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TOMÁS DE AQUINO (SANTO TOMÁS) 1225-1274

Tal como hemos visto, hasta el siglo XIII el pensamiento occidental

se caracteriza por el predominio de la filosofía de inspiración platónica. A

este predominio contribuyó principalmente la obra de San Agustín.

Entre tanto, había tenido lugar un acontecimiento histórico de

notable importancia: la predicación de Mahoma y la expansión vertiginosa de

la conquista árabe. Conquistaron Siria y allí entraron en contacto con los

reductos de la cultura clásica. El acceso a los textos fue posible debido al

intercambio cultural que surgió a través de escuelas de traductores como la

de Toledo. Se traducen al árabe las obras de Aristóteles, creándose así, una

filosofía árabe aristotélica. Así, Europa entró en contacto con la filosofía

de Aristóteles en el siglo XIII. Tomás de Aquino asimiló con fuerza su

pensamiento, construyendo un sistema aristotélico-cristiano.

Tomas de Aquino nace cerca de Aquino, en 1225, de origen noble. A

los cinco años lo llevan a estudiar a Montecasino, uno de los monasterios más

importantes de la Italia medieval. Luego estudiará artes liberales en la

Universidad de Nápoles. Posteriormente se hace dominico y estudia en

Colonia con Alberto Magno. Enseña en las Universidades de París, Roma,

Bolonia y Nápoles. Muere a los 50 años camino del Concilio de Lyon.

De su ingente obra cabe destacar el Comentario a las sentencias, El

ente y la esencia, la Suma contra gentiles y la Suma teológica.

Influencias en la obra de Tomás de Aquino:

De Aristóteles recoge las siguientes tesis:

· Acepta la concepción aristotélica del alma como forma y acto del

cuerpo, así como, con ligeras variantes, las potencias o facultades que

Aristóteles atribuía al alma.


· Asume la definición aristotélica del movimiento como “paso de ser en

potencia a ser en acto”, así como la distinción de los cuatro tipos de

movimiento aristotélicos. Acepta la teoría Hilemórfica, la distinción entre

sustancia y accidente. La teoría de las cuatro causas del movimiento. La

concepción analógica del ser y el sistema de categorías.

· Asume la demostración de la existencia de dios basándose en el

movimiento entendido como “paso de la potencia a acto”. Concepción de Dios

como acto puro y como acto de pensamiento.

· Acepta el principio aristotélico de que el fin último del hombre es la

felicidad, así como el principio de que la felicidad más perfecta reside en la

contemplación. Las normas morales se basan en la naturaleza humana; el

conocimiento de ésta, concebida teleologicamente, es el punto de partida

para la formulación de la ley moral.

· El hombre es, por su propia naturaleza, un ser social. Aunque Tomás

de Aquino no piensa en la polis como forma social por excelencia, sino en los

Estados nacionales que empiezan a configurarse en su época.

Sin embargo, Tomás de Aquino no acepta el aristotelismo en su

integridad –no podía aceptar por ejemplo, la eternidad del mundo, ya que la

creación del mundo es un “artículo de la fe”. También incorpora mucho del

agustinismo y platonismo.

LA RELACIÓN ENTRE RAZÓN Y FE:

La relación razón-fe se había convertido en el gran tema del

pensamiento medieval. Ya en el siglo XI había dado lugar a una gran disputa

entre “dialécticos” y “antidialécticos” (la dialéctica era para los medievales,

o bien la lógica aristotélica, o bien, el arte de la discusión racional a partir

de argumentos contrapuestos). Los dialécticos otorgaban la primacía a la


razón y al método dialéctico. En cambio, los antidialécticos limitaban al

máximo el papel de la razón. Por otro lado, la corriente escolástica

agustiniana, al considerar que la razón recibe una “iluminación divina”, tendía

a confundir los campos de la razón y la fe.

En general, la solución de este problema pasa por la subordinación de

la razón a la fe. El primer intento desde el pensamiento medieval de romper

esta situación vendrá de la mano de Averroes. Por fin, el averroísmo latino,

con su teoría de la doble verdad – una proposición (por ejemplo “El mundo es

eterno”) podía ser verdadera según los principios de la filosofía, pero no

según los principios de la fe cristiana-, hacía necesaria una dilucidación de

este problema.

Tanto la posición de Averroes, como –como lo que es más grave para

el cristianismo oficial- la de sus seguidores cristianos de la Universidad de

París, chocan con la Iglesia, por lo que el pensamiento cristiano se vio

obligado a tomar una posición al respecto.

Tomas de Aquino reaccionará contra las afirmaciones de los

averroístas latinos, negando que pueda haber contradicción entre razón y

fe. Su posición se puede resumir en tres puntos:

1. Hay una clara distinción entre razón y fe:

a) Por su sus contenidos (el campo específico de la razón que son las

verdades del mundo natural; y uno específico de la fe, que son los artículos

de fe).

b) Por su método para acceder a los contenidos anteriores: la razón se vale

de la abstracción; la fe de la revelación

2. No hay contradicción entre ambas: dios es el autor de todo (mundo

natural accesible a la razón y sobrenatural accesible por la fe), pero además

Dios es el autor de la misma fe y de la misma razón. Sin embargo, a veces


hay contradicciones entre fe y razón, la cual sólo será aparente habiendo

que revisar la razón.

3. Hay una confluencia entre ambas: Niega la doble verdad, es decir, niega

que la fe y la razón puedan conducir a dos tipos de verdades contradictorias

entre sí. Ahora bien admite que hay dos tipos de verdades independientes

entre sí: a) aquellas que sólo se pueden acceder a través de la fe (artículos

de fe) y b) aquellas que son dominio exclusivo de la razón y tratan sobre el

mundo natural.

Pero junto a estos dos tipos de verdades, Tomás admite un tercer

tipo de verdades a las que se puede acceder desde los dos ámbitos, llamadas

preámbulos de fe (Dios existe, que es creador del mundo..). La confluencia

entre fe y razón se produce porque Dios ha revelado verdades que la razón

podría conocer por sí sola. ¿Y por qué revela verdades si la razón podría

descubrirlas por sí sola? Porque hay determinadas verdades (como que Dios

existe) necesarias para la salvación, y llegar a ellas es tan complejo que no

está al alcance de todos los hombres, por lo que si Dios no las revelase

muchos hombres sería condenados.

JUSTIFICACIÓN RACIONAL DE LA EXISTENCIA DE DIOS

Llegados a este punto, cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿Por qué es

necesario demostrar la existencia de Dios, si ya es algo que se cree por la

fe? La respuesta radica en el hecho de la creación. Dios crea al ser humano

racional para que a través de su razón, sea capaz de conocer su existencia,

e incluso, de permitir cierto acercamiento a su esencia.

Como hemos visto en el tema anterior, la demostración de San Anselmo de

la existencia de Dios parte de la proposición de que “Dios existe” como idea

que significa lo más perfecto que existe y concluye estableciendo la


necesidad de su existencia derivada del significado del concepto de Dios.

Esta es una demostración a priori: parte de la causa para llegar al efecto.

Esta demostración no es válida ya que parte de la esencia de Dios. Tal

proposición, es decir, que Dios existe, es evidente en sí misma ya que el

predicado está incluido en el sujeto; Dios es existencia, su esencia es

existir. Pero para que sea evidente para nosotros debemos conocer la

esencia del sujeto y esto, no es posible, porque la esencia de Dios es

artículo de fe. Por lo tanto, para que una demostración sea válida tiene que

partir del efecto y ascender hasta las causas, ya que es más fácil conocerlo

por sus efectos (los seres creados) que captamos por los sentidos. Si no

podemos conocer la esencia de Dios, al menos podemos deducir su

existencia partiendo de los seres creados. Por eso la demostración debe ser

a posteriori, del efecto a la causa.

En este estudio a cerca del ser responsable de todo lo creado, es

decir, de Dios, debemos referirnos ahora a la teología elaborada por Santo

Tomás, que se denomina: Teología natural: estudio de Dios mediante las

capacidades naturales de conocimiento. Incluye a su vez: teología

existencial y teología esencial.

· TEOLOGÍA EXISTENCIAL: Encargada de demostrar la existencia

de Dios: las vías para la demostración de la existencia de Dios. ( Ver texto

de las cinco vías).

Santo Tomás procede, para demostrar la existencia de Dios, no a

partir del concepto de Dios, sino a posteriori, es decir, a partir de la

existencia real de cosas cuya existencia se explica como efecto de una

causa última.

Estructura común de las cinco vías:

- Punto de partida: un hecho de experiencia, es decir, constatar un

hecho.
- Desarrollo: explicar racionalmente un hecho de experiencia. Para

ello, hay una negación de un recurso al infinito. Todo hecho tiene

necesariamente una causa. Tiene que haber una primera causa.

- Conclusión: Dios existe.

FOTOCOPIA LAS PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS.

- Denominaciones de las vías según el punto de partida:

1. Vía del movimiento:

- Punto de partida: movimiento.

- Paso de la potencia al acto.

- Todo lo que se mueve es movido por otro (principio de no

contradicción)

- Debe existir un motor inmóvil: mover sin ser movido, acto puro,

Primer Motor.

2. Vía de la causalidad:

- Punto de partida: causalidad eficiente.

- Orden en el mundo sensible.

- Nada es causa de si mismo, si se elimina la causa se elimina el

efecto.

- Necesidad de que exista una Causa eficiente primera: Dios.

3. Vía de la contingencia:

- Punto de partida: existencia de seres contingentes (ser o no ser).

- Posibilidad: en un tiempo existiese la nada: de la nada no sale nada.

- Imposibilidad de una cadena infinita de seres contingentes.

- Ser necesario causa de los demás: Dios.

4. Grados de la perfección de los seres:

- Punto de partida: grados de perfección: más o menos buenos…

- Eso nos aproxima a lo que es máximamente.


- Máximo en cada género es causa de todo lo que en ese género

existe.

- Ese Ser será causa de todas sus perfecciones.

5. Vía de la finalidad:

- Punto de partida: orden del universo.

- Finalidad en las cosas, no azar.

- Los cuerpos naturales obran por un fin: obran de una determinada

manera para conseguir lo que mas les conviene.

- Lo que carece de conocimiento solo puede tender a un fin si alguien

lo dirige.

- Luego existe un ser inteligente (Dios) que dirige todas las cosas

naturales a su fin.

TEOLOGÍA ESENCIAL: encargada de desentrañar la esencia de Dios.

La distinción esencia-existencia procede del filósofo árabe Avicena, lo cual

permite establecer una separación entre los seres contingentes (creados) y

el creador para demostrar la prioridad de la existencia sobre la esencia.

La esencia incluye todo lo que caracteriza a un género o a una especie.

La existencia es algo que está vinculado a la idea de que el mundo es

contingente (no necesario) y eso es algo que estaba implícito en el

pensamiento judío, cristiano e islámico y que llegó a Tomás de Aquino. De

esta idea, extrajo dos conclusiones: 1) si aquello que tiene esencia no

necesariamente tiene que existir, y dado que las cosas del mundo son

contingentes y existen, tiene que haber un ser necesario causa de su

existencia. 2) Para Aristóteles, la esencia se identifica con la forma. Para

Tomás de Aquino, la esencia comprende todo lo que está expresado en la

definición de la cosa, y por tanto también su materia. Un centauro se


define, no sólo por una forma que le determina sino por ser una entidad

material, al margen de si existe o no.

Esencia y existencia están en relación entre sí de potencia y acto, y el paso

de la esencia a la unión con la existencia necesita la intervención de Dios.

Esto permite distinguir dos causas en relación con la génesis de lo causado:

causas primeras (causas que ponen el ser o existencia ) como Dios con

respecto al mundo y causas segundas provocan un cambio en lo causado pero

no le dan “ser” (en sentido de existencia)

Los seres creados son contingentes porque son esencias a las que les

compete una existencia pero Dios es existencia. Su esencia es existir, por

eso es el único ser necesario.

Las vías han permitido cierto acercamiento a la esencia de Dios: en

Dios no hay composición, ni de materia-forma. Dios se identifica con su

propia esencia o naturaleza. Definir lo que algo es nos conduce a su esencia,

de ahí que ya sepamos que parte de la esencia de Dios consiste en ser:

primer motor, primera causa eficiente…

Santo Tomás reconoce que aunque Dios es, en sí mismo, lo más

cognoscible, para nosotros es lo más incognoscible.

<<Como de Dios no podemos sabe lo que es, sino sólo lo que no es,

tampoco podemos tratar de cómo es, sino más bien de cómo no es>>.

Por ello, una vez iniciado el acceso a la esencia de Dios por las cinco

vías, y a pesar de lo limitado de la razón humana, Tomás de Aquino propone

tres caminos más de acercarnos al conocimiento de lo que Dios es:

· Vía de la analogía: si Dios ha creado a los seres, estos participan en

cierta manera de su creador, por eso se puede hacer una predicación por

analogía de sus cualidades esenciales, salvando la inmensa distancia que va

hasta Dios se puede adjudicar también a los seres creados, aunque no de la


misma manera ni con la misma intensidad, por eso se pueden establecer dos

vías más:

· Vía negativa: es más accesible al entendimiento humano indicar lo

que Dios no es. Por eso, los atributos que se aplica a Dios son negativos

(<<infinitud>>). Estos atributos se obtienen negando de Dios lo que hallamos

en las criaturas que sean incompatibles con él.

· Vía de la eminencia: cualquier perfección que pueda pertenecer a

unan criatura se le puede atribuir a Dios de modo eminente, por eso

podemos afirmar que es perfecto, suma bondad, omnisciente, etc.

Creador y creación

Si se ha demostrado la existencia de Dios utilizando el principio de

causalidad es porque asume que Dios es el creador del mundo. Antes de la

creación no hay tiempo, ni movimiento, por eso es una creación desde la

nada. Santo Tomás subraya que la creación es un acto libre de Dios, causado

por la perfección divina. No es solo el motor del mundo, como pensaba

Aristóteles, sino el creador de todo; que además conserva el mundo por

medio de una creación continua.

Antes de ser creadas, las cosas existen en la mente divina: Es

evidente que lo que es producido naturalmente recibe una forma

determinada, y esta determinación de la forma debe necesariamente

atribuirse, como a su primer principio, a la sabiduría divina, que es quien

ideó el orden del universo, el cual consiste en la distinción de los seres. Por

lo cual es preciso reconocer que en la divina sabiduría están las razones de

todas las cosas y a las que llamamos ideas, esto es, formas ejemplares

existentes en la mente divina”.

Por ser dios creador del mundo, hay una diferencia radical entre el

ser de Dios y el de las criaturas (el término ser no significa lo mismo dicho
de Dios que de las criaturas, sino que entre ambas maneras hay una

analogía.) De tal modo que sólo Dios es. El resto de los seres sólo son en

tanto que participan del ser de Dios. Conforme a esto, los entes creados

participan del ser en grados distintos según la capacidad de ser de sus

respectivas esencias.

Por tanto, entre las criaturas hay un orden jerárquico, siendo los más

perfectos los que están más cerca de Dios y los menos perfectos los

cuerpos. En la cúspide de esta jerarquía estarían los ángeles (finitos,

inmateriales, simples). No tienen materia, por tanto son especies en sí

mismas.

Tomás utiliza el hilemorfismo para explicar la composición de los seres, pero

esto es insuficiente porque no todos los seres creados tienen materia. Por

eso introduce la distinción esencia-existencia, que también utilizó en la

tercera vía de la demostración. Hay seres finitos (porque son creados)

inmateriales cuya esencia es sólo forma y tienen existencia, serían los

ángeles y las almas, y seres finitos materiales cuya esencia es materia y

forma y también tienen existencia.

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