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presentación 3
programa 7
contenido módulos
mapa conceptual 11
macroobjetivos 12
agenda 13
material 14
material básico
material complementario
glosario 18
módulos *
m1 | 30
m2 | 46
m3 | 58
m4 | 79
m5 | 113
m6 | 136
m7 | 149
m8 | 161
* cada módulo contiene:
microobjetivos
contenidos
mapa conceptual
material
actividades
glosario
evaluación 171
Estimado alumno:
Así también, recordará aquel día cuando encontró, en la vía pública, un objeto
de valor y asustado lo tomó y se lo entregó a quien, Ud. entendía, le resolvería
la situación. O bien, cuando teniendo once años se acercó tantas veces a un
kiosco y adquirió golosinas o figuritas y luego las intercambió con sus amigos.
Hoy, posiblemente, tendrá en la mira adquirir un automotor, un lote de terreno
o un departamento en la zona céntrica del lugar donde habita, vive en un barrio
cerrado o tiene intenciones de adquirir un tiempo compartido.
Tan sólo existen, en un número limitado, los Derechos Reales creados por ley.3
Por su parte, las normas que informan los Derechos Reales son generalmente
de orden público.
El fenómeno de los barrios cerrados ha crecido en todas las ciudades del país,
buscando minimizar la inseguridad.
Sus padres o usted mismo, seguramente quisieran dejar sus bienes correcta-
mente distribuidos. En familias bien avenidas se habla de anticipo de herencia,
reservándose el disponente el usufructo. Si no hay buen entendimiento, sólo un
abogado con una formación sólida en Derechos Reales podrá resolver con éxito
la cuestión.
Como no podía ser de otra manera, los derechos reales están asistidos, en caso
de ser desconocidos, por las acciones reales.
Las cosas son elementos vitales para la vida del hombre para su bienestar, para
su cultura intelectual y moral. Pero ocurre que la apropiación y goce de una cosa
por un hombre, supone la exclusión de la apropiación y goce de esa misma
cosa por los otros hombres. Queda así planteado el problema de la distribución
de la riqueza, esencial en todo tiempo, pero que en el nuestro ha tomado una
importancia superior que no puede disimularse. En torno al derecho de las
cosas gira la organización social y política de los pueblos, su estilo de vida,
su filosofía.
presentación | IC
información complementaria 1
presentación | IC
información complementaria 2
Propuesta de Evaluación
Estimado alumno:
Sólo realizando las actividades Ud. puede comprobar el avance de los conoci-
mientos obtenidos y lograr la aclaración de dudas y errores que se presentan en
los exámenes, tanto evaluaciones parciales como examen final.
Para afrontar con éxito las evaluaciones Ud. deberá, en primer término, repasar
la legislación que brindan los materiales básicos y los conceptos teóricos de
los materiales complementarios, junto con el glosario preparado para la asigna-
tura. Luego de ello relea las actividades contenidas en cada módulo y verifique
los errores que pudo haber tenido como así también la influencia en las res-
puestas del asistente académico. Es importante tener presente el título de cada
módulo y el título de cada unidad en el programa dentro del contexto general.
Espero que Ud. considere cada parte de la evaluación como un nuevo desafío
en su proceso de comprensión de la asignatura, acercándolo aún más a situa-
ciones reales que deberá enfrentar en un futuro casi inmediato como profesional
de derecho, que le permitirá salir airoso de las mismas.
p r o g rama
UNIDAD 9: DOMINIO
Concepto. Dominio perfecto: caracteres. Extensión. Dominio imperfecto: revo-
cable, fiduciario, desmembrado. Dominio revocable: concepto. Caracteres.
Dominio Fiduciario: concepto. Naturaleza. Constitución. Caracteres. Duración.
Sujetos. Objeto. Modos de adquisición del dominio fiduciario. Facultades del
dueño fiduciario. Extinción, causas. Situación jurídica del fideicomisario. Domi-
nio desmembrado: concepto. Caracteres.
Dominio de las aguas. Dominio público y dominio privado. Régimen de las
aguas pluviales; de ríos y arroyos.
Vivienda. Afectación. Efectos. Beneficiarios. Subrogación real. Desafectación.
Límites al dominio. Limitaciones en interés público: a) reservadas al derecho
administrativo; b) a la libre disposición jurídica; c) El camino de sirga.
Limitaciones en interés recíproco de los vecinos. Supuestos. Facultades judi-
ciales.
m a p a c o n c eptual
• Interpretar las relaciones de poder que vinculan al ser humano con las
cosas o parte material de éstas, o los bienes cuando la ley lo determine,
identificándolas como el objeto y razón de ser de esta Asignatura.
• Conocer los Derechos Reales, las relaciones que originan y las impli-
cancias jurídico- sociales, atribuibles a la propiedad, en sus diversas
manifestaciones.
SEMANAS MÓDULOS
1 2 3 4 5 6 7 8
1
2
3
4
5
6
Primera Evaluación Parcial
7
8
9
10
11
12
13
Segunda Evaluación Parcial
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
Tercera Evaluación Parcial
28
29
30
Cuarta Evaluación Parcial
Material básico:
• www.infojus.gov.ar
• www.infoleg.gov.ar
• www.dnrpa.gov.ar
• www.cba.gov.ar
• www.csjn.gov.ar
Material Complementario:
material | IC
Acciones reales: Las acciones reales son los medios de defender en juicio la
existencia, plenitud y libertad de los derechos reales contra ataques que impiden
su ejercicio. Las acciones reales legisladas en este Capítulo son la reivindicato-
ria, la confesoría, la negatoria y la de deslinde. Las acciones reales son impres-
criptibles, sin perjuicio de lo dispuesto en materia de prescripción adquisitiva.
Art. 2247 Ley 26.994
Carácter exclusivo: Dos personas no pueden tener cada una en el todo el domi-
nio de una cosa. Evidentemente sobre una cosa pueden existir varios derechos
reales; como puede ocurrir por ej. respecto de un inmueble que esté gravado
con usufructo, hipoteca y servidumbre. Lo que nunca puede suceder es que el
dueño sea titular de otro derecho real sobre la misma cosa, porque quien es
dueño ya no necesita tener sobre ella otro derecho real, por ser el dominio el
derecho real de mayor contenido que encierra todas las facultades posibles.
Bienes fuera del comercio: Están fuera del comercio los bienes cuya transmi-
sión está expresamente prohibida: a) por la ley; b) por actos jurídicos, en cuanto
este Código permite tales prohibiciones. Art. 234 ley 26.994
Cosas muebles: Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas
o por una fuerza externa. Art. 227 ley 26.994
Cosas divisibles: Son cosas divisibles las que pueden ser divididas en porcio-
nes reales sin ser destruidas, cada una de las cuales forma un todo homogéneo
y análogo tanto a las otras partes como a la cosa misma. Las cosas no pueden
ser divididas si su fraccionamiento convierte en antieconómico su uso y apro-
vechamiento. En materia de inmuebles, la reglamentación del fraccionamiento
parcelario corresponde a las autoridades locales. Art. 228 ley 26.994
Derechos reales sobre cosa ajena: Son derechos reales sobre cosa ajena: el
usufructo, el uso, la habitación, las servidumbres, la hipoteca, la anticresis y la
prenda. Art. 1888 Ley 26.994
Derechos reales sobre cosa propia: Son derechos reales sobre cosa total o
parcialmente propia: el dominio, el condominio, la propiedad horizontal, los con-
juntos inmobiliarios, el tiempo compartido, el cementerio privado y la superficie
si existe propiedad superficiaria. Art. 1888 Ley 26.994
Dominio perfecto: El dominio perfecto es el derecho real que otorga todas las
facultades de usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una cosa, dentro
de los límites previstos por la ley. El dominio se presume perfecto hasta que se
pruebe lo contrario. Art. 1941 Ley 26.994
Extensión del dominio: El dominio de una cosa comprende los objetos que
forman un todo con ella o son sus accesorios. El dominio de una cosa inmueble
se extiende al subsuelo y al espacio aéreo, en la medida en que su aprovecha-
miento sea posible, excepto lo dispuesto por normas especiales. Todas las cons-
trucciones, siembras o plantaciones existentes en un inmueble pertenecen a su
dueño, excepto lo dispuesto respecto de los derechos de propiedad horizontal y
superficie. Se presume que las construcciones, siembras o plantaciones las hizo
el dueño del inmueble, si no se prueba lo contrario. Art. 1945 Ley 26.994
Frutos y productos. Frutos son los objetos que un bien produce, de modo
renovable, sin que se altere o disminuya su sustancia. Frutos naturales son las
producciones espontáneas de la naturaleza. Frutos industriales son los que se
producen por la industria del hombre o la cultura de la tierra. Frutos civiles son
las rentas que la cosa produce. Las remuneraciones del trabajo se asimilan a los
frutos civiles. Productos son los objetos no renovables que separados o sacados
de la cosa alteran o disminuyen su sustancia. Los frutos naturales e industriales
y los productos forman un todo con la cosa, si no son separados. Art. 233 ley
26.994
Inmuebles por accesión: Son inmuebles por accesión las cosas muebles que
se encuentran inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con carácter perdu-
rable. En este caso, los muebles forman un todo con el inmueble y no pueden ser
objeto de un derecho separado sin la voluntad del propietario. No se consideran
inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación del inmueble o a la
actividad del propietario. Art. 226 ley 26.994
Jus Possessionis: Tiene sólo la posesión. Puede tener la posesión aún sin dere-
cho, como en el caso del poseedor ilegítimo. La posesión por sí misma genera
los derechos de la posesión. El propietario que tiene título y se le ha hecho
tradición de la cosa reúne ambos jus tanto el possidendi como el possessionis.
Justo título: El justo título para la prescripción adquisitiva es el que tiene por
finalidad transmitir un derecho real principal que se ejerce por la posesión,
revestido de las formas exigidas para su validez, cuando su otorgante no es
capaz o no está legitimado al efecto. La buena fe requerida en la relación pose-
soria consiste en no haber conocido ni podido conocer la falta de derecho a ella.
Cuando se trata de cosas registrables, la buena fe requiere el examen previo de
la documentación y constancias registrales, así como el cumplimiento de los
actos de verificación pertinente establecidos en el respectivo régimen especial.
Art. 1902 Ley 26.994
Objeto Expropiable: Pueden ser objeto de expropiación todos los bienes con-
venientes o necesarios para la satisfacción de la “utilidad pública”, cualquiera
sea su naturaleza jurídica. Pueden pertenecer al dominio público o al dominio
privado; pueden ser cosas o no.
Oponibilidad erga omnes: Significa que pueden hacerse valer frente a todos
o lo que es igual contra todos los integrantes de la comunidad; tienen eficacia
contra cualquiera. Los derechos reales son absolutos y por lo tanto oponibles
erga omnes.
Percepción de los frutos: El poseedor de buena fe hace suyos los frutos perci-
bidos y los naturales devengados no percibidos. Art. 1935 2do. párr. Ley 26.994
Posesión: Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un derecho
real, lo sea o no. Art. 1909 Ley 26.994
Tenencia: Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce
un poder de hecho sobre una cosa, y se comporta como representante del
poseedor. Art. 1910 Ley 26.994
Tesoro: Es tesoro toda cosa mueble de valor, sin dueño conocido, oculta en
otra cosa mueble o inmueble. No lo es la cosa de dominio público, ni la que se
encuentra en una sepultura de restos humanos mientras subsiste esa afectación.
Art. 1951 Ley 26.994
Transmisibilidad de los derechos reales: Todos los derechos reales son trans-
misibles, excepto disposición legal en contrario. Art. 1906 Ley 26.994
Uso: El uso es el derecho real que consiste en usar y gozar de una cosa ajena,
su parte material o indivisa, en la extensión y con los límites establecidos en el
título, sin alterar su sustancia. Si el título no establece la extensión del uso y goce
m ó dulos
m1
m1 microobjetivos
m1 |contenidos | IC
información complementaria 1
información complementaria 2
información complementaria 3
Certificado notarial Celebración de la escritura inscripción preventiva Diario Admisión del doc.
(15, 25, 30 días) (45 días) (180 días) (examen del documento
debe ser integral, tiene
30 días) Rechazo del doc.
m1 material
m1 actividades
m1 | actividad 1
m1 |actividad 1 | AA
asistente académico 1
m1 |actividad 1 | AA
asistente académico 2
m1 | actividad 2
1- Sobre la base del art. 1892 y los arts. 2601, 2602 y 2603 del Código Civil –ley
340- elabore un concepto de la llamada teoría del título y el modo en la adquisi-
ción derivada, entre vivos, de los derechos reales. A 1
m1 |actividad 2 | AA
asistente académico 1
Ley 340 Código Civil LIBRO III - CAPITULO IV De la tradición traslativa de
dominio
Art. 2.601. Para que la tradición traslativa de la posesión haga adquirir el dominio
de la cosa que se entrega, debe ser hecha por el propietario que tenga capaci-
dad para enajenar, y el que la reciba ser capa adquirir.
Art. 2.603. Los únicos derechos que pueden transmitirse por la tradición, son los
que son propios del que la hace.
m1 | actividad 3
Expresa que es una empresa familiar dedicada desde hace más de treinta y
cinco años a la explotación agropecuaria en campos de su propiedad ubicados
en el partido de 9 de Julio y que en el año 1982, a fin de derivar algunos lotes
de hacienda que la capacidad receptiva del campo no admitía, decidió comprar
una fracción apropiada para ello. Con tal motivo, uno de sus directivos se puso
en contacto con la firma inmobiliaria “Aznar Propiedades” de la localidad de Bra-
gado, adquiriendo finalmente un inmueble de alrededor de trescientas hectáreas
en el partido de 25 de Mayo, propiedad de Juan C. Marino.
Dice que tomó posesión del bien y que lo explotó sin perturbación alguna hasta
que el 18/6/1983 sus directivos tomaron conocimiento de que se iba a realizar el
remate de la propiedad por disposición judicial dictada en el juicio “ de Alpero-
vich, Eugenia v. Witemburg, Matilde C. s/ejecución hipotecaria”, que tramitaba
ante el Juzgado en lo Civil y Comercial n. 6 de San Martín. La ejecución era con-
secuencia del incumplimiento de un presunto mutuo con garantía real que habría
contraído una anterior propietaria.
Ante ello, se recurrió al escribano Andrés M. Larrañaga, quien hizo saber a los
asistentes a la subasta, al martillero y al juez de la causa que se encontraba
presente que el bien a rematarse estaba ocupado por la actora, la que tenía su
posesión como consecuencia de la compraventa de la que daba cuenta la escri-
tura notarial respectiva, y que dicho contrato se había formalizado con relación
al inmueble libre de gravámenes e hipotecas y había sido inscripto sin inconve-
nientes el 13/8/1982.
En otro orden de ideas, expresa que el 18/6/1985 se cumplirían los dos años
de haber tomado conocimiento de los hechos por los que reclama; y que ello
justifica la iniciación de la demanda para evitar que una interpretación restrictiva
del art. 4037 CCiv., que hace iniciar el cómputo de la prescripción desde la toma
de conocimiento de los hechos, repela la acción. Destaca, no obstante, que la
jurisprudencia de la Corte Suprema sostiene un criterio amplio sobre el punto,
expuesto en los fallos que cita.
Aclara que la iniciación del presente juicio “no implica el desistimiento del inci-
dente de nulidad deducido en el juicio hipotecario sino que, por el contrario,
esas actuaciones revisten capital importancia para esta acción pues la existen-
cia y determinación de parte de los daños depende de la resolución que allí
recaiga”. Cita jurisprudencia del tribunal en apoyo de su reclamo.
Atribuye negligencia al escribano Riano y afirma que eso repercutió sobre los
supuestos perjuicios a cuya producción contribuyó la propia actora por su culpa
in eligiendo. Sostiene que no ha existido responsabilidad del registro, pues no
omitió publicitar medidas cautelares sino que expidió certificados acordes con
la matrícula falsificada. Agrega, por último, que la acción está prescripta por
cuanto a partir del momento en que el escribano Riano tomó conocimiento de
los hechos, lo que aconteció el 22 o 27 de julio de 1982, debe computarse el
plazo del art. 4037 CCiv. Pide la citación como terceros de los escribanos Riano
y Blanco.
3. A fs. 209/213 vta. se presenta el escribano Jorge M. Blanco. Realiza una nega-
tiva de carácter general y expone que a los fines de formalizar la escritura de
compraventa solicitó los respectivos certificados al registro inmobiliario, de los
que no surgía la existencia de gravámenes. Dice que no advierte responsabili-
dad de su parte, toda vez que el organismo reconoce haber publicitado asientos
falsos. Por otro lado, ante tal publicidad no pudo dudar de que los datos con-
signados eran los correctos. En apoyo de su postura cita la resolución registral
del 4/10/1982 dictada con motivo de su presentación, en la que se reconoce
que la protección de la buena fe registral no puede resultar desvirtuada por una
deficiencia funcional atribuible al registro porque conspiraría contra la seguridad
jurídica y la circulación de bienes. Opone la prescripción respecto de la citación
de la provincia.
Considerando:
2º) Que a los fines de la solución del litigio resulta significativo señalar que la
parte actora consideró necesaria la interposición de la demanda para evitar la
prescripción de la acción, que a su juicio podría entenderse operada hacia el
18/6/1985, día en el que se cumplirían dos años de la toma de conocimiento
de los hechos dañosos que fijó en la oportunidad en que conoció la subasta
ordenada en una ejecución hipotecaria de su propiedad (ver fs. 165/166 vta.,
159/162).
Ante tal circunstancia se presentó en ese juicio pidiendo la nulidad de las actua-
ciones fundada en su condición de titular de un dominio adquirido sobre la base
de información del registro inmobiliario que afirmaba que el bien no reconocía
embargos u otros gravámenes. Ese juicio no tenía al momento de la demanda
3º) Que según el art. 163 inc. 6 párr. 2º CPCCN. (2), “la sentencia podrá hacer
mérito de los hechos constitutivos, modificativos o extintivos, producidos durante
la sustanciación del juicio y debidamente probados, aunque no hubiesen sido
invocados oportunamente como hechos nuevos”. Concordemente, el tribunal ha
señalado en numerosos precedentes que sus pronunciamientos deben atender
a las circunstancias existentes al momento de la decisión (Fallos 304:1716 ;
316:723 y 1713 [3]). Es en este contexto procesal que deben estudiarse los
antecedentes del caso, en particular la actividad desarrollada por la actora en
defensa de sus derechos en el juicio hipotecario mencionado. Ello es así, por
cuanto el crédito pretendido en esta causa “dependía de lo que se resolviera en
el incidente de nulidad, pues con anterioridad no se le podía considerar cierto y
susceptible de apreciación, sino sólo conjetural” (Fallos: 321:2144 ).
6º) Que, según expresa la actora, el 5/8/1982 suscribió por ante el escribano
Jorge M. Blanco, titular del registro n. 2 de la ciudad de Bragado, la escritura
de compraventa de un campo ubicado en la localidad de 25 de Mayo, provincia
de Buenos Aires, propiedad de Juan C. Marino. A fin de realizar la operación,
el mencionado notario solicitó el certificado de dominio correspondiente, en el
que constaba la inexistencia de gravámenes y embargos. Con igual constancia
se había expedido otro pocos días antes, solicitado por el escribano Aníbal R.
Riano en oportunidad de firmarse el boleto de compraventa. Esa información
-sostiene- no era correcta, porque tiempo después la propiedad fue subastada
por un acreedor hipotecario cuyo crédito era objeto de un juicio ejecutivo donde
se dispuso el remate.
A fs. 590 obra una presentación del Dr. Ruiz de Erenchún en la que denun-
cia lo que denomina “incompatibilidad de asientos” y reitera la necesidad de
instruir un sumario administrativo para determinar las causas de la desaparición
de la matrícula 12721, por lo menos hasta entonces, sin justificación legal. A fs.
608/610 obra copia de la matrícula una vez reconstruida con la constancia de los
gravámenes y de la medida de no innovar a que se ha hecho referencia.
Sobre la base de esos y otros antecedentes (entre ellos, el oficio del juez de
la ejecución citada, que ratificó la subsistencia de los embargos y la copia del
certificado obtenido por el escribano Blanco donde obran las supuestas cance-
laciones), el registro efectuó una denuncia penal ante los tribunales de La Plata,
que culminó con la condena de Juan C. Marino, quien había vendido el bien a la
actora como libre de gravámenes, a un año y seis meses de prisión.
Del texto de esa denuncia (ver fs. 634) surge explícita la irregularidad producida
en los asientos registrales, toda vez que se reconoce la sustitución de la matrícula
12721 correspondiente al inmueble designado como parcela 1474, colocando en
el rubro cancelaciones y levantamiento de embargos los gravámenes que pesa-
ban sobre el bien. Sobre la base del nuevo asiento de dominio prima facie fraud-
ulento -continúa el informe- se despacharon certificados que sirvieron de base
para la instrumentación de la escritura de compraventa a la sociedad actora.
Destaca, asimismo, que la denuncia se efectuó por uno de los acreedores hipo-
tecarios y que el juzgado en el cual estaba radicada la ejecución iniciada por
Eugenia Bloch de Alperovich informó que no existía constancia del levantami-
ento del embargo respectivo. A fs. 639/642 obra copia fiel del original reconstru-
ido, en la cual constan los gravámenes que, según los certificados expedidos a
solicitud de los escribanos intervinientes en la confección del boleto y la ulterior
transmisión de dominio, habían sido levantados.
8º) Que es del caso señalar que la provincia ha admitido la existencia de la inex-
actitud registral consignada en los respectivos certificados al expresar en los
ptos. 34 y 35 de su escrito de contestación que “el asiento dominial es falso”, y
que el registro “publicitó situaciones jurídicas registradas (asiento falso) que no
corresponden a la realidad extrarregistral”, aunque pretende excusar su respon-
sabilidad basada en que “expidió certificados acordes con la matrícula dolosa-
mente falsificada”. Esta curiosa línea de defensa resulta improcedente, según el
criterio reiteradamente expuesto por esta Corte en el sentido de que quien con-
trae la obligación de prestar un servicio público lo debe realizar en condiciones
adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido y debe afrontar las
consecuencias de su incumplimiento o ejecución irregular (Fallos 321:2144 y
sus citas). También ha señalado que la omisión de consignar en las certifica-
ciones registrales expedidas la existencia de derechos reales de hipoteca, en
tanto haya permitido la enajenación de un bien como libre de gravámenes -tal
como ha acontecido en la especie-, es causa generadora de daños y perjuicios
que el Estado provincial debe reparar (Fallos 324:492).
En cuanto al lucro cesante que se reclama a partir del momento en que la actora
soportó la desposesión del inmueble, es dable señalar que esa circunstancia
no acuerda por sí sola certidumbre al daño, toda vez que no existen constan-
cias que acrediten que estuviera afectado a una explotación económica. Por lo
tanto, el monto total del resarcimiento se establece en la suma de $ 170.545.
Los intereses se deberán calcular con relación a la suma de $ 105.318, desde
el 5/8/1982 -fecha en que la actora suscribió la escritura de compraventa del
inmueble objeto de autos- hasta el 31/3/1991, a la tasa del 6% anual. Desde
entonces hasta el efectivo pago y con respecto al total adeudado, los acceso-
rios se devengarán como corresponda según la legislación que resulte aplicable
(Fallos 316:165 [9]).
Por ello, se decide: Hacer lugar parcialmente a la demanda seguida por Santa
María Estancias Saltalamacchia Cía. S.C.A. contra la provincia de Buenos
Aires, condenándola a pagar, dentro del plazo de treinta días, la suma de
$ 170.545, con más los intereses, que se liquidarán de conformidad con
las pautas indicadas en el considerando precedente. Con costas (art. 68
CPCCN. [10]).- Julio S. Nazareno.- Eduardo Moliné O’Connor.- Augusto C. Bel-
luscio.- Enrique S. Petracchi.- Antonio Boggiano.- Guillermo A. F. López.- Adolfo
R. Vázquez.
m1 |actividad 3 | AA
asistente académico 1
Debe estudiar las disposiciones de la ley 17801 y especialmente los arts. 22, 23
y 24.
m1 |actividad 3 | AA
asistente académico 2
asistente académico 1
Los registros inmobiliarios son provinciales y cada provincia ha dictado la ley per-
tinente a los fines de reglamentar su funcionamiento. Vea los arts. 15 y siguientes
de la ley 5771 correspondiente a la Provincia de Córdoba.
Recuerde que debe existir una observación por parte del registrador, no compar-
tida por el particular, a los fines de promover el recurso pertinente.
m1 |actividad 4 | AA
asistente académico 2
m1 glosario
m2
m2 microobjetivos
• Conocer los vínculos que pueden establecerse entre una persona y una
cosa determinada, y distinguir cada una de las relaciones de poder con-
sagradas en el nuevo código civil y comercial de la Nación.
m2 contenidos
RELACIONES DE PODER
m2 |contenidos | IC
información complementaria 1
RELACIONES DE PODER
Requieren Se Clasifica
Legitima
Al título
Ocupación Inmuebles Modo Ilegitima (1)
Unilateral
Aprehensión Muebles Corpus y Atendiendo Buena Fe
Se
Animus Domini POSESION Al sujeto (1)
Adquiere Mala Fe (2)
Muebles
Modo
Tradición Bilateral Sin vicios
Al modo (2)
Inmuebles Con vicios
Requiere
Se
Adquiere Modo Corpus y Animus
Tradición Bilateral Detinendi TENENCIA
Requieren Se Clasifica
información complementaria 2
ACCIONES POSESORIAS
Sujeto activo
Lesiones
Turbación Desapoderamiento
Corresponde Corresponde
contra contra
Turbador
Sucesores Herederos Despojante
particulares de
mala fe
m2 material
m2 | actividad 1
d) Luego de dos años, Santiago Pérez firma un boleto de compra venta con
Segundo Portela y le hace tradición. A 3
m2 |actividad 1 | AA
asistente académico 1
Artículo 1924: Tradición. Hay tradición cuando una parte entrega una cosa a
otra que la recibe. Debe consistir en la realización de actos materiales de, por
lo menos, una de las partes, que otorguen un poder de hecho sobre la cosa,
los que no se suplen, con relación a terceros, por la mera declaración del que
entrega de darla a quien la recibe, o de éste de recibirla.
Artículo 1926: Relación de poder vacua. Para adquirir por tradición la posesión
o la tenencia, la cosa debe estar libre de toda relación excluyente, y no debe
mediar oposición alguna.
asistente académico 2
Artículo 1910: Tenencia. Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio
de otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa, y se comporta como repre-
sentante del poseedor.
m2 |actividad 1 | AA
asistente académico 3
m2 |actividad 2 | AA
asistente académico 1
Tenga presente lo dispuesto en los arts. 1908, 1909, 1910 del Código Civil y
Comercial de la Nación.
Artículo 1908: Enumeración. Las relaciones de poder del sujeto con una cosa
son la posesión y la tenencia.
Artículo 1909: Posesión. Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio
de otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa, comportándose como titular
de un derecho real, lo sea o no.
Artículo 1910: Tenencia. Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio
de otra, ejerce un poder de hecho sobre una cosa, y se comporta como repre-
sentante del poseedor.
asistente académico 2
m2 | actividad 3
Artículo 2238: Finalidad de las acciones posesorias y lesiones que las habili-
tan. Las acciones posesorias según haya turbación o desapoderamiento, tienen
por finalidad mantener o recuperar el objeto sobre el que se tiene una relación de
poder. Se otorgan ante actos materiales, producidos o de inminente producción,
ejecutados con intención de tomar la posesión, contra la voluntad del poseedor
o tenedor. Hay turbación cuando de los actos no resulta una exclusión absoluta
del poseedor o del tenedor. Hay desapoderamiento cuando los actos tienen el
efecto de excluir absolutamente al poseedor o al tenedor. La acción es posesoria
si los hechos causan por su naturaleza el desapoderamiento o la turbación de la
información complementaria 1
Sujeto activo
Lesiones
Turbación Despojo
corresponde corresponde
contra
Cómplices Despojante
Turbador
Sucesores
particulares Sucesores
de mala fe universales
Sujeto activo
Lesiones
Turbación Desposesión
corresponde corresponde
requiere requiere
Obra nueva
corresponde
Art. 2499 CC última parte: acción de daño temido. Debe existir verosimilitud que de un edificio o de
otra cosa se produzca un daño.
m2 | actividad 4
asistente académico 1
m2 glosario
m3
m3 microobjetivos
Al estudiar el Módulo 2, Ud. ha concluido con las relaciones de poder, esos vín-
culos de la persona con una cosa determinada.
Dicho concepto involucra sin lugar a dudas tanto los derechos reales, como los
derechos personales como los derechos intelectuales.
Frente a los particulares toma relevancia el Titulo XIII del Código Civil y Comer-
cial referido a las acciones posesorias y acciones reales
m3 |contenidos | IC
información complementaria 1
m3 material
m3 | actividad 1
Y VISTOS: ---------------------------------------------------------------------------------------------
Y CONSIDERANDO: ----------------------------------------------------------------------------
I) Tal como manifiesta el apoderado del Actor, la queja formulada por
la recurrente no solo constituye una reiteración de las defensas mencionadas
en la instancia anterior, limitada a demostrar su disconformidad con lo resuelto,
sino que además introduce cuestiones no planteadas al contestar la vista que
se le corriera (ver fs. 135/141), tales como las referidas a que la afectación es
por una Ruta Provincial y por lo tanto correspondiente a esa jurisdicción y que
la Ordenanza N° 8060/85 opera por la normativa provincial que afecta a la par-
cela, por lo que no es a su cargo el pago. En atención al contenido de la misma,
no es ocioso reiterar una vez más, que el apelante no sólo debe manifestar su
desacuerdo con la resolución en crisis, sino que además debe señalar el punto
concreto que considera equivocado en el desarrollo argumental del magistrado.
Y ello es así por cuanto el objeto del recurso de apelación consiste en poner en
tela de juicio el razonamiento del juez, destacando los desaciertos de hecho o
de derecho en que incurre al emitir el pronunciamiento, no pudiendo tampoco
tratarse lo que no fue sometido a la anterior instancia, por lo que limitaremos
nuestro análisis solamente a lo que fue debidamente introducido al proceso.------
II) Sin perjuicio de lo expuesto diremos que los apoderados de la
demandada formularon oposición a la acción intentada por la inexistencia de
ley de declaración de utilidad pública y en sus agravios reiteran ese argumento,
sin lograr destruir la afirmación de la Sra. Juez de la instancia anterior en cuanto
afirma que no es necesario una declaración formal al respecto, siendo suficiente
los actos administrativos que declararon “no edificable” al inmueble de que
se trata. Tal como sostiene el apoderado del actor al contestar el traslado, y
lo expresa la jurisprudencia citada por el A-quo en su resolución, la garantía
del Art. 17 de la Constitución Nacional es a favor del propietario y no de la
Municipalidad, que amparándose en ella no dicta la ordenanza respectiva, pero
impide la utilización del bien, sin abonar indemnización alguna.-----------------------
V) Por otra parte, es evidente que el Organismo Técnico que forma parte
de la administración municipal, obró en cumplimiento de lo dispuesto por el Art.
105 Inc. b) de la Ordenanza 8.060/85, sin hacer ninguna referencia al argumento
introducido en esta instancia que con ello se satisfacía un normativa provincial,
y no autorizó el emprendimiento inmobiliario porque como el inmueble estaba
afectado por la traza de la Ruta Provincial o Avda. Ricardo Rojas en el ámbito
municipal, impedía la continuidad de esa vía de circulación, tal como se advierte
nítidamente en la fracción identificada 12-03-18 en el plano o croquis obrante a
fs. 122 de autos, incorporado por la demandada, con sello de Oficialía Mayor, lo
que lo torna instrumento público, habiendo además la Dirección de Planeamiento
Urbano en el informe que luce en copia a fs. 123 manifestado, en referencia
a dicha avenida, que “...corresponde la transferencia al dominio público de la
traza completa de la misma con un ancho de 24.00.”, todo lo que a criterio del
sentenciante importan actos de restricción o limitación material del derecho de
propiedad que hace plenamente viable la acción de expropiación irregular, lo
que de manera alguna implica suplir judicialmente la voluntad del legislador,
sino aplicar correctamente la legislación vigente para evitar el perjuicio a los
particulares.---------------------------------------------------------------------------------------------
Por esas razones, citas legales efectuadas, lo dispuesto por el art. 382 del C.P.C.
(texto reformado por ley 9129) y constancias de fs. 201,......................................
SE RESUELVE:-----------------------------------------------------------------------------
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Debe aplicar los conceptos estudiados en las unidades 3 y 4. Recuerde que la
expropiación es la garantía de la propiedad frente al estado.
m3 | actividad 2
I) El decisorio bajo recurso contiene una adecuada relación de causa que satis-
face plenamente las exigencias del art. 329, CPC, por lo que en honor a la bre-
vedad al mismo me remito.
La accionada por intermedio de su apoderado expresa los agravios, los que son
contestados por el actor.
Agravios: manifiesta que le causa gravamen que el a quo, haciendo una interpre-
tación forzada de las manifestaciones del Dr. Borra, arribe a la conclusión que se
debe aplicar la prescripción decenal establecida por el art. 4023, CC.
Dice que este examen que realiza el judicante resulta a todas luces improce-
dente porque existiendo una legislación específica como es la ley provincial de
expropiación N° 6394, la misma excluye de su tratamiento otra ley porque la
misma es una facultad propia del Gobierno de la Provincia de Córdoba, la cual
no ha sido delegada a la Nación.
El segundo agravio radica en las costas. Dice que el art. 31 LE regula lo espe-
cífico en materia de costas pero el a quo, inexplicablemente, se aparta de dicha
norma y le da una interpretación por lo demás original y se la impone a su
parte. Argumenta que el art. 31 LE expresamente reza: “...y serán a cargo del
expropiado cuando la indemnización se fije en igual suma que lo ofrecido por el
expropiante...”. Que en el caso de autos la suma mandada a pagar como indem-
nización resulta inferior a la reclamada por la actora, de modo que las costas del
juicio, haciendo un razonamiento lógico corresponde se apliquen a la actora, lo
que así pide.
Arguye que los honorarios de los peritos de partes son a cargo de la parte que
los propuso y obviamente pueden ser libremente pactados.
IV) Previo a ingresar a los agravios conviene recordar: “Nadie puede ser privado
de su propiedad sino por causa de utilidad pública, previa desposesión y una
justa indemnización”. Que el art. 17 de la CN, cuando dispone que la indemniza-
ción expropiatoria sea “justa”, importa el derecho del expropiado a cuestionar el
monto de la indemnización correspondiente y con ello la realización probatoria
para determinar el valor real del bien. Ingresando al thema decidemdum, por una
cuestión de método trataré por separado los agravios de la parte demandada.
Ahora bien, soy de opinión que, para que este plazo que establece la ley de
expropiaciones pueda comenzar a computarse, la expropiación debe quedar
perfeccionada, por lo que debe operar transferencia de dominio al expropiante
mediante sentencia firme, toma de posesión y pago de la indemnización, com-
putándose esa fecha como la de inicio del cómputo para la prescripción y no
como pretende el accionado desde la toma de posesión del inmueble por parte
del expropiante.
La adquisición del dominio sobre el inmueble por parte del Estado se encuentra
subordinada al pago de la indemnización previa determinada en la sentencia
definitiva del juicio expropiatorio y recién a partir de allí puede comenzar a com-
putarse el término de prescripción. Se ha sostenido que: “...El Estado no puede
hacer valer a los efectos de la prescripción adquisitiva el tiempo que media entre
la ocupación efectiva de la cosa y la sentencia que declara transferida la propie-
dad. Es que el expropiador, mientras dura el juicio de expropiación, en los casos
Pero se advierte que la determinación del valor del bien se encuentra controver-
tida y es el Estado a través del Consejo de Administración quien debe determi-
nar el valor real y actual del inmueble expropiado; sólo desde ese momento se
puede comenzar a computar el plazo de prescripción. El que, compartiendo lo
sostenido por el a quo, no se encuentra cumplido y recién comenzará a correr a
partir de la sentencia de primera instancia que determinó el valor del inmueble.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el expropiante intenta demostrar que con
fecha 13 de junio de 1990 inicia expediente administrativo; con fecha noviembre
de 1993 se le confisca la propiedad al Sr. Reyna y recién se interpone la presente
acción con fecha 24 de noviembre de 1999, cuando ya se encontraban vencidos
los plazos que prescribe el art. 36 de la ley 6394.
Debemos destacar que como es sabido para que la expropiación quede plena-
mente perfeccionada y pueda aplicarse el art. 36, ley 6394 es necesario que se
encuentre probada la transferencia de dominio al expropiante mediante senten-
cia firme, toma de posesión y “el pago de la indemnización computándose esa
fecha como el inicio del plazo y no desde la toma de posesión del inmueble por
el expropiante”. Se ha sostenido que “...Mientras el juicio de expropiación no se
termine y se integre la indemnización, no hay constitucionalmente transmisión
de la propiedad, por lo tanto, durante la tramitación del juicio el expropiador que
ocupa la cosa no lo hace a título de dueño sino por imperio de normas legales
tendientes a asegurar los fines del Estado y a efectos de que éstos no se vean
enervados o demorados por dichos trámites...” (La Ley, 1979 C, p. 439 y ss).
c. El tercer agravio, esto es, que los honorarios del perito de control son a cargo
de la parte que los propone, no será tratado atento el allanamiento efectuado
por la parte actora. Allanamiento éste que cumple acabadamente con lo que
exige el art. 131, CPC, toda vez que el mismo es real, incondicionado, oportuno,
habida cuenta que ésta es la primera oportunidad procesal para realizarlo, es
total y efectivo porque el que se allanó pone en evidencia que va a cumplir con la
obligación de pagar al perito de control, por lo que este agravio es procedente.
I) Coincido con la relación de causa que efectúa la Sra. Vocal de primer voto en
tanto reúne los requisitos exigidos por la ley adjetiva (art. 329, CPC).
II) Considero, por compartir sus conclusiones, que la Sra. Vocal preopinante
da la respuesta correcta a todas las cuestiones planteadas aunque, en punto al
tema que involucra la problemática de la prescripción, dejo expresada mi pos-
tura discordante respecto a qué debe tomarse como referente para el punto de
partida de su cómputo y a la imposición de costas.
Por ello, atendiendo a las circunstancias del caso que me ocupa, he considerado
que basta el reclamo administrativo como expresión de voluntad suficiente para
desvirtuar la presunción de abandono del derecho que pudiera inducir la inac-
ción del interesado.
Por tanto aprecio con absoluta convicción que, en el caso, la demanda de expro-
piación irregular fue promovida antes de que operara la prescripción.
Coincido con la relación de causa que efectúa la Sra. Vocal de primer voto en
tanto reúne los requisitos exigidos por la ley adjetiva. Participo también con los
argumentos sostenidos y las conclusiones a que ha arribado en punto a lo que
fue materia de decisión, tanto en lo que hace a la cuestión de fondo relacionada
con la determinación de la fecha a partir de la cual comienza a computarse el
plazo de prescripión que prevé la ley de expropiaciones de orden provincial
cuanto con los demás planteos referidos a la condena accesoria.
En cuanto al tema de las costas, sobre las que aparecen divergencias, tengo
para mí que, si bien la parte demandada pudo creerse con derecho a oponerse a
la demanda que consideró injusta o improcedente, no puedo ceñirme a la íntima
convicción de que tenía razones para litigar para decidir la eximición del pago de
las costas del juicio toda vez que, en la mayoría de los casos, los que acuden a la
Justicia es porque creen que les asiste razón en sus reclamos, lo que no impide
que deban soportar las consecuencias del resultado adverso a sus pretensiones.
Las costas no constituyen, en sí mismas, una sanción sino un resarcimiento de
los gastos ocasionados a la vencedora.
Ana María Esteban de Flores - Jorge Ávalos Mujica - Eduardo Alberto Lavayén
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asistente académico 2
m3 | actividad 3
TSJ Sala Civ. Y Com. de la ciudad de Córdoba, fecha 11/06/02. Sentencia N° 70.
Tribunal de origen: C6a. CC Cba. “TI.CA.RI. SRL. c/ Municipalidad de Córdoba
-Dem. Reivindicatoria -Recurso Directo-”.
A LA PRIMERA CUESTIÓN:
II. Los agravios vertidos contra el auto denegatorio pueden sintetizarse como
sigue: tras reseñar brevemente los antecedentes de la causa, el quejoso aduce
que los fundamentos utilizados por el a quo para apoyar la denegación del
recurso carecen del más elemental apoyo argumental. Al respecto señala que las
enunciaciones vertidas son puramente dogmáticas y genéricas, y no expresan
razones demostrativas de lo concluido. Agrega que -a diferencia de lo sostenido
por el a quo- ninguno de los motivos casatorios han tenido por objeto modificar
la base fáctica tenida en consideración por el sentenciante, sino que por el con-
trario todos los agravios se refieren a la ausencia de motivación de las conclusio-
nes de índole jurídica adoptadas por el fallo en crisis. Finalmente advierte que el
Tribunal de Mérito es incompetente para indagar sobre la existencia de los vicios
denunciados, estándole vedado juzgar el mérito sustancial del recurso extraordi-
nario, y que no obstante ello, el a quo ha ingresado en tal análisis concluyendo
en la inexistencia de los yerros que se imputan al fallo en crisis, excediendo –de
este modo- los límites de su competencia.
A LA SEGUNDA CUESTIÓN:
IV. Así reseñados los agravios corresponde ingresar al análisis de los mismos a
fin de determinar si asiste o no razón al recurrente. Sin perjuicio de ello, adelanto
criterio en sentido adverso a la pretensión traída a estudio por cuanto los vicios
de actividad denunciados no resultan susceptibles de ser revisados por este Tri-
bunal casatorio o carecen de trascendencia anulatoria. A fin de justificar tal ase-
veración preliminar, y en observancia a los principios jurídicos de verificabilidad
y racionalidad, trataré por separado cada una de las censuras sustentatorias del
recurso extraordinario sub júdice.
En efecto, tal como surge de la lectura del fallo en crisis resulta claro –como bien
lo reconoce el casacionista- que para la Cámara a quo la adquisición del inmue-
ble por Expropiación tiene naturaleza o cualidad de adquisición originaria, esto
es, saneadora de todo vicio o gravamen que pudiera existir sobre el bien raíz.
Más allá de que pueda o no compartirse tal solución sustancial, lo cierto es que
la misma no resulta de modo alguno irrazonable o arbitraria, como pretende el
impugnante.
Por otro lado, la conclusión adoptada por el Mérito pareciera ser la consagrada
en el art. 29 de la Ley provincial de Expropiación (Ley 6394) la cual excluye toda
acción de terceros que impida la expropiación o sus efectos estableciendo que
los derechos del reclamante se consideran transferidos de la cosa a su precio o
a la indemnización, “quedando libre de todo gravamen”.
Igual doctrina interpretativa, tal como lo puntualiza el Mérito, parece ser la asu-
mida por el legislador cordobés en el art. 16 de la Ley de Expropiación provincial
según el cual “No se considerarán válidos, respecto al expropiante los contratos
celebrados por el propietario con posterioridad a la ley que declaró afectado el
bien a expropiación y que impliquen constitución de algún derecho relativo al
bien”.
A tal punto esto es así, que la invalidez de los actos jurídicos no se determina
a posteriori de efectuada la expropiación (donde recién podría hablarse de un
“sujeto expropiado”) sino desde la sanción de la ley que declara afectado el
inmueble a expropiación, oportunidad en la cual –al menos ab initio- no se puede
hablar de expropiado sino de propietario del inmueble.
VI. Igual suerte adversa corre el segundo de los agravios planteados ya que el
mismo tiende también a controvertir la interpretación de normas sustanciales
que efectúa el a quo en el pronunciamiento opugnado.
En efecto, el recurrente insiste con que el efecto de sacar el bien expropiado del
comercio depende insoslayablemente de que la expropiación haya sido dirigida
contra el “real” propietario del inmueble, mientras que si se hubiera realizado
contra la persona que no era su dueño carecería de todo efecto.
Una vez más reitero que la crítica tiende a denunciar un vicio in iudicando, ya que rein-
cide con su postura sustancial relativa a que la adquisición ha sido a título derivado.
Si, tal como lo puntualizara en el considerando precedente, para el Mérito los
efectos del ejercicio del poder de expropiación tienen carácter originario, poco
importa si el sujeto expropiado era o no el verdadero propietario de la cosa.
Ninguna otra interpretación cabe al respecto, desde que pretender revisar nue-
vamente el alcance de tal Ordenanza sería poner en tela de juicio la firmeza de
la resolución jurisdiccional que hizo lugar a la pretensión –precisamente- porque
entendió que la ley que afectaba el inmueble a expropiación era válida y atañía
al inmueble motivo del sub lite.
Y ello así por cuanto tal como se viene enunciando, el temperamento del fallo en
crisis impide acudir a lo dispuesto en el art. 2792 del CC.
Si para el a quo la adquisición del inmueble por boleto invocada por el reivindi-
cante resulta inoponible a la Municipalidad demandada y el título aducido resulta
inválido por cuanto el bien raíz había sido sustraído del tráfico jurídico, poco
importa determinar la fecha en que la Municipalidad tomó posesión del inmue-
ble, ya que el art. 2792 CC invocado por el recurrente sólo resulta aplicable en
los supuestos en los cuales “...demandado y demandante presenten cada uno
título de adquisición que ellos hubiesen hecho de diferentes personas...”.
Según el criterio del a quo, el actor carece de un título de propiedad válido y por
tanto la reivindicación intentada deviene en improcedente, siendo por ello intras-
cendente el análisis de la posesión invocada.
En definitiva, si del temperamento del fallo en crisis surge que para la Cámara
a quo el título invocado por el accionante es inválido y no resulta oponible al
Estado, y los argumentos dados para sustentar tal conclusión no han sido idó-
neamente rebatidos manteniéndose incólumes, la cuestión relativa a si el reivin-
dicante contaba o no con la posesión de la cosa al interponer la acción resulta
intrascendente.
La ley civil podrá ser aplicada supletoriamente, en casos no previstos por la ley
especial de expropiación o la ley administrativa, pero cuando éstas últimas exis-
tan, sus previsiones son concluyentes.
Y es del caso que para el supuesto sub exámine sí existen normas administra-
tivas que refieren –indirectamente- al momento a partir del cual el bien queda
excluido del tráfico comercial privado.
En efecto, el bien queda sustraído del comercio desde el momento en que la litis
se anota en el Registro General de la Propiedad.
En efecto, el art. 20 in fine de la ley 6394 dispone que: “La litis se anotará en el
Registro General de la Provincia, quedando desde ese momento indisponible e
inembargable el bien”.
Esta solución se manifiesta con mayor claridad ni bien se note que la medida
cautelar genérica de anotación de litis no conlleva consigo el efecto de indispo-
nibilidad e inembargabilidad que prevé el art. 20 de la Ley de Expropiación local.
Sobre el punto, no resulta ocioso señalar que aun cuando los bienes dominica-
les y los sujetos a proceso expropiatorio registrado puedan coincidir en algunos
caracteres (vgr. en la indisponibilidad e inembargabilidad), lo cierto es que las
condiciones o presupuestos jurídicos para que funcionen tales notas caracterís-
ticas no son idénticos.
Para que un bien quede sometido al régimen jurídico del dominio público, como
dependencia del mismo, no basta con que se cuente con un título jurídico legí-
timo que le haya permitido al Estado adquirir el dominio de esa cosa, sino que es
menester la “afectación” de esa cosa la que provoca su incorporación efectiva al
dominio público y la somete a los principios que rigen dicha institución.
Ello así, asiste razón al a quo cuando resuelve la invalidez del título invocado por
el reivindicante ya que la sentencia dictada en el juicio de expropiación inversa
se encuentra registrada en el Folio 25, Dominio 20 Tomo 1 Año 1985, asiento
agregado en copia a fs. 217 y que data del 25/04/85 fecha desde la cual el bien
se tornó en indisponible e inembargable.
Ello así, el bien raíz objeto de esta litis fue sustraído del tráfico jurídico privado
desde el momento mismo en que la expropiación irregular se anotó en el Regis-
tro, y con mayor razón desde que la sentencia recaída en ese proceso de expro-
piación fue debidamente publicitada en el Registro de la Propiedad.
Domingo Juan Sesin, María Esther Cafure de Battistelli y Luis Enrique Rubio.
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asistente académico 1
m3 |actividad 3 | AA
asistente académico 2
m3 glosario
m4
m4 microobjetivos
• Recordar que las normas que informan los derechos reales son gene-
ralmente de orden público, teniendo mínima cabida la autonomía de
la voluntad, circunstancia que no es ajena a la temática de modos de
adquisición de los derechos reales.
m4 contenidos
Ante todo debo recordarle que Ud. habiendo estudiado los tres módulos anteri-
ores conoce la llamada teoría general de los derechos reales y, a partir de este
módulo, estudia cada uno de los derechos reales en particular.
Por ello, el programa tiene como cuarto módulo los modos especiales de adquis-
ición de los derechos reales.
A su vez Ud. ya conoce la llamada teoría del título y del modo que informa la
adquisición, de de manera derivada, entre vivos de derechos reales que se ejer-
cen por la posesión.
Los arts. 1894 y 1895 ubicados en el libro IV, título I –disposiciones generales-
capitulo 2, se trata la adquisición, por mero efecto de la ley, en materia de dere-
chos reales.1
1 Art. 1894: Adquisición legal. Se adquieren por mero efecto de la ley, los condominios
con indivisión forzosa perdurable de accesorios indispensables al uso común de varios inmue-
bles y de muros, cercos y fosos cuando el cerramiento es forzoso, y el que se origina en la acce-
sión de cosas muebles inseparables; la habitación del cónyuge y del conviviente supérstite, y
los derechos de los adquirentes y subadquirentes de buena fe.
Art. 1895: Adquisición legal de derechos reales sobre muebles por subadquirente. La posesión
de buena fe del subadquirente de cosas muebles no registrables que no sean hurtadas o perdi-
das es suficiente para adquirir los derechos reales principales excepto que el verdadero propi-
etario pruebe que la adquisición fue gratuita.
Respecto de las cosas muebles registrables no existe buena fe sin inscripción a favor de quien
la invoca. Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el
respectivo régimen especial prevé la existencia de elementos identificatorios de la cosa regis-
trable y éstos no son coincidentes.
Art. 1898: Prescripción adquisitiva breve. La prescripción adquisitiva de derechos reales con
justo título y buena fe se produce sobre inmuebles por la posesión durante diez años. Si la cosa
es mueble hurtada o perdida el plazo es de dos años.
Art. 1899: Prescripción adquisitiva larga. Si no existe justo título o buena fe, el plazo es de veinte
años.
No puede invocarse contra el adquirente la falta o nulidad del título o de su inscripción, ni la
mala fe de su posesión.
También adquiere el derecho real el que posee durante diez años una cosa mueble registrable,
no hurtada ni perdida, que no inscribe a su nombre pero la recibe del titular registral o de su
cesionario sucesivo, siempre que los elementos identificatorios que se prevén en el respectivo
régimen especial sean coincidentes.
información complementaria 1
apropiación
caza
Secc. 1era. pesca
enjambres
Secc. 2da. tesoro
Secc. 3era. régimen de cosas perdidas
Buena fe y no adquiere el dominio el
puede volver la transformador
cosa al estado
anterior
Mala fe y no puede dueño de la materia, exige
volver la cosa al indemnización o la cosa
estado anterior abonando el trabajo o el mayor
valor
transformación
Buena fe y puede dueño de la materia hace suya
volver la cosa al la cosa y paga el trabajo o
Secc. 4ta. estado anterior exige los gastos de volver la
cosa al estado anterior
Mala fe y puede dueño de la materia hace suya
volver la cosa al la cosa sin pagar el trabajo, o
LIBRO IV estado anterior abdicarla y exigir
indemnización por la materia y
TITULO III el daño
CAPITULO 2 Sin mediar hecho hace suya la nueva cosa el
del hombre y de propietario de la que tenia
accesión de
MODOS imposible mayor valor económico al
cosas muebles separación momento de la accesión, si no
ESPECIALES es posible determinarlo los
DE propietarios adquieren la cosa
por partes iguales
ADQUISICIÓN accesión de
DEL DOMINIO cosas aluvión
Ley 26.994 inmuebles
avulsión
información complementaria 2
m4 material
m4 | actividad 1
A los fines de saber interpretar las disposiciones del Código Civil y Comer-
cial -ley 26.994-, lo invitamos a leer detenidamente este caso de jurispruden-
cia. Luego responda las siguientes consignas e interrogantes:
2.) ¿Cómo debe ser la posesión a los fines de dar lugar a la adquisición del
derecho real?
3.) ¿Conforme lo dispuesto en el art. 1905 del Código Civil y Comercial –Ley
26.994- que debe agregarse a esta sentencia? A 2
Caso de jurisprudencia
En la ciudad de Córdoba a los dos días del mes de junio de dos mil tres reuniéronse
en Acuerdo Público los Sres. Vocales de la Excma. Cámara Primera de Apelacio-
nes en lo Civil y Comercial de esta ciudad, Dres. Mario Sársfield Novillo, Ricardo
Jesús Sahab y Héctor Hugo Liendo, con la asistencia de la Secretaria actuante,
a los fines de dictar resolución en los presentes autos caratulados “LUDUEÑA
ALICIA HAYDEE - USUCAPION”, procedentes del Juzgado de Primera Instancia
y Décimo Quinta Nominación en lo Civil y Comercial de esta ciudad, por haberse
concedido el recurso de apelación deducido por la parte demandada en contra
de la Sentencia número ciento noventa y uno de fecha tres de abril de dos mil
dos (fs. 343/345) que resolvía: “Hacer lugar a la demanda y en consecuencia
declarar adquirido por prescripción, el dominio del inmueble relacionado en los
vistos, por parte de Alicia Haydeé Ludueña. Ordenar la cancelación de la inscrip-
ción dominial del F° 588 vto. Tomo 3 Año 1997 Dpto. Capital, a nombre de Juan y
Reginaldo Vega, debiendo procederse a la matriculación del inmueble a nombre
de la actora Alicia Haydeé Ludueña. Imponer las costas a los demandados, en
virtud de la derrota sufrida difiriendo la regulación de los honorarios profesiona-
les de los Dres. Ruth Mariana Funes, Horacio Eduardo Romero, Cristina Quinte-
ros, Alfredo Zoia e Isabel Ceballos, para cuando se precise la base de cálculo.
Protocolícese ...”.--
Efectuado el sorteo de Ley resultó que los Sres. Vocales emitirán sus votos en
el siguiente orden: Dres. Héctor Hugo Liendo, Ricardo Jesús Sahab y Mario
Sársfield Novillo.---------------------------------------------------------------------------------------
II.- Los recurrentes vencidos por lo resuelto en la Sede anterior, luego de efec-
tuar el objeto de su presentación, aduce las quejas que el decisorio opugnado
le causa, manifestando los siguientes seis agravios:---------------------------------------
2°) en el punto III de sus considerandos, entiende que el acta de fs. 329/3, esta-
blece con claridad la distinción entre construcciones presumiblemente origina-
rias existentes en el terreno, dadas las características de edificación observadas,
tales como paredes de adobe y abertura de apariencia en extremo vetusta, y
tres habitaciones de distinta factura, erigidas no más allá de veinte años atrás,
como lo revelan los materiales de construcción empleados, las puertas de chapa
utilizadas y la existencia en ellas de agua corriente. ---------------------------------------
5°) señala que en el punto VI del considerando el Sr. Juez entiende que al admi-
tir de tal suerte la posesión ejercida por Alicia Ludueña, los demandados no
pueden mantener su afirmación de que nunca se desatendieron de su posesión,
por la sola circunstancia de haber abonado deudas impositivas, pues ello no es
ninguna evidencia de señorío como lo pretenden, máxime cuando al mismo acto
cumplido por su contraria, le desconocen tal virtualidad, de manera que la teoría
6°) como último agravio, indica que en el considerando, puntos II, III y IV se basa
en la inspección judicial de fs. 329/3, en la que el a-quo hace apreciaciones y
valoraciones para las cuales son necesarios conocimiento técnicos-científicos
específicos, para cuya procedencia el medio de prueba idóneo es el dictamen
pericial y no la inspección judicial.---------------------------------------------------------------
IV.- La parte actora, por medio de apoderado, contesta el traslado a fs. 371 soli-
citando el rechazo del recurso de apelación intentado por la parte demandada,
con costas. ----------------------------------------------------------------------------------------------
VI.- Ingresando al estudio del remedio impugnativo planteado por los demanda-
dos, debo efectuar en primer término, un análisis pormenorizado de las constan-
cias de la causa que considero relevantes a los fines de la posterior dilucidación
del presente proceso de usucapión incoado, en tal sentido, surge de autos que:
VII.- Así trabada la litis, por proveído de fecha 27 de mayo de 1999 (fs. 125 vta.) se
abre a prueba el proceso por el término de cuarenta días. A fs. 170 la parte actora
ofrece la siguiente prueba: instrumental, documental y testimonial. A fs. 174 los
demandados, por su parte, ofrecen: documental, instrumental, testimonial, presun-
tivas e informativa.-
Diligenciadas que lo son las diferentes pruebas ofrecidas (conf. fs. 126/236) y pre-
sentados los alegatos de las partes intervinientes (conf., respectivamente, a fs.
238, parte actora; a fs. 239/248, parte demandada; a fs. 249, Comuna local y a fs.
250, Provincia de Córdoba) queda, luego de algunas vicisitudes procesales acae-
cidas, en definitiva a fs. 325 vta. la causa en estado de ser resuelta por el Sr. Juez de
Primera Instancia, disponiendo el Juzgador seguidamente ordenar como medida
para mejor proveer la inspección judicial del inmueble que se pretende usucapir,
la que fuera realizada el día 6 de diciembre de 2001, en presencia del Tribunal, de
VIII.- Surge de las constancias de autos, los siguientes hechos que considero
resultan dirimentes a los fines de dilucidar el conflicto suscitado, desde que se
encuentran incontrovertidos al no haberse producido prueba en contrario para
desvirtuarlos, los que cronológicamente son los siguientes: ----------------------------
1) Que en el año 1907 adquieren el inmueble de marras los Sres. Juan Vega y
Reginaldo Vega, conforme surge de la escritura traslativa de dominio celebrada
con fecha 23 de Agosto de 1907, cuyas copias concordadas lucen a fs. 62/63.
2) Que el Sr. Reginaldo Vega contrae matrimonio con la Sra. Antonia Ludueña en
el año 1912, conforme surge del certificado expedido por el Registro Civil de la
Capital, cuya copia concordada obra a fs. 64. Unión de la cual nace, en el año
1918, la única hija del matrimonio Sra. Dominga Ramona Vega (conf. acta de
nacimiento de fs. 69). ---------------------------------------------------------------------------------
3) Que el condómino Sr. Reginaldo Vega fallece en el año 1919 (conf. acta de
defunción fs. 65) y que su esposa Sra. Antonia Ludueña fallece en el año 1931
(conf. acta de defunción fs. 67). Por su parte, el otro condómino Sr. Juan Vega
fallece en el año 1940 (conf. acta de defunción fs. 66) dejando como heredera a
la Sra. María Rosa Vega de Arias. ----------------------------------------------------------------
4) La Sra. Dominga Ramona Vega pasa a ser única propietaria del inmueble de
marras en el año 1947, al adquirir el resto de la propiedad de la heredera del
5) Que la Sra. Dominga Ramona Vega contrae matrimonio con el Sr. Dionisio
Raymundo Villella, dejando el inmueble en calidad de préstamo a la Sra. Ramona
Haydée Ludueña (por ser la hermanastra de aquélla - madre de la actora usu-
capiente). -------------------------------------------------------------------------------------------------
7) Que la Sra. Dominga Ramona Vega de Villella fallece en el año 1981 (conf.
acta de defunción fs. 70 y auto de declaratoria de fs. 74), que su esposo y padre
de los demandados, Sr. Dionisio Raymundo Villella fallece en el año 1989 (conf.
acta de defunción de fs. 72 y auto de declaratoria de fs. 85), por lo que sus hijos,
comparecientes en estos obrados, son los actuales propietarios del inmueble
objeto del pleito al ser declarados sus respectivos herederos (conf. fs. 74 y 85). -
IX.- Ahora bien debemos analizar si en el sub lite se dan los presupuestos de
hecho previstos por el plexo normativo aplicable a los fines de determinar la
procedencia de la usucapión, a saber: a) la posesión animus domini y b) el trans-
curso del tiempo legal. -------------------------------------------------------------------------------
Ello desde que, atento lo normado por el art. 2352 del igual ordenamiento, la
simple tenencia, en tanto conlleva el reconocimiento de ser la propiedad que se
detenta de otro, no puede ser convertida en posesión, ni por el transcurso del
tiempo, ni por la voluntad del tenedor, en virtud de la regla que prohíbe la inter-
versión del título consagrada por el art. 2353 del Cód. Civil. ---------------------------
De entre las diferentes pruebas acompañadas a tales efectos por los demanda-
dos, debo destacar especialmente, la realización por parte de los padres de los
accionados del aljibe aún existente en el inmueble que éste mandó a construir a
su costo al albañil Sr. Manuel Ludueña en el año 1947. ----------------------------------
Sobre tal planteo, la actora confiesa la construcción de dicho aljibe por parte
de los padres de los demandados pero denunciando que ha efectuado arreglos
con posterioridad, todo lo cual surge de la inspección judicial realizada en el
inmueble por el Sr. Juez de Primera Instancia (conf. fs. 329/330) a lo que concor-
dantemente el testigo Sr. Manuel Ludueña (fs. 187) confirma tal afirmación de la
actora, al señalar que el padre de los demandados le pagó para construir dicho
aljibe en el año 1947 que ocupaba la madre de la actora a los fines de proveer de
agua al inmueble que ellas habitaban, a todo ello, el Sr. Juez señala que el aljibe
es de antigua construcción en la inspección judicial (conf. fs. 329/330).------------
Desde otro punto de vista, si bien han existido actos posesorios configurativos
de la interversión del título originario, los mismos de igual manera en la hipótesis
fáctica más favorable a la actora no alcanzan los veinte años requeridos, desde
que las tres habitaciones nuevas e innovaciones realizadas no tienen más de
I) Que, la sentencia apelada contiene una relación fáctica que satisface las exi-
gencias del art. 329 CPC, por lo que a ella me remito por razones de breve-
dad.
Que, el testigo Fontanelli, al responder al pliego de fs. 101, dice desde que él
nació (cuando declara tenía 79 años) “esa gente ya vivía allí, la madre y la actora”,
destacando que ésta hizo “tres piecitas techadas con chapa” e hizo arar y plantó
tunas (fs. 203 Vta. y 204). A su vez, esto aparece ratificado por la testimonial de
Alfredo A. Venencio quien al responder al pliego de fs. 105 sostuvo que la actora
ocupa el inmueble desde que él tiene uso de razón (al declarar tenía 59 años) y
que a su entender la actora es su propietaria, quien levantó piezas, techó, puso
pisos., hizo cisterna o aljibe, instaló cañería para agua, hizo un asador, colocó
cercos, etc., todas tareas ejecutadas ente 1069 y 1970. Destacan que sólo hay
dos de las restantes piezas que las hizo hace aproximadamente dos años. Y res-
pondiendo al interrogatorio de la demandada, dijo que cuando vivía la madre de
la actora, ésta hizo pintar y limpiar una huerta, podar y retirar árboles (fs. 207).
VI) Que, finalmente, el último agravio tampoco puede atenderse. Sobre el punto
el a quo ha dicho que “VI-Que al admitir de tal suerte la posesión ejercida por
Alicia Ludueña, los demandados no pueden mantener su afirmación de que nunca
se desentendieron de su posesión, por la sola circunstancia de haber abonado
deudas impositivas, pues ello no es ninguna evidencia de señorío como lo pre-
tenden, máxime cuando el mismo acto cumplido por su contraria, le desconocen
tal virtualidad, de manera que la teoría de los propios actos determina en este
punto, su adversa fortuna” (fs. 345), argumento del que el apelante no se hace
cargo, no configurando tal afirmación violación del principio de congruencia por
no ser cierto que el a quo haya atribuído al pago de impuestos por la accionante,
durante los últimos años, valor probatorio suficiente para fundar la decisión, tal
como surge del Considerando transcripto.-----------------------------------------------------
Que, por último, el agravio reiterado del apelante en el sentido de que la actora
no habría poseído sino después de la muerte de su madre, no alcanzándole el
término legal para usucapir, a más de no compadecerse con la prueba referida,
olvida que dos o más personas pueden tomar en común la posesión de una
cosa indivisible y que cada una de ellas puede adquirir la posesión de toda la
cosa (art. 2409 C.C.), que es lo que ha ocurrido en autos, sin que perjudique lo
dispuesto por el art. 4006 del mismo cuerpo legal.
VII) Que, debe tenerse presente la reserva del caso federal introducida por el
apelante.
VIII) Que, las costas se imponen a la demandada por resultar vencida (art. 130
CPC), debiéndose diferir la regulación para cuando haya base para ello.
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA EL SR. VOCAL DR. MARIO SÁRS-
FIELD NOVILLO, dijo: -----------------------------------------------------------------
I. Los vicios procesales que se hubieran producido en la instancia anterior, han
sido consentidos por actuaciones posteriores, no impugnativas, de la parte ape-
lante. -------------------------------------------------------------------------------------------------------
II. El juez tiene facultades, dentro del marco que le limita la sana crítica racional,
para ponderar los hechos controvertidos en el pleito y sobre circunstancias o
situaciones que han sido apreciadas en forma personal. De ahí, entonces, que el
embate recursivo en ese aspecto no pueda ser atendido. ------------------------------
III. En lo que hace al ejercicio de la posesión invocada, debe tenerse en cuenta
lo siguiente.
El testigo Ramón Ludueña (ver fs. 187), refiere haber realizado obras para el Sr.
Raimundo Villella en el año mil novecientos cuarenta y siete.
Relata que el inmueble objeto del pleito fue dado en “condición de préstamo”
por Rosalía Vega a Ramona Haydee Ludueña, madre de la accionante. Dice que
después que muriera ésta “recién le colocaron el piso a dos piezas” y que la
usucapiente ocupa la propiedad desde hace veinte a veinticinco años.
Benjamín María Fontanelli (ver fs. 203 vta.), hace saber que cuando nació (en mil
novecientos veinte) esa gente, la madre y la actora, ya vivían allí y que han reali-
zado mejoras consistentes en tres piecitas, han hecho arar y plantado tunas.------
Úrsula Tonello de Degiovanini (fs. 204), de un año más de edad que el anterior,
coincide con sus dichos.
Alfredo Arturo Venancio (fs. 207), de cincuenta y nueve años de edad al momento
de la recepción de su testimonio, declara que sabe que la accionante habita en el
lugar desde que tiene uso de razón y que ha realizado distintas mejoras. -----------
Luis Alberto Sorcini (fs. 207 vta.), manifiesta que sabe que la Sra. Ludueña vive
en el lugar que pretende usucapir desde mil novecientos setenta y que tiene
conocimiento por otras personas que siempre ha vivido allí.
De este medio de convicción colectado, se desprende que por disposición del
Sr. Villella se efectuaron actos posesorios hasta el año mil novecientos cuarenta
y siete y que por disposición de la actora, o su progenitora, se realizaron mejoras
en el mismo inmueble desde un lapso superior a los veinte años anteriores a la
promoción de la acción que nos ocupa.
Así las cosas, tengo por acreditada la realización de actos posesorios por parte
de las señoras Ludueña, madre e hija, y a tenor de lo dispuesto por el art. 3.417
del Código Civil a esta como continuadora de la personalidad jurídica de su cau-
sante, sosteniendo, en consecuencia que la solución que propicia el Dr. Sahab
en su voto es la adecuada a la cuestión propuesta. ----------------------------------------
Por los motivos expuestos y normas legales mencionadas, considero que debe
ser receptado el recurso de apelación deducido por los demandados y, en
su consecuencia, revocar el decisorio cuestionado. Debiéndose, por lo tanto,
rechazar la demanda de usucapión incoada por la Sra. Alicia Haydée Ludueña
en todas sus partes. Con costas a su cargo atento su carácter de vencida (art.
130 del C.P.C.). Diferir la regulación de los honorarios profesionales intervinien-
tes para cuando exista base cierta para ello. Así voto. -----------------------------------
Por considerar correcto el pronunciamiento propuesto por el Sr. Vocal Dr. Ricardo
Jesús Sahab, adhiero al mismo en todos sus términos. --------------------------------
Atento el resultado de los votos que anteceden, el Tribunal, por mayoría ---------
RESUELVE:-----------------------------------------------------------------------------------------------
m4 |actividad 1 | AA
asistente académico 1
Art. 1922: Adquisición de poder. Para adquirir una relación de poder sobre una
cosa, ésta debe establecerse voluntariamente:
a) por sujeto capaz, excepto las personas menores de edad, para quienes es
suficiente que tengan diez años;
b) por medio de un contacto con la cosa, de la posibilidad física de establecerlo,
o cuando ella ingresa en el ámbito de custodia del adquirente.
Art. 1924: Tradición. Hay tradición cuando una parte entrega una cosa a otra que
la recibe. Debe consistir en la realización de actos materiales de, por lo menos,
una de las partes, que otorguen un poder de hecho sobre la cosa, los que no se
suplen, con relación a terceros, por la mera declaración del que entrega de darla
a quien la recibe, o de éste de recibirla.
Art. 1928: Actos posesorios. Constituyen actos posesorios sobre la cosa los
siguientes: su cultura, percepción de frutos, amojonamiento o impresión de
signos materiales, mejora, exclusión de terceros y, en general, su apoderamiento
por cualquier modo que se obtenga.
a) se extingue la cosa;
b) otro priva al sujeto de la cosa;
c) el sujeto se encuentra en la imposibilidad física perdurable de ejercer la pose-
sión o la tenencia;
d) desaparece la probabilidad razonable de hallar la cosa perdida;
e) el sujeto hace abandono expreso y voluntario de la cosa.
m4 |actividad 1 | AA
asistente académico 2
A los fines de saber interpretar las disposiciones del Código Civil y Comer-
cial –Ley 26.994-, lo invitamos a leer detenidamente este caso de jurispru-
dencia. Luego responda a las siguientes consignas e interrogantes:
2.) Determine por qué no es de aplicación el art. 1.899 del Código Civil y
Comercial- Ley 26.994. A 2
Por el resultado del Acuerdo que antecede y por unanimidad del Tribunal
SE RESUELVE: 1) Rechazar el recurso de apelación y confirmar la sentencia
de grado en todo lo que ha sido materia de recurso. 2) Imponer las costas a la
apelante.
asistente académico 1
Art. 1922: Adquisición de poder. Para adquirir una relación de poder sobre una
cosa, ésta debe establecerse voluntariamente:
a) por sujeto capaz, excepto las personas menores de edad, para quienes es
suficiente que tengan diez años;
b) por medio de un contacto con la cosa, de la posibilidad física de establecerlo,
o cuando ella ingresa en el ámbito de custodia del adquirente.
Art. 1924: Tradición. Hay tradición cuando una parte entrega una cosa a otra que
la recibe. Debe consistir en la realización de actos materiales de, por lo menos,
una de las partes, que otorguen un poder de hecho sobre la cosa, los que no se
suplen, con relación a terceros, por la mera declaración del que entrega de darla
a quien la recibe, o de éste de recibirla.
Art. 1926: Relación de poder vacua. Para adquirir por tradición la posesión o la
tenencia, la cosa debe estar libre de toda relación excluyente, y no debe mediar
oposición alguna.
Art. 1928: Actos posesorios. Constituyen actos posesorios sobre la cosa los
siguientes: su cultura, percepción de frutos, amojonamiento o impresión de
signos materiales, mejora, exclusión de terceros y, en general, su apoderamiento
por cualquier modo que se obtenga.
Art. 1895: Adquisición legal de derechos reales sobre muebles por subadqui-
rente. La posesión de buena fe del subadquirente de cosas muebles no regis-
trables que no sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos
reales principales excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisi-
ción fue gratuita.
Art. 1902: Justo título y buena fe. El justo título para la prescripción adquisitiva
es el que tiene por finalidad transmitir un derecho real principal que se ejerce
por la posesión, revestido de las formas exigidas para su validez, cuando su
otorgante no es capaz o no está legitimado al efecto.
asistente académico 2
Art. 1899: Prescripción adquisitiva larga. Si no existe justo título o buena fe, el
plazo es de veinte años.
También adquiere el derecho real el que posee durante diez años una cosa
mueble registrable, no hurtada ni perdida, que no inscribe a su nombre pero la
recibe del titular registral o de su cesionario sucesivo, siempre que los elementos
identificatorios que se prevén en el respectivo régimen especial sean coinciden-
tes.
Art. 1900: Posesión exigible. La posesión para prescribir debe ser ostensible y
continua.
m4 | actividad 3
A los fines de saber interpretar las disposiciones del Código Civil y Comer-
cial –Ley 26.994-, lo invitamos a leer detenidamente este caso de jurispru-
dencia. Luego responda a las siguientes consignas e interrogantes:
2.) Determine por qué es de aplicación el art. 1.899 del Código Civil y
Comercial- Ley 26.994. A 2
m4 |actividad 3 | AA
asistente académico 1
Art. 1922: Adquisición de poder. Para adquirir una relación de poder sobre una
cosa, ésta debe establecerse voluntariamente:
a) por sujeto capaz, excepto las personas menores de edad, para quienes es
suficiente que tengan diez años;
Art. 1924: Tradición. Hay tradición cuando una parte entrega una cosa a otra que
la recibe. Debe consistir en la realización de actos materiales de, por lo menos,
una de las partes, que otorguen un poder de hecho sobre la cosa, los que no se
suplen, con relación a terceros, por la mera declaración del que entrega de darla
a quien la recibe, o de éste de recibirla.
Art. 1928: Actos posesorios. Constituyen actos posesorios sobre la cosa los
siguientes: su cultura, percepción de frutos, amojonamiento o impresión de
signos materiales, mejora, exclusión de terceros y, en general, su apoderamiento
por cualquier modo que se obtenga.
Art. 1895: Adquisición legal de derechos reales sobre muebles por subadqui-
rente. La posesión de buena fe del subadquirente de cosas muebles no regis-
trables que no sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos
reales principales excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisi-
ción fue gratuita.
Art. 1902: Justo título y buena fe. El justo título para la prescripción adquisitiva
es el que tiene por finalidad transmitir un derecho real principal que se ejerce
por la posesión, revestido de las formas exigidas para su validez, cuando su
otorgante no es capaz o no está legitimado al efecto.
m4 |actividad 3 | AA
asistente académico 2
Art. 1899: Prescripción adquisitiva larga. Si no existe justo título o buena fe, el
plazo es de veinte años.
También adquiere el derecho real el que posee durante diez años una cosa
mueble registrable, no hurtada ni perdida, que no inscribe a su nombre pero la
recibe del titular registral o de su cesionario sucesivo, siempre que los elementos
identificatorios que se prevén en el respectivo régimen especial sean coinciden-
tes.
Art. 1900: Posesión exigible. La posesión para prescribir debe ser ostensible y
continua.
El Sr. Juan Ledesma, mientras caminaba por la vía pública, encontró un reloj de
oro marca “Rolex” y habiéndolo tomado, muy confundido por la situación de no
saber cómo proceder, lo consulta a Ud. como abogado y le realiza las siguientes
preguntas:
m4 |actividad 4 | AA
asistente académico 1
Art. 1955: Hallazgo. El que encuentra una cosa perdida no está obligado a
tomarla, pero si lo hace asume las obligaciones del depositario a título one-
roso. Debe restituirla inmediatamente a quien tenga derecho a reclamarla, y si
no lo individualiza, debe entregarla a la policía del lugar del hallazgo, quien debe
dar intervención al juez.
m4 |actividad 4 | AA
asistente académico 2
Transcurridos seis meses sin que se presente quien tiene derecho a reclamarla,
la cosa debe venderse en subasta pública. La venta puede anticiparse si la cosa
es perecedera o de conservación costosa. Deducidos los gastos y el importe de
la recompensa, el remanente pertenece a la ciudad o municipio del lugar en que
se halló.
m5
m5 microobjetivos
Sin lugar a dudas el dominio es el paradigma de los derechos reales, por ello
se estudian en este módulo los caracteres del dominio y las clases de dominio.
El dominio es perfecto1 cuando es perpetuo y no está gravado con ningún otro
derecho real, otorgando todas las facultades de usar, gozar y disponer material
y jurídicamente de una cosa, dentro de los límites previstos por la ley. Es imper-
fecto2 cuando está destinado a durar un cierto tiempo o es el reservado por el
dueño perfecto de una cosa que enajena solamente su dominio útil, resultando
como supuestos de dominio imperfecto temporario el revocable y el fiduciario y,
como tercer supuesto, el dominio desmembrado.
El concepto de dominio no puede entenderse sin límites por ello el Código Civil
y Comercial contempla límites que son impuestos en el interés público y en el
interés recíproco de los vecinos.
1 Art. 1941: Dominio perfecto. El dominio perfecto es el derecho real que otorga
todas las facultades de usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una cosa,
dentro de los límites previstos por la ley. El dominio se presume perfecto hasta que
se pruebe lo contrario.
Art. 1942: Perpetuidad. El dominio es perpetuo. No tiene límite en el tiempo y sub-
siste con independencia de su ejercicio. No se extingue aunque el dueño no ejerza
sus facultades, o las ejerza otro, excepto que éste adquiera el dominio por prescrip-
ción adquisitiva.
Art. 1943: Exclusividad. El dominio es exclusivo y no puede tener más de un titular.
Quien adquiere la cosa por un título, no puede en adelante adquirirla por otro, si no
es por lo que falta al título.
El Código Civil y Comercial –ley 26.994- contempla como derechos reales prin-
cipales los conjuntos inmobiliarios, el tiempo compartido, los cementerios priva-
dos y la superficie –comprendiendo la de edificación, plantación y forestación-4,
situaciones existentes en la realidad de los hechos pero que habían tomado
3 CAPITULO 10 Prehorizontalidad
Art. 2070: Contratos anteriores a la constitución de la propiedad horizontal. Los contra-
tos sobre unidades funcionales celebrados antes de la constitución de la propiedad horizontal
están incluidos en las disposiciones de este Capítulo.
Art. 2071: Seguro obligatorio. Para poder celebrar contratos sobre unidades construidas o
proyectadas bajo el régimen de propiedad horizontal, el titular del dominio del inmueble debe
constituir un seguro a favor del adquirente, para el riesgo del fracaso de la operación de acu-
erdo a lo convenido por cualquier razón, y cuya cobertura comprenda el reintegro de las cuotas
abonadas con más un interés retributivo o, en su caso, la liberación de todos los gravámenes
que el adquirente no asume en el contrato preliminar. El incumplimiento de la obligación impu-
esta en este artículo priva al titular del dominio de todo derecho contra el adquirente a menos
que cumpla íntegramente con sus obligaciones, pero no priva al adquirente de sus derechos
contra el enajenante.
Art. 2072: Exclusiones. Están excluidos los contratos siguientes:
a) aquellos en los que la constitución de la propiedad horizontal resulta de la partición o liqui-
dación de comuniones de cosas o bienes, o de la liquidación de personas jurídicas;
b) los que versan sobre inmuebles del dominio privado del Estado;
c) los concernientes a construcciones realizadas con financiamiento o fideicomiso de organ-
ismos oficiales o de entidades financieras especialmente calificadas por el organismo de con-
trol, si de sus cláusulas resulta que los contratos definitivos con los adquirentes deben ser
celebrados por el ente financiador o fiduciario, a quien los propietarios deben otorgarle poder
irrevocable a ese fin.
4 Conjuntos inmobiliarios. Art. 2073: Concepto. Son conjuntos inmobiliarios los clubes de
campo, barrios cerrados o privados, parques industriales, empresariales o náuticos, o cualquier
otro emprendimiento urbanístico independientemente del destino de vivienda permanente o
temporaria, laboral, comercial o empresarial que tenga, comprendidos asimismo aquellos que
contemplan usos mixtos, con arreglo a lo dispuesto en las normas administrativas locales.
Tiempo compartido. Art. 2087: Concepto. Se considera que existe tiempo compartido si uno
o más bienes están afectados a su uso periódico y por turnos, para alojamiento, hospedaje,
comercio, turismo, industria u otros fines y para brindar las prestaciones compatibles con su
destino.
Cementerios privados Art. 2103: Concepto. Se consideran cementerios privados a los inm-
uebles de propiedad privada afectados a la inhumación de restos humanos.
Superficie Art. 2114: Concepto. El derecho de superficie es un derecho real temporario, que
se constituye sobre un inmueble ajeno, que otorga a su titular la facultad de uso, goce y dis-
posición material y jurídica del derecho de plantar, forestar o construir, o sobre lo plantado,
forestado o construido en el terreno, el vuelo o el subsuelo, según las modalidades de su ejer-
cicio y plazo de duración establecidos en el título suficiente para su constitución y dentro de lo
previsto en este Título y las leyes especiales.
Para el estudio de esta temática tome en cuenta las siguientes clases satelitales
disponibles en la plataforma:
m5 |contenidos | IC
información complementaria 1
m5 material
m5 actividades
m5 | actividad 1
El Sr. Nicasio Peralta transfirió al Sr. Martín Pérez el inmueble ubicado en Avda.
Rafael Núñez 5215 de la ciudad de Córdoba, consignándose la prohibición de
venta para la instalación de hipermercados y con obligación de volver a vendér-
selo a igual precio que lo adquiere; en el término de cinco años.
m5 |actividad 1 | AA
asistente académico 1
Art. 1971: Daño no indemnizable. Los deberes impuestos por los límites al
dominio no generan indemnización de daños, a menos que por la actividad del
hombre se agrave el perjuicio.
m5 |actividad 1 | AA
asistente académico 2
Art. 1966: Facultades. El titular del dominio revocable tiene las mismas faculta-
des que el dueño perfecto, pero los actos jurídicos que realiza están sujetos a las
consecuencias de la extinción de su derecho.
m5 | actividad 2
asistente académico 1
Art. 2038: Constitución. A los fines de la división jurídica del edificio, el titular de
dominio o los condóminos deben redactar, por escritura pública, el reglamento
de propiedad horizontal, que debe inscribirse en el registro inmobiliario. El regla-
mento de propiedad horizontal se integra al título suficiente sobre la unidad fun-
cional.
Art. 2040: Cosas y partes comunes. Son comunes a todas o a algunas de las
unidades funcionales las cosas y partes de uso común de ellas o indispensables
para mantener su seguridad y las que se determinan en el reglamento de propie-
dad horizontal. Las cosas y partes cuyo uso no está determinado, se consideran
comunes. Sobre estas cosas y partes ningún propietario puede alegar derecho
exclusivo, sin perjuicio de su afectación exclusiva a una o varias unidades funcio-
nales. Cada propietario puede usar las cosas y partes comunes conforme a su
destino, sin perjudicar o restringir los derechos de los otros propietarios.
Art. 2041: Cosas y partes necesariamente comunes. Son cosas y partes nece-
sariamente comunes:
a) el terreno;
b) los pasillos, vías o elementos que comunican unidades entre sí y a éstas con
el exterior;
c) los techos, azoteas, terrazas y patios solares;
d) los cimientos, columnas, vigas portantes, muros maestros y demás estructu-
ras, incluso las de balcones, indispensables para mantener la seguridad;
e) los locales e instalaciones de los servicios centrales;
f) las cañerías que conducen fluidos o energía en toda su extensión, y los cablea-
dos, hasta su ingreso en la unidad funcional;
g) la vivienda para alojamiento del encargado;
h) los ascensores, montacargas y escaleras mecánicas;
Art. 2043: Cosas y partes propias. Son necesariamente propias con respecto
a la unidad funcional las cosas y partes comprendidas en el volumen limitado
por sus estructuras divisorias, los tabiques internos no portantes, las puertas,
ventanas, artefactos y los revestimientos, incluso de los balcones. También son
propias las cosas y partes que, susceptibles de un derecho exclusivo, son pre-
vistas como tales en el reglamento de propiedad horizontal, sin perjuicio de las
restricciones que impone la convivencia ordenada.
Art. 2048: Gastos y contribuciones. Cada propietario debe atender los gastos
de conservación y reparación de su propia unidad funcional.
Asimismo, debe pagar las expensas comunes ordinarias de administración y
reparación o sustitución de las cosas y partes comunes o bienes del consorcio,
necesarias para mantener en buen estado las condiciones de seguridad, como-
didad y decoro del inmueble y las resultantes de las obligaciones impuestas al
administrador por la ley, por el reglamento o por la asamblea. Igualmente son
expensas comunes ordinarias las requeridas por las instalaciones necesarias
para el acceso o circulación de personas con discapacidad, fijas o móviles, y
para las vías de evacuación alternativas para casos de siniestros. Debe también
pagar las expensas comunes extraordinarias dispuestas por resolución de la
asamblea. El certificado de deuda expedido por el administrador y aprobado por
el consejo de propietarios, si éste existe, es título ejecutivo para el cobro a los
propietarios de las expensas y demás contribuciones.
Art. 2049: Defensas. Los propietarios no pueden liberarse del pago de ninguna
expensa o contribución a su cargo aun con respecto a las devengadas antes de
su adquisición, por renuncia al uso y goce de los bienes o servicios comunes, por
enajenación voluntaria o forzosa, ni por abandono de su unidad funcional. Tam-
poco pueden rehusar el pago de expensas o contribuciones ni oponer defensas
por cualquier causa, fundadas en derechos que ellos invoquen contra el consor-
cio, excepto compensación, sin perjuicio de su articulación por la vía correspon-
diente. El reglamento de propiedad horizontal puede eximir parcialmente de las
contribuciones por expensas a las unidades funcionales que no tienen acceso a
determinados servicios o sectores del edificio que generan dichas erogaciones.
Art. 2050: Obligados al pago de expensas. Además del propietario, y sin impli-
car liberación de éste, están obligados al pago de los gastos y contribuciones de
la propiedad horizontal los que sean poseedores por cualquier título.
Art. 2051: Mejora u obra nueva que requiere mayoría. Para realizar mejoras u
obras nuevas sobre cosas y partes comunes, los propietarios o el consorcio
requieren consentimiento de la mayoría de los propietarios, previo informe téc-
nico de un profesional autorizado. Quien solicita la autorización si le es dene-
gada, o la minoría afectada en su interés particular que se opone a la autorización
si se concede, tienen acción para que el juez deje sin efecto la decisión de la
asamblea. El juez debe evaluar si la mejora u obra nueva es de costo excesivo,
contraria al reglamento o a la ley, y si afecta la seguridad, solidez, salubridad,
destino y aspecto arquitectónico exterior o interior del inmueble. La resolución
de la mayoría no se suspende sin una orden judicial expresa.
Art. 2052: Mejora u obra nueva que requiere unanimidad. Si la mejora u obra
nueva, realizada por un propietario o por el consorcio sobre cosas y partes
Art. 2053: Mejora u obra nueva en interés particular. Si la mejora u obra nueva
autorizada sobre cosas y partes comunes es en interés particular, el beneficiario
debe efectuarla a su costa y so-portar los gastos de la modificación del regla-
mento de propiedad horizontal y de su inscripción, si hubiera lugar a ellos.
Art. 2055: Grave deterioro o destrucción del edificio. En caso de grave dete-
rioro o destrucción del edificio, la asamblea por mayoría que represente más de
la mitad del valor, puede resolver su demolición y la venta del terreno y de los
materiales, la reparación o la reconstrucción. Si resuelve la reconstrucción, la
minoría no puede ser obligada a contribuir a ella, y puede liberarse por trans-
misión de sus derechos a terceros dispuestos a emprender la obra. Ante la
ausencia de interesados, la mayoría puede adquirir la parte de los disconformes,
según valuación judicial.
CAPITULO 5 Asambleas
Art. 2062: Actas. Sin perjuicio de los restantes libros referidos a la administración
del consorcio, es obligatorio llevar un Libro de Actas de Asamblea y un Libro de
Registro de firmas de los propietarios. Debe labrarse acta de cada asamblea en
el libro respectivo, en el que los presentes deben firmar como constancia de su
asistencia. Las firmas que suscriben cada asamblea deben ser cotejadas por el
administrador con las firmas originales registradas. Las actas deben confeccio-
narse por un secretario de actas elegido por los propietarios; éstas deben con-
tener el resumen de lo deliberado y la transcripción de las decisiones adoptadas
o, en su caso, propuestas por la mayoría de los presentes, y ser firmadas por el
CAPITULO 7 Administrador
CAPITULO 8 Subconsorcios
CAPITULO 9 Infracciones
Totalmente confundido el Sr. Pereyra concurre a su estudio junto con los Sres.
Gonzalez, Ledesma y Fonseca para que le contestarle ciertas preguntas frente a
quienes le han reclamado de muy mala manera.
b) ¿Pueden cobrarle al Sr. Pedro Ledesma el diez por ciento (10%) de las
expensas del edificio, cuando su porcentual es del 4,35% aduciendo que
su unidad ocupa todo el último piso del edificio?
c) ¿Al no haber abonado las expensas durante dos meses el Sr. Fonseca, se
le puede clausurar el uso del ascensor en el piso donde se encuentra su
unidad de propiedad exclusiva?
m5 |actividad 3 | AA
asistente académico 1
Art. 2038: Constitución. A los fines de la división jurídica del edificio, el titular de
dominio o los condóminos deben redactar, por escritura pública, el reglamento
de propiedad horizontal, que debe inscribirse en el registro inmobiliario. El regla-
mento de propiedad horizontal se integra al título suficiente sobre la unidad fun-
cional.
Art. 2040: Cosas y partes comunes. Son comunes a todas o a algunas de las
unidades funcionales las cosas y partes de uso común de ellas o indispensables
para mantener su seguridad y las que se determinan en el reglamento de propie-
dad horizontal. Las cosas y partes cuyo uso no está determinado, se consideran
comunes. Sobre estas cosas y partes ningún propietario puede alegar derecho
exclusivo, sin perjuicio de su afectación exclusiva a una o varias unidades funcio-
nales. Cada propietario puede usar las cosas y partes comunes conforme a su
destino, sin perjudicar o restringir los derechos de los otros propietarios.
Art. 2041: Cosas y partes necesariamente comunes. Son cosas y partes nece-
sariamente comunes:
a) el terreno;
b) los pasillos, vías o elementos que comunican unidades entre sí y a éstas con
el exterior;
c) los techos, azoteas, terrazas y patios solares;
d) los cimientos, columnas, vigas portantes, muros maestros y demás estructu-
ras, incluso las de balcones, indispensables para mantener la seguridad;
e) los locales e instalaciones de los servicios centrales;
f) las cañerías que conducen fluidos o energía en toda su extensión, y los cablea-
dos, hasta su ingreso en la unidad funcional;
g) la vivienda para alojamiento del encargado;
h) los ascensores, montacargas y escaleras mecánicas;
i) los muros exteriores y los divisorios de unidades entre sí y con cosas y partes
comunes;
j) las instalaciones necesarias para el acceso y circulación de personas con dis-
capacidad, fijas o móviles, externas a la unidad funcional, y las vías de evacua-
ción alternativas para casos de siniestros;
k) todos los artefactos o instalaciones existentes para servicios de beneficio
común;
l) los locales destinados a sanitarios o vestuario del personal que trabaja para el
consorcio.
Esta enumeración tiene carácter enunciativo.
Art. 2043: Cosas y partes propias. Son necesariamente propias con respecto
a la unidad funcional las cosas y partes comprendidas en el volumen limitado
por sus estructuras divisorias, los tabiques internos no portantes, las puertas,
ventanas, artefactos y los revestimientos, incluso de los balcones. También son
Art. 2048: Gastos y contribuciones. Cada propietario debe atender los gastos
de conservación y reparación de su propia unidad funcional.
Asimismo, debe pagar las expensas comunes ordinarias de administración y
reparación o sustitución de las cosas y partes comunes o bienes del consorcio,
necesarias para mantener en buen estado las condiciones de seguridad, como-
didad y decoro del inmueble y las resultantes de las obligaciones impuestas al
administrador por la ley, por el reglamento o por la asamblea. Igualmente son
expensas comunes ordinarias las requeridas por las instalaciones necesarias
para el acceso o circulación de personas con discapacidad, fijas o móviles, y
para las vías de evacuación alternativas para casos de siniestros. Debe también
pagar las expensas comunes extraordinarias dispuestas por resolución de la
asamblea. El certificado de deuda expedido por el administrador y aprobado por
Art. 2049: Defensas. Los propietarios no pueden liberarse del pago de ninguna
expensa o contribución a su cargo aun con respecto a las devengadas antes de
su adquisición, por renuncia al uso y goce de los bienes o servicios comunes, por
enajenación voluntaria o forzosa, ni por abandono de su unidad funcional. Tam-
poco pueden rehusar el pago de expensas o contribuciones ni oponer defensas
por cualquier causa, fundadas en derechos que ellos invoquen contra el consor-
cio, excepto compensación, sin perjuicio de su articulación por la vía correspon-
diente. El reglamento de propiedad horizontal puede eximir parcialmente de las
contribuciones por expensas a las unidades funcionales que no tienen acceso a
determinados servicios o sectores del edificio que generan dichas erogaciones.
Art. 2050: Obligados al pago de expensas. Además del propietario, y sin impli-
car liberación de éste, están obligados al pago de los gastos y contribuciones de
la propiedad horizontal los que sean poseedores por cualquier título.
Art. 2051: Mejora u obra nueva que requiere mayoría. Para realizar mejoras u
obras nuevas sobre cosas y partes comunes, los propietarios o el consorcio
requieren consentimiento de la mayoría de los propietarios, previo informe téc-
nico de un profesional autorizado. Quien solicita la autorización si le es dene-
gada, o la minoría afectada en su interés particular que se opone a la autorización
si se concede, tienen acción para que el juez deje sin efecto la decisión de la
asamblea. El juez debe evaluar si la mejora u obra nueva es de costo excesivo,
contraria al reglamento o a la ley, y si afecta la seguridad, solidez, salubridad,
destino y aspecto arquitectónico exterior o interior del inmueble. La resolución
de la mayoría no se suspende sin una orden judicial expresa.
Art. 2052: Mejora u obra nueva que requiere unanimidad. Si la mejora u obra
nueva, realizada por un propietario o por el consorcio sobre cosas y partes
comunes, aun cuando no importe elevar nuevos pisos o hacer excavaciones,
gravita o modifica la estructura del inmueble de una manera sustancial, debe
realizarse con el acuerdo unánime de los propietarios. También requiere unani-
midad la mejora u obra nueva sobre cosas y partes comunes en interés particular
que sólo beneficia a un propietario.
Art. 2053: Mejora u obra nueva en interés particular. Si la mejora u obra nueva
autorizada sobre cosas y partes comunes es en interés particular, el beneficiario
debe efectuarla a su costa y so-portar los gastos de la modificación del regla-
mento de propiedad horizontal y de su inscripción, si hubiera lugar a ellos.
Art. 2055: Grave deterioro o destrucción del edificio. En caso de grave dete-
rioro o destrucción del edificio, la asamblea por mayoría que represente más de
la mitad del valor, puede resolver su demolición y la venta del terreno y de los
materiales, la reparación o la reconstrucción. Si resuelve la reconstrucción, la
minoría no puede ser obligada a contribuir a ella, y puede liberarse por trans-
CAPITULO 5 Asambleas
Art. 2062: Actas. Sin perjuicio de los restantes libros referidos a la administración
del consorcio, es obligatorio llevar un Libro de Actas de Asamblea y un Libro de
Registro de firmas de los propietarios. Debe labrarse acta de cada asamblea en
el libro respectivo, en el que los presentes deben firmar como constancia de su
asistencia. Las firmas que suscriben cada asamblea deben ser cotejadas por el
administrador con las firmas originales registradas. Las actas deben confeccio-
narse por un secretario de actas elegido por los propietarios; éstas deben con-
tener el resumen de lo deliberado y la transcripción de las decisiones adoptadas
o, en su caso, propuestas por la mayoría de los presentes, y ser firmadas por el
presidente de la asamblea y dos propietarios. Al pie de cada acta, el administra-
dor debe dejar constancia de las comunicaciones enviadas a los ausentes, de
las oposiciones recibidas y de las eventuales conformidades expresas.
CAPITULO 7 Administrador
CAPITULO 8 Subconsorcios
CAPITULO 9 Infracciones
Art. 2069: Régimen. En caso de violación por un propietario u ocupante de las
prohibiciones establecidas en este Código o en el reglamento de propiedad hori-
zontal, y sin perjuicio de las demás acciones que corresponden, el consorcio o
cualquier propietario afectado tienen acción para hacer cesar la infracción, la
que debe sustanciarse por la vía procesal más breve de que dispone el ordena-
miento local. Si el infractor es un ocupante no propietario, puede ser desalojado
en caso de reiteración de infracciones.
m5 | actividad 4
Modalidad construcción
1.) ¿Qué comprende la modalidad del derecho real de superficie de cons-
trucción?
2.) ¿Cuál es el plazo máximo por el cual se puede constituir el derecho
real de superficie de construcción?
3.) ¿Cuáles son las facultades del superficiario en esta modalidad?
4.) ¿En que consiste la indemnización que puede convenirse a favor del
superficiario?
Extinción
9.) ¿Cómo se extingue el derecho de superficie de construir, plantar o fores-
tar?
asistente académico 1
Art. 2120: Facultades del superficiario. El titular del derecho de superficie está
facultado para constituir derechos reales de garantía sobre el derecho de cons-
truir, plantar o forestar o sobre la propiedad superficiaria, limitados, en ambos
casos, al plazo de duración del derecho de superficie. El superficiario puede
afectar la construcción al régimen de la propiedad horizontal, con separación del
terreno perteneciente al propietario excepto pacto en contrario; puede transmitir
y gravar como inmuebles independientes las viviendas, locales u otras unidades
privativas, durante el plazo del derecho de superficie, sin necesidad de consen-
timiento del propietario.
m6
m6 microobjetivos
• Comprender que los derechos reales sobre cosa ajena pueden ser de
uso y disfrute o bien de garantía. Corresponden al primer grupo el usu-
fructo, uso, habitación, y servidumbre; y al segundo grupo hipoteca,
prenda y anticresis.
• Distinguir que los derechos reales sobre cosa ajena de uso y disfrute
caducan por el no uso.
m6 contenidos
Sobre dicha base, en el presente módulo, se estudian los derechos reales sobre
cosa ajena de uso y disfrute. Estamos frente a derechos reales que para ser tales
presuponen la existencia, sobre la misma cosa objeto del derecho, de cualquiera
de los antes mencionados sobre cosa propia correspondiente a un tercero.
Estos últimos son titulares de un dominio imperfecto al estar gravada la cosa que
constituye el objeto del derecho con otro derecho real.
El usufructo, como derecho real sobre cosa ajena, es el que mayores facultades
otorga a su titular; y al igual que el uso y la habitación no se puede alterar la
sustancia de la cosa debiendo restituirse al concluir del término del derecho. Las
Por ser derechos reales sobre cosa ajena, caducan por el no uso.
El art. 18942 admite la adquisición legal del derecho real de habitación del cón-
yuge y del conviviente supérstite.3
2 Art. 1894: Adquisición legal. Se adquieren por mero efecto de la ley, los con-
dominios con indivisión forzosa perdurable de accesorios indispensables al uso común
de varios inmuebles y de muros, cercos y fosos cuando el cerramiento es forzoso, y el
que se origina en la accesión de cosas muebles inseparables; la habitación del cón-
yuge y del conviviente supérstite, y los derechos de los adquirentes y subadquirentes
de buena fe.
m6 actividades
m6 | actividad 1
En el día de la fecha lo llama por teléfono el Sr. Nicasio Ponce y le manifiesta que
cuando se constituyó el usufructo a favor de Gigena quedó todo debidamente
aclarado pero, actualmente, existen diferencias profundas y por ello le solicita
tenga a bien recibirlos - Sr. Ponce (propietario) Sr. Gigena (usufructuario)- para
contestarles determinadas preguntas:
a) ¿Puedo pedirle ahora al Sr. Gigena la fianza que antes no le exigí, si com-
pruebo que hay de su parte un empobrecimiento manifiesto? A 1
asistente académico 1
Art. 2129: Concepto. Usufructo es el derecho real de usar, gozar y disponer jurí-
dicamente de un bien ajeno, sin alterar su sustancia.
Hay alteración de la sustancia, si es una cosa, cuando se modifica su materia,
forma o destino, y si se trata de un derecho, cuando se lo menoscaba.
Art. 2130: Objeto. El usufructo puede ejercerse sobre la totalidad, sobre una
parte material o por una parte indivisa de los siguientes objetos:
a) una cosa no fungible;
b) un derecho, sólo en los casos en que la ley lo prevé;
c) una cosa fungible cuando recae sobre un conjunto de animales;
d) el todo o una parte indivisa de una herencia cuando el usufructo es de origen
testamentario.
Art. 2145: Destino. El uso y goce por el usufructuario debe ajustarse al destino
de los bienes del usufructo, el que se determina por la convención, por la natu-
raleza de la cosa o por el uso al cual estaba afectada de hecho.
Art. 2150: Restitución. El usufructuario debe entregar los bienes objeto del usu-
fructo a quien tenga derecho a la restitución al extinguirse el usufructo, en la
cantidad y estado a que se refieren los artículos 2137 y 2138.
CAPITULO 5 Extinción
m6 |actividad 1 | AA
asistente académico 2
m6 | actividad 2
Constitución de servidumbre
Ha logrado vender, a muy buen, precio las tres viviendas a tres personas distin-
tas. Los adquirentes han comenzado a tener problemas entre si y el Sr. Daniel
González necesita efectuarle una serie de preguntas porque pretende continuar
con la misma mecánica de comprar, subdividir y construir para luego vender.
asistente académico 1
Art. 2163: Objeto. La servidumbre puede tener por objeto la totalidad o una parte
material del inmueble ajeno.
Art. 2168: Legitimación. Están legitimados para constituir una servidumbre los
titulares de derechos reales que recaen sobre inmuebles y se ejercen por la
m6 |actividad 2 | AA
asistente académico 2
Art. 1888: Derechos reales sobre cosa propia o ajena. Carga o gravamen
real. Son derechos reales sobre cosa total o parcialmente propia: el dominio,
el condominio, la propiedad horizontal, los conjuntos inmobiliarios, el tiempo
compartido, el cementerio privado y la superficie si existe propiedad superfi-
ciaria. Los restantes derechos reales recaen sobre cosa ajena. Con relación al
dueño de la cosa, los derechos reales sobre cosa ajena constituyen cargas o
gravámenes reales. Las cosas se presumen sin gravamen, excepto prueba en
contrario. Toda duda sobre la existencia de un gravamen real, su extensión o el
modo de ejercicio, se interpreta a favor del titular del bien gravado.
Ejercicio de la servidumbre
1.) ¿Estando afectado el inmueble con una servidumbre a favor del inmueble
colindante de propiedad del Sr. Carlos Fernández, puedo constituir otra servi-
dumbre a favor de un tercero?
4.) ¿Qué ocurría si demuestro que el Sr. Carlos Fernandez hace once años que
no utiliza la servidumbre?
m6 |actividad 3 | AA
asistente académico 1
Art. 2163: Objeto. La servidumbre puede tener por objeto la totalidad o una parte
material del inmueble ajeno.
Art. 2168: Legitimación. Están legitimados para constituir una servidumbre los
titulares de derechos reales que recaen sobre inmuebles y se ejercen por la
posesión. Si existe comunidad debe ser constituida por el conjunto de los titu-
lares.
asistente académico 2
Art. 1907: Extinción. Sin perjuicio de los medios de extinción de todos los dere-
chos patrimoniales y de los especiales de los derechos reales, éstos se extin-
guen, por la destrucción total de la cosa si la ley no autoriza su reconstrucción,
por su abandono y por la consolidación en los derechos reales sobre cosa ajena.
m6 glosario
m7
m7 microobjetivos
Sobre dicha base, en el presente módulo, se estudian los derechos reales sobre
cosa ajena, en garantía de un crédito; siendo sus caracteres: convencionalidad,
accesoriedad, especialidad e indivisibilidad. A 2
La anticresis es el derecho real de garantía que supone por parte del acreedor
anticresista el uso y goce del inmueble o del mueble entregado, pero ese disfrute
se imputa a intereses de la deuda y luego a capital y si no se debieran interés,
se imputa a capital.
Art. 2186: Accesoriedad. Los derechos reales de garantía son accesorios del
crédito que aseguran, son intransmisibles sin el crédito y se extinguen con el
principal, excepto en los supuestos legalmente previstos.
m7 |contenidos | IC
información complementaria 1
m7 |contenidos | AA
asistente académico 1
m7 |contenidos | AA
asistente académico 2
Art. 2185: Convencionalidad. Los derechos reales de garantía sólo pueden ser
constituidos por contrato, celebrado por los legitimados y con las formas que la
ley indica para cada tipo.
m7 actividades
m7 | actividad 1
a) ¿Puedo arrendar el campo por diez años recibiendo toda la renta anti-
cipada?
m7 |actividad 1 | AA
asistente académico 1
Art. 2185: Convencionalidad. Los derechos reales de garantía sólo pueden ser
constituidos por contrato, celebrado por los legitimados y con las formas que la
ley indica para cada tipo.
Art. 2186: Accesoriedad. Los derechos reales de garantía son accesorios del
crédito que aseguran, son intransmisibles sin el crédito y se extinguen con el
principal, excepto en los supuestos legalmente previstos.
La extinción de la garantía por cualquier causa, incluida la renuncia, no afecta la
existencia del crédito.
Art. 2194: Subrogación real. La garantía se traslada de pleno derecho sobre los
bienes que sustituyen a los gravados, sea por indemnización, precio o cualquier
otro concepto que permite la subrogación real. En caso de extinción parcial del
objeto, la garantía subsiste, además, sobre la parte material restante.
Art. 2198: Cláusula nula. Es nula toda cláusula que permite al titular de un dere-
cho real de garantía adquirir o disponer del bien gravado fuera de las modalida-
des y condiciones de ejecución previstas por la ley para cada derecho real de
garantía.
Art. 2201: Derecho al remanente. Una vez realizado el bien afectado por la
garantía, el propietario no deudor tiene derecho al remanente que excede el
monto del gravamen, con exclusión del precedente propietario y de los acreedo-
res quirografarios.
Art. 2204: Cancelación del gravamen. Las garantías inscriptas en los registros
respectivos se cancelan:
a) por su titular, mediante el otorgamiento de un instrumento de igual naturaleza
que el exigido para su constitución, con el que el interesado puede instar la can-
celación de las respectivas constancias registrales;
b) por el juez, ante el incumplimiento del acreedor, sea o no imputable; la reso-
lución respectiva se inscribe en el registro, a sus efectos.
En todos los casos puede requerirse que la cancelación se asiente por nota mar-
ginal en el ejemplar del título constitutivo de la garantía.
CAPITULO 2 Hipoteca
Art. 2205: Concepto. La hipoteca es el derecho real de garantía que recae sobre
uno o más inmuebles individualizados que continúan en poder del constituyente
y que otorga al acreedor, ante el incumplimiento del deudor, las facultades de
persecución y preferencia para cobrar sobre su producido el crédito garantizado.
Art. 2206: Legitimación. Pueden constituir hipoteca los titulares de los derechos
reales de dominio, condominio, propiedad horizontal, conjuntos inmobiliarios y
superficie.
Art. 2208: Forma del contrato constitutivo. La hipoteca se constituye por escri-
tura pública excepto expresa disposición legal en contrario. La aceptación del
acreedor puede ser ulterior, siempre que se otorgue con la misma formalidad y
previamente a la registración.
Art. 2209: Determinación del objeto. El inmueble que grava la hipoteca debe
estar determinado por su ubicación, medidas perimetrales, superficie, colindan-
cias, datos de registración, nomenclatura catastral, y cuantas especificaciones
sean necesarias para su debida individualización.
m7 | actividad 2
Ante la actitud del deudor, el Sr. Santiago Ramírez, lo consulta a Ud. como abo-
gado con el objetivo de conocer si le será favorable la garantía ofrecida por
Rubén Álvarez realizándole las siguientes preguntas:
asistente académico 1
CAPITULO 3 Anticresis
Art. 2212: Concepto. La anticresis es el derecho real de garantía que recae sobre
cosas registrables individualizadas, cuya posesión se entrega al acreedor o a un
tercero designado por las partes, a quien se autoriza a percibir los frutos para
imputarlos a una deuda.
Art. 2213: Legitimación. Pueden constituir anticresis los titulares de los derechos
reales de dominio, condominio, propiedad horizontal, superficie y usufructo.
Art. 2217: Gastos. El titular del objeto gravado debe al acreedor los gastos nece-
sarios para la conservación del objeto, aunque éste no subsista; pero el acree-
dor está obligado a pagar las contribuciones y las cargas del inmueble.
El acreedor no puede reclamar los gastos útiles sino hasta la concurrencia del
mayor valor del objeto.
asistente académico 2
CAPITULO 4 Prenda
SECCION 1ª
Disposiciones generales
Art. 2219: Concepto. La prenda es el derecho real de garantía sobre cosas mue-
bles no registrables o créditos instrumentados. Se constituye por el dueño o la
totalidad de los copropietarios, por contrato formalizado en instrumento público
o privado y tradición al acreedor prendario o a un tercero designado por las
partes. Esta prenda se rige por las disposiciones contenidas en el presente Capí-
tulo.
Art. 2220: Prenda con registro. Asimismo, puede constituirse prenda con regis-
tro para asegurar el pago de una suma de dinero, o el cumplimiento de cualquier
clase de obligaciones a las que los contrayentes le atribuyen, a los efectos de
la garantía prendaria, un valor consistente en una suma de dinero, sobre bienes
que deben quedar en poder del deudor o del tercero que los haya prendado en
seguridad de una deuda ajena. Esta prenda se rige por la legislación especial.
Art. 2223: Prendas sucesivas. Puede constituirse una nueva prenda sobre
el bien empeñado, a favor de otro acreedor, si el acreedor en cuyo poder se
encuentra consiente en poseerlo para ambos o si es entregada en custodia a
un tercero en interés común. La prioridad entre los acreedores queda estable-
cida por la fecha de su constitución. No obstante, las partes pueden, mediante
declaración de su voluntad formulada con precisión y claridad, sustraerse a los
efectos de esta regla y establecer otro orden de prelación para sus derechos, a
fin de compartir la prioridad o autorizar que ésta sea compartida.
SECCION 2ª
Prenda de cosas
Art. 2224: Prenda de cosa ajena. Si el acreedor que recibe en prenda una cosa
ajena que cree del constituyente la restituye al dueño que la reclama, puede
exigir al deudor la entrega en prenda de otra de igual valor. Si el deudor no lo
hace, el acreedor puede pedir el cumplimiento de la obligación principal aunque
Art. 2225: Frutos. Si el bien prendado genera frutos o intereses el acreedor debe
percibirlos e imputarlos al pago de la deuda, primero a gastos e intereses y luego
al capital. Es válido el pacto en contrario.
Art. 2226: Uso y abuso. El acreedor no puede usar la cosa prendada sin con-
sentimiento del deudor, a menos que el uso de la cosa sea necesario para su
conservación; en ningún caso puede abusar en la utilización de la cosa ni perju-
dicarla de otro modo.El incumplimiento de lo dispuesto en el primer párrafo de
este artículo, da derecho al deudor a:
a) dar por extinguida la garantía y que la cosa le sea restituida;
b) pedir que la cosa se ponga en depósito a costa del acreedor;
c) reclamar daños y perjuicios.
Art. 2227: Gastos. El deudor debe al acreedor los gastos originados por la con-
servación de la cosa prendada, aunque ésta no subsista.
El acreedor no puede reclamar los gastos útiles sino hasta la concurrencia del
mayor valor de la cosa.
Art. 2228: Venta del bien empeñado. Si hay motivo para temer la destrucción de
la prenda o una notable pérdida de su valor, tanto el acreedor como el constitu-
yente pueden pedir la venta del bien. Asimismo, el constituyente puede recabar
la devolución de la prenda sustituyéndola por otra garantía real equivalente y,
si se presenta ocasión favorable para su venta, requerir la autorización judicial
para proceder, previa audiencia del acreedor. La cosa empeñada puede también
venderse a petición de otros acreedores. En tal caso, como en los anteriores, el
privilegio del acreedor prendario se ejerce sobre el precio obtenido.
SECCION 3ª
Prenda de créditos
Art. 2237: Extinción. Extinguida la prenda por cualquier causa sin haberse extin-
guido el crédito dado en prenda, el acreedor debe restituir el instrumento pro-
batorio del crédito prendado y notificar la extinción de la prenda al deudor del
crédito prendado.
m8
m8 microobjetivos
• Conocer el efecto de cada una de las acciones, reales para poder aplicar-
las según sea el caso concreto.
m8 contenidos
Se discuten los derechos sobre el objeto de los derechos reales y, por lo tanto,
no es una cuestión menor. La propiedad en sí afecta a la organización social,
porque contribuye a definir los dos espacios que organizan nuestra vida como
seres humanos: el privado y el público.
m8 |contenidos | IC
información complementaria 1
m8 |contenidos | AA
asistente académico 1
Art. 2247: Acciones reales. Las acciones reales son los medios de defender
en juicio la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales contra ataques
que impiden su ejercicio. Las acciones reales legisladas en este Capítulo son la
reivindicatoria, la confesoria, la negatoria y la de deslinde. Las acciones reales
son imprescriptibles, sin perjuicio de lo dispuesto en materia de prescripción
adquisitiva.
asistente académico 2
Art. 2248: Finalidad de las acciones reales y lesión que las habilita. La acción
reivindicatoria tiene por finalidad defender la existencia del derecho real que se
ejerce por la posesión y corresponde ante actos que producen el desapodera-
miento. La acción negatoria tiene por finalidad defender la libertad del derecho
real que se ejerce por la posesión y corresponde ante actos que constituyen una
turbación, especialmente dada por la atribución indebida de una servidumbre
u otro derecho inherente a la posesión. La acción confesoria tiene por finalidad
defender la plenitud del derecho real y corresponde ante actos que impiden ejer-
cer una servidumbre u otro derecho inherente a la posesión. Las acciones reales
competen también a los titulares del derecho de hipoteca sobre los inmuebles
cuyos titulares han sido desposeídos o turbados o impedidos de ejercer los
derechos inherentes a la posesión.
m8 material
m8 actividades
m8 | actividad 1
Lo consultan a Ud. como abogado ante este inconveniente el Sr. Álvarez y el Sr.
Romero, a los fines de dilucidar una serie de dudas al respecto, formulándole las
siguientes preguntas:
c) ¿Qué ocurriría si quien yo dejé como casero exhibe una escritura dada
por Fausto Rodríguez que fue quien le vendió hace doce años a Flo-
rencio Álvarez? A 3
asistente académico 1
m8 |actividad 1 | AA
asistente académico 2
m8 |actividad 1 | AA
asistente académico 3
Ante lo ocurrido con la quinta de Camino a sesenta cuadras Km. 8 a las afueras
de la ciudad de Córdoba, decide ceder gratuitamente la acción reivindicatoria a
favor del Sr. Raúl Prieto mediante escritura pública.
m8 |actividad 2 | AA
asistente académico 1
m8 |actividad 2 | AA
asistente académico 2
m8 |actividad 2 | AA
asistente académico 3
Disposiciones generales
Atento el valor de determinadas cosas muebles como las joyas y los automoto-
res le proponemos esta actividad, a los efectos de determinar la procedencia o
no de la acción reivindicatoria en materia de cosas muebles registrables –auto-
motores- y cosas muebles no registrables; partiendo de la finalidad de la acción
reivindicatoria que es: “defender la existencia del derecho real que se ejerce por
la posesión y corresponde ante actos que producen el desapoderamiento” Art.
2248 –Ley 26.994- A 1
m8 |actividad 3 | AA
asistente académico 1
Debe retomar las disposiciones del Código Civil y Comercial –Ley 26.994- Libro
IV
Art. 1899: Prescripción adquisitiva larga. Si no existe justo título o buena fe,
el plazo es de veinte años. No puede invocarse contra el adquirente la falta o
nulidad del título o de su inscripción, ni la mala fe de su posesión.
También adquiere el derecho real el que posee durante diez años una cosa
mueble registrable, no hurtada ni perdida, que no inscribe a su nombre pero la
recibe del titular registral o de su cesionario sucesivo, siempre que los elementos
identificatorios que se prevén en el respectivo régimen especial sean coinciden-
tes.
Art. 2247: Acciones reales. Las acciones reales son los medios de defender
en juicio la existencia, plenitud y libertad de los derechos reales contra ataques
que impiden su ejercicio. Las acciones reales legisladas en este Capítulo son la
reivindicatoria, la confesoria, la negatoria y la de deslinde. Las acciones reales
son imprescriptibles, sin perjuicio de lo dispuesto en materia de prescripción
adquisitiva.
Art. 2248: Finalidad de las acciones reales y lesión que las habilita. La acción
reivindicatoria tiene por finalidad defender la existencia del derecho real que se
ejerce por la posesión y corresponde ante actos que producen el desapodera-
miento. La acción negatoria tiene por finalidad defender la libertad del derecho
real que se ejerce por la posesión y corresponde ante actos que constituyen una
turbación, especialmente dada por la atribución indebida de una servidumbre
u otro derecho inherente a la posesión. La acción confesoria tiene por finalidad
defender la plenitud del derecho real y corresponde ante actos que impiden ejer-
cer una servidumbre u otro derecho inherente a la posesión. Las acciones reales
competen también a los titulares del derecho de hipoteca sobre los inmuebles
cuyos titulares han sido desposeídos o turbados o impedidos de ejercer los
derechos inherentes a la posesión.
Art. 2250: Daño. El actor puede optar por demandar el restablecimiento del dere-
cho real u obtener la indemnización sustitutiva del daño. Si opta por el restable-
cimiento de su derecho, puede reclamar el resarcimiento complementario del
daño. Si opta por obtener la indemnización sustitutiva del daño, pierde el dere-
cho a ejercer la acción real.
Art. 2251: Cotitulares. Cosa juzgada. Las acciones reales competen a cada
uno de los cotitulares contra terceros o contra los restantes cotitulares. Cuando
la acción se dirige contra los cotitulares siempre lo es en la medida de la parte
indivisa. Cuando se dirige contra terceros puede tener por objeto la totalidad o
una parte material de la cosa, o puede reducirse a la medida de su parte indivisa.
Restablecido el derecho sobre la totalidad o parte material del objeto, el ejer-
cicio por cada condómino se circunscribe a su parte indivisa. La cosa juzgada
extiende sus efectos respecto de todos los que pudieron ejercer su derecho de
defensa en juicio. El contenido de la sentencia relativo a la indemnización del
daño aprovecha o perjudica sólo a los que han intervenido en el juicio.
m8 glosario
e v a l u ación