Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
DEPARTAMENTO DE GEOCIENCIAS
2
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTO
AUGUS TO
3
ÍNDICE
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 6
CAPÍTULO I. GENERALID ADES. 13
1.1. Estado del arte del análisis integrado sísmica 3D y datos de pozos en las
cuencas petrolíferas a nivel internacional. 13
1.2. Caracterización del área de estudio. 16
1.2.1. Ubicación Geográfica del yacimiento B-6-X.22. 16
1.3. Desarrollo tectónico y estratigráfico de la Cuenca del Lago de Maracaibo. 18
1.3.1. Tectónica Regional. 18
1.3.2. Estratigrafía Regional. 22
1.4. Caracterización del yacimiento B-6-X.22. 27
1.5. Fundamentos de la Interpretación sismo estructural. 31
4
3.2. Descripción general de las fallas. 63
3.3. Atributos estructurales. 66
3.4. Integración de datos sísmicos y data de pozo. 70
3.4.1. Comparación con los modelos existentes. 74
CONCLUSIONES 82
RECOMENDACIONES 83
BIBLIOGRAFÍA 84
AN E X O S 91
5
INTRODUCCIÓN
La exploración, explotación y producción petrolera a ni vel mundial requiere de un
arduo y continuo entendimiento, permitiéndoles a las diferentes organizaciones
involucradas adaptarse ágilmente a la demanda de los mercados y a la satisfacción
real de las necesidades energéticas. Esto relaciona una serie de condiciones que van
desde el análisis de la estructura del subsuelo, estimaciones de reservas,
aplicaciones tecnológicas de campo, estrategias productivas, almacenamiento y
transporte, para finalmente lograr beneficios con el impacto ambiental, social y
económico esperado.
Es por ello, que las investigaciones deri vadas de esta secuencia facilitan el desarrollo
de sus acti vidades, principalmente las correspondientes a las primeras etapas, donde
el alcance del hombre de forma espontánea resulta limitado. De esta manera, el
esfuerzo requerido para su comprensión se basa en el conocimiento, la experiencia y
el uso eficiente de herramientas para el logro de los objeti vos planteados y el
aprovechamiento pleno de la información obtenida.
6
Con referencia a lo anterior, con el estudio de regiones altamente prospectivas como
la Cuenca del Lago de Maracaibo, la cual es una de las cuencas con mayor
producción de hidrocarburo en el mundo de crudo liviano y mediano, desde
comienzos de siglo hasta el presente, se realizan labores de exploración muchas
veces si n encontrar respuestas a las interrogantes surgidas dada su complejidad
geológica.
Es por ello, a fin de reali zar una explotación óptima y señalar zonas prospectivas,
especialmente en campos con una larga vida producti va, a través de un mejor
conocimiento del marco estructural, se plantea la necesidad de reali zar una
interpretación sísmica estructural en el yacimiento B-6-X.22, aplicando diversas
técnicas y herramientas mediante la integración de datos para caracteri zar los
elementos tectónicos y erosivos de esta área.
Antecedentes.
7
algunos estudios se han elaborado hasta el momento en el campo, Petróleos de
Venezuela, S. A (PDVSA) en la Gerencia General de Estudios Integrados, región
Occidente, propone el análisis mediante el uso de datos sísmicos 3D y datos de
pozos.
Problema científico.
Objeto de estudio.
Campo de acción.
Hipótesis.
Objetivo General.
Objetivos Específicos.
- Definir los principales planos de fallas que conforman la estructura del yacimiento B-
6-X.22, Eoceno Oeste, Rosa Mediano, Lago de Maracaibo.
Justificación de la investigación.
Por ello requiere un nivel de análisis adecuado para determinar mejores procesos
exploratorios, operati vos y productivos en el campo. La aplicación de algunas
técnicas para el mejoramiento de los datos obtenidos, facilita el entendimiento de los
distintos marcadores geológicos localizados en el área, así como una mejor
delimitación e i ntegración con otras áreas.
Resultados alcanzados.
10
sísmicos tridimensionales, a partir de un cubo y volúmenes sísmicos reprocesados,
así como los disti ntos registros y datos de pozos, previamente validados.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, todo esto se logra mediante una
secuencia comprendida desde la revisión bibliográfica hasta las salidas obtenidas del
procesamiento, reseñadas en cada uno de los capítulos.
12
CAPÍTULO I. GENERALIDADES.
1.1. Estado del arte del análisis integrado sísmica 3D y datos de pozos en las
cuencas petrolíferas a nivel internacional.
13
De acuerdo a Bacon, Simm y Redshaw (2003), aunque algunos de estos análisis
derivan de observaciones a partir de la información magnética y gravimétrica, es la
sísmica; en especial la tridimensional, ampliamente usada para el mapeo de
subsuelo.
Los mismos autores plantean, que una de las formas tradicionales de entender el
comportamiento del subsuelo es a través del mapeo geológico en superficie. Aunque
existen zonas donde sus características estructurales y estratigráficas, a mi les de pies
de profundidad, no pueden ser extrapoladas por simple observación superficial, la
información para identificarlas depende de los datos de pozos, que según Walls,
Dvorkin y Carr (2004), son conocidos como “datos duros”.
Por su parte Singh, et al. (1997), en “Integration of Well and 3D Seismic data for
Prospect Evaluation. A case study”, fundamentaron su investigación en la i ntegración
de datos de pozos y sísmicos 3D sobre la Cuenca de Cambay, India. Ambos tipos de
datos fueron analizados para mapear la configuración estructural y estratigráfica, en
las diferentes arenas Kalol, las cuales son productoras de hidrocarburos en el área.
La data considerada para la evaluación del prospecto incluye SP, Gamma Ray,
14
Resistividad, Sónicos, Densidad, checkshot junto a datos sísmicos 3D. Diferentes
unidades fueron calibradas usando sismogramas sintéticos. Así, los mapas en
profundidad y tiempo, lograron especificar los detalles estructurales.
Para el año 2007, Kaderali, Jones y Howlett, publican la investigación “White Rose
seismic with well data constraints: A case history”, un campo costa afuera localizado
en la C uenca Jeanned’ Arc, al este de Canadá, con un área de 40 km2 . E n este
trabajo, la interpretación estuvo basada en las mejoras de la calidad de la data
sísmica, la resolución y la precisión que tenga con los elementos geológicos, para la
cual el empleo de Perfiles Sísmicos Verticales (VSP), estableciendo un puente entre
15
los registros sónicos de pozos durante la calibración, para así determi nar hori zontes,
fallas, mejorar la relación señal-ruido, remover múltiples, mejorar la resolución, de
igual manera mantener la consistencia entre la fase y amplitud. Este ejemplo
demuestra lo esencial de incorporar la información de pozos en el procesamiento de
data sísmica de superficie, expresando un impacto positi vo, permitiendo un impulso
para el futuro de los proyectos producti vos del Campo White Rose.
De las más recientes i nvestigaciones está “Integration of Well Logs and Seismic Data
for Prospects Evaluation of an X Field, On shore Niger Delta, Nigeria” por
Emujakporue, Nwankwo y Nwosu (2012). En este estudio la integración de datos
sísmicos y registros de pozos, demostró ser una herramienta útil y válida en el mapeo
estructural y estratigráfico. Desde el análisis de los registros, se identificó un
importante reservorio. El resultado de la interpretación cualitativa de los registros
rayos gamma y resistividad, muestra que el reservorio contiene hidrocarburos de
espesor apreciable. De esta manera, el amarre sísmico reveló que el yacimiento de
hidrocarburos se asocia a i ndicadores directos de hidrocarburos en las secciones
sísmicas.
16
Figura 1. Ubicación del yacimiento B-6-X.22.
Coordenadas UTM
X mínimo: 224.744 m X máximo: 227.491 m
Y mínimo: 1.129.468 m Y máximo: 1.136.978 m
17
1.3. Desarrollo tectónico y estratigráfico de la Cuenca del Lago de Maracaibo.
El sistema geológico de la Cuenca del Lago de Maracaibo es producto de una serie
de fenómenos transgresi vos y regresivos (Sánchez, 2011 y Santoveña, 2012),
convirtiéndola en una de las reservas petroleras más importantes del mundo. Dentro
de los aspectos de la evolución regional se tienen:
Por otra parte la disposición pri ncipal de la cuenca tuvo su origen en el Jurásico,
cuando se formó un aulacógeno o brazo del “rift”, de rumbo aproximado NE-SO,
sobre el cual se depositaron capas rojas conti nentales de la Formación La Quinta o
su equi valente (Lugo y Mann, 1995). Además se acumulan sedimentos marinos,
formando una plataforma interna, propiciando la sedimentación de cali zas, pero
también de lutitas y ftanitas ricas en materia orgánica. Así mismo se desarrollan
importantes semi-grábenes corticales NNE-SSO (Bartok, 1993; Lugo y Mann, 1995;
Parnaud et al., 1995) controlados por fallas mayores NNE-SSO como la Falla Lama-
Icotea, Falla Pueblo Viejo y Falla Urdaneta.
Sobre la base de lo anterior, para González de Juana et al. (1980), a principios del
Cretáceo la trangresión genera la cobertura marina de la plataforma con
sedimentación bioclástica. Durante el Cretáceo Tardío, los pulsos invasivos dan lugar
a la sedimentación de la Formación La Luna (Lugo y Mann, 1995 y Mann, Escalona y
Castillo, 2006). Adicionalmente se desarrolla un patrón estructural con directriz N-S
(Orogénesis del Cretáceo Tardío), precisada por Pindell et al. (1988) como una
actividad progresiva de suave relieve y fallas normales que comienzan a crecer
durante el Paleoceno-Eoceno Temprano.
Así pues el estilo estructural en el Eoceno conti núa influenciado por la colisión de la
Placa Caribe y Suramericana (Escalona, 2003). D urante el Eoceno Temprano y
Medio predomina un régimen compresional regional O-E, sin embargo, en la cuenca
se manifestó un régimen extensional con el desarrollo y reacti vación de fallas
normales y lístricas. Se i ntuye que esta extensión estuvo relacionada con el desarrollo
de la antefosa de Orocue en Colombia, así como el avance hacia el Este de la
antefosa situada en la zona frontal de la Placa Caribe (Zambrano et al., 1996).
Para Link, et al. (1994), al final del periodo Orogénico del Eoceno Tardío y durante
gran parte del Oligoceno las tierras fueron intensamente erosionadas hacia el ni vel de
la Formación Mito Juan. Esta interrupción de la sedimentación debido a la pulsación
orogénica ocasionó movimientos inversos, levantamiento y la erosión parcial de
Misoa (Arminio, Zubizarreta y González, 1994 y Zambrano et al., 1996). Este evento
erosivo origina la Discordancia del Eoceno.
20
Durante el Mioceno hubo menor tectonismo en el área, aunque se observan algunos
fallamientos intra-miocenos que controlan los yacimientos petrolíferos. A lo largo del
Oligoceno Tardío-Mioceno Temprano, se produjo la inversión estructural de la
cuenca, lo que probablemente reactivó las fallas del sistema Oeste-Este y formó
algunas nuevas, producto de la rotación de los bloques. Además dio lugar a la
formación de semi-grábenes (Audemard, 1991).
21
En la Figura 4, se muestra un corte estructural indicando, en una extensión regional,
las edades geológicas en las cuales tuvo lugar la deposición de los sedimentos en la
Cuenca del Lago de Maracaibo.
La columna estratigráfica del área comienza en la base con la Formación La Qui nta,
del Jurásico, la cual i nfrayace los sedimentos vulcano - clásticos continentales,
algunos de ellos metamofizados. Estas rocas están distribuidas en los grábenes
jurásicos, asociados a la apertura continental que comenzó en el Triásico,
caracterizados por la presencia de material y conglomerados de material tobáceo rojo
interestratificado con areniscas arcillosas (Lugo, 1991; De Toni et al., 1994; Soto,
1998).
22
A continuación, durante el Aptiense-Albiense el proceso de subsidencia se estabilizó
y el Grupo Cogollo, constituido por sedimentos carboníticos cretácicos, se depositó en
un ambiente marino, somero y transgresi vo (González de Juana et al., 1980; Yoris y
Ostos, 1997; Arzuman, 2002). Este grupo se subdi vide en tres (03) formaciones, que
en orden ascendente se designan Apón, Lisure y Maraca.
De esta manera, para Parnaud et al. (1995) y Soto (1998) en la Formación Apón
predominan ambientes francamente mari nos, donde se acumulan cali zas nodulares
con intercalaciones de lutitas negras, aunque mayormente está descrita por
calcarenitas conglomeráticas fosilíferas que van desde colores blanco hasta gris
oscuro. Igualmente, la los depósitos sedimentarios de la Formación Lisure cali zas
bioclásticas con glauconitas, arenosas y coqui noides de origen detrítico, así como
alguna lutitas. Posterior a esto, la Formación Maraca está caracteri zada por cali zas
coquinoides, pertenecientes al Cretacio Tardío de ambiente marino poco profundo,
intercaladas con lutitas y margas.
25
Figura 6. Columna Estratigráfica de la C uenca del Lago de Maracaibo.
Fuente: Araujo (2009)
26
1.4. Caracterización del yacimiento B-6-X.22.
Por su parte, Vega (2002) señala que específicamente el yacimiento B-6-X.22 está
ubicado al noroeste del área LL-370 del Campo Tía Juana y su explotación se inició
en septiembre del año 1951. A l mismo tiempo está limitado por el Norte por una falla
escalonada de dirección Este-Oeste, por el Este el yacimiento B-6-X.02, por el Oeste
el yacimiento B-3-X.19 y la zona del Ático del plegamiento tectónico Lama–Icotea
(Alto de Tía Juana) y al S ur por la Erosión del Eoceno.
En este sentido, considerando como límites del mismo las fallas geológicas internas
principales, se denomina Área I a la región comprendida al Noroeste de la falla
geológica que delimita el bloque donde está ubicado el inyector de gas TJ-434, de
dirección Suroeste – Noreste y considerada inicialmente como prolongada hacia el
Norte; el Área III corresponde al sector localizado al Sureste de la falla geológica que
pasa por la cercanía de los pozos TJ-1118, TJ-493 y TJ-526; y el Área II se extiende
entre las áreas antes mencionadas (Nava, 1999).
De igual forma, la Formación Guasare del Paleoceno, concordante sobre las lutitas
cretácicas del Miembro Mito Juan, es una unidad relativamente delgada y se
compone predominantemente de lutitas. Seguidamente, el Eoceno está separado de
27
los sedimentos suprayacentes por una discordancia. Está representado por la
Formación Misoa, dividida en Arenas "C" y Arenas "B" (Natera, 1961). Representa
una sección con enormes reservas, contiene areniscas duras interestratificadas con
lutitas oscuras. Hacia el sur y al cierre superior del Eoceno, aparecen las lutitas de la
Formación Paují.
Tectónica: para Almarza (1998), el Eoceno y las formaciones más antiguas están
fuertemente plegadas y falladas. Esta región fue erosionada a una penillanura antes
del depósito Oligo-Mioceno, excepto el área de Pueblo Viejo. Las líneas estructurales
en la discordancia de la base del Mioceno son una representación del homocli nal de
buzamiento suave (4° a 1°) hacia el sur. Estructura s de pequeño relieve se aprecian
como los si nclinales Cabimas y Ambrosio, al igual las fallas de Tía Juana que cortan
el Mioceno.
De igual forma, el mismo autor señala que las fallas mayores se encuentran en las
capas eocenas y otras más antiguas, aunque varias se extienden y cortan los
sedimentos oligo-miocenos. Se distinguen dos sistemas de fallamiento constituidos
por un sistema mayor longitudinal de rumbo Noreste con buzamiento alto y otro
sistema transversal de dirección Noroeste-S ureste.
28
En relación a esto, Vega (2002) señala que el yacimiento B-6-X.22 está localizado al
Este del gran complejo o plegamiento tectónico Lama–Icotea, conocido también como
alto de Tía Juana. Estructuralmente, este yacimiento consiste en un alto limitado por
dos fallas paralelas; al Este, por una falla normal de dirección Norte-Sur, con grandes
saltos, que lo separa del yacimiento B-6-X.02; al Oeste, por un sistema de fallas
inversas; al Sur está limitado por una falla normal y después subaflora en la
discordancia del Eoceno truncando visiblemente sobre éste; y al Norte está limitado
por la convergencia de las dos fallas laterales Este y Oeste.
Sin embargo, en los estudios realizados por Rodríguez y Pineda (1989) y López,
Martínez y Gil (1991), no se establece el modelo en forma concreta, para lo cual
utili zan los ambientes descritos de manera regional por Van Veen (1977) y de
carácter más local por Zeuss y Lena (1985) los cuales establecen que las arenas del
intervalo fueron depositadas en ambientes de llanura baja o en el frente de un
complejo fluvio-deltaico progradante en sentido suroeste-noreste.
Por otra parte, Pérez, Nava y Gamarra (1999), llegaron a la conclusión que el
ambiente de sedimentario en el cual fueron depositadas las secuencias litológicas
que conforman el denominado intervalo B-6-X, corresponden a un sistema fluvial de
corrientes entrelazadas, tal como fue propuesto por Vallez (1995).
29
En este sentido, los yacimientos productores del Mioceno, como las formaciones La
Rosa y Lagunillas, tienen su mejor expresión en el sector oriental, donde se observa
una combi nación de factores sedimentarios y estructurales, con variaciones litológicas
que forman barreras de permeabilidad, adelgazamiento de los cuerpos de arena en
varias direcciones, presencia de sellos de asfalto en las áreas de menes del límite
oriental, fallamiento y plegamiento.
Se puede señalar que las áreas de crudo cretácico están asociadas a un severo
fracturamiento de las cali zas. El petróleo mioceno del área oriental varía entre 10,5 y
17 °API, el de las arenas de Icotea es de 20 °API, el crudo del Eoceno entre 20 y 35
°API y del Cretáceo, de 35 - 40 °API.
30
1.5. Fundamentos de la Interpretación sismo estructural.
En este sentido, el análisis integrado de los datos geofísicos para MacGregor et al.
(2012), provee una valiosa información de las propiedades del yacimiento y su
contenido, precisando con mayor grado de confiabilidad los diferentes cambios
estructurales y estratigráficos, concentrándose en ni veles específicos, combinado
óptimamente la i nformación obtenida, así como las mejores técnicas y herramientas
innovadoras (Emersoy et al., 2011). A pesar que los datos de pozos y sísmicos
puedan suministrar algunos errores, este enlace permite mejorar la calidad de
mismos (Stewart y Holt, 2004). Por otra parte, el desarrollo de modelos 3D, refleja un
incremento en la atención sobre la data sísmica, específicamente tridimensional.
31
- Interpretación sísmica y estructural.
Para Chelotti, Acosta y Foster (2009), cualquiera sea el soporte de la i nformación, las
estrategias generales de i nterpretación no varían demasiado. En el caso de áreas
nuevas, asignar interfaces reflecti vas a determinados límites secuenciales es
sumamente especulativo. Por eso es fundamental contar con múltiples datos, en
especial de pozos, posicionarlos con certeza al menos en un plano unidimensional y
después extenderse con algún grado de confianza en el espacio, en segunda o
tercera dimensión que provee la i nformación sísmica.
Por otra parte, la caracteri zación regional y local, plantea los eventos pri ncipales en
cuanto a la tectónica compresi va, extensiva y erosi va definiendo la geología
estructural de sus yacimientos como complejos, en especial el yacimiento B-6-X.22,
en el cual destaca la erosión eocena de la Formación Misoa.
33
CAPÍTULO II. SELECCIÓN Y PROCESAMIENTO DE LOS DATOS.
Los procesos exploratorios que relacionan las labores de adquisición, procesamiento,
manejo e interpretación de la información sísmica, geológica y petrofísica permiten
identificar con mayor certeza la ubicación de estructuras favorables para la
acumulación de reservas de petróleo y gas natural en el subsuelo, para luego, defi nir
con mayor precisión las distintas maneras productivas de explotar los campos.
En este sentido, el manejo de esta información obtenida del cubo sísmico col95 3D,
con volúmenes reprocesados, plantea aspectos sujetos a la calibración y ajuste de la
información sísmica con la obtenida a partir de los datos de pozos, la identificación de
los principales marcadores geológicos y la delineación estructural de las arenas
producti vas del Eoceno Oeste, correspondiente a la secuencia “B” y a los eventos
erosivos como la Discordancia del Eoceno de la Formación Misoa, la generación del
modelo de velocidades dentro del confuso contraste estructural, estratigráfico y
sedimentológico a través de los diferentes estratos, caracteri zado por eventos
tectono-erosi vos, así como la generación de un modelo 3D del yacimiento B-6-X.22
consolidado a través de los distintos atributos sísmicos seleccionados.
El estudio sísmico 3D de la Costa Oriental del Lago, fue adquirido al norte de la costa
entre las poblaciones de La Salina y Tía Juana en el año 1995. El área adquirida de
este volumen se muestra en la Figura 3, cubre una extensión de unos506 km2,
abarcando los campos La Rosa, Punta Benítez, Tía Juana y Laguni llas(Sánchez; et
al., 2010).
34
COORDENADAS LEVANT AMIENTO SÍSMICO COL953D
Área de superficie Área de subsuelo
Punto Norte Este Punto Norte Este
1 1128803,3 214045,7 1’ 1128363,2 218125,4
2 1140784,0 214045,7 2’ 1137816,5 218176,7
3 1140784,0 235009,1 3’ 1148348,6 217971,3
4 1126400,0 245956,8 4’ 1149889,9 226701,3
5 1126400,0 222547,2 5’ 1142440,4 232812,2
6 1128803,3 222558,3 6’ 1128311,9 241439,5
7 1128803,3 214045,7 7’ 1128363,2 218125,4
Así mismo, la calidad de los datos varía de moderada a pobre, mientras que en las
zonas vecinas al sistema pri ncipal de fallas que limitan el yacimiento, se observa una
mejor relación señal/ruido. Basándose en la observación de los datos sísmicos y por
experiencias en otras áreas de similares condiciones en la C uenca de Maracaibo, se
exponen los siguientes agentes que introducen ruido en el COL 95 (3D):
35
· Disminución en la profundidad del Lago hacia la costa.
36
1. Pre-apilado de los datos.
2. Apilado bruto.
2.3. NMO.
2.4. Mute por offset y tiempo: 0m-300ms, 500m – 300ms, 500m-500ms, 1800m
– 1500ms, 8000m – 3000ms.
3. Post-Apilado.
Por otra parte, Briceño (2008) describe que el volumen de datos sísmicos 3D col95,
fue reprocesado por la empresa Geotrace Technologies, Inc., durante el año
2002.Durante su reprocesamiento, se generaron una serie de cubos sísmicos como el
HFI, Inversión, kirb95 y otros. Estos datos se encuentran en formato de 8 y 32 bits.
Sin embargo, no se encontraron informes fi nales de los reprocesamientos. Cabe
destacar, se reali zó una revisión del HFI. El objeti vo de dicho reprocesamiento fue
37
mejorar la resolución vertical de los datos sísmicos a partir del aumento del contenido
de altas frecuencias.
Además, se cargaron los datos de pozos asociados con el área de las aguas A-102,
A-166, A-185, A-186, A-187, A-213, A-214, A-218 y A-219.Así, la data i ntroducida
consta de coordenadas y desviaciones de pozos, topes geológicos, datos de tiempo y
profundidad obtenidos de los tiros de verificación y curvas de los registros
petrofísicos. En general este proyecto es cargado con la fi nalidad de tener todos los
datos de pozos, registros y otras i nterpretaciones previas disponibles para la
interpretación y esclarecimiento de las dudas existentes con la tectónica de la zona.
En el A nexo 2, se muestran algunos de estos datos.
38
2.2.1. Análisis espectral y Espectro de Amplitud.
Las estimaciones del análisis espectral y cálculo del espectro de amplitud se obtiene
cuantificando las diversas intensidades de cada frecuencia, mediante la aplicación de
la Transformada de Fourier [ƒ], que relaciona una función en el dominio del tiempo
con una función en el dominio de la frecuencia.
Es por esto, este tipo de análisis se genera a partir de las trazas 2750-3200 y una
ventana de tiempo de 1000 a 1550 ms, a través de la aplicación PostStackPal de
LanmarkTM, a partir del cubo sísmico col95 tal como se muestra a continuación en la
Figura 8.
En relación a lo anterior, cerca del área del yacimiento existen tres (03) pozos con
checkshots, estos son TJ-396 (B-6-X.02), TJ-999 (B-6-X.25)y TJ-1099 (B-6-X.02).Si n
embargo, el checkshot del pozo TJ-999 se encuentra separado del yacimiento B-6-
X.22 por un sistema de múltiples fallas y un sistema anticlinal como el Alto de Tía
Juana, por lo que no se considera para este estudio. Para el caso del pozo TJ-1099,
no posee registro de densidad. En esta ocasión se utilizará el que corresponde al
39
pozo TJ-396, el cual abarca un i ntervalo de 0 a 3194 m (10480 pie) posee registro
sónico y densidad, además de cubrir las profundidades de los pozos del área.
En este sentido para conti nuar con el proceso, el checkshot del pozo TJ-396 es
seleccionado y forma parte en la elaboración del sismograma si ntético calculando el
espectro de amplitud. Mediante éste se grafican dichos resultados, obteniendo la
frecuencia media, la cual es igual a 22 Hz. En la Figura 9, se muestra el espectro de
amplitud de la ondícula correspondiente y la fase cero para el volumen sísmico
kirb95.
ó 1
4 4
En la cual:
Δ
ó 2
Δ
40
Dónde:
Cabe destacar, los promedios del i ntervalo en estudio B-6-X están entre 37 m (123
pie) y 82 m (271 pie), la cual muestra una buena relación con los valores obtenidos
anteriormente. En caso contrario, no se puede reali zar la interpretación del horizonte
especificado. De este modo, cualquier evento de espesor inferior a ese valor, puede
ser detectado más no resuelto por sísmica.
ó 3
Donde:
G (t) = ondícula
SS_TJ396
Figura 11. Sismograma sintético a partir del pozo TJ-396, volumen Col95pm.
44
Así pues, se muestra el carácter sísmico de los principales eventos luego de su
identificación mediante los sismogramas sintéticos, que caracterizan los i ntervalos de
interés, Discordancia del Eoceno y la Arena B-6-X en la Formación Misoa, los cuales
son presentados en la Tabla 3.
45
Figura 12. Calibración pozos B-6-X .22con sus respecti vas TZ
Una vez reali zado el sismograma sintético se copia la T-Z a todos los pozos del área
del yacimiento B-6-X.22. Finalmente se procede al ajuste manual de los marcadores,
donde es requerido para lograr una mayor correspondencia geológica a través de la
manipulación de los parámetros (Well parameters) del pozo en Seisworks.
Una vez reali zado el amarre entre la sísmica y los pozos, se despliegan junto a los
marcadores estratigráficos para dar inicio a la interpretación de horizontes y fallas
basada en perfiles 2D (Boult y Freeman, 2007; Hoyes y Cheret, 2011).
Horizontes.
Para este estudio se interpretaron dos (02) marcadores geológicos, los cuales fueron
la Discordancia del Eoceno y las arenas B-6-X, nombradas dentro del proyecto
LAG_DISC_EOC y LAG_B6_EOCENO, respectivamente. Estos horizontes
representan marcadores característicos desde el punto de vista sísmico y geológico
en el área del yacimiento B-6-X.22.
Fallas.
Para la interpretación de fallas fue necesario tener conocimiento previo del régimen
tectónico en el área, además se revisó el levantamiento sísmico para determinar las
fallas principales y/o regionales, en este caso el complejo tectónico Lama-Icotea y
tomar orientación de la i nterpretación en relación a esta por estudios anteriores. De
igual forma, fueron anali zadas en líneas (inlines), trazas (crossli nes) y líneas
arbitrarias para obtener una mejor visualización.
47
De este modo, la aplicación SeisWorks y la herramienta Interpretar Fallas (Interprete
Faults) permite crear líneas observando pri ncipalmente el buzamiento de las fallas en
el cubo y los perfiles sísmicos. Es preciso mencionar, que las fallas fueron trazadas
bajo la misma tendencia de incli nación y tiempo, para luego realizar la correlación en
las distintas líneas que fueron elaboradas, con severidad en el orden y
correspondencia de creación. Es notorio mencionar, que se requieren evaluar las
características geológicas para precisar la existencia o no de las mismas y la
correlación entre los pozos.
Con base en lo anterior, seis (06) fallas fueron interpretadas en este trabajo: LAG_01,
LAG_02, LAG_03, LAG_04. Por otra parte, Contreras (2013) plantea dos (02) fallas
comunes en este complejo, YCG_Atico_Intra y YCG_FAtico, las cuales pertenecen al
conjunto de fallas del yacimiento B-6-X.22 para diferenciar y establecer los límites.
Finalizada la i nterpretación de fallas en los perfiles sísmicos, se procedió a la
estimación de los saltos horizontales (heaves), para posteriormente construir y editar
los polígonos de fallas, los cuales son delineados describiendo la geometría de toda
el área (Anexo 3).
Los primeros son utilizados para la construcción del modelo si tienen una superficie
asignada y son empleadas para generar pseudo velocidades. Estas velocidades son
calculadas valiéndose de los marcadores estratigráficos (en profundidad) y los
hori zontes asociados (en tiempo).
48
En este sentido, la superficie asignada al tope estratigráfico corresponde al suavizado
del hori zonte asociado, previamente cargado. Además, en esta aplicación las
superficies se utilizan para guiar la interpolación de las curvas T-Z del pozo definiendo
una función de velocidad analítica. Estas curvas T-Z, son convertidas en funciones de
velocidad instantánea para luego transformarse a velocidad interválica, la cual es
utili zada para crear el modelo de velocidad calibrado.
49
De esta manera, los hori zontes convertidos reciben los nombres de
LAG_B6_EO_DEPTH y LAG_DISC_EO_DEPTH. E n el mismo sentido las fallas
convertidas a profundidad reciben la denominación de LAG_01_DEPTH,
LAG_02_DEPTH, LAG_03_DEPTH, LAG_04_DEPTH, YCG_Atico_Intra_DEPTH y
YC G_FAtico_DEPTH.
Los atributos sísmicos han logrado ser parte integral en la interpretación de proyectos
sísmicos y son aprovechados como una herramienta úti l para la locali zación de
reservorios, a través de la delineación de su geometría, la posibilidad de mostrar
cambios laterales y variaciones de espesores (Chopra y Marfurt; 2007 y Rotimi,
Ameloko y Adeoye; 2010).
50
partir del cubo sísmico kirb95, implicando un rango de valores que varía entre cero (0)
y uno (1), donde el uno (1) indica que las trazas adyacentes son idénticas y cero (0)
que las trazas no tienen similitud. Una vez obtenido esto pueden ser identificados
fácilmente los cambios laterales. También se evalúan detalles de las fallas,
truncamientos estratigráficos y otros rasgos que facilitan el control sobre la
interpretación.
En la Figura 14, se muestra el cubo de coherencia para el plano del hori zonte B-6-X.
En este se observan bien definidos los lineamientos en dirección SE-NO. E n dicho
cubo se aprecia la continuidad de la reflexión, proporcionada a partir del
mejoramiento de la calidad de la imagen obtenida del procesamiento y los algoritmos
matemáticos, facilitando una mejor interpretación
51
Figura 14. C ubo de coherencia generado para la visuali zación de los ali neamientos
estructurales a 1250 ms.
Para la elaboración del modelo 3D en profundidad, se utili zó como cubo sísmico base
el kirb95depth1.bri, realizado durante la conversión de tiempo a profundidad, dentro
de la aplicación TDQ. De igual forma, los hori zontes LAG_B6_EO_DEPTH y
LAG_DISC_EO_DEPTH, al igual que las fallas LAG_01_DEPTH, LAG_02_DEPTH,
LAG_03_DEPTH, LAG_04_DEPTH, YCG_Atico_Intra_DEPTH y
52
YC G_FAtico_DEPTH, generadas en profundidad, son cargadas al volumen sísmico y
ajustadas a los hori zontes sin ediciones complejas. De esta manera el modelo
tridimensional estará expresado en unidades de profundidad (m).
Otros elementos fueron adicionados al modelo 3D, principalmente los pozos para
denotar su ubicación en relación a las fallas presentes en el complejo y otras zonas
de interés. En este sentido, la i nterpretación sobre el modelo obtenido deri va en
observar e identificar con mayor claridad las estructuras presentes y las relaciones
espaciales respectivas a los diferentes eventos geológicos, como fallas,
deformaciones, anticlinales y si ncli nales característicos en el área del yacimiento B-6-
X.22.
Es preciso mencionar que el área a evaluar está comprendida entre las trazas 2.860-
3.060 y el sistema de fallas que comprende el complejo corta tanto los intervalos de la
arena B-6-X, así como la Discordancia del Eoceno tal como se muestra en la Figura
53
15. En el Anexo 4 se muestra el volumen sísmico strucuturecube.bri.vol con
hori zontes y fallas.
Por otra parte, la interpretación de fallas y hori zontes resulta algunas veces
complicada, en secciones donde se pierde la conti nuidad de las reflexiones sísmicas,
principalmente por la presencia de fallas, sobre todo en esta área ampliamente
influenciada por la tectónica de la Cuenca del Lago de Maracaibo. Así la generación
de estos hori zontes en tiempo junto a las velocidades obtenidas por la relación de las
T-Z con los pozos, son i ndispensables para la generación del modelo de velocidades
y la posterior conversión a profundidad. Aunque esta toda i nformación tiene
manifestaciones de ser suficiente, no tendrá mucha trascendencia si no se vincula
con herramientas como los atributos sísmicos y más aún resulta irrelevante si no
puede ser demostrada su coherencia geológica.
54
CAPÍTULO III. INTERPRETACIÓN SÍSMICA Y ESTRUCTURAL DEL YACIMIENTO
B-6-X.22.
Durante el proceso de manejo de datos, el uso de herramientas, aplicaciones y
técnicas de integración se logran ampliar las perspecti vas de la i nvestigación
ayudando a un mejor entendimiento de las zonas de interés, flexibilizando la
interpretación de datos sísmicos de reflexión, conjuntamente con la adición de
información de registros de pozos que son considerados confiables.
A partir de esto, teniendo como base el cubo sísmico COL95, los volúmenes
reprocesados y las curvas de pozos, se obtiene un gran número de información
gráfica, producto de las iteraciones matemáticas, revisión teórica y descripción
geológica como mapas, correlaciones y elementos integrados para generar, comparar
y validar los distintos aspectos estructurales y sísmicos observados en el área del
yacimiento B-6-X.22.
Del mismo modo es posible establecer las características de las fallas interpretadas,
reflejando tipo, extensión, pozos fallados, límites, rumbos, buzamiento y saltos. Es
necesario mencionar que éstas determinan parte de la geometría y arquitectura del
yacimiento B-6-X.22, reforzado por el uso y combinación de atributos sísmicos.
55
3.1. Interpretación sísmica estructural del área.
Como se puede observar, la data sísmica tiene muy buena calidad. A pesar del
yacimiento producir por en solución con segregación gravitacional durante sus
primeras etapas y estar sometido a un proceso de inyección de gas como método de
recuperación, no se produce retado en el tiempo sísmico (efecto pull-down) ni
dispersión en las ondas primarias, al menos para los intervalos estudiados. Además
presenta continuidad vertical de los reflectores interpretados, aunque se desvanecen
hacia la zona Sur donde existe una gran erosión.
56
que se produjo por la i nversión de la C uenca de Maracaibo lo cual produjo la
inclinación S-E, dejando los sedimentos expuestos a una erosión tan acti va que hi zo
desaparecer estos.
Figura 16. Sección sísmica E-O interpretada. Línea 5640. Discordancia del Eoceno
(Celeste), B6 (Amari llo) y fallas.
Cabe destacar, que esta sección sísmica está interpretada en tiempo y solo pretende
delinear los marcadores geológicos mostrados en la misma. E n este sentido, se
puede observar que algunas fallas sobrepasan la Discordancia.
57
Solo dos fallas cortan únicamente los estratos de B-6-X y tienen un comportamiento
más local, sin embargo para bri ndar mayor coherencia y correspondencia a la
interpretación durante la edición posterior de las mismas fueron ajustadas.
58
En la Figura 17, se muestra el mapa final LAG_D ISC_EO_FIL correspondiente a la
Discordancia del Eoceno. Dicho mapa, en tiempo, está dispuesto para el yacimiento
B-6-X.22 en un i ntervalo de 900 ms a 1450 ms en sentido N-S.
59
3.1.1. Modelo estructural.
De este modo, el yacimiento B-6-X.22 está localizado al Este del gran complejo o
plegamiento tectónico Lama – Icotea, conocido también como alto de Tía Juana. Este
zona incluye estructuras características tipo flor positiva a lo largo de su extensión y
está cortado por un sistema de fallas con una orientación preferencial Noreste –
Suroeste.
Se encuentra limitado al Este, por una falla normal de dirección Norte-S ur, la cual
tiene grandes saltos, que lo separa del yacimiento B-6-X.02, con cierre estructural al
Norte con la Falla del Ático a nivel del Mioceno; al Oeste, por la Falla Lama Icotea, la
cual representa una de las estructuras de mejor defi nición en la C uenca de
Maracaibo. Al Sur está limitado por un cierre estructural de fallas (normal e inversa),
que al igual al resto subaflora en la Discordancia del Eoceno truncando visiblemente
sobre éste.
60
Dentro de este contexto tectónico, existen fallas menores muy poco apreciables
sísmicamente, sin embargo, donde se presumen algunas fueron revisadas
geológicamente confirmado su ausencia, como ocurre en las adyacencias del pozo
TJ-505 hacia Noreste del yacimiento y alrededor del pozo TJ-326 al Suroeste donde
la data de pozo era insuficiente para precisarlas.
Área I: esta sección se encuentra hacia el Noroeste y está formada por un corredor
resultante de las fallas paralelas Ático e Intra Ático, la cual tiene un área aproximada
de 3,62 km2 y perímetro de 19,95 km.
Área II: es una zona formada en la parte central del yacimiento, representa un prisma
característico, el cual tiene un área aproximada de 9,84 km2 y perímetro de 17,11 km,
limitada por la Falla Ático y la Falla dirección Norte-Sur que separa al yacimiento B-6-
X.02. Contiene la mayoría de los pozos del yacimiento.
Área III: representa un corredor, limitado por dos fallas normales paralelas, el cual
ocupa un área de 1,62 km2 y con perímetro de 6,67 km. Está limitado por la zona de
Erosión del Eoceno.
En este mismo orden de ideas, para obtener un mejor análisis de las características
principales de estos pozos es necesario relacionar los datos de producción,
petrofísicos y presión, especificando su localización estructural dentro del mismo.
62
3.2. Descripción general de las fallas.
Por otro lado, la zona central se encuentra muy poco fallada, lo cual puede ser
evidenciado desde el punto de vista sísmico y como se ha visto, difiere de los
modelos anteriores propuestos. Representa un sinclinal con buzamiento hacia el
Norte de la estructura, con cierre hacia el extremo S ur y limitado por la falla normal
que lo separa del yacimiento B-6-X .02.
63
De acuerdo a esto, se logran precisar seis (06) fallas en el yacimiento B-6-X.22. Entre
estas se encuentran:
LAG_F01: se locali za en la zona Suroeste del yacimiento. Es una falla inversa con
rumbo NNO-SSE, con una longitud de 2,04 km y según la clasificación en cuanto a su
magnitud, establecida por Pri nce y Crosgrove (1990), es una falla megascópica
menor. Presenta desplazamiento por el buzamiento, con dirección SO y muestra un
salto de falla promedio de 18 m (60 pies). Además tiene un cierre estructural con la
falla YC G_Ático a nivel de la Formación Misoa. A pesar de presentar pozos en las
adyacencias, como es el caso del TJ-326 y TJ-525, los mismos no presentan
fallamiento.
LAG_F02: esta falla limita el lado este del yacimiento con una longitud aproximada de
7,26 km. Es una falla normal con buzamiento SE y de rumbo NS. El desplazamiento
es variable a lo largo de falla. En cuanto a su magnitud, establecida por Prince y
Crosgrove (1990), es una falla megascópica intermedia. Al Norte presenta saltos
alrededor de 61 m (200 pies) y hacia el Sur es considerada como sellante por su gran
desplazamiento, este oscila entre 146 m (480 pies) y 244 m (800 pies). No presenta
pozos fallados.
LAG_F03: se locali za en la zona Sureste del yacimiento. Es una falla normal con
rumbo NNE-SSO, con una longitud de 3,76 km y según la clasificación en cuanto a su
magnitud, establecida por Pri nce y Crosgrove (1990), es una falla megascópica
menor. Presenta desplazamiento por el buzamiento, con dirección SE y muestra un
salto de falla promedio de 100 m (320 pies). Presenta fallamiento a nivel del i ntervalo
B-6-X y la Discordancia del Eoceno en el pozo TJ-569. Esta falla atraviesa toda la
secuencia Eocena e incluso corta materiales competentes del Paleoceno lugar donde
se observó con la ayuda de la sísmica
64
(190 pies). Presenta fallamiento a nivel del intervalo B-6-X y la Discordancia del
Eoceno en el pozo LL-1759.
Figura 19. Fallas (en tiempo) sobre la superficie B-6-X en el yacimiento B-6-X.22
65
La Figura 19 muestra la disposición las fallas LAG_F01, LAG_F02, LAG_F03,
LAG_F04, YCG_Atico_Intra y YCG_Fatico en el yacimiento.
En este sentido, las dos últimas estructuras correspondientes a las fallas Ático e Intra
Ático se lograron interpretar a lo largo de toda el área de estudio cuantificando una
extensión casi 10 km aproximadamente, por lo que se infiere su continuación más allá
de los límites arbitrarios definidos hacia el norte y sur del área. Cabe destacar no se
observan fallas con desplazamiento por el rumbo o transcurrentes.
Por otra parte, los mapas de polígonos determi nan el patrón y geometría del
yacimiento B-6-X.22, así como la distribución de las fallas alrededor de éste. De esta
misma manera el modelo tridimensional permite una mejor visualización y el ajuste
que puede tener sobre las superficies interpretadas tanto en tiempo como en
profundidad, del comportamiento estructural o la arquitectura del área de estudio en
función a las mismas.
Figura 20. Mapa compuesto de atributo dip-azimuth y coherencia. Time slice a 1444
ms y Crossline780-2856 ms.
Por otra parte, defi ne la morfología local de la superficie, en las que pueden ser
características del ambiente deltaico típico de la región y aspectos erosi vos a ni vel de
B6, especialmente hacia la zona sur del yacimiento. En la Figura 21 puede
observarse un perfi l de tiempo a 1624 ms y un corte vertical de 816 ms a 3000 ms,
donde presenta los niveles de curvatura
Coherencia: Este género de atributo calcula una medida de similitud entre trazas
sísmicas adyacentes. Es por ellos, la identificación y el mapeo de los bordes de
canales, fallas y sistemas de fractura en volúmenes 3D se hace mucho más fácil con
el volumen de coherencia, con lo cual la interpretación estructural y estratigráfica del
yacimiento. Como sucede con gran parte de la información sísmica, la discontinuidad
68
es uno de los elementos a caracteri zar y esta puede ser precisada en las secciones
de tiempo verticales, mucho mejor que en las horizontales.
En este sentido, la Discordancia interpretada y el horizonte que yace sobre ésta como
lo es B-6-X , son claramente mostradas, debido a la variación de amplitud que puede
existir entre ambas, a pesar que en zonas se torna caótica.
En la Figura 22, que detalla un perfil de tiempo a 1624 ms y un corte vertical de 620
ms a 2996 ms, donde presenta en forma clara las disconti nuidades de los estratos
reflejados en el perfil y la tendencia de las fallas.
Las características descritas y deri vadas mediante los atributos sísmicos permiten
discriminar, confirmar y validar, a través de la calificación en lo relativo a los
caracteres sísmicos vi nculados a la geología del área de estudio, sus aspectos
69
geológicos estructurales y algunos rasgos morfólogicos, representando un
complemento a los múltiples estudios reali zados desde el inicio de su explotación.
Las tendencias de las fallas identificadas con anterioridad, pueden verse basadas en
las disconti nuidades y tendencias, así como el buzamiento de los intervalos
Discordancia del Eoceno y B-6-X.
Debido a estos, las dos superficies de interés, Discordancia del Eoceno y B-6-X
fueron i nterpretadas mediante un proceso de integración geofísico-geólogo, donde
estos horizontes fueron correlacionados con 67 pozos aproximadamente en varias
direcciones, cubriendo el área del yacimiento B-6-X.22.
71
En este caso se crearon tres (03) las líneas horizontales denomi nadas
EOC_LINEA_2, EOC_LINEA_3, EOC_LINEA_4 y dos líneas arbitrarias denomi nadas
EOC_ARB_1 y EOC_ARB_2. Además se visuali zan en forma de correlaciones como
se muestra en la Figura 23, donde se aprecia este tipo de secciones. Posteriormente,
a partir del cubo sísmico kirb95depth1.bri en profundidad, se pueden visualizar la
correlación entre los topes geológicos y los horizontes sísmicos interpretados,
correspondientes a este estudio como son Discordancia del Eoceno y B-6-X .
73
3.4.1. Comparación con los modelos existentes.
En el estudio del proyecto Eoceno propuesto por Tyler, et al. (1999) fue reinterpretada
una sección sísmica del área y proponiendo un nuevo modelo estructural, en donde
los pozos TJ-346, TJ-525 y TJ-541 aparecen dentro del contexto estructural del
yacimiento B-6-X.22.
En este sentido, la falla que separaba oficialmente los yacimientos B-6-X.22 y B-6-X-
71 en el mapa estructural, se extiende en dirección Noreste. De acuerdo al modelo
estructural del Proyecto Eoceno, esta falla tiende a desaparecer en dirección
Noreste.
Sin embargo, Nava (1999) y Pérez, Nava y Gamarra (1999) plantean la exclusión de
los pozos TJ-346 y TJ-541, al demostrarse que no pertenecen a este yacimiento,
recomendándose su incorporación al yacimiento B-6-X.71. Estos pozos se
encuentran ubicados exactamente en el plano de falla que separa ambos
yacimientos, perteneciendo a otro bloque tectónico.
74
Todas estas interpretaciones a pesar de no ser reconocidas como oficiales, fueron
consideradas, es por ello la comparación entre estos modelos, el oficial y el actual. En
el mismo se encuentran algunas diferencias en relación a las fallas existentes,
geometría del yacimiento, límites y extensión.
En relación a la fallas Ático e Intra Ático, presentan una tendencia paralela sin mostrar
secciones falladas o fracturadas entre ellas, como si aparecen en el mapa oficial.
Ambas cierran estructuralmente al Norte del yacimiento con la falla LAG_F02 que
limita el yacimiento B-6-X.22, haciéndolo más extenso.
Finalmente, una nueva falla fue interpretada, en este caso la falla LAG_F04, la cual
no aparece en el modelo oficial y limita al yacimiento en la zona S ur, cercana la zona
de erosión del Eoceno. De igual manera, como se muestra en los modelos tanto
oficiales como propuestos, el yacimiento B-6-X.22 está constituido por tres (03)
bloques tectónicos, caracterizados por este sistema de fallas, descritos como Área I,
II y III. E n la Figura 25 se observan las similitudes y diferencias.
75
AA B C
Figura 25. Mapa de fallas oficial (A). Mapa de polígonos de fallas interpretado (B). Mapa de fallas solapado entre mapa oficial e
interpretado (C). Yacimiento B-6-X.22 del Eoceno Oeste, Unidad de Producción Rosa Mediano.
76
A partir de las comparaciones y la interpretación dada se puede ajustar un modelo
final tridimensional en profundidad que permita visualizar los distintos rasgos
estructurales del yacimiento B-6-X.22.
En este destacan el Alto de Tía Juana, la zona del Ático y el yacimiento B-6-X.22
(Figura 27). Las profundidades de los intervalos de interés, caracterizados por
reflectores fuertes en región Eoceno Oeste se muestran en unas profundidades
entre 1118 m (3670 pies) y 1893 m (6210 pies). Esta gran diferencia de
profundidad es debido a la apertura de los intervalos hacia el Norte de la Cuenca
del Lago de Maracaibo, donde los sedimentos fueron preservados casi en su
totalidad incluyendo las unidades B-3-X, B-4-X y B-5-X. En forma contraria hacia
el Sur es apreciable el gran truncamiento característico de la erosión parcial
producida en la Formación durante el Eoceno Tardío.
78
Luego de mostrar las salidas del procesamiento, manejo de datos y detalles del
modelo estructural, las novedades en la i nterpretación resaltan disti ntos aportes
desprendidos de la metodología empleada, aunque similar a la comúnmente usada
en este tipo de estudios. Sin embargo, se distingue por la utilización no solo de
integración de datos sísmicos y de registros de pozos, si no el análisis en la
combinación de atributos o multiatributos, permitiendo el uso simultáneo de varios
de éstos. Cabe destacar solo atributos simples fueron generados para la
interpretación de los modelos propuestos por Nava (1999) y Pérez, Nava y
Gamarra (1999)
79
las fallas Ático e Intra Ático y la LAG_F02, hacia el Sureste por la i nterpretación de
una nueva falla nombrada LAG_F04, aumentando el área del mismo (Figura 25).
2) El corredor conocido como Área I, representa el Bloque Ático, formado por las
fallas paralelas Ático e Intra Ático, representando un horst en relación al sinclinal
adyacente. Incluye los pozos TJ-1348, TJ-1177, TJ-410, TJ-1306, TJ-434, TJ-
1186, TJ-525, TJ-505 y TJ-346.
80
Después de detallados y plasmados los aportes, novedades y diferenciación con
los modelos oficiales y planteados, es posible finalmente defi nir e identificar las
características de la estructura geológica, la cual fue evaluada integrando las
interpretaciones de los datos sísmicos 3D, correlación de secciones estructurales,
tope de los pozos, picks de falla, los mapas de estructura en tiempo y profundidad
y atributos sísmicos. Por lo tanto, la i nterpretación estructural representa una
integración de varios datos claves disponibles, para definir la estructura del tope y
del fondo de los i ntervalos Discordancia del Eoceno y B-6-X.
Por lo anteriormente descrito, la defi nición del modelo del yacimiento B-6-X.22,
está representado por una estructura muy compleja, limitada por fallas, mostrando
una tendencia anticli nal hacia el Norte y si nclinal hacia el sureste, coi ncidiendo con
la interpretación de Nava (1999). Además, el bloque Ático está caracteri zado por
un alto estructural, prolongado que desaparece hacia el Noreste donde los
intervalos se deprimen. Por otra parte, la geometría del yacimiento asemeja un
prisma característico i nfluenciado por la distribución de las fallas.
81
CONCLUSIONES
Ciertamente, la influencia de la complejidad tectónica en la interpretación y análisis
sísmico sobre el área del yacimiento B-6-X.22 del Eoceno Oeste de la Unidad de
Producción Rosa Mediano, afecta la representación de los pri ncipales marcadores
geológicos, así como el esclarecimiento de los detalles estructurales que
favorezcan la adecuación de los métodos y técnicas en la recuperación y
producción de hidrocarburos. Sin embargo, esta investigación plantea formas como
lograr un mejor reconocimiento del carácter geoestructural del área. Esto puede
precisarse al concluir que:
2. Los planos de fallas que conforman la estructura del yacimiento B-6-X .22,
Eoceno Oeste, en la Unidad de Producción Rosa Mediano, fueron definidos a
través de la interpretación de la disconti nuidad de los reflectores sísmicos y
evaluados con el uso de multiatributos sísmicos estructurales, validando y
discriminando las mismas en relación a los modelos propuesto y el oficial.
82
RECOMENDACIONES
83
BIBLIOGRAFÍA
86
Basin Australia”. Tesis en opción al grado de Master en Ciencias. Queensland
Uni versity of Technology, EEUU, 2005.
LINK, M.; et al. “Structure, Stratigraphy and Sequence Stratigraphy, Maraven Block
I: A Seismic Perspective, Maracaibo Basin, Venezuela”. S.O.V.G. Memorias. VII
Congreso Venezolano de Geofísica, Caracas. 1994, P. 401-408.
LOPEZ, W., MARTINEZ, G. y GIL, J. Estudio del yacimiento B-6-X.22. Lagoven,
S.A., División Occidente, Escuela de Yacimientos, 1991.
LUGO, J.; P. MANN. “Jurassic-Eocene Tectonic Evolution of Maracaibo Basin,
Venezuela”. En: TANKARD, A. J.; R. SUÁREZ S., H. J. WELSINK(eds.), Petroleum
Basins of South America, AAPG Memoir, 1995, vol. 62, P. 699-725.
LUGO, J. “Cretaceous to Neogene Tectonic Control on Sedimentation: Maracaibo
Basin, Venezuela”. Tesis en opción al grado de Doctor en Filosofía en Ciencias
Geológicas. Uni versity of Texas, A ustin, EEUU, 1991.
MACGREGOR, L.; et al. “Integrated analysis of CSEM, seismic and well log data
for prospect appraisal: a case study from West Africa”. First break, April 2012, vol.
30, P. 43-48.
MACGREGOR, L.; D. ANDREIS; R. COOPER. “Integrated interpretation of seismic,
CSEM and well log information for reservoir characterization”. EGM International
Workshop, Italia, 2010, P. 1-4.
MANN, P.; A. ESCALONA; M. V. CASTILLO. “Regional geologic and tectonic
setting of the Maracaibo supergiant basi n, Western Venezuela”. AAPG Bulletin,
2006, vol. 90, P. 455-478.
MANRAL, S. S.; D. CLARK. Multi Attribute Analysis - An effecti ve visuali zation &
interpretation technique 8th Biennial International Conference and Exposition on
Petroleum Geophysics, 2010, P. 1-4.
MARTÍNEZ, F.; et al. “Relación de la deformación extensional y contracti va en la
Región Centro-Sur de la Cuenca de Maracaibo: Implicancias para el desarrollo de
potenciales trampas petrolíferas”. INTERCIENCIAS, 2010, vol. 35, n. 12, P. 883-
890.
NATERA, B. “Correlation of the upper B-X members i n the District of Bolívar, S tate
of Zulia”. Boletín Informativo. Asociación Venezolana de Geología, Minería y
Petróleo, Caracas, Venezuela, 1961, vol. 4, n. 9, P. 268-283.
NAVA, Y. Revisión geológica y petrofísica del yacimiento B-6-X.22. Ingeniería de
Proyectos B ITCA, 1999, P. 1-52.
PARNAUD Y.; et al. “Petroleum geology of the central part of the Eastern
Venezuela Basin”. En: TA NKARD, A. J.; R. SUÁREZ S., H. J. WELSINK(eds.),
Petroleum Basins of South America, AAPG Memoir, 1995, vol. 62, P. 741-756.
PDVSA (PETRÓLEOS DE VENEZUELA, SOC IEDAD ANÓNIMA), Reservas
probadas del yacimiento B-6-X.22 al 31 de Diciembre 2009 [Consulta: 22 de
octubre de 2013].
87
PÉREZ, Y., Y. NAVA y R. GAMARRA. Revisión geológica parcial de los
yacimientos B-6-X.02 Y B-6-X.22. Gerencia Técnica Estudios Integrados –
Recuperación secundaria, 1999, P. 1-20.
PINDELL, J. L.; et al. “A plate-kinematic framework for models of Caribbean
evolution”. Technophysics, 1988, vol. 155, P . 121-138.
PINDELL, J. L. “Geological rationale for hydrocarbon exploration i n the Caribbean
and adjacent regions”. Journal of Petroleum Geology, 1991, vol.13, n. 3, P. 237-
257.
PINDELL, J. L. “Regional synopsis of Gulf of Mexico and Caribbean evolution”.
GCSSEPM Foundation, 13th Annual Research Conference Proceedings. 1993, P.
251-274.
PRINCE, N. J.; J.W. COWGROVE. Analysis of geological structures. Great Britain
at the University Press, Cambridge, Cambridge Uni versity Press, 1990.511 p.
QUIJADA, M.; STEWART, R. “Integration of Well Logs and Seismic Data for
Prediction of Elastic Properties in a Heavy Oil Sand Reservoir: Manitou Lake,
Saskatchewan”. Frontiers + Innovation, Alberta, Canada, 2009, P.673-676.
QUIJADA, M.; STEWART, R. “Well log and synthetic seismogram analysis of an
oilfield in Assam, India: A 3-C seismic development feasibility study”. CREWES
Research Report. 2008, vol. 20, P . 1-11.
RAMÍREZ, C.; V. CAMPOS. “Geología de la región de la Grita-San Cristóbal,
Estado Táchira”. Memorias. IV Congreso Geológico Venezolano, Caracas, 1969,
vol. 2, P. 861-897.
RIVAS, J. I. Informe Técnico sobre diseño de los parámetros sísmicos de los
levantamientos sismográficos COL-95 (3D) y SLB-95 (3D), SLB-95 (3D). Gerencia
de Servicios Técnicos. Unidad de Estudios integrados, Adquisición y
Procesamiento sísmico, División Occidente, Maracaibo, 1995, 17 p.
RODRIGUEZ, J. y P INEDA, G. Informe geológico y petrofísico del Yacimiento B-6-
X.22. Lagoven, S.A., InformeInterno.Nro.LPO.2A-27-89, 1989.
ROTIMI, O. J.; AMELOKO, A. A.; ADEOYE O. T. “Applications of 3-D structural
interpretation and seismic attribute analysis to hydrocarbon prospecti ng over X –
Field, Niger-Delta. International Journal of Basic & Applied Sciences IJBAS-IJENS,
2010, vol. 10, n. 04, P. 36-54.
SÁNCHEZ, D; et al., Informe Final Fase II. Estudio integrado Proyecto B-Inferior
B6-X.02, Campo Tía Juana, Distrito Lago Norte, Maracaibo, 2010, 409 p.
SÁNCHEZ, F. G. “Análisis multiescala de registros de pozos: Campo Lama;
Venezuela”. Tesis en opción al grado de Ingeniero Geofísico (inédita), Universidad
Central de Venezuela, Caracas, 2011.
SANTOVEÑA, C. J. “Descomposición espectral para el reconocimiento de facies e
hidrocarburo en la C uenca Occidental de Venezuela”. Tesis en opción al grado de
Ingeniero Geofísico (inédita), Uni versidad Central de Venezuela, Caracas, 2012.
88
SINGH R. J.; et al. “Integration of Well and 3D Seismic data for Prospect
Evaluation: A case study”. Geohorizons, 1997, vol. 2, P. 1-12.
SOTO, C. Geología de Producción. CIED PDVSA. Caracas, Venezuela. Segunda
versión, 1998,258 p.
STEWART, S. A.; J. HOLT. “Improved drilling performance through integration of
geological, seismic and drilling data”. E n: DAVIES, R. J.; et al. (eds.) 3D Seismic
Technology: Application to the Exploration of Sedimentary Basins. The Geological
Society Memoir, London, 2004, vol. 29, P. 303-310.
SUTTON, F. A. “Geology of Maracaibo basin, Venezuela”. AAPG Bulletin, 1946 vol.
30, n. 10, P. 1621-1741.
TALUKDAR, S. C.; F. MA RCANO. “Petroleum Systems of the Maracaibo Basin,
Venezuela”. En: MAGOON, L. B.; W. G. DOW (eds.), The Petroleum System –
From Source to Trap, AAPG Memoir, 1994, vol. 60, P.463-481.
TALUKDAR, S. C.; O. GALLANGO; M. CHIN-A-LIE N. “Generation and migration of
hydrocarbons in the Maracaibo Basin, Venezuela: An integrated basin study”. En:
LEYTHAEUSER D.; J. RULLKÖTTER (eds.), Advances in Organic Geochemistry
1985: Part I. Organic Geochemistry, 1986, vol.10, P. 201-279.
TANER, M.T. “Seismic attributes”. CSEG Recorder, 2001 vol. 26, n. 7, P. 49-56.
TARABEES, E. A. “Geologic Tieing of Undefinable Tops Through the Construction
of Synthetic Seismograms for Some Wells Selected in Al Amal Field, Suez Gulf,
Egypt”. Journal of Applied Sciences Research, 2008, vol.4, n. 12, P. 2089-2097.
TORRES, A. “Caracterización de los yacimientos Santa Bárbara de la Formación la
Rosa (Mioceno Inferior-Medio) / Formación Icotea (Oligoceno) en el B loque V
Campo Lamar Área 196. Cuenca del Lago de Maracaibo”. Tesis en opción al grado
de Ingeniero de Petróleo (i nédita), ULA, Mérida, 2000.
TORRES-VERD ÍN, C.; R. CHUNDURU; A. MAZZA TESTA “Integrated
Interpretation of Wireline and 3D Seismic Data to Deliniated Thi n-Oil Produci ng
Sands in San Jose Basin, Argentina”. SPE Annual Technical and Exhibition, Dallas,
Texas, 2003, P. 369-375.
TYLER, R.; et al. Reservoir Characterization, Simulation and Exploitation Planning
for the Eocene “B” Sands: Mioceno Norte area, Lake Maracaibo. División de
Occidente. Informe técnico, 1999.
VALLEZ, Y. “Sedimentology and stratigraphy, Eocene, B-6 sandstone, B-6-X.22
and 25 reservoirs, Maracaibo Basin, Venezuela”. Tesis en opción al grado de
Master en Geociencias. Colorado State Uni versity, Fort Collins, Colorado, EEUU,
1995.
VAN VEEN, F. (1977) “Ambientes sedimentarios de las formaciones Mirador y
Misoa del Eoceno Inferior y Medio en la Cuenca del Lago de Maracaibo, Edo.
Zulia”. Boletín Geológico. IV Congreso Geológico Venezolano, Caracas, vol. 2, n.
5, P. 1074-1104.
89
VEGA, V. Estrategia de explotación del yacimiento B-6-X.22: Nota técnica.U. E. La
Salina, Estudio Integrados, PDVSA, Cabimas, 2002, 8 p.
WALLS, J.; DVORK IN, J.; CARR, M. “Well Logs and Rock Physics i n Seismic
Reservoir Characteri zation”. Offshore Technology Conference. Conference paper.
Houston, Texas, 2004, P. 1-7.
WALTON, W. M. “Contributions of the AVGMP Maracaibo Basin Eocene
Nomenclature Committee. IV. The informal units of the subsurface Eocene”. Boletín
Informativo. Asociación Venezolana de Geología, Minería y Petróleo, Caracas,
Venezuela, 1967, vol. 10, n. 1, P. 21-30.
WIEJERMARS, R. Structural Geology & Map Interpretation. Alboran Science
Publishing. Holanda, 1997.378 p.
YORIS, F.; M. OSTOS. “Geología de Venezuela”. En: S INGER, J.M. (coord.), Well
Evaluation Conference Venezuela, 1997, Capítulo 1, P. 1-44.
YOUNG, G. A. “Stratigraphy of the Miocene La P uerta Formation in the Ceuta A rea,
Lake Maracaibo”. Boletín Informativo. Asociación Venezolana de Geología, Minería
y Petróleo, Caracas, Venezuela, 1960, vol. 3, n.11, P. 304-315.
ZAMBRANO, E.; et al. “El Eoceno en la Cuenca de Maracaibo: Incógnitas
Geológicas por Resolver”. S.O.V.G. Memorias. VIII Congreso Venezolano de
Geofísica, Maracaibo, 1996, P. 165-172.
ZAMBRANO, E.; et al. Paleogeographic And Petroleum Synthesis of Western
Venezuela. Editions Technip, Paris, 1972, 59 p.
ZEUSS, H. y LENA, P. Estudio geológico del área Eoceno Oeste en la del parte
Noroeste del Campo Costanero de Bolívar, Edo Zulia, Venezuela. Lagoven, S.A.,
Informe Interno. Nro. OT000379, 1985.
90
ANEXOS
91
ANEXO 1. Parámetros operacionales del proyecto COL95 3D.
Fuente: Briceño (2008)
92
ANEXO 2. Identificación tipo de características de registro por pozo. Bloque B-6-X 22. Fuente: Briceño (2008)
93
Anexo 3. Horizontes Discordancia del Eoceno y B-6-X, nombrados LAG_B6_EOCENO (A ) y LAG_DISC_EOC (B)
A B
94
Anexo 4. Volumen sísmico strucuturecube.bri.vol con horizontes Discordancia Eoceno, B-6-X y fallas en tiempo.
95
96