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Critica.
Caracteres.
Derecho Real: ello deriva del art.2503 inc. 5 y del art. 3108 CC.
Especialidad: art.3309 dispone que no puede constituirse hipoteca sino sobre una
cosa inmueble, especial y expresamente determinadas, por una suma de dinero
también cierta y determinada.
El art. 3131 hace referencia una serie de requisitos que debe cumplir el
acto constitutivo de la hipoteca, entre los cuales menciona en el inc. 3 la
“mención de la finca y sus linderos, y si fuere rural, el distrito al
que pertenece y si fuere urbana, la ciudad o villa y calle en que se
encuentre…”
Carácter Natural:
Indivisibilidad:
No hay duda que son inmuebles por accesión física las cañerías, la luz,
el gas, los artefactos de baños adheridos al suelo, etc. Todos ellos
quedan comprendidos por la hipoteca.
Por otro lado, solo quedan sujetas a la garantía, las cosas accesorias
de la principal, si continúan adheridas a ella. De modo, que si su
propietario las separa, no quedan sujetas a la garantía, pero si con ello
se hubiere afectado el valor del inmueble gravado con hipoteca, el
titular de ella (acreedor) podrá solicitar las medidas correspondientes
contra esos actos. Si se consumó el retiro de los accesorios y causo un
detrimento o disminución del valor del inmueble, o si el propietario
enajeno los accesorios a un tercero de buena fe, el acreedor hipotecario
puede solicitar la estimación de los deterioros causados y el depósito
del importe o bien un suplemento de hipoteca.
Por último, si en el inmueble hipotecado se encontrase algún tesoro,
estos no quedan sujetos a la hipoteca.
La colocación es el procedimiento a través del cual, los jueces ubican a los distintos
acreedores según el rango o prioridad que tienen conforme al derecho que ostenten.
Aquí juegan los artículos 3111, 3152, 3936 y 3937, los cuales, se refieren a las costas
y gastos, daños e interés (art.3111), a los intereses anteriores y posteriores a la
constitución de la hipoteca (art.3152), a los intereses anteriores y posteriores a la
ejecución de la hipoteca (art.3936) y a las costas de la ejecución o juicio (art.3937).
En cuanto a los costos y gastos, por ejemplo, los gastos de inscripción, el pago del
instrumento constitutivo, etc., al igual que los daños e interés, están garantizados, pero
carecen de privilegios.
a) Una deuda existente que ah devengado intereses que están impagos, deuda
que luego se garantiza con hipoteca: aquí juega el art.3152, el cual, se refiere a
los intereses atrasados de un crédito anterior a la constitución de la hipoteca,
los cuales, para estar garantizados, deben liquidarse y designarse una suma
cierta. Sin embargo, no es necesario que se indique un monto exacto, solo
bastara con que se establezca las bases para su cálculo y este resulte de un
simple análisis aritmético. Por otro lado, si se designa que la hipoteca
comprende los intereses atrasados, sin una designación de su monto, será de
ningún valor.
b) Intereses devengados por el capital desde la constitución de la hipoteca hasta
la ejecución o pago: art.3152, primera parte, dispone que la hipoteca garantiza
tanto el crédito principal, como los intereses que corren desde su constitución,
si estuvieren determinados en la obligación. Se refiere a los intereses
compensatorios, los cuales, solo estarán garantizados por la hipoteca, si estos
fueron determinados en el acto constitutivo. En cuanto, a los intereses
moratorios, si estos no se especificaron en el acto constitutivo, quedan
comprendidos en los daños e interés que establece el art.3111 y serán los
interés legales que las leyes especiales hubiesen determinado.
c) Intereses que corren durante la tramitación del juicio hipotecario: si bien los
intereses atrasados de un crédito anterior a la constitución de la hipoteca, los
intereses compensatorios, los moratorios, están garantizados, pero no gozan
de privilegios, en cambio, las costas y costos de la ejecución judicial de la
hipoteca, si tienen privilegio. El art. 3936 dispone que la hipoteca garantiza a
más del principal, los intereses o rentas debidos por dos años, los cuales,
deben contarse desde la iniciación del juicio, dos años para atrás; como así
también los intereses que corran durante la tramitación del juicio hipotecario,
cualquiera fuere el tiempo que dure.
Costas y gastos
Intereses compensatorio
Intereses moratorio
Costas y Costos en la
Hipoteca.
(art.3936)
Constitución de la Hipoteca.
La hipoteca solo puede constituirse por contrato, es decir, por acuerdo de voluntades.
Puede celebrarse en un mismo acto la constitución de la hipoteca y la de la obligación
a la que accede (garantiza), o constituirse para asegurar una obligación ya existente, o
bien formalizarse por separado.
Es necesario que la hipoteca sea aceptada por el acreedor, ya que las partes son el
constituyente (deudor) y el acreedor hipotecario, es decir, que el consentimiento es
importante. La aceptación del acreedor puede ser posterior a la constitución de la
hipoteca, supuesto que tendrá lugar, cuando la escritura hipotecaria no mencione al
acreedor, y una vez que este acepte, los efecto de la hipoteca se retrotraen al día de
su constitución, es decir, tiene efecto retroactivo. Por ejemplo, se constituyo una
hipoteca el día 5/10/2013, y la misma es aceptada por el acreedor el día 5/11/2013, los
efectos de la hipoteca se retrotraen al día 5/10/2013, es decir, como si la aceptación
hubiera tenido lugar el día el su constitución.
Si no media aceptación del acreedor, no hay problemas con los terceros, porque para
que la hipoteca tenga efectos sobre ellos, debe ser inscripta, y mientras no medie
aceptación, no se podrá inscribirla.
En cuanto a los terceros, como el escribano, testigos, herederos de las partes y demás
que tengan conocimiento de la constitución de la hipoteca, sobre ellos no será
necesaria la inscripción de la garantía para que pueda la misma serles opuesta, ya
que estos tienen conocimiento de la voluntad del constituyente y del eventual efecto
retroactivo de la hipoteca en caso de inscribirse.
Forma.
En cuanto a la forma que debe revestir el contrato, este debe formalizarse por
escritura pública o por documentos que sirven de títulos al dominio o derecho real,
expedidos por autoridad competente con facultad para otorgarlos, y que den fe por si
mismo. Por ejemplo, sería un documento que sirve como titulo del dominio, el contrato
de concesión que transmite derechos reales, los documentos que se otorgan en una
subasta judicial al adquirir una cosa, etc.
Supuesto que se refiere cuando se otorga una escritura hipotecaria en una provincia,
sobre un inmueble situado en otra provincia. Es necesario que la hipoteca sea
inscripta en el Registro con jurisdicción en el lugar donde se encuentra el inmueble
para su oponibilidad a los terceros.
También será nula la hipoteca constituida sobre un inmueble ajeno, ya que solo puede
constituir una hipoteca el propietario del inmueble. La nulidad puede ser alegada por el
propietario del inmueble, por aquellos a quienes el constituyente le vendió el inmueble,
e incluso por el propio constituyente, siempre que no hubiere obrado de buena fe.
Con respecto al principio de convalidación que deriva del art.2504, es decir, que
cuando se transfiere o constituye un derecho real o personal, sobre el cual, no se tenía
capacidad para transmitirlo o constituirlo, por ejemplo, porque no se tenía la cosa, y
luego se adquiere la misma, adquiriendo capacidad para transmitirla o constituir sobre
ella un derecho real, ese hecho convalida el acto anterior, como si realmente se
hubiere transmitido o constituido un derecho verdadero. Esta regla no juega en materia
de hipoteca.
Publicidad Hipotecaria.
Una vez que se constituye una hipoteca la misma debe ser inscripta en el Registro de
la Propiedad Inmueble, para su oponibilidad a terceros, dentro del plazo de 45 días,
contados desde el otorgamiento de la escritura hipotecaria. Si se inscribe dentro de
este plazo la inscripción tendrá efecto retroactivo, es decir, que será oponible desde el
momento de su constitución, caso contrario, si se inscribe luego de vencido el plazo
legal, solo será oponible desde esa inscripción. Por ejemplo, si se deja vencer el plazo
de inscripción, y durante el mismo se inscribió un embargo, este prosperara respecto
de la hipoteca inscripta luego de vencido el plazo legal (45 días).
Por otro lado, constituida la hipoteca, pero aun no inscripta y corriendo el plazo legal
para hacerlo, otro acreedor subsiguiente, teniendo conocimiento de la obligación
hipotecaria, hace inscribir primero la que se constituyo para garantizar su crédito, por
el simple hecho de saber que existe una obligación hipotecaria anterior a la constituida
a su crédito, la inscripción de este no tendrá prioridad sobre la primera aun no
inscripta, si esta última se inscribe dentro del plazo legal.
- El constituyente o su representante.
- El acreedor hipotecario su representante.
- El que tenga interés en asegurar el derecho hipotecario, por ejemplo, un
acreedor del acreedor hipotecario.
Duración de la inscripción.
Los efectos de la inscripción tienen una vigencia de 20 años, término que puede ser
renovado antes de su vencimiento para que la garantía siga siendo oponible a los
terceros. Si vencido el termino legal de la inscripción, sin que haya sido renovada, la
hipoteca sigue subsistiendo pero con los efectos de una hipoteca no registrada, es
decir, si perjuicios para ningún tercero. En caso de que se solicitara la renovación, el
nuevo plazo empieza a correr desde la solicitud, y no desde el vencimiento de la
primera inscripción.
Procedimiento de reinscripción.
No se requiere del consentimiento del deudor, ni orden judicial que la autorice, solo es
suficiente, ya sea antes o después del vencimiento legal (20 años) que la reinscripción
se solicite ante el Registro de la Propiedad Inmueble, sin que el deudor pueda
oponerse a ello. Sin embargo, si el deudor considera que la reinscripción lesiona sus
derechos, ya sea, por ejemplo, porque ya pago la deuda, puede solicitar la nulidad de
la misma u ejercer las defensas pertinentes en caso de ser ejecutado.
Actos Jurídicos.
El propietario del inmueble gravado con hipoteca puede enajenar el inmueble, ya que
ellos no afecta el valor del inmueble y además porque en caso de ser vendido, el
acreedor hipotecarlo podrá perseguirlo y ejecutarlo, aun cuando se encuentre en
manos de terceros poseedores. Sin embargo, el acreedor puede oponerse a la venta,
cuando con ella, a pesar que no se afecta el valor del inmueble, se hace más difícil o
prejuiciosa la garantía de hipoteca. Por ejemplo, cuando el deudor enajena parte o
todo el inmueble a varias personas, causando al acreedor una dificultad a la hora de
perseguir el inmueble, porque tendrá que hacerlo por separado sobre cada uno de los
compradores y cobrara por partes lo que le es debido.
Servidumbres.
Locación.
Sin embargo, a pesar que no puede perseguir la cosa mueble accesoria del inmueble
hipotecado, que está en manos del tercer poseedor de buena fe, podrá en caso que no
se haya consumado el acto, solicitar las medidas cautelares pertinentes, y si por el
contrario, se llevo a cabo la enajenación, solicitar la estimación del valor de la cosa y
su depósito o un suplemento de hipoteca.
Por otro lado, la simple aceptación del acreedor del nuevo deudor, no
libera al anterior deudor, sino que se requiere que esta liberación sea
otorgada de manera expresa por el acreedor hipotecario.
Tercer poseedor es aquel que no asumió la deuda, pero que el acreedor puede
perseguir el inmueble hipotecado que es de su propiedad. Pero este no puede ser
ejecutado directamente como sucedería si fuera el deudor primitivo o un tercer
adquiriente (asumió la deuda), sino que previo a solicitársele el pago de la deuda, el
acreedor debe intimar al deudor al pago del capital y de los intereses exigibles en un
término de 3 días, y si este no pagare o alegare cualquier excusa, recién podrá exigir
al tercer poseedor el pago de la deuda o el abandono del inmueble. Es decir, que si no
se intimo primero al deudor por el pago de la deuda, no se podrá intimar al tercer
poseedor por ello.
Primero que nada, como la hipoteca reviste el carácter de accesorio del crédito al cual
accede, todas aquellas causales que extingan la obligación principal, extinguirán la
hipoteca, por ejemplo, por pago, prescripción, transacción, etc. Pero la extinción de la
deuda debe ser total, y ello en virtud de la indivisibilidad de la hipoteca, porque si
quedara un saldo del crédito, por más insignificante que sea, subsistirá la hipoteca
sobre el inmueble. En suma, la extinción de la obligación principal debe ser total.
Cancelación de la Hipoteca.
Es el acto jurídico, a través del cual, se deja sin efecto la inscripción del gravamen
(hipoteca) en el Registro de la Propiedad Inmueble.
La cancelación puede tener lugar por la extinción de la hipoteca, como por ejemplo,
renuncia, confusión, resolución del derecho del constituyente, extinción de la
obligación principal, etc.
Puede darse el caso en que se haya cancelado la inscripción del gravamen, pero este
siga existiendo, pero con los efectos de una hipoteca no inscripta, es decir, solo
oponible a las partes, escribano, testigos y demás que hayan intervenido en el acto de
escrituración hipotecaria. Por ejemplo, que se haya vencido el plazo de duración de la
hipoteca, a los 20 años.
Pero también puede suceder que si bien se extinguió el gravamen, por ejemplo,
porque se pago la deuda de la obligación principal, pero la inscripción sigue existiendo,
por ejemplo, porque no se solicito la cancelación. En estos casos, si se trata del
deudor o del tercer adquiriente (asumió la deuda) si se pretendiera ejecutar el
inmueble, podrán oponer una excepción de pago, y si se trata de un tercer poseedor
(no asumió la deuda) podrá oponer una excepción de extinción de la hipoteca,
provocando que la ejecución sea rechazada, aunque la hipoteca no esté cancelada.
Una vez que el juez dicte sentencia pasada por cosa juzgada
ordenando la cancelación de la inscripción, presentada la misma antes
el Registro de la Propiedad Inmueble, este procederá a dicha
cancelación. Es necesario que la sentencia esta pasada por cosa
juzgada, es decir, que ya no pueda ser recurrida por ningún medio
legal.
Art. 2758: “la acción de reivindicación es una acción que nace del dominio que
cada uno tiene de cosas particulares, por la cual el propietario que ha perdido la
posesión, la reclama y la reivindica, contra aquel que se encuentra en posesión
de ella.”
Legitimación Activa.
Pueden ejercer esta acción todos los que sean titulares de derechos reales que se
ejercen por la posesión, como el dominio, condominio, usufructo, uso y habitación,
propiedad horizontal y superficie forestal. Cuando sean despojados del ejercicio de
tales derechos, es necesaria una privación absoluta para que proceda la acción, ya
que si no se trata de despojo, sino de turbación, procederá la negatoria y no la
reivindicatoria.
Con ello se deja en claro que no es necesario por parte del heredero tener la posesión
o haber tenido la posesión de los objetos para ejercer la acción reivindicatoria, pero si
será necesario que este haya adquirido la calidad de heredero a través de la posesión
hereditaria, en otras palabras, que sea investido como heredero, título que le permitirá
ejercer las acciones que dependen de la sucesión y ejercerlas contra aquellos que se
encuentran en posesión de los bienes que integran el acervo hereditario. En algunos
casos, la ley otorga esta calidad de heredero de pleno de derecho, es decir, sin
necesidad de declaración judicial, como el caso de los ascendientes, descendientes o
cónyuge; en los restantes herederos se requiere declaración del órgano competente.
Por último, los requisitos exigidos para ejercer la acción reivindicatoria (posesión de la
cosas), estos tienen que haberse dados en cabeza el causante, lo cual, habilita al
heredero a ejercer la acción respectiva.
Primer supuesto: si bien todo condómino puede gozar de la cosa común conforme al
destino de ella, por ejemplo, si es una casa, habitarla. Si el condómino es despojado
por alguno o todos los restantes condóminos, impidiéndole el ejercicio de goce sobre
la cosa, su acción reivindicatoria solo se limitara a su parte alícuota, es decir, que no
puede reclamar la entrega de toda la cosa de la cual es copropietario, sino solo la
parte de la cual, es propietario exclusivo.
Es el caso del comprador al que el vendedor no le izo tradición de la cosa, aquí cabe
distinguir dos situaciones:
Tenedor es aquel que tiene en su poder la cosa (CORPUS) pero reconociendo en otro
la propiedad de la misma (ANIMUS TENENDI). Si partimos del art. 2758 solo puede
ser demandado por reivindicación el poseedor, pareciendo que quedaría vedada dicha
acción para el tenedor.
Por otro lado, el tenedor de la cosa puede encontrarse frente al reivindicante en dos
situaciones:
a) Que posea la cosa en nombre del propio reivindicante: por ejemplo, como
locatario, comodatario, depositario, etc. A primera vista y en virtud del art.2758
la acción no prosperaría porque solo puede reivindicar el propietario de la cosa
cuando fue despojado de la posesión de ella, siendo que en este caso, no fue
despojado de la posesión porque el tenedor posee la cosa en nombre del
reivindicante y por lo tanto lo representa en la posesión.
- Por medio de la acción personal que deriva del título que transmitió la
tenencia.
- Por la acción reivindicatoria que deriva del derecho de propiedad.
Cuando una persona pretende reivindicar un objeto, deberá determinar con precisión
sus características. Así, si se trata de un inmueble deberá indicar su ubicación,
superficie, linderos, etc., siendo cosas muebles los mayores detalles posibles que
permitan su individualización.
Alcance de la Reivindicación.
Pero esta regla solo juega cuando son terceros los que quieren reclamar la cosa y no
el verdadero propietario, ya que para que para repeler la acción del anterior propietario
es necesario además de reunir las características de poseedor de buena fe, sea
también oneroso, es decir, que haya pagado el valor de la cosa al enajenante.
Entonces si es un subadquiriente de buena fe y oneroso puede repeler la acción de
reivindicación del propietario conforme al art. 2767.
Inmuebles: aquí entran a jugar los art.1051, 2777 y 2778 del C.C.
Pero la última parte del art. 1051 establece una excepción por la que no
procederá la acción reivindicatoria, cuando se trate de un
subadquiriente de buena fe y oneroso, es decir, que por más que el
enajenante sea de mala fe, la acción no procede si el subadquiriente es
de buena fe y a título oneroso, y si por el contrario, fuere de buena fe
pero a título gratuito si procedería la acción.
Juicio Reivindicatorio.
Con el propósito que una vez que recaiga la sentencia en el juicio reivindicatorio, se
cumpla su fin principal (la restitución), tanto el código civil como las leyes procesales
admiten la posibilidad de solicitar diversas medidas de seguridad, siempre que se
acrediten sus requisitos que la hacen procedente, es decir, verosimilitud en el
derecho y la individualización del objeto.
Anotación de litis: está prevista en el art. 229 del Cód. Proc. Civ. y Com. de la
Nación. Es una medida que se practica sobre el Registro de la Propiedad y funciona
sobre bienes inmuebles y cosas muebles registrables, cuya finalidad es dar publicidad
a los litigios que se tienen sobre esas cosas y que lo terceros se anoticien de ellos, y
de esta manera evitar que se produzca una modificación en la inscripción de dichos
bienes, es decir, que se busca con esta medida que los terceros que adquieran estos
bienes no se puedan amparar es su posesión de buena fe y que la sentencia se haga
efectiva sobre ellos.
Embargo preventivo: está establecido en el art. 210 del Cód. Proc. Civ. y Com. de
la Nación, el cual dispone que podrán pedir el embargo preventivo la persona que va
a demandar por reivindicación, respecto de la cosa demandada, la cual se mantendrá
durante todo el juicio y siempre que se presentaran documentos que hagan verosímil
la pretensión deducida.
Exhibición de cosas muebles: está dispuesto en el art. 323 inc. 2 del Cód. Proc.
Civ. y Com. de la Nación como una medida preparatoria del juicio de reivindicación.
Medida que puede ser solicitada por aquel que pretenda demandar (actor) o por aquel
que con motivos fundados prevea que será demandado (demandado).
Prueba.
Por otro lado, para que sea procedente la demanda el actor debe tener derecho de
poseer la cosa demandada al tiempo de la demanda y ese derecho subsistir a la
sentencia, es decir, que no tendrá la acción reivindicatoria aquel que no tenía derecho
a poseer la cosa al tiempo de la demanda por más que lo adquiriese al tiempo de la
sentencia, o bien, si tenía derecho al tiempo de la demanda pero lo perdió al momento
de la sentencia.
La única forma que obstaría este retroceso de títulos, seria que el actor haya adquirido
el inmueble por prescripción adquisitiva larga, es decir, a los 20 años ya que esta no
requiere titulo.
Titulo presentado solo por el actor con fecha posterior a la posesión del
demandado.
Ello se justifica, porque si bien para poder accionar por reivindicación es necesario
haber estado en posesión de la cosa, y si se presenta un titulo posterior a la posesión
del demandado, obviamente, nunca hubo posesión por parte del actor haciendo
impropia la acción, pero como la acción reivindicatoria es cesible, por ese motivo el
actor puede valerse de los títulos de sus antecesores hasta lograr uno con fecha
anterior a la posesión del demandado, puesto que el requisito de la posesión se
cumplió en cabeza del anterior propietario, y al cederse el inmueble, este pasa con
todos sus accesorios incluidas las acciones jurídicas como la reivindicatoria, de esta
forma, el actor puede demandar en nombre del anterior propietario, o bien en nombre
propio como cesionario.
Titulo presentado solo por el actor con fecha anterior a la posesión del
demandado.
En doctrina se discutió si además el actor debía probar su propia posesión, siendo que
para algunos ello debía ser acreditado, es decir, que el autor del título anterior le ha
hecho tradición del inmueble, ya que conforme al nuestro derecho, no se adquieren
derechos reales antes de la tradición (art.577).
Con respecto al demandado, la única forma que tendría para destruir la presunción de
que el autor del título anterior era poseedor y propietario del inmueble, es demostrando
que no era poseedor o era uno de mala fe (sin título). Pero como en este caso el
demandado no presento un titulo que justifique su posesión, no puede oponer al
reivindicante la circunstancia que el autor del título anterior no era poseedor o
propietario, es decir, por no presentar titulo, ello le está vedado.
Titulo presentado por actor y demandado y emanado del mismo autor
(enajenante).
Puede darse el caso, que el transmitente no haya sido propietario, pero seguramente
en la práctica, difícilmente las partes trataran de demostrar ese hecho, ya que su título
de propiedad que funda su derecho, emanan de la misma persona.
Art. 2800 dispone que la acción negatoria es aquella que compete a los
poseedores de inmuebles contra todos aquellos que le impidiese ejercer con
libertad los derechos reales, a fin que esa libertad sea restablecida.
Ámbito de Aplicación.
La acción negatoria al igual que la reivindicatoria, se aplica para proteger todos los
derechos reales que se ejercen por la posesión, es decir, dominio, condominio,
usufructo, uso y habitación, prenda, anticresis, propiedad horizontal y superficie
forestal. Quedarían fuera de su órbita las servidumbres activas.
Además también difiere con la reivindicatoria, en que mientras esta se ejerce cuando
hay una desposesión o despojo, es decir, una privación absoluta del ejercicio de los
derechos que se ejercen por la posesión y sea que se trate de cosas muebles o
inmuebles; mientras que la negatoria solo procede cuando hay una turbación en
el ejercicio de dichos derechos y además solo cuando se trata de cosas
inmuebles.
Legitimación activa.
Legitimación pasiva.
Serán pasibles de dicha acción todos aquellos que se atribuya sobre el inmueble
alguna servidumbre de la cual no se es titular afectando el libre ejercicio del derecho
de propiedad. Por ejemplo, soy dueño de una finca y mi vecino se atribuye una
servidumbre de paso de la cual no es titular, ocasionando que mi dominio deje de ser
pleno para pasar a un dominio menos pleno o imperfecto, es decir, me impide el libre
ejercicio de mi dominio o propiedad.
También procederá en el caso de que siendo titular de un fundo sirviente, el titular del
fundo dominante, ejerce su derecho real excediendo de sus facultades. Por ejemplo,
soy propietario de un fundo gravado con una servidumbre de paso y el titular del fundo
dominante además de ejercer esa servidumbre, se atribuye una servidumbre de sacar
agua.
Prueba.