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Gramática Aplicada
Géneros y Modos de Organización del Discurso
Lectura 6
Pamela Faerman. Ricardo Beltramo
El concepto de “género” tuvo su primera teoría en los tratados de retórica antigua. Allí se
distinguía, a partir de la Retórica de Aristóteles, tres géneros de discursos en los cuales
ejercitar la oratoria: el epidíctico, el deliberativo y el judicial (o forense). Esta primera
clasificación responde a una concepción de la oratoria como digna de ser ejercitada en el
espacio público, es decir, definida a partir de los parámetros institucionales en lo cuales
tiene lugar el discurso.
Se suele hablar, por lo general, de manera crítica de “el” discurso de los medios. Sin
embargo, si miramos detenidamente alguno de ellos, veremos que está conformado por
materiales muy diferentes entre sí, desde las crónicas hasta el horóscopo, pasando por la
historieta, los avisos publicitarios y los editoriales. Todos ellos son géneros discursivos.
Los géneros discursivos son, según la definición del lingüista soviético Mijail Bajtín tipos
relativamente estables de enunciados, es decir, tienen rasgos que se mantienen de
manera más o menos constante, lo que nos permite distinguirlos y a los que resulta útil
considerar a la hora de analizarlos.
Avanzando en este módulo, podremos detectar cómo y en qué casos tendremos aplicar
las diversas variedades de géneros discursivo. Previamente intentaremos a modo de
práctica, abordar algunos aspectos generales a tomar en cuenta cuando pensamos en la
generación de un discurso.
INVENCIÓN
No se trata de inventar; este proceso se refiere a la determinación del tema, su idea
madre, con sus razones principales y selección de conocimientos relacionados con el
asunto.
DISPOSICIÓN
Consiste en disponer convenientemente cada uno de los argumentos dentro del discurso.
En las Ciencias Matemáticas se dice que el orden de los factores no altera el producto
final. En oratoria, ocurre todo lo contrario: los mismos argumentos dichos en diferente
orden pueden causar aceptación o total rechazo. Esto se debe a que cada pensamiento
expresado por el orador va operando inmediatamente en la psicología del auditorio. Por
ello daremos algunos consejos prácticos.
ELOCUCIÓN
Este proceso es uno de los más complejos ya que involucra claridad, coordinación,
cantidad, calidad, ornato y decoro. Diremos entonces que la elocución es la unión
armónica entre pensamiento y lenguaje (como presento mis ideas y mis sentimientos).
ACCIÓN
Dijimos que es la puesta en escena del orador. Esto es, exteriorizar nuestro discurso con
todo nuestro ser, sacarlo del papel o de la mente.
Esta expresión del discurso entraña un trabajo integral del orador: gestos, ademanes, voz,
mirada, pronunciación y actitud. La diferencia entre un buen escritor y un buen orador es
la ACCIÓN.
¿Se anima a generar un breve discurso, tema libre, imaginando que deberá
exponerlo ante un auditorio heterogéneo, considerando estos aspectos?
Este tema es abordado desde las más diversas disciplinas. Debido a la diversidad de
textos y su variable extensión resulta difícil establecer una tipología que abarque todos los
aspectos que tiene un texto.
El concepto de secuencia
Podemos considerar a la secuencia como esquemas abstractos o superestructuras o
estructuras globales, que se pueden presentar alternadas o entrelazadas a lo largo de un
texto y que conllevan una serie de características lingüísticas particulares. Se caracteriza
por la heterogeneidad de los elementos que la definen, por ende, autores como Adam,
Bajtin o Werlich postulan un modelo de secuencia textual prototípica que permitan
describir qué tipo de texto es aquel que analizamos o intentamos generar.
“La secuencia es la unidad constituyente del texto, que está constituida por paquetes de
proposiciones (P: macroproposiciones), a su vez constituidas por n proposiciones (p:
microproposiciones). (…) Se reducen a cinco: la secuencia narrativa, la secuencia
descriptiva, la secuencia argumentativa, la secuencia explicativa y la secuencia dialogal”
(Blancafort-Valls, 1999, 265)
Secuencia narrativa
Inicio - Principio
Nudo
Secuencia descriptiva
Como todas las secuencias (modos de organizar el discurso), la descriptiva puede ser la
dominante en un texto (informe médico, presentación de vinos, tratado de botánica) pero
en muchos textos aparece combinada con otras secuencias, por ejemplo, la explicativa o
la argumentativa. En el ámbito literario forma parte sustancial de los relatos: junto con la
secuencia narrativa y la dialogal es parte esencial de la representación del mundo de
ficción.
La secuencia argumentativa
La secuencia explicativa
Una secuencia explicativa se construye siempre a partir del mismo planteamiento: existe
un vacío de conocimiento que el texto trata de aclarar. La secuencia explicativa, como las
otras secuencias prototípicas, no suele presentarse de forma homogénea en un texto, ya
que en un mismo discurso podemos encontrar fragmentos explicativos, argumentativos,
narrativos, descriptivos, etc.
Como los textos explicativos tienen como objetivo transmitir la experiencia y el saber
científico y cultural de una comunidad, es lógico que esté en la base del discurso
académico, ya que es la secuencia textual prototípica para transmitir y construir el
conocimiento. Por ejemplo, una secuencia explicativa puede hacer comprender los
terremotos definiendo qué son las fallas tectónicas o mostrar cuáles son las pautas de
deterioro del corazón, dando cuenta así de en qué consiste un infarto y en qué situaciones
se produce. Así pues, podemos observar que la secuencia narrativa es la que predomina
fundamentalmente en los exámenes, los trabajos académicos, los manuales escolares,
las entradas enciclopédicas, los tratados científicos o los artículos de divulgación
científica.
La Secuencia dialogal
La Secuencia dialogal es el resultado de una interacción verbal: apertura
del diálogo, entrada de las otras voces, interacción de las voces, cierre de la
voz, etc.
Profundizaremos este tema más adelante, en este mismo módulo.
Cada parte tiene características particulares y, por lo tanto, el orador deberá trabajarlas con
técnicas diferentes. El TODO del discurso será MÁS que la suma de las PARTES. Efectivamente
el discurso conforma un todo que también tiene reglas y condiciones que cumplir.
EL TODO
UNIDAD Se logra cuando la obra en su totalidad tiende a sólo un fin y no se separa de él.
VARIEDAD Este fin debe ser beneficiado por una cantidad tal de elementos que evite la
monotonía.
NTRODUCCIÓN
En esta instancia de introducción del discurso se sugiere hacer una breve presentación personal y
a continuación anunciar cual será el tema a exponer. Esto no debe exceder un 15 % del total del
tiempo que se emplee en toda la exposición.
Podemos comenzar nuestro discurso con un objeto, con preguntas (que esperan respuesta o no,
permitiendo, de esta manera, instalar el tema), con fábulas, ejemplos, citas, mostrando puntos de
contacto, entre el orador y el auditorio, definiciones del diccionario, etc.
Digamos que la forma puede variar, pero el requisito es siempre el mismo: llamar la atención y
despertar el interés. En el comienzo, el orador dará esa buena impresión que le permita avanzar
con confianza el resto de la charla. El primer objetivo será crear un vínculo (una especie de
seducción), se intentará llamar la atención, de lo contrario, luego será muy difícil hacerlo.
MEDIO O CUERPO
No se recomiendan muchas divisiones del cuerpo; no comenzar con una idea hasta no concluir
con el desarrollo de la anterior.
UNIDAD La conseguimos relacionando las ideas principales y secundarias entre sí y todas éstas
con el tema. El todo como más que la suma de las partes.
ORDEN Consiste en armar el discurso de tal manera que los razonamientos se devengan unos de
otros, con el orden lógico de las idea.
PROGRESIÓN Consiste en avanzar por grados, progresivamente, poco a poco hasta la cumbre
del asunto.
Por último, también quisiera señalar la importancia de una progresión en los tonos y matices que
se empleen para dar el mensaje. Esto se lo sugiere para evitar la monotonía en el mensaje.
TRANSICIÓN
Sandy Linver sugiere algunas formas de secuenciar las partes del discurso en estructuras:
enumeración, problema- causa- solución, desarrollo cronológico, siglas, analogía, pensamiento en
cadena, estado de situación- estado ideal- acciones para alcanzarlo.
CONCLUSIÓN
Esta parte debe llegar como consecuencia de lo dicho anteriormente. No debe ser anunciada;
pero el público debe percibirla. La técnica para ello es variar, tanto la velocidad (más pausado),
como el tono. Está referido siempre al desarrollo explicitado y al tema anunciado como eje central
del discurso y al igual que la introducción no debe excederse del 15 % del total del tiempo que se
dispone.
Confunde al público que el orador vuelva sobre algún punto accesorio pasado por alto. Hay que
ser claro y conciso ya que es el momento más decisivo. Algunas alternativas para concluir son: un
resumen de lo dicho, un pedido, mirar al futuro, con una pregunta, enlazar con el principio, una
cita etc.
También es parte de la Conclusión un Cierre que debe hacer el disertante ensayando un saludo
final de despedida. Este cierre viene a complementar la bienvenida inicial, también destacando el
aspecto humano del disertante.
A la hora de elaborar nuestros discursos, deberemos tener en cuenta una división tripartita:
INTRODUCCIÓN, MEDIO Y CONCLUSIÓN.
Nos adentraremos ahora en los esquemas del discurso, es decir, en las estructuras que
permiten organizar y construir los discursos, siempre considerando que en un mismo
discurso pueden presentarse simultáneamente varias de ellas.
“La consideración de cada uno de estos modos y secuencias por separado pretende
mostrar los rasgos que los distinguen, aunque en el discurso real puedan aparecer
combinados o superpuestos.” (Blancafort-Valls, 1999, 270)
La Narración
La narración es una forma comunicacional que atraviesa los más diversos ámbitos.
Cuando nos introducimos en su estudio nos encontramos, por lo menos, con dos
problemas contrarios: la diversidad de consideraciones sobre qué es la narración y el
hecho que se haya naturalizado cierto sentido asociado a ella. Por un lado, no todas las
teorías acuerdan a la hora de catalogar un discurso o un texto narrativo; tampoco
coinciden siempre las clasificaciones cotidianas que hacen los sujetos sobre ella. Pero,
por otro lado, esas incoincidencias no son tantas, por lo que es posible suponer que hay
un cierto grado de naturalización sobre la concepción de narración y la reflexión sobre
ella; sistemática o no, es importante en nuestra cultura.
La Descripción
Se consigue así una definición de la descripción que supone este tipo de discurso como
un segmento textual monológico que designa, a través de las operaciones específicas que
son la sujeción, la aspectualización, la puesta en relación y la tematización, las distintas
características de una entidad conceptual.
La Argumentación
“1. Objeto: cualquier tema controvertido, dudoso, problemático, que admite diferentes
maneras de tratarlo. Se puede formular como pregunta.
Una secuencia explicativa se construye siempre a partir del mismo planteamiento: existe
un vacío de conocimiento que el texto trata de aclarar.
Es importante recordar siempre que la secuencia explicativa, como las otras secuencias
prototípicas, no suele presentarse de forma homogénea en un texto, ya que en un mismo
discurso podemos encontrar fragmentos explicativos, argumentativos, narrativos,
descriptivos, etc.
Como los textos explicativos tienen como objetivo transmitir la experiencia y el saber
científico y cultural de una comunidad, es lógico que esté en la base del discurso
académico, ya que es la secuencia textual prototípica para transmitir y construir el
conocimiento. Por ejemplo, una secuencia explicativa puede hacer comprender los
terremotos definiendo qué son las fallas tectónicas o mostrar cuáles son las pautas de
deterioro del corazón, dando cuenta así de en qué consiste un infarto y en qué situaciones
se produce.
Estructura
1. Presentación / marco
2. Planteo del problema (explícito o implícito)
3. Respuesta del problema
4. Evaluación conclusiva
¿Cómo se hace?
A. Analizar la situación
Una secuencia explicativa consta de dos movimientos, es decir, debe realizar dos
funciones: señalar cuál es el problema de conocimiento y desarrollar la respuesta o
solución. Estos dos movimientos pueden corresponderse con dos partes diferenciables
del texto, es decir, pueden aparecer varios párrafos destinados a describir el problema o
bien puede bastar con enunciar el problema y desarrollar la respuesta o solución, de
modo que prácticamente todo el texto se dedica a este segundo movimiento. Una solución
redefine lo que antes era un problema, proporciona un nuevo punto de vista a través del
cual se consigue que el problema deje de existir.
El dialogo
Es una conversación entre dos o más personas, mediante la que se intercambia
información y se comunican pensamientos sentimientos y deseos. Puede ser oral o
escrito.
Formas.
· Estilo directo. El autor reproduce exactamente las palabras de los personajes que
hablan.
- “¿Qué te parece la fotografía?” - preguntó Sara.
Javier contestó:
- “No está mal, pero los colores han salido algo oscuros.”
Ortografía.
El entrevistado.
El entrevistador.
Blancafort y Valls sostienen que, a pesar de la dificultad para alcanzar acuerdos sobre
este tema, muchos autores coinciden respecto a que la estructural dialogal “…tiene que
describirse atendiendo a una doble perspectiva, a saber, su carácter secuencial y su
carácter jerárquico. Secuencial e tanto que el sentido de cualquier fragmento o enunciado
sólo se puede interpretar de forma cabal en función de lo que se ha dicho y lo que se dirá
a continuación (por la misma persona o por otra); jerárquico en tanto nos señala la
existencia de unidades de diferente rango o nivel imbricadas unas a otras de menos a
mayor en la construcción conversacional…” (Blancafort-Valls, 1999, 319)
Este ítem se vincula con el discurso oral y social por excelencia. Es la oratoria y
especialmente por sus elementos y estructuras argumentativas que se manifiestan en un
debate como se imponen ideas revolucionarias. Así se construye un nuevo orden en
diferentes ámbitos que se impone luego de destruir al anterior y genera adhesiones y
rechazos.
Le proponemos que regrese por última vez al discurso que redactó en un comienzo
y que amplió considerando las partes y tipos de discurso/texto. ¿Puede definir qué
modo de organización del discurso ha utilizado? ¿Reconoce en su propio ensayo
más de un modo de organización discursiva?
Practicar la escucha activa (estar muy atento cuando el rival está argumentando
para al finalizar su alegato comenzar a responderle por lo que estuvo expresando y
no sobre lo que a lo mejor nosotros teníamos pensado previamente. Si la escucha
activa no se produce se produce un diálogo de sordos.)
Tratar en todo momento confrontar con las ideas del oponente y no a su persona.
Esto se lo aconseja para no lesionar la integridad moral del rival, dejar a salvo que
sólo se confronta ideológicamente. Fijarse que esto no sucede en el plano de la
vida política nacional y esto perjudica las relaciones en la Argentina.
Evitar prejuicios que lesionen el sentido común de las personas, esto es, hacer
generalizaciones injustas que llevan a conclusiones parciales sobre diferentes
temas normalmente de carácter social. Ejemplo: Si Juan vive en una villa seguro
que es un ladrón y delincuente.
Conocer las debilidades del tema que uno está defendiendo para saber e intentar
interpretar cuales serán los ataques que podríamos recibir de nuestro adversario.
Al conocer nuestras debilidades podremos elaborar con previsión la defensa
correspondiente.
Estudiar las debilidades del rival para de esa manera intentar „herirlo‟ en ese punto
vulnerable. Esto se lo puede expresar dentro de un juego de esgrima mental en el
que hay que prevalecer.
Evitar dar razones parciales o totales. Esto es porque a confesión de partes, relevo
de pruebas como se dice en el terreno del Derecho. No confundir con la mediación
y la negociación donde sí se hace una estrategia de este tipo. En el debate hay que
por todos los medios imponer nuestra visión del tema, tratando de derrotar al rival.