II ENCUENTRO NACIONAL DE ESTUDIANTES SUAyED, MODALIDAD A

DISTANCIA, DE LA UNAM

Mariana Rodríguez Velázquez

307143804@comunidad.unam.mx

Ciencias de la comunicación

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM

Título del trabajo

La virtualización como fundamento de la interacción humana en la Educación a

Distancia.

Línea temática en la que se inscribe el trabajo:   

c) DISTANCIA E INTERACCIÓN HUMANA. Los pros y contras de la Educación

a Distancia, distancia significa interacción.
 La virtualización como fundamento de la interacción humana en la
Educación a Distancia.
El objetivo de este trabajo es analizar la virtualización como base de la
interacción humana en la Educación a Distancia de la Universidad Nacional
Autónoma de México. Partiré de que la Educación a Distancia busca desarrollar
seres humanos con capacidad plena de pensamiento autónomo, crítico,
propositivo y reflexivo a través del uso de la plataforma de internet.
Para argumentar esta idea me apoyaré en el texto de Levy Pierre ¿Qué
es lo virtual? que aborda la virtualización de lo humano y de la inteligencia
colectiva porque los estudiantes de Educación a Distancia somos seres
sociales y culturales que formamos parte del proceso educativo de forma
activa, renovando cada curso con nuestra participación.
En el desarrollo de este trabajo iniciaré mi reflexión definiendo la
virtualización según Levy y los tres procesos que constituyen el proceso de
hominización del hombre, sin embargo retomo además el concepto de
inteligencia colectiva como elemento importante para desarrollar la inteligencia
individual mediante la vivencia virtual del proceso común de aprendizaje.
La virtualización, según Levy, (incluye una cita más amplia) consiste en
descubrir la cuestión general a la que se refiere, en mular la entidad en
dirección a este interrogante y en redefinir la actualidad de partida como
respuesta a una cuestión en particular. En la virtualización la entidad encuentra
su consistencia esencial en un campo problemático.
Los estudiantes de la Educación a Distancia nos formamos en y por la
virtualización a través de los procesos que incluyen los lenguajes, la
abundancia de técnicas, el contrato social y, sostengo, por la inteligencia
colectiva que permiten la interacción humana dentro de la plataforma. El
primero consiste en la virtualización del tiempo real, vinculado a los signos. La
abundancia de técnicas se refiere a la virtualización de las acciones, del cuerpo
y del entorno físico. El contrato social crece con la complejidad de las
relaciones sociales, el cual, sostengo crece apoyado en la inteligencia
colectiva.
El lenguaje permite que nosotros, estudiantes y profesores, entremos en
un espacio virtual- el tiempo como extensión completa- que el presente
inmediato sólo actualiza de un modo parcial y efímero.  Vivimos el tiempo como
problema. Dentro de este tiempo concebido y vivido, la acción y el pensamiento
consisten en: seleccionar entre los posibles determinados, reelaborar
constantemente una configuración significativa de los objetivos y las
obligaciones, en improvisar soluciones, en reinterpretar una actualidad pasada
que nos continua comprometiendo.
A medida que la plataforma de un curso se enriquece y se extiende hay
más posibilidades de simular, imaginar, hacer imaginar otro lugar o una
alteridad. De este modo, los alumnos podemos despegar hacia otros lugares,
momentos y mundos.
 El paso de lo privado a lo público y la transformación reciproca del
interior en exterior son atributos de la virtualización y se presentan en la
plataforma de la Educación a distancia a través de una idea, opinión o
conocimiento, que era interna y privada se vuelve externo y público compartirlo
en los foros de discusión de cada una de las unidades o temas en la plataforma
de la Educación a Distancia. Igualmente, al leer una idea, opinión o
conocimiento de algún compañero o del profesor internalizamos o
personalizamos un ítem público.
En cuanto al segundo proceso, la abundancia de técnicas: la
virtualización de la acción. Partiré de que la plataforma es una herramienta: la
virtualización de la acción. Para utilizar una herramienta hay que aprender
gestos, adquirir reflejos, recomponer una identidad mental y física.
La plataforma del SUAyED virtualiza la interacción humana: los cuerpos,
las acciones y las cosas. En primer lugar, ésta virtualiza a cada uno de los
integrantes del grupo a partir del perfil que cada uno describe de su persona.
Entonces, la plataforma existe y hace existir. En cada interacción, la plataforma
virtualizante se actualiza. Actualizando, la plataforma conduce su acción. Esta
configuración, la interacción de los estudiantes, llega efectivamente a través de
la plataforma, aquí y ahora, y cada vez de un modo diferente. Cada interacción
es un caso, un intento de resolución de un problema a escala molecular, que,
además, a veces fracasa: se puede desviar o mal interpretar.
La plataforma es un operador de la virtualización colectivo, dinámico,
construido y alimentado por todos los estudiantes que la utilizamos. Por un
lado, es el resultado de la virtualización de los ordenadores. Ésta ofrece a cada
uno de los alumnos memorias compartidas, hipertextos comunitarios para la
construcción de colectivos inteligentes.
El tercer proceso es el contrato social, dentro de la plataforma se lleva a
cabo a través de la comunicación que trata de una interacción en el seno de
una situación en que cada cual contribuye a modificar o estabilizar, de una
negociación sobre significados, de un proceso de reconocimiento mutuo de los
individuos y de los grupos vía la actividad comunicativa. La clave es la
objetivación parcial del mundo virtual de significados sometido al reparto y a la
reinterpretación de los participantes.
La virtualización de las relaciones y de las impulsiones inmediatas en la
plataforma de intenet, a la vez que estabiliza los comportamientos y las
identidades, también fija los procedimientos precisos para transformar las
relaciones y las condiciones personales. Así pues, un proceso continuo de
virtualización de las relaciones forma poco a poco la complejidad de las
culturas humanas que se comparten en la Educación a distancia.
En tanto, a la virtualización de la inteligencia es importante mencionar
que nosotros, los seres humanos, nunca pensamos solos ni sin la ayuda de
herramientas. Las instituciones, las lenguas, los sistemas de signos, las
técnicas de comunicación, de representación y de grabación informan en
profundidad a nuestras actividades cognitivas: toda una sociedad cosmopolita
piensa en nosotros. Por este motivo, el pensamiento es extremadamente
histórico, fechado y localizado en su propósito, procedimientos y modos de
funcionamiento.
Asimismo, dentro de la plataforma de la educación a distancia la
inteligencia colectiva en la inteligencia personal porque el ejercicio de las
capacidades cognitivas (de percibir, de recordar, de aprender, de imaginar y de
razonar) conlleva una parte colectiva o social.
En primer lugar, los alumnos de este tipo de educación pensamos en el
transcurso de un diálogo con uno o más interlocutores de nuestro grupo. Sólo
ejercemos nuestras facultades mentales superiores en función de una
implicación en la plataforma, considerada como una comunidad viva con sus
herencias, sus conflictos y sus proyectos.
En segundo o primer plano, al considerar a la plataforma como una
comunidad viva siempre están presentes hasta el menor de nuestros
pensamientos, y nos proporcionan interlocutores, instrumentos intelectuales o
motivos de reflexión.
El ejercicio de nuestra inteligencia depende de las lenguas, lenguajes y
sistemas de signos legados por la cultura y que utilizan miles y millones de
personas además de nosotros. Estos lenguajes llevan consigo formas de
fragmentar, categorizar y percibir el mundo.
En suma, la plataforma es un dispositivo de comunicación en el
ciberespacio que facilita una comunicación no mediática a gran escala y
constituye un avance decisivo hacia nuevas formas más evolucionadas de
inteligencia colectiva. Cada uno de los integrantes del grupo es potencialmente
emisor y receptor en un espacio cualitativamente diferente, no fijado, sino
acondicionado por los participantes y explorable: la plataforma. Las personas
se reconocen por los temas de interés y por un paisaje común del sentido o el
saber. Por lo tanto, La plataforma, conforme a modalidades todavía primitivas,
pero que se perfeccionan de año en año, ofrece instrumentos de construcción
cooperativa de contexto común en grupos numerosos y geográficamente
dispersos (plataforma).
Finalmente, la comunicación se trata de una interacción en el seno de
una situación que cada cual contribuye a modificar o estabilizar, de una
negociación sobre significados, de un proceso de reconocimiento mutuo de los
individuos y de los grupos vía la actividad comunicativa. La clave es la
objetivación parcial del mundo virtual de significados sometido al reparto y a la
reinterpretación de los participantes.
Finalmente, es importante mencionar, que tomé en cuenta que por la
telepresencia existente en la plataforma de la educación a distancia es posible
estar aquí y allá al mismo tiempo. Por lo que, nos transmite una casi presencia.
Por lo que, una de las modalidades de la vitualización es la desterritorialidad
porque la invensión de las nuevas tecnologías constituye el primer grado de
virtualización porque existe una multiplicación contemporanea de los espacios.