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“UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO

ABAD DEL CUSCO”

RECOSIDO Y NORMALIZADO

ESCUELA PROFESIONAL: INGENIERÍA


METALÚRGICA
CURSO: TRATAMIENTOS TERMICOS
PRACTICA: N°4
DOCENTE: Ing. GUILLERMO BARRIO RUIZ
ALUMNO: CALLAPIÑA QUICO VLADMIR
CÓDIGO: 134441
SEMESTRE: 2017-II
CUSCO- PERÚ
ÍNDICE
RECOCIDO Y NORMALIZADO ......................................................................................... 3
OBJETIVO ......................................................................................................................... 3
MARCO TEORICO ........................................................................................................... 3
RECOCIDO .................................................................................................................... 3
NORMALIZADO .......................................................................................................... 8
MATERIALES ................................................................................................................. 11
RESULTADOS ................................................................................................................ 11
SIN TRATAMIENTO TERMICO ............................................................................... 11
PROBETAS RECOSIDAS .......................................................................................... 12
PROBETAS NORMALIZADAS ................................................................................. 13
RESUMEN ................................................................................................................... 14
ANEXO ............................................................................................................................ 15
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 16

Tabla 1 Resiliencia y dureza sin tratamiento térmico........................................................... 14


Tabla 2 Resiliencia y dureza de probetas recosidas. ............................................................ 14
Tabla 3 Resiliencia y dureza de probetas normalizadas. ...................................................... 14

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RECOCIDO Y NORMALIZADO

OBJETIVO
 Al término de esta práctica de esta práctica el alumno será capaz de analizar los
cambios estructurales ocurridos en un tratamiento de recocido, básicamente observar
su microestructura y los cambios presentes.

MARCO TEORICO
RECOCIDO
Se trata de calentar el metal hasta una determinada temperatura y enfriarlo después
muy lentamente (incluso en el horno donde se calentó). De esta forma se obtienen estructuras
de equilibrio. Son generalmente tratamientos iniciales mediante los cuales se ablanda el
acero.
El recocido se utiliza con los siguientes fines:

 Para regenerar la estructura cristalográfica afinando el grano.

 Eliminar las tensiones internas producidas mediante los tratamientos termomecánicos


o mecánicos en frío de forja, estampado, laminado, distintos maquinados, etc.
Eliminar los efectos del trabajo en frío (Acritud).

 Para "ablandar" los aceros ya que de esta manera se los proporciona con la mayor
proporción de ferrita posible, constituyente este sumamente blando, y posibilitar así
o facilitar material apto para realizar tratamientos mecánicos en frío (Recocido de
ablandamiento o industrial). Ello es posible por haber logrado, en el enfriamiento,
estructuras ferritoperlíticas que son más blandas que las bainíticas o las martensíticas.
El recocido proporciona a los aceros valores de dureza sumamente bajos.

 Para mejorar las propiedades de las piezas tratadas en virtud de una mejor distribución
en toda la masa de los distintos componentes químicos o estructurales. (Recocido de
homogeneización). Así, con el recocido podemos lograr la total eliminación de la
acritud y las tensiones internas en la masa metálica y el afinado de la estructura
cristalina y la total desaparición de los efectos del temple que pueda haberse realizado
con anterioridad.

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL RECOCIDO


TEMPERATURAS DE RECOCIDO
La temperatura que se debe alcanzar en el tratamiento de recocido, el tiempo de
estabilización (homogeneización) y el período de enfriamiento varían según el tipo de
recocido que se desee hacer (finalidad que se desee alcanzar), naturaleza del material y
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tamaño de las piezas. Para lograr simplemente la disminución de tensiones bastará un
calentamiento a una temperatura aproximada a Ac1 (650-700° C). En este caso el
calentamiento debe ser tanto más prolongado cuanto menor sea la temperatura de recocido,
mientras que si deseamos restaurar totalmente el cristal proporcionando una estructura
totalmente uniforme, deberá calentárselo durante algunas horas a una temperatura superior
al Ac3.

TIEMPO DE CALENTAMIENTO
El tiempo de permanencia de las piezas a la temperatura de recocido, es función del
espesor, y puede fijarse en un tiempo no inferior a una hora por cada 25 mm de espesor en la
sección de su parte más gruesa. Este tiempo es preciso empezar a contarlo desde el instante
en que toda la masa de acero ha alcanzado la temperatura deseada. Los calentamientos en
baños de sales requieren menos tiempo, debido a que en ellos el calor se transmite con más
rapidez.

VELOCIDAD DE ENFRIAMIENTO
Ha de ser lo suficientemente lenta para permitir que todas las transformaciones de la
austenita se desarrollen en la zona superior de la reacción perlítica. Se obtiene así una
estructura formada por ferrita o cementita proeutectoides, según el tipo de acero, y perlita
laminar.
TIPOS DE RECOCIDO
Este tratamiento térmico muy utilizado y según las temperaturas que se alcanzan en el
proceso se puede distinguir los siguientes tipos:

RECOCIDO DE HOMOGENEIZACIÓN
Al solidificar una aleación de composición CI el primer sólido es rico en el
componente A (mayor punto de fusión) y el último es más rico en B. Esto da una
heterogeneidad en el interior del grano. Con el recocido de homogeneización se pretende
homogeneizar la composición, calentando casi hasta la temperatura solidus (con esto también
homogeneizamos las propiedades).
Se usa en aceros de alto contenido de C o en piezas obtenidas por colado (aceros brutos
de colada) con el objeto de eliminar las grandes diferencias estructurales que se producen en
los aceros sobrecalentados u obtenidos por este método (solidificación del lingote). El
calentamiento en el recocido de regeneración (Homogeneización), es el de mayor
temperatura realizándose a 20 -50 ° C por encima del AC3, con el objeto de obtener una
austenización completa y homogénea, tratando de favorecer al máximo la difusión;
solamente queda limitada por el peligro de quemar el acero, ya que el sobrecalentamiento
que pueda originarse, se eliminará posteriormente durante el trabajo de laminación en

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caliente. La temperatura deberá ser tanto mayor cuanto menor sea el tenor de C que posea el
acero.
Como en todos los tratamientos térmicos, en este, el enfriamiento es la etapa
fundamental del proceso, por lo cual deberán extremarse en esta parte del tratamiento los
controles correspondientes. Si se desea obtener una estructura fina de ferrita y eutectoide,
para un acero hipoeutectoide, el enfriamiento debe realizarse dentro de los límites prefijados,
con una velocidad mayor tendente a evitar el crecimiento del grano cristalino; la velocidad
de enfriamiento debe ser tanto mayor cuanto menor sea su contenido de C.
Hay dos tratamientos:
- Recocido de regeneración (o de austenización completa)
- Recocido de austenización incompleta
Se denominan recocidos supercríticos porque requieren la austenización previa del
acero al menos por encima de la temperatura crítica Ae.
Tienen por finalidad ablandar el acero para poder mecanizarlo o conformarlo en frío.
Ello es posible por haber logrado, en el enfriamiento, una estructura ferrito-perlítica que es
más blanda que la bainítica o la martensítica.

RECOCIDO DE REGENERACIÓN (O DE AUSTENIZACIÓN COMPLETA)


Para efectuar un recocido de regeneración se calienta el acero hasta una temperatura T
superior a su A3c, (T > A3c) y se mantiene a esa temperatura hasta lograr la estructura
austenítica en todos los puntos de la masa de acero. Desde esa temperatura el enfriamiento
debe ser suficientemente lento (Figura 1) con el fin de lograr los constituyentes de equilibrio
del diagrama Fe-Fe3C. El enfriamiento debe ser más lento que en el normalizado.
Conviene enfriar rápidamente entre A3r y Ae, con el fin de disminuir el tiempo total
del tratamiento. Ese rápido enfriamiento conlleva que se obtienen granos de ferrita
proeutectoide finos y, por tanto, no se obtiene el máximo ablandamiento. Después, desde una
temperatura ligeramente superior a Ae, debe enfriarse muy lentamente para obtener perlita
laminar gruesa. Una vez lograda totalmente la estructura ferrito-perlítica la velocidad de
enfriamiento ya es indiferente. Suele hacerse al aire.
Por razones técnicas el recocido de regeneración sólo se emplea en aceros
hipoeutectoides cuando se desea obtener perlita laminar; por ejemplo, para un posterior
fresado. Por razones económicas se prefieren otros recocidos; por ejemplo, el recocido de
austenización incompleta o, incluso, el recocido subcrítico.
El recocido de regeneración no se emplea en aceros hipereutectoides porque comporta
riesgos de sobrecalentamiento y/o quemado.

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RECOCIDO DE AUSTENIZACIÓN INCOMPLETA
Para efectuar un recocido de austenización incompleta se calienta la pieza de acero
hasta una temperatura T1 comprendida entre Ae y A3c. [T1(Ae, A3c)]. Se mantiene a esa
temperatura un tiempo menor que el preciso para lograr plenamente las fases de equilibrio,
que son ferrita y austenita. A esa temperatura habrá cementita además de ferrita y austenita.
Esa cementita, proviene de la perlita que tenía previamente el acero (o de bainita o martensita)
y no se descompuso plenamente en hierro y átomos de carbono durante el calentamiento a
T1. (Figura 2).
A continuación, se enfría lentamente la pieza de acero desde esa temperatura T1. Al
término de la transformación se obtiene una estructura de ferrita y de un agregado que recibe
el nombre de globulita. Su morfología está constituida por glóbulos de CFe3 dispersos en
una matriz de ferrita.
La estructura del acero después de este recocido de austenización incompleta resulta
más blanda que la obtenida en el recocido de regeneración y, por tanto, más ventajosa para
poder efectuar luego operaciones de conformado en frío del acero o de torneado.
En definitiva, para ablandar un acero, resulta casi siempre ventajoso el recocido de
austenización incompleta respecto al recocido de regeneración. Además, éste recocido, al
requerir temperaturas de austenización inferiores a A3, consume más energía. Por otra parte
el recocido de austenización incompleta no presenta riesgos de sobrecalentamiento y puede
emplearse también en aceros hipereutectoides.
RECOCIDO DE ABLANDAMIENTO O INDUSTRIAL
El recocido subcrítico es otra modalidad de tratamiento empleado para ABLANDAR
AL ACERO. Se realiza calentando la pieza de acero hasta una temperatura próxima e inferior
a Ae (aproximadamente 700° C) y permaneciendo un tiempo a esa temperatura. La velocidad
de enfriamiento tras el recocido subcrítico puede ser cualquiera ya que no hay
transformaciones alotrópicas. (Figura 3)
La estructura que se logra al término de esa permanencia a temperatura constante es de
cementita globular repartida en una matriz de ferrita. La obtención de esa estructura ablanda
el acero cualquiera que sea su estructura inicial; tanto si la estructura previa fuera de
martensita, como si se tratara de bainita o de perlita (Revenido de la bainita y de la perlita).
El ablandamiento que se logra, luego de permanecer a la temperatura subcrítica del
tratamiento, es suficiente para el fin que se persigue en la mayor parte de los aceros utilizados
para maquinaria: el mecanizado. No se llega a valores de dureza tan bajos como en el caso
del recocido de regeneración.
El ritmo de ablandamiento, en función del tiempo de permanencia a la temperatura
fijada, es rápido al principio y decrece asintóticamente. Al cabo de un cierto tiempo, por más
que se prolongue el tratamiento, llega a ser casi nulo el ablandamiento que se consigue.
Este tipo de recocido suele denominarse también "recocido globular", habida cuenta de
la forma adoptada por la cementita. Con todo parece más propio reservar ese nombre, y así
suele hacerse, para los recocidos de austenización incompleta.
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Para algunos aceros aleados, autotemplantes y de herramientas, suele resultar
insuficiente el ablandamiento logrado por recocido subcrítico y se requieren recocidos de
austenización completa o incompleta.
Con las limitaciones sindicadas en el párrafo anterior el recocido subcrítico presenta
varias ventajas respecto a los recocidos supercríticos:

 Ahorra energía al no precisar temperaturas que superen Ae


 No presenta los riesgos de deformación y/o agrietamiento de la pieza por
transformaciones alotrópicas, que no existen en este tratamiento.

Las variaciones dimensionales debidas a la transformación alotrópica α  γ durante el


calentamiento son inherentes a cualquier tratamiento que requiera austenización y hacen
necesario que el calentamiento hasta alcanzar la temperatura de austenización sea lento.
Tanto más lento cuanto mayor sea el tamaño de las piezas. Esos riesgos de tensiones,
deformaciones y grietas durante el calentamiento hasta austenización son comunes a los
recocidos de regeneración y de austenización completa, al temple, al normalizado, a la forja
en estado gamma, etc.
Si se desea obtener perlita globular, más blanda que la perlita laminar deberá realizarse
el recocido de globulación que consiste en llevar repetidas veces al metal por encima y por
debajo del AC1, con lo que se logra que la cementita precipite, formándose glóbulos de la
misma en la matriz de ferrita. La operación se realiza de acuerdo al diagrama. (Figura 4)
RECOCIDO DE RECRISTALIZACIÓN
Se realiza sobre aceros que hayan sufrido anteriormente tratamientos mecánicos de
deformación en frío, como ser estampado, forja, laminado o trefilado y tiene como objeto el
regenerar en el metal su estructura cristalina original y eliminar las tensiones internas que
puedan producir fragilidad a fin de hacerlo más apto para resistir los esfuerzos a que se vea
sometido.
Las temperaturas y tiempos de enfriamiento se escogen según el acero a tratar y el
grado de acritud del mismo. En general a 650-700 °C con enfriamiento por aire, los granos
de ferrita deformados por el tratamiento mecánico, recuperan su estado poliédrico de
cristalización con lo cual vuelven a poseer su anterior ductilidad.
RECOCIDO ISOTÉRMICO
Varias son las razones que pueden aconsejar el empleo del RECOCIDO ISOTÉRMICO
para un determinado acero, tanto si el calentamiento ha sido de austenización completa como
de austenización incompleta.

 Puede fijarse esa temperatura constante y la transformación de la austenita será


uniforme en cualquier punto de la pieza. Ello permite controlar el espaciado entre
láminas, So, de la perlita, y la regularidad de esa perlita tanto en las zonas masivas
como en las de menor sección de la pieza.
 Puede elegirse una temperatura de las sales fundidas de forma que toda la austenita
se transforme plenamente en perlita diluida (sin aparición de ferrita proeutectoide), y

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ello permite, además, enmascarar la estructura bandeada característica de los aceros
forjados.
El recocido isotérmico se hace particularmente necesario cuando el acero tiene gran
templabilidad; como ocurre con muchos aceros autotemplantes empleados para herramientas.
En esos casos el lento enfriamiento continuo entre Ae y Ae -50 ºC, necesario para posibilitar
la transformación de la austenita en perlita, puede durar días, pues de lo contrario las
estructuras finales serían bainíticas o martensíticas. En cambio, con enfriamiento isotérmico,
la transformación isotérmica de la austenita en perlita puede realizarse brevemente: habida
cuenta de la gran capacidad de absorción de calor de las sales fundidas si se compara con la
del aire caliente. (2017)
Eso mismo justifica que, para aceros de gran templabilidad, después de conformar una
pieza en estado gamma se aconseje su inmediata inmersión en sales fundidas cuya
temperatura sea inferior y próxima a Ae. Si, en cambio, esa pieza se dejara enfriar al aire
después de la forja se obtendría una estructura dura, de bainita o martensita, inadecuada para
aquellas operaciones complementarias. Con ese enfriamiento isotérmico después de forja se
ahorra energía al lograr directamente una estructura perlítica, blanda, apta para las
operaciones de mecanizado y taladros que la pieza requiera a continuación. Recuérdese que
la resistencia mecánica, Rm, de la perlita es inversamente proporcional a la raíz cuadrada del
espaciado interlaminar So.
Desde las temperaturas de austenización total o parcial, el acero es enfriado por
inmersión en un baño de sales fundidas cuya temperatura sea constante. Esa temperatura debe
ser inferior (y próxima) a la temperatura Ae. Se le mantiene en dicho baño hasta lograr la
total transformación de la austenita en perlita, luego de lo cual se le enfría al aire. En este
caso el tratamiento se denomina recocido isotérmico. (Figura 5)
Con este tratamiento se obtienen los mismos resultados que con el recocido industrial,
consiguiéndose en algunos casos una mejor maquinabilidad y siempre un substancial ahorro
de tiempo en la operación.
DOBLE RECOCIDO
Esta operación consiste en la ejecución de un recocido de regeneración seguido de un
recocido de ablandamiento, realizado cuando el acero se halla todavía caliente. Permite
obtener grados de dureza sumamente bajos.

NORMALIZADO
Consiste en llevar el acero por encima del Ac3, con el objeto de conseguir su
austenización completa, homogeneizarlo en ese estado y enfriarlo, con mayor velocidad que
en el recocido, por lo general al aire libre. El calentamiento se realiza a una temperatura algo
mayor que el recocido completo (temperatura de austenización 40-60 ºC por encima de Ac3)
y la mayor velocidad de enfriamiento permite obtener estructuras perlíticas laminares muy
finas.
Uno de los peligros del recocido consiste en que, en razón de su enfriamiento lento,
pueden reproducirse las estructuras gruesas originales. Esto no ocurre en el normalizado pues
su mayor velocidad de enfriamiento lo impide. La mayor temperatura a que se realiza el
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proceso, acorta el período de homogeneización, por lo que, reduciéndose el total del tiempo
de operación (se tarda menos para austenizar plenamente la estructura cuanto más alta es la
temperatura de austenización). Pero no se deben sobrepasar las temperaturas recomendadas
a fin de evitar los riesgos de sobrecalentamiento y quemado. Es procedimiento más
económico, y muy apto para el tratamiento de piezas coladas, por cuya causa se ha difundido
muy ampliamente.
En síntesis, el normalizado es apto para:

 Eliminar tensiones producidas por operaciones anteriores.


 Preparar el acero para operaciones de mecanizado merced a la estructura blanda
obtenida.
 Proporcionar mejores propiedades mecánicas en razón de su estructura perlítica fina.
En aceros hipoeutectoides, la temperatura a que deberá llevarse la pieza será de 40-60
°C mayor que su AC3. En aceros hipereutectoides, mayor que su Acm.
Realizando esta misma operación en algunos aceros aleados (Cr, Ni, Cr-Ni, Mn, etc.),
denominados autotemplantes (enfriamiento al aire quieto), se obtiene una estructura
martensítica sumamente dura.
Si un acero hipoeutectoide no es autotemplante (es decir si no se produce martensita
por simple enfriamiento al aire desde el estado austenítico, no lo son los aceros al carbono ni
los aceros de baja aleación-) el enfriamiento al aire desde el estado austenítico suele producir
estructuras de ferrita y perlita laminar en la periferia y en el núcleo de la pieza normalizada
Si la pieza normalizada es de gran tamaño, la estructura perlítica en el núcleo de la
pieza resultará más gruesa que en su periferia; porque el enfriamiento periférico ha sido más
rápido.
Por tanto, la carga de rotura de una probeta extraída del centro de esa pieza de grandes
dimensiones resultará menor que la de otra probeta extraída de una zona cercana a la
superficie.
Con el tratamiento de normalizado se intenta obtener una estructura
ferritoperlítica"normal" del acero, con tamaños de grano ferrítico iguales o apenas inferiores
al valor 7 ASTM.
Este tratamiento suele tener por finalidad corregir la estructura de Widmanstátten
derivada de un tamaño austenítico grande. Y, en general, afinar el grano austenítico de los
aceros en estado bruto de moldeo (o bruto de laminación), o sobrecalentados durante una
austenización.
Otras veces el normalizado se utiliza como alternativa del temple+revenido. En ese
caso se pretende simplemente lograr una estructura de perlita laminar diluida y fina
distribuida en una matriz de ferrita proeutectoide de grano fino. Con esa estructura
micrográfica la carga de rotura Rm del acero (ref VIII.1.6) y su tenacidad pueden resultar
suficientes para muchos de los requerimientos en servicio; sin necesidad de templar y revenir

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el acero. Así, gran parte de los aceros empleados en ferrocarriles raíles, ruedas, etc se utilizan
en estado normalizado.
La refrigeración al aire desde el estado gamma resulta más rápida que el enfriamiento
de equilibrio correspondiente al diagrama Fe-Fe3C. Suele considerarse de equilibrio el
enfriamiento que tendría lugar, desde el estado gamma del acero, muy lentamente, en el
interior de un horno a puerta cerrada, como habitualmente se hace en el recocido de
regeneración.
Por tanto, si se comparan los resultados de un normalizado con los de un recocido de
regeneración en un mismo acero hipoeutectoide de contenido en carbono C1 %, el acero
normalizado presentará: mayor proporción de perlita; menor diámetro de grano de la ferrita
proeutectoide; menor separación S0 entre láminas de cementita; y más proporción de ferrita
en el interior de la perlita. En conclusión, el límite elástico, la carga de rotura, la dureza y,
casi siempre, la tenacidad del acero normalizado resultará mayores que la del acero recocido.
Generalmente, en casi todos los materiales, cuando aumenta la dureza disminuye la
tenacidad. Pero en el caso de un acero normalizado no necesariamente resultará menor su
tenacidad que la de ese mismo acero en estado recocido y por tanto más blando: adviértase
que tras normalizado las láminas de la cementita perlítica resultarán más delgadas que en el
recocido. Esas láminas delgadas pueden por tanto resultar menos frágiles que las gruesas al
admitir una cierta deformación plástica en servicio; y si llegan a quebrarse durante la
deformación mecánica, las microgrietas generadas pueden quedar detenidas en el interior de
la ferrita que acolcha la lámina de cementita quebrada. Con lo que, según resulte el grado de
dilución de la perlita, también la tenacidad puede resultar mejorada por un normalizado.
Se trata de calentar el metal hasta su austenización y posteriormente dejarlo enfriar al
aire. La ventaja frente al recocido es que se obtiene una estructura granular más fina y una
mayor resistencia mecánica. La desventaja es que la dureza obtenida es mayor. Mediante este
proceso se consigue:

 Subsanar defectos de las operaciones anteriores de la elaboración en caliente (colada,


forja, laminación…) eliminando las posibles tensiones internas.
 Preparar la estructura para las operaciones tecnológicas siguientes (por ejemplo
mecanizado o temple).
El normalizado se utiliza como tratamiento previo al temple y al revenido, aunque en
ocasiones puede ser un tratamiento térmico final.
En el caso de los aceros con bastante contenido en carbono y mucha templabilidad,
este tratamiento puede equivaler a un temple parcial, donde aparezcan productos perlíticos y
martensíticos. Para aceros con bajo contenido de carbono no aleados no existe mucha
diferencia entre el normalizado y el recocido.
Cuando se trata de aceros de contenido medio en carbono (entre 0.3 – 0,5%C) la diferencia
de propiedades es mayor que en el caso anterior; en general, el proceso de normalizado da
más dureza. (2017)

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MATERIALES
 Acero con presencia de deformación plástica tratada (elemento de maquina como
muelles, fierro liso y fierro de construcción.)
 Se requiere probetas de dimensiones pequeñas, básicamente 13 cm de longitud.

RESULTADOS
SIN TRATAMIENTO TERMICO
MUELLE

DATOS DEL MUELE


AREA DE
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS FRACTURA
ANCHO LARGO
2.72 6 3.19 55.53

34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 4.66
2 𝑚𝑚2
4 (2.72𝑚𝑚)
34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(0.6) 𝑘𝑔𝑚
𝑅= 2 = 1.75
1𝑐𝑚 𝑐𝑚2
(3.19𝑚𝑚)(55.53𝑚𝑚)( 2 )
100𝑚𝑚

HIERRO LISO
DATOS DEL HIERRO LISO
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS DIAMETRO
3.64 31 10.81
34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 3.32
2 𝑚𝑚2
4 (3.64𝑚𝑚)

34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(3.1) 𝑘𝑔𝑚


𝑅= 2 = 17.49
𝜋 2 ( 1𝑐𝑚 𝑐𝑚2
(10.81𝑚𝑚) )
4 100𝑚𝑚2

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ACERO CORRUGADO

DATOS DEL ACERO CORRUGADO


DIAMETRO DE PUNZON GRADOS DIAMETRO
3.45 14 8.32

34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 3.69
2 𝑚𝑚2
4 (3.45𝑚𝑚)

34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(1.4) 𝑘𝑔𝑚


𝑅= 2 = 13.33
𝜋 2 ( 1𝑐𝑚 𝑐𝑚2
(8.32𝑚𝑚) 2 )
4 100𝑚𝑚

PROBETAS RECOSIDAS
MUELLE

DATOS DEL MUELE


AREA DE
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS FRACTURA
ANCHO LARGO
3.91 4 2.78 53.81

34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 2.26
2 𝑚𝑚2
4 (3.91𝑚𝑚)
34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(0.4) 𝑘𝑔𝑚
𝑅= 2 = 1.38
1𝑐𝑚 𝑐𝑚2
(2.78𝑚𝑚)(53.81𝑚𝑚)( 2 )
100𝑚𝑚

HIERRO LISO
DATOS DEL HIERRO LISO
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS DIAMETRO
4.21 0 11.44

12
34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 2.48
2 𝑚𝑚2
4 (4.21𝑚𝑚)

ACERO CORRUGADO
DATOS DEL ACERO CORRUGADO
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS DIAMETRO
3.97 18 8.36

34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 2.79
2 𝑚𝑚2
4 (3.97𝑚𝑚)

34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(1.8) 𝑘𝑔𝑚


𝑅= 2 = 16.98
𝜋 2 ( 1𝑐𝑚 𝑐𝑚2
(8.36𝑚𝑚) 2 )
4 100𝑚𝑚

PROBETAS NORMALIZADAS
MUELLE
DATOS DEL MUELE
AREA DE
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS FRACTURA
ANCHO LARGO
3.4 15 2.62 55.02
34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 2.98
2 𝑚𝑚2
4 (3.4𝑚𝑚)
34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(1.5) 𝑘𝑔𝑚
𝑅= = 5.38
1𝑐𝑚2 𝑐𝑚2
(2.62𝑚𝑚)(55.02𝑚𝑚)( 2 )
100𝑚𝑚

HIERRO LISO
DATOS DEL HIERRO LISO
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS DIAMETRO
4 0 12.3

13
34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 2.75
2 𝑚𝑚2
4 (4 𝑚𝑚)

ACERO CORRUGADO
DATOS DEL ACERO CORRUGADO
DIAMETRO DE PUNZON GRADOS DIAMETRO
3.42 18 7.77

34.500 𝑘𝑔 𝑘𝑔
𝐵=𝜋 = 3.76
2 𝑚𝑚2
4 (3.42𝑚𝑚)

34.500 𝑘𝑔(0.15𝑚)(1.8) 𝑘𝑔𝑚


𝑅= 2 = 19.65
𝜋 2 ( 1𝑐𝑚 𝑐𝑚2
(7.77𝑚𝑚) 2 )
4 100𝑚𝑚
RESUMEN
HIERRO ACERO
SIN T.T. MUELLE LISO CORRUGADO
DUREZA 4.66 3.32 3.69
RESILIENCIA 1.75 17.49 13.33
Tabla 1 Resiliencia y dureza sin tratamiento térmico.

HIERRO ACERO
RECOSIDAS MUELLE LISO CORRUGADO
DUREZA 2.26 2.48 2.79
RESILIENCIA 1.38 0.00 16.98
Tabla 2 Resiliencia y dureza de probetas recosidas.

HIERRO ACERO
NORMALIZADAS MUELLE LISO CORRUGADO
DUREZA 2.98 2.75 3.76
RESILIENCIA 5.38 0.00 19.65
Tabla 3 Resiliencia y dureza de probetas normalizadas.

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ANEXO

Foto 1 Probetas sin tratamiento térmico.

Foto 2 Probetas recocidas.

Foto 3 Probetas normalizadas.

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BIBLIOGRAFÍA

 (23 de Diciembre de 2017). Obtenido de


http://www.tecnosefarad.com/wpcontent/archivos/bach_2/materiales/T3_tratamient
os_termicos.pdf

 (23 de Diciembre de 2017). Obtenido de


http://www6.uniovi.es/usr/fblanco/Tema1.TratamientosAceros.pdf

 T. Fernández. Metalografía de Aceros y Fundiciones. Gráficas Urania S.A. 1988.


 F.A. Calvo. Metalografía Práctica. Editorial Alhambra.1971.

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