El abuso sexual de niños, niñas y adolescentes es un problema de gran impacto

internacional como nacional en el Ecuador es complicado y sumamente serio, abordarlo

es hablar de un tabú, algo que es poco tratado a la luz pública, por ser un secreto, tanto
para el abusador, que no quiere ser descubierto, como para la víctima, que está
completamente desorientada y con miedo en la actualidad existe un alto índice de
denuncias por este delito a la luz pública tornándose un problema social inminente y que
ha sido despreocupado por el Estado tanto en cuanto a la prevención, protección de
cometimiento de este delito como en si en el proceso al valorar las pruebas en la cual la
víctima es revictimizada por no contar con los medios adecuados para llegar a determinar
con veracidad la realidad de los hechos sin causar más daño del que ya tiene la víctima,
de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, lo primero que es notorio es que
generalmente se encuentran asociadas a otras formas de maltrato infantil. En nuestra
legislación se prevé como garantía y protección a las persona de atención prioritaria y de
vulneralidad en acciones cometidas en su contra en el caso que nos ocupa es violencia
sexual, en el Art. 35 de la Constitución de la República, numeral 4 Art 46, como también
en el Código de la Niñez y Adolescencia en los Arts. 27 y numeral 11 del Art. 30, 50 y
68 del referido código, ahora la norma sancionadora y reguladora de este tipo de delitos
encuentra en el Código Integral Penal en la sección cuarta de los Delitos contra la
integridad sexual y reproductiva Artículo 170 del Código Integral Penal “..en la que
manifiesta cuando una persona en contra de su voluntad realiza un acto de naturaleza
sexual, sin que exista penetración o acceso carnal, especialmente cuando 1a victima sea
menor de catorce años de edad o con discapacidad; sufriendo una lesión física o daño
psicológico permanente o contraiga una enfermedad grave o mortal..”, la sanción es más
drástica en caso de cometerse este delito con personas vulnerables consideradas por la
Constitución de la Republica. El abuso sexual está íntimamente ligado con el derecho a
tener la libertad sexual en espacio y tiempo, y de manera especial al desarrollo integral,
los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a que se respete su integridad personal en
todos sus ámbitos por gozar de la garantía suprema como es el interés superior del NN
y A, a más de que debe considerarse en este tipo de casos y delitos el principio de
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