al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Nuestra misión de Cristianos es
ser testigos de Cristo, haciéndolo presente entre los hombres y
mujeres de Hoy.
ESCENA VI. “Fueron y encontraron a José y María
y el niño en el pesebre”
Ángel: (declama ante el público el siguiente poema, se busca música
de fondo).
Este es un tiempo especial
Para abrir el pesebre de nuestros corazones
Al niño Dios, que viene a reinar en nuestras vidas.
Es él, quien nos enseña a ser humildes
Y grandes en el amor del Padre misericordioso.
Es él quien siempre viene a nosotros, pobres y necesitados
Para que le amemos en nuestros hermanos sufridos (Mt 25, 35 ss)
“Hoy nos ha nacido un Salvador”.
Ángeles: “Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres y
mujeres de buena voluntad”.
Pastor 1: Celebremos con alegría la venida de nuestro Redentor y
Salvador.
Pastor 2: Hermoso lucero, lo vino a anunciar, y los magos de Oriente,
buscándole van.
Pastor 3: En el azul del cielo, cada estrella es una flor, que se abre
en el anhelo, de mirar al Salvador.
Pastor 1: Si el niño tiene frío, con amor lo abrasaré y tanto en él
confío, que hasta un beso le daré.
Pastor 2: Si lo vemos como niño, entre monte y junto a un buey,
algún día lo veremos en el cielo como Rey.
Pastor 3: Virgen bella inmaculada, permíteme por favor, que a este
niño tan gracioso, le acaricie con amor.
Pastor 1: Dichoso mil veces el pueblo cristiano que te reconoce por
su soberano
Pastor 2: Es luz de Luz, hijo de Dios verdadero, que domina el cielo,
para salvarte desde el madero.
Pastor 3: Con amor y con fe viva, nunca, nunca Madre mía, me
podrán quitar tu amor.
Narrador: La navidad hace sentir en muchos corazones la ternura
profunda del amor ¿Cuántos seremos capaces de adorarlo con
corazón de pobre al estilo de los pastores?
NAVIDAD PARA TODOS
ESCENA 1: “EL GRAN INVENTO DE DIOS”.
(Aparecen dos ángeles)
ÁNGEL 1. Estoy cansado, las gentes de la tierra a cada rato están
invocando a Dios, y lo triste es que sólo cuando lo necesitan, el resto
del tiempo ni se acuerdan. Lo peor es que nos dan demasiado
trabajo
ÁNGEL 2. Sí eso de ser ángeles de la guarda… caray ¡dan ganas de
colgar las alas! Pediré vacaciones.
ÁNGEL 1. Y Satanás que complica todo, donde quiera mete el rabo.
ÁNGEL 2. ¡Los cuernos querrás decir!
ÁNGEL 1. Mira te voy a contar algo muy especial que cambiará
puede cambiar las cosas. Algo que va a suceder y que derrotará al
diablo.
ÁNGEL 2. Cuéntame por favor, quiero escuchar algo distinto, estoy
cansado de tanta queja me da jaqueca.
ÁNGEL 1. El arcángel Gabriel, me contó que irá a la tierra a dar un
gran anuncio.
Bueno a Dios se le ocurrió algo extraordinario, algo grande que
ninguno de nosotros puede imaginar. Se hará carne como los
humanos…
ÁNGEL 2. No creo que a Dios se le haya ocurrido algo así, nadie le
va a creer, esa gente es muy dura de corazón. Además, porque
revelarse a la humanidad de forma humana y lo peor del caso como
el más pobre… la verdad es que esa gente no agradece nada, ya lo
verás, no lo van a aceptar ni a reconocer como su Señor.
ÁNGEL 1. Yo creo que esto no es ninguna broma, pues Dios siempre
actúa con amor, y siempre ha querido a los hombres, aunque sean
malos y sinvergüenzas.
ÁNGEL 2. Pero, ¿porqué va a mandar a Gabriel? Es el más pequeño,
además no tiene mucha experiencia de mensajero, de seguro que a
él no le van a creer. Ufff.. Ahora sí que no entiendo lo que está
pasando aquí en el cielo.
ÁNGEL 1. Nuestras opiniones quedan sobrando, es Dios quien ha
decidido y así lo hará.
ÁNGEL 2. Bueno, a trabajar, sólo nos queda esperar como resulta el
plan de Dios. Ojalá que todo salga bien, que encuentre personas
dispuestas a aceptar su proyecto de amor y misericordia…
SATANÁS: ja, ja, ja… Esos ángeles tontos, piensan que yo no sé nada,
son unos torpes y miedosos. Ahora les voy a demostrar que “más
vale diablo por viejo que por diablo”.
Esto que Dios quiere hacer, no me lo esperaba, esto no me conviene
en nada a mí. Me van a arruinar todos mis planes que tengo
preparado, que desgracia sería…¿Qué voy hacer?…
Ya sé, haré un gran campaña publicitaria, si, yo le avisaré a los ricos
y poderosos, haré de esa navidad un artículo de lujo, un artículo de
consumo, de comercio, un signo de placer, de la diversión, de
borracheras y comilonas.
Haré que ante cualquier pretensión de Dios, la gente piense en
comilonas, regalos, en intercambios, vacaciones, bailes, en luces.
Vamos a ver quién escucha a Dios… ja, ja, ja.
De seguro un par de viejas y algún que otro cura, en fin no es mucho
lo que pierden.
Narrador: En aquel tiempo ya había gente que esperaba a un
Salvador, que viniera de forma misteriosa, o quizás para restablecer
el poder político, pero no fue así. Jesús de Nazareth vino como un
humilde redentor, como servidor de todos, se hizo hombre por
nosotros; la historia y la Palabra de Dios hay que entenderla con
humildad y sencillez.
ESCENA 2. ”LA ANUNCIACIÓN”.
NARRADOR: Todo empezó con un ángel y una muchacha. El ángel se
llamaba Gabriel y la muchacha María. Era la hija de Ana la tortillera,
la del cantón Nazareth, comprometida en matrimonio con un varón
llamado José, de oficio carpintero, de la familia de David. (Lc 1, 27.
34 -35). Una aldea de gente sencilla, quien podía esperar algo bueno
de ahí… El ángel entró a la choza donde se encontraba María. Este
es el encuentro de un ángel y una muchacha en una aldea perdida
cerca al mar.
ÁNGEL: (arrodillándose ante ella) Dios te salve María…Shalom
MARÍA: (profundamente sorprendida) Hay mi Dios, ¿que está
sucediendo? Señor, ¡haz que no muera…!
ÁNGEL: María, María despierta, y alégrate porque eres la amada, la
favorecida de Dios.
MARÍA: ¿Qué sucede?…y tú, ¿quién eres? dímelo por favor
ÁNGEL: María no temas, Yo soy Gabriel, el mensajero de Dios.
Tranquila, siéntate y escúchame lo que tengo que decirte de parte
de Dios mismo.
MARÍA: Pero, pero de verdad eres un ángel venido del cielo…
ÁNGEL: Si lo soy, mira quedarás embarazada y darás a luz un hijo al
que le pondrás por nombre Jesús. (María sonríe sorprendida y
asustada)
ÁNGEL: No rías María, recuerda a Abraham y a Sara, en su vejez tu-
por el imperio romano.
Hay que pagarle tributo al Cesar. Pero Jesús nos trae hoy esperanza
y libertad, nos invita a dar la vida en el servicio a los demás, en la
solidaridad con los que sufren y son víctimas de la injusticia.
ESCENA V. “VISITA DE LOS MAGOS“.
NARRADOR: No sé si eran reyes, no sé si eran tres, lo más importante
es que fueron a Belén. Ellos vieron en la estrella un extraño
resplandor, y por ello descubrieron al rey de la creación. Cada
hombre a cada instante una estrella ha de seguir. Si seguimos
nuestra estrella a Dios tenemos que ir.
REY 1: Era urgente y necesario que Dios se hiciera hombre y salvara
a la humanidad.
REY 2: Lo interesante y desconcertante para los sabios de este
mundo, es que Dios llegó al mundo humildemente. Por eso Dicen
“Que cuando Dios da, da a manos llenas”.
REY 3: Pobre ha nacido, y los pobres se llenan de alegría de que el
Dios que hizo los cielos ha nacido de María.
REY 1: Esta estrella me dice a mí, que nació nuestra Salvación en un
pesebre, no en lo mundano…
REY 2: La verdadera luz no está ahí, pero muchas personas se
equivocan, o se dejan influenciar por tantos farsantes…
REY 3: ¿Se recuerdan que Herodes nos dijo que quería venir a
regalarles juguetes a todos los niños?
REY 1: Yo no estoy de acuerdo, es un sinvergüenza, lo que quiere
de seguro es ganarse la confianza de la gente y después robarles.
REY 2: Este acontecimiento; ni los reyes, ni los políticos de hoy, ni
los que se llaman cristianos, ni los soberbios lo entenderán, quieren
seguir aprovechándose del pueblo…
REY 3: …Ahí está el lugar donde ha nacido nuestro Salvador, vamos
a adorarle de corazón.
REYES: Buenas, como está la gran familia de Dios.
MARIA: Pasen adelante, bienvenidos. El niño no deja de llorar.
REY 1: María, No te preocupes nosotros te ayudaremos a cuidarlo.
Melchor trae leche y pan y a Gaspar le gusta mucho cuidar los niños.
REY 2: Venimos un poco cansados, pero lo importante es que ya
estamos aquí.
REY 3: (toma el niño en sus manos y dice) Este niño divino, nacido
en este portal, el Señor por medio de él nos ha de salvar.
MARIA: Gracias a Dios que aparecieron ustedes, porque José fue a
ver si conseguía algo para comer…
Narrador: Aquellos tres jóvenes reyes, contemplaron en sus brazos
Por eso José y María salieron de Nazareth para ir a la ciudad de
Belén.
José: Apúrate María, que se nos hace tarde, ya me imagino las
grandes colas en Belén, bueno así es la política.
María: Hay José, esta barriga cada día me crece más y más ¿Quién
sabe que si aguanto?
José: Vamos mi amor, iremos despacio, todo a su debido tiempo,
recuerda que pasito a paso se llega a cualquier sitio
Narrador: Después de un largo caminar por aquellos polvorientos
caminos, María comenzó a sentir los primeros dolores de parto. se
nos invita a acercarnos a llevar la luz al mundo, así también la Iglesia
y cada cristiano está llamado a portar a Cristo hoy, para que Cristo
nazca de nuevo.
María: Corre José, ya no aguanto este dolor, yo creo que ya va a
nacer.
(José sale todo desesperado en busca de alguien que le ayude)
José: Señor, fíjese que mi esposa esta por dar a luz en este momento
y necesito por el amor de Dios, de alguien que me la auxilie, queme
le ayude, no encontramos ningún lugar para que dé a luz.
Doctor: Lo lamento mucho señor, pero a esta hora no hay atención,
estamos en huelga, y no lo puedo atender.
José: Doctor, mi esposa y mi hijo se van a morir, que puedo hacer…
Doctor. ¿Su esposa está asegurada?.
José: No doctor, pero por amor de Dios atiéndamela.
Doctor. Lo siento, no puedo hacer nada. Eso es asunto del gobierno,
además con esa facha, no creo que tenga para pagarme
Diablo: (al público) ¿Qué les parece y eso que el doctor es bien
católico? ¿Por qué hemos de ayudar a esa pareja? Yo no le daría
posada en mi casa a ningún desconocido ¿Qué tal si son ladrones?
Caras vemos corazones no sabemos.
Pero viéndolo bien, hay que hacer excepciones en mi casa, que es la
de ustedes. Necesitamos un criado y una sirvienta, pero eso sí, sin
niños por favor… Porque a mi me molestan mucho los niños.
A ver cómo le hace María, que lleve ese niño a una guardería o que
mejor lo regale, hay un montón de gente que quiere adoptar…
(Aparece un grupo de pastores cuidando sus ovejas)
Ángel l: Les traigo una buena noticia, les ha nacido ya el Salvador.
Ángel 2: En esta Navidad de hoy… ¿Dónde creen que nacería Jesús?
(María y José aparecen en el fondo de la escena con el niño entre
sus brazos)
Narrador: Jesús es el Mesías anunciado por los profetas, ansiado y
esperado por el pueblo sencillo y humilde, y por toda la creación.
Jesús nace y vive en el contexto de un pueblo oprimido y subyugado
vieron a Isaac su hijo; porque para Dios no hay nada imposible,
además también Isabel, tu prima, está embarazada…
MARÍA: Si me recuerdo esa historia, pero dices que mi prima Isabel
esta… no lo puedo creer…pero mi historia es distinta, apenas tengo
15 años, no tengo intimidad con ningún varón ¿Cómo voy a tener un
niño?
ÁNGEL: No tengas miedo María, ten confianza; el Espíritu Santo
descenderá sobre ti y el poder Divino te cubrirá con su sombra, por
eso tu hijo será Santo y con razón lo llamaran hijo de Dios, el Santo,
el Mesías.
MARÍA: Esto es muy grande para mí, ¿Ay Señor que puedo hacer?
Ilumíname…
(de pronto el ángel la abraza con ternura y le besa sus manos) …Yo
soy la esclava del Señor, que se haga en mi todo lo que has dicho.
NARRADOR: Dios se ha acercado a los seres humanos
encarnándose, haciéndose hombre. Por amor Dios asume nuestra
carne débil, nuestra historia humana. “Se hace Carne” para
redimirnos, para Salvarnos.
ANA: Bueno muchacha, que te pasa, desde ayer te veo distinta, todo
se te olvida… andas como en las nubes… Creo que ese José te
distrae mucho.
MARÍA: Mamá tengo algo difícil que contarte, siéntate, porque sino
te vas a caer. Mamá no sé cómo decírtelo, pero de todos modos
tienes que saberlo primero, porque eres mi madre y siempre he
confiado en ti.
ANA: Dime hija, pues me tienes preocupada, me preocupa verte
enferma, sola y triste.
MARÍA: No madre, no estoy enferma, el asunto es más serio, no es
enfermedad, ni tristeza, al contrario, estoy ¡muy feliz!
ANA: Entonces habla hija mía, dime esas cosas ya no des tantas
vueltas al asunto…
MARÍA: Mamá, esto que te voy a contar es una Buena Noticia, fíjate
que estoy esperando.
ANA: Esperando a quien hija.
María: Mamá estoy esperando un hijo.
ANA: ¡Santo cielo!… ya me lo imaginaba, que esos dolores de cabeza
y de cuerpo no eran así no más. Bien me dijo mi comadre, que los
hombres de ahora no valen ni un céntimo, ninguno sale bueno… y yo
que confiaba en ese tal José. Que hombre más malvado… María lo
hubieras pensado bien, somos pobres, ¡hay Dios mío! ¿Qué va a
decir la gente ahora?
MARÍA: Mamá no me importa lo que la gente diga, mi problema es
como decirle esto al pobre José, ¡qué va a pensar!
ANA: Entonces explícame muchacha por favor, que me tienes muy
confundida.
MARÍA: Mamá el hijo que llevo en mis entrañas no es de José, el no
tiene la culpa de nada…
ANA: Hay hija, ahora sí que no entiendo nada, por favor explícame
más despacio este asunto.
NARRADOR: María comenzó a explicarle a su Mamá todo lo que
había sucedido y como ella había aceptado la misión tan difícil de
ser la Madre del hijo de Dios.
ESCENA III. “UN MATRIMONIO EN APUROS”
NARRADOR: José, el prometido de María era un hombre justo, María
se lo contó todo y pudo entender nada, sin embargo, decidió
separarse de ella en secreto, se sentía mal y decidió irse mejor de
aquel lugar.
(De pronto hace su aparición el diablo)
DIABLO: Pobre José, a mí no me gusta el chisme, pero dicen las
malas lenguas; que tú y María se comieron el pastel antes del
cumpleaños…Hey José tengo días de estar viéndote demasiado
triste, andas como alma en pena…
JOSÉ: Eso no es verdad, estoy un poco triste pero ya se me pasará.
DIABLO: ¡Bah! no es problema que tu chica este embarazada,
además María y tú llevan buen tiempo de novios, ya era hora amigo
¡tú eres macho!
JOSÉ: Yo no sería capaz de hacerle algo tan sucio a María, Yo la amo
con todo el corazón, y por eso la respeto muchísimo, ella vale mucho,
es pobre pero decente.
DIABLO: Pero tú eres macho, además no sería ni la primera ni la
última en quedar embarazada antes de tiempo ¿O es que el niño no
es tuyo?. Ayayay, no me digas que ese niño es harina de otro costal.
Ahora entiendo porque estas muy triste, dile que aborte y resuelto el
problema, conozco un sitio donde hacen ese trabajito
rápido…Sabes, como tu amigo yo te aconsejo que le digas a la gente
que ese niño no es tuyo, que es de otro.
JOSÉ: Por favor déjame en paz, no quiero escuchar tus tonterías…
DIABLO: Esa mujer te dio gato por liebre y para que sepas no hay
peor ciego que el que no quiere ver… no sigas triste hay millones de
mujeres en el mundo… tranquilo ya se te pasará…
NARRADOR: José que amaba con todo el corazón a María, estaba
muy triste por esta situación que no podía entender en su corazón.
Así que ese día decidió retirarse para orar, para ver sí lograba
entender lo que pasaba…
AMIGO: Hola José, como te va, te noto un poco triste, distraído.
Te corrieron del trabajo o estas otra vez enfermo…
JOSÉ: (hace seña con la cabeza que no)
Amigo: ¿Te peleaste con tu novia?
JOSE: No, no es eso
Amigo: Te preocupa el matrimonio…
JOSÉ: Si, ya veo que diste en el clavo.
Amigo: No te preocupes dicen que: “Matrimonio y mortaja del cielo
baja”. Algún día tenías que casarte, la vida de soltero es para los
Ángeles, además tu futura esposa es muy trabajadora, humilde y
virtuosa.
JOSÉ: El problema es que está embarazada. Imagínate si es así
antes del matrimonio, como será después…
Amigo: José, si tú la amas de verdad, ámala como ella es, ámala con
todas sus consecuencias. José, pídele a Dios que te ilumine, que te
de la gracia de ser un hombre auténtico que cree en lo que le dicen.
JOSÉ: Gracias, tal vez logro dormir esta noche, ya que llevo varias
noches en vela.
NARRADOR: Esa noche se le apareció a José un ángel en sueños y
le dijo: José descendiente de David, no tengas miedo de tomar a
María como esposa, porque el hijo que va ha tener es del Espíritu
Santo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque será el
Salvador de este pueblo y de todas las generaciones (Mt 1,21).
El siguiente día, José fue en busca de María.
JOSÉ: Hola, María, vengo a pedirte perdón, he aprendido que cuando
se ama no se pide cuentas, que cuando se ama no importa el
pasado, que amar de verdad es tener absoluta confianza, que tener
confianza es creer. María creo en ti, te acepto como eres y amo el
fruto de tu vientre, María los acepto a los dos.
María: José ya ves cómo son las cosas, me dijiste que no creías en
los ángeles, los encontramos anunciando, anuncian nacimientos y
vocaciones, asisten a los profetas. Ellos nos brindan una ayuda
misteriosa y poderosa.
(Se termina la escena, abrazados los dos)
Narrador: Dios a veces hace las cosas de una manera que nosotros
no esperamos. José el hombre justo, sencillo, abierto a Dios, lleno
de fe, supo captar la señal de Dios y la aceptó y se dejó guiar por él.

ESCENAIV.“UNVIAJEMILAGROSO”.

NARRADOR. Por aquel tiempo el emperador de Roma Augusto,

ordenó que se hiciera un censo en todo el mundo, cada quien
debería de empadronarse en su pueblo natal.