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1- Dividir la tarea en etapas te ayudará a mejorar tus funciones

ejecutivas
Sea cual sea la tarea u objetivo que quieres realizar, el primer paso es
dividirlo en etapas. Para ello necesitas realizar una planificación; es decir,
establecer las fases esenciales que componen un plan complejo (tu
objetivo final), y la ordenación de estas fases para que tu conducta sea
más eficaz.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: Por ejemplo, si tu
objetivo es enviar unas invitaciones para una fiesta; podrías dividir las
siguientes etapas:
 1 paso: Elegir a los invitados
 2 paso: Ir a la papelería y comprar las tarjetas y los sobres
 3 paso: Comprobar que tienes las direcciones actualizadas y
correctas…
Una buena planificación es una manera excelente de entrenar tus
funciones ejecutivas, ya que te ayuda a utilizar de manera más efectiva tus
recursos cognitivos y a desarrollar tu flexibilidad cognitiva.

2- Maneja eficazmente tu tiempo para mejorar tus funciones ejecutivas


A todos nos pasa que nos faltan horas en el día, y raras veces nos da
tiempo a hacer todo lo que teníamos previsto. Esto ocurre cuando
gestionamos ineficazmente nuestro tiempo.
El truco consiste en que cuando diseñemos una estrategia para conseguir
un objetivo en etapas, necesitamos hacer una estimación del tiempo
necesario, y además es prudente contar con problemas eventuales.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: Siguiendo con el ejemplo
anterior, estaría bien que calculases tiempo de sobra en la etapa de la
papelería, ya que al ir puede que no tengan las tarjetas que estás
buscando, o que tengas que encargarlas con antelación.
La previsión y la gestión eficaz de tu tiempo son los aliados perfectos para
un buen rendimiento de las funciones ejecutivas.
3- Practica el entrenamiento en auto-instrucciones
Con el entrenamiento en auto-instrucciones conseguimos una reducción
de la impulsividad, disminuimos el déficit en la planificación y mejorar la
capacidad de la flexibilidad cognitiva.
A través de la mediación verbal, debemos hablarnos a nosotros mismos en
voz alta, dándonos instrucciones de lo que debemos hacer y
recompensándonos verbalmente cuando lo hacemos bien.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: El lenguaje interno o las
auto-instrucciones te ayudarán a economizar recursos cognitivos y no
andar dando vueltas innecesarias.
El prestar atención a lo que hacemos supone un ahorro de energía
importante, y es tan fácil como decirte a ti mismo los pasos que vas a
seguir a continuación, razonándolos y centrándote en ellos.

4- CogniFit, el programa líder en evaluación y estimulación de las


funciones ejecutivas
CogniFit es el programa líder en evaluación cognitiva y estimulación
cerebral para tratar los síndromes disejecutivos. La batería de evaluación
computerizada para evaluar el nivel cognitivo o Cognitive Assesment
Battery (CAB) de CogniFit, es un completo test neurocognitivo diseñado
por expertos psicólogos y neuropsicólogos, validado por la comunidad
científica y es utilizado por colegios, universidades y hospitales de todo el
mundo para evaluar las funciones ejecutivas.
Gracias a esta herramienta, podemos valorar un largo rango de
habilidades cognitivas relacionadas con las funciones ejecutivas, como son
la memoria de trabajo, la capacidad de planificación, recontextualización,
el tiempo de respuesta, la flexibilidad, la monitorización y la inhibición de
conductas.
Tras el proceso evaluativo, CogniFit pone a tu disposición un gráfico
preciso con los resultados, propone automáticamente un entrenamiento
personalizado para estimular las funciones ejecutivas que presentan
déficits estructurales.
5- Practica deporte para mejorar tus funciones ejecutivas
Está demostrado que practicar algún deporte de tipo competitivo, además
de ayudarnos en el nivel físico, también lo hace en el plano cognitivo.
La atención focalizada y las habilidades personales se ven incrementadas
cuando practicamos con asiduidad algún tipo de deporte competitivo. Te
ayuda a tomar decisiones rápidas en cuanto a tus movimientos en relación
a los movimientos de los demás, mejora la anticipación y la flexibilidad
cognitiva ya que no siempre tienes que reaccionar de la misma manera
para vencer, por lo que el deporte es un aliado perfecto para mejorar las
funciones ejecutivas.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: Un deporte competitivo
puede ser desde un partido de fútbol con los amigos, hasta una partida de
ajedrez. ¡Elige el que más te guste y practícalo!

6- El diccionario emocional, un ejercicio para mejorar tus funciones


ejecutivas
Para este ejercicio únicamente necesitarás un diccionario, papel y lápiz. El
entrenamiento consiste en buscar palabras que expresen una emoción
(rabia, alegría, tristeza, pena, angustia, felicidad, asco…) buscar la
definición, escribirla, y pensar y escribir un ejemplo personal de cómo
vives esa emoción.
Busca todas las emociones que se te ocurran, e intenta realizar 3 cada vez.
Este ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas, es muy útil para
ayudarte con las habilidades de auto-regulación, supone un conocimiento
más profundo de ti mismo y te ayudará a entrenar de forma efectiva tus
funciones ejecutivas.

7- La importancia de hacer listas


Realizar listas con las tareas que tienes que realizar esa semana, las cosas
que tienes que comprar en el supermercado, las llamadas que tienes
pendientes, la maleta para el viaje el dos días…
Las listas son un ejercicio para mejorar las funciones ejecutivas muy eficaz
y útil. Además de delimitar y secuenciar tus futuras acciones, las listas te
ayudan a manejar tu tiempo y recursos. Si necesitas champú para el viaje,
y lo anotas en tu lista al principio de semana, lo comprarás en un
momento idóneo sin tener que hacer viajes absurdos a última hora.
Las listas te ayudan a planificar tus metas, distinguir lo relevante de lo
irrelevante y a conseguir tus objetivos de la manera más eficaz.
¡Utiliza listas para mejorar tus funciones ejecutivas!

8- La música es tu aliado
La música es muy beneficiosa para nuestras funciones ejecutivas. Ya sea
bailando, cantando o tocando un instrumento, podemos contribuir al
desarrollo de habilidades. Además, mientras más complejo sea el ritmo en
concreto, más partes contenga la música o más complicada sea de
ejecutar, será más beneficiosa para nosotros.
Con la música podremos desarrollar la improvisación, la memoria de
trabajo, la flexibilidad cognitiva y el control inhibitorio.

9- Participar en una obra de teatro para mejorar tus funciones ejecutivas


En una obra de teatro es necesario que la actuación esté cuidadosamente
coreografiada, e implica que todos los participantes, tanto los que salen a
escena como los de detrás de bambalinas, recuerden su momento de
participación, ya que el grupo entero depende de ellos.
En concreto para los actores, el aprendizaje de líneas y acciones de su
guión, les ayuda a desarrollar funciones como la atención y la memoria de
trabajo.

10- jugar a videojuegos también incrementa tus funciones ejecutivas


Siempre que establezcas y cumplas un límite de tiempo, jugar a
videojuegos puede ser una aportación muy valiosa.
Los videojuegos desafían tu tiempo de reacción, la atención selectiva, el
seguimiento y el control inhibitorio.
Moviéndote a través de mundos imaginarios, también entrenas tu
memoria de trabajo.

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