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LA GUERRA DE BAJA

INTENSIDAD EN
MÉXICO
MARTHA PATRICIA LÓPEZ A.
Una de las preocupaciones del
Departamento de Ciencias Sociales
y Políticas es la de apoyar y motivar
a los alumnos de sus licenciaturas a
investigar los temas que están
presentes en el debate nacional y que
son de gran importancia para el país.
El caso de la presente obra se
suscribe en esta línea.
El tema de la “Guerra de Baja
Intensidad”, en el caso de México,
presenta una dimensión diferente en
comparación a la implementada en

BOSTON PUBLIC LIBRARY


algunos países centroamericanos en
la década de los 80% por los Estados

Copley Squara
Unidos. Este es otro motivo por el
cual el Departamento de Ciencias
Sociales y Políticas decidió su
publicación.

Martha López Astrain es egresada


de la licenciatura de Sociología por
la UIA y desde esa disciplina analiza
las estrategias políticas, económicas
y sociales que el gobierno imple-
menta para diluir la magnitud del
conflicto iniciado en 1994 en el
estado de Chiapas.

Carlos Lugo Galera


i
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in 2017 with funding from
Kahle/Austin Foundation

https://archive.org/details/laguerradebajainOOIope
LA GUERRA
DE BAJA
INTENSIDAD
EN MÉXICO

MARTHA PATRICIA LÓPEZ A.


Diseño de portada: Plaza y Valdés, S. A. de C. V.

Primera impresión: diciembre de 1996

LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD


EN MEXICO

© Plaza y Valdés, S.A. de C.V.


© Martha Patricia López Astrain
© Universidad Iberoamericana

Derechos exclusivos de edición para todos los países de habla


española. Prohibida la reproducción total o parcial por
cualquier medio, sin autorización escrita de los editores.

Esta obra es una coedición


entre la Universidad Iberoamericana
y la editorial Plaza y Valdés.

Editado en México por Plaza y Valdés Editores.


Manuel María Contreras No. 73, Col San Rafael
México, D.F. Tel. 705-00-30, CP 06470

ISBN: 968-856-503-2

HECHO EN MEXICO
ÍNDICE Y CAPITULADO

Prólogo I 7
Prólogo II 11
Introducción 13

CAPÍTULO I. La guerra de baja intensidad


en México 19
1.1 ¿Qué es y cómo surge la Guerra de Baja Intensidad?
(GBI) 19
1.2 La Guerra de Baja Intensidad norteamericana y su
relación con el Ejército Mexicano 28
1.3 Características de la Guerra de Baja Intensidad
en México 53

CAPÍTULO II. Justificación de la guerra de baja


intensidad del Estado Mexicano 67
II. 1 La política del presidente Ernesto Zedillo 67
11.2 La política de los grupos financieros internacionales 91
11.3 La política del aparato financiero e industrial
nacional 93

CAPÍTULO III. El inicio de la guerra de baja


intersidad en México y su desarrollo 97
III. 1 Las acciones militares y policiacas en relación al
9 de febrero de 1995 97

III.2 Manifestaciones de la Guerra de Baja Intensidad


a nivel nacional 109

3

PRÓLOGO I
EL DERECHO DE REBELIÓN
(De un texto de Ricardo Flores Magón 1910)

Desde lo alto de su roca el Buitre Viejo acecha. Una claridad


inquietante comienza a disipar las sombras que en el horizonte
amontonó el Crimen y en la lividez del paisaje parece adivinarse la
silueta de un gigante que avanza: es la Insurrección.
El Buitre Viejo se sumerge en el abismo de su conciencia, hurga
los lodos del bajo fondo; pero nada halla en aquellas negruras, que
le explique el por qué de la rebelión. Acude entonces a los recuer-
dos; hombres y cosas y fechas y circunstancias pasan por su mente
como un desfile dantesco: pasan los indígenas, los campesinos, los
obreros masacrados en una larga noche de injusticia, en vados
traicioneros, a la luz de un farolillo, en el patio de un cuartel, por
soldados borrachos mandados por un jefe borracho también de vino
y de miedo; pasan lívidos, las ropas humildes y las carnes desgarra-
das por los sables y las bayonetas de los esbirros; pasan las familias,
ancianos, mujeres, niños, acribillados a balazos, sublimes en su
sacrificio chorreando sangre; pasan magníficos, mostrando las
heridas denunciadoras del crimen oficial; pasan legiones de espec-
tros, legiones de viudas, legiones de huérfanos, legiones de prisio-
neros y el pueblo entero pasa, desnudo, macilento, débil por la
ignorancia y el hambre.
El Buitre Viejo alisa con rabia las plumas alborotadas por el
torbellino de los recuerdos, sin encontrar en éstos el por qué de la
Revolución. Su conciencia de ave de rapiña justifica la muerte.
¿Hay cadáveres? La vida está asegurada.

7
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Así viven las clases dominantes: del sufrimiento y de la muerte


de las clases dominadas, y pobres y ricos, oprimidos y déspotas, en
virtud de la costumbre y de las preocupaciones heredadas, conside-
ran natural este absurdo estado de cosas.
Pero un día uno de los esclavos toma el periódico y lo lee: es un
periódico libertario. En él se ve cómo el rico abusa del pobre sin más
derecho que el de la fuerza y la astucia; en él se ve cómo el gobierno
abusa del pueblo sin otro derecho que el de la fuerza. El esclavo
piensa entonces y acaba por concluir que, hoy como ayer, la fuerza
es soberana, y, consecuente con su pensamiento, se hace rebelde.
A la fuerza, no se la domina con razones: a la fuerza se la domina
con la fuerza.
El derecho de rebelión penetra en las conciencias, el desconten-
to crece, el malestar se hace insoportable, la protesta estalla al fin
y se inflama el ambiente. Se respira una atmósfera fuerte por los
efluvios de rebeldía que la saturan y el horizonte comienza a
aclararse. Desde lo alto de su roca el Buitre Viejo acecha. De las
llanadas no suben ya rumores de quejas, ni de suspiros, ni de llantos:
es rugido el que se escucha. Baja la vista y se estremece: no percibe
una sola espalda: es que el pueblo se ha puesto de pie.
Bendito momento aquel en que un pueblo se yergue. Ya no es
el rebaño de lomos tostados por el sol, ya no es la muchedumbre
sórdida de resignados y de sumisos, sino la hueste de rebeldes que
se lanza a la conquista de la tierra ennoblecida porque, al fin la pisan
hombres.
El derecho de rebelión es sagrado porque su ejercicio es
indispensable para romper los obstáculos que se oponen al derecho
de vivir. Rebeldía, grita la mariposa al romper el capullo que la
aprisiona; rebeldía, grita la yema al desgarrar la recia corteza que le
cierra el paso; rebeldía, grita el tierno ser humano al desgarrar las
entrañas maternas; rebeldía, grita el pueblo cuando se pone de pie
para aplastar a tiranos y explotadores.

8
PRÓLOGO I EL DERECHO DE REBELIÓN

La rebeldía es la vida; la sumisión es la muerte. ¿Hay rebeldes


en un pueblo? La vida está asegurada y asegurados están también el
arte y la ciencia y la industria. Desde Prometeo hasta Kropotkin, los
rebeldes han hecho avanzar a la humanidad.
Supremo derecho de los instantes supremos en la rebeldía. Sin
ella, la humanidad andaría perdida aún en aquel lejano crepúsculo
que la historia llama Edad de la Piedra; sin ella la inteligencia
humana hace tiempo que habría naufragado en el lodo de los
dogmas; sin ella, los pueblos vivirían aún de rodillas ante los
príncipes de derecho divino; sin ella, esta América hermosa conti-
nuaría durmiendo bajo la protección del misterioso océano; sin ella,
los hombres verían aún perfilarse los recios contornos de esa afrenta
humana que se llamó la Bastilla.
Y el Buitre Viejo acecha desde lo alto de su roca, fija la sangui-
nolenta pupila en el gigante que avanza sin darse cuenta aún del por
qué de la insurrección.
El derecho de rebelión no lo entienden los tiranos.

9
.*
PROLOGO II
Marcos: ¿De qué nos van a perdonar?

U TT
• • • JLXasta el día de hoy, 18 de enero de 1994, sólo hemos
tenido conocimiento de la formalización del ‘perdón’ que ofrece el
gobierno federal a nuestras fuerzas. ¿De qué tenemos que pedir
perdón? ¿De qué nos van a perdonar? ¿De no morimos de hambre?
¿De no callarnos en nuestra miseria? ¿De no haber aceptado
humildemente la gigantesca carga histórica de desprecio y abando-
no? ¿De habernos levantado en armas cuando encontramos todos
los otros caminos cerrados? ¿De no habernos atenido al Código
Penal de Chiapas, el más absurdo y represivo del que se tenga
memoria? ¿De haber demostrado al resto del país y al mundo entero
que la dignidad humana vive aún y está en sus habitantes más
empobrecidos? ¿De habernos preparado bien y a conciencia antes
de iniciar? ¿De haber llevado fusiles al combate, en lugar de arcos
y flechas? ¿De haber aprendido a pelear antes de hacerlo? ¿De ser
mexicanos todos? ¿De sermayoritariamente indígenas? ¿De llamar
al pueblo mexicano a luchar, de todas las formas posibles, por lo que
les pertenece? ¿De luchar por libertad, democracia y justicia? ¿De
no seguir los patrones de las guerrillas anteriores? ¿De no rendir-
nos? ¿De no vendernos? ¿De no traicionarnos?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo? ¿Los
que, durante años y años, se sentaron ante una mesa llena y se
saciaron mientras con nosotros se sentaba la muerte, tan cotidiana,
tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo? ¿Los que nos
llenaron las bolsas y el alma de declaraciones y promesas? ¿Los
muertos, nuestros muertos, tan mortalmente muertos de muerte
‘natural’, es decir, de sarampión, tosferina, dengue, cólera, tifoidea,

11
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

mononucleosis, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas


gastrointestinales y pulmonares? ¿Nuestros muertos, tan mayo-
ritariamente muertos de pena porque nadie hacía nada, porque todos
los muertos, nuestros muertos, se iban así nomás, sin que nadie
llevara la cuenta, sin que nadie dijera por fin, el ‘ ¡ YA BASTA! ’, que
devolviera a esas muertes su sentido, sin que nadie pidiera a los
muertos de siempre, nuestros muertos, que regresaran a morir otra
vez pero ahora para vivir? ¿Los que nos negaron el derecho y don
de nuestras gentes de gobernar y gobernamos? ¿Los que negaron el
respeto a nuestra costumbre, a nuestro color, a nuestra lengua? ¿Los
que nos tratan como extranjeros en nuestra propia tierra y nos piden
papeles y obediencia a una ley cuya existencia y justeza ignoramos?
¿Los que nos torturaron, apresaron, asesinaron y desaparecieron
por el grave ‘delito’ de querer un pedazo de tierra, no un pedazo
grande, no un pedazo chico, sólo un pedazo al que se le pudiera sacar
algo para completar el estómago?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
¿El presidente de la república? ¿Los secretarios de estado? ¿Los
senadores? ¿Los diputados? ¿Los gobernadores? ¿Los presidentes
municipales? ¿Los policías y el ejército federal? ¿Los grandes
señores de la banca, la industria, el comercio y la tierra? ¿Los
partidos políticos? ¿Los intelectuales? ¿Galio y Nexos? ¿Los me-
dios de comunicación? ¿Los indígenas? ¿Los muertos de muerte
inútil?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
Bueno, es todo por ahora.
Salud y un abrazo, y con este frío ambas cosas se agradecen
(creo), aunque vengan de un ‘profesional de la violencia”’

Subcomandante Insurgente Marcos.

12
INTRODUCCION
“...sólo le pido a Dios que la guerra no me sea
indiferente...”

i^k.briéndose paso sigilosamente por entre cañadas de selva-


bosque y otros peligrosos rincones de selva-concreto, las fuerzas
armadas y los comandos especiales de la élite de los cuerpos po-
liciacos toman posiciones, promueven la delación y el hostigamiento,
elaboran listas negras, trabajan la inteligencia militar, se atiborran
de armas de alto poder, se adiestran y capacitan con instrumentos y
tecnología de punta, para mejorar los sistemas de reacción inmedia-
ta y formar las nuevas filas de soldados verde olivo o policías rambo
look cuyo fin último es salvaguardar la seguridad del Estado.
Para ello fue necesario incrementar sustancialmente los presu-
puestos de Sedeña (Secretaría de la Defensa Nacional), de la SM
(Secretaría de Marina), de la PGJDF (Procuraduría General de
Justicia del Distrito Federal) y el de la SSP (Secretaría de Seguridad
Pública) en aproximadamente 50%.
Las Fuerzas Armadas ocupan, después de la SEP (Secretaría de
Educación Pública) el segundo lugar en el presupuesto de la nación.
Pero eso sí, nos habla nuestro señor presidente de que el
lenguaje debe ser de paz y se mantiene un juicio de terrorismo; de
reconciliación y las amenazas se endurecen; de esperanza y el
rencor anida por todos lados. Solamente el estado de Chiapas ha
vivido en los últimos 15 meses más de 1 712 invasiones de tierra, 25
secuestros y 623 homicidios.
La solución de las causas reales de la miseria es atendida por el
gobierno en un diálogo de sordos donde demandas fundamentales
como sería la reformulación del artículo 27 Constitucional para

13
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

devolverle su espíritu inicial (Tierra y Libertad) queda postergada


y se mantiene la concordia con la presencia de las tropas federales
por doquier.
En los últimos tiempos, las noticias sobre la presencia militar y
policiaca en la vida cotidiana de los mexicanos se ha ido haciendo
normal y no nos damos cuenta que con el inmovilismo estamos
dándole justificación legal a las medidas de la GBI (guerra de baja
intensidad), que se instaló como una estrategia general en México
a partir del 9 de febrero de 1995, para retomar la iniciativa y
conservarla hasta vencer los focos problemáticos de una resistencia
silenciosa que dejó de ser silenciosa.
Su carácter es nacional y se desarrolla en varios frentes, es
gradual y es la primera guerra de este tipo en nuestro país; se cuenta
con los recursos materiales para desarrollarla y el Estado Mexicano
cuenta con el apoyo directo, tanto económico como militar
y político de los E. u. A.
A dos años de la insurrección zapatista en Chiapas y a pesar del
“bombardeo” de información que trató de desprestigiar dicho
movimiento, éste ya se lanzó a transitar por caminos “aun no
trazados”. El EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional)
pasó de un estatus de “profesionales de la violencia”, a formar parte
de un Diálogo Nacional y se van configurando como una fuerza
política independiente que se propone intentar una reflexión pro-
funda sobre el posible surgimiento de una “nueva humanidad” que
le haga frente a un presente lleno de apremios y de urgencias.
Han tenido que confrontar a una sociedad civil no sólo muy
diversa, sino sumergida en una realidad tan aterradora como la del
conformismo interior, el inmovilismo, la desesperanza, la falta de
seriedad y de ética profesional, la corrupción y el doble propósito.
Su presencia en el escenario nacional y su insistencia de diálogo
con la sociedad han logrado movilizar fuerzas que se han opues-
to a la instauración definitiva de un orden represivo que, por su
naturaleza, justifica los horrores del totalitarismo. Esto pertenece a

14
INTRODUCCIÓN

la difícil tarea que la historia le impone a las sociedades en las que


se han exacerbado las contradicciones, o dicho de otra manera,
donde la crisis ya alcanzó al conjunto del país.
Cuando aparece entonces la locura de una lucha que “no es
comprobable pero se anuncia como posible”, es tiempo de proponer
e inventar una nueva manera de ser y de creer. Su condición de
novedad comienza por ser una transgresión, lo que conforma dos
aristas: la posibilidad de aglutinar a diversos sectores inconformes
de la sociedad y la reacción represiva inmediata para impedir
cualquier tipo de transformación mediante el ejercicio de la impo-
sición por la fuerza.
Sin embargo, el recurso de la mística violenta, o de la guerra
justa, si se prefiere, se ve obligado a cambiar su estrategia hacia una
configuración de lo político, desde donde se pueda experimentar
con medios que permitan la ruptura de viejos y obsoletos cánones,
a través de los cuales se ejerce el poder.
Aceptar la aguda conciencia de las diferencias y saber que sólo
en la pluralidad se puede asegurar la vitalidad y la fuerza inventiva
de una sociedad, es un proceso que se ha ido asumiendo no sin
tropiezos.
Se está tratando de evitar la misma enfermedad de siempre:
institucionalizarse, burocratizarse y quererse constituir como El
Portavoz de la Verdad, mediante la introducción de la distinción
entre autoridad y poder, o sea, entre lo que es creíble y lo que se
impone, respectivamente. El levantamiento armado del EZLN es un
acontecimiento que resulta indisociable de las opciones a las cuales
ha dado lugar.
Sin embargo, se le exige al EZLN definiciones precisas, erud-
itas, un proyecto alternativo contra la desigualdad, un proyecto de
nación pero ya. Un número considerable de “pensadores” no com-
prenden aún lo que significan las palabras justicia, libertad, demo-
cracia, dignidad, salidas de voces poco escuchadas hasta ahora.
Tampoco se comprende el pensamiento de los preclaros del siglo

15
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

xix cuando enfatizan “el supremo derecho de los instantes supre-


mos de la rebeldía”.
¿Qué no se han percatado que estamos en una zona de tránsito?
¿Qué no se dan cuenta que se están buscando preguntas no formu-
ladas y que seguido se inventan improbables respuestas?
El trabajo es reconocer ese momento de transición entre la toma
de la palabra y la palabra retomada que da lugar a la decisión.
¿Qué no se han dado cuenta que ya tuvo lugar un comienzo y que
el comienzo es posible cuando hay un lugar?
Las batallas semánticas aparecen y desaparecen como aquellos
que las provocan y en la historia sólo hay algunos escritos que “no
padecen el mal de morir casi al momento de nacer”, por eso escogí
los prólogos que anteceden a esta introducción.
El trabajo que aquí se presenta tiene que ver con la necesidad
de participar en la tarea de dilucidación política, exigida por el habla
nueva que está, afortunadamente, circulando de un tiempo acá.
Es importante escudarse de los rigores de la ciencia y recono-
cerse en una situación de “no saber”, de estar buscando constante-
mente clarificación. La tesis permite proposiciones y disertación,
aunque el objetivo de ésta sea tan definitivo como querer dejar
plasmada una inquietud.
Para consolidar las alianzas con los que comparten la necesidad
de una nueva humanidad, es necesario sumergirse en el abismo de
la conciencia y provocar las fuerzas que movilizan la emancipación.
Es un trabajo duro, demanda perseverancia y primero debe realizar-
se por cuenta propia, en soledad.
En un segundo momento y una vez que se sacó a la luz la
exigencia ética que deberá gobernar nuestras vidas, hay que pasar
a la concientización que toma otra forma, que sale del vaso que la
contiene y se desborda para poder darle significado práctico a
valores universales tales como la justicia, la libertad, la democracia,
la dignidad. Esto definitivamente no se aprende en los libros, sino
en las experiencias concretas que marcan profundamente nuestro


INTRODUCCIÓN

caminar. Se abandona el manoseo intelectual de estas palabras y se


les otorga una práctica social, en la que no se separa el pensamiento
de las acciones concretas, donde el saber se vincula con el hacer,
donde la esperanza productiva es un proyecto nuevo y cada uno
participa desde donde puede hacerlo.
Este esfuerzo de relato y denuncia de acontecimientos de una
realidad social presente tienen por objeto no eludir esa parte de
responsabilidad política que nos toca asumir y de paso inventar las
posibilidades de un renacimiento.

17
.


Capítulo I

LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD


EN MÉXICO

D urante décadas los mexicanos nos hemos ido acostumbrando


a ver la guerra a través de los medios masivos de comunicación, ya
sea ésta en Medio Oriente, en Asia, en Europa, en América Latina.
También hemos ido aprendiendo vocabulario de guerra, a ver los
más modernos armamentos, numerosas tropas en acción, comandos
especiales en grandes series de televisión y en innumerables super-
producciones de las potencias industrializadas, que tratan de con-
vencemos de su potencial bélico, de su eficacia en el espionaje
internacional; así como de distintos argumentos que justifican las
guerras de intervención y los héroes de dichos países: güeros, de
ojos azules, altos y musculosos, bien comidos, supermanes que resu-
elven cualquier circunstancia por difícil e imposible que se mire,
con sólo su astucia y arrojo anglosajón. Por todo ello, resulta pa-
radójico que tan vasta cultura cinematográfica, televisiva y de video
nos bloquee de tal manera que nos impida ver en nuestro territorio:
¡la guerra!

1.1 ¿QUÉ ES Y CÓMO SURGE LA GUERRA DE


BAJA INTENSIDAD?
La Guerra de Baja Intensidad (GBl) es un nuevo tipo de guerra que
se pone en práctica en los Estados Unidos de Norteamérica (E.U.A.),
durante la administración de Reagan, cuando los militares norte-
americanos hacen una crítica por su fracaso en la guerra contra

19
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Vietnam, aunado a los avances de su enemigo número uno: los


soviéticos comunistas, que lograron extenderse a varios países de
Asia, algunos países de Africa y también de América Latina. Los
estrategas estadunidenses se ven en la necesidad de re formular sus
teorías sobre la guerra al querer recobrar su hegemonía mundial. El
bloque militar de la OTAN (Tratado del Atlántico Norte) se sostiene
en Europa y no varía su estrategia, la cual se basa primordialmen-
te en la alianza norteamericana con los ejércitos europeos, con una
fuerza multinacional, dirigida por ellos, con un arsenal bélico muy
poderoso: la bomba atómica.
Sin embargo, la OTAN y su permanente amenaza atómica no
pudo contener en otras partes del mundo a los comunistas, de tal
manera que se requería una estrategia militar estadunidense distinta
para los países del Tercer Mundo. Se analizan las leyes de la guerra,
los diferentes tipos de guerra y se va del concepto de guerra de
contrainsurgencia al de Guerra de Baja Intensidad.
Los norteamericanos, acostumbrados durante la segunda gue-
rra mundial a destruir ejércitos enemigos y lograr rendiciones
incondicionales, enfrentan su mayor fracaso en Vietnam, un país
del Tercer Mundo del cual se vieron forzados a retirarse en medio
de una bochornosa derrota. A tal grado se desmoralizaron las tropas
estadunidenses que nacionalmente se denominó síndrome de Viet-
nam, término acuñado por los psiquiatras para identificar una serie
de conflictos emocionales que manifestaron los veteranos de la
guerra de Vietnam, cuando éstos empezaron a realizar una serie de
asesinatos masivos en contra de la población civil estadunidense.
Fue cuando apareció el mito del Rambo, el símbolo del guerrero
norteamericano moderno, con capacidades excepcionales (de
superman) para revertir el sentimiento de derrota.
En la era de Kennedy, las modificaciones a las estrategias
militares de la segunda posguerra mundial empezaron en los años
sesenta, debido a: el fracaso de la invasión a Cuba en la Bahía de
Cochinos en 1961, el inicio de la guerra fría con el conflicto entre

20
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

la URSS y E.U.A. por los misiles nucleares soviéticos, que terminó en


1962 con un acuerdo Kennedy-Kruschev, haciendo “tolerable” lo
que para los americanos era inaceptable. Sin perder su carácter
global, Kennedy implantó una nueva estrategia de reacción flexi-
ble, que consideraba como última respuesta el uso de la bomba
atómica. “Desde el punto de vista militar, la estrategia de la reacción
flexible imaginaba y planteaba tres grandes escalones:

a) sin el comprometimiento de las fuerzas norteamericanas, propor-


cionando a los aliados la ayuda económica y militar necesaria, así
como el entrenamiento para poder enfrentar a las insurgencias;
b) con el comprometimiento de fuerzas convencionales, y
c) con el comprometimiento en el nivel nuclear.1

La reacción flexible es el marco estratégico general para enfrentar


los avances de laURSS en Europa y en Asia contra China y Vietnam.
Para el gobierno de Kennedy lo que amenazaba la seguridad
norteamericana era la guerra de guerrillas, puesta en la práctica
por revoluciones triunfantes como la de Mao y Castro. Concibe un
nuevo concepto estratégico para el Tercer Mundo: el de la con-
trainsurgencia, que sería aplicado en casos específicos, sin renun-
ciar a su estrategia general de reacción flexible.
El nuevo tipo de guerra de guerrillas obligó a Kennedy a en-
frentarla con otros medios: económicos, psicológicos, sociales,
diplomáticos y militares, los cuales se aplicarían en cantidad y
calidad de acuerdo a cada caso concreto. Para América Latina se
concentró en la contrainsurgencia y con la Alianza para el Progreso.
Kennedy delega en McNamara las modificaciones en la orga-
nización del Pentágono, bajo la cual somete a la organización

1
BERMÚDEZ, Lilia La Guerra de Baja Intensidad Reagan Contra Centroamérica
2a. ed., México, Siglo xxi, 1989. p. 21

21
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

militar a un control civil de asesores jóvenes que centralizan la


información logística, comunicaciones e investigaciones. “Según
Summers casi toda la literatura profesional sobre estrategia militar
fue escrita por analistas civiles”,2 lo cual molestó y descontroló a los
mandos del ejército norteamericano. La Contrainsurgencia se con-
virtió en un dogma y ese dogma llevó a que los militares gringos la
asumieran como su tarea en lugar de asesorar a sus ejércitos aliados
y los condujo a la guerra de Vietnam.
Summers analizó sistemáticamente cómo fue la derrota norte-
americana en Vietnam, utilizando los términos clásicos de la guerra,
para determinar los errores de la planificación militar, así como los
errores tácticos y estratégicos. Los nueve principios generales de la
guerra son: el objetivo, la ofensiva, la masa, la economía de fuerza,
la maniobra, la unidad de mando, la seguridad, la sorpresa y la sen-
cillez. Tanto Summers como el coronel Paschall, al analizar la
doctrina marxista del comunismo asiático, representada por Mao,
Truong Chin y Giap, concluyen que hay tres niveles de guerra: la
guerra de guerrillas, la guerra de movimientos y la guerra de
posiciones. En la primera se enfrentan fuerzas irregulares contra
fuerzas regulares, lo que sería un conflicto de baja intensidad; en los
dos niveles subsecuentes las fuerzas que se enfrentan son fuerzas
regulares, por lo que se trata de un conflicto de mediana intensidad.
Estas precisiones de los diferentes niveles en la guerra condujo a los
militares norteamericanos a una nueva estrategia conocida como la
respuesta graduada, la cual según Summers debe ir acompaña-
da de otro elemento, no importa si la guerra es convencional o no,
la flexibilidad que se requiere para reaccionar con rapidez frente al
cambio de circunstancias. La falta de flexibilidad fue el factor que
más contribuyó a la derrota norteamericana en Vietnam.
En la administración de Cárter triunfó la revolución sandinista
en Nicaragua y los iraníes tomaron como rehenes a los estadunidenses

2
Ibidem, p. 26

22
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

para contener su reacción; estos dos elementos catalizaron la idea


de crear un mando especial que comandara fuerzas militares espe-
ciales para intervenciones norteamericanas rápidas en el Tercer
Mundo.
Reagan consolida estas fuerzas dentro del ejército norteameri-
cano con la obsesión por recuperar su hegemonía perdida. La
primera prueba se aplica en Granada; está por demás decir que fue
una victoria pírrica.
El análisis de los errores cometidos en Vietnam y el cambio de
correlación de fuerzas a nivel mundial, condujeron a Reagan a
materializar dos conceptos estratégicos: el despliegue rápido (tipo
Granada) y la guerra de baja intensidad (aplicada en Nicaragua).
El despliegue rápido es una intervención con las propias fuerzas
norteamericanas. La guerra de baja intensidad trata de evitar la
intervención directa norteamericana y enfrenta el conflicto de una
forma más global. Ambas se aplicaron en Centroamérica y su
concepción abarca a todos los países del Tercer Mundo, las dos
están contenidas en la concepción estratégica global de la reacción
flexible a la que nos hemos referido antes.
El despliegue rápido pretende recuperar el principio militar de
la ofensiva; así, en 1976, “el coronel Fletcher Ware adelantaba que
el nuevo concepto estratégico de intervención debería consistir en
una decisión rápida para emplear la fuerza, seguida de un desplie-
gue de fuerzas suficientes para lograr objetivos específicos proba-
blemente dentro de limitaciones geográficas y de tiempo... se
necesitaba, por lo tanto, una fuerza ligera capaz de invadir rápida-
mente y, una vez cumplida su misión, salir lo antes posible”.3
Durante 1979 se asignó qué fuerza militar y qué servicios
formarían la planificación de una Fuerza de Tarea Conjunta, “de
esta suerte, la Fuerza de Tarea Conjunta de la Fuerza de Desplie-

3
Ibidem, p. 50

23
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

gue Rápido (FDR), asume un papel de comando de una serie de


unidades provenientes de las cuatro ramas del ejército, que no
renuncian a su comando de origen sino que permanecen dentro de
él a menos que sean llamadas para una contingencia en la que tengan
que actuar como FDR”. 4

Durante el gobierno de Reagan se duplican las Fuerzas de


Despliegue Rápido (ver al final del capítulo el cuadro Núm.l).
Para mejorar la capacidad operativa de las FDR se evalúa sis-
temáticamente la utilidad de las unidades ligeras de infantería que
la componen, según sea el teatro de la guerra: a) “teatro maduro,
Grupo Central del Ejército, Europa Central, área de la OTAN”; b)
“teatro de contingencia, sudeste de Asia”; c) “Baja intensidad,
Centroamérica” y d) “Intervención, incluyendo rescate y terro-
rismo”. 5

Con la formación de las FDR se recupera el carácter ofensi-


vo de la intervención de dichas fuerzas, que tienen el objetivo de
“apoderarse, retener y explotar la iniciativa, evidenciando el
carácter preventivo de la estrategia... Con las FDR en términos
operativos se busca superar uno de los principales errores de la
guerra de Vietnam, que fue el gradualismo de la intervención, por
lo que se reivindica el principio de masa, entendido como poder
de combate concentrado en el tiempo y lugar decisivos”. “En el
6

sentido estratégico se señala que el principio de maniobra tiene


tres dimensiones interrelacionadas: flexibilidad, movilidad y
maniobrabilidad (...) con el objetivo de reaccionar con prontitud
y de concentrar y proyectar el poder sobre el objetivo principal, los
transportes aéreos y marítimos estratégicos son esenciales”. Para
7

poner en práctica el principio de la maniobra, se realizan ensayos

4
Ibidem_ p. 53
5
Ibidem, p. 61
6
Ibidem, p. 63
7
Ibidem, p. 64

24
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO

o, en términos militares, maniobras militares en las regiones de


conflicto.
Desde 1983 los norteamericanos han realizado maniobras
militares, en Centroamérica y el Caribe, sistemáticamente. Con
dichas maniobras “justificadas” por la creciente amenaza insurgen-
te en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, Estados Unidos impuso
su presencia militar en Honduras, con una infraestructura suficiente
para una invasión a cualquiera de los tres países mencionados, con
14 aeropuertos militares, los cuales según afirmó la revista Time, en
abril de 1984, podían recibir en una tarde a 15 mil hombres,
inclusive permitían el aterrizaje de cualquier avión militar norte-
americano, los depósitos de combustible, los radares y los hospita-
les militares.
De las múltiples maniobras militares efectuadas por los norte-
americanos destaca la llamada “Ocean Venture 84”, juegos de
guerra, del 20 de abril al 6 de mayo de 1994, en la cual participaron
32 mil hombres con un desplazamiento rápido. El teatro de opera-
ciones comprendió desde el Golfo de México hasta Puerto Rico,
ejercitando desembarcos anfibios y desembarco de paracaidistas
aerotransportados.
“El dique fundamental para la utilización de las FDR no es el
militar sino político, por lo que la noción estratégica del desplie-
gue rápido se trata de instrumentar con los ejércitos aliados para que
ellos saturen el teatro de la guerra y derroten al enemigo”.8
Así, tanto el texto crítico del coronel Summers, como el reco-
nocimiento de Ronald Reagan del fracaso de la estrategia de la
guerra de contrainsurgencia, aplicados en Centroamérica, abrieron
el camino para aplicar los nuevos conceptos de la guerra explicados
antes, imponiéndose la Guerra de Baja Intensidad para controlar
las crisis de los países subdesarrollados. El uso de la GBI en Afga-

8
Ib ídem, p. 72

25
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

nistán, Angola, Etiopía, Mozambique y Centroamérica derrotó a


la revolución sandinista, al FMNLN del Salvador, y Guatemala, al
mismo tiempo desplazó la tentación de la guerra nuclear y modificó
las leyes de las guerras convencionales.
Una de las definiciones que maneja Lilia Bermúdez sobre la GBI
es: “La guerra de baja intensidad es el recurso de naciones y
organizaciones para el uso limitado de la fuerza o la amenaza de
su uso, para conseguir objetivos políticos sin el involucramien-
to pleno de recursos y voluntad que caracteriza las guerras de
Estado-nación de supervivencia o conquista. Típicamente la
guerra de baja intensidad involucra relativamente pocos parti-
cipantes, en relación con la importancia de los objetivos polí-
ticos en riesgo. La GBI puede incluir diplomacia coercitiva,
funciones policiacas, operaciones psicológicas, insurgencia,
guerra de guerrillas, actividades contraterroristas y desplie-
gues militares-paramilitares con objetivos limitados. En tanto
que la intensidad puede ser baja, la duración puede ser muy
larga. Debido a que las tácticas no convencionales son usadas
frecuentemente, el triunfo en la GBI rara vez es aquel de la
victoria convencional por la fuerza de las armas; frecuente-
mente el triunfo es medido sólo para evitar ciertos resultados o
por cambios de comportamiento en un grupo que es el objetivo” .9
En el Manual de campo Field Manual de 1976, citado por Lilia
Bermúdez, hay un apartado que señala cuales son las operaciones
de las fuerzas especiales; nos interesa anotarlas porque en ellas se
precisan las acciones de lo que estamos definiendo como guerra de
baja intensidad. Los operativos militares que les conciernen son:

A. Para la guerra no convencional:


— Guerra de guerrillas.

9
Ibidem, p. 81 y 82

26
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

— Escape y evasión.
— Subversión
— Sabotaje.
B. Para las operaciones especiales:
— Inteligencia, la cual le corresponde, en términos militares, el
reconocimiento estratégico.
— De los Objetivos estratégicos determinar: adquisición,
designación o ataque.
— De los prisioneros de guerra: rescatarlos o tomar prisioneros
enemigos.
— Acciones desestabilizadoras: Terrorismo.
C. Para la defensa interna Extranjera:
— Que entrará en vigor de acuerdo a las concepciones que
describimos anteriormente por medio de un desplazamiento
rápido y flexible, que determine claramente su objetivo y
limite la acción del operativo. Este recurso se usará en el caso
de que el ejército aliado no haya sido capaz de contener la
insurgencia en su territorio.

Como podemos deducir de sus operativos, la GBI es un tipo de


guerra completamente antirrevolucionaria, de carácter pro-
longado que se aplica con tres ejes:

1. El de la Contrainsurgencia en aquellos países en donde existe


una amenaza al orden establecido.
2. Frente a una amenaza potencial, no importa que ésta sea
incipiente.
3. Para revertir las revoluciones triunfantes que dañen los
intereses norteamericanos. Como se aplicó de manera sistemá-
tica y desgraciadamente exitosa en: Nicaragua, Angola,
Mozambique y Afganistán.

27
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

1.2. LA GBI NORTEAMERICANA Y SU RELACIÓN


CON EL EJÉRCITO MEXICANO
Como hemos establecido, la GBI ha sido la forma más eficaz de los
estadunidenses de volver a recuperar la hegemonía mundial, hege-
monía en cuanto a ser el guardián de las democracias (como se
autonombran) y que en los noventa con el derrumbe de los países
socialistas, conservan, ya sin el pretexto de la guerra fría contra la
amenaza comunista, más bien como decimos en el Tercer Mundo,
se han convertido en la policía del mundo. Un policía, con los
adelantos cibernéticos más sofisticados (como la bomba del rayo
láser), con todo el respaldo económico de los dólares y, aunque nos duela
reconocerlo, con toda la experiencia acumulada durante el siglo XX.
Desde el siglo XIX los norteamericanos han pretendido expan-
dir su territorio, lo cual lograron al consolidar todos los Estados que
forman la Unión Americana, desalojando de su territorio a los
países europeos y robándonos a los mexicanos, con toda alevosía y
ventaja, la mitad de nuestro territorio. Durante el siglo XX intenta-
ron, al invadirnos, obtener alguna otra porción de tierra, como son
los conocidos planes de anexión del estado de Chihuahua; en al-
gunas islas del Caribe han ejercido un protectorado directo y, en
contra de la voluntad de los pueblos, han establecido sus bases
militares impunemente como la de Guantánamo en Cuba. Su par-
ticipación en las dos guerras mundiales, transformó a los norteame-
ricanos en una potencia mundial, especialmente porque ésta convir-
tió a sus industrias en bélicas, obteniendo con ello un inmenso
capital con la venta de armas a los ejércitos aliados, y al mismo
tiempo, ser el país, de todos los que intervinieron en las conflagra-
ciones mundiales, que no sufrió bombardeos, ni destrucción alguna
en su territorio. A finales de los años sesenta la hegemonía norte-
americana va a cambiar de una expansión territorial directa a una
influencia económica, al imponer, entre otras medidas, el dólar
como la moneda internacional, y también comienza a ejercer dicha
influencia en lo diplomático y militar.

28
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

Para justificar sus anhelos expansionistas, los norteamerica-


nos, desde su independencia hasta que se asumieron como la policía
del mundo, han inventado una serie de teorías internas que justifi-
que sus acciones, denominadas seguridad nacionai, todo lo que
ellos consideren que puede atentar en contra de sus intereses, tanto
económicos, sociales, políticos, diplomáticos, ideológicos y milita-
res, les concede el derecho de intervenir.
Los Estados Unidos desde su independencia, además de sus
intenciones expansionistas, han considerado a México como estra-
tégico; todo lo que sucede en el territorio mexicano lo consideran
de su seguridad nacional, y aunque nos parezca exagerada la
afirmación, bástenos con enumerar algunos de sus cuantiosos
intereses:

— En el ramo económico, todas las empresas transnacionales


estadunidenses operan en México. A lo largo de la historia del
México independiente, los norteamericanos han ido construyendo
innumerables redes de dependencia económica con los distintos
gobiernos y empresarios mexicanos. Además de esas inversiones
directas, tienen con los préstamos al gobierno una cuantiosa deuda
de sus inversiones no directas, y por citar un ejemplo, el aspecto
económico de su mayor interés es el petróleo mexicano, para sus
reservas estratégicas, así como el gasoducto que los provee direc-
tamente de nuestro territorio ai suyo. El Tratado de Libre Comercio
con México es fundamental para delimitar el territorio de influencia
norteamericana en el proceso de globalización y del nuevo reparto
económico del mundo, ante la amenaza japonesa con su expansión
a la cuenca del Pacífico.
— En lo político nuestra historia está plagada de ejemplos de
invasión, amenaza y chantaje, cuando la política de los gobernan-
tes mexicanos no ha sido de su agrado. Para afianzar sus intereses
económicos con el Tratado de Libre Comercio y el pretexto de hacer
“compatibles” economías tan disparejas entre un país desarrollado

29
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

y el nuestro de desarrollo medio, no cejaron en presionar al gobierno


de Salinas para que hiciera cambios sustanciales a nuestra Carta
Magna, la Constitución: Al cambiar sustancialmente el artículo 27,
se derrumbó uno de los logros más importantes de la Revolución
Mexicana de 1910 sobre el reparto agrario y la tenencia de la tierra.
Otro artículo fundamental de nuestra Constitución que esM seria-
mente amenazado a cambiar es el artículo 123', para “ajustarlo” a la
legislación norteamericana, en cuanto a las leyes laborales de
contratación, remuneración y, sobre todo, a las prestaciones empre-
sariales a los obreros. Está por demás decir que las condiciones que
han impuesto las empresas transnacionales a las leyes laborales
mexicanas son un hecho consumado, como lo vemos con claridad
en las industrias maquiladoras que operan a lo largo de toda la
frontera norte del país. Pero quizá lo que resulta más significativo
para explicamos las medidas tomadas por los dos últimos presiden-
tes, es que los norteamericanos han presionado al gobierno en tumo
para que mexicanos que han estudiado en sus universidades, for-
men parte del gabinete presidencial, porque de esta manera, pueden
intervenir en las decisiones económicas y políticas del país a través
de exalumnos formados con sus teorías tanto económicas como
políticas, donde el ejemplo por excelencia es la adopción de la
doctrina del neoliberalismo que facilitó la negociación del TLC.
— En la cultura, a pesar de que México cuenta con una tradición
cultural propia, de la cual se ufana, tenemos que reconocer que la
cultura norteamericana del “american way of life” se ha ido impo-
niendo a la sociedad mexicana. Penetrando la música, la preferencia
de las modas, los tipos sajones de artistas, las formas de consumo
en los grandes centros comerciales “moles”, la alimentación in-
dustrializada, las formas de distracción, el monopolio que tienen
sobre los programas de televisión y películas, las modalidades
educativas, el uso cada vez más frecuente de vocabulario inglés para
designar objetos, conceptos, modas, etc.

30
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

— En el ámbito diplomático nos han usado como un país ejemplo


para el área latinoamericana, con la frustrada teoría del desarro-
llo; pues con la Alianza para el Progreso que impulsara Kennedy,
se pretendía convencer al resto del continente que, a mayor compro-
miso con los norteamericanos mayor desarrollo para nuestros
países. Paradójicamente, en el campo diplomático el gobierno de
México ha tenido algunos destellos de independencia, cuando fue
el único país que se opone en la OEA (Organización de Estados
Americanos), a segregar a Cuba; también recordamos el enojo del
tío Sam cuando México avaló a los sandinistas y fomentó las
pláticas de Contadora para tratar el problema de la guerra en Cen-
troamérica, con las subsecuentes presiones en represalia contra
México con los cierres de fronteras especialmente en la garita de
Tijuana-San Diego. Sin embargo, el gobierno de Salinas asienta un
precedente nefasto en la tradición diplomática mexicana, al romper
con el principio de Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz”
cuando Bush decide invadir a Panamá y Salinas, en contra del sen-
timiento del pueblo mexicano, lo avala con su silencio.
— En el aspecto militar, contamos con tres mil kilómetros de
frontera de tierra, compartimos miles de millas marítimas en las
costas del Océano Pacífico y del Golfo de México, que le son
imprescindibles de navegar para llegar a sus bases militares, como
la de Guantánamo en el Caribe, Honduras, Panamá. El petróleo
mexicano es la fuente de combustible más cercana en caso de
guerra. Después de los Estados Unidos, México es el país en que
viven más norteamericanos, que pueden ser sujetos de atentados.
Por lo tanto, se comprende por qué en México se encuentra la
Central de Inteligencia Norteamericana CIA, como la agencia más
grande en el exterior. Y por si fuera poco todo lo que hemos
enumerado, México es para los norteamericanos el filtro de
inmigrantes y el paso de drogas en la extensa frontera.

31
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Como se explicó en el inciso anterior, el sustento de laGBl está


en relación directa a que los intereses norteamericanos se vean
amenazados. Por tal motivo, los soldados de las llamadas fuerzas
especiales, además de cumplir con sus entrenamientos especiales
para medios hostiles (por ejemplo: la selva), cada soldado es a la vez
un entrenador, lo que supone que cada elemento sea capaz de
multiplicar la fuerza de la GBI, cuando entrenen a las fuerzas
armadas del país en cuestión, para que la tarea de contrainsurgencia
recaiga sobre dichas fuerzas y no en el ejército norteamericano, el
cual se reserva para contingencias mayores. Desde la era de Kennedy
se incrementaron notablemente los programas de ayuda para la
seguridad con los entrenamientos a las fuerzas armadas extranje-
ras, con el propósito de: “aumentar las habilidades de nuestros
amigos para enfrentar el expansionismo soviético, reducir las
probabilidades de que las fuerzas armadas norteamericanas puedan
ser comprometidas en luchas extranjeras, y demostrar la determina-
ción norteamericana de ser consecuentes con sus compromisos”.10
“La actual doctrina de la GBI en su aspecto contrainsurgente está
contenida en el Manual de Campo 100-20, publicado por el Depar-
tamento del Ejército en 1981”.* 11 En dicho manual el término
contrainsurgencia no aparece, en su lugar se usan términos como:
“medidas militares, paramilitares, políticas, económicas, psicoló-
gicas y cívicas adoptadas por un gobierno para derrotar la insur-
gencia”.12 Las medidas anotadas dan cuenta de que la concepción
de laGBl es un conjunto de medidas en donde lo militar es sólo una
parte.

10
Ib ídem,p. 93
11
Ibidem, p. 113
12
Ibidem, p. 113

32
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

Las medidas “civiles” para controlar a la población son:

— A nombre del gobierno (del país en cuestión), mover pertrechos


y tropa.
— Descubrir y neutralizar las organizaciones y acciones de los
insurgentes.
— Crear un ambiente psicológico en el pueblo para aceptar la GBI.
— Cortar todo tipo de apoyo entre la población civil a los insurgentes.

Otro de los aspectos no militares de la GBI es el trabajo de


Inteligencia, que no está circunscrito a lo militar, sino que contem-
pla diversas acciones para poder establecer puntos de neutralización
o destrucción de la infraestructura de los insurgentes, así como
cortarles lazos de todo tipo: ideológicos, políticos, familiares, eco-
nómicos, de comunicación, aliento a la desmoralización, propagan-
da a los desertores como si fueran héroes, justificación legal de las
medidas de la GBI, etc.
Si unimos las teorías norteamericanas de la GBI y los distintos
intereses que tienen en México y que ellos consideran como
estratégicos, podemos explicamos su actitud obsesiva por contro-
lar en nuestro país todos esos parámetros. A lo largo de nuestra
historia, la ingerencia norteamericana en todos los ámbitos de
México, ha tenido altas y bajas pero a pesar de esto y de la gran
dependencia con los norteamericanos, es aún real nuestra relativa
independencia como nación.
Desgraciadamente el Tratado de Libre Comercio ha reducido
los márgenes de negociación de nuestro país, lo cual podemos
constatar en las condiciones tan onerosas con las que otorgaron el
último préstamo al Presidente Zedillo. A menor margen de negocia-
ción, mayor es la capacidad de ingerencia en nuestra vida nacional,
que incluye el aspecto militar.
Siguiendo la lógica norteamericana de conservar su hegemonía
mundial, especialmente en América Latina, frente al nuevo reparto

33
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

comercial del mundo con la globalización, sus planes de entrena-


miento militar del área se incrementaron, no sólo con las manió
bras militares conjuntas, como se anotó anteriormente, sino poniendo
cuidado en que los ejércitos de los países latinoamericanos se fueran
empapando de las nuevas teorías, estrategias y tácticas de la GBI.
Para concretar sus objetivos se desarrollaron dos caminos: la fun-
dación de escuelas militares especiales de entrenamiento de élites
latinoamericanas en GBI, así como el control, manejo y venta de
nuevo tipo de armas.

Entrenamiento de oficiales del ejército mexicano en GBI


La escuela militar norteamericana de Panamá, La Escuela de las
Américas, se inició para entrenamiento antiguerrillero desde la
época de Kennedy; cuando se trasladó, en 1984, a Fort Benning, en
Georgia, se hizo con el fin de entrenar a los oficiales latinoamerica-
nos en la GBI. “La Escuela de las Américas se fundó con el obj etivo
de que los soldados estadunidenses tuvieran adiestramiento espe-
cial para la guerra en zonas selváticas... posteriormente se convirtió
en un centro de entrenamiento para militares de toda América
Latina, con cursos sobre guerra de baja intensidad, operaciones de
comando, inteligencia militar, operaciones psicológicas y un largo
etcétera. Por eso, rápidamente se ganó el sobrenombre de Escuela
de Golpes de Estado”.13 Señala el artículo mencionado de Sanjuana
Martínez que en dicha escuela se han entrenado a cerca de 50,000
oficiales, preparándolos como verdaderos mercenarios, auténticos
asesinos, torturadores, criminales despiadados.
Darrin Wood, investigador y activista de los derechos humanos
en Estados Unidos, obtuvo una lista de los oficiales que el Ejército
Mexicano ha enviado a la Escuela de Las Américas. Según sus
datos, aproximadamente 500 oficiales mexicanos se han especiali-

13
Proceso núm. 957, marzo 6, 1995, Sanjuana Martínez.

34
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

zado en ella, de los cuales 3 actúan en Chiapas: el general Juan


López Ortiz, el general Manuel García Ruiz y el comandante Gastón
Menchaca Arias. La lista que ofrece el artículo con los nombres de
los oficiales mexicanos entrenados (la cual puede consultarse en la
revista Proceso núm. 961, 3 de abril de 1995, pp. 26 y 27, artículo
de Sanjuana Martínez) podemos resumirla así:

AÑO se entrenaron: oficiales


En 1954 4
En 1955 13
En 1956 11
En 1957 19
En 1958 14
En 1960 9
En 1961 12
En 1962 13
En 1963 16
En 1964 9
En 1965 11
En 1966 9
En 1971 4
En 1972 16
En 1974 4
En 1975 10
En 1976 15
En 1977 6
En 1978 4
En 1979 22
En 1980 15
En 1981 54

35
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

AÑO se entrenaron: oficiales


En 1982 5
En 1984 2
En 1986 3
En 1987 1
En 1989 8
En 1990 18
En 1991 78
En 1992 17
En 30 años se entrenaron 422 oficiales en E.u.A. y solamente se
tienen datos de una escuela.

De estas cifras podemos desprender algunas conclusiones:

1. El entrenamiento norteamericano a los cuadros oficiales del


Ejército Mexicano ha sido constante, lo cual abarca ¡tres déca-
das!, que nos permiten corroborar la forma concreta y sistemá-
tica en que los norteamericanos han influido en el Ejército
Mexicano. El profesor Roderic Camp y el analista Richard
Millet, del departamento Norte-Sur de la Universidad de Miami,
comentaron: “Envían a muchos oficiales. Si uno analizara a los
oficiales de alto rango (en las fuerzas armadas mexicanas), se
sorprendería por el número de ellos que se ha entrenado regular-
mente en Estados Unidos en una de las escuelas de especiali-
dad.”14 Para comprender mejor la importancia de esta influencia
necesitamos redondear algunas cifras; un cuerpo de ejército
tiene 184 jefes, que son los que tienen el nivel para recibir los
entrenamientos; si multiplicamos 184 por los 7 cuerpos de

14
La Jornada, p. 6, domingo 23 de julio de 1995.

36
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

ejército que hay en México tenemos que son 1,288 oficiales, y


si se han entrenado 422 oficiales en la escuela norteamericana,
entonces podemos ver que el 32,7% de los oficiales mexicanos
de alto nivel han recibido dicho entrenamiento. Las cifras que
manejamos se basan exclusivamente en los datos publicados, lo
que significa que puede haber otro tipo de entrenamiento y que
las cifras sean mayores, pero por lo menos sabemos que no es
menor del 32.7%. Para ilustrar mejor cómo se forma el cuadro
de oficiales militares, presentamos el cuadro 2. Los oficiales que
suponemos son enviados a la escuela norteamericana es el grupo
que en el cuadro se presenta con el dos romano y se titula Jefes
(Ver al final del capítulo cuadro núm. 2).
2. Durante las dos primeras décadas, de los 50 a los 70, se
entrenaron 144 elementos, el promedio de los oficiales entrena-
dos es de 9.02% por año. Según Lilia Bermúdez, el entrenamien-
to militar tenía como ejes principales: en el aspecto ideológico,
un anticomunismo casi obsesivo y en el militar, capacitación de
las fuerzas regulares en las tácticas de contrainsurgencia.
3. En las siguientes décadas que abarcan de los 70 a los 90, el
número de oficiales entrenados casi se duplicó, de 144 a 278
elementos, con un promedio del 6.11 % al año. Entre las fechas
destacan dos por sus cifras, la de 1981 con 54 oficiales y la de
1991 con 78, lo cual nos revela la importancia que le da el
Ejército Mexicano a la formación de sus oficiales y también nos
confirma el interés de los norteamericanos de poner al día a la
mayor cantidad de oficiales mexicanos respecto a la GBI.
4. De los años 70 a los 90, ya se cuenta en México con cuatro tipos
de escuelas militares: La escuela de formación de clases (para la
tropa en general), las escuelas de formación de oficiales (como
el Heroico Colegio Militar o el Colegio del Aire), escuelas,
centros, cursos de perfeccionamiento de especialización y las
escuelas o centros de cursos superiores como la universidad
militar y la Escuela Superior de Guerra. Si el Ejército Mexicano

37
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

forma regularmente a sus cuadros oficiales en las escuelas


mencionadas ¿por qué incrementa notablemente el número de
oficiales que reciben cursos en la Escuela de las Américas
de Georgia? Quizá podamos responder que durante el período
mencionado ya se había presentado en México el fenómeno de
las guerrillas insurgentes (Partido de los Pobres, PROCUP, FLN
Liga Espartaco, Liga 23 de Septiembre, etc.), y también el país
había entrado en un proceso de crisis económicas recurrentes,
que con el tiempo se van sumando las crisis políticas del partido
en el poder.

Los norteamericanos han externado públicamente algunos de sus


planes de contingencia militar. “Obviamente, uno de los principa-
les temas para los E.U.A. es hasta qué punto los problemas eco-
nómicos de México podrían convertirse en problema de seguridad
para nosotros...” y agrega, “...ante estas contingencias los esta-
dunidenses incluyen planes para el despliegue militar en la frontera
a fin de detener cualquier incremento fuerte de inmigrantes o del
narcotráfico...” Funcionarios del departamento de Defensa se nega-
ron a comentar estos planes de contingencia, aunque un oficial
indicó que “se revisan con regularidad”.15
Con la guerra iniciada por el EZLN, el gobierno de Clinton:
“sugirió al Congreso que podría fortalecer los vínculos con los
militares mexicanos. Los recientes eventos en México, incluyendo
el fortalecimiento de nuestra relación bilateral económica y políti-
ca, han fomentado un clima para una creciente cooperación entre las
fuerzas militares de nuestras dos naciones”...“La Casa Blanca ha
propuesto que se incremente sustancialmente el programa de edu-
cación militar que paga para el traslado y la capacitación de oficiales
mexicanos en cursos especiales en Estados Unidos. El año pasado

15
Ibidem, La Jornada.

38
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

Washington sólo destinó 200 mil dólares al programa para México,


pero para el próximo año el gobierno solicitó un millón de dólares.”
“La capacitación propuesta ayudaría a México a mejorar el profe-
sionalismo de sus militares y, al influir en las perspectivas y habi-
lidades de los oficiales, promovería un cuerpo de oficiales que se
mantenga paralelo a las autoridades civiles, señala el Pentágono en
su solicitud anual al Congreso para este programa internacional de
capacitación castrense.” “El programa consiste en cursos diseñados
para mejorar la ejecución del papel de la oficialidad en posiciones
de mando en circunstancias cambiantes, y subraya la responsa
bilidad militar de garantizar la estabilidad de un sistema democrá-
tico.”16

Armamento y equipos militares para la GBI


En cuanto al armamento, el Ejército Mexicano tiene una dependen-
cia muy grande con los norteamericanos a los cuales les compra una
parte sustantiva de pertrechos: armas individuales con miras espe-
ciales para ver de noche, armas colectivas de gruesos calibres; así
como la tecnología para producir armamento: en el sexenio de De
La Madrid se inició la producción del fusil G-3 de patente belga,
diversos vehículos de guerra como tanquetas para lugares montaño-
sos, medios de comunicación, incluyendo los satélites Morelos que
tienen una porción exclusiva para el manejo del Ejército Mexicano.
La dependencia tecnológica del Ejército Mexicano respecto a Es-
tados Unidos es un tema muy poco estudiado, pero es necesario
tomar conciencia de la importancia que tiene para nuestra indepen-
dencia y soberanía nacional. Aunque el gobierno de México ha
comprado sistemáticamente su armamento a los Norteamericanos
durante muchos años, nos vamos a centrar en algunos informes

16
Ibidem, La Jornada.

39
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

oficiales de la Sedeña que publicó La Jomada respecto a las


compras recientes. Dichas compras nos sirven para corroborar que
su destino está ligado a los preparativos del gobierno de México
para iniciar la GBI porque no son exclusivamente para el Ejército Me-
xicano, sino que también son para diversas corporaciones po-
liciacas.
“En el marco del estallido del conflicto armado en Chiapas,
hubo rubros en los cuales se triplicó la adquisición de vehículos
blindados en relación con años anteriores; además, se efectuaron
compras extraordinarias, en cuanto a cantidad y calidad, de cohetes,
ametralladoras, escopetas, granadas, chalecos portagranadas, toletes
y escudos eléctricos, así como del material especializado para la
lucha en la selva, como 660 mil equipos de campaña y 660 mil
raciones de comida.”
Los documentos obtenidos por La Jornada señalan que en
1993 la Secretaría de la Defensa Nacional adquirió 26 vehículos
antimotines tipo Cobra 1 y un número similar de blindados Cadillac.
No fue sino hasta mediados de 1994 cuando se tuvo conocimiento
de la compra.
“Un caso que destaca es el de los vehículos blindados de
transporte para tropa tipo Hummer, de los cuales, durante los cuatro
primeros años del sexenio pasado, se compraron 2 mil; en 1993 se
adquirieron 1,600 y en 1994 la cifra ascendió a 3,279.”
“Al mismo tiempo, durante los últimos tres años se registró un
importante incremento en el potencial de la Fuerza Aérea Mexicana
a través de la compra de helicópteros y aviones que se destinaron
principalmente a la lucha contra el narcotráfico. La relación del
equipo adquirido durante los últimos seis años es contrastante. Los
informes relativos a 1989 indican que el equipo adquirido se destinó
fundamentalmente a la Policía Militar, mientras que en 1994 no
sólo se incrementó el equipamiento para este rubro: también desta-
ca la compra de armamento para las unidades del sureste y para
condiciones selváticas.”

40
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

“La documentación añade que fueron 3,466 máscaras antigases,


2,974 macanas de policarbonato, 2,993 cascos y 2,233 chalecos
portagranadas, así como 672 escudos electrificados.”
“Se fortaleció la modernización de la aviación con 18 heli-
cópteros Bell-212, dos aviones Bell-206 y el avión C-130 Hér-
cules.”
“Los informes de 1990 precisan que en esa ocasión el mejora-
miento del armamento adquirido se centró en el mejoramiento de las
unidades blindadas, y que además se compraron siete aviones
Arava.”
“Adicionalmente, llegaron al país 100 Hummer, 100 blindados
tipo Mack para artillería, y 5 más del tipo Mack Taller.”
“Conforme avanzaba el sexenio del presidente Carlos Salinas
de Gortari, el armamento aumentaba en calidad y cantidad, y
además se contó con una importante donación del ejército esta-
dunidense.”
“La información oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional
de 1991 da cuenta de lo anterior.”
“Sumaron 710 los vehículos Hummer y 60 los camiones tácti-
cos versión militar del tipo M925A2 de 5 toneladas.”
“Asimismo, se compraron 2 helicópteros Sikorsky; 13 aviones
Pilatus PC-7 y 4 aviones Turbo Porter PC-6.”
“Por su parte, el ejército de Estados Unidos donó un total de 609
vehículos y diverso material bélico a las Fuerzas Armadas, aunque
en la documentación aclara que el traslado de dicho material fue
cubierto por la Secretaría de la Defensa Nacional.”
“El ejército estadunidense donó 400jeeps, 32 ambulancias, 106
camionetas pick up, 15 trailers para transporte, 15 trailers tipo cis-
terna, 30 remolques y 11 ambulancias jeep.”
“Esta tendencia se mantuvo de acuerdo con los informes de
1992. Aunque el número de Hummer bajó a 597, se compraron 10
helicópteros McDonell Douglas; cuatro aviones Arava y 15 aviones
Maulé, así como 1,000 paracaídas para fusileros paracaidistas; 424

41
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

ametralladoras HK-19 modelo 3.40 mm para unidades del sureste


y 430 granadas de alto poder explosivo con el mismo destino.”
“En 1993 y 1994 la compra de armamento sufrió un cambio
cualitativo y cuantitativo en los dos últimos años del sexenio sali-
nista. No sólo fueron los 1,600 Hummer, 5 vehículos para ataque
rápido para el grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales y los 221
vehículos CLE marca Ford 1975: desde 1992 México compró 26
vehículos antimotines Cobra I, destinados al Segundo Batallón de
Operaciones Especiales y al Primer Batallón de Guardias Presiden-
ciales. No obstante que dicho equipo se adquirió en 1992, no fue
sino hasta mediados de 1994 cuando la opinión pública tuvo
conocimiento de la compra, cuando los vehículos entraron por la
frontera con Texas. Por cierto que esta última adquisición no se
registró oficialmente después en ningún informe de la Secretaría de
la Defensa Nacional.”
“El armamento se diversificó con 332 ametralladoras HK-19
modelo 3 calibre 40 mm; 266 toletes eléctricos; 4,585 bastones de
policarbonato; 21 escudos eléctricos; 84 escopetas antiproyecti-
les; 17,784 granadas HK-19; 22,200 granadas lacrimógenas.”
“Sin embargo, en 1994 la adquisición de equipo bélico superó
con creces la de los años anteriores. Además de equipo blindado,
aviones y helicópteros, se adquirió equipamiento para fortalecer al
equipo antimotines. Sin embargo, hubo novedades importantes,
como la adquisición de material para la lucha en la selva, ideal para
posibles combates en tierra como la chiapaneca.”
“La Fuerza Aérea adquirió 6 helicópteros Sikorsky; 17 aviones
Pilatus PC-7; 20 helicópteros Bell; 22 helicópteros McDonell
Douglas; 16 aviones Maulé; 4 aviones Arava; un avión C-130 Hér-
cules y dos aviones Schweizer. Asimismo, se compró material para
artillar 10 helicópteros Bell y 10 más del tipo MD-530. Fue tal
la cantidad de armamento, que incluso se clasificó en equipo de
campaña, raciones y visión nocturna; armamento y municiones, y
policía militar.”

42
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

“En el primer rubro destacan los 20,672 chalecos antibalas;


660,000 raciones de combate; 473,000 equipos de campaña; 2,232
cuchillos de supervivencia Aitor; 2,232 machetes para operaciones
en la selva; 120,000 cinturones portacargadores; 70,000 cantimplo-
ras y 70,000 juegos de platos de campaña tipo USA; 208 miras
telescópicas de visión nocturna; 608 designadores de blanco láser,
y 102,000 casos tipo Kevar.”
“Asimismo, 3,297 vehículos Hummer de diferentes tipos; 110
vehículos blindados Mack; 168 DNC-1; 90 blindados DN-2 y 57
Ram Charger que fueron convertidas en las Fábricas Nacionales del
Ejército en VHS WT-500.”
“El segundo rubro, armamento y municiones, incluye los 270
novedosos cohetes MK-1 y 500 lanzacohetes Blindice; 859 ame-
tralladoras HK-19 calibre 40 mm; 500 fusiles semiautomáticos; 3 74
escopetas calibre 3738; 192,874 granadas M430 calibre 40 mm;
85,678 granadas M781 calibre 40 mm y 109 miras telescópicas.”
“La Policía Militar recibió 254 escopetas lanzaproyectiles;
2,516 chalecos antimotines; 3,266 proyectiles fumígenos; 100
proyectiles antimotines con esfera de madera y otro tanto con esfera
de hule, y 693 escudos eléctricos, así como 30 vehículos CL
adaptados con catapulta y 30 más adaptados con bulldozer para
disolver disturbios o motines.17
Si hacemos un resumen condensado del informe que acabamos
de transcribir, podemos apreciar, en conjunto, exclusivamente las
cifras numéricas de las compras realizadas por la Sedeña, entre
los años de 1992 a 1994:

A. COMPRAS PARA EL EJÉRCITO MEXICANO


26 - Vehículos antimotines Cobra I
30 - Vehículos antimotines CL con catapulta

17
La Jornada, p. 6, lunes 21 de agosto de 1995.

43
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

30 - Vehículos antimotines CL con bulldozer


90 - Vehículos blindados DN-2
57 - Vehículos blindados Ram Charger
110 - Vehículos blindados Mack
168 - Vehículos DNC-1
6,897 - Vehículos Hummer, para transportar tropas.

B. COMPRAS PARA LA FUERZA AÉREA


8 - Aviones Arava
31 - Aviones Maulé
1 - Avión C-130 Hércules
2 - Aviones Schweizer
17 - Aviones Pilatus PC-7
32 - Helicópteros Me Donall Douglas
6 - Helicópteros Sikorsky
20 - Helicópteros Bell
1,000 - Paracaídas

C. COMPRAS DE ARMAMENTO Y MUNICIONES


1,191 - Ametralladoras HK-19 modelo 3 Calibre 40 mm
254 - Escopetas lanzaproyectiles
84 - Escopetas antiproyectiles
374 - Escopetas calibre 3738
500 - Fusiles semiautomáticos
500 - Lanza cohetes Blindice
270-Cohetes MK-1
208 - Miras telescópicas de visión nocturna
109 - Miras telescópicas
608 - Designadores de blancos láser
3,266 - Proyectiles fumígeros
100 - Proyectiles antimotines con esfera de madera
100 - Proyectiles antimotines con esfera de hule
17,784 - Granadas HK-19

44
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

i92,874 - Granadas M430, calibre 40 mm


40.000 - Granadas M918, calibre 40 mm
85,678 - Granadas M781, calibre 40 mm
22,200 - Granadas lacrimógenas
266 - Toletes eléctricos
4,585 - Bastones de policarbonato
714 - Escudos eléctricos

D. COMPRAS DE EQUIPO
23,188 - Chalecos antibalas
660.000 - Raciones de comida durante la guerra
473.000 - Equipos de campaña
2,232 - Cuchillos de supervivencia Aitor
2,232 - Machetes para operaciones en la selva
120.000 - Cinturones portacargadores
70.000 - Cantimploras
70,000 - Juegos de platos de campaña tipo USA
102.000 - Casos tipo Kevlar

Vistos los números agrupados, podemos anotar las siguientes


conclusiones:

1. Para realizar dichas compras se requieren grandes sumas de


dinero, lo cual es posible en nuestro país, ya que la Secretaría
de la Defensa es la única entre todas, que a pesar de las crisis
económicas, ha recibido un presupuesto alto.
La Sedeña maneja su presupuesto con entera libertad, pues nunca
se ha rendido ningún informe público en México, respecto de sus
cuentas o gastos (exceptuando los informes que debe presentar
a la DEA con respecto al dinero que recibe para la lucha contra el
narcotráfico).
2. Para responder al concepto de la GBI de despliegue rápido, el
transporte Hummer le permite movilizar a una cantidad numero-

45
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

sa de soldados, correspondiendo también con el concepto ae


masa. Cuando el ejército ha localizado el área más importante
de la insurgencia, es necesario saturar el área con un número
considerable de soldados, esto es en términos militares la masa
de la que dispone para atacar. De acuerdo con las cifras presen-
tadas por el periódico La Jornada, el viernes 11 de agosto de
1995, p. 9, se demuestra que a esa fecha hay un soldado por cada
tres habitantes.
3. Los vehículos blindados son para la protección de los funciona-
rios en contra de posibles atentados.
4. Los vehículos antimotines, son para controlar o reprimir las
manifestaciones en las ciudades (esto se analizará más adelante).
5. La Fuerza Aérea Mexicana, es la más atrasada, pues nuestro país
no cuenta con una industria aérea, por lo tanto dependemos de
la tecnología norteamericana. Durante muchos años la Fuerza
Aérea Mexicana compró los aviones de verdadero desecho de los
norteamericanos. Fue en el sexenio de López Portillo cuando se
iniciaron las compras de aviones modernos, como los F-5. En la
administración de De la Madrid se reforzaron las compras para
la Fuerza Aérea. Las nuevas compras que estamos analizando en
esta lista, no se refieren al plan de modernización de la Fuerza
Aérea, el avión Fíércules es un transporte masivo de tropa, y los
helicópteros enlistados, así como los paracaídas, son para la
selva, correspondiendo al concepto deGBl: despliegue rápido y
capacidad de maniobra.
6. Las ametralladoras de calibre 40 mm, son más fáciles de transpor-
tar y usar (desde un helicóptero); además, aumentan la capacidad
de fuego. Esto quiere decir que las ametralladoras con ese calibre
casi tienen la capacidad de fuego de un cañón de 50 mm. Las
ametralladoras calibre 40 mm fueron diseñadas para los helicóp-
teros en la guerra de Vietnam, pues se trataba de un terreno
selvático, en donde los árboles (que pueden medir cerca o más de
50 metros) impiden una visibilidad precisa, este tipo de ametra-

46
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

lladoras, al aumentar su calibre, o sea su capacidad de fuego,


permiten disparar de una distancia un poco más alta y segura,
para la maniobra del helicóptero, y a la vez, se garantiza que la
bala llegue al blanco causando una mayor destrucción.
7. Los toletes y escudos eléctricos, así como las granadas la-
crimógenas, responden a la labor policiaca en las ciudades, del
control de las protestas masivas, para reforzar el conjunto de
medidas adoptadas por la GBI.
8. Si sumamos los distintos tipos de granadas enlistados (sin contar
las granadas lacrimógenas) nos da la cantidad de ¡336,336!,
suficientes pertrechos para una guerra.
Pero también si observamos sus diferencias, no sólo de sus claves
o números de catálogo, son granadas especiales de guerra para
GBI, no de entrenamiento.
9. Cuando leemos proyectiles fumígeros, nos preocupa porque
puede tratarse de armas químicas, de gases o substancias tóxicas,
tan usadas por los norteamericanos en Vietnam y en Centro
América, especialmente en Guatemala: como el Napalm, y la
substancia anaranjada, etc., que causan daños tan desastrozos e
irreversibles a cualquier ser vivo, lo cual se ha documentado
ampliamente en distintos organismos internacionales, para su
prohibición.
10. Las miras telescópicas de visión nocturna, así como los
designadores de blanco Láser, corresponden a una alta tecnolo-
gía de guerra, lo que vulgarmente se designa como armas
sofisticadas. Dichas miras sirven para localizar seres humanos
entre la maleza, por el calor que despiden, los designadores de
blanco Láser es un instrumento de perfección, lo cual brinda al
soldado que lo porte un mínimo de error al apuntar a su blanco.
Aditamentos que acompañan al armamento, en unidades móviles
(helicópteros), con una capacidad de fuego alta (ametrallado-
ras de calibre 40 mm), así como instrumentos de precisión (miras
telescópicas de visión nocturna y los designadores de blanco

47
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Láser), todo este conjunto diseñado para operaciones especiales


de GBI.
11. Los cohetes MK-1, se pueden considerar como las bombas
modernas, o ligeras, que de igual manera son mucho más fáciles
de transportar y operar, causando el mismo daño que una bomba.
12. De los equipos comprados: raciones de comida, cuchillos, ma-
chetes, cantimploras, juegos de platos, cazos de cocina, nos
llama la atención tanto las cantidades como los objetos en sí
mismos, ¿qué la industria militar de México no puede producir
los equipos mencionados?, sí puede porque nuestra industria
tiene un grado de desarrollo medio, lo que significa que contamos
con industrias capaces de producir lo que enumeramos. Quizá
una de las secuelas de los entrenamientos a los oficiales mexica-
nos, los lleve a pensar que no se puede hacer la guerra sin dichos
aditamentos, pero también salta a la vista que en las compras
realizadas por la Sedeña hay también un negocio, del cual se
pueden beneficiar los altos mandos del Ejército Mexicano; por
lo tanto, la guerra en Chiapas representa un negocio para ellos.
Al respecto son ilustrativas las declaraciones del senador Jesse
Helms publicadas en La Jornada: “...aunque Washington está
consciente de numerosos alegatos de corrupción de militares
(mexicanos, nota nuestra), en tomo del narcotráfico durante la
década de los ochenta. Las fuerzas armadas son más susceptibles
a la “corrupción no relacionada con los narcóticos, particular-
mente en las áreas de procuración y logística”.18

De acuerdo a otra noticia publicada en el periódico La Jornada se


dice: “Durante 1994, la Sedeña prestó particular atención al desa-
rrollo de la Fuerza Aérea. En este sentido, la dependencia consideró
que “la Fuerza Aérea Mexicana ha sufrido significativos avances

18
La Jornada, p. 21, viernes 22 de septiembre de 1995.

48
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

dentro de su infraestructura, su normatividad y su propia capacidad


operativa; esto bajo la creación y activación de unidades, construc-
ción y modernización de instalaciones, adquisición de material de
vuelo, observación de nuevos reglamentos, directivas y otros. En
1994, la Sedeña gastó 34 millones 58 mil 97 dólares destinados al
mejoramiento del Sistema de Vigilancia y Control de la Fuerza
Aérea. Esta cantidad se usó de la siguiente manera: Sistema de
Telecomunicaciones, 24 millones 15 mil dólares; Ingeniería Obra
Civil, 3 millones 288 mil 750 dólares; Equipo Auxiliar, 956 mil 55
dólares; Mantenimiento y Refacciones, un millón 365 mil 517
dólares, y Presupuesto, 4 millones 432 mil 775 dólares. El Estado
Mayor de la Fuerza Aérea puso especial atención al adiestramiento
de su personal, de modo que se creó un Centro al Adiestramiento de
Vuelo por Instrumentos en el que se desarrollan cursos periódicos
especializados de actualización y revisión de conocimientos, lograr
un adiestramiento real y objetivo; ORIENTAR LAS ACTIVIDA-
DES DEL ADIESTRAMIENTO A LA PROBLEMÁTICA EXIS-
TENTE EN DIFERENTES REGIONES DEL PAÍS”.19
En otra nota publicada por La Jornada se explica: “Gelbard
confirma que el gobierno mexicano le ha presentado al de Washing-
ton una lista de aeronaves, equipo y capacitación para la policía y
las fuerzas armadas que participan en la lucha contra la droga,
aunque señala que Estados Unidos no tiene la intención de satisfa-
cer todo lo que se le solicita, como rifles para la marina. Estados
Unidos tiene la intención de rentar 12 helicópteros Huey al gobierno
mexicano, aunque Gelbard informa que el Departamento de Estado
no respalda una solicitud para otorgar helicópteros más sofistica-
dos, Blackhawk. Actualmente, México arrienda 21 Huey a Estados
Unidos, aunque tres de ellos no funcionan y Washington reconoce
que la crisis financiera ha llevado dificultades al programa de

19
La Jornada, p. 5, miércoles 20 de septiembre de 1995.

49
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

mantenimiento de aviación, particularmente en la procuración de


refacciones. Para tratar de asistir en este problema, Estados Unidos
está ofreciendo refacciones adicionales, así como 12 aeronaves no
operacionales que podrían ser utilizadas para obtener refacciones
adicionales.
También asiste a la PGR para mejorar su manejo de su sistema
de inventario y otorga asistencia técnica con el fin de que el gobier-
no mexicano pueda mejorar y ampliar el sistema de radar para la
lucha antinarcóticos.”20
En otro aspecto de las compras, según datos oficiales de Estados
Unidos, sobre México se dijo que: “se compró en 92, más equi-
po antimotines que en 12 años. El departamento de Comercio aprobó
99 licencias para la exportación de equipo en dos amplias catego-
rías, que incluyen artículos que Amnistía Internacional ha docu-
mentado como utilizados en casos de tortura en México. Los equipos
listados bajo las dos categorías en las cuales fueron aprobadas las
99 licencias incluyen esposas, cascos, escopetas y tuercas pulga-
res, equipos de choque eléctrico e instrumentos especialmente
diseñados para tortura”.21

Las maniobras militares


Mencionamos que los norteamericanos, al poner en práctica su
estrategia deGBI, programan una serie de ensayos, de prácticas, que
en términos militares se denominan: maniobras, en donde se pone
a prueba la comunicación, la capacitación y el éxito de las misiones.
Las maniobras militares norteamericanas generalmente involucran
a ejércitos de otros países. En el caso de la región de Latinoaméri-
ca, México no ha participado en ellas, entre otras razones porque en
México no había guerra como en otros países.

20
La Jornada, p. 21, viernes 22 de septiembre de 1995.
21
La Jornada, p. 16, domingo 25 de junio de 1995.

50
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

Sin embargo, como los norteamericanos han asesorado directa-


mente al Ejército Mexicano y a la Procuraduría General de La
República en materia contra el narcotráfico, y los préstamos en
millones de dólares que han desembolsado son frecuentes, es un
requisito del gobierno norteamericano recibir informes de dichas
dependencias para informar al congreso norteamericano, y también
para valorar el aprovechamiento de los recursos otorgados en
cuanto eficacia (consultar el informe publicado por la Secretaría de
Gobernación, al final del sexenio de De la Madrid, presentado por
el secretario de la dependencia Manuel Bártlet). Es por eso que en
México se inician también las maniobras militares de ensavo en la
administración de López Portillo, la primera se efectuó en Chiapas.
Dichas maniobras son estrictamente planificadas en el territorio
mexicano, bajo el mando de los oficiales mexicanos, pero con la
supervisión o más diplomáticamente asistencia de los asesores
norteamericanos.
El inicio de las maniobras trajo cambios en la organización de
la estructura del Ejército Mexicano, pues las maniobras pretendían
movilizar grandes grupos de hombres armados de diferentes regio-
nes y dependencias, por tal motivo, se pasó del concepto de Zona
Militar (una o dos zonas por cada estado de la República), al de
región militar, la cual agrupa a varios estados y divide al territorio
nacional en IX regiones militares (ver al final del capítulo cuadro
núm. 3).
Las regiones militares a su vez tienen la facultad y capacidad
para movilizar el contingente más grande que se denomina: cuerpo
de ejército. Las maniobras se diseñaron para aprender a coordinar
los movimientos, órdenes, objetivos, mandos, del cuerpo de ejérci-
to. En algunas maniobras participaron también algunos elementos
de la PGR.
“Los mandos de unidades se ejercen sobre los organismos
constituidos por tropas equipadas y adiestradas para cumplir misio-
nes operativas de combate, funcionando bajo normas tácticas. Estas

51
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

unidades, tamo del Ejército como de la Fuerza Aérea, pueden ser de


arma, de vuelo o de servicio (LOEFAM, artículos 45 y 46. LOEFAM=
Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos). Las unida-
des se clasifican en dos especies: pequeñas y grandes (MOC=
Manual de operaciones en campaña, p. 32). Las pequeñas unidades
son aquellas que pertenecen esencialmente a un arma o servicio
determinado, y lo son, en orden ascendente de escalonamiento, la
escuadra, el pelotón, la sección, la compañía en el caso de la infan
tería, tanques, ingenieros y servicios; el Escuadrón en caballería y
unidades blindadas, y la batería en artillería. A continuación apare-
ce el Batallón, el Regimiento y la Brigada Divisionaria (MOC, 74),
contando cada una de ellas con su propia definición técnica que se
distingue, fundamentalmente, por el número de hombres que las
integran. Las grandes unidades son conjuntos orgánicos de tropas
de diversas armas o servicios bajo un mismo miando y se clasifican
a su vez en grandes unidades elementales y grandes unidades su-
periores (MOC, 78), siendo las primeras brigadas independientes y
las divisiones (MOC, 79), mientras que las segundas son el cuerpo
de ejército, el ejército de operaciones y el grupo de ejércitos (MOC,
82). Las unidades circunstanciales son de constitución variable y se
crean al efecto y para una finalidad determinada, entre las cuales
están el Escalón, el Destacamento, el Tren, el Agolpamiento y el
Agrupamiento Conjunto (MOC, 84).”22
Como podemos observar, el cuerpo de ejército pertenece a las
grandes unidades superiores, por tal motivo su movilización atañe
a los mandos supremos de los Secretarios de la Defensa y la Armada
Mexicanos. En estas maniobras de ensayo se han movilizado por
tierra, aire y mar, a las grandes unidades en cada una de las 9
regiones militares en que se ha dividido el País, por lo cual podemos
decir que la coordinación para la movilización de un cuerpo de
ejército es un paso aprendido que corresponde al concepto de masa

22
Villalpando, J.M., Introducción al Derecho Militar Mexicano, pp. 8 y 32

52
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO

de la GBI. También las unidades circunstanciales, que correspon-


den al concepto de flexibilidad y movilidad de la GBI, se ha en-
sayado en múltiples maniobras conjuntas entre el Ejército y la PGR
en una lucha de campaña (no de ficción) contra el narcotráfico. Otra
fuente de ensayo son los desfiles militares del 16 de septiembre,
que desde el sexenio de De La Madrid se han visto desfilar a lo que
denominamos cuerpo de ejército.
Para damos una idea de la masa, o sea, la cantidad de elemen-
tos o de soldados que forman un cuerpo de ejército, transcribimos
un reporte publicado por Excélsior:
“El comandante de la columna del desfile, el general de división
Falcón Flores, informa que en el desfile participó un cuerpo de
ejército compuesto por: 37 mil elementos de la Defensa Nacional,
de la Fuerza Aérea y de la Armada de México; una división
blindada, fuerzas de infantería, una brigada de fusileros paracaidis-
tas; grupos de artillería; una brigada de caballería; agrupamiento de
aviones Hércules C-130, un agrupamiento de aviones Hércules
de transportes, aviones F-5-E, aviones supersónicos de combate
T-35, aviones Pilatus PC-7 y Helicópteros Bell 212 y 266. Desfila-
ron 121 banderas; 38 estandartes; 24 generales y 3 almirantes; 184
jefes; 2,096 oficiales, incluyendo 12 del cuerpo de bomberos;
31,647 de tropa; 3,049 cadetes, 735 de la escuela naval; 1,152 ca-
ballos; 1,188 vehículos, 95 motocicletas; 52 aviones; 225 bocas de
fuego del Ejército, Fuerza Aérea y de la Armada de México.”23

1.3 CARACTERÍSTICAS DE LA GUERRA DE BAJA


INTENSIDAD EN MÉXICO
Cuando Ernesto Zedillo asume la presidencia de la República,
contra la costumbre del PRI, de que el presidente saliente deje
resueltos los problemas más importantes, hereda de Salinas un

23
Excélsior p. 33, sábado 17 de septiembre de 1988.

53
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

caudal de cuentas pendientes de diversos aspectos, que colocan al


país en una crisis muy profunda. A nivel económico, la inminente
necesidad de un reajuste económico que conduce a la devaluación;
en lo político, tres asesinatos sin resolver, dos de ellos, dentro de las
propias filas delPRl, así como los problemas en Tabasco entre elPRl
y el PRD por la gubematura. En el aspecto militar, la celebración de
la Convención Nacional Democrática en Aguascalientes, Chiapas,
le dio un amplio margen político a los zapatistas para obtener un
apoyo político más directo de la sociedad civil, así como de varios
grupos en el extranjero. Por estos motivos, el inicio del gobierno de
Zedillo se dio en un ambiente de desconfianza y debilidad política;
para demostrar su fuerza a la opinión pública y conservar el poder,
era necesario actuar para recuperar la iniciativa, política y militar.
Muchos analistas interpretaron erróneamente los aconteci-
mientos del 9 de febrero de 1995, creyendo que las acciones
ordenadas por el presidente copiaban a su antecesor, cuando Salinas
aprehende a la Quina. Zedillo no solamente necesitaba un “golpe
espectacular” ante la opinión pública, eso no era suficiente frente a
la crisis tan profunda, por eso sostengo que el presidente Zedillo
optó, no sólo por un golpe espectacular, sino que se planeó con
antelación el inicio de la GBI en México, preparándose para una
guerra prolongada, que le permitiera sostenerla en varios frentes:
frente a la crisis económica y el descontento que desencadena-
ría, frente al grupo que perpetró los asesinatos de los políticos
priístas, frente al narcotráfico, frente a los partidos de oposición y
el descontento popular, así como frente a los zapatistas.
Si analizamos los hechos con cuidado podemos observar que el
presidente Zedillo encamina sus pasos en los primeros meses de su
gobierno a palpar la situación; al darse cuenta de la profundidad de
la crisis, decide iniciar una GBI, que le permita, en primera ins-
tancia, recuperar la iniciativa y, en segundo plano, sostener una
lucha en contra de los sectores más conflictivos.

54
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO

Volviendo a la definición de Lilia Bermúdez sobre la GBI,


encontramos que la GBI es un recurso de una nación, en el caso que
nos ocupa, México, para el uso “limitado” de la fuerza o, en su caso,
la amenaza de su uso, para conseguir objetivos políticos, sin el uso
pleno de toda su fuerza militar. En este sentido podemos estar de
acuerdo en que el presidente Zedillo optó por la GBI para enfrentar
la amenaza real que representa el EZLN y las potenciales de otros
sectores. La ventaja de optar por una GBI, es que le permite ir
controlando la situación con una intensidad baja, para obtener
victorias paulatinas en cada uno de los sectores sociales que
necesita controlar, decimos intensidad baja, porque eso le permite
desplegar fuerzas en distintos puntos problemáticos del país, soste-
niendo su permanencia de una manera prolongada.

A. Por lo tanto, podemos decir que una de las características de


la GBI en México, es que, dada la gravedad de la crisis, el gobierno
de Zedillo decide iniciar la GBI como ESTRATEGIA GENE-
RAL, con la finalidad de RETOMAR LA INICIATIVA, Y
CONSERVARLA HASTA VENCER LOS FOCOS PROBLE-
MÁTICOS QUE LA PONEN EN CRISIS.
B. La GBI en México tiene la otra característica, de ser NA-
CIONAL, eso quiere decir que es una guerra planeada desde
TODOS LOS ÁNGULOS, DISPONIENDO DE TODOS LOS
RECURSOS Y ABARCANDO EL TERRITORIO NACIO-
NAL.
La GBI en México no se inicia con la declaración de guerra del
EZLN el 1 de enero de 1994. En esa fecha, el gobierno de Salinas
responde con una guerra tradicional, el enfrentamiento de un ejér-
cito regular contra un ejército irregular, en una lucha frontal, en
donde NINGUNA DE LAS DOS PARTES GANA, hay una
recomposición de las fuerzas después de los 12 días que duraron los
primeros combates, con una tregua que comprende casi un año.
Como quedó claro a lo largo de 1995, la ESTRATEGIA de Salinas

55
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

fue mantener apagados los focos de conflicto: el EZLN, los asesina-


tos políticos, el narcotráfico, con el objetivo de lograr la firma del
Tratado de Libre Comercio y su entrada en vigor el 1 de enero de
1994. Por eso nos queda claro que la guerra de Salinas contra el
EZLN siguió una TÁCTICA de guerra contrainsurgente al inicio, y
despúes de 12 días, la estacionó en una tregua permanente. Lo que
rompe la tregua y cambia la táctica son las acciones que se desen-
cadenan en febrero de 1995 y que dan inicio a la GBI.
C. La GBI se INICIA EN MÉXICO EL 9 de FEBRERO de
1995, la cual no podemos restringir únicamente a las acciones del
Ejército Mexicano en Chiapas, en contra del EZLN, sino que la
concebimos como una ESTRATEGIA del gobierno de Zedillo para
RECUPERAR LA INICIATIVA Y CONSERVAR EL PO-
DER. Pero ¿Cómo justificar el inicio de la GBI ante la opinión
pública mexicana y del extranjero?, recurriendo a la parte más
visible, el EZLN. Ir contra el EZLN, con el pretexto de que se habían
descubierto sus planes, en otros estados de la República y que sus
dirigentes no eran de origen indígena. Este pretexto le brindaba la
oportunidad de efectuar despliegues militares y paramilitares, apo-
yándose en un trabajo de inteligencia, ambos elementos forman
parte de la GBI. Conviene anotar aquí, que el gobierno de Zedillo
nunca ha mencionado laGBl, porque es parte de su táctica, muchos
otros la llaman guerra sucia. Así, el inicio de la GBI sigue con
sorprendente precisión las estrategias y tácticas de los manuales
norteamericanos como habíamos anotado en el inciso 1.2 las medi-
das civiles para controlar a la población en la GBI, fueron las que
adoptó Zedillo: a nombre del gobierno mover pertrechos y tropa,
descubrir y neutralizar la organización y las acciones de los insur-
gentes, crear un ambiente psicológico en el pueblo para aceptar la
GBI, así como cortar todo el apoyo entre la población civil a los
insurgentes.
D. Otra característica de la GBI en México es que SE DESA-
RROLLA EN VARIOS FRENTES. Estudiando los aconteci-

56
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

mientas que se desencadenan ei 9 de febrero de i 995, se observa que


la GBI se encamina en contra de objetivos precisos: contra el EZLN,
contra la iglesia de los pobres, contra elPRD, contra las organizacio-
nes campesinas independientes, contra algunas ONG y contra el
narcotráfico.
E. Otra característica de la GBI en México es su GRADUA-
LISIMO, lo cual implica que cada paso que se da en contra de alguno
de los focos conflictivos, se mide, se valora, para observar la
reacción de la sociedad civil y también en el ámbito diplomático e
internacional. Por lo mismo, las acciones emprendidas por el go-
bierno se ven desconectadas entre sí, precisamente con el objetivo
de que no se perciba en toda su dimensión que nos encontramos en
una GBI.
F. Otra característica de la GBI en México es que es la PRI-
MERA GUERRA DE ESTE TIPO en nuestro país. Se puede
decir que desde 1910 el gobierno no había pasado por momentos tan
críticos para ejercer su poder. Esto también significa que los
militares en México no tienen una experiencia de combate, porque
no es lo mismo asistir a un entrenamiento en Centro América,
que estar sumergido en ei campo de batalla real. En la década de los
70, el ejército realizó operaciones de contrainsurgencia, que logró
terminar con el movimiento de Lucio Cabañas en Guerrero, el asalto
al cuartel en ciudad Madero, Chihuahua, contra la Liga 23 de
septiembre, el MAR, elFUZ, etc. Sus operativos tuvieron un carácter
militar de exterminio, sin permitir ningún gesto de diálogo; dichos
encuentros fueron muy disparejos en cuanto a las técnicas de
combate, el número de los insurgentes y el armamento; sin un gran
esfuerzo el Ejército Mexicano derrotó a los movimientos armados
del país.
G. Otra característica de la GBI en México es que el Ejército
Mexicano CUENTA CON TODOS LOS RECURSOS MATE-
RIALES PARA DESARROLLAR LA GBI. Las operaciones de
contrainsurgencia no representaron para el Ejército Mexicano un

57
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

verdadero aprendizaje, desde el punto de vista militar. Es por eso


que nosotros vemos que el Ejército Mexicano se interesó en
capacitar a sus mandos en los nuevos conceptos de la guerra
irregular o de la GBI, se propuso también adquirir un armamento que
le sirviera para la GBI y también ensayó con sus maniobras milita-
res la coordinación entre las distintas fuerzas armadas del país. Sin
embargo, no fue sino hasta el inicio de la guerra que declararan los
indígenas chiapanecos, el 1 de enero de 1994, que se vieron en la
necesidad de complementar su armamento para enfrentar dicha
guerra. De esta manera el comandante de la 31 Zona Militar, en
Tuxtla Gutiérrez, el general Daniel Nicabardo Velázquez Cardona
declaró: “El Ejército Federal está preparado para la guerra... Al
término de una demostración de ejercicios bélicos y simulacros de
enfrentamientos en las instalaciones de Rancho Nuevo, el militar
aseguró que, el instituto armado está bien preparado física, moral
y espiritualmente. La demostración, encabezada por el comandante
de la 7a Región Militar, general Mario Renán Castillo Fernández,
duró más de dos horas. Las maniobras incluyeron un ejercicio de
intervención urbana, uso de trampas rústicas en terrenos naturales,
emboscadas, simulaciones de combate con ejercicios variados. El
adiestramiento que reciben los soldados en esa Región Militar está
de acuerdo con las condiciones del terreno, del clima, lo que impor-
ta es que se adquiera: resistencia física, flexibilidad, disposición de
cumplir las órdenes.” Velázquez Cardona indica que después del
conflicto del 1 de enero de 1994 el Ejército CAMBIÓ SU TECNO-
LOGÍA Y ARMAMENTO.24
Por lo tanto, los entrenamientos que realiza el Ejército Mexica-
no en el teatro de operaciones Chiapas con sus tropas, corresponden
a tácticas de la GBI: maniobras de flexibilidad, movilidad, manio-

24
La Jornada, p. 21, miércoles 21 de junio de 1995.

58
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

brabilidad, capacidad de reacción con prontitud sobre el objetivo.


El Ejército Mexicano tiene preparados a varios de sus oficiales en
GBI, el armamento de reciente adquisición también corresponde a lo
que se requiere para la movilización de tropas en la GBI, en su
estructura orgánica se contempla el funcionamiento del mismo en
una GBI, las maniobras militares que ha realizado el Ejército Me-
xicano en Chiapas, tienen la finalidad de entrenar a las tropas en
diversos ejercicios relacionados con la GBI.
H. Otra característica de la GBI en México, es el APOYO
DIRECTO tanto económico como militar y político de los ESTA-
DOS UNIDOS. Apoyo que se traduce en momentos en una ES-
TRECHA VIGILANCIA DEL PROCESO en México, de acuerdo
a sus intereses nacionales, en donde se han vertido declaraciones de
preocupación, de desacuerdo en algunas acciones, así como el
valorar si seguirá siendo viable o no el TLC con México. Vigilancia
que puede desencadenar en una intervención directa, problema que
está latente y, que no se debe descartar.

59
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

CUADRO 1

FUERZAS DE DESPLIEGUE RÁPIDO PLANIFICADAS


POR ESTADOS UNIDOS 1984-1989
AÑO FISCAL AÑO FISCAL
1984 1989
MARINA
Grupos de batalla de portaviones 3 3
Grupo anfibio preparado (a) 1 1
FUERZA AÉREA
Alas de combate táctico (b) 7 10
FUERZAS DE TIERRA
Fuerzas anfibias de Marines (c) 1.5 2
Divisiones de combate del ejército (d) 3.5 5
PERSONAL TOTAL 222 000 440 000

(a) Típicamente constituido de tres a Fuente:


cinco barcos anfibios, incluyendo un Barry Bleachman y Edward N.
barco de asalto anfibio. Luttwak International Securi-
(b) Cada una constituida por aproxi- ty Yearbook 1983-1984, Nue-
madamente 72 aviones. va York, Georgetown Univ.
(c) Cada una conformada por una di- Center for Strategic and Inter-
visión de combate terrestre, un ala de national Studies, St. Martin’s
combate táctico y apoyo sostenido. Pr. 1984, p. 153.
(d) Cada división compuesta de 16 mil
a 18 mil soldados.

Fuente: Fuerzas de Despliegue Rápido, Bermúdez, L. op. cit. p. 58.

60
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

CUADRO 2

OFICIALES MILITARES EN MÉXICO


EJÉRCITO FUERZA AÉREA ARMADA
I Generales Generales Almirantes
1. General División 1. General División 1. Almirante
2. General Brigada 2. General de Ala 2. Vicealmirante
3. General Brigadier 3. General de grupo 3. Contralmirante
II Jefes Jefes Capitanes
4. Coronel 4. Coronel 4. Capitán de Navio
5. Teniente Coronel 5. Teniente Coronel 5. Capitán de Fragata
6. Mayor 6. Mayor 6. Capitán de Corbeta
III Oficiales Oficiales Oficiales
7. Capitán 1ro. 7. Capitán 1ro. 7. Teniente de Navio
8. Capitán 2do. 8. Capitán 2do. 8. Teniente de Fragata
9. Teniente 9. Teniente 9. Teniente de Corbeta
10. Subteniente 10. Subteniente 10. Guardiamarina
10. 1er. Contramaestre
10. 1er. Condestable
10. 1er. Maestre
IV Cadetes (sin grado)
V Clases Clases Clases
11. Sargento 1ro. 11. Sargento 1ro. 11. 2do. Contramaestre
11.2do. Condestable
11. 2do. Maestre
12. Sargento 2do. 12. Sargento 2do. 12. 3er. Contramaestre
12. 3er. Condestable
12. 3er. Maestre
13. Cabo 13. Cabo 13. Cabo
VS Tropa VI Tropa Marinería
14. Soldado 14. Soldado 14. Soldado
Fuente: Oficiales Militares en México, Villalpando, J.M. op. cit. pp. 69 y 70.

61
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

CUADRO 3

REGIONES Y ZONAS MILITARES

I)REG. MILITAR (D.F.) II) REG. MILITAR(EL CIPRÉS, B.C.)


la. Zona Militar (D.F.) 2a. Zona Militar (El Ciprés, B.C.)
17a. Z. Militar (Querétaro, Qro.) 3a. Zona Militar (La Paz, B.C.S.)
22a. Z. Militar (Toluca, Méx.)
24a. Z. Militar (Cuernavaca, Mor.)

III)REG. MILITAR (CULIACÁN, SIN.) IV) REG. MILITAR(MONTERREY,N.L.)


4a. Zona Militar (Hermosillo, Son.) 6a. Zona Militar (Saltillo, Coah.)
5a. Zona Militar (Chihuahua, Chih.) 7a. Zona Militar (Monterrey, N.L.)
9a. Zona Militar (Culiacán, Sin.) 8a. Zona Militar (Tampico, Tamps.)
10a. Zona Militar (Durango, Dgo.) lia. Zona Militar (Guadalupe, Zac.)
12a. Zona Militar (S. L. P., S.L.P.)

V) REG. MILITAR(GDL., JAL.) VI) REG. MILITAR (LA BOTICARIA, VER.)


13a. Zona Militar (Tepic, Nay.) 18a. Zona Militar (Pachuca, Hgo.)
14a. Zona Militar (Ags., Ags.) 19a. Zona Militar (Tuxpan, Ver.)
15a. Z. Militar (Guadalajara, Jal.) 23a. Zona Militar (Tlaxcala, Tlax.)
16a. Z. Militar (Irapuato, Gto.) 25a. Zona Militar (Puebla, Pue.)
20a. Z. Militar (Colima, Col.) 26a. Zona Militar (La Boticaria, Ver.)
21a. Zona Militar (Morelia, Mich.)

VII) REG. MILITAR(T. G., CHIS.) VIII) REG. MILITAR (OAXACA, OAX.)
29a. Zona Militar (Minatitlán, Ver.) 28a. Zona Militar (Oaxaca, Oax.)
30a. Zona Militar (Villah., Tab.)
31a. Zona Militar (T. G., Chis.) IX) REG. MILITAR (ACAPULCO, GRO.)
32a. Zona Militar (Mérida, Yuc.) 27a. Z. Militar (Acapulco, Gro.)
33a. Zona Militar (Campeche, Camp.) 35a. Z. Militar (Chilpancingo, Gro.)
34a. Zona Militar (Chetumal, Q.R.)
36a. Zona Militar (T. G., Chis.)
Fuente: Regiones y Zonas Militares, Villalpando, J.M., op. cit. pp. 30 y 31.

62
LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO

CUADRO 4

INSTALACIONES AÉREAS

Base Aérea Militar Núm. 1 (Santa Lucía, Méx.)


Base Aérea Militar Núm. 2 (Ixtepec, Oax.)
Base Aérea Militar Núm. 3 (El Ciprés, B.C.)
Base Aérea Militar Núm. 4 (Cozumel, Q.R.)
Base Aérea Militar Núm. 5 (Guadalajara, Jal.)
Base Aérea Militar Núm. 6 (Puebla, Pue.)
Base Aérea Militar Núm. 7 (Pie de la Cuesta, Gro.)
Base Aérea Militar Núm. 8 (Mérida, Yuc.)
Aeródromo Militar (La Paz, B.C.S.)
Plataforma Militar del Aeropuerto Internacional
de la Ciudad de México
Fuente: Instalaciones Aéreas, Villalpando, J.M., op.cit., pp. 34 y 35.

63
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

CUADRO 5
ZONAS Y SECTORES NAVALES
la. Zona Naval Tampico, Tamps.
Sector Naval Matamoros, Tamps.
2a. Zona Naval Ensenada, B.C.
3a. Zona Naval Veracruz, Ver.
Sector Naval Tuxpan, Ver.
Sector Naval Coatzacoalcos, Ver.
4a. Zona Naval La Paz B.C.S.
Sector Naval Santa Rosalía, B.C.S.
Sector Naval Puerto Cortés, B.C.S.
5a. Zona Naval Frontera, Tab.
6a. Zona Naval Guaymas, Son.
Sector Naval Puerto Peñasco, Son.
la. Zona Naval Ciudad del Carmen, Camp.
Sector Naval Lerma, Camp.
Sector Naval Champotón, Camp.
8a. Zona Naval Mazatlán, Sin.
9a. Zona Naval Yucalpeten, Yuc.
Sector Naval Progreso, Yuc.
10a. Zona Naval San Blas, Nay.
lia. Zona Naval Chetumal, Q.R.
Sector Naval Isla Mujeres, Q.R.
Sector Naval Cozumel, Q.R.
14a. Zona Naval Manzanillo, Col.
Sector Naval Isla Socorro, Col.
16a. Zona Naval Lazara Cárdenas, Mich.
18a. Zona Naval Acapulco, Gro.
Sector Naval Ixtapa-Zihuatanejo, Gro.
20a. Zona Naval Salina Cruz, Oax.
r

Sector Naval Puerto Angel, Oax.


22a. Zona Naval Puerto Madero, Chis.
Fuente: Zonas y Sectores Navales, Villalpando, J.M., op.cit., p.37.

64
Bibliografía
r

BERMUDEZ, Lilia, La Guerra de Baja Intensidad Reagan Contra


Centroamérica, 2a ed. México, Siglo XXI, 1989.

VILLALPANDO, José Manuel, Introducción al derecho militar


mexicano, México, Editorial Porrúa, 1991.

Hemerografía
Periódicos La Jornada, Excélsior, y el Semanario Proceso.

65
Capítulo II

JUSTIFICACION DE LA GUERRA DE
BAJA INTENSIDAD DEL ESTADO
MEXICANO

II. 1 LA POLITICA DEL PRESIDENTE ERNESTO ZEDILLO

Como dejamos asentado en el capítulo anterior, el inicio de la


GBI en México se da a partir de los acontecimientos del 9 de febrero
de 1995, en contra del EZLN, como el primer objetivo a controlar.;
esto no quiere decir que las acciones gubernamentales se circuns-
cribieran también a esas fechas; después detallaremos las acciones
previas. Para damos una mejor idea daremos un resumen cronológico,
desde la fecha en que el presidente Zedillo toma posesión, hasta que
decide iniciar la GBI.
Cuando Ernesto Zedillo era candidato a la presidencia hizo seis
intentos de diálogo con el EZLN, en donde les proponía... una
negociación sin prejuicios y los instó a “ser parte activa de la solu-
ción”.1 Sin embargo, los zapatistas se negaron respondiendo: “Las
señales gubernamentales y la situación nacional siguen hablando en
sentido contrario a la voluntad que expresa el futuro presidente.”2
Cuando Zedillo tomó posesión de la presidencia de la repúbli-
ca, en su discurso expuso: “Su convicción de que era posible lograr

1
Proceso, núm. 954, 13 de febrero de 1995.
2
Ib idem, p. 8

67
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

una paz justa, digna y definitiva en Chiapas. Prometió que no habría


violencia de parte del gobierno y anunció que el Ejército manten-
dría unilateralmente el cese al fuego.”3
Entre las primeras acciones que realizó Zedillo en su primer día
como presidente, fue enviar al secretario de Gobernación, Esteban
Moctezuma, para que se reuniera con Amado Avendaño, el cual era
el candidato del PRD para gobernador de Chiapas, para resolver los
focos de tensión en ese estado.
El 6 de diciembre de 1994, en una comida del presidente Zedillo
con los diputados en el Palacio Legislativo de San Lázaro, reiteró:
“...En el origen del conflicto, dijo, están la injusticia, el abandono,
la miseria, la violencia, la paz en esa entidad sólo podría ser
producto de la negociación entre todas las partes, nunca del arreglo
excluyente. Esa paz sólo puede ser construida si todos estamos
dispuestos a negociar, lo que equivale a ceder; todos tendremos que
ceder algo y, sobre todo, que estemos dispuestos a negociar.” No
cedió en la percepción del triunfo electoral legítimo de Eduardo
Robledo en Chiapas. Respondió a los diputados opositores que
calificaron de “imposición” ese triunfo:

“No podemos resolver presuntos atropellos cometiendo otros atrope-


llos. No pasemos por encima de las leyes; conciliemos respeto a la ley
con solución política.”4
El mismo 6 de diciembre el EZLN anunció que rompería el cese al fuego
si Robledo tomaba posesión de la gobernatura. El 7 de diciembre en
un foro para industriales, Zedillo dijo: “no caben las amenazas, no
caben los ultimátums; tampoco cabe mancillar la Constitución de la
República, mantendremos el cese unilateral del fuego, pero hare-
mos cumplir en todo momento la Constitución que nos rige a todos los
mexicanos”.5

3
Ib idem, p. 8
4
Ib idem, p. 8
5
Ib idem, p. 8

68
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

Algunos senadores del PRD solicitaron al ejecutivo que para no


complicar la situación, que Robledo no tomara posesión, la respues-
ta del presidente fue negativa y asistió con un fuerte dispositivo de
seguridad a la toma de posesión del candidato priísta en Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, para subrayar su postura. El mismo 8 de diciem-
bre, el ejército se desplazó en comandos a las afueras de San
Cristóbal de las Casas, con el pretexto de buscar a los que habían
hecho disparos; se realizaron, desde entonces, patrullajes, se insta-
laron retenes, se reforzó la vigilancia en las presas, plantas hidro-
eléctricas y pozos petroleros, todos estos puntos considerados como
objetivos estratégicos para la economía nacional, ya que más del
40% de la energía eléctrica proviene de las presas chiapanecas y por
lo tanto, en términos de guerra, lo enumerado son objetivos milita-
res, susceptibles de ser atacados en una guerra.
A pesar de que las amenazas del EZLN y de los perredistas no se
cumplieron, Zedillo no dejó de tocar el tema, pero fue modificando
su discurso al respecto. En Chiapas crecía la tensión y los zapatistas
empezaron a movilizarse. El 13 de diciembre Zedillo declaró: “Que
quede claro: en Chiapas no habrá guerra. Yo estaré esperando 24
horas del día, todos los días, todas las semanas, todos los meses que
sean necesarios, para iniciar ese diálogo bajo condiciones dignas de
respeto y tolerancia.”6
El 14 de diciembre, en un mensaje a la nación desde Los Pinos,
volvía a reiterar que en Chiapas no debía haber violencia, hizo un
recuento de las acciones que había realizado el gobierno para la
solución del conflicto:/. Declaración del cese unilateral del fuego;
2. La designación de un comisionado para la paz; 3. La ley de
Amnistía; 4. El establecimiento de zonas francas; 5.El diálogo de
San Cristóbal; y por último 6. Su esfuerzo personal para hablar con
el EZLN. Por eso el ejecutivo deploraba que “la respuesta del EZLN

6
tbidem, p. 1 1
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

fueran las amenazas.” Lamentablemente, hace unos días... anunció


su intención de emprender acciones violentas.
El conflicto ha mantenido en zozobra a la sociedad mexicana,
ha significado la suspensión de las condiciones constitucionales de
soberanía nacional en una parte considerable del estado de Chiapas,
cerca de una frontera internacional; se ha erigido como causa de
división entre los mexicanos; representa una amenaza constante
a la tranquilidad pública, a la paz y a la justicia; y en Chiapas “ha
significado el deterioro agudo de las condiciones económicas y
sociales de la población, señaladamente de los sectores y los grupos
más necesitados”. Y anunció su propuesta para crear una comisión
legislativa, plural para el Diálogo y la Mediación por la Paz.7
El 15 de diciembre se publicaron las cartas que había enviado
Zedillo al EZLN, para hacer una demostración pública de su es-
fuerzo por resolver el conflicto.
El 19 de diciembre el EZLN informó que había roto el cerco
militar en el que los tenían desde el 10 de enero de 1994. El 20 de
diciembre el subcomandante Marcos declaró que los zapatistas
tenían tropas en 38 de los 110 municipios de Chiapas. Estas decla-
raciones hicieron que las cosas se tensaran y que en ambos ejércitos
se hicieran varios desplazamientos.
El 21 de diciembre el peso se devaluó y la bolsa de valores bajó
drásticamente, de esta manera se inicia la crisis económica, que fue
creciendo en profundidad, de tal manera que se le ha considerado
como la primera crisis del sigloXXl, por su “efecto tequila” y porque
muestra, según los informes del FMI, los límites del modelo eco-
nómico del neoliberalismo. La magnitud de la crisis generada por la de-
valuación fue tan grande, que el conflicto chiapaneco no era ya el
pretexto para explicarla. De tal manera que el gobierno de Zedillo
se vio en la necesidad de enfrentar la crisis, tomar medidas drásticas

7
Ib ídem, p. 11

70
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

que se derivan de la misma, convencer a los inversionistas e


industriales nacionales de que la devaluación era impostergable y
negociar a toda costa con la comunidad financiera internacional su
auxilio para salir de la crisis. El tema de Chiapas desapareció de las
declaraciones públicas del mandatario hasta la segunda mitad de
enero de 1995. El título de un artículo del semanario Proceso
resume muy bien la situación que se vivía en esas fechas:

“La transformación de Zedillo se inició con la devaluación y


culminó con la llegada de los fondos del FMI.”8

A finales de diciembre de 1994, se hizo una campaña publicitaria


cuando Zedillo envió a Miguel Limón Rojas (entonces secretario de
la Reforma Agraria), a repartir tierras, según esta táctica, para tratar
de resolver una de las causas que dieron origen al levantamiento
indígena chiapaneco. Esta acción fracasó rotundamente, porque ni
los campesinos obedecieron de desalojar las tierras invadidas, ni los
ganaderos aceptaron las 31,139 hectáreas que se les darían, porque
ellos solicitaron 200,000.
Ante tal fracaso. Zedillo buscó formalmente un diálogo directo
con el EZLN, en medio de la crisis financiera. El EZLN anunció que
del 1 al 6 de enero de 1995 no movilizaría sus tropas, y luego amplió
su tregua unilateral hasta después del día 18, para mostrar al
presidente su deseo de dialogar.
La subsecretaría de Gobernación, Beatriz Paredes (en esas
fechas), fue a San Cristóbal de las Casas y habló con el Obispo
Samuel Ruiz, para preparar el encuentro con el secretario de
Gobernación, Esteban Moctezuma. De esta manera el presidente
mostraba ante la opinión pública nacional e internacional, su interés
por resolver el conflicto de Chiapas, pero sobre todo para que dicho

8
Ibident, p. 6

71
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

conflicto ya no fuera “el factor de inestabilidad nacional”, como lo


señalaba la comunidad financiera internacional al acusar a México
de que había desestabilizado los mercados mundiales.
De esta manera, el 15 de enero de 1995, Esteban Moctezuma y
el subcomandante Marcos se entrevistaron en la selva Lacandona.
Se resolvió del encuentro, que el EZLN se comprometía a un cese al
fuego por tiempo indefinido, el gobierno por su parte retiraría sus
tropas de Simojovel y San Andrés Larráinzar, considerados como
municipios de la zona de influencia de los zapatistas, la restricción
de los patrullajes del Ejército Mexicano y la permanencia de la Cruz
Roja Internacional en Ocosingo y Las Margaritas. Se desprendió de
los acuerdos una calma relativa.
Sin embargo, como la crisis se prolongaba y el paquete crediti-
cio solicitado por el gobierno mexicano se demoraba, el presidente
norteamericano decidió hacer a un lado al Congreso de su país, para
proponer nuevas formas de salvar a la economía mexicana, antes de
que se convirtiera en un “problema de seguridad” para Estados
Unidos. Con estas presiones (que detallaré más adelante), mientras
el secretario de Hacienda Guillermo Ortíz negocia con Washing-
ton las condiciones del préstamo, el discurso de Zedillo se en-
durece.
El 5 de febrero, en un acto conmemorativo en Querétaro,
Zedillo dijo que no era suficiente lo que se había acordado en el
encuentro entre el gobierno y los zapatistas, “Reiteró que el conflic-
to representa una amenaza constante a la tranquilidad pública, a la
paz y a la justicia. Hoy, desde esta tribuna, exhorto al EZLN a
decidirse abierta, expresa y resueltamente por la vía política para
reivindicar sus demandas. La desconfianza ya no es excusa válida
para retrasar el diálogo”. Exhortó a los zapatistas a no utilizar el
conflicto para protagonismos que no contribuyen ni a la democracia
ni a la justicia ni a una solución con dignidad.
El 6 de febrero, el gobierno recibió 7,725 millones de dólares,
del préstamo solicitado al Fondo Monetario Internacional de 17,725

72
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

millones, como parte de los 51,000 millones de dólares que promo-


vía Clinton para México.
Así, cuando el gobierno de Zedillo contaba con los primeros
millones de dólares para salir de la crisis, el 9 de febrero, a las 18
horas, anunciaba en cadena nacional, por la televisión que: “En uso
de las facultades que me confiere la fracción VI del artículo 89
constitucional, el Presidente podrá disponer de la totalidad de la
fuerza armada permanente... para la seguridad interior y defensa
exterior de la Federación; ordenó al Ejército Mexicano, la tarde del
jueves 9, efectuar patrullas en distintos puntos del estado de
Chiapas para prevenir actos de violencia. La acción militar, será
coadyuvante en las tareas de la Procuraduría General de la Repúbli-
ca, que un día antes descubrió, en la ciudad de México y en
Veracruz, dos resguardos clandestinos delEZLN. Quedando confir-
mado con ello los planes de desestabilización que planeaba el EZLN
en otros estados de la República. En el operativo, la dependencia
detuvo a militantes zapatistas y afirmó haber logrado la identifica-
ción de varios miembros del alto mando guerrillero, incluido el
subcomandante Marcos, contra quienes se han girado órdenes de
aprehensión, contra presuntos criminales que han participado en la
comisión de múltiples y graves delitos. El origen, la composición de
la dirigencia y los propósitos de su agrupación no son ni populares,
ni indígenas, ni chiapanecos. Se trata de un grupo guerrillero,
derivado de uno formado en 1969 en otro estado de la República y
denominado Fuerzas de Liberación Nacional, partidario de la lucha
armada para tomar el poder político.”9
“Se giraron órdenes de aprehensión contra presuntos dirigentes
zapatistas a quienes se acusa de los delitos de sedición, motín,
rebelión, conspiración, terrorismo, portación y transmisión de
armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza

9
Ib ídem, p. 8

73
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Aérea, así como de provocación de un delito y apología de éste o de


algún vicio. El asunto se desprende de acuerdo con la PGR, de las
declaraciones en las que Salvador Morales Garibay, presunto
miembro del EZLN, decidió revelar la identidad de los principales
dirigentes del grupo armado. Entre ellos a Rafael Sebastián Guillén
Vicente, alias Zacarías o Marcos; Femando Yáñez Muñoz, coman-
dante Raúl o Germán; María Gloria Benavides Guevara, coman-
dante Elisa; Jorge Javier Elorriaga Berdegué, alias comandante
Vicente; Jorge Santiago Santiago, y Silvia Fernández Hernández,
alias Sofía o Gabriela.”10
La declaración de Zedillo trajo una ola de desconcierto y de
rechazo, nuevamente la gente se volcó a las calles para protestar en
contra de las órdenes del presidente. Pero también en los días sub-
secuentes se observó una falta de coordinación política. El secreta-
rio de Gobernación se mostraba completamente confundido, ya que
entre los detenidos se encontraba Javier Elorriaga, el cual era su
contacto directo con el subcomandante Marcos, y quien fue apre-
hendido cuando regresaba con un mensaje del subcomandante para
fijar la fecha del segundo encuentro con Moctezuma, éste no volvió
a aparecer en público hasta el día 15. De esta manera, el presidente
dejaba de lado a su secretario, el cual, en estos casos es el que
informa de las decisiones tomadas en su lugar, de una forma inusual,
el procurador General de la República, Antonio Lozano Gracia
fue el que se tomó la libertad de informar. El día 11 de febrero la
Secretaría de Gobernación, por medio de un comunicado, informa-
ba al público que lo que ocurría en Chiapas estaba de acuerdo al
derecho y que de ningún modo se trataba de una guerra. El día 12,
el general Ramón Arrieta al frente del comando que entró a
Guadalupe Tepeyac declaraba, que sí era la guerra. El día 13,
Alfonso Durazo, director de comunicación social de Gobernación,

10
Ibidem, p. 19

74
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

informaba que se había ya restablecido el estado de derecho en


Chiapas y que el Ejército se quedaría en los nuevos lugares para
vigilar. El día 14, el Presidente Zedillo, en un discurso, le ordenaba
al Ejército y a la PGR que evitaran cualquier incidente que provocara
un enfrentamiento, le volvía a reiterar al EZLN que expresara con
claridad su participación política y que enviaría al Congreso de la
Unión una iniciativa de Ley de Amnistía para quienes depusieran
las armas. El día 15, Antonio Lozano Gracia informaba que se había
suspendido la persecución de Marcos y de los demás dirigentes. La
noche del mismo día 15, Esteban Moctezuma contradecía a la PGR:
“El gobierno no suspende la acción legal. Las órdenes de aprehen-
sión dictadas contra quienes encabezan actos de violencia están
vigentes y se resolverán conforme a derecho.”11
En el Congreso de la Unión se formó una comisión, la Comisión
Legislativa de Diálogo y Conciliación para el estado de Chiapas,
coordinada por Heberto Castillo y formada por legisladores del PRI,
PAN, PRD y PT. El 18 de febrero, ante las contradicciones entre

Moctezuma y Lozano, la comisión había decidido disolverse ante


la falta de seriedad y solicitaron una entrevista con Zedillo, porque
decían: “se ha declarado la guerra bajo el disfraz de persecución
policiaca”.12 Cuando la comisión de legisladores se reunió con
el presidente, le hicieron varios reclamos, le propusieron al mismo
un plan basado en la tregua, una Ley de Amnistía y un paquete de
medidas legales para resolver el problema.
Después de la reunión entre el presidente y la comisión legis-
lativa, se ordenó la salida del gobernador de Chiapas, Eduardo
Robledo, se descartó la ley de amnistía y el conjunto de medidas
ofrecidas por los legisladores y se dijo que el ejecutivo enviaría a los
legisladores un proyecto de Ley.

11
Proceso, núm. 955, p. 24, 20 de febrero de 1995.
12
Proceso, op. cit.

75
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

El sábado 11 de marzo de 1995 el Diario Oficial publicó la Ley


para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas para que
entrara en vigor.
“Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente Constitucional de
los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:

Que el H. Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente


DECRETO.

El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, Decreta:

LEY PARA EL DIÁLOGO, LA CONCILIACIÓN Y LA PAZ


DIGNA EN CHIAPAS
r

ARTICULO 1. Esta ley tiene por objeto establecer las bases


jurídicas que propicien el diálogo y la conciliación para alcanzar, a
través de un acuerdo de concordia y pacificación, la solución justa,
digna y duradera al conflicto armado iniciado el lo. de enero de
1994, en el Estado de Chiapas.
Para los efectos de la presente Ley, se entenderá como EZLN el
grupo de personas que se identifica como una organización de
ciudadanos mexicanos, mayoritariamente indígenas, que se in-
conformó por diversas causas y se involucró en el conflicto a que se
refiere el párrafo anterior.
r

ARTICULO 2. Será objeto del acuerdo de concordia y pacifi-


cación a que se refiere el artículo anterior, entre otros, pactar las
bases que permitan:

I. Asegurar la paz justa, digna y duradera en el Estado de Chiapas,


dentro del pleno respeto al Estado de Derecho;
II. Atender las causas que originaron el conflicto y promover
soluciones consensadas a diversas demandas de carácter polí-
tico, social, cultural y económico, dentro del Estado de Dere-
cho y a través de las vías institucionales;

76
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

III. Propiciar que los integrantes del EZLN participen en el ej ercicio


de la política dentro de los cauces pacíficos que ofrece el
Estado de Derecho, con respeto absoluto a su dignidad y
garantías de ciudadanos mexicanos;
IV. Conciliar las demandas e intereses legítimos de los diversos
sectores de la sociedad chiapaneca;
V. Promover el bienestar social y el desarrollo económico
sustentable en Chiapas;
VI. Proponer los lincamientos para la amnistía que, como conse-
cuencia del proceso de diálogo y conciliación, concederá en su
caso el Congreso de la Unión por los hechos relacionados con
el conflicto en el Estado de Chiapas, iniciado a partir del 1 o. de
enero de 1994.

ARTÍCULO 3. En el acuerdo de concordia y pacificación previsto


en esta Ley, intervendrán los representantes del Gobierno Federal
y el EZLN con la participación que corresponda a la Comisión de
Concordia y Pacificación.

DEL DIÁLOGO Y LA NEGOCIACIÓN


r

ARTICULO 4. Con el objeto de propiciar condiciones para el


diálogo y la conciliación, a partir de la fecha de publicación de
la presente Ley en el Diario Oficial de la Federación y durante los
treinta días naturales inmediatos siguientes, las autoridades judicia-
les competentes mantendrán suspendidos los procedimientos ini-
ciados en contra de los integrantes del EZLN, que se encuentren
sustraídos de la acción de la justicia, y ordenarán que se aplace por
dicho término el cumplimiento de las órdenes de aprehensión dic-
tadas dentro de dichos procedimientos. De igual manera, la Pro-
curaduría General de la República suspenderá, por el mismo plazo,
las investigaciones relativas a los hechos a que se refiere el artículo
1 de esta ley.

77
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Si ha iniciado el diálogo dentro de dicho plazo, se mantendrán


las suspensiones mencionadas en el párrafo anterior, siempre que
continúen las negociaciones para la suscripción del acuerdo de
concordia y pacificación a que se refiere esta ley.
ARTÍCULO 5. El Gobierno Federal pactará con el EZLN los
calendarios, agenda y, en general, las bases para el diálogo y la
negociación del acuerdo de concordia y pacificación previsto en
este ordenamiento, con la participación que, en su caso, correspon-
da a la Comisión de Concordia y Pacificación señalada en el artículo
8. Dicha Comisión propondrá, por consenso, los espacios específi-
cos para la realización de las negociaciones que deberán ser
convenidos por las partes.
r

ARTICULO 6. En tanto se desarrolla el diálogo y la negocia-


ción, el Gobierno Federal adoptará las medidas necesarias para
garantizar el libre tránsito de los dirigentes y negociadores del EZLN
y asegurar que no sean molestados, en sus personas o posesiones,
por autoridad federal alguna.
Las autoridades competentes del Gobierno Federal, se coordi-
narán con las del Estado de Chiapas y de los municipios respectivos,
para que el libre tránsito y la integridad de los dirigentes y nego-
ciadores del EZLN, en sus personas y posesiones, quede garantizada,
en términos del párrafo anterior, con la intervención que, en su caso,
corresponda a la Comisión de Concordia y Pacificación.
En los espacios de negociación, determinados de común acuer-
do, no se permitirá la portación de ningún tipo de arma. El Gobierno
Federal en coordinación con el del Estado de Chiapas, con la
intervención que corresponda a la Comisión de Concordia y Paci-
ficación, generará medidas de distensión y demás condiciones
físicas y políticas para el diálogo.
r

ARTICULO 7. El Gobierno Federal en coordinación con el


Gobierno del Estado de Chiapas y los ayuntamientos respectivos,
otorgará garantías y facilidades a los indígenas y campesinos de
la zona del conflicto para su reintegración y asentamiento en sus

78
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

comunidades de origen. Esta disposición es válida para todos los


indígenas y campesinos, independientemente de su participación en
el grupo involucrado en el conflicto del Estado de Chiapas.

DE LA COMISIÓN DE CONCORDIA Y PACIFICACIÓN


ARTÍCULO 8. Se crea la Comisión de Concordia y Pacificación
(Cocopa), integrada por los miembros de la Comisión Legislativa
del Congreso de la Unión para el Diálogo y la Conciliación para el
Estado de Chiapas, así como un representante del Poder Ejecutivo
y otro del Poder Legislativo del Estado de Chiapas, que serán invi-
tados con tal objeto. Esta Comisión coordinará sus acciones con la
instancia de mediación reconocida por los negociadores.
La presidencia de la Comisión de Concordia y Pacificación
estará a cargo, de manera rotativa y periódica, de los representantes
del Poder Legislativo Federal. El secretario técnico estará a cargo
de integrantes de la propia Comisión designados de manera conjun-
ta por los miembros de la misma.
La Comisión podrá designar delegados que se acreditarán ante
el Gobierno Federal y el EZLN.
r

ARTICULO 9. La Comisión para la Concordia y la Pacifica-


ción se encargará de:

I. Coadyuvar a fijar las bases para el diálogo y la negociación del


acuerdo de concordia y pacificación a que se refiere esta Ley,
las que contendrán, entre otros aspectos, los lugares y condi-
ciones específicos de las negociaciones y la agenda de las
mismas;
II. Facilitar el diálogo y la negociación y apoyar la suscripción del
acuerdo de concordia y pacificación a que se refiere esta ley;
III. Promover ante las autoridades competentes condiciones para
realizar el diálogo en los lugares específicos que hayan sido
pactados para las negociaciones;

79
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

IV. Gestionar ante la Secretaría de Gobernación la adopción de las


medidas necesarias para la adecuada difusión de esta Ley.

DE LA COMISIÓN DE SEGUIMIENTO Y VERIFICACIÓN


r

ARTICULO 10. Una vez que se suscriba el acuerdo de concordia


y pacificación a que se refiere esta Ley, o cuando los negociadores
lo consideren procedente, se creará una Comisión de Seguimiento
y Verificación, integrada de manera paritaria, en los términos que
lo acuerden los propios negociadores y a la que se invitará a sendos
representantes de los Poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado de
Chiapas.
Igualmente, la Comisión podrá invitar a personas o institucio-
nes que considere conveniente para el mejor cumplimiento de su
cometido.
ARTÍCULO 11. La Comisión de Seguimiento y Verificación
se encargará de:

I. Dar seguimiento a los compromisos pactados dentro del


proceso de concordia y pacificación, con el propósito de
promover el cabal cumplimiento de los mismos;
II. Proponer reformas jurídicas que se deriven del acuerdo de
concordia y pacificación previsto en esta Ley, y
III. Publicar de manera periódica las acciones emprendidas y los
resultados alcanzados, derivados del acuerdo para la concor-
dia y pacificación, tendientes a resolver los problemas que
dieron lugar al conflicto a que se refiere la presente Ley.

DISPOSICIONES FINALES
ARTÍCULO 12. El Gobierno Federal promoverá la coordinación
de acciones con el Gobierno del Estado de Chiapas y de sus
ayuntamientos, a fin de que las acciones e inversiones federales,
estatales y municipales previstas en el Plan Nacional de Desarrollo

80
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

y en los programas estatal y municipales, apoyen prioritariamente


el desarrollo social y económico de las comunidades indígenas y de
los campesinos en esa entidad federativa.
En igual forma se promoverá la concertación de acciones con
los sectores social y privado, a fin de que contribuyan a establecer
y fortalecer el diálogo y cooperación permanentes entre los diversos
grupos de la sociedad chiapaneca. Asimismo, se fomentará la
creación de fondos mixtos con recursos federales, estatales, muni-
cipales y privados para financiar programas específicos destinados
a rescatar de la marginación a las citadas comunidades indígenas y
de campesinos en el Estado de Chiapas.
r

ARTICULO 13. Las autoridades federales, en el ámbito de sus


respectivas competencias, mantendrán la soberanía, seguridad y
orden público internos, guardando la debida coordinación con las
autoridades estatales para tales efectos. Las disposiciones de esta
Ley no impiden el ejercicio de las facultades otorgadas a las
autoridades competentes y fuerzas de seguridad para que cumplan
su responsabilidad de garantizar la seguridad interior y la procuración
de justicia.

TRANSITORIOS
PRIMERO. Esta Ley entrará en vigor el día de su publicación en
el Diario Oficial de la federación.
SEGUNDO. Esta Ley será difundida en los medios de comu-
nicación en el Estado de Chiapas y deberá fijarse en bandos en las
diversas poblaciones que se encuentran en la zona de conflicto, en
las lenguas que se hablen en dichas localidades.
TERCERO. La Comisión de Concordia y Pacificación a que
se refiere esta Ley, se instalará a los tres días hábiles de la entrada
en vigor de este ordenamiento.
“México, D.L. a 9 de marzo de 1995.- Sen. Sami David David,
Presidente.- Dip. Gerardo de Jesús Arellano Aguilar, Presidente.-

81
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Sen. Jorge Rodríguez León, Secretario.- Dip. Marcelino Miranda


Añorve, Secretario.- Rúbricas.
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del artículo
89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y
para su debida publicación y observancia, expido el presente
Decreto en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad
de México, Distrito Federal, a los diez días del mes de marzo de mil
novecientos noventa y cinco.- Ernesto Zedillo Ponce de León.-
Rúbrica.-
E1 Secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma Barragán.-
Rúbrica.”13
Resumiendo la justificación política de Zedillo ante la GBl:

A. De las acciones previas del gobierno de Salinas que Zedillo


considera como argumento de 1994.
1. Cese unilateral del fuego.
2. Designación de un comisionado para la paz.
3. Ley de amnistía.
4. Zonas francas.
5. Diálogo de San Cristóbal.
B. De las acciones previas a la GBl de Zedillo, diciembre de 1994
a febrero de 1995.
1. Seis intentos de diálogo.
•2. Reparto de tierras en Chiapas.
3. Cese unilateral del fuego.
4. Reinicio del diálogo con el Secretario de Gobernación.
5. Creación de una comisión legislativa plural para el diálogo
y mediación por la paz.
6. Restricción del patrullaje del Ejército Mexicano.
7. Permanencia de la Cruz Roja Internacional en Ocosingo y
Las Margaritas.

,3
Diario Oficial, p. 2, 3 y 4, 11 de marzo de 1995.

82
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

8. Salida del gobernador de Chiapas.


C. Respuesta a Zedillo de los zapatistas de diciembre de 1994 a
febrero de 1995.
1. Negarse varias veces a entrevistarse.
2. Amenazas al gobierno.
3. Falta de una respuesta clara y precisa de sus demandas y
objetivos políticos.
D. Argumentos de Zedillo para iniciar la GBI el 9 de febrero de
1995.
1. La Constitución mexicana debe regir por igual a todos los
mexicanos, por lo tanto, nadie puede estar por encima de la
ley.
2. Las acciones de los zapatistas lesionan la soberanía nacional
al proclamar territorios bajo el control de dicho grupo,
además de encontrarse cerca de una frontera internacional.
3. Los zapatistas son una fuente de división y conflicto entre los
mexicanos.
4. Los zapatistas utilizan el protagonismo no para la democracia
ni para resolver las causas que originaron el conflicto, sino
como imágen política ante los medios de comunicación.
5. Los zapatistas tienen planes de desestabilización del gobier-
no en otros estados de la República: en Veracruz, Estado de
México y Distrito Federal.
6. Los zapatistas tienen en posesión arsenales de armas y
explosivos para sus propósitos.
7. La finalidad de los zapatistas no es el bienestar de los
indígenas como lo proclaman, sino la toma del poder político
por medio de las armas.
8. El origen de sus dirigentes no es indígena, sus ideas son
marxistas-leninistas, comunistas.
9. Sus dirigentes son delincuentes, criminales que han cometido
múltiples delitos.

83
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

POR LO TANTO SE GIRAN ÓRDENES PARA QUE LA PGR Y


EL EJÉRCITO MEXICANO APREHENDAN A LOS DIRIGEN-
TES ZAPATISTAS.
Hasta aquí, el inicio de laGBl en México se da de acuerdo al manual
del Field Manual 100-5 Operations (ver citas del libro de Lilia
Bermúdez), en donde los principios de la guerra son aplicados a la
GBI, veamos:
EL OBJETIVO. La operación militar se dirige hacia un
objetivo plenamente definido; en nuestro caso, el objetivo es la
aprehensión de los dirigentes zapatistas que como ya lo hemos
establecido, este objetivo es táctico, forma parte de una estrategia
general de Zedillo y su gobierno para conservar el poder.
LA OFENSIVA. Apoderarse de la iniciativa y retenerla, es por
eso que se llevan a cabo acciones conjuntas de la PGR y del Ejército
Mexicano, sin previa consulta, se avisa de las acciones una vez que
éstas ya se han iniciado, y se retiene la iniciativa con el cerco militar
que se impone al EZLN en Chiapas.
MASA. Poder de combate, lo que significa, concentrar tropa,
armas y equipos militares en el tiempo y en el lugar decisivos, por
eso se moviliza el Ejército de las posiciones que ocupaba antes del
9 de febrero y se interna en el territorio zapatista, desplazándolo.
ECONOMÍA DE FUERZA. Asignar el mínimo indispensa-
ble de poder de combate a refuerzos secundarios, como ya explica-
mos, si se concibe la GBI con un carácter nacional, entonces, la
fuerza que se desplazó el 9 de febrero corresponde a un Cuerpo de
ejército, suficiente para las acciones armadas en Chiapas, mante-
niendo en reserva los restantes cuerpos de ejército en otras zonas del
país. Recordemos que cuando se persiguió a Lucio Cabañas, el des-
pliegue del Ejército fue muy grande y permanente, porque respon-
día a la táctica de contrainsurgencia.
MANIOBRA. Colocar al enemigo en una posición de desven-
taja, en este caso al EZLN; y el Ejército Mexicano colocarse desde
una posición flexible que le da poder de combate.

84
JUSTIFICACION DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

UNIDAD DE MANDO. PARA CADA OBJETIVO LOS


OPERATIVOS ESTARÁN BAJO LA RESPONSABILIDAD DE
UN COMANDANTE. Esto significa que, quienes coordinan las
acciones en Chiapas, no son los mismos en otros estados en donde
se extiende la GBI, lo cual, como veremos, explica comportamientos
distintos, según el mando y la región, aunque se estén aplicando en
cada uno la táctica de GBI.
SEGURIDAD. Nunca permitir que el enemigo adquiera una
ventaja inesperada, lo veremos con claridad en el hostigamiento y
también en alguno de los puntos a discusión en la mesa del diálogo,
respecto a las rutas asignadas al EZLN.
SORPRESA. Golpear al enemigo en el tiempo y lugar de cierta
manera, para lo cual no está preparado, por eso se habla de la
“traición de febrero”; un día antes se cita al EZLN para dialogar con
Moctezuma y al día siguiente se desata la ofensiva militar.
SENCILLEZ. Preparar los planes en forma clara y sencilla
para que puedan ser ejecutados sin confusión alguna.

En cuanto al control de la población para el sostenimiento de la


GBI, los objetivos que tienen que complementar las acciones mili-
tares y apoyarlas son:

— La movilización de los pertrechos y tropa a nombre del gobier-


no, en este caso, Zedillo, como presidente abalado por la
Constitución Mexicana y por los poderes que ahí se le atribu-
yen.
— Descubrir y neutralizar las organizaciones y actividades de los
insurrectos. Que en el caso del EZLN, al descubrir a sus dirigen-
tes, sus puntos de operación en Veracruz, Estado de México y
Distrito Federal, dan origen a la GBI.
— Proporcionar un ambiente físico y psicológico para el pueblo.
Que son las justificaciones, argumentos y acciones de Zedillo
(ver puntos A,B,C y D de este inciso).

85
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

— Cortar cualesquiera relaciones de apoyo que existan entre la


población y las fuerzas de la insurrección. Por eso se explica por
qué se procedió a: un cerco militar físico a los insurgentes del
EZLN separándolos de sus “bases de apoyo”; un cerco de hambre
al separar a la población físicamente del EZLN, al desalojarlos
de sus pueblos y también al destruir toda la comida así como
cualquier herramienta de labranza, para no permitirles sembrar
de nuevo. También se procederá más tarde en contra de “la
iglesia de los pobres” y del sindicato de Ruta-100 acusados de
apoyar al EZLN.

A pesar de todas las declaraciones y acciones enumeradas, no es lo


mismo la teoría que la práctica, no es lo mismo una guerra descrita
en un manual que llevarla a cabo. Por la falta de experiencia, se
cometieron muchos errores y de los mismos se generó una ola de
inconformidad y desconfianza, en lugar de que dichas acciones
emprendidas por la GBI trajeran consigo una aceptación públca, se
dio lo contrario, en varios sectores.
Algunos juristas como el senador panista Juan de Dios Castro,
señalaba que se había quebrantado la ley, cuando la Presidencia y
la Procuraduría General de la República atentaron contra el orden
legal, porque el ejecutivo se desdijo de las órdenes de aprehensión
contra los dirigentes zapatistas y esta acción constituye un desacato
a la instrucción de la autoridad judicial. Ignacio Burgoa sostuvo que
no existe en las leyes mexicanas ningún fundamento legal para
que el procurador o incluso el mismo presidente se niegue a ejecutar
una orden librada por un juez.
Cuando el semanario Proceso entrevistó al Procurador Anto-
nio Lozano Gracia, el 20 de febrero de 1995,14 el procurador de-
fendió en todo momento la intervención del Ejército Federal y la

14
Proceso, op. cit. p. 16

86
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

Procuraduría General de la República. Sin embargo, la legitimidad


de estas acciones, coordinadas entre estas dos instancias guberna-
mentales, fue un tema largamente discutido en las cámaras, por
considerar ilegal la participación del Ejército. Quedando en entre-
dicho la justificación que deseaba el ejecutivo del inicio de la GBI.
El analista Lorenzo Meyer también argumentó para el semana-
rio Procesols refutando el argumento del Presidente Zedillo, de
“recuperar la soberanía nacional”, porque si la soberanía estaba en
peligro, aún lo sigue estando porque el EZLN todavía ocupa una
porción de territorio ya que “para propósitos de soberanía, lo mismo
da un centímetro cuadrado que mil kilómetros”.16 Otra parte del
argumento del politólogo en contra de la justificación de Zedillo,
respecto a los “arsenales” encontrados para desestabilizar el país,
dice : “Nadie en su sano juicio pensaría iniciar una ofensiva con las
armas que se encontraron ahí... hubo una malísima elección de
concepto y justificación: los arsenales y la soberanía. Esas justifi-
caciones, tienen puntos muy débiles. Al tomar la decisión, supongo
que lo pensó, lo calibró, y algo superior debió haberlo impulsado
para que aceptara el costo de ahondar las diferencias entre los
mexicanos.”17
Las denuncias sobre las violaciones de los derechos humanos
indígenas por los soldados que se desplazaron al territorio zapatista,
el 9 de febrero de 1995, se dieron a conocer el 12 de febrero del
mismo año. Ese mismo día los zapatistas emiten un comunicado en
donde se afirma que el Ejército Federal bombardea indiscriminada-
mente a la población civil, tortura inclusive a niños y mujeres y se
lleva presos a los habitantes civiles de las comunidades, califica a
Zedillo como traidor a la patria.

15
Proceso, op. cit. p.41
16
Proceso, op. cit.
17
Proceso, op. cit.

87
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Después del 9 de febrero, fue evidente la falta de coordinación


entre las distintas instancias del gobierno, Moctezuma (en ese
entonces Secretario de Gobernación) se encontraba al margen de los
acontecimientos, el Procurador Lozano era el que informaba, el
discurso presidencial había cambiado, la Secretaría de Goberna-
ción informaba que no se trataba de ninguna guerra y el ejército
afirmaba lo contrario. Estas contradicciones son las que terminaron
por deshacer los argumentos del presidente.
Porfirio Muñoz Ledo del PRD, declaró que “...aquí se está
jugando el destino de la República para los próximos años: si el
gobierno cede a las tentaciones de la fuerza, el país puede ir al
Apocalipsis... es una ruptura con toda una tendencia internacio-
nal sobre solución de controversias que no tiene más explicación a
los ojos del mundo que el de un acto de desesperación del gobierno
por su propia incapacidad para manejar la situación con los factores
que estaban enjuego, o en el de una presión norteamericana o de los
sectores más reaccionarios de los E.U.A. que pedían sangre o
petróleo.”18
Heberto Castillo del PRD, manifestó que sentía desconfianza
respecto al proceso en cómo se giraron las órdenes de aprehensión
en contra de la dirección zapatista. Al mismo tiempo hacía un
llamado a los zapatistas para que dialogaran, como el único camino
para encontrar una paz más duradera. También le hizo una llamada
de atención al presidente porque consideró que la guerra no es la
solución.
Diego Fernández del PAN, brindó su absoluto respaldo a las
acciones del presidente Zedillo, porque consideraba que no se
puede tener al país en un estado de indefinición y también conside-
raba como muy importante la vigencia del Estado de derecho, ante
el riesgo palpable del armamento de los zapatistas.

18
Proceso, núm. 954, p. 10, 13 de febrero de 1995.

88
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

Vicente Fox del PAN, declaró que las acciones emprendidas por
el presidente, las veía como precipitadas, poniendo en duda que el
proceso estuviera sustentado con pruebas reales.
Otros partidos como el PT y el Verde Ecologista manifestaron
sus dudas sobre las decisiones del presidente Zedillo. Amado
Avendaño, candidato del PRD en Chiapas argumentó que la deten-
ción de Marcos no solucionaría el problema, ni la guerra.
Los únicos que celebraron las acciones del 9 de febrero fueron
los ganaderos chiapanecos, la iniciativa privada y el gobernador
Eduardo Robledo.
En cuanto a la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz
Digna en Chiapas, al analizarla nos damos cuenta de que:

1. La nueva Ley cancela la posibilidad de una Amnistía inmedia-


ta, al supeditarla a los resultados que se obtengan en las ne-
gociaciones, lo cual significa que, si no hay acuerdo en las
negociaciones, no se otorgará la amnistía a los zapatistas.
2. En la citada Ley, no se le da alEZLN un carácter de interlocutor,
lo denomina “el grupo involucrado”.
3. En la misma Ley, no se reconoce al EZLN como una fuerza
beligerante, esto es importante porque, al no reconocerlo, no
tiene por qué supeditarse a las Convenciones de Ginebra y de
La Haya en cuanto al trato de guerra, y con ello los zapatistas
no pueden ampararse en el derecho internacional. Al mismo
tiempo, intemacionalmente no se puede dar asilo político a un
zapatista porque, de acuerdo a las leyes diplomáticas, si un
Estado declara que no está en guerra, no se cuenta con ese
recurso.
4. Al denominar a los zapatistas como: “grupo que se inconformó,
subversivo y terrorista”, estarán sujetos a todo tipo de presio-
nes, reduciéndose su margen de protección legal.
5. En cuanto a la suspensión de las órdenes de aprehensión,
resulta ambiguo y contradictorio, porque la Ley dice que se

89
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

suspenderán 30 días, o cuanto el diálogo lo requiera, y también


vuelve a condicionar los efectos de las órdenes de aprehensión
en contra de sus dirigentes, a que éstas estarán suspendidas,
siempre y cuando no se interrumpa el diálogo. En otras pala-
bras, las órdenes de aprehensión estarán vigentes y el gobierno
puede llevarlas a cabo según le convenga.
6. La Ley tampoco especifica el lugar para la intermediación que
procure el espacio para proporcionar a las partes integrantes del
diálogo, las condiciones de seguridad.
7. La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), es la que
fijará las bases del diálogo. En dicha comisión no hay ningún
representante zapatista.
8. La Comisión Nacional de Intermediación nombrada Conai, no
tiene ninguna representación en dicha Ley.

Por lo que hemos expuesto, podemos concluir que, a pesar de los


elementos que tenía el Ejecutivo en sus manos, la justificación
política de laGBl no resultó lo convincente que debería, de acuerdo
a sus planes; por el contrario, generó una fuente más de desconfian-
za y descontento. No obstante, en el aspecto militar, las acciones del
9 de febrero sí lograron su objetivo.
En este balance entre lo político y lo militar, vemos que el
equilibrio entre ambos durante la GBI no es fácil, pero también nos
refleja otra situación, la inexperiencia tanto del gobierno como del
Ejército federal en cuanto al manejo de laGBl en México, acostum-
brados ambos a una guerra de contrainsurgencia, en donde no se
toman en cuenta los derechos humanos y las leyes penales para la
ejecución de las órdenes. En otras palabras, acostumbrados a la
impunidad de sus acciones, el apego al derecho es un elemento que
no les preocupa y terminan sus acciones siendo igualmente represoras
y arbitrarias.

90
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

II.2. LA POLÍTICA DE LOS GRUPOS FINANCIEROS


INTERNACIONALES EN LA GBI MEXICANA
En diciembre de 1994, cuando se inició la nueva crisis económica
en México, el gobierno volvió a solicitar mayores préstamos a la
comunidad financiera internacional, para poder contener el derrum-
be de nuestra economía. Como la crisis se iba pronunciando, el 31
de enero de 1995 Estados Unidos tomó la iniciativa del caso,
anunciando ese día, que varios países de Europa así como Japón,
reunirían 10,000 millones de dólares. El dos de febrero, se manifes-
taron en contra algunos países Europeos, en Inglaterra, se dijo que
la crisis económica mexicana se debía a los desaciertos de los
propios mexicanos; también Alemania, Dinamarca, Bélgica y Sui-
za se abstuvieron de votar a favor de México para que, por medio del
Fondo Monetario Internacional, se brindara ayuda financiera a
México. Argumentaron que la decisión de un nuevo préstamo a Mé-
xico se les había informado en el último momento.
En Estados Unidos el Congreso no aceleraba la iniciativa de una
ley, que le otorgara a México el paquete de crédito de 40,000
millones de dólares. Clinton argumentó que la crisis mexicana afec-
taría los intereses estratégicos de Estados Unidos, así que él solo
asumió la responsabilidad del préstamo, después de una ardua lucha
en el Congreso, el 6 de enero.
La ayuda financiera norteamericana a México se efectuó sobre
bases muy onerosas para nuestro país, al aceptar monitoreos,
asesorías, inspecciones del manejo de los fondos, para resolver el
problema de liquidéz. Los republicanos y demócratas durante los
días 13 y 30 de enero de 1995, redactaron la iniciativa de ley para
el préstamo. Clinton logró un paquete crediticio para México de
20,000 millones de dólares.
Simultáneamente al anuncio de Clinton el FMI en voz de su
director Michel Camdessus, reconsideró la posibilidad de darle a
México un crédito de Excepción por 7,800 millones de dólares. De
esta manera, tanto el FMI como la Reserva Federal norteamericana,

91
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

impusieron un monitoreo de los gastos y acontecimientos en Méxi-


co y también que “el créd:to estará sujeto a condiciones estrictas
y apoyado por los ingresos petroleros de México. Habrá condi-
ciones fuertes y duras para apoyar la integridad de los prés-
tamos... Obviamente hemos hablado largo con los mexicanos..., las
autoridades mexicanas están dispuestas a fortalecer el programa (de
estabilización), lo que se requiera para cumplir con los objetivos del
programa”.19
También es conveniente incluir en este inciso las recomenda-
ciones de el banco norteamericano Chase Manhattan, el cual hizo
un análisis interno: “el día 13 de enero pasado, el gobierno mexica-
no debía eliminar a la insurgencia zapatista a fin de demostrar su
efectivo control del territorio nacional y de la política de segu-
ridad... En el estudio denominado México, actualización política,
Roett sostiene que la crisis monetaria en curso representa la amena-
za más grande a la estabilidad política del país. Afirma que existen
tres rubros en los que la situación financiera puede minar esa esta-
bilidad: el primero es Chiapas, el segundo, las elecciones estatales
venideras, y el tercero, el papel de los sindicatos... Aunque Chiapas,
en nuestra opinión, no representa una amenaza fundamental a
la estabilidad política mexicana, muchos en la comunidad de
inversionistas lo ven así. El gobierno tendrá que eliminar a los
zapatistas para demostrar su efectivo control del territorio
nacional y de la política de seguridad”.20
Con estas notas que presentamos volvemos a constatar que lo
que sucede en México, llámese crisis económica o política, es
considerada por los Estados Unidos de “su seguridad nacional”. Si
bien los préstamos o respaldos económicos a México, los hacen

19
Proceso, núm. 953, p. 14 y 15, 6 de febrero de 1995.
20
Proceso, núm. 954, p. 9, 13 de febrero de 1995.

92
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

diligentemente, no está por ello plagado de intereses contrarios o


también las condiciones tan onerosas con las que nos lo otorgan,
como es el petróleo mexicano, la fuente de riqueza más importante
del país, ahora bajo su tutela y supervisión.
Una vez otorgado el préstamo al gobierno mexicano, Zedillo
inicia la GBI. El departamento de Estado Norteamericano declaró:
“El presidente Zedillo reitera que su decisión no significa que el
gobierno de México elija la violencia para resolver el conflicto
chiapaneco y reafirma la responsabilidad que tiene el gobierno de
hacer frente a las causas legítimas del descontento social en el
estado... Notamos que el presidente Zedillo enfatizó la importancia
de observar plenamente la ley, y dijo que permanecían abiertos los
canales para la resolución pacífica de los problemas de fondo... Esa
es una de las preocupaciones de Estados Unidos con México y por
eso vigila constantemente la conducta mexicana.”21
Queda clara la relativa independencia de que goza México, así
como la constante vigilancia norteamericana sobre nuestro aconte-
cer nacional, que ahora, con las condiciones del préstamo, han
reducido considerablemente los márgenes de negociación y de
soberanía.

II.3 LA POLÍTICA DEL APARATO FINANCIERO E


INDUSTRIAL NACIONAL
La política financiera del gobierno del presidente Zedillo, se pun-
tualizó con claridad desde el Decálogo Económico, que utilizó para
la campaña presidencial la cual continúa con el mismo perfil
neoliberal del salinismo.

21
Proceso, op. cit. p. 7.

93
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Los compromisos de Zedillo fueron:

1. “Fomento a la inversión privada como motor fundamental del


crecimiento económico sostenido y a la extranjera como com-
plemento de la nacional.”
2. “Cruzada nacional para resolver los rezagos educativos, de
salud y de capacitación laboral.”
3. “Promover un ambicioso programa de reformas fiscales en
favor de la inversión; mejorar las prácticas recaudatorias y
revisión de incentivos fiscales.”
4. “Promoción del ahorro y financiamiento competitivo para el
crecimiento. Fortalecimiento de las uniones de crédito y la
banca de desarrollo.”
5. “Una mayor desregulación para promover el empleo y crear un
millón de nuevas plazas laborales cada año.”
6. “Fortalecimiento de la infraestructura para la competitividad.
En electricidad, mejorar y fortalecer la transmisión y distribu-
ción de energía, así como alentar la participación privada.”
7. “Actualización tecnológica para mayor productividad, a través
de la promoción de nuevas formas de asociación entre empresas
en proyectos de investigación y desarrollo.”
8. “Competencia justa con el exterior por medio de la aplicación
con todo rigor de la legislación mexicana cuando los producto-
res nacionales sufran prácticas desleales de comercio exterior.”
9. “Desarrollo del campo mexicano, con prioridad a la infraes-
tructura; a la pequeña y mediana irrigación; al drenaje, la ni-
velación de suelos, los caminos rurales y las obras para el
control de la erosión.”
10. “Por un crecimiento respetuoso del medio ambiente, con
incentivos económicos y fiscales.”22

22
La Jornada, p. 58, 1 de diciembre de 1995.

94
JUSTIFICACIÓN DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD...

Esta plataforma es la que sirvió de pauta para realizar convenios con


los grupos financieros e industriales nacionales. Los cuales cerra-
ron filas de aceptación al candidato Zedillo, tal cual se vio reflejada
en la copiosa votación de la elección presidencial de 1994.

Un factor que tenía Zedillo de sostén, para la aplicación de su


política económica, era que Pedro Aspe formaba parte de su ga-
binete, el cual era calificado por los economistas extranjeros como
el arquitecto de la revolución económica de México. Así, con esta
imagen tan publicitada del secretario Aspe durante el Salinismo,
declaró, a mediados de 1994: “Lo que México ha sido capaz de
hacer, encuentra pocos paralelos en otros países del mundo. Estos
logros nos han permitido ir haciendo a un lado los obstáculos del
progreso. Por ellos, es válido afirmar que con el trabajo de los
pasados años hemos venido generando las condiciones que nos
permitirán crecer más rápido en beneficio de todos.”23 Está por más
decir cuán rápido se desvanecieron estas ilusiones del exsecretario
Aspe con la crisis de diciembre, que le costó su remoción del gabinete.
Durante el primer año de gobierno de Zedillo, se transfirieron
al extranjero 42,500 millones de dólares, como pago de la deuda
externa. En contraste con los 27,172 millones de dólares de inver-
sión extranjera directa en México.
La inversión privada durante este año decreció 25%, principal-
mente por la devaluación de diciembre pasado y por el aumento de
impuestos. De esta manera el producto nacional fue descendiendo
en un porcentaje anual izado de 7%.
Por ello la política económica del salinismo y su continuación
en los primeros meses del gobierno de Zedillo, que tomaba como
base el depender del capital foráneo para compensar el déficit de las
cuentas externas, con la apertura total a todo tipo de mercancías,

23
La Jornada, op. cit.

95
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

condujo a la crisis económica más profunda que ha tenido México


desde 1934. Esta crisis arrojó 2.5 millones de desempleados, que al
sumarse con los que ya existían con anterioridad, nos dan 12.5
millones, sin trabajo y sin servicios médicos del Seguro Social.
Pagando con ello un precio muy alto la especulación financiera.
El gobierno de Zedillo tuvo que reconocer entonces algunos
“errores del pasado”, sin decir nombres, cuando el nuevo secretario
Ortíz declaró: “Hemos perdido un ingreso muy importante (el flujo
de recursos del exterior vía la emisión de bonos de deuda interna del
gobierno indexados al dólar), que es lo que ha provocado esta crisis
tan terrible por la que hemos vivido... pero se han corregido muchos
de los problemas que originaron justamente el que durante varios
años estuviéramos viviendo un poco por encima de las posibilida-
des de gasto de la economía mexicana.”24
La crisis económica y su profundización, obligó al presidente
Zedillo a tener una serie de acuerdos con los inversionistas nacio-
nales, financieros e industriales y ajustar las medidas que se fueron
tomando para frenar la crisis. A pesar del malestar público de dicho
sector en contra de la crisis económica, se puede decir en términos
generales que no dejaron de apoyar al presidente, no de una forma
incondicional, sino externando a cada momento sus críticas y
apreciaciones, que en ocasiones revelaban una desconfianza en la
capacidad de Zedillo y su política económica. Sin embargo, los
ajustes económicos fueron calmando los ánimos de los financie
ros e industriales. En los últimos meses de 1995, se hicieron públicos
los planes de inversión de éste sector para 1996.
Por lo tanto, en cuanto al interés de nuestro trabajo, el sector
financiero e industrial de buena, o mala gana aceptó y respaldó al
presidente Zedillo dejándole las manos libres en cuanto a la GBI, con
tal de que no se descuidaran los pasos para la recuperación econó-
mica de ese sector.

24
La Jornada, op. cit.

96
CAPÍTULO III

EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA


INTENSIDAD EN MÉXICO
Y SU DESARROLLO

III. 1 LAS ACCIONES MILITARES Y POLICIACAS


EN RELACIÓN AL 9 DE FEBRERO DE 1995
T
A-¿ a GBI en México se inicia a partir de los acontecimientos del 9
de febrero de 1995, en contra del EZLN, como el primer objetivo a
controlar ; esto no quiere decir que las acciones gubernamentales
se restrinjan únicamente a las del Ejército Mexicano en Chiapas, en
contra del EZLN, sino que la concebimos como una ESTRATEGIA
del gobierno de Zedillo para RECUPERAR LA INICIATIVA Y
CONSERVAR EL PODER A NIVEL NACIONAL.

Los objetivos del Ejército y la policía fueron:


1. Aprehender a los dirigentes del EZLN.
2. Desenmascarar la identidad del subcomandante Marcos.
3. Desprestigiar a los dirigentes del EZLN al calificarlos de delin-
cuentes.
4. Aprehender en varios estados de la República a militantes del
EZLN.
5. Establecer un cerco militar entre el EZLN y sus bases de apoyo.
6. Destruir los símbolos zapatistas, como las instalaciones de
Aguascalientes.
7. Desalojar al EZLN de lo que llamaron “territorio controlado”.

97
MARTMA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

8. Estacionar las tropas del Ejército Mexicano en el territorio


desalojado.
9. Hacer un cerco de hambre en contra del EZLN y de las
comunidades identificadas con los zapatistas.
10. Crear un clima de intimidación en las comunidades indígenas
para obtener delaciones.

A continuación presento los hechos que me parecen representativos


en relación a dichas acciones, sin pretender ser exhaustiva.
El 8 de diciembre de 1994, el día de la toma de posesión del
gobernador Eduardo Robledo, el Ejército Mexicano desplazó sus
tropas, en la periferia de San Cristóbal de las Casas. En los días
subsecuentes reforzó con mayor cantidad de efectivos: retenes,
patrullas en las ciudades, vigilancia de las presas, plantas hidroeléc-
tricas y los pozos petroleros. Organismos no gubernamentales
calcularon el aumento de tropas en 50,000 efectivos que, como
anotamos en el capítulo I, corresponde a Un Cuerpo de Ejército.
En el mes de enero de 1995, el Ejército Mexicano ya había
sitiado Chiapas, desde el Pacífico en Oaxaca, hasta el Golfo de
México en Veracruz,Tabasco y Campeche. Confirmando también,
que los Kaibiles guatemaltecos habían reforzado la vigilancia de la
zona selvática en la frontera con México.
El 8 de febrero de 1995, por la tarde la PGR cateó la casa de
Gloria Benavides en el Distrito Federal, la vendaron de los ojos y
la llevaron tirada en el piso de una camioneta al reclusorio, donde
la torturaron psicológicamente, amenazando con matar a su hijo,
menor de dos años; después la obligaron a firmar una declaración
que nunca leyó.
Al mismo tiempo, en Yanga, Veracruz, un grupo de 300
elementos de la PGR y militares vestidos de civil detuvieron a siete
presuntos zapatistas: Ricardo Hernández, Hilario Martínez, Martín
Trujillo, Luis Sánchez, Alvaro Castillo, Hermelinda García, y Rosa
Hernández. De acuerdo con información obtenida por el correspon-

98
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

sal de Proceso, el cateo de Yanga fue atendido por una orden


captada por los habitantes a través del circuito de banda civil:
“...jálense a Yanga, hay zapatistas en una casa clandestina. Detén-
ganlos y pártanles la madre, que no quede rastro...”, fue la orden
transmitida por radio (Semanario Proceso, núm. 954,13 de febrero
de 1995, pp. 20-21). A todos los sacaron a golpes, a patadas, los
trasladaron a México en donde fueron torturados.
El 9 de febrero de 1995, el presidente Zedillo, en un mensaje
televisado, informaba que había dado instrucciones a la Procuradu-
ría General de la República y al Ejército Mexicano de aprehender
a los dirigentes subversivos del EZLN. Lozano Gracia informó más
tarde, ese mismo día, que habían aprehendido a personas acusadas
de ser del EZLN en la localidad de Cacalomacán, Estado de México,
efectuándose un tiroteo de dos horas, en donde un policía murió y
otro resultó herido. Detuvieron a Femando Domínguez, Gerardo
López, Joel Martín, Joaquín Guadarrama, Gonzalo Sánchez, Dá-
maso Sánchez, Pedro Solís, Israel Valdéz, Ofelia Eíemández, Bren-
da Rodríguez, Celia Martínez, Patricia Jiménez, Yesenia Bemal y
Juana Segundo.
A partir del anuncio del presidente, el Ejército Mexicano, en
menos de 24 horas, había ya establecido el cerco al EZLN en la selva
chiapaneca. En el operativo, cuando un convoy militar estaba en
Nuevo Momón, municipio de Las Margaritas, los zapatistas dispa-
raron causando la muerte del teniente coronel Hugo Manterola. De
Comitán salieron cerca de 2,000 soldados rumbo a Guadalupe
Tepeyac, por vía aérea, con 40 helicópteros y aviones Pilatus;
también llegaron por tierra. Por la noche el Ejército Mexicano ya
tenía el control de San Andrés Larráinzar, Simijovel, Sabanilla,
Temó, Guadalupe Tepeyac, Ocosingo y San Cristóbal de las Casas.
Ese mismo día, se extendieron los operativos militares y
policiacos en varias ciudades de Veracruz. Cerca de 3,000 soldados
incursionaron en tanquetas con ametralladoras, las sierras de
Zongólica, Chicontepec, Papantla, Soteapan y Tezonapa, en éste

99
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

último el Ejército Mexicano estableció un retén. En la sierra de Zon-


gólica el Ejército Mexicano allanó las oficinas de la Unión de Cam-
pesinos y Artesanos de la Sierra Nahua de Zongólica, saquearon el
lugar y detuvieron a un militante de otra organización indígena, al
buscar zapatistas. También llegó el Ejército Mexicano al valle de
Tehuacán, Puebla, en la denominada Sierra Negra.
Ese mismo día Benito Mirón, Manuel Mirón y Ricardo Barco
declararon que el hostigamiento en su contra aumentó, por las
declaraciones del delator Salvador Morales, quien los implicó en
actividades ilegales al decir que ellos eran el contacto entre el
SUTAUR-100 y el EZLN, para que el sindicato financiara a los
guerrilleros; ellos desmentían tales acusaciones.
El 10 de febrero de 1995, 30 elementos militares, así como de
la policía federal y estatal, catearon las instalaciones de la Coordi-
nadora de Organismos no gubernamentales por la Paz (Conpaz),
buscando evidencias que los involucraran con el EZLN. En Teopisca
30 agentes de la policía y soldados aprehendieron a Jorge Santiago
a quien llevaron a Tuxtla Gutiérrez, hostigaron al párroco de Teo-
pisca, Javier Ruiz. Catearon la iglesia de Ocosingo en busca de
armamento. Al mismo tiempo, capturaron a Javier Elorriaga en un
retén militar.
El EZLN se replegó con sus tropas, y poblaciones completas
huyeron hacia las montañas. Pueblos enteros fueron abandonados,
se calculan 15,000 habitantes; ahora, miles de soldados ocupan
dichos pueblos. Los militares allanaron todas las casas de los indí-
genas, envenenaron alimentos y depósitos de agua, confiscaron
todas las pertenencias de los pobladores, destruyeron todo lo que
sirviera para trabajar, comer, vestir. Detuvieron a varias personas
que no huyeron, las golpearon e interrogaron, los torturaron con
toques eléctricos, inmersión en agua y asfixia. La Selva Lacandona
está llena de vehículos militares, de tanques y tanquetas. En San
Miguel como en Patihuitz, el ejército se atrincheró y colocó artille-
ría pesada. La toma del “bastión” Aguascalientes, en Guadalupe

100
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

Tepeyac, se hizo por aire, con cientos de paracaidistas, los cuales


destruyeron todo lo que encontraron (clínica, biblioteca, dormito-
rios, gradas), y después construyeron un campamento militar con
otros soldados que llegaron por tierra. En esa cañada, el Ejército
Mexicano, además de bombardearlos, permitieron que los ganade-
ros se llevaran el ganado en unas camionetas, mientras ellos dis-
paraban con morteros hacia las montañas. Se prohibió todo acceso
de la prensa a la zona ocupada por el Ejército Mexicano. Ese día
fueron detenidos Alfredo Santis y Mario Alvarez en el retén Chia-
pas, en el municipio de Las Margaritas; los interrogaron, los lle-
varon al campo militar de Comitán, los torturaron con choques
eléctricos, simulacros de ahogamiento y golpes, y los obligaron a
declararse zapatistas y a firmar documentos en blanco.
En Córdoba, Veracruz, agentes de la PJF y efectivos de Segu-
ridad Pública, detuvieron a Alejandro Ponce, a Víctor García, a
Alejandro García, a Francisco Bueno, y al tortero Marcelino Estrada
por sospechas de que pertenecieran al EZLN. Alejandro Salas fue
detenido por 15 personas armadas y se reportó por sus familiares
como desaparecido, era miembro de la Organización Campesina
Independiente de la Sierra de Zongólica.
El 11 de febrero de 1995, los policías judiciales catearon las
propiedades de Carmen Martínez, el local que rentaba a los zapatistas
de Yanga; rompieron puertas, ventanas, excavaron en los patios
para encontrar armas que nunca aparecieron.
Ese día, la PJF detuvo a Ramiro Arciga en Tehuacán, Puebla,
acusado de ser zapatista, el cual fue torturado con toques eléctricos
en los testículos para que denunciara a Jacinto Almeida y otros tres
maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación,
quienes repartían propaganda del EZLN en Puebla; también detuvie-
ron a Lucio Vidal y a Arturo Gómez, en el municipio de Gco-
singo, quienes se reportan como desaparecidos.
El 12 de febrero de 1995, el CCRI del EZLN, señaló en un
comunicado que el Ejército Mexicano estaba haciendo bombardeos

101
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

indiscriminados en contra de la población civil, denunció también


que soldados y policías estaban torturando inclusive a mujeres y
niños, a uno de los pobladores de Rosario ¡barra, municipio de
Ocosingo, le cortaron el brazo. Los bombardeos se iniciaron el día
10 en las comunidades de Morelia y La Garrucha los cuales duraron
4 días. Amado Avendaño informó que varios delegados de la
Asamblea Estatal Democrática del Pueblo Chiapaneco, presencia-
ron el bombardeo contra las comunidades de Tani Perla, San
Jerónimo, Amador, San José, Morelia y La Grandeza.
En Jalapa, Veracruz, la PJF cateó una tienda de abarrotes y una
carnicería, forzando candados y puertas, sin una orden, y no en-
contraron nada.
El 13 de febrero de 1995, en una entrevista del semanario
Proceso al exsubprocurador Mario Ruiz Massieu dijo: “no tiene
sentido que el presidente se haya decidido por la guerra. No hay
motivo... El Ejército Zapatista de Liberación Nacional no ha dispa-
rado un solo tiro después de pactada la tregua. La única explicación,
dice, es que Zedillo puede haber sido presionado por Estados
Unidos y por grupos conservadores. —¿Y los arsenales que dicen
haber encontrado en poder de supuestos zapatistas? Están tratando
de magnificar las cosas. El arsenal no es tal... El narcotraficante más
humilde tiene más armas de fuego en su poder y frecuentemente se
descubren casas de seguridad de narcos con armamento superior”
(Semanario Proceso núm. 954,13 de febrero de 1995, p. 18).
Ese día 13, la casa rentada por Amado Avendaño fue allanada
por personas desconocidas, las cuales robaron una computadora,
documentos del EZLN y 50,000 nuevos pesos. Octavio Santis y
Trinidad Pérez, fueron detenidos en el retén Chiapas, los golpearon,
se los llevaron en un costal; a Octavio lo soltaron horas después y
Trinidad se reporta como desaparecido; se intensificaron los
patrullajes en Veracruz para localizar zapatistas, en las sierras de
Tezonapan, Zongólica, Soteapan, Chicontepec y Papantla.

102
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

Ese mismo día, en la reunión de la Comisión Binacional


México, Estados Unidos, realizada en Zacatecas, se ponen de ma-
nifiesto otras madidas de la GBI implantadas por el gobierno de
Zedillo, cuando la comisionada de inmigración de Estados Unidos,
Doris Meisner, afirmó que estaban sorprendidos con la cooperación
tan expedita de las autoridades mexicanas, para el control de los
inmigrantes mexicanos a su país. Porque, tradicionalmente, dijo, las
autoridades mexicanas habían observado una férrea oposición para
detener a sus connacionales, por considerarlo anticonstitucional.
Pero que desde que se confirmó el préstamo norteamericano al
gobierno mexicano, la presidencia de México aceptó tomar las
medidas del control migratorio solicitadas por los norteamericanos;
así, desde febrero, la delegación de inmigración de Sonora ha
implantado operativos con el grupo Beta y de Operaciones Especia-
les, retenes en diversas colonias de la ciudad de Nogales, solicitan-
do identificaciones y documentos a los transeúntes y vehículos.
El 15 de febrero de 1995, intentaron quemar la puerta del
templo de San Nicolás, en donde se encuentra el Archivo Diocesano.
Circularon amenazas en contra del obispo Samuel Ruiz. Ese mismo
día la PGR informó que en Yanga, había encontrado en la casa de
García Santiago, un cuarto subterráneo en donde encontraron
objetos que podrían ser para fabricar armas y explosivos. La Cara-
vana Mexicana por la Paz, una delegación de ONG de España,
Médicos sin Frontera y Pastores por la Paz, confirmaron que en
Patihuitz, Ocosingo, las casas estaban cateadas y que el Ejército
Mexicano impedía que la población realizara sus actividades coti-
dianas, en La Estella, Ocosingo; también confirmaron los alla-
namientos, al igual que en Santa Elena, en Agua Azul 5 civiles
fueron detenidas desde el 12 de febrero y se reportan desaparecidas.
El 16 de febrero de 1995, Manuel Mirón declara que, además
de sufrir amenazas telefónicas todo el año, se presentaron ese día,
en Veracruz, sujetos sin identificación y catearon su oficina, sin una
orden; le robaron papeles, tarjeta de crédito, su agenda telefónica.

103
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

El mismo día pretendieron ingresar a la casa de sus padres y de su


hermano Benito en el D.F., y también persiguieron a su hija en
su auto, hasta que sus maestros y compañeros de la escuela la
llevaron a casa de sus padres.
El 18 de febrero de 1995, el Ejército llevó a la comunidad de
Taniperla a un grupo de prostitutas, lo cual consideran los poblado-
res como un acto de provocación y de falta de respeto.
El 19 de febrero de 1995, un grupo de “auténticos coletos”
agredieron a algunos fieles partidarios del obispo Samuel Ruiz.
El 20 de febrero de 1995, los soldados, en La Grandeza, pre-
guntaban a sus moradores por Marcos, les recogieron sus identifi-
caciones y no se las devolvieron. Asesinaron a Gilberto Jiménez,
por considerarlo zapatista, pateaban su cadáver, sin permitir a su
mujer que desatara a su hija que llevaba el muerto atada a la espalda.
Ese día, las autoridades indígenas del ejido Perla de Acapulco,
Ocosingo, solicitaron al presidente Zedillo que saliera el Ejército
Mexicano de sus comunidades, porque los acusan de zapatistas, los
amenazan, obligan a las mujeres a lavarles su ropa, a que les hagan
tortillas. Además de que todas las noches los soldados recorren el
pueblo con una lista en la mano de presuntos zapatistas, y eso no los
deja tranquilos.
El 23 de febrero de 1995, le dispararon al hijo de Sergio
Sánchez, miembro de la Organización de Barrios y Colonias de San
Cristóbal, por ser fiel al obispo Samuel Ruiz.
El 2 de marzo de 1995, una delegación de observadores atesti-
guó que el Ejército se posesionó de la escuela, la iglesia, el patio y
la cancha de fútbol, en la comunidad de Nuevo Momón, Las
Margaritas. Violando con ello las leyes internacionales de la guerra,
en donde se prohíbe que los ejércitos interfieran con las instalacio-
nes de la población civil.
El 6 de marzo de 1995, la Comisión Internacional de Observa-
ción integrada por el organismo norteamericano Pastores por la Paz,
la Conpaz, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las

104
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

Casas y Fray Francisco Victoria, la Caravana Universitaria Ricardo


Pozas, atestiguaron los abusos del Ejército Mexicano en Chiapas,
y también la propaganda a su favor, donde aparecen soldados
entregando despensas, curando y construyendo casas en las comu-
nidades.
El 15 de marzo de 1995, el Ejército Mexicano detuvo a 15
campesinos en Arturo Albores, municipio La Trinitaria, así como a
5 extranjeros, un alemán, un italiano, un canadiense y dos esta-
dunidenses. El Ejército Mexicano justificó los hechos al decir que
los campesinos se encontraban en territorio controlado por ellos; los
extranjeros fueron trasladados aun campamento militar y posterior-
mente los trasladaron y los pusieron a disposición de las autoridades
migratorias.
En La Barra, en la Cañada Monte Líbano, informó Conpaz, que
el Ejército Mexicano allanó y saqueó las viviendas. En Taniperla,
los militares establecieron un campamento con tanquetas, camiones
y jeeps, destruyendo los cafetales de los pobladores.
En Perla de Acapulco, el Ejército Mexicano hizo un campa-
mento con 500 soldados, obligaron a los pobladores a abrir un
camino a la comunidad de San Caralampio.
En el Zapotal, los pobladores denunciaron que los soldados al
patrullar la localidad les ofrecen hasta 6,000 nuevos pesos por sus
hijas, venden bebidas alcohólicas y mariguana, a los niños les han
regalado dulces con droga.
En San Caralampio miembros de la Asociación Rural de Interés
y Colectivo independiente, fueron acusados de zapatistas y los
soldados los han amenazado de muerte.
El 17 de marzo de 1995, la presidencia invitó a unos periodistas
a visitar algunas comunidades de Chiapas, San Juan Chamula, San
Cristóbal de las Casas, y Tuxtla Gutiérrez. Las autoridades militares
informaron que por causa del mal tiempo sería imposible volar a la
selva. Así, los reporteros se quedaron en Tuxtla, la capital del
estado, en el lujoso hotel Camino Real, viendo por televisión el

105
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

partido clásico futbolero América contra Guadalajara. Después de


una opípara comida, regresaron a la ciudad de México.
El 18y 19 de marzo de 1995, Albert y Luisa Manzo, en su viaje
a la selva, vieron a la población desesperada, con un gran temor, sin
sus hornos para hacer pan, ni radios, ni machetes, ni molinos. En la
comunidad de San Miguel, los enfermeros de la Cruz Roja dijeron
que en febrero un convoy militar allanó las instalaciones, a pesar
de que está prohibido por las leyes internacionales. Algunas comu-
nidades que no son zapatistas, el Ejército Mexicano les ha ayudado
con despensas y las que supuestamente lo son, han rechazado la
ayuda. De esta manera, el Ejército trata de contraponer unas comu-
nidades con otras, aprovechando el problema de los desplazados.
En Santa Elena, 150 soldados, se bañan diariamente en el único
pozo que tiene la comunidad, los han dejado sin agua y obligaron a
las mujeres a lavarles sus uniformes.
En la Cañada de La Realidad, en Momón, San José del Río,
Guadalupe Tepeyac, Aguascalientes y San Quintín, el cerco militar
continúa, agravándose los problemas de desnutrición de las mujeres
y los niños.
El 10 de abril de 1995, un estudio realizado por Karen Parker,
J.D. de Humanitarian Law Project, informa que hay operaciones
militares sancionadas y prohibidas por los acuerdos de Ginebra, La
Haya, La Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros
convenios; los hospitales, escuelas, templos religiosos, pueblos,
monumentos históricos, almacenes de víveres y de agua potable, las
áreas agrícolas, los lagos con peces y los bosques, no pueden ser
objeto de operaciones militares. De esta manera, Conpaz denunció
que el Ejército Mexicano viola los convenios internacionales, al
ocupar escuelas, dañar los cultivos de los pobladores y el agua
potable, y sobre todo, por las incursiones que realiza en la Reserva
Ecológica de los Montes Azules.
De los objetivos del operativo inicial de la GBI en febrero, los
resultados para el mes de julio fueron:

106
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

— La ocupación militar de los municipios de Ocosingo, Altamirano


y Las Margaritas, Chiapas.
— Los campamentos del Ejército Mexicano atraviesan en posicio-
nes escalonadas, las cuatro principales cañadas de la selva
Lacandona, las cuales circundan la Reserva de la Biosfera de
Montes Azules, hasta la parte fronteriza del río Usumacinta,
penetrándola con una avanzada de infantería entre San Cara-
lampio y San José, rumbo a El Calvario.
— En nueve rutas, que no necesariamente corresponden a las
cañadas, el Ejército Mexicano tiene 37 campamentos militares,
con tropas permanentes y cercanas a las poblaciones indígenas.
— De acuerdo a los cálculos estimados por académicos que han
visitado la zona, la militarización de la selva se expresa en la
presencia de un soldado por cada tres habitantes en promedio.
(Ver cuadro 1 al final de este capítulo)

De los objetivos iniciales del Ejército y la policía en la operación de


control para retomar la iniciativa, lograron:

1. Aprehender a algunos de los dirigentes del EZLN.


2. Desenmascarar la identidad del subcomandante Marcos.
3. Desprestigiar a los dirigentes del EZLN al calificarlos de de-
lincuentes. No se logró y se hizo una cadena solidaria a su fa-
vor y en su defensa.
4. Aprehender en varios estados de la República a militantes del
EZLN. Lo hicieron.
5. Establecer un cerco militar entre el EZLN y sus bases de apoyo.
Lo hicieron violando los derechos humanos.
6. Destruir los símbolos zapatistas, como las instalaciones de
Aguascalientes. Tampoco lo lograron porque se bautizaron
otros pueblos con ese símbolo.
7. Desalojar al EZLN de lo que llamaron “territorio controlado”.
Sí lo lograron.

107
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

8. Estacionar las tropas del Ejército Mexicano en el territorio


desalojado. Sí lo lograron.
9. Hacer un cerco de hambre en contra del EZLN y de las comuni-
dades identificadas con los zapatistas. Sí lo lograron.
10. Crear un clima de intimidación en las comunidades indígenas
para obtener delaciones e información del EZLN; sí lo logra-
ron, violando los derechos humanos.

De esta manera, de diez objetivos con los que se inicia la GBI en


México, se logran ocho. Si analizamos estas medidas con cuidado
vemos que sí cumplieron los militares y los cuerpos policiacos con
sus objetivos; sin embargo, no lograron los objetivos psicológicos
y este es un punto importante que anuncia nuestra tesis, de que los
acontecimientos del 9 de febrero, no fueron un fin en sí mismo, sino
el inicio de la GBI, para recuperar la iniciativa. Decimos que los
puntos psicológicos son importantes, porque una parte nodal de la
guerra es derrotar al enemigo, no solamente desde el punto de vista
material, sino también político, y el inicio de la derrota es crear un
clima psicológico que dé la impresión de derrota mucho antes de
que ésta se verifique. Portal motivo, el que parte de la sociedad haya
rechazado la versión de la personalidad civil del subcomandante
Marcos y más aún, que hayan salido miles de gentes a gritar a la
calle “Todos somos Marcos”, significa que la victoria del Ejército
y la policía fue militar, pero en el aspecto político sufrieron una
derrota. Derrota política también, porque el costo humano con el
que obtuvieron su cerco, condujo a una reacción nacional e interna-
cional de apoyo y solidaridad con los zapatistas y de repudio a sus
acciones. Esto explica el desarrollo posterior de la GBI, que detalla-
remos en el inciso III.2.

El costo económico de la GBI en esta etapa fue como sigue:

— El economista Jorge López calculó únicamente los gastos de


comida y sueldos de los soldados en Chiapas, los cuales fueron

108
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

publicados en el semanario Proceso núm. 962,10 de abril de 1995,


de la siguiente forma:
— En 1994 la Sedeña gastó $1,195 millones de nuevos pesos. El
18% de su presupuesto.
— En 1995 la Sedeña gastó $1,697 millones de nuevos pesos. De
un presupuesto de $7,092 millones de nuevos pesos. El presu-
puesto de la Sedeña representa el 75% de lo que el gobierno
destina al gasto de desarrollo social.

III.2. MANIFESTACIONES DE LA GUERRA DE


BAJA INTENSIDAD A NIVEL NACIONAL
Como se ha venido sosteniendo, la GBI en México es una guerra
planeada desde todos los ángulos, disponiendo de todos los re-
cursos y que abarca el territorio nacional. Es una guerra que se
desarrolla en varios frentes. Al estudiar los acontecimientos que
se desencadenan el día 9 de febrero de 1995, se observa que laGBl se
encamina en contra de objetivos precisos:

1. Contra el frente del EZLN.


2. Contra el frente de la Iglesia Católica de los pobres.
3. Contra el frente del Partido de la Revolución Democrática
(PRD).
4. Contra el frente de las organizaciones campesinas indígenas
independientes del estado.
5. Contra el frente de las organizaciones no gubernamentales,
ONG.
6. Contra el frente del narcotráfico.

Un aspecto importante que se debe tener en cuenta es que laGBl en


México, tiene un desarrollo gradual, lo cual implica que, cada paso
que se da en contra de alguno de los focos conflictivos, se mide, se
valora, para observar la reacción de la sociedad civil y también
del ámbito diplomático e internacional. Por lo mismo las acciones

109
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

emprendidas por el gobierno se ven desconectadas entre sí, preci-


samente con el objetivo de que no se perciba en toda su dimensión
que nos encontramos en una GBI. Es por ello que en este inciso se
reúnen los acontecimientos más relevantes, para comprobar la
conexión entre ellos.
Es pertinente aclarar que el frente contra el narcotráfico no se
va a desarrollar en este trabajo, por varias razones: no es una lucha
que se inicie el 9 de febrero; no es un frente inminentemente político
como los otros; la lucha en este frente no puede ser un objetivo a
vencer en el transcurso del sexenio, porque su envergadura es tal
que rebasa las posibilidades de su exterminio; no obstante, también
se le combate con la táctica de GBI.
Los acontecimientos que agrupamos por frentes, son notas a
veces textuales y, en la mayoría de los casos, resúmenes de las
noticias periodísticas. Es necesario entonces indicar la fuente de
cada hecho, aunque pueda resultar reiterativo, pero como la ma-
yoría de los acontecimientos que consideramos son testimonios
verdaderos, es indispensable citar la fuente.

L El frente del Ejército Zapatista de Liberación


Nacional
Los días 24, 25 y 26 de mayo de 1995, los pobladores de Bateatón,
Ocosingo, denunciaron que los soldados del Ejército Mexicano les
impiden realizar las consultas de la propuesta gubernamental en su
comunidad, porque patrullan por tierra, con sobrevuelos, pero,
sobre todo, porque también echaron balas al aire, amedrentando a
la población. (La Jornada, 29 de mayo de 1995, p. 13.)
El 20 dejunio de 1995, el Ejército Mexicano realizó maniobras
militares en Rancho Nuevo, por más de dos horas, con simulacros
y adiestramiento a las tropas, bajo el mando del comandante de la
31 zona militar, el general Daniel Nicabardo. (La Jomada, 21 de
junio de 1995, p. 21.)

110
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

Ese mismo día, el comandante de la 36 zona militar, Angel


Lasso, declaró que el Ejército Mexicano había reforzado las accio-
nes en la frontera sur, para establecer el Estado de derecho en esa
zona estratégica, para cubrir con patrullajes constantes los 658
kilómetros de la frontera con Guatemala {La Jornada, 21 de junio
de 1995, p. 24). También se hicieron ese día operaciones conjuntas
en la frontera por tropas de México, Guatemala y Belice, en una
maniobra que denominaron “Operación Triángulo”,con una du-
ración de 12 días.
El 23 de junio de 1995, 18 indígenas del municipio de Tumbalá
se reportan como desaparecidos, después de que fueron detenidos
y nadie sabe de ellos. {La Jornada, 30 de junio de 1995, p.16.)
El 27 de junio de 1995, Jaime Martínez, diputado federal y
miembro de la Cocopa, declaró que la expulsión de los sacerdotes
extranjeros de la Diócesis de San Cristóbal las Casas, Chiapas, pone
en riesgo el éxito de las negociaciones de paz, además de que fue
innecesaria. {La Jornada, 27 de junio de 1995, p. 19.)
El 28 de junio de 1995, la antropóloga Mercedes Olivera acusó
al gobierno federal de una doble actuación, por un lado, aislar
militarmente al EZLN y a las comunidades identificadas con ellos, y
por el lado político, obligándolos a una rendición pactada con el
diálogo y tratando de desarticular a los sectores que forman la
Convención Nacional Democrática. {La Jornada, 29 de junio de
1995, p.15.)
El 4 de julio de 1995, se informó que el ejército norteamericano
participa con la DEA en la detención de inmigrantes mexicanos en
la frontera, el grupo se llama “Joint Task Forcé”, con lo cual va
creciendo la militarización de la frontera. {La Jornada, 4 de julio de
1995, p. 9.)
El 19 de julio de 1995, el Ejército Mexicano en el D.F. y
conjuntamente con las tropas de el estado de Morelos, realizaron
ejercicios tácticos, 2 mil elementos en Topilejo y 56 más en La

111
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Tigra; efectuaron sus prácticas de Artillería. (La Jornada, 19 de


julio de 1995, p. 5.)
El 21 de julio de 1995, se conoce la publicación de un libro La
rebelión de las cañadas , el cual, según afirma Gerardo González,
“casualmente” aparece en el momento en que se aprecia una intensa
movilización militar, porque con sus helicópteros sigue el sistema
de comunicación de los zapatistas, además de que ha introducido
tropas de élite. Es por ello que detrás del libro está “inteligencia
militar” del Ejército Mexicano y la Secretaría de Gobernación. El
libro pretende crear un clima de intimidación para el 24 de julio, día
en que se reanuda el diálogo por la paz en Chiapas. (Proceso, núm.
977, 24 de julio de 1995, p. 10, 11.)
El 22 dejulio de 1995, miembros civiles denuncian en una carta
al presidente Zedillo, que en Las Tacitas, Chiapas, el Ejército Me-
xicano ocupa partes del pueblo y no se ha retirado como se dijo;
además, sus prostitutas deambulan por el pueblo pidiendo comida,
y en días recientes han visto un desplazamiento de 90 soldados que
se internan en el monte. Por lo mismo piden garantías para los
pobladores indígenas. (La Jornada, 22 de julio de 1995, p. 2.)
El 2 de agosto de 1995, varias mujeres de la colonia Guerrero
fueron interceptadas por elementos de Seguridad Pública y les qui-
taron la propaganda de la consulta. (La Jornada, 13 de agosto de
1995, p. 46.)
El 4 de agosto de 1995, un judicial, Leopoldo Correa, aseguró
que los presuntos zapatistas detenidos en Cacalomacán, Estado de
México, sí fueron llevados al Campo Militar, en donde fueron
torturados, golpeados y obligados a firmar una declaración. (La
Jornada, 4 de agosto de 1995, p. 17.)
El 5 de agosto de 1995, un grupo de empleados de la Delegación
Cuauhtémoc, en el metro Pino Suárez, quitó la propaganda y
persiguió a los promotores de la consulta. (La Jornada, 13 de agosto
de 1995, p. 46.)
El 10 de agosto de 1995, la dirección del Reclusorio Norte
decidió enviar a la zona de “máxima seguridad” a cinco de los

112
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

presuntos zapatistas, detenidos en Yanga, porque les practicaron


exámenes psicológicos, y por eso deben ser segregados. Los dete-
nidos dijeron que si eran segregados iniciarían una huelga de ham-
bre. {La Jornada, 11 de agosto de 1995, p. 11.)
El 11 de agosto de 1995, a Sabás Cruz, miembro de la caravana
Para Todos Todo, fue detenido en Coyoacán, por policías de la de-
legación, por portar propaganda zapatista sobre la consulta nacio-
nal convocada por el EZLN. Después lo trasladaron a los separos de
la PGR. {La Jornada, 12 de agosto de 1995, p. 40.)
Ese mismo día, los promotores del parque Tezozomoc fueron
perseguidos por la policía, les quitaron la propaganda y los amena-
zaron. {La Jornada, 13 de agosto de 1995, p. 46.)
El 22 de agosto de 1995, el Comité Directivo Promotor de la
Consulta para la Paz, denunció que el Departamento del D.F. no
respeta a los que participan en la promoción de la consulta, porque
personal de seguridad pública y empleados de las distintas delega-
ciones retiran la propaganda de la consulta de las calles, tampoco
respeta a las mesas de información instaladas en parques públicos
y estaciones del metro al desalojarlas. Le exigen al regente que
respete y cumpla lo que el gobierno prometió. {La Jornada, 22 de
agosto de 1995, p. 2.)
El 23 de agosto de 1995, un grupo numeroso de empleados de
la delegación de la Magdalena Contreras en el D.F., negaron iden-
tificarse, al mismo tiempo que arrebataron y rompieron la propa-
ganda de la consulta por la paz, hostigaron, insultaron y multaron a
dos activistas mujeres de la Convención Estatal Democrática. {La
Jornada, 23 de agosto de 1995, p. 2.)
El 24 de agosto de 1995, en el zócalo y el Hemiciclo a Juárez
fueron desalojados los miembros de la Consulta Nacional por la
Paz, impidiéndoles efectuar el espectáculo que previamente se
había anunciado, empujando a la gente, llevándose con grúas los
camiones que usaron para transportar la utilería y aparatos de
sonido, esto lo informa Octavio Rodríguez Araujo, como protesta

113
MARTHA P ATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

por el incumplimiento de las autoridades a dejar la libre promoción


de la consulta. (La Jornada, 24 de agosto de 1995, p. 2.)
El 26 de agosto de 1995, el Consejo Estudiantil Universitario
denunció que Rafael Cordera fue el responsable de que los jugado-
res de fútbol americano se enfrentaran con el grupo de la Caravana
Ricardo Pozas, y los desalojaran del Estadio de Prácticas, por lo cual
no se pudo efectuar el concierto para recabar fondos para la consulta
zapatista. (La Jornada, 26 de agosto de 1995, p. 6.)
El 29 de agosto de 1995, en un comunicado el subcomandante
Marcos, dijo que el diálogo de San Andrés Larráinzar está agotado
y advirtió que la guerra puede reiniciarse en cualquier momento,
porque la decisión militar del gobierno ya está tomada. Después de
divulgarse el comunicado surgió una confusión que el diálogo se
dejó y estaba roto, y los militares alertaron sus unidades. (La
Jornada, 30 de agosto de 1995, p. 3.)
El 5 de septiembre de 1995, los campesinos ejidatarios de La
Garrucha, en Ocosingo, Chiapas, demandaron al Ejército Mexicano
por invasión de tierras, ya que los militares desde febrero se ins-
talaron en el pueblo, en las tierras ej idales, en el potrero y en la
reserva ecológica del ejido, destruyendo los árboles. (La Jornada,
6 de septiembre de 1995, p. 13.)
El 7 de septiembre de 1995, el grupo de Rock Los Escarabajos,
pidieron solidaridad, porque una de las consecuencias de que no se
efectuara el concierto de Rock a beneficio de la consulta zapatista,
el 24 de agosto, en el Estadio de Prácticas, es que se hizo en la
explanada de rectoría, y aunque se boteó no se alcanzó a cubrir los
gastos del equipo usado en el concierto. (La Jornada, 7 de septiem-
bre de 1995, p. 2.)
El 16 de septiembre de 1995, el Ejército Mexicano, puso en
alerta a las tropas en la zona del conflicto, porque había rumores de
que grupos de civiles armados querían hacer movilizaciones, pero
en realidad la causa fue el accidente aéreo del desfile, ya que no se
sabía si había sido una acción del EZLN. (La Jornada, 20 de sep-
tiembre de 1995, p. 15.)

114
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

El 6 de octubre de 1995, varios organismos no gubernamentales


solicitaron al presidente que se investigara las amenazas en contra
de José Lavanderas, abogado de los zapatistas presos. (La Jornada,
6 de octubre de 1995, p. 2.)
El 8 de octubre de 1885, indígenas Tojolabales de Chiapas,
dijeron que se incrementaron los vuelos militares sobre La Reali-
dad, desde que apareciera ahí el subcomandante Marcos. (La Jor-
nada, 8 de octubre de 1995, p. 15.)
El 15 de octubre de 1995, el ejército Mexicano acuarteló a 16
mil soldados, en la zona de conflicto, se aumentaron los efectivos
sobre todo en los altos de Chiapas, previendo posibles dificultades
durante las próximas elecciones. (La Jornada, 15 de octubre de
1995, p. 7.)
El 28 de octubre de 1995, detienen en la ciudad de México a
Femando Yáñez, identificado por el gobierno como el comandante
Germán. Después de una polémica, una semana después lo liberan.
(La Jornada, octubre de 1995, p.l, 3.)
El 28 de noviembre de 1995, dos ONG reportaron grave a
Hermelinda García, presunta zapatista, la cual desde el día 21
ingresó al hospital, porque tiene una colecistitis aguda y una pan-
creatitis. Sus compañeras solicitaron a la dirección del reclusorio
intervención para que la atendieran y no les hicieron caso, hasta que
la vieron grave. Además de que no dejan a sus familiares visitarla.
(La Jornada, 28 de noviembre de 1995, p. 14.)
El 7de diciembre de 1995, liberaron al profesor Ramiro Arciga,
después de nueve meses en la cárcel, porque el Ministerio Público
no pudo probar su supuesta vinculación con el EZLN. (La Jornada,
8 de diciembre de 1995, p. 28.)
El 8 de diciembre de 1995, la Conai aseguró que, efectivamente,
no hay condiciones de seguridad para el encuentro entre el EZLN,
Cocopa y la Conai, por el incremento de las fuerzas del Ejército en
la zona programada para dicho encuentro, pues aumentaron la
frecuencia del patrullaje por tierra y los vuelos rasantes sobre las

115
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

comunidades de La Realidad, San Andrés Larráinzar, Oventic, etc.


{La Jomada, 8 de diciembre de 1995, p. 23.)

2. El frente de la Iglesia Católica de los pobres


El 16 de mayo de 1995, según las denuncias de habitantes de
Yajalón, el sacerdote norteamericano Loren Riebe, condicionaba
servicios religiosos a los indígenas, para que participaran en apoyo
del EZLN. Este fue un informe de Gobernación a la Embajada de
Estados Unidos en México. {La Jornada, 9 de julio de 1995, p. 9.)
El 17 dejunio de 1995, los auténticos “coletos” anunciaron que
el Frente Cívico Sancristobalense rompía la tregua en contra del
obispo Samuel Ruíz, y que iniciarían una serie de movilizaciones
para presionar las negociaciones entre el gobierno y el EZLN. {La
Jornada, 18 de junio de 1995, p. 7.)
El 23 de junio de 1995, intempestivamente fueron deportados
tres sacerdotes extranjeros de la Diócesis de San Cristóbal de las
Casas, Chiapas, Rodolfo Izal, Loren Riebe y Jorge Barón, mientras
el obispo se encontraba de viaje por Europa. Los sacerdotes traba-
jaban en Sabanilla, Tumbalá y Yajalón. Heriberto Cruz, párroco de
Tila, dijo que ios ganaderos de la zona los han estado hostilizan-
do, con bombas molotov lanzadas en contra de las casas parro-
quiales, los ganaderos hacen acusaciones falsas a los religiosos de
ser traficantes de armas, de promover las invasiones, lo cual
niega rotundamente. {La Jornada, 29 y 30 de junio de 1995, p.
15 y 16.)
El 24 dejunio de 1995, la Conferencia del Episcopado Mexica-
no y la Junta Directiva Nacional de la Conferencia de Superiores
Mayores Religiosos de México, externaron su preocupación por
la acción unilateral y autoritaria de las autoridades en contra de la
Diócesis de San Cristóbal de las Casas, además de ser una descor-
tesía a don Samuel Ruiz, advirtieron que el gobierno con ello viola
el artículo 130 de la Constitución, por lo cual se pronuncian porque

116
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

el gobierno no intervenga en asuntos de la Iglesia. {La Jomada, 24


de junio de 1995, p. 5.)
El 30 de junio de 1995, se confirmó que en la Diócesis de
Tehuantepec, Oaxaca, en la región del Itsmo sufrió un atentado el
obispo Arturo Lona, cuando viajaba en una camioneta rumbo a Los
Chimalapas, dos personas enmascaradas empezaron a disparar en
su contra, pero afortunadamente los 5 pasajeros salieron ilesos. {La
Jomada, 1 de julio de 1995, p. 21.)
Ese mismo día, cien sacerdotes y religiosas extranjeros de la
Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, solicitaron ante el
juzgado primero de distrito, el amparo y la protección de la justicia
federal para prevenir posibles deportaciones. {La Jomada, 26 de
agosto de 1995, p.16.)
El 10 de julio de 1995, se efectuaron 46 actos religiosos en la
Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, para pedir con misas y
procesiones el regreso de los sacerdotes expulsados por el gobierno.
{La Jomada, 10 de julio de 1995, p. 6.)
El 21 de julio de 1995, la revista Proceso núm. 976, reseña el
libro La rebelión de las Cañadas, en donde se involucra a la
Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas; con el levanta-
miento armado del EZLN, los representantes de la diócesis distribu-
yeron un comunicado desmintiendo las acusaciones y señalaron
que es una provocación en contra de don Samuel Ruiz. {Proceso
núm 977, 24 de julio de 1995, p. 10.)
El24 dejulio de 1995, la Diócesis de San Cristóbal de las Casas,
Chiapas, rechazó las imputaciones que Carlos Tello Díaz hizo en su
libro La rebelión de las Cañadas, porque en él se involucra a
sacerdotes y catequistas en la formación del EZLN y los hace
responsables del levantamiento armado. {Proceso núm. 977, 24 de
julio de 1995, p. 10.)
El 14 de agosto de 1995, el jesuita David Fernández señala en
una entrevista que la Coordinación de Seguridad Pública de la
Nación trabaja de una forma oculta, por encima del Ejército

117
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Federal, los cuerpos policiacos y las procuradurías. Dicha Coordi-


nación fue la que organizó el operativo de febrero, la militarización
de varios estados del país, la expulsión de los sacerdotes extranje-
ros, las listas de supuestos zapatistas, el hostigamiento a la Iglesia
comprometida con los pobres, los actos represivos de Guerrero, así
como el plan RIMA. El sacerdote dijo que en varias acciones se
observa una coordinación, y también en Guerrero y Oaxaca han
encontrado evidencias de que participan en dicha coordinación:
Femando Gutiérrez Barrios, Miguel Nazar Haro y Mario Acosta
Chaparro. Por eso vemos que en este año comenzó en México la
guerra sucia. (Proceso núm. 980, 14 de agosto de 1995, p. 16.)
En ese mismo día, el diputado federal José Narro dijo que hay
una serie de listas de informes a la Defensa Nacional, al Estado
Mayor, a Gobernación y a laPGR, con nombres de líderes sociales,
exguerrilleros amnistiados, que suman más de dos mil; le interesa
alertar a expresos políticos, exguerrilleros que, en este clima
persecutorio, sean amnistiados o no, corren peligro de agresiones
aunque vivan legalmente en una vida pública. (Proceso núm. 980,
14 de agosto de 1995, p. 17.)
También ese día, el obispo don Samuel Ruiz, en el Centro de
Reflexión Teológica de la Compañía de Jesús, leyó un documento
de la Santa Sede, donde el Papa nombra a Raúl Vera coadjuntor de
la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, al cual se le dan facultades
para asumir prácticamente el gobierno de la diócesis, para que don
Samuel se concentre en la Conai. Vera expresó: “Soy obispo y no
voy a San Cristóbal así nomás... corregiré lo que haya que corregir.”
(Proceso núm. 981, 21 de agosto de 1995, p. 20.)
El 15 de agosto de 1995, la editorial del periódico La Jornada,
señala que ante la intriga del prelado Prigione en contra de don
Samuel Ruiz, para removerlo de su cargo, el Papa optó por ponerle
un coadjuntor. Ese mismo día, se publica una carta de los Domini-
cos apoyando la labor del obispo Samuel Ruiz. (La Jornada, 14 de
agosto de 1995, p. 2.)

118
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

El 18 de agosto de 1995, en conferencia de prensa conjunta


en Toluca, don Samuel Ruiz dijo que la decisión del Vaticano de en-
viarle un coadjuntor fue, entre otras razones, consecuencia de acu-
saciones de carácter político y de orden doctrinal. Por su parte el
coadjuntor, Raúl Vera, dijo que él está en contra de la Teología de
la Liberación, porque es una vertiente marxista, que impide al ser
humano una visión general de quién es Cristo. (La Jornada, 18 de
agosto de 1995, p. 14.)
El 20 de agosto de 1995, el sacerdote estadunidense Loren
Riebe expulsado por el gobierno mexicano, apoyado por más de 10
mil firmas solicitando su regreso, declaró que hay un grupo en el
gobierno que no quiere la paz negociada en Chiapas y el verdadero
motivo de su expulsión fue un golpe para debilitar al obispo don
Samuel Ruiz. (La Jornada, 20 de agosto de 1995, p. 9.)
El 21 de agosto de 1995, el jesuita David Fernández denunció
que, después de sus declaraciones, recibió varias llamadas amena-
zándolo de muerte e insultándolo. También el 17 de agosto cuatro
desconocidos se apostaron afuera de su casa en un taxi y permane-
cieron toda la noche con los faros encendidos. (Proceso núm. 981,
21 de agosto de 1995, p. 16.)
Ese mismo día el historiador Andrés Aubry dijo que el Vaticano
había asestado con el coadjuntor un golpe a la diócesis de San
Cristóbal; sin embargo confía en que el obispo cambiará cuando
llegue a la diócesis, pues dijo que hasta Camacho cambió cuando
vino de comisionado. (Proceso núm. 981, 21 de agosto de 1995, p.
21.)
El 26 de agosto de 1996, los sacerdotes y religiosos de la
diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, solicitaron por se-
gunda ocasión la protección y el amparo del gobierno, para prevenir
posibles deportaciones, porque aún siguen siendo objeto de amena-
za e intimidación por su trabajo pastoral. Y también porque saben
que les negaron la visa para regresar a los sacerdotes deportados.
(La Jornada, 26 de agosto de 1995, p. 16.)

119
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 22 de octubre de 1995, la diócesis de San Cristóbal de las


Casas, pide apoyo y solidaridad a la Conferencia Episcopal de
Estados Unidos ante el clima de agresión en contra de las parroquias
de su jurisprudencia. {La Jornada, 22 de octubre de 1995, p. 10.)
El 6 de diciembre de 1995, La Conai viajó a La Reali-
dad, Chiapas, para dialogar con el EZLN, llevando un mensaje de
la Cocopa, en vista de que no se pudo realizar la reunión por la
presencia militar que se incrementó en esos días, en el lugar
programado para la reunión. {La Jornada, 7 de diciembre de 1995,
p. 17.)

3. El frente del Partido de la Revolución Democrática


El 2 de febrero de 1995, el senador Heberto Castillo sufrió un
atentado, unas personas le gritaron en la calle y al voltear le dis-
pararon, la bala quedó incrustada en la portezuela derecha, a cinco
centímetros cerca del cristal y de su cabeza. (Semanario Proceso
núm. 953, 6 de febrero de 1995, p. 34.)
El 1 de junio de 1995, se descubrieron a un lado del río
Usumacinta, en Tabasco, los cuerpos de José Astudillo y Amelia
Jiménez, ambos tenían heridas de bala en la boca y la cabeza,
huellas de tortura en todo el cuerpo, a ella le cortaron tres dedos
antes de ejecutarla. {La Jornada, 13 de junio de 1995, p. 20.)
El 30 de junio de 1995, el PRD reitera que en Chicomuselo,
Chiapas, sí hay guardias blancas o grupos paramilitares en esa
región. {La Jomada, 30 de junio de 1995, p. 63.)
Ese mismo día, en Macuspana, Tabasco, indígenas de ia región
Chol detuvieron a empleados de la Comisión Federal de Electrici-
dad, porque dichos empleados estaban cortando la energía eléctrica
en ese lugar, pero se sabe que también lo hicieron en por lo menos
17 poblados indígenas como intimidación de parte del gobierno
priísta. {La Jornada, 1 de julio de 1995, p, 15.)

120
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

El 2 de julio de 1995, Ranferi Hernández, miembro del PRD en


Chilpancingo, Guerrero, denunció que la policía judicial sin orden
de cateo llegaron a la casa de Lino Martínez, se llevaron a su esposa
e hijo, dos horas después soltaron a la esposa, pero al niño lo
torturaron psicológicamente con amenaza de tirarlo al canal si no
declaraba ser testigo de que el perredista, Erasto Pérez, había par-
ticipado en el asesinato de Víctor Duarte. {La Jornada, 2 de julio de
1995, p. 13.)
Ese mismo día Cuauhtémoc Cárdenas en un mitin en Guerrero,
anunció la campaña nacional del PRD en contra de los crímenes de
Estado. {La Jornada, 2 de julio de 1995, p. 14.)
El 5 de julio de 1995, a Jorge Roen y Alejandro Vázquez,
militantes del PRD, los detuvo la policía en el D.F., por repartir
propaganda de la Consulta Nacional del EZLN. {La Jornada, 6 de
julio de 1995, p. 40.)
Ese mismo día, Muñoz Ledo, en una entrevista con Chuayffet,
solicitó que dada la situación crítica que se vive, es necesario una
solución pactada, pacífica, negociada, ante los enormes problemas
que se han acumulado, respecto a la militancia de su partido, como
en los conflictos en Tabasco, Chiapas y Guerrero, que han quedado
sin resolver. {La Jornada, 6 de julio de 1995, p. 14.)
También ese mismo día, en la carretera Escárcega-Chetumal,
300 agentes de la PGR y de la judicial y el cuerpo antimotines, detuvo
a 37 campesinos, en su mayoría perredistas, por bloquear la carre-
tera; ellos protestaban porque las lluvias destruyeron los caminos y
las autoridades no les hacen caso para repararlas. {La Jornada, 6 de
julio de 1995, p. 9.)
El 6 de julio de 1995, el perredista Martínez de la Roca, protes-
tó en una reunión ante el procurador Lozano Gracia, por un docu-
mento denominado “Movimiento subversivo en México” en el cual
aparece una lista de 2 mil personas presuntamente vinculadas con
el EZLN, entre ellos está el suyo. Dijo también, que la PGR está

121
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

deteniendo a los presuntos zapatistas sin pruebas, lo cual es muy


grave. {La Jomada, 7 de julio de 1995, p. 17.)
El 8 de julio de 1995, el perredista senador Félix Salgado,
cuando estaba en una comunicación telefónica con Figueroa éste
le dijo: “Soy tardadito, pero cumplo; tú ofendiste a mi padre y te voy
a matar”. {La Jornada, 8 de julio de 1995, p. 6.)
Ese mismo día según el Centro Pro Juárez, Guerrero, tiene el
segundo lugar en número de asesinatos políticos después de Mi-
choacán, consideran que la represión ha sido enfocada principal-
mente contra perredistas, en el marco de procesos electorales y
poselectorales. {La Jornada, 8 de julio de 1995, p. 8.)
El 10 de julio de 1995, en Macuspana, Tabasco, fue muerto el
perredista Pedro Reyes, y lesionaron a 40 personas, algunas repor-
tadas graves. Los perredistas acusaban a la policía, porque era
mucha casualidad que los agredidos y el muerto fuera de su partido.
{La Jornada, 11 de julio de 1995, p. 15.)
Ese mismo día, el PRD anunció que la siguiente semana denun-
ciaría por genocidio al gobernador guerrerense, Figueroa, ante la
Organización de Estados Americanos (OEA). {La Jornada, 10 de
julio de 1995, p. 9.)
El 24 de julio de 1995, Andrés López Obrador, excandidato a
la gubematura del PRD en Tabasco, denunció que el gobierno de
Madrazo condiciona la entrega del presupuesto municipal a los al-
caldes perredistas, además de recortarles el presupuesto, principal-
mente en los ayuntamientos de Teapa y Cárdenas. {La Jornada, 25
de julio de 1995, p. 10.)
El 21 de agosto de 1995, un policía de la Motorizada asesinó al
perredista Andrés Velázquez, en Cacahuamilpa, Guerrero. El otro
agente que acompañaba al asesino y el propio asesino fueron casi
linchados por el pueblo. {La Jornada, 22 de agosto de 1995, p. 11.)
El 30 de agosto de 1995, el síndico del ayuntamiento de Atoyac,
dirigente del PRD, Wilebaldo Rojas, denunció que recibió amenazas
de muerte en un anónimo, como parte de la guerra psicológica de

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EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

Figueroa, en contra de los que hacen críticas. {La Jornada, 31 de


agosto de 1995, p. 20.)
El 4 de septiembre de 1995, cientos de priístas acompañados de
200 policías paramilitares de la entidad, quemaron las casas del
poblado Nuevo Limar, Municipio de Tumbalá, Chiapas, desaloja-
ron a los campesinos de sus casas, secuestraron a 25 campesinos y
hay 4 campesinos del PRD muertos. {La Jornada, 5 de septiembre
de 1995, p. 10.)
El 5 de septiembre de 1995, un grupo de choque integrado por
militantes del PRI, llamada Corporación Justicia y paz, en la ma-
drugada fue a la comunidad Chol de Usipa y Pantianija, en el mu-
nicipio de Tila, y agredió a los militantes del PRD. {La Jornada, 6 de
septiembre de 1995, p. 16.)
El 7 de septiembre de 1995, el Ejército junto con militan-
tes priístas, destruyeron casas, secuestraron a cuatro campesinos
perredistas y desalojaron a las familias en Nueva Preciosa, del
ayuntamiento de Salto del Agua. {La Jornada, 13 de septiembre de
1995, p. 9.)
El 9 de septiembre de 1995, fueron asesinados dos perredis-
tas en el poblado de El Coco, Guerrero. {La Jornada, 22 de sep-
tiembre de 1995, p. 2.)
El 10 de septiembre de 1995, en el ejido Lomas de Chapultepec,
Guerrero, mataron a otros dos perredistas. {La Jornada, 22 de sep-
tiembre de 1995, p. 2.)
También ese mismo día, mataron a Marcelino Gregorio en
Champotón, Campeche. {La Jornada, 22 de septiembre de
1995, p. 2.)
El 12 de septiembre de 1995, el Ejército Mexicano desplazó,
en los últimos días, equipo bélico, decenas de soldados de la 3 8 zona
militar de Tenosique, Tabasco, hacia las comunidades del munici-
pio de Tila y Tulijá, Chiapas, porque es ahí donde viven militantes
del PRD. {La Jornada, 13 de septiembre de 1995, p. 9.)

123
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 17 de septiembre de 1995, en Jaltenango de la Paz, en la sie-


rra madre de Chiapas, asesinaron al candidato perredista Antelmo
Robledo. (Proceso núm. 986, 25 de septiembre de 1995, p. 39.)
Ese mismo día en Angel Albino Corzo, mataron al candidato a
la presidencia de ese municipio delPRD, Artemio Roblero. {La Jor-
nada, 22 de septiembre de 1995, p. 2.)
El 19 de septiembre de 1995, Conpaz manifestó su preocupa-
ción por los asesinatos y amenazas en contra de los militantes del
PRD, en vísperas de las elecciones locales. Incluso se sabe que gru-
pos policiacos denominaban los hechos como “septiembre negro”.
{Proceso núm. 986, 25 de septiembre de 1995, p. 39.)
El 20 de septiembre de 1995, también en Jaltenango, mataron
a otro campesino perredista Higinio Sánchez. {Proceso núm. 986,
25 de septiembre de 1995, p. 39.)
El 22 de septiembre de 1995, la editorial deLa Jornada destaca
que en menos de 9 meses se han registrado homicidios de casi 70
miembros del PRD, lo cual no deja de ser sospechoso. {La Jornada,
20 de septiembre de 1995, p. 2.)
El 1 de octubre de 1995, en Chiapas, los perredistas de la región
informaron que grupos paramilitares del PRI secuestraron a 2 indí-
genas, al chol Cándido Vázquez y a Rafael Gómez. También ese
mismo grupo desalojó a los pobladores de La Montaña, los cuales
se refugiaron en la comunidad de Wilis. {La Jornada, 2 de octubre
de 1995, p. 11.)
El 14 de octubre de 1995, Marta Morales, excandidata del PRD
y Baldomero Gabino, fueron balaceados en las puertas de su domi-
cilio en la comunidad de San Luis de la Loma, en el municipio de
Tecpan de Galeana, Guerrero. {La Jornada, 15 de octubre de 1995,
P 16).
Ese mismo día en Coyuca de Benítez, Guerrero, se denunciaba
que el PRD en Guerrero es hostigado. Durante el gobierno de Zedillo
han asesinado a más de 80 perredistas, de los cuales la mayor parte
son de Guerrero. {La Jornada, 15 de octubre de 1995, p. 19.)

124
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

El 15 de octubre de 1995, militantes del PRD en Chiapas, denun-


ciaron que recibieron amenazas por su participación política. En las
Margaritas entraron 84 camiones del Ejército Mexicano, los cuales
fueron a la zona indígena Tojolabal, lo mismo se observó en Rancho
Nuevo, Ocosingo. {La Jornada, 15 de octubre de 1995, p. 7.)
Ese mismo día se dio a conocer las amenazas en contra del líder
perredista David Molina, en Guerrero. {La Jornada, 15 de octubre
de 1995, p. 59.)
El 19 de octubre de 1995, hubo protestas poselectorales en 25
municipios de Chiapas, porque indican que hubo grandes anoma-
lías, impugnó el PRD los resultados de 20 ayuntamientos. {La Jor-
nada, 19 de octubre de 1995, p. 5.)
El 5 de diciembre de 1995, el ayuntamiento de Soy aló, Chiapas,
fue tomado por 500 campesinos perredistas, porque advirtieron que
el candidato delPRl no fue elegido por ellos, puesto que el día 15 de
octubre, hubo violencia física, cohecho, soborno y presión, por lo
tanto no reconocen al candidato del PRI. {La Jornada, 6 de diciem-
bre de 1995, p. 13.)
Ese mismo día militantes de la UOSS, de la Sierra Sur de Gue-
rrero, bloquearon la carretera Cuemavaca-Acapulco, para exigir
la libertad de 11 presos políticos y también la cancelación de 14
órdenes de aprehensión de sus miembros. {La Jornada, 5 de di-
ciembre de 1995, p. 24.)
El 6 de diciembre de 1995, asesinaron en Tehuitzingo, Puebla
a un líder del PRD, Práxedis Ramírez, el cual había presentado
pruebas de las irregularidades electorales en las recientes eleccio-
nes en varios municipios de Puebla, en contra de los priístas alcaldes
de la región, porque habían repartido dinero y comida para inducir
el voto para el PRI. Fue amenazado de muerte, y lo cumplieron. {La
Jonada, 7 de diciembre de 1995, p. 9.)

125
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

4. El frente de las organizaciones indígenas


campesinas independientes
El 22 de mayo de 1995, en el semanario Proceso, Guillermo Correa
denuncia que Dante Delgado, el representante presidencial para
resolver las carencias en Chiapas, fue el principal ejecutor del plan
de contrainsurgencia en ese estado. Rubicel Gamboa, dirigente del
Movimiento Campesino Independiente del Municipio de Villa de
Corzo, señaló que Dante Delgado ha hecho listas negras de los
campesinos que demandan justicia. Por eso, el Ejército Mexicano
y la Policía Judicial desalojaron con violencia las fincas cafetaleras
de Prusia y Liquidambar, la villa está totalmente militarizada. Dante
trata muy mal a los campesinos, lo que busca son sus aliados, reparte
dinero a campesinos para que se pronuncien en contra del EZLN. Las
90 mil hectáreas que los campesinos recuperaron de mil 500 pro-
piedades, las ha recuperado Dante dejando a un centenar de campe-
sinos muertos y con más de 150 órdenes de aprehensión. El 17 de
mayo Carlos Rojas anunció una inversión de 926 millones de nue-
vos pesos en obras para Las Cañadas de la Selva Lacandona, en 444
comunidades. Dice Rubicel: “Su objetivo es impedir que el movi-
miento democrático se articule o fortalezca. Porque el camino a
seguir por el gobierno federal es no abrir la democracia, no ceder en
el conjunto de cambios que demanda el EZLN y la sociedad civil, y
pelean milímetro a milímetro el terreno que éstos van ganando. No
quieren que desaparezca la capa social representada por los caci-
ques”. (Semanario/Voceso núm. 968, 22 de mayo de 1995, p. 38.)
El 28 de mayo de 1995, la policía desaparece a Gilberto Rome-
ro, miembro de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, en
Atoyac, Guerrero. Cuando sus miembros le reclamaron a Figueroa
del hecho y de la militarización de la sierra, Figueroa y el jefe de la
IX región militar lo negaron, diciendo burlonamente que los solda-
dos, estaban pintando unas piedritas. Los campesinos de dicha orga-
nización ven que, después de la manifestación que hicieron el 10 de

126
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

abril, Figueroa, obsesionado por el renacimiento de la guerrilla en


el estado, ante los hechos del EZLN en Chiapas, cada cosa que
organizan los de la OCSS son consideradas como acciones guerri-
lleras. Para Figueroa todo campesino inconforme es un guerri-
llero. {La Jornada, 3 de julio de 1995, p. 6.)
El 29 de mayo de 1995, mil 500 efectivos de la policía en 150
caballos, dos helicópteros de laPGR, 120 camionetas y dos autobu-
ses, rodearon los pueblos de la Huasteca veracruzana, allanaron y
saquearon las casas; cooperativas de consumo. Golpearon a los
hombres, a las mujeres y niños, se llevaron detenidos a 34 hombres;
de los cuales ocho están presos en Tantoyuca. Las familias indíge-
nas nahuas viven ahora en la intemperie porque la policía los acosa
día y noche y les ha quitado sus tierras, las de los ranchos y las
comunales. El operativo fue extremadamente violento, les robaron
todo, los indígenas huyeron aterrados, fueron perseguidos, cazados
y torturados, a uno lo colgaron y le clavaron un desarmador en la
mano. Los policías les preguntaban que si el párroco los organiza-
ba para invadir tierras o les daba armas. La gente del lugar dice
que el gobernador, Patricio Chirinos, compró las mejores tierras, que
antiguamente pertenecían al narcotrafícante Vicente Vaca, quien
fue asesinado hace unos 5 años, y que por eso el gobernador quiere
“limpiar” el lugar. Los policías permanecen en esa zona. {La Jor-
nada, 13 y 19 de junio de 1995, p. 14.)
Ese mismo día en La Cebada, Guerrero, policías asesinaron al
comisario municipal Severiano Galeana. {La Jornada, 28 de sep-
tiembre de 1995, p. 22.)
El 7 de junio de 1995, un grupo de campesinos tomó las ins-
talaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo
Rural, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, porque las autoridades no
entregaron los recursos del Procampo, como lo habían prometido,
para el 15 de mayo. {La Jornada, 8 de junio de 1995, p.13.)
El 13 de junio de 1995, los comuneros de San Miguel y Santa
María Chimalapas, Oaxaca, amenazaron con desalojar a la fuerza a

127
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

los tres ganaderos que invadieron sus tierras, protegidos por 50


policías chiapanecos que los cuidaban. Así el fin de semana salieron
de las tierras los ganaderos y policías, según informó el Comité
Nacional de Defensa de los Chimalapas. {La Jornada, 13 de junio
de 1995, p. 16.)
El 18 de junio de 1995, el Centro de Derechos Humanos de la
Montaña, en Tlapa Guerrero, dijo que el Ejército Mexicano había
llegado a realizar labores sociales en las partes altas de la Montaña
de Guerrero, en este año, como parte de una estrategia de seguridad
nacional que aplica el gobierno, en contra de los indígenas, porque
los considera subversivos y porque son “un germen que atenta
contra la patria”, según dicen los soldados a la población. {La
Jornada, 18 de junio de 1995, p.16.)
El 28 de junio de 1995, son asesinados con lujo de violencia
por la Policía Judicial Federal motorizada de Guerrero, 16 campe-
sinos, otros 19 quedaron heridos, son miembros de la Organización
Campesina de la Sierra del Sur. En el vado de Aguas Blancas,
Municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, 200 policías motoriza-
dos y antimotines, al mando del mayor Manuel Moreno, embos-
caron y dispararon contra los campesinos desarmados y a los
heridos les dieron el tiro de gracia. Dirigentes de la OCSS, dijeron
que Rubén Figueroa, gobernador de Guerrero, había anunciado un
día antes la represión, porque ya habían recibido varias amenazas y
persecuciones.{La Jornada, 29 y 30 de junio de 1995, pp. 1,2 y 6.)
El 29 de junio de 1995, los miembros de Centro de Derechos
Humanos de Tlachinollan, Chilpancingo, Guerrero, denunciaron 650
quejas por violación a los derechos indígenas de esa zona. {La
Jornada, 29 de junio de 1995, p. 40.)
El 4 de julio de 1995, en la comunidad Triqui de Santa Cruz
Tilapa, de Juxtlahuaca, Oaxaca, encontraron muerto a José Martí-
nez, militante del Movimiento Unificador de la Lucha Triqui. Al pa-
recer la muerte obedece a que ese grupo tiene diferencias con los mi-
litantes del PRI en esa región. {La Jornada, 4 dejuYio de 1995,p.40.)

128
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

El 5 de julio de 1995, en Ajuchitlán de Progreso, Guerrero,


fueron asesinados una familia de 12 campesinos, por gente armada
y protegida por el gobernador del estado. {La Jornada, 8 de julio de
1995, pp. 6 y 8.)
El 7 de julio de 1995, Hipólito Ciríaco, líder de la UNORCA en
Huejutla, Hidalgo, dijo que los 5 indígenas baleados por encapu-
chados en la comunidad de Tenexaco, municipio de Xochiapan,
Hidalgo, eran miembros de su organización, y que no fueron asal-
tados como dijo el gobierno, sino ejecutados. {La Jornada, 8 de
julio de 1995, p. 11.)
El 10 de julio de 1995, miembros de la comunidad de Huayacotla,
Veracruz, solicitaron al Presidente que permita reabrir la “Radio
Huayacotla, la voz de los campesinos”, porque dicha estación fue
cerrada de manera arbitraria, sin ningún argumento ni razón; ésta ha
prestado servicios a la comunidad de Veracruz por más de 30 años.
{La Jornada, 10 de julio de 1995, p. 63.)
El 13 de julio de 1995, cuatro indígenas otomíes fueron tortu-
rados con toques eléctricos y golpes, tras haber sido detenidos por
la policía estatal en la huasteca veracruzana, con objeto de que
acepten cargos de homicidio de dos policías fallecidos el año
pasado. {La Jornada, 14 de julio de 1995, p. 20.)
El 20 de julio de 1995, campesinos de Tepetixtla, Guerrero, in-
formaron que cuando celebraban una reunión en la oficina de la
Organización Campesina de la Sierra del Sur, escucharon disparos
en la calle y vieron a dos pistoleros con las armas en la mano; uno
de ellos levantó a Ismael Mena, el más valiente de todos y le dio el
tiro de gracia. Los campesinos aseguran que el “grupo Benito Juárez”,
que ha realizado varios asesinatos, es financiado por el gobernador
Figueroa, al cual le interesa desbaratar a su organización, pues ha
intentado comprar a algunos de sus miembros, amenazado a
unos y asesinando a varios. {La Jornada, 20 de julio de 1995, p. 11.)
El 25 de julio de 1995, en la Sierra de Zongólica, municipio de
Soledad Atzompa, cientos de indígenas nahuas golpearon y amarra-

129
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

ron a tres agentes de la policía judicial del estado, cuando éstos


trataron de llevarse detenido por la fuerza a Jacinto Romero, al
entrar en su casa y golpearlo a él y a su familia, porque la gente está
enfurecida por tantas arbitrariedades que han cometido en su contra.
{La Jomada, 26 de julio de 1995, p. 16.)
El 30 de julio de 1995, denunciaron indígenas de Tlaquipa, en
la Sierra de Zongólica Veracruz, que 180 soldados del Ejército Mexi-
cano volvieron a intimidarlos y a amenazarlos buscando zapatistas,
como en el mes de febrero. {La Jornada, 30 de julio de 1995, p. 6.)
El 3 de agosto de 1995, la diócesis de TI apa, Guerrero, dijo que
los caciques y los diferentes cuerpos de seguridad pública, incluido
el Ejército, ejercen una fuerte presión sobre los ciudadanos durante
los procesos electorales. Los políticos del PRI Junto con los cuerpos
represores, realizan campañas denigrantes, orientadas a comprar
votos, abusando de la necesidad de la gente pobre. {La Jornada, 4
de agosto de 1995, p. 12.)
El 4 de agosto de 1995, se dijo que previo a las elecciones de
diputados en Oaxaca, se dieron una serie de asesinatos. El 1 de julio
encontraron a 5 cazadores muertos en el paraje Arroyo Carrizo,
distrito de Choapan. El 3 de julio mataron a José Albino, trique,
simpatizante del MULT, en San Cruz Tlapa, en San Juan Cópala. El
5 de julio también en la zona Trique, asesinaron en el camino a Anto-
nieta Ramírez, hermana del líder Martín Anacleto. En el paraje Pie
de la Cuesta, Juxtlahuaca, mataron a Santiago Sánchez. El 1C de
julio asesinaron a Faustino Camacho, en Pinotepa Nacional. El 13
de julio, intentaron matar a Marcelino Aulis, el síndico segundo del
ayuntamiento de Tuxtepec.
El 13 de agosto de 1995, Arturo Miranda, dirigente de la Aso-
ciación Cívica Nacional Revolucionaria, consideró que la impuni-
dad de ios caciques de Guerrero y del gobernador Figueroa están
generando el riesgo de un nuevo movimiento armado. Después de
la matanza de Coyuca, dirigida por el general Arturo Acosta Cha-
parro, en lugar de buscar una solución política, se responde con el

130
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

rastrillaje policiaco y militar en la zona, para intimidar y perseguir


a los luchadores sociales, aprehendiéndolos o asesinándolos, cuan-
do ve la oportunidad. Esa es una estrategia que él llama provoca-
ción preventiva; es decir, el propio Estado por medio del terrorismo,
evita que la inconformidad estalle en un movimiento organizado.
(La Jornada, 14 de agosto de 1995, p. 11.)
El 14 de agosto de 1995, el padre Anastasio Hidalgo dijo que
la cooperativa de Cetilizchicahuastli, Puebla, integrada por 3 5 orga-
nizaciones sociales, económicas, de las comunidades del altiplano,
la sierra Negra, la Montaña y la Mixteca, han sufrido hostigamiento,
vigilancia y atropellos desde febrero pasado, por parte del Ejército
Mexicano y las policías judiciales, porque pretenden vincularlos
con los zapatistas. (La Jornada, 14 de agosto de 1995, p. 10.)
El 15 de agosto de 1995, el antropólogo Abel Barrera dijo en
Tlapa, Guerrero, que llegaron al estado, informes confidenciales,
rumores, sobre acontecimientos que justifiquen, de una manera
evidente la intervención, la militarización y la represión. (La Jor-
nada, 13 de agosto de 1995, p. 8.)
El 30 de agosto de 1995, se denunció que aumentaron los
abusos y acoso policiaco contra los indígenas Mixtéeos de los dis-
tritos de Tlaxiaco y Nochistlán, en Oaxaca; allanaron sus casas y los
golpearon. (La Jornada, 31 de agosto de 1995, p. 20.)
El 6 de septiembre de 1995, la organización campesina de la
Sierra del Sur, denunció la ocupación de Tepetixtla, Guerrero, por
200 policías judiciales, los cuales han hecho cáteos sin órdenes,
secuestran a los jóvenes, y quieren que dos integrantes de esa orga-
nización, acepten ser culpables de dos homicidios que no cometie-
ron. (La Jornada, 9 de septiembre de 1995, p. 6.)
El 27 de septiembre de 1995, en la comunidad de La Cebada,
sierra de Atoyac, Guerrero, 5 hombres vestidos de militares ejecu-
taron a cuatro campesinos. En los últimos 3 meses hubo 71 asesina-
tos en la entidad. (La Jornada, 28 de septiembre de 1995, p. 64.)

131
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 29 de septiembre de 1995, tropas del Ejército Mexicano


anunciaron que iniciarán operaciones en la sierra de Atoyac Guerre-
ro. {La Jornada, 30 de septiembre de 1995, p. 5.)
El 5 de octubre de 1995, el ejército mexicano reforzó los pa-
trullajes en la Huasteca de Ocampo, Hidalgo. {La Jornada, 5 de
octubre de 1995, p. 43.)
El 20 de octubre de 1995, denuncian los campesinos de la
Organización Independiente de Comunidades Indias del Estado de
Durango, que el 8 de octubre en el Mezquital, fueron acribillados el
profesor Perfecto Gurrola, su padre Carmelo Gurrola y Eliseo de la
Cruz. Que las autoridades aprehenden a Marcelino Guerrero in-
culpándolo de los asesinatos anteriores, el cual muere en la pro-
curaduría del estado a consecuencia de golpes y torturas. {La
Jornada, 22 de octubre de 1995, p. 2.)
El 29 de noviembre de 1995, habitantes de Mazatlán, Villa de
Flores, Oaxaca, denunciaron que en ese municipio la policía hace
una guerra psicológica. El domingo 19, un destacamento de 80 poli-
cías llevaron a una persona con los ojos vendados por los pueblos
de San Pedro, Aguacatital, Loma Alta, Loma Grande, El Corral y la
Raya, al llegar al centro de los poblados, simulaban golpearla. Pre-
guntan ellos ¿para qué lo hacen? {La Jornada, 29 de noviembre de
1995, p. 21.)
El 5 de diciembre de 1995, la Unión de Comunidades Indígenas
de laZonaNorte del Istmo (UCIZONI) en Oaxaca, solicitó protección
al gobernador para evitar más muertes, pues los grupos paramili-
tares de los caciques de esa región, han cometido asesinatos y
abusos en contra de la población Mixe. {La Jornada, 6 de diciembre
de 1995, p. 28.)
Ese mismo día solicitan que se esclarezcan la muerte de dos
líderes de la UCIZONI, de Oaxaca, Armando Agustín y Blas Santos.
{La Jornada, 6 de diciembre de 1995, p. 2.)

132
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

5. El frente de algunas Organizaciones no


Gubernamentales
El 27 de marzo de 1995, el magistrado Abraham Polo Uscanga
renunció a su cargo, porque fue amenazado por el presidente del
Tribunal Superior de Justicia del D.F. Saturnino Agüero. Polo se
negó a autorizar las órdenes de aprehensión en contra de los
dirigentes del SUTAUR-100, porque consideró que no eran convin-
centes ni suficientes las pruebas en su contra. Polo declaró en abril:
“Un país no puede progresar cuando el Poder Judicial está al ser-
vicio del Ejecutivo. ¡Es vergonzoso...!” (Semanario Proceso núm.
963, 17 de abril de 1995, p. 12.)
El 8 de abril de 1995, el Departamento de D.F. dio por ter-
minada la relación laboral con el Sindicato Unico de Trabajadores
de Ruta-100, al declarar en quiebra a la empresa de autotransporte.
También aprehendieron a cinco de sus dirigentes, a Ricardo Barco,
entre otros. Muchos analistas relacionaban las acusaciones que se
les imputaron a los dirigentes sindicales de “financiar al EZLN”
desviando los fondos del sindicato con la quiebra de la empresa y
la aprehensión de los dirigentes. (Semanario Proceso núm. 963, 17
de abril de 1995, p. 7.)
El 10 de abril de 1995, Luis Miguel Moreno, secretario de
Transporte y Vialidad del D.F. se suicidó según la versión oficial
con “dos disparos”. (Semanario Proceso núm. 963, 17 de abril de
1995, p. 19.)
El 31 de mayo de 1995, el Centro Binacional de los Derechos
Humanos, presidido por Víctor Clark, detectó en sus oficinas
sofisticados equipos electrónicos para interferir conversaciones al
igual que se detectó espionaje telefónico. (La Jornada, 31 de mayo
de 1995, p. 23.)
El 3 de junio de 1995, Gloria Gualito, militante de la Asamblea
de Barrios, iba en taxi y un auto Spirit guinda 0150 de la Policía
Judicial Federal del D.F. la obligó a detenerse y cuatro polizontes

133
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

se llevaron a Gloria en el auto de los policías, después la llevaron a


un lugar en donde la golpearon, amenazaron, torturaron y violaron.
{La Jornada, 13 de junio de 1995, p. 22.)
El 19 de junio de 1995, asesinaron al exmagistrado Polo Uscan-
ga, a pesar de que él informó públicamente de las amenazas e inti-
midación en su contra, por haber denunciado las violaciones del
sistema de administración de justicia de parte del presidente del Tri-
bunal Superior de Justicia Saturnino Agüero. (Semanario Proceso
núm. 973, 26 de junio de 1995, p. 18.)
El 28 de junio de 1995, la Comisión Mexicana de Defensa y Pro-
moción de los Derechos Humanos, envió una enérgica protesta al
presidente Zedillo por la deportación de 3 sacerdotes de la diócesis
de San Cristóbal de las Casas. {La Jornada, 28 de junio de 1995, p. 2.)
El 29 dejunio de 1995, el subprocurador de justicia en Tapachu-
la, Chiapas, informó que consignó a 17 campesinos de la Organiza-
ción Proletaria Emiliano Zapata, los cuales fueron detenidos en el
desalojo del predio del Centro Experimental Rosario Izapa, en Tux-
tla el Chico. {La Jornada, 30 de junio de 1995, p. 17.)
El 30 de junio de 1995, varios organismos de derechos humanos
de la capital criticaron al plan de seguridad pública del D.F., pre-
sentado por el regente Oscar Espinosa, porque consideraron que las
detenciones sin órdenes de aprehensión, las razzias, las detenciones
colectivas son violatorias de los derechos ciudadanos. El plan deno-
minado Reacción Inmediata Máxima Alerta (RIMA), dispositivo
especial que comprende 11 operaciones de vigilancia, se empezó a
aplicar con seis operaciones desde hace dos meses declaró la Se-
cretaría de Seguridad Pública del D.F. {La Jornada, 30 de junio de
1995, p. 45.)
Ese mismo día los juristas del Instituto de Investigaciones
Jurídicas de laUNAM, declararon que las medidas anunciadas por el
Regente en el plan RIMA, son violatorias de los artículos 11, 14 y 16
de la Constitución, y del Código Penal Federal en sus artículos 364,
365 y 365 bis y sólo se aplican en regímenes dictatoriales, se está

134
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

creando un estado de terror, son acciones desesperadas del gobierno


capitalino. {La Jornada, 30 de junio de 1995, p. 44.)
Armando Quiroz presidente de un organismo no gubernamen-
tal dijo que la operación RIMA no está aislada de los operativos
militares implantados por el Estado mexicano en Chiapas, las
huastecas de Veracruz e Hidalgo, así como en Coyuca de Benítez
Guerrero. {La Jornada, 1 de julio de 1995, p. 40.)
También ese día miles de personas fueron a la manifestación de
silencio por el duelo que causó la muerte del magistrado Polo
Uscanga, extrabajadores de Ruta-100, universitarios, abogados y
colonos. {La Jornada, 30 de junio de 1995, p. 24.)
Ese día Human Rights Watch Americas responde el comunica-
do de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, retando al
gobierno de México a demostrar lo que afirmó, de que se había
presentado la información sobre abusos en Chiapas, afirmaron que
la investigación sobre las muertes en Ocosingo está plagada de
anomalías. {La Jornada, 30 de junio de 1995, p. 17.)
El 2 de julio de 1995, se informó de una redada del progra-
ma RIMA, no siempre apegada a derecho, en Tlatelolco, en donde
fueron detenidas 16 personas, pues los policías estaban vestidos
de civiles. Hechos que desataron una polémica, por el concepto que
maneja el regente capitalino del programa antidelincuencia, que en
lugar de resolver los problemas de robos, se actúa en contra de la
población civil con violencia y sin derecho. {La Jornada, 2 de julio
de 1995, p. 49.)
Ese mismo día en El Treinta, Acapulco, Guerrero, a Bautista
Bazán y Torres Rentería, camarógrafos de Televisa captaron
que unos policías motorizados les disparaban a unas personas que
bebían afuera de su domicilio; cuando los policías se percataron de
la cámara los persiguieron, les arrebataron la cámara y les quitaron
el video, a uno lo derribaron al suelo de un culatazo y al otro le
cortaron cartucho. {La Jornada, 3 de julio de 1995, p. 7.)

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MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 4 dejulio de 1995, colonos del Movimiento Pro Dignificación


de la Colonia Roma pidió a las autoridades la suspensión de los
operativos policiacos del D.F., porque los consideran lesivos a su
seguridad ciudadana. {La Jornada, 4 de julio de 1995, p. 2.)
El 5 de julio de 1995, Octavio Rodríguez Araujo señala en un
artículo, que no se puede llegar ante el cúmulo de arbitrariedades
policiacas, más que a la conclusión de que, así como que no quiere
la cosa, se está imponiendo un Estado policiaco-militar sin necesi-
dad de un golpe de Estado. {La Jornada, 6 de julio de 1995, p. 11.)
El 8 de julio de 1995, en Acapulco, Guerrero, varias organiza-
ciones sociales se quejaron de que las siete regiones de Guerrero,
han padecido los desmanes de la policía motorizada, con detencio-
nes ilegales, extorsión, secuestros, asesinatos. {La Jornada, 9 de
julio de 1995, p. 6.)
El 11 de julio de 1995, la policía judicial de Puebla, detuvo un
camión urbano, bajó a todos los pasajeros a cachazos, los registró,
buscaban a un joven de 25 años, por lo cual se llevaron detenido a
un muchacho. {La Jornada, 11 de julio de 1995, p. 12.)
Ese mismo día el ombudsman del estado de Morelos dijo que
la impunidad policiaca de ese estado es alarmante, porque de la
entidad hay 62% de denuncias por las aprehensiones sin órdenes
expresas, el allanamiento de las casas, la tortura y los golpes de la
policía son una constante. {La Jornada, 11 de julio de 1995, p. 24.)
También ese día en Pachuca, Hidalgo, después de una reunión
de campesinos de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales
Campesinas Autónomas (UNORCA) seis encapuchados asesinaron a
dos campesinos e hirieron a otros tres. {La Jornada, 11 de julio de
1995, p. 23.)
El 17 de julio de 1995, Mauricio Cuevas y René Meléndez,
denuncian los abusos cometidos por los policías de la capital en el
operativo RIMA, deteniéndolos, golpeándolos, robándoles dinero,
por ser considerados “sospechosos”, lo cual sin fundamento y con
prepotencia, pone a todos los ciudadanos en manos de la impunidad

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EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

de que goza ahora más la policía capitalina. {La Jomada, 24 de julio


de 1995, p. 55.)
El 20 de julio de 1995, Marco Rascón y Nuria Fernández, de-
nunciaron que policías les dijeron que se presentaran en la mesa 7
de trámite de la séptima agencia del Ministerio Público, porque ahí
está una averiguación previa por ataques a la vía pública en su
contra. Ambos reconocen haber organizado el 21 de marzo un acto
a favor de la paz en Chiapas y que ello no es ningún delito, tampoco
aceptan las intimidaciones de parte de las autoridades. {La Jornada,
20 de julio de 1995, p. 39.)
El 23 de julio de 1995, el Consejo Internacional de Agencias
Voluntarias, informó que en una visita a las comunidades del
municipio de Altamirano encontraron que la población vive con
temor, incertidumbre e indefensión ante el Ejército Mexicano que
constantemente los amenaza y no los dejó sembrar su maíz. {La
Jornada, 25 de julio de 1995, p. 2.)
El 24 de julio de 1995, en el semanario Proceso se informa que
la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados
comprobó que el video de la matanza de campesinos en el municipio
de Coyuca de Benítez, Guerrero, fue editado para ocultar la forma
en que ocurrieron los hechos. {Proceso núm. 977, 24 de julio de
1995, p. 17.)
Carlos Montemayor, investigador y escritor de la vida de Lu-
cio Cabañas, manifiesta su asombro por el contenido del libro La
rebelión de Las Cañadas, porque considera que información tan
precisa, en tan poco tiempo, solamente se puede hacer por medio de
delaciones, puesto que el conflicto aún no termina, ¿cómo puede un
investigador llegar de fuera y obtener esa información?, que a él en
lo personal le ha costado mucho trabajo, ganarse la confianza de
excombatientes, pero también porque el gobierno oculta y cancela
las oportunidades para dichas investigaciones, por lo cual esos
pasajes tan precisos o detallados del EZLN, tienen su fuente en lo que
el gobierno ha investigado. Además de que Tello Díaz, el escritor,

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MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

nunca ha sido ni activista, ni historiador de movimientos guerrille-


ros en México. (Proceso núm. 977, 24 de julio de 1995, p. 6.)
El 4 de agosto de 1995, la Cruz Roja Internacional anunció,
después de que días antes sostuvieran una reunión con el presidente
Zedillo, que se retiraría de Chiapas para establecer una oficina en
la ciudad de México. La Cruz Roja Internacional se había instalado
en Guadalupe Tepeyac desde el 5 de enero de 1994. La Conpaz
externó su preocupación, con la salida de dicho organismo, por
considerar que la estrategia del gobierno para aislar y reducir ante
la opinión internacional las dimensiones reales del conflicto chia-
paneco. (Semanario Proceso núm. 979,7 de agosto de 1995, p. 14.)
El 12 de agosto de 1995, la Comisión de Derechos Humanos
del D.F., rechaza los exámenes psicológicos practicados a los za-
patistas de Yanga, porque los considera carentes de fundamento,
deshonestos y faltos de profesionalismo, al decir que dichas perso-
nas tienen tendencias a la delincuencia por no estar de acuerdo con
el sistema de gobierno. {La Jornada, 12 de agosto de 1995, p. 39.)
El 18 de agosto de 1995, en su tercer día de plantón frente al
Palacio Legislativo, los integrantes de la Quinta Jomada por la
Libertad de todos los Presos Políticos y por motivos sociales,
hicieron un balance en el que aseguran que, en lo que va del sexenio,
se han registrado 94 asesinatos por motivos políticos, al tiempo que
mil 663 disidentes han ingresado en la cárcel y 73 han sido desa-
parecidos; 13 mil 412 personas han sido despedidas por motivos
políticos, 138 dirigentes sociales han sido amenazados y agredidos
y se han registrado 148 desalojos violentos. {La Jornada, 18 de
agosto de 1995, p. 12.)
El 22 de agosto de 1995, varias organizaciones de derechos
humanos independientes de México repudiaron las amenazas en
contra del jesuíta David Fernández. {La Jornada, 22 de agosto de
1995, p. 2.)
El 30 de agosto de 1995, Teodoro Palomino informa que está
preocupado porque recibió un citatorio de la Sedeña, signado por

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EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

el jefe de Averiguaciones Previas de la justicia militar, para que se


presente al campo militar número 1 para la práctica de una diligen-
cia ministerial. (La Jomada, 30 de agosto de 1995, p. 2.)
El 2 de octubre de 1995, se informó que la marcha del 2 de
octubre, se desvió a Santo Domingo y grupos de provocadores se
infiltraron en las filas de los manifestantes, para después cometer
desmanes en el zócalo de la ciudad de México. Se denuncia lo
anterior para alertar sobre actos provocadores que justifiquen la
represión de los cuerpos policiacos en contra de los simpatizantes
del EZLN. (La Jomada, 3 de octubre de 1995, pp. 1 y 2.)
El 4 de octubre de1995, la CMDPDH le solicitó al Presidente
Zedillo que ordenara el cese del espionaje a los centros de derechos
humanos, porque considera que no se cumple con el compromi-
so que estableció el propio Presidente, de que el Estado de derecho
sea lo que prevalezca en México. (La Jomada, 4 de octubre de 1995,
p. 59.)
El 4 de octubre de 1995, tres enfermeras del programa de va-
cunación del departamento de epidemiología de la Jurisdicción Sa-
nitaria No. 2 de San Cristóbal de las Casas, fueron violadas en la
cercanía de Tenlesostetic, Larráinzar, por un grupo de 25 hombres
armados, con el rostro cubierto, los cuales además asaltaron y gol-
pearon brutalmente a otras dos enfermeras y a dos hombres de la
brigada. Al denunciar los hechos por órdenes superiores se suspen-
dieron las averiguaciones previas. (La Jornada,\5 de octubre de
1995, p. 59.)
El 5 de octubre de 1995, en una conferencia del regente ca-
pitalino, Oscar Espinosa, en ¡a Universidad Iberoamericana, una
asistente le gritó “déjeme decirle que es usted un regente corrupto”.
(La Jornada, 5 de octubre de 1995, p. 47.)
El 6 de octubre de 1995, varios organi smos no gubernamentales
solicitaron al Presidente que se investiguen las amenazas en contra
de José Lavanderas, abogado de los zapatistas presos. (La Jomada,
6 de octubre de 1995, p. 2.)

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MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 16 de noviembre de 1995, Derek Evans, secretario general


de Amnistía Internacional, deploró la situación que reina en Méxi-
co, y afirmó que lo que más le indigna es que a pesar de que existen
denuncias que están debidamente documentadas sobre las eje-
cuciones políticas sucedidas en México, los autores no sean lleva-
dos ajuicio penal y se mantengan impunes; “me siento apenado por
la presión y persecución de que son objeto los luchadores sociales
y las Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos en
México”. En cuanto a la ley que coordina el Sistema Nacional de
Seguridad y el proyecto de Ley Nacional contra la Delincuencia
Organizada, dijo que “es preocupante esa ley y el proyecto en
estudio, porque a través de ellas se observa una peligrosa militari-
zación de los sistemas de seguridad pública...” estos proyectos,
agrega, “... han reportado ser muy negativos en experiencias simi-
lares en otros países”. (La Jornada, 16 de noviembre de 1995, p. 16.)
El 4 de diciembre de 1995, los Comités de Apoyo a la Lucha
Zapatista en Italia, dijeron que la guerra sucia del Ejército con la
presencia de 60 mil soldados en la región, se encamina principal-
mente en contra de las comunidades indígenas comprometidas con
el EZLN, acciones tales como la destrucción de alimentos median-
te las fumigaciones con pesticidas, la violencia sexual, y otras
formas de intimidación los llevan a demandar el cese de estas
hostilidades del gobierno mexicano. (La Jornada, 4 de diciembre
de 1995, p. 13.)
El 6 de diciembre de 1995, el titular de la Contraloría del D.F.
afirmó que el 80 por ciento de las quejas que atiende este organismo
están relacionadas con irregularidades cometidas por autoridades
policiacas, abusos de autoridad, corrupción, acciones intimidatorias,
etc. (La Jornada, 7 de diciembre de 1995, p. 51.)
Como no es un recuento exhaustivo no podemos trazar una
estadística en porcientos entre los hechos y el número de personas
afectadas, sin embargo, podemos sacar algunas conclusiones al
analizar los acontecimientos en su conjunto:

140
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

1. Si nos atenemos a las fechas de los hechos en todos los frentes


tenemos que en conjunto, en cada mes del año de 1995, se puede
confirmar que hubo acciones de GBI, y también establecer su
intensidad:

Los días:
En febrero, 2,8,9,10,11,13,15,
16,18,19,20,23 a 12 acciones
En marzo, 2,6,15,17,18,19,27 a 7 acciones
En abril, 8 y 10 a 2 acciones
En mayo, 16,22,24,25,26,28,29,31 a 8 acciones
En junio, 3.7.10.13.17.18.19.20,
:
23.24.27.28.29.30 a 14 acciones
En julio, 2.4.5.6.7.8.10.11.13.16.20,
21.22.24.25.30 = a 16 acciones
En agosto, 2,3,4,5,10,11,12,13,14,15,17,18,
:
21.22.23.24.26.29.30 a 19 acciones
En septiembre 4,5,6,7,9,10,12,16,17,
:
19.20.22.27.29 a 14 acciones
En octubre 1,2,4,5,6,8,14,15,19,
:
20,22 y 28 a 12 acciones
:
En noviembre 16.28.29 a 3 acciones
En diciembre 4,5,6,7,8, - a 5 acciones

Lo anterior nos da un resultado de 112 acciones de GBI durante


1995.

Estas 112 acciones, son las que recopilamos en los medios


impresos de comunicación, y representan un número muy signifi-
cativo en acciones de GBI. Pero, además, tendríamos que agregar
que, algunos dispositivos de los enumerados, son de carácter per-
manente como en Chiapas, y otros han tenido una duración de
semanas y meses; ello nos confirma que sí podemos hablar de que
en México se desarrolla una GBI.

141
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

2. También podemos observar que, la intensidad de la guerra,


obedece a este principio que dijimos gradual; así empieza con 12
acciones en febrero, en marzo y abril baja, pero se recrudece en los
meses de mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre, para
descender en noviembre y diciembre.
Nos preguntamos ¿por qué se inicio en febrero la GBI? Porque
ese es el mes de secas, y es el único momento del año para transitar
los caminos de la selva; para que el Ejército Mexicano pudiera
desplazar sus tanques y su artillería y garantizar de esta manera que
el cerco militar se estableciera. También hay que agregar que es el
mes en el que los campesinos de la región inician la quema del te-
rreno que van a cultivar, así al tener el cerco y el control del territorio
se aseguró también el cerco de hambre al destruir sus implemen-
tos de labranza, envenenar sus alimentos e impedirles con ello ini-
ciar un nuevo ciclo agrícola.
3. El grueso de las acciones entre los meses de mayo a octubre,
nos revela que las acciones de la GBI se extienden por el territorio
nacional y no podemos dejar de advertir que también en algunos
estados de la República coinciden con los procesos electorales
como ya se demostró con los testimonios. (Véase el mapa de mili-
tarización que se muestra al final de este capítulo.)
4. Otra lectura de los testimonios es que aunque los 4 frentes se
han visto afectados, no ha sido de igual manera, porque indudable-
mente la población indígena es la que más brutalidades ha padecido
con las acciones de la GBI.
5. Los métodos utilizados en la GBI, principalmente contra los
frentes que se consideran de mayor peligro, como son: el EZLN,
las oganizaciones campesinas indígenas indepenientes y el PRD,
son coincidentes, en su violencia e impunidad.
6. Aunque enumeramos las acciones que consideramos de GBI,
y las agrupamos por frentes, no queremos que se dé una lectura
simplista, pensando que las 112 acciones obedecen a una planea-
ción dirigida y meticulosa. Esto quiere decir, que la GBI trata de

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EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

golpear a cada uno de los frentes, en el flanco que sea más accesible,
es por ello que tienen una intensidad distinta entre ellas al igual que
sus matices. Porque no es lo mismo torturar que deportar, no es lo
mismo desalojar que intimidar a una comunidad.
7. El punto anterior nos lleva a considerar que, para entender en
toda su dimensión, la GBI, es que ésta es trazada por Zedillo y su
gobierno en sus rasgos generales: controlar los frentes, evitar que
crezca la población organizada independiente, evitar que crezca el
descontento pero reprimiendo y no solucionando los problemas. De
esta manera se aplica el control de los frentes en forma distinta en
cada región, así en Chiapas el Ejército mismo la ejerce, pero si no
hay guerra en Oaxaca y Guerrero ¿por qué tanta violencia? Porque
potencialmente representan una amenaza, que con los métodos
represores de esas regiones, los caciques locales y los gobernado-
res, tratan no sólo de controlar, sino también de sacar provecho, al
quedarse con tierras incautadas, pertenencias y dinero de los afecta-
dos, como recordará el lector de la acción en la Huasteca veracruzana.
8. Enlistando los métodos represivos de los testimonios, que
anotamos al inicio del inciso, encontramos que la mayoría son vio-
latorios de los derechos humanos y ciudadanos. Nos preguntamos
¿por qué se actúa con tanta impunidad? Pues porque estamos en
guerra; así, un gobernador asesino como Figueroa, puede seguir
en su puesto tranquilamente, porque la violencia que ha ejercido en
su estado va en contra de alguno de los frentes de la GBI, y por lo
tanto el Estado lo apoya. Los acontecimientos contradicen el dis-
curso presidencial y el de las autoridades gubernamentales sobre el
apego al régimen de derecho y a la negociación política. En los
hechos la GBI muestra la ilegalidad y la arbitrariedad imperante
que se manifiestan en:

a) Contra las personas (incluyendo población urbana y rural):


— soborno
— amenaza

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MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

— golpes
— violación a las mujeres
— tortura psicológica
— tortura física y mutilación
— asesinato
— aprehensión sin una orden judicial
— desaparición
— listas negras
b) Contra sus bienes (incluyendo población urbana y rural):
— cáteos sin órdenes judiciales
— robo de pertenencias personales
— robo de tierras
— robo de dinero
c) Contra la población rural:
— hostigamiento a la población civil
— desalojo de las comunidades y pueblos
— ocupación de los pueblos por tropas del Ejército y policías
— campamentos militares en las instalaciones de la población
civil
— fumigaciones con pesticidas
— alimentos y agua envenenada
— cerco militar
— cerco de hambre
— cerco psicológico con:
— vuelos rasantes
— patrullaje
— aislamiento
— emplazamiento de tanques y artillería pesada en sus
poblaciones
— retenes militares
— filmaciones y fotografías de los poblados y sus habitantes
— escenificación de ataques a las poblaciones
— asaltantes con pasamontañas

144
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

d) Contra la población urbana:


— Plan policiaco “RIMA” con doce operativos de control en
el D.F.
— razzias
— porros provocadores en las manifestaciones de protesta
— acusaciones falsas a los organizadores de acciones de
protesta
— boicot a sus actividades
— espionaje telefónico
— espionaje electrónico
— destrucción sistemática de la propaganda a favor de los
frentes
— filmaciones y fotografías constantes a participantes en
diversas acciones de protesta
e) Otros Métodos
— militarización paulatina de las dos fronteras en operativos
especiales con la cooperación de las autoriades de nuestros
países vecinos:
— frontera norte con Estados Unidos, con el plan contra
“inmigrantes mexicanos” llamado Joint Task Forcer
— frontera sur con Guatemala y Belice, con la Operación
Triángulo
— militarización de la policía
— allanamiento de las instalaciones de la Cruz Roja Interna-
cional
— deportación de religiosos católicos extranjeros
— negar visas a religiosos católicos extranjeros
— organización en regiones conflictivas de cuerpos para-
militares tales como:
— las guardias blancas
— “auténticos coletos”
— grupo Benito Juárez
— grupo Desarrollo y Paz

145
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

— táctica de “provocación preventiva”


— cierre de radiodifusoras independientes
— robo sistemático de equipos computarizados de organiza-
ciones independientes
—- guerra política con la desacreditación y difamación siste-
mática de los líderes de los frentes, en los medios masivos
de comunicación: radio, televisión, periódicos, revistas,
etc...
— contra los dirigentes no indígenas del EZLN
— contra Samuel Ruiz y los miembros de su diócesis
— contra los integrantes de la Teología de la Liberación
— contra los dirigentes del SUTAUR-100
— contra los dirigentes de las organizaciones campesinas
independientes
— contra los dirigentes estudiantiles
— contra los miembros de la Convención Nacional Democrá-
tica
— contra los líderes de los partidos opositores
— contra los periodistas independientes y críticos
— contra los dirigentes de organizaciones de derechos
humanos
— contra organizaciones no gubernamentales
— Emisión de nuevas leyes para ejercer un mayor control de
los frentes
— operativos económicos para copiar elementos de los frentes
y restarles así adeptos
— operativos diplomáticos desinformativos y a favor del go-
bierno
— operativos políticos de diálogo para ejercer acciones coer-
citivas en los frentes
— operativos de censura en los medios masivos de comunica-
ción.

146
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

Todas estas acciones abruman, por su cantidad, por su si-


multaneidad, por su impunidad. Por ello hay que tomar conciencia
de que todo esto forma parte de un escalón de laGBL Dicho de otro
modo, que se pueden profundizar y generalizar.

III.3 Posiciones militares y policiacas respecto de la GBI


Seguiré también aquí un orden cronológico, ya que las posiciones
van a variar según se desarrollan los acontecimientos.

Los militares en los antecedentes del inicio de la GBI


El 30 de diciembre de 1994, el Instituto de Estudios Estratégi-
cos (SSl) de la Universidad de Guerra del Ejército de Estados
Unidos, difundió un escrito en donde analiza el estallido chiapaneco
y al Ejército Mexicano. Los autores son el coronel Stephen J. Wager
y Donald Schultz, profesores de dicha universidad y dicen:

1. “Por una gigantesca falla en los servicios de inteligencia, el


levantamiento zapatista tomó por sorpresa al gobierno de Salinas.
El Ejército tenía amplio conocimiento de la guerrilla, pero los fun-
cionarios del gobierno tenían otras prioridades en mente, como el
Tratado de Libre Comercio, e ignoraron la evidencia del problema
que se cocinaba”. (Proceso núm. 959,20 de marzo de 1995, pp. 24-
25). Sus argumentos coinciden con nuestra tesis, precisamente, que
Salinas menospreció el problema de Chiapas, de ahí que efectiva-
mente lo tomara por sorpresa. Pero el resto del año de tregua, lo
minimizó conscientemente sobre todo frente a la opinión pública
norteamericana, para poder conseguir la firma del TLC y tener un
clima “calmado” para las elecciones presidenciales y para asegurar
su relevo priísta.
2. “El conflicto tuvo dos fases. Una militar, que terminó el 12
de enero, cuando Salinas declaró un cese al fuego unilateral. Pero
la presencia del Ejército ya había aumentado de 2 mil a 14 mil
soldados, suficientes para acordonar a los zapatistas en la Selva La-
candona. El EZLN accedió a respetar la tregua. (Proceso, op. cit.)
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Esta primera fase de la guerra, de acuerdo a la apreciación de los


coroneles norteamericanos, también coincide con la nuestra, en el
sentido que los 12 días de guerra continua en la región, sirvió al
Ejército Mexicano para desplazar sus tropas en cantidad considera-
ble y al terrero del teatro de la guerra. Lo que se denominó en el
inciso 1.3, como una guerra táctica de contrainsurgencia y de corte
clásico, de acuerdo a los manuales norteamericanos.
3. Empezaron de esta manera las críticas al ejército, por lento,
mal preparado y mal equipado para operar en la selva. Los jefes
militares no tomaron de buena manera estos alegatos. Muchos de
ellos sintieron que los políticos los privaban de su prerrogativa
de llevar a término sus operaciones. La desfavorable atención inter-
nacional empujaba al gobierno hacia el cese al fuego. El 4 de enero
recorrió el mundo la foto de los cinco cadáveres de Ocosingo, con
las manos amarradas a la espalda y un balazo en la cabeza. Las fotos
iban acompañadas de historias que culpaban al Ejército. Después de
esto, el gobierno pudo aguantar las presiones y buscó el mejor
camino para terminar con la lucha armada. Los militares sirvieron
de chivo expiatorio inicial... Las fallas de inteligencia no fueron del
Ejército, fueron del gobierno, que asumió que cualquier acción
correctiva podía esperar hasta después de las elecciones presiden-
ciales de agosto de 1994. No es de extrañar que los militares es-
tuvieran disgustados: “se les cargaba injustamente una culpa que no
era suya”. {Proceso, ibidem.) En el inicio del párrafo transcrito, se
da cuenta de la guerra de contrainsurgencia que se ejemplifica con
los asesinados en el mercado de Ocosingo, que causaron indigna-
ción no sólo al pueblo de México, sino al mundo entero como lo
aprecian los coroneles norteamericanos. En lo que diferimos por
completo de la apreciación de los coroneles, es en cuanto a la
“inocencia” de los militares de las barbaridades que ellos y sola-
mente ellos perpetraron contra la población chiapaneca.
También el párrafo coincide con nuestra apreciación, de que
otro de los motivos del gobierno de Salinas, para desviar la atención

148
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

de la guerra, era la cercanía de las elecciones presidenciales. Es por


eso que durante los primeros 12 días de combate la orden de Salinas
para el Ejército, era contener lo más posible a los rebeldes, usando
todos los métodos a su alcance: bombardeos, ejecuciones sumarias,
etc... todo se les permitía, con tal de detenerlos. Aunque la nota no
hace alusión a las razones “militares” que dio Salinas en un mensaje
televisado a nivel nacional, es pertinente que las señalemos aquí
para darle un contexto a su estrategia. Salinas dijo que las intruc-
ciones que había dado al Ejército de suspender el fuego, habían
sido calibradas después de un completo informe de los militares
al frente de la campaña, en donde se aseguraba la contención
de los rebeldes.
4. Sigamos con el disgusto de los militares mexicanos. “Desde
la perspectiva militar, el levantamineto de Chiapas fue único,
distinto de cualquier situación pasada. Colocó al Ejército en un
huracán político. En los primeros días de la rebelión el Ejército se
disgustó por la estrategia política ineficaz y pobremente planeada
que se les ordenó ejecutar. El general Miguel Angel Godinez,
comandante de la XXXI Zona Militar, dijo, en entrevista de prensa
que concedió en Rancho Nuevo, que la mejor estrategia era pasar
a la ofensiva y barrer a los zapatistas. Al día siguiente expresó que
lo habían citado mal y que apoyaba la estrategia del gobierno en el
sentido de buscar una solución negociada. “Hubo muchas indica-
ciones del descontento militar”. {Proceso, ibidem.) Quedando en
ridículo al tener que desmentirse de una forma tan obvia. En esta
parte del argumento de los coroneles norteamericanos, destacan
varios puntos muy importantes para nuestra tesis:

a) La diferencia de apreciación de la guerra entre el Ejér-


cito y el Ejecutivo. Salinas subordinó lo militar a lo político (por los
motivos que ya se expusieron) y el Ejército consideró que la mejor
forma de asegurar la derrota zapatista, en menor tiempo, era con-
tinuar con la guerra contrainsurgente.

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MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

b) El disgusto del Ejército respecto al conflicto chiapaneco. Es


importante porque estaba muy reciente el asesinato de dos oficiales
del Ejército en Chiapas, en marzo de 1993, lo cual, como dicen los
coroneles norteamericanos, “desató la furia militar y policiaca,
saquearon aldeas y torturaron habitantes” (Proceso, ibidem.) Pero
esa “furia” tuvo que frenarse y silenciarse ante la opinión pública
nacional, en donde el Ejército, una vez más demostraba su “leatad
al Presidente”. Este antecedente nos ilustra el porqué los militares
en el levantamiento zapatista de enero de 1994, estaban dispuestos
a “barrerlos” según sus propias palabras. Pues, ¿cómo podrían
elevar la moral de combate sus soldados, si no fuera para vengar a
sus compañeros asesinados?
Pero otro ingrediente que se añade al disgusto de los militares
es que, además de frenarse, callarse, tuvieron que soportar las
críticas de “ineptos, lentos”, etc. que se les achacó en esos días.
Primero se les frena, en 1993, después se les ordena atacar con todo,
en enero de 1994, y después se les vuelve a detener con la tregua.
Y luego reciben un alud de críticas nacionales e internacionales por
los desmanes contra la población civil, que culminó con las ejecu-
ciones sumarias en Ocosingo. Por todo esto, estamos de acuerdo con
los coroneles norteamericanos, que el Ejército Mexicano fue el
chivo expiatorio del gobierno de Salinas. Y ese disgusto tuvo que
ser remendado, calmado, encauzado por una nueva estrategia
militar con Zedillo. Agregan los coroneles gringos: “nunca, desde
1968, se habían visto sujetas las fuerzas armadas a una crítica
pública tan dura como la de los primeros meses de 1994. Por esa
razón, Chiapas representa un parteaguas. Antes de Salinas, el
Ejército era Intocable”. {Proceso, ibidem.)
c) Las culpas del Ejército Mexicano. Los coroneles norteame-
ricanos dicen: “En Chiapas, al Ejército le ha costado más trabajo
remendar las acusaciones de los centros de derechos humanos que
obligar a los zapatistas a que se refugien en la Selva Lacandona...
El general Godinez, en Chiapas, también niega enfáticamente que

150
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

sus tropas sean culpables de violaciones de los derechos humanos”.


{Proceso, ibidem.) Esta postura del Ejército Mexicano, de negar las
violaciones a los derechos humanos, tiene varias causas. Primero
hay que recordar y tener siempre presente la influencia de la ideo-
logía militar norteamericana anticomunista, la cual, como explica-
mos en el inciso 1.2 ha perneado durante tres décadas la formación
de los militares mexicanos, al igual que al resto de Latinoamérica.
El anticomunismo fue la bandera de todos los ejércitos lati-
noamericanos, en donde México no fue la excepción. Esa bandera
pretendía barrer del continente la posibilidad del triunfo de una re-
volución prosocialista, después de la segunda guerra mundial, en
donde había quedado demostrada la fuerza bélica de la Unión
Soviética, al derrotar al fascismo alemán. Cuando triunfa la revolu-
ción cubana, Estados Unidos alerta y acicatea, a los demás gobier-
nos latinoamericanos, para la expulsión de Cuba de la OEA, pero
también a que no permitan que el “mal ejemplo” cubano se extienda
por el continente. El anticomunismo es el fundamento feroz que
llena las páginas negras de las dictaduras militares latinoamericanas
de los años 60 y 70, y en México, la intolerancia represora del
gobierno contra toda crítica a su sistema. Al descontento de cual-
quier sector del pueblo se le ha tildado de comunista (sinónimo en
aquellas fechas de demonio, de maldad) como lo atestigua el mo-
vimiento estudiantil del 68 y su brutal desenlace el 2 de octubre del
mismo año.
Cuando decimos anticomunismo feroz, es que los propios mi-
litares norteamericanos instrumentaron ideológica y políticamente
lajustificación de la crueldady barbarie de los ejércitos latinoame-
ricanos, amén de que ellos mismos los entrenaron, armaron y empu-
jaron contra sus pueblos. (Ver inciso 1.1 y 1.2, Cap. I) Como las
dictaduras fueron tan crueles, se gesta una reacción tanto nacional
como internacional en contra de ellas. Ante la nueva reagrupa-
ción mundial con la globalización, Estados Unidos se vio obligado
a cambiar su imagen de “policía del mundo” a “defensor de la

151
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

democracia”. Entonces, la estrategia de la GBI viene a “blan-


quear”, a “limpiar” de toda mancha, las guerras latinoamericanas.
Porque ahora se hace la guerra “tomando en cuenta los derechos
humanos”. Así, de un plumazo, quisieran los norteamericanos de-
rribar décadas de infamias y genocidios y borrar su participación.
Además, con un cinismo inaudito ¡critican a esos ejércitos de vio-
lar los derechos humanos! Cabe preguntarles a esos coroneles
norteamericanos ¿pues qué esperaban que hiciera el general Godí-
nez en Chiapas? ¿acaso no fue entrenado para reprimir sin mira-
mientos?
d) Los cambios políticos del Ejército Mexicano. Para poder
continuar la guerra, era necesario un cambio de “imagen del Ejér-
cito” frente a la opinión pública. Cambio de imagen en el sentido
externo, por supuesto que no de sus métodos represores. Un cambio
como diríamos en otros términos en sentido publicitario. Así pro-
siguen los coroneles gringos: “Riviello entiende con claridad las
nuevas reglas del juego establecidas en los países que han empren-
dido el tránsito a la democracia. Nombró de inmediato a un experto
en relaciones públicas para tratar con la prensa y formar nuevas
alianzas. Termina el estudio de los coroneles con una recomenda-
ción: introducir una formación obligatoria en derechos humanos en
todos los niveles de las fuerzas armadas” {Proceso, ibidem). Somos
subdesarrollados, cafés, como nos nombran los racistas norteame-
ricanos, pero bueno, con todas esas limitaciones todavía tenemos la
oportunidad de entender cuáles son “las nuevas reglas del juego”,
especialmente cuando se condiciona un cuantioso préstamo a nu-
estro país. (Véase 2.2 cap. II.)
Otro cambio que se da en el Ejército Mexicano, después de
pagar la cuenta que les pasó Salinas, fue la necesidad de instrumentar
su propia imagen política, enfocada principalmente hacia el exte-
rior, pues durante décadas no tuvo voz pública, únicamente una
presencia vistosa cada aniversario de la independencia con sus
desfiles militares. Así se explica lo que afirman los coroneles

152
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

norteamericanos: “Salinas decidió no discutir las acusaciones. El


general Riviello, en las primeras semanas del conflicto, recono-
ció que el Ejército ya no puede depender de que el Presidente lo
defienda. En su discurso del 9 de febrero de 1994, durante la
conmemoración de la Marcha de la Lealtad de 1913, defendió
agresivamente al instituto armado, harto de que la prensa glorifi-
caba a Marcos y a los zapatistas. El 19 de febrero, de ese mismo año.
Día del Ejército, volvió a plantear su fírme defensa”. {Proceso,
ibidem.)
Y por último, una toma de posición política, ante la participa-
ción gubernamental de la oposición, que detallaremos más adelan-
te, respecto a la posible filiación del Ejército Mexicano al PRI.
5. Para recuperar entonces la iniciativa política y militar,
Ernesto Zedillo, al asumir la Presidencia de la República, se vio
obligado a:

a) Limar todas las asperezas y disgustos de las fuerzas armadas.


b) Obtener el apoyo de las fuerzas armadas, para poder devaluar la
moneda, porque la crisis económica traería una ola de protestas
y reacciones, que sería necesario controlar. Pues ante las medi-
das antipopulares, Zedillo tendría que estar completamente se-
guro de que el Ejército respaldaría y defendería sus decisiones.
c) Modificar la estrategia de Salinas y planificar conjuntamente con
los mandos superiores de las fuerzas armadas del país, la GBI.

Los militares en el inicio de la GBI


El 12 de febrero de 1995, en Guadalupe Tepeyac, Chiapas, el
general Román Arrieta, jefe del Cuerpo de Paracaidistas declaró:
“Le dije a la población que traía la ley y el imperio de la Constitu-
ción. Que estábamos dispuestos a darles ayuda material y moral, y
ahí fue donde intervinieron otras personas (Catherine Hermán,
responsable de la Cruz Roja Internacional en el lugar), para que no
nos hicieran caso. En ese momento, la señora Catherine determinó

153
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

que la gente abandonara el lugar en masa, rumbo a Nuevo Momón.


El pueblo de Guadalupe Tepeyac está totalmente abandonado... De
cualquier manera, la operación fue un éxito. Esperábamos resisten-
cia. La misión que teníamos era ocupar este lugar. Nuestra misión
está cumplida. La toma del bastión se realizó como se esperaba, por
aire”. {Proceso núm. 955,20 de febrero de 1995, p. 15.) Nótese que
aunque fuera de una manera burda, el general aludía a la labor legal
y de buena intención del Ejército.
El 3 de abril de 1995, “La Comisión de Defensa Nacional de la
Cámara de Diputados ha visto frustrados sus intentos por entrevis-
tarse con el secretario de la Defensa Nacional, general Enrique
Cervantes Aguirre, y con los comandantes de las zonas militares del
estado de Chiapas, para conocer de manera directa las opiniones y
puntos de vista de quienes se encuentran responsabilizados de las
acciones militares de esa entidad. El general Cenvantes Aguirre ha
comunicado que está en la mejor disposición de reunirse con los
diputados, pero adjudica a la Secretaría de Gobernación la respon-
sabilidad de que la entrevista no se haya realizado”. (Proceso núm.
961, 3 de abril de 1995, p. 23.)
El 24 de abril de 1995, en una entrevista que le hiciera Proceso
al general de brigada Luis Garfias, diputado por segunda ocasión
del PRI, historiador militar y presidente de la Comisión de Defensa
de la Cámara de Diputados, dijo: “El conflicto de Chiapas no es una
guerra de baja intensidad. Es una guerra psicológica que, en buena
parte, ha ganado o va ganando el señor Marcos” (.Proceso núm. 964,
24 de abril de 1995, p. 29.) El brigadier niega que en Chiapas haya
una GBI, porque un aspecto de la estrategia general de Zedillo y el
Ejército Mexicano ha sido negar sistemáticamente laGBl, para cal-
mar los ánimos populares que no quieren la guerra. Y cuando agrega
que es psicológica, salta la contradicción pues, según explicamos,
una parte sustantiva de la GBI combina lo militar, lo psicológico y
lo diplomático. También podríamos agregar que si es meramente
psicológica ¿por qué hay un Cuerpo de ejército cercando la Selva

154
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

Lacandona y el estado de Chiapas? En lo que no se equivoca es en


que “el señor Marcos la va ganando”; es un primer reconocimiento
público de lo que habíamos visto sobre la derrota del Ejército en el
terreno político, en cuanto a los objetivos del inicio de la GBI. Lo que
es claro para nosotros es que no se puede confundir una derrota
psicológica, como si la guerra fuera personalizada contra un solo
hombre, con una derrota política, que es lo que realmente sucedió
al inicio de la GBI.
La GBI según el brigadier: “Es un concepto nuevo creado por
el ejército estadunidense para calificar guerras limitadas en diver-
sas partes del mundo. En América fundamentalmente en el caso
nicaragüense y el caso salvadoreño... En Chiapas, continúa su expli-
cación, no es un conflicto de baja intensidad. En su inicio hubo 11
días de operaciones bélicas. Después se redujo a una guerra de
papel, de los medios informativos, y a una guerra psicológica. Estos
señores del otro lado, los zapatistas, han utilizado una serie de argu-
mentos para desprestigiar al sistema y a las fuerzas armadas. Dicen
que los roban, que los vejan, que los humillan. Y no es cierto, porque
un soldado raso es tan humilde como ellos. El soldado no va a robar,
o a afrentar, o a humillar al del otro lado. Eso yo no lo puedo creer.
El señor Marcos ha utilizado hábilmente los medios de comunica-
ción nacionales y extranjeros para crear una imagen distorsionada
de la realidad, en su favor obviamente. Por eso, en alguna forma,
ellos han ganado o están ganando lo que yo llamaría la guerra
psicológica... El Ejército ha actuado con prudencia... de miles de
personas bajo presión terrible, no solamente por estar en Chiapas
ante un posible adversario, sino lejos de sus casas, separados de sus
familias, durante meses, y todo eso afecta la moral de las personas...
En cuanto a los movimientos del Ejército en Chiapas, son mo-
vilizaciones normales que efectúan las unidades militares para
ocupar diferentes áreas. Son movimientos muy limitados, tácticos”.
{Proceso, op. cit.) Sobre estos argumentos se destaca:

155
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

a) Negar que en Chiapas hay GBI, porque ese es un concepto


nuevo del ejército estadunidense, no es ningún argumento y por lo
tanto no explica nada. No es solamente un concepto, es una estrate-
gia. Ya se mencionó cómo el propio Ejército norteamericano ha
entrenado a los oficiales del Ejército Mexicano en la GBI, ¿para qué?
Pues para aplicarla en sus propios países, como un primer escalón
de dicha guerra. También nos queda claro que, aunque por el mo-
mento no ha habido disparos sistemáticos contra el EZLN, no por ello
ha dejado el Ejército de efectuar disparos al aire en varias comuni-
dades chiapanecas, amedrentando a la población civil. Es evidente
también que no considera guerra a lo que han hecho en los distintos
frentes, porque sería reconocer que han actuado impunemente
contra una población civil desarmada.
b) El brigadier considera como “normal”, dentro de la rutina
castrense, que se movilicen 14 mil efectivos en 1994 y más de 50 mil
en febrero de 1995. Son movimientos “muy limitados” dice el mi-
litar. Después de toda la información publicada para esa fecha, el
brigadier cree que por la falta de conocimientos militares de la po-
blación en general y porque quedan muy pocos abuelos que recuer-
den la revolución de 1910, él puede responder con esa simplonería.
¡Le haría mucha falta leer los periódicos!
c) El brigadier llama “señor” al subcomandante Marcos, para
dar la impresión de que no pretende expresarse con desprecio. En
sus argumentos se refleja claramente, que el objetivo es destruir la
imagen del “señor Marcos”, como si la guerra fuera solamente en
contra de su persona. Le concede a Marcos un don de crear una
realidad virtual (para estar a la moda) de lo que sucede en Chiapas,
negando que hay una correspondencia entre lo que denuncia el
EZLN como una realidad presente y verdadera, eso precisamente, es
lo que ha generado la solidaridad nacional e internacional. Durante
muchos años Chiapas ha tenido una afluencia de miles de turistas
nacionales y extranjeros, por ello el ¡ya basta! de los zapatistas
encontró respuesta en los miles de personas que han sido testigos de

156
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

las condiciones de los indígenas de la región. Ya si les gusta o no las


aventuras de durito o las posdatas del “sup”, eso es tema de conversa-
ción para el público intelectual que forma parte de este país.
d) Por último, los argumentos con los que pretende convencer-
nos de que los soldados en Chiapas son buenos, de que sufren mucho
en la selva, de que corren riesgos, etc., mostrando el “lado humano”
del soldado, no da argumentos políticos, lo suficientemente fuertes
para motivamos a compadecemos de sus soldados rasos. Mas aun
cuando tenemos en frente un panorama tan desolador de pueblos
enteros, acorralados, refugiados en las montañas, esperando a esa
muerte “silenciosa”, porque esa muerte nunca se ha contabilizado
en las estadísticas oficiales. Y por otro lado, los testimonios de pe-
riodistas como Hermann Bellinghausen que nos muestran a un
soldado haciendo desmanes en los pueblos, con prostitutas y el
alcohol, hasta entonces prohibido en las comunidades antes contro-
ladas por el EZLN. No se necesita estar de acuerdo con los zapa-
tistas para ver que los acontecimientos inclinan la balanza, por
mucho, a favor de los pueblos asediados.

Los militares en el desarrollo de la GBI


El 7 de junio de 1995, el soldado Alfredo Jiménez, de 24 años, con
su uniforme y medalla al mérito, inició un plantón a las puertas del
Palacio de Gobierno en Tabasco, para demandarle al gobernador
que la Sedeña, le pague su seguro por 190 mil nuevos pesos. Durante
el enfrentamiento en 1994, dicho soldado fue herido por varias ba-
las y dos esquirlas de granada se le alojaron en el cerebro. Como
consecuencia, el soldado padece amnesia, parálisis facial, crisis con-
vulsiva y diarrea. El Ejército redujo su salario de mil a 600 pesos.
El hermano del soldado lleva un año tramitando la indemnización,
y lo único que ha obtenido son amenazas de parte de los militares,
si continúa denunciando el hecho en los periódicos. {La Jornada, 8
de junio de 1995, p. 14.) Así apoya la Sedeña a sus soldados con la
prepotencia que los caracteriza.

157
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 9 de junio de 1995, con la visita del presidente Zedillo a


Guatemala, el mandatario de ese país declaró a la prensa que desde
hace muchos años la cooperación binacional con México es cons-
tante, porque ambos intercambian información, estando siempre
atentos a tomar medidas adicionales si fuera necesario. {La Jorna-
da, 10 de junio de 1995, p. 12.)
Ese mismo día, el general y senador Alvaro Vallaría, dijo que
el Ejército Mexicano mantendrá las posiciones estratégicas para
proporcionar garantías a los habitantes de la región chiapaneca,
porque mal harían en abandonar el territorio, en el cual pueden ser
atacados. Añadió que la mayoría de la población mexicana espera
que el EZLN deje las armas, porque ya cumplió con la “responsabi-
lidad de hacer conciencia en los mexicanos”. Además porque el
gobierno es quien tiene la iniciativa con el Plan Nacional de Desa-
rrollo para responder a cada una de las demandas indígenas. {La
Jornada, 10 de junio de 1994, p. 5.)
El 10 de junio de 1995, en otra entrevista al presidente guate-
malteco, dijo que: “El 1 de enero del 94, con la aparición del
zapatismo, ordené fortalecer nuestras fronteras, como lo haría
cualquier presidente, que sabe que en el vecino país hay un brote de
insurgencia... México no puede caer... porque además, afortuna-
damente tiene socios muy poderosos que no lo van a permitir (se
regocija). Para el presidente De León, el crecimiento económico
con rostro social, es el mejor antídoto para las crisis políticas”.
{La Jornada, 11 de junio de 1995, p. 20.) La entrevista deja clara la
cooperación con México en materia militar, la ayuda militar de
Estados Unidos a México, y la democracia del neoliberalismo, con
su “rostro social”.
El 19 de junio de 1995, el secretario de la Defensa de México
visitó Washington, por invitación exprofesa de ese país. Enrique
Cervantes dijo en una ronda de prensa que México no tenía
intenciones de adquirir armamento. El secretario se entrevistó con
William Perri, secretario de la Defensa norteamericana y también

158
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

con el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor del Ejército


estadunidense. {La Jornada, 10 de junio de 1995, p. 20.) Nunca se
supo el resultado de sus entrevistas, ni el propósito de su viaje.
El 20 de junio de 1995, el general Daniel Nicabardo, de la XXXI
Zona Militar, en una rueda de prensa improvisada, en una cabaña
cerca de Rancho Nuevo, explica que el Ejército Mexicano está
preparado para la guerra, ese es el motivo de la exhibición de las
maniobras militares realizadas en ese lugar. Porque para cumplir con
su misión, deben avanzar en su entrenamiento de acuerdo con la
tecnología y el armamento. (La Jornia, 21 de junio de 1995,p. 21.)
El 28 de junio de 1995, Human Rights Watch dio a conocer este
miércoles su informe y análisis de la documentación confidencial,
que presentó el Ejército Mexicano a esa organización internacional;
José Miguel Vivanco dijo: “Estamos profundamente alarmados por
las inconsistencias, algunas increíbles, de la investigación realizada
por los fiscales militares, en tomo a las acusaciones de violaciones
a los derechos humanos, en Chiapas, enero de 1994..., los documen-
tos oficiales establecen que el Ejército llevó a cabo una investiga-
ción intema sobre la muerte de once civiles, en una clínica médica
de Ocosingo, el 3 de enero de 1994, que concluyó en que no hubo
abuso en relación con tres de las muertes... el militar fiscal culpó a
un oficial de infantería de 8 ejecuciones extrajudiciales de civiles en
ese lugar; el teniente segundo Arturo Jiménez, el cual fue interro-
gado en la sede de la Sedeña, el 15 de abril de 1994, y confesó haber
cometido los ocho asesinatos. Pero supuestamente se suicidó horas
después dentro de la misma Secretaría. Entonces el caso fue
cerrado y archivado. Sin embargo, las circunstancias de la muerte
de Jiménez Morales son sospechosas... En respuesta a críticas y
reportajes sobre estos casos de violación a los derechos humanos,
en varias ocasiones el Ejército acusó a grupos defensores de los
mismos y a órganos de prensa, particularmente a La Jornada y a la
revista Proceso, de buscar desprestigiar la imagen de las fuerzas
armadas”. {La Jornada, 29 de junio de 1995, p. 16.)

159
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

El 1 de julio de 1995, en el puerto de Veracruz, Zedillo decla-


ró, durante el 98 aniversario de la fundación de la Escuela Naval
Militar: “Los problemas que afrontamos serán plenamente resuel-
tos si sabemos aprovechar la reciedumbre de nuestras instituciones
y avanzar en el diálogo constructivo. Las Fuerzas Armadas son una
institución de paz y para la paz. La nación confía, en que cada uno
de ustedes sabrá honrar la tradición de este plantel ejemplar y que
sabrá además cumplir leal y eficazmente con sus tareas y res-
ponsabilidades”.(X¿7 Jornada, 2 de julio de 1995, p. 3.)
Ese mismo día, el general de división Manuel Avila, comandan-
te de la primera Región Militar, declaró que las Fuerzas Armadas
mantienen su “moral” en el más alto nivel, a pesar de los ataques y
acusaciones de las organizaciones extranjeras. Al concluir la cere-
monia de inauguración de la exposición “Más de 100 años de car-
tografía militar en México”, el general dijo que las imputaciones
carecen de fundamento y buscan más la publicidad que la verdad.
Ya la Secretaría de Relaciones Exteriores defendió la actuación
de la Sedeña en el conflicto chiapaneco, después de las objeciones de
Human Rights. {La Jornada, 2 de julio de 1995, p. 3.)
El 22 de julio de 1995, el secretario de la Defensa Nacional,
Enrique Cervantes, quien realizara una visita de trabajo por Estados
Unidos, en donde se entrevistó con los más altos jefes militares de
ese país, al reitérale la invitación para que el secretario Cervantes
encabezara la representación mexicana en la Reunión de Ministros
de Defensa de las Américas, que se efectuaría en Virginia, respon-
dió que el gobierno mexicano decidió no enviar a ningún represen-
tante de alto rango. {La Jornada, 22 de julio de 1995, p. 7.)
El 25 de julio de 1995, a la cumbre de Virginia asistió el emba-
jador Jesús Silva Herzog. Durante La Jornada, los funcionarios
norteamericanos repitieron constantemente, que éste es únicamente
un primer foro para presentar perspectivas y propuestas, para “abrir
la puerta” hacia mejores relaciones entre las fuerzas armadas del
hemisferio. El debate más importante en dicha reunión, fue entorno

160
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

a la seguridad colectiva en el hemisferio, para definir el papel de


las fuerzas armadas en la era de la posguerra fría y las nuevas
relaciones cívico-militares dentro de un hemisferio democrático.
La seguridad hemisférica en los albores del siglo xxi, cómo cons-
truir una cooperación más extensa a nivel militar, en el contexto de
la integración económica, que sustituya las realidades del marco del
Tratado de Río. {La Jornada, 25 de julio de 1995, p. 44.) En el sub-
rayado que hice de la nota, se define la nueva política militar de
Estados Unidos para Latinoamérica.
El 29 de julio de 1995, en la graduación de la Escuela Superior
de Guerra, el ejército reiteró su apoyo a Zedillo para la unidad
nacional. En dicha celebración el capitán Contreras Gómez mani-
festó que la investigación y actualización de los fundamentos teó-
ricos y prácticos que requieren las fuerzas armadas, servirá para que
estén en condiciones de responder a las exigencias de una sociedad
que aspira a vivir en paz y tranquilidad. Así también, manifestó la
constante preocupación para impulsar la modernización del Ejérci-
to y Fuerza Aérea. {La Jornada, 30 de julio de 1995, p. 6.)
E! 1 de septiembre de 1995, en el primer informe de gobierno,
el presidente Zedillo, reconoció que el Ejército Mexicano ha
apoyado el establecimiento pleno del Estado de derecho en todo el
territorio nacional, con determinación, prudencia, disciplina y
profesionalismo, actuando con eficiencia y respeto. Subraya,
que ante la participación activa de los organismos gubernamentales
y no gubernamentales, defensores de los derechos humanos, el
Ejército incrementó las medidas para prevenir los abusos que
pudiera cometer el personal militar contra la población, por lo que
se incluyó en el adiestramiento militar la materia de derechos
humanos. El objetivo es contar con Fuerzas Armadas flexibles
y altamente operativas en cualquier tiempo y circunstancia. En
el marco de esta labor, el informe da cuenta de la reestructuración
de la segunda, tercera y séptima regiones militares, entre las que
sobresale esta última, porque incluye la zona del conflicto, la zona

161
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

30, con sede en Villa Hermosa; la 31, con sede en Rancho Nuevo
Chiapas; la 36, en Tapachula, Chiapas y la 38, en Tenosique,
Tabasco. Como parte de la modernización del Ejército, además
del material bélico y adiestramiento, el informe señala que, con
el propósito de responder a las exigencias presentes, cada
región militar contará con un grupo de fuerzas especiales, que
serán tropas permanentemente adiestradas y aptas para actuar
en distintos ámbitos y condiciones, y que quedarán bajo la
responsabilidad de los comandantes de la respectiva región
militar. {La Jornada, 2 de septiembre de 1995, p. 18.)
De esta manera, se confirma nuestra tesis de que la adminis-
tración del presidente Zedillo lo que ha impulsado en el primer
año de su gobierno ha sido la GBI; con los derechos humanos,
“casualmente” recomendado por los coroneles norteamericanos;
con la modernización de la Fuerza Aérea, para poder alcanzar “la
flexibilidad” y “operatividad”; así como la creación de grupos de
“fuerzas especiales”; conceptos, organización, equipo y armamen-
to adecuado, exactamente como lo indica el citado manual de cam-
po norteamericano en 1976, “Field Manual”. (Véase inciso 1.1, Cap.
I.) La nota del 12 de febrero corrobora que los operativos del 9 de
febrero, se desarrollaron de acuerdo al criterio de la GBI, con sus
“cuerpos especiales” de alta operatividad, que fueron, en este caso,
el cuerpo de paracaidistas, que en su primera maniobra militar de
GBI tomaron Guadalupe Tepeyac, Chiapas. En palabras del general
Román Arrieta “como estaba previsto, por aire”.
El 2 de septiembre de 1995, en el desayuno ofrecido al presiden-
te Zedillo, en el campo militar Marte, el general Enrique Cervantes
dijo: “Las fuerzas armadas están sin titubeos ni claudicaciones con
su Presidente, en este esfuerzo enorme y generoso del que nadie
debe sentirse ajeno. El Ejército marcha detrás de su Presidente,
junto con él y con el pueblo. No hay disociación posible; el Ejército
es pueblo y el pueblo es raíz, presente y parte del porvenir esencial
de la República... Los miembros de las fuerzas armadas sabemos

162
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

qué somos y para qué estamos; ya lo cinceló el veredicto de la


historia y la ley no ofrece dudas... Por instrucción de nuestro
comandante supremo, somos una institución más abierta al contac-
to con los otros poderes de la Unión y de las voces que permean a
través de los medios de comunicación, que ejercen irrestrictamente
la libertad responsable; pero sobre todo, estamos inmersos y condu-
cidos por las indicaciones y pulso populares”. {La Jornada, 3 de
septiembre de 1995, p. 8.)
El 5 de septiembre de 1995, la Sedeña abrió un canal de
comunicación con el Poder Legislativo al invitar a las comisiones
de Defensa de las Cámaras de Diputados y Senadores, a visitar sus
instalaciones e intercambiar puntos de vista. Por otro lado en un
gesto nada usual, el general Cervantes Aguirre respondió por es-
crito a los legisladores algunas preguntas respecto a los sucesos en
Guerrero. {La Jornada, 5 de septiembre de 1995, p. 35.)
El 20 de septiembre de 1995, se inauguró en el vestíbulo del
Castillo de Chapultepec, la exposición “El Ejército Mexicano, una
fuerza para la paz”, como parte de la propaganda de reconocimiento
oficial al Ejército Mexicano. Juan Robledo, en representación del
secretario de Gobernación, dijo: “Si la denominación que se ha dado
a esta exposición nos quisiera decir algo, no tendríamos más que
recogerlo con unos cuantos pasos recorriendo la exposición de
objetos y de obras de arte que nos lo van a decir”. {La Jornada, 21
de septiembre de 1995, p. 6.)
El 27 de septiembre de 1995, el Ejército Mexicano había man-
dado por esas fechas una iniciativa a la Cámara de Diputados, para
la creación de una subcomisión que se denominará de “Seguridad
Nacional”, para ventilar con los partidos el concepto de la seguridad
nacional. Ricardo Alemán, el columnista de “Itinerario Político”,
adelanta una observación, con respecto al interés político que va
demostrando el Ejército Mexicano y dice: “Pareciera que al regre-
sar al PRI a su origen también se quiera reincorporar al Ejército a la
vida política”. {La Jornada, 27 de septiembre de 1995, p. 4.)

163
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Ese mismo día el presidente de la Comisión de Defensa Nacio-


nal del Senado Alvaro Vallaría, dijo a los reporteros, cuando éstos
le preguntaron si el Ejército sería una posibilidad de la toma de
control del país, Vallaría respondió categóricamente que hace déca-
das que el Ejército dejó de ser opción de gobierno y que las fuerzas
armadas son leales y honestas, que las medidas correctivas de los
problemas económicos y sociales son facultad exclusiva del Poder
Ejecutivo. {La Jornada, 28 de septiembre de 1995, p. 11.)
El 13 de octubre de 1995, se informó que México compraría a
Estados Unidos 3 radares para reforzar su sistema de vigilancia, los
cuales tendrán un costo de 78 millones de dólares. Se solicitó a los
norteamericanos “sus buenos oficios”, para que diseñen un esque-
ma financiero apropiado con las instituciones bancadas de ese país.
También se formó un grupo técnico con funcionarios de las secre-
tarías de Relaciones Exteriores, de la Defensa Nacional, de Marina
y de la Procuraduría General de la República, para determinar los
requerimientos de equipo y entrenamiento para enfrentar
eficientemente la lucha contra el narcotráfico. Este entrenamiento
permitirá la capacitación de los pilotos para un rendimiento alta-
mente satisfactorio, en lo que se refiere a operaciones nocturnas.
{La Jornada, 13 de octubre de 1995, p. 45.)

La “modernización” del sistema jurídico mexicano y los


cambios a las leyes
En el transcurso de la aplicación de la GBI, así como se reestructu-
raron las zonas militares, también las distintas autoridades guberna-
mentales fueron presentando distintas iniciativas de reformas a las
leyes, para poder justificar las acciones emprendiasy coadyuvar
con la GBI.
El 7 de julio de 1995, el regente Oscar Espinosa presentó días
antes, una iniciativa de reformas para la Secretaría de Seguridad
Pública del D.F. denominada RIMA, Respuesta Inmediata Alerta
Máxima, que fue rechazada por el PAN y el PRD, porque tendía a

164
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

crear un clima policiaco y represivo. En una segunda versión, el


regente volvía a subrayar que en la capital existen “conductas
antisociales de alto riesgo”, para justificar las reformas que preten-
de. El funcionario especificó también las facultades que tiene su
dependencia para proponer los cambios. Puntualizó los sustentos
legales junto con la aclaración de que la policía sólo intervendría en
caso de delitos. Los operativos son:

a) Alerta. Propuesta para las zonas de alta concentración comer-


cial y peatonal en días y horarios de mayor incidencia delictiva.
Se suprimen las detenciones de sospechosos, la verificación de
órdenes de aprehensión y las células de patrullaje. Pero se
efectuarán sobrevuelos en la ciudad para apoyar a los policías
terrestres de los bancos.
b) Centinela. Para prevención del robo de automóviles en diferen-
tes vialidades, en los horarios y días en que se presenta con
mayor frecuencia.
c) Relámpago. Que supervisará los paraderos y estaciones del
metro, las bases de las peseras y taxis.
d) Protección obrera. En las zonas fabriles para proteger a los
obreros de los asaltos, en los días de raya.
e) Escarlata. Para recuperar y detectar autos robados, en des-
huesaderos, tianguis de venta de automóviles y estacionamien-
tos públicos.
f) Contacto. Para localizar bodegas y tianguis comerciales con
mercancía ilícita.
g) Omega. Para detectar vehículos extranjeros internados en el
país de manera ilegal.
h) Tauro. Para detectar drogas y en apoyo a la PGR.
i) Marte. Para detectar armas de fuego.
j) Protección escolar. Alrededor de las escuelas para ubicar a los
vendedores de estupefacientes.
k) Rastrillo. Cerco urbano, peinando la zona.

165
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

l) Noctámbulo. Detectar delincuentes en bares y restaurantes.


m) Aries. Para prevenir la venta y consumo de droga.

{La Jornada, 7 de julio de 1995, p. 50.) Operativos que justifican el


que la policía, amparada por la ley pueda detener a cualquier
ciudadano por considerarlo “sospechoso”
El 9 de julio de 1995, el Senado de la República anunció que
para septiembre presentaría una propuesta de modificación a la Ley
Federal de Seguridad Pública, con cambios al Código Penal, para
incrementar las sanciones a los reincidentes y narcos hasta la cadena
perpetua. Ampliar las recientes reformas efectuadas a la ley de
amparo, reordenar el sistema de defensores de oficio, con la crea-
ción de una Ley Federal de Asesoría Legal. {La Jornada, 9 de julio
de 1995, p. 12.)
El 29 de agosto de 1995, la Comisión de Seguridad Pública de
la Asamblea de Representantes dijo que enviaría al Congreso de la
Unión, una iniciativa de ley nacional de protección a testigos,
siguiendo el modelo norteamericano. {La Jornada, 29 de agosto de
1995, p. 36.)
El 6 de septiembre de 1995, en la Conferencia Internacional de
Abogados, el procurador Lozano Gracia dijo: “Los elementos
centrales de la modernización del sistema jurídico mexicano y la
reciente reforma constitucional, modificó de manera sustantiva el
marco jurídico que rige el desempeño del Poder Judicial Federal y
del Distrito Federal. El nuevo texto constitucional no sólo amplió
las facultades de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sino que
modificó su organización y algunas de las funciones que tenía
encomendadas y que obstaculizaban su desempeño. Esa reforma
era necesaria porque una de las características fundamentales del
sistema político mexicano ha sido la debilidad de contrapesos frente
al poder excesivo que históricamente ha tenido el Ejecutivo Fede-
ral. Desafortunadamente en México, el poder ejecutivo de los es-
tados e inclusive de los municipios han repetido esa concentración

166
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MÉXICO...

de facultades que en ocasiones va más allá del texto legal.” {La


Jornada, 7 de septiembre de 1995, p. 20.) Estas reformas pueden
favorecer a la oposición en cuanto al poder que puedan obtener en
los municipios.
El 9 de septiembre de 1995, se informó que un grupo de mi-
litares con licencia fueron asignados a operativos de supervisión
interna de la Policía Judicial, para detectar ilícitos o irregularidades
en el funcionamiento de la corporación. {La Jornada, 9 de septiem-
bre de 1995, p. 30.) Medidas en las que se refleja la militarización
de la policía.
El 10 de septiembre de 1995, la PGR planteó varias medi-
das para enfrentar al crimen organizado con un anteproyecto de 52
artículos. En el primero establece que el objeto de esta iniciativa es
establecer las reglas especiales para la persecución, el procesa-
miento y la sanción de los miembros y colaboradores de la delin-
cuencia organizada, así como para la desarticulación y erradicación
de dichas organizaciones criminales, con la finalidad de garantizar
la seguridad pública y salvaguardar la soberanía y la integridad de la
nación. Medidas como:

a) Fórmulas de infiltración.
b) Profesionalización de los cuerpos especializados de policías
para labores de inteligencia.
c) Protección a testigos.
d) Agentes encubiertos.
e) Declaraciones anónimas válidas ante cualquier tribunal.
f) Cáteos electrónicos.
g) Flexibilizar el secreto bancario.
h) Investigar cuentas bancadas.
i) Reducción de penas a los colaboradores con la autoridad.
j) Creación de un cuerpo de élite para investigar el narcotráfico.
k) Agentes del Ministerio Público seleccionados.

167
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

l) Estarán sujetos a la ley, los menores de 18 años, pero mayores


de 16 que cometan o participen en algún delito.
m) La autoridad judicial se obligará en un lapso de tres horas las
escuchas telefónicas, videograbaciones, e intervenciones en
sistemas de cómputo, cuando el Ministerio Público lo conside-
re necesario, para que el juzgador otorgue dicho permiso
bastará con que constate que existen indicios.

{La Jornada, 10 de septiembre y 21 de octubre de 1995, pp. 23 y 8.)

El 24 de septiembre de 1995, la Procuraduría General de Jus-


ticia del D.F. retiró la propuesta de disminuir a 16 años la edad
penal, porque no considera oportuno el asunto. Entre otras cosas,
porque se le hace más importante la propuesta de las escuchas
telefónicas y los cáteos electrónicos. {La Jornada, 25 de septiembre
de 1995, p. 45.)
El 10 de octubre de 1995, el presidente de la Comisión de
Justicia del Senado de la República, Mario Vargas afirmó que, una
ley sobre el sistema nacional de seguridad pública, no puede ser
pretexto para la militarización, ni considerada como el inicio de un
“Estado policiaco”. Por el contrario, la ley debe dejar claro que la
seguridad pública es un asunto que debe estar en manos de los
civiles y que es una respuesta clara a una solicitud, a un reclamo de
la sociedad. Sin embargo, el legislador debe ser sumamente cuida-
doso con la iniciativa de esta ley, para garantizar su constituciona-
lidad. No es fácil, porque tenemos que sujetar los tres niveles de
gobierno (federación, estados y municipios) a una sola instancia
coordinadora. {La Jornada, 10 de octubre de 1995, p. 8.)
El 22 de octubre de 1995, Moisés Moreno, funcionario que
intervino en el anteproyecto de Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada, dijo que la PGR lo que buscará también con esa ley es
vigilar que su ámbito de acción se apegue con el debido respeto, a
los derechos humanos. {La Jornada, 22 de octubre de 1995, p. 3.)

168
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

El 15 de noviembre de 1995, el diputado panista Manuel Espino


informó que el procurador Antonio Lozano Gracia, en una comisión
de legisladores, ventiló el proyecto de integrar militares en Chi-
huahua, la semana próxima, para combatir a fondo la delincuencia
organizada, ante el fracaso de la rotación de los agentes. {La
Jornada, 15 de noviembre de 1995, p. 25.)
El 28 de noviembre de 1995, el Senado de la República aprobó
los dictámenes de las minutas que reforman la Ley Orgánica de la
Armada de México y el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal,
que también modifica la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos. Según el dictamen, las reformas tienen como
objetivo contribuir a actualizar la planeación estratégica del
Ejército, la Fuerza Aérea y ¡a Armada mexicanos, para su
modernización y consolidación de sus capacidades militares,
operativas, de inteligencia, técnicas y de respuesta inmediata a
emergencias. {La Jornada, 29 de noviembre de 1995, p. 14.)
Ese mismo día miembros del Ejército Mexicano participaron en
el patrullaje y vigilancia fronteriza en Baja California, como parte
de la Operación Unidos con la PGR, coordinados por la vigilancia
Grupo Beta. {La Jornada, 29 de noviembre de 1995, p. 14).
Estos cambios a las leyes han generado innumerables contro-
versias, pero principalmente su rechazo. 58 ONG se pronunciaron en
contra de la Ley contra la Delincuencia Organizada, (Ley FEDO)
porque con ella se trata de legitimar un sistema de justicia autorita-
rio, inquisitivo y vulnerable de los derechos humanos. También
muchos legisladores se han pronunciado en contra de las modifica-
ciones de la Ley de Amparo, porque es como dar un golpe de Estado.
Así como también la famosa Ley del SistemaNacional de Seguridad
Pública viola los derechos individuales que consagra la Constitu-
ción. Ese conjunto de reformas nos coloca a todos como culpables,
mientras no demostremos que somos inocentes. Y el día de mañana,
como dijo la licenciada María Teresa Jardí, “todos seremos culpa-

169
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

bles, aunque probemos nuestra inocencia. Así es el fascismo”. {La


Jornada, 14 de noviembre de 1995, p. 23.)
Por lo tanto, debe quedar claro que los cambios propuestos a las
leyes aumentan la capacidad represora de las fuerzas armadas del
país, al otorgarles mayores facultades y también al militarizar la
policía, ya sea con miembros directamente del ejército, ya sea por
los nuevos métodos previstos para su actuación, ya sea por el nuevo
entrenamiento y armamento del que dispondrán.
También algunas partes de las modificaciones a las responsa-
bilidades ministeriales, entra en uno de los objetivos, que trata de
fortalecer a lo municipios, para obtener una mayor autonomía de los
demás poderes. No olvidemos que esta ley es una propuesta del
Procurador panista, la cual refleja la tendencia política que ha
seguido su partido: ir ganando poco a poco, escaños, presidencias
municipales, etc.

La policía capitalina y el RIMA


El 6 de julio de 1995, se informa que en la capital existe en promedio
un policía por cada 650 habitantes. David Garay pensó que, como
el clamor de la sociedad era la seguridad pública, no le iba a impor-
tar que se aplicara el RIMA. Pero no hubo una reacción inmediata. En
una reunión de miembros de la CDHDF, Luis de la Barreda comentó
que a muchos policías que se les preguntó que cuáles eran las caracterís-
ticas que ellos percibían para que un individuo les resultara “sospe-
choso”, no supieron contestar. {La Jomada, 6 de julio de 1995, p. 44).
El 11 de julio de 1995, la Secretaría de Seguridad Pública,
estableció un diálogo con los habitantes, para sentar las bases del
sistema de vigilancia. Por ejemplo en una colonia la delegación
Benito Juárez, los vecinos pagan el equipo y la delegación se en-
carga de instalar las alarmas en los domicilios. También los colonos
han pedido vigilancia con policías acreditados. También se informa
que el DDF autorizó que 100 policías de élite se incorporen a estas
actividades. {La Jornada, 11 de julio de 1995, p. 39.)

170
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

El 18 de julio de 1995, la Secretaría de Seguridad Pública


informó, que se equiparon 6 patrullas con equipo computarizado,
para saber si un automovilista tiene orden de aprehensión, o si
conduce un auto robado. Las computadoras, están conectadas a un
sistema de cómputo con datos actualizados. (La Jornada, 18 de
julio de 1995, p. 35.)
El 29 de septiembre de 1995, el procurador del DDF dijo que se
reforzarán las medidas en el metro con arcos para detectar metales.
También que la modernización de la PGJDF no se puede hacer de la
noche a la mañana. Insistió en que es útil el programa de Seguridad
Pública. Pero que además se viene aplicando desde junio. (La Jor-
nada, 29 de septiembre de 1995, p. 46.)
El 1 de octubre de 1995, la PGR en defensa de la Ley FEDO, frente
a la Cámara de Diputados, insiste en crear un grupo especializado
de “élite”, porque en México la mayoría de los operativos policiacos
se organizan de una manera desordenada, sin planes de acción que
garanticen el éxito de una operación contra narcotrafícantes. Niega
que la PGR, con los grupos de élite, impliquen una militarización,
porque además se buscaría que el “colectivo” fuera comandado
siempre por un civil. (La Jornada, 1 de octubre de 1995, p. 23.)
El 8 de octubre de 1995, se aplicó el operativo “rastrillo”, para
detectar “sospechosos”, fue una acción conjunta entre policías del
D.F. y del Estado de México. La operación se denomina rastri-
llo porque “peina” la zona elegida, con la intención de acorralar a
los posibles delincuentes, de tal manera que no puedan escapar
o pasarse de una ciudad a otra. (La Jornada, 8 de octubre de 1995,
p. 50).
El 29 de octubre de 1995, a pesar de todas las protestas, el
RIMA, que se aplica desde junio, no ha dejado de causar molestias
a los capitalinos. El resultado de los operativos es que encuentra
más bien detenidos por faltas administrativas que por delitos
graves. (La Jornada, 29 de octubre de 1995, p. 43.)

171
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 29 de noviembre de 1995, el secretario de Seguridad Pública


del D.F. dijo que es una utopía erradicar el delito, en la ciudad de
México, pero que se hará todo lo posible intensificando la vigilan-
cia del patrullaje de 761 zonas; plan de seguridad para la Central de
Abasto; en las 637 unidades habitacionales; etc. Se informa también
que la PGJDF tendrá un presupuesto de 60 por ciento mayor al de
1995. (La Jornada, 29 de noviembre de 1995, p. 42.)

Anexos
— Cuadro 1; “Ocupación militar en los municipios de Ocosingo,
Altamirano y Las Margaritas, Chiapas, julio 1995”; Periódico
La Jornada, 11 de agosto de 1995.
— Mapa: Militarización de la República Mexicana.

172
EL INICIO DE LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD EN MEXICO...

Cuadro 1

Ocupación Militar en los municipios


de Ocosingo, Altamirano y Las Margaritas, Chis.

I 11
Comunidad Pob-95 Militares Mititares2 Comunidad Pob-95 Militares Miiitares2

CUXULIA 826 800 OCOSINGO 16893 3000 3000


ALTAMIRANO 4148 5000 5000 PAMA LA 731
MOREDA 1074 300 PATATE 281
LAZARO CARDENAS 266 SAN MIGUEL 569
VENUSTIANO CARRANZA 709 LA GARRUCHA 169 300 300
EL TRIUNFO 432 DELICIAS 22
BELISARIO DOMINGUEZ 617 450 PATIHUITS 370 250 1000
SAN LUIS POTOSI 458 EL PRADO 493 500
LUIS ESPINOZA 518 EL JARDIN 515
LOS BAMBUES 256 150 150 SAN JUAN ROMULO 237
LA SULTANA 428 500 500
SANTA MARTHA 203
SANTA ELENA 126
ILA SOLEDAD 628 2000 2000
RAMON F BALBOA 678
AGUA ZARCA 363 300
BETANIA 387
SAN QUINTIN 1069 1000 1000
8478 5900 5950 24714 5350 8800

III LAS TAZAS IV


Comunidad Pob-95 Militares Militares! Comunidad Pob-95 Militares Militares2

LAS TAZAS 1333 PLACIDO FLORES 732


NUEVA ESTRELLA (LA) 119 MONTE LIBANO 959 2000 2000
JORDAN 125 150 150 SANTA ELENA 1212 500
LA PIMIENTA 85 EL CENSO 1408
LA UNION 464 TANIPERLAS 1571 2000 1500
LA VICTORIA 452 AGUA AZUL 732 250
LAS TACITAS 327 PERLA DE ACAPULCO 1096 300 500
EL HORIZONTE 28 ZAPOTAL 514
SAN MARCOS 814 SAN CARALAMPIO 522 2000 2000
AGUA ESCONDIDA 212 SAN JOSE 481
IBARRA 387 500 500 EL CALVARIO 228
PLAN DÉ GUADALUPE 528
GUANAL 643 450
AMADOR HERNANDEZ 577 250
PICHUCALCO 319
4348 650 650 11522 6550 7400

173
Comunidad Pob-95 Militares Militares2 Comunidad Pob-95 Militares Militares2

LAS MARGARITAS 12336 200 500 LA REALIDAD 454


EL ENCANTO 970 NUEVA PROVIDENCIA 578 500 500
TIERRA Y LIBERTAD 217 SANTA ROSA 244
GABINO VAZQUEZ 564 100 AMATITLAN 732 2000 2000
IGNACIO ZARAGOZA 1101 JERUSALEN 776
CHIAPAS 1674 1000 1000 NUEVO MATZAM 481
TABASCO 481
NUEVO MOMON 918 600 1000
CRUZ DEL ROSARIO 431
VICENTE GUERRERO 855 150 300
SAN PEDRO 847
SAN CARLOS 486 300
EL CARMEN 33 2500
GUADALUPE TEPEYAC 486 2500 4500
LA REALIDAD 454
21853 7150 7300 3265 2500 2500

Vil VIII
Comunidad Pob-95 Militares Militares2 Comunidad Pob-95 Militares Militares2

TABASCO 481 500 500 AMPARO AGUANTITA 700 1000 1000


BELISARIO DOMINGUEZ 617 NUEVO SAN JUAN CHAM 531
G. LEYVA VELAZQUEZ 590 JERUSALEN 543
RAFAEL RAMIREZ 894 LA FORTUNA 545
PLAN DE AYALA 2454 GUADALUPE MIRAMAR 518
GONZALEZ DE LEON 737 MARAVILLA TENEJAPA 1029
JUSTO SIERRA 1340 FLOR DE CAFE 329 1500 1500
EL VERGEL 1170
EL VERGELITO 329
NUEVO MEXICO 864
LA MENDOZA 40 250 250
ALTAMIRANO
9561 750 750 4195 2500 2500

MARQUES DE COMI LLAS


Comunidad Pob-95 Militares Milttares2 Pob-95 Militares Milttares2

BOCA LACATUM 125 250 1 8478 5900 5960


CHAJUL 250 II 24714 5350 8800
CHANCALA 800 III 4346 650 650
PALESTINA 90 250 IV 11522 6550 7400
TLATIZAPAN 230 250 V 21853 7150 7300
SAN JAVIER 68 250 VI 3265 2500 750
FRONTERA COROZAL 3871 800 Vil 7281 5350 2500
BENEMERITO DE LASA. 4373 800 VIII 4195 2500 2500
FLOR DE CACAO 846 250 MARQUES 4700 4700
MONTEFLOR 17 800
TOTAL REGION 9650 4700 TOTAL 85654 35950 40550

174
MILITARIZACION DE LA REPUBLICA MEXICANA

175

Capítulo IV

EL EJÉRCITO ZAPATISTA
DE LIBERACIÓN NACIONAL

IV. 1 ANTECEDENTES DE ORGANIZACIÓN Y


LUCHA POLÍTICA DE LOS INDÍGENAS DE
LAS CAÑADAS Y DE LA SELVA CHIAPANECA

I-ios años setenta constituyen la década en la que se inicia de


manera extensa y generalizada la lucha y la organización campesi-
na-indígena en el estado de Chiapas. Es importante, para una mejor
comprensión de este fenómeno, mencionar al Primer Congreso
Indígena, realizado en San Cristóbal de las Casas, en octubre de
1974 celebrado con motivo del quinto centenario del natalicio de fray
Bartolomé de las Casas. Fue promovido por iniciativa del gobierno
del doctor Manuel Velasco Suárez, quien a su vez delegó la orga-
nización de dicho evento a varias instituciones, entre las que se
destacó la diócesis de San Cristóbal. El obispo don Samuel Ruiz
aceptó bajo la condición expresa de que fuera verdaderamente un
congreso de indígenas, pero de ninguna manera “... un congreso de ti-
po turístico, folklórico, ni mucho menos con tintes demagógicos...”1
De esta forma, representantes de cuatro pueblos indios del
estado de Chiapas: tzeltales, choles, tzotziles y tojolabales se reunie-

1
Morales, B. Jesús; “El Congreso Indígena de ChiapasAnuario 1991, Instituto
Chiapaneco de Cultura, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1992.

177
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

ron a discutir problemas que giraban alrededor de las tierras, la


salud, la educación y el comercio. Aquí nace un primer intento de
donde surge la necesidad de organizar el descontento de las comu-
nidades indígenas en un proceso organizativo que, en medio de
conflictos represión, le da por primera vez la palabra al indígena.
Es importante mencionar que los aspectos que favorecieron la
identificación política que se dio en los setenta son tanto el origen
socioeconómico similar de los pobladores de la Selva Lacandona,
gente sin tierra que sólo poseían su fuerza de trabajo y algunos
animales domésticos, así como el carácter de errantes o pioneros de
un área que es considerada de colonización y cuya historia contem-
poránea en este respecto se remite a la tercera década de este siglo,
cuando los peones acasillados abandonan las fincas iniciándose así
un éxodo, que se intensifica hacia finales de los sesenta. La marcha
fue progresiva hasta que en la década de los ochenta, algunos
pobladores llegaron al “corazón de la selva”. (Véase mapa 1 al final
del capítulo.)
Vale la pena enfatizar también que dentro de la subregionaliza-
ción de la Selva Lacandona, “...los selváticos se autodenominan
habitantes de Las Cañadas para diferenciarse de los de la Comuni-
dad Lacandona, de los de Marqués de Comillas o de los del Norte
de la selva ...”2 (Véase mapa 2 al final del capítulo.)
Algunos factores fundamentales que influyeron en la forma-
ción de organizaciones campesinas independientes en Chiapas son:

— la contratación de trabajadores guatemaltecos eventuales (entre


15 mil y 30 mil) por parte de los fmqueros chiapanecos, pagando
salarios menores de los que tradicionalmente se pagaba a los po-
bladores de Los Altos;

2
Ley va, Xóchitl; Militando político-religiosa e identidad en La Lacandona', CIES AS
Sureste, 1992.

178
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

— la presión sobre la tierra asociada a problemas como el creci-


miento demográfico y el desempleo;
— el agotamiento de la frontera agrícola y el deterioro ecológico;
— la acción pastoral de la Iglesia católica inspirada por la Teología
de la Liberación cuyo objetivo central es la opción por los
pobres;
— un movimiento sindical democrático entre el magisterio estatal,
desde 1979, al igual que un número considerable de maestros
que tuvieron un papel activo como “intelectuales orgánicos” de
los campesinos;
— la implantación de diversas corrientes políticas con tendencia
hacia la promoción organizativa de base (por ejemplo: Línea
Proletaria, Unión del Pueblo, CIOAC, PCM, PST);
— la llegada a la región de miles de refugiados guatemaltecos que
huían de la guerra sucia en su país.

La lucha campesina en Chiapas es producto de un largo proceso


histórico de insurrecciones indígenas cíclicas y de una identifica-
ción y una organización cuya génesis se encuentra en el latifundio
chiapaneco del siglo xix y en las migraciones de pobladores pione-
ros en las primeras décadas de este siglo, y acrecentadas en los cuarenta.
Este larguísimo proceso tuvo su primera cristalización en
diciembre de 1975, en la zona de Comitán, con la constitución de la
Unión de Ejidos Quiptic ta Leeubtesel que quiere decir en tzeltal
“nuestra fuerza para la liberación”; después, en 1976, nace otra
organización campesina, la Unión de Ejidos “Tierra y Libertad” y
en 1978 la Unión de Ejidos “Lucha Campesina”. Así, la influencia
del Congreso Indígena y el trabajo de “agentes externos de promo-
ción organizativa” de diferentes corrientes político-ideológicas
favorecieron la creación de dicha organización.
Estas organizaciones aliadas a otras uniones de ejidos del Norte
y de los Llanos se convirtió en la Unión de Uniones y posteriormen-
te en ARIC Unión de Uniones.

179
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Como resultado de estas primeras iniciativas surgen “tres


grandes polos programático-organizativos” que Luis Hernández
Navarro, analista riguroso del conflicto Chiapaneco, resume de la
siguiente manera:

“Los polos son: la Unión de Uniones Ejidales y Grupos Campesinos,


implantada básicamente en la Selva Lacandona, la Zona Norte y la
Sierra Madre, orienta su actividad principal a la lucha por la apropia-
ción campesina del proceso productivo y desarrolla hacia el Estado
una política de movilización y negociación que busca evitar la
confrontación directa; la CIOAC, que concentra su trabajo en la orga-
nización de jornaleros y sindicatos agrícolas de fincas cafetaleras
y ganaderas de los municipios de Simojovel, Huitiupán y El Bosque y
busca vincular esa lucha a las actividades programáticas y electorales
del antiguo Partido Comunista; los comuneros del municipio de
Venustiano Carranza y posteriormente la Organización Campesina
Emiliano Zapata (OCEZ), que hacen de la lucha por la tierra y contra
la represión, así como de la confrontación con el Estado sus principa-
les demandas y líneas de acción...” 3

Añade que los resultados de la lucha de estas organizaciones son


distintos ya que, mientras algunas obtienen sus demandas aunque
sea de forma parcial, a otras se les reprime, otras se dividen por
diferir en opiniones e intereses o como resultado de la acción del
Estado que aprovecha los movimientos campesinos como un instru-
mento de control tradicional mediante, la cooptación de campesi-
nos oficialistas como la CNC y forman “grupos de choque”, para
debilitar al movimiento campesino independiente.
En la región de la Frailesca es importante destacar las movili-
zaciones campesinas por la tierra que se inician en Villa Flores en
1975 y se extienden a Chiapa de Corzo, Socoltenango y Tzimol para
quedar, en 1976, organizada la Alianza Campesina 10 de Abril.

3
Hernández Navarro, Luis; “Chiapas: La Guerra y La Paz"; Ed. ADN; México, 1995, p. 29.

180
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

También se inicia el conflicto persistente contra el cacicazgo indí-


gena que controla las bebidas alcohólicas, los refrescos, los produc-
tos para los rituales de las fiestas religiosas, en algunos casos el
control del transporte y el arrendamiento de tierras y controlan los
comités municipales del PRI y la CNC. Las disidencias en este caso
se han manifestado en San Juan Chamula, como problema religio-
so. El levantamiento de 3 mil indígenas armados con machetes en San
Andrés Larráinzar. La Alianza Campesina Revolucionaria en la
Costa (Tonalá, Arriaga y Pififíapan), donde se efectúan 27 invasio-
nes agrarias, pero debido al carácter aislado de sus acciones no
logra consolidarse.
Otra zona importante fue la del Soconusco, en donde se organi-
zó, en 1979, el Bloque Campesino del Estado de Chiapas (BLOCECH).
También la lucha del Pacto Ribereño contra Pemex y el trabajo
agrario-electoral de fuerzas como el PST-UNTA, con tomas de tierras
y enfrentamientos sangrientos.
Como podemos observar, los campesinos chiapanecos le die-
ron prioridad en la década de los setenta al problema de la tierra.
Este período se caracterizó por esa lucha que pasa de los trámites
meramente legales, con antesalas de veinte, treinta y hasta cuarenta
años en oficinas de gobierno, a una lucha espotánea por la recupe-
ración de la tierra. Fue una lucha para que el Estado les reconociera
el derecho que tenían sobre esas tierras por haberlas trabajado y
habitado. Es importante señalar que en la mayoría de los casos los
campesinos decidían “tomar la tierra” pues ya tenían en sus manos
el recurso legal de una “Resolución Presidencial” y en los informes
presidenciales y de gobierno del estado, figuraban como dotaciones
hechas a los campesinos. Sin embargo, los fmqueros, terratenientes
y ganadersos seguían usufructuando dichas tierras, amparados por
su poder económico y los compadrazgos existentes con las autori-
dades locales.
Hay que precisar que en Chiapas, al iniciarse los años setenta,
NO se encontraban presentes partidos políticos como el PST (Par-

181
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

tido Socialista de los Trabajadores) o el PCM (Partido Comunista


Mexicano); ni tampoco organizaciones de masas, como la CIOAC y
la OCEZ que hicieron más tarde su aparición.
Las comunidades se fueron organizando día a día mediante un
sentimiento comunitario que se recrea con el habla materna, las
relaciones de parentesco y compadrazgo, los trabajos colectivos, la
práctica de una sola religión, el enfrentamiento ante el enemigo
común, el fínquero-ganadero-kaxlán y el desempeño de algún cargo
público local.
Este sentimiento comunitario surge a través de dos prácticas
sociales: primero, una labor pastoral significativa que desde la dé-
cada de los sesenta la Iglesia católica comenzó a realizar, influida
tanto por la realidad económico-social de sus feligreses e inspirada
en una serie de cambios que cimbraron a la Iglesia en América
Latina (el Concilio Vaticano II, el Consejo Episcopal Latinoameri-
cano de Medellín, la Declaración de Barbados y el Encuentro sobre
Misiones en Melgar). Varios miembros del clero se involucraron en
la construcción de espacios para la reflexión cristiana que más tarde
y debido a las circunstancias se convirtieron en organizaciones de
defensa de los intereses populares.
La otra práctica se refiere a la acción político-ideológica, que a
partir de finales de los setenta es sustentada por corrientes de la
“nueva izquierda”, que surge después del movimiento estudiantil
del 68 y que la forman segmentos significativos de las clases medias
urbanas. “Estos orientadores sociales se vincularon a las luchas
sociales, impulsaron el surgimiento de movimientos campesinos
independientes o se incrustaron en focos guerrilleros presentes en
los estados de Guerrero, Chihuahua y Sonora.
“En ciudades como Monterrey, Durango, Torreón y Chihua-
hua, contribuyeron a la organización de colonias populares, frentes
amplios y movimientos sociales urbanos...”4

4
Morales B., Jesús (cfr. X. Ley va, ibidem, p. 7).

182
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Volviendo a la acción pastoral practicada en los años sesenta,


ésta fue el punto de partida para explicar el sentimiento comunita-
rio, el ser parte de..., el pertenecer a..., el comulgar con... Este
sentimiento fue fundamental para dar a conocer más tarde la pos-
tura de una Iglesia Católica que se sustentaba en la Teología de la
Liberación y la cual comprendía a todos los pobres.
Los agentes de pastoral de la Misión de Ocosingo-Altamirano
y muchos otros miembros de la diócesis de San Cristóbal, comen-
zaron a hablar en los años setenta de “leer los signos de los tiempos”,
de tomar “la realidad como punto de partida”. Así, el obispo don
Samuel Ruiz descubrió: al hombre aplastado y despojado, hacién-
dose evidente el anuncio de un Evangelio especialmente liberador,
ya que la historia de salvación no se desarrolla etéreamente sino en
situaciones históricas concretas... el compromiso radicaba en trans-
formar la realidad actual donde los pobres son víctimas de una
“situación estructural de dominación”. El obispo de la diócesis de
San Cristóbal, Samuel Ruiz, afirmaba: “...si seguimos la opción
evangélica tenemos que desmantelar las estructuras que están... en
favor de la dominación...”5
La Teología de la Liberación permitió una identificación entre
diversos pueblos indios de Chiapas y lo que se puso de manifiesto
en el ya mencionado Congreso Indígena de San Cristóbal de las
Casas, fue el trabajo de base de religiosos y laicos que habían vivido
un proceso de sensibilización al compartir la cotidianeidad de las
comunidades y habían contribuido, por lo tanto, en la sistematización
de sus necesidades y experiencias. Por esta razón, el Congreso fue
un verdadero lugar de convergencia de los indios de Chiapas.
Por otra parte dicha teología era la puerta de escape de un
pasado que en el discurso campesino se valoraba en términos nega-
tivos, tiempos de trabajos duros, de opresión y miseria, de esclavi-

5
Ruiz, Samuel (cfr. X. Leyva, ibidem, p. 8).

183
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

tud, de crueldad del patrón... y por eso los “pioneros selváticos”


acogieron el discurso ideológico-religioso de una pastoral liberadora.
También se vio la necesidad de encontrar un “eje aglutinador”
de todas las comunidades del área. La noción de éxodo fue enton-
ces tomada y puesta en el centro del discurso de la catcquesis, se
construyó la analogía entre la migración a la selva y el éxodo judío.
La interpretación de los libros sagrados legitima la colonización y
abre una ventana para vislumbrar la vida nueva en la tierra pro-
metida, bajo una filosofía en la cual el hombre es un ser social en
cuanto miembro de la comunidad, lo que era fundamental entre
pobladores errantes en busca de una identidad y de formas nuevas
de organización.
En la catcquesis también se reflexionaba sobre temas como la
tierra y el alimento, la noción de cultura como una forma particular
de ser, la necesidad del trabajo colectivo y de llegar a decisiones en
común. Se hablaba del pensamiento como la fuerza del ser humano
que llevaba a la acción, a la praxis. Todo apuntaba a revalorar la cultu-
ra indígena, las comunidades dejaban de ser entes pasivos, se tra-
taba de darles la voz, de que tomaran la palabra. De esta manera se bus-
caba también evitar las diferencias procedentes de lenguas distintas
y construir una utopía, la construcción del reino de Dios en la tierra.
A pesar de que la práctica de la pastoral tiene un carácter
político, pues condena las estructuras de poder prevalecientes, fue
el trabajo de militantes de diferentes corrientes político-ideológicas
que llegaron a la selva después de los agentes de pastoral, (Línea
Proletaria, Línea de Masas, etc.) lo que favoreció la organización
campesina-indígena independiente.
Morales Bermúdez afirma en una visión retrospectiva que “la
organización que generó el Congreso Indígena llegó a sus límites en
1977, dando paso a nuevas organizaciones políticas como Política
Popular, CNPA, CIOAC, OCEZ, PST, etc...”6

6
Morales B., Jesús (cfr. X. Leyva, ibidem, p. 16).

184
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Para los colonos de la selva, eran ya insuficientes las instancias


religiosas para satisfacer sus demandas de tierra, servicios e infra-
estructura, por lo que la presencia de estas nuevas organizaciones
políticas eran vistas por las comunidades como una alternativa ante
una nueva realidad.
En 1978, llega a la zona norte la organización política Línea
Proletaria, que en 1980 funda la Unión de Uniones Ejidales y Gru-
pos Campesinos Solidarios de Chiapas; a esta organización se le
conoce también por Organización Ideológica Dirigente (OID), Po-
lítica Popular (PP), Línea de Masas, “Norteños”.
Dentro de la OID se dieron contradicciones funtamentales que
favorecieron la negación de la misma y que permitieron consolidar
en la zona, años más tarde, una verdadera organización de masas.
Las divergencias teóricas y tácticas se centraban en la relación
que se debía establecer entre las bases y la dirección, así como en
el peso que debe de otorgarse a la consolidación de estructuras en
los movimientos de masas.7
Como puede observarse, tanto la tendencia religiosa como la
política, a pesar de que tenían considerables diferencias en discurso
y estrategia, la primera “acompañaba” mientras que la segunda
“dirigía”; para unos la revitalización de la cultura indígena era el
punto central, para los otros eran los sujetos revolucionarios, o sea,
los campesinos desposeídos. Sin embargo, se dieron como procesos
paralelos pues en términos generales convergían en lo siguiente:

— ambas impulsaban la vida participativa y comunal;


— crearon normas, sistemas de cargos y comisiones que regulaban
la convivencia dentro y fuera de la comunidad;
— la forma de trabajo de los agentes de pastoral fue rescatada y
reproducida por los asesores de las corrientes ideológicas quie-
nes tomaron la formación de “cuadros”;
— plantearon la necesidad de un cambio estructural impulsado
desde las bases;

185
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

— compartían la misma utopía: la lucha aquí y ahora por una


sociedad justa e igualitaria.

Más adelante se iniciaron las acusaciones mutuas y en una Evalua-


ción Diocesana se decía: “se ha dado una profusión de partidos
políticos que tratan de controlar los procesos populares y una
invasión casi repentina de gente de oposición con línea maoísta,
actúan con rapidez y tratan de cooptar membresías y apoyar a la
gente que busca ansiosamente instrumentos, organismos, personas
o instituciones que los implementen en esta coyuntura histórica.”7 8 9
Por su parte las organizaciones políticas acusaban a los misio-
neros de no medir las consecuencias políticas de su acción pastoral.
Estas diferencias se minimizaron ante el conflicto agrario que surgió
en La Lacandona después de que el presidente Luis Echeverría, me-
diante el Decreto Presidencial del 6 de marzo de 1972, dotó con 614
mil 321 hectáreas a 66 familias de lacandones, desconociendo la
existencia de cerca de cuatro mil jefes de familia tzeltales, tzotziles
y choles que desde finales de los sesenta ocupaban dicho territorio.
En términos agrarios se hablaba de restitución a los “legítimos
dueños” de la selva: los lacandones. Sin embargo, analistas han de-
mostrado que no existe continuidad histórica entre los antiguos
lacandones y los actuales, resultando improcedente dicha restitu-
• r Q

cion/
Lo que sí es bien sabido es que atrás de este Decreto Presiden-
cial estaban los intereses de poderosos empresarios madereros
— Compañía Forestal Lacandona, S. A. (Cofolasa) y de Nacional
Financiera (Nafin).

7
Ramírez Saíz, J. M.; “El movimiento urbano popular en México Ed. Siglo XXI; IIS-
UNAM; México, 1986.
8
Informe Diocesano; Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Documento
auxiliar para una Evaluación Diocesana; San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 1979.
9
De Vos, Jan; “La paz de Dios y del Rey. La conquista de la selva Lacandona 1525-
1821”; Sección Obras de Historia. SEC-Chiapas y FCE; México, D.F., 1988.

186
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

“Inmediatamente después de que se tituló legalmente al grupo lacandón,


la Cofolasa firmó un contrato con ellos en donde se comprometieron
3 5 mil metros cúbicos de madera al año, por un plazo de 10 años (más
o menos diez mil árboles por año) y sin fijar el precio. Con esto la
Cofolasa eliminó a otras compañías que operaban en la zona, quedán-
dose como dueña y soberana de la madera...”10

Los colonos afectados se enteraron de dicho decreto hasta después


de tres años (1975) en un Congreso campesino de la CNC en la
ciudad de Ocosingo y no fue sino hasta 1989 que se entregaron las
resoluciones presidenciales de dotación de tierra a 26 comunidades
en algunos de los ejidos afectados. Es importante mencionar que,
atrás de este acuerdo, hubo un intenso trabajo por parte de las
organizaciones campesinas de segundo nivel. A este conflicto
agrario se le denominó “La Brecha” y fue un eje aglutinador y
cohesionador de toda la estructura organizativa trabajada día a día
y que se fortaleció con la defensa de la tierra nueva. Es a través de
esta lucha por la tierra nueva, por una vida nueva, que se dio la
convergencia, sustento de una identidad política nueva.
Es entonces, a partir de dicho conflicto agrario, que el senti-
miento comunitario enraizado tanto en prácticas religiosas como
políticas, se manifiesta en la existencia de una identidad social, en
la cual se encuentra la semilla de un sentimiento de pertenencia a un
colectivo organizado y en confrontación ante un enemigo común,
esto último (el enemigo común) forma parte de la ideología maoísta.
Al hablar de identidad social, nos referimos a una clasificación,
a una oposición y a un contraste; que le otorgan al individuo un lugar
y una posición social, diferenciándolos, clasificándolos y jerarqui-
zándolos, por ejemplo:

10
Unión de Uniones y Grupos Campesinos Solidarios de Chiapas; Nuestra lucha por
la tierra en la Selva Lacandona. Balance de una acción campesina con apoyo obrero en:
Textual, Sección documentos del movimiento campesino; Universidad Autónoma de
Chapingo; abril de 1984.

187
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Tipos de Identidad

Identidad Etnolingüísticc: cholero, tzeltalero, tzotzil, tojolabal

Identidad Religiosa: católicos de la Teología de la Libera-


ción, católicos tradicionales, presbite-
rianos, pentescosteses etc...

Identidad Subregional: habitante de Las Cañadas; de Mar


qués de Comillas; de la Comunidad
Lacandona

Identidad Política: militante de: ARICU de U; de


CIOAC, de OCEZ; de la CNC, etc...

De lo anterior podemos deducir que las identidades sociales se


construyen sobre bases múltiples, son situacionales, manipulables
y contextúales, o sea, que la elección de una u otra dependerá del
contexto interactivo en el que los individuos o grupos se encuentran
involucrados en un momento dado.
También podemos decir que tanto, el discurso de la pastoral
como el de las corrientes politico-ideológicas, dotaron de preceptos
éticos, morales, sociales, culturales y económicos a los colonos de
Las Cañadas (religión y política en las localidades de esta región
están íntimamente relacionadas). Ambas acciones implicaron una
apertura al mundo exterior, una resocialización que les otorgó un
nuevo significado y ubicación en el mundo.11
Como resultado de lo anteriormente descrito, se puede observar
que el movimiento campesino que se inicia en la década de los
setenta, tiene un carácter espontáneo y gira fundamentalmente, mas

" Leyva, X., Ibidem p. 29.

188
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

no exclusivamente en tomo a la demanda por la tierra. A partir de


este momento y “en ciclos de movilización y construcción organi-
zativa sostenidos” surgen en Chiapas algunas de las organizaciones
regionales más importantes de México.
Esto puede ejemplificarse con la lucha de los pequeños produc-
tores de café contra el Inmecafé* * y como iniciadores en este sector
en intentar la autogestión campesina.
También fueron la segunda organización en el sector rural en
formar una Unión de Crédito.12
Entre 1980 y 1989 un nuevo ciclo de luchas campesinas se
desarrolla, ante la lucha magisterial por democratizar a su sindicato
y como resultado de la vinculación de los maestros con los produc-
tores rurales. El sindicato se vuelve el canal para la solución de
varios problemas recogidos por los profesores en el campo. Tanto
la práctica sindical democrática como la táctica de lucha llevada a
cabo por el magisterio “calentaron el ambiente político” pero les
faltó un eje organizativo y la represión como mecanismo de
contensión del movimiento popular en Chiapas registró cambios
substanciales.
Durante la década de los ochenta, el Estado y los terratenientes
utilizaron al ejército, a los judiciales, a seguridad pública y a pistole-
ros para contener la convergencia entre el magisterio y el campesi-
nado y la lucha que se manifestaba en esos momentos. Se practicó
el desalojo violento de campesinos, el encarcelamiento de dirigen-
tes e inclusive el asesinato. La persecución policiaca jugó un papel
muy importante e inclusive se modificó el código penal, fabricán-

12
Hernández Navarro, Luis; ibidem, p. 41.
*Según censo de Inmecafé 1992, Chiapas es el principal productor de café en el país:
73,742 productores siembran 228,264 has. de café. Poco más de 100 personas, el 0.16% del
total de productores concentran el 12% de las tierras.

189
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

dose delitos como pretexto para encarcelar (y torturar) a campesi-


nos. En el régimen de Absalón Castellanos Domínguez y en el de
Patrocinio González Garrido la represión en el estado de Chiapas
se profundizó con la participación del Ejército Mexicano como el
principal instrumento de la represión contra la lucha campesina.
Otro nuevo ciclo de luchas se abrió el 12 de octubre de 1992,
cuando una multitudinaria manifestación, realizada en la ciudad de
San Cristóbal de las Casas conmemorando los 500 años de Resis-
tencia Indígena y Popular tomaron las calles coletas y derrumbaron
la estatua de Diego de Masariegos, símbolo de los conquistadores.
Ese mismo año se dieron movilizaciones muy importantes por la
organización Xi’Nich de Palenque y por miles de campesinos que
exigían la liberación de Joel Padrón, cura de Simojovel, y manifes-
taban su inconformidad a las reformas del artículo 27 constitucio-
nal. Por otra parte, e inducida por el gobierno estatal de Chiapas, se
produjo la división de la CIOAC, mostrándose así el agotamiento de
la lucha legal.
A partir de 1990, los conflictos sociales manifestados en las
miles de movilizaciones campesinas dentro y fuera del estado
recibieron como respuesta a sus demandas la política de mano dura.
La diócesis de San Cristóbal con más ímpetu siguió apoyando a las
comunidades y denunciando la violación a los derechos humanos,
creándose un conflicto mayúsculo entre el gobierno estatal-ejército
y la autoridad religiosa, la disputa de fondo era la defensa de los
intereses de los fínqueros y ganaderos por los primeros y la defensa
de los intereses de los campesinos indígenas por los segundos,
punto que será tratado detalladamente en el capítulo V.

IV.2 LA LUCHA POLÍTICO-MILITAR DEL EZLN

El 1 de enero de 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional,


(EZLN) irrumpe en la historia de México, en el momento en que el
gobierno de Salinas y el capital financiero internacional celebraban

190
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

la puesta en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) y la entrada


de México al primer mundo.
Tomaron las cabeceras municipales de San Cristóbal de las
Casas, Altamirano, Ocosingo y Las Margaritas con aproximada-
mente cuatro mil hombres armados, el EZLN nos sacudió así con un
grito organizado de rebeldía que se dejó oír en amplios sectores
urbanos, incluyendo a las clases medias. Desde entonces México ya
no es el mismo. El inicio del levantamiento armado en dichas cabe-
ceras municipales, mostró con claridad la zona de operación de la
naciente insurgencia: la Selva Lacandona. Y allá fuimos a dar mu-
chos, sin saber a qué, cómo, con quién, aunque luego sí supimos.
El llamado que hizo el EZLN hasta el día de hoy (14 de febrero de
1996) sigue repicando.
El gobierno tardó en aceptar que se trataba de una sublevación
campesino-indígena, y quiso desprestigiar al movimiento armado;
Monsivaís anota que la resistencia en la Selva Lacandona no provino
del carácter iluminado de una secta sino de la combinación de un
trabajo político persistente con situaciones dolorosos e insosteni-
bles. Descubrir los rostros indígenas de los combatientes atrás del
pasamontañas. La estrategia militar del EZLN no tiene precedente en
la historia de los levantamientos armados contemporáneos en Mé-
xico y muestra, según examina Hernández Navarro, con precisión:
“una implantación social real y profunda en diversas comuni-
dades, una preparación militar que sólo puede provenir de años
de instrucción y una indudable capacidad de convocatoria”.13
El EZLN no aparece de la noche a la mañana, surge de lo que ya
se examinó en el inciso 4.1: de una tradición de insurrecciones
cíclicas de los indígenas chiapanecos; de la lucha y la organización
de los movimientos campesinos-indígenas independientes; de la si-

13
Hernández Navarro, Luis; ibidem, p. 24.

191
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

tuación de extrema pobreza y marginación de más de la mitad de los


chiapanecos; por el “oprobio del Priísmo” siempre apoyando vía
federal, estatal, municipal, etc. a finqueros, ganaderos latifundistas,
talamontes, etc.; por los problemas de la “macroeconomía,,, como
por ejemplo la caída del precio internacional del café. Si queremos
saber de viva voz zapatista los motivos del levantamiento, se anexa
a este capítulo la Primera Declaración de la Selva Lacan-
dona.
Ya se mencionó también que en las comunidades las organiza-
ciones campesinas vivían de asamblea en asamblea, existía un orde-
namiento en lo secular y en lo religioso, o sea, existía un sentimiento
comunitario; la conveniencia de ampliar los espacios de discusión
para encontrar la organización iba en serio, no había caos, pues la
gente estaba con espíritu de reunión, la gente empezaba a saber por
qué luchar, se logró con el tiempo desplazar al alcohol y a la pros-
titución, que como tal no formaba parte de sus costumbres.
Pero la paciencia se agotó y las frustraciones, la desesperanza
y la modernización salinista, pesaron tanto sobre estos seres que
viven en la realidad real de estas tres realidades, que la decisión
desembocó en la opción armada (no compartida por toda la dirigencia
ni por la Iglesia) pero apoyada por el pueblo.
La opción armada del EZLN viene de una organización llamada
Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), que surge en Monterrey, el
6 de agosto de 1969; son descubiertos por primera vez por la policía
de Monterrey en 1971 y en adelante se producen enfrentamientos
con “las fuerzas del orden”. Llegan a Chiapas por primera vez en los
setenta cuando forman el grupo guerrillero “Emiliano Zapata” de
las FLN que es brutalmente reprimido en 1974: “...el Ejército Me-
xicano llega a la Selva Lacandona y entre febrero y abril de dicho
año aniquila prácticamente a todos los militantes del grupo...” Co-
mienzan en 80 a establecer por segunda vez sus contactos en
Chiapas y en el otoño de 1983 entran al corazón de la selva “abajo

192
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

de la laguna Miramar, en la región de Tierra y Libertad, ej ido fundado


por choles y tzotziles de Sabanilla... y forman el EZLN...”14
Entre 1983 y 1993 se realizó el trabajo político-militar de esta
organización. Se comenzó a reclutar, adiestrar y a formar cuadros.
El subcomandante Marcos nos cuenta esta historia en la primera
entrevista videada, hecha por Epigmenio Ibarra, de Argos, donde
entre otros asuntos habla de cómo conseguían las armas..., se las
comprábamos al Ejército Mexicano, eran parte del mercado negro
de armas que les quitaban a los narcos, también eran armas que en
enfrentamientos con guardias blancas quedaban en nuestras ma-
nos... y “un poquito de aquí y un poquito de allá”. También por
Guatemala entraron muchas armas que en esos años eran aún
baratas y no podría faltar el mercado norteamericano de armas,
siempre tan accesible, que por supuesto contribuyó a la causa.
Con respecto al reclutamiento, Hernández Navarro señala:
“...durante años (la dirigencia) respetó los ritmos y dinámicas comu-
nitarias, a partir de 1991 comenzó a diferenciarse de ellas. Poco a
poco, las reuniones de pequeños núcleos a la luz de la Luna, fueron
generalizándose... (algunos) comenzaron a ausentarse de sus po-
blaciones durante lapsos, sin razón aparente... (después) se reinte-
graron a diversos compromisos de sus organizaciones sociales con
mayor claridad de la problemática que enfrentaban... se hablaba de
contar con una organización de ‘a devoras’...”15 Muchos niños
dejaron de ir a la escuela (si es que había) para formar filas. Algo que
llama la atención de sobremanera es el silencio que guardaron sus
bases de apoyo, nunca los delataron; como lo dijo el Comandante
Tacho en la Convención Nacional Democrática (CND) celebrada en
Aguascalientes, Chiapas en agosto de 1994, “...ellos supieron guar-
dar el secreto de nuestra clandestinidad y nos dieron de comer...”

14
Revista Proceso núm. 976; !7 de julio de 1995; p. 16.
15
Hernández Navarro, Luis; ibidem, p. 66.

193
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

En las comunidades zapatistas había diferentes formas de


participación: como bases de apoyo (civiles zapatistas), como
milicianos (generalmente con cargos comunitarios, pero no esta-
ban uniformados ni portaban armas), y como insurgentes (el
pueblo armado y uniformado), los combatientes, el EZLN específi-
camente.
Por otra parte, los dirigentes de las FLN en esta etapa, y cuyos
nombres han aparecido en todos los medios de comunicación de
este país, eran universitarios sobresalientes, de ideales nobles, inteli-
gentes, talentosos, hábiles, valientes, formados con valores y objeti-
vos del discurso socialista. También ostentaban cargos-como en
cualquier organización militar, estrictamente jerarquizados y con
tareas perfectamente definidas; el orden, la disciplina, la obedien-
cia, el sacrificio, el olvido de los intereses y bienes personales; las
obligaciones hacia la organización estaban antes que nada. Creían
en lo que hacían y su pertenencia a las FLN era un compromiso
cotidiano, alimentado por un ideal revolucionario aún vivo en esos
años.
El EZLN se forma en Chiapas a principios de los 80 cuando: la
Revolución Cubana era aún la nodriza de la esperanza por un mundo
más justo y equitativo, el paradigma de una lucha armada triunfante
a pesar y por encima de los gringos, (Cuba lideraba el cambio en
América Latina); en Nicaragua había triunfado el Frente Sandinista
de Liberación Nacional y en El Salvador el Frente Farabundo Mar-
tí de Liberación Nacional; en Guatemala (1982), el general Efraín
Ríos Mont asesinaba con brutalidad a su pueblo, que se fue refugian-
do en Chiapas; el bloque socialista encabezado por la URSS aún tenía
fuerza y se le seguía enfrentando al imperialismo yanqui.
Transcurren los años y cambia la ecuación y la correlación de
fuerzas a nivel mundial. Se derrumba el socialismo soviético y con
él todos los movimientos libertarios de América Latina (incluyendo
de cierta forma a Cuba), los bloques socialistas en Europa caen en
pedazos junto con el Muro de Berlín (diciembre de 1989); y el

194
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

capitalismo comienza a mostrar una de sus facetas más descamadas


en México, con la “estúpida improvisación del neoliberalismo
hecho doctrina política”.16
Sin embargo, en la reunión celebrada en el ejido Prado, una de
las cañadas de la selva chiapaneca, en enero de 1993 las FLN se
transforman en Partido Fuerzas de Liberación Nacional (PFLN). Las
discusiones entre los que estaban a favor de iniciar la guerra y los
que estaban en contra dieron como resultado un consenso que “se
fue generando por goteo”, por suma de voluntades. Ganaron quie-
nes estaban a favor de iniciar la guerra, encabezados por el sub-
comandante Marcos, quien debía elaborar y ejecutar todos los
planes relativos a la guerra de liberación.
También se propuso en esta reunión la formación del Comité
Clandestino Revolucionario Indígena (CCRl) como autoridad supre-
ma del EZLN, para, como dicen en la selva “poder mandar obede-
ciendo”.
Los avances de la vía político-militar tenían de trasfondo un
clima social muy propicio:

— la caída del ingreso por el derrumbe de los precios del café y del
ganado;
— la veda forestal;
— la disminución en la producción de básicos;
— la inexistencia de jómales adicionales para completar la subsis-
tencia;
— el hostigamiento al obispo de San Cristóbal, y las amenazas de
su remoción, a sus agentes de pastoral, a jesuitas y dominicos,
a religiosas que incrementaban el clima de inseguridad;
— los enfrentamientos durante 1993 con el Ejército Mexicano;

16
Periódico La Jornada; “El neoliberalismo, caótica teoría del caos económico
Durito, 20 de julio de 1995.

195
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

— el silencio del gobierno de Salinas que negaba la presencia de


guerrilleros en México para no afectar las negociaciones del
TLC, la subestimación y el desconocimiento por parte de “inteli-
gencia” militar, de la fuerza del EZLN.

Una vez declarado el YA BASTA de la guerra del 1 de enero de


1994, hubo muchos que en el camino se fueron uniendo al llamado
de la insurgencia, pero también el levantamiento dividió a las comu-
nidades; generalmente los indígenas pertenecientes a sectas evan-
gelistas huyeron de la zona de influencia de los zapatistas y se
refugiaron en las cabeceras municipales. Sin embargo, el enfrenta-
miento militar en el esquema de una guerra convencional terminó
el 12 de enero de 1994, con el cese al fuego decretado por el gobierno,
gracias a una reacción generalizada de muchos mexicanos y de
cierto apoyo internacional
A partir de entonces y aunque ha habido momentos muy graves
en los que la paz ha estado en entredicho, el EZLN comenzó su lu-
cha por la vía política pero sin entregar las armas. La crítica al EZLN
por no entregar las armas ha sido asumida por la mayoría de los
mexicanos. Parece que no vieron, no escucharon, y no se enteraron
de cuando en la CND desfiló un contingente del EZLN con su armas
y sus palos amarrados con un listón blanco y nos dijeron que las
armas de los zapatistas están (del verbo ser y estar) para que no-
sotros todos, el pueblo mexicano, la sociedad civil, o como nos
llamemos y con la identidad que ostentamos, las hagamos callar,
Marcos dijo: “Indice y derroten a la guerra, luchen y derróten-
nos, nunca será más dulce la derrota...”
Parece ser que a muchos mexicanos ya no les gusta el tono de
Marcos, a otros no les gustó nunca y\o no entendieron nada. Piensan
que están ante otro producto de la sociedad de consumo y ya les
aburrió.
Escuchar mejor este discurso que habla de situaciones de gran
autenticidad, implica entender que éste no se limita al saber histó-

196
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

rico sino que transforma cada vez lo histórico en actualidad median-


te la aplicación de un saber que Marcos aprehendió del viejo
Antonio, quien representa a todos los hombres y todas las mujeres
de corazón verdadero. Cuando se dice que Marcos es un gran
comunicador, quiere decir que reconstruyó para una bola de igno-
rantes, el viejo mundo indígena y nos lo ha ido transmitiendo en un
considerable número de cuartillas.

IV.3 EL EZLN ANTE LA GBI


En los primeros días de febrero el presidente Ernesto Zedillo dio un
ultimátum, y se refirió a la insurrección indígena en Chiapas como
un movimiento que no era “ni popular, ni indígena, ni chiapaneco”
y que lejos de buscar la negociación se preparaba, ganando tiempo,
para la guerra.
Sin embargo, también hay que recordar cuando Zedillo declaró:
“Chiapas siempre ha sido priísta, porque el PRI tiene las mejores
propuestas y los mejores hombres...”
Las detenciones, el descubrimiento de dos casas de seguridad
de los zapatistas donde encontraron algunas armas [mas no “arse-
nales”], las órdenes de aprehensión a los cinco dirigentes zapatistas
y el uso masivo de los medios de comunicación, tenían como
objetivo desprestigiar al zapatismo y propiciar una opinión pública
favorable al gobierno y también crear las condiciones para recupe-
rar el control en la zona de conflicto mediante la militarización
generalizada y la concentración de tropas en todo el estado de
Chiapas.
El operativo del 9 de febrero de 1995, llevado a cabo por el
gobierno federal contra el EZLN, dejó muy claro que el presiden-
te Zedillo tenía que resolver por una parte el derrumbe de la bolsa
de valores y, por otra parte, cumplir con los compromisos impues-
tos por nuestros vecinos del norte a partir del rescate finanJa-
miento que se le dio a México ante la crisis económica de diciembre
de 1994.

197
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Sin duda el EZLN es quien más ha padecido cotidianamente la


GBI pues la presencia militar en la selva no ha ido en un proceso de
distención, sino que ha aumentado de forma significativa y en tér-
minos cuantitativos y cualitativos. Datos actualizados por Canal 6
de julio arrojan una información muy preocupante; la permanencia
del Ejército en Chiapas ha costado no menos de mil 500 millonesde
nuevos pesos que, se han gastado en rubros que van desde alimen-
tos especiales para soldados, empacados en los Estados Unidos
hasta la compra de un número no determinado de tanques y heli-
cópteros, adquiridos en Norteamérica y en Francia, especialmente,
para el conflicto.
Más de 30 mil soldados ocupan actualmente las zonas más
pobres del estado de Chiapas y se dedican a asediar posiciones za-
patistas, por ejemplo: en la ruta La Realidad-Nuevo Matzam hay
tres mil 265 pobladores y dos mil 500 soldados; en la ruta Cu-
xulja-Los Bambúes hay ocho mil 478 pobladores y cinco mil 900
soldados.
En los entrenamientos a las tropas federales pueden escucharse
.el mismo tipo de cánticos que utiliza el ejército norteamericano
para lavar el cerebro a su tropa y los nuevos rambos mexicanos
gritan: “...ha muerto el enemigo sus ojos se comieron... se cria-
ron en la selva bajo la tempestad para que resistieran fatigas sin
cesar... muera muera el zapatista si vestido de negro él va por
guerrillero, si vestido de verde yo voy por combatiente, SOY
LOCO, SOY DEMENTE... prepara tu maleta, prepara tu fusil
que esta misma noche vamos a combatir...”
El presidente Zedillo declaró en su Primer Informe de Gobierno
el 1 de septiembre de 1995 que, el lenguaje para Chiapas debía ser:

— de paz no de guerra
— de reconciliación no de amenaza
— de esperanza no de rencor

198
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

En realidad el gobierno de Zedillo combate las causas de la miseria


y propicia la concordia mediante un Ejército que sigilosamente
toma posiciones; promueve la delación; elabora listas negras y
trabaja silenciosamente la inteligencia militar. A esto se le llama
guerra de baja intensidad.
El subcomandante Marcos afirma en una entrevista, después de
siete meses de “rigurosa clandestinidad”, de cerco, de hostigamien-
to, de aislamiento físico y de carencias a que fue sometido por la
PGR y por el Ejército Federal, que la guerra moderna no se manifies-
ta necesaria y/o solamente con enfrentamiento armado. “...La
guerra es antes que todo enfrentamiento político y en alguna de sus
facetas, casi nunca en las definitivas, es militar...”, y continúa, “...la
estrategia de contrainsurgencia moderna de los setenta para acá, se
basa en guerra sucia y en guerra de propaganda, no en guerra militar.
Esa es la guerra que libramos hoy en día.”17
Marcos está hablando claramente de la estrategia de la guerra
de baja intensidad, que en otras palabras puede explicarse como
quitarle poco a poco el agua al pez, no se destruye físicamente al
enemigo, se le debilita y se le desgasta.
El EZLN y las poblaciones en la zona de conflicto han padecido
la persecusión militar desde enero de 1994, primero con las reitera-
das violaciones al cese al fuego por parte de las tropas federales;
después, con el cerco militar mediante los retenes que puso el Ejér-
cito en las principales cabeceras municipales del estado de Chiapas
que no permitían que la gente transitara libremente y pudiera salir
a hacer sus ya de por sí escasas transacciones comerciales; con el
amedrentamiento constante de operaciones militares por vía aérea,
terrestre o fluvial. Los habitantes de Las Cañadas han estado desde
entonces amenazados con la presencia militar.

17
Periódico La Jornada-, Entrevista al subcomandante Marcos; 27 de agosto de 1995;
p. 11.

199
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Sin embargo, a partir del 9 de febrero de 1995, dichas acciones


se agudizaron como puede observarse en los datos proporcionados
en los párrafos anteriores, mediante la sistematización de los ope-
rativos militares pero ya dentro de las comunidades antes controladas
por el EZLN; el aumento considerable de efectivos (un soldado por
cada tres habitantes); el entrenamiento a grupos de élite en el ex-
tranjero y por extranjeros (de Estados Unidos, Argentina, Israel); la
compra de armamento cada vez más sofisticado; (las fuerzas arma-
das ocupan el segundo lugar en el presupuesto de laNación, con más
de 44% de incremento en sus gastos); la intensificación del trabajo
de inteligencia; la reconsideración de la logística de las fuerzas
armadas mediante la creación de nuevas zonas militares (en el Mu-
nicipio de Ocosingo se creó la XXXIX Zona Militar, por lo que ya
suman tres en el estado).
En síntesis, la presencia militar en la zona de conflicto dirige su
fuerza fundamentalmente contra la población civil, que constituye
las bases de apoyo del EZLN el cual se encuentra replegado en las
montañas.
Pueblos enteros han sido abandonados y sus habitantes aún no
logran regresar a sus casas, tal es el caso de la comunidad de Guada-
lupe Tepeyac, quienes tuvieron que levantar un techo como fuera o
compartirlo en La Realidad, pues las tropas federales siguen ahí. En
algunos casos las casas fueron saqueadas, su maíz fue fumigado con
químicos y quemaron sus pertenencias, se llevaron los molinos para
el maíz y las prensas para hacer tortillas; mecanismos todos de la
guerra de baja intensidad.
Es muy importante hacer hincapié que dentro de la población
civil los más afectados por laGBi son los grupos vulnerables, niños
y niñas menores de seis años, mujeres embarazadas y lactando,
ancianos y minusválidos. La GBI aumenta, por sus características,
la mortalidad entre esta población y, son precisamente esas “muer-
tes silenciosas”, las que no se registran en ningún tipo de estadís-
ticas oficiales.

200
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Existen testimonios indignantes de cómo cerca de 15 mil per-


sonas tuvieron que refugiarse en las montañas inmediatamente des-
pués del 9 de febrero de 1995 y las enfermedades y muertes que
dicho desplazamiento provocó en niños y ancianos, principalmente.
Los efectos de la GBI también han empeorado las condiciones
tanto nutricionales como sanitarias de la población civil en la zona
de conflicto; primero porque la siembra de básicos (maíz y frijol),
en algunos casos, no se ha llevado a cabo debido al conflicto; y
segundo, porque los pobladores no tienen liquidez. Hoy en día es
más difícil que los habitantes de dicha zona tengan acceso al dinero
que anteriormente disponían mediante la desigual y desventajosa
comercialización de sus productos, [cerdos, gallinas y en algunos
casos ganado] o de la venta de su café, la cual les permitía comprar
otros productos de consumo alimentario como: perecederos, sal,
azúcar, aceite, pasta y el jabón de pan que usan para su higiene. La
GBI no ha permitido ni siquiera el nivel de subsistencia que estas
poblaciones tenían antes del inicio de ésta. Expertos en materia de
nutrición y salud opinan que dicha situación compromete la sobre-
vivencia de dicha población y la califican de “emergencia alimen-
taria y sanitaria”, debido a la magnitud y severidad de los daños que
dichas tensiones sociales han provocado*.
Con la presencia del Ejército se ha podido observar la descom-
posición de las comunidades indígenas; se trata de destruirlas social
y culturalmente mediante la introducción de la prostitución, el alco-
holismo, la comercialización de productos urbanos, etc... Uno de
sus objetivos es transmitir costumbres que conlleven a una pérdida
de identidad, de memoria histórica y de un proyecto propio, es una
sucia táctica más de la GBI.

♦Datos de salud para llegar a La Realidad; trabajo presentado por Pilar Torre; mayo
1995; Instituto Nacional de Salud Pública.

201
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Ante esta situación, las comunidades han tenido que hacer uso
de esa fuerza que acompaña al indígena y que pone de manifiesto su
sentido de dignidad, o sea, su larga tradición de resistencia.
Marcos anota que el secreto de la resistencia indígena desde la
conquista, según el viejo Antonio, “...es que sabe que cuando le
peguen no hay que ponerse duro, que a veces conviene resortear...”
y añade que dicho secreto yace en una convicción de morir si es
necesario por lo que se cree, “...nosotros creemos en lo que estamos
haciendo, y ya...”18
Volviendo al rubro militar, el subcomandante hace referencia
a la tradición nacionalista del Ejército Mexicano en el sentido de
que, sus jerarquías militares estaban muy orgullosos de pertenecer
a dicho gremio [“militares de honor”, que son militares porque
creen en la carrera militar] y advierte que como siempre ha habido
una autonomía relativa del Ejército Mexicano respecto a la política
militar de los Estados Unidos de Norteamérica, éstos pretenden
ahora resolver dichas tensiones con México mediante un proyecto
escalofriante: a saber, la creación de una fuerza militar continen-
tal equivalente a la OTAN pero en América Latina, por medio de la
cual los norteamericanos aseguran su presencia militar en un solo
cuerpo de seguridad regional para todo el hemisferio.
“Y ahora van sobre los militares; a nivel militar esa estrategia
sigue lo mismo: [que el proyecto globalizador del neoliberalismo en
lo económico, lo político, lo social, lo cultural] incorporemos un
solo capital, una sola empresa: Tierra, S.A. de C.V., y que ésta
tenga un solo ejército un solo cuerpo de seguridad y una gran
policía militar. Absorbamos todos los ejércitos...”19
Marcos denuncia la intromisión estadounidense en Chiapas:
“...sabemos que el gobierno norteamericano tiene muy metidas las

18
Jbidem, p. 1 1
19
Ibidem p. 10

202
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

manos en ese proyecto asesino, al grado de que sus satélites están


interfiriendo nuestras comunicaciones y le están pasando las graba-
ciones al gobierno mexicano, que no tiene latecnologíapara intercep-
tar esas comunicaciones...”20
Otro asunto que se ventila con la crisis tanto política como
económica que vive actualmente México, es que ésta puede ser
capitalizada por la derecha, cuya forma más organizada es el Par-
tido Acción Nacional (PAN). Marcos advierte que el peligro no está
en un golpe militar en el sentido clásico del término, o sea, que los
militares accedan al poder y administren la estabilidad, sino en el
tránsito pausado y negociado de la derecha [como los casos
de Jalisco, Baja California, Guanajuato, Chihuahua] que, apoyados
por el capital trasnacional, garantizan el mismo proyecto económi-
co y “resuelven la crisis política” en el más puro estilo fascista;
añade que de ser así, éstos podrían hacer con este país lo que quie-
ran: llevarse el petróleo, el escudo nacional, etc..., riesgo que
implica la ruptura de lo que formalmente se conoce como un
estado-nación.
El proyecto de nación de la actual clase política mexicana,
representada por el gobierno del PRI y por el PAN es un proyecto que
prescinde de valores éticos y morales (no en el sentido religioso).
Han sido apoyados y, por lo tanto, también pertenecen a la élite del
capitalismo financiero que no tiene patria, no tiene fábricas, no tiene
tierras, no tiene comercio, ni produce ni deja nada, “...tienen dinero
y ese lo mueven para donde quiera...” El sentimiento de nación, de
patria y de historia lo perdieron hace tiempo con el acceso absoluto
al poder.
Por esta razón, los zapatistas esperan que la sociedad civil
participe y no sólo simpatice. Participar es decidir el rumbo que
debe tomar la nación, una participación social más amplia implica

20
Ibidem p. 10

203
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

pasar a ser una sociedad política; “...si no participa perdemos y


perdiendo nosotros pierde ella... si nos derrotan a nosotros, la
derrotan a ella...”21
La intrincada lucha que el EZLN ha librado para irse constitu-
yendo en fuerza política, pasando por: la guerra convencional, la
guerra de baja intensidad, los diálogos, la Convención Nacional
Democrática, la Consulta, el Foro, la propuesta del Frente Zapatis-
ta y la primera firma de acuerdos mínimos con el gobierno, son la
prueba de cómo el EZLN ha utilizando su capacidad de convocatoria
y movilización, para ir ganando cierto espacio, pues como indican
algunos estudiosos del conflicto, éstos deben ser proporcionales
a los medios del grupo mediante un aprendizaje cogestionario de la
relación de fuerzas.22
En este sentido el EZLN se ha ido constituyendo, con mucha
paciencia y poco a poco, como una fuerza que busca extender su
influencia más sobre la voluntad que sobre el control. Entre sus
éxitos podemos mencionar que se constituyó en el detonador de un
movimiento nacional indígena, en el promotor de focos de rebeldía
contra la impunidad y en la esperanza en una nueva generación de
jóvenes que se puedan formar en un tiempo y un espacio de tránsito
pacífico a la democracia.
Desde su irrupción en el escenario nacional el EZLN ha ido
conquistando espacio político sin proponerse nunca la toma del
poder, ha hecho responsable a la sociedad civil de la transformación
política del país y no confía en el gobierno. La democratización para
los zapatistas está en la ampliación progresiva de la participación
ciudadana, reconoce las insuficiencias de los partidos políticos e
incorpora a nuevos actores sociopolíticos (El Barzón, Ruta 100,

21
Periódico La Jornada', Entrevista al subcomandante Marcos por Carmen Lira; 25 de
agosto de 1995; p. 14.
22
De Certeau, Michel; “La toma de la palabra y otros escritos políticos “; UIA-ITESO;
México, 1995.

204
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Alianza Cívica, CUT, entre otros) a la reforma del Estado y contra


el autoritarismo. Son, por decirlo, los actuales y más novedosos
ejercicios del poder.
En Proceso número 1008, el artículo “Durante los diálogos el
gobierno sometió al EZLN a una guerra de baja intensidad”,
don Ricardo Robles Oyarzun, jesuita de 59 años, cuya labor de 30
años con los tarahumaras le da la estatura moral y la experiencia
para ser actualmente jefe de asesores de la delegación del EZLN para
los diálogos de paz en San Andrés SakanEchén de ios Pobres,
explica: “El contexto general de todos los momentos de diálogo
ha sido... guerra y no paz... golpes bajos, desalojo de campesi-
nos con violencia, nuevos asentamientos militares al lado de los
pueblos zapatistas, vuelos rasantes de helicópteros y aviones,
encarcelamientos, campañas de prensa en las que el EZLN
aparece como el agresivo y el gobierno como el ofendido,
(manipulación informativa), investigaciones que amedrentan a
los asesores e invitados de los zapatistas, amenazas atemorizantes
en Chiapas...” 23
A estas clarísimas denuncias podrían agregarse, a pesar de la
redundancia: las humillaciones, la palabra escondida, el desprecio,
las displicencias y la actitud prepotente de parte de la delegación
gubernamental, frente a su contraparte, el EZLN, al que observan de
lejos, no escuchan y con desplantes del lenguaje corporal, muestran
una gran soberbia.
A ellos el HAMBRE no les urge. El diálogo puede ser infinito. A
los indígenas Sí les urge comer, curarse, educarse; es lamentable
que hasta la fecha el hambre tenga que negociarse y se retrazen
acciones de emergencia sobre una población en peligro. Muy lejos
está el gobierno federal de cumplir el objetivo de la paz con justicia

23
Revista Proceso núm.1008; 26 de febrero de 1996; pp. 18-23.

205
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

y dignidad, o de ofrecer un proyecto de nación mexicano. La lucha


política a la que convoca constantemente el zapatismo tiene, entre
otros objetivos, aglutinar fuerzas para ir construyendo una alterna-
tiva diferente.
El gobierno no entiende y está estudiando qué es dignidad.
Mientras tanto los zapatistas han mostrado cómo ésta se practica y
no se estudia. Lo han hecho cotidianamente mediante su inamovi-
ble resistencia y para que el cielo no envejezca.
¿Hasta cuándo resistirán? También existe el genocidio por
hambre y enfermedades curables. Los genocidios se dan también
sin bala.
Esto es la guerra de baja intensidad.

206
EL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Bibliografía y Hemerografía
Otras fuentes consultadas

— García de León, A.; Resistencia y utopías Ed. Era; Colección


Problemas de México; tercera reimpresión, 1994.
— Morales, B. Jesús; Ceremonial; Dirección General de Culturas
Populares; Subdirección de Difusión; Gobierno del Estado de
Chiapas; Instituto Chiapaneco de Cultura; junio, 1992.
— Morales, B. Jesús; Memorial del tiempo o vía de las conversa-
ciones; INBA-SEP; México, 1987.
— Los zapatistas de Chiapas; Taller de Análisis de las Cuestiones
Agrarias; San Cristóbal de las Casas, Chiapas; junio de 1988.
— Armendáriz, Ma. Luisa (comp.); Chiapas, una radiografía; Ed.
Fondo de Cultura Económica; México, 1994.
— Tello Díaz, Carlos; La rebelión de las Cañadas; Ed. Cal y Arena;
México, 1995.

207
-

'
Capítulo V

LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

V.I LA IGLESIA DE LOS POBRES EN MÉXICO;


¿QUIÉN ES EL TATIC?

I-Jos tzeltales, uno de los pueblos indígenas mayas de Chiapas,


bautizaron al obispo don Samuel Ruiz García como el “Tatic”, que
quiere decir “nuestro padre”. Él define el eje rector de su vida como
un proceso continuo de conversión. Su profunda convicción es que
uno siempre se tiene que estar convirtiendo, pues es la única posibi-
lidad que permite ser profeta.
Ese proceso de conversión se refiere a un proceso de transfor-
mación continuo que,ja partir de una praxis, de una experiencia con-
creta y una reflexión profunda, le permite ver la realidad presente, el
aquí y el ahora (empezar ahora a construir el reino de Dios aquí en
la tierra). Este compromiso implicó un trabajo personal y un trabajo
colectivo, en el cual se fueron descartando patrones obsoletos,
viejos valores y sistemas ideológicos que limitaban el desarrollo de
una pastoral adecuada a las comunidades indígenas.
Tatic es originario de Irapuato, nació en 1924, en el seno de una
familia sinarquista; fue educado bajo las normas del Seminario Con-
ciliar de León, Guanajuato, a partir de la edad de 15 años, donde la
disciplina que se le exigió provocó en diversos momentos de su ju-
ventud una distancia entre su persona y el modelo sacerdotal de
dicha época. Más tarde realizó estudios en la Pontificia Universidad
Gregoriana de Roma graduándose en Teología Dogmática. Se espe-

209
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

cializó en Sagradas Escrituras y se ordenó en Roma de sacerdote,


concluyendo sus estudios en 1952. Durante estos años no sólo
adquirió un rigor lógico y una precisión entre la teoría y la práctica,
también el ambiente de una Italia posbélica, azotada por la pobreza
extrema, comenzó a desarrollar en él un espíritu crítico.
Don Samuel regresó a León en los años cincuenta, en medio de
una cruzada anticomunista de dimensiones mundiales y, en 1954, el
obispo de esta ciudad lo nombró rector del seminario y canónigo a
la edad de 30 años. Impartía clases de teología convencido de que
sólo las situaciones concretas llevan a entender el lenguaje escrito
y no considera haber sido un profesor rígido, ya que él mismo había
vivido una disciplina férrea.
Indudablemente don Samuel era parte de una élite intelectual y
tuvo rápidos ascensos en su carrera sacerdotal. En 1960 el Papa
Juan XXIII lo consagró obispo y Samuel se fue para Chiapas. Comen-
zaba no sólo una nueva conversión para él sino en general para la
Iglesia católica. Juan XXIII, el “Papa Bueno” tenía intenciones de
terminar con ese organismo monolítico en el que estaba sumergida
la Iglesia desde muchos años atrás, especialmente durante el ponti-
ficado de Pío xil quien dio apoyo sistemático a la política macartista
norteamericana, que exigía una actitud de intolerancia con los comu-
nistas. La consigna de la Iglesia se centraba en el lema “Cristianis-
mo sí Comunismo no”.
La realización del Concilio Vaticano II (1962) convocado por
Juan XXIII cristalizó sus propósitos y reconoció que la Iglesia estaba
pasando por una grave crisis. Esta crisis consistía en que la Iglesia
era una institución apartada de la vida cotidiana de los católicos. Las
monjas y los curas debían de dejar sus claustros y dedicarse a la
acción social, debían cambiarse las formas arcaicas de la indumen-
taria de los altos prelados de la Iglesia, así como las formas de cobrar
diezmos y primicias a la Iglesia de Dios y debía terminarse con la
rigidez de las ceremonias religiosas. El evangelio debía ser una
práctica en la vida cotidiana y no una retórica en los altares. La

210
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

humildad había sido una de las virtudes esenciales de la tradición


cristiana.
Durante el Concilio Vaticano II don Samuel se destacó en las
sesiones sobre ecumenismo y en misionología de culturas autócto-
nas, pues desde su llegada a la diócesis de San Cristóbal, en 1960,
se había dado a la tarea de recorrer las comunidades indígenas, con-
viviendo y acompañando a sus feligreses en su vida cotidiana, apren-
diendo de ellos y reflexionando sobre ese impacto tan tremendo que
dejaba en él la miseria y la injusticia que padecían los indígenas. Fue
la etapa de sensibilización.
Sin embargo, no fue sino hasta después del Concilio que una
dimensión más consciente de los problemas sociales y económicos,
sufridos por la población indígena, se hizo presente en don Samuel.
La selva chiapaneca había sido poblada por migrantes, peones
acasillados que huían de la explotación semifeudal en las fincas
buscando un pedazo de tierra. Eran pioneros buscando la tierra pro-
metida. Don Samuel compara estos movimientos de población con
el éxodo del pueblo judío y vislumbra, en estos nuevos pueblos de
la selva, la posibilidad de una comunidad campesina diferente.
El papel de la diócesis de don Samuel fue desde finales de los
sesenta el acompañar a estos nuevos pobladores en la construc-
ción y la organización de sus comunidades, donde la producción de
alimentos, la salud y la educación iban a la par de la enseñanza del
evangelio. En esos años había un vacío gubernamental y también de
cualquier otro tipo de organizaciones, partidos, grupos; no había
nadie en la selva, sólo los indígenas, el Tatic y sus colaboradores.
En sus sermones reflexionaba sobre un evangelio aplicado a la
vida diaria, se desprendió del boato de obispo y fue dándose cuenta
que su acción pastoral no podía limitarse a la evangelización. Su
primera preocupación fue cómo elevar el nivel socioeconómico de
los indígenas. Su plan pastoral contenía tres aspectos fundamenta-
les: enseñar “castilla”, poner zapatos y mejorar la dieta de las
comunidades.

211
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Don Samuel continuó sus caminatas por la selva, con la única


certeza de que una exigencia de verdad interior lo ayudaba a avanzar,
mientras la realidad de miseria, injusticia y racismo seguían gol-
peando su conciencia.
Fueron muy importantes los contactos establecidos durante el
Concilio Vaticano II con élites intelectuales europeas, obispos y
teólogos de Francia, Bélgica, Holanda y de América Latina que
comenzaban a abrir camino; el documento Ad Gentes, reformulado
por obispos africanos en tomo a la presencia de Dios en las culturas
autóctonas antes de la evangelización; y el documento sobre moder-
nidad eclesial que implicaba descentralizar la vida de la Iglesia,
todo ello movilizó a la diócesis de San Cristóbal a cuestionarse y
renovarse.
Partiendo de una nueva fundamentación teológica, donde el
concepto de misión comenzaba a dar sus primeros pasos hacia un
quehacer global de la Iglesia, surgió la idea de una planeación en
conjunto (pastoral de conjunto) y esto se concretizó al fundarse la
Unión de Mutua Ayuda Episcopal-UMAE- (1964-1971). Al desapa-
recer ésta, la continuidad y madurez de su pensamiento se cristalizó
en el Centro Episcopal de Ayuda a Misiones Indígenas Cenami aún
con una línea paternalista y asistencialista.
En 1968, don Samuel es elegido presidente del Departamento
de Misiones Indígenas delCelam. Su rigor crítico y las experiencias
en las comunidades de su diócesis lo llevaron a una revisión, a una
confrontación y a una reflexión de ideas con las ciencias sociales,
para llegar a “una teología alternativa desde las propias culturas
indígenas”. El viejo esquema asistencial se iría transformando en
una pastoral liberadora donde la realidad económico-político y cul-
tural del indígena se convertiría en la verdadera respuesta a su
vocación. El “acompañamiento” a los indios que habían vivido
olvidados por la Iglesia, se convirtió en un proceso vivo de catcque-
sis que le permitió el anuncio de un evangelio proclamador de la
justicia y la valoración del “ser indio”, de su cultura y su dignidad.

212
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

En esta práctica lleva invertidos 34 años y Tatic afirma que su la-


bor sólo consistió en dar cauce al espíritu misionero en los indígenas.
Este “entender a la gente a partir de ella misma” logró que se
formaran cerca de ocho mil catequistas durante la década de los
sesenta, los que más adelante se convertirían en los prediáconos y
los diáconos de sus comunidades, siempre en una búsqueda creativa
en proceso. Se logró el avance de una teología y una pastoral de
desarrollo, pero aún sin una perspectiva de liberación y una visión
crítica de la realidad y de las posibles salidas, aún sin el manejo de
la dependencia estructural. El gran contraste estaba entre quienes
buscaban un análisis y no una revisión de la realidad, y los que
tenían un “pensamiento quieto”.
En 1967 se constituyó la Comisión Episcopal de Pastoral So-
cial, para sentar las bases doctrinales de la acción social. Es im-
portante mencionar esto ya que, desde 1948, se había dado un
“silencio episcopal” pues esta institución eclesiástica no se había
pronunciado desde entonces en temas referentes al problema cam-
pesino.
En 1968 la reunión preparatoria de Melgar, anterior a la Con-
ferencia de Medellín y más tarde la reunión de Xicotepec, Puebla
(1970), fueron defmitorias en ese proceso de conversión de Tatic.
Obispos y teólogos latinoamericanos llevaron la “teoría de la
marginación”, que se desprendía del análisis Cepalino de la Teoría
de la Dependencia. Esta nueva ala “progresista” de la Iglesia de-
bía de romper con la doctrina tradicional de los católicos impregnada
de preceptos morales y convencionalismos ajenos a la realidad so-
ciopolítica y, además, debía elaborar una contrapropuesta a los nor-
teamericanos que venían imponiendo un proyecto político-militar
mediante su estrategia económica de la Alianza para el Progreso,
para recuperar la hegemonía en América Latina.
Fue precisamente en la Conferencia de Medellín (agosto de
1968), y a partir de esa gran interrogante planteada por la reunión
preparatoria en Melgar sobre la evangelización vista como destruc-

213
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

tora de culturas y como acción dominadora, que don Samuel captó


que la religión era, definitivamente, para las culturas indígenas, un
elemento aglutinante de todos los aspectos culturales de la misma.
Era necesaria una reflexión de la diócesis para redefmir los objeti-
vos de la acción evangelizadora.
El cuestionamiento más tormentoso se referiría entonces a qué
debía significar la evangelización en el ámbito indígena, y cambiar
de una posición tradicional indigenista a una pastoral indígena,
“...una vivencia cristiana de manera democrática, donde todo se
delibera, se concerta y se toman decisiones”. Había que dar voz a
los que no la tenían y la Iglesia católica, en toda América Latina,
emprendía un movimiento de reforma, a partir de la teología de la
liberación.
También en Medellín se habló de la violencia: primero en tér-
minos de cómo, al institucionalizarse ésta, provoca un sistema que
genera muerte; de la violencia de la represión contra la necesidad
del indígena de organizarse y, por último, de la “tercera violencia”,
que es la respuesta de los oprimidos a esas dos anteriores violencias,
de las que por lo general no se habla.
El gran salto en Medellín fue el análisis sociológico de la
situación de dependencia y marginación de los pueblos latinoame-
ricanos, pero aún no se hablaba de una Iglesia cuya opción pre-
ferencial fueran los pobres, aunque la teología de la liberación
comienza a dar sus primeros pasos.
En octubre de 1974, por petición del gobierno estatal, se lleva
a cabo el Congreso Indígena de Chiapas para conmemorar los
cuatrocientos años del natalicio de fray Bartolomé de las Casas.
Don Samuel se encargó de su conducción y mostró su capacidad de
convocatoria; más de mil comunidades, con aproximadamente 400
mil personas, fueron representados por dos mil delegados de cuatro
etnias —tzeltales, choles, tzotziles y tojolabales—, sus ponencias
abordaron los problemas que más aquejan al indígena: tierra, salud,
educación y comercio. Esto dio inicio a un proceso de organización

214
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

concertado y el obispo comenzó su viacrucis, al convertirse en un


problema serio para los poderes locales y federales.
Reorientar la evangelización significaba que ésta debía ser
capaz de darle al indígena capacidad de reflexión y despertar la
conciencia histórica de su condición de oprimido. Un indio paname-
ño le hizo ver a don Samuel lo importante que era crear en el indio
conciencia de su ser cultural y no sólo de su condición de oprimido
pues “el indio, por ser indio, era sometido a una opresión mayor”.
Comprendido así, la toma de conciencia de la cultura no era una
alienación sino la compresión de otra opresión pues la injusticia
hacia el indio era de parte de toda la sociedad.
También se comenzaba a perfilar la dimensión socioeconómica
mediante asistencia técnica, acciones cooperativistas, comités de
salud y recuperación de la medicina tradicional, cursos de alfabeti-
zación y un evangelio que anuncia que el Reino de Dios debe de
comenzar aquí, en la tierra. Era un programa integral de educación-
concientización, de “acompañamiento” espiritual y material donde
la función del Tatic, pastor de los pobres, se centraba en la dina-
mización de las culturas y no en su absorción, es decir, conservando
su identidad y participando con sus valores en la construcción de
una nueva sociedad.
En 1975, en la primera Asamblea Diocesana, don Samuel
proclamó solemnemente la opción por Sos pobres, cuya vía era la
Teología de la Liberación, una teología concreta, y no una sabiduría
de revelaciones como la teología tradicional. La opción por el indí-
gena, a partir de una reflexión crítica de la realidad, se comprometía
a una “praxis histórica liberadora”, o sea a una transformación de la
realidad opresora del indígena, lo que la hacía también una “teolo-
gía de la esperanza”.
Don Samuel se convierte, en este sentido, en el pastor de los
indígenas mientras que Méndez Arceo, en Cuernavaca, se había
perfilado como el pastor de los proletarios. Esta nueva teología de
la liberación nacida en una América Latina de estructuras opresivas.

215
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

era la obra de “utópicos, proféticos y esperanzados”, siguiendo a


Jesús en su Sermón de la Montaña, “...sean levantados perseguidos,
torturados, despreciados, entonces atraerán la justicia en favor de
los pequeños hermanos...” La tradición bíblica habla del derecho
de los pobres y oprimidos y de la necesidad de un sistema más justo,
por ello al pobre, dice Tatic, “se le ha confiado la tarea de transfor-
mar la historia”.
Pero en estos años también se extendió el militarismo en el sub-
continente y las relaciones Iglesia-Estado se complicaron. El con-
servadurismo en la estructura episcopal le cierra el camino al
profetismo del clero comprometido con la Teología de la Libera-
ción mediante el terrorismo de Estado, y acusan a estos obispos de
querer desestabilizar al continente, la liberación se vuelve subver-
siva y perseguida. En agosto de 1976, en Riobamba, Ecuador, don
Samuel y otros prelados son detenidos por la policía y los acusan de
guerrilleros.
En la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, cele-
brada en Puebla, en enero de 1979, el alatradicional-integrista de la
Iglesia, apoyada por agrupaciones políticas derechistas como la de
los auténticos coletos, los tecos, los muros, pugnaban por “hacer
limpia de obispos marxistas”, pero don Samuel y los sectores de la
Iglesia con visión progresista, o sea, con visión de la historia, asumie-
ron ahí “plena y cabalmente”, la opción preferencial por los pobres.
La década de los ochenta prometía ser cristalizadora de esfuer-
zos. Los indígenas empezaron a crear organizaciones y a negociar
con el gobierno directamente. La Iglesia seguía la labor de refor-
madora social, papel que el Estado no realizaba.
Sin embargo, entre 1982 y 1983, don Samuel tuvo que dar una
prueba más de su sentido solidario, comenzaba para él una etapa
más en su largo y doloroso proceso de cambio. La ayuda al indígena
guatemalteco exiliado, 200 mil personas ingresaron al terrirorio
mexicano huyendo del terror militar de Ríos Montt, quien sería
responsable de 246 pueblos masacrados en los que murieron más de

216
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

diez mil quinientos indígenas, agravándose el sufrimiento de hom-


bres, mujeres y niños.
En Chiapas comenzaba, a partir de 1983, la gestión del general
Absalón Castellanos frente a la gubematura del estado. Militar
consumado y uno de los ganaderos más poderosos de la entidad. Su
nombramiento estaba ligado al contexto de la situación candente en
Centroamérica, había que tener seguridad en la frontera sur, había
que militarizar a Chiapas, había que construir carreteras y, sobre
todo, había que reprimir. Cientos de asesinatos políticos de campe-
sinos e indígenas se sucedieron en su gubematura.
Las comunidades de la Selva y de los Altos comenzaron, más
que nunca, a ser víctimas de una violencia descarnada por parte del
gobierno del estado, de las autoridades locales, de los ganaderos y
terratenientes de la región y de sus guardias blancas.
Don Samuel comenzó su labor de juez implacable ante el
pisoteo y la violación de los derechos humanos y su Iglesia se
convertía en un “testigo molesto” que informaba al país y al exterior
sobre la situación guatemalteca y los ríos de refugiados que llegaban
a Chiapas. Esta fue una etapa muy importante para el obispo, pues
tuvo que aprender lo que significaba ser cristiano, ante tragedias de
una magnitud insospechada; aprendió a actuar con “la sencillez
de una paloma y la astucia de la serpiente”. Comentó no haber visto
en estos hombres y mujeres que huían del terror de los kaibiles una
sola palabra de odio, “estamos en manos de Dios”, fueron las
palabras más fuertes que él confesó haber escuchado.
Sus esfuerzos se dirigieron a organizar la solidaridad con los
refugiados guatemaltecos, pidió el apoyo de organizaciones inter-
nacionales en derechos humanos como Amnistía Internacional y
Americas Watch, proporcionando testimonios de los torturados que
el gobierno mexicano no permitía publicar; organizó brigadas inter-
nacionales de ayuda médica (médicos sin fronteras) para atender a
los refugiados, también coordinó la ayuda humanitaria nacional e
internacional que llegaba a Chiapas para los refugiados y luchó sin

217
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

descanso contra la idea de la reubicación. Sin embargo, todo esto


no fue suficiente y los refugiados fueron reubicados violentamente
en Campeche y Quintana Roo. Tanto autoridades migratorias como
el Ejército Mexicano, imprimieron una página negra en la historia
de un México que antes había sido sin duda un país de refugio.
Es importante mencionar que este tema de la reubicación se
agravó cuando los militares guatemaltecos presionaron al gobierno
mexicano para que éste trasladara a los refugiados de los campa-
mentos fronterizos. México accedió, pues necesitaba el apoyo de
Guatemala para la renegociación de la deuda externa que Miguel
de la Madrid haría con Ronald Reagan.
Por otra parte, para don Samuel la evangelización solidaria con
los exiliados fue ocasión de ampliar su profetismo. Pudo constatar
con satisfacción que los indígenas de su diócesis no solamente se
compadecían de sus hermanos guatemaltecos y eran solidarios, sino
que halló una nueva cualidad y comprendió, a partir de esta forma
indígena de vivir cotidianamente, la solidaridad con el exiliado, el
significado de padecer con ellos la angustia del despojo absoluto,
las injusticias y la opresión, era un sentido diferente de vivir la com-
pasión, era la vivencia de una teología concreta de la liberación, era
compartir una conciencia (pensamiento) de dignidad indígena re-
flejada en el sufrimiento de sus hermanos guatemaltecos, estos
nuevos refugiados de la selva.
La impunidad política en Chiapas había llegado a tal punto que
la diócesis se dio a la tarea de crear un organismo de derechos hu-
manos que pudiera denunciar la represión y la injusticia que venían
sufriendo los indígenas chiapanecos, surgió así el Centro de Dere-
chos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, hacia finales de los
ochenta.
El gobernador en tumo, Patrocinio González Garrido, reformó
el Código Penal en Chiapas, de tal manera que protestar contra el
gobierno se volvió un delito. El título IX de dicho Código tipificaba
los delitos que atentaban contra la seguridad del Estado. De esta

218
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

forma, los campesinos, que resistían los desalojos podían ser acu-
sados de sedición ya que, de acuerdo al artículo 222 del Código
Penal, “cualquiera que se reúna tumultuariamente, aun sin armas,
resistan a la autoridad o la ataquen para impedir el libre ejercicio de
sus funciones”, podía ser encarcelado hasta por cuatro años. Tam-
bién los campesinos que protestaran contra desalojos podían ser
acusados de motín, de acuerdo con el artículo 225. A Patrocinio
dicen que le dio “por apagar el fuego con gasolina” y como los
problemas en Chiapas eran tan graves y los rezagos tan viejos, él
prefirió reprimir con la legalidad a su favor.
Al iniciarse los noventa don Samuel vio agravarse los hos-
tigamientos, las acusaciones, las agresiones y las injurias a su
persona y a sus colaboradores. Patrocinio González había comuni-
cado su malestar y pedido al obispo que se retractara públicamente
de una denuncia hecha por el Centro de Derechos Humanos Fray
Bartolomé de las Casas, sobre una represión contra los campesinos
de un poblado llamado Chalam del Carmen. Pero el centro siguió
informando ampliamente sobre violaciones. Entonces, en septiem-
bre de 1991, Patrocinio hizo arrestar al sacerdote Joel Padrón, pá-
rroco de Simojovel.
A partir de la movilización popular de los indígenas y de su
solidaridad hacia los esfuerzos en tomo a la liberación del padre
Joel y a la conciencia de que se iban a venir épocas “duras”, a partir
de una evaluación hecha durante una asamblea diocesana, se creó
la organización “Pueblo Creyente”. Esta surgió de una reflexión de
cómo debía ser la Iglesia de los pobres, desde el punto de vista
de las comunidades. Eran ios representantes laicos de 30 comuni-
dades organizados en la diócesis, con un compromiso político no
partidista; significaba estar en una “dimensión política de su fe”
pero sin pertenecer a ningún partido político.
Para don Samuel la creación de Pueblo Creyente tenía un sig-
nificado parecido al del Congreso Indígena de 1974, pues su naci-
miento era un paso concreto en la democratización de su diócesis.

219
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

La posibilidad de que Tatic se convirtiera en un líder democrático


en Chiapas, puso muy molestos a los poderes estatales y federales
quienes, rápidamente, comunicaron al delegado apostólico Girola-
mo Prigione lo que se estaba proyectando en la diócesis de San
Cristóbal de las Casas. El nuncio concluyó que don Samuel estaba
actuando de forma “reduccionista”. A partir de entonces la ofensiva
conjunta en su contra se perfiló claramente por parte de: gobernan-
tes (locales y federales), militares, oligarquía chiapaneca, obispos
tradicionales y el nuncio apostólico, representante del Papa Karol
Wojtyla y, por lo tanto, de una Iglesia que aún no comprende ni
acepta la opción preferencial por los pobres y pretende seguir
siendo una institución vertical, autoritaria, jerárquica y con funcio-
nes paternalistas sobre sus feligreses.
El cambio en la relación Iglesia-Estado en el sexenio de Sali-
nas, es un parteaguas que nos permite entender también la profunda
herida que muestra la Iglesia católica actual en México: por un la-
do, los jerarcas que se ciñen al tradicionalismo y a los intereses del
gobierno mexicano; y por otro, los que apoyan la opción preferen-
cial por los pobres.
Desde la promulgación de la Constitución Mexicana de 1917,
México había tenido un Estado laico que no le reconocía persona-
lidad jurídica a las iglesias. El estatus de la Iglesia en México, a
través de su historia contemporánea, puede resumirse en las tres
etapas siguientes:

Rebelión cristera (1920-1930); Iglesia marginada (1930-1940); Igle-


sia tolerada (1950-1960); Iglesia buscada y reconocida a partir de
Díaz Ordaz, para contribuir con el Estado a mantener la estabilidad
social.
Es importante señalar que, años atrás, Méndez Arceo había demanda-
do un plebiscito para que los mexicanos opinaran sobre la reanudación
de relaciones con el Vaticano y sobre el reconocimiento jurídico de la
Iglesia. El entendió que una alianza del Episcopado con el Estado

220
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

mexicano implicaría aceptar un papel que sería funcional al sistema


dominante.
Las decisiones de Salinas de Gortari, en cuanto a la relación
Iglesia-Estado, se enmarcaron en una acción política de corte maniqueo,
en la que se buscaba “modernizar” dicha relación, mediante un nuevo
sistema de alianzas entre élites con eje en la nueva tecnocracia
salinista, éstas eran: la jerarquía de la Iglesia católica y los banqueros
de la reprivatización de la banca. El pragmatismo de Salinas lo llevó
a intercambiar el estatuto jurídico que otorgó a la Iglesia, a cambio de
apoyo político, lo que implicaba una importante aportación para re-
cuperar terreno, pues su legitimidad seguía en entredicho. En este
sentido, el interés político que para el gobierno mexicano representaba
el establecimiento de relaciones diplomáticas, estaba centrado en el
aumento de su capacidad de control sobre la jerarquía católica
mexicana y por supuesto en un efecto ideológico en la población,
interesantes mecanismos de control.

El proyecto neoliberal de Salinas era, como todos los pasos de su


gobierno, un cálculo frío para, en última instancia, preservar el
poder.
Al institucionalizarse la relación entre la Iglesia y el Estado,
habría un mayor sometimiento de la Iglesia mediante el control en
la designación de obispos. En una entrevista hecha al obispo auxi-
liar de la arquidiócesis de Guadalajara, éste señaló que, una vez
firmados los acuerdos respectivos, el Vaticano deberá tomar en
cuenta la opinión del gobierno mexicano, antes de elegir un nuevo
obispo.
En julio de 1992, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público propuesta por el PRI, a ins-
tancias del presidente Salinas. De esta forma quedaba legalizado el
reconocimiento del papel de una Iglesia funcional al proyecto neo-
liberal y controladora del clero disidente que denuncia al PRI.
Una vez concluido el proceso legislativo, el restablecimiento de
relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede tuvo lugar en

221
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

septiembre de 1992, independientemente de la opinión de la jerar-


quía católica mexicana y del pueblo mexicano. En reiteradas
ocasiones y confirmado por varios testimonios, se dijo que no había
sido la jerarquía católica mexicana quien negoció con el gobierno,
ésta había sido suplantada por el delegado apostólico, Girolamo
Prigione, quien tenía acceso directo al jefe de asesores de la
presidencia, Jean Marie Córdoba Montoya.
El papel de Prigione fue desde entonces el de controlar y vigilar
a las diócesis que no se alineaban con el poder central; es decir, con
el régimen de partido de estado, y por lo tanto de anular y hostigar
a los obispos contestatarios. El nuncio apostólico representa a esa
tendencia mayoritaria de una Iglesia que acepta y reconoce a la
autoridad existente, aprovecha las oportunidades que le ofrece el
Estado y tiene acceso a privilegios cooptadores que perpetúan
la simulación y una fe vergonzante. A Prigione lo ha ocupado el
reconocimiento legal de la Iglesia, pero no la legitimidad de quien
la reconoce. Ha provocado, de 1980 a la fecha, 80 cambios dentro
del episcopado y ha escogido a aquellos prelados con una ortodo-
xia anti-liberación y una anti-opción efectiva por los pobres.
En este sentido, la Iglesia que se ha ocupado de la justicia social,
que ha hecho denuncias a situaciones de violencia, arbitrariedad y
represión política, y que se ha comprometido con los pobres, ha sido
objeto de constantes amenazas, de campañas de difamación y de
violencia que, a partir del 9 de febrero de 1995, se agudizan ante la
GBI.
La Santa Sede no solamente marcó su distancia con don Samuel
Ruiz, sino que ha procedido con hostigamiento y amenaza. En va-
rias ocasiones en que el Tatic ha recibido premios por sus labores
de pacificación, el Vaticano ha boicoteado actos y ha impedido que
se lean mensajes enviados por él a Roma.
La visita del papa Wojtyla, en agosto de 1993, por tercera
ocasión a México, la hizo en su condición de pastor y jefe de Estado.
Su llegada a tierras mayas yucatecas y el recibimiento no por el

222
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

presidente Salinas sino por seis mil indígenas que le hablaron de su


condición de sobrevivencia, sometimiento y exterminio, eran indi-
cio de un descontento generalizado en la región. Sin embargo, el
mensaje del Papa fue tibio, condenó en abstracto al sistema econó-
mico cuyo “único móvil es el lucro”, y reiteró a los indios su amor
“retórico” de pastor, invitándolos a alejarse del odio y la violencia.
Después el Papa se reunió con Salinas y evocaron tanto la
encíclica papal Centessimus Annus, como las bondades del Prona-
sol, paliativo de los costos sociales del ajuste estructural del neoli-
beralismo.
Don Samuel, por su parte, tenía preparado para la ocasión una
Carta Pastoral, titulada En esta Hora de Gracia. El documento,
estructurado en nueve partes, resumía su trabajo pastoral de 34 años
en Chiapas, herencia de una vocación profética iniciada por fray
Bartolomé de las Casas, quien había tomado conciencia del sufri-
miento de los indígenas y optó por su defensa. Las ideas básicas
habían sido tomadas de una asamblea de Pueblo Creyente, era una
denuncia al proyecto socioeconómico del salinismo, específicamen-
te al Tratado de Libre Comercio que significaba, según la voz del
pueblo, la marginación de millones de mexicanos.
Es conveniente mencionar que en la diócesis de San Cristóbal
de las Casas, se ha desarrollado un proceso eclesial acorde con las
orientaciones del Concilio Ecuménico Vaticano Segundo y las Con-
ferencias del Episcopado Latinoamericano celebradas en las tres
últimas décadas, en las que se ha dado prioridad al servicio comu-
nitario.
Por eso, “atendiendo los signos de Sos tiempos”, como dice
Tatic, narró al Papa la situación de pobreza extrema de los indígenas
chiapanecos, la inconformidad existente y los peligrosos bretes de
violencia en la región contra la humillación, el sojuzgamiento y la
explotación que padecen desde la conquista española. Puntualizó
los grandes problemas que se viven en la zona: la concentración de
la tierra; un rezago agrario en el estado que representa casi el 30%

223
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

del rezago nacional; la inconformidad ante las reformas al artículo


27 constitucional y nueva ley agraria, el agravamiento de los migra-
ción rural-urbana que se agudiza con el programa de certificación
de derechos ejidales (Procede), requisito legal para circular la
compra-venta de tierras ejidales.
En este vasto terreno de complej idades, explica la carta pastoral,
los esfuerzos de las comunidades por organizarse independiente-
mente y reclamar sus derechos seguían siendo estériles después de
20 años de utilizar los cauces jurídicos y políticos. Los pueblos in-
dios se movilizan frente al hambre, la explotación y la represión.
Los problemas más agudos seguían siendo como hace 500 años la
discriminación y la desigualdad. En Chiapas se encontraban todas
las formas de miseria y un descamado predominio del control
político que se manifestaba en la forma de administrar la justicia y
en la profunda ignorancia a los derechos humanos.
Don Samuel expuso claramente ante el Pontífice la labor pas-
toral en su diócesis, la cual no se basaba en reflexiones abstractas,
sino en la experiencia a partir de la convivencia cotidiana con las
comunidades; de constatar diariamene la pobreza extrema y las in-
justicias. En este sentido, la Iglesia no podía ser un fin en sí misma
sino una solidaria compañía para los indígenas en su camino a la
liberación.
La Carta Pastoral, firmada el 6 de agosto de 1993, a sólo unos
meses de la insurrección zapatista, hacía un llamado a transitar por
un camino diferente, no se podía esperar a que las estmcturas
sociales cambien mientras la desesperación del hambre sigue azo-
tando a los indígenas. El documento concluía con un llamado a la
comprensión, al diálogo y a la conversión.
Para Tatic el año de 1993 no fue sólo un año de enfrentamiento
como tantos otros. Había sido claro que la visita del papa tenía como
intención removerlo de su diócesis, el conflicto con los militares se
había agravado desde marzo del mismo año con la muerte de dos
soldados, con la constatación por parte del Ejército de la presencia

224
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

de grupos armados en la selva y el consecuente despliegue de tropas


federales en Chiapas.
A partir del 1 de enero de 1994 todo cambiaría para don Samuel,
ante el levantamiento armado en Las Cañadas. El mérito más impor-
tante de su andar consciente por el lodo de la selva chiapaneca lo
expresa claramente Carlos Fazio en su libro El Caminante'.: “...lo-
grar que las comunidades indígenas y campesinas dejaran de ser
objeto de decisiones ajenas y comenzaran a ser sujetos de su propia
historia...” El indio recordó y recuperó la sabiduría de los antiguos,
ésa que le permite reconocerse en otros seres humanos y le da un
pensamiento crítico, una conciencia de dignidad para constituirse
en identidad colectiva y ser capaz, entonces, de resolver sus pro
biemas.
En México la historia se repite una y otra vez; el Padre de la
Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, también fue objeto de intensas
campañas de calumnias, libelos difamatorios, y sus seguidores su-
frieron torturas para arrancarles denuncias y pruebas y enviarlos a
la Santa Inquisición, cuyo tribunal era controlado por una jerarquía
católica que acreditaba las injusticias de los sectores oligárquicos.
Este recuento sobre el Tatic, pretende esclarecer cómo el
proceso de cambio y de conversión en él no fue una decisión
individual sino la postura de una Iglesia católica convencida de su
opción por los pobres que, a partir del Concilio Vaticano II, realiza-
do y promovido por un Papa que era hijo de campesinos del norte de
Italia, abre las ventanas del Vaticano para dejar entrar un huracán
de ideas frescas y actitudes renovadoras.
En América Latina esto cristalizó en la formulación de la
Teología de la Liberación, ante una situación dramática de miseria
y ante el surgimiento de regímenes de seguridad nacional con
gobiernos militares de corte fascista.
Para don Samuel la Teología de la Liberación ha sido un
comprender y un participar activamente en el proceso concreto e
histórico de la liberación de los oprimidos. Confrontó la fe cristiana

225
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

con la situación de opresión, mediante una forma de pensar la fe


ante la miseria integral del indígena. El cristianismo es vivido y
compartido como compromiso de liberación.
En este sentido, escoger el camino de la Teología de la Libera-
ción significó para Tatic partir de una reflexión de la realidad y de
una praxis concreta, para asumir un compromiso de lucha contra las
causas de la pobreza y buscar la liberación integral del indígena que
padece una ancestral condición de opresión, exclusión y marginación
a nivel social, y de injusticia y negación de la dignidad a nivel
humano.
Este proceso de Tatic en Chiapas, desde su primer escrito
pastoral de 1961, en el cual condena al comunismo fundamental-
mente por su negación de Dios, hasta su carta pastoral de 1993, en la
que aparte de lo ya señalado, también insiste en el problema de
las relaciones entre narcotraficantes y militares y cuestiona seria-
mente al sistema político mexicano y a la política económica del
régimen de Salinas.
El documento, En esta Hora de Gracia, resume los 34 años de
experiencia pastoral de Tatic, dedicada al apoyo de comunidades
indígenas dentro de su diócesis y a la denuncia de injusticias, crí-
menes, torturas, derechos humanos pisoteados y violados. Esto nos
clarifica por qué Tatic Samuel Ruiz García es el mediador en la
solución de paz con justicia y dignidad ante el conflicto en Chiapas.
La pregunta de los liberales del siglo XIX a que hace alusión
Antonio García de León es insólitamente vigente: “¿hasta qué punto
puede ser tan atrasado políticamente un sistema caduco para volver
a considerar a los indios y a los curas del pueblo como los prin-
cipales enemigos del orden...?”

V.2 LA IGLESIA CENTRALISTA DEL VATICANO

¿A quién defiende Girolamo Prigione?


Delegado Apostólico desde 1978 y Nuncio a partir de 1992, Girola-

226
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

mo Prigione, de origen italiano y cuyo apellido significa prisión en


la lengua castellana, es actualmente el embajador del Vaticano
en México. Sus 40 años de vida diplomática revelan un papel pro-
clive a las dictaduras militares y a las alianzas que ha entretejido
siempre con el poder.
Durante los años setenta fungió como Nuncio Apostólico en
Guatemala y El Salvador. Después de Centroamérica fue nombrado
Delegado Apostólico en Nigeria y concurrente en Ghana. Su saga-
cidad lo llevó a mejorar los nexos con los militares de Nigeria uno
de los gobiernos más corruptos del mundo, que hace sólo unos
meses asesinara a nueve ciudadanos nigerianos que luchaban por
los derechos humanos en su país, “normalizándose” la relación de
la Iglesia con dicho gobierno militar. Sin embargo, no fue así con el
gobierno izquierdista de Ghana que lo denunció públicamente por
tráfico de marfil y de divisas. Ostenta galardones y condecoraciones
diplomáticas otorgadas por los gobiernos de Guatemala, El Salva-
dor, Italia y Austria, este último país lo nombró arzobispo titular de
Lauriaco desde 1958.
Ya en funciones de Delegado Apostólico en México, fue
acusado de embolsarse 170 mil dólares enviados por católicos en
Nueva York para los damnificados del terrremoto de 1985. Su
amistad con un sacerdote dominico, el padre Kurgoz, quien se dice
trabaja en México como empleado de la Agencia Central de Inte-
ligencia (CIA), le facilitó el camino al nuncio para reunirse y es-
tablecer contacto con algunos miembros de dicha agencia.
En 1986 apoyó al entonces secretario de Gobernación, Manuel
Bartlett, en una disputa entre los obispos de Chihuahua que impug-
naban el fraude electoral en dicho estado.
Como ya se destacó anteriormente, a partir de su nombramiento
como embajador del Vaticano, en 1992, estrechó sus relaciones con
el gobierno mexicano quien, a su vez, le dio acceso a una serie de
privilegios cooptadores con tal que mantuviera al clero rebelde en
su lugar.

227
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Su papel contencioso ante el descontento de varios obispos por


el asesinato del cardenal Posadas, estuvo encaminado a aminorar
siempre las críticas hacia el gobierno mexicano, abriéndose una
brecha honda entre la jerarquía católica mexicana. Sin embargo,
después de que Prigione, junto con miembros del Consejo Perma-
nente del Episcopado Mexicano, se reunieran con el procurador
general de la República, Jorge Carpizo, con funcionarios de la
Secretaría de Gobernación y de Seguridad Nacional, a pesar de no
existir nuevos elementos explicativos del asesinato, dicho encuen-
tro provocó que la mayor parte de los obispos cerraran la boca y
cambiaran de actitud. El nuncio lograba imponer la versión oficial.
Prigione ha sido acusado en varias ocasiones por su incansable
vocación intervencionista en los asuntos políticos de México. Crí-
ticos políticos, periodistas, intelectuales y un clero contestatario le
han dado adjetivos tales como cismático, rupturista, soberbio, pre-
potente, maledicente, rencoroso, indiscreto.
Es importante mencionar que un número considerable de firmas
en desplegados han pedido su remoción. Más aún, las dudas sobre
sus posibles nexos con los narcotraficantes del país aún no se aclaran.
Dime con quién andas y te diré quién eres..., entre las amistades
del embajador del Vaticano se encuentran funcionarios, banqueros,
empresarios y militares. Cabe mencionar su asistencia a la boda del
hijo de Patrocinio González Garrido, en abril de 1993, donde con-
celebró las nupcias junto con: Manuel Pérez Gil, arzobispo de
Tlalnepantla; Juan Jesús Posadas Ocampo, arzobispo de Guadalajara
y Felipe Aguirre, Obispo de Tuxtla.
Durante el convivio en dicha boda, Prigione se dio a la tarea de
difundir un asunto privado de la Iglesia católica, pues se sentía en
gran confianza: a boca de jarro dijo que don Samuel Ruiz García,
obispo de San Cristóbal de las Casas, sería removido.
La política de eliminar estorbos entre el Nuncio y Gobernación,
o sea, la mancuerna Prigione-Patrocinio se dejó ver con claridad en
varias ocasiones. Por ejemplo, cuando la Comisión de Pastoral So-

228
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

cial del CEM señaló en un documento, en junio de 1993, los vín-


culos entre políticos, militares y narcotraficantes. En julio del mis-
mo año, Prigione y el presidente de la CEM, Adolfo Suárez Rivera,
se reunieron con el secretario de Gobernación, Patrocinio González
Garrido y el secretario de la Defensa, Antonio Riviello, para “di-
sipar y aclarar el malentendido”. Como consecuencia de esta reu-
nión, la Comisión de Pastoral Social del Episcopado Mexicano tuvo
que rectificar la carta diciendo que algunos funcionarios públicos y
militares “en toda América Latina” están vinculados al narcotráfico,
con lo cual desaparecía la referencia exclusiva a México. Una vez
más Prigione manifestaba su actitud proclive al gobierno y ganaba
la batalla.
La gota que derramó el vaso fue el conocimiento, descubri-
miento y enfrentamiento del Ejército Federal, en mayo de 1993, de
“grupos armados” en Chiapas y el antecedente de la muerte de dos
soldados del Ejército, en marzo del mismo año. Estos acontecimien-
tos agudizaron las contradicciones entre la diócesis de San Cristóbal
y el Ejército. La revancha de los militares mediante detenciones,
torturas y represión generalizada en las comunidades indígenas,
acrecentó la defensa de los derechos humanos por parte de la
diócesis. Don Samuel envió una carta al general de división del
Ejército Mexicano de laVII Región Militar, Miguel Angel Godinez
Bravo, en la que lamentaba la muerte de los dos oficiales e insistía
en la necesidad de vigilar la justa aplicación de las leyes. En dicho
texto, solicitaba a las autoridades militares el esclarecimiento de la
detención de los campesinos y los actos de tortura. Esta carta pro-
vocó varias acusaciones en contra del obispo en las que se argumen-
taba que era un defensor de asesinos.
Empezaba una nueva etapa de hostigamiento contra la diócesis
pero ahora por parte de los militares, que como ya se mencionó, para
esas fechas habían tenido ya el primer enfrentamiento armado en la
selva chiapaneca y reconocían la existencia de un grupo de arma-
dos. Sin embargo, este asunto no se ventiló públicamente hasta va-

229
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

rios meses después, por órdenes presidenciales; a Salinas sólo le


importaba en ese momento la ratificación del TLC.
Durante todo 1993, Prigione hizo lo imposible por remover a
don Samuel de Chiapas, pero el obispo seguía trabajando ardua-
mente, pues fue un año de estar más que al pendiente de los derechos
humanos indígenas y tuvo que prepararse arduamente para la visita
del Papa.
Quisiera dejar muy claro que en su carta pastoral “En esta
Hora de Gracia”, don Samuel Ruiz denuncia con detalle la situa-
ción no sólo de pobreza extrema y marginación de los campesinos-
indígenas chiapanecos, sino el inminente peligro de una rebelión.
Nadie escuchó, pero el YA BASTA llegó y sí se dejó escuchar.
El nuncio Prigione y el Vaticano, hicieron una que otra intentona
más de remover a don Samuel, pero la historia no se los permitió,
pues lo había puesto ya en su lugar de mediador.

V.3 LA POSTURA DE LOS OBISPOS MEXICANOS


FRENTE A LA GBI

En un documento elaborado por José Luis Serra, “Opción por el


Indígena; Obispos del Pacífico Sur” el autor señala con detalle
el trabajo de evangelización y acompañamiento que han desempe-
ñado los miembros de las diócesis de San Cristóbal de las Casas en
Chiapas, Tehuantepec y Oaxaca en Oaxaca, animadas por sus
obispos Samuel Ruiz, Arturo Lona y Bartolomé Carrasco, respec-
tivamente.
El compromiso cristiano de solidarizarse ante una realidad de
miseria, marginación e injusticia que padecen los indígenas y cam-
pesinos de estas regiones, fue el objetivo fundamental de un traba-
jo individual en cada diócesis. Más tarde se convirtió en un trabajo
conjunto, al unirse a esta opción don José Llaguno, anterior obispo
en la Tarahumara y también el anterior obispo de Tehuacán, Pue-
bla. Su decisión fue estar al lado de los más pobres de los pobres,

230
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

de los oprimidos, apoyando y no dirigiendo, siempre presentes en


las comunidades con un mensaje respetuoso y justo. El desarrollo
de este compromiso se concretizó con el trabajo cotidiano in situ de
los agentes de pastoral, quienes participaban y formaban catequis-
tas locales y quienes a su vez, a través de un arduo trabajo de
reflexión en sus comunidades, lograron comprender el sentido de
solidaridad comunitaria, de conciencia de grupo, para luchar por
sus demandas organizadamente.
En este inciso no pretendo dar un perfil de los 100 obispos que
actualmente forman parte de la jerarquía de la Iglesia católica
mexicana, sino más bien diferenciar el tipo de pastoral que ya hemos
venido analizando anteriormente; la forma como dichos obispos
han defendido su postura; la claridad con la que se han manifestado
públicamente y los problemas que su postura les ha acarreado. Estas
acciones no se limitan a los obispos sino que se extienden a un
número significativo de sacerdotes jesuítas, dominicos; a religiosas
de varias órdenes y a feligreses que, al apoyar la opción por los
pobres, han tenido que padecer la represión.
Del otro lado, y pasando por un abismo de silencios, de omi-
siones, de echadas para atrás, está la jerarquía católica que se ha
manifestado públicamente a favor del gobierno mexicano, defen-
diendo de esta manera la impunidad y la inmunidad que caracteriza
a nuestros gobernantes. Esta postura de la Iglesia católica encabe-
zada por Prígione ha hostigado, perseguido, asediado, atentado,
mentido, y acudido a muchas otras formas de intimidación, no sólo
para desprestigiar, debilitar y desmantelar, sino para desaparecer a
esa Iglesia contestataria que tanto les ha estorbado y que representa
el único recurso viable con que cuentan los indígenas para la actual
mediación.
En este punto parece que va quedando clara una conciencia
de quién es quién y qué defiende cada quién. Quienes proponen la
paz con justicia y dignidad y el diálogo; y quienes imponen el poder,

231
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

la fuerza, la confusión, la falta de información, como una faceta de


la guerra de baja intensidad.
Sin embargo, esta continua confrontación ha provocado que se
genere tanto a nivel nacional como internacional una interesante
solidaridad con la lucha de los pueblos indios.
A continuación se hace referencia a partes de un informe del
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC),
fechado el 22 de junio de 1995, mediante el cual se denuncian algu-
nas acciones relativas a la guerra sucia contra la Iglesia de la opción
por los pobres: '

Algunos antecedentes

El 22 de julio de 1990 el sacerdote Marcelo Rotsaert de nacionali-


dad Belga fue detenido e inculpado de ser autor intelectual de las
invasiones de tierra en San Vicente Agua Bendita, Municipio de
Venustiano Carranza. El padre era el encargado de la parroquia
de Soyatitán; fue secuestrado por elementos de la policía judicial
del estado, quienes lo obligaron a salir de su casa y lo trasladaron a
México. El 1 de agosto fue obligado a abordar un avión para su país.
Las autoridades migratorias argumentaron que sus papeles eran
defectuosos. No se le dio la oportunidad de probar lo contrario. El
sacerdote no puede regresar a México.
El 18 de septiembre de 1991, el párroco de Simojovel, Joel
Padrón fue detenido sin orden de aprehensión. Lo trasladaron a la
cárcel de Cerro Hueco, acusado de los delitos de despojo, daños,
robo, amenaza, provocación de un delito y apología de éste, cons-
piración, portación de armas prohibidas, asociación delictuosa y
pandillismo. Debido a las irregularidades en su proceso hubo mu-
chas movilizaciones tanto en Chiapas como en la ciudad de México.
Sus acusadores nunca demostraron jurídicamente ninguno de los
cargos y cuarenta y nueve días después fue liberado sin cargo
alguno.

232
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

Acontecimientos dentro de la GBI

El 14 de enero de 1995, unos días antes de la fecha que se propone


como inicio de la GBI, el padre Miguel Angel de Alba Cruz, de la
población de Chicomuselo, presentó una denuncia por intento de
homicidio ante el Ministerio Público. Hasta el momento el hecho
permanece en la impunidad.
El 1 de febrero de 1995 seminaristas de San Cristóbal fueron hos-
tigados y amenazados por un vehículo conducido por desconocidos.
El 22 de junio de 1995, se llevó a cabo la detención y expulsión
de tres sacerdotes que desarrollaban sus actividades de pastoral en
las parroquias de Sabanilla, Yajalón y Venustiano Carranza, en el
estado de Chiapas. Ellos son: Rodolfo Izal Elorz de nacionlidad
española, Loren Riebe de nacionalidad norteamericana y Jorge
Alberto Barón de nacionalidad argentina. Dichos sacerdotes fueron
detenidos por la Policía Judicial Federal y otras personas no iden-
tificadas; fueron trasladados a Tuxtla Gutiérrez a bordo de una
camioneta de seguridad pública del estado y más tarde llevados a la
ciudad de México. Unas horas más tarde la Secretaría de Goberna-
ción informó que por razones de interés público que tutela la Ley
General de Población y con fundamento en lo dispuesto en los
artículos 120, 121 y 125 de dicho ordenamiento, quedaban deteni-
dos dichos sacerdotes, ya que durante su estancia en el estado de
Chiapas habían incurrido en actividades ilícitas y otras no autoriza-
das de acuerdo a su calidad migratoria, por lo que habían sido objeto
de varias denuncias por parte de vecinos de la zona (léase fmqueros,
ganaderos y autoridades locales), afectados por dichas actividades.
Agregan que el Instituto Nacional de Migración cumple con su
responsabilidad ineludible de aplicar y hacer respetar las disposi-
ciones de la Ley General de Población...
La diócesis, por medio de la oficina de la Vicaria, solicitó a la
Secretaría de Gobernación que tal decisión fuera revocada y que en
todo momento se procediera con respeto a los derechos humanos de

233
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

los detenidos y en estricto apego a las garantías que nuestras le-


yes ofrecen a los residentes extranjeros. Cabe mencionar que don
Samuel Ruiz se encontraba fuera del país en ese momento. A pesar
de las movilizaciones y las protestas la decisión no fue revocada.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas
aseguró que la detención y la expulsión de los tres sacerdotes, se
enmarcaba dentro del conflicto de baja intensidad que se desarro-
lla desde hace meses en nuestro país.
El 10 de febrero de 1995 el Señor Jorge Santiago Santiago fue
detenido por la acusación del Señor Salvador Morales Garibay de
ser enlace con el EZLN y fue inculpado por los delitos de sedición,
motín, rebelión, conspiración y terrorismo. Fue puesto en prisión
y unos meses después fue liberado por no haberse encontrado
pruebas.
El 12 de febrero de 1995 el sacerdote de Teopisca, Javier Ruiz
Velazco, fue interrumpido cuando oficiaba misa por elementos de
la Policía Judicial Federal e interrogado en cuanto a su vinculación
con grupos armados.
El 15 de febrero de 1995, la iglesia de San Jacinto, municipio
de Ocosingo, fue registrada por miembros de la Policía Judicial
Federal, acompañados del Ministerio Público, con el consentimien-
to bajo presión del párroco responsable del convento de las herma-
nas dominicas y frailes dominicos. Buscaban armas y equipos de
comunicación. Sin embargo, también registraron archivos, papeles
y otros enseres que nada tenían que ver.
El 16 de febrero de 1995, el sacerdote Víctor Anguiano, párroco
en la Trinitaria, fue agredido verbalmente. Un grupo de ganaderos
y terratenientes colocó pancartas y mantas en su Iglesia. Se presentó
una querella ante el Ministerio Público la cual no ha tenido efecto,
permaneciendo los hechos en la impunidad.
El 16 de febrero de 1995, el archivo diocesano, ubicado a un
costado de la catedral, fue atacado por un sujeto no identificado que
intentó prender fuego a la puerta de entrada.

234
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

El 19 de febrero de 1995, se dieron hostigamientos y agresiones


a la curia diocesana en San Cristóbal de las Casas y contra miembros
de la Conai, del DCHFBC y familiares del obispo. Trescientas per-
sonas, incluyendo autoridades municipales y locales, atacaron el
edificio de la curia por espacio de una hora y media. Durante la
agresión estaban presentes corporaciones policiacas, autoridades
municipales y locales. Miembros de Ciudadanos San Cristobalenses
por la Paz (Ciuspaz) y Barrios y Colonias de San Cristóbal (Bacosan)
presentaron una querella ante el Ministerio Público. La Comisión
de Derechos Humanos (CNDH) presentó al gobernador una serie de
medidas cautelares para proteger la seguridad e integridad del
obispo don Samuel Ruiz y del personal que colabora con él.
El 18 junio de 1995, se inicio un operativo “anti-narcotráfico”
implementado por la Policía Judicial Federal y el Ejército Federal
llamado “Operación Triángulo”, además de que continuamente se
realizan demostraciones ante la prensa de los avances de entrena-
miento para elementos del Ejército Federal. Para damos una idea
del tipo de entrenamiento, al mejor estilo de los rambos, un video del
Canal 6 de julio, titulado “Chiapas: diálogo bajo amenaza”,
resulta muy ilustrativo.
Hay que subrayar que la ofensiva militar desatada por el
gobierno de Zedillo contra los zapatistas, ha provocado de una
manera totalmente descarada reacciones de odio por parte de gru-
pos formados por los “auténticos coletos”, quienes continuamente
hostigan, intimidan y amenazan la seguridad de los miembros del
clero comprometido con los indígenas.
En resumen, podemos decir que las dos tendencias que la
Iglesia católica ha manifestado a partir del conflicto en Chiapas son:

Por una parte, la inamovible decisión por parte de algunos obispos


y sus colaboradores de apoyar la opción por las pobres y continuar su
incansable defensa de los desposeíaos;

235
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

Por otra, un sector de la Iglesia que a partir de las alianzas de la


nunciatura con el gobierno, ha orientado su esfuerzo hacia la legi-
timación del régimen Priísta (sobre todo del anterior) aunque también
del actual y se ha manifestado en contra del clero (tanto obispos como
sacerdotes y religiosas de base) que sí ha denunciado al sistema
político y económico vigente, como responsable de la miseria extre-
ma, la injusticia y la ausencia de democracia.

Ahora bien, la campaña contra la Iglesia católica en Chiapas


comprometida con los pobres y específicamente contra su obispo
tiene como objetivos principales, según el analista Luis Hernández
Navarro: debilitar a una de las instituciones que han servido de
colchón y paraguas a indígenas y campesinos ante la opresión
y explotación de una oligarquía salvaje; y desgastar, y si fuera
posible desmantelar, la única mediación viable entre el EZLN y
el gobierno federal.
Ante esta situación, se podría adelantar la tesis de que solamen-
te cuando el nuncio, Girolamo Prigione, se vaya de nuestro país, la
Iglesia católica tradicionalista saldrá de su actual condición de
agazapada, mediocre, miedosa y silenciosa; para, así, optar y apoyar
a la Iglesia católica de la opción por los pobres que, hoy por hoy,
enfrenta la ofensiva más crítica de los grupos de poder chiapanecos
que impiden la paz justa y digna que se busca.

236
LA IGLESIA CATÓLICA EN LA GBI

Bibliografía
— Fazio, Carlos; El Caminante; Ed. Espasa Calpe; México,
1994.
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ción; Ed. Paulinas; Bogotá, Colombia, 1986.
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CEE, CENCOS, CRT; Espacio de Laicos; México, julio de
1991.
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Modernización Política en México; CAM-PALABRA EDI-
CIONES; México, 1989.
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Sur (mimeo), 1991.
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en el Sexenio de Carlos Salinas; (mimeo), 1995.
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Bartolomé de las Casas; Chiapas, 22 de junio de 1995.
— Ruiz, G. Samuel; Mediación de Confictos de Alta Intensidad;
CENCOS Iglesias; México, diciembre 1995.

Hemerografía

Periódicos La Jornada, Reforma, El Financiero, y el semanario


Proceso

237
.

238
Capítulo VI

LOS PARTIDOS POLÍTICOS ÉN LA


GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

VI.l. EL PARTIDO REVOLUCIONARIO


INSTITUCIONAL.

F
-MJj s el partido político que cuenta con mayor antigüedad respecto
a los demás partidos que conforman la vida política actual de la
sociedad mexicana. Este partido tiene una serie de antecedentes
peculiares que lo distinguen desde su formación y que explican en
buena parte su permanencia en el poder.
Antecedentes:

a) Es un partido que surge desde el poder. Esto significa que fue


creado por el grupo dominante posrevolucionario, como un
mecanismo para la transmisión pacífica del poder. Fue el recur-
so que puso fin a las luchas entre los caudillos, evitando con ello
los asesinatos políticos y los golpes de Estado, al establecer una
serie de acuerdos para aceptar y respetar la figura del presidente
electo, el cual gobierna sin reelegirse por seis años, terminando
así con gobiernos militares y dando paso a gobiernos presididos
por civiles.
b) La designación del presidente sucesor, es el privilegio único del
presidente saliente. Esta prerrogativa ha sido la práctica ejercida
durante más de 70 años, conocida popularmente como el “de-
dazo”, que señala con la burla, la fórmula antidemocrática del

239
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

PRI para designar al nuevo presidente en tumo. Es evidende que


el elegido pertenece al grupo en el poder político, el cual debe
garantizar que se mantenga el statu quo del sistema político
creado por ellos.
c) A su vez, el presidente electo tiene la facultad de designar
antidemocráticamente a su personal y a su gabinete, o sea, a los
secretarios de Estado y a los gobernadores estatales que sean
afines a sus planes de gobierno. De esta manera se fusiona en una
sola entidad partido y gobierno.
d) Para “cumplir” con el mandato Constitucional de elegir al pre-
sidente por medio del sufragio popular, el PRI acepta la forma-
ción de otros partidos políticos, los cuales siempre participaron
en las elecciones subsidiados por el PRI. Se subsidia también a
distintas fuerzas populares con la finalidad de que, a cambio, los
dirigentes de los sindicatos obreros, magisteriales, campesinos,
médicos, etc. garanticen que el voto de sus agremiados sea para
el PRI. Y, por último, también se subsidia a los grupos encarga-
dos del proceso electoral, para asegurar que el conteo de los
votos, el control de las casillas, el padrón electoral, beneficie
siempre al PRI. Con los distintos subsidios, las manifestaciones
de oposición o crítica quedan bajo control, cerrando con todo
ello el ciclo de la transmisión del poder político que, ante los oj os
de la ciudadanía y de los extranjeros, se hace en un proceso
democrático.
e) Por último, el PRI se manifestó desde sus antecedentes partida-
rios, como el partido que representaba legítimamente los ideales
de la Revolución Mexicana de 1920, por lo tanto, el proyecto de
gobierno no era otro que cumplir con los ideales emanados de la
lucha revolucionaria: Sufragio efectivo no reelección, elección
popular por medio del voto secreto, realizar el reparto agrario y
respetar el derecho de huelga, entre los más importantes. De esta
manera el, PRI, combinando los intereses de grupo con algunas
demandas populares, utilizando todos los recursos del Estado y

240
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

enarbolando la bandera revolucionaria, logró legitimar su trans-


misión del poder y permanecer en él hasta la fecha. Estas
prácticas de dictadura de un partido fueron corrompiendo, no
solamente a los involucrados directamente en los procesos
electorales, o a los funcionarios copartícipes, sino que fue per-
meando toda la estructura gubernamental, porque los planes de
gobierno se empezaron a regir con la lógica sexenal: ver quién
queda de jefe, aliarse con éste, o cobrarle al nuevo las facturas
pendientes, en una cascada que va desde el presidente hasta el
oficinista del aparato burocrático. Con ello queremos resalta,
que ese burocratismo corrompido fue volviendo cada vez más
ineficiente y parasitario las gestiones gubernamentales, en don-
de se formaron grupúsculos de poder. Así, todas las críticas al
gobierno fueron acalladas, negadas, sofocadas y hasta reprimi-
das, pasando de la simple amenaza a la tortura, secuestro,
desaparición y asesinato, según la “tolerancia” de la administra-
ción en tumo, lo cual garantizó que las manifestaciones de
oposición nunca lograran establecer una fuerza capaz de arreba-
tarle el poder al partido gobernante. No queremos decir que no
se luchó, que no creció la oposición, sino que fueron movimien-
tos que pudieron controlarse, con todo el peso de la fuerza
gubernamental, durante muchas décadas.
f) Los ideales revolucionarios fueron cambiando, en la medida en
que se institucionalizaron: con la creación de la Secretaría de
Educación Pública, para la educación gratuita a toda la pobla-
ción; con la creación del IMSS y del ISSSTE para la salud pública;
con la Secretaría de la Reforma Agraria, para repartir la tierra y
establecer la legislación de las tierras ejidales; con la creación
de las grandes centrales obreras y campesinas, etc.
g) Los ideales revolucionarios se asentaron básicamente en el de-
sarrollo nacional del país, alcanzando su máximo nivel con la
expropiación petrolera, durante el gobierno de Lázaro Cárde-
nas, único presidente que, al defender los intereses nacionales

241
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

frente a las ambiciones de los países extranjeros, logró la unidad


real de todas las fuerzas populares para conseguirlo.
h) Después de la presidencia de Cárdenas y con la segunda posgue-
rra mundial, la correlación de fuerzas cambió. La supremacía
norteamericana, a nivel mundial y continental, redefinió las
relaciones económicas y políticas entre México y Estados Uni-
dos, acentuándose nuestra dependencia económica, política y
militar. Así, los ideales nacionalistas, se fueron truncando y de-
viniendo en retórica. Se cambió el ideal de Nación por los
proyectos políticos estadunidenses para Latinoamérica, con la
Alianza para el Progreso, partiendo del supuesto de que los
países latinoamericanos, a pesar de su independencia colonial,
no habían logrado desarrollarse; por lo tanto, los esfuerzos
nacionales no eran suficientes para lograrlo. Para alcanzar el
“desarrollo”, que no es otra cosa que la industrialización, era
necesario “aliarse para progresar”, aliarse, sí con Estados Uni-
dos, líder mundial, país desarrollado, que podía ayudar a sus
vecinos continentales a alcanzar el desarrollo. Se fue profundi-
zando la dependencia económica y política de Latinoamérica,
de México con Estados Unidos. (Recordemos el grado de pe-
netración y dependencia que anotamos en el inciso 1.2, Capítulo
I, cuando se enumeraron las razones objetivas por las cuales
México es estratégico para los norteamericanos.) De esta mane-
ra, el PRI fue manejando, con el transcurso de los años, un doble
discurso: hacia el interior un nacionalismo estancado, pero
hacia el exterior, dispuesto siempre a celebrar convenios, prin-
cipalmente con Estados Unidos, administrando sus inversiones
directas, sus inversiones indirectas, profundizando la dependen-
cia de nuestro país, comprometiendo la soberanía.
i) La dependencia económica gestó una alianza entre el gobierno
propiamente dicho, el capital nacional y el capital extranjero,
que fue entretegiendo un capitalismo, que en los años veinte y
treinta era fundamentalmente agrario, con el modelo económico

242
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

de la agroexportación y materias primas, conjugado con una


industria primaria de principios de siglo como: la extracción
minera, el vidrio, los textiles, el henequén, el papel, la cerveza,
el tabaco, el azúcar, los ferrocarrilles, la electricidad y el
telégrafo; iniciando en los años veinte la construcción de carre-
teras, las armadoras de autopartes, la intensificación de la
explotación petrolera, el radio; para después obtener un desarro-
llo industrial “medio”, entre la presidencia de Miguel Alemán y
los años setenta, con el modelo económico de la sustitución de
importaciones, creciendo la inversión gubernamental en indus-
trias consideradas como estratégicas: petroquímica, Pemex,
industria química, cemento y construcción, automotriz, hulera y
llantera, Teléfonos de México, minero metalurgia, comunica-
ciones, electrónica, alimenticia, entre otras.

En los años setenta la inversión gubernamental se va “petrolizan-


do”, es decir, que de la explotación del petróleo se va invirtiendo
para el desarrollo de otras industrias y gastos gubernamentales, esto
explica por qué el gobierno desarrolló la banca en esa década; al
mismo tiempo, se inicia una crisis muy severa de la caída del precio
del petróleo, por la OLP, que trata de imponer a los países europeos
el precio del crudo en el mercado mundial. México, por las presio-
nes de su principal comprador de petróleo, Estados Unidos, se ve
obligado a no formar parte de dicha organización petrolera, al tiem-
po que baja el precio del crudo, para competir con la OLP.
En los ochenta se da el fenómeno de la reconversión industrial,
con las novedosas tecnologías de la cibernética, biogenética, infor-
mática, entre las más importantes que componen el fenómeno de
una verdadera revolución industrial contemporánea, la cual abre un
abismo entre los países desarrollados y subdesarrollados. Las nue-
vas tecnologías vuelven a poner en competencia a las potencias que
las producen, en una singular etapa denominada “capitalismo
salvaje”, que pretende absorber los mercados tercermundistas y los

243
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

que se abren con el derrumbe del socialismo real, desatándose la


guerra comercial por el nuevo reparto económico del mundo. En
la década de los ochenta, para paliar las crisis económicas, el
gobierno recurre al endeudamiento externo, dejando que el capital
financiero vaya subordinando toda la economía nacional, intentan-
do un nuevo modelo económico de exportación secundaria hacia
Latinoamérica.

VI.1.1 EL FIN DEL NACIONALISMO


REVOLUCIONARIO Y EL LIBERALISMO SOCIAL
Las crisis económicas de la década de los ochenta, obligaron al PRI
a dedicar más esfuerzos al aspecto económico, de tal manera que se
buscó deliberadamente en el relevo, tanto del presidente de la
República, como de su gabinete, a economistas, dejándose aun lado
la tradición política.
El fenómeno de la reconversión industrial y la caída sistemática
del precio del petróleo dieron la puntilla a las inversiones indus-
triales del gobierno, acrecentando la deuda externa del país, a tal
extremo que México se convirtió en el país más endeudado. Las
devaluaciones, la inflación y la recesión, provocaron a su vez que
innumerables negocios quebraran. Pero el sector más golpeado
indudablemente fue el industrial, porque su planta productiva
nunca se modernizó, y ante los embates de la nueva tecnología,
mostraba de golpe la realidad, un país con una tecnología “media”
obsoleta, que ya no podía aspirar a un desarrollo autónomo. Para
paliar la crisis económica, el gobierno fue dejando que el capital
financiero, primordialmente extranjero, tomara la iniciativa de la
reactivación económica, subordinando, como ya dijimos, a todas
las demás. Si un empresario nacional quería sostenerse en el mer-
cado, debía reconvertir su maquinaria, contratando financiamiento
extranjero que, en el mejor de los casos, se proponía como coin-
versiones. Aquellos que, asociados o endrogados, pudieron moder-

244
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

nizar parte de su maquinaria, ante las perspectivas de un tratado de


libre comercio, acordaron con el gobierno asociaciones y facilida-
des para exportar a los países centroamericanos, que ni siquiera
cuentan con una planta industrial primaria.
Es así como el gobierno de Miguel de la Madrid empezó a
renegociar deuda y nuevas condiciones económicas con Estados
Unidos. Por supuesto, las condiciones que nos impusieron tanto los
norteamericanos como el Fondo Monetario Internacional, fueron
más allá de todas las expectativas. Se inició el cambio con la pri-
vatización de las empresas estatales, consideradas antes como
estratégicas, para pagar la deuda; se forzó una apertura comercial,
derribando toda la protección al mercado interno, causando miles
de quiebras a comerciantes e industriales; se ponía entonces a la
industria obsoleta y al comercio nacional desprotegidos, en un
juego de “libre mercado” contra las empresas transnacionales de
tecnología de punta. Pero las privatizaciones, la apertura comercial
y la reestructuración mundial y nacional del capital, es un fenómeno
mundial, que se denomina globalización. Fenómeno en el que se
insertan todos los países y que comprende las nuevas formas del
dominio del capital financiero y la nueva concentración del dinero
y del poder, a nivel mundial.
De esta manera, tanto el gobierno de Miguel de la Madrid como
el de Carlos Salinas decidieron subirse al carro de la globalización,
del lado de los norteamericanos, frente al Mercado Común Euro-
peo, lidereado por Alemania y la Cuenca del Pacífico, comandado
por Japón. Estos presidentes empezaron a controlar la redistribución
de la riqueza y el poder, controlando el capital de las privatizaciones
y las operaciones bursátiles, obteniendo con dichas transacciones
cuantiosas ganancias. Sin embargo, en la nueva redistribución del
capital y los nuevos negocios, la derrama del dinero ya no se podía
hacer como antaño, ya que las condiciones onerosas del capital
financiero internacional fueron tales, que obligaron a estos funcio-
narios a dejar fuera del negocio a miles de priístas y a reducir el

245
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

grupo gubernamental que antes podía beneficiarse. En estos dos


últimos sexenios se estableció una nueva élite dominante: el capital
financiero mexicano y sus socios, aliados extranjeros, y en la nueva
élite no tuvo cabida la numerosa “ familia revolucionaria”.
¿Pero cómo convencer a esos miles que se quedaron fuera de los
negocios, de que eran medidas “dolorosas, pero necesarias”? Fue
Carlos Salinas el que resolvió el problema con su teoría del
“liberalismo social”, por medio de la cual México tenía que moder-
nizarse y como los viejos ideales revolucionarios ya se habían
realizado en gran medida, había que dar el gran salto a la moderni-
dad destruyendo el estatismo burocrático e ineficiente, que sólo
representaba una carga, dejar los subsidios y hacer competitivas a
las industrias y al comercio, en un juego de libre mercado, comba-
tiendo la economía cerrada.
Como era evidente las medidas económicas trajeron un desem-
pleo galopante y una creciente pauperización popular, Salinas fue
bordando, por un lado, diversos negocios con su élite, al tiempo que
con una fuerte y persistente propaganda, repartió dinero a sectores
populares, bien definidos, que calmaran los ánimos con Solidari-
dad. Salinas invirtió tanta propaganda en el programa de Solidaridad,
que en algún momento se pensó que éste podría ser la base del
nacimiento de un nuevo partido, o de la transformación del PRI. Por
ello no resultó sorprendente que Colosio fuera el candidato presi-
dencial, puesto que durante el sexenio se concentró en la Sedesol,
dirigida por éste, una gran cantidad de recursos y nuevas fuerzas
populares a favor del PRI.
Lo que es importante es que en la coyuntura de la globalización,
Salinas con su liberalismo social, realizó un cambio en el poder
económico y político. Además de los mecanismos que ya expusi-
mos, Carlos Salinas para sostener los cambios, estableció tres
nuevas alianzas político-económicas: la primera fue con los gran-
des grupos financieros del país, ya fuesen de origen nacional o
extranjero; la segunda alianza la hizo con el partido Acción Nacio-

246
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

nal, en particular con Diego Fernández de Cevallos y con Castillo


Peraza; en tercer lugar, con la Iglesia católica, controlada por el
espía del Vaticano, Girolamo Prigione. Explicándose, así, a la luz
de dichas alianzas, las reformas constitucionales que realizó Salinas.
Con la firma y puesta en vigor del Tratado de Libre Comercio
con Estados Unidos y Canadá, el salinismo triunfó al imponer el
nuevo modelo económico, controló la inflación, para dar la “impre-
sión de estabilidad”, destruyendo estructuralmente las bases del
nacionalismo revolucionario del PRI.

VI. 1.2 LA DESCOMPOSICIÓN Y LUCHA DEL PRI


La descomposición del PRI tiene su origen en varias prácticas
viciosas:

a) La creciente corrupción del aparato gubernamental y burocrá-


tico, como un medio de retener el control polítco que, a su vez,
genera grupos dentro del mismo partido, que luchan por tener en
cada nuevo sexenio alguna cuota de poder o de dinero.
b) La desconfianza y rechazo público permanente después de la
matanza de la población civil, el 2 de octubre de 1968. Cuando
en un acto sin precedentes, el presidente reprime un movimiento
civil con tanques del ejército, quitando la legitimidad legal y
política al PRI.
c) La represión sistemática en contra de los movimientos de
protesta y la feroz lucha contrainsurgente de la década de los
setenta, que dejaba héroes que el pueblo no olvidó, como Lucio
Cabañas.
d) La tortura indiscriminada como una práctica atroz en contra de
toda la población, por cualquier miembro de la policía y/o del
Ejército.
e) La impunidad de que han gozado los priístas dentro del gobierno.

247
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

f) Los nexos con el narcotráfico cada vez más evidentes de los


funcionarios priístas y los cuerpos represivos en las dos últimas
décadas.

Todas las prácticas viciosas del PRI crearon un distanciamiento


político con la población pero, desgraciadamente, por graves que
éstas son, no pudieron cambiarse con todos los movimientos de
lucha, resistencia y denuncia; es más, aún son vigentes.
La lucha interna del PRI, no se da en un sentido de depuración,
de autocrítica. La lucha interna del PRI, se inicia precisamente con
el gobierno de De la Madrid, cuando da principio el proceso de
cambio del modelo económico y político neoliberal, por medio del
cual los grupos tradicionales de poder que conformaban la élite
priísta, fueron excluidos de la nueva élite dominante, conformada
en su inicio por ios economistas-tecnócratas, exalumnos de las
universidades norteamericanas. Las decisiones de los neoliberales
afectaron los intereses personales y políticos de sus compañeros de
partido sin ningún miramiento.
1. La primera lucha en el seno del PRI que reaccionó en contra
de los cambios, se inició con la corriente democratizadora, promo-
vida por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, la cual trató
de crear adeptos, para cuestionar los cambios políticos y económi-
cos, desde una perspectiva democrática. Dicha corriente fracasó y
terminó en una escisión importante del PRI, la primera que se daba
después de muchas décadas. Pero en el proceso de la ruptura se
mostró con claridad el servilismo y oportunismo de los priístas,
respecto a las decisiones presidenciales; también quedó claro que la
nueva élite no cambiaría sus planes de cambio, y que no se harían
concesiones de ningún tipo. Revelándose con ello en toda su di-
mensión el autoritarismo priísta.
2. El gobierno de De la Madrid enfrentó las presiones externas
de los norteamericanos, los cuales sacaban continuamente a relucir
los vicios priístas, entre ellos la falta de democracia. Ya que los

248
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

planes norteamericanos para mantener el control del continente,


frente a la lucha globalizadora, partía de darle un rostro de democra-
cia a las dictaduras latinoamericanas. México, su principal socio,
debía dar el ejemplo, y empezó a imponer la idea de un bi-par-
tidismo, alternando el poder con otro partido político como el PAN.
La sola idea de compartir el poder generó una reacción interna
dentro del PRI, que lo obligó a desechar dicha posibilidad. Sin em-
bargo, Salinas fue poco apoco aceptando el reto, y decidió darle una
oportunidad al PAN al concederles la primera gubematura en Baja
California. No obstante, las bases priístas no han dejado de mani-
festar su disgusto, siendo este un motivo de división interna fuerte.
3. Los cambios en materia electoral fueron indispensables,
porque si bien durante décadas el abstencionismo fue una constante,
en el relevo presidencial el PRI enfrentaba dos fuerzas ahora sí
importantes: el nuevo partido, PRD, y la renovación del PAN. Las
elecciones de 1988, fueron realmente muy significativas, porque la
oposición generó expectativas de cambio y la mayoría de la pobla-
ción había decidido ir a votar. Los resultados todos los conocemos,
el PRI fraguó el fraude más grande de su historia, e impuso a Salinas
como presidente. La frustración de la oposición fue generando
respuestas frente a los fraudes electorales, que cada vez están más
vigilados, y en los cuales el PRI ya no ha podido imponer tan
fácilmente a sus candidatos. Como los fraudes ahora se impugnan,
el PRI ha tenido que ceder a la oposición algunas cumies, guber-
naturas y presidencias municipales. Estas concesiones han traído un
malestar intemo muy grande en los militantes priístas, porque en
muchas ocasiones no aceptan la decisión de sus dirigentes y se abre
una lucha y protestas al interior del mismo, no solamente por
conservar los puestos de los candidatos del PRI, sino algo más
importante, al sentirse traicionados por sus líderes de partido.
4. Los recientes crímenes políticos de los priístas: Colosio, Ruiz
Massieu y Polo Uzcanga, dan cuenta de las atroces pugnas internas
de ese partido, que no son más que el resultado de inconformes

249
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

afectados por la nueva élite creada por el salinismo. Pero también


son una muestra de que dichos grupos están dispuestos a todo.
5. Algunos analistas como Ricardo Alemán, periodista de La
Jornada, han tratado de identificar cuáles son algunos de los grupos
en pugna dentro del PRI, con afanes presidenciales. Dicho periodis-
ta dice que: “El primero por su influencia, el grupo que tiene su
asiento en el Estado de México, es el de mayor movilidad. Su fuerza
es tanto política como económica y sus tentáculos se extienden
desde la casona de Bucareli, pasando por la regencia capitalina, la
Secretaría de Energía y en muchos otros cargos, como el Infonavit.
En pocas palabras, son: Hank González, Chuayffet, Oscar Espino-
sa, Ignacio Pichardo y Alfredo del Mazo. El segundo grupo en
importancia, pero no menos influyente, es el de los gobernadores
—salinistas muchos de ellos— y cuyas cabezas más visibles son
Manuel Bartlett, Roberto Madrazo, Rubén Figueroa y Manuel
Cavazos, entre otros. Además de la fuerza natural de los mandata-
rios estatales, este grupo ha sido apoyado por uno o varios de los
sectores pilares del PRI, como laCTM, laCNC o elFNOC. Cauto, más
cercano al proyecto zedillista, pero no por ello con menor movilidad
o menos interesado en la lucha presidencial, es el grupo de los
llamados políticos-políticos. Las cabezas visibles son Femando
Ortiz Arana, líder del Senado; Santiago Oñate, presidente del CEN
del PRI; José Antonio González, procurador capitalino, además de
muchos otros cuadros altos y medios del Congreso y de la adminis-
tración pública.” {La Jornada, 22 de noviembre de 1995, p. 4.)
Como conclusión de todos estos cambios y crisis del PRI,
Roderic A. Camp, profesor estadunidense de la Universidad de
Tulane, especialista en la formación de grupos políticos y estructu-
ras de poder en México, expresó en una entrevista al semanario
Proceso que: “...el PRI fue un partido pragmático por muchos años
y que estaba más interesado en el pragmatismo que en la ideología.
Era un partido lo suficientemente amplio como para incorporar casi
todo bajo su sombrilla ideológica. Con Salinas eso terminó, porque

250
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

rompió el equilibrio ideológico que era tradicional en los gabinetes


priístas y eso ha contribuido significativamente al desmoronamiento
que se observa ahora en el partido... Lo interesante será ver a qué
niveles han llegado las divisiones y hasta qué grado la lucha interna
puede producir cambios a corto plazo.” (Proceso, núm. 997, 11 de
diciembre de 1995, p. 17.)

VI. 1.3 SU POSTURA POLÍTICA FRENTE A


CHIAPAS Y FRENTE A LA GBI
Cuando todo parecía haberle salido bien a Salinas, al final del
sexenio estalla la rebelión chiapaneca, la cual vino a revelar y a
poner en un primer plano las contradicciones y vicios priístas:

a) La fuerza de los caciques ganaderos locales, consentida por el


PRI.
b) Los privilegios de los militares y políticos priístas, como auto-
ridades locales, terratenientes, explotadores madereros, gana-
deros y monopolistas del transporte, entre lo sobresaliente.
c) La existencia de guardias blancas al servicio de los caciques.
d) El atraso, abandono y miseria de las comunidades indígenas.

Como ya se ha descrito los hechos, solamente agregaré algunas


cuestiones.
Zedillo, al igual que Salinas, no cedió en el terreno político
estatal. El gobernador priísta chiapaneco que había solicitado
licencia fue substituido por otro priísta y, por si esto no fuera
significativo, en uno de los primeros actos como mandatario presi-
dencial, fue el mismo Zedillo a la toma de posesión. En cuanto a las
elecciones de 1995 para diputados y presidentes municipales, en el
recuento del frente del PRD, se advierte una clara oposición de los
priístas, que no dudaron en asesinar, amedrentar e imponer a sus
candidatos.

251
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Por lo tanto advertimos que el presidente y el PRI hicieron todo


lo posible por cercar, también políticamente, a los zapatistas, para
conservar el poder político y económico en Chiapas, considerado
como uno de los estados estratégicos de la República: por su
frontera, por su petróleo, por sus hidroeléctricas, por su selva (casi
único pulmón de México), por su biodiversidad.

En cuanto a la GBI, se advierte una polarización de dos posiciones:

a) La que desea retener el poder por la fuerza, inclusive le parece


inadmisible que el gobierno acepte “treguas” y que a su criterio
se arma y desahoga su coraje racista en contra de las comunida-
des indígenas, e inclusive inicia una guerra personal en contra de
don Samuel Ruiz. Dichas fuerzas están armadas, permitidas y
solapadas por las propias autoridades priístas, que completan las
acciones de la GBI. Los desalojos, las acusaciones falsas, los
robos, los atentados, los homicidios, los asesinatos, etc... Pare-
cen como acontecimientos sin freno, precisamente de estos
sectores ganaderos, terratenientes, madereros, comerciantes,
transportistas y autoridades locales priístas que no están dis-
puestos a ceder un ápice, porque se sienten agraviados y hacen
su “propia justicia”.
b) La posición de resistencia, de denuncia y de agrapamiento en
tomo a las demandas zapatistas. Clase media, estudiantes, maes-
tros, agrupaciones campesinas y religiosas conforman dicho
sector y, aunque se ven afectados, están en contra de la GBI.

VI.2 EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL


El PAN es un partido que tiene una larga historia como “opositor del
PRI”, oposición que se concretó en muchas décadas de su acción
política, a figurar como una opción de una crítica tímida, que lo
hacía figurar en las boletas electorales. Con ello queremos signifi-
car, que el PAN, permitido y subsidiado por el PRI, lo único que hizo

252
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

en su actuar político, fue ayudar al sistema de partido-gobierno, a


legitimar en un juego “democrático” las elecciones del PRI.
De pronto, durante el gobierno de Miguel de la Madrid, los
norteamericanos deciden que el factor que le daría el rostro moder-
no y democrático a México, es el bipartidismo, como una copia de
lo que hacen los Demócratas y los Republicanos en Estados Unidos.
Esta decisión marca un corte histórico importante en el PAN, pues
los norteamericanos los empiezan a subsidiar, los convencen de que
es necesario cambiar, que el PAN puede aspirar a la presidencia de
México y por lo tanto, necesitan cambiar su discurso y prepararse
para ello. Al mismo tiempo, los americanos presionaron insistente-
mente al gobierno para que se hiciera una reforma política, para dar
nuevas oportunidades a los partidos de oposición. A regañadientes
De la Madrid hizo la reforma política, pero los norteamericanos no
se conformaron con ello, y empezaron a condicionar ayuda econó-
mica a cambio de una aceptación de la idea del bipartidismo.
Por su parte el PAN, vio en esta coyuntura la oportunidad que se
les presentó en charola de plata. Se reorganizaron y lograron un
candidato, que desde su punto de vista pudiera competir en las
elecciones presidenciales, Clouthier. El cual fue aprendiendo, y se
fue ganando la simpatía, hasta que se ganó el mote de “Maquío”,
especialmente de los estados norteños de México, al explotar el
resentimiento de dichos estados frente al centralismo priísta, así
como su proclividad pro-yanqui. La figura de Maquío fue crecien-
do, en un discurso norteño, de crítica al PRI, y sobre todo, por las
grandes campañas publicitarias pagadas y promovidas por los
norteamericanos.
Como la insistencia de los americanos fue cada vez menos
tolerable al gobierno de De la Madrid, se inició una cierta renova-
ción en las campañas presidenciales para contrarrestar las simpatías
panistas de los estados norteños del país. En un lamentable “acci-
dente”, el candidato Maquío perdió la vida. Mucho se puede es-

253
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

pecular con ello, lo cierto es que con este acontecimiento elPRl logró
de nuevo imponer su relevo.
Sin embargo el PAN no perdió las esperanzas de compartir el
poder con el PRI, en lo que se ha denominado una “alternancia del
poder”. Aprendieron rápido, que a pesar del apoyo norteamericano
no lograrían su objetivo sin una anuencia del PRI, fue entonces
que durante el gobierno de Salinas decidieron cambiar de táctica, que
los conduce a una tercera etapa en su actuar político, el de los
acuerdos con el PRI.

VL2.1 LOS ACUERDOS DEL PAN CON EL PRI


En documentos públicos, según afirma Ricardo Alemán, periodista
dQ La Jornada, el PAN fue legitimando las acciones del gobierno de
Salinas, a cambio de triunfos electorales previamente concer-
tacesionados con el PRI. De esta manera, aunque con algunos
méritos propios, el PAN fue creciendo, con la gubematura en Baja
California, después con la de Guanajuato, en la cual Medina Plas-
cencia llegó al poder no por el voto popular; con la gubematura en
Chihuahua; en Jalisco; las alcaldías municipales, las diputaciones,
hasta la Procuraduría de Justicia.
Se sabe que el pragmatismo de Luis H. Alvarez, del “jefe”
Diego Fernández de Cevallos y de Carlos Castillo Peraza, llevaron
al PAN al mayor crecimiento de su historia y al mejor posiciona-
miento en cuanto al poder político. Dichas concertasesiones son las
que explican el rápido crecimiento del PAN, puesto que el mismo
Diego ha reconocido que era frecuente la consulta entre él y Carlos
Salinas. Este último para lograr una buena parte del voto de los
norteamericanos a favor del TLC, desde el inicio de su sexenio
aceptó la idea del bipartidismo, pero no como una alternancia como
lo habían planteado inicialmente los norteamericanos, sino como
un proceso gradual, que fuera con base en alianzas en donde el PRI,
tuviera las riendas, fuera probando la lealtad de los panistas. Por eso

254
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

hasta se llegó al famoso debate de los candidatos, que fue televisa-


do, en donde según la opinión de la mayoría, Diego Fernández había
resultado ser el vencedor, sin embargo, sospechosamente guardó
silencio, para darle margen a que la imagen de Zedillo se recuperara.
Después de las últimas elecciones de 1995, el PAN ha mostrado
un optimismo públicamente de que es el partido que puede aspirar
a ganar la presidencia para el año 2000. Sin embargo, ahora que
creen estar cerca del poder, no quieren pagar el costo político de su
crecimiento, y tratan de deslindarse del PRI. Es por ello que no se han
sumado a las acusasiones en contra de la familia Salinas, porque
estarían negando los acuerdos tramados con ellos. Así el PAN, no
atacará directamente al PRI, espera que otros lo hagan, para quedar-
se ellos con los frutos, sin traicionar sus acuerdos.

VI.2.2 LA LUCHA DEL PAN CONTRA EL PRI


Dentro del marco que indicamos en el párrafo anterior, de no
contradecir o luchar en contra de Carlos Salinas, la cúpula panista
ha ido deslizando algunas críticas sin comprometer su posición o
alianzas con el PRI. Por ejemplo cuando Salinas inició las reformas
neoliberales, los panistas reclamaban como suyo una parte del
programa económico.
También en el PAN se da ahora una lucha interna entre las
cúpulas, de los presidenciables. Entre Diego Fernández y Castillo
Peraza, Vicente Fox y Ernesto Ruffo, el propio Antonio Lozano. En
esa lucha es como Castillo Peraza promete a Zedillo que votarían a
favor de la ley de reforma del IMSS, y Diego Fernández se opone, de
tal manera, que en la votación en la Cámara de Diputados votan en
contra y en la primera oportunidad Zedillo los acusa de ejercer una
“doble moral” y de no asumir los costos políticos de su alianza.
Castillo Peraza en una entrevista a la revista Proceso declaró:
“La gestión de Ernesto Zedillo se ha caracterizado por su incapaci-
dad para gobernar. Torpe en el aspecto económico, sin pericia en lo

255
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

político. A veces, estima el dirigente opositor, da la impresión de un


gobierno catatónico, paralizado, azorado... cuando menos lento,
hay una poca visión estratégica, contradictorio, inexperiencia,
titubeos, y carece de mano firme....” Los comicios de Yucatán
fueron para Castillo Peraza la gota que derramó el vaso en la vida
político-electoral del país, y estima que a Zedillo, a su gobierno, le
ha faltado audacia para romper con lo más anquilosado de su partido
y proponer una nueva alianza política nacional. Muestra decenas de
boletas de la elección yucateca cruzadas en el símbolo del PAN y con
el sello del Consejo Estatal Electoral. Afirma que fueron extraídas
de las urnas para sustituirlas por votos favorables al PRI, y remata:
“...son pruebas del fraude y de que no se trata de un capricho o
asunto pueblerino”. (Semanario Proceso núm. 973, 26 de junio de
1955, pp. 6 y 7.) Así en el Consejo Nacional del Pan se denunció el
“incumplimiento” del acuerdo de Los Pinos, y dijo que suspendía
su participación en el diálogo político, a la vez de denunciar el
fraude a instancias internacionales.
El 5 de julio de 1995, el PAN acusó abiertamente al gobierno de
haber impedido el avance democratizador del país, porque no ha
tenido la capacidad de lograr consensos necesarios para impulsar el
diálogo nacional.

VI.2.3. LA POSTURA POLÍTICA DEL PAN FRENTE


A CHIAPAS Y LA GBI
La posición del PAN desde el inicio del movimiento zapatista ha sido
clara y no ha cambiado, el PAN rechaza y censura la lucha armada
para alcanzar la democracia. Ha reiterado en muchas ocasiones que
no merecen atención los reclamos de encapuchados, que pri-
mero se dejen las armas y capuchas y después se dialogue. O
sea que el PAN tiene una postura mucho más intransigente que
el propio PRI.
Cuando puede emite declaraciones en contra de los zapatistas,
como cuando el subcomandante Marcos descalificó el trabajo y las

256
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

intenciones de la Cocopa, porque dijo que: “Desde la formación de


dicha comisión hasta la emisión de la Ley para el Diálogo y
la Reconciliación en Chiapas, el PAN ha dado su apoyo para que la
Cocopa promueva el diálogo verdadero con independencia real del
Ejecutivo, no sólo como poder constituido, sino también como una
de las partes del conflicto. Si no fuera así, el PAN no participaría”.
{La Jornada, 6 de julio de 1995, p. 7.)
Ya hemos narrado cómo la PGR siguiendo el mandato del
presidente Zedillo, coadyuvó con el Ejército Mexicano en el inicio
de la GBI, y con todo el apoyo del PAN y su militante Lozano Gracia.
En cuanto a las acciones policiacas en contra de los frentes que
anotamos dentro de la GBI, el panista Lozano no ha titubeado en
reprimir, aprehender y sujetarse a las órdenes del Presidente. Sin
embargo, como la sociedad está tan disgustada con los crímenes
políticos, especialmente porque se advierten irregularidades en las
investigaciones de los homicidios de Colosio y Francisco Ruiz
Massieu y el cardenal Posadas, el mismo Zedillo en su primer
informe de gobierno hizo público su respaldo y completa libertad de
acción otorgados a Lozano. El cual para limpiarse de culpas ha
estado declarando públicamente que hay presiones dentro del
aparato del gobierno que no quieren que se sepa la verdad y que
minan la actuación de la PGR. Así tiene la mejor arma para justificar
sus posibles fracasos acusando al mismo PRI.
Por último, en la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona, el
EZLN manifestó que: “El PAN, el más fiel aliado de Carlos Salinas,
empezó a mostrar sus posibilidades reales de relevar al PRI en la
cumbre del poder político y a enseñar su vocación represiva,
intolerante y reaccionaria... En la Cámara de Diputados, la sub-
coordinadora de la bancada panista, Cecilia Romero, dijo en forma
irónica que es la primera ocasión en que Marcos define algo, pues
en dos años sólo se ha dedicado a dar bandazos... Romero añadió
que los panisías deseamos que el gobierno federal deje de hacerle
tanta fiesta a Marcos y no negocie ya más con esta calaña. En

257
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

resumen, la importancia que Marcos y el EZLN tienen para el PAN es


muy poca, casi nada”. (La Jornada, 3 de ñero de 1996, p. 8.) Todo
parece indicar que querrían verlo muerto.

VI.3 EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA


Como anotamos antes, el PRD, urge después de una ruptura con el
PRI, se va formando como partido con muchas contradicciones
internas principalmente:

a) Más que surgir como un partido, en realidad es una especie de


frente, porque conforme se formaliza la ruptura con el PRI,
muchas fuerzas, especialmente de izquierda, grupos y tenden-
cias se le van uniendo, hasta formar parte del mismo, aunque al
interior conservan siempre una posición. Es por eso que cons-
tantemente hay desacuerdos entre ellos, mermando mucho su
eficacia como partido.
b) Los puntos estratégicos de su lucha son contra:
— el autoritarismo del PRI-gobiemo.
— contra el modelo económico político neoliberal.
— por una vida democrática parlamentaria efectiva.
Puntos que se enarbolan contrarios e irreconciliables con la política
implementada desde el sexenio de De la Madrid.
c) Existen en su interior dos corrientes tácticas principales que
han agrupado a todas las demás:
— La parlamentaria, encabezada por Porfirio Muñoz Ledo, la
cual pretende ir tomando escaños en el parlamento, para que se
puedan discutir, cambiar o influir en las decisiones políticas del
país. La figura de Porfirio Muñoz Ledo es importante en esta
táctica, por el conocimiento que tiene tanto de la organización
del sistema parlamentario Mexicano, como de los funcionarios del
PRI.
— La populista, con tendencias de izquierda, encabezada por
Cuauhtémoc Cárdenas que, por medio de las movilizaciones y
denuncias, aglutina las protestas en contra del PRI y del gobier-

258
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

no, como un medio de presión popular. En esta táctica el arraigo


popular de Cárdenas padre y ahora hijo, ha sido un factor indis-
cutible para el apoyo campesino al PRD.
d) Los choques entre las dos tácticas. Al inicio del PRD, el predo-
minio de Cárdenas como figura principal, marcó varios aconte-
cimientos importantes, porque no se habían visto manifestaciones
tan considerables de apoyo a un candidato presidencial como a
Cárdenas, desde hacía mucho tiempo; así como también el
interés por votar, especialmente por un candidato de oposición.
Pero con el paso del tiempo y en particular al final del sexenio
de Salinas e inicio del de Zedillo, la táctica parlamentaria se va
imponiendo, en la medida que la figura de Cuauhtémoc Cárde-
nas se fue desgastando, al perder la posibilidad de ser presidente.
e) Los desfases entre la política negociadora de Muñoz Ledo, y las
acciones de los militantes de base del PRD, especialmente frente
a la ola de asesinatos en su contra.

VI.3.1 LA LUCHA DEL PRD CONTRA EL PRI


Es indudable que Cárdenas ganó las elecciones de 1988, como
también lo es que para legitimarse Salinas convirtió a Cuauhtémoc
y al PRD en sus enemigos personales. Dicho partido, sus militan-
tes y dirigentes, sufrieron toda clase de represalias, con toda la
intención de desmoralizarlos, de desprestigiarlos, de amenazarlos,
de boicotearlos. Si bien en muchos lugares fueron perdiendo adep-
tos, el PRD no se desmoronó y pasó a ser la tercera fuerza política
electoral del país.

El PRD desde el parlamento ha ventilado públicamente:


a) Los inconvenientes de la política económica neoliberal; militan-
tes destacados como Ifigenia Navarrete, entre otros, han de-
mostrado con una serie de datos la política privatizadora y de
grupúsculo, del gobierno y del PRI, que han desmantelado la
participación gubernamental en la economía nacional;

259
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

b) se han opuesto a las privatizaciones de las industrias estratégicas;


c) se han opuesto a la protección que ha hecho el gobierno hacia
el capital financiero;
d) se han opuesto al cambio de leyes que benefician al capital
privado en contra de los intereses colectivos;
e) se han opuesto a los fraudes electorales;
f) han denunciado actos represivos;
g) han denunciado actos de corrupción de los funcionarios gu-
bernamentales;
h) han solicitado la desaparición de poderes en varios municipios
y estados de la República, ante los abusos, fraudes electorales y
represiones;
i) se han opuesto a los acuerdos económicos del TLC.
j) se han opuesto a la injerencia norteamericana en decisiones
económicas y políticas del país;
k) han denunciado los grupos políticos que se han beneficiado con
las privatizaciones;
l) han desenmascarado el sistema de la mayoría priísta en las
cámaras de Senadores y Diputados, que les ha permitido impo-
ner sus leyes y medidas antipopulares;
m) se han opuesto al Consejo Nacional de Seguridad, por conside-
rarlo anticonstitucional.

Estas mismas líneas políticas, con las que se ha luchado desde el


parlamento, se ha llevado también a las movilizaciones populares.

a) haciendo tomas de alcaldías;


b) actos de resistencia pacífica;
c) huelgas de hambre;
d) gobiernos en resistencia o paralelos;
e) caravanas de protesta;
f) tomas de carreteras;
g) manifestaciones urbanas;
h) tomas de tierras.

260
LOS PARTIDOS POLITICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

En el recuento represivo que hacen los perredistas, el secretario de


Derechos Humanos, Gilberto López, ha informado que son 324 los
simpatizantes del PRD que han muerto en seis años de existencia del
partido. Represión ejercida por las manifestaciones de protesta y
denuncia que enumeramos.
La situación del PRD, al inicio del gobierno de Zedillo, parecía
haberse modificado cuando el presidente convocó a los partidos
políticos a un diálogo para la reforma política. En el mes de enero,
Porfirio Muñoz Ledo declaraba satisfecho, que habían establecido
un acuerdo con el Presidente, en donde se resolvería pronto el caso
del fraude electoral en Tabasco, presuponiendo la renuncia del
gobernador priístaMadrazo. Pero con los acontecimientos de febre-
ro todo se vino abajo y el PRD, como lo anotamos, se convierte
también en un frente más de la GBI, de tal manera, que los perredistas
denunciaron que durante 9 meses de la administración de Zedillo,
habían muerto más de 80 personas militantes de ese Partido.
Después del inicio de la GBI, se dieron una serie de aconteci-
mientos políticos, Muñoz Ledo declaró que en el gobierno actual,
Zedillo: “es un rehén, un presidente cautivo. Su gobierno es el de la
parálisis, es apéndice del salinismo y el prólogo de un cambio
dramático en la vida del país. Lo que se está viviendo ahora no tiene
antecedentes. Ni siquiera en el Maximato... Y desde la caída de
francisco I. Madero no conocía México un fenómeno de adel-
gazamiento del poder institucional tan grave. El gran problema
del país, es la ruptura del orden constitucional. De eso no me cabe
la menor duda”. {Proceso, núm. 973, 26 de junio de 1995, p. 12.)
Muñoz Ledo narra que después de los acercamientos iniciales
del Presidente con el PRD, los varios diálogos que hubo y la firma de
los acuerdos de Los Pinos, empezaron a darse los síntomas de no
poder resolver las cuestiones. Mantuvo su voluntad de una mesa de
negociación para la reforma política, lo que se entiende, es parte del
acuerdo con Estados Unidos, y habló de salir de la crisis con una
transición democrática, pero ya firmado no lo pudo cumplir. Zedillo

261
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

fue sorprendido por una crisis financiera que no calculó, lo que es


un error, porque se sabía que la devaluación estaba en puerta.
Luego, ataca la crisis con una decisión brusca e inconsulta, lo que
da al traste con la presencia en el gobierno de su mejor amigo, Jaime
Serra Puche, y queda a merced de los intereses financieros esta-
dunidenses. Incapaz su gabinete de concebir una salida distinta, un
replanteamiento de la relación financiera, económica y comercial
con Estados Unidos, avasallados o arrollados por la crisis, aceptan
el proyecto norteamericano, o sea, el secuestro de la economía
interna del país para pagar la deuda y las altas tasas de interés... El
Plan Nacional de Desarrollo es un discurso autoencomiástico.
Palabras, palabras. No responde a la realidad. Zedillo se ha ido
quedando, poco a poco, como rehén de los acuerdos financieros
internacionales y de los grupos oligárquicos. “¡Hay testimonios sin
cuento, sin límite, que demuestran que no ha querido tocar ni con el
pétalo de una rosa a los grupos de poder. Y pone un ejemplo: el caso
del hijo de Hank González es tremendamente grotesco. Aparte del
mal gusto de contrabandear, que parece narcotraficante de segunda.
El señor sale suelto y hasta parece que le piden perdón... Cualquier
cosa puede ocurrir mañana, cualquier gente se puede morir. No hay
ningún responsable de nada en el gobierno.” {Proceso, núm. 973,26
de junio de 1995, pp. 13 y 15.)
Las muertes y amenazas de los militantes, más los escándalos
y pleitos entre los propios perredistas, hicieron que perdieran la
gubematura de Michoacán y muchas otras alcaldías. Todos estos
acontecimientos crearon al interior del partido una serie de discu-
siones sobre la política a seguir. Muñoz Ledo declaraba en La Jor-
nada: “El presidente nacional delPRD manifestó sus dudas sobre la
propuesta perredista de un gobierno de salvación nacional (pro-
puesta hecha por Cuauhtémoc Cárdenas y su grupo), e hizo adver-
tencias, ser parte de un gobierno exige un nivel de diálogo, de
entendimiento y un compromiso legalista nacional. Por ello, las vías
que se proponen para hacer cualquier alianza gubernamental son

262
LOS PARTIDOS POLITICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

partiendo del diálogo, a menos, claro está, que sean deliberadamen-


te rupturistas y que busquen sin confesarlo el caos. Ahora, si se
piensa que la mayoría del PRI nos va a hacer caso, y las fuerzas
oligárquicas predominantes van a pedir otros compromisos a Zedillo
y van a nombrar el tipo de gobierno que nosotros queremos, pues se
está actuando desde la ingenuidad. Hay que hacer un esfuerzo de
racionalidad política rumbo al tercer Congreso Nacional del PRD
para que el evento no sea un concurso de radicalismos o de po-
pulismos elementales. Pues el gobierno ya está jugando a la ruptura
del PRD, en ciertos medios nos tratan de presentar como un parti-
do de una dicotomía irreductible entre buenos y malosos, como si
quisieran que los más radicales se unieran a los zapatistas y los
moderados con personalidades de centro izquierda.” (La Jornada,
25 de julio de 1995, p. 9.)
Después del Congreso perredista, se acordó seguir la línea
“dialoguista”, pero al mismo tiempo se implemento una nueva
táctica, crear una instancia no partidaria de unidad con las organi-
zaciones no gubernamentales, para darle un nuevo impulso a los
movimientos populares.

VI.3.2 LA POSTURA POLÍTICA DEL PRD FRENTE


A CHIAPAS
Cuando estalla el conflicto, en 1994, la primera reacción delPRD fue
exigir al gobierno que parara el genocidio. Y como todas las fuerzas
políticas se movilizaron tras el alzamiento zapatista, la región era un
polvorín. Porfirio Muñoz Ledo declaraba: “Al dirigente del EZLN ya
se le olvidó que sin el movimiento político y social que nosotros
encabezamos no se hubiera impedido que lo hicieran pedazos.
Recordó la participación de Cuauhtémoc Cárdenas y de él mismo
para condicionar las mesas de Barcelona sólo si el gobierno optaba
por la vía pacífica en enero de 1994.” (La Jornada, 19 de octubre
de 1995, p. 3.)

263
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Es por eso que Cárdenas decide en su campaña presidencial


hablar con los zapatistas, al mismo tiempo que trata de establecer
alianzas con las demás organizaciones para movilizarse política-
mente en contra del PRI. Así es como durante la campaña de 1994,
muchas fuerzas de Chiapas se unieron al PRD, el cual ya tenía una
base militante, pero dicha fuerza aumentó notablemente en ese año.
Se crearon muchas expectativas el día de la votación, en las cuales
se puede considerar que fueron históricas, puesto que nunca en
varias comunidades indígenas se había ejercido el voto. También
históricas porque casi toda la población fue a votar.
Como era de esperarse, el PRI impuso nuevamente su candidato
a la gubematura, pero se hicieron muchas movilizaciones y protes-
tas impugnando el fraude. Fue tal el consenso que, como dijimos
antes, durante la toma del nuevo gobernador priísta, a la cual asistió
Zedillo, paralelamente y afuera del recinto, se hacía una toma
popular. Durante muchos meses, se sostuvo el gobierno en “rebel-
día”, que era del PRD, logrando movilizaciones muy importantes en
el estado, precisamente en todas aquellas zonas no zapatistas, las
cuales, fueron tan efectivas, porque los que no estaban de acuerdo
con la lucha armada, se decidieron a participar en la política
apoyando al PRD. Esto es lo que nos puede explicar, por qué durante
las elecciones de 1995 golpeó tan duramente el PRI y el gobieno a
los militantes del PRD, logrando que la votación bajara por temor.
Sin embargo, la presencia política del PRD en Chiapas sigue siendo
significativa.

VI.3.3 LA POSTURA POLÍTICA DEL PRD FRENTE


A LA GBI
En un principio se había estableció una especie de alianza entre el
PRD y el zapatismo, especialmente como dijimos en la coyuntura
electoral de 1994. Esa especie de acuerdo entre ambos se sostuvo.
Cuando estalla la GBI en 1995, nuevamente el PRD presiona y se
moviliza y protesta por todos los medios porque se frene la guerra

264
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

y se establezca un acuerdo para negociar la paz. Indudablemente los


legisladores perredistas estuvieron a la cabeza de todo esto, hasta
que se logró la Ley para el Diálogo, la Reconciliación y la Paz digna
en Chiapas.
En segundos momentos de la GBI, su actuación ha sido de
denuncia, sus militantes han defendido y trabajado para las carava-
nas y festivales de apoyo a los zapatistas. También participaron acti-
vamente en la Consulta Nacional convocada por el EZLN entre mayo
y agosto de 1995. Internamente, durante su Congreso Nacional,
acordaron revisar su política de alianzas: “En la mesa de movimien-
tos sociales, tras duros debates y defensa de trincheras resolvieron:
incluir la alianza con las organizaciones sociales y civiles, incluido
el EZLN, para conformar un frente amplio para la transición pacífi-
ca.” {La Jornada, 26 de agosto de 1995, p. 12.)
Sin embargo, una desafortunada declaración de Marcos desca-
lificando al PRD, motivó una reacción del mismo. El inicio del
incidente se refería a que Marcos llamaba a no votar porque
consideraba que ningún partido, ni las votaciones resolverían los
problemas de Chiapas. Muñoz Ledo consideró a Marcos, “... muy
confuso en su última declaración. Al que favoreció fue al PRI porque
en las zonas donde no se votó, el que pudo avanzar fue el PRI; ahí
hubo cacicazgos, compra de votos; además, la gente se confundió,
y en los municipios en donde tenemos influencia, el que ganó fue el
PRI y no el PAN. Marcos, como que no quiere que el PRD avance. Allá
él. Para los medios de difusión, agregó, queda la invitación a no
seguir mintiendo, pues los zapatistas son una cosa y nosotros una
distinta. Ellos representan una vieja tendencia de los viejos grupos
radicales que siempre han descalificado a quienes buscan reformas,
Marcos debe serenarse y entender que lo que todos buscamos es la
democratización y que el único camino para no lograrlo es pedirle
a la gente que se ausente de las urnas.” {La Jornada, 19 de octubre
de 1995, p. 3.)

265
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Fue una polémica dura, Nuria Fernández, secretaria de acción


de 1CEN del PRD, en una carta publicada en el Correo Ilustrado decía:
“...los perredistas que acudimos a la Realidad no nos sacamos de on-
da al escuchar los duros señalamientos sobre la dirigencia del PRD
que hizo Marcos. Lo que saca de onda es el silencio zapatista sobre
la participación de miles de perredistas en la Consulta. Lo que saca
de onda es el silencio de nuestros hermanos sobre los 75 muertos del
PRD en este sexenio. Lo que duele es que nosotros, el sector del PRD
que peleó y ganó en el Tercer Congreso la propuesta de un Diálogo
Nacional sin exclusiones, enfrente ahora la idea de un diálogo de la
sociedad civil de la que se excluye a una parte del movimiento
democrático que está en los partidos políticos. Lo que nos entristece
es que se vuelvan a cometer los errores del sectarismo que viciaron
a la CND, esa no es una política nueva.” (La Jornada, 2 de octubre
de 1995, p. 2.)
En otro aspecto de la GBI, el PRD no se siente en ella, no se
considera en guerra ni atacado, a pesar de las declaraciones arriba
anotadas de Nuria Fernández, y de los acontecimientos que anota-
mos en el frente del PRD. Puede ser congruente con los llamamien-
tos a luchar por la vía pacífica, pero ello no está reñido con que se
denuncien los asesinatos y demás acciones en su contra como una
parte de la GBI, lo cual tendría un significado distinto, no reducir
todo a problemas electorales, que puede ser una limitación política
del PRD, que lo conduzca a perder militantes, por ineficacia.

VI.4 OTROS PARTIDOS POLÍTICOS: SU POSTURA


FRENTE A CHIAPAS Y LA GBI

VI.4.1 EL PARTIDO DEL TRABAJO


Este partido, de muy reciente creación, ha tenido un desenvolvi-
miento paulatino, se desconocen con claridad las fuentes de su
financiamiento y su relativo éxito en tan poco tiempo. Mucho se ha

266
LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA GUERRA DE BAJA INTENSIDAD

especulado si es un partido pagado por la CIA, o por el propio PRI


para quitarle clientela al PRD. Pero es un partido que mantiene
posiciones liberales y con tendencias populares. Ello explica que,
desde 1994, esté en contra de la guerra; y respecto a la GBI, ha
declarado y se ha manifestado abiertamente en su contra. También
ha realizado proposiciones para no excluir a los zapatistas del diá-
logo, y porque se resuelva a favor de la población indígena la paz en
Chiapas. Con el reciente Frente Zapatista, su respuesta fue de
apoyo.

VI.4.2 EL PARTIDO FRENTE CARDENISTA DE


RECONSTRUCCIÓN NACIONAL
Este partido, es lo que sobrevive del partido Popular Socialista que
promoviera Luis Echeverría. Con el movimiento Cardenista quiso
formar parte y, de alguna manera, fue apoyando a Cárdenas, pero
cuando se funda el PRD, se fue deslindando de éste. En Chiapas,
dicho partido tenía un trabajo político en los años setenta y por lo
mismo lo defiende como propio y trata de deslindar a sus militantes
del PRD; como no tiene una propuesta propia, es muy ambigüa su
posición política. En las elecciones compite contra el PRD. También
cuestiona de vez en vez a los zapatistas. Pero en lo que a la GBI se
refiere, la denuncia y se pronuncia en su contra, ya que muchos
de sus militantes han sufrido represalias, cuando han hecho tomas de
tierras, dirigidas por dicho partido.

VI.4.3 EL PARTIDO VERDE ECOLOGISTA


Este partido, tiene una independencia de todos los demás, es como
un partido que se maneja de un modo marginal, con un discurso más
ecologista que político. Sin embargo, como han denunciado impor-
tantes daños a la ecología, especialmente en la Selva Lacandona, su
posición aglutina a muchas comunidades indígenas, que ven en este
partido, alguna forma de apoyo para que se dé a conocer su situación

267
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

de marginación. También de una forma enérgica, han repudiado la


GBI y se han sumado a las manifestaciones en contra de ésta.

Como podemos observar, la GBI traza una línea política muy


clara entre los partidos que la apoyan y promueven: PRI y PAN, y los
que la repudian y denuncian: PRD, PT, PFCRN y PVE.

268
Capítulo VII

LAS ORGANIZACIONES NO
GUBERNAMENTALES

VII.l. ¿POR QUÉ SURGEN LAS ONG Y QUÉ APORTAN?

I_Ja formación de organizaciones no gubernamentales es un


fenómeno reciente a nivel mundial. Se puede decir que, en la medida
en la cual se ha ido restringiendo la participación ciudadana en las
decisiones públicas, se da un impulso a la participación civil, para
protestar, para ejercer los derechos humanos que con frecuencia se
ven sometidos a arbitrariedades de parte del Estado. Aunque existe
una gama muy amplia de intereses entre las ONG, en casi todos los
países se protesta por cuestiones similares: contra la represión;
contra la discriminación racial; contra la corrupción; contra los abu-
sos de las autoridades gubernamentales; contra el burocratismo y
las omisiones de los derechos ciudadanos y humanos. Estos puntos
en común, la conciencia de una participación ciudadana cada vez
más necesaria en la lucha por la democracia, la justicia, la dignidad,
nos muestran que el proceso de la globalización y el neoliberalismo
han afectado a las poblaciones de todo el mundo, y por lo mismo se
gestan respuestas organizadoras.
El quehacer directo de las ONG, es muy variado, porque algunas
de ellas protestan y otras organizan a la población en diversas tareas,
en beneficio de niños, mujeres, amas de casa, ancianos, desem-
pleados, discapacitados, jubilados, niños de la calle, colonos, cam-
pesinos, padres de familia, estudiantes, periodistas, etc. Esto refleja

269
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

que ni las políticas gubernamentales, ni los partidos políticos atien-


den los problemas que les dan origen y sustento a las ONG.
En México, el fenómeno del auge de las ONG, data de los años
ochenta:

1. como consecuencia directa de las crisis económicas recurrentes,


que golpearon duramente a la población;
2. por los efectos del sismo de 1985;
3. por los fraudes electorales de 1988.

Estos factores combinados marcaron la necesidad de que la “pobla-


ción civil” se organizara, para dar respuesta a sus necesidades:
organizarse contra los despidos masivos; organizarse contra los
desalojos; organizarse contra la ineficiencia del gobierno para
ayudar a los damnificados; organizarse para exigir una vivienda;
organizarse para la reconstrucción de las escuelas afectadas; orga-
nizarse contra la violación de las mujeres; organizarse contra el
sida; organizarse para despenalizar el aborto; organizarse por la
libertad de la preferencia sexual: homosexuales y lesbianas; los
derechos laborales y seguridad de las prostitutas; los abogados
democráticos; las damas de Polanco; derechos de los maestros;
derechos de los indígenas; organizarse contra los basureros tóxicos;
organizarse por aumento de las pensiones de los jubilados; organi-
zarse por el derecho al crédito en el campo; organizarse contra la
tortura; organizarse contra la impunidad; organizarse contra los
fraudes electorales; en fin, organizarse. En este proceso de reorga-
nización participativa ciudadana en una década, se han constituido
más de dos mil 200 organizaciones no gubernamentales, de acuerdo
a los datos proporcionados por Gobernación, tres mil 500 de acuer-
do a los datos de la Sedeso y diez mil, según Demetrio Sodi.
Los miembros de las ONG han desarrollado en México una
participación activa en los siguientes rubros:

270
LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

1. una conciencia de que se pueden cambiar las cosas para mejorar-


las;
2. han denunciado con valor los abusos y actos represivos del
Estado;
3. han desenmascarado la corrupción policiaca y gubernamental.
4. han presentado alternativas para establecer cambios, en la tran-
sición a la democracia;
5. han formado redes de comunicación y solidaridad;
6. han organizado sectores de la sociedad;
7. lo más importante es que se va llenando el hueco que va
dejando el cambio de la política neoliberal y el vacío ideoló-
gico: la dispersión, la desconfianza, la falta de recursos, la
ineficacia profesional y la desconfianza hacia los partidos y el
gobierno.

En fin su actividad ha crecido tanto que el propio gobierno de


Zedillo reconoce su importancia, de tal manera que : “Con motivo
del décimo aniversario de los sismos de septiembre de 1985,
González Parás afirmó: así como se considera a los partidos de
interés público, debe reconocerse a las organizaciones no guberna-
mentales como de interés público. Para el gobierno, dijo, la nueva
relación formal de las ONG con la sociedad surge como un quinto
capítulo que se agrega a los cuatro acuerdos en mayo de este año
entre las dirigencias de los cuatro partidos políticos representados
en el Congreso y el gobierno: agenda para la reforma electoral, para
la reforma de los poderes públicos, para el federalismo y para la
comunicación social y la participación ciudadana. Propuso que las
ONG se beneficien de un esquema de prerrogativas fiscales, sugirió
su participación amplia en los procesos de decisión y planeación
social, económica y política, abrir cauce a la posibilidad de que esos
organismos intervengan en el seguimiento de planes y programas de
gobierno y apoyar cada vez sus espacios y foros de expresión.” (La
Jornada, 19 de septiembre de 1995, p. 10.)

271
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El 1 de julio de 1995, en el Encuentro Nacional de Organizacio-


nes Ciudadanas se convocó de manera formal al Presidente y a los
partidos, a las asociaciones empresariales y civiles para participar
en un diálogo nacional, para la reforma política económica y social
del Estado. Llamaron a un diálogo nacional, abierto y público, con
sede en el Castillo de Chapultepec. Durante la clausura Rogelio
Gómez Hermosillo, miembro de Convergencia y Alianza Cívica,
dijo: “No somos un nuevo membrete, seguimos siendo cientos de
grupos y organizaciones con nuestro propio rostro e identidad. No
somos un botín partidario, somos organizaciones ciudadanas que
exigimos nuestros derechos, reivindicamos nuestras demandas y
queremos cambiar este sistema político y social que no funciona.”
(La Jornada, 2 de julio de 1995, p. 7.)

VII.2. RESPUESTA DE LAS ONG A LA GBI


Indudablemente la movilización de las ONG, sumadas a otros sec-
tores, fue lo que contribuyó a detener la guerra, el 12 de enero de
1994 y en marzo de 1995; su contundente NO a la guerra, y todos
somos Marcos, respectivamente, obligaron al gobierno a parar, a
reconsiderar y a negociar. Podemos afirmar que han sido las ONG las
que han luchado abierta y decididamente en contra de la GBI.
Demetrio Sodi del Grupo San Angel declaró: “El compromiso
de los organismos debe incluir la capacidad de persuadir al gobier-
no de restablecer el diálogo con los partidos y con la sociedad. El
diálogo no puede estar sujeto al rompimiento por meros intereses
electorales. Respecto de lo ocurrido en los últimos diez días, como
el asesinato de un magistrado, la infiltración del narcotráfico hasta
impedir la actuación de delegaciones de la PGR, la incorporación del
Ejército a operativos en la ciudad. Es necesario contribuir a la
aplicación de la ley, a la reestructuración del aparato judicial y a
la observancia de una relación constructiva entre la sociedad y el
gobierno para impedir la reproducción de esos fenómenos y de la
tentación “de la mano dura Es cierto que, al mismo tiempo que

272
LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

queremos darle una lección al gobierno, necesitamos la fuerza del


gobierno para enfrentar una situación nacional amenazadora, por-
que hay un grupo que le apuesta a la dureza. Nosotros les deci-
mos que es posible el orden y el progreso con democracia, por eso
los ciudadanos debemos convertimos en un dique ante la mano
dura.” {La Jomada, 29 de junio de 1995.)
Guadalupe Loaeza, del grupo de mujeres de zonas residenciales
que decidió convertir su disgusto en participación abierta, señaló:
“Nunca antes tantos mexicanos nos hemos sentido tan indignados
y ofendidos por lo que ha pasado, pedimos respeto y consideración y
ejercer los derechos que no se nos reconocen” {La Jomada, 29 de
junio de 1995.)
También han denunciado las maniobras del gobierno para
restar importancia a las iniciativas políticas del EZLN, como lo
hiciera Margarito Ruiz del Consejo Ejecutivo del Consejo General
de las Regiones Autónomas Cogra, de Chiapas, al indicar que el
anteproyecto de ley presentado por el Ejecutivo al Senado de la
República, pretende quitarle la iniciativa del EZLN, sobre la consulta
nacional de los derechos indígenas: “Es un madruguete, para crear
confusión en los pueblos indios y no indios que no están enterados
y no participan de los trabajos de la Asamblea Nacional Indígena.”
{La Jomada, 27 de septiembre de 1995, p. 12.)
Han denunciado los peligros que entraña las modificaciones a
la ley penal. El Centro de Derechos humanos Miguel Agustín Pro
Juárez, advirtió el peligro de que se considere la figura legal del
terrorista y subversivo para justificar ante la opinión pública las
acciones violentas en contra de cualquier ciudadano y organización
que cuestione al gobierno. “Con base en lo anterior, el Centro Pro
Juárez llama a estar atentos del contenido de las iniciativas anuncia-
das por el presidente Ernesto Zedillo en su primer informe de
gobierno, acerca de las modificaciones de la ley penal y del marco
legal que se pretende dar a la llamada Coordinadora de Seguridad
Pública Nacional. En su reporte mensual de derechos humanos,

273
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

relativo al mes de agosto de 1995, el Centro hace notar también que,


quien es víctima de violaciones a los derechos humanos por su
actividad pública o social, es convertido, antes o después, en
culpable. Pone como ejemplo el caso de Coyuca de Benítez, donde
el modus operandi del aparato represivo está dibujado en la matan-
za de Aguas Blancas y es recogido acuciosamente en la recomenda-
ción respectiva de la DNDH: asunto en el que se altera el lugar del
crimen, se falsifican evidencias, se declaran mentiras, se ocultan
datos, se falsean peritajes, y se desvía la averiguación penal. El
disfraz legal que se pretende dar a las acusaciones contra dirigentes
y activistas sociales no posee fundamento. La CNDH lo demuestra
en Guerrero; el mismo sustento jurídico que se pretendió dar a la
captura, en febrero, de presuntos zapatistas no resiste la confronta-
ción con la ley”. {La Jornada, 21 de septiembre de 1995, p. 40.)
El Centro de Derechos Elumanos Pro Juárez señala cuatro
signos preocupantes de la GBl:

a) La lógica del gobierno frente a la marginación y la pobreza de los


campesinos e indígenas, en lugar de combatirse con proyectos
sustentables y honestos, militariza las zonas para controlarlas.
b) Lapuesta en marcha del plan piloto del gobernador de Chihuahua
en el que se substituye a policías por militares.
c) La calificación de legal en las acciones de los desalojos violentos
entre los policías y los ambulantes del Distrito Federal.
d) El adiestramiento de la policía bancaria auxiliar y los granaderos
como grupos de choque.

A estos puntos es importante agregar:


— la militarización de la frontera
— y las operaciones que realiza el Ejército por vía aérea, terrestre y
fluvial, sobre todo en Chiapas, ¿para “vigilar” al narcotráfico?

274
LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

La Fundación para la Democracia Alternativa y Debate, hizo


una jornada, el 27 de septiembre de 1995, de Seguridad Pública e
Impartición de Justicia donde se analizaron las iniciativas de los
cambios a la ley, porque pretenden incidir en las decisiones de
los legisladores, para proteger las garantías de la sociedad, ya que
las iniciativas se perfilan como leyes características de regímenes
autoritarios.
También en el Foro sobre las organizaciones sociales y su
representatividad en los ayuntamientos, se pidió la desaparición de
los grupos policiacos especiales que hay en el estado de Guerrero,
porque en el proceso de descentralización de la corporación policiaca
a los ayuntamientos, como una respuesta del gobernador frente a la
recomendación 104/95 de la CNDH, porque el transferir la policía a
los municipios no resuelve la desaparición y militarización de los
mismos.
Algunas ONG se han especializado en los derechos indígenas
como la Coordinadora de Asuntos Indígenas que surgió pocos
meses después de que en junio de 1990 se creó la CNDH. Se trabaja
con autonomía del Estado, de los gobernadores y municipios, han
publicado un directorio de ONG en derechos humanos, han hecho
investigaciones sobre costumbres, tradiciones, e imparten cursos de
capacitación en derechos humanos a diversas comunidades indígenas.
El Comité Eureka, que lucha por la liberación de presos
políticos y la presentación de desaparecidos hizo, en junio de 1995,
una campaña nacional por la libertad inmediata de los 28 presos
acusados de zapatistas.
Se han organizado caravanas de solidaridad para los chiapane-
cos, así como distintas formas de colectas: bailes, donativos,
juegos, etc..., siempre con el apoyo y con la ayuda humanitaria del
pueblo mexicano que, mediante donaciones privadas y desinteresa-
das, logró hacer llegar a Chiapas, desde enero de 1994, toneladas de
víveres, ropa, medicinas y juguetes. El Fideicomiso para la Salud
de los Niños Indígenas de México (FIDEO), con el lema “Paz y

275
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Justicia para Chiapas”; la “Ricardo Pozas” “Para todos todo”, los


del Angel, las cuales han sido respuestas concretas de las ONG a la
población que sufre la GBI. Pero también dichas caravanas y even-
tos testimonian los estragos de la GBI en la población indígena, y
también los propios participantes de las caravanas sufren amenazas
e intimidaciones. Gracias a las caravanas se ha roto el cerco de
hambre y el cerco informativo decretado por la estrategia de la
GBI.
Otras acciones no menos importantes se encuentran enumera-
das en los Resolutivos de la Conferencia Nacional por la Paz, que
por su importancia se transcribe textualmente.

RESOLUTIVOS DE LA CONFERENCIA NACIONAL


POR LA PAZ
Los que suscribimos, reunidos en la Primera Sesión de la
Conferencia Nacional por la Paz, consideramos que:

Múltiples hechos nos hablan de un incremento de la violencia en


México. Las causas son bien conocidas: la angustia frente a la crisis
económica, el creciente desempleo, la pobreza extrema de la pobla-
ción, la carencia de un sistema adecuado de impartición de justicia, la
insuficiencia de canales democráticos para la participación política,
la corrupción, y la impunidad frente a la violación de los derechos
fundamentales.
“Chiapas, Guerrero, Veracruz, Hidalgo, Oaxaca, la ciudad de México
y otros estados, se van sumando a la lista de situaciones conflictivas,
como expresión de la injusticia y la miseria acumuladas durante
décadas, y que están conduciendo aceleradamente al país hacia una
espiral de violencia. Frente a ello, urge que la sociedad participe en la
construcción de soluciones pacíficas que vayan a las causas de cada
uno de estos problemas. Es preciso que la credibilidad de la población
en las soluciones políticas sea recuperada con hechos concretos.”
“La crisis por la que atraviesa el país requiere una salida de consenso
entre los diversos actores sociales y políticos, un verdadero acuerdo

276
LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

nacional que pueda conjuntar esfuerzos para la transformación social,


política y económica, garantes fundamentales de la paz. El avance en
un diálogo nacional hará posible llegar a acuerdos mínimos que
renueven la esperanza en una salida pacífica a la crisis nacional.”
“Acciones concretas surgidas desde la sociedad civil contribuirán a la
distensión y a generar condiciones que disminuyan la violencia y nos
aproximen a la paz. Si no se logra la paz en Chiapas, tampoco se
logrará en el resto del país”.

“Frente a todo esto, acordamos:

1. Promover la Conferencia Nacional por la Paz como un espacio


en el cual discutiremos la situación de México, analizaremos
alternativas viables de nuestro aporte como sociedad civil a la
construcción de la paz, y difundiremos a la opinión pública
nuestras opiniones y propuestas.
2. Reiterar la propuesta hecha por diversas organizaciones civiles
y sociales de llevar adelante un Diálogo Nacional que incluya la
participación y siente las bases para las reformas social, econó-
mica y política del país, condición fundamental para el logro de
la paz en México.
3. Proponer la participación de organizaciones civiles y sociales,
principalmente del Estado de Chiapas en la mesa del diálogo
de San Andrés Larráinzar, con el fin de dar su aporte al logro de
acuerdos.
4. Promover campañas de atención a la población civil ubicada en
la zona de conflicto.
5. Propiciar la participación ciudadana a través de mecanismos de
vigilancia y seguimiento de las acciones públicas.”

277
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

PROPUESTA DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA LA


DISTENSIÓN EN CHIAPAS

“El diálogo de San Andrés Larráinzar se encuentra estancado, mien-


tras en su entorno, la sociedad se divide y día con día se crean heridas
difíciles de sanar. No es posible encontrar las mejores decisiones para
el futuro de Chiapas cuando el ruido de las medidas de fuerza no deja
escuchar las razones.”
“El país todo necesita una distensión que aleje las distintas formas de
expresión de violencia que amenazan la paz; pero todos los caminos
pasan primero por Chiapas. Ante esta crítica situación nacional,
organizaciones y miembros de la sociedad civil hacemos la siguiente
propuesta de distensión al Gobierno Federal y al Ejército Zapatista de
Liberación nacional:

I. Con el fin de disminuir el riesgo de confrontaciones armadas entre


el EZLN y el Ejército Federal, proponemos:

1.1. Establecer corredores civiles entre las fuerzas del EZLN y el


Ejército Federal en donde no exista presencia armada de
ningún tipo, constituyendo así un “puente civil” entre la
propuesta del Gobierno Federal y la del EZLN.
1.2. Establecer un control civil sobre el Ejido de Guadalupe Tepeyac,
permitiendo el regreso de sus habitantes, con la participación
de organismos no gubernamentales y en donde se garantice que
no haya presencia militar ni armada de ningún tipo.
1.3. Crear una Procuraduría Civil integrada por ciudadanos con
reconocida trayectoria, organizaciones civiles, indígenas y
campesinas de Chiapas que vigile el respeto a los derechos
humanos de toda la población en las zonas de conflicto.”

“2. Para disminuir los procesos de polarización entre la población


civil en las regiones de conflicto, proponemos:

278
LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

2.1. Que toda ayuda gubernamental destinada a acciones de apoyo


social y de bienestar comunitario en las regiones de conflicto,
y que actualmente se distribuye a través del ejército, sea
canalizada a través de instancias civiles.
2.2. Que la asistencia material ofrecida a toda la población sin dis-
tinción de credo, posición política o condicionamiento alguno,
propiciando de esta manera los procesos de distensión y re-
conciliación en la zona.
2.3. La creación de una Contraloría Civil no gubernamental que
verifique que los programas sociales se lleven a cabo sin dis-
criminación, condicionamiento alguno y con honestidad.
2.4. Promover el estricto apego a los principios de Neutralidad
Médica para todas las acciones de salud y alimentación.
2.5. La adopción de un código de conducta para todos los miembros
de las fuerzas armadas que contemple:

a) El respeto a la población, a su cultura y a su patrimonio.


b) El respeto al medio ambiente.
c) La colaboración en el control del consumo de alcohol y la pros-
titución.”

“3. Para garantizar los derechos sociales de la población civil en la


región de conflicto, proponemos:

3.1. Impulsar una campaña de salud y alimentación durante los


meses de septiembre y octubre, con la amplia participación
de las comunidades de las regiones en conflicto, promotores de
salud, universidades, organizaciones no gubernamentales y de la
sociedad civil. Se solicitará que en el diálogo de San Andrés se
logre un acuerdo para que estas acciones puedan realizarse con
toda la población. Los resultados de esta campaña pueden
sentar las bases para compromisos de salud a largo plazo. Esta
campaña comprenderá las siguientes acciones:

279
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

a) Vacunación universal.
b) Acciones de saneamineto y prevención del cólera.
c) Acciones para la prevención del paludismo y del dengue. Elabo-
ración y uso de pabellones de mosquitero para la población de
alto riesgo.
d) Acciones de detección y tratamiento de leishmaniasis cutánea y
mucocutánea.
e) Ayuda nutricional a la población menor de 6 años, madres
lactantes y embarazadas.”

4. Para establecer un ambiente propicio para el avance del Diálogo


entre el Gobierno Federal y el EZLN.
Demandamos la participación de representantes de las organi-
zaciones indígenas, campesinas y no gubernamentales de Chiapas
como interlocutores válidas en el Diálogo de San Andrés para el
desarrollo de propuestas, su ejecución y verificación. Demandamos
también la participación de la sociedad civil en lo que tiene que ver
con propuestas y modificaciones de políticas y leyes de carácter
nacional.”

PLAN DE ACCIÓN. DIEZ ACCIONES POR LA PAZ


1. Consultar a diversas fuezas civiles y políticas interesadas en
la promoción de un Diálogo Nacional que incluya a toda la
sociedad.
2. Entregar formalmente los resolutivos a la Conferencia Nacio-
nal por la Paz a la Comisión Nacional de Intermediación
(Conai), a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa),
a la Delegación Negociadora del Gobierno Federal y al Ejér-
cito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
3. Difundir entre todos los sectores civiles del país los resolutivos
tomados en esta primera sesión de la Conferencia Nacional por
la Paz para su análisis y enriquecimiento, haciéndolos presen-
tes en «Larráinzar 6», a través de los medios de comunicación

280
LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

nacionales e internacionales. Esto permitirá evaluar e impulsar


el avance de los acuerdos.
4. Promover el estricto apego a los principios de neutralidad
médica para todas las acciones de salud y alimentación.
5. Completar una Campaña de Vacunación Universal en la zona
de conflicto en Chiapas y continuar la distribución de alimen-
tos en las comunidades afectadas. Para ello se conversará sobre
los resolutivos de la Conferencia con las universidades públi-
cas y privadas, con los medios de comunicación que se intere-
sen en participar en dicha campaña y con organizaciones del
sector privado.
6. Promover la creación de la Procuraduría Civil de los Derechos
Humanos para toda la población de las zonas en conflicto.
7. Apoyar la creación de la Contraloría Ciudadana para vigilar
que los programas sociales que se lleven a cabo en las zonas de
conflicto se realicen sin condicionamientos, sin discriminacio-
nes y con honestidad.
8. Promover la formación de un patronato que apoye con recursos
materiales y financieros, acciones por la paz en toda la Repú-
blica.
9. Continuar el análisis y la reflexión de la Conferencia Nacional
por la Paz y el seguimiento de sus resolutivos en las regiones
del país donde las situaciones de violencia se hayan incre-
mentado.
10. Apoyar activamente las diferentes iniciativas que surjan de la
sociedad para la promoción de la paz en la Nación.” Plaza del
Carmen, Ciudad de México, 29 de agosto de 1995.

281
Bibliografía
— ConferenciaNacional por la Paz, Resolutivos. Plaza del Carmen,
Cd. de México, 29 de agosto de 1995.

Hemerografía
— Periódico La Jornada y semanario Proceso.

283
'
Capítulo VIII

NUEVAS FORMAS DE
PARTICIPACIÓN POLÍTICA EN LA
CONSTRUCCIÓN DE LA
DEMOCRACIA
Y COMO RESPUESTA A LA GBI
(A MODO DE CONCLUSIÓN)

Desde hace varios meses y ante la crisis profunda del país, la


sociedad civil ha buscado nuevos espacios de expresión que contra-
rresten la falta de liderazgo de los partidos políticos, la debilidad de
un régimen autoritario, corrupto y excluyente y la forma exclusiva
que tiene éste de mantener el orden: la represión, para lo cual ha
utilizado de manera creciente la participación en la vida nacional
del Ejército Federal Mexicano y de todo el sistema represivo.
El caminar de este movimiento popular y ciudadano ha sido
muy lento, acelerándose después del levantamiento armado en
Chiapas. Los zapatistas han sido protagonistas en varios momentos
muy difíciles de la historia inmediata de nuestro país, respecto ava-
rios esfuerzos en el sentido de participación ciudadana. Su creciente
fuerza moral está en un planteamiento que constituye el núcleo de
su postura ideológica: la soberanía popular reside en el pueblo.
La autoridad moral del EZLN la explica Marcos en términos de que
ellos han dicho cosas que la gente espera poder decir, ellos están
repitiendo lo que la gente tiene adentro y, mientras el EZLN con-
tinúe hablando de lo que el común del ciudadano quiere decir, su
autoridad moral seguirá siendo reconocida. Sus palabras y sus actos

o
285
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

han “bombeado” algunos corazones aún esperanzados en cambiarle


el rumbo al país.
Los zapatistas han dicho varias veces que ellos pensaban que su
insurrección sería la antesala de su exterminio para poder despertar
la conciencia de los mexicanos y abrir el camino a un nuevo orden.
Sin embargo, las movilizaciones por la paz de una sociedad civil
que desconocían, modificó su proyecto y los obligó al diálogo a
partir del 12 de enero de 1994. Desde entonces, la participación
activa de amplios sectores sociales frenó la guerra convencional y
desencadenó un tránsito pacífico a la democracia.
El EZLN y su relación con franjas democráticas de la sociedad
han propuesto el rescate de la nación y, aunque dicha relación se ha
ido configurando con muchos trabajos, su presencia es ahora in-
dispensable no sólo para destrabar la transición a la democracia,
sino para frenar esa peligrosa convergencia entre el gran capital
financiero nacional e internacional, el PRI, el PAN, las fuerzas
armadas y la amenazadora presencia intervencionista de los Esta-
dos Unidos en esta nueva etapa de la vida nacional.

VIII. 1 LA CARTA DE DERECHOS CIUDADANOS


La Carta de los Derechos Ciudadanos expresa el punto de vista de
más de 600 organizaciones independientes que asistieron al Encuen-
tro Nacional de Organizaciones Ciudadanas y demuestra tanto la ca-
pacidad propositiva de dichas organizaciones como la necesidad de
contribuir a la reconstrucción del país, mediante un conjunto de pro-
puestas concretas que garanticen, a partir de un pacto social incluye-
nte, la democracia, lajusticia y la libertad para todos los mexicanos.

DERECHOS GENERALES DE LAS CIUDADANAS


Y LOS CIUDADANOS
1. Una sociedad justa, democrática y plural que garantice las con-
diciones de libertad y bienestar que aseguren una vida digna,

286
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

el desarrollo pleno de nuestras capacidades y de nuestros


derechos constitucionales, en consonancia con los principios
de la Declaración Universal de los Derechos de la Humanidad.
2. Decidir un modelo de desarrollo que tenga como centro al ser
humano, proteja la soberanía nacional, asegure una estrategia
nacionalista, garantice la preservación del medio ambiente y
de los recursos naturales para las actuales y futuras generacio-
nes, e impulse el desarrollo tecnológico nacional.
3. Una sociedad y un Estado que reconozcan y respeten las dife-
rencias regionales, étnicas, culturales, religiosas, sexuales, de gé-
nero, edad, ideológicas y políticas.
4. Un estado nacional y una estructura de gobierno que haga
eficaz la separación de poderes, el auténtico federalismo, la
autonomía municipal e indígena, coherentes con las caracterís-
ticas regionales.
5. Un sistema eficaz y transparente de impartición de justicia que
respete plenamente las garantías individuales y elimine la corrup-
ción e impunidad.
6. Participaren las decisiones públicas através de mecanismos como el
plebiscito, el referéndum, foros de consulta, consejos de par-
ticipación ciudadana, formas tradicionales y cualquier otro
instrumento que propicie el pleno ejercicio de la democracia.
7. Presentaral Poder Legislativo iniciatiyas de ley y reglamentos.
8. Participaren los diálogos nacionales que posibiliten lareforma del
Estado, la redefinición de la vida política, económica, social y
cultural, con el propósito de garantizar el régimen democrático, la
gobemabilidad y alcanzar un Estado de Derecho.
9. Que las organizaciones civiles y sociales participen en el diseño,
ejecución y evaluación de las políticas públicas, contando con un
sistema autónomo de información abierto y veraz.
10. Un sistema de planeación que en sus niveles nacional, estatal,
municipal y sectorial, integre los objetivos del desarrollo, tome

287
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

en cuenta los diversos aspectos de la vida social e incorpore la


participación de las organizaciones civiles y sociales.
11. Un programa nacional que fomente la igualdad de oportunida-
des y la organización para el desarrollo de los grupos más
pobres, desprotegidos y vulnerables de la sociedad.
12. Vigilar el estricto apego al derecho y a la ética de los actos del
gobierno en el ejercicio de sus atribuciones y contar con los
instrumentos legales que permitan sancionar los casos de incumpli-
miento y corrupción.
13. Que se respete el derecho de asociación y la libertad de afiliación a
organizaciones, cámaras, sindicatos y partidos políticos.
14. Que las organizaciones civiles y sociales que trabajan, sin fines de
lucro, en beneficio de la población, sean consideradas de inte-
rés público y a que se establezca un marco jurídico y fiscal que
las fomente.
15. La paz, la justicia y la dignidad garantizando la solución de todo
conflicto nacional o regional a través del diálogo y del acuerdo
político, respetando los derechos humanos, sociales, étnicos y
culturales de todos, en particular de los pueblos indios.
16. Recibir información oportuna y veraz por parte de los medios de
comunicación, con pleno respeto a la libertad de expresión.

En el segundo apartado de la Carta de Derechos Ciudadanos se pos-


tulan los derechos que responden a necesidades y espectativas de
grupos sociales específicos:

DERECHOS ESPECÍFICOS
— Democracia y participación
— Impartición de justicia y derechos humanos
— Política económica y derechos laborales
— Desarrollo social
— Educación
— Cultura

288
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

— Medios de comunicación
— Desarrollo rural
— Ambiente y sociedad
— Hábitat
— Pueblos indígenas
— Mujeres
— Discapacitados
— Tercera edad
— Jóvenes
— Niños
— Homosexuales
— Mujeres prostituidas
— VIH/SIDA

Es muy importante dar a conocer y difundir la Carta de los Derechos


Ciudadanos, pues es una forma de promover planteamientos con-
cretos de los mexicanos, creando y propiciando el consenso, más
aún, cuando sólo hay vacío en el ámbito partidario, y la fuerza
necesaria para lograr cambios significativos no se materializa.
La participación ciudadana en el tránsito pacífico a la democra-
cia y por la defensa de los derechos humanos son parte ya de la vida
nacional. Existen varias organizaciones que se han lanzado decidi-
damente en los aspectos anteriormente enumerados, por lo que se
debería de contar con más apoyo de los medios masivos de comu-
nicación para su difusión, aquí está una de las grandes murallas que
traspasar.

VIII.2 EL DIÁLOGO NACIONAL PARA LA


REFORMA DEL ESTADO
En la otra cara de la moneda se encuentra el Diálogo Nacional para
la Reforma del Estado (antes Acuerdo Nacional) propuesto por
Zedillo a principios de 1995, mediante el cual el PRI se proponía una
supuesta transición política en México, a partir del recurso del

289
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

“acuerdo pactado”. El PRI nos mostró durante todo ese año, más de
la misma enfermedad y confirmó el origen de su mal: defender con
los mismos vicios del pasado al régimen de partido de Estado.
Se observó claramente que su capacidad para anunciar refor-
mas, por cierto sólo en lo electoral, era comparable con su incapa-
cidad para concretarlas.
¿Cómo podía el PRI, proponer desde la verticalidad de Los Pi-
nos una reforma del Estado?
El PRI es un partido que se alimenta de un sistema presi-
dencialista, corporativo, antidemocrático y represivo, que coarta
las garantías individuales, la libertad de asociación y organización
política, los derechos electorales, la libertad de información, pro-
picia la impunidad de altos funcionarios y hace uso de toda la fuerza
pública (ejército y policía) para imponer su voluntad.
¿Cómo entonces pensar que su propuesta de Diálogo Nacional
entre partidos es una invitación al tránsito democrático?
Ningún proceso de cambio democrático es viable al mar-
gen de la participación de la sociedad en su conjunto.
El PRI, al parecer, no lo sabe, pues está ocupado pensando en su
últimapartida de ajedrez, el jaque se va definiendo con la presencia
del PAN, ya sea ésta pactada o ganada, es igual. El PAN cuenta con
cuatro gobernadores y 218 alcaldes, gobierna en 11 capitales de
estado y en 13 de los 20 municipios con mayor población de Mé-
xico. La incapacidad del PRI para generar estructuras, normatividad
y prácticas para enfrentar la competitividad y los ineludibles cam-
bios de una sociedad plural, dispuesta a actuar en lo político, han
devenido en un diálogo nacional con características de “sainete
tragicómico”. La reiteración de sus viejas prácticas corruptas y
fraudulentas han hecho que el PRD se retire debido a Tabasco y el
PAN a Yucatán y Huejotzingo. Las “concertacesiones” (en el mismo
tono de sainete) han hecho regresar a los partidos opositores a un
diálogo nacional que no ha tenido nada de nacional, pues las
actuales demandas de los ciudadanos mexicanos, agraviados por un

290
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

sentimiento de engaño, impotencia y frustración, rebasan las ama-


bles concesiones que el PRI pretendía hacer con sus “reformas”
electoreras.
La “sana distancia” que Zedillo anunció entre los Poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, son parte del mismo sainete; dirán
que cambian, pero todo sigue igual...
Las comparecencias de cinco secretarios de Estado: Medio
Ambiente, Salud, Desarrollo Social, Educación y Reforma Agraria,
para comentar la política social del informe presidencial, lejos de
abrir espacios a la comunicación entre el Poder Legislativo y el
Ejecutivo y permitir la crítica honesta, las preguntas inteligentes y
la denuncia de los profundos rezagos en todas esas áreas, en suma,
intentar hacer de dicha reunión un ejercicio de “innovación republi-
cana” simplemente se convirtió en otra comparecencia aburrida y
superficial y no permitió el “...foro abierto para enriquecer el juicio
de los electores frente a la actuación de partidos y congresistas, para
ratificar adhesiones, criticar conductas, reiterar confianzas... las
comparecencias en México han sido, hasta hoy, toneladas de in-
cienso para quemar en el altar del culto a la personalidad del
presidente dios.” {Proceso 984; p. 49.)
A partir de enero de 1996, el Diálogo Nacional da un giro de 380
grados con el inicio de la participación del EZLN en dicho Diálogo.
La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), había plantea-
do a Zedillo, desde el 2 de septiembre de 1995, la posibilidad de que
el EZLN participara en el Diálogo Nacional para poder dar salida a
la cuestión de los temas nacionales y no es sino hasta este enero que
se concretiza su presencia. Ahora la Cocopa se encargará de
presentar los acuerdos y las propuestas concretas que surjan del
diálogo entre el EZLN y el gobierno, ante el Congreso de la Unión,
para que sean discutidas como proyectos de ley o como modifica-
ciones a la Constitución. Cabe preguntarse, ¿de parte de quién se
retrasa y obstaculiza sistemáticamente el diálogo y las negocia-
ciones?

291
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Las organizaciones sociales y civiles asumirán por fin y con


absoluta legitimidad, tareas que les hubiesen correspondido a los
partidos políticos. Ello se debe a que en el ámbito partidario faltó
voluntad política, honestidad, seriedad y fuerza para lograr un diá-
logo nacional coherente, real y no de discusión y decisión vertical,
frente a una sociedad más politizada, consciente y exigente.
El PRI no quiere una reforma política de fondo y no ha tenido
voluntad para cortar de tajo su imbricada relación con el Estado, la
impunidad continúa siendo el tono, con el ejemplo más indignante
en Guerrero, junto con su indefinición ante el financ i amiento ilegí-
timo de la campaña de Madrazo, las anomalías electorales y las
consecuentes impugnaciones por la oposición, las cuales lo des-
acreditan cada vez más; su amenaza de elaborar sólo la reforma
electoral, lo cual fue visto como una irresponsabilidad, el fracaso
ante las autoridades judiciales estadunidenses para extraditar a Ruiz
Massieu, el uso de la represión ante la falta de autoridad y sus crisis
y pugnas internas, son sólo algunos factores que provocan en el PRI
la falta de respuesta, su deterioro y su desgaste.
El PAN, si bien cuenta con una estructura de operación ciudada-
na, se ha convertido en el partido de la derecha fascista del país y,
en algunos estados, en el instrumento electoral de la jerarquía de la
Iglesia católica, que no es lo mismo pero es igual. Organismos con-
servadores como Pro Vida, Opus Dei, Unión Nacional de Padres de
Familia (UNPF), Centro de Ayuda a la Mujer (CAM), Ancifem, y
otras instituciones, encuentran una plataforma segura en el PAN,
pues indiscutiblemente comparten los mismos valores morales y
sociales. Incluso se argumenta que Zedillo tiene un acuerdo tácito
con los Estados Unidos para ir transfiriendo el poder al PAN, para
que éste se convierta en el relevo “conveniente” del PRI.
El PRD, con presencia de medios y fuerte influencia social, ha
mostrado en los últimos años poca capacidad de atracción de los
electores. No tiene ni un solo gobernador y cuenta aproximadamen-
te con 100 alcaldías. Las movilizaciones en tomo a las impugnaciones

292
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

en Tabasco y Chiapas han desgastado a sus bases. Muñoz Ledo,


presidente del partido, considera urgente los siguientes factores
para consolidar propuestas, unificar al partido y establecer una línea
política clara:

— redefinir el espectro de sus alianzas


— construir la gran alianza centro-izquierda
— ser una fuerza susceptible de coordinarse con otras que sean
cívicas y económicas
— inaugurar una verdadera escuela de cuadros
— establecer asistencia técnica en los municipios que gobiernan
realizar un proceso interno de renovación de dirigencia
— establecer procesos transparentes y pacíficos en las elecciones
— aumentar y mejorar la imagen del partido

Para Manuel López Obrador el bipartidismo se da entre las


fuerzas más conservadoras del PRI y del PAN con representantes de
la expresión progresista del país; afirma que es la vieja disputa entre
conservadores y liberales.
En este sentido el PRD, según López Obrador, debe esforzarse
por aglutinar toda la inconformidad social para darle cohesión y
cauce.
Señaló la prepotencia y la ilegalidad con la que Zedillo actuó
después de ofrecer una reforma electoral definitiva y anunciar un
trato sin privilegios; dos días después llamaba a Víctor Cervera
Pacheco para avalar el triunfo priísta en Yucatán.
La urgencia de hacer responsable, o sea de hacer que responda la
sociedad civil en la transformación política del país, mediante su
inclusión en el Diálogo Nacional para la Reforma del Estado, fue
reconociéndose ante la nueva configuración del sistema de parti-
dos, en la cual sólo tres opciones a partir de 1995 adquirían com-
petitividad y presencia en el territorio nacional.

293
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

El zapatismo ha conquistado hasta ahora triunfos políticos de


gran importancia sin proponerse la toma del poder; su participación
en el Diálogo Nacional es el resultado de dos largos años de lucha
impulsando el principio de participación ciudadana en igualdad de
derechos.
Por último, es importante mencionar al grupo EXHORTO, forma-
do por miembros de los diferentes partidos que se han venido reuni-
endo con diferentes ONG y con ciudadanos independientes, en las
llamadas reuniones del Castillo de Chapultepec, donde se plantea
una reforma del Estado más amplia.

VIII.3 EL DIÁLOGO DE SAN ANDRÉS


Para los zapatistas el 9 de febrero de 1995 fue una traición, pues
el gobierno decidió atacar, desató la guerra y encubrió el intento de
asesinato en contra de la dirigencia del EZLN, con la máscara legal
de una orden de aprehensión, por acusaciones de terrorismo,
sedición, traición a la patria, etc. El gobierno, como enemigo, seña-
lan los zapatistas, mostró no tener “ni palabra ni honor”. Colocó al
EZLN una vez más en el debate nacional y, en el debate internacional,
generándose un movimiento de solidaridad más importante que el
de 1994.
La Cocopa adquiere, después del 9 de febrero, un papel
protagónico al elaborar la ley del 11 de marzo de 1995 en la que,
después de que el Ejército Federal logró la contención militar del
EZLN, el gobierno les planteó como única solución, “ la negociada”,
no como opción sino como “mandato de ley”. Dicha ley fue vista por
el zapatismo como la que le permitió a Zedillo salir del error de la
traición, o sea que, al dar “...estructura legal a la agresión, tenía que
darle una estructura legal a la rectificación... (Marcos, entrevista en
video Historia y Palabra).
Comienza entonces el estira y afloja entre el EZLN y la Secreta-
ría de Gobernación, se retira al entonces secretario de Gobernación
Esteban Moctezuma, y se nombran a cuatro funcionarios menores:

294
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

Gustavo Iruegas, Marco A. Bemal, Del Valle y Zenteno. Se pone


al general Ángeles, agregado militar, para que informe directamen-
te a sus mandos lo que se está negociando. Desde un principio la
delegación gubernamental le quiso imprimir el más bajo nivel po-
sible al diálogo entre las partes, mediante acciones y actitudes,
desdeñando a su contraparte, e insistiendo en reducir el debate a la
problemática local.
El 9 de abril de 1995, en el ejido de San Miguel, municipio de
Ocosingo, se logró un documento de principios: La Declaración de
San Miguel, y el establecimiento de la agenda, la sede y la fecha para
el inicio del diálogo y la negociación del Acuerdo de Concordia y
Pacificación: medidas de distensión y reglas de procedimiento, en
San Andrés Sacam’chén de los Pobres, el 20 de abril.
Durante los primeros cinco encuentros en San Andrés el EZLN
luchó porque la medida de distensión militar (la salida del Ejército
Nacional de la zona de conflicto) se hiciera efectiva previa a las
negociaciones. Pero pasaron 110 días y nada ocurrió. El EZLN había
perdido una batalla en el aspecto militar. Iruegas señalaba que los
zapatistas no podían ganar en la mesa lo que no habían ganado en
el campo de batalla. Sin embargo, los delegados del EZLN señalaron
que para “los señores de la Gobernación”, o sea, los representantes
del gobierno, la mesa de negociación era un campo de batalla donde
también se ganaba con la fuerza, lo que no se podía ganar con la
razón; para el comandante Tacho la negociación era un “...nos
quieren decir lo que tenemos que decir, tienen cara bonita pero no
voluntad, imponen sus reglas y sus tiempos, hay humillación,
prepotencia, soberbia...”; desde San Andrés hubo un hecho
sintomático de lo que era la delegación gubernamental y la “Doc-
trina Iruegas”. Para Iruegas “... hay una regla de oro: el insurrecto
va a conseguir todo aquello que corresponde a su verdadera fuer-
za...”; añade: “...la cuestión de los tiempos, de los niveles temáticos
y de los participantes se convirtieron en asuntos de fondo que
reflejan la pretensión del EZLN, explicable pero imposible, de obte-

295
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

ner ventajas estratégicas a partir de la negociación misma y no


de su verdadera fuerza militar, política y moral.” {La Jornada, 30 de
septiembre de 1995, p. 15.)
La distensión para el gobierno, según explicó Iruegas, tenía un
carácter integral, progresivo, recíproco, proporcional y verificable
y no partía del desarme, ni del confinamiento, ni de la rendición, ni
de ninguna forma de sometimiento. La propuesta del gobierno para
la distensión, dice Iruegas, es distensionar no separando a las
distintas fuerzas, sino acercándolas físicamente para que compar-
tan responsabilidades frente a la población, se le pide al EZLN no que
se desarme, sino que ponga sus armas al servicio de la sociedad,
no se trata de acabar con un enemigo sino de resolver un problema
nacional. {La Jornada, 5 de junio de 1995.)
¿Quién les iba a creer y más después del 9 de febrero? La pre-
paración militar del EZLN les permitió leer esta propuesta en su
sentido contrario. El planteamiento de las siete rutas, luego tres, en
las que el gobierno proponía al EZLN la concentración de las tropas
zapatistas en ciertas zonas de la geografía chiapaneca, y en convi-
vencia con tropas del Ejército Federal, fue visto por los zapatistas
como un asunto de estrategia militar y lo consideró sumamente
peligroso pues en cualquier momento, y bajo cualquier pretexto,
podría darse enfrentamiento y romperse la tregua. No hay que
olvidar que el EZLN, desde el 12 de enero de 1994, recibió la primera
señal de que su lucha podía ser política y, en un par de meses más,
el subcomandante Marcos afirmaba que su lucha era política y no
militar.
En la sexta reunión de San Andrés, se acordó un documento
sobre reglas de procedimiento para el diálogo y la negociación del
Acuerdo de Pacificación con Justicia y Dignidad en Chiapas y se
concertó la fecha para instalar la primera mesa de negociación sobre
los temas de Derechos y Cultura Indígena.

296
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

VIII.4 DE LA CONSULTA NACIONAL


CONVOCADA POR EL EZLN A LA
PROPUESTA DEL EZLN
Los zapatistas comprendieron que, de continuar con el mismo pro-
cedimiento, o sea, sentándose solos con el gobierno en el diálogo y
las negociaciones, ello los condenaría al inmovilismo; lanzan,
entonces, la Consulta Nacional e Internacional por la Paz y la
Democracia, para romper el cerco político, y saber con qué
capacidad de convocatoria y de movilización podían contar y
cuántos “interlocutores” había del otro lado del cerco, tomando en
cuenta que era una iniciativa planteada por una organización que
está en la “ilegalidad”, por su carácter armado y clandestino.
La iniciativa para la Consulta Nacional fue recibida por un gran
sector de la sociedad civil con entusiasmo, ya que la consideraba “un
ensayo de soberanía nacional” y, a pesar de que en un principio la
organización se dio lentamente, ésta fue en ascenso y tanto Alianza
Cívica, A.C., como miembros de la Convención Nacional Demo-
crática, ciudadanos independientes, actores y actrices, jóvenes y
niños, se dieron a la tarea de organizar y promover la participación
ciudadana en la consulta.
La lectura de los resultados de la Consulta tuvo diversas inter-
pretaciones. Para los zapatistas fue un triunfo que se organizaran 40
mil personas para instalar 10 mil mesas en la República Mexicana
y que acudieran a votar cerca de un millón 300 mil ciudadanos de
los cuales, el 56%, señalaron que el EZLN debía convertirse en una
nueva fuerza política independiente.
Debe ponderarse que más de mil 800 comunidades rurales
discutieron y opinaron sobre el futuro del EZLN, que en Chiapas la
concurrencia a las urnas de la Consulta fue masiva y acompañada
por una manifestación de 20 mil indígenas en San Cristóbal de las
Casas dando su apoyo a los zapatistas. El otro grueso de la votación
provino de zonas metropolitanas.

297
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Para efectos de “geografía electoral” debe de considerarse que


en México no hay una tradición de consulta; ni el referéndum y ni
el plebiscito son prácticas promovidas sistemáticamente por ciu-
dadanos o por el gobierno. Este último, utiliza los foros populares co-
mo ritual oficialista para anunciar decisiones tomadas de antemano.
En este sentido, otro punto a favor de la Consulta Nacional del
EZLN fueron los resultados de tres acciones anteriores cuyo fin era
obtener la opinión de los mexicanos:

— la iniciativa para que los capitalinos expresaran su opinión


sobre cuál debía ser su forma de gobierno y en la cual partici-
paron 300 mil ciudadanos;
— la consulta con carácter nacional para saber el sentir popular en
relación a Salinas y su gobierno y que tuvo 650 mil votos;
— la consulta ciudadana convocada por la actual administración
para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo, la cual se promo-
vió durante 45 días con una amplia campaña en los medios
de comunicación y cuya participación no rebasó el medio
millón de opiniones.

La Consulta Nacional del EZLN también contó con el apoyo de la


Consulta Juvenil, en la que participaron 200 mil jóvenes y, por otra
parte, el grupo promotor de la Consulta Internacional informó que
se habían pronunciado 81 mil 775 participantes de 47 países, de los
cuales 65% se manifestó porque el EZLN se convierta en una fuerza
política independiente y nueva. A partir de la Consulta, los comités
internacionales que apoyan y se solidarizan con los zapatistas se
fueron consolidando hasta lograr presencia en América, Asia,
Europa y Oceanía, lo que permite afirmar que el conflicto en Chia-
pas dejó de ser solamente local, a pesar de que se trató persis-
tentemente de “encapsularlo”.
La Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) realizó
un monitoreo, del 21 de agosto al 1 de septiembre de 1995, en los

298
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

medios de comunicación para saber si se había respetado el derecho


a la información relacionado con la Consulta. De su comunicación
número 17 se desprendió que:

— Enlace, de canal 11, había reportado de manera “oportuna,


veraz y objetiva” los sucesos de la Consulta, otorgándole voz
a miembros de la sociedad civil;
— 24 Horas, de Televisa, ignoró el acontecimiento;
— Hechos, de Canal 13, adoptó una posición descalificadora del
proceso y del EZLN.

El papel que jugó el gobierno mexicano durante la Consulta fue


para descalificar y obstaculizar su organización. Manipularon, por
medio del noticiario Hechos, a cargo de Javier Alatorre, los
comentarios que hiciera el subcomandante Marcos previos a la
Consulta sobre el “agotamiento del diálogo” de San Andrés. Poste-
riormente, la Secretaría de Gobernación afirmaba “el diálogo no se
ha agotado”, en ese eterno simulacro que el gobierno mantiene con
respecto a la paz justa y digna en Chiapas. Para sus voceros la
Consulta fue, “cuantitativamente insuficiente y cualitativamente
confusa” (G.Iruegas; La Jornada, 30 de septiembre de 1995, p. 15.)
para Aguilar Camín, la importancia de la Consulta se reducía a
equivalencias: “...la clientela propia del EZLN, es de unos 500 mil
mexicanos...de lo que se puede inferir que el capital político del
EZLN alcanza hoy, en México, para movilizar a medio millón de
adherentes efectivos, ubicados en la izquierda del espectro político,
presumiblemente a la izquierda del PRD...” (Proceso 985, 18 de
septiembre de 1995, p. 51.)
Lo importante, sin embargo, fue el triunfo político del EZLN al lo-
grar legitimar y revalorar su fuerza y naturaleza, y modificar el carác-
ter de diálogo cerrado con el gobierno, abriéndose con la Consulta
la posibilidad de un espacio más libre, más democrático y más justo,

299
MARTHA PATRICIA LOPEZ ASTRAIN

a partir de un esfuerzo en el que Alianza Cívica desempeñó un papel


honesto y confiable de organización para la participación política.

El 5 de septiembre de 1995, en el VI Diálogo de San Andrés,


la Cocopa formalizó la invitación al EZLN para participar en el
Diálogo Nacional sobre la Reforma del Estado, sin que por ello los
insurgentes tuvieran que dejar las armas. La Secretaría de Goberna-
ción envió un comunicado al siguiente día calificando de “impor-
tante” la invitación al EZLN, pero demandando que no se pusieran
más obstáculos para instalar las mesas de trabajo, en las que se
atenderían las demandas “locales” de carácter social, económico,
político y cultural de los indígenas, ya que, añadió, son el origen del
conflicto y el objetivo principal de las negociaciones. Por su parte,
el Congreso de la Unión invitaba al EZLN “a participar” en un foro
nacional sobre derechos indígenas, en el lugar y fecha que éstos
determinaran y con los participantes que creyera convenientes.
Mientras tanto, para el Comité Clandestino Revolucionario
Indígena comenzaba una nueva etapa del diálogo, ahora abierto a la
sociedad, incluyente, y con la participación de las más amplias
corrientes de opinión. E1CCRI manifestó en San Andrés su propues-
ta de diálogo, invitando al movimiento indígena nacional indepen-
diente a usar la tribuna del EZLN, para plantear sus demandas. Se
establecieron las estrategias para reunir a los asesores y a los
invitados al diálogo y la negociación sobre el tema uno: Los Dere-
chos y la Cultura Indígena.
Por primera vez una organización no sólo opositora sino rebel-
de y aún armada, convocaba a la sociedad en su conjunto, a los “sin
partido”, a una negociación que tiene por meta final la transición a
la democracia. Esto representó una cosecha importante del EZLN
que continuamente ha llamado la atención de la sociedad civil para
que ésta se movilice y así se consigan condiciones de negociación
justas para todos los mexicanos, no sólo para el EZLN.

300
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

El Diálogo de San Andrés se proyecta en ese momento como el


único espacio real y no formal para el Diálogo Nacional, el foro
donde se pueda construir un nuevo proyecto de nación. A más
participación de los mexicanos, “desde abajo”, el gobierno tendrá
que comprometerse a atender las demandas, no sólo de los pueblos
indios del país, sino de diferentes sectores sociales.
A pesar de estos avances, entre noviembre de 1995 y enero de
1996, el gobierno buscó, una vez más, la ocasión para dar nuevos
golpes bajos, como la aprehensión de Femando Yáñez y la agresión
del Ejército Federal contra la población de Oventic y La Realidad.
Con dichas acciones el gobierno se propone cerrarle las puertas al
EZLN para que éste haga su tránsito y se incorpore a una actividad
política civil, pacífica y democrática, reafirmándose el esquema de
participación que el gobierno siempre ha mostrado a lo largo del
diálogo:

— achicar al zapatismo
— mantener lo militar
— mantener el cerco político

Con estos ejes articuladores, la estrategia del gobierno dejó clara


su lógica autoritaria, intransigente e incongruente, pues habiendo
llegado a acuerdos tan importantes, repentinamente planteaba que
el EZLN no tenía ideas ni propuestas definidas. Iruegas afirmó, cate-
góricamente, en el mes de septiembre, que el EZLN no tenía la “ca-
pacidad ni la representación para ser la contraparte del gobierno
federal en una negociación de los grandes temas nacionales.” {La
Jornada, 4 de septiembre de 1995, p. 8.)
El EZLN celebró, a pesar de los pesares, su aniversario, con
marimba y video televisado a todos los aguacalentenses, y emitió,
el 1 de enero de 1996, la Cuarta Declaración de la Selva Lacan-
dona, donde propone la creación de una fuerza política, el Frente

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MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

Zapatista de Liberación Nacional, con planteamientos diferentes


respecto a la noción del poder y al ejercicio público.
En palabras de Julio Mogel, “Oventic Aguascalientes II” es,
“...una inmensa, sana y sostenida carcajada libertaria que se lanza
de frente al “racionalismo” tecnocrático y castrense de los gober-
nantes actuales, que no acaban de entender de qué extraños elemen-
tos se compone el material “de guerra” de sus oponentes. Las
máquinas de combate del Ejército federal (tanquetas, jeeps y uni-
dades de asalto) en los Altos y en La Selva de Chiapas no sirven para
combatir a miles de indios que, desarmados, se afanan por abrir
surcos y levantar y construir clínicas, dormitorios, gradas y biblio-
tecas.” (Proceso en Internet, enero de 1996.)
En la nueva fase de las negociaciones de enero, queda claro que
el EZLN está tratando la concepción nacional de la problemática
del país, e incluso nos ha dejado claro que de esta lucha se propone
iniciar la sustitución mundial del “desorden económico neoliberal”
que ha puesto en peligro a la humanidad.
El Foro Nacional Indígena de laprimera semana de enero de 1996,
contó con la participación de 490 delegados de 178 organizaciones
nacionales y 19 internacionales. A pesar de los serios problemas
para su organización “desde abajo” (poco tiempo y escasos recur-
sos), precedieron a dicho Foro 15 reuniones regionales. Esta mo-
vilización persistente de los diversos pueblos indios pone de mani-
fiesto, no sólo que la cuestión indígena está en el centro de la vida
política nacional, sino la necesidad de formular un pacto nuevo y
diferente sobre la libre determinación de los pueblos.
El gobierno tuvo que recapitular una vez más. Zedillo, en un
discurso el 6 de enero, hizo un reconocimiento público de la desi-
gualdad en la que viven los pueblos indios y su disposición a
modificar el marco constitucional para garantizar sus derechos.
Haber admitido desde la presidencia la injusticia puede verse como
un avance; sin embargo, hay que ver qué tipo de diagnóstico hacen
y qué soluciones ofertan. El presidente también declaró repentina-

302
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

mente, el carácter necesariamente plural de la respuesta a los


problemas indígenas, lo que implicaría terminar con el monopolio
del Estado mexicano en la definición de las políticas para dicha po-
blación y aceptar que ellos son los “sujetos legítimos” del cambio
que demandan.
Los temas están en la mesa: libertad municipal y autonomía
indígena, reformas a los artículos 3, 4, 27, 41, 73, 115 y 116 y la
incorporación del Convenio 169 de la Organización Internacional
del Trabajo (OTl).
El régimen autonómico, con el reconocimiento de los territo-
rios indígenas, implica que el uso y aprovechamiento de sus re-
cursos naturales queda sujeto a su previa aceptación, que pueden
ejercer funciones de gobierno, incluidas las decisiones sobre econo-
mía, administración de justicia con la aplicación del derecho indí-
gena, el control de su seguridad interna, la definición de su régimen
agrario y la solución de sus conflictos internos en sus propios
términos.
Creer que la injusticia y el despojo se combaten por decreto, es
un error; el gobierno no aceptó las demandas básicas presentadas
por los indígenas, lo cual es normal si se piensa que su lógica cen-
tralista y autoritaria no va a permitir que, por ejemplo, los indígenas
decidan sobre el uso y explotación del petróleo en Chiapas o se
devuelva al artículo 27 su espíritu zapatista original. La correlación
de fuerzas entre los pueblos indios y el Estado nacional no favorece
aún a los primeros, pero podría equilibrarse mediante la democra-
tización de este proceso que, al igual que otros, implica la progre-
siva participación ciudadana.
En la última fase del diálogo el Foro tuvo un peso covuntural,
ya que se dio el paso más significativo que el movimiento indio
nacional ha logrado en el terreno de la organización y de la
definición programática. También se dieron excelentes interven-
ciones de aquellos que hacen sus planteamientos desde una práctica
transformadora cotidiana y, de aquellos que las elaboran desde con-

303
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

sideraciones ideológicas. Debe añadirse que en este foro quedaron


sentadas las bases para evitar las posturas más lamentables del
indigenismo clientelar, integrador, corporativista, asistencialistay,
en el mejor de los casos, paternalista.
A continuación se transcribe el pronunciamiento sobre los
documentos de acuerdos mínimos de San Andrés, por parte del
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia Ge-
neral del EZLN: “La lucha por los derechos indígenas sigue”. {La
Jornada, 15 de febrero de 1996.)
“Las demandas fundamentales de los pueblos indígenas no han
sido satisfechas del todo en la actual fase de negociación. Por lo
tanto, pese a que suscribimos los acuerdos y compromisos mínimos
a que hemos podido llegar con el supremo gobierno, en esta primera
mesa de negociación sobre derechos y cultura indígena, manifesta-
mos que continuaremos nuestra lucha para conseguir su plena
satisfacción: apelamos a una movilización más amplia de la socie-
dad civil en general, las organizaciones sociales y los sectores
representativos del movimiento indígena.
En particular, impulsaremos las exigencias y demandas que
reflejan el consenso de los pueblos indígenas expresado en el Foro
Nacional Indígena, celebrado del 3 al 8 de enero de 1996, en San
Cristóbal de las Casas; en la fase 1 y 2 de la mesa sobre derechos
y cultura indígena de San Andrés Sacamch’en de los Pobres y
atendiendo a los resultados de la consulta a las bases zapatistas
sobre la mesa 1 de derechos y cultura indígena, del mes de febrero
de 1996. Buscaremos una participación política cada vez mayor,
desde abajo, que no se limite a lo electoral, que haga posible revertir
la actual correlación de fuerzas.
Hay algunas omisiones que queremos resaltar.
Para la solución del grave problema agrario nacional es nece-
saria la reforma del artículo 27 de la Constitución General de los
Estados Unidos Mexicanos. Este artículo debe retomar el espíritu
de la lucha de Emiliano Zapata, resumido en dos demandas básicas:

304
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

la tierra es de quien la trabaja y tierra y libertad.


Esta reforma deberá contener las recomendaciones elaboradas
por nuestra delegación a lo largo de la segunda fase de la negocia-
ción. Deberá garantizar la integridad territorial de los pueblos
indios, entendiendo por territorio la totalidad del hábitat en que se
encuentran asentados. La integridad de las tierras ejidales y comu-
nales. La incorporación de las normas del convenio 169 de la OIT
en la legislación agraria. El acceso a la tierra a mujeres y hombres
que carezcan de ella, a través de la dotación y ampliación. El frac-
cionamiento de latifundios para satisfacer las necesidades agrarias
y la prohibición a las sociedades mercantiles y a los bancos para que
sean propietarios de tierra.
En los documentos de acuerdos y compromisos mínimos entre
el EZLN y el gobierno federal no se reconocen tampoco las autono-
mías municipales y regionales. No basta que las comunidades indí-
genas se asocien en municipios y éstos lo hagan para coordinar sus
acciones. Se necesitan instancias autónomas que, sin ser exclusiva-
mente indígenas, formen parte de la estructura del Estado y rompan
con el centralismo.
El reclamo de autonomía de los pueblos indígenas de México,
como régimen que incluye simultáneamente los niveles de la auto-
nomía comunal, municipal y regional, se expresó tanto en las fases
1 y 2 de la mesa de diálogo de San Andrés, como en el Foro Nacional
Indígena.
Esta autonomía debe incluir el reconocimiento del territorio de
los pueblos indígenas y el establecimiento de gobiernos propios
para que los pueblos decidan sobre su economía, la administración
de justicia y el control de su seguridad interna, definan su régimen
agrario y solucionen sus conflictos en sus propios términos.
La autonomía implica también reconocer el derecho indígena,
en un régimen jurídicamente pluralista, donde convivan las normas
aplicables a todos los mexicanos y aquellas que se apliquen en la
jurisdicción de las instancias autónomas. Es decir, hace taita re-

305
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

distribuir competencias en todos los órdenes, en especial en lo


político.
Sin embargo, la autonomía no implica que el Estado deje de
tener responsabilidad para con estas instancias, que tendrán dere-
cho a fondos públicos de compensación y a otros que correspondan
a los pueblos indígenas, a fin de ser ejercidos conforme a sus planes
y estructura de gobierno. Este régimen de autonomía implica re-
formas constitucionales de, al menos, los siguientes artículos: 3,4,
43,73, 115,y 116.
Otra omisión grave es el problema de la justicia: es necesario
transformar profundamente el sistema actual para que se garantice
la vigencia de los derechos y garantías no sólo individuales, sino
también colectivos de los pueblos indígenas.
Los pueblos indios podrían ejercer un gobierno propio, porque
sólo así lograrán plena jurisdicción sobre sus territorios y sólo así
podrán impartir justicia fundada en sus sistemas jurídicos (revi-
sando en éstos los aspectos referentes a los derechos humanos,
sobre todo en lo que se refiere a la mujer indígena). Esto prepararía
a la sociedad para un sistema de pluralismo jurídico.
La lucha contra la desigualdad ha de ser el eje de la nueva
política cultural para que puedan florecer y perdurar todas las cul-
turas nacionales en el reconocimiento de que tienen matriz propia.
Esto permitirá, entre otras cosas, prevenir cualquier forma de ra-
cismo y en particular los efectos perniciosos del etnicismo.
Se debe reconocer el derecho de los pueblos indígenas a acceder
a los medios masivos de comunicación (prensa, radio y televisión)
públicos, concesionados o privados. Para ello se debe fijar un por-
centaje de espacio en estos medios para uso de los pueblos indígenas
y deberá corresponder a ellos decidir sobre los contenidos, uso,
manejo, administración y aprovechamiento de estos espacios.
El Estado deberá garantizar a los pueblos indígenas el uso de
canales para transmisión y recepción vía satélite de datos, voz e
imagen, así como los medios necesarios para alcanzar este fin.

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NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

Por la triple opresión que padecen las mujeres indígenas (por


ser pobres, por ser indígenas y por ser mujeres), exigen la construc-
ción de una nueva sociedad nacional con otro modelo económico,
político, social y cultural que incluya a todas y todos los mexicanos.
Entre los recursos públicos que les corresponden a los pueblos
indígenas deberá haber una asignación especial para las mujeres,
administrada y manejada por ellas.
Esto les dará la capacidad económica para que por sí mismas,
emprendan sus proyectos productivos, garanticen el agua potable
y la comida suficiente para todos, protejan la salud y mejoren la
vivienda.
En todas las reformas de la Constitución que se hagan deberá
incluirse explícitamente a las mujeres, eliminando el sesgo discri-
minatorio en contra de ellas.
Exigimos que, de acuerdo con los convenios internacionales,
ratificados en la Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín, las
violaciones perpetradas en zona de conflicto sean consideradas crí-
menes de guerra y como tales sean castigados.
Las mujeres exigen también una redistribución del gasto públi-
co, transfiriendo lo que ahora son erogaciones militares hacia
programas de salud y educación.
Las mujeres deberán tener participación plena en todos los
ámbitos de la autonomía sin que ninguna condición interna o exter-
na las limite.
Al fin de la fase actual del diálogo, consideramos que sólo la
más amplia movilización social podrá darle cuerpo a estas deman-
das fundamentales. Eso se logrará solamente impulsando la organi-
zación independiente, que surge como una de las tareas del Foro
Nacional Indígena, que debe extenderse hacia todas las regiones del
país.
Hermanos:
Eln sistema injusto y criminal, el sistema político mexicano, obli-
gó a un grupo de ciudadanos, mayoritariamente indígenas, a empu-

307
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

ñar las armas para hacerse oír y para llamar la atención sobre los
graves problemas de los pueblos indígenas en México. La vía
política para el diálogo y la solución de las principales demandas del
pueblo mexicano no vendrán del supremo gobierno, sino de la
sociedad civil, las organizaciones sociales y políticas independien-
tes. La paz nueva, la que necesitamos los mexicanos, la que mere-
cemos, vendrá de nosotros mismos, de nuestro empeño, de nuestra
esperanza.
El diálogo de San Andrés cumple una etapa. La lucha por el re-
conocimiento de los derechos indígenas sigue. Su camino irá junto
a otros caminos, junto a otros mexicanos que tienen las mismas
banderas, las de la democracia, la libertad y la justicia y un pen-
samiento, el de la liberación nacional.

¡Democracia! ¡Libertad/ /Justicia!

Desde las montañas del Sureste Mexicano: Ejército Zapatista de


Liberación Nacional.
México, febrero de 1996. Por el comité de asesores del EZLN,
por una paz justa y digna.” {La Jornada, 15 de febrero de 1996.)

VIII.5 LA PROPUESTA DEL EZLN


A dos años de su insurrección el EZLN ha logrado, pese a tantos
obstáculos, una legitimidad a nivel ciudadano, al constituirse en
una “referencia político-moral”, frente a una crisis generalizada de
la política y de los políticos que se aferran al régimen de partido
de Estado. A pesar de su aparente naturaleza contradictoria, “fuerza
armada que reivindica a los no armados”, dicha legitimidad está
ligada: al hecho de que ha explicitado muchas veces que no pre-
tende ser vanguardia; es decir, que su lucha sea la idónea para todas
las fuerzas que buscan el cambio; al haber puesto la cuestión
indígena en el centro de la problemática nacional; al denunciar las
condiciones de sobrevivencia en que vive “el México del sótano”

308
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

y la falta de acceso que tienen a todo, no sólo a lo material. Su


legitimidad también se valida con el planteamiento central zapatista
de construir un país democrático, despedazando la idea de que el
país podía mantener la gobemabilidad sin democracia. Su legitimi-
dad proviene de su lucha “intercontinental” por la humanidad y
contra el neoliberalismo, que ha creado “ejércitos de damnifica-
dos” a partir de una modernización excluyente cuyo saldo dejó a
México con la peor crisis política ensuciada de crímenes de Estado;
con la peor recesión económica de los últimos sesenta años; con
niveles de vida de la población trabajadora disminuidos hasta en un
60%; con la soberanía en peligro; con un claro intervencionismo
norteamericano y, con un puñado de mexicanos apátridas millona-
rios en dólares.
Marcos afirma que la explicación, tanto de la Cuarta Declaración de
la Selva Lacandona como de la propuesta del EZLN, se encuentra
dentro de un análisis histórico del Comité Clandestino Revolucio-
nario Indígena y de la Comandancia General del EZLN, sobre: la
situación del país; el diálogo de San Andrés con el gobierno federal;
la relación del EZLN con la sociedad civil y miembros de partidos
políticos. También se refirió a tres consideraciones acerca de esta
iniciativa:

— la necesidad de crear una estructura civil, pacífica, indepen-


diente, democrática, mexicana y nacional, amparada por la Ley
del Diálogo, donde la palabra de los zapatistas pueda ser dicha
por los zapatistas.
— larespuestamás viable paraunasoluciónpacíficadel conflicto, yaque
no ven en el gobierno la voluntad de paz con justiciay dignidad, es
plantear la necesidad de relacionarse de forma civi 1 y pací fíca con el
resto de los movimientos civiles y así construir la paz nueva.
— la única manera en que el EZLN, ante la represión del gobierno
y sus exigencias de rendición, pueda abrirse una puerta hacia el

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MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

cambio paulatino a la vida política del país, es con el EZLN, en


la medida en que el conflicto se resuelva.

Marcos precisó que el punto medular de la iniciativa del EZLN es que


cambia la premisa fundamental sobre la lógica del poder: “...si el
quehacer político tiene como objetivo la toma del poder, qué va a
pasar con el quehacer político si cambiamos esa premisa...” Lo que
quedó muy claro es que los integrantes de esta nueva fuerza política
no podrán desempeñar cargos de elección popular o puestos guber-
namentales, ya que es una fuerza política que no aspira a la toma del
poder. {La Jornada, 10 de enero de 1996.)
Sergio Aguayo explica claramente que lo que hizo Marcos, fue
identificar el tema de la proliferación de otras formas de organización
social (como las ONG), que surgen como instituciones pequeñas y
horizontales creadas para atender problemas concretos de las poblacio-
nes, frente a la inefíciencia del Estado, de la empresa privada y de los
partidos políticos que no logran atender las demandas de sus bases,
pues a medida que se globaliza la economía, estos actores han sido
incapaces de resolver los problemas del desarrollo. La información
también actúa perversamente, porque transforma el significado de
poder, frontera, soberanía. Añade que no se trata de un hecho trivial
pues el Banco Mundial, los servicios de inteligencia de las poten-
cias y las universidades en todo el mundo, cuentan con programas
que ponderan el papel de la “sociedad civil”, en la solución de los
problemas del desarrollo y en la construcción de la democracia.
Previene sobre las dificultades de hacer compatible la determi-
nación de las ONG de mantener su autonomía y la necesidad de
eficacia en la relación con los partidos que funcionan como jerar-
quías. Critica al EZLN por haber “etiquetado” de entrada al Frente
con “apellidos” (zapatista), pues impone una identidad que no todos
aceptan. {La Jornada, 10 de enero de 1996.)
Sin embargo, Aguayo, no considera que la fuerza del mito en
tomo a la figura de Zapata fue retomada por el EZLN, arrebatándo-

310
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

sela con el grito de ¡YA BASTA! al partido oficial. Durante su se-


xenio, Salinas usó y manoseó —adnauceam— dicha figura mítica.
Lo que no hay que olvidar es que la izquierda mexicana ha sido
siempre una izquierda heterogénea, dispersa, con expresiones
organizativas e ideológicas muy variadas: partidos, frentes, sindica-
tos, organizaciones campesinas, movimientos populares urbanos,
guerrilla y ahora el vasto repertorio de organizaciones no guberna-
mentales. La izquierda mexicana no ha sido capaz de hegemonizar
y aglutinar toda esa diversidad, más que en breves momentos, 1968,
1988,1994; después la dispersión se ha hecho cargo de disolver las
buenas intenciones.
El EZLN tomó la única decisión posible: convertirse en un
movimiento popular, que camine por la vía política, civil y pacífica
y no la armada y clandestina. De esta forma, podrá conservar y
ampliar su base indígena tanto chiapaneca como nacional, a sus
aliados urbanos, jóvenes e intelectuales y a un amplio sector de las
ONG que los acompaña en este nuevo camino. El tiempo sin duda ha
enriquecido las ideas y las propuestas de los zapatistas, sin embar-
go; “en el origen estaba lo esencial”: democracia, justicia, libertad,
dignidad.
Una referencia poética de Luis Hernández Navarro parafra-
seando a Lucian de Crescenzo dice: “Somos ángeles con una sola
ala, y sólo podremos volar abrazándonos los unos a los otros”. Esto
es, al parecer, lo que nos insiste el zapatismo. (Proceso en Internet,
enero de 1996.)
Otra referencia, ahora musical, la hace un ciudadano en el
Correo Ilustrado, quien cree que hay que adoptar la nueva forma-
ción del EZLN: “Es hora de crear nuevos ritmos, de aceptar otros
pasos, en fin de aprender a bailar todos a otro son.” {La Jornada, 15
de enero de 1996, p. 2.)
Este tipo de conclusiones sobre el EZLN son seguramente muy
irritantes para los que sólo transitan por las alamedas de la ciencia,
para los que el lujo de soñar en algo más justo, libre y democrático

311
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

no se les da; para los que este ejercicio por la democracia y esta
nueva propuesta de lucha contra el “sistema de partido de Estado”
no puede venir de los más olvidados; para los que de un plumazo
cínico, tendencioso y manipulador, descartan al EZLN porque “no
tiene una propuesta específica para combatir las desigualdades
sociales de México”. (Héctor Aguilar Camín, “Aterrizando Chia-
pas”; Semanario Proceso núm. 985, 18 de septiembre de 1995;
P 51.)
¿No se cansará el intelectual de tanta batalla semántica? Las
desigualdades se combaten con acciones concretas y pequeñas, en
un quehacer cotidiano y colectivo, no con propuestas archivadas
en los anales de la nación; ¿en qué los ha comprometido a ellos su
discurso? ¿Les ha sido posible, al menos, plantear algunas rede-
finiciones?
El balance de la insurrección zapatista que Aguilar Camín hace,
deja ver claramente que su postura de “radical chic” en los inicios
de Nexos, cambió drásticamente. El pertenece a esa generación de
arrepentidos de la izquierda, o por lo menos de los antiguos sectores
democráticos, que fueron cooptados por el salinismo y se sumaron
al poder; por eso son doblemente traidores. Son aquéllos a los que
Marcos se refirió en enero de 1994 como a los que los atacó la
“sensatez de la conciencia”. El párrafo que a continuación se
transcribe es digno de dicha sensatez:

“...la rebelión de Chiapas en la memoria política de México... tendrá


un lugar importante, porque se inserta en una rica tradición nacional
de elogio a laviolencia plebeya y justiciera, esa que la historia patria
celebra en sus héroes, caudillos y movimientos populares porque le
recuerdan a las élites y al gobierno, periódicamente, la dura existencia
olvidada y el justo agravio latente de las “clases peligrosas”. (.Pro-
ceso, ib idem p. 51.)

A este respecto, Carlos Fuentes señala en su artículo, “Meditación


del poder”, que se ha perdido la capacidad de aliar las ideas, la

312
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

cultura y la política, que en algunos mexicanos del pasado se pudo


observar y agrega que también se ha perdido esa mezcla de vigor
personal, pragmatismo constructivo, y riesgo político que caracte-
rizó a hombres de la Revolución Mexicana. “Más y más, nos
reducimos a tecnócratas descoloridos, acólitos del funda-
mentalismo monetarista, chicos del pizarrón para los que el
mundo que no cabe en sus gráficas, nada más no existe”.
(Proceso en Internet, enero 1996.)
En la entrevista hecha para el video “Marcos: historia y pala-
bra”, Marcos señala que la lucha por el mundo mejor del que
hablan los zapatistas no se inscribe dentro de ningún sistema es-
pecífico, capitalismo, socialismo, comunismo, sino más bien dentro
de una esperanza colectiva-productiva. Hace una crítica de lo que
ha sido la izquierda y dice:

“...el pensamiento de izquierda ha sido uno de los más ricos en la


historia de la humanidad frente al poder, y uno de los más pobres
cuando está en el poder, paradójicamente. O sea, pocos análisis son
tan agudos, tan brillantes, tan contundentes, tan definitivos como los
que ha hecho el pensamiento de izquierda. No hablo del marxismo,
sino de mucho antes, del anarquismo frente al poder, como críticos del
poder; y pocos son tan esquemáticos, tan cortos, tan estériles, tan
castrantes como los que han hecho esos mismos movimientos en el
poder.” (Entrevista a Marcos en video por Cristian Calónico.)

Ante esta opinión tan contundente sobre la izquierda y habiéndo-


se derrumbado el socialismo, la pregunta que contesta Marcos a
continuación es bastante esclarecedora de lo que es la lucha por
la democracia, la justicia y la libertad para los zapatistas, manifiesta
una postura en contra del conformismo, que significa derrota. Ser
de izquierda es ser inconforme:

- Y cuando Marcos sueña, ¿qué sueña?


“...vemos otro país, otra forma de relacionarse de las personas,

313
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

vemos otra esperanza... en mi sueño yo sueño a los niños y los niños


son niños y su trabajo es ser niños... aquí no, en la realidad
chiapaneca el trabajo de los niños es ser adultos desde que nacen,
no es justo, nosotros decimos que no es justo... Si logramos eso, que
los niños en cualquier parte de México sean niños y no otra cosa,
ganamos... que esos niños tengan realmente futuro, que tú sepas que
si se te enferman hay una medicina que los va a curar, que igual
pueden morir por accidente... pero que no mueran por algo que sí se
puede resolver. Que tengan algo en la mesa, algo que llevarse a la
boca, algo que les sirva, algo con qué alimentarse y que no pase eso
que estás viendo allá; que esa niña que tiene ocho años lleva un
tercio de leña en la espalda; esa niña debería llevar una mochila de
útiles escolares...o si no algún juguete, algo pues, no se me ocurre,
pero no debería traer un tercio de leña., tiene ocho años...” (Video,
ib Ídem.)

VIII.6 ¿TIENE FUERZA EL PANORAMA POLÍTICO


PARA FRENAR LA GBI?
A pesar de todos los esfuerzos, en términos de participación polí-
tica, de una sociedad civil que se organiza para un tránsito pacífico
a la democracia y en defensa de los derechos humanos, y de la
presencia de algunos organismos internacionales que han fungido
de testigos, la guerra de baja intensidad no se ha detenido. Con
la última propuesta para hacer una reforma constitucional a los
artículos 16,21,22 y 73, el presidente Zedillo pretende reforzar
los instrumentos para el crimen organizado; sin embargo, esto
perfila la implantación de un “Estado de excepción”. (Teresa
Jardí, La Jornada, 16 de marzo de 1996).
Si se pretendiera restaurar el régimen de derecho, ello
implicaría varias acciones:

— que la criminalidad en las policías y en el Ministerio Público sea


combatida y exterminada;

314
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA...

— que el gobierno mexicano no siga cometiendo errores y traicio-


nes, y que la corrupción gubernamental sea motivo de denuncia
y no de encubrimiento;
— que el EZLN se desarme para convertirse en fuerza política inde-
pendiente y logre con ello aglutinar fuerzas de varios sectores
(en la racionalidad castrense las armas zapatistas están en
desventaja; en el pensamiento zapatista las armas son la muerte
digna y el sacrificio de la sangre).
— que el Ejército Mexicano salga de varios estados de la Repúbli-
ca Mexicana donde se encuentra desplegado, a partir de una
militarización que dio inicio en 1994, que salga de las calles,
que regrese a sus cuarteles, que no sea el segundo lugar en el
presupuesto de la nación, con más de 44% de incremento en sus
gastos para 1996, (Sedeña contará en 1996 con un gasto de
11,122 millones de pesos y la Secretaría de Marina con 3,849
millones de pesos).
— que terminen los entrenamientos extranjeros “tipo Rambo” a sol-
dados mexicanos, que se resuelva la libertad del general Gallar-
do, que se encuentra preso en el Campo Militar Número Uno,
desde el 9 de noviembre de 1993 por proponer un ombudsman
militar;
— que los decretos presidenciales se cumplan; no han sido libera-
dos los 18 zapatistas que en medio de una tregua fueron pri-
vados de su libertad y torturados;
— que la presencia de la policía capitalina, que ha creado más de
una decena de “grupos de élite”, deje de amenazar a los ciu-
dadanos mediante sus operativos, pues son actos anticonstitu-
cionales, ya que en nombre del crimen organizado se atropella a
la gente y se altera a la Constitución con reformas violatorias;
— que el problema de la seguridad pública hermanada con la
seguridad jurídica deje de ser impartida por un Poder Judicial
“dependiente y vasallo” del partido oficial;

315
MARTHA PATRICIA LÓPEZ ASTRAIN

que violaciones a la ley como las cometidas por el regente en


relación al encarcelamiento de sindicalistas de la Ruta 100, se
castiguen;
que de una vez por todas se esclarezcan los aún crímenes
impunes de Posadas, Colosio, Ruiz Massieu, y Polo Uscanga,
pues es información relacionada con el narcotráfico y los nar-
copolíticos;
que nos explique Antonio Lozano Gracia, procurador general
de la República y uno de los colaboradores panistas de este
régimen, la inclusión de las Fuerzas Armadas y la Marina en
actividades de seguridad pública y la complementación de estas
acciones con nuevas iniciativas de ley enviadas al Congreso de
la Unión, para cambiar la “maltrecha” Constitución en materia
de garantías individuales, ya que la aplicación de leyes endure-
cidas son las que permitirán implantar el Estado de excepción;
que los miembros del Poder Legislativo, (independientes y del
PRD) estén pendientes del tipo de leyes que representa “la
legislación a la medida del país que el PAN pretende gobernar”,
ya que dichas leyes son muy peligrosas cuando se carece de
autonomía real por parte de un Poder Judicial al que no se le
puede considerar intachable;
que el presidente Zedillo se dé cuenta que al impulsar estas leyes,
él se hace cómplice de una derecha que desde que llegó a la PGR
ha mostrado claras tendencias fascistas;
que se pida información a la Comisión de Defensa Nacional de
la Cámara de Diputados sobre la aprobación de las siguientes
iniciativas: Ley de Armas de Fuego, Ley de Seguridad Pública,
Ley Orgánica de la Armada y Ley de Disciplina del Ejército y
que se informe sobre la revisión de la Ley Orgánica del Ejército
y la Ley del Servicio Militar Nacional;
que se tomen cartas en la marcha atrás de los avances en materia de
derechos humanos, yaque la tortura y el terrorismo de Estado han
“vuelto a tomar carta de naturalización”;

316
— que sepa el presidente Zedillo que, de no parar a los responsa-
bles que se encuentran detrás de los muertos ejecutados, corre
el riesgo de pasar a la historia, entre otras cosas, como el res-
ponsable de otra “guerra sucia”, que aquí se le denomina guerra
de baja intensidad.
— que no se permitan cartas como ésta:

“La historia juzgará a los que mienten, a los traidores y a los que
engañan al pueblo. Yo trabajaré siempre al lado de los que hicieron la
Revolución, que fueron mis mayores, en contra de los farsantes de este
país, que existen muchos, pero en Guerrero hay hombres. ¡Hombres
valientes, no cobardes!” Rubén Figueroa Alcocer, 11 de marzo de
1996, Chilpancingo, Guerrero;

— que se nos expliquen las funciones del Consejo de Seguridad


Pública, de Seguridad Nacional, quizás avalado por once minis-
tros y un Congreso de la Unión que accede a despojar a los
ciudadanos de sus garantías individuales;
— que nos demos cuenta que se están violando las leyes, que se
detiene sin orden de aprehensión, que se incomunica, se tortura,
se desaparece y se ejecuta.

La analista política Teresa Jardí dice: “En las dictaduras se can-


celan las garantías individuales y la cultura, enemigas fundamenta-
les de esa abominable forma de gobierno: el fascismo.” Añade que
México se encuentra inmerso en un drama nacional que se enfila a
culminar en “la primera dictadura moderna del siglo XXI”. (La
Jornada, ib Ídem.)
En la medida en que persistan los problemas arriba menciona-
dos y que la falta de una moral en lo político, la mentira, el encu-
brimiento, el endurecimiento de las leyes y la represión sigan
siendo las reglas del juego del gobierno, la posibilidad de avanzar
en la transición pacífica a la democracia y en la organización ciu-
dadana para lograrlo se verán seriamente amenazadas.

317
BOS ON PUB C L RARY

JÜf 3 9999 03251" 924"9 —

Bibliografía
— Carta de los Derechos Ciudadanos; Propuesta que las organiza-
ciones ciudadanas participantes en el encuentro nacional hacen
a la sociedad mexicana para elaborar la Carta de los Derechos
Ciudadanos; Encuentro Nacional de Organizaciones Ciudada-
nas; ciudad de México, 1 de julio de 1995.
— Documento Final del Foro Nacional Indígena celebrado en
Valle de Jovel, Chiapas del 3 al 8 de enero de 1996.
— Calónico, Cristian; Guión para video “Historia y Palabra”;
Producciones Marca Diablo; México, 1996.

Hemerografía
Periódico La Jornada y Semanario Proceso
(consultas entre febrero de 1995 y marzo de 1996)

Se terminó de imprimir
en el mes de diciembre de 1996
Tiraje 2,000 ejemplares.

318
L a guerra de baja intensidad es el recurso de naciones
y organizaciones para el uso limitado de la fuerza o la
amenaza de su uso, para conseguir objetivos políticos
sin el involucramiento pleno de recursos y voluntad que
caracteriza las guerras de Estado-nación de super-
vivencia o conquista. Típicamente la guerra de baja
intensidad involucra relativamente pocos participantes,
en relación con la importancia de los objetivos políticos
en riesgo La GBI puede incluir diplomacia coercitiva,
funciones policiacas, operaciones psicológicas, in-
surgencia, guerra de guerrillas, actividades contra-
terroristas y despliegues militares-paramilitares con
objetivos limitados. En tanto que lá intensidad puede
ser baja, la duración puede ser muy larga. Debido a
que las tácticas no convencionales son usadas fre-
cuentemente, el triunfo en la GBI rara vez es aquel de la
victoria convencional por la fuerza de las armas;
frecuentemente el triunfo es medido sólo para evitar
ciertos resultados o por cambios de comportamiento en
un grupo que es el objetivo.

Lilia Bermudez

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