Você está na página 1de 1

La Verdad de una Escuela

Pagina: La juventud opina.

Imagínense una escuela sin bullying, todos juntos trabando en armonía. Una escuela donde no importe el género ni el dinero ni la
religión o tu color de piel. Una escuela en donde se promuevan los valores como prioridad. Una escuela donde todos tengamos la
oportunidad de hablar sin ser juzgados, la oportunidad de ser nosotros sin ser juzgados, la oportunidad de vivir y trabajar en armonía
sin ser excluidos de ninguna forma. Un lugar en donde niños y niñas no crean en las barreras del género y convivan en un ambiente
saludable. Ese lugar llamado escuela en donde la gente venga con gusto pues desgraciadamente este lugar es una mentira, un engaño.

La escuela es un lugar en donde la gente viene a aprender pero esa no es toda la realidad. Un niño viene a la escuela aprender, a
desarrollarse, a hacer amigos, a aprender a convivir y compartir, pero que pasa si cambiamos la realidad. La realidad es que los niños
llegan a sufrir en una escuela, son discriminados o simplemente juzgados por lo que son y eso no es justo. Estar en el lugar de esos
niños es difícil de imaginar. Cuántas veces nos hemos preguntado qué hacen nuestros niños en la escuela. Nuestros niños están
constantemente expuestos a un ambiente de bullying, de prejuicios, de injusticias, de discriminación y eso es un infierno bien
disfrazado para los niños que sufren sin saber que han hecho mal, pero en realidad no han echo nada. Cuántos niños viven
mortificados por el infierno que les espera bajándose del carro y caminando hacia la escuela. Son miles pero que podemos hacer para
detener esto o acaso es imposible. Es una obscuridad inimaginable la que un niño vive y oculta cada día. Pero hasta en los rincones
más pequeños y profundos hay luz. Esa luz es la esperanza de que muchos colegios, niños y padres cambien la realidad que
actualmente viven millones de niños alrededor del mundo.

Él bullying es una de las cosas que más son concierne, pero que hay de la desigualdad de género. La desigualdad de género es un muro
creado por todos los estereotipos que han pasado por las generaciones y eso le estamos enseñando a nuestros niños. Como es
posible que un hombre no pueda bailar solo por ser hombre o que una mujer no pueda jugar futbol solo por ser mujer. Ya hemos visto
en la historia como la mujer va ganado poder en la sociedad, pero en serio estamos rompiendo ese muro que separa al hombre y a la
mujer. En las escuelas no se ha visto este cambio. Desgraciadamente en las escuelas está muy marcado como debe ser un hombre y
como debe ser una mujer. La realidad es que no importa los estereotipos que la sociedad haya creado a través de los años por que un
hombre y una mujer pueden tomar decisiones sin basarse en los estereotipos. En las escuelas esa mentalidad, del rol de una mujer y
de un hombre, está muy definida.

Por eso, la barrera que interfiere entre un hombre y una mujer evita la comunicación y la convivencia entre estos. Interferir en esta
comunicación altera la forma en la que los niños se desarrollan y afecta la forma de pensar de los niños y de los jóvenes sobre el rol
de los generó en una sociedad, la cual debe ser equitativa e igualitaria, sin embargo la perspectiva de los roles cambia gracias a que
en las escuelas pone en práctica la discriminación sin darse cuenta.

Todos juntos podemos cambiar este mundo. Paso por paso. Todos agarrados de la mano. Unidos por una educación basada en una
ambiente de calidad. Eso no es imposible si pensamos positivo. Vamos a darles a nuestros niños el ambiente sano sin bullying que ellos
merecen. Nadie merece vivir en un ambiente de desigualdad, hay que pelear por lo que es correcto y justo para el futuro de nuestros
niños y de nuestras naciones ya que de nosotros depende que el futuro de mañana sea educado y desarrollado sanamente para así
poder hacer un cambio en el mundo en el que vivimos ahora. Vamos a educar a nuestros niños sobre el bullying y las injusticias que se
encuentran en nuestra sociedad para así poder promover una participación colectiva y en armonía. No hay necesidad del bullying, si
hay paz. No hay necesidad de injusticia si sobreponemos justicia. No hay necesidad de un futuro injusto si enseñamos a los niños a
poner en práctica los valores enseñados en casa y escuela. No hay necesidad de acudir al bullying cuando existe el diálogo para
resolver diferencias. No hay necesidad de juzgar incluso cuando uno es el juzgado. No hay necesidad de vivir un infierno en una
escuela cuando existe el cielo de un aprendizaje sano. No hay necesidad de esconderse en la sombra si existe el lado de la luz. No hay
necesidad de callar, sino por qué tendríamos boca, tenemos derecho a expresarnos sin miedo y sin temor en la escuela, nuestra
opinión siempre debe ser respetada. No hay necesidad de descansar si se puede soñar. No hay necesidad de rendirse cuando uno
puede superarse. Nuestros niños merecen un futuro más brillante, vamos promover un ambiente sano, de paz y de armonía, después
de todos los niños son el futuro de mañana.

Você também pode gostar