Você está na página 1de 54
éD6nde vivian los “Germanos”?' Poblamiento, habitat y mundo funerario en el occidente europeo entre los siglos V y VIIF Balance historiografico, problemas y perspectivas desde el centro del reino “Godo” de Toledo* Jorge Lépez Quiroga’ Universidad Autonoma de Madrid 1. Introduccién La pregunta que encabeza est trabajo ;Déncle vivian los ‘garma- nos"? puede decise que, con excepciones notables (FUENTES DOMINGUEZ, 1989; RIPOLL, 1989; y mas recientemente (CHAVARRIA ARNAU, 2001), nunca ha tenido una respuesta real menta satisfactoriay que, incluso, rara vez ha sido planteada por los investigadores que so han ocupado dal estudio dal ‘mundo vsigodo’ 0 de lo que ahora conooemas como tardo-entigdedad peninsula, rows sor oo Nace, oops hed dab nlc. ee natin ue eno ‘sara dene a Progara "amin ¥ Cas area for a Uti Genca yToxroogn nara Mina ath y Se oe {endo FEDER ar Un Eropa ees tac ci sry aoe \alena Fermeus res ere sages Var dl erro pete anaes. hetartacen yl rao err cone vce eee Li endca qu agu sativa adn, objae cn neu de ser (ay alto-mectoval, que no son ajenas en su estructura, tipolo: ay funcién & fo gue cbservamos en oltos mbites tertiles do! Oocident post-romano (Fig. 28 by 3.1.1.6. "NAC ELAS VILAE EN LA MeszTa Cetra. (86108 V-VI, Un primer yacimiento que ejampiiica e! proceso de "fina! y trans formacion ciacrénica da los asantarriontos tipo vias a bo largo do la Amiga Tara es ld Tinto Juan de La Cruz (Pinto) Fig. 30 y 31} [BARROSO CABRERA et at, 1997, 1989, 1994, 1995, 1998), cuya dima fase do ocupacion,situada on al siglo Vi, 20 ‘corresponds con un area inertia formada por un centenar de innumaciones que aprovechan parte de los restos de una vila tardo-romana. En ol siglo Vhay una reocupacién parcial del asentaiento que ‘se encontrar, segin sus excavadores, en ruina o franca deca: Ccencia (Fig. $1). Esta reocupacién del siglo V estaria configurada por la prosoncia de ua serio de sos de grandes dimensiones ‘que cortan los pavimentos de qpus signinum:; mientras que en otros sectores de la vile se excavan foses ineguares utlizedas ‘como basureros (Fig. $1), Como hemos indicado, ol asentarion- {0:58 amortza.con el rea funerara en el siglo VI conformada con ccerea de un centenar de sepuituras orentadas y con un ajuar {unoraro relativamente importante y similar a los caractersticos de este momento en ef conjunto de la Meseta Cantal (Fg. 31) (Oo asertarriento representative de les transtormaciones y ‘tna’ de las vilge es @ conocido como El Prado de los Galapagos [a caballo entre los términos municipales ce San ‘Sebastian de fos Reyes y Aleobandas) (SANCHEZ-GALINDO, e. 'p), en a cuenca del Jararra an una zana ocunada antguamante [por un area de Hosque ¥ de cutvo de vid, enciavado en una teraza a 590 m. Se han documentado tres fas0s cronoldgicas ‘correspondfentes a la Antigdadad Tardia (aunque la secuencia ‘ccupactonal sa deserrolla desde época tardo-romana hasta el final dala Edad Media), procodidas por un primera peehistrica yy prolohistica, una segunda romane (con dos momentos} que ‘cuimina con une vila tardo-romena cen tres exfcios distibuios ‘en torno a un patio central La denominada Fase ll 9¢ define ‘como "isigods’y se consttuye de pequefias canstnucciones de etructuras dspereas y otros espacios intermedios no ocupacos. Dentro de esta Fase Il 2 dferencian cuatro subfasos: MIA entre finales dal siglo V y primera mitad dl Vi IIB segunda mitad do ‘siglo VIC finales do! siglo VI a principfos do Vl (con tres porio- 4. GUROGA / Dine anos “Garmanee"? 359 dos interne). La Fase IV ge identifica con la ocupacién de época ‘omeya, con edicios de planta rectangular y cabavias de plantas cvaladas y crulares, acompafiados de estructias de almacane- miente y pozes, siguiendo un pattén poblaclonal similar al de época tardo-entgua. La uitima fase () es la denominada como istano-meciaval con cabanas, silos asociados y poz0s, a los que se asocian una iglesia y un oementario en su entorno, camr= biando entonoes opatrén de asontamiento respecto al exsterte ‘con anteicridad, Precisernente, ol habitat de época ‘isigoda’ se incartna en ol sistema de poblamianto tardo-romeno consttuido por la ils tardo-romena y sus espacios asoclacos: ‘por una parte, una ocupacien en sectores habstaconales de la ptopia vila. En ol ealiio esta do a vila go ciara une de los ‘acc2s0s al patio central, que estructura el coriunto, y se const ye una cabana ovalada; on una fase posterior se campartentan los espacios intriores de algunas estancias y se amortza ata les del siglo Vl el conjurto del ea habitaclanal,selado por los derumbes; en época omeya los edficos ya en desuso se utitzan como cantara construyendo silos que cortan los antiguos muros yyreutlzando el espacio con nuevas edicaciones. * por otra parte, un rea habitacional a unos 200 m. al noroes= {ede la misma, on un sector no ocupada anteriotmenta. Las pri- rmeras huellas de ccunacién se asocian a estructwas vinculadas| ‘al abastecimiento de agua (poz03) yun Conjunto de slos, pero sin Fo. 2. Ent tl ava ie gio Tad a flan ct rears evan, 340. Latmeetgagon arene de pce igo a La Vega Boacila del Monto \ \\\ \Joourentarse una ocupacién de tipo habitacional en un primer ‘momento que, precisamente. so encontrar plenamente activa {en al sector ocupaco por la vila tardo-tomarsa. Es en la denom pada come fase INC cuando s9 observa en asta zone una inte- ‘siteacion mayor ena ccupacion del espacio con una palvalenc funcional enti edicos destrados a viens (esis estructuras idertfcadas como ‘cabafas', almacén, slos aseclados a las “cabatias’, de tameiio medio, con boca couar y seccion cnr ‘8a mayoritriamente aunque hay alguno acampanad), 0208 (de Planta circular excevadios en ef suelo} yextaccién de recursos, Al Final de esta fase C1, a alos cel primer tercio del sgt VI, 82 ‘construye un gran ecticio (E2000) de planta rectangular con ‘base de zécalo de cuarctarecrecida con tapi y adobe, con seis espacios intrires, una superficie de 230 ma. y un patlo exterior ‘empedrado con cantos de cuarata de ures 100 mq, tres de fsfos espacios items tancian una cubriién con tea, susten- ‘éndose la techumbro con un enttamada de madera, sujsto por postes. La amorizacion do este edficio ene lugar en ls fae WC2, hacia finales da siglo Vi, pabiendo jugado un papel oka te desde el punto de vista sociceconémico en el conunto de! ;poblado. También en este momento se documenta a amortize én de otras estructuras y, concreternanta, a través de un con: junto de ocho cabanas, una de ells de planta cular, lo que ‘consttuye una ‘novedad’ para el ambito do la Comunidad de Machic, asociagas, una vez mas, a sibs y poz0s. Sianficativa de cesta fase INC2 es la presencia de una gran fosa con forma an. ‘que corta dos cabaras,siendo per lo tanto su cronnioga defn rid de les del siglo Vi, espacio que dolimia ol recrta esta libre de ‘estructura y se interpreta como un carcacko que delimta Zonas, <2 cultvo, algo ben conocido a través de los textos legilatinos do fs sigios V al Il. En las dos fasos siguientes (81G3 IID) 39 detecta un claro descensa on la inlensidad de ccupacion del sentient, (10 se constatan estucturas habtaconalos), oon la presencia de sos aisades. Asociada a las estructuras haitacioralesindlcadas se docu ‘manta en El Prado de los Golipagos una necrOpols de intuma: ‘ién con 13 tumbas y 17 indviduos enterrados en elas, construe das con blnques de calica quizés extra Uo las ostanicias dela Ula, sn aver lexceptuando dos casos con tna jaa una botela {de cerdmica), con reutizaciones en custo seputures (dos de falas en e migra moment) Este yacimiento evidencia con clarcad ios pardmetras de cam bio ytransformacién en ls estructura del letra del polamiento romano, através de la documentacién de dos patrones de asen- taaréento diferentes, quo so oxpican por una eecuencia diac a, pera dotados @n sis inicias da une shcronia entre amas. reas habitacionales: por una parte, se aprovechan espacios y estructuras de la vila en un primer momento; par otra parte, = configura otra érea habitacional a unos metros de aquella aghat- nada también por un edifico central sredador del cual so dst- ‘ouyen una serie de vivir caracterzadas por una ecticia en ‘materiales perecederos fonds de cabara) a las que se aocian silos, pazos y espacios dedicados ala actividad agricola, estabu- lacion y produccién. Estamos en presencia de un hia estab desde Gpoca romana, que se sucede si hterupcion entre los ‘Sales V y Vil, continuando a partir de este momento en época ppatoo-andalis. En fa vil de La Torreclla (Getafe) (BLASCO-LUCAS, 2000), situada proximea al rio Manzanares Fig, $2) y no lejos de ee de ‘comuricacion secundaria, en un rea fet y con recursas agyico- las y ganaderos importantes, oe dferencia tres fases construct vas, levanténdose en la segunda una ‘nueva’ vila sobre la preoe: dente alo largo de ls siglos IV y V, mientras que la ima fase, 2 partir del sigo V, es objeto de una ocuypacién con estructuras fen materiales porecedaros a las que se asoc'an sios para o| almacenamiento de aferentes productos. Un timo yacimiento que mussta los cambios en e sistema de ppoblarianto tardo-remano representado por las vilae s of de Gézquez de Amiba (San Martin de la Vega}, donde encontra~ ‘mos, de nuevo, una vila que es ccupada/reocupada por un habi- tat caracterizado por una exicia en materiales perecederos (MIGIL-ESCALERA, 2000, 226}. Este nabtat se Na convertito en na referencia, muy bien conocida y no solo para et mito ge0- (réieo de ia Comunidad de Macs, por la varada y completa ‘ipologia edoia en materiaies perecederos itanto en madera ‘como en técnicas mixtas piedra y/o madera) ascciada a estruc turas de almacenamiento y otros espacios de uso palvalente en un asentamiento con una orientacién sacio-eoonérrica de tipo ‘agro-pecustio, El estudie pormenarizado en Gézquez de las a ineaciones de estucturas, das zarjas los €598008 no ooupe dos entre els, ha permit una resttucion dela estructura par- ‘colaria mostrendo una pemmanenciay estabiicad de la atcula- cién espacial de este asentamienta desce su origen hasta su ‘Abandono tna, a dterencia de ottos nabtat rural de a Meseta Central 3. 1. 2. Estructura, forma y tIpos del habitat rural més allé elas vilae en la Mosota Contral entre los sigs V y Vil ‘Como hemos visto an ottos bits del Occidente europeo post- ‘romano, la intensa actividad arquecidaica reazads ents uiimos ‘quince afies en la Comunidad de Madrid, con una metodologia muy depurada y un recurso sistemstico a los métodos de dala .6n fsico-quimicos, ha permtide un conacimiento mucho més dversiicado de las Yormas de ccupacién rural durante la ‘Antigiedad Tara y la alta Edad Media, mostrando una gran heterogenedad tipoligica ena edlicia que, sobre todo, integra a fete émbito tertrial y por lo tanto a la Peninsul rica) en las Propuestas y modelos interpretatwaa que sobee o! sistema de pblamiontoy les formas del habitat rua se venen reaizanda en Europa en el actual contexto histerogrtico (Fg, 290) Uno of fos habitat mas signicatwos que nos ha deparado fa actividad arqueotigica en la Comunidad de Maciid os el do El Policano (Arroyomolinos), en el qua es poste observar una moviidad y estacionaldad de las estructuras hablacionales lentomo @ un curse de agua en ol marco de una 0 dos generac nes. Asi se dotecta, con rlativanitdez, on la donominada caba- ‘la A10 (on ol sector 1 A de 1 Pelicano) fechada entree equ 4.422 QUEDA 2Donde vans "Germane) 31 Fea: Hb ald ender sre Vi, Mee VM (geo castro, 200, 0 el tcer cuarto del siglo VI, una vordadera cbida friar tral ‘confgurada por una viionda a la qua se anexlonan cinco silos y {un pozo. Lo relovante on esta unidad familiar 06 el carder esta Cional de la ocupacién, amortzandose ésta y desplaxandose tanto ol ea habitacional como las estucturas y edificaciones ‘anexas, come lo pone de manifesto la escasar y homageneldact ‘erono-espacia de resiuos doméstioes ganeracs. End caso del asertamianto de La Vega (Boaalita del Monte) (Fig. 83) (ALFARO AREGU-MARTIN BANON, 2000) estaiamos (en presencia de lo que se ntrpreta como una grarfa, constuida a finales de! siglo Vi (nalazgo de un trento de Exica/Wtza) y/o inicios del Vil, consttuida por un conjunto de ocho edicios cwa «estructura interna se configura alrededor de dos espacies diforen ‘dads, un patio y un area abirta (Fig. 33) Estamos en presencia ‘de une arguitectura mista, formada por exficios de planta rectan ‘guar o cusdranguiar con 26cal0s de peda y alzades de taal, las que se araden cubierias de teja en unos casos y vegetal en <2 La reign acueotigea ds cs igace an Comin de Mat Fo. 6a na re rpc Tron abe dlr ‘otros. Este asertamianto ofreca una clara funcionlidad agrope ‘uaa (trabajo productos ayricolas, establo para el genac y pre- _sencia de extrycturas de ekmacenaj tipo ios) on lo que serfs un ‘ipo de poblados de pecueias dimensiones en relacion, més que probable, con attes nicleos mayores proxmos. Una vez més, festa unided faniar de habitacién y expotacin aoropecuaria, no surgi ‘dela nada’ sino que se Ubiceria en las inmediaciones de Una vile tardo-romana, incardindndose asf en | sistema de poblamianto prove caracterstico da este tenor (Fig. 33) El grupo de asentamints, ubicados an la presierra madrile- fa (Fig, 32), ents ostibaciones Ge la Sierra de Guadarrame, de ‘Colmenar Viejo Navalmojén, Los Vilares, Fuente del Mor: COLMENAREJO GARCIA, 1885, Navalatila, Remedios y "Naval, muesran una ocupacion qua se cent prnciparnen: te en el sig Vily en época lic. La orientackin sacio-econ6- rica de estos habitat, sin dear do lado la actividad agricola, es funcamantaimente de tipo sivo-pastorl, con actividades com: plerrantarias corno la canteria 0 a explotaciin de caleras (OOL- MENAREJO-ROVIRA, e. p) Uno fe 108 yacimiantas mejor conocido de este sector de ‘auenoa del Manzanares y aledafas, es el nicieo de Navalvllar {Colmenar Viejo} (ABAD CASTRO, ©. p, excavado ene 1981 y 1991, Se vata do un hétitat ocupado entre fos sigios V y Vl, ‘confgurado por varios exci en piedra con cubes de tela y un use palvalonte con espados dexicados a vienda, establo y ‘amnacen erganizados a ambos lados de dos calles fFig. $4). La tlstrucion funcional de los espacios, dotads de una organiza ‘lin yjrerquizackn intemas, antamente con la exstencia de una cdicia en pica, hacen de este Mbit un clamp sigifictio ‘pls heterogoneldad on as formas de ocupaciin rural alo fargo dela Antigieded Tardia, Los editicioe Gestinados a aimacén y a establo estanen cercacos por un muro de mernposteria (como 5 escrbe en las compilacines logisatvas ‘germnicas) asenta- {dos drectamente sobre la rca Las coberturas eran nonmemen- te de tas aunque, en algunos casos, la techumbre era vegetal asentada scbre postes de madera, La actividad principal de kos rhabtantes de este poblado era el pastreo a tenor de Ios rastos ‘65608 de animales hallaces sabre todo en la zona dal establo @ Inmediaciones del mismo, +] area de vivienda se compone ce seis habitacionest en is ‘tes prmeras no se enoventran mteriaes y sf un demumbe de tejos y muree, en una de ells hay un espacio dead la coc ra; los espacios restantes son dfles do iterpretar, suponién- {dose que fuera Un érea do trabajo anexa ala uiverca (hallargo una piedra de moina y de una estructura dertiicad como un tomo 0 tometa para fabricar cernica) y su destruecén fue debi- {da a un incendio, como indicaia la presencia de un importante strato de Conizas on este sector (Fig. 34). ‘El establo es un espacio de forma cuadranguia,aislaco co resto del conjunto, dbida en dos habitaciones, con cobertura cllerent, una do tela ol vegeta apoyada en una estructura de rmatdora sobre dos postes. Cacia uno de estos espacies presen taba una funcional diferente, en consonancia con la cversa F.o8 Eee lect as Toa ola Hana VM alicia errpleada en los mismos, mientras qua la habitaién eon cobortura vegetal (Bt) funciond coma un astablo para owas, cabras y lgun cabal restos de estos anieles furron halados lon est secto, a estancia con cobertura de tejas 2 Serva para (quardar herramienias y ules de hiro (claves, emaduras, pun ‘as dp flaca y cuchios) Fg, 35). * El almacén, ubicado al norte del asentamiento, y orgarizado fe tes habllaciones, siendo la mss signflcatva denominact 3, de forma cuadrangular, puesto que los materiales hallados 0m los mas rico y vatacos de Yodo el yacimiento, La eetancia contigua [Aé) sini6 como almacén de vweres y oes matoiles (iecras de mole grano y ruedas de ming), En la AS se encon: traron, adams, varios tagmentos de siglata tarda (solos IV) ¥y una moneda istamica acurada en Krmen [Damasea) ene ol 718-718, que marcara el memento de abangono da poblado. En ‘un momento posterior so ecco la habitacién AB, do plata re ‘ler. que pockia haber senido de porche © pértco, La habia cin At, al norte del corjnto y desconectads del mismo, es do ln momento anterior, apareciendo entre los muras un nivel de ‘adobe calcinado,formando un niu de demumbe luego apisona- {Jo para served sunto. unto l muro septentional de la AS 52 lencontré un fragmento de broche da cinlurcn en bronce decor: ‘do con mottos vagetaos (Fg. 4), Un elemento importansimo en Navallar, como yaindlcarnos, ls constatacion arqueoiégica de que ol poblado ee encontraba ‘cercado por un muro que conformaba una planta crc, cons tnido como el resto de edficaciones del asentamianto. Con un ‘10207 signticatvo. La euenea del Jarama (Fg. 5) y fs torrazas Ruins aleda- les que configura la rod hirogréfica de aluants del Tap en su \vetente derechs, hn sido objoto do excavacin en lo ktimos| 4:LOME2 ORDA / {Cénie oe Gamanes? 949 fafios, algunas de elas como consecuencia do las obras de amplaciin del Aeropuerto de Barajas. Vamos a anaizar, @ con- tinuaciin,elgunos de estos yacimients faders do de El Prac de fos Galapagos, ubicacio en este secter) que han ofreci&o datos especialmente signicatwos. en relacién ol sistoma de Poblamiento y la tologa del habitat rural en epoca tardo-ant= ua y ato-medieval. Los yacimientos de a La Huelga y El Malecdin fn los fi tes municipales de Madrid y Paracuolloa. del Jarama) (RODRIGUEZ CFFUENTES-JUANA GARCIA, ©, 9), en la tt ‘vega del Jarama Fig. 95), a una atura do 878 m., fueron excava- dos en 2000 y 2004 y estén a una distancia recta de unos 247 m. En elasentamiento de El Maecdn se doctrnenta una pri= ‘mera fase de ocupacion en época colibénca, rectsamente, con ‘Yondos de cabal’ y algunas elementos asociados al period omano, aunque no lo sufcentementa signitcaivos para canst tui una etapa ccupacoral clara. Se documentan posttiornen- te una fase dencminada como ‘vstgod’, ego islrica y una {inal en os siglo XI-XN. La teologji elcla en ambos yacimien- tos durant la Antigiecad Tarcia os la de edfeacionee en mate- rales pereoaderos conformadas por ‘fons de cabafa’ sem ‘excavate, alas qua se asocan silos y pozos. Una petioularad {48's sl de tinologias diversas: perf ecto o cfncico, aca: ‘panado, informe, tencérica invenido y semiestérica) en los hit de La Huskga (en este caso post xisigods) y El Malecon 15 lade su uso oral como estructura di almacenaimiento ds cereales y su amortizacén coma basureras (contenecores de bbasura 0 deseches domeéstices). En El Maleccn so ha decuren: tado, como en otros habitat de la Meseta Central, una estuctur ra eh negative que 2e identiica con una zen de plata rectan- (ular de 6p0ca ‘sigada’ colmatada por un deposta de canzas. Los fonds de cabana’ de ambos asentarientos se atic lane un pation de dsersin con una compemantaredad tunconel ‘entra espacios de vienda, alracenamierto y preduecién, an e ‘marco de un haat con una erertacin socio-econémica de tino agropecuari caractersica (predomi de fa cabana gana- dere: vacunos y équdos; presencia de ragrertos de metro en sgrarito} de las vegas que rodeaban la Cuenca del Jarama (Fg, 35), EI matatia ceramco (nizas de median temo pera us| cotilano en ta coca oles y cusncos_ y pocos destinados al _almacenge)ncica ura fase ocupacional, para epoca taro-ant ‘gua, Stuada entte al sigo VI y 2 to lage de todo € siglo Vil. Precisamente nef sio Vl incuso en buena parto de OX, 90 ‘observa ura clara continuidac en el patrén de asentamieto y en la ipologia eica(ondos do cabafe’ asocados a aloe-basuo- ros), con independencia del cambio de estructura socio-polica ‘qua supone la mites referencia cel 711 El yacimento de Frontera de Portugal (Barajas) (SANCHEZ. GALINDO, @. p.), ubicado en iss afueras del casco urbano de Barajas, es una zona do voga al argon ce io Jama a. 25), on una zona muy fei, como ya se na dead, La snguendad de esie habitat se debe @ una tpologia conetructva erga ave documenta la presencia de una eclica en madera eabaras’, 3 La nvstgncin arqucigca ds ec ig i Crna de Mod ‘aqujaros de poste y sive) con cubroiin de tees curva (todas falas con decoracion), que se sitda cranolégicamente. en a ‘segunda mitad da siglo Vio frimora tad del Vl, en union de ‘material cerémico asociado a estas estructias. Elenco de yacimiantos hoy conocido para 6pcea ‘isigodk fla Comunidad de Madd, entre os sgt V y Vl, noe rac ‘2 alos brevemente resefiacos en el marco de este estudio, aun {U2 quzés sean os mas Sgnficativos ala hora de caractrizar as ppauias que rigen ol sistema de poblamiento durante la ‘Artigaedac' Tala en este soctor do la Meseta Cerra aecedor ‘eas cuencas fale del Jarama Fig. 28), Manzareares (Fig, $2) yy Henares (Fg. 96). Baste reser, ademas do los que se anal- zan en este volumen, los de Quintano (Veorada dal Campa), Fuonta dela Mora (Leganés), El Encadenado y Ei Rasilo (Barajas) © Congosto (Fvas-Vaciamactid), éste ila documentand una dlmitacién dol todo of asentamiento con un muro. Tedes elles indicative de la gran heterogencidad en las formas de coupacion rural y la mportancia de documentar deforma rigurosa, con wna ‘metodologia muy afracia, estructura ganeralmanta ‘sb’ al ‘egisto arqueol690 tradicional basado, adams, en presuouee- 1s te6tio08 demasiado naidos y poco operatives para el ambit ‘ronai6gc0 qua aqui nos interesa, 3. 1.9. El sistema de poblamiento en la Meseta Cantral durante la Antiguedad Tard, En une primera valoracién, siempre prematura y arsgada tra- tndose det registro erqueckigico, sobre el panorama qua es posible percbir para la Maseta Cental y particularmente en lo ‘que respecta a Madi, es preciso suteayar que na is encanta ‘mas ante stuaciones axcapcionales, En efecto, ls heterogorcidad en las formas de ccupaclén del {oritos, la varia pologiaedilcla]en materiaes perecaders, fa polvaloncia de los asantamientos, oriantacén socio-ecendmi= ‘ca agro-pecuara, el predominio de asentamisntos ‘lamas 0 de grupos de “Yamias’ (auténtioas comunidades rurcles do {aldea?, a movikdady ls estacionaad do os mismas, et, $2 incardnan perfactamente en el sistema de poblamianto que ya ‘desde have algunos afios se viene caracterzando para dvarsos émbitos espaciles del Occidente post-romano, durante la ‘AnivgQedad Tardlay la ata Edad Meta. Elregisro arqueot6gco, en el rea de Mackid, est en cone ‘ones de ofrecer una lectura dierente a la ‘racicona’ tanto la quo se propone dest ‘mundo romano’ como deede la ‘Edad Meda’, excesivamente condcionadia éta ita por a visén rg ay esttica de los textos, mostrdonos asl un medio rural oon Lun halbtat muy diversifeado tipoléaica y funcionalmente, adsp- tandose a los imperatives de tipo soclo-econdmico y poltico ‘nherentes ala tardo-amiigiedad peninsular (Fig. 296). "Ya no es posible, con los datos disponibles, mostrar una art- culacion de tertoro, ademas de una gestion y explotacin socio-econémica dal misiro, fundamantada exckishamente en las vite (Fig, 299) y asertamiontos similares, sucediéndose en el ‘ompo y en of espacio de forma initerumpid. Incuso pare ép0ca romana, como se observa en altos txts extra enin sures, la existercia de habitat rurale en materiales pereoaderos| © en piedra que no se puaden defnir coma vitae an el sontso ‘uadicional' de est termino (Fg. 296) Pr otra parte, proceso del ‘inal’ de este tiao de expiota- ciones y residencias do la arstocracia rural a le largo de los sales V al Vil no permite ya un andisis condiclonade por las vsiones de conte inmowista y peyorativas que verian en la pre. sencia de inhumaciones, ecicia en materiales perecederos y ‘estructuras de almaconamionto en la totaidad o en parte de ioe _antiguos sectores productivas 0 habitacioneles de las vila, un sintoma y una consecuencia de un supuesto ‘relroceso’ y “degradacién’, en todos los érdenes, caracteristico de la ‘Anigiedad Tardia, ‘A contro, y como se esta observando para el conjurta de (Occidente post-ramano, a consecuencia del hundimianto progre- vo de la superestrictura poltica centaizadora que caractriza allmpetio romano, los ees daintorios col estema de pociaien- to ‘antquo’ fundamentado en la articulacén y vertebracién de \vast0s conjuntos temteriaes fegonales y/o provincial) con ‘objeto de una exploiacion soco-ecandmica, plasmades on una alicia residancia de tipo ‘monumental omnipresent y perfect mente visible en a paisae, entre los silos V y Vil tend lugar una readeptacion de este modes (para algunos entereida como tuna ‘desestrucuracin’ 0 “deconstruccén’} a un nuevo contexte ‘socio-poltio, econcmica ideologco, en ol marco de la progre- ‘va implantacion de las estructuras de tipo ectesastico en al ‘medio rural como consecuencia del proceso de erstianzacin, Precisemente,estimulaco eincentivado on sus nos or las mis- mas elites que gestionaban ¥ sustentaban ef anteror sistema, En este proceso la estructura do la propiedad rural, su gestion y expbtacin estaria determinando y condicionands en gran mod- {a el sistara de poblamiento en su coriiwo, fag formas de at- clack tertorial, I estructura y la tpologia del habitat, confgu rando patrones de asentamienta heterogénees y més complejo de Io que traciconaimenie so venia considerando para la Axtigiedad Tera Un registro arquaciégica, como hemes insicada, no muy die rente al conocido desde hace mucho para el norte y centro de Europa, pero también muy similar al qua la arquedlogia medieval ftatane ha proporcionado en 1s dimes vente afos. Y, se ‘embargo, la arqueciogia pormite constaar, en toda su comple- ad y cvesidad, la operethdad y ealiad de la sib transmil- da por las diferentes colecciones legsiatvas compladas por los pusblos ‘germénicos' en Occidente. Laimportanca dal basque y ‘su materia prima fundamental la mada, como elemento emple~ ‘ado en la construcciin do viviendas y atvas construcciones, La fxstercia de habitat configurados como unidaces familiares 0 Plurfamilares de orintacién predorrinante sgro-pecuaria y/o 'sho-pastoral. La delmtacion estictay perfectamiente plarifoada {eos espacios de habtacion y de explbtacion socio-econdémica mectanie cercados goneralmente da madera (came ee ebeerva ‘nal habitat de GézqUe2 Se ha pode documentar, también en Madkid, el caracter festacional y mévi de muchos de estos habitat rurale, cambian- {do do ubicacén (tanto los espacios de vienda y explotacién ‘coma iss es de inhumacicn} con una frecuencia generacional {alo rgo de un curso ful desplazandose unos metres, proba: blemanta dentro ce unos ‘irites’ conacidos (como se evidencia en ol asentariento do El Palicano, en Artoyamalinos La tpologia edi enteramento en madera o mixta (rnadera/pieara yan es posite vincuara a técricas construct: vas intodueidas por poblaciones ‘oréneas’ que se habian inte lac mayotkariaments en la Meseta Central desde ices del igo \-comienzos del sg VI La gecuencia temporal de las rismas ‘bogs por una dlzcronda mayor on la utlzacion de este to de ‘arcuitectura domestica en materales perecederes’, cuando menos ya desde epoca prentomana y, desde luego, durante todo ‘al periodo de dominio romano en Hispana. Por lo tanto, la ter: Pratacién de corte “etricista’ para los ‘fondes de cabars’ y ‘estructura cone'ructvas on madera sobre le cota cero con pare dos de ertramado vogetaly tchumibres en madera yo tj, esta hor completamente fuera deluge y no puede sustentarse en fs eikdencias arquesiogicas que conivadicen este modelo expicat- vo. Adomds, la coexistoncia para dpoca romana ent ura ediica 2ccorte ‘monumental’ y tuoso' reas resicenciaies de las vlae) ‘con edifcaciones y estructuras en materiales perecederas, hace ificl seguir consderando este po de habitat rurale, en los que 2 madera es un componente fundamental, como una ‘togresion’ ‘una ‘pércic de la técnica construct’, exdenciando, aun mas ‘1 cabe, ol carécter peyaretvo y apriorstico de este to for ‘mulaciones que ro se corresponden con registro arqueotgico {dol cue hoy dsponemes. En este sentido, la presencia de nhu- rmaciones en diversos soctores de las vile no estarfaindicando tuna ocupacion‘rosicua y un fanémano igado ala presoncia de squats, sro la existencla de un habitat que cbedece a otras pparametros explcativos completament diferentes y que, evidan temenie, no 8s posible comprender y razonar desde a escuema (quo artcua y vertebra | poblemiento rural caracterstoo de fep008 romans, En los yacimientos comentados. para ol amtsto tertri ‘correspondiente la Comunidad de Mach, se documenta una tinologia exlicia completa y dversa (Yondos de cabata’, sls, ‘macenes, pozos, estatios, en madera, mexas pecarader, tc) que encuanira sus paralelos en aquélas bien conodidas para ol corjunto del Occidente pastromano a lo largo oe la Ariighedad Tardy a ala Edad Meck. Camo ha sefiaado rocientementa un buen conocador de la ‘rqueciogia de Epoca ‘isigoda’ mada (MIL ESCALERA, © ' y coinciiendo plnamente con 6) 8 shora & momento, con € rospaldo que ofrece al daponer de un registro arquedlogco ‘igwoso y contrastado, de deel soilo hacia las aproximaciones| 2 conjunto, Para elo, desde luego, ser fundemnental formular ccorectaments las preguntas y,naturamerte, tomarsa ol tiempo Yydisponer de los madios acecuados (en | maroo de proyectos 2 investigacion desarrolados y orentados desde el émbito Uni cuca naga ta ao esto la \arsitaro) para intent ofrecer reszuestas adocuadas a esos Intertogantos 1 reto merece a pena y los recursos hurnans ds pponibies consttuyen ura base sola que permite augurar unos resuitados ala ature del actual context historogrica europe, incorpordndoros, de una vez, a los debates centales sobre el ‘apasionante mundo que se abre despuss del sigo Vy, ‘mg ala do las wa, 3, 2. £1 mundo funerario en la meseta central entre los siglos V-VI, El émbito funeratio ha conetituido durante mucho tiempo uno de los incicadores mejor cnocidos dela logada einstalaién de las ppoblacionas ‘oriness', en el caso de la Mescta Central os "vsigodos’, desde ales dal so V y comignzos del VI, conside ‘#6 Ln retioaiénarquotinica dea doo visas on IaComunis db Macha Fo. Pat de reo de peace ore Pi aon steido Credo eertse daha nas enstoondentcsa utus pana Psa de tne Gro usta: pass as trea Pfences 2 ‘Sits oe eters eon papas rando de forma ‘oficial la derrota de Vouilé como ol punto de Partida dal éxodo ‘masa’ de estas “gentes’ desde el sur dela Gala hacia la Perinsula Ibi. CCurioserante, como hemos ncicado, la presencia dela denc- rminades como ‘necro vsigadas’, identficadas como tales por ‘os ajuares funeraios halados en fas tumbas, ha “dominado” la ‘arqueolegia de 6poca ‘isigods’ en mbto hispano; y, sin ernbar- (00, las igentos’enlorradas en estas noctdpois paracerian haber ‘Yvido en ninguna part’, a espaltas corrplotamante del sistema de pobiamiento y de a articulacién terol trdo-antigua. La telacion de estas areas fureraas, tanto las necrdpols apa: Fentemente ‘en pleno campo’ que conacermos como ‘viigodas ‘como aquelias que se encuentran ccupando sactores do las vie tardo-romanas 0 asociadas a los habitat rurales con una editia (en materiales perecadares, con la red de pblamiento tardo-anb- ‘gua es un hecho que hoy resuta impose obviar. Precisamente, | asociacion entre dreas de habtacion @ inhumacion, como tn todo ndisociable, permite analzar, bajo otres parémnsts, ‘mundo funeraro ene os sgl V y Vl En este sentido, las “nuevas visiones' sobre el mundo tunerrio| “permanico" ya no consiceran a los ajvares tuneraies como un felemento lcatve inequivoco de una adscripidn éinica deter: minada, mostrando al andlisis ce fos mismo una gran hateroge- neldad y una gran dversidad gecaratica y cultural en consonan- ‘ia con una pobiacton mucho mas ‘mastiza’ einterelacionada en ‘rites taitorlales ampos semetida ainfuencias y procesos de seuturacién muy dversiicadcs y constant. Una de las novecades’signictivas para el mito tenor de 4 antigua Caretana 6s la presencia de las conoddas como ‘necrépals del Duero’, por documertarse en elas ef conocido ‘como ‘euch tipo Skrancas', un verdad tél cractor para este Fa. Poste co ern doa neta ce Gin de iba fa Mari do ‘eon Magra MizasAael epona MAR, Popa Mie Tema a. cotr xn carta de evry peta res delaras Fars are Mor (isan Peumatges Pagoral MAR Feats Nr Tran tio de irhumacionas. Tras ol medion y pormenorzado estucio {da A. Fuentes (FUENTES, 1989) sctxe esto tio de necrdpots, restita evident la exstonics de un hexizante de treccin hispano- romana a caballo eno silos Vy V que enlaza y coexist con 1 primer rivet de ajiares funerarios incieatvos dala presencia ca Poblacones "oraneas’ de adscripcion gorndinca’ en la Peninsula Thética en ol sido V (LOPEZ QUEIOGA, 2000-2001). Para la ‘Comunidad de Madkid, la racionte excavacan da la necrepois tardo-antiqua de El Cerro de la Gavia Mec) quo surge entre os ‘891 1V-V'con una probable perdurictn ano Vy Vil, cons- tiuye un ejemplo signicatvo de este tipo de areas funereias (BARROSO CABRERA etal, 2005). En ls penitima fase de acu pacén de El Cero de La Gavia so documenta una neerdpals tardo-antgua, parciaimente excavada, con ocho inhumaciones: ‘fanties (de entre dos y 42 meses do edad) eon orertadcn aipi- Fu. 2 Perris bono oma cat de ro ce a ‘Ao fn Mr og, Maat Bam Aston Aegon, KA Feng Wie Toca ‘ay una tpologia eoretuctva, en fosa y clea, aprovechando la roa de esta zona y reaprovechando estructuras dal asertariento dels I Edad dal Hero, documentandose ademas | empleo dl ata de madera ocalzacion de cvs ¥ grapas)y de catafalcos (Sopulturas Vy Vp. Teds as seputuas, las ocho, presentan reu- ‘izaciones, levanda @ 16 e nimera de indkiguos exhumados. 6 Unico elemento partenecient a vestmenta personales una pequs- ‘ha hetila de cnturdn en rorve ovaiaca con aguia recta 0.87) En resto de necrépals yo comentarios que encorirarios en 2 teritario madrieno (Gozquee, Cacera de las Ranas, Daganzo de Ariba, Tinto Juan de la Cruz, Madtid) Carabanchel y ‘ilaverde) asociadas en todos los casos a algn ndclea habia ‘ona, identficado © no {como en Cacera os las Rares 0 en Dagarzo}, 8@ obsarva evdantemanta la presencia da piezas co ‘lua funeraro ce procexoncia ‘frre’ ya desde com mina ‘meciacos de siglo V (con arterordad a a legada ‘oficial’ de los ‘visigados’@ la Meseta Conta a fakes det V-princi0s dl VD, ‘como se cbserva en la necrépals asociada al habtat de Gézquez. (Gan Math de ls Vega). 5 anaiss de algunas de les piezas o= ‘lua tuneraro de esta necrépals, como las “foulas Gelato’ do cabeza semicitcular y pie lagadh (echfbem) (Fig, 36), permite ‘apuntar dos hechos importantes: * or una pare, la realidad do una tepada @insalacion dese fal merce meciacs dal siglo V. * por otra parte, ol caricter ‘popu’ (no ‘aristocdtioo) de ‘estas ‘gertes', come ya se habia serilado para a Meseta Central (ABADAL, 1060), Este tipo de fibuis (blechben) se hala en otras necrdpals rmactienas y de areas coindantes del carro de la Meseta que Indicaran una presencia desde el siglo V de poblaciones asocia cas a ‘tumbas popuiares' y ‘tumbas principescas’, en Io que ssuporsta una dferenciacién social de tipo jerérquico en la cate- ‘ria y tuncién oe estos. conjuntos poblacionsles para e9e ‘momento en el conjunto de la Peninsula, pudiéndose ascciar algunos de estos ‘conjuntos popuieres’ a ‘gentes' al servicio y LORE URC / JD in be Germans? SAT Fa, 40.Cichle denis yn Sanaa dT sun Caz Pro Mac) (ens Wramoogce Pagel MA Face Ne Tere {ormanda parte de un erst ‘eenana’ que a esta altura estera Cconstitido mayortaiamente por ‘germans Fig, 3) La nocrépois de Gézquez de Arriba (San Marin do la Vega) (CONTRERAS MARTINEZ. FERNANDEZ UGALDE, ep) presen- {a un conjunto de inhumaciones cuanttatvemento sigicatvo ‘do unas 358 sopultras, do las cuales han sido excavadas unas 247, suponiéndose un nimerocriginal de tumbas corcano a ls 450, asocladas a un drea habacional do unas. 10 Ha, La organi- _zaGén aparentemente anérquica de la necrépols se estructura ‘No obstanto entomno a grupos familares, mas 0 menos ampios 1 rea funeraria fue deiritada prevamente con el conunto del poblado, incacinndose perfectamente entre zonas de habita- (66n, aacanaie y etoduocton, con lo que hablar de una plarif- cacién diserada para el corjunto del habitat y necrépoks (pre- vendo of ceciiento de la zona de intumacién durante tres solos) resuta un hecho perfactarente plausible en ol caso de Gézquez La presencia ce una serie de seputuras oon una estructura ‘ouadangular en piedra encrna de las Kpidas poeta haber fun ‘Gonado como hito 0 téemino ce calmtacién espacal para la necropots. No nos resstmes, en este punto, a recordar las rete rencias en los texas legiltvos‘visigodo y partcularmente en las Leges Vsigotcae a las arcam fapidaam y arcarm potneam ‘como elomertos utizadoe en la dolmiacton de espace de pro- edad, de cutive, ete Es importante hacer notar que on Gézquce ol 24% ola tr ‘bas mostraban algin elemento de vestimerta yio adamo perso- ‘nal, con independencia de su adscripcién exclislamente “orde ‘nec! 0 de tradicion hispane-cmana. El quar tunerario an esta nectépots consta de + Elementos de vesimenta: broches de chturcn (de placa rec tanguiar, de placa nga, estando ausentes los ‘infra, fou bs [on omega _de clara tracicon romana_, las de aco y placas ‘& teorica triamnar en tatén y bronoe _bechibei_ Fig. 36_, cestando agqu ausentes las dscotdaes y aquilormes),hebilas da 8 La mesianoen ar Comune Ma “LOPEZ QUO {Dbnoe Wane Ganeno8"? 95% a. 47. ia del ecu ch bs de To Os Pe Nady do nape oe pwn echo ol rina err gos ATR, ‘inturén (oveladas de seccion semicircular 0 rectangular), api ‘ques lesculiormes 0 eetricos con base octaganal + Elementos de adomo persona: arilos octogcnalas y circu 10s), colares cuentas fambar mayortaramert, pasta wired y Biecra de calcedonia), puseras, pendientes (en bronce y de forma geomética, da traci hispane-roman). + Elementos de juar ipo ofranda funerara: cuchillos (hier 1 de caracter ular, en ringin caso como armas), rcipentes ccerdrrios (las alotulares yjartaspitrmes, La cronoiogte de ia nocropots de Gozquee, tuncamentada en la datacion “tracictonal’ de elqunos de los objetos mas ‘antiquos’ ‘Como as bul de lan (RIPOLL, 1991), se sta ene fnles de 18g! V-comienzos del VI hasta! Vl, Aunque, en nuestra oinin | ¥ de acuerdo con otros autores, el corrirzo del ea tuneraria Potia remontarso, como mira, a medlados cel siglo V(EBEL. ZEPAZAUER; KAZANSKI, 1989, 1997; LOPEZ QUIROGA, 2000: 2001). Un hecho sintomiético, que retuerza la cronclogia que ‘2puntamos, 6 el de que las inhuracines con mayor presencia 1 alu funerario son las mas tompraras y, precsaments, que- las que contienen la fibulas de latin telainares (as bechoat) (Fig, 36), un verdadero ‘esi director por su temprana cronologia| ¥ Bor su asocacion a ‘genes’ procadantes cel dea danutiona IKAZANSK), 1989, 1997; LOPEZ QLIROGA, 2000-2001). Del rasto de necrépolstracicionalmente considerades como ‘isigodas’, dentro de lo Iites tortorales de la Comunidad! de ‘Maco, ocupa un ugar destacado a de Cacera de las Ranas (Ararjuce Fig. 40,41, 42, 43 y 44) (ARDANAZ ARRANZ, 2000), habiendose excavado en olla unas 150 sepuluras, aunque su numero puede dupicaro tiplicar por ls destrucciones previes @ 'Bs que se vio sometda antes de a intervencién arqueotigic. (Gon Independencia deta exstencia de un aluar funererio no | (Fig. 40, 41, 42 y 43) y en muchos casos exoepcional para el corjunto de la Perinsua, uno de los aspactos sobresaliotes de ‘esta necropols os la constatacion de prdctoasrtusles poco fr ‘cuantas en émbito Hispano como la eeparacién de los cranes respecto al ronco y oan un ded inttoducido en la boca, ebser- ‘ado on tre indviduos (ARDANAZ ARRANZ, 2000), En ef caso de Tinto Juan de la Cruz (Pino) (BARROSO. MORIN, 2002] Fi. 45 y 47], enconttamos fa asociacién, mas ‘Recuente de lo que habituamenta se supone, entre una asenta- Imiento rural romano tipo vile un rea fare, Aqui user mos la presencia de 80 Inhuracionce que eorovechan algunas sectores de a pars urbana de a vile an as que 68 documentan| iersos pos de auaresfuneraroe, sianda lo mas sigrficativo la presencia, una vez ms, de una flu de latén traminar (Bischeln) que permite remontar el arigan ce la necrépols al ‘menos hasta mexindos del sig V. A pati de las dos dtimas cécadas del siglo Wy lo argo dal ily al Vil as necrépofs de la Meseta Cental regan el cambio importante que representan dos hechos traseendentales como la conversion oficial do la mineria ‘gods’ al eatoclemo y taper rnisividad hacia los matimonios mistos eon la mayeriahispano- 952 La messgecienaaueobaca doa dca vind en la Comeicid do Mics ‘romana (com la necrépolstardo-antigua del Ceo de a Gavia, en La Cabrera, W. AA, 2008), Los auares funeraros de fos sibs Vy Vil (La Torcita 0 La Indiana: Fg. 46 (YANEZ, 1994; PRIEGO-QLIERO, 1977; MORIN et 41, 1997) muestra la presencia de elamertos en un contexte cl ramente medterraneo-tizartno de produeckin penhnaulary cit buen base de tales de mb regena 0 supra regional uno ‘de os més imperantes localized en a Bt (POLL, 1996). ‘Ahora bien, incluso durante @ siglo V y hasta rales del VI, sin "egar a evidente presencia de elementos de vestimonta personal \'aluer funeraio de clara procedencia ‘forinea’ (tanto on la neces Pols do Tinto Juan de a Cruz ig. 45 y 47) 0 6n Gezquee coma ona de Cacera de las Ranas (Fg, 44), aunque no exclusvamen= ‘del tmtito ‘god’, sino de un amesto geogratioa y cual més heterogéneo, coma las fbul6s de lat6n triaminaces -Blechibetr- ¥ las aquifformes elaboracas en técnica ‘coisonée! para ol émbi- tomesetenc, la existencia de neceépolls‘toicamente gormanicas ‘n plano cémpa" fy mucho menos a orgarizacon intema da 3s ‘mismas en filers: Raihergraboreicer) en la Meseta Cantal y la PPeninsuia en general, comptemanta ‘isladae’y al margen de ka "ex de poblamientoy delos habitat, es un hecho basta impro- bale y ademas que no cuonta, hasta el momento, con evider- ‘jas arquectogtas, ‘AI menos en tuncién de los datos que a arqueoiogia va ofre- endo en jos times aos fa. nacrpolsasociada al habitat de Gozquez de Amba en San Marin do la Vega constturia un em po paractamvtico en este sent) para al corjunto terior de Ja antigua Carpetani, en la que se ubica a actual Comunidad ‘Aaténoria de Mac, a relacién entre fos lugares de inhumackin los reas de habitackin fn toda su heterogancksad y compte 1d polégica 6s una realidad cicimenta cuostonabl, 4. El sistema de poblamionto durante la antigledad tardia (siglos V-vi: complejidad y heterogeneidad en tas formas, {Je ocupacién rural en occidente europeo post-romano Homos visto a to largo de este estuso, para el conjunto del Oceidente europeo pest-omano, que una de las caracterisioas ‘que muestra la realcad arquscidgica en los utio8 vente anos © la gran heterogereicad on las formas y tines del habitat rare, Cconigurando un sistema de poblamienta alo lergo de la Anigieded Tara y a ata Edad Media dotaco de un dinars YY una plesticidad’ mayor de! que la investigacion ‘clsica’ varia roporiendo hasta ahora mediante madelos y esquemas dema- ‘ido rides y simplficadores. So va asi imponiendo una von | ‘que permite hablar de fornas de ocupacién rural, mas ala do las vilee y de su ‘na’ nel marco de una transformecion de gran -Sex Ban, Meroal recy #21998, aa FENCE, 0., 1085, “Dio mitebtrictan Hauser von Akonschidesche (Bette Joerbock”, Ausorabungan wet Findo Wosaae pe + (198g, 7-88 ‘58 La mestgasin argu de pace vga on Corrido Masts ‘Bsn, Mt, 1976, “Wharam Pec & ase Study Mteepeaapry’ Meco Seromen PH Saye), Lect, 1975, 11388 femiewa, F, 2002 seus: 36 orn oe tia uc ca avplnent, Rowe Archécoglque do Maseie 352002, 30-8. Birr, J, Hee, H, 1985 Ero Bate La Anil at ne ee Ages: Pert Arctaeciogeal wr Hitorcat Resse #9 estan ars Sour Ergo B48 | 5,817, oe 186, fers, V, 1987, nao Rg Fa De ems Sting ee sanaksntanttte ccm, Minch, 1087. Bee, 188, “Stucene da eh saline ra tat verrarae nop tactical ato reo VE Seca Fat sci. prose’ Aches Magee” AY 1088, 0. 50-815. ues. C. Luat R2OCD, 8 ache oma de Lt Tare De 2 ‘pwr, Ma, 2000 Bas, 6, 195,“ cobsenco aplce Hot Moy Age le Moco Yasbdoy h:tacasavrce apo ci ast Moyen Age, Pars, 1900. Betas Fue, 1859, Funrtse arocogeasy omarzan0n Soil A ‘npc ina do Coate en De Cmseren a bre A, Gate (tat Sara, 1999, 9. 75-122. LAM, 1895, "Lonoerpot ole roman Desenane @ Sion n afi te oan: anata re campy tc an eats mown (Prog, ea), Mart, 198.5170. one 186, Lose Chen et cceuaton dc le doFrance Me estas, Acreage Meera 7K (559, 1-9. Becaut, A, 180, Cas hares ee bls ste ot crag tbe ce ‘ancora nec Pare. Hecht 188. fone, Ch, 1804, Leb Agee ruses da argon db Genta orgs, helopparent archiecus et emkerntmert, n+ Lensomenen ‘os ogre! oconache renews das camesnes, Pars, 1004, 22:26, Beas, Ch, 1957, Lents te ch at Moyen Age aor terete ros arhadeguse: n= Gavhar, Gate Fae, Gg ce eure oe Yespoe gat, Tous, 1957. Bene T1998, Ltt rd. at Moyen Age on ee Foe a ot ‘0 tn, Raa Fra, 1298, -112 Bec Lv, Ly MC, (a), 204, nt ose on ne Lt Artin Course ae Arey hac 2 ek Boston, 08 Bonereoos. 6. We, Bro, Pesca 0. eds), 2001, mameang Late ‘rane Eason Pascessea Pas, Hana, 2001 Benes, K, 200, *. Ac sc a Wn rues al ply ar he Peclionatcontonray’. Uttar Carte nd Pa! Cotas Late Avant (ES ure, aaa), 2001, 523-348 Brana, G-P, 1965, °. Tom Carico, Baga Scan Hest ‘eave’ Niro saphena cheat dna Lama 585, ‘Broan, P,, 1988, “Senin dosesane etch rani cate seep Manoa Nata soprer cerca areata aa Leae (9985, 180-182 Broan, G:F, 1084 Arhzlnges coe tree, Come, 1988. Broan, G.P. 108, esc atamadinse, Lanse etna dt a dt Ban. PY, ee eto Lanbarc VX xb Ec restwab a VeVi ooo, Mae, 199, 105-14 ‘00.9, 6.P 1881, “Tasers utara nea as Lena alo agama degre al east 8. Sato, als Langobas, ere 191.1019 ‘Broasin, 1908: Broom, . Pk), Eas ascimaa ra Ve V0 sec, et, 124, Brass, 1095 Beare, GPa Lae dee oar: antamaze ana amare ate tent to mao, Mart, YRS Brose, . Pet) 20, Le chlse ara na We iat sca testi ale Suni ad anc ats mee al stort ra, 2000, Mar, 2003, rcar19,6.P. es eEcLoL Onn A. es), 200, Chee "lo Gras ecient monasen, ortro t oo an exeramanen Mar, 2009. Brann, P Cusen, A, 200, “Chae 2 rsodeman oa 8 sca ‘nial stetnde, Gta meron @ Hepnis x Chiesee sedi Ima a V6 Vaca 1 sara eu aro ano @ Tats med, Manus, 2008738, Brcnc15, GP, Osan A 2008, Dap ote aie We Batten fe campaora ra Vo K eco, Mer, 206, ‘Bune, §, 20, Ehnecaleraan a Krad de tehgechantichan chile", Geran 782000, 19177. Brawn, D178 Anglo sar Erg, Lond, 108 Bran, AL Mon 6, WA, 1957, “Ey ail sutra ra Sin [Dre Bon wn deans er et cea moot 171987), 120-80 fas, € J, Hausis, DP, 1980, “Achaea! eater fr the ay ‘elon stint acne Mase are Rene up 8, AD 0 an Mecinat Acazaogy nthe Nahas, Mazen, 190, 71-89. Buen, J, BAN, J.P, Cire G, 190, La ramene oo ps9. ges ects anes, rissa et moosrs Ole Pecos rroretoais dircréaoge et aikire cAbas, Sophia Apa, ‘Susu Zoo L, NEE Oh P es], 2000, gd y Oras. tats cctrostasioén cone a Arua Talay Atm Fon Mei Aro Je uemo see ae eso 00), Me 2050, Gases Manne MV, 20, polamera paca vegeta el ies- 1 do prove de Vasc en V Cangas Analg Mae ‘Spray, Vole, 201, v8 ge 125120, (Geures J, 1973:1960, Tepoyeptical Noes on some Saran ing Pato ‘and Eary Maco! Hoa’, Meadeanaon fan Lunds unvestes Yorke mse Now Sora, 319701080, 122-140 (Skuse, J 1981886, To Stay cr 10 Mowe : Same AspECS the “SetiemartOyramcs in Suthern Seanaraa i he Severe 1 Teh ‘Come A.D. wn space! trae tow Prove of Seine, Sonar Senter, Meco an Lind ners ake museum ew ‘Seve Papas ol the Acuclail et isy of Line 6 1905 1965, 167-20. CGeame Yoo 6, 182, ed), Crstizarane erate Aner. Tata fet ealercoer NV seek), Tuy, 1952 coum Wixom, 1004, Vea abeats dares @ stomedels ra rec-oocwertas. Status quae n Eula rescore av 2) sect, Marta, 1986, 68-108, ‘Geum wate, G, 1909, “ut maze ance Cito Daina in Eocesm corecrtr I sn cnsteno ales ani Tas arent e ano maoo i: Xv Stirane ct Sto suo mesoevo, Spl, 1858, ‘Cucmit, Ded, 18D), Saw, Rese cacti bane 8 nd nt censure ds res 9 dl Metcoaian 15821880, Mn 10, ‘Ge, K, Vana m UBgoms Fura Sadonent Patan any Mn ‘Spy, Megan he Users of Morgan Pes. 2002 (Cin, 1985, Semone une wa sonavtes en oman, 2 Lavil rae sve pa, Modena, 105, ste, Mice, P, Tomar Tuk J, 198, Tut cabna ds ramara do Wau Oe eat raat 0 racorense meciorana ee a sagt Xf Pabk oy), Beater, 1900, 186197, (iW. 1960 se on cabone dns hab crop iat ‘es quasi, ola Mate 1 10h, 5-57. (Commu 1058, “hablar ea: xgnson et rat, | Le ‘race do Gis Mages Capt, oo eau 2 5, Pa, 180, 172-700 ‘ea, J Fost Fa, TOBD, Logo a Mason a Moyen Aas, Pas, (sre, M10,

Você também pode gostar