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Jorge Taiana
El país que quiero
Colihue
González, Horacio
Jorge Taiana, el país que quiero. Conversaciones con Horacio González. - 1a
ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Colihue, 2015.
192 p. ; 22x16 cm.- (Serie Protagonistas)
ISBN 978-950-563-838-3
Serie Protagonistas
ISBN 978-950-563-838-3
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Jorge Taiana y Horacio González en la Biblioteca Nacional grabando las entrevistas
para el libro.
I
Trayectoria de vida - el rol del padre -
militancia - los 70
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los aviones hacia la Plaza de Mayo desde la ventana del living de mi casa.
Recuerdo la impotencia y el dolor de mis padres. Parecía estar viendo
desde mi ventana una imagen de la Segunda Guerra Mundial. También
tengo recuerdos, imágenes vinculadas al levamiento peronista del 9 de
junio de 1956, al horror y al temor ante los fusilamientos. Mi papá no
participó de manera directa en la revolución, pero como era cirujano le
habían pedido colaboración para asistir a los posibles heridos. Ahí sí re-
cuerdo de manera clara una sensación de inseguridad familiar y personal
por la situación política.
Hay una anécdota que siempre cuento porque me parece que revela
con claridad la Argentina de la época. En 1956, durante la revolución
fusiladora, tenía que empezar primero inferior como entonces se llama-
ba al primer grado de primaria. En ese año las clases empezaron más
tarde por la epidemia del polio Mis padres me habían anotado en 1955
en el colegio Champagnat, que era un colegio privado bastante bien
conceptuado y que requería una inscripción con bastante tiempo de
anticipación. Pero, en el comienzo de clases en el 56, ya había sucedido
la revolución de septiembre y las autoridades del colegio decidieron no
reconocer mi inscripción sin explicación alguna, obviamente por perte-
necer a una familia peronista. Es por esta “proscripción” que comencé
el primer grado en el colegio Roca que está en Plaza Lavalle, al lado
del Teatro Colón. Al año siguiente, en parte por una relación familiar,
fui a la Escuela Argentina Modelo, que cuenta entre sus ex alumnos a
Ernesto Laclau y a Rodolfo Ortega Peña.
En el mismo momento del golpe del 55 a mi padre lo echaron de la
Universidad de Buenos Aires, donde era profesor y había sido Decano
y Rector, también lo apartaron como Director del Instituto de Cirugía
Torácica que él había fundado.
Está claro que los recuerdos de la política y de los de mi infancia
están bastante entremezclados. A pesar de ser un chico tenía muy claro
que mi familia, y por lo tanto yo, adheríamos a una posición política que
era minoritaria en el círculo de clase media en el que nos movíamos y
que incluso era mal visto. Nadie decía que era peronista, casi no había
peronistas en la clase media, pero yo sabía que éramos mayoría a nivel
popular. Y eso me daba cierta tranquilidad espiritual porque, aunque
era repudiado por la clase media, los trabajadores seguían siendo en su
mayoría peronistas y sus militantes tenían una fuerte vocación de justi-
cia. Recuerdo que en quinto grado en la “Argentina Modelo” discutí con
algunos compañeros sobre los fusilamientos del 56 y que ellos sostenían
que no habían ocurrido, que era mentira. En el año 1960 ya había salido
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1953. Pilar, Provincia de Bs. As. Jorge
1952. Mar del Plata. Jorge Taiana de vaca- Taiana disfrazado de vasco para el
ciones, a los 2 años. carnaval.
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permite una digresión el libro que me llevó a mí a leer historia fue las
Décadas de la Historia Romana de Tito Livio, pero no es un libro para
cualquiera, porque es muy aburrido. Eran dos tomos muy grandes de
El Ateneo, una edición con tapas de cuero brillante, cuya gracia era que
traía muchísimas láminas que eran grabados y que estaban dobladas en
el libro. Entonces, vos ibas a la página 345 y desplegabas una y veías
un grabado en tinta china fantástico, por ejemplo, un retrato de Aníbal
Barca, el gran General cartaginés, en la que unos soldados le llevan
una bandeja con la cabeza de Asdrúbal, que era el medio hermano de
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1968. A los 18 años,
recién egresado del
Colegio Nacional de
Buenos Aires.
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mí, gente que está haciendo entrenamiento, hay armas, hay contactos, tengo
que saber si tengo un año o seis meses’”. Me lo contó muy impactado porque
le blanqueó los primeros elementos de la preparación de lo que después Paco
Urondo llamó los pasos previos. En ese momento había empezado un proceso
de tipo insurreccional al que John William Cooke estaba muy vinculado. Pero
bueno, una cosa era conocer a los dirigentes históricos durante la Resistencia
y otra cosa era estudiar la gestación y evolución del pensamiento del pero-
nismo revolucionario con sus marchas y contramarchas. En la universidad
estaban las cátedras nacionales, el debate entre las distintas agrupaciones,
revistas como Antropología del Tercer Mundo, que en cada número reflejaba
una línea política distinta.
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17 de noviembre de 1972. Militantes peronistas se movilizan para recibir a Perón.
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del Coronel fusilado en La Plata) y que después tuvo una larga trayectoria
como abogado laboralista. Así que esa fue la primera experiencia con la
cárcel que fue menos de una semana, pero sirvió como bautismo y de
alguna manera anticipó el gran fenómeno juvenil y que fue el “Luche y
vuelve” que marcó a toda una generación.
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25 de mayo del 1973. Jorge Taiana (p) jura como Ministro de Cultura y Educación del gabinete del
Dr. Cámpora.
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¿Hoy tenés una reflexión sobre un tema tan áspero y difícil para
todos que es el papel de Perón en esa circunstancia tan crucial?
Yo creo que Perón, por el que tengo una gran admiración como hom-
bre que se destacó muchísimo sobre su tiempo y como estadista, volvió
a la Argentina cuando ya era tarde, o mejor dicho se le permitió volver
cuando ya era tarde. Era tarde porque la conflictividad en la sociedad
argentina se había polarizado mucho, nunca está de más recordar el efecto
destructivo y nefasto que la proscripción del peronismo, los fusilamien-
tos y los golpes de Estado tuvieron sobre la posibilidad de una solución
pacífica de la conflictividad social en Argentina. Ese fue el origen de una
sociedad con menos democracia, y con una violencia social, institucional
y política creciente.
Además, pienso que Perón no llega con toda la energía necesaria como
para encarar un proceso que tenía que resolverse en el mediano plazo y
no en el corto plazo, que es lo que tenía de vida Perón. Si bien Perón tenía
noción del grado de la conflictividad política que había en la sociedad
argentina y, por lo tanto, en el seno del propio peronismo, esta percepción
no era la adecuada. Creo que tenía una visión más optimista del grado
de afectación que había en la sociedad, y por lo tanto en el peronismo.
Además de la Masacre de Ezeiza hubo otro momento decisivo en este
proceso que fue el 5 de julio de 1973, cuando se realiza, en la casa de
Gaspar Campos donde se alojaba Perón, una reunión de gabinete a la
que asiste Isabel y dirige López Rega. En esa reunión se plantea que Pe-
rón tenía que ser el presidente, desconociendo lo acordado previamente
acerca del rol que Perón iba a jugar en esa etapa como embajador de
unidad regional. Ante ese planteo, que en la práctica significaba un golpe
palaciego, de inmediato Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima ponen
su renuncia a disposición de Perón. Las renuncias fueron aceptadas el día
13 de julio, en coincidencia con algunas manifestaciones organizadas por
José Rucci, que era parte de la maniobra para terminar con el gobierno
de Cámpora. De inmediato se envió al senador Alejandro Díaz Bialet, que
era quien continuaba en la línea de sucesión, a una misión a Argelia, con
el objetivo de dejar a Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados
y yerno de López Rega, a cargo de la Presidencia de la Nación. Una vez
que Lastiri asumió, convocó a las elecciones para el 23 de septiembre de
1973, que ganó por más del 60% de los votos la fórmula Perón-Perón.
Resulta paradójico que toda esa expectativa de cambio, que esa mirada y
esperanza regional que estuvo representada en la asunción de Cámpora
con la presencia del presidente de Cuba, Osvaldo Dorticós, y del presidente
de Chile, Salvador Allende, en el plano interno se viera frustrada por una
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Jorge Alberto Taiana junto al presidente Juan Domingo Perón.
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pero él igual decide quedarse. Pocos días antes del golpe lo matan a Lalo
Alsogaray en Tucumán donde estaba militando, fue una pérdida muy
fuerte a nivel familiar.
A papá lo detuvieron poco tiempo después del golpe, primero lo lle-
varon a un barco y luego lo mantuvieron preso cinco años en el Penal de
Magdalena y otro año más en prisión domiciliaria.
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II
la experiencia de la cárcel - la dictadura, el retorno
de la democracia - la reinserción en la vida política
y académica - los derechos humanos -
de Alfonsín a Menem
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Rawson, 1980. DNI de Jorge Taiana realizado en
la cárcel de Rawson mientras estaba preso por la
dictadura militar.
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Sí, por eso llama la atención que la prensa más enfática que hoy
tiene la Argentina incurra permanentemente en ese tipo de com-
paración con una fuerte repercusión en un sector no desdeñable
de la opinión pública.
Exacto, lo hemos visto recientemente. Hay un sector de la población
que evidentemente no ve las proporciones correctas, la combinación de
fortalezas y debilidades que puede tener nuestro régimen democrático.
Los que vivimos la experiencia de la dictadura y de ciertas democracias
limitadas como hubo en Argentina, sabemos exactamente la diferencia.
Quizás una de las cosas más importantes, una de las experiencias que
dejó la dictadura a los jóvenes y a los militantes de entonces fue una
evidente revalorización de la democracia. La idea de que la democracia
no solo implica la ausencia de dictadura, sino que también puede haber
conflictividad social y debate político. La verdad que no me parece que
sean experiencias que se puedan comparar. Y el uso o el abuso de los
términos “autoritarismo” o “dictadura” no es ingenuo en algunos medios o
en ciertos ámbitos que tienen una clara trayectoria autoritaria en Argentina,
se trata de una crítica de la realidad injustificada y desproporcionada con
la intencionalidad de alivianar esa pesada carga de violaciones que está
en el pasado. No es solo una forma de referencia al presente, sino que
también es una forma de reconstruir el pasado. Está la vieja frase de que
lo único que se puede cambiar es el pasado, y creo que sí, que muchos
sectores del poder en Argentina que estuvieron comprometidos con formas
dictatoriales, con prohibiciones y violaciones masivas de derechos y que
fueron cómplices o participaron del terrorismo de Estado, intentan en
forma permanente reconstruir una visión distinta del pasado.
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O sea, vos pensás que hay un cuadro de época general que sin
duda determina una situación a la que asemejan todos los paí-
ses, por lo menos de América Latina, en este marco genérico del
neoliberalismo. Pero distinguís las variantes con que ese cuadro
de época se fue desarrollando en cada lugar.
Exacto. En realidad los ’80 y los ’90 son dos décadas en la que se
dan dos procesos más o menos en simultáneo. Por un lado, tenemos las
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Me parece que lo que hicieron Néstor y Cristina desde allá fue recons-
truir un proyecto de poder desde el peronismo para ganar el gobierno
y tratar de transformar esa realidad. Por eso, Néstor y Cristina, que en
muchas de las afirmaciones y conceptos son muy aferrados a la experien-
cia universitaria de los 70, al mismo tiempo han tenido una capacidad
práctica de acción que les permitió ganar primero la intendencia y después
el gobierno en la provincia. Yo creo que ellos, y sobre todo Néstor, que
es el que tenía el rol de control del territorio (primero como intendente y
después como gobernador), tuvieron el mérito de intentar reconstruir un
proyecto nacional desde una provincia con poca historia política y con
una densidad política y social muy limitada. Sin embargo, con todas esas
limitaciones que describíamos cuando les toca gobernar a nivel nacional
recuperan mucho de esa visión nacional y popular que teníamos en los 70.
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1998. Con Bernarda Llorente, Francisco y Jorge Alberto Taiana, de visita en Buenos Aires.
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III
La participación en la Comisión Interamericana,
perspectivas sobre América Latina - kirchnerismo
- la cancillería - la cumbre de Mar del Plata -
integración latinoamericana - Malvinas
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5 de septiembre de 1992. Acto en Guatemala.
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Junto al primer Ministro Indio Manmohan Singh 2006.
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28 de agosto de 2009. Junto a Evo Morales, Rafael Correa y Cristina
Fernández de Kirchner en la Reunión Extraordinaria de UNASUR en
Bariloche, Argentina.
4 de mayo del 2010. Bs. As., Argentina. Néstor Kirchner, Rafael Correa,
Cristina Fernández de Kirchner y Jorge Taiana en la ReuniónExtraordinaria del
Consejo de Jefas y Jefes de Estado de la UNASUR.
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Un refresco durante la IV Cumbre (No al ALCA).
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Néstor Kirchner y Jorge Taiana dialogando durante la IV Cumbre de las Américas (No al ALCA).
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consulta sobre los pueblos originarios, siempre lo han asumido desde una
perspectiva bastante restrictiva o defensiva, con una visión muy distinta
a la que se pueda tener desde Bolivia, Ecuador, Perú o Guatemala, que
son países con una realidad distinta y que tienen una población indígena
muy numerosa.
En el caso de Argentina, los Pueblos Originarios tienen reconocimiento
constitucional, además me parece que hay una actitud distinta hacia el
tema y que se han producido avances importantes. Y, finalmente, nuestra
tradición sanmartiniana nos crea un vínculo muy fuerte de hermandad
y de solidaridad con la región. La experiencia de Brasil ha sido diferente
porque no tuvo guerras de independencia, sino conflictos con los vecinos
como fue la guerra con Argentina en el siglo XIX, que es la que termina
en la independencia del Uruguay, y luego la Guerra de la Triple Alianza
o la Triple Infamia contra Paraguay.
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noamérica deben tomar conciencia del hecho de que haya una potencia
extranjera en parte del territorio sudamericano es un problema no solo
para Argentina sino para todos.
Con relación a Malvinas también quiero señalar otro tema muy impor-
tante. Cuando hablamos de Malvinas de inmediato pensamos en las islas,
con toda la carga emotiva, histórica, emocional que tienen en nuestras
de vidas. Sin embargo, en general omitimos una parte sustantiva del
conflicto como es la plataforma continental argentina. La Convención de
Derechos del Mar establece derechos de soberanía hasta 350 millas del
límite exterior de la plataforma continental. En el caso de Argentina, estos
derechos soberanos sobre el mar se amplían en casi un millón y pico de
kilómetros cuadrados si tomamos en cuenta las islas Malvinas, las islas
del Atlántico Sur y el sector antártico argentino. Yo tiendo a pensar que la
plataforma continental y el mar que la rodea es algo parecido a lo que fue
la Patagonia en el siglo XIX, algo que se lo percibía como lejano, distante,
que no se entendía bien para qué estaba, pero que sin embargo después
demostró tener una importancia extraordinaria. Por eso es que me parece
bien el plan de Pampa Azul que se ha coordinado entre varios ministerios
y que busca desarrollar más la actividad científica y la presencia en toda
la zona de la plataforma continental argentina.
He destacado tres hechos importantes durante mi gestión como fue-
ron el No al ALCA, las negociaciones en la OMC y la cuestión Malvinas.
Creo que estos tres temas sintetizan una especie de paradoja. En el año
2003, cuando asumimos el gobierno, el objetivo de la política interna-
cional fue recuperar la autonomía en las decisiones como país. Es decir
que las decisiones que se toman estén basadas en el interés nacional. Y
la paradoja de la experiencia es que la recuperación de autonomía solo
puede, después de un cierto punto, potenciarse si va acompañada por la
integración regional. Por definición la integración parecería un concepto
contradictorio al de autonomismo, pero creo que en un mundo globalizado
como en el que vivimos (aunque no nos guste la palabra) la autonomía y,
por ende la defensa del interés nacional, están estrechamente vinculadas
con la fortaleza que nos da la integración regional.
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10 de diciembre de 2007. Jorge Taiana jura como Ministro de Relaciones
Exteriores de la Nación bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
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Junto a Cristina Fernández de Kirchner.
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Febrero 2008. Jorge Taiana y el presidente de Brasil Luis
Inácio Lula da Silva en el lanzamiento de la construcción de
la represa Garabí.
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28 de noviembre de 2009. El Vaticano. Visita al Papa Benedicto XVI por la celebración de los 25 años de la
firma del histórico Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile.
IV
Después de la cancillería: la vuelta al llano - los
movimientos sociales - la seguridad - perspectivas
sobre América Latina y el mundo - el segundo tomo
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tiene la ventaja de poder comprender con más facilidad cuáles son los ejes
principales de los problemas, pero al mismo tiempo pierde precisión y no
solo matices, pierde aristas a veces relevantes de la realidad.
Por eso decidí que no quería hacer una militancia individual y aislada.
No quería convertirme solo en un ex ministro que se dedica a dar confe-
rencias sobre temas de relaciones internacionales, participar en seminarios,
clubes, asociaciones o centros especializados en las relaciones internacio-
nales que es lo que normalmente hace un ex canciller. Entonces, empecé
a buscar un lugar que me permitiera una participación más colectiva y
que no se limitara a los temas de relaciones exteriores, sino que estuviera
más ligada a los procesos nuevos que han surgido en estos años.
Así que, por supuesto, conversé con todos mis viejos compañeros de
militancia de distintas épocas. Finalmente decidí acercarme al Movimiento
Evita. ¿Por qué? Porque me parecía que el Movimiento Evita era una de
las cosas más interesantes que había ocurrido en estos años, en los años
del kirchnerismo desde la perspectiva de las organizaciones sociales y
políticas. Fueron capaces de pasar de un grupo que básicamente había
sido una expresión piquetera, de protesta frente a la desocupación, el
desempleo y la marginación, a transformarse en un movimiento social,
con la particularidad que no habían acompañado al gobierno desde el
principio. También me resultaba muy interesante cómo ese movimiento
social se había ido acercando al proceso puesto en marcha en el 2003, y
cómo ese movimiento social se iba convirtiendo en una fuerza política.
A mí me parecía que el fuerte anclaje del Movimiento Evita en los humildes,
en los más vulnerables y que su voluntad de representarlos, de organizarlos,
estaba en la mejor tradición social del peronismo, a la vez que era uno de los
frutos más creativos o más novedoso del proceso político de estos últimos
años. Entonces empiezo a conversar con los compañeros y finalmente me
invitan a integrarme a las distintas actividades. Y, es así como empiezo a par-
ticipar de este proceso desde otro lugar, militando por un proyecto nacional,
popular, social y peronista como lo hice desde mi adolescencia.
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gracias a las políticas de esos gobiernos, resultan ser ahora quienes los
cuestionan en las calles. Creo que ese tipo de procesos que ha llevado
a que algunos gobiernos populares en la región pierdan caudal electoral
y el dominio casi absoluto que tenían de la calle, no deben ser mirados
con incomprensión ni con enojo. Es razonable, que aquellos que pasaron
de una situación de exclusión a una de inclusión rápidamente se hayan
apropiado de esos nuevos derechos, los sientan como parte de un bagaje
adquirido y comiencen a reclamar por lo que sienten que aún les falta.
Esto suele ser así en los procesos humanos y políticos, hay un dicho
popular que describe el fenómeno: “La gente se acostumbra bastante fácil
a lo bueno y no a lo malo”. El problema es que en el tema hay un debate
subyacente más profundo acerca del modelo de desarrollo a construir y
sobre la forma de organización de nuestras sociedades. Es un tema que
aún no está resuelto ni suficientemente debatido, por eso creo que genera
tanta incertidumbre.
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Por otro lado, está claro que hay una necesidad de elaborar una estra-
tegia de seguridad democrática en nuestros países que dé una respuesta
específica a los nuevos delitos transnacionales y a los problemas de la
violencia y de inseguridad ciudadana que evidentemente han crecido.
En la Argentina un conjunto de sectores –legisladores, organizaciones
de la sociedad civil, representantes de la academia, especialistas en se-
guridad, referentes sociales y culturales– alcanzaron el llamado “Acuerdo
para la Seguridad Democrática” que surgió como una iniciativa plural
destinada a aportar propuestas para la resolución de los problemas de
seguridad desde una perspectiva democrática.
Concretamente, establece que avanzar sobre el problema implica operar
sobre las causas del delito y las redes de criminalidad con miras a reducir
la violencia en todas sus formas. A la vez resalta que una concepción
integral de la seguridad implica tanto la prevención de la violencia física
como la garantía de condiciones de vida dignas para toda la población.
Esto requiere estrategias de abordaje integral que articulen las políticas
de seguridad con otras políticas públicas, y complementen las acciones
del sistema penal con intervenciones de todas las áreas del Estado. Estos
recursos estatales deben estar distribuidos de manera igualitaria, y ge-
nerar una mayor protección para los sectores excluidos, de modo de no
profundizar la desigualdad.
El objetivo de este Acuerdo es sentar los principios básicos para la
construcción de una política de Estado en materia de seguridad que dé
respuesta a las legítimas demandas de la sociedad respecto de este tema
sobre una base democrática y ajustada a criterios profesionales. Se basa
en la idea de que, a fin de que el Estado cumpla con su obligación de dar
seguridad a los ciudadanos en el marco de los principios democráticos, es
imprescindible alcanzar un acuerdo político y social amplio que permita
avanzar en el diseño e implementación de políticas de corto, mediano y
largo plazo, orientadas a encontrar soluciones inmediatas y perdurables
a las demandas sociales en materia de seguridad. Sin duda este Acuerdo
constituye una expresión de búsqueda de estrategias de transformación
profunda de las políticas de seguridad.
A fines del 2013 se produjeron los motines de las fuerzas de seguri-
dad, que derivaron en los saqueos y muertes. Creo que el origen de esos
motines está en que las fuerzas de seguridad, básicamente las provincia-
les, no sufrieron ninguna reforma durante tantos años de democracia,
algunas hasta mantienen los viejos reglamentos internos desde la época
de la dictadura. Aún tenemos pendiente una reforma de las fuerzas que
nos permita tener agentes bien capacitados, bien pagos, apartados de la
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1 de mayo en un asado con trabajadores de la villa 21-24 de Barracas.
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descubre que están mucho más concentrados que antes. Tengo la sensa-
ción que por la velocidad y los efectos tan importantes, estos cambios no
se terminan de entender en toda su magnitud y las políticas y estrategias
para democratizar el uso de las nuevas tecnologías muchas veces van por
detrás de los mismos. Esto resultó bastante visible hace unos años con un
programa de Naciones Unidas que ponía el acento en la importancia de
las computadoras para facilitar el alfabetismo digital. El objetivo de este
programa era que en cada aldea de África hubiera una computadora,
pero a la hora de implementarlo se enfrentaron a una serie de compleji-
dades no previstas, como son la falta de electricidad y de técnicos para
el mantenimiento. Entonces, a partir de esa experiencia, se concluyó que
el programa estaba mal concebido, porque en realidad el instrumento
adecuado para achicar la brecha digital era el teléfono celular, que es el
gran instrumento de comunicación para este tipo de región.
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V
América latina y el mundo: contexto actual - China
- UNASUR - relaciones Argentina/Brasil - pueblos
originarios - medio ambiente
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Ese proceso se inicia con la presentación por parte del país anfitrión
del lema de la Cumbre y un primer proyecto de declaración. Nosotros
propusimos que fuera “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer
la gobernabilidad democrática”, argumentando que los países latinoame-
ricanos percibían la necesidad de un cambio del paradigma económico y
social hegemónico durante la década del 90. También sosteníamos que el
gran desafío para la región era lograr quebrar la tendencia que aún hoy
tensiona a nuestras democracias, que es el crecimiento de la brecha entre
ricos y pobres. Las recurrentes crisis institucionales en la región, como
las de Argentina, Ecuador y Bolivia, nos llevaron a pensar en estos tres
conceptos estrechamente vinculados: trabajo, pobreza y gobernabilidad
democrática.
Ya hablamos de que en la década del ’90, después de la caída del muro,
hubo una serie de cumbres mundiales para intentar consensuar algunos
temas en el plano multilateral. Se realizó la Cumbre de la Tierra en Brasil
que era por el medioambiente, la de Derechos Humanos en Viena, la de
Población en El Cairo, la de la Mujer en Beijing. Sin embargo, el tema del
trabajo no aparecía como una problemática a ser resuelta. La OIT sigue
existiendo pero la cuestión del trabajo pierde toda centralidad durante esa
década. ¿Por qué pierde centralidad? Porque aparece con fuerza el tema
de la flexibilización laboral, de la desregulación del mercado de trabajo
como la receta hegemónica para combatir el desempleo.
El lema lo discutimos con Néstor y con él también acordamos que en la
Declaración teníamos que hablar del trabajo, defender la recuperación rol
del Estado, plantear la necesidad de articular políticas activas que tuvieran
como objetivo prioritario la generación de trabajo decente y que no se
debía aprobar el ALCA. Esa fue la decisión tomada. Es en ese marco que
empiezan realizarse encuentros importantes con los líderes de la región.
Primero, con Chávez, donde Néstor y Hugo eran muy distintos personal-
mente, pero sin embargo tuvieron rápidamente un buen entendimiento
político. Néstor siempre estuvo agradecido porque desde el principio de
su gobierno, cuando estábamos en la situación más precaria y bastante
difícil, Chávez mostró una gran disposición de ayudar a la Argentina.
Después, comienzan los primeros encuentros con Lula, en los cuales
existía una especie de mutuo recelo. Lula venía de una buena relación con
Duhalde, y Néstor pensaba que Lula era un sindicalista más tradicional.
Las primeras reuniones no fueron fáciles, sin embargo después de un par
de esos encuentros lograron un gran entendimiento y compresión política.
Y, la verdad es que, para lograr los objetivos que nos habíamos pro-
puesto para la Cumbre de Mar del Plata, era necesario que hubiera un
entendimiento firme entre Néstor, Lula y Hugo Chávez.
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Además me parece que con esta crisis global se termina un primer ciclo,
durante el cual los países de América Latina, y en particular América del
Sur, tuvieron altas tasas de crecimiento económico por las políticas lleva-
das adelante por gobiernos nacionales y populares o progresistas. Estos
gobiernos recuperaron el rol del Estado a través de políticas sociales y
económicas activas que consiguieron mejorar la redistribución del ingreso.
En ese período, repito, las tres figuras centrales son Néstor, Lula y
Chávez. La realidad es que desde entonces Chávez y Néstor murieron y
Lula no está gobernando, sigue teniendo peso político pero no es el Pre-
sidente. Los tres tuvieron una importancia decisiva en impulsar el proceso
de integración con mucha fuerza y su ausencia se hace sentir.
Retomando el tema de la crisis mundial, creo que la misma le ha
restado ritmo al proceso de integración porque la primera reacción de
muchos dirigentes políticos, representantes económicos y sociales, es una
mayor prudencia. La mayoría piensa “ojo, porque la integración implica
negociación, ceder, el reacomodamiento de sectores” y en un contexto de
crisis es mucho más difícil tomar este tipo de decisiones.
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Diciembre de 2007. Jorge Taiana, Néstor Kirchner y Hugo Chávez en la selva colombiana por la Operación
Emmanuel para liberar rehenes de las FARC.
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con nuestra memoria militante con Rusia: hay como una ten-
tación de pensar que, desde el zar Nicolás II hasta Putin, hay
una continuidad en la que, cuando éramos jóvenes militantes,
nunca pensábamos: que la Unión Soviética iba a caer era visto
como imposible… Y hoy se impone cierto criterio de una remota
continuidad pero que de alguna manera existe, que rompe con
nuestras visiones más ideológicas de los años sesenta aun cuan-
do las cuestionáramos, aun cuando les viéramos problemas, aun
cuando criticáramos a Stalin. Pero hoy escuchás a un funciona-
rio de Putin y te hace recaer la historia originaria de Nicolás II,
pasa por Stalin y termina en Putin, y no se le mueve un pelo y a
nosotros se nos movía toda la cabellera…
Bueno, quizás hay que ser un poco más historicista de lo que estába-
mos dispuestos a aceptar. Es curioso que lo que rescatábamos desde la
perspectiva nacional y popular, no lo hacíamos desde el punto de vista
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del Desierto no es una campaña solo dirigida contra los pueblos originarios,
sino que es además una campaña por el control territorial en un momento
en que Chile está peleando por expandir sus fronteras en el norte y que le
va a sacar el mar a Bolivia. Y, entonces Argentina decide no entrar en esa
guerra y avanza sobre el sur. Ahora, la forma en que se dio esa campaña
y el tratamiento a los pueblos originarios, claramente no respeta ninguna
de las prácticas mínimas que hoy son aceptables. Es muy parecido al
exterminio que se hizo en Estados Unidos de los indígenas de las grandes
llanuras. En la llamada Conquista del Desierto no solo murieron miles
de indígenas, sino que además se produjo el desarraigo y dispersión de
poblaciones enteras que se entregaban para servidumbre en Buenos Aires
y en el propio interior del país. Y eso es obviamente inaceptable.
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VI
Balance final - políticas industriales - rol del
Estado - desigualdades - educación - salud - justicia
- defensa - medio ambiente y sojización
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22 de agosto de 2014. Lanzamiento de la precandidatura a Presidente en el
Estadio de Ferrocarril Oeste ante 40.000 personas.
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Creo que todas estas medidas sientan una base sólida para el futuro.
Sin embargo, a pesar de todos estos logros, debemos seguir trabajando
para profundizar este proceso y para resolver a mediano plazo la capa-
citación de los docentes. El Estado debe garantizar una formación inicial
y continua a nivel nacional y pensar políticas nacionales que construyan
y articulen mecanismos para que la tarea de enseñar sea una vocación
gratificante y justamente remunerada.
Desde los sectores conservadores se ha planteado que el aumento del
presupuesto educativo implementado a lo largo de estos años no ha dado
resultado y señalan que no ha mejorado la calidad educativa. No creo que
haya sido así, la calidad educativa a la que aspiramos demanda tiempo
y una fuerte y continua inversión. Para ello propongo que se desarrolle
un mecanismo que garantice los recursos necesarios para el aumento
del presupuesto educativo. Por ejemplo, asignando un porcentaje de los
ingresos que se obtengan de la explotación de Vaca Muerta a la inversión
en educación.
Para seguir mejorando la calidad de la educación es necesario aumen-
tar la inversión educativa para avanzar en la permanente capacitación y
actualización de los docentes, ampliar la cantidad de escuelas con jor-
nada extendida, extensión que necesariamente debe estar acompañada
por una modificación en la currícula. También debemos sumar recursos
si queremos extender y hacer obligatoria en el país la educación inicial
desde los cuatro años, porque esta obligatoriedad demanda más docen-
tes, más aulas, más escuelas, más materiales pedagógicos. ¿Por qué es
tan importante bajar a cuatro años el comienzo de la educación inicial
obligatoria? Porque es la forma de garantizar la igualdad de oportunida-
des, en general se puede observar una marcada diferencia en el proceso
madurativo, en el nivel de formación y de información en los chicos que
ingresaron a una edad más temprana a la escolarización. Además, también
equilibra las diferencias respecto a los diferentes niveles de instrucción de
los hogares de origen. Es por eso que el Estado debe ser el garante de los
derechos educativos y tiene la responsabilidad central en la promoción
e implementación de herramientas y medidas para que todos los niños y
niñas accedan a aprendizajes de calidad y los docentes a un trabajo digno.
Creo que todavía hay mucho por hacer y mejorar, pero es indudable que
en estos años hubo una fuerte vocación y la decisión política de avanzar
en una educación inclusiva y de calidad.
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2015. Jorge Taiana y su esposa, Bernarda Llorente, en el despacho de la
Legislatura Porteña.
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que más gasta de su bolsillo en salud, esto exige una mayor presencia del
Estado para disminuir una de las brechas existentes entre los que menos
y los que más tienen.
En la Argentina las ventas de medicamentos superan los 50 mil mi-
llones de pesos por año. El 50% del gasto de salud de cada ciudadano
es en medicamentos. Entonces, si concebimos la salud como un derecho
humano, el Estado debe garantizar el acceso a los medicamentos a toda
la población.
Una forma para regular el mercado de los medicamentos es que el
Estado participe del mercado con producción pública. En este sentido,
hay que apoyar y concretar el proyecto de Ley para la creación de una
Agencia que se dedique a la promoción, articulación, puesta en valor de
los laboratorios públicos estatales de medicamentos.
Además debemos impulsar acciones concretas para articular e inte-
grar progresivamente los distintos Subsistemas de Salud, con rectoría del
Ministerio de Salud de la Nación y absorción por el mismo de la Super-
intendencia de Servicios de Salud y del PAMI que deberían dejar de ser
entes descentralizados con presupuesto propio, para unificar las políticas
del Gobierno Nacional.
Otra medida importante sería la de estructurar redes de atención
de complejidad creciente, al mismo tiempo que debemos consolidar y
construir espacios institucionales del sector Salud públicos, nacionales y
regionales que generen políticas articuladas e integradas y fortalecer la
atención primaria, jerarquizando la promoción de la salud y la prevención
de enfermedades.
Desde el punto de vista de las políticas sociales, hoy podemos observar
una enorme multiplicidad de políticas pero con un bajo nivel de coordi-
nación. Por eso, una propuesta que hemos analizado y considerado es
la de lanzar un único agencia federal de atención a las políticas sociales,
con el objetivo de darle una mayor coherencia al sistema. Porque de lo
contrario los entrecruzamientos y la pérdida de eficacia en la utilización
de los recursos es muy alta.
Creo que estamos en condiciones de reemplazar las políticas sociales
de asistencia por otras que posean, en sí mismas, aptitud transformadora.
No basta con dotar de salvavidas a los náufragos para mantenerlos a flote.
Después es preciso que puedan volver a tierra firme y poder garantizarles
que no corran el riesgo de caer otra vez.
En este sentido, quiero enfatizar la propuesta de crear una institución
federal que sea el brazo único del Estado para construir equidad, que se
implante en el territorio, en cada lugar donde las necesidades la requieran,
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El país que quiero
y que sea identificada por los sectores más humildes y vulnerables como
una herramienta propia.
Otro tema fundamental es poder convertir a los beneficiarios de sub-
sidios sociales directos en integrantes de cooperativas de trabajo social,
tendiendo a hacer de ellas genuinos emprendimientos productivos, con
asistencia técnica estatal y, de ser necesario, asistencia financiera y reser-
vas de mercado referidas a obras públicas, de modo que operen con la
eficiencia exigible pero en un medio no competitivo, sin otro fin lucrativo
que no sea el de financiar los costos de la propia actividad, perfeccionar
su organización y dotación tecnológica y garantizar a todos sus integrantes
salario digno y protección semejante a la de un trabajador en situación
regular.
También desde el Estado se puede promover la creación de empleos
de nueva generación relacionados con la salud, asistencia a las personas
no autoválidas, preservación medioambiental, nuevos circuitos de distri-
bución de productos de primera necesidad, transformación del hábitat de
los sectores populares más vulnerables y demás actividades vinculadas a la
satisfacción de objetivos de interés social, capacitando para su desempeño
a jóvenes provenientes de esos mismos sectores sociales.
Asimismo, hay que intensificarla asistencia a las empresas recuperadas
para que puedan competir y asegurar a sus trabajadores condiciones re-
muneratorias y de protección social similares a la de los asalariados que
cumplan iguales tareas en condiciones laborales normales.
En relación con los sectores rurales se deben diseñar políticas tendientes
a la promoción y al apoyo de la agricultura familiar para que puedan al-
canzar niveles de productividad y calidad apropiados, así como la creación
de los organismos que ayuden a facilitar una relación más directa entre
esos productores y los consumidores, de modo de abaratar los precios de
los productos y, simultáneamente, mejorar los ingresos de los trabajadores
rurales. También es importante fomentar el arraigo en el medio rural de
los trabajadores de la agricultura familiar y de la producción comunitaria
y el retorno de los que han debido migrar, mediante la ejecución de las
políticas ya indicadas y la facilitación del acceso a la vivienda y a los ser-
vicios básicos necesarios, a partir de una nueva legislación sobre tierra
urbana y rural.
Además, resulta fundamental concretar un plan de vivienda social, tan
amplio como sea necesario, para resolver el problema habitacional de los
sectores sociales más vulnerables, con modalidades constructivas, de finan-
ciamiento y de asignación que garanticen efectivamente su cumplimiento.
Así como ejecutar un programa sistemático de urbanización de las villas
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Campaña 2015. Leyendo las bases del Segundo Tomo.
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Campaña 2015. Acto de Seamos Libres en la Federación de Box en apoyo a la precandidatura
presidencial de Jorge Taiana.
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Evo Morales asume su segundo mandato. En los festejos con una remera de
“TAIANA 2015”.
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Índice
Prólogo de Horacio González. ......................................................7
I. Trayectoria de vida - el rol del padre -
militancia - los 70......................................................................9