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UNIVERSIDAD DE CHILE

Facultad de Ciencias Agronómicas


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Bernardo Noziglia
Dayana Ortiz

Ensayo: “Un mundo feliz” De Aldous Huxley


Camila Francisca Bustamante Álvarez

Santiago de Chile, 2016.


La primeras impresiones después de tomar por segunda vez este libro recaen
netamente en el cuestionamiento propio de ¿Qué es la felicidad? , ¿Existe
realmente?, ¿Soy feliz?, ¿Somos felices?, y cómo a través de ella o
cuestionándola podemos avanzar como humanidad. Entendiendo que hoy en día
nuestra “felicidad” es a costa del sometimiento, infelicidad y violación de derechos
humanos de otros y otras.
Básicamente lo que plantea Halley es un mundo utópico, el cual funciona de
manera totalmente distinto al nuestro, el punto de partida recae en la creación de
personas a través de clonación y con características genéticas determinadas a
través de las cuales encapsulan en un orden creado predefinidamente. Lo cual se
contrapone a la estructura la cual llevamos como personas actualmente por el
mero hecho de tener vínculo con nuestros progenitores, y la forma de
desarrollarnos bajo un núcleo familiar.
Elementos que abarca la utopía propuesta por el autor a través del libro, son por
ejemplo la ausencia de guerras, pobreza, mala educación o salud. Lo cual si lo
extrapolamos a nuestra realidad son prácticamente los hilos conductores del
cuestionamiento social con respecto a sus causas y efectos. Para lograr un mundo
sin los elementos mencionados anteriormente, se conduce a una historia la cual
requiere la eliminación desde raíz del amor, libertad intelectual, artística o religiosa
dado que las personas no lo requieren ya que la base es no generar diferencias
entre las individualidades, sólo mantener relaciones de consumo y sexo.
La eliminación de la individualidad es la base de construcción de este mundo feliz,
ya que al no existir diferencias entre las personas -más allá de la diferenciación en
castas por el contenido de su material genético- se vive bajo un espejismo de
hermandad donde la relaciones son fundadas bajo esta concepción de bien social
amplio por sobre el individuo, eliminando fuentes potenciales de discrecionalidad o
valores de la humanidad que nosotros conocemos.
Bajo una doble interpretación de las causas de las aberraciones –violación, abuso
y acoso sexual- por tener vínculos familiares o una libertad sexual reprimida, se
les explica al grupo de estudiantes el porqué de la eliminación de estos lazos
incide en el cambio profundo hacia un mundo feliz, los cuales el encuentran
coherencia.
La utopía distopica planteada en el pasado por el autor, a pesar de no ser un símil
reflejo de la humanidad, conserva elementos veraces los cuales deberíamos
cuestionarnos como lo son la pérdida de la individualidad por la entrega voluntaria
del poder sobre nosotros mismos tanto a entidades como a plataformas virtuales.
A través de mecanismos de ingeniería genética, estructuración de castas y
perdidas de individualidad es que se afirma a través del libro que su mundo es
estable ya que “La gente es feliz; tiene lo que desea, y nunca desea lo que no
puede obtener. Está a gusto; está a salvo; nunca está enferma; no teme la muerte;
ignora la pasión y la vejez; no hay padres ni madres que estorben; no hay
esposas, ni hijos, ni amores excesivamente fuertes. Nuestros hombres están
condicionados de modo que apenas pueden obrar de otro modo que como deben
obrar. Y si algo marcha mal, siempre queda el soma (Huxley, 1932).”
La herramienta evasora de la realidad que conllevan los personajes del libro es el
soma, a través de la cual las personas obvian la programación de su estructura
social y llegan a encontrar una felicidad extrema y se vuelven a direccionar a
someterse a parámetros condicionados ya que “Un solo centímetro cúbico cura
diez sentimientos melancólicos” (Huxley, 1932), si no es así son simplemente
apartados para no generar conflictos en las demás personas sometidas bajo esta
doctrina de condicionamiento.
El orden que se propone a través del libro se aleja de la forma en que llevamos
nuestras vidas en el cotidiano y propone la eliminación de fuentes valóricas y
existenciales, prácticas tales como monogamia o maternidad pasan a ser algo
meramente del pasado. Es aquí donde creo se basa una de las inconsistencias del
libro dado que aunque creo que lo seres humanos no somos monógamos por
naturaleza animal, la maternidad es una fuente de amor incondicional que nos
forma como seres emocionales a través del apego y protección en las primeras
etapas de vida fomentando así el desarrollo de la emocionalidad y sentimientos
ligados a pensamientos que se supone son una de las más grandes
diferenciaciones con el resto del reino a un animal además de uno de los
cimientos actuales bajo los cuales podemos empatizar con las demás personas y
seres con los cuales compartimos el mundo.
Aun así las ideas planteadas del libro por muy distantes que sea vean, o lejanas,
han logrado tener una proyección en el tiempo la cual cada día se asemeja más, a
la realidad con la cual hoy convivimos, lo cual pudiese llegar a ser espeluznante,
dado el horror dentro de los parajes que relatan un mundo que tiene una felicidad
a costa de una frialdad y pérdida de lazos con su identidad.
Una de las modalidades que abarca el mundo feliz, es sentarse desde la base que
la represión sexual, es una de las causas de las mayores perturbaciones en las
sociedades, por lo cual a tener sexo explícito una vez al día, con cualquier
persona es la solución banal, a problemáticas milenarias.
A pesar de los intentos de los creadores de este mundo artificial, independiente
hasta de sus catas, se generan individuos los cuales naturalmente rechazan la
estructura imperante sobre ellos, ejemplo de esto es Helmholtz Watson – de la
casta -Alpha Plus- el cual tiene una total insatisfacción respecto a su vida
controlada. Este personaje no se encuentra solo en esa paradoja ya que la
comparte con Bernard, a pesar que esto signifique para él, la perdida de
tentadoras ofertas sexuales por parte de algunas mujeres.
La apertura de mente de Bernard –para su sociedad- no es comprendida, ni
compartida por la mayoría de los personajes del libro, ni siquiera de Lenina a
quien le comparte que le gustaría levantar un tipo de relación distinta a la que
conocen, lo cual se torna en una situación incómoda. A mi lectura un tipo de
mente disonante para una sociedad estructurada es un revolucionario de las ideas
dentro de un pragmatismo obligado.
Lo que representa el individualismo de Bernard, es la identidad propia que lo
define y distingue de los demás, que le permite mirar más allá de la verdad que le
han formado, y puede dilucidar la mentira dentro del mundo “supuestamente ideal”
en el cual viven, donde los marginados, rebeldes y distintos se encuentras
sumidos en la pobreza aislado de los demás seres normales. Algo no muy distinto
a los cuales nos consideramos normales dentro de nuestra sociedad, apartando la
vista de estas islas de miserias creadas por la pérdida de empatía y el
consumismo absurdo que sostenemos a costa de trabajo de niños, explotación y
muerte.
Para cerrar la series de ideas tomadas, el “mundo feliz” creado por Halley, me
lleva al imaginario de la sociedad actual y a cuestionarme los pasos agigantados
que damos hacia una sociedad controlada, con pérdida de sus valores básicos, y
sin identidad. Donde la droga símil al soma para evadir realidades y sentimientos
melancólicos, son los antidepresivos -comúnmente recetados- dada la alta
insatisfacción debido al modo de vida que llevamos actualmente.
Este libro en sí, es un llamado a extrapolar el futurismo, conjugándolo con la
utopía, para darnos un manual extrapolable, con el cual podemos evitar caer en
estructuras que puedan costarnos nuestra propia felicidad.

Bibliografía
Huxley, A. 1932. Un mundo feliz. Editorial: Chatto y Windus. Reino Unido. 255p.

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