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Las opiniones y los puntos de vista consignados en este libro no comprometen a la GTZ ni al Ministerio Federal
de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal de Alemania, como entidades patrocinadores
de la publicación.
PRESENTACIÓN
4
productivos y de soberanía alimentaria; y en experiencias de reconstrucción
de la memoria y elaboración del duelo.
En la tercera parte del documento se presenta la Agenda por la Paz de las
mujeres. La agenda ha sido definida como la ruta para posicionar, incidir
y negociar en distintos escenarios sociales y gubernamentales los intereses
estratégicos de las mujeres en materia de paz, es también la propuesta po-
lítica en favor de sus derechos que se enmarca en la Resolución 1325/2000
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Es necesario que la sociedad civil y las administraciones locales y regiona-
les se apropien de la Resolución 1325/2000 del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas y la reconozcan como instrumento vinculante, esto es,
que el Estado Colombiano se comprometa en la realización de sus conte-
nidos, especialmente, en la incorporación de la perspectiva de género en
los procesos de negociación y mantenimiento de la paz haciendo realidad
la participación y los intereses estratégicos de las mujeres en los lugares de
decisión y en la atención de las mujeres victimas del conflicto armado.
5
INTRODUCCIÓN
6
APROXIMACIONES CONCEPTUALES
1. Esta disciplina de los Estudios sobre la Paz es reciente y se destacan los trabajos de teóricos contemporáneos
dentro de los cuales están Johan Galtung, Vicent Fisas y las teóricas del feminismo pacifista. La Corporación
Humanizar y otras organizaciones de la sociedad civil por la paz han seguido el desarrollo de sus contenidos
y han adaptado estos análisis en contextos específicos del país.
2. Esta es una reseña de sus obras tomada de Calderón Concha, Percy, “Teoria de Conflictos de Johan Galtung”
Revista Paz y Conflictos - Instituto de la paz y los conflictos, Universidad de Granada 2009 España, pág 81:.
Galtung, Johan (1980) The Basic Needs Approach, en Katrin Lederer, David Antal y Johan Galtung (Eds),
Human Needs: A Contribution to the Current Debate, Cambridge (Massachusetts), Oelgeschlager, Gunn &
Hain; Koningstein, Anton Hain.
_____ (1984) ¡Hay alternativas! 4 caminos hacia la paz y la seguridad, Madrid, Tecnos.
_____ (1998) Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación, resolución. Afrontando los efectos visibles e
invisibles de la guerra y la violencia, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003c) Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y civilización, Bilbao, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003b), Violencia Cultural, Guernika-Lumo, Gernika Gogoratuz.
_____ (2003a) Trascender y transformar. Una introducción al trabajo de conflictos, México, Transcend – Qui-
mera.
_____ (2006) La trasformazione dei conflitti con mezzi pacifici (Il Metodo TRANSCEND) Torino, United
Nations Disaster Management Training Programme – Centro Studi Sereno Regis.
_____ (2007) Toward a Conflictology: the quest for trans-disciplinarity, Oslo, TRANSCEND: A Network for
Peace & Development.
Galtung, Johan e Ikeda, Daisaku (2007) Scegliere la pace, Milano, Esperia.
7
la materia de Estudios sobre la Paz, que desde la década de los años ochenta
inició su reflexión sobre la paz, el conflicto y la violencia. La violencia cons-
tituye para él, en primer lugar, un fracaso en el proceso de transformación
de un conflicto, señala que,
“... la existencia de conflictos no significa necesariamente la ausencia de paz;
la paz se desvanece cuando el conflicto desemboca en violencia. Define la
paz en dos niveles:
a- La ausencia de violencia directa, estructural y cultural (Paz = paz directa
+ paz estructural + paz cultural).
b- La capacidad de manejar los conflictos con (1) empatía, y (2) no violen-
cia y (3) creatividad.“3
También afirma que, “La aparición de la violencia como medio de salvar la
incompatibilidad de objetivos entre las partes significa un rotundo fracaso
pues, el enfrentamiento físico en general es siempre un fallo estrepitoso del
ser humano”4
Para Fisas, la violencia es siempre un ejercicio autoritario de poder “…sean
o no visibles sus efectos [y como tal] puede manifestarse en cualquier esfera
de nuestra vida, en lo cultural, en lo económico, lo político o lo doméstico”5.
Para él, son rasgos característicos de la violencia la utilización de formas
extremas de agresión, de exclusión y autoritarismo frente a determinadas
situaciones y reconoce diferentes formas de violencia, a saber:
“la violencia visible o directa que tiene por objetivo inmovilizar a la gente,
herirla o matarla. La violencia estructural es una forma indirecta de vio-
lencia y se presenta por las formas injustas de organización de una sociedad
determinada. (…) puede ser económica, política, cultural. La violencia cul-
tural es lo opuesto a la cultura de paz y se expresa en la adopción de ideolo-
gías políticas y/o religiosas y de cualquier índole, cuya función es legitimar
la violencia directa y estructural. Esta violencia es avalada en los medios de
comunicación, el sistema educativo y en las diversas fuentes de construcción
y mantenimiento de la cultura”6.
3. Véase, Grupo Transcend, “Trascender los conflictos. La perspectiva de Johan Galtung”. Publicado en Re-
vista Futuros No 13. 2006 Vol. IV
http://www.revistafuturos.info/, consultado en octubre 2009.
4. Ibíd.
5. Fisas Vincent Cultura de Paz y gestión de conflictos, Icaria/edición, Unesco, Barcelona,1998 pág. 27
6. Ibíd. pags28,29
8
APROXIMACIONES CONCEPTUALES
7. Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, Convención de
Belem do Pará,1994 –( La Corporación Humanizar comparte este enfoque)
8. En 2006 se suscribió la “Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo”, en la Cumbre
Ministerial sobre Violencia Armada y Desarrollo convocada por el PNUD y el Gobierno Suizo, fue suscrita
por 42 estados. Véase en: http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?entidad=Textos&id=5131
&opcion=documento, consultada en agosto 2009
9. Este Informe fue elaborado por el Instituto de Control de las Armas Ligeras y publicado en 2008. Véase en http://
www.genevadeclaration.org/fileadmin/docs/Global-Burden-of-Armed-Violence-Executive-Summary-Spanish.pdf
10. Mack Michelle, “Mejorar el respeto al DIH en los conflictos armados no internacionales”, CICR Sept. 2008,
consúltese en http://www.ikrk.org/WEB/SPA/sitespa0.nsf/htmlall/p0923/$File/ICRC_003_0923.PDF
9
Los conflictos armados internos destruyen el tejido social de las comunida-
des, coartan la libertad, atentan contra la vida humana y la de otras especies,
vulnera la dignidad, destruye los bienes culturales y sociales, impone el mie-
do y pone en condición de mayor vulnerabilidad a mujeres, niñas y niños.
El conflicto, es una condición inherente a las relaciones humanas que po-
tencia la transformación creativa de las personas y las impulsa a promover
cambios en su realidad. En otras palabras, el conflicto, “(…) es una cons-
trucción social, una creación humana diferenciada de la violencia que pue-
de ser positiva o negativa según como se aborde y con posibilidades de ser
superado, transformado”11. Además de los múltiples conflictos económicos,
sociales, políticos, también son reconocidos otros más contemporáneos
como los generacionales, étnicos, ambientales y de género.
La paz desde la perspectiva del desarrollo se asocia a la autonomía de las co-
munidades y a su capacidad para dirigir sus propios destinos. La paz com-
prende el respeto y reconocimiento de las diversidades (étnicas, generacio-
nales, de género, de orientación sexual), incluye los aportes del feminismo
y el ambientalismo y también se asocia con la justicia y la equidad. En ese
sentido, la construcción de la paz pasa por reconocer los aportes y saberes
de las mujeres y su capacidad para decidir sobre sus proyectos vitales.
El concepto de paz ha tenido otros desarrollos dependiendo de si ésta se re-
fiere a la ausencia de guerra o a un alto nivel de armonía social y de garantía
de derechos humanos, en este proyecto hicimos énfasis en el segundo aspec-
to.La paz positiva12 se entiende como la ausencia de violencia, potenciación
de la vida y la justicia social13, se relaciona con la satisfacción de necesidades
de libertad, igualdad y garantía de no discriminación, participación, super-
vivencia, bienestar, identidad y reconocimiento; de solidaridad, integración
y equidad14. Implica también la conservación de la vida sino la posibilidad
de vivir con calidad, responsabilidad que debe estar garantizada por los
Estados a través del respeto, protección y vigencia integral de los derechos
humanos. La paz positiva implica el acceso a los derechos humanos de las
poblaciones históricamente discriminadas, es decir, la garantía de repara-
ción y superación de las principales barreras que impiden su realización.
10
APROXIMACIONES CONCEPTUALES
11
a uno y otra. Desde esta perspectiva, es preciso tener en cuenta que las ca-
racterísticas construidas alrededor de cada uno de los sexos se han hecho
desde una óptica excluyente, que es discriminatoria contra las mujeres y las
niñas. Los caracteres de ellas,
“….gozan de menor o ningún valor. Pero el problema es más serio aún: las ca-
racterísticas, comportamientos y roles que cada sociedad atribuye a los hom-
bres, son las mismas que se le asignan al género humano. De esta manera lo
masculino se convierte en el modelo de lo humano".18
18. Facio Alda en “Metodología para el análisis de Género en un proyecto de ley. Alda Facio, en Revista Otras
Miradas, Vol. 4, No. 1, Junio de 2004, Grupo de Investigación en Género y Sexualidad GISEX. Facultad de
Humanidades y Educación, Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela.”
12
METODOLOGÍA
13
Taller: Grupo de trabajo
14
I. EL CONTEXTO REGIONAL DESDE
LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES
15
El proceso de poblamiento19 más importante en el Magdalena Medio co-
mienza a mediados del siglo XX cuando en el contexto de la violencia bi-
partidista (años 50), miles de familias fueron expulsadas de la zona andina y
llegaron a habitar el sur de esta región. En los años setenta, por cuenta de la
violencia desatada en la costa Atlántica, centenares de familias campesinas
se vieron obligadas a huir convirtiéndose ésta en otra fase de poblamiento.
Más recientemente, entre los años ochenta y noventa, fueron las ofertas
laborales de la industria petrolera y de la agroindustria las que atrajeron
nuevas familias provenientes de todo el país20.
En la vida económica de la región, la industria de hidrocarburos tiene el
mayor peso, su producción equivale al 70% de todo lo que allí se produce21.
Por supuesto, la dinámica industrial ha generado un entorno de inversión,
de desarrollo y progreso que hace atractiva la ciudad de Barrancabermeja
y sus alrededores aunque en opinión de las mujeres, este no es el desarrollo
esperado, ni deseado, ni el que garantiza la realización de los derechos hu-
manos para las comunidades, ni para ellas. Es decir, no se ha revertido en
reales y mejores condiciones de vida para la población en general y de las
mujeres en particular.
En la economía regional la agricultura ocupa el segundo lugar, se produce
maíz, cacao, yuca, plátano, arroz y sorgo, y aun cuando ninguno genera
mayores excedentes, son indispensables para la canasta familiar. La ganade-
ría extensiva y el monocultivo de palma africana (en grandes extensiones)
son las líneas de la economía agraria con mayor crecimiento en las últimas
décadas y su implementación ha generado cambios abruptos en la vocación
del uso de la tierra y en la estructura de propiedad de la misma, razones que
han contribuido a la intensificación del conflicto armado.
El Magdalena Medio tiene una importancia indiscutible en la economía del
país, no solamente por la industria petrolera y la agroindustria sino por su
posición geoestratégica. Según Sonia Zabala (2005), la importancia de la
región se debe a “(…) su ubicación en el centro del país; esto hace que sea
19. Se entiende como un proceso de movilidad social que se da entre regiones o campo-ciudad por distintos
factores, violencia, oportunidades laborales.
20. ZABALA, Sonia Nadiesda, Mujeres Tejiendo Región. CINEP 2005, pág. 32
21. Ibid pag 25
16
I. EL CONTEXTO REGIONAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES
17
de las organizaciones consideran que, “…la política económica es injusta, la
política social es equivocada y en el país las leyes favorecen a los ricos”.
En el ámbito político - electoral, las mujeres coinciden en señalar que la
corrupción de los partidos políticos y de las instituciones del Estado se
mantiene y se acentúa con el paso del tiempo. En periodos electorales es
fácil detectar todo tipo de actos coercitivos por parte de actores armados y
la estrategia de compra de votos por múltiples actores interesados en ase-
gurarse el poder en las administraciones locales. Es preciso señalar que la
discriminación de género, la falta de valoración cultural del saber femenino
y el conflicto armado, son los obstáculos más relevantes en el acceso de las
mujeres a los ámbitos de decisión política y en la participación municipal.
Según el informe “Las Mujeres Tejiendo Región” del PDP, para julio de 2005
“solo 2 de las 28 alcaldías son conducidas por mujeres. En los Concejos
Municipales se mantiene la primacía masculina: de 326 curules solo 45
están ocupadas por mujeres” 24.
Las tasas de analfabetismo en la región son más altas en la población feme-
nina. En el curso de este proceso no se pudo acceder a datos actualizados so-
bre esta problemática25, pero según las cifras registradas en los diagnósticos
elaborados anteriormente por el PDP. “Con excepción de Barrancabermeja
y San Vicente de Chucurí, todos los municipios presentan porcentajes su-
periores al 20% de población en condiciones de analfabetismo. Sobresalen
por su elevada tasa los municipios de la subregión de Vélez (El Peñón,
Landázuri y Bolívar)”26. Sobre este aspecto las mujeres participantes en la
construcción del diagnóstico manifestaron que los niveles de analfabetis-
mo femenino siguen siendo elevados, lo cual, les impide acceder al sistema
laboral y obtener mayor remuneración económica.
18
II. EL CONFLICTO ARMADO
Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
EN LA REGIÓN
27. Corporación Centro de Derechos Humanos y Litigio Internacional -CEDHUL- Sin fecha
19
El impacto del conflicto armado ha dejado una fractura profunda en el tejido
social de la región. La exclusión y discriminación en los espacios de decisión,
el miedo a hablar, la marginalización y el confinamiento en el marco del con-
flicto armado caracterizan la vida social. La violencia en el espacio doméstico
justificada por el machismo está minando la autonomía de las mujeres adultas
y jóvenes, también de la población infantil. La violencia sexual constituye una
de las violencias de género más graves tanto en el ámbito privado y en desa-
rrollo del conflicto armado: “(…) las mujeres somos blanco de todo tipo de
violencia: en la casa a algunas hijas las violan los padrastros y los grupos arma-
dos violan a las mujeres, matan a los maridos y se quedan con las tierras (...)”28
Desde hace por lo menos cincuenta años, Colombia vive un conflicto ar-
mado que tiene sus causas en la violencia estructural (desigualdades so-
ciales, económicas y políticas) que aún no encuentra solución. Los grupos
armados ejercen control no sólo de los territorios sino que vulneran los
derechos ciudadanos a la vida, la integridad,la libertad, la participación y
la libre expresión.
El movimiento social de mujeres en Colombia ha coincidido en denunciar
que en los territorios en conflicto, las mujeres se han convertido en objetivo
militar de todos los grupos armados. De sus testimonios se devela el con-
trol que ejercen sobre sus cuerpos y vidas y de la violencia sexual como la
máxima expresión de ese control. La violencia sexual es sistemática contra
las mujeres y es ejercida por todos los actores armados, incluyendo la Fuerza
Pública y tan grave es esta realidad que ha llevado a que la Corte Consti-
tucional ordene a la Fiscalía General de la Nación investigar los casos de
violencia sexual contra mujeres en situación de desplazamiento (Auto 092
de 2008) y de 110 casos denunciados ante la Fiscalía desde Junio de 2008 (
Ley de Justicia y paz) se presume que 29 recaen en la responsabilidad de los
paramilitares y 9 han sido confesados por milicianos29.
El desplazamiento forzado es otro de los impactos exacerbados para muje-
res, niños y niñas. Según CODHES30 esta realidad supera la cifra de 4 mi-
llones de personas de las cuáles el 70% corresponde a mujeres y población
infantil.
20
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN
21
documentación de las violencias (sobre todo de violencia sexual) que en
algunos casos, ha llevado a los responsables de estos delitos ante tribunales
internacionales - como en los casos de Ruanda, en África central y en la Ex
Yugoeslavia, Europa del Este, en los años 90-. De otra parte, se han emitido
importantes recomendaciones en la Plataforma de Acción de Beijing 1995 y
se aprobaron las resoluciones de Naciones Unidas -1325 de 2000 y 1820 de
2008- para avanzar en la prevención, atención y protección de las mujeres
en los conflictos armados particularmente en materia de violencia sexual y
en el reconocimiento del rol de las mujeres como actoras de paz.
En las Resoluciones 1888 del 30 de septiembre de 2009 y la 1889 de 2009
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se logró que aparecie-
ran contenidas acciones que pretenden poner fin a la violencia sexual en
situaciones de conflicto armado y además, el reconocimiento de que ésta
práctica es un problema de seguridad internacional que compromete a ins-
tancias de Naciones Unidas y a los Estados, razón por la cual insta a todos
los actores a lograr avances en la lucha contra la impunidad y a favorecer el
acceso de las mujeres en los procesos de paz. A nivel internacional, también
se logró que ese delito fuera tipificado como crimen de guerra y de lesa
humanidad en el Estatuto de la Corte Penal Internacional.
El Estado colombiano se ha comprometido con la normatividad en esta
materia. En correspondencia se han promulgado leyes como la Ley 742 de
2002 (en el marco del Estatuto de Roma), el Auto 092 de 2008 de la Corte
Constitucional –sobre el impacto desproporcionado del conflicto armado
en razón de género y la Ley de violencia contra las mujeres 1257 de 2008.
Las mujeres organizadas se siguen movilizando activamente en jornadas de
denuncia, en acciones de exigibilidad de derechos y por la solución política
y negociada del conflicto armado. Pese a tanto activismo por la paz, las
mujeres no gozan de pleno reconocimiento como actoras claves en proce-
sos conducentes a la construcción de paz. Al respecto, la investigación de
la Escuela de Paz de Barcelona, muestra que en 33 negociaciones llevadas
a cabo en los últimos años en 20 países, 280 personas intervinieron en los
procesos de las cuales 11 fueron mujeres, lo que equivale al 4% de total”31
31. FISSAS, Vincent . Anuario 2008 de Procesos de paz. Las mujeres en la negociación y la dimensión de género
en los recientes acuerdos de paz. Escuela de Cultura de Paz ,Bogotá Abril de 2008, Pag20
22
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN
Esto es, mujeres ausentes de los procesos de negociación de paz tanto por
parte de actores de la sociedad civil, de los grupos armados y los gobiernos.
En Colombia, el proceso de conversaciones entre la guerrilla de las FARC
y el gobierno de Andrés Pastrana también se caracterizó por la ausencia
de mujeres tanto en representación del Estado, de la Insurgencia y de la
sociedad civil, igualmente, su escasa participación en organismos auxiliares
como el Comité Temático (dos mujeres).
En el acercamiento y conversaciones formales entre los distintos gobiernos
con la guerrilla del ELN la situación fue la misma. El Consejo Nacional de
Paz, instancia tripartita y órgano asesor de paz contó en el proceso de con-
versaciones con 63 miembros de los cuales 3 eran mujeres32. En este aspecto,
es importante señalar que las mujeres históricamente han sido excluidas de
los escenarios de decisión de la paz en razón de la estructuración de la so-
ciedad patriarcal, por tanto, es necesario hacer visible su incursión en estos
escenarios y acompañar procesos de incidencia que garanticen la inclusión
de los derechos de las mujeres y sus aportes en los procesos de construcción
de paz y también de sus aportes.
32. VELÁSQUEZ, Toro Magdala, En otras Palabras, Grupo Mujer y Sociedad, Bogotá 2000, pag 12
33. ZABALA, Op. Cit., pag 48
23
las mismas. Las mujeres insisten en ese sentimiento perverso que lograron
instalar los grupos armados “…el miedo a hablar, denunciar y trabajar”
un mal síntoma que deja ver hasta dónde llegan los impactos del conflicto.
A continuación una breve presentación de las iniciativas de paz de la re-
gión del Magdalena Medio en la que las mujeres aportan sus vitalidades y
conocimientos.
Las Asambleas Constituyentes Municipales son formas organizativas que
las comunidades de territorios especialmente afectados por el conflicto
armado adoptaron para resistir.Se definen como espacios horizontales de
democracia directa en donde la ciudadanía delibera sobre sus necesidades
e intereses y toma decisiones al tiempo que fortalecen la autonomía de las
comunidades frente al control que pretenden ejercer los actores armados.
Vale la pena señalar que son iniciativas ciudadanas que cuentan con el apo-
yo de gobiernos municipales o departamentales.
La mayoría de las Asambleas Constituyentes están en su fase inicial. Alrededor
de 19 están en proceso de consolidación y a la fecha se han constituido en
procesos exitosos de autogestión para la paz, de buena gobernabilidad, de de-
fensa y promoción de los derechos, de resistencia civil, de permanencia en el
territorio y de impulso al retorno. Claramente son una expresión social de los
esfuerzos de Paz que se adelantan cotidianamente en lo local y regional para
la transformación de las situaciones concretas de violencia. A nivel nacional,
las experiencias de Asambleas se concentran especialmente en el departa-
mento de Antioquia (16) y en menor medida en el Huila (3). Vale destacar
en este punto que en Marinilla, Antioquia, además de la Asamblea municipal
funciona la Asamblea infantil y juvenil sectorial. En etapa de reanudación se
encuentra la Asamblea constituyente de Sonsón, Antioquia.
La Asamblea con más reconocimiento en la región del Magdalena Medio es
la Asamblea Constituyente de Micoahumado o Proceso Comunitario por
la Vida, la Justicia y la Paz. Fue constituida en mayo de 2003 en el Munici-
pio de Morales (sur de Bolívar) que en la actualidad es habitado por 7 mil
personas aproximadamente. Ante el agravamiento del conflicto armado la
comunidad decidió conformar mesas de diálogo con el ELN y las Autode-
fensas Unidas de Colombia - AUC en las que participaron 120 personas
representantes de todos los sectores de la población para desarrollar y con-
24
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN
34. PAEZ, Segura José Antonio. Los espacios humanitarios: una pedagogía en la vida y para la vida, PDPMM,
2007, pag2
35. Ibid pag.2
25
y dentro de sus logros se cuenta el mejoramiento de la capacidad de gestión
comunitaria ante las autoridades, el posicionamiento de las necesidades de
su comunidad y los diálogos humanitarios con los actores armados irregu-
lares. En resumen, esta iniciativa es de autonomía frente a los actores del
conflicto armado y de permanencia en el territorio.
En el municipio de Tiquisio, sur de Bolívar- las madres comunitarias dieron
vida el Espacio Humanitario en respuesta al asesinato de una líder de la re-
gión en 2003. A esta propuesta se sumaron distintas organizaciones con el
objetivo de auto declararse como territorio de paz, desarrollar alternativas
ante la crisis humanitaria y ganar espacios de interlocución y diálogo en la
sociedad.
Las mujeres han realizado un rol como gestoras en la constitución y direc-
ción de los Espacios Humanitarios y cumplen un importante papel en el
tratamiento de los conflictos, para ellas, estos espacios son una verdadera
alternativa civil frente al conflicto armado.
Ahora bien, entre las iniciativas de permanencia en el territorio también
se ubican las numerosas experiencias productivas en la región que resisten
al conflicto. Una de ellas es “Cacao para la Paz” propuesta que nace en San
Vicente de Chucuri, Santander para constituirse en una alternativa para
el mejoramiento de la calidad vida de mil personas (aprox), de las cuales
el 25% son mujeres. Pero no aborda el aspecto económico y productivo
únicamente, involucra procesos de fortalecimiento organizativo y defensa
de los derechos humanos. Se considera una apuesta por la paz en la medida
en que incentiva la producción agrícola solidaria y autónoma y al mismo
tiempo avanza en la erradicación de los cultivos de uso ilícito y el control
del territorio por parte de las comunidades. En esta experiencia de “Cacao
por la paz” las mujeres son productoras, comercializadoras, el soporte de
la seguridad alimentaria de las familias y la comunidad en momentos de
crisis de alimentos.
En el año 1992 surge en los barrios nororientales de Barrancabermeja
una experiencia económica liderada por 11 mujeres jefas de hogar que se
propusieron atender el hambre de las familias cuando la confrontación
armada mantenía confinado el sector. Ellas resolvieron hacer mercado y
cocinar colectivamente inspiradas en su lema “mercar en común y comer
26
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN
36. Gómez y Gómez Evaluadores. Unión Temporal Informe de Evaluación-Laboratorio de Paz del Magdalena
Medio Agosto de 2009. pag186
27
el municipio. En 2009 se propusieron establecer un lugar para la memo-
ria, iniciaron la gestión de un terreno en el municipio y la búsqueda de
apoyos para un monumento de la memoria. Esta experiencia significativa
promovida por mujeres busca generar un proceso de reconciliación entre
las victimas, ha permitido el habla y la escucha, la elaboración del dolor
y la generación de acciones de cambio que impacte a la comunidad para
construir paz.
Por otro lado, el PDP ha promovido la construcción de imaginarios de paz
que consiste en posicionar el tema del desarrollo y la paz desde la perspec-
tiva artística y cultural, su difusión se hace a través de la red de emisoras
comunitarias en 19 municipios de la región. En la red de emisoras se destaca
la participación juvenil y la de mujeres en su rol de comunicadoras popu-
lares y la emisión de programas sobre violencias contras las mujeres. Esta
experiencia ha permitido que los grupos de mujeres asuman acciones de
acompañamiento a mujeres, se ha logrado sensibilizar a las comunidades
frente a esta problemática, y creado ambiente favorable para la ley 1257 de
violencia contra las mujeres y su aplicación en los municipios
En Puerto Nare, Antioquia, un grupo de mujeres en el año 2000 promueve
un diálogo con los actores armados para evitar el reclutamiento forzado
de sus hijas e hijos por parte de los actores armados, incluyendo la Fuerza
Pública. Estas mujeres se hallan vinculadas a la organización ASMUPES,
un grupo mixto de pescadores conformado por 35 hombres y 32 mujeres
que participa en la Red de Mujeres de Magdalena Medio y además del No
reclutamiento, trabajan por el respeto del DIH (Derecho Internacional Hu-
manitario), en prevención de la violencia contra las mujeres. Igualmente
desarrollan un amplio trabajo de fortalecimiento organizativo e incidencia
en planes de desarrollo municipal en paz y derechos económicos.
Por último, el Movimiento de Mujeres contra la Guerra es una expresión
de la organización y movilización de los grupos de mujeres en la región en
contra de las acciones violentas. Su propósito es contribuir en la construcción
de un país al tamaño de los sueños de las mujeres, sanar el dolor generado
por el conflicto armado y promover acciones articuladas con organizacio-
nes nacionales y regionales, de rechazo a la guerra. Esta iniciativa surge en
2001 impulsada por la OFP- Organización Femenina Popular-, una de las
organizaciones con más trayectoria y fortaleza en la región, cuya posición
28
II. EL CONFLICTO ARMADO Y LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN LA REGIÓN
37. Protección de los derechos fundamentales de las mujeres víctimas del desplazamiento forzado por causa del
conflicto armado, en el marco de la superación del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia
T-025 de 2004
29
de desarrollo de las mujeres en los planes locales y en la implementación
de una propuesta de articulación regional y nacional con otras dinámicas
de redes y plataformas para la exigibilidad de los derechos de las mujeres.38
Como se puede ver, las iniciativas en la región son múltiples y diversas en su
puesta en escena y coincidentes en su búsqueda por aportar a la construc-
ción de paz y de negociación política. En ellas, las mujeres han estado pre-
sentes y activas y pese a ello, aun no se corresponde su masiva participación
con el reconocimiento de sus visiones y derechos, ni en su posicionamiento
en los niveles de toma de decisión en escenarios regionales de construcción
de paz. En esa medida, se hace necesario sensibilizar en la perspectiva de
género en los distintos escenarios de paz, incidir para garantizar sus pro-
puestas en los escenarios mixtos y promover escenarios sociales y políticos
de construcción de paz.
38. Agenda de Desarrollo – Red Regional de Mujeres del Magdalena Medio –2006-
30
III. LA AGENDA POR LA PAZ
DE LAS MUJERES
31
acontecido. La garantía de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación
es imprescindible en un proceso de construcción de paz
32
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO
33
Contenido de la Resolución 1325 de Naciones Unidas:
1. Inclusión y representación de las mujeres en escenarios de decisión de la paz
Exige la equidad y el aumento de participación de las mujeres en todos los esfuerzos para el mantenimiento
y promoción de la paz y la seguridad
2. Brindar apoyo y potenciación de capacidades a mujeres constructoras de paz
El apoyo a iniciativas de paz de mujeres en distintos escenarios nacionales y regionales y mujeres trabaja-
doras por la paz.
3. Atender necesidades específicas de protección de civiles en los conflictos armados
Atención a mujeres, niñas y niños, especialmente, en situación de desplazamiento.
4. Justicia de género para enfrentar la impunidad referente a los crímenes de guerra come-
tidos en contra de mujeres
5. Derechos de las mujeres víctimas a la verdad, la justicia y la reparación
Incorporación de la perspectiva del género en informes y datos del sistema de información de Naciones
Unidas y ejecución de los distintos programas
Crear misiones especiales de Naciones Unidas para recoger información específica sobre los impactos
diferenciales del conflicto armado en las mujeres y producir informes especiales con perspectiva de género.
39. MAGALLÓN Portoles, Carmen :Mujer paz y seguridad: Balance de la Resolución 1325 (2003)
34
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO
35
ESTRATEGIAS
• Promoción e incidencia en los planes de desarrollo de los municipios para la incorporación de ofertas y oportu-
nidades económicas para las mujeres
• Alianzas con organizaciones sociales para incidir en la garantía de los programas de empleo y recursos para la
generación de empleo;
• Incidencia ante las entidades del ámbito regional y nacional para la aprobación de la política de tierras y empleo
regional con perspectiva de género;
PROBLEMA Exclusión social y cultural
LÍNEA DE ACCIÓN
3. Garantía de los derechos sociales y culturales
Es fundamental la formulación e implementación de políticas educativas y en salud para las mujeres desde la perspectiva
de la diversidad cultural, orientadas a ampliar la cobertura para niñas y jóvenes, y crear oportunidades para el acceso a
educación técnica y profesional. En esta perspectiva promover procesos de cambio cultural para avanzar en la eliminación
de los patrones sexistas y discriminatorios en distintos escenarios sociales e institucionales.
Educación.
• Programas educativos que propicien y resignifiquen las relaciones basadas en el autoritarismo en los escenarios es-
colares, familiares, de trabajo, comunitarios y políticos, en la perspectiva de lograr relaciones no violentas, de respeto
reconocimiento de la diferencia y construir procesos que transiten hacia el tratamiento creativo de los conflictos para,
emprender una apuesta estratégica de nuevos imaginarios, basados en la no discriminación
• Formular programas concertados con las organizaciones de mujeres para el desarrollo de capacidades de docentes
con perspectiva de género en las instituciones educativas;
• Asignación de recursos y diseño de estrategia de sensibilización y articulación de los programas de educación
de adultos(as) para promocionar e incrementar la participación de las mujeres a los procesos y programas de
educación formal y no formal;
• Diagnósticos de población analfabeta en la región y proponer un programa especial para las mujeres;
• Fomento de veeduría ciudadana en los procesos educativos con la vinculación de las organizaciones de mujeres;
Formulación y aprobación de programas que promuevan una cultura de igualdad, respeto a las diferencias y
diversidades con ética de civilidad.
Salud y salud sexual y reproductiva
• Garantía de ingreso y ampliación de la cobertura de régimen subsidiado en salud para las mujeres con énfasis en las
mujeres en situación de desplazamiento, jefas de hogar, víctimas de la violencia y mujeres en discapacidad;
• Promoción de los derechos sexuales y reproductivos y la salud plena e integral
• Programas de salud orientados a prevenir enfermedades relacionadas con la salud reproductiva, enfermedades de trans-
misión sexual y mortalidad materna y a prevenir muertes de las mujeres por causa de embarazos no deseados
ESTRATEGIAS
• Incidencia política ante instituciones regionales y nacionales por una educación no sexista
• Fortalecimiento del movimiento de mujeres en la región para la exigibilidad de programas en educación y salud;
• Difusión amplia a través de campañas comunicativas para avanzar en la transformación de patrones culturales
de género y sensibilización a periodistas y trabajadores de la comunicación para la transformación de lenguaje
sexista en los medios.
36
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO
37
XXPasos básicos para la incidencia política
de la agenda
La incidencia política, advocacy o cabildeo se refiere a las estrategias de
influencia en el sistema político, en los actores de poder por parte de un
grupo de personas con intereses específicos, con el objetivo de transfor-
mar situaciones o problemas que las afectan. La incidencia política es un
ejercicio de participación ciudadana, de gestión política que fortalece a los
actores sociales y propicia el diálogo estratégico entre estos.
Los pasos para la incidencia construida con las mujeres de la región busca po-
sicionar los temas de la agenda en distintos escenarios gubernamentales y so-
ciales con el fin de buscar transformar los problemas que viven las mujeres en:
los planes de desarrollo municipal, los espacios de discusión y formulación de
propuestas de paz tanto de la sociedad civil como a nivel gubernamental y los
Consejos de Política Social, consejos de seguridad entre otros.
Para la formulación de la estrategia de incidencia en relación con cualquier
tema específico de la agenda se sugiere:
1. Identificar los espacios y actores de poder sobre los cuales se realizará la in-
cidencia para influir sus decisiones sobre los temas de la agenda priorizados
y expuestos en la propuesta que se formule, en un momento determinado.
2. Los actores clave/de poder son aquellos que tienen el mandato o la posibi-
lidad de aprobar o reprobar la propuesta, aquellos que puedan influenciar
positiva o negativamente. También es necesario hacer un mapa de estos
actores y su relación con las propuestas priorizadas, se sugiere clasificarlos
como aliados, opositores e indecisos40.
3. Con cada uno de los actores: aliados, opositores e indecisos hay que de-
finir estrategias específicas de incidencia. En un caso será para potenciar
las propuestas y las alianzas. La estrategia se debe dirigir a neutralizar o
disminuir el poder de incidencia de los opositores a través de la promoción
y divulgación de los puntos de la propuesta a través de medios de comu-
nicación, periodistas que escriban a su favor y personalidades que apoyen
y se pronuncien sobre su importancia para la sociedad y para las mujeres.
A los indecisos hay que convencerlos con argumentos sobre los alcances e
40. Wola Programa Centroamericano de Capacitación en Incidencia, junio de 2002 Washington, D.C.
38
III.LA AGENDA POR LA PAZ DE LAS MUJERES DEL MAGDALENA MEDIO
XXEstrategias de incidencia
a. De comunicación: para informar a la comunidad y distintos actores para
ganar opinión sobre la propuesta.
b. Sensibilización y formación a distintos grupos sociales beneficiarios directos
e indirectos sobre el conocimiento de la propuesta y del problema a solucionar.
c. Organización: fortalecer la parte organizativa, crear comités de trabajo, de
consecución de recursos.
d. Movilización Y organización de la población afectada para comprometerse
con las acciones de incidencia frente a los actores de poder.
39
ANEXOS
40
MARCO NORMATIVO
CONTENIDO
INTERNACIONAL
Se refiere a la inclusión de delitos de violencia sexual en el Estatuto de
la Corte Penal Internacional y en los estatutos de los tribunales penales
internacionales especiales. Alienta a los Estados a tomar medidas para con-
Resolución 1820 de 2008 de
cientizar sobre la violencia sexual durante los conflictos armados y después
Naciones Unidas
de ellos y, en última instancia, para su finalización. Exige que todas las partes
en conflicto armado adopten de inmediato medidas apropiadas para proteger
a las mujeres y las niñas de todas las formas de violencia sexual.
Se pronuncia frente al nombramiento de un representante especial que dirija
los esfuerzos para terminar con la violencia sexual contra las mujeres, los
niños y las niñas en situación de conflicto armado. También refiere a la
Resolución 1888 de 2009 de
creación de un equipo de expertos para ayudar a los gobiernos a prevenir
Naciones Unidas
la violencia sexual contra las mujeres, los niños y las niñas en casos de
conflicto, el fortalecimiento de los sistemas de justicia civil y militar y la
mejora de la asistencia a las víctimas, entre otros propósitos.
Insta a los Estados miembros y a las organizaciones regionales e interna-
cionales a tomar medidas para mejorar la participación de las mujeres en
los procesos de paz, en la solución de conflictos, en la consolidación de la
paz y en los escenarios de posconflicto. Así mismo, alienta la inclusión de
la perspectiva de género en todos los sectores y los procesos de consoli-
dación de la paz y en todos los procesos de planificación, financiación y
Resolución 1889 de 2009 de
recuperación posteriores a los conflictos, con atención específica a mujeres
Naciones Unidas
y niñas. En esta dirección, insiste a los Estados miembros la realización de
análisis transparentes y el seguimiento a los fondos asignados para atender
las necesidades de las mujeres en el posconflicto. Solicita al Secretario
General de la ONU realizar indicadores mundiales y procurar su uso para
vigilar la aplicación de esta resolución y en octubre de 2010, presentar un
informe sobre estas materias.
Presenta importantes avances en relación con la justicia de género en la
medida en que tipifica en el ámbito legal internacional, una serie de conduc-
tas constitutivas de violencia contra las mujeres como crímenes de guerra
y de lesa humanidad, avanzando en la escasa consideración que el Dere-
Estatuto de la Corte Penal In- cho Internacional Humanitario había tenido frente a estas modalidades de
ternacional. violencia contra las mujeres en conflictos armados internos y en guerras
internacionales.
Aprobado en 1998, en vigen-
cia en 2002 Incorpora también en la parte procedimental y al sistema probatorio, la pers-
pectiva de derechos y la protección de la intimidad las víctimas.
Aprobado en Colombia por Incorpora como crímenes de Lesa Humanidad la Violación, esclavitud
Ley 742 del 5 de junio de sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o
2002 cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable (Art. 7);
Como Crímenes de Guerra se refiere a “Cometer actos de violación, esclavi-
tud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, definido en el apartado
f) del párrafo 2 del artículo 7, esterilización forzada y cualquier otra forma
de violencia sexual que constituya una infracción grave de los Convenios
de Ginebra;” ( Art. 8. XXII)
41
XXAnexo 2. Organizaciones participantes
en el marco del proyecto
MARCO NORMATIVO /
CONTENIDO
NACIONAL
Incorporó en la legislación colombiana un título especial sobre los delitos contra personas y
Código de Procedimiento bienes protegidos por el derecho internacional humanitario. Este título describe una serie de
Penal conductas constitutivas de violencia contra -persona protegida-, término que en casos de
Ley 599 de 2000 violencia sexual hace referencia principalmente a mujeres, niñas y niños y que por tratarse
de contextos de conflicto armado agrava las penas previstas para contextos de normalidad
Por la cual se dictan normas que permiten garantizar para todas las mujeres una vida libre de
violencias, tanto en el ámbito privado como público. Constituye un avance para Colombia,
dado que reconoce:
• La violencia contra las mujeres como una expresión de discriminación y
violación de sus derechos humanos, lo cual implica una responsabilidad inexcusable del
Estado en la prevención, la protección, la atención, la sanción, la reparación y el restable-
cimiento de derechos.
• La violencia contra la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado, íntimamente
Ley 1257 de 2008 violen-
vinculada con relaciones desiguales de poder entrehombres y mujeres, establecidas y acep-
cia contra las mujeres
tadas por la sociedad.
• La existencia de una serie de violencias que afectan a la población en general pero con
manifestaciones específicas contra las mujeres. Ejemplos de esto el acoso sexual, que tiene
como uno de sus escenarios injustas relaciones laborales; y el caso de la guerra, donde el
desplazamiento y las agresiones sexuales contra las mujeres son hechos cotidianos.
• Las violencias contra las mujeres minimizadas y concebidas como problemáticas privadas,
por lo que la sociedad colombiana, los/as operadores/as de justicia y las mismas mujeres
no son conscientes de sus reales proporciones y graves efectos
Pone en evidencia los efectos diferenciados y desproporcionados que el conflicto armado
y el desplazamiento forzado tienen en la vida de las mujeres. Ordena: La Creación de trece
Auto 092 de 2008
(13) programas específicos desde la perspectiva de las mujeres y el establecimiento de
dos presunciones constitucionales que amparan a las mujeres desplazadas.
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