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Memoria descriptiva Parque Salazar

El proyecto recoge a plenitud los objetivos y los lineamientos recibidos. Así como citamos en
textos literarios importantes de Mario Vargas Llosa y de Thomas Huber, el parque Salazar fue
el balcón de Miraflores al mar, un espacio atractor de juventud, vital y encantador que tenía
esa relación de recoger a todo Miraflores. La av. Larco que se forma desde allí llega en el otro
extremo, tras la prolongación de la Av. Arequipa al corazón mismo del distrito. De modo que
pasa por el municipio, por el óvalo y por su parque central. Por lo tanto, Larcomar y el parque
Salazar terminan siendo el remate de un eje que llega hasta el centro de Lima por la Av.
Arequipa pero que está en origen: el corazón de Miraflores.

Esta función de parque vivo, animado, juvenil, atractor, “Imán “como lo llama Vargas Llosa se
ha perdido o desdibujado. Es así que, hoy el parque es casi el retiro, el recorrido que hay que
atravesar: un espacio para ir a otro lugar (llegar a Larcomar) o para atravesar el Malecón que
tiene mucha vida. Y la dinámica interesante que Miraflores ha renovado para los ciclistas y
gente que recorre la ciudad. Pero pasan pocas cosas en el parque, cosa que convierte al
mismo no en un destino sino en un lugar de paso.

El proyecto se basa en estudiar las dinámicas, actores, expectativas, la vocación y así como
previamente se han trabajado en el mismo parque las ferias de libro, lo que buscamos es
conciliar que la vida del parque y la de todos sus ocupantes se desenvuelva con plenitud. De
este modo que se permita ese uso plural de un parque: deportistas, turistas, visitantes, niños,
multiples usuarios, vecinos y además gente de fuera, pues indudablemente el concepto de
parque Salazar y Larcomar convoca un volumen enorme de turismo que llega al Perú.

Entonces el parque puede ser ese atrio valioso, atractor que se complemente con Larcomar, a
la vez que conduce a él y está nutrido complementariamente por la oferta que este último
tiene de centros culturales, espacios de exposición, oferta gastronómica y de ser un espacio de
marcas prestigiosas y por lo tanto de un comercio calificado y atractivo. Con ese espíritu, y
respondiendo a su trazado y a su lógica histórica, el proyecto se ordena y se explica en la
lámina requerida de manera tal que se visualizan las circulaciones tal como son y tal como
deberían ser. Y se añade a lo que hay esos componentes generadores, estimulantes,
revitalizadores.

Hay un pequeño viaducto para que las bicicletas y el paseo del malecón ingresen y no
esquiven, como ahora resulta con el tema de los autos que son una barrera y un obstáculo en
el frente norte. También las llegadas desde Larco que son fundamentales, pues es el eje
conducente al conjunto. Así como desde Armendáriz permiten un trabajo bonito y receptivo.
Esto luego se reordena para los mismos actores; es decir, toda la oferta pero potenciada: Los
ciclistas tendrán un espacio atractivo que les convoque. Larcomar puede ser líder y el parque
Salazar invitar a que la gente vaya en bici a todas las actividades.

De igual manera sucede con los espacios infantiles con juegos atractivos; oferta cultural en el
propio espacio. Así también, las chimeneas se transforman en écranes y en espacios con vida
cultural, con información constante, afiches con la programación del conjunto. De esta
manera, cada sector tiene una dinámica, algunos orientados hacia un público particular como
acento. Pero todo es plural, multiuso y permeable a muchas dinámicas. Creemos que puede
haber conciertos, eventos como noches blancas, días claves con espacios feriales con
atractivos importantes y que el parque Salazar se vuelve así un referente de toda la vida
metropolitana y miraflorina
Ese es el sentido del proyecto, la gráfica lo explica y está en perfecta correlación con lo que
tendrá que ser desarrollado en la etapa siguiente ya de proyecto propiamente dicho. La lámina
explica por tanto los distintos componentes de esta propuesta y su lógica general de trazado y
de lenguaje urbano y arquitectónico que está en perfecta complementariedad con la
renovación de Miraflores que tiene un plan urbano actualizado, otras prioridades nuevas, un
estilo de vida exterior que invita a la bicicleta, al paseo, al recorrido, al disfrute y a la vida
cultural. Por lo tanto, el proyecto en esta lámina ya anticipa conceptualmente este rescate,
esta recuperación y cumple a plenitud los requerimientos previstos.

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