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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR APARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA


CIENCIA Y TECNOLOGIA
UNIVERSIDAD SANTA MARIA
ESPECIALIZACION ENDERECHO TRIBUTARIO
RENTA MUNDIAL

CONVENIOS PARA EVITAR LA DOBLE


IMPOSICIÓN INTERNACIONAL

CARACAS, 17 Enero 2018

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INDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCION ............................................................................................ 3

Breve visión Histórica ............................................................................. 4-10

Conceptos Básicos................................................................................... 10-13

Principio de no agravación ............................................................................ 13

Alcance de la Supremacía de los Convenios para evitar la doble imposición


(CDI) sobre la Ley Interna ................................................................... 10-13

Alcance de la Supremacía de los CDI sobre la Ley Interna 14

Aplicación del principio a la luz de los modelos de convenios tributarios de la


OCDE, ONU y Estados Unidos ..................................................................... 16

Reconocimiento del Principio de no agravación como princpio general de derecho


Internacional Tributario .................................................................................. 18

Convenios para evitar la Doble Tributación en Venezuela ............................ 20

Los métodos para evitar la doble imposición jurídca Internacional en Venezuela


...................................................................................................................... 26

Mecanismos de acreditación de impuestos extranjeros ................................ 40

Globalización y Tributación ........................................................................... 45

CONCLUSIONES.

Conclusiones ................................................................................................ 59

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................. 60

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo pretende mostrar un fenómeno que viene


desarrollándose cada vez con mayor intensidad sobre todo en el curso de la
segunda mitad del siglo XXI. Los últimos tiempos se han caracterizado por un
profundo proceso de globalización de las economías mundiales, que han sufrido
un proceso de integración con gran impacto en materia tributaria, cuando se
adoptada simultáneamente medidas en esta materia en diversos países y sus
economías se encuentran interrelacionadas producto de la globalización,
empiezan a generarse inconvenientes, entre ellos el de la doble imposición
internacional, producto de que varios países intentan sostener potestad fiscal
sobre el mismo contribuyente y sobre la misma materia imponible. Venezuela ha
sido pionera en América Latina en el desarrollo del derecho internacional tributario.
Es a finales de la década de los años 80 del siglo pasado cuando Venezuela
comenzó a ingresar a la extensa red de convenios bilaterales amplios para evitar
la doble tributación, que para la fecha comprendía más de mil convenios basados
en el Modelo de Convenio de Doble Tributación sobre la Renta y el Capital de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico Modelo OCDE, con
elementos de la Convención Modelo de las Naciones Unidas sobre la Doble
Tributación entre Países Desarrollados y Países en Desarrollo Modelo ONU. En
los últimos tiempos hemos sido testigos de un desarrollo del derecho internacional
tributario que no dudamos en calificar como vertiginoso y Venezuela no ha
escapado de este fenómeno. Así, los cambios han sido múltiples y evidentes en
los tres grandes sistemas normativos aplicables a las situaciones jurídico-
tributarias internacionales. En primer lugar, en cuanto al desarrollo del derecho
interno venezolano, basta con mencionar que para 1998 nuestro sistema de
impuesto sobre la renta era esencialmente territorial y que en 2001 entró en
vigencia el sistema de renta mundial creando múltiples situaciones jurídicas
inéditas en el derecho venezolano. Las reformas a la Ley de Impuesto sobre la
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Renta que incluyeron normas sobre el establecimiento permanente, la
transparencia fiscal internacional, la subcapitalización de sociedades y los precios
de transferencia son excelentes ejemplos de los cambios radicales de nuestra
legislación en los últimos años. En segundo lugar, en el ámbito del derecho
comunitario, en 2006 Venezuela se retiró de la Comunidad Andina de Naciones y
las normas comunitarias de derecho internacional tributario cesaron su aplicación
en Venezuela. Finalmente, en un tercer lugar de extrema relevancia, las normas
de derecho internacional derivadas de convenios bilaterales para evitar la doble
imposición, se limitaban a las contenidas en los primeros convenios para evitar la
doble imposición suscritos por Venezuela (Alemania, Francia, Italia, Portugal,
Reino de los Países Bajos, República Checa, Suiza y Trinidad y Tobago) y la
mayoría apenas había entrado en vigencia en enero de 1998. El recientemente
creado Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria
(SENIAT) había negociado o se encontraba negociando, de manera profesional y
ejemplar, varios convenios que entrarían en vigencia con posterioridad. Varios
años pasarían desde aquel momento para llegar a la red de 31 convenios para
evitar la doble imposición actualmente vigente en Venezuela, red que incluye
convenios suscritos con varias de las grandes economías del mundo actual como
Estados Unidos, China y Rusia. Sin embargo, aún queda mucho camino por
recorrer para lograr una red de convenios para evitar la doble imposición que
incluya a los países latinoamericanos y a economías de especial relevancia en el
contexto económico-político mundial como Japón e India.

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BREVE VISIÓN HISTÓRICA

De conformidad con lo señalado por Atchabahian (2003:527), “Desde


tiempos remotos han existido supuestos de imposición en los cuales, dada la
ubicación de los bienes, diferente de la residencia de las personas propietarias de
éstos, se plantearon dilemas en razón de ser diversa la autoridad con ejercicio de
poderes impositivos en uno y en otro de esos lugares: aquel donde se hallan los
bienes y aquel donde residen sus dueños”. Igual duplicidad podría verse generada
en cuanto a la imposición de las rentas, tanto por la jurisdicción donde fueren
producidas, de un lado, como por la jurisdicción donde residiere quien las obtiene,
de otro lado, o bien cuando el titular de esas rentas fuese un Súbdito o un
Nacional de un país diverso de aquel donde tales rentas son obtenidas. A
continuación se pueden apreciar algunos antecedentes.

Según Calderón Carrero (1997), citado por Atchabahian (2003:528), ya en


el siglo V antes de la era cristiana "habiéndose fundado una colonia en Léucada
occidental (islas jónicas de la antigua Grecia) por habitantes de Oponte y de otras
ciudades de Léucada oriental, los fundadores de esa colonia eran sujetos a
imposición en la misma y en su tierra natal, aunque, posteriormente, esta última
estableció su exención". Sin embargo, los precedentes de mayor relevancia
histórica se atribuyen a los provenientes de la Edad Media, en el sentido de que
“en el siglo XII el boloñés Jacobus, uno de los 'cuatro doctores' discípulos de
Irnerio, se preguntó hasta qué punto un ferrarés estaba obligado a satisfacer
impuestos cuando poseía patrimonios simultáneamente en Ferrara y Bolonia"
(Sampay, 1951, citado por Atchabahian).

También Brewer Richman (1963), citado por Atchabahian, hace notar que
"el problema de la superposición de jurisdicciones impositivas fue extensamente
discutido en la Edad Media cuando, desde el siglo XIII en adelante los canonistas
y teólogos aplicaron sus conceptos de justicia y moralidad de las cuestiones

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fiscales, incluyendo el de la doble imposición". El mismo autor añade que ello
ocurrió a raíz del advenimiento de nuevas formas de tributación particularmente el
impuesto general a la propiedad, en las ciudades medievales de Francia e Italia.
Ya entonces cuando con independencia del impuesto a la tierra, cuya aplicación
se asignaba a la jurisdicción del lugar donde ella estuviese ubicada, se instituyeron
impuestos generales a la propiedad, se entendió que éstos constituían tributos que
habrían de recaer sobre la persona, como su obligación a la comarca, al reinado o
al país donde se hallara su domicilio. De esa manera tuvo inicio la evolución de los
dos conceptos para hacer recaer la imposición: uno según la residencia del
propietario del patrimonio tomado en su conjunto, basado sobre la fidelidad política
que se consideraba debía profesar el contribuyente a la autoridad del lugar donde
se hallara esa residencia, y el otro según la ubicación de la propiedad gravada,
basado sobre la fidelidad económica debida por el propietario. Con el transcurso
de los tiempos, cabe identificar esta última concepción con el principio del
beneficio en materia tributaria, aquel en virtud del cual se procura exhibir cierta
correlación entre los bienes y servicios provistos por el Estado y la obligación de
los habitantes para contribuir en alguna medida a financiarlos.

Como expone Atchabahian (2003:529), “el conflicto en el ejercicio de


potestades impositivas se genera al observar que el país de la residencia del
propietario pretende que el factor de vínculo político del contribuyente da derecho
a sus autoridades a gravar todos los bienes que pertenecen a éste, dondequiera
que ellos se encuentren ubicados, dentro o fuera del país, en tanto que los otros
países, aquellos en cada uno de los cuales se hallan localizados parte de esos
bienes, entienden que el factor de vinculación económica que tal localización de
los bienes comporta, les da derecho de gravarlos, con prescindencia del lugar de
residencia de quien fuese el dueño de ellos”.

Esa forma de imposición general a la propiedad perdió fuerza, y declinó en


su vigencia desde fines del siglo XVIII, con lo cual dicho conflicto conceptual, con
las consecuencias políticas explicadas, cayó en desuso. Cabe señalar, no

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obstante, que sólo revivió hacia mediados del siglo XIX. Es efectivamente así, por
cuanto la problemática alrededor de la doble imposición internacional asume
caracteres definitorios en el plano jurídico, solamente a partir de la segunda mitad
del siglo XIX. Fue entonces cuando se suscribieron, entre gobiernos soberanos de
la Europa central, los primeros convenios o tratados en los cuales fueron
estipuladas algunas disposiciones con ciertos atisbos de índole tributaria. La
literatura especializada suele mencionar en ese sentido, como primer precedente,
el tratado firmado entre Bélgica y Francia en 1843. De ahí en más se va
prefigurando paulatinamente, en los gobiernos europeos, la convicción según la
cual ciertos hechos de trascendencia internacional, vinculados con la tributación y
particularmente en lo atinente a la aplicación de los impuestos sucesorios,
requerían ser atendidos mediante acuerdos entre los Estados interesados. Esos
hechos consistían, básicamente, en que el residente de un país tuviera bienes
situados en otro país, y resultaba preciso regular la carga tributaria que
pretendiera aplicar, a raíz de la muerte de ese residente, el país de la residencia,
por un lado, y el de la ubicación de los bienes, por el otro.

En cambio, afirma Bühler (1968), "antes de 1914 no se firmó ningún tratado


de doble imposición amplio que fundamentalmente tuviera por objeto la regulación
de la imposición sobre la renta y sobre las sociedades” (Atchabahian, 2003:530).
Ello resulta explicable, pues si bien es cierto que diferentes formas de imposición a
la renta ya por entonces habían empezado a regir en no pocos países europeos
como: Inglaterra, Alemania, Noruega, Suecia, Francia, Austria, Holanda e Italia, al
igual que en los Estados Unidos desde 1913, también es cierto, como lo recuerda
Brewer Richman (1963), citado por Atchabahian, "que antes de la Primera Guerra
Mundial los impuestos sobre la renta, allí donde se aplicaban, lo fueron
generalmente según alícuotas bajas, y por lo tanto la seriedad del problema
generado por la imposición múltiple no asumía las proporciones adquiridas
después, cuando alícuotas mucho mayores fueron establecidas durante la guerra".

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Desde entonces fue adquiriendo relevancia la preocupación por resolver el
problema creado por la superposición de la carga tributaria sobre las rentas
percibidas por el residente, o el ciudadano, del Estado A, provenientes de sus
inversiones en la jurisdicción del Estado B, en la medida en que este último
aplicara, a su vez, alguna alícuota impositiva en relación con tales rentas, y no
eximiera al residente, o ciudadano, de dicho Estado A, de ese impuesto que
hubiese recaído sobre ellas, percibido por el Estado B. En tal sentido fueron
tomando cuerpo distintos esfuerzos, principalmente mediante estudios propiciados
por organismos internacionales, la Sociedad de las Naciones primero, la
Organización de las Naciones Unidas después, como también otras entidades
internacionales de alcances regionales. Es indudable que adquiere mayor
importancia abordar los aspectos conceptuales propios de esos estudios,
mediante los cuales, en presencia de los obstáculos que la doble imposición
internacional tiende a generar, se proclamó más allá de prestar atención a las
medidas unilaterales que cada país se concordare a incorporar en su legislación,
para atenuarlos o evitarlos, la conveniencia de contemplar la posibilidad de hallar
formas para superar esos obstáculos por vía bilateral, principalmente por
intermedio de la celebración de convenios o tratados internacionales. Atchabahian
sostiene que la admisión de los obstáculos de diversa índole, derivados de la
llamada ‘doble’ o ‘múltiple’ imposición internacional, no constituye el efecto del
ejercicio ilegítimo o impropio o abusivo de la potestad tributaria por parte de los
Estados. Antes bien, continúa el mismo autor, puestos en la hipótesis de que éstos
se hallan en el uso legítimo de facultades inherentes a su poder de imperio,
pueden hacerlo de conformidad con uno u otro principio jurisdiccional, para gravar
la renta o los capitales de las personas, o los bienes de su propiedad: ante esas
premisas, es válida la conclusión de considerar adecuada la vía de la negociación
bilateral, tendiente a reducir o eliminar tal doble o múltiple tributación. Es
precisamente la eventual discrepancia que puede existir entre el principio
jurisdiccional seguido por un Estado, frente al adoptado por otro, donde radica la
causa sustancial del conflicto de leyes susceptible de conducir hacia la
multiplicada carga tributaria que interesa solucionar.
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Por otro lado, aparte de los acuerdos bilaterales, son dignas de atención las
tendencias doctrinales, como también las expresiones de convenciones que a
esos fines han avanzado hacia el multilateralismo en materia de tratados, sin
perjuicio de abordar al mismo tiempo, con ese motivo, una u otra de las muy
diversas cuestiones que afectan a la tributación. Aun cuando se conocen
precedentes de esa naturaleza, como el tratado suscripto en Roma el 6 de abril de
1922 para evitar la doble tributación sobre impuestos directos entre Austria,
Hungría, Italia, Polonia, Rumania y Yugoslavia, que sólo prosperó entre dos de los
países signatarios, en la actualidad tienen vigencia diversos tratados multilaterales
que abordan determinados aspectos de la tributación entre las partes contratantes.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.)


reunió en sus inicios a todos los países más industrializados con economías de
mercado. Tiene sus raíces en 1948, en la Organización para la Cooperación
Económica Europea que tuvo el objetivo de administrar el Plan Marshall para la
reconstrucción europea. En 1960, dicho planteamiento internacional había
cumplido su cometido y los países miembros acordaron invitar a Estados Unidos y
Canadá en la creación de una organización que coordinara las políticas entre los
países occidentales, la nueva organización recibió el nombre de Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.), cuya sede se
encuentra en la ciudad de París. Actualmente es indudable la enorme influencia de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.) en el
escenario económico mundial. Tal influencia deriva de la participación en su seno
de las principales economías desarrolladas del mundo. Por ello, los actos que
emite la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.),
tales como: decisiones, acuerdos internacionales, aclaratorias, declaraciones,
recomendaciones y otros, se han convertido en guías de actuación para los países
en vías de desarrollo con el objetivo de mejorar sectores tales como: la fiscalidad,
medioambiente, laboral, inversión extranjera, entre otros. En el sector de la
fiscalidad internacional interesa la participación del Comité de Asuntos Fiscales de

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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.). Este
Comité está conformado por expertos tributarios de los estados miembros de La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.). Sin
embargo, debido a que muchos de ellos también son funcionarios públicos de
algunas administraciones tributarias locales, sus criterios pueden estar
influenciados por sus antecedentes administrativos. Por lo cual, tales criterios
muchas veces entran en contradicción con los comentarios expresados sobre el
Modelo de Convenio Tributario Sobre la Renta y Sobre el Patrimonio de La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.) (Modelo
OCDE). Los pronunciamientos del Comité de Asuntos Fiscales sobre las
disposiciones del Modelo OCDE y su aplicación a situaciones concretas, se han
convertido en un factor persuasivo en la negociación, diseño, interpretación y
aplicación de los tratados impositivos internacionales. Recientemente, La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.) emitió el
plan de acción BEPS (Base Erotion and Profit Shifting) que consiste en 15
acciones, las cuales le permiten a los Estados combatir la erosión de la base
impositiva por aplicación de esquemas internacionales agresivos de planificación
fiscal. En el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) opera el Comité de
Expertos en Cooperación Internacional en Asuntos de Impuestos, el cual emite pronunciamientos
sobre la interpretación del modelo de Convenio ONU.

CONCEPTOS BÁSICOS

TRATADO

Del latín “tractatus”, un Tratado es el cierre o la finalización de una


negociación o disputa, tras haberse debatido y alcanzado un acuerdo. La noción
de tratado se utiliza para nombrar a la documentación que registra dicha
conclusión y, en un sentido más amplio, al texto o manual sobre un cierto asunto.

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La noción de Tratado Internacional se usa para nombrar a aquel que
suscriben actores de derecho internacional y que puede estar formado por una o
más herramientas jurídicas vinculadas. Esta herramienta suele utilizarse para fijar
límites territoriales o poner fin a un enfrentamiento bélico. Uno de los tratados más
famosos es el Tratado de Versalles, que se firmó en 1919 al finalizar la I Guerra
Mundial. Entre sus consecuencias más relevantes se encontraba la imposición a
Alemania y a las Naciones que la apoyaron de aceptar la responsabilidad material
y simbólica de la guerra

CO NV E NI O

Se conoce como Convenio al contrato, convención o acuerdo que se


desarrolla en función de un asunto específico. Por citar algunos ejemplos: “La
empresa me envió a Brasil para cerrar un convenio de exportación”, “El convenio
fue ratificado por ambas partes tras una reunión que se prolongó por más de dos
horas”. Entonces podemos establecer que un Convenio es un acuerdo de
voluntades entre dos o más personas o instituciones, por otro lado, se entiende
por convenio de cooperación interinstitucional a todo acto celebrado entre una
institución y otras personas jurídicas de derecho público o privado, nacionales o
extranjeras y cuya finalidad es aprovechar mutuamente sus recursos o fortalezas.

PARTES DE UN CONVENIO

Contiene las siguientes partes o elementos:


 Nombres y domicilio.
 Objetivo: General y/o especifico.
 Plazo o duración.
 Operatividad.
 Rescisión.
 Financiación: posibilidades presupuestarias.
 Anexos o planes de trabajo.

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 Resolución de conflictos.

TIPOS DE CONVENIOS

 CONVENIO MARCO: Es un acuerdo por el que se crea un espacio de


colaboración común entre las partes firmantes, que posteriormente, se
concretará en acciones determinadas; a través de la firma de convenios
específicos. El fin del Acuerdo Marco es declarar la intención de las
instituciones firmantes de colaborar conjuntamente, para lo que queda
establecida una Comisión Mixta que desarrollará las acciones.

Características Básicas:
 Expresa voluntad de cooperación.
 No incluyen acciones concretas a realizar.
 No genera obligaciones económicas entre las partes.
 Los miembros de la Comisión Mixta de Coordinación, encargada de
desarrollar programas concretos de colaboración entre ambas partes y de
someter a los órganos rectores de ambas las propuestas para que se
tramiten como convenios específicos.
 CONVENIO ESPECÍFICO: Son convenios cuyo objetivo es establecer
actividades específicas de un área académica, científica y/o administrativa
en particular, con la finalidad de facilitar la ejecución del convenio. Estos
convenios se celebran porque las partes signatarias focalizan la
cooperación específicamente para fortalecer áreas complementarias

 CONVENIO BILATERAL: Son convenios que tienen dos partes


suscriptoras del instrumento. Se genera un vínculo de reciprocidad entre las
partes sobre objetivos e intereses compartidos.

 CONVENIO PLURILATERAL: Son convenios que tienen tres o más partes


signatarias; y dicho acuerdo es constitutivo de una nueva estructura

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institucional independiente y diferente de cada uno de los miembros que
pasan a integrarla.

 CARTA DE INTENCIÓN: Documento que describe las bases de un futuro


acuerdo que se formalizará con la suscripción de un convenio.

 MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO: Documento que establece un


acuerdo menos formal, no obligatorio, en el que se fijan pautas para un
entendimiento preliminar entre las partes, y que manifiestan intención de
celebrar un futuro convenio de cooperación.

DOBLE IMPOSICIÓN INTERNACIONAL

Se entiende como el hecho de que sobre una misma manifestación de


riqueza incidan varios impuestos en un mismo periodo impositivo en lo cual
pueden distinguirse dos categorías dentro de la doble imposición, la económica y
jurídica. La primera se produce por la incidencia del Poder Tributario sobre una
misma renta por impuestos de carácter similar pero en personas distintas. La
doble imposición jurídica se da en aquellos casos en que se grava un mismo
sujeto pasivo por una misma renta por impuestos similares.

PRINCIPIO DE NO AGRAVACIÓN

Para determinar si las personas sujetas a los CDI ( vigentes en un


determinado país pueden estar sometidas a una imposición más onerosa
que a la que están sometidas las personas naturales o jurídicas con
actividades en el país excluidas del ámbito de aplicación de un CDI
debemos determinar la aplicación del “principio de no agravación”. Según
este principio un CDI no puede hacer más gravosa la situación del contribuyente
que aquélla prevista en la legislación nacional. Tiene su esencia en el
respeto a la igualdad de las condiciones entre los residentes de un Estado a la luz
de la ley tributaria de éste.

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Internacionalmente se ha reconocido de forma prácticamente unánime que
los CDI no pueden, por sí mismos, constituir derechos de imposición a los
Estados contratantes que no encuentren asidero en la ley nacional de los
Estados. En tal sentido, el CDI no puede, en modo alguno, desmejorar la
condición del contribuyente tal como se encuentra prevista en la legislación
de los Estados signatarios del CDI.

En palabras del reconocido tratadista alemán Ottmar Buhler

“constituye una finalidad de los tratados de doble imposición limitar las


pretensiones fiscales de los Estados titulares de las mismas o suprimirlas
totalmente, no ampliarlas o crear nuevas. Esto hay que entenderlo en el
sentido de que en un tratado de doble imposición no pueden establecerse
nuevas pretensiones”.

Los CDI se consideran el marco dentro del cual pueden los Estados
ejercer su potestad tributaria, en la medida que ellos los autoricen.

ALCANCE DE LA SUPREMACIA DE LOS CONVENIOS PARA EVITAR LA


DOBLE IMPOSICION (CDI) SOBRE LA LEY INTERNA

Es un principio constitucional ampliamente reconocido, que en caso de


conflicto entre las disposiciones de una ley con un tratado internacional,
priman las disposiciones establecidas en el tratado bien

1. Por considerar que el CDI es una ley especial entre los Estados
signatarios y por ende de aplicación preferencial en el ámbito
material que los regula

2. Bien por considerarse en un rango jerárquico superior al de las


leyes ordinarias, siempre y cuando la Constitución de los Estados
así lo reconozca o las normas internas establezcan una prioridad
especial en el ámbito de lo tributario. El principio de supremacía
de los tratados no constituye un principio de aceptación universal
sino que debe verse en cada caso y sistema .

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ALCANCE DE LA SUPREMACÍA DE LOS CDI SOBRE LA LEY INTERNA

La relación entre los tratados tributarios y la legislación tributaria interna es


compleja en muchos países. El principio básico es que el tratado debería
prevalecer en caso de conflicto entre las disposiciones del derecho interno y un
tratado. En algunos países Francia es un ejemplo- este principio es de carácter
constitucional.

En muchos otros países, el gobierno tiene claramente la autoridad según la


legislación interna, para anular las disposiciones de un tratado tributario. Por
ejemplo, la supremacía legislativa es una regla fundamental de la ley en muchas
democracias parlamentarias. Como resultado, es claro en estos países la
legislación tributaria interna puede invalidar sus tratados tributarios.

Sin embargo, los tribunales en estos países pueden requerir que la legislatura
indique explícitamente su intención de anular un tratado antes de llevar a efecto
una ley interna conflictiva. Los tribunales también pueden esforzarse para
encontrar algún motivo para conciliar un conflicto aparente entre un tratado y la
legislación interna.

En general, los tratados tributarios se aplican a todos los impuestos sobre la renta
y capital establecidos por los Estados contratantes, incluyendo los impuestos
establecidos por las autoridades locales, provinciales (estatales) y otros gobiernos
sub-nacionales.

Sin embargo, en algunos Estados federales, el gobierno central se ve limitado por


mandato constitucional o por tradición, para celebrar tratados tributarios que
limitan los poderes fiscales de los gobiernos sub-nacionales. En consecuencia, los
tratados tributarios de esos Estados federales aplican sólo a los impuestos
nacionales.

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Esta es la situación en los Estados Unidos y Canadá. En tales circunstancias, un
gobierno sub-nacional puede imponer impuestos de una manera que no se
permitiría al gobierno central.

En general, los tratados tributarios no imponen impuestos. Los impuestos son


establecidos por la legislación interna; por el contrario, los tratados tributarios
limitan los impuestos establecidos por un Estado. En efecto, los tratados tributarios
son por naturaleza principalmente para mitigar el efecto de gravar. Del mismo
modo, los tratados tributarios no asignan derechos fiscales, aunque a menudo se
afirma que si lo hacen.

APLICACIÓN DEL PRINCIPIO A LA LUZ DE LOS MODELOS DE CONVENIOS


TRIBUTARIOS DE LA OCDE, ONU Y ESTADOS UNIDOS

A la luz de este principio fundamental, es generalmente apropiado antes de


aplicar las disposiciones de un tratado tributario, determinar si el monto en
cuestión está sujeto a impuestos internos.

Si la cantidad no está sujeta a impuestos según la legislación interna, no es


necesario considerar el tratado.

Por ejemplo, supongamos que de acuerdo al tratado entre el país A y el país B, los
intereses pagados por un residente de un Estado a un residente del otro Estado
están sujetos a una tasa máxima de retención de impuestos del 15 por ciento. Si,
según la ley del país A, los intereses pagados por una empresa residente en ese
país a un prestamista no vinculado residente en el país B está exento de
impuestos por el país A, el tratado no le concede al país A el derecho de imponer
un impuesto de retención del 15 por ciento sobre los intereses.

Sin embargo, si los tratados tributarios conceden el derecho a gravar


independiente de la legislación interna esto es un asunto del derecho interno. La
ley interna de algunos países, como por ejemplo Francia, otorgan el derecho a
gravar bajo la legislación interna cualquier cantidad que no se le impida gravar
bajo los términos del tratado.

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Considera residente del país A según el derecho interno de A y también se
considera residente del país B según el derecho interno de B. Si la persona se
considera residente del país A en virtud a la cláusula de resolución de conflicto en
el tratado entre el país A y el país B (el Articulo 4 (2) de los Modelos de la ONU y
de la OCDE proporciona una serie de reglas para hacer que una persona que
resida en ambos países sea residente de un solo país para efectos del tratado), la
persona es residente del país A para efectos del tratado pero sigue siendo un
residente del país B según el derecho interno de B para todos los propósitos no
afectados por el tratado. Así, por ejemplo, si la persona hace pagos de dividendos,
intereses o regalías a no residentes del país B, la persona estará sujeta a
cualquier obligación de retención a dichos pagos impuesta por el país B porque la
persona permanece residente del país B.

A veces, algunos países han aprobado leyes para modificar o anular la


interpretación de un tratado tributario dada por un tribunal nacional. Dicha
legislación, adoptada de buena fe, no puede violar las obligaciones de un país
bajo sus tratados tributarios. A menudo el país que modifica sus tratados
tributarios de esta manera consultará con sus socios del tratado para demostrar su
buena fe y para evitar malentendidos.

Algunos países pueden intentar evitar que llegue a los tribunales cierta legislación
tributaria interna basándose en los tratados tributarios del país estableciendo que
la nueva legislación prevalece sobre cualquier disposición conflictiva de un tratado
tributario. Las invalidaciones de los tratados más conocidas y controversiales son,
probablemente, las adoptadas por los Estados Unidos; Sin embargo, en algunas
ocasiones, otros países también

han hecho lo mismo. Los tratados son obligaciones solemnes que no deben ser
ignoradas excepto en circunstancias extraordinarias. Al mismo tiempo, los países
deben tener la capacidad de modificar las disposiciones de su legislación tributaria
interna para mantenerla actualizada y aclarar las dificultades interpretativas.

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Muchas de las disposiciones de los tratados tributarios no pueden funcionar
independientemente de la legislación interna porque incluyen referencias explícitas
al significado de los términos bajo la ley interna. Por ejemplo, según el Artículo 6
(Rentas de bienes inmuebles), la renta de bienes inmuebles ubicados en un país
son gravables por ese país. Para este propósito el término "bienes inmuebles"
tiene el significado que tiene en la legislación interna del país en donde se
encuentra la propiedad. Además, el Artículo 3 (2), que se analiza más adelante,
establece que cualquier término no definido en el tratado debe interpretarse según
lo que dice la ley del país que aplica el tratado. Por el contrario, en algunos países
donde la legislación interna utiliza términos que se utilizan también en el tratado, el
significado de esos términos para fines del derecho interno puede interpretarse
según el significado de los términos para efecto del tratado.

EL RECONOCIMIENTO DEL PRINCIPIO DE NO AGRAVACIÓN COMO


PRINCIPIO GENERAL DE DERECHO INTERNACIONAL TRIBUTARIO.

Para determinar si las personas están sujetas a los CDI vigentes en un


determinado país pueden estar sometida a una imposición más onerosa que a las
que están sometidas las personas naturales o jurídicas con actividades en el país
excluidas del ámbito de la aplicación de un CDI debemos determinar la aplicación
del principio de “no agravación”, según este principio un CDI puede hacer mas
gravosa la situación del contribuyente que aquella en la legislación nacional, tiene
su esencia en el respeto a la igualdad de las condiciones entre los residentes de
un Estado a la Luz de la Ley tributaria de éste.

Internacionalmente se ha reconocido de forma prácticamente unánime que los CDI


no pueden, por sí mismos, constituir derechos de imposición a los Estados
contratantes que no encuentren asidero en la Ley nacional de los Estados. En tal
sentido el CDI, no puede, en modo alguno desmejorar la condición del
contribuyente tal como se encuentra prevista en la legislación de los Estados
signatarios.

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Los CDI se consideran en el marco dentro del cual pueden los Estados ejercer su
potestad tributaria, en la medida que ellos lo autoricen e imponen obligaciones con
una finalidad primaria es de evitar la doble imposición jurídica.

Frecuentemente se puede decir que se le reconoce un estado de principio de


costumbre internacional o de preservación de las ventajas de derecho interno o
aún de no agravación, aquel postulado según el cual, un convenio tributario no
podrá tener como efecto el de gravar la situación del contribuyente con respecto a
la situación ya existente al serle aplicado el derecho interno en si mismo
considerado.

En virtud de este principio de no agravación también se entiende que cuando los


CDI no acierten a eliminar totalmente la doble imposición internacional o cuando la
carga fiscal global establecida por éstos sean superiores a la derivada de aplicar
el régimen fiscal general de los Estados signatarios como si no existiere el tratado.

Internacionalmente se ha reconocido en la mayoría de países del mundo que los


CDI no consagran derechos de imposición a los Estados contratantes. El principio
de no agravación se formula como una garantía al contribuyente de que su
situación no empeorará con la aplicación del convenio.

En cuanto a la violación del principio de no agravación violentaría la salvaguarda


de no discriminación tributaria prevista en los CDI, pues se crearían tipos
especiales de rentas para los residentes de un país con el cual se tiene un CDI,
mientras que a los nacionales no se les gravaría por idéntica disposición. Por esto
es incorrecto aplicar tipos impositivos no previstos en la legislación interna de los
Estados ni pretender crear nuevos subtipos de rentas no previstos en la legislación
nacional bajo esta categoría,

Este principio tiene incidencia en la preservación de las ventajas o beneficios


fiscales previstos en la legislación interna de los Estados contratantes del
convenio. También el principio impone criterios de interpretación en la aplicación
del convenio a situaciones determinadas.

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CONVENIOS PARA EVITAR LA DOBLE TRIBUTACIÓN EN VENEZUELA

Actualmente la globalización implica un crecimiento económico entre todos


los países, provocado por el aumento del flujo de bienes, servicios y capitales, así
como por la rápida difusión de la tecnología y la información, por lo cual los países
buscan mayores opciones para poder intervenir en el mercado. La globalización
ha inducido problemas relacionados con la doble imposición y, en consecuencia
se pretende evitar con los convenios internacionales. Estos convenios promueven
la colaboración entre las autoridades tributarias de los Estados contratantes a
través del intercambio de información entre ellas y eliminan las diferencias
tributarias que podría afectar a contribuyentes residentes de un Estado que
desarrolla actividades económicas en el otro.

En el periodo actual la sociedad está incrementando sus relaciones


internacionales enfocadas en el ámbito económico, debido a que personas
naturales y/o jurídicas desarrollan actos de comercio en diversos países. Sin
embargo, se debe tener presente que cada país establece su legislación fiscal de
forma libre e independiente; aplicando principios dispuestos por normas superiores
o principios que cada cual crea convenientes, dirigiendo a escenarios que
impliquen doble tributación como: que un mismo ciudadano sea gravado por una
misma renta en dos países diferentes; que una misma renta sea gravada en dos
países distintos en dos personas distintas o que un mismo bien sea gravado en
dos países distintos. Es allí donde surge la figura de Administradores Fiscales
para proporcionar medidas que ayuden a evitar la doble tributación; las cuales
pueden tener carácter unilateral o bilateral, las medidas con carácter unilateral se
basan en la creación y aplicación de deducciones, pero por insuficiencia para
resolver problemas relacionados con la doble tributación, surgen las medidas con
carácter bilateral que se basan en los convenios. La doble tributación hace
hincapié en que las personas naturales y/o jurídicas que realizan operaciones

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comerciales internacionales deban cubrir o pagar más de un tributo para llevar a
cabo solo una operación.

Para que exista doble tributación tienen que estar presentes ciertas
características como:

1. La existencia de un mismo hecho gravado.


2. Que recaiga en la misma persona natural o jurídica.
3. Que se dé dentro de un mismo periodo de tiempo.
4. Que exista semejanza en relación al impuesto aplicado.

Los Convenios de Doble Tributación son acuerdos internacionales que


establecen medidas para evitar la doble tributación fiscal internacional con la
finalidad que sea clara y garantizada la situación fiscal que poseen los
contribuyentes que desarrollan diversas operaciones económicas en otros países.
La estructura de los convenios firmados por los países miembros está enfocada en
modelos diseñados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (O.C.D.E.) y la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) Los
convenios deben ser interpretados basándose en ciertos principios como: buena
fe, primacía del texto, el objeto y el fin del tratado.

Para una efectiva aplicación de los convenios de doble tributación se deben


tener presente algunos principios como:

1. PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN: Los países miembros del


convenio deben dar un trato semejante a los residentes fiscales en
dicho país independientemente de su nacionalidad, los
establecimientos de un país situado en otro país en cuanto a la
aplicación de la legislación fiscal en relación con las empresas del
ramo residentes y las empresas que ejerzan sus operaciones en un
país y sus accionistas sean residentes de otro país.

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2. PRINCIPIO DEL PROCEDIMIENTO AMISTOSO: Cualquier
residente fiscal ubicado en alguno de los países miembros puede
proponer un acuerdo amistoso interestatal cuando crea que cualquier
país ha tomado una medida que vaya en aplicación indebida del
convenio.
3. PRINCIPIO DEL INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN O
ASISTENCIA MUTUA: Se establece la opción del intercambio de
información entre los países miembros del convenio para garantizar
su adecuada aplicación, prevenir el fraude y la evasión fiscal.

Como la doble tributación disminuye las relaciones comerciales


internacionales entre contribuyentes de cada país, los convenios internacionales
para evitar la misma se hacen el mejor instrumento para frenar un poco esta
influencia e impulsar las economías de los países involucrados.

Los mecanismos utilizados por el legislador para resolver esta situación


pueden ser diversos:

 Método de integración entre impuesto sobre sociedades e impuesto


sobre la renta, resulta muy inviable en la realidad económica actual,
sobre todo para las grandes sociedades.
 Integración total mediante la inclusión de la totalidad de las rentas
societarias en la base del impuesto sobre la renta de personas
físicas, implica la desaparición del impuesto sobre sociedades.
 Mediante la transparencia fiscal, en el que la imposición sobre
sociedades sigue existiendo aunque sea como vía de control.
 Método de la deducción en la base imponible del pagador de los
dividendos pagados.
 Sistema de tipo impositivo doble en las sociedades para los
beneficios no distribuidos y distribuidos, que gozan de un tipo
impositivo menor.

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 Sistema de exención en el impuesto del perceptor de los dividendos.
 Sistema de crédito al impuesto que implica la inclusión de los
dividendos en la base del impuesto del perceptor y deducción en la
cuota del impuesto pagado correspondiente.

Los Estados pueden definir el concepto de residencia fiscal de forma dispar,


de manera que un sujeto puede ser residente en dos países a un tiempo. También
puede surgir la doble imposición por el hecho que un Estado someta al principio
de residencia, mientras que otro Estado utilice el criterio de gravar las rentas
obtenidas en un territorio con independencia de la residencia fiscal del perceptor.
Las vías para resolver la doble imposición pueden ser unilaterales, cuando una
administración tributaria establece en su sistema impositivo los mecanismos para
evitar la doble imposición sin tener en cuenta lo que legisla el resto de Estado, o
bilaterales que se plasma en convenios de doble imposición firmados con cada
país que tratan de resolver los casos de doble imposición que surjan en las
relaciones económicas entre dos países.

Los mecanismos más frecuentemente utilizados son:

1. El método de la exención.
2. El método del crédito fiscal o de imputación.
3. El método de la deducción.

La tendencia mundial en materia tributaria, particularmente por lo que se


refiere al impuesto sobre la renta, así como por lo que respecta a los impuestos al
patrimonio, está orientada a facilitar y favorecer la inversión y el comercio
internacional. Paralelamente, las administraciones tributarias de esos países están
conscientes que el comercio internacional puede ser fuente de evasión y fraude
fiscales, toda vez que, resulta difícil, acceder a los libros y documentos que
respaldan determinado negocio cuando estos se encuentran más allá de las
fronteras del domicilio del contribuyente.

De allí que los distintos países del planeta suscriban convenios


internacionales que aspiran tutelar:
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1. Por una parte, que los contribuyentes quienes realicen negocios o efectúen
inversiones en otros países, no sean castigados a través de la doble
tributación, es decir, a pagar los impuestos en el país donde se realiza la
inversión además de aquellos tributos que el contribuyente ha de pagar en
el país donde se encuentra su domicilio fiscal.
2. Que las administraciones tributarias de los Estados contratantes tengan
acceso a la información requerida para detectar la evasión y el fraude
fiscales que se produzcan en virtud de negocios o inversiones realizados
fuera del domicilio fiscal del contribuyente.
3. Los convenios para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal
son otorgados por los Gobiernos de los Estados contratantes y deben ser
ratificados por ley por los respectivos parlamentos para que efectivamente
entren en vigencia. Los más frecuentes se refieren al impuesto sobre la
renta y al patrimonio.

En el plano fiscal, la doble imposición ocasiona la erosión de los principios


de capacidad contributiva, de igualdad frente al tributo y de justicia tributaria a
nivel global. Es importante definir que la “Planificación Tributaria o Fiscal” es un
proceso constituido por un conjunto de actos jurídicos lícitos del contribuyente,
cuya finalidad es maximizar la inversión eficiente de los recursos destinados por el
mismo al negocio, a través de la reducción de la carga tributaria a la óptima
admisible dentro de las opciones que contempla el ordenamiento jurídico. A nivel
de empresas familiares, la cual adquiere un matiz especial debido a la
planificación específica para fines hereditarios, protección de activos y de
preservación del patrimonio familiar en el tiempo, lo cual tiene un importante
componente jurídico y económico, además de tributario.

Venezuela posee Convenios firmados con diferentes países para evitar la


Doble Tributación e Imposición Internacional y Prevenir la Evasión Fiscal en
materia de Impuesto sobre la Renta y sobre el Patrimonio. Actualmente tiene
vigentes 31 convenios para evitar la doble tributación que buscan crear

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condiciones favorables para la inversión e impulsar el atractivo de efectuar
actividades económicas en el país, eliminando o mitigando los efectos nocivos de
la doble imposición.

LOS MÉTODOS PARA EVITAR LA DOBLE IMPOSICIÓN JURÍDICA


INTERNACIONAL EN VENEZUELA

EN LA LEGISLACIÓN INTERNA

Con ocasión de la modificación de la Ley de Impuesto sobre la Renta efectuada en


1999, Venezuela adoptó el régimen de imposición a la renta mundial y mantuvo el
principio de la imposición a la renta por los beneficios obtenidos en el territorio de
Venezuela.

Así la vigente Ley de Impuesto sobre la Renta de Venezuela (Gaceta Oficial Nº


5.566 Extraordinario del 28-12-2001, en lo sucesivo identificada con las siglas
LISR) grava los enriquecimientos anuales, netos y disponibles, obtenidos en
dinero o en especie por las personas naturales o jurídicas residentes o
domiciliadas en Venezuela, cualquiera sea su origen. También están sujetas al
impuesto sobre la renta en Venezuela las personas naturales o jurídicas no
residentes o no domiciliadas en Venezuela, cuando la fuente o causa de su
enriquecimiento esté u ocurra dentro de Venezuela, así como los establecimientos
permanentes o bases fijas por los ingresos atribuibles a dicho establecimiento o
base fija (artículo 1 de la LISR).

El régimen de tributación bajo el sistema de renta mundial es aplicable a los


ejercicios fiscales que comenzaron a partir del 1 de enero de 2001, por lo que
hasta muy reciente los residentes de Venezuela y las empresas venezolanas no
se preocupaban mayormente por problemas de doble imposición. Esta situación
va a cambiar con la entrada en vigencia de las nuevas disposiciones sobre renta
mundial. En efecto, el cambio al régimen de renta mundial trae como
consecuencia que Venezuela, si quiere ser un país competitivo y atractivo para las
inversiones y exportaciones de capital, debe necesariamente incluir normas en su

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legislación interna y negociar tratados que tengan por objeto eliminar y (o) reducir
la doble tributación jurídica internacional.

En lo que se refiere a la legislación interna, el Código Orgánico Tributario


establece como objetivo de las leyes evitar los efectos de la doble tributación
internacional (artículo 11 del COT). En este sentido, la LISR contiene una
disposición mediante la cual adopta el método de imputación limitada como
mecanismo para evitar la doble imposición jurídica internacional, el cual se aplica
tanto a las rentas gravadas con la tarifa progresiva como a las rentas gravadas
con tarifas proporcionales. El artículo 2 de la LISR establece:

"Artículo 2.- Toda persona natural o jurídica, residente o domiciliada en la


República Bolivariana de Venezuela, así como las personas naturales o jurídicas
domiciliadas o residenciadas en el extranjero que tengan un establecimiento
permanente o una base fija en el país, podrán acreditar contra el impuesto que
conforme a esta Ley les corresponda pagar, el impuesto sobre la renta que hayan
pagado en el extranjero por los enriquecimientos de fuente extraterritorial por los
cuales están obligados al pago de impuesto en los términos de esta Ley.

A los efectos de la acreditación prevista en este artículo, se considera impuesto


sobre la renta al que grava la totalidad de la renta o los elementos de renta,
incluidos los impuestos sobre las ganancias derivadas de la enajenación de bienes
muebles o inmuebles, y los impuestos sobre los sueldos y salarios, así como los
impuestos sobre las plusvalías. En caso de duda, la Administración Tributaria
deberá determinar la naturaleza del impuesto acreditable.

El monto del impuesto acreditable, proveniente de fuentes extranjeras a que se


refiere este artículo, no podrá exceder a la cantidad que resulte de aplicar las
tarifas establecidas en el Título III de esta Ley al total del enriquecimiento neto
global del ejercicio de que se trate, en la proporción que el enriquecimiento neto
de fuente extranjera represente del total de dicho enriquecimiento neto global.

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En el caso de los enriquecimientos gravados con impuestos proporcionales en
los términos establecidos en esta Ley, el monto del impuesto acreditable, no podrá
exceder del impuesto sobre la renta que hubiese correspondido pagar en la
República Bolivariana de Venezuela por estos enriquecimientos.

A los fines de la determinación del monto de impuesto efectivamente pagado en


el extranjero acreditable en los términos establecidos en este artículo, deberá
aplicarse el tipo de cambio vigente para el momento en que se produzca el pago
del impuesto en el extranjero, calculado conforme a lo previsto en la Ley del Banco
Central de Venezuela."

Para comprender cómo se aplica la citada disposición es necesario que nos


refiramos a las normas de determinación del enriquecimiento gravable. Así
tenemos que la LISR señala que para determinar la base imponible para el cálculo
del impuesto se deberá sumar el enriquecimiento neto de fuente territorial al
enriquecimiento neto de fuente extraterritorial, sin admitirse la imputación de
pérdidas extraterritoriales al enriquecimiento o pérdida de fuente territorial (artículo
4 de la LISR). Las pérdidas de fuente extranjera sólo pueden compensarse con
enriquecimientos de fuente extranjera hasta los tres años subsiguientes (artículo
55 de la LISR). La LISR también obliga a que la determinación del enriquecimiento
de fuente extranjera se realice de acuerdo con las normas de la LISR
determinantes de los ingresos, costos y deducciones (artículo 4 de la LISR), todo
lo cual nos permite formular las siguientes observaciones:

Efectuar la determinación de la renta de fuente extranjera de acuerdo con las


normas de determinación de la LISR, con total independencia de las normas del
Estado de la fuente de donde provengan dichas rentas, puede resultar en que la
renta extraterritorial a ser gravada en Venezuela sea distinta de la renta gravada
en el extranjero. Esto obviamente va a ocasionar multitud de problemas de
aplicación e interpretación de normas cuando existan diferencias con las
legislaciones de los países de la fuente, especialmente en aquellos casos en que
existan rentas exentas y gravables en el otro país, además de la dificultad de
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mantener los libros, documentos, comprobantes, facturas y demás pruebas de los
ingresos y gastos en ambos países, incluso con posibles diferencias de idiomas.
Pensamos que una solución más equitativa y fácil de aplicar hubiera sido que la
legislación venezolana admitiera las reglas determinantes de ingresos, costos y
deducciones de los países de la fuente y que simplemente se trasladara a la
declaración de impuesto sobre la renta en Venezuela, la renta neta obtenida en el
otro país, calculada de acuerdo con las normas del Estado de la fuente, y el
impuesto pagado en el extranjero, a los fines de su imputación.

Otra disposición que llama la atención por su injusticia en la LISR es la referida a


la prohibición de compensar pérdidas fiscales de fuente extraterritorial con los
enriquecimientos de fuente territorial. En nuestra opinión esto viola el principio
constitucional de capacidad económica del contribuyente y coloca en una
situación de evidente desventaja al inversionista venezolano que tiene pérdidas
fiscales en el exterior. De esta forma se desincentivan las inversiones venezolanas
en el extranjero, especialmente las nuevas inversiones que generalmente
requieren un período inicial de gran inversión y poco retorno.

Igualmente, la aplicación del método de imputación limitada en Venezuela puede


ser un desestimulo para las inversiones y actividades fuera de Venezuela en
aquellos casos en que las tarifas de impuesto sobre la renta en el Estado de la
fuente sean más altas que las tarifas del impuesto sobre la renta en Venezuela,
pues en Venezuela sólo se podrá imputar el impuesto pagado en el exterior hasta
el límite de lo que se hubiera pagado en Venezuela por dichas rentas. Esto hace
más gravosa la renta que si la misma se hubiera generado toda en Venezuela.

EN LOS CONVENIOS BILATERALES

En el ámbito tributario, el Código Orgánico Tributario reconoce a los tratados su


carácter de fuentes del derecho tributario y les otorga preeminencia sobre la
legislación interna en una norma que se ha considerado de jerarquización de las
fuentes del derecho tributario (artículo 2 del COT). Este criterio ha sido admitido

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por la Administración tributaria venezolana en dictamen de la Gerencia Jurídico-
Tributaria del Seniat.

De acuerdo con lo expuesto, los tratados suscritos por Venezuela en materia


tributaria forman parte del ordenamiento interno y se aplican, en aquellas
situaciones a los cuales se refieran, con preeminencia sobre las demás normas
internas.

Es sólo a partir de principios de la década de 1990 cuando Venezuela comienza la


suscripción de Convenios para evitar la doble tributación en materia de impuesto
sobre la renta. Hasta esa fecha Venezuela sólo había suscrito Convenios para
evitar la doble tributación en materia de transporte marítimo y aéreo con los países
en los que estaban domiciliados o se encontraba la sede de dirección de las
empresas de transporte aéreo y marítimo que volaban o navegaban a Venezuela
(Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, España, Estados Unidos de
América, Francia, Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Italia, Países Bajos, Portugal,
Suiza y Trinidad y Tobago). La territorialidad del impuesto sobre la renta en
Venezuela, su condición de país receptor de inversiones y las relativamente pocas
inversiones efectuadas por empresas venezolanas en el exterior pueden ser las
razones del poco interés que tenían las autoridades venezolanas para concluir
tratados de doble tributación.

Venezuela no ha sido constante en la elección de los métodos para evitar la doble


tributación jurídica internacional en los tratados que ha suscrito, pues en algunos
casos ha adoptado el método de exención total, y en otros, la imputación limitada
con cláusula de progresividad. Ello puede deberse a que la mayoría de los
Convenios fueron negociados, firmados y entraron en vigor cuando Venezuela
todavía gravaba a sus residentes con el criterio de la fuente, por lo que el método
adoptado por Venezuela para evitar la doble tributación jurídica internacional era
fundamentalmente el método de exención, aunque como veremos, en algunos
casos también previó la posibilidad de acudir al método de imputación limitada y la

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exención con progresividad si cambiaba su régimen de tributación territorial por el
de la renta mundial.

MÉTODO DE EXENCIÓN

En los Convenios suscritos con Italia, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Suecia,
Venezuela adopta como método único para evitar la doble tributación internacional
aplicable a sus residentes, el método de exención total, al disponer que cuando un
residente de Venezuela obtenga rentas que conforme a las disposiciones del
Convenio son imponibles en el otro país, dichas rentas quedarán exentas del
impuesto sobre la renta venezolano.

También en el Convenio suscrito con Francia se acoge como principio el método


de exención total, por el cual las rentas que sean imponibles en Francia recibidas
por un residente de Venezuela estarán exentas del impuesto venezolano, con una
excepción, referida a los dividendos recibidos por un residente en Venezuela y
gravados en Francia, en cuyo caso se aplica el método de imputación limitada, al
permitirse la deducción del impuesto pagado en Francia pero limitado a la fracción
del impuesto venezolano correspondiente a dichos dividendos.

MÉTODO DE IMPUTACIÓN LIMITADA

En los Convenios suscritos con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte, México, Indonesia, Barbados y Dinamarca (en el propio texto del Convenio)
y en los suscritos con Portugal, República Checa, Trinidad y Tobago, Suiza y
Noruega (en los correspondientes Protocolos), Venezuela adoptó como método
para evitar la doble imposición jurídica internacional, el método de imputación
limitada al disponer que si un residente en Venezuela debe tributar en Venezuela
por las rentas obtenidas a nivel mundial (tal como es el caso desde el 1 de enero
de 2001), Venezuela permitirá deducir del impuesto en Venezuela, el monto de

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impuesto pagado en el otro país, el cual no podrá exceder de la parte del impuesto
venezolano calculado antes de otorgada la deducción.

En todos estos Convenios Venezuela se reservó el derecho de tomar en cuenta


las rentas exentas de impuesto en Venezuela obtenidas por un residente en
Venezuela para calcular el monto del impuesto sobre las restantes rentas
(Cláusula de progresividad).

Conviene mencionar que en todos estos Convenios originalmente se preveía


como método para evitar la doble tributación jurídica internacional, el método de
exención, pero se establecía que, en caso que Venezuela cambiara su régimen de
tributación territorial por el régimen de tributación por la renta mundial (tal como
ocurrió a partir de enero de 2001), el método aplicable para evitar la doble
tributación internacional sería el de imputación limitada.

CONVENIO CON ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

En el Convenio suscrito con los Estados Unidos de América se prevé que


Venezuela deberá permitir a sus residentes la eliminación de la doble imposición
por las rentas que puedan ser sometidas a imposición en los Estados Unidos. Esta
eliminación se efectuará de conformidad con las disposiciones y sujeto a las
limitaciones de las leyes de Venezuela, y podrá consistir en la exención de dicha
renta del impuesto venezolano o, alternativamente, en un crédito contra el
impuesto sobre la renta venezolano (artículo 24 del Convenio).

Ya hemos mencionado anteriormente que la legislación interna en Venezuela


establece como método para evitar la doble imposición internacional el método de
imputación limitada, por lo que, en cumplimiento de lo acordado en dicho
Convenio, éste será el método a utilizar para las rentas obtenidas en los Estados
Unidos.

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CONVENIOS PARA EVITAR LA DOBLE TRIBUTACIÓN INTERNACIONAL EN
APLICACIÓN
PAÍS Tipo de Convenio Fecha Gaceta Oficial Número
Convenio entre la República de Venezuela y
la República Federal de Alemania para
Alemania evitar la doble imposición en materia de 11/08/1997 36.266
impuesto sobre la renta y sobre el
patrimonio.
Convenio entre la República Bolivariana de
Venezuela y la República de Austria para
Austria evitar la doble tributación y prevenir la 05/01/2007 38.598
elusión y la evasión fiscal en materia de
Impuesto sobre la Renta y el patrimonio.
Convenio entre el Gobierno de la República
de Venezuela y el Gobierno de Barbados
Barbados con el objeto de evitar la doble tributación 13/12/2000 5.507 Extraordinaria.
y prevenir la evasión fiscal en materia de
impuesto sobre la renta.
Convenio entre el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de
la República de Belarús para evitar la doble
Belarús 09/01/2009 39.095
tributación y prevenir la evasión fiscal con
respecto al impuesto sobre la renta y sobre
el patrimonio (Capital).
Convenio entre la República de Venezuela y
el Reino de Bélgica para evitar la doble
Bélgica 22/10/1998 5.269 Extraordinaria.
tributación y prevenir la evasión fiscal con
respecto al impuesto sobre la renta.

Convenio entre el Gobierno de la República


Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de
la República Federativa de Brasil para
Brasil 27/12/2005 38.344
evitar la doble tributación y prevenir la
evasión fiscal en materia de impuesto
sobre la renta.
Convenio entre el Gobierno de Canadá y el
Gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela con el objeto de evitar la doble
Canadá 29/04/2004 37.927
tributación y prevenir la evasión y el fraude
fiscal en materia de impuesto sobre la
renta y sobre el patrimonio.

32
Acuerdo entre el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de
la República Popular de China para evitar la
China 17/12/2004 38.089
doble tributación y prevenir la evasión
fiscal en materia de impuesto sobre la
renta y sobre el patrimonio.
Convenio entre el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de
la República de Corea para evitar la doble
Corea 05/01/2007 38.598
tributación y prevenir la evasión y el fraude
fiscal en materia de impuesto sobre la
renta y sobre el capital.

33
Convenio entre el Gobierno de la República
de Cuba y el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela para evitar la
Cuba 14/12/2004 38.086
doble imposición y prevenir la evasión y el
fraude fiscal en materia de impuestos sobre
la renta y sobre el patrimonio.

Convenio entre el Reino de Dinamarca y la


Dinamarca República de Venezuela para evitar la doble 14/06/2001 37.219
tributación.

Convenio entre la República Bolivariana de


Venezuela y Los Emiratos Árabes Unidos
Emiratos
para evitar la doble tributación y prevenir la 31/05/2011 39.685
Árabes Unidos
evasión fiscal con respecto a los impuestos
sobre la renta y al patrimonio.

Convenio entre la República Bolivariana de


Venezuela y el Reino de España para evitar
España la doble tributación y prevenir la evasión y 05/04/2004 37.913
el fraude fiscal en materia de impuesto
sobre la renta y sobre el patrimonio.

Convenio entre el Gobierno de la República


de Venezuela y el Gobierno de los Estados
Unidos de América con el objeto de evitar la 5.427
Estados Unidos 5/01/2000
doble tributación y prevenir la evasión fiscal Extraordinario
en materia de impuesto sobre la renta y
sobre el patrimonio.

Convenio entre el Gobierno de la República


de Venezuela y el Gobierno de la República
Francesa con el objeto de evitar la doble 4.635
Francia 28/09/1993
tributación y prevenir la evasión y el fraude Extraordinaria
fiscal en materia de impuesto sobre la
renta.
Acuerdo con el objeto de evitar la doble
tributación y prevenir la evasión y el fraude
Indonesia fiscal en materia de impuesto sobre la renta 27/03/2003 37.659
entre la República de Venezuela y la
República de Indonesia.
Acuerdo entre el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de
Irán la República Islámica de Irán para evitar la 27/12/2005 38.344
doble tributación en materia de impuesto
sobre la renta y el patrimonio.

34
Convenio entre la República de Venezuela y
el Gobierno de la República Italiana con el
objeto de evitar la doble tributación en
Italia 21/05/1993
materia de impuesto sobre la renta y 4.580
prevenir la elusión, la evasión y el fraude Extraordinaria
fiscal.

Acuerdo entre el Gobierno de la República


Bolivariana de Venezuela y el Gobierno del
Estado de Kuwait para evitar la doble
Kuwait 30/12/2005 38.347
tributación y prevenir la evasión y el fraude
fiscal en materia de impuesto sobre la renta
y sobre el patrimonio.

35
Acuerdo entre el Gobierno de la República
Malasia Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de
Malasia para evitar la doble tributación y 03/01/2008 38.842
prevenir la evasión fiscal en materia de
impuesto sobre la renta

Convenio entre la República de Venezuela y el


Reino de Noruega con el objeto de evitar la
5.265
Noruega doble tributación y prevenir la evasión y el 01/10/1998
Extraordinaria
fraude fiscal en materia de impuesto sobre la
renta y el patrimonio.

Convenio entre la República de Venezuela y el


Reino de los Países Bajos para evitar la doble 5.180
Países Bajos 04/11/1997
tributación y la evasión fiscal con respecto al Extraordinario
impuesto sobre la renta.

Convenio entre la República de Venezuela y la


República de Portugal con el objeto de evitar 5.180
Portugal 04/11/1997
la doble tributación y prevenir la evasión Extraordinario
fiscal en materia de impuesto sobre la renta.

Acuerdo entre el Gobierno de la República


Bolivariana de Venezuela y el Gobierno del
Qatar Estado de Qatar para evitar la doble 25/10/2007 38.796
tributación y prevenir la evasión fiscal en
materia de impuesto sobre la renta

Convenio entre el Gobierno de la República de


Venezuela y el Gobierno del Reino Unido de
Gran Bretaña e Irlanda del Norte con el
5.218
Reino Unido objeto de evitar la doble tributación y 06/03/1998
Extraordinario
prevenir la evasión fiscal en materia de
impuesto sobre la renta y sobre las ganancias
de capital.

Convenio entre la república de Venezuela y la


República Checa con el objeto de evitar la
República 5.180
doble tributación y prevenir la evasión fiscal 04/11/1997
Checa Extraordinario
en materia de impuesto sobre la renta e
impuesto al patrimonio

36
Convenio entre el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de la
Federación de Rusia para evitar la doble 5.822
Rusia 25/09/2006
tributación y prevenir la evasión fiscal en Extraordinario
materia de impuesto sobre la renta y sobre el
patrimonio.

Convenio entre la República de Venezuela y el


Reino de Suecia con el objeto de evitar la
5.274
Suecia doble tributación en materia de impuesto 12/11/1988
Extraordinaria
sobre la renta y prevenir la elusión y evasión
y el fraude fiscal.

Convenio entre la Confederación Suiza y la


República de Venezuela con el objeto de
5.192
Suiza evitar la doble tributación en materia de 18/12/1997
Extraordinario
impuesto sobre la renta y sobre el
patrimonio.
Convenio entre el Gobierno de la República de
Trinidad y Tobago y el Gobierno de la
República de Venezuela con el objeto de
Trinidad y 5.180
evitar la doble tributación y prevenir la 04/11/1997
Tobago Extraordinario
evasión y la elusión fiscal en materia de
impuesto sobre la renta y de fomentar el
comercio y la inversión internacionales.

Acuerdo entre el Gobierno de la República


Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de la
República Socialista de Vietnam para evitar la
Vietnam 21/05/2009 39.183
doble tributación y prevenir la evasión fiscal
en materia de impuesto sobre la renta y
sobre el patrimonio.

Con esta red de tratados se privilegia la oportunidad de inversión de los


residentes y nacionales de tales países al contar con la posibilidad de aplicar
alícuotas reducidas desde el cero por ciento (0%) hasta el veinte por ciento (20 %)
según el tipo de renta, siempre que:

1. Se demuestre ante la Administración Tributaria Venezolana que se


es residente del país del cual se trate.
2. Se cumplan con las disposiciones del Convenio.

37
La iniciativa para estos convenios surge de la voluntad de los Estados en
afianzar las relaciones económicas y las de hermandad entre los pueblos. La
negociación se basa en modelos adecuados a estándares internacionales, que
cada país adapta a su realidad y normativa; en el proceso de negociación, que
puede abarcar varias rondas, tales modelos se transforman en un texto único que
contiene la voluntad de ambos países con relación a la tributación a la renta y al
patrimonio.

Los aspectos más importantes de estos acuerdos son:


 Se aplican a los tributos que graven las rentas y el patrimonio.
 Las ganancias y utilidades de una empresa constituida en Venezuela
sólo pueden estar sujetas al pago de tributos existentes en el país.
 Las ganancias y utilidades de empresas que realicen actividades en
dos o varios países, estarán sujetas al pago de tributos por las
ventas u otras actividades efectuadas en el respectivo país.
 El país receptor de una inversión sólo podrá gravar hasta 5% del
monto de los dividendos obtenidos en su territorio por un
inversionista, si éste es propietario de más del 10% de las acciones
de la compañía receptora; y en los demás casos, el gravamen no
podrá exceder del 10% del monto del dividendo.
 El país receptor de un crédito sólo podrá gravar hasta 5% del monto
de los intereses obtenidos en su territorio, en el caso de instituciones
financieras, y en los demás casos, el gravamen no podrá exceder del
10% del monto de los intereses.
 El país receptor de licencias y tecnologías sólo podrá gravar hasta
20% de los pagos por concepto de licencia de marcas y patentes; y
hasta 10% del monto bruto del pago por asistencia técnica.

38
Además de los convenios para evitar la doble tributación, se ha establecido
alianzas operativas para intercambiar información o datos que sirvan a las
operaciones de comercio (como es el caso del convenio suscrito con Argentina o
con los países que son miembros del Sistema Unitario de Compensación Regional
de Pagos –SUCRE- por ejemplo). En lo que se refiere al tema aduanero y
tributario, el organismo también ha establecido acuerdos de cooperación para
intercambiar información. Todas estas acciones demuestran el interés de
fortalecer una cooperación que permita optimizar el Sistema Aduanero y Tributario
y lograr la integración de los pueblos.

EL MECANISMO DE ACREDITAMIENTO DE IMPUESTOS EXTRANJEROS

El artículo 2 de la Ley de impuesto sobre la renta venezolana prescribe el


mecanismo acreditamiento de impuestos pagados en el exterior a los fines de
determinar el impuesto sobre la renta definitivo. Este artículo es una derivación del
sistema de renta mundial que preside al tipo impositivo. En virtud de este principio
son sujetos pasivos de tal tributo, por la totalidad de las rentas que devenguen,
sean de fuente territorial o extraterritorial:

1. Las personas naturales o jurídicas residentes o domiciliadas en


Venezuela.
2. Las personas naturales o jurídicas no residentes o no domiciliadas
en Venezuela, que posean en el país un establecimiento permanente
o base fija, por la totalidad de las rentas por estos últimos. Artículo
20. “Toda persona natural o jurídica, residente o domiciliada en la
República Bolivariana de Venezuela, así como las personas
naturales o jurídicas domiciliadas o residenciadas en el extranjero
que tengan un establecimiento permanente o una base fija en el
país, podrán acreditar contra el impuesto que conforme a el presente
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, les corresponda pagar, el
impuesto sobre la renta que hayan pagado en el extranjero por los
39
enriquecimientos de fuente extraterritorial por los cuales estén
obligados al pago de impuesto en los términos del presente Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley. A los efectos de la acreditación
prevista en este artículo, se considera impuesto sobre la renta al que
grava la totalidad de la renta o los elementos de renta, incluidos los
impuestos sobre las ganancias derivadas de la enajenación de
bienes muebles o inmuebles, y los impuestos sobre los sueldos y
salarios, así como los impuestos sobre las plusvalías. En caso de
duda, la Administración Tributaria deberá determinar la naturaleza
del impuesto acreditable. El monto del impuesto acreditable,
proveniente de fuentes extranjeras a que se refiere este artículo, no
podrá exceder a la cantidad que resulte de aplicar las tarifas
establecidas en el Título III del presente Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley, al total del enriquecimiento neto global del ejercicio
de que se trate, en la proporción que el enriquecimiento neto de
fuente extranjera represente del total de dicho enriquecimiento neto
global. En el caso de los enriquecimientos gravados con impuestos
proporcionales en los términos establecidos en el presente Decreto
con Rango, Valor y Fuerza de Ley, el monto del impuesto
acreditable, no podrá exceder del impuesto sobre la renta que
hubiese correspondido pagar en la República Bolivariana de
Venezuela por estos enriquecimientos. A los fines de la
determinación del monto de impuesto efectivamente pagado en el
extranjero acreditable en los términos establecidos en este artículo,
deberá aplicarse el tipo de cambio vigente para el momento en que
se produzca el pago del impuesto en el extranjero, calculado
conforme a lo previsto en la Ley del Banco Central de Venezuela”.

La norma desarrolla la medida unilateral venezolana para evitar la doble


tributación internacional. Esta medida consiste en la posibilidad que tiene los
sujetos pasivos del tipo impositivo calculado de acuerdo a su renta mundial de
40
acreditar contra el impuesto global en Venezuela, el impuesto efectivamente
pagado en el exterior pero limitado a la proporción que el enriquecimiento de
fuente extranjera represente en el enriquecimiento neto global. A tal fin, deben
tomarse en cuenta las prescripciones establecidas en la Ley de impuesto sobre la
renta para la determinación del enriquecimiento neto global y el enriquecimiento
de fuente extranjera. En este sentido, son enriquecimientos netos los incrementos
de patrimonio que resulten después de restar de los ingresos brutos, los costos y
deducciones permitidos en la Ley, sin perjuicio del enriquecimiento neto de fuente
territorial y del resultado del ajuste por inflación. Adicional a ello, a los fines de la
determinación del enriquecimiento neto de fuente extranjera se aplicara las
normas de la Ley de impuesto sobre la renta, determinantes de los ingresos,
costos y deducciones de los enriquecimientos de fuente territorial. Al final, la base
imponible del impuesto será la sumatoria del enriquecimiento neto de fuente
territorial y extraterritorial. En el caso de los enriquecimientos sujetos a impuestos
proporcionales, como por ejemplo el caso de los dividendos recibidos de
empresas constituidas y domiciliadas en el exterior o constituidas en el exterior y
domiciliadas en Venezuela, los cuales estarán sujetos a un impuesto proporcional
del treinta y cuatro por ciento (34%), en ausencia de tratado para evitar la doble
tributación; y pudiendo, en todo caso, imputar al impuesto proporcional
determinado, el impuesto pagado en el extranjero. Finalmente, siendo que la
moneda que cuantifica el impuesto pagado en el extranjero difiere de la moneda
de curso legal en Venezuela, a los fines de la determinación del monto acreditable
contra el impuesto a pagar deberá considerarse el tipo de cambio vigente para el
momento del pago definitivo del impuesto local, según la normativa prevista en la
Ley del Banco Central de Venezuela y demás normativa cambiaria. A tal fin, la Ley
del Banco Central de Venezuela señala:

"Los pagos estipulados en moneda extranjera se cancelan, salvo


convención especial, con la entrega de los equivalente en moneda de curso legal,
al tipo de cambio corriente en el lugar de la fecha de pago."

41
Para una mejor comprensión del tema, a continuación expondremos en un
ejercicio práctico el cálculo del crédito fiscal acreditable contra el impuesto
venezolano. La norma contenida en el artículo 2 establece que el crédito fiscal
imputable no podrá exceder al impuesto venezolano derivado del gravamen de los
enriquecimientos de fuente extranjera.

A los fines del caso hipotético planteamos que un contribuyente percibió:


 Una renta neta global por Bs. 200.000.000,00.
 160 millones corresponden al enriquecimiento de fuente territorial.
 40 millones al enriquecimiento de fuente extraterritorial.

El impuesto venezolano determinado sobre la suma del enriquecimiento de


fuente territorial y extranjero, considerando una tarifa de 34%, asciende a la
cantidad de Bs. 68.000.000,00. Como la renta de fuente extranjera representa el
20% del enriquecimiento neto global, el 20% del impuesto venezolano
representará el límite máximo acreditable del impuesto extranjero, es decir, el
crédito fiscal acreditable podrá ascender hasta la cantidad de Bs. 13.600.000,00.
Pero en el ejemplo planteado, el contribuyente habría cancelado un impuesto en el
exterior por Bs. 16.000.000,00, por lo cual, el exceso de Bs. 2.400.000.000,00 con
respecto al máximo acreditable no podrá ser rebajado del impuesto venezolano.
De tal forma que el acreditamiento del impuesto pagado en el extranjero puede
calcularse según la siguiente fórmula:

Monto acreditable = RN(G) x AL (R) x Rn(F) X100

RN(G)

42
RN(G) = Renta neta global

AL(R) = Alícuota impositiva en el Estado de residencia

Rn(F) = Renta neta en el Estado de la fuente.

Podemos sintetizar los elementos que caracterizan el mecanismo de


acreditamiento de impuesto pagado en el extranjero como sigue:

1. Debe tratarse del pago efectivo de un impuesto sobre la renta en el


extranjero o de un tributo de naturaleza similar: al respecto señala el
artículo 2, que se considera impuesto sobre la renta el que grava la
totalidad de la renta o los elementos de renta, incluidos los impuesto
sobre las ganancias derivadas de la enajenación de bienes muebles
o inmuebles, y los impuestos sobre sueldos y salarios, así como los
impuestos sobre las plusvalías. La aclaratoria sobre la naturaleza del
impuesto sobre la renta y otros tributos de naturaleza similar atiende
a las distintas denominaciones que recibe el tributo en las
legislaciones del mundo. Considerándose como tal, el impuesto que
no solo grava un enriquecimiento neto producto de la sustracción de
costos y gastos a los ingresos generados. También se considera
como impuesto sobre la renta a los fines del acreditamiento de
impuesto extranjero, el impuesto sobre ingresos brutos, el impuesto
sobre las ganancias de capital, los impuestos que graven los
elementos de rentas de las personas físicas y los impuestos que
graven los aumentos en el valor de los activos operativos.
2. Debe tratarse de un impuesto definitivo y efectivamente pagado en el
extranjero: así, la facultad de acreditar el impuesto extranjero contra
el impuesto resultante de la renta mundial en Venezuela debe ser un
impuesto liquidado y pagado conforme a la legislación extranjera. No
vale traer cantidades que no representen impuestos definitivos; tal es

43
el caso de las retenciones en fuente por pago de proveedores o pago
estimados que se constituyan en crédito fiscal para el sujeto retenido
en una declaración definitiva posterior. Creemos que los impuestos
retenidos anticipadamente cuando la base de retención es el ingreso
bruto sí debe ser considerado a los fines del acreditamiento
ordinario.
3. La cuantía del acreditamiento del impuesto extranjero está limitado al
monto del impuesto sobre las mismas rentas en el Estado de
residencia: de esta manera, cuando el impuesto en el Estado de la
fuente es inferior al del Estado de residencia, el derecho de
acreditamiento alcanzará hasta el monto del impuesto pagado en el
exterior. En el supuesto contrario, el crédito del Estado de la
residencia absorberá solo una parte del impuesto extranjero. En
efecto, cuando el impuesto debido en el Estado de la fuente es más
elevado y la deducción está limitada, el contribuyente no queda
desgravado del total del impuesto pagado en el Estado de la fuente.

GLOBALIZACIÓN Y TRIBUTACIÓN

El análisis de los efectos de la movilidad de bienes, servicios, conocimiento,


información, capitales y personas producto del perfeccionamiento tecnológico en
los medios de transporte y comunicación a nivel mundial, es una fuente
fundamental de comprensión de la globalización. Solo a partir de allí podemos
estudiar el efecto de la globalización en la tributación local e internacional. En la
globalización, la movilidad de las empresas, las formas de hacer negocios, los
individuos, las comunicaciones, la información, el conocimiento y el capital rompen
la barrera de lo local para situarse en cualquier parte del mundo, en cualquier
momento. Las empresas sostienen su crecimiento mediante la conquista de
mercados a nivel global, lo cual les permite multiplicar el intercambio comercial y la
transferencia de capital humano y tecnológico. En este camino se valen de las

44
bondades de cada jurisdicción: recursos naturales, bajos costos laborales y
fiscales, estabilidad jurídica, política y económica. Por su parte, los individuos
rompen con la barrera distancia-tiempo dada la comunicación global instantánea.
Esto les permite desarrollar modelos globales de negocio incluso desde la
comodidad de sus hogares o de un ordenador móvil. Los Estados y las
corporaciones privadas multinacionales como grandes actores de la globalización
se ven envueltos en mayor medida en esta red. Los primeros, por su deseo de
imponer cargas fiscales y laborales por las rentas que se produzcan y los
trabajadores que se ocupen en sus jurisdicciones. Los segundos, por su deseo de
maximizar sus costos fiscales y laborales y, por ende, sus ganancias para el
accionista y la reinversión.

Los Estados no son entidades apartadas del entorno económico de la


globalización en tanto necesitan de la inversión extranjera para el desarrollo. Por
esta vía, los sistemas impositivos nacionales reconocen la inestabilidad de sus
disposiciones frente al entorno económico mundial, el cual muchas veces dicta las
normas jurídicas a ser incorporadas y aplicadas a nivel local. Los tratados
internacionales para evitar la doble tributación internacional, las normas internas
sobre renta mundial, precios de transferencia, transparencia fiscal internacional y
normas antielusivas, entre otras, son una muestra de la incorporación del Derecho
tributario internacional al Derecho tributario local. Pero además, todas las normas
jurídicas en los ámbitos precitados de la tributación internacional son aplicables a
la actuación transfronteriza de corporaciones privadas. Estas entidades operan a
nivel global compartiendo el riesgo de localización de costos fiscales. Por ello, los
Estados incorporan en sus ordenamientos internos medidas que buscan compartir
la potestad tributaria con otros países mediante acuerdos bilaterales
internacionales; así como eliminar la no tributación de rentas producidas sobre las
bondades de los recursos naturales y públicos locales. El Estado Territorial, basa
su poder en su apego a un lugar concreto en el control de las asociaciones, la
aprobación de leyes vinculantes, la defensa de las fronteras, entre otras..

45
Tras una subida de impuestos no se esconde una autoridad cualquiera, sino
el mismísimo principio de la autoridad del Estado nacional. La soberanía en
materia fiscal está ligada al concepto de control de las actividades económicas en
el interior de un territorio concreto, premisa que, considerando las verdaderas
posibilidades de comercio existentes a nivel global, resulta cada vez más ficticia.
Las empresas pueden producir en un país, pagar impuestos en otro y exigir gastos
Estatales en forma de creación de estructuras en un tercer país. Es indudable que
la globalización afecta la economía mundial. Esta posibilidad desafía a la
soberanía y autonomía de los estados nacionales para crear y aplicar tributos. En
efecto, la faceta del intercambio comercial mundial entre países o entre grupo de
países ha derivado en la interacción múltiple de ordenamientos jurídicos con
normas tributarias autónomas y soberanas. Esta realidad en la que operan los
actores mundiales de la globalización ha sido insuficiente para regular desde el
ámbito exclusivamente local la movilidad planetaria de bienes, servicios,
conocimientos, capitales y personas. No es menos cierto que, en el ámbito de la
globalización económica pujan en paralelo el interés de los ordenamientos
jurídicos estatales y de las corporaciones privadas. Los primeros se limitan a
gravar las rentas que se producen en determinadas jurisdicciones, o que producen
sus residentes, domiciliados o nacionales en otras jurisdicciones; las segundas
buscan maximizar sus resultados financieros en aras del crecimiento y la
reinversión a nivel global. De allí que los sistemas tributarios locales deban
adaptarse y transformarse al entorno económico mundial. Esto ha permitido
remover los cimientos constitucionales tradicionales de la tributación tales como:
capacidad contributiva, reserva legal tributaria, progresividad y no
confiscatoriedad; para incorporar a la eficacia y eficiencia económica, competencia
y atracción de inversiones, como fundamentos modeladores de la capacidad para
gravar las rentas. Por todo ello, la realidad económica de la globalización afecta
directamente a la gestión tributaria de los países y a las fuentes del Derecho
tributario.

46
Las incidencias de la globalización económica en la gestión tributaria de los
Estados pueden resumirse de la manera siguiente:

1. Los contribuyentes reaccionan frente a las jurisdicciones con altas cargas


fiscales sobre las rentas del capital:
a. Trasladando sus actividades económicas a jurisdicciones con
gravámenes más benignos.
b. Someten sus rentas a gravámenes proporcionales y
reducidos.
2. Los contribuyentes que operan mediante grupos transnacionales buscan
compartir la base imponible de las cargas fiscales en las distintas
jurisdicciones. Para ello se veden de la innovación tecnológica con la
finalidad de desvincular a la actividad generadora de renta de un territorio y
de un perceptor en específico
3. Los Estados reaccionan frente a la competencia fiscal internacional
estableciendo incentivos fiscales con el objeto de atraer la inversión
extranjera
4. Cada vez es mayor el número de Estados que demandan su capacidad
para gravar a las rentas derivadas de las operaciones de comercio,
electrónico dada la dificultad para establecer la conexión territorial y
personal
5. El ingreso tributario de los Estados se ha reducido por la alteración del
reparto de las cargas fiscales. Se disminuyen las cargas fiscales sobre las
rentas de capital, al tiempo que se aumentan las correspondientes a las
rentas del trabajo, sobre los bienes y factores de producción que carezcan
de movilidad y los impuestos sobre el consumo, tales como el impuesto al
valor agregado (IVA).

Por su parte, las incidencias de la globalización económica en las fuentes


del Derecho tributario pueden resumirse de la manera siguiente:

47
1. Se crean nuevas normas tributarias al margen y sin intervención
directa de los parlamentos de cada país. Son claros ejemplos de ello:
los convenios de doble imposición, la doctrina del Comité Fiscal de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(O.C.D.E.), las normas o preceptos de la Organización Mundial del
Comercio (O.M.C)
2. Se incrementa la tendencia de los tribunales nacionales en decidir
los conflictos tributarios internacionales en favor de las libertades y
movilidad económica global más que en el propio fundamento
estrictamente jurídico-tributario de las leyes fiscales.

Todas estas realidades que influyen en las fuentes del Derecho tributario
concilian los intereses contrapuestos del Estado Nacional, principal representante
de la soberanía fiscal; y los intereses de las corporaciones multinacionales,
principales representantes de los flujos de conocimientos y capital desde los
países desarrollados hacia aquellos que transitan el camino del desarrollo.
Ciertamente, tal como lo afirma Beck, lo que se trata no es crear un gran Estado
mundial o supranacional. Por el contrario, se busca fijar acuerdos responsables
entre las Naciones que indiquen a las empresas transnacionales sus límites;
garanticen la movilidad y eficacia económica global; garanticen la cooperación
internacional y sostengan el poder político Nacional.

En el orden de estos cometidos fue que surgió la Organización para la


Cooperación y el Desarrollo Económico (O.C.D.E.). Este sujeto de Derecho
internacional se fundó teniendo como objetivos, entre otros, el de contribuir con la
expansión económica global mediante el acercamiento de las países desarrollados
y en vías de desarrollo; y la liberalización de los movimientos de capital.

Los conflictos tributarios internacionales derivan de la eficacia de normas


tributarios locales. La puesta en práctica de la soberanía fiscal de los países para
gravar los hechos imponibles que se perfeccionan en sus respectivas

48
jurisdicciones, deriva en la posibilidad de liquidar un tributo sobre una misma
renta, en un mismo período de tiempo, en dos o más jurisdicciones y en cabeza de
un sujeto pasivo único; o en la posibilidad de liquidar un tributo sobre una misma
renta, en dos o más jurisdicciones en cabeza de dos o más sujetos pasivos
distintos. Dada esta realidad, es necesario, en el ámbito del Derecho internacional
público, la implementación de mecanismos acordados bilateralmente o
multilateralmente que se erijan como principios reguladores de la fiscalidad de
transacciones internacionales.

El Derecho tributario internacional se refiere a los principios que se derivan


del derecho internacional público que trata de los conflictos tributarios
relacionados con las transacciones internacionales. Estos principios se basan en
los aspectos de la tributación internacional contenidos en la ley interna y en las
costumbres de los países, y en los tratados de impuestos. Salvo excepciones
menores, las leyes fiscales no son "internacionales". Aparte de los tratados, no
existen leyes internacionales de impuestos que dejen sin efecto o deroguen leyes
internas y que sean obligatorias para los Estados.

Debido a ello, la paz fiscal internacional solo es posible por la aplicación de


normas que resuelvan los conflictos tributarios que surgen por la interacción de
múltiples legislaciones en el ámbito de la globalización económica. Hasta ahora, la
exclusiva aplicación de las leyes fiscales internas de los países no ha logrado este
propósito. En efecto, no todos los países gravan de manera exclusiva las rentas
atendiendo a su conexión con la jurisdicción donde se origina (criterio de la
fuente). La capacidad de movilidad transnacional de la actividad económica obliga
a los Estados a perseguir las rentas de sus residentes, nacionales más allá de sus
fronteras (criterio de la residencia). En mayor medida son estos los espacios para
el Derecho tributario internacional. Es en el ámbito de las relaciones económicas
internacionales donde la normativa tributaria internacional garantiza la facultad de
los Estados de ejercer su soberanía fiscal:

49
a. Legislando y recabando tributos.
b. Conciliando las diferencias de las distintas legislaciones y factores de
conexión, evitando dobles o múltiples pretensiones impositivas sobre
la misma renta.

El término "Doble Tributación" implica "Sobre Imposición" originada en


derechos coincidentes a cobrar impuestos. La doble o múltiple tributación surge
cuando factores conectares otorgan, a dos o más Estados, poderes concurrentes
para cobrar impuestos sobre el mismo ingreso. Mientras mayor sea el ejercicio de
la facultad del poder de imposición sobre un mismo hecho imponible, sujeto pasivo
y período impositivo mayor es la relevancia del Derecho tributario internacional
para aliviar o eliminar la doble o múltiple tributación jurídica internacional.

Debemos resaltar que el Derecho tributario internacional se ocupa


principalmente de la doble tributación jurídica. La razón de ello radica en las
causas que originan la multiplicidad de gravámenes sobre una misma renta, un
mismo sujeto y en un mismo período impositivo. En efecto, la doble tributación
jurídica supone un conflicto entre ordenamientos jurídicos más que un perjuicio
económico por multiplicidad de sujetos pasivos con ocasión de la gravabilidad de
la misma renta. Si bien pueden los Estados negociadores de un tratado para evitar
la doble tributación consentir en un reparto tributario en favor de uno de los
Estados contratantes para evitar una doble imposición económica; ello se hace
con total independencia de la territorialidad de la renta y la residencia de su
perceptor.

Llegados a este punto es indudable reconocer las graves consecuencias


que trae consigo la doble tributación internacional.

a. En primer lugar, supone una violación directa al derecho de


propiedad del contribuyente. Pagar dos o más impuestos sobre una
misma renta, en un mismo período impositivo, aleja a la tributación
de su carácter de contribución al financiamiento de las cargas

50
públicas para convertirla en un medio de confiscación del patrimonio
particular.
b. En segundo lugar, la sola posibilidad jurídica de gravar dos o más
veces una renta desalienta y en muchos casos evita el desarrollo de
inversiones productivas. La inversión productiva de capital de trabajo
o servicios tecnológicos está supeditada a la generación de
rentabilidad. Toda inversión productiva no solo desea recuperar el
costo de oportunidad o el costo operativo; también le es apetecible la
generación de utilidad para reinvertir y crecer. A lograr estos
cometidos en nada favorece la doble tributación internacional.
c. En tercer lugar, potencia la implementación por parte de los
contribuyentes de esquemas operativos multijurisdiccionales para
burlar la potestad de tributaria de los Estados. A estos efectos,
resultan útiles las jurisdicciones de baja imposición fiscal, las
compañías off-shore y la movilidad virtual e instantánea de capitales
a nivel mundial.

MEDIDAS PARA EVITAR LA DOBLE TRIBUTACIÓN INTERNACIONAL

Es una realidad inevitable en las condiciones actuales de la economía


global. Por tanto, evitarla o eliminarla depende de la aplicación de las normas
Derecho tributario internacional. En este sentido, las medidas que desde los
países se han implementado para combatir la doble tributación internacional van
desde acciones unilaterales, tales como: la incorporación en las legislaciones
internas del método imputación de impuestos pagados en el extranjero, el método
de exención total o con progresividad de los ingresos extranjeros a los fines de la
determinación de la base imponible del tributo correspondiente; hasta acciones
bilaterales, tales como: los tratados para evitar la doble tributación internacional; y,
finalmente, acciones multinacionales, tales como: el modelo de tratado multilateral
de impuestos de los países andinos "Pacto Andino" de 1974, el acuerdo
multilateral de impuestos del CARICOM de 1973, el tratado multilateral de

51
impuestos de los países nórdicos de 1989, el tratado multilateral de impuestos de
1977 de los países de Europa del Este integrantes del Acuerdo del Consejo del
Este para la Asistencia Económica Mutua (CMEA) y el Tratado de la Comunidad
Económica Europea de 1987.

En relación con el contenido de los Convenios para evitar la doble tributación


internacional, debemos hacer referencia a la estructura del Modelo OCDE y el
Modelo ONU, siendo los más seguidos por las naciones para negociar un tratado
bilateral. Ambos modelos contienen estructuras similares: ámbito subjetivo de
aplicación; impuestos comprendidos; definiciones generales y reglas de reparto de
la potestad de los estados contratantes para gravar las rentas derivadas de:
establecimiento permanente, rendimientos inmobiliarios, utilidades empresariales,
navegación marítima, por aguas interiores y aérea, empresas asociadas,
dividendos, intereses, regalías, ganancias de capital, renta del trabajo
independiente, renta del trabajo dependiente, remuneración en calidad de
consejeros, artistas y deportistas, pensiones funciones públicas, estudiantes, otras
rentas; imposición al patrimonio; métodos para eliminar la doble imposición:
método de exención, método de imputación o de crédito fiscal; disposiciones
generales: principio de no discriminación; procedimiento amistoso; intercambio de
información; asistencia en la recaudación de impuestos; miembros de misiones
diplomáticas y de oficinas consulares; extensión territorial; disposiciones finales:
entrada en vigor y denuncia. Los convenios para evitar la doble tributación sirven
para delimitar el alcance de la potestad tributaria de los Estados. Esto se hace a
través de un reparto de las materias imponibles entre los dos países, previéndose
el derecho de tributación de forma exclusiva por parte de uno de los Estados
contratantes, en algunos casos, o de forma compartida, en otros casos. Los
convenios típicamente contiene normas contra la no discriminación entre
nacionales y extranjeros y mecanismos de resolución de controversias a través de
un procedimiento amistoso entre los Estados. Se regula de igual forma la
cooperación internacional entre las dos administraciones tributarias, a los fines de
combatir la evasión y el fraude fiscal. La importancia de los Convenios tributarios

52
radica en su eficacia para evitar los conflictos que origina la doble tributación; y en
su capacidad para nutrir el intercambio bienes, servicios, personas, información y
tecnología en el marco de la globalización económica. Tales tratados
internacionales al servir de instrumento para evitar o eliminar la doble tributación,
facilitan el intercambio económico mundial entre los países del primer mundo, y
entre éstos y los países subdesarrollados. Los modelos de Convenio para evitar la
doble tributación constituyen un marco paritario de negociación entre naciones con
niveles disímiles de desarrollo económico. Esta posibilidad limita la tendencia de
las naciones desarrolladas a imponer criterios que parcialicen el beneficio del
intercambio comercial global hacia sus residentes o nacionales. En el mismo
sentido, permite a los Estados menos favorecidos exponer en las mesas de
negociaciones, sus inquietudes, intereses y ventajas comparativas en aras del
reparto justo de la potestad tributaria.

Las medidas bilaterales que evitan la doble tributación internacional están


contenidas en instrumentos negociados entre dos Estados con el objeto de repartir
la facultad de gravar ciertos tipos de rentas. Tales medidas surgen frente a la
incapacidad de las medidas unilaterales. De allí que las normas locales que
declaran como exentos los ingresos obtenidos en el exterior o permiten acreditar
en el impuesto definitivo a pagar el impuesto pagado en el exterior, no son
medidas suficientes que alcancen a solventar el problema de la doble tributación
internacional. La incapacidad de las medidas unilaterales para evitar la doble
tributación internacional deriva de la prohibición de aplicación extraterritorial de la
Ley interna para regular supuestos que surgen por la globalización económica,
esto es, por la interacción de sujetos económicos arraigados a jurisdicciones
múltiples y, consecuentemente, por la aplicación de ordenamientos tributarios
distintos para gravar una misma renta. De allí que, solo en el marco de acuerdos
internacionales pueden los Estados negociar la facultad de gravar una renta en el
Estado de residencia del perceptor, siempre que la renta esté efectivamente
gravada de acuerdo con las leyes tributarias del Estado donde la renta se genere.
Como ya ha quedado expuesto, el logro de la neutralidad de la imposición es un

53
objetivo deseable en sí mismo. La actividad económica debe responder a criterios
de rentabilidad, eficacia, y eficiencia, sin que en ningún caso sea deseable que las
decisiones económicas se vean condicionadas o influidas por otros condicionantes
exógenos, como por ejemplo el régimen fiscal de las operaciones en cuestión. Por
estas razones, la búsqueda de soluciones a la problemática fiscal que se plantea
como consecuencia del nuevo marco definido para la actividad económica por el
proceso de globalización ha venido siendo una de las preocupaciones más
importantes de las autoridades fiscales en los últimos años. A la hora de abordar
la búsqueda de soluciones a las situaciones planteadas en este escenario de
economía abierta que acabamos de analizar, las autoridades fiscales cuentan con
una serie de métodos, de amplia aceptación por la doctrina, que se pueden
clasificar del siguiente modo:

Soluciones Bilaterales: A través de las cuales dos soberanías fiscales


adoptan acuerdos para eliminar posibles discordancias entre sus legislaciones, ya
sea por haber optado por criterios de asignación diferentes, ya sea por diferir en la
definición o calificación de cualquier elemento de la relación tributaria, o por
cualquier otra diferencia que provoque doble imposición o ausencia de la misma.
Su articulación se realiza habitualmente a través de los Convenios de doble
imposición. Las dos medidas de mayor calado en los Convenios tributarios
internacionales para evitar la doble tributación son: el método de exención de
ingresos obtenidos en el exterior y el método de imputación de impuestos pagados
en el exterior. Modernamente, la masificación de estos métodos en los tratados
tributarios internacionales deriva de la utilización del Modelo OCDE y el Modelo
ONU como instrumentos para negociar dichos acuerdos. No obstante ello, no se
descarta la inclusión de otras medidas que favorezcan la eliminación de la doble
tributación internacional. Es el caso de las medidas por impuestos supuestos o
ficticios las cuales son de dos tipos: la imputación por impuesto no pagado en el
exterior y la imputación por impuesto no pagado a tasa convenida o En el primero,
los Estados acreditan contra el impuesto a pagar en su jurisdicción, no solo el
impuesto efectivamente pagado en el exterior, sino también el impuesto que ha

54
debido pagarse si no se hubiesen aplicado incentivos fiscales a ciertas rentas en
la jurisdicción de la fuente. En tal sentido, el objeto de las disposiciones bilaterales
generalmente denominadas "crédito por impuestos no pagados" es permitir que
los no residentes obtengan un crédito fiscal por los impuestos que han sido
"ahorrados" en virtud de plan de incentivos fiscales del Estado de la fuente o
garantizar que se tengan en cuenta dichos impuestos para aplicar ciertas
condiciones asociadas a los sistemas de exención. En el segundo, los Estados
acreditan contra el impuesto que ha de pagarse en el Estado de residencia, un
impuesto a una tasa más elevada que la que ha debida de pagarse en el Estado
de la fuente y que es establecida en el tratado internacional. Otra medida que los
países bilateralmente establecen para evitar la doble tributación es la deducción
como gasto del impuesto pagado en el exterior. Esta medida supone la minoración
de la renta bruta a los fines de la determinación de la base imponible del tipo
impositivo en el Estado de la residencia, por aplicación del impuesto pagado en el
Estado de la fuente. Este método ha sido criticado por la poca efectividad en la
eliminación de la doble tributación. Se señala que constituye un alivio parcial de la
doble tributación al impuesto extranjero pagado multiplicado por la tasa de
impuesto marginal al no poder eliminar la duplicidad impositiva totalmente. Por
tanto, se le utiliza menos que otros métodos y es menos deseable, salvo en los
casos de pérdida fiscal cuando la deducción por impuestos pagados en el exterior
no puede compensarse en años futuros. En tales casos, la deducción al menos
incrementa las pérdidas compensables del contribuyente.

Además, los tipos impositivos que se verían afectados por la reducción de


la duplicidad impositiva serían el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre el
patrimonio. El artículo 23A establece el método de exención, el cual está
redactado de la siguiente manera:

1. Cuando un residente de un Estado obtenga rentas o posea


elementos patrimoniales que, de acuerdo con lo dispuesto en el
presente convenio, pueden someterse a imposición en el otro Estado

55
contratante, el Estado mencionado en primer lugar dejará exentos
tales rentas o elementos patrimoniales, sin perjuicio de lo dispuesto
en los apartados 2 y 3.
2. Cuando un residente de un Estado contratante obtenga rentas que,
de acuerdo con las disposiciones de los artículos 10 y 11, puedan
someterse a imposición en el otro Estado contratante, el Estado
mencionado en primer lugar admitirá en el impuesto sobre las rentas
de dicho residente un importe igual al impuesto pagado en ese otro
Estado. Sin embargo, dicha deducción no podrá exceder de la parte
del impuesto calculado antes de la deducción, correspondiente a las
rentas obtenidas en ese otro Estado.
3. Cuando, de conformidad con cualquier disposición del convenio, las
rentas obtenidas por un residente de un Estado contratante, o el
patrimonio que posea, estén exentos de impuestos en ese Estado,
dicho Estado podrá, sin embargo, tener en cuenta las rentas o el
patrimonio exentos a efectos de calcular el importe del impuesto
sobre el resto de las rentas o el patrimonio de dicho residente.
4. Lo dispuesto en el artículo 1 no es aplicable a la renta percibida o al
patrimonio poseído por un residente de un Estado contratante
cuando el otro Estado contratante aplica las disposiciones del
convenio para exonerar de impuesto esta renta o este patrimonio o
cuando aplica lo dispuesto por el apartado 2 de los artículos 10 u 11
a dicha De los párrafos 1 y 3, se colige la función del método de
exención como mecanismo para evitar la doble tributación
internacional.

Tal posibilidad se logra cuando el Estado de residencia exime de su


participación en la base imponible del tipo impositivo a la renta que un residente
obtiene en el otro Estado contratante. En este sentido, el párrafo 1 se refiere a la
renta bruta como elemento excluible de la base de imposición y no a la renta neta
total, la cual se obtiene después de la sustracción de los costos y deducciones
56
autorizados legalmente. Tal párrafo incluye como ámbito de la dispensa impositiva
a la totalidad de la renta bruta calculada según las normas del convenio o la ley
interna, de acuerdo a lo convenido por los Estados. Por su parte, el párrafo 3
otorga la posibilidad de aplicar la dispensa impositiva en el Estado de la residencia
a la totalidad de la renta bruta obtenida en el otro Estado contratante; al tiempo
que permite al Estado de residencia incluir tal renta en el monto de la renta global
a efectos de determinar la alícuota aplicable en escala progresiva. Por ello se
afirma que la materialización del método de exención puede seguir dos
modalidades:
a. La exención completa o integral, en la que el Estado de residencia
renuncia a cualquier tributación sobre las rentas percibidas por el
contribuyente ya sometidas a imposición en el Estado de la fuente,
sin tenerlas en cuenta a ningún efecto impositivo.
b. La exención con progresividad; fórmula en la que si bien el Estado
de residencia declara las rentas exentas de tributación como en el
supuesto anterior, sí las computa, sin embargo, a los efectos de
calcular el tipo medio resultante de la escala, aplicable al resto de la
renta o el patrimonio del sujeto pasivo.

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CONCLUSIONES

La globalización supone una pérdida de fronteras en las dimensiones


cotidianas de la vida humana que obliga a todos a adaptarse y a responder. Por
ello, los sistemas impositivos nacionales reconocen la mutabilidad de sus
disposiciones frente al entorno económico mundial, el cual muchas veces dicta las
normas jurídicas a ser incorporadas y aplicadas a nivel local. Los tratados
internacionales para evitar la doble tributación internacional, las normas internas
sobre renta mundial, precios de transferencia, transparencia fiscal internacional y
normas antielusivas, entre otras, son una muestra de la incorporación del Derecho
tributario internacional al Derecho tributario local La paz fiscal internacional solo es
posible por la aplicación de normas que resuelvan los conflictos tributarios que
surgen por la interacción de múltiples legislaciones fiscales. Hasta ahora, la
exclusiva aplicación de las leyes fiscales internas de los países no ha logrado este
propósito. No todos los países gravan de manera exclusiva las rentas atendiendo
a su conexión con la jurisdicción donde se origina (criterio de la fuente). La
capacidad de movilidad transnacional de la actividad económica obliga a los
estados a perseguir las rentas de sus residentes, nacionales más allá de sus
fronteras (criterio de la residencia).

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