LECTURA: LAS ESCUELAS PUBLICAS COMO ESFERAS PUBLICAS
DEMOCRATICAS
INTRODUCCION
Considerar a las escuelas como sitios democráticos dedicados a la adquisición
individual y social de facultades críticas. Así entendidas las escuelas pueden ser lugares públicos donde los estudiantes adquieran los conocimientos y las habilidades necesarias para crear dentro de una democracia crítica, contario al punto de vista de que las escuelas son extensiones del lugar de trabajo o de las instituciones de avanzada que libran la batalla empresarial por la conquista de los mercados internacionales, las escuelas consideradas como esferas publicas democráticas centran sus actividades en la crítica y el dialogo, significativo a los estudiantes se les da la oportunidad de aprender el discurso de la asociación pública y de la responsabilidad cívica, el hecho de considerar a las escuelas como esferas publicas democráticas nos ofrece un razonamiento para defenderlas junto con las formas progresistas de pedagogía y de labor docentes como agencias de la reforma social, la practica escolar se puede racionalizar mediante un lenguaje político que recobre y recalque el papel transformador que pueden desempeñar las escuelas en cuanto al fomento de las posibilidades democráticas inherentes en la sociedad actual. Los programas de educación para maestros se han hallado y se siguen hallando completamente apartados de un visón y un conjunto de prácticas dedicadas al fomento de la democracia crítica y de justicia social. Una de las cítricas que repetidamente han expresado los educadores que laboran dentro de la tradición radical ha sido la que de tal, como existe actualmente la educación para maestros rara vez se enfrenta ni a las implicaciones morales de las desigualdades sociales que se manifiestan dentro de nuestra actual forma de capitalismo industrial, ni la formas en que funcionan las escuelas a manera de reproducir y legitimar esta desigualdades.
Hacer un plan de estudios de educación para maestros basado en la política
cultural, consiste en vincular la teoría social critica con un conjunto de prácticas estipuladas mediante las cuales los estudiantes para maestros pueden desmantelar y examinar críticamente las tradiciones educacionales y culturales que prefieran, muchas de las cuales han sido víctimas de una racionalidad instrumental que bien limita o bien ignora los ideales y principios democráticos, una de mis principales preocupaciones se centra en el desarrollo de un lenguaje de crítica y desmitificación que sea capaz de analizar los intereses e ideologías latentes que actúan con el fin de socializar los estudiantes de un modo que sea compatible con la cultura dominante. DESARROLLO
Una de las preocupaciones centrales de un plan de estudios para la educación de
maestros que se apegue a un enfoque de política cultural es el de ayudar a los aspirantes a maestros a que comprendan la relación que existe entre poder y conocimiento, un plan de estudios dominante los conocimientos a menudo separan el conocimiento del poder y por lo común, se les trata de una manera técnica es decir se los considera conforme al punto de vista instrumental, los aspirantes a maestros necesitan comprender que los conocimientos hacen algo más que distorsionar: también producen formas particulares de vida, en los enfoques tradicionales del aprendizaje de la lectura de la escritura y de una segunda lengua las cuestiones del lenguaje se definen primordialmente según inquietudes técnicas y de desarrollo aun cuando tales inquietudes son ciertamente importantes lo que frecuentemente se hace a un lado en los recursos comunes sobre la lengua que figuran en los programas de educación para maestros es la forma en que el lenguaje interviene activamente en las relaciones de poder que por lo general dan apoyo a la cultura dominante. El estudio de la historia debe desempeñar un papel más extenso en los programas de educación para maestros en una forma crítica de abordar la historia se les intentara hacerles entender a los estudiantes para maestros la manera en que se forman las tradiciones culturales. La cultura resulta esencial para cualquier plan de estudios de educación para maestros que aspire a ser críticos el lazo entre cultura y poder se ha analizado extensamente en la teoría social critica el concepto de cultura se ha conectado íntimamente en la cuestión de cómo están estructuradas las relaciones sociales dentro de las formaciones de clase género y edad, que producen formas de opresión y dependencia. La cultura ha sido analizada dentro de la perspectiva radical no simplemente como na forma de vida si no como una forma de producción merced a la cual los distintos grupos ya en sus relaciones dominantes o ya en las subordinadas definen y realizan sus aspiraciones por medio de las relaciones asimétricas de poder. Considerar que las escuelas son sitos sociales y políticos que intervienen en la lucha de la democracia además se ha considerado la relación que existe entre autoridad y labor del maestro y se ha intentado desarrollar los rudimentos teóricos.es preciso ayudar a los alumnos a que se apoyen en sus propias voces e historias como base para enfrentar e interrogar las múltiples y frecuentes contradicciones experiencias que les proporciona un sentido de identidad de valor y de presencia.
El proceso de adaptar a los estudiantes para la vida comunitaria es un esfuerzo
por prepararlos para la comunidad existente a la vez que se les hace entender y apreciar los valores de ideas históricas que apunta hacia una comunidad más ideal que la existente el deber de los maestros es conocer los ideales históricos que hacen que la vida en comicidad valga la pena, los ideales sobre los cuales son la dignidad y la igualdad humana significa más bien que los maestros deben llegar a comprender la comunidad tal como existe del mismo modo que deben comprender qué tipo de personas se requerirán para hacerla mejor.
CONCLUSION
La búsqueda de una democracia creadora que se emprendieron a principios de
siglo y de otros más actualmente se halla, en retroceso debido a que le han abandonado liberales y radicales por igual. Esta situación les replantea un doble reto a los educadores críticos en la actualidad existe la urgente necesidad no solo de hacer resurgir la tradición de la democracia liberal, sino también de la de desarrollar una perspectiva teórica que vaya más allá, en la actual era del conservadurismo la educación pública debe analizar sus fortalezas y debilidades comparándolas con un ideal de democracia critica en vez de hacerlo respecto el actual referente corporativo del mercado capitalista. La educación pública debe realizar la tarea de educar a los ciudadanos a manera de que corran riesgos de que pugnen por el cambio social e institucional y de que luchen en favor de la democracia y en contra de la opresión tanto dentro como fuera de las escuelas.
La adquisición de facultades críticas pedagógicas va necesariamente acompañada
de la transformación social y político. Se acentúa la idea de que las escuelas representan no solo uno de los sitios importantes de la lucha por la democracia se percibe que la adquisición de facultades críticas por parte de los estudiantes de manera personal y social interviene no solo en la lucha política y social que ocurre fuera del ámbito de las escuelas. Tal enfoque reconoce que la pedagogía crítica no es más que una intervención por más que sea decisiva en la lucha por reestructurar las condiciones ideológicas y materiales de la vida cotidiana.
Las instituciones de educación para maestros y las escuelas públicas pueden y
deberían desempeñar un papel activo y productivo en el ensanchamiento de las posibilidades para la promesa democrática de la enseñanza escolar, de la política y de la sociedad orteamericanas.