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Es un debate que muchos prefieren evitar porque fácilmente se pone violento y en el que
todos invocan a la ética. Los animalistas dicen que es moralmente inaceptable mantener
animales en cautiverio y hacerlos sufrir en nombre de la ciencia. Los investigadores, que, si
dejan de hacerlo, estaríamos renunciando a importantes avances médicos en el futuro.
(Flores, 2016)
Razones de una manera accesible para que cualquier persona pueda debatir acerca del uso de
animales en investigación.
Los científicos varias veces han señalado que, si bien es cierto que los animales se diferencian
de las personas en muchos aspectos, son muy similares en otros. Por ejemplo, pueden
desarrollar muchas de las enfermedades que aquejan a los humanos, como la hemofilia,
diabetes y epilepsia. Además, son susceptibles como nosotros a diversas bacterias y virus,
tales como ántrax, viruela y malaria. A la vez, las diferencias también pueden entregar pistas
relevantes en una investigación: si una enfermedad no se desarrolla en un animal o no lo
afecta de la misma manera, se puede estudiar la base biológica de esta resistencia y contribuir
a dar con una cura o terapia.
Los investigadores agregan que, aunque existen métodos alternativos que deben ser
empleados cada vez que sea posible, hay interacciones entre moléculas, células, tejidos,
órganos, organismos y el ambiente que son demasiado complejas para que las modelen
incluso los computadores más sofisticados. El cuerpo es mucho más que una simple
colección de sus partes, por lo que algunas preguntas –por ejemplo, cómo interactúa el
sistema digestivo con el cardiovascular bajo cierta condición– simplemente no pueden ser
respondidas usando cultivos celulares o de tejidos.
¿Sería ético permitir que humanos y animales sigan sufriendo de enfermedades que podrían
ser aliviadas o curadas a través de la experimentación animal? En ese caso, alegan estos
científicos, la inacción sería moralmente injustificable. Hace menos de un siglo, los padres
de niños diabéticos o que necesitaban el trasplante de un órgano debían resignarse a verlos
morir, pero hoy en día existen soluciones. ¿Estaríamos dispuestos a renunciar a estos avances
en el futuro?
Argumentos en contra:
1. No es ético condenar de por vida a 100 millones de animales que piensan y sienten a una
jaula de laboratorio y causarles dolor, soledad y miedo deliberadamente.
2. Es mala ciencia. La Administración de Alimentos y Fármacos de los EE.UU. informa que
92 de cada 100 drogas que pasan las pruebas en animales fallan en los seres humanos.
3. Es ineficiente. Los experimentos en animales prolongan el sufrimiento de personas en
espera de curas eficaces por falsos científicos y el derroche de dinero, tiempo y recursos
valiosos que podrían haber sido utilizados en investigaciones humanas relevantes.
4. Es arcaico. Científicos con un pensamiento innovador han desarrollado métodos de
investigación sin animales modernos, humanos y eficaces, incluyendo la microdosificación
en humanos, las tecnologías in vitro, los simuladores de pacientes humanos y sofisticados
modelos en computadora, que son más baratos, más rápidos y más exactos que las pruebas
en animales.
5. El mundo no necesita desesperadamente otro delineador de ojos, jabón para las manos,
ingrediente de comida, fármaco para la disfunción eréctil o pesticida a expensas de la vida
de los animales. (PETA LATINO, 2015)
Para llegar a modelos alternativos existentes, en ocasiones será igualmente necesaria la
experimentación animal para encontrar o crear otras fuentes de experimentación. Esto resulta
especialmente paradójico, pues acaba resultando que, para dejar de experimentar con
animales, es necesaria una previa experimentación con ellos. Pero también me gustaría hacer
referencia a lo que yo veo como el círculo vicioso de la experimentación científica en general.
Por un lado, sabemos que el llamado modelo animal ha sido y es el más utilizado por la
comunidad científica dentro y fuera de los laboratorios para experimentar. Sin embargo,
considero que este hecho y las facilidades económicas que conlleva —es muy rápido y barato
conseguir animales con rapidez— evita que se invierta en otras fuentes de experimentación
alternativas que, quizás con un mayor capital y más instituciones que apostaran por ellas,
llegarían a desarrollarse mucho más en poco tiempo.
Si bien es cierto que la UE contempla una serie de medidas protectoras muy estrictas hacia
los animales de experimentación, sabemos que, en la mayoría de los casos, estas medidas no
se cumplen. Sólo dentro de las fronteras de la Unión Europea, la seguridad es fluctuante e
incierta en muchos laboratorios, y no digamos fuera de ellas. Esto es así, en gran medida,
porque existe una concepción generalizada de los animales como algo desechable y
fácilmente sustituirle.
La experimentación animal responde a un sentimiento de superioridad por parte de la especie
humana, que utiliza a los animales para su propio beneficio. Sin embargo, creo que es
imperante abandonar esa idea y empezar a comprender que los animales no son un
instrumento, que no son algo utilizable por nosotros; los animales son compañeros de
entorno, seres que de alguna manera u otra conviven e interactúan con nosotros y bajo ningún
concepto tenemos derecho a decidir sobre su vida, y mucho menos sobre el uso que queremos
darle a la misma. La experimentación con fines beneficiosos para los seres humanos deber
ser llevada a cabo única y exclusivamente con seres humanos. Ningún animal se presta
voluntario a ser sometido a experimentos que, en un elevadísimo porcentaje de los casos,
solo supone una tortura física y una muerte lenta y agonizante. (Porque los animales
importan, 2016)
Estos animales se convierten en unas víctimas más del sistema consumista en el que nos
encontramos inmersos. Por un lado se utilizan de manera importante para testar todo tipo de
productos comerciales (cosméticos, productos higiénicos, tabaco….), sufriendo pruebas
tremendamente dolorosas como: inoculación de virus, alteración del material genético,
producción de todo tipo de heridas, descargas eléctricas, rociarles con sustancias
irritantes…). Por otro lado, representa un negocio en sí, se estima en 930 millones de euros
el valor anual del uso de animales de experimentación en la Unión Europea [2].
Ecologistas en Acción denuncia los pocos avances oficiales para avanzar en dicha
prohibición, como se observa claramente en la estrategia de la Unión Europea sobre
protección y bienestar de los animales para el presente trienio (2012-2015), que no recoge
ninguna acción prevista específica sobre animales de experimentación, a pesar de que el
diagnostico plantea esa necesidad.
Otro indicador lo encontramos en que la UE se estaría planteando la prologa del plazo para
acabar con la experimentación de animales en cosméticos prevista para marzo del 2013,
recogida en la directiva 76/768/CEE, sobre este tipo de productos, tal como denuncian
diversas organizaciones europeas [3], lo que para Ecologistas en Acción significaría un grave
retroceso en esta materia y una autentica irresponsabilidad de llevarse a cabo.
A pesar de que existen un número importante de métodos alternativos a la experimentación
con animales que hacen totalmente innecesaria ésta, y que son considerados como prioritarios
por la normativa sectorial, Ecologistas en Acción critica la resistencia del Gobierno español
y de la Unión Europea a apostar decididamente por ellos y prohibir la experimentación con
animales.
Un factor que aceleraría la prohibición sería conseguir un etiquetado e información adecuada
por parte de los productores sobre los artículos que ponen en el mercado para que los
consumidores puedan optar por elegir productos no testados en animales, lo que demostraría
la enorme oposición social a estas prácticas aberrantes.
Por último, tampoco se debe olvidar que muchos de estos animales son utilizados para
experimentación militar, por ejemplo, para conocer los efectos de explosivos o agentes
biológicos y químicos, irradiaciones, descargas eléctricas… sobre los que no existe apenas
información ni control social y normativo. (Naturaleza, 2012)
Bibliografía
European Animal Research Association. (19 de enero de 2015). Cuarenta razones para defender la
investigación con animales. Obtenido de http://eara.eu/es/campanas/cuarenta-razones-
para-defender-la-investigacion-con-animales/
Flores, B. (14 de mayo de 2016). Las dos caras de la experimentación animal. Obtenido de
http://www.latercera.com/noticia/las-dos-caras-de-la-experimentacion-animal/
PETA LATINO. (2015). LAS 5 RAZONES MÁS IMPORTANTES PARA DETENER LA EXPERIMENTACIÓN
ANIMAL. Obtenido de https://www.petalatino.com/blog/las-razones-mas-importantes-
para-detener-la-experimentacion-animal/
Porque los animales importan. (03 de marzo de 2016). Experimentación animal: debate. Obtenido
de https://blog.pacma.es/2016/experimentacion-animal-debate/