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“La mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en hablar de los
problemas que en afrontarlos”.
(Henry Ford )
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
Francisco de Sales
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Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
POR SI NO LO SABES
De la revista PSYCHOLOGICAL SCIENCE: “Si tienes un
problema, el mero acto de encerrar en una caja algo
relacionado con él, ayuda a superarlo”.
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
SOLUCIONES O SUGERENCIAS
¿Cómo se pueden resolver los problemas?
Conviene dejar en manos del Yo que sabe observar lo
que llamamos el problema, que quizás no sea tal cosa,
y que él actúe en el modo que se explica en el capítulo
“Yo”.
Hay muchas técnicas que se pueden usar.
Una de ellas, bastante eficaz y sencilla, es imaginarse
a uno mismo sentado, y visualizar que una imagen de
nosotros se duplica, sale de nuestro cuerpo, se sienta
frente a nosotros, y nos cuenta qué es lo que le pasa.
Podemos ir haciendo preguntas, para saber qué
siente, o cuál es su preocupación, pero no juzgarle.
Sólo escuchar.
Después, uno reintegra a su “doble” en sí mismo y…
ahora comienza la parte complicada, porque nos
acabamos de enterar con más claridad de cuál es
problema.
Desde ese desapego de ver el problema en otro, y no
sentirse involucrado ni afectiva, ni económica, ni
emocionalmente, es más sencillo tener la objetividad
de valorar las cosas en su exacta medida.
Es ahora cuando hay que aplicar la solución que
hayamos descubierto mientras el otro yo nos contaba
nuestro problema. Ahora es cuando comienza la
responsabilidad: ya lo sé y sé que soy quien tiene que
resolverlo.
Para esta práctica conviene que sea el Yo Observador
quien se quede sentado, y que sea el yo confundido
quien vaya a la silla de enfrente y cuente su revoltijo.
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
ATENCIÓN
Problemas vamos a tener siempre, para qué negarlo.
Estamos condenados, de momento, a convivir con ellos. Se
van a presentar más de los que desearíamos, y más a
menudo.
Tenemos que ver qué hacer con ellos, si dejarnos aplastar
por su pesadez y su tiranía, o si estamos dispuestos a
enfrentarnos a ellos y tratar de eliminarlos o, cuanto menos,
quitarles las espinas y el veneno, y diluirlos para que no
duelan. Mejor dicho, para que no nos descentren de
nuestro punto de orden y equilibrio.
Ya lo hemos visto antes: si hay un problema, y su
resolución depende de nosotros, primero reconocerlo;
después solucionarlo.
¿Y si no tiene solución el problema?
En los que no depende de ti el poder resolverlos, porque tú
no eres quien lo ha provocado sino el afectado, puedes
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
ATENCIÓN
Si me consultas un problema, y te digo “ese es tu
problema”, no sientas que no quiero ayudarte; comprende
que tus problemas los tienes que resolver tú.
No se trata de indiferencia, desapego o egoísmo. Se trata
de que si tú quieres hacer un problema de algo que para mí
no lo es, no he de amargarme porque tú quieras amargarte.
Ya has leído bastante sobre la mentira e inexistencia de la
mayoría de “problemas”. Ahora, aplícalo. Tú decides si
quieres valorarlos en su tasa justa o quieres crearte un
mundo de amargura.
CUENTECITO
“¿Cuánto tiempo me llevará resolver mi problema?”
Francisco de Sales
LOS PROBLEMAS
RESUMIENDO
A raíz de todo lo expuesto, espero que queden claras dos cosas:
que muchos de los denominados problemas no lo son (y por tanto
no hay que tratarlos como tales), y que eres responsable de tus
problemas, que tiene que resolverlos tú, y que no debes afligirte
porque otra persona decida afligirse por sus problemas.
Hay que resolverlos: de nada te sirve seguir sufriendo por ellos
durante más tiempo. Antes o después tendrás que hacerlo. Mejor,
antes.
No existe nadie mejor que tú para resolver tus problemas. Tienes
que confiar en esto.
Francisco de Sales