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TEMA Nº1=> REVISION HISTÓRICA DE CONCEPTUALIZACIONES DE LA PSICOLOGÍA

MÉDICA EN DIFERENTES ÉPOCAS: En algún momento psicología médica fue llamada la psicología
para los médicos. Morales Meseguer al hablar de la psicología médica, circunscrita dentro de la práctica
médica, suscitaba la cuestión si debía hablarse de una disciplina formal o simplemente de un sector aplicativo
de conocimientos y recomendó reflexionar la doble imagen que despierta, aborda los problemas psicológicos
que se emplea en la práctica médica, que cabe atribuir a un “saber psicológico” que los factores psíquicos
participan en la determinación de las enfermedades humanas y desde luego con su tratamiento. El concepto
antiguo de esta disciplina es que trata de aplicar los conocimientos y experiencias de la psicología general a
los problemas de la medicina, abarcando todos los aspectos psicológicos de la actividad profesional del
médico, la relación médico-paciente y la actitud del individuo o grupo, frente a la enfermedad y otros factores
como la biografía personal o familiar, expectativa de muerte, curación o situaciones y conflictos vitales.
Tradicionalmente, la psicología médica tenía como meta el preparar al médico en los conocimientos
psicológicos con el objeto de que pueda comprender mejor al enfermo.
A lo largo del tiempo las teorías del hombre primitivo acerca de las perturbaciones mentales giraron en torno
de sus conceptos mágicos-animista; Las perturbaciones mentales eran atributos a demonios que se apoderaban
del individuo.
La mente primitiva era potencialmente capaz de un pensamiento lógico y de un razonamiento objetivo, más
sin embargo de manera cultural funciona diferente a la mente del hombre civilizado, la mente del hombre
primitivo se compara en ciertos aspectos semejantes a la mente de un niño y de algunos enfermos psicóticos
Civilización Griega
Hipócrates: Con su razonamiento científico permitió hacer observaciones clínicas y transcender del
pensamiento animista y superar las teorías generales, por su parte señalo que:
 El cerebro es el órgano del pensamiento.
 Creyó que las enfermedades de la mente como cualquier otro padecimiento, el cual tiene causa
naturales.
 Clasifico las enfermedades mentales en tres categorías: manía, melancolía y frenitis.
 Afirmo que las lesiones de la cabeza pueden ser causa de alteraciones motoras-sensoriales.
Platón: Definió la salud como el equilibrio entre el cuerpo y el alma y que los desórdenes mentales pueden
deberse a trastornos morales o corporales. Contribuyó a una mejor comprensión de la conducta señalando el
poder motivador de los apetitos naturales.
También aludió al problema de los enfermos mentales que cometen actos criminales y expresó
claramente el criterio de que dichas personas no son responsables de sus actos.
Aristóteles: Pensaba que si la mente era de naturaleza inmaterial, no podía ser atacada por ninguna
enfermedad. Probablemente la negación de Aristóteles respecto a la causalidad psicológica de las
enfermedades mentales retrasó el desarrollo de la psicopatología.
Cultura romana
Asclepíades: Seguramente la figura más influyente entre los médicos romanos que desarrollaron la medicina
griega, distinguió entre las ilusiones, los delirios y las alucinaciones y se opuso vigorosamente a las sangrías
y a las restricciones mecánicas.
Areteo de Capadocia: Señaló la relación entre ciertos rasgos psicológicos de las personas y su propensión a
las enfermedades mentales fue el primero en describir las fases maniaca y melancólica de las psicosis como
expresiones de una misma enfermedad y expresó con toda claridad el concepto de que ciertas enfermedades
físicas tienen causas psicológicas cuando hace mención a los trastornos de la mente y de la emoción como una
de las causas de la parálisis
Galeno de Pérgamo: Además de haber contribuido al conocimiento de la anatomía del sistema nervioso,
señaló diversas causas para las enfermedades mentales
Edad media
Durante la primera parte de la Edad Media el tratamiento preferido fue la oración, el exorcismo o el
uso de reliquias y untos sagrados.
San Basilio: Estableció un monasterio en Cesarea donde a los enfermos mentales se les daba un trato humano.
San Jerónimo: Estableció en su congregación que los enfermos mentales recibieran la misma atención que
los físicamente enfermos.
San Benito: Los miembros de cuya orden atendían a los enfermos mentales en su monasterio de monte
cassino.
Conforme se acentuó la tendencia a interpretar teológicamente las enfermedades mentales se llegó a
pensar que la crueldad para con los enfermos era una forma de castigar a los demonios residentes en ellos.
Durante la última parte del siglo xv las creencias relativas a la posesión demoniaca alcanzaron un desarrollo
que condujo a uno de los aspectos más crueles de la historia de la humanidad. Se distinguía entre aquellos
sujetos que eran poseídos por el demonio contra su voluntad y los que se suponían que voluntariamente habían
pactado con él entregándole el alma.
Siglo XV y XVI
Paracelso: Afirmo que las enfermedades mentales pueden tener causas psicológicas y recomendó su
tratamiento sobre el magnetismo. De él, viene el termino ¨lunáticos¨ para referirse a enfermedades mentales.
Weyer: Fue uno de los primeros médicos que se dedicaron especialmente al estudio de enfermedades
mentales.
San Vicente de paúl: Declaro que las enfermedades mentales y las corporales requieren de la misma ayuda.
El primer asilo para enfermos mentales en Europa se fundó en valencia en 1409. El hospital san
Hipólito fue el primer hospital para enfermos mentales.
Siglo XVII
La anatomía de la melancolía publicada por Robert Burton resume los conocimientos de la neurosis.
Burton define a la melancolía como una especie de shock sin fiebre, acompañada por miedo y tristeza
Siglo XIII y XIX
Felipe pinel: (Reforma humanitaria). Director del hospital de La Bicétre en Paris. Logro permiso personal de
la comuna revolucionaria para remover las cadenas de enfermos mentales.
En las propias palabras de Pinel: “toda la disciplina se caracterizó por su regularidad y bondad, lo cual
tuvo los efectos más favorables en los propios enfermos haciendo más tratables aun a los más furiosos”.
Dorotea Dix:
 Se enfatizó el papel del sistema nervioso
 Hasta 1730 la idea de que la histeria y la hipocondría eran producidos por vapores del bazo era muy
aceptada, pero después fue rechazada porque se unió al término dispepsia.
 Señalo que las implicaciones tienen en común enfermedades nerviosas
CAMPOS DE LA PSICOLOGÍA MÉDICA.
La psicología médica recoge y sintetiza las aportaciones provenientes de varios campos disciplinarios
como la psicología, la medicina, la educación para la salud, la psiquiatría, la antropología, la comunicación,
entre otros. La tarea de la psicología como ciencia consiste en estructurar esta información en un discurso
psicológico, proporcionándole un marco teórico y un lenguaje científico. Las principales áreas estudiadas por
la psicología médica son las siguientes:
 Explicar, en términos de interacción, el dolor y otros procesos de enfermar y los efectos terapéuticos.
 Los hábitos y estilos de vida. Su influencia en la salud y en la enfermedad; su adquisición y
modificación.
 Las influencias recíprocas entre el proceso de enfermar, el comportamiento y los estilos de vida, con
especial referencia a los procesos crónicos.
 El paciente como fuente básica de información. El profesional como investigador. Las estrategias para
obtener una válida información del paciente.
 El razonamiento médico. El proceso diagnóstico.
 El profesional como comunicador. La eficacia al transmitir información y al formular prescripciones.
 El profesional como educador o modificador de hábitos de comportamiento. La elaboración de los
programas terapéuticos.
El médico, permanentemente, como dicho en lo anterior tiene que resolver problemas en el ejercicio
de su profesión que no tienen nada que ver con los componentes biológicos que ha aprendido. Por ejemplo
atender a una madre incómoda, que pregunta si su hijo puede seguir estudiando a pesar del diagnóstico que le
acabamos de dar; informarle a un paciente que tiene una enfermedad incurable y/o mortal; entender cómo una
sustancia sin efecto fisiológico puede curar; aceptar que un paciente no crea en nuestra “omnipotencia
científica” y no se cure, a pesar de indicarle el tratamiento preciso, etc. Es decir: la capacitación psicológica
del médico. Incluye esta capacitación cambiar algunas actitudes y motivaciones inconvenientes para la
práctica clínica, de modo que el futuro médico se vuelva permeable, sensible, perspicaz, sintónico, objetivo,
amplio, sincero, asertivo, seguro, sereno, maduro, cordial, humilde, paciente, prudente, tolerante…. En sus
relaciones humanas y fundamentalmente en sus relaciones con los pacientes. En síntesis, prepararse
psicológicamente para el ejercicio de la medicina.
Tal como muchas disciplinas, la psicología médica también hace uso de la información de las ciencias
sociales ya que también son llamadas ciencias de la conducta que representan un campo de interés más
limitado y coherente que la totalidad de las ciencias sociales, por ello en términos restringidos nos referiremos
particularmente a la antropología cultural, la sociología y la psicología y su interés para la medicina, ciertas
áreas de estos campos se superponen de tal manera que las fronteras de estas disciplinas desaparecen.
Antropología Cultural: La antropología, como ciencia se encarga de estudiar y comprender al hombre en
todos los fenómenos que lo afectan, la rama cultural de esta ciencia; Se encarga del estudio de las culturas
humanas dispersas por el mundo, y la manera en que ellas influyen entre si al contactarse o combinarse.
Sociología: Estudia la naturaleza y funciones de la sociedad y sus influencias sobre nuestra vida, la sociología
plantea al médico la necesidad de considerar al paciente no solo como un organismo enfermo, si no como una
personalidad y como miembro de una familia, con un sitio en la comunidad
Psicología: Estudia el comportamiento y las funciones mentales, analiza la forma en cómo es recibida la
información del mundo exterior y como es esta transformada en conocimientos.
Psicopatología: Estudia las bases de la conducta anormal, investiga las causas y procesos significativos en los
trastornos mentales y sus manifestaciones, su objetivo es estudiar la evolución y transformación del psiquismo
humano, sin interesarse en la terapéutica.
Psiquiatría: Estudia el origen, el diagnóstico la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales y
enfermedades de la psique.
La psicología preventiva: Trata de mejorar lo que puede ser descrito como “normal” y saludable o fomentar
comportamientos o estilos de vida adaptativos mediante la Educación para la Salud. La Educación para la
Salud es una estrategia de intervención para la protección y promoción de la salud y para la optimización de
los recursos personales y comunitarios. Con ello se pretende que los individuos sean competentes en el cuidado
y promoción de la salud.
La psicofarmacología: Es una disciplina científica que estudia el efecto de fármacos con especial atención a
las manifestaciones cognitivas, emocionales/motivacionales y conductuales. En este sentido, puede estar
relacionada con el estudio o tratamiento farmacológico de la psicopatología.
La Gerontología: Es una ciencia que se encarga del envejecimiento de las personas. En ella confluyen
conocimientos de la psicología, la medicina, la educación, la sociología, todo con el objetivo de convertir la
experiencia de envejecer en una aventura menos negativa, incluso positiva. Esta definición tiene que ver con
aspectos médicos (Alzheimer, Demencias, Parkinson) y psicológicos (el proceso de duelo, la sobrecarga de
los cuidadores) del envejecimiento, pero también con experiencias que tratan de mejorar la vida de los
mayores, sus familiares y cuidadores.
Psicología pediátrica: Se define como el estudio del comportamiento del niño, desde su etapa del nacimiento
hasta su adolescencia. Pasando por distintas etapas, tales como su desarrollo físico, motor, cognitivo,
perceptivas, emociones afectivas y sociales. Los profesionales de la psicología infantil, desarrollan en sus
tareas; explicar y desarrollar las diferencias, que existen entre los niños, en su comportamiento y en cuanto a
su desarrollo. Dentro de su labor, crean y llevan a cabo métodos para resolver y prever, problemas
emocionales, sociales, afectivos, y muchas veces de aprendizaje, que puedan presentarse en el niño.
La psicooncología: También antes llamada Psicología Oncológica y Oncología Psicosocial, estudia la
influencia de los factores psicológicos sobre la aparición del cáncer y su evolución, como también el estudio
de las reacciones psicológicas del paciente oncológico, su familia y el personal asistencial, a lo largo de todo
el proceso de la enfermedad.
Psicología genética: Es el estudio del desarrollo de las funciones mentales en tanto que dicho desarrollo puede
aportar una explicación, o al menos una información complementaria, sobre los mecanismos de aquéllas en
su estado acabado. En otras palabras, la psicología genética consiste en utilizar la psicología infantil para
encontrar la solución de los problemas psicológicos generales. Desde este punto de vista, la psicología infantil
constituye un instrumento insustituible para la investigación psicológica, cosa sobre la que en la actualidad se
va tomando progresiva conciencia.
IMPORTANCIA DE LA PSICOLOGIA MÉDICA.
 Reúne conocimientos y provee conceptos explicativos y criterios clínicos en relación con los aspectos
psicológicos de los problemas médicos y del trabajo del médico.
 La importancia de la psicología médica en la medicina está bien implementada, ya que esta acabo con
los esfuerzos por explicar los síntomas de los pacientes sólo en términos bioquímicos.
 Como ciencia abarca múltiples cuestiones psicológicas que son de importancia para la comprensión y
el tratamiento racional de los enfermos, así como la prevención de enfermedades y el establecimiento
de planes de acción que contribuyan al bienestar psíquico y físico del hombre, repercutan en su estado
de salud y contribuyan a la promoción sanitaria.
 La medicina necesita de la psicología para poder realizar una práctica médico-paciente menos técnica
entendiendo y comprendiendo al paciente. Al hacerlo, tiende un puente entre las ciencias biomédicas
y las ciencias socio médicas.
 La psicología médica tiene estrechas relaciones con la medicina General y con las especialidades
médicas, porque se ocupa de problemas que les son comunes a todas ellas.
 Incluye observaciones y conceptos que se derivan de diversas corrientes psicológicas: la corriente
conductual aborda los problemas a nivel del comportamiento explícito; la corriente fenomenológica
tiene como foco de interés las experiencias mentales, los estados y contenidos de la conciencia, y la
corriente psicodinámica.
 Aborda los problemas humanos en términos de motivos y conflictos inconscientes y relaciones
significativas. La sociología, la antropología y la psicología social aportan a la psicología médica datos
relativos al funcionamiento de los grupos humanos: la familia, las sociedades, las culturas, y sus
interacciones con el individuo

MODELOS DE ATENCIÓN MÉDICA


Los modelos de atención médica se enfatizan en la relación médico-paciente, estos modelos estudian
las obligaciones del médico, el papel que desempeñan los valores del paciente, la manera de concebir la
autonomía de cada uno de ellos y las distintas concepciones que cada uno de los participantes realiza en los
objetivos de la relación.
Modelo biomédico y su vinculación al paternalismo: A veces llamado paternal o sacerdotal. Este modelo
apoya la figura del médico como un experto de autoridad científico-técnica, autosuficiente en su campo, al
punto de saber lo que es mejor para el paciente desde la perspectiva de lo clínicamente indicado. El médico
asume una posición paternal mientras que el paciente se somete pasivamente a su criterio. Se propone un
médico que sea custodio o figura paternal ante un paciente cuya autonomía se reduce básicamente al acto de
aceptar lo propuesto por el profesional. La confianza en la relación se generada por las virtudes de
benevolencia y altruismo de parte del médico.
Modelo biopsicosocial: (término propuesto por George Engel) supone que el médico cuente con
conocimiento científico y destrezas técnicas, pero a la vez con conocimientos provenientes de las disciplinas
sociales y humanísticas y de la comunicación personal. Es preciso insistir en que este modelo, para alcanzar
su objetivo, no sólo debe añadir conocimientos a la formación intelectual del médico sino generar en el médico
la disposición y actitud que le permita comprender con mayor facilidad el sufrimiento, la vivencia de
necesidad, dependencia y vulnerabilidad del paciente visto como persona.
Modelo informativo: A veces llamado modelo científico o del consumidor. Aquí el objetivo de la relación es
proporcionar al paciente toda la información relevante para que pueda elegir la intervención que desee, tras lo
cual el médico la llevará a cabo. Para ello el médico informa al paciente sobre el estado de su enfermedad, la
naturaleza de los diagnósticos posibles y las intervenciones terapéuticas, la probabilidad tanto de los beneficios
como de los riesgos asociados a cualquier intervención y sobre la incertidumbre del conocimiento médico.
Modelo Personalista: Este modelo se esmera en reafirmar el acto clínico como un encuentro interpersonal
encaminado a la cura de ser posible, al cuidar siempre y con la esperanza de sanar o apoyar la paciente a vivir
el misterio de su dolencia.
Modelo interpretativo: El médico funciona como un consejero que toma como referencia el sistema de
valores del paciente orientándolo hacia sus mejores opciones, fomentando la comprensión de sí mismo y el
examen crítico de sus preferencias. Se conjuga así el sentido benéfico clínico del médico con la concepción
de beneficio que debe sustentar el mismo paciente. En efecto, el paciente decide en autonomía corresponsable
y respetando la integridad profesional del médico.
Modelo deliberativo: Este modelo supone el interpretativo. Sin embargo, la diferencia radica en que el
médico, en su calidad de amigo del paciente, se adelanta a educarlo y facilitar su desarrollo moral tomando
su sistema de valores como punto de partida. El profesional examina así los distintos sentidos del bien según
el principio de beneficencia y en diálogo con el paciente delibera sobre la mejor opción en su contexto
personalizado.
ENFERMEDAD Y SER HUMANO ENFERMO
Enfermar es uno de los acontecimientos más estresante. Padecer es la manera en como una persona
sufre el deterioro de su salud, como lo interpreta y cómo afronta el proceso de enfermar. Se consideran diversos
cambios:
Biológicos: Limitaciones físicas y funcionales, Perdida de la movilidad, energía, del control excretorio,
cambios de actividad sexual, dolor o malestar físico, etc.
Psicológicos: Disminución del autoestima, minusvalía e impotencia, Miedo a lo desconocido, amenaza de
muerte angustia por las probables consecuencias, frustración, aflicción por las perdidas, desesperanza, perdida
de la autonomía, pasividad y dependencia. Como también alteraciones de roles intrafamiliares, cambios en
utilización del tiempo libre, separación de entorno familiar, aislamiento social, dificultades económicas y
familiares, problemas laborales, perdida de estatus social o discriminación por parte de otros.
Factores que condicionan la vivencia de enfermedad.
1. Biológicos. Tipo de enfermedad:
Agudas: Paciente toma actitudes más positivas, realistas
Graves: Paciente tiene actitudes disfuncionales, rígidas poco realistas
Tratamiento: Farmacológico, quirúrgico, remisión, recaídas.
2. Psicológicas
Personalidad: Madurez, tipo de rasgos, patrones conductuales, fortalezas
Etapa del ciclo vital individual y familiar: adolescencia, rol familiar, senectud.
Niño: actúa con extrema ansiedad
Adolescente: ira y hostilidad
Adulto joven: tiende a negar la enfermedad
Adulto mayor: Miedo a la muerte e incapacidad permanente son fuentes de gran angustia.
Experiencias previas: Con la enfermedad personales y familiares, etc.
Mecanismo de defensa: Uso de defensas inmaduras o primitivas
Afrontamiento: Activo o pasivo
3. Sociales:
Creencias: culturales y religiosas, costumbres familiares.
Historia Vital: sucesos estresantes, circunstancia de vida en que ocurre la enfermedad.
Red de apoyo Social: familia, amigos, pertenencia a grupos, la ausencia de soporte familiar y social favorece
la desmoralización aun en enfermedades no tan graves.
4. Asistenciales:
Calidad de la asistencia: Accesos, costos
Relación médico- paciente: Buena, pobre, impersonal
Relación con el equipo de salud: Problemática, adecuada.
Conducta de enfermedad: Cuando un individuo se “siente enfermo” se percata de que algo poco familiar le
está sucediendo; sus reacciones son cognitivas, emocionales y conductuales. La conducta de enfermedad es el
modo particular e percibir, evaluar e interpretar sus signos y síntomas, causando que se preocupe y busque
ayuda profesional.
Derechos y deberes del rol del enfermo
Derechos: ser eximidos de sus responsabilidades sociales habituales mientras dure su enfermedad. No ser
considerado responsable de su estado y no se espera que sea capaz de curarse por sí mismo.
Deberes: Creer que estar enfermo es un estado indeseable, desear reestablecer su salud, buscar ayuda
competente y colaborar activamente en su propia recuperación, para dejar el rol del enfermo lo antes posible.
Reacciones emocionales ante la enfermedad
Nos invade la tristeza. En cualquier caso, cuando nos dicen que sufrimos una enfermedad, es inevitable que
pensamientos negativos nos vengan a la cabeza, ya que se relaciona directamente con aspectos desagradables,
por lo tanto, directamente y sin querer, nos sentimos tristes.
Nos enfadamos, nos domina la ira. Se percibe la situación como injusta, no se comprende, y entra muchas
veces en juego el preguntarse “¿por qué a mí?”. Se considera en ocasiones las enfermedades como castigos,
como consecuencia de algo que hemos hecho mal y nosotros no encontramos relación en nada para que eso
suceda. Así que nos enfadamos y por tanto rechazamos esa situación.
El miedo nos atrapa. Nos encontramos ante algo desconocido y el cáncer sigue considerándose sinónimo de
muerte. Lo que sabemos de la enfermedad es que sus tratamientos son desagradables y que la gente se puede
morir de ello, así que como es acorde con ese tipo de pensamientos en nuestra mente, un escalofrío nos recorre
el cuerpo y estamos más que atemorizados.
Mucha incertidumbre. El hacer pruebas y las esperas de resultados pueden llegar a ser tremendamente
inquietantes. Se desarrolla una ansiedad provocada por el miedo a que tengamos algo grave o lo
suficientemente importante como para tener que meternos de lleno en todo el proceso de tratamiento. No
podemos centrarnos en otra cosa, estamos distraídos y de mal humor, afectando esto a nuestro entorno.
Nos asalta la culpabilidad. ¿Por qué? Por creer no haber hecho lo suficiente por cuidarnos y hacer que la
vida de los nuestros tenga que sufrir cambios por nuestra causa. A veces, creemos que lo que nos sucede es
merecidamente, pero nada tiene que ver, en absoluto. Existe mucha ira en este sentimiento.
Sentimiento de pérdida de control. Encontrarnos mal y pasarnos el día entre consultas y pruebas hace que
no podamos llevar la vida de nuestro día a día rutinario. No nos podemos encargar de cosas que antes sí y eso
puede provocar una sensación de pérdida de control de lo que dominábamos. Nos sentimos impotentes e
incluso se distorsiona la realidad llegando a tener pensamientos de inutilidad.
LA PERSONALIDAD EN MEDICINA.
La personalidad es el conjunto de características físicas, genéticas y sociales que reúne un individuo, y que lo
hacen diferente y único respecto del resto de los individuos. La personalidad es el término con el que se suele
designar lo que de único, de singular, tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás.
La personalidad también implica previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reacciona una persona bajo
diversas circunstancias.
En la formación de la personalidad hay que tener en cuenta la influencia de los padres, de los
educadores y la del ambiente en el cual se educan los jóvenes. Algunas de estas malas influencias son:
potenciar la comodidad, evitar todos los disgustos a los hijos o a los alumnos y darles todo lo que pidan
inmediatamente. El desarrollo del yo es el tema central de la personalidad, puesto que nos identificamos a
través del mecanismo del yo. Un recién nacido no se diferencia de absolutamente nada que lo rodee y conforme
el tiempo comienza a hacer una distinción del yo y del no yo a través del aprendizaje. El primer paso es el
reconocimiento de su cuerpo como algo distinto de los objetos y las personas que lo rodean. Con el tiempo
surge la percepción del yo psíquico como el correr, caminar, explorar, descubrir y acumular experiencias y a
los tres años el niño distingue el yo del tú pero aún no la noción del nosotros.
Estructura de la personalidad: La característica principal de la personalidad es la individualidad siendo lo
físico un factor determinante en la individualidad como también el aspecto social en la diferenciación de la
personalidad
 Aspecto Biológico: Tiene su origen en la información genética y es un factor determinante en la
configuración individual.
 Aspecto Social: Este condiciona nuestra personalidad. El idioma, la cultura y las costumbres son rasgos
que nos permiten establecer diferencias entre nosotros. Lo social influye en nosotros a través del
aprendizaje (socialización).
 Aspecto Individual: Los psicólogos consideran como característica de la personalidad la motivación.
Describiendo las necesidades del individuo podemos describir la personalidad, resumiendo que
“somos los que necesitamos”.
Temperamento y carácter de la personalidad
El temperamento es nuestro legado biológico, representa la influencia de la naturaleza física
codificada, por lo que es difícil de cambiar. Incluye el sustrato neurológico, endocrinológico y bioquímico,
desde el cual empezará a formarse la personalidad, mientras que el carácter, es las características adquiridas
durante nuestro crecimiento, y supone un cierto grado de conformidad con las norma sociales y la personalidad
es el conjunto de temperamento y carácter, y consiste en un conjunto de características psicológicas que se
expresan en todos nuestros actos.
Tipos de personalidad
1. Personalidad tipo A: Son personas enérgicas, que hablan con voz alta y con rapidez, se muestran tensos e
impacientes. Su vida gira en torno al trabajo, al logro y al éxito, son competitivos y ambiciosos y dan la
impresión de no tener nunca suficiente. Tienen una gran necesidad de control de su ambiente, lo cual los
vuelve muy tenaces, aunque pueden seguir intentándolo incluso cuando las posibilidades de éxito son mínimas
y la tarea está destinada al fracaso.
2. Personalidad tipo B: Son personas que muy rara vez lo veremos con prisa, impacientes o tensos por tener
que realizar algún tipo de tarea. No son personas que les interese realizar en poco tiempo numerosas tareas o
tener que asistir a múltiples acontecimientos que les suponga estar corriendo de un sitio a otro. Es la
personalidad ideal para mantener la salud y evitar la enfermedad.
3. Personalidad tipo C: La personalidad tipo C describe a aquellas personas que tienden a negar sus
sentimientos y reprimir sus emociones
4. Personalidad tipo D: Definida por altos valores de afectividad negativa e inhibición social.
Personalidad normal o saludable
La personalidad saludable se refiere al equilibrio del individuo consigo mismo y su entorno Tenerla te
permite adaptarte fácilmente a tu entorno y a los cambios que pudieran presentarse sin sufrir demasiado, y
disfrutas lo que haces, además de utilizar un punto de vista realista. Podemos decir que una persona tiene una
personalidad saludable cuando:
 Se compromete con su proceso de crecimiento y de autoconocimiento.
 Se acepta como es, sin que ello quiera decir que todo lo que reconoce como propio, le guste.
 Tiende más a buscar soluciones, que a encontrar culpables.
 Asume las consecuencias de sus elecciones.
 Le interesa rescatar los aprendizajes de sus experiencias, agradables o no.
 Procura aceptar las partes que no le gustan de sí mismo.
 Reconoce su participación en los conflictos, ya sea negativa o positiva.
 Cuida su cuerpo y lo respeta, procurándose alimentos y bebidas sanas, así como ejercicio adecuado.
 Le gusta divertirse.
 Tiene capacidad de escucha.
 Está dispuesto a probar y a cometer errores y a aprender de ellos.
 Es congruente: su lenguaje verbal y no-verbal son consecuentes con lo que piensa, dice y hace.
 Gusta de ayudar a los demás.

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