1- Explique las distintas maneras de entender el postmodernismo y las condiciones necesarias

para su fin.
En el artículo “Cultura popular, postmodernismo y digimodernismo” Kirby comienza mencionando
a distintos autores y artistas que han hablado acerca de la postmodernidad y su fin y afirma que
“todo ese ruido sobre 'muertes' y 'finales'” parece que construye al postmodernismo como un
período histórico objetivo con un principio y un final identificables, pero -continúa- el fin del
postmodernismo carece de objetividad, no es evidente ni fácilmente reconocible.
Kirby dirá que existen diferentes versiones del postmodernismo y que éstas contienen los términos
de su propia extimción, su propia mortalidad distintiva. A continuación menciona algunas de ellas.

La primer versión del postmodernismo es la más simple e indica que es un estilo artístico,
característico de la arquitectura, la literatura y demás, que sucede a y reacciona contra el
modernismo. Kirby asegura que esta versión del postmodernismo insiste en el significado literal de
la palabra, considerando sus componentes históricos y temporales. El final de este postmodernismo
sería simple también, dice el autor, requeriría que los artistas eligieran diferentes acercamientos
expresivos y estéticos. Pero -agrega- es probable que los rasgos del postmodernismo se vayan
retirando de manera irregular a lo largo de las distintas disciplinas culturales y, así como el
postmodernismo se parece a varios de esos estilos anteriores, se puede esperar que varias de sus
características permanezcan en la cultura mucho más tiempo como sucede, por ejemplo, con las
características estéticas del romanticismo presentes en la música popular contemporánea.

La siguiente versión es la que aparece en la obra de Jameson. El mencionado autor, dice Kirby,
establece que dichos estilos artísticos no responden sólo a un período histórico particular, sino que
quedan anclados a las estructuras económicas características del capitalismo tardío. En este sentido,
el postmodernismo es una expresión lighada a condiciones materiales. El final para esta versión
implicaría el final del capitalismo tardío por motivos económicos o por constructos intelectuales, es
decir que debería ser validado tanto cultural como materialmente.

La tercer versión es la propuesta por Lyotard. Kirby afirma que la misma trata la pregunta acerca de
la legitimación del conocimiento tras la retirada de ciertas grandes narrativas de la post- ilustración.
Su enfoque es fuertemente temporal , ya que se localiza a finales de los setenta, en un momento
socio- histórico preciso, y está diseñado para ser producto y reflexión de su tiempo. Kirby dirá que a
Lyotard le es genéricamente imposible posicionarse como la última palabra sobre la materia y
muchos de sus planteos deben estar sujetos a una sociología contemporánea. Es por esto que
algunos teóricos como Zuzek rechazan esta descripción como válida para el siglo XXI.

La siguiente versión mencionada por Kirby es asociada a Baudrillard y Debord, aunque el autor
destaca que ninguno de los dos aprobaba el concepto de postmodernismo. En este sentido, el
postmodernismo se refiere a cierta configuración de los medios y a la invocación del “espectáculo”
y los “simulacros”. La representación se vuelve algo tan ominipresente que elimina el “mundo” que
antes reflejaba. Kirby dirá que para que este postmodernismo pierda su fuerza sería necesario
argumentar que la configuración mediática dominante ha sido transformada. En este punto, Kirby
cita a Varnelys, quien ha dicho que el surgimiento de una cultura en red ha traído consigo una nueva
configuración mediática que ha vuelto obsoletos los paradigmas de texto, mundo, historia y el ser
del postmodernismo.
Así como la versión de Lyotard no era válida para el siglo XXI, el autor destaca que el panorama
mediático expuesto por Baudrillard y Debord en los sesenta, setenta y ochenta es muy distinto al
actual.

La última versión mencionada por Kirby es aquella en la que la postmodernidad se refiere a una
disposición social, económica y política que apareció después de la segunda guerra mundial.
El autor explica que en esta versión la postmodernidad es una herramienta de análisis que los
académicos encontraron para poder agrupar un amplio rango de fenómenos socio- económicos
como la post- industrialización, post- fordismo, consumismo, etc.
El final del postmodernismo en esta versión sería que los mismos académicos dejarán de utilizar el
término en sus campos. Como el postmodernismo siempre ha sido básicamente una categoría
académica, todas sus versiones son vulnerables a la posibilidad de ser debilitadas o eliminadas por
la gente que decide dejar de usarlas.

Kirby concluirá con otras versiones del postmodernismo cuyas dimensiones temporales no son tan
aparentes: el postmodernismo como escepticismo epistemológico extremo, el postmodernismo
como una suerte de relativismo moral, el postmodernismo como nominalismo, el postmodernismo
como otra forma de anti- realismo, el postmodernismo como acercamiento a la maquinaria de textos
o lenguajes sin referencia al “mundo exterior”, etc.

2- Desarrolle el concepto de digimodernismo.

En el artículo “Cultura popular, postmodernismo y digimodernismo” Kirby, luego de mencionar las

distintas versiones que existen sobre el postmodernismo y su final, ofrece su propia teoría de lo
contemporáneo: el digimodernismo.

Kirby define el digimodernismo como el nuevo dominante cultural del siglo XXI. El concepto hace
referencia a los efectos culturales de las nuevas tecnologías, al impacto de la digitalización en los
textos, la cultura y las artes. En otras palabras, alude a las profundas y violentas transformaciones
de la producción, consumo, forma, fondo y valor de los textos producidas a raíz de las artes visuales
y en los medios y redes sociales. Kirby dirá que los rasgos que caracterizan a estos textos son su
constante desarrollo, caos, evanescencia, liquidez, colectividad, anonimato y autoría híbrida. El
autor plantea como ejemplos del digimodernismo al “Big brother” y la página web “comment is
free”.