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“Conocer a Jesús
fue lo mejor que me pasó en la vida”
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ORACIÓN DEL MISIONERO
Padre de bondad, Tú que nos llamas por
nuestro nombre, ayúdanos a ser fieles a
la vocación recibida.
Queremos ser sal y luz del mundo,
sirviendo siempre entre los más pobres,
con amor efectivo y afectivo.
Necesitamos de tu Hijo Jesucristo para
anunciar tu Palabra en la realidad a la
que hemos sido enviados.
Queremos ser Testigos del Reino
viviendo las Bienaventuranzas.
Envíanos el Espíritu Santo para que,
como Iglesia, vivamos la comunión y la
unidad.
Los laicos misioneros queremos acoger
el don de la comunidad y renovarnos a
la luz de tu Evangelio.
Que María, Reina de la Misiones, nos
acompañe y vele por la continuidad en
la entrega a la tarea encomendada por
Jesucristo, Nuestro Señor. Amén
María, Madre de la Iglesia, ruega por
nosotros.
San Isidro Labrador, ruega por nosotros
CONSAGRACIÓN A MARÍA
Oh Señora mía, oh Madre mía. yo me
ofrezco todo a Ti
2
3 DE ENERO y mi alma rehúsa el consuelo.
Cuando me acuerdo de Dios, gimo,
LAUDES y meditando me siento desfallecer.
Sujetas los párpados de mis ojos,
HIMNO y la agitación no me deja hablar.
Ver a Dios en la criatura, Repaso los días antiguos,
ver a Dios hecho mortal, recuerdo los años remotos;
ver en humano portal de noche lo pienso en mis adentros,
la celestial hermosura. y meditándolo me pregunto:
¡Gran merced y gran ventura ¿Es que el Señor nos rechaza para siempre
a quien verlo mereció! y ya no volverá a favorecernos?
¡Quién lo viera y fuera yo! ¿Se ha agotado ya su misericordia,
Ver llorar a la alegría, se ha terminado para siempre su promesa?
ver tan pobre a la riqueza, ¿Es que Dios se ha olvidado de su bondad,
ver tan baja a la grandeza o la cólera cierra sus entrañas?
y ver que Dios lo quería. Y me digo: ¡Qué pena la mía!
¡Gran merced fue en aquel día ¡Se ha cambiado la diestra del Altísimo!
la que el hombre recibió! Recuerdo las proezas del Señor;
¡Quién lo viera y fuera yo! sí, recuerdo tus antiguos portentos,
Poner paz en tanta guerra, medito todas tus obras
calor donde hay tanto frío, y considero tus hazañas.
ser de todos lo que es mío, Dios mío, tus caminos son santos:
plantar un cielo en la tierra. ¿qué dios es grande como nuestro Dios?
¡Qué misión de escalofrío
la que Dios nos confió! Tú, ¡oh Dios!, haciendo maravillas,
¡Quién lo hiciera y fuera yo! Amén. mostraste tu poder a los pueblos;
con tu brazo rescataste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.
SALMODIA
Te vio el mar, ¡oh Dios!,
Ant. 1: Dios mío, tus caminos son santos: te vio el mar y tembló,
¿qué dios es tan grande como nuestro Dios? las olas se estremecieron.
Salmo 76 Las nubes descargaban sus aguas,
RECUERDO DEL PASADO GLORIOSO DE retumbaban los nubarrones,
ISRAEL tus saetas zigzagueaban.
NosP aprietan por todos lados, Rodaba el fragor de tu trueno,
pero no nos aplastan. (2Co 4, 8) los relámpagos deslumbraban el orbe,
Alzo mi voz a Dios gritando, la tierra retembló estremecida.
Alzo mi voz a Dios para que me oiga. Tú te abriste camino por las aguas,
En mi angustia te busco, Señor mío; un vado por las aguas caudalosas,
de noche extiendo las manos sin descanso, y no quedaba rastro de tus huellas:
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mientras guiabas a tu pueblo, como a un paz,
rebaño, haz que los ejemplos de tu humanidad santa
por la mano de Moisés y de Aarón. sean norma para nuestra vida.
Ant. 1: Dios mío, tus caminos son santos: Oh Jesús, todopoderoso y paciente, humilde
¿qué dios es tan grande como nuestro Dios? de corazón y obediente,
manifiesta a todos los hombres la belleza de
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1,29- 34 la humildad.
Oh Jesús, padre de los pobres, gloria de los
RESPONSORIO BREVE fieles, pastor bueno, luz indeficiente,
sabiduría infinita y bondad inmensa,
V. El Señor revela su salvación. Aleluya,
camino, verdad y vida para todos,
aleluya.
concede a tu Iglesia el espíritu de pobreza.
R. El Señor revela su salvación. Aleluya,
aleluya. Se pueden añadir algunas intenciones libres.
V. Los confines de la tierra la han Como Jesucristo, también nosotros somos
contemplado. hijos de Dios; por eso con él nos atrevemos a
R. Aleluya, aleluya. decir: Padre nuestro.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. ORACION
R. El Señor revela su salvación. Aleluya, Dios nuestro, que quisiste que en el parto de
aleluya. la santísima Virgen María la carne de tu Hijo
no quedara sometida a la antigua sentencia
CÁNTICO EVANGÉLICO dada al género humano, concédenos, ya que
por el nacimiento de Cristo hemos entrado a
Ant.: La Palabra se hizo carne y puso su
participar de esta renovación de la creatura,
morada entre nosotros, llena de gracia y de
que nos veamos libres del contagio de la
verdad, y de su plenitud todos hemos
antigua condición. Por nuestro Señor
recibido, gracia sobre gracia. Aleluya.
Jesucristo, tu Hijo.
PRECES
CONCLUSIÓN
Acudamos alegres a nuestro Redentor, al
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
Hijo de Dios hecho hombre para renovar al
mal y nos lleve a la vida eterna.
hombre, y digámosle confiados:
R. Amén.
Quédate con nosotros, oh Emmanuel.
4 DE ENERO
Oh Jesús, Hijo de Dios vivo, esplendor del
Padre, luz increada, rey de la gloria, sol de LAUDES
justicia e hijo de la Virgen María,
ilumina con la luz de tu encarnación el día HIMNO
que ahora empezamos.
Ver a Dios en la criatura,
Oh Jesús, consejero admirable, Dios
ver a Dios hecho mortal,
poderoso, padre sempiterno, príncipe de la
ver en humano portal
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la celestial hermosura. Tañed para el Señor, que hizo proezas;
¡Gran merced y gran ventura anunciadlas a toda la tierra;
a quien verlo mereció! gritad jubilosos, habitantes de Sión:
¡Quién lo viera y fuera yo! «¡Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel!»
Ver llorar a la alegría,
ver tan pobre a la riqueza, Ant. 1: Anunciad a toda la tierra que el Señor
ver tan baja a la grandeza hizo proezas.
y ver que Dios lo quería.
¡Gran merced fue en aquel día EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1,35-42
la que el hombre recibió!
¡Quién lo viera y fuera yo! RESPONSORIO BREVE
Poner paz en tanta guerra,
V. El Señor revela su salvación. Aleluya,
calor donde hay tanto frío,
aleluya.
ser de todos lo que es mío,
R. El Señor revela su salvación. Aleluya,
plantar un cielo en la tierra.
aleluya.
¡Qué misión de escalofrío
la que Dios nos confió! V. Los confines de la tierra la han
¡Quién lo hiciera y fuera yo! Amén. contemplado.
R. Aleluya, aleluya.
SALMODIA V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Ant. 1: Anunciad a toda la tierra que el Señor Santo.
hizo proezas. R. El Señor revela su salvación. Aleluya,
aleluya.
El que tenga sed que venga
a mí y que beba. (Jn 7, 37) CÁNTICO EVANGÉLICO
Te doy gracias, Señor,
Ant.: Cristo, nuestro Dios, que posee la
porque estabas airado contra mí,
plenitud de la divinidad, al nacer como
pero ha cesado tu ira
hombre ha renovado la humanidad. Aleluya.
y me has consolado.
Él es mi Dios y salvador: PRECES
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor, Glorifiquemos a Cristo, Verbo eterno del
él fue mi salvación. Padre, manifestado en la carne,
Y sacaréis aguas con gozo contemplado por los ángeles y predicado a
de las fuentes de la salvación. los paganos, y digámosle devotamente:
Aquel día, diréis: Te adoramos, Hijo unigénito de Dios.
Dad gracias al Señor, Libertador del género humano, que
invocad su nombre, naciendo de la Virgen has venido a renovar el
contad a los pueblos sus hazañas, mundo,
proclamad que su nombre es excelso. líbranos por intercesión de María de toda
corrupción de la carne.
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Tú que desde el cielo hiciste brillar en la a quien verlo mereció!
tierra la justicia increada, ¡Quién lo viera y fuera yo!
ilumina con la claridad de tu luz el día que
Ver llorar a la alegría,
empezamos y toda nuestra vida.
ver tan pobre a la riqueza,
Hijo de Dios, que nos has revelado el amor ver tan baja a la grandeza
del Padre, y ver que Dios lo quería.
haz que también nuestra caridad manifieste ¡Gran merced fue en aquel día
a los hombres el amor de Dios. la que el hombre recibió!
¡Quién lo viera y fuera yo!
Tú que quisiste acampar entre nosotros,
haz que seamos dignos de morar contigo en Poner paz en tanta guerra,
tu reino. calor donde hay tanto frío,
ser de todos lo que es mío,
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
plantar un cielo en la tierra.
Con el deseo de que la luz de Cristo ilumine a ¡Qué misión de escalofrío
todos los hombres y que su amor se extiende la que Dios nos confió!
por toda la tierra, pidamos al Padre que su ¡Quién lo hiciera y fuera yo! Amén.
reino venga a nosotros: Padre nuestro.
SALMODIA
ORACION
Ant. 1: Un corazón quebrantado y humillado,
Te pedimos, Dios todopoderoso, que tu tú no lo desprecias, Señor.
Salvador, que has enviado del cielo como
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
una luz nueva para redimir al mundo, nazca
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
también en nuestros corazones y los renueve
lava del todo mi delito,
continuamente. Por nuestro Señor
limpia mi pecado.
Jesucristo, tu Hijo.
Pues yo reconozco mi culpa,
CONCLUSIÓN tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé,
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo cometí la maldad que aborreces.
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén. En la sentencia tendrás razón,
en el juicio brillará tu rectitud.
5 DE ENERO Mira, que en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre.
LAUDES
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
HIMNO Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
Ver a Dios en la criatura, lávame: quedaré más blanco que la nieve.
ver a Dios hecho mortal, Hazme oír el gozo y la alegría,
ver en humano portal que se alegren los huesos quebrantados.
la celestial hermosura. Aparta de mi pecado tu vista,
¡Gran merced y gran ventura borra en mí toda culpa.
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¡Oh Dios!, crea en mí un corazón puro, CÁNTICO EVANGÉLICO
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro, Ant.: El Señor ha visitado y redimido a su
no me quites tu santo espíritu. pueblo.
Devuélveme la alegría de tu salvación, PRECES
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos, Alabemos a Cristo, que se ha hecho para
los pecadores volverán a ti. nosotros sabiduría, justicia, santificación y
redención, y supliquémosle confiados,
Líbrame de la sangre, ¡oh Dios,
diciendo:
Dios, Salvador mío!,
y cantará mi lengua tu justicia. Que tu nacimiento, Señor, nos salve.
Señor, me abrirás los labios,
Rey del universo, a quien los pastores
y mi boca proclamará tu alabanza.
encontraron envuelto en pañales,
Los sacrificios no te satisfacen; ayúdanos a imitar siempre tu pobreza y tu
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. sencillez.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado:
Señor del cielo, que desde tu solio real
un corazón quebrantado y humillado
bajaste a lo más humilde de la tierra,
tú no lo desprecias.
enséñanos a honrar siempre a nuestros
Señor, por tu bondad, favorece a Sión, hermanos de condición más humilde.
reconstruye las murallas de Jerusalén:
Oh Cristo, luz eterna, que al asumir nuestra
entonces aceptarás los sacrificios rituales,
carne no fuiste contaminado por nuestro
ofrendas y holocaustos,
pecado,
sobre tu altar se inmolarán novillos.
haz que tus fieles, al usar de los bienes de
Ant. 1: Un corazón quebrantado y humillado, este mundo, no se vean manchados por
tú no lo desprecias, Señor. ellos.
Esposo divino de la Iglesia, que eres para ella
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1,43-51 torre de fortaleza,
haz que todos tus fieles perseveren unidos a
RESPONSORIO BREVE ella y en ella encuentren la salvación.
V. El Señor revela su salvación. Aleluya, Se pueden añadir algunas intenciones libres.
aleluya.
Ya que somos la familia de Dios, digamos
R. El Señor revela su salvación. Aleluya,
con grande confianza a nuestro Padre del
aleluya.
cielo: Padre nuestro.
V. Los confines de la tierra la han
contemplado. ORACION
R. Aleluya, aleluya.
Señor Dios, que iniciaste admirablemente la
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu obra de la redención con el nacimiento de tu
Santo. Hijo, fortalece en nosotros la fe, para que,
R. El Señor revela su salvación. Aleluya, siguiendo sus enseñanzas, podamos alcanzar
aleluya.
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la prometida recompensa de la gloria. Por Tu gracia vale más que la vida,
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
CONCLUSIÓN y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré de manjares exquisitos,
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
y mis labios te alabarán jubilosos.
mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén. En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
6 DE ENERO porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
LAUDES mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
HIMNO Ant. 1: Los magos, abriendo sus cofres,
Estrella nunca vista se aparece ofrecieron al Señor oro, incienso y mirra.
a los remotos magos orientales, Aleluya.
y, al juzgar de los fuegos celestiales,
otra lumbre mayor los esclarece. EVANTELIO SEGÚN SAN JUAN 1,43-51
Nacido sacro Rey se les ofrece,
con nuevas maravillas y señales, RESPONSORIO BREVE
para que reverentes y leales V. Se postrarán ante él todos los reyes.
la obediencia le den como merece. R. Se postrarán ante él todos los reyes.
Parten llevados de la luz y el fuego, V. Todos los pueblos le servirán.
del fuego de su amor; luz que los guía R. Y todos los reyes.
con claridad ardiente y soberana. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Subió al trono de Dios el pío ruego, Santo.
y, llenos de firmísima alegría, R. Se postrarán ante él todos los reyes
vieron la luz de Dios por nube humana.
Gloria y loores por la eternidad CÁNTICO EVANGÉLICO
tribútense a la Santa Trinidad. Amén. Ant: Hoy la Iglesia se ha unido a su celestial
Esposo, porque, en el Jordán, Cristo ha
SALMODIA lavado los pecados de ella, los magos acuden
Ant. 1: Los magos, abriendo sus cofres, con regalos a las bodas del Rey y los invitados
ofrecieron al Señor oro, incienso y mirra. se alegran por el agua convertida en vino.
Aleluya. Aleluya.
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
PRECES
mi carne tiene ansia de ti, Alabemos a Cristo, que se ha hecho para
como tierra reseca, agostada, sin agua. nosotros sabiduría, justicia, santificación y
¡Cómo te contemplaba en el santuario redención, y supliquémosle confiados,
viendo tu fuerza y tu gloria! diciendo:
Que tu nacimiento, Señor, nos salve.
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Rey del universo, a quien los pastores bajan buscando pureza
encontraron envuelto en pañales, doce tribus de Israel.
ayúdanos a imitar siempre tu pobreza y tu Piensan que a la puerta está
sencillez. el Mesías del Señor
Señor del cielo, que desde tu solio real y que para recibirle
bajaste a lo más humilde de la tierra, gran limpieza es menester.
enséñanos a honrar siempre a nuestros
Bajan hombres y mujeres,
hermanos de condición más humilde.
pobres y ricos también,
Oh Cristo, luz eterna, que al asumir nuestra y Juan, sobre todos ellos,
carne no fuiste contaminado por nuestro derrama el agua y la fe.
pecado,
Mas ¿por qué se ha de lavar
haz que tus fieles, al usar de los bienes de
a la Pureza, por qué?
este mundo, no se vean manchados por ellos.
Porque el bautismo hoy empieza
Esposo divino de la Iglesia, que eres para ella y ha comenzado por él. Amén.
torre de fortaleza,
haz que todos tus fieles perseveren unidos a
SALMODIA
ella y en ella encuentren la salvación.
Se pueden añadir algunas intenciones libres. Ant. 1: El soldado bautizaba a su Rey, el
siervo a su Señor, Juan al Salvador: el agua
Ya que somos la familia de Dios, digamos con
del Jordán se estremece, la Paloma da
grande confianza a nuestro Padre del cielo:
testimonio, la voz del Padre declara: «Éste es
Padre nuestro.
mi Hijo.»
¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
ORACION
mi alma está sedienta de ti;
Señor Dios, que iniciaste admirablemente la mi carne tiene ansia de ti,
obra de la redención con el nacimiento de tu como tierra reseca, agostada, sin agua.
Hijo, fortalece en nosotros la fe, para que, ¡Cómo te contemplaba en el santuario
siguiendo sus enseñanzas, podamos alcanzar viendo tu fuerza y tu gloria!
la prometida recompensa de la gloria. Por Tu gracia vale más que la vida,
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
CONCLUSIÓN y alzaré las manos invocándote.
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo Me saciaré de manjares exquisitos,
mal y nos lleve a la vida eterna. y mis labios te alabarán jubilosos.
R. Amén. En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
7 DE ENERO porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
LAUDES mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
HIMNO Ant. 1: El soldado bautizaba a su Rey, el
A la orilla del Jordán, siervo a su Señor, Juan al Salvador: el agua
descalza el alma y los pies, del Jordán se estremece, la Paloma da
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testimonio, la voz del Padre declara: «Éste es santificaste la creación entera, haz de todos
mi Hijo.» nosotros ministros de tu Evangelio en el
mundo.
EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1,43-51 Cristo Jesús, que en tu bautismo nos
revelaste a la Trinidad, renueva el espíritu de
RESPONSORIO BREVE adopción y el sacerdocio real de los
bautizados.
V. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
nosotros.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de Gracias a Jesucristo somos hijos de Dios; por
nosotros. eso nos atrevemos a decir: Padre nuestro.
V. Tú que hoy te has manifestado.
R. Ten piedad de nosotros. ORACIÓN
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Dios todopoderoso y eterno, que
Santo.
proclamaste solemnemente a Cristo como tu
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de
Hijo amado, cuando era bautizado en el
nosotros.
Jordán y descendía el Espíritu Santo sobre él,
concede a tus hijos de adopción, renacidos
CÁNTICO EVANGÉLICO del agua y del Espíritu Santo, que se
Ant.: Cristo es bautizado y el universo entero conserven siempre dignos de tu
se purifica; el Señor nos obtiene el perdón de complacencia. Por nuestro Señor Jesucristo,
los pecados: purifiquémonos todos por el tu Hijo.
agua y el Espíritu.
CONCLUSIÓN
PRECES V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
Roguemos a nuestro Redentor, bautizado por mal y nos lleve a la vida eterna.
Juan en el Jordán, y digámosle: R. Amén.
Señor, ten piedad. 8 DE ENERO
Cristo Jesús, que al manifestarte al mundo
has iluminado a todos los hombres, LAUDES
concede luz abundante a cuantos hoy se
relacionen con nosotros. HIMNO
Cristo Jesús, que para enseñarnos un camino
Pureza inmaculada,
de humildad te humillaste recibiendo el
espejo del Señor,
bautismo de Juan, danos un espíritu de
¡oh fuente de la gracia,
humilde servicio para con todos los hombres.
unida al Redentor!
Cristo Jesús, que por tu bautismo nos
purificaste de todo pecado y nos hiciste hijos Belleza sin mancilla,
del Padre, concede el espíritu de adopción a encanto virginal,
todos los que buscan a Dios con sinceridad. tú eres la alegría,
la gloria del mortal.
Cristo Jesús, que en tu bautismo abriste una
puerta de salvación para los cristianos y
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¡Oh vara florecida Manantiales, bendecid al Señor;
del tronco de Jesé!, mares y ríos, bendecid al Señor.
en gracia concebida,
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
¡oh gloria de Israel!
aves del cielo, bendecid al Señor.
Dichosa por los siglos
Fieras y ganados, bendecid al Señor,
los pueblos te dirán:
ensalzadlo con himnos por los siglos.
tú fuiste del Dios vivo
la aurora celestial. Amén. Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
SALMODIA Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
Ant. 1: El Señor te ha bendecido, santa Virgen siervos del Señor, bendecid al Señor.
María, más que a todas las mujeres de la Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
tierra. santos y humildes de corazón, bendecid al
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor.
Señor, Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos. ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor; Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu
cielos, bendecid al Señor. Santo,
Aguas del espacio, bendecid al Señor; ensalcémoslo con himnos por los siglos.
ejércitos del Señor, bendecid al Señor. Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
Sol y luna, bendecid al Señor; alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
astros del cielo, bendecid al Señor. Ant. 1: El Señor te ha bendecido, santa Virgen
Lluvia y rocío, bendecid al Señor; María, más que a todas las mujeres de la
vientos todos, bendecid al Señor. tierra.
Fuego y calor, bendecid al Señor;
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1,14-20
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; RESPONSORIO BREVE
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
V. El Dios todopoderoso me ciñe de valor.
Escarchas y nieves, bendecid al Señor; R. El Dios todopoderoso me ciñe de valor.
noche y día, bendecid al Señor.
V. Y me enseña un camino perfecto.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor; R. Me ciñe de valor.
rayos y nubes, bendecid al Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Bendiga la tierra al Señor, Santo.
ensálcelo con himnos por los siglos. R. El Dios todopoderoso me ciñe de valor.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al
Señor.
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CÁNTICO EVANGÉLICO intercesión de esta madre inmaculada, que
lleguemos a ti limpios de toda culpa. Por
Ant.: El Señor Dios dijo a la serpiente: «Pongo nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
hostilidad entre ti y la mujer, entre tu linaje y
el suyo: ella herirá tu cabeza.» Aleluya
CONCLUSIÓN
PRECES V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que R. Amén.
quiso nacer de María Virgen, y digámosle:
Que tu santa Madre, Señor, interceda por 9 DE ENERO
nosotros. LAUDES
Sol de justicia, a quien María Virgen precedía
cual aurora luciente, HIMNO
haz que vivamos siempre iluminados por la
claridad de tu presencia. Al canto de los gallos
viene la aurora;
Salvador del mundo, tú que con la eficacia de los temores se alejan
tu redención preservaste a tu Madre de toda como las sombras.
mancha de pecado, ¡Dios, Padre nuestro,
líbranos también a nosotros de toda culpa. en tu nombre dormimos
Redentor nuestro, tú que hiciste de la y amanecemos!
inmaculada Virgen María tabernáculo Como luz nos visitas,
purísimo de tu presencia y sagrario del Rey de los hombres,
Espíritu Santo, como amor que vigila
haz también de nosotros templos de tu siempre de noche;
Espíritu. cuando el que duerme
bajo el signo del sueño
Rey de reyes, que elevaste contigo a tu Madre prueba la muerte.
en cuerpo y alma al cielo,
haz que aspiremos siempre a los bienes Del sueño del pecado
celestiales. nos resucitas,
y es señal de tu gracia
Se pueden añadir algunas intenciones libres. la luz amiga.
Según el mandato del Señor, digamos ¡Dios que nos velas!,
confiadamente: Padre nuestro. tú nos sacas por gracia
de las tinieblas.
ORACION Gloria al Padre y al Hijo,
gloria al Espíritu,
Dios todopoderoso, que, por la inmaculada al que es paz, luz y vida,
concepción de la Virgen María, preparaste al Uno y Trino;
una digna morada para tu Hijo y, en gloria a su nombre
previsión de la muerte de Jesucristo, y al misterio divino
preservaste a su madre de toda mancha de que nos lo esconde. Amén.
pecado, concédenos también a nosotros, por
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SALMODIA Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
Ant.: El Señor merece la alabanza de los para librar sus vidas de la muerte
buenos y reanimarlos en tiempo de hambre.
Aclamad, justos, al Señor, Nosotros aguardamos al Señor:
que merece la alabanza de los buenos. él es nuestro auxilio y escudo,
Dad gracias al Señor con la cítara, con él se alegra nuestro corazón,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; en su santo nombre confiamos.
cantadle un cántico nuevo, Que tu misericordia, Señor, venga sobre
acompañando vuestra música con nosotros, como lo esperamos de ti.
aclamaciones;
Ant: El Señor merece la alabanza de los
que la palabra del Señor es sincera, buenos.
y todas sus acciones son leales,
él ama la justicia y el derecho,
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1,21-
y su misericordia llena la tierra.
28:
La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos; RESPONSORIO BREVE
encierra en un odre las aguas marinas,
mete en un depósito el océano. V. Dios mío, mi escudo y peña en que me
amparo.
Tema al Señor la tierra entera,
R. Dios mío, mi escudo y peña en que me
tiemblen ante él los habitantes del orbe:
amparo.
porque él lo dijo, y existió;
V. Mi alcázar, mi libertador.
él lo mandó, y surgió.
R. En que me amparo.
El Señor deshace los planes de las naciones, V. Gloria al Padre, y al Hijo, y a Espíritu
frustra los proyectos de los pueblos; Santo.
pero el plan del Señor subsiste por siempre, R. Dios mío, mi escudo y peña en que me
los proyectos de su corazón, de edad en amparo.
edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, CÁNTICO EVANGÉLICO
el pueblo que él se escogió como heredad. Ant.: Nos ha suscitado el Señor una fuerza de
El Señor mira desde el cielo, salvación, según lo había predicho por boca
se fija en todos los hombres; de sus santos profetas.
desde su morada observa
a todos los habitantes de la tierra: PRECES
él modeló cada corazón, Ya que hemos sido llamados a participar de
y comprende todas sus acciones. una vocación celestial, bendigamos por ello a
No vence el rey por su gran ejército, Jesús, el pontífice de nuestra fe, y
no escapa el soldado por su mucha fuerza, supliquémosle diciendo:
nada valen sus caballos para la victoria, Escúchanos, Señor.
ni por su gran ejército se salva.
13
Señor Jesús, que por el bautismo has hecho va en busca de una esperanza,
de nosotros un sacerdocio real, haz que buscando tu fe, Señor.
nuestra vida sea un continuo sacrificio de
Al mundo le falta vida
alabanza.
y le falta corazón;
Ayúdanos, Señor, a guardar tus mandatos
le falta cielo en la tierra,
para que por la fuerza del Espíritu Santo
si no lo riega tu amor.
nosotros permanezcamos en ti y tú en
nosotros. Rompa el cielo su silencio,
Danos tu sabiduría eterna para que baje el rocío a la flor,
permanezca con nosotros y con nosotros ven, Señor, no tardes tanto,
trabaje. ven, Señor. Amén.
Concédenos ser la alegría de cuantos nos
rodean y fuente de esperanza para los SALMODIA
decaídos. Ant. 1: Sedientos todos, acudid por agua;
Se pueden añadir algunas intenciones libres. buscad al Señor mientras se le encuentra.
Como hijos que somos de Dios, dirijámonos Aleluya.
a nuestro Padre con la oración que Cristo Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres:
nos enseñó: Padre nuestro. a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito tu nombre, santo y glorioso:
ORACIÓN
a él gloria y alabanza por los siglos.
CONCLUSIÓN Bendito eres en el templo de tu santa gloria:
a ti gloria y alabanza por los siglos.
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna. Bendito eres sobre el trono de tu reino:
R. Amén. a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres tú, que sentado sobre
10 DE ENERO querubines sondeas los abismos:
LAUDES a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres en la bóveda del cielo:
HIMNO a ti honor y alabanza por los siglos.
Ven, Señor, no tardes, Creaturas todas del Señor, bendecid al
ven, que te esperamos; Señor,
ven, Señor, no tardes, ensalzadlo con himnos por los siglos.
ven pronto, Señor.
Ant. 1: Sedientos todos, acudid por agua;
El mundo muere de frío, buscad al Señor mientras se le encuentra.
el alma perdió el calor, Aleluya.
los hombres no son hermanos
porque han matado al Amor. EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1,29-39
Envuelto en noche sombría, Ya es hora que despertéis del sueño, pues la
gime el mundo de pavor; salud está ahora más cerca que cuando
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abrazamos la fe. La noche va pasando, el día religiosa esperemos con gozo tu gloriosa
está encima; desnudémonos, pues, de las aparición.
obras de las tinieblas y vistámonos de las
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
armas de la luz.
Porque Jesucristo mismo nos lo enseñó, nos
RESPONSORIO BREVE atrevemos a decir: Padre nuestro.
V. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de
ORACION
nosotros.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de Te pedimos, Dios misericordioso, que en
nosotros. nuestra alegre marcha hacia el encuentro de
tu Hijo no tropecemos en impedimentos
V. Tú que has de venir al mundo.
terrenos, sino que, guiados por la sabiduría
R. Ten piedad de nosotros.
celestial, merezcamos participar de la gloria
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu de aquel que vive y reina contigo.
Santo.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de CONCLUSIÓN
nosotros.
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
mal y nos lleve a la vida eterna.
CÁNTICO EVANGÉLICO
R. Amén.
Ant.: Mira, yo envío a mi Mensajero para que
prepare mi camino delante de ti. 11 DE ENERO
LAUDES
PRECES
Roguemos, hermanos, al Señor Jesús, juez de HIMNO
vivos y muertos, y digámosle:
Una clara voz resuena
Ven, Señor Jesús. que las tinieblas repudia,
Señor Jesucristo, tú que viniste a salvar a los el sueño pesado ahuyéntase,
pecadores, Cristo en el cielo fulgura.
líbranos de caer en la tentación. Despierte el alma dormida
Tú que vendrás con gloria para juzgar a tu y sus torpezas sacuda,
pueblo, que para borrar los males
muestra en nosotros tu poder salvador. un astro nuevo relumbra.
Ayúdanos a cumplir con fortaleza de espíritu De arriba llega el Cordero
los preceptos de tu ley, que ha de lavar nuestras culpas;
para que podamos esperar tu venida sin con lágrimas imploremos
temor. el perdón que nos depura,
Tú que eres bendito por los siglos, porque en su nueva venida
concédenos, por tu misericordia, que que aterroriza y conturba,
llevando ya desde ahora una vida sobria y no tenga que castigarnos,
mas con piedad nos acuda.
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Al Padre eterno la gloria, de noche cantaré la alabanza
loor al Hijo en la altura, del Dios de mi vida.
y al Espíritu Paráclito
Diré a Dios: Roca mía,
por siempre alabanza suma. Amén.
¿por qué me olvidas?
¿qué voy andando sombrío,
SALMODIA hostigado por mi enemigo?
Ant. 1: ¿Cuándo entraré a ver el rostro de Se me rompen los huesos
Dios? por las burlas del adversario;
Como busca la cierva todo el día me preguntan:
corrientes de agua, «¿Dónde está tu Dios?»
así mi alma te busca ¿Por qué te acongojas, alma mía,
a ti, Dios mío; por qué te me turbas?
tiene sed de Dios, Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
del Dios vivo: «Salud de mi rostro, Dios mío.»
¿cuándo entraré a ver
rostro de Dios? Ant. 1: ¿Cuándo entraré a ver el rostro de
Dios?
Las lágrimas son mi pan
noche y día,
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1,40-45
mientras todo el día me repiten:
“¿Dónde está tu Dios?”
RESPONSORIO BREVE
Recuerdo otros tiempos,
y mi alma desfallece de tristeza: V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
como marchaba a la cabeza del grupo, R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
hacia la casa de Dios, V. Su gloria aparecerá sobre ti.
entre cantos de júbilo y alabanza, R. Amanecerá el Señor.
en el bullicio de la fiesta.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
¿Por qué te acongojas, alma mía, Santo.
por qué te me turbas? R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
“Salud de mi rostro, Dios mío.” CÁNTICO EVANGÉLICO
Cuando mi alma se acongoja,
Ant.: Dice el Señor: «Arrepentíos, porque está
te recuerdo,
cerca el reino de los cielos.» Aleluya.
desde el Jordán y el Hermón
y el Monte Menor.
PRECES
Una sima grita a otra sima
con voz de cascadas: Hermanos, oremos a Cristo, el redentor, que
tus torrentes y tus olas viene a librar del poder de la muerte a los
me han arrollado. que se convierten a él, y digámosle:
De día el Señor Ven, Señor Jesús.
me hará misericordia,
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Que al anunciar tu venida, Señor, sólo racimos amargos
nuestro corazón se sienta libre de toda y zumos de amarga tinta.
vanidad. Edificaste una torre,
Que la Iglesia que tú fundaste, Señor, Señor, para tu guarida;
glorifique tu nombre por todo el mundo. un huerto de dulces frutos,
una noria de aguas limpias,
Que tu ley, Señor, sea luz para nuestros ojos un blanco silencio de horas
y sirva de protección a los pueblos que y un verde beso de brisas.
confiesan tu nombre.
Y esta casa que es tu torre,
Tú que por la Iglesia nos anuncias el gozo de este mi cuerpo de arcilla,
tu venida, esta sangre que es tu sangre
concédenos también el deseo de recibirte. y esta herida que es tu herida
te dieron frutos amargos,
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
amargas uvas y espinas.
Con el gozo que nos da el saber que Cristo ¡Rompe, Señor, tu silencio,
viene para hacernos hijos de Dios, digamos rompe tu silencio y grita!
al Padre: Padre nuestro. Que mi lagar enrojezca
cuando tu planta lo pise,
ORACION y que tu mesa se endulce
con el vino de tu viña. Amén.
Lleguen a ti, Señor, nuestras plegarias y
colma nuestros deseos de llegar a conocer
más plenamente el gran misterio de la SALMODIA
encarnación de tu Hijo. Que vive y reina Ant: Entrad en la presencia del Señor con
contigo. aclamaciones.
Aclama al Señor, tierra entera,
CONCLUSIÓN servid al Señor con alegría,
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo entrad en su presencia con aclamaciones.
mal y nos lleve a la vida eterna. Sabed que el Señor es Dios:
R. Amén. que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
12 DE ENERO Entrad por sus puertas con acción de gracias,
LAUDES por sus atrios con himnos, dándole gracias y
bendiciendo su nombre
HIMNO «El Señor es bueno,su misericordia es
eterna,su fidelidad por todas las edades.»
Edificaste una torre
para tu huerta florida; Ant. Entrad en la presencia del Señor con
un lagar para tu vino aclamaciones.
y, para el vino, una viña.
Y la viña no dio uvas,
ni el lagar buena bebida:
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EVANGELIO SEGÚN SAN… tentación pueda nunca destruir el ardor de la
fe y de la caridad que tu gracia ha encendido
RESPONSORIO BREVE en nuestro espíritu. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo.
V. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia. CONCLUSIÓN
V. Indícame el camino que he de seguir.
R. Hazme escuchar tu gracia. V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu mal y nos lleve a la vida eterna.
Santo. R. Amén.
R. En la mañana hazme escuchar tu gracia.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant.: El Señor ha visitado y redimido a su
pueblo.
PRECES
Adoremos a Cristo, que salvó al mundo con
su cruz, y supliquémosle diciendo:
Señor, ten misericordia de nosotros.
Señor Jesucristo, cuya claridad es nuestro
sol y nuestro día, haz que, desde el
amanecer, desaparezca de nosotros todo
sentimiento malo.
Vela, Señor, sobre nuestros pensamientos,
palabras y obras, a fin de que nuestro día sea
agradable ante tus ojos.
Aparta de nuestros pecados tu vista, y borra
en nosotros toda culpa.
Por tu cruz y tu resurrección, llénanos del
gozo del Espíritu Santo.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Ya que somos hijos de Dios, oremos a
nuestro Padre como Cristo nos enseñó:
Padre nuestro.
ORACION
Dios misericordioso, que has iluminado las
tinieblas de nuestra ignorancia con la luz de
tu palabra: acrecienta en nosotros la fe que
tú mismo nos has dado; que ninguna
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CÁNTICO EVANGÉLICO
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros
enemigos y de la mano de todos los que nos
odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con
nuestros padres, recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre
Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia, en su
presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro
Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte, para guiar nuestros
pasos por el camino de la paz.
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