DISTRIBUCION DE LAS TIERRAS

Los patrones de crecimiento de la producción argentina se basaron desde sus inicios en una
utilización extensiva de la tierra considerada como factor productivo principal.

Pero el crecimiento de la producción agropecuaria dependía de la incorporación de nuevas tierras

lo que llevaba a una constante disputa por el espacio con el “indio” en procura de ampliar el área
de producción.

Un inmenso territorio hacia el sur y oeste del país que comprendía toda la región patagónica e
incluso parte de la provincia de buenos aires y otras zonas del interior estaban bajo el dominio del
indio y que lanzaban invasiones llamadas balones contra estancias y poblados especialmente para
el robo de ganados y la toma de cultivos. Luego de la declaración de la independencia se habían
llevado a cabo dos campañas de conquistas bajo las administraciones de Rivadavia y rosas
permitieron desplazar paulatinamente la frontera que fue insuficiente se pasó entonces de una
concepción defensiva del territorio como la encarnada en la zanja de Alsina a una ofensiva bajo el
mando de Julio Roca que pronto permitió disponer de todo el espacio económicamente utilizable.

La nueva estrategia se vio facilitado por los nuevos desarrollos tecnológicos en favor del ejercito la
lucha contra los indígenas el telégrafo facilitaba la comunicación entre los distintos fortines los
fusiles Remington que eran superiores contra la lanzas y boleadoras de los indígenas. Y por último,
la debilidad de los indios frente a enfermedades como la viruela.

Las tierras conquistadas se encontraban en gran parte distribuidas antes de la campaña de roca.
Para hacer frente a los gastos de la conquista se sanciono la ley 947 del 5 de octubre 1878 que
autorizaba a emitir un empréstito internacional para ese fin garantizado por las tierras a
conquistar. Esto implicaba que antes del inicio 10 millones de hectáreas ya tenían dueño. Por
ultimo en 1885 se sanciona una ley de premios para los militares participantes de la campaña que
de acuerdo a su rango recibían cierta cantidad de hectáreas. Pero como los militares no habían
cobrado su salarios entre 1878 y 1885 la mayoría debió vender de manera inmediata a compañías
inmobiliarias. Con esta ley también se autorizó al gobierno a pagar con tierras las deudas
contraídas con los constructores de las líneas telegráficas.

Con la normativa sancionada entre 1878 y 1885 el proceso de apropiación de la tierra fue casi tan
veloz como la misma conquista. Que reformo el carácter latifundista de la propiedad rural.

El origen de los nuevos propietarios era un tanto heterogéneo ya que contenía a viejos
terratenientes y comerciantes autóctonos inversores extranjeros especialmente de nacionalidad
inglesa en el marco de una valoración subsisto de la tierra en la década siguiente se asistió a una
especulación desenfrenada que solo culmina con la crisis del 90 y la rentabilidad paso a girar más
entorno de la puesta en producción de las tierras que en operaciones inmobiliarias y bursátiles.