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Propiedades
La mandarina es el fruto del mandarino, árbol que pertenece a la familia
de las Rutáceas, con características similares al naranjo, aunque más
pequeño y delicado. Esta familia comprende más de 1.600 especies.
Además, el género botánico Citrus, que incluye a esta fruta, es el más
importante de la familia y consta de unas 20 especies con frutos
comestibles, todos ellos muy abundantes en vitamina C, flavonoides y
aceites esenciales. Los frutos, llamados hespérides, tienen la
particularidad de que su pulpa está formada por numerosas vesículas
llenas de jugo. La mandarina se considera como el cítrico más afín a la
naranja. Su pequeño tamaño, su sabor más aromático y la facilidad de
quitar su piel, hacen de esta fruta una de las más apreciadas.
Propiedades nutritivas
El componente mayoritario en las mandarinas es el agua y, respecto a otras
frutas de su género, aporta menos cantidad de azúcares y por tanto menos
calorías. La cantidad de fibra es apreciable y ésta se encuentra sobre todo en
la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece el
tránsito intestinal. De su contenido vitamínico sobresale la vitamina C, en
menor cantidad que la naranja, el ácido fólico y la provitamina A, más
abundante que en cualquier otro cítrico. También contiene cantidades
destacables de ácido cítrico, potasio y magnesio. En menor proporción se
encuentran ciertas vitaminas del grupo B y minerales como el calcio, de peor
aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son
buena fuente de dicho mineral.
Magnesio (mg) 11
Calcio (mg) 36
Vitamina C (mg) 35
mcg = microgramos
Potasio y fibra
Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, resultan muy
recomendables para aquellas personas que sufren hipertensión arterial o
afecciones de vasos sanguíneos y corazón. No obstante, el consumo de
mandarinas deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de
insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este
mineral. Sin embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a las
personas con bulimia, debido a los episodios de vómitos autoinducidos que
provocan grandes pérdidas de dicho mineral, les conviene el consumo de esta
fruta.
La mandarina es fuente natural de fibra, esencial para combatir el estreñimiento
ya estimula la motilidad intestinal, la mayor parte de la cual se encuentra en la
pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos y que no conviene
desechar. Esta sustancia, asimismo favorece el tránsito del contenido fecal a lo
largo del colon, disminuyendo el tiempo de contacto entre sustancias nocivas y
la pared del aparato digestivo, ayuda a disminuir la absorción de grasa y
colesterol, al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) y tiene
un efecto saciante, por lo que resulta una fruta indicada para las personas con
hipercolesterolemia, diabetes y exceso de peso.
El ácido oxálico que contienen las mandarinas puede formar sales con ciertos
minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que su consumo se ha
de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos renales, ya que se
podría agravar la situación.