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LOS ANTIGUOS COMPAÑEROS DEL HOGAR, FIGURILLAS MODERNAS DE BARRO

EN TLAYACAPAN, MORELOS
Clavel Gómez Julio Alberto

INTRODUCCION

Las figurillas de barro fueron un


componente muy importante de la
cultura material de los antiguos
pueblos mesoamericanos, su
importancia es evidente al
encontrarse una considerable
cantidad de ellos presentes en las
excavaciones que realizan los
arqueólogos. Pero es el tipo de valor
que le conferían nuestros ancestros
lo que los hace realmente especiales,
ya que tenían con ellos una relación
de intimidad que hacía que
usualmente no traspasase los muros
del hogar, por lo que podemos pensar
que no eran juguetes, ni “muñequitos”
que presumir con los vecinos del
barrio y tal vez ni con otros miembros
de la familia. Eran más bien personajes
Imagen 1.- Figurillas de Barro exhibidas en la
Sala Mexica del MNA. foto JCG. 2014 protagonistas de historias, creencias y
rituales que involucraban directamente a su poseedor, y eran utilizados con el afán de
alcanzar algún objetivo que le afectaba en su entorno inmediato y personal.

FIGURILLAS DE BARRO EN EL MORELOS PREHISPÁNICO

Durante toda la época prehispánica


las figurillas de barro cumplieron
con diferentes funciones, que, como
ya se mencionó, se circunscribían al
ámbito hogareño; los arqueólogos
han hecho abundantes propuestas
sobre los posibles usos que
nuestros ancestros dieron a estos
curiosos y bellos objetos a través
del tiempo.
Como nuestra región de trabajo se
encuentra en el Estado de Morelos,
hablaremos un poco sobre lo que
algunos especialistas del gremio
arqueológico han propuesto para
las figurillas cerámicas. Ann
Cyphers, quien trabajó en el sitio
Preclásico de Chalcatzingo
menciona que las figurillas Imagen 2.- Fragmento de figurilla de barro hallado
encontradas en este antiquísimo en las prácticas de excavación del proyecto
lugar eran utilizadas en rituales sobre PIyCZAT 2014. Foto JCG, fondo Proyecto PIyCZAT
2014
el ciclo de la vida de las mujeres y en actividades relacionadas con la
salud de los individuos, siempre en la intimidad del ámbito
hogareño.
Michael Smith nos comenta que para el periodo Clásico,
tiempo del auge de la gran ciudad de Teotihuacan, al valle
morelense de Yautepec llegaban figurillas cerámicas
influenciadas por esta poderosa urbe, además de los
estilos y las técnicas de manufactura, la temática de las
mismas resultaba muy significativa, la mayoría de las
encontradas sobre todo para el Clásico Tardío, hace
poco más de 1400 años, representaban a guerreros
ataviados con sus armas y uniformes, y Smith sugiere
que probablemente eran utilizadas como propaganda
política, ciertamente el contar con un par de estas
figurillas en el hogar ayudaría a no olvidar quienes eran
los que mandaban y por qué medios lo hacían o lo
harían si uno se atrevía a no pagar sus impuestos
puntualmente.
Para el Posclásico Tardío, muchos siglos después de
que Teotihuacan desapareciera, Smith nos comenta
que los estilos de las figurillas regresaron a sus
funciones rituales relacionadas sobre todo con la
fertilidad, esta temática varió poco cuando los mexicas
llegaron al Valle de Yautepec a exigir los tributos para su
señorío en expansión.
Con la llegada de los españoles al Altiplano Central se prohibió la
realización de ciertas actividades y la manufactura de
objetos relacionados con la antigua religión, incluyendo Imagen 3.- Figurilla del periodo
Colonial hallada en Otompan.
las figurillas de barro como mencionan Cynthia Charlton,
Imagen tomada de: Otis Charlton,
et al., hubo focos aislados en que se intentó mantener la Cynthia L. y Thomas H. Charlton.
tradición como el pueblo de Otompan cercano al Valle Artesanos y Barro: Figurillas y
de Teotihuacan, en ese lugar los artesanos intentaron Alfarería en Otompan, Estado de
adaptar sus creaciones imitando las indumentarias México en: Arqueologia Mexicana
coloniales y los rasgos físicos y tocados de los recién #83
llegados, pero debido tal vez a la misma censura por parte de los europeos y a las
epidemias que diezmaron a la población indígena la elaboración de figurillas fue
perdiendo sofisticación y calidad, hasta finalmente desaparecer en aquel sitio.

UNA TRADICION ANCESTRAL

La elaboración de figurillas de barro por los tlayacapenses prehispánicos puede ponerse


en evidencia gracias a las excavaciones arqueológicas, durante las que realizamos
durante nuestra practica se hallaron una significativa cantidad de estas, la gran mayoría
representando a mujeres por lo que, siguiendo a los investigadores antes citados, es
probable que también fueran utilizadas para rituales de fertilidad y para aliviar ciertos
desequilibrios en la salud. Y justamente durante nuestra visita al Museo de la Comunidad
nos encontramos con el interesante hallazgo de que esta tradición, a diferencia de lo
ocurrido en el pueblo mexiquense de Otompan, pervive entre los tlayacapenses hasta el
presente.
Al igual que sus ancestros antes de la llegada de los europeos la señora Felipa Barragán
y su madre creaban figurillas de barro con varios propósitos, uno como elementos de
ofrenda en los altares de los muertos niños y como objetos con cualidades curativas.
Imagen 4.- Figurillas modernas de barro exhibidas Imagen 5.- Fotografía de la Sra. Felipa
en el Museo La Cerería en Tlayacapan, Morelos. fabricando las figurillas de barro para el Juego
Foto JCG. 2014 de Aire. Foto tomada a partir de un cuadro
exhibido en el Museo La Cerería, Tlayacapan,
Morelos. Foto JCG. 2014
Para fabricarlas, cosa que realizaba sobre pedido, la señora Felipa quemaba las piezas
sobre un comal, tapándolas con una cazuela volteada para formar un pequeño horno y las
pintaba al temple, eran estas decoraciones las que hacían la distinción entre figurillas de
ofrenda y figurillas curativas. La información ofrecida en las cédulas nos especifica un
poco más:

- Piezas en que se combinan varios colores sobre un fondo blanco, sahumerios, candeleros simples,
candeleros con figura humana o angelical, figuras masculinas y femeninas en diversas actitudes, algunas
con pitos o huirlochas, etc

- Piezas utilizadas con las personas que han enfermado de Aire o Mal Aire, denominadas Juego de
Aire para esta curación se utilizan juegos de 12 figurillas: araña. coyote, alacrán, ciempiés, sapo, toro,
lagartija, culebra enroscada, culebra extendida, un curandero, una curandera, un enfermo y una palomita,
que funciona también como silbato.

El Mal Aire es un desequilibrio en la salud del individuo provocado por una acción muy
particular, en este caso el no ofrecer convites al Hermano Aire. En el museo se nos
cuenta que:

El Aire sale de los hormigueros de “cuatalatas” donde vive la culebra coralillo que es la que hace que pegue
la enfermedad y se pega si al pasar uno no saluda al Hermano Aire o no se le ofrece lo que uno está
comiendo o bebiendo

Lamentablemente el significado de cada una de las 12 figurillas que intervienen en la


curación del Mal Aire no se nos ofrece en la información disponible en el museo, sin
embargo, en la descripción de la técnica curativa que la señora Felipe realizó durante
mas de 66 años y que transmitió a su descendencia se menciona la gran importancia que
desempeñan algunas de ellas, así como la forma efectiva en que este grupo de figurillas
también llamado Juego de Aire conseguían el restablecimiento de la salud del individuo.

“Con un estambre color rojo le ataban un cigarrillo sin fumar solamente a 10 de estas figurillas, haciendo a
un lado a dos de ellas que son el enfermo, el cual simboliza a la persona afectada, y el curandero, quien es
el que realiza todo el rito, al igual que a la huilolita a la cual si se le ataba el cigarro pero tampoco
se ocupaba para limpiar a la persona. Esta última es una figura muy significativa dentro del juego de aire
pues es con la que se llamaba a los Señores Aire, ya teniendo preparadas las piezas de esta forma, la
persona empezaba a pasar sobre el cuerpo de la persona todas estas figuras mientras que hacia un rezo
en su dialecto el nahuatl y al terminar, las piezas eran colocándolas dentro del canasto donde ya estaba la
ofrenda.
Al finalizar la limpia, la ofrenda junto con las piezas son llevadas al hormiguero y colocadas sobre papel
china color rojo alrededor de el, formando así un circulo, ya estando todo acomodado, es entonces cuando
la persona hace “chiflar” la huilolita hacia los cuatro puntos cardinales llamando a los Señores Aire para que
estos acudan a las ofrendas especiales que son ofrecidas a ellos y así dejen de perturbar a la persona ya
afectada”

CONCLUSIONES

La importancia de las figurillas de barro en algunas comunidades tradicionales reviste un


significado y trascendencia comparables al que probablemente tuvieron en la época
previa a la llegada de los europeos. El ser objetos íntimamente relacionados con los
individuos y su entorno más personal, aun más que otros materiales del registro
arqueológico que han llegado hasta nuestra época, les confiere un valor especial como
fuente de información la cual se ve multiplicada si la complementamos con registros
etnográficos que nos hablen más sobre la multiplicidad de usos y significados que
nuestros ancestros les otorgaban. El pueblo de Tlayacapan al ser uno de estos contados
lugares donde la tradición se mantuvo o se recuperó por parte de sus pobladores, le
otorga una particular relevancia para conocer un poco más sobre la vida más íntima de
nuestros lejanos ancestros.

BIBLIOGRAFIA

- 2007

Otis Charlton, Cynthia L. y Thomas H. Charlton. Artesanos y Barro: Figurillas y Alfarería


en Otompan, Estado de México en: Arqueologia Mexicana #83 Cenotes en el Area Maya,
México, Raíces.

- 2008

Smith, Michael E. y Lisa Montiel. Figurillas cerámicas e interacción interregional en el


Valle de Yautepec desde el periodo Formativo al Posclásico.

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