Você está na página 1de 5

UNIVERSIDAD POLITECNICA SALESIANA

INTEGRANTES: Arequipa Arnaldo MATERIA: Física Moderna

González Efrén

Zapata Jorge

CURSO: Ing. Eléctrica // Quinto Nivel ; Grupo 2

FECHA: Miércoles, 15 de Noviembre del 2 017.

INFORME SOBRE EXPERIMENTO DE LA DOBLE RENDIJA

INTRODUCCIÓN
Una consecuencia importante de la dualidad onda-partícula en la naturaleza es el principio de
incertidumbre o, mejor, principio de indeterminación, el cual establece que, en principio, es
imposible medir simultáneamente la posición y el momento lineal de una partícula con una
precisión ilimitada. Una forma habitual de medir la posición de un objeto es observar dicho
objeto iluminándolo con luz. Al hacer esto la luz se dispersa en el objeto y determinamos su
posición por la dirección de la luz dispersada. Si utilizamos luz de longitud de onda ʎ, podemos
medir la posición x solo con una precisión ∆x del orden de ʎ debido a los efectos de difracción y
la fórmula ∆x ~ ʎ.

Por lo tanto, para reducir la incertidumbre en la posición, podemos utilizar luz, de longitud de
onda muy corta, incluso quizá rayos X. En principio no hay límite en la exactitud de la medida de
la posición, ya que no hay límite en cuanto a lo corta que puede ser la longitud de onda ʎ.

Gracias a él experimento de la doble rendija y al principio de incertidumbre podemos realizar


predicciones más certeras dirigidas hacia un fenómeno determinado.
OBJETIVOS
 Explicar en qué consiste el experimento de la doble rendija.
 Indicar su importancia y aplicaciones dentro de nuestro campo de estudio.

MARCO TEÓRICO
En el mundo cuántico –el de las partículas subatómicas como los electrones– las ‘cosas’ actúan
de una forma muy distinta a como sucede en la escala macroscópica, en la que nos movemos
los seres humanos. El experimento de la doble rendija pone de manifiesto dos características
desconcertantes de ese mundo. La primera es que, a escala micro, los objetos físicos tienen una
naturaleza dual: según las circunstancias, pueden comportarse como un conjunto de partículas
o como una onda. Y la segunda consiste en que el hecho de observarlos hace que actúen de una
manera o de otra.

Para entender algo más del mundo cuántico, vamos a presentar una formulación ideal del
experimento prescindiendo de los detalles técnicos.

Situémonos primero en la escala macro, en nuestro mundo. Vamos a lanzar, una a una y en
distintas direcciones, miles de canicas contra una placa atravesada por dos finas rendijas
verticales. En otra placa más alejada vamos a recoger el impacto de las canicas. ¿Qué ‘dibujo’
habrá producido este impacto?

La respuesta es: dos franjas verticales, correspondientes a las canicas que han logrado atravesar
la placa anterior a través de las ranuras.

Explicación del experimento haciendo un símil canica / partícula.

Ahora, introduzcamos todos los elementos del experimento en una piscina llena de agua. Desde
el mismo punto desde el que hemos lanzado las canicas comenzaremos a generar olas. Una vez
que las olas atraviesen las dos ranuras y lleguen a la última placa, ¿dónde impactarán con más
intensidad? ¿Qué ‘dibujo’ provocará ese impacto?
La respuesta es: una serie de franjas verticales de diferente intensidad que los físicos llaman
“patrón de interferencia”. Este dibujo se produce porque el oleaje inicial, como cualquier onda,
se difracta al atravesar las ranuras, dando lugar a dos oleajes que interfieren entre sí. En algunos
puntos las olas se potencian y en otros se anulan, lo que provoca un impacto con desigual
intensidad sobre la última placa.

Explicación del experimento haciendo como ondas y observándose su interferencia

Pues bien, descendamos ahora al mundo cuántico y, en lugar de canicas, lancemos electrones
uno a uno a través de la doble ranura. ¿Qué se ‘dibujará’ en la segunda placa? Con la lógica que
utilizamos en el mundo macro, lo esperable es que el electrón, que es una partícula, impacte
igual que una canica y dibuje dos franjas verticales.

Sin embargo, el resultado que obtenemos es… ¡un “patrón de interferencia”!

Esquema sintetizado dualidad de la partícula


DUALIDAD ONDA – PARTICULA
La interpretación estándar nos dice que el electrón se lanza y se recoge como una partícula, pero
se propaga como una onda. Es decir, que durante su recorrido el electrón está distribuido o
superpuesto en toda el área que ocupa su onda, por lo que atraviesa las dos rendijas a la vez e
interfiere consigo mismo hasta impactar contra la segunda placa. En ese momento, como
consecuencia del impacto, el electrón vuelve adoptar la naturaleza de partícula –en términos
más precisos diríamos que colapsa su función de onda– situándose en uno de los múltiples
puntos atravesados por la onda. Al comenzar el experimento los electrones se distribuirán por
la segunda placa de una forma aparentemente aleatoria, pero al incrementar el número de
impactos veremos cómo va formándose el “patrón de interferencia”. Es decir, que la posibilidad
de impactar en uno u otro punto está determinada por la onda.

Interpretaciones de la mecánica cuántica más recientes, como la propuesta por David Bohm
(1917-1992), nos dirían que el electrón sigue una trayectoria (no se superpone en varios sitios a
la vez) pero que esta está guiada por una onda. En este modelo las ondas son como corrientes
de ríos que ‘transportan’ a las partículas: las primeras trazan los numerosos caminos que pueden
seguir las segundas pero cada partícula recorre solo uno de ellos. En cualquier caso, esta
interpretación no cuestiona la naturaleza dual del mundo cuántico: no podemos considerar las
partículas como independientes de su onda.

LA IMPORTANCIA DEL OBSERVADOR


Sin embargo, esta es solo una de las aportaciones de nuestro experimento. ¿Qué pasa cuando
colocamos un detector para averiguar por qué rendija pasa nuestro electrón?

Pues que el “patrón de interferencia” desaparece y los electrones impactan en la segunda placa
como si fuesen canicas. Es decir, que al tratar de observar el sistema, hemos actuado sobre él,
obligando a nuestro electrón a comportarse como una partícula. Los fotones que hemos enviado
para detectarlo han interaccionado con él y alterado el resultado del experimento.

Evidencias como estas llevaron a Niels Bohr (1885-1962), uno de los ‘padres’ de la mecánica
cuántica, a decir, en los años 20 del siglo pasado, que ya no somos meramente observadores de
lo que medimos sino también actores. De repente, una ciencia dura como la física comenzaba a
cuestionar el paradigma de la objetividad: ¿podemos conocer la realidad sin interferir en ella y
sin que ella interfiera en nosotros?

La ortodoxia cuántica, de la que Bohr fue uno de los principales paladines, plantea que la
presencia del observador introduce una incertidumbre insoslayable. De acuerdo con Werner
Heisenberg (1901-1976) y su principio de incertidumbre, es imposible conocer al mismo tiempo
todas las propiedades de nuestra partícula porque, al observar una, estamos alterando el resto.
Al querer conocer la posición exacta de un electrón, por ejemplo, su velocidad queda muy
indeterminada. Por eso, desde este punto de vista no podemos ir más allá de calcular las
potencialidades que nos ofrece su denominada función de onda.

Sin embargo, en los últimos años, la física no ha dejado de buscar formas de medición débiles,
que no alteren el sistema observado, y de proponer modelos abiertos, que integran en su
formulación al observador. El objetivo: precisar qué hacen las partículas cuando no las
observamos… Si realmente estas propuestas llegan a buen puerto es posible que, como afirma
Miret, vivamos una auténtica revolución de la mecánica cuántica. De todas formas, parece difícil
que cualquiera de los nuevos planteamientos pueda dejar completamente de lado al
observador, aunque solo sea para tratar de neutralizar sus efectos sobre el mundo observado.

CONCLUSIONES
 Se explicó la fundamentación del experimento de la doble rendija haciendo énfasis en
conocimiento anterior y una adecuada interpretación para llegar a que la longitud de
onda es igual a la razón entre h (constante de Plank) y cantidad de movimiento lineal.
 Las aplicaciones en torno a nuestro campo de estudio por medio de la presente
exposición se dieron a conocer haciendo incapie en parámetros del Ingeniero a cargo.

REFERENCIAS
 Arlego, M. J. (2008). Los fundamentos de la mecánica cuántica en la escuela secundaria
utilizando el concepto de integral de camino. Revista electrónica de investigación en
educación en ciencias, 3(1), 59-66.
 Solbes, J., Calatayud, M. L., Climent, J., & Navarro, J. (1987). Errores conceptuales en los
modelos atómicos cuánticos. Enseñanza de las ciencias: revista de investigación y
experiencias didácticas, 5(3), 189-195.
 Greca, I. M., & Herscovitz, V. E. (2002). Construyendo significados en mecánica cuántica:
fundamentación y resultados de una propuesta innovadora para su introducción en el
nivel universitario. Enseñanza de las ciências. Barcelona, Espanha. Vol. 20, no. 2
(abr./jun. 2002), p. 327-338.

Você também pode gostar