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UNIVERSIDAD TECNICA ESTATAL QUEVEDO

MONTENEGRO PARCO RAFAEL


OCTAVO INGENIERIA MECÁNICA
DISEÑO DE ELEMENTOS DE MÁQUINAS

“LA CALESA DE UN CABALLO”

La maravillosa calesa de un caballo era un medio de transporte dinámico tirado por un solo
caballo, que tuvo una vida útil de 100 años , en cuanto a su construcción les diré que siempre
hay en alguna parte un punto débil, que hará que la calesa se rompa, aunque no se desgaste.

El diácono juro que construiría una calesa que no solo a la aldea sino también al condado y al
redondo del país sorprendería, pues la calesa no se rompería, porque es fácil entender que en
lugar más débil el esfuerzo debe resistir, de forma que hacer tan fuerte ese lugar como el resto.

El diácono pregunto a los aldeanos donde encontraría el más fuerte roble que no se partiera , ni
doblase, ni se rompa para hacer los rayos de las ruedas, el piso y los largueros, para las flechas
mando a ver madera elástica. Los travesaños fueron de álamo de los troncos más rectos, los
paneles de madera blanca que se corta como el queso, pero dura como el hierro, los cubos de
troncos de olmo, el refuerzo de hierro, los pernos, tornillos el refuerzo de hierro y el estribillo
son de acero del más fino, brillante y azul, las tiras de suspensión fueron hechas de piel de
bisonte anchas y gruesas, la cubierta, el tablero y los guardabarros de viejo cuero al fin dijo el
diácono hecha esta.

Transcurrieron 100 años, pero no hay nada que permanezca joven, excepto un árbol y la verdad,
luego en noviembre en la calesa hay rasgos de envejecimiento no visibles porque el diacono
había hecho algo tan exacto, que ninguna parte envejecía sola.

Primero de Noviembre de 1855 el párroco tenía su primer viaje, iba preparando el texto del
domingo cuando de pronto el caballo se quedó quieto cerca de la capilla en la colina primero un
temblor luego una sacudida hasta que sucedió lo inevitable el terremoto lo que volvió nada a la
pobre calesa todo reducido a un todo eso es lo que les puedo decir.

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