca la fidelidad de los
hermanos de la iglesia de Filadelfia, quienes ante la prueba y
persecución permanecieron fieles a él.
“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el
cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro,
plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno
se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será
revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá
recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien
él mismo será salvo, aunque así como por fuego”.
Cristología.
Bibliografia:
1. Teología Sistemática, Lewis Sperry Chafer, Tomo II, Volumen V:
Cristología.
2. Teología Bíblica y Sistemática, Myer Pearlman, Cap. 4.
3. Cristología, Seminario Teológico, Dr. Jorge Porras Benedetti.
4. Auxiliar bíblico Portavoz, Harold Willmington, Edit. Portavoz.
5. Comentario Bíblico Matthew Henry.
6. Diccionarios bíblicos (Nuevo Diccionario de la Biblia, Nuevo
diccionario Bíblico Ilustrado, Diccionario Expositivo Hebreo-
Griego Vine).
7. Biblias de estudio (RV. 95, Scofield, Vida Plena, Nuevo Testamento
Interlineal).
Cristología.