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de la Construcción
c m ic Industria de la Construcción
DELEGACION BCS
CURSO:
TEMAR IO
1).-ANTECEDENTES………………………………………………………………………………………. 4
2).-DEFINICION.............................................................................................................................. 6
3).-FORMATOS…………………………………………………………………………………………….. 8
A).-Reglas Generales……………………………………………………………………………… 10
B).-Reglas Particulares……………………………………………………………………………. 16
B.4).-Reglamento de la Bitácora…………………………………………………………. 27
B.7).-Directorio de Obra…………………………………………………………………… 37
B.8).-Archivo de Obra……………………………………………………………………… 38
B.9).-Biblioteca…………………………………………………………………………….. 39
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TEMAR IO
1).- INTRODUCCION……………………………………………………………………………………. 40
2).- DEFINICIONES
2.1).-Valores Básicos:
2.1.1).-Etica y Moral……………………………………………………………………. 41
2.1.2).-Juicio y Criterio…………………………………………………………………. 41
2.1.3).-Espíritu de Servicio……………………………………………………………... 41
2.2).-Valores y Etica:
2.2.1).-Etica Profesional………………………………………………………………… 41
2.2.2).-El Perfil del Supervisor de Obras:
2.2.2.1).- Características De Los Supervisores……………………………… 42
2.2.2.2).- Herramientas De La Supervisión………………………………….. 43
2.2.2.3).- Descripción De Puestos Y Funciones, Responsabilidades,
Requisitos Y Niveles………………………………………………… 44
2.3).-Actitudes:
2.3.1).-Concepto y Definición…………………………………………………………… 48
2.3.2).-Elementos de las Actitudes…………………………………………………….. 48
2.3.3).-Formación y Cambio de las Actitudes…………………………………………. 48
3).-LA CONFIDENCIALIDAD…………………………………………………………………………….. 49
5).-CONFLICTO DE INTERESES………………………………………………………………………. 49
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1).-ANTECEDENTES:
Es de vital importancia para los buenos resultados de una Obra establecer controles
que permitan asegurar tanto al Contratista como al Cliente que dicha Obra se ejecutará en
el Costo, el Tiempo y la Calidad descrita en el Contrato y sus anexos (Presupuesto,
Programas, Proyectos y Especificaciones).
La bitácora de obra existe por una razón muy sencilla que podemos resumir de la
siguiente manera: en conjunto todos los técnicos que intervenimos directa o indirectamente
en la extensión de los procesos constructivos, no somos capaces de representar en planos,
especificaciones, programas y presupuestos, lo que será la obra terminada. Al no ser
capaces de prever en papel lo que habrá de resultar una vez construido, nos vemos en la
necesidad de acompañar al contrato con una serie de documentos técnicos que de
antemano sabemos que contienen inexactitudes, insuficiencias y carencias, con tal
frecuencia y de tal magnitud que acabarían por anular el contrato, si no existiera un
conducto legal que permite, durante el desarrollo de los trabajos, controlar y modificar lo
establecido inicialmente para ajustarlo a la realidad. Este conducto legal es precisamente la
bitácora de obra.
La Bitácora de Obra es apenas uno de tantos elementos que forman parte de los
sistemas de control del desarrollo de las obras. Sin embargo consideramos que se trata del
elemento más importante para la buena marcha de los trabajos, por su carácter legal que
para efectos técnicos, tiene la misma legalidad que el contrato.
El presente manual es un modesto trabajo que tiene como objetivo el difundir la técnica
elemental indispensable para el manejo y el correcto aprovechamiento de la bitácora de
obra, el instrumento más preciado y efectivo para el control de la construcción. Cuando se
encuentra una libreta de bitácora elaborada con propiedad, tenemos seguridad de que
refleja una obra limpia, ordenada y ejecutada conforme a un buen ejercicio del oficio de la
construcción. Se entiende, por lo tanto, que en caso contrario, el trabajo se ha desarrollado
en forma inconsistente, irregular y sin apego a lo previsto.
Como el contrato que establece el pacto entre las partes, -una que tiene la
responsabilidad de realizar el trabajo y otra que lo ordena y se compromete a pagar por la
construcción-, la bitácora de obra finca también la razón de su existencia en la necesaria
intervención de los representantes de ambas partes que, por este conducto, se comunican
en forma oficial y legal en todo lo que afecte al desarrollo de la obra y proceda para
salvaguardar los intereses encomendados.
Para el residente de obra, poderhabiente del contratista, la bitácora debe servir para
protegerse de órdenes verbales que con frecuencia se desconocen a la hora de presentar
su costo al cobro. También le es útil para exigir los elementos que le sean indispensables
para realizar la construcción y que el contratante tiene obligación de proporcionar, y usará
la bitácora para inconformarse cuando no esté de acuerdo con lo que se le ordena,
siempre y cuando tenga motivos debidamente fundamentados.
Solo resta agradecer al lector su interés por el tema a tratar y, si lo expuesto le sirve
para aprovechar las virtudes de la bitácora de obra en beneficio de la construcción a su
cargo, habremos cumplido el elevado objetivo que nos propusimos.
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2).-DEFINICION:
LA BITACORA
En construcción la Bitácora de Obra, es una libreta que forma parte del contrato. Se
utiliza para anotar en ella cualquier situación que se presente durante el desarrollo de los
trabajos de construcción que sea diferente a lo establecido en los anexos técnicos de
contratación. Diciéndolo en otras palabras, se anota en ella todo lo que resulte distinto a lo
previsto a la firma del contrato. Veamos algunos ejemplos que nos aclararán esto: en caso
de existir una escasez de cemento, habría que anotarlo en la bitácora, ya que afecta al
programa de obra al no poderse avanzar en colados; en caso de ocurrir, deberá anotarse
también un alza imprevista en el precio del acero, ya que ello tendrá repercusiones al
incrementar los costos originales; se anotaría también un cambio en las especificaciones
de un mueble de baño, puesto que quedaría afectada la calidad del producto. Estos
ejemplos nos muestran situaciones que afectan los resultados al modificar las condiciones
sobre las que se estableció el pacto entre quien encarga la obra y quien la ejecuta.
La bitácora tiene otras funciones que son diferentes para cada parte. En lo que se
refiere al contratante, este podrá, por medio de la supervisión, dar fe del cumplimiento de
eventos significativos en tiempo, así como también respecto a situaciones causadas por
motivos ajenos a la responsabilidad del contratado. Pero, indudablemente, la función más
importante de la bitácora para el supervisor es la de constituir una herramienta de control.
De hecho, es esa la principal razón por la que fue creada. Partiendo de este enfoque,
podemos definir a la bitácora como el más preciado instrumento para el control del
desarrollo de la obra. Ella permite mantener las riendas que controlan el avance de la obra
y obtener los resultados preconcebidos. Por ello mismo, será un espejo que refleje
fielmente la buena o la mala actuación del supervisor.
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Hemos señalado que la bitácora forma parte del contrato de obra; por consiguiente, al
término de los trabajos de construcción, el contenido de la bitácora complementará los
términos y condiciones establecidas tanto en el texto del contrato, como en los anexos
técnicos que son así mismo parte integrante del contrato y, por tal razón, deben estar
firmados por las mismas personas autorizadas legalmente para firmar el instrumento de
compromiso denominado "contrato". En esta forma consideramos que se ha establecido la
importancia y trascendencia, así como las posibles consecuencias, de cada intervención en
la bitácora. Cabe mencionar que las circunstancias son idénticas para cada una de las
partes que intervienen en el manejo de la bitácora.
Dada la seriedad que debe tener la bitácora, es importante reiterar que su uso debe
limitarse a asuntos importantes relacionados con la obra. Desgraciadamente ocurre con
demasiada frecuencia que se le utilice como una especie de "buzón de quejas" anotando
en ella asuntos no sólo intrascendentes, sino de carácter personal. En casos así se puede
llegar a la necesidad de comunicar la anomalía a los directivos de la empresa -contratada o
contratante- para que la corrija.
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2.- Se debe contar con un original y al menos dos copias, una para el contratista y otra
para el contratante.
4.- En las primeras hojas debe haber espacio para anotar los datos indicativos del
contrato del que forma parte la bitácora. El mínimo de datos requeridos son: nombre de los
contratantes, fecha del contrato, alcances, monto y plazo de ejecución.
5.- En el margen izquierdo deberá existir una columna para anotar el número de la
nota y la fecha.
Estas son condiciones imprescindibles para una bitácora. Las que continúan son
meramente recomendaciones:
6.- Sobre el margen derecho conviene destinar un espacio para dibujar un croquis
explicativo, cuando así lo requiera la nota.
7.- En la parte superior de cada hoja es recomendable que hayan dos renglones para
anotar el nombre del frente de obra y el número de contrato, sobre todo si se trata de una
dependencia en la que se manejan muchas obras.
8.- Si ello fuera posible, sería muy conveniente que si se trata de bitácoras mandadas
a hacer ex profeso, se hagan con el papel especial que no requiere de papel carbón (como
el utilizado en las fichas de depósito de los bancos). Comprendemos que debe de tratarse
de un material costoso, pero el personal administrativo debe comprender a su vez la
dificultad que representa el manejar papel carbón en una obra.
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10.- Las pastas deben ser duras y resistentes al mal trato, y de preferencia de algún
material capaz de resistir a la humedad.
12.- El foliado de las hojas debe revisarse antes de empezar a utilizarlas, ya que puede
haber errores de imprenta, en cuyo caso es conveniente desechar la libreta. Si fuese
necesario foliarla a mano, se procederá a utilizar esto por triplicado y con tinta indeleble,
cuidando de no omitir ningún número.
Para terminar este tema sólo diremos que de acuerdo a la experiencia lograda durante
muchos años en la revisión de infinidad de obras en toda la República, con más frecuencia
de la deseable hemos encontrado libretas de bitácora que no cumplen con los mínimos
requisitos. Reflexionando al respecto llegamos a la conclusión de que en muchas
ocasiones la bitácora no recibe la debida importancia, empezando por un manifiesto
descuido en lo más elemental, como es el formato mismo. Por lo tanto consideramos
fundamental recalcar su importancia y despertar conciencia al respecto, sobre todo por las
consecuencias que traería el no aprovechar las virtudes de este instrumento de trabajo.
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Bajo este título haremos una lista de una serie de reglas indispensables para el uso
adecuado de la Bitácora de Obra. La intención es facilitar a los señores supervisores el uso
correcto y el pleno aprovechamiento de la misma. Ya que la bitácora es manejada por los
representantes de las dos partes que firman un contrato, indicaremos reglas que
conciernen a ambas, en la inteligencia de que las referentes a la supervisión nos son
esenciales, mientras que es conveniente conocer las de la contraparte, para que nos sea
posible establecer el equilibrio que priva en la relación bipartita desde el contrato mismo.
A).-Reglas Generales
Primeramente los datos de las partes: nombres de las empresas, direcciones y teléfonos.
Después, los datos indicativos del contrato y su alcance, en la forma descriptiva más precisa
posible. A continuación una descripción detallada del terreno o lugar en donde se llevarán a
cabo los trabajos, incluyendo todas las características principales y las particulares que se
observen y que se considere que pueden afectar de alguna manera la ejecución de los
trabajos a realizarse. Esta parte de la nota de apertura es muy poco acostumbrada, pero la
consideramos fundamental, sobre todo porque protege la primera intervención de la
supervisión en la obra. En caso de que la supervisión se designe cuando la obra ya ha sido
iniciada, en este lugar se debe anotar un corte completo de los trabajos ya realizados,
haciendo las observaciones pertinentes sobre irregularidades observadas durante la primera
revisión, quedando así deslindada nuestra responsabilidad a partir de ese momento. La
siguiente parte de la nota de apertura debe ser la declaración de inicio de bitácora. Por
último se hará el registro de las firmas autorizadas, el cual debe comprender un mínimo de
dos por cada una de las partes.
Como ya hemos mencionado, las más convenientes son por la supervisión, el supervisor
responsable y su coordinador o jefe de supervisión, y por el contratista, el residente a cargo
del contrato y el superintendente o gerente técnico o de construcción.
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CIERRE DE LA BITACORA:
3o.- FECHADO.- Todas las notas de bitácora deben estar fechadas en el día en que se
efectúa el asiento.
4o.- ESCRITURA.- Los asientos deben efectuarse con tinta indeleble, nunca a máquina o
con tinta que pueda borrarse, mucho menos con lápiz. Es importante además tener
cuidado en escribir con letra de molde que sea fácilmente legible y sin abreviaturas.
Cualquier persona debe ser capaz de leer todo lo escrito.
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Sólo resta hacer la observación de que cuando existen varios supervisores y/o
residentes en una obra a cargo de un mismo contrato, no es recomendable que todos
firmen, ya que se presta a confusiones, repeticiones y contradicciones. Llegado este caso,
recomendamos que se nombre un responsable de cada parte, y únicamente éste asiente
notas en la bitácora.
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10.- RETIRO DE COPIAS.- Inmediatamente que se ha llenado cada una de las hojas de
la bitácora, es menester retirar las copias y remitirlas a las oficinas centrales -las de la
empresa responsable de la supervisión y las del contratista-. Esta práctica evita que por un
extravío por descuido o intencional de la libreta de la bitácora, se pierda el control de la
obra. Por esto mismo se revela que es necesario que las copias sean legibles y por tanto el
supervisor y el residente deben vigilar que así sea. Hacemos hincapié en esto porque es
muy frecuente encontrar bitácoras con hojas escritas y de las cuales no se han retirado las
copias, y en no pocos casos la libreta se encuentra con todos los originales y copias, a
pesar de estar ocupada en su mayor parte.
12.- NOTAS APREMIANTES.- Cuando sea necesario escribir una nota de particular
importancia y que por sus características es preciso dar conocimiento de ella a las
autoridades de las oficinas centrales de cualquiera de las partes, se procederá a anular el
resto de la hoja correspondiente para retirar de inmediato las copias y poder remitirlas con
carácter de urgente.
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13.- CANTIDAD DE NOTAS.- Algunos colegas expresan preocupación por saber que
cantidad de notas es conveniente o recomendable asentar en la bitácora. Algunos piensan
que si se hacen muchos asientos es síntoma de que se puso especial empeño en el control
de la obra. Otros argumentan que si hay pocas notas significa que la obra se ha realizado
en orden y no ha sido necesario utilizar la bitácora. Es indudable que ambos criterios están
equivocados. La bitácora de obra no es un espacio para demostrar mucho trabajo, ya que
no se paga por hoja llenada, ni tampoco un medidor de problemas. Tal como hemos
explicado al principio de este escrito, en la bitácora se asentará todo lo necesario conforme
a los principios que le dan razón de existir, por lo tanto su extensión será determinada por
factores definidos por las situaciones que, durante el desarrollo de la obra, resulten
distintas a las previstas originalmente en los anexos técnicos del contrato.
15.- SERIEDAD.- Todos los puntos anteriores hacen comprender la seriedad que se
requiere para manejar una bitácora de obra. Por consiguiente recomendamos que, antes
de hacer un asiento se medite sobre la necesidad de hacerlo. Si decidimos hacerlo,
debemos pensar cuidadosamente lo que queremos decir. Por ningún motivo consideramos
apropiado escribir la nota directamente en la bitácora. Es necesario primero hacer un
borrador de ella, para asegurarnos que estamos diciendo precisamente lo que queremos
dejar asentado.
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21.- BITACORA UNITARIA POR CONTRATOS.- Sólo ésta permitida una bitácora por
cada uno de los contratos. No podrá existir una libreta utilizada por dos contratos, aunque
se trate de la misma constructora o del mismo frente. Si los contratos son pequeños, las
libretas habrán de ser pequeñas, pero siempre unitarias.
22.- HABITO DE LECTURA.- Debe hacerse una costumbre el leer cada día lo anotado
en la libreta de bitácora. Esta regla deberá seguirse siempre, lo cual nos evitará sorpresas
desagradables. Queremos aprovechar la ocasión para hacerla extensiva a toda
documentación que se maneje relacionada con la obra durante el desarrollo de la misma.
Uno de los aspectos más significativos de este tema es el que se refiere a las
especificaciones, pues de nada servirá un excelente trabajo de integración de éstas, para
que después no se lean y por lo tanto no se apliquen en la realización de los trabajos de
campo. El hábito de la lectura no es malo y lo consideramos imprescindible para cualquier
profesionistas que desee superarse.
Las reglas que continúan ya no son generales, sino particulares, en primer lugar para
el supervisor, y en segundo para los residentes y en esta forma se completan las reglas de
uso de la bitácora de obra.
1.- ORDENES.- El uso más frecuente que el supervisor hace de la bitácora de obra es para
ordenar al contratista lo que debe realizar, sobre todo cuando por cualquier motivo, es
menester ejecutar procedimientos distintos o utilizar materiales diferentes a los señalados
en el proyecto ejecutivo. También es frecuente ordenar la aceleración de un proceso que
se retrasa en cuanto a su tiempo o secuencia de ejecución. Digamos para concluir que por
medio de la bitácora el supervisor ordena lo necesario para corregir desviaciones que se
presenten en tiempo, costo o calidad. Consideramos conveniente aclarar que el supervisor
nunca solicita, pide y mucho menos suplica por medio de la bitácora. Cualquier palabra
diferente a "ordenar" representa una distorsión a la función que desempeña y no debe
usarse, aunque se hieran susceptibilidades. Recordemos que la supervisión está en la obra
para ordenar, debe hacerlo con cortesía, pero siempre ordenando.
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En estos casos debemos proceder basados en las siguientes reflexiones que orientarán
cada acción. Si bien es cierto que somos los responsables de la bitácora y en ella emitimos
las órdenes, también es cierto que no estamos facultados para modificar nada de lo
comprendido en los anexos técnicos. Por lo tanto, si actuamos transmitiendo una orden o
modificando un plano, nosotros a la vez requerimos imprescindiblemente que se nos
autorice para poder hacerlo. De no proceder así, estaremos tomando atribuciones que no
nos corresponden y adquiriendo responsabilidades que no son nuestras, ya que si se le
paga a un calculista estructural para diseñar y responsabilizarse por la estructura de la
obra, no podemos nosotros, como supervisores, modificar alguna parte de dicha estructura
por nuestra cuenta, ya que en esta forma nos volvemos automáticamente los únicos
responsables de dicha estructura eximiendo al calculista de su responsabilidad. En caso de
cualquier reclamación posterior el calculista podría argumentar - con toda razón - que no se
construyó lo que él ordenó. Un asunto como el que describimos puede ser muy delicado y
esperamos que sea lo suficientemente ilustrativo como para dejarnos como regla el no
tomar responsabilidades ajenas y que si transmitimos una orden o una autorización de un
tercero en la bitácora, es porque contamos con autorizaciones firmadas y oficiales que nos
respaldan plenamente.
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6.- CONTROL POR BITACORA DE OBRA.- Este tema que, como hemos dicho, es el
central desde el enfoque de la supervisión, en realidad comprende un poco de todos los
temas que ya hemos tratado anteriormente, más un tanto de lo suyo propio. El control
entonces se ejercerá valiéndonos de todos los temas según las necesidades de cada
momento del desarrollo. Cada supervisor tendrá su estilo y criterio particulares para
aprovechar lo expuesto dosificando debidamente las opciones. Lo único que nos restaría
por tratar es el procedimiento que debe observarse cuando nos encontramos con un
contratista que se niega a obedecer las órdenes o hace caso omiso de las mismas.
Sobre este tema hemos observado situaciones de todo tipo, pero desgraciadamente
abundan aquellas en las que la supervisión carece de recursos para manejar el problema, y
en no pocos casos termina representando un papel realmente lastimero al quedar atrapada
en un juego establecido por el contratista para su propio beneficio. Procederemos a
exponer un procedimiento adecuado, pero antes recordamos o hacemos saber a los
señores supervisores que ante un contratista que se rebela contra el orden establecido se
debe, antes que nada, conservar la serenidad y actual inteligentemente. No olviden que
como supervisores que recibieron esta designación por parte del contratante (dueño del
dinero para realizar los trabajos) son quienes tienen el mando, y si proceden debidamente,
el que acaba por quedar mal es el contratista de quien, por cierto, jamás debemos permitir
el ser amedrentados por sus amenazas.
I.- Todo parte de una orden rutinaria o extraordinaria que se le da al contratista por medio
de la bitácora de obra, se precisa que para la orden proceda, que la supervisión mencione
en la nota un plazo razonable para su cumplimiento
II.- Una vez vencido el plazo concedido y habiendo comprobado que no se atendió la
orden emitida, procederemos a asentar una segunda nota en la bitácora, haciendo
referencia a la primera y concediendo un nuevo plazo, igual o menor que el anterior.
Simultáneamente deberá informarse del asunto a nuestros superiores. Por último se tratará
de convencer con amabilidad al contratista para que cumpla su obligación o nos exprese el
motivo por el que se resiste a cumplirla. Si en su explicación encontramos argumentos
sólidos y convincentes, debemos ser razonables y reconsiderar la orden, ya sea para
ampliarle el plazo o bien para buscar alguna solución al problema en su conjunto para no
dejar cabo sueltos. Cuando se presente un caso así, debemos tener mucho cuidado en
que los argumentos sean realmente razonables.
III.- Si llegase a vencerse el segundo plazo concedido, procederemos a asentar una última
nota en la bitácora, haciendo referencia a las notas anteriores, conminando a la atención
inmediata del problema y señalando una sanción en caso de no actuar conforme a lo
ordenado en un nuevo plazo que deberá ser, de preferencia, menor al segundo concedido
(en caso extremo será de la misma duración que el segundo). Las sanciones más
apropiadas y efectivas serán las de no autorizar la estimación inmediata, el no conceder
prórrogas, y la más drástica puede ser la rescisión del contrato por incumplimiento. Desde
luego puede haber muchas otras y la que se use dependerá de las circunstancias, del tipo
de obra y del criterio del supervisor.
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Procederemos después a informar a los superiores y, de común acuerdo con ellos, se optará
por alguna de las siguientes alternativas; citar a una reunión urgente al personal técnico
directivo de la constructora para tratar el asunto. Esta reunión debe convocarse para la fecha
más próxima posible y conviene hacerlo, además de por vía telefónica, por escrito y con acuse
de recibo, y con copias marcadas para el director general de la constructora y para el
contratante. En esta región se tratará de resolver, por medio de la cordialidad, pero en forma
inflexible, el problema. Encontraremos en ella, además ocasión para poner al tanto de los
acontecimientos a los directivos de la constructora, los cuales es común que no estén al tanto o
que tengan versiones deformadas de estos problemas de parte de su personal de campo, o
bien actúan en total acuerdo con ellos. Indudablemente que la presión ejercida en la reunión
motivará un cambio en la residencia ofrecida. En caso de que hubiera ignorancia de los hechos.
Se reclamará al residente su actitud inconveniente y tendrá que someterse al orden establecido
en la obra. Además, para la supervisión, quedará el precedente en contra del residente y, en
caso de repetirse un problema de esta naturaleza, quedará expuesto a que se solicite su
substitución, facultad que en la mayoría de los formatos de contrato se otorga al supervisor.
Para terminar con el tema del control de obra por medio de la bitácora, diremos que su
correcto uso y su aprovechamiento dependen del conocimiento pleno de los procedimientos y
recursos por parte del supervisor, así como de su criterio el que administrará el empleo de los
citados recursos en la forma y en el momento que le sea más conveniente sin exagerar en
ningún sentido. Terminemos diciendo que es necesario que el supervisor no sea ni ingenuo ni
cándido. Lo completo del control de obra requiere destreza y experiencia, inteligencia y
profesionalismo.
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4.- EXIGENCIAS.- En algunas ocasiones el contratista puede exigir por medio de la bitácora.
Estas ocasiones se presentan cuando la supervisión, por algún motivo injustificado, no le
entrega soluciones a problemas concretos de la obra, y debido a esto se retrasan los
trabajos lesionando los intereses del contratista por retraso del programa o por la
provocación de tiempos muertos que mantengan a los trabajadores inactivos, sin el
reconocimiento económico correspondiente. Lo mismo es aplicable cuando la supervisión
ha ofrecido oficialmente una solución y no ha cumplido.
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Los tipos de notas de Bitácora ya han sido clasificados en las Reglas. En este capítulo
haremos un análisis del contenido que deben tener cada una de las notas según su tipo.
Iniciaremos este análisis por la nota más compleja. Se trata del orden de corrección de un
elemento que ha sido ejecutado con defectos. Primero procederemos a presentar un desglose
de las partes que imprescindiblemente debe contener el asiento:
I.- CLASIFICACION DE LA NOTA.- Las primeras palabras del asiento deben referirse
a la finalidad de la nota. En este caso se tratará de una orden. Entonces debe iniciarse
diciendo: "SE ORDENA". En otros casos: "SE INFORMA", o bien "SE CERTIFICA", etc.
III.- UBICACION.- Consiste en mencionar la ubicación del elemento al que nos referimos.
Lo delicado de esto aparece cuando se trata de un elemento repetido muchas veces, por
ejemplo, trabes y muros. Por lo reiterativo de la mención de estos elementos es preciso
mencionar su ubicación con datos suficientes para que puedan localizarse sin equívocos. Es
por tanto indispensable indicar la ubicación en forma muy clara, de manera de que no se
preste en ninguna forma a permitir eludir responsabilidades al argumentarse, por ejemplo:
"Es que yo había entendido que era del otro lado", o bien: "Como no está muy claro, yo creí
que se trataba del otro edificio", o a veces: "Pensé que era en el tercer nivel y no en el
quinto", etc., etc., Para evitar problemas indiquemos con toda claridad. Más vale exagerar
que pecar por falta de datos.
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V.- SOLUCION EXIGIDA.- El siguiente paso consiste en anotar la solución que debe
efectuarse para subsanar el problema. Para esa solución debemos proceder paralelamente
y en forma idéntica a como lo indicamos en el párrafo anterior, con el fin de determinar las
causas del problema. Unicamente añadiremos que es preciso anotar en la bitácora todos los
datos necesarios para su corrección. De hecho habremos de generar una especificación
completa y particular y, si fuese necesario, se hará referencia a las especificaciones
generales de la obra.
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VII.- PREVENCION.- Se trata sin duda de la parte más importante de la nota de bitácora.
Desgraciadamente es la parte que menos se acostumbra considerar al hacer los asientos y
podemos afirmar que por medio de ella la supervisión crece y cumple realmente sus
objetivos, ya que actuando con carácter preventivo es como se presta un servicio eficiente y
profesional. El espíritu que predomina en la acción preventiva del supervisor se fundamente
en la siguiente reflexión: "Si hemos encontrado un error o defecto, hemos investigado las
causas y determinado una solución para subsanarlo, Por qué no aprovechamos la
experiencia y tomamos las medidas necesarias para que no vuelva a presentarse otro caso
igual?". Ahorraremos dinero, evitaremos pérdidas de tiempo, no nos veremos en la
necesidad de hacer remiendos y trabajaremos menos, todo en beneficio directo de la obra,
del propietario, del constructor y del supervisor. Como se puede constatar, todos los efectos
son positivos y sanos. Asentar la parte preventiva de la nota de bitácora tiene cierto grado
de dificultad, debido a que es necesario meditar la forma en que más conviene realizar el
trabajo que nos ocupa, requiriéndonos analizar el proceso y quizás hasta observar ese
proceso durante su ejecución, en busca de elementos que nos permitan perfeccionarlo y
racionalizarlo. Es así mismo recomendable consultar al respecto con el residente de la obra.
Es él quien finalmente será el responsable de efectuar las modificaciones preventivas y
nada sería mejor que el que aceptara de antemano y que participe en la elaboración de la
solución que habrá de dictarse.
Sobre lo dicho cabe la posibilidad de que algunos se pregunten" qué caso tiene anotar
el costo, o los elementos del costo, cuando el cargo es al contratista? Hay cierta razón para
esta objeción. En realidad no es necesario, pero sí queremos llevar nuestro trabajo con la
mayor perfección, estos datos nos servirán posteriormente para acumularlos y mostrarle al
contratista a cuánto asciende el costo de sus errores y defectos, y de esta manera
acabaremos con frecuentes discusiones cuando intentan de que se les reconozcan pérdidas
porque, argumenta, "no era posible construir la obra en cuestión y obtener una utilidad
decorosa". Los datos citados también nos servirán en caso de que se presente el improbable
caso de que el contratante les reconozca un pago que se había cargado en su contra. Como
puede constatarse, hemos dejado la parte del costo al final de la nota de bitácora. No es
fortuito. Se procede así para que cuando se elabore el finiquito se nos facilite el trabajo, en
vez de andar buscando el costo entre todo el texto de cada nota, bastará con leer el último
renglón de cada una.
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X.- SANCIONES.- Hemos colocado este tema en décimo lugar porque sólo lo
consideraremos cuando las circunstancias nos obliguen, de acuerdo a lo establecido en las
reglas de uso de la bitácora, en donde se detallan los tipos de sanción y los casos en que
deben ser aplicadas. Añadiremos que cada una de las sanciones debe ser meditada
analizando sus posibles efectos secundarios, sus consecuencias y su procedencia legal - es
decir si, de acuerdo al contrato, el supervisor tiene facultades para aplicar la sanción-. Una
vez decidido lo que hay que anotar, lo que procede y ya que hemos medido sus efectos,
únicamente nos resta redactar correctamente. Con esto no pretendemos desalentar el uso
de la sanción, sino sólo recalcar que se trata de un punto delicado que amerita cuidado en
su manejo. Se comprende que una sanción tiene carácter de amenaza y por lo tanto
provoca ataques; midamos bien el alcance de nuestras facultades antes de provocar un
ataque innecesario contra nosotros mismos. Utilicemos este recurso siempre que se
justifique.
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Si hubiese alguna falla menor se indicaría ésta diciendo por ejemplo: "Antes de iniciar
el colado deberá colocarse tres puntales sobre el eje "B" repartidos proporcionalmente", o bien
"Antes de iniciar el colado deberán calzar el armado en el perímetro del vano para el domo
central".
Si la falla o carencia fuese mayor y requiriera una nueva revisión antes de autorizar el
colado (por faltarle bastones al armado de la losa, o por estar incompleta la colocación de
ductos eléctricos, o por algún otro asunto de importancia que signifique riesgo sobre la calidad
del producto), simplemente no autorizamos por bitácora, sino que lo anotamos en el diario de
obra como recordatorio y, una vez cumplidos todos los requisitos, entonces autorizamos.
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Debido a que la libreta de bitácora es operada por dos personas que representan a
dos entidades distintas, es necesario reglamentar su uso para evitar malos entendidos y
manipulaciones que distorsionen la buena marcha de la obra y lesionen la labor de control de
la misma, en perjuicio de quien sea responsable de la supervisión. El establecimiento de este
reglamento y su correspondiente validación, se efectúan en la misma libreta de bitácora,
inmediatamente después de la nota de apertura. En esta forma se logra oficializar e integrar al
contrato las reglas que lo componen.
FIRMADO.- Todas las autorizaciones en bitácora deberán ser firmadas por ambas
partes. La emisora (indistintamente cualquiera de las partes) como responsable del
asiento, y la receptora de enterada o conforme. En caso de inconformidad, se
contestará en la siguiente nota, por lo tanto, se concede un plazo de 48 horas para
firmar. En caso contrario se acepta automáticamente el contenido del asiento en
cuestión, perdiéndose el derecho a la inconformidad o a la aceptación bajo protesta.
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El hacer el reglamento de la bitácora con al menos las reglas que mencionamos nos
evitará problemas y discusiones innecesarias. No hay razón para no aprovechar las ventajas
que esto representa. Si se invierte un poco de tiempo al inicio de la obra se pueden evitar
dificultades y un ahorro de tiempo que puede sumar varias horas al finalizar la obra. Una
recomendación práctica para terminar: es conveniente encadenar de alguna manera un
bolígrafo negro a la libreta de bitácora. Hay que destinar un lugar fijo en donde ésta puede
encontrarse durante el día (puede mandarse construir una pequeña mesa para ella) y debe
tenerse siempre a mano papel carbón.
Este Reglamento puede ser algo extenso. No debemos preocuparnos por tal motivo.
Cada regla que quede formalizada nos evitará el tener que decidir, al momento que surja un
problema, cómo vamos a resolverlo o qué procedimiento vamos a emplear. Ante la
imposibilidad de describir todos los aspectos que requieren de una regla, sobre todo por lo
variado de los tipos de obra, sólo citaremos algunos ejemplos aislados para ilustrar la manera
en que deben realizarse:
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Conclusiones:
Confiamos en que esta exposición del tema de la Bitácora de Obra cumpla con su
cometido, permitiendo a los lectores comprender la importancia que reviste el control de la
obra utilizando plenamente el principal instrumento que existe para ese efecto. Supervisar una
obra representa una enorme responsabilidad. No podría exigirse el cumplimiento de una
supervisión si no se proporcionasen medios y facultades para realizar con éxito la función.
Sabemos que la presente obra adolece de muchas fallas y seguiremos, mientras sea
posible, perfeccionándola y complementándola, ya que estamos conscientes de la enorme
responsabilidad que significa supervisar una obra. Por experiencia conocemos las
consecuencias, por lo general graves, producto de una mala supervisión, lo que se evidencia
al revisar las bitácoras de obra. Sabemos además que no faltarán críticas a este trabajo,
objetando que son demasiadas cosas las que exige hacer, pero comprendemos que sólo por
el trabajo constante y por el uso adecuado de las herramientas y sistemas de trabajo,
podremos conservar nuestra fuente de ingresos y hacerla evolucionar, particularmente en
estos tiempos que nos ha tocado vivir.
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Antes de describir los detalles sobre la composición y la forma de operar del Diario de Obra es
conveniente determinar la diferencias entre Bitácora de Obra y Diario de Obra, ya que
frecuentemente se confunde la función de ambos. Según hemos explicado, la bitácora se utiliza para
anotar en forma oficial y legal todas las situaciones que modifican o afectan las condiciones originales
del proyecto ejecutivo que están contenidas en el contrato y sus anexos técnicos, mientras que el
diario se utiliza para anotar todos los datos y eventos ocurridos en la obra que sean importantes,
iguales o distintos a los previstos en el proyecto ejecutivo. Lo anotado en el diario carece de carácter
oficial; no es parte del contrato ni sirve directamente para alguna reclamación legal.
Por las características de su contenido, el diario de obra puede considerarse como una relación
cronológica de los acontecimientos, una auténtica historia del frente de obra.
La Libreta
Se debe utilizar de preferencia una libreta de pastas duras, ya que ésta deberá resistir el trato rudo a
que se le someterá durante el periodo constructivo. No necesariamente se utilizará una sola libreta,
su número variará de acuerdo con la complejidad y duración de la obra, así como al número de
supervisores que integren el equipo de trabajo. En el caso en que se prevea la necesidad de varias
libretas, se puede optar por utilizar una para cada capítulo del diario de obra que se mencionará más
adelante, o bien uno por cada especialidad.
No es recomendable el uso de carpetas de argollas con hojas desprendibles, que aunque tienen la
ventaja de que se le pueden añadir el número de hojas necesarias, tiene la enorme desventaja de
que las hojas pueden desprenderse y no sólo desordenarse, sino también perderse.
Es conveniente cuidar siempre de utilizar letra clara para las anotaciones, sobre todo si son varios los
miembros del equipo de supervisión, No se debe olvidar que cualquier persona debe comprender sin
dificultad lo asentado sin necesidad de tener que recurrir el que hizo la anotación, quien bien puede
haber cambiado de puesto o hasta haber abandonado la Empresa. El diario deberá servir también
como medio de comunicación entre el Supervisor y su Coordinador, otro motivo por lo que es preciso
que todo lo anotado sea de fácil comprensión.
No es imprescindible que las hojas estén foliadas, pero sí es recomendable con objeto de poder
diferencias asuntos o para una fácil localización de los mismos. Si se van a utilizar varias libretas, es
conveniente que sus pastas sean de diferente color para poder identificarlas fácilmente. En el caso de
no poder lograr esto se necesitará marcarlas de manera muy visible, incluso en los lomos, pues de lo
contrario se perderá tiempo en localizarlas y la acumulación de éste es costosa.
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Diferenciación De Partes
La libreta del Diario de Obra debe estar compuesta de varias secciones, cada una de ellas destinada
a una función especifica. Consideramos indispensables las siguientes:
a).- Diario de Obra. Parte principal del instrumento de trabajo; consistente en una sección en la que
existirá un número suficiente de hojas para contener la duración de todo el proceso, más un
excedente para el caso de atrasos; sugerimos calcular un mínimo de dos páginas por semana,
aunque seria ideal dedicar una página para cada día de actividades. Pueden numerarse y fecharse
previamente, o hacer esto al momento de asentar un hecho. Este último procedimiento nos permite
extender la nota todo lo necesario, pero dificulta posteriormente la identificación por fecha. Más
adelante se explicará detalladamente y se darán ejemplos sobre qué es lo que debe anotarse y cómo
debe hacerse la anotación.
b).- Borradores de notas de Bitácora. En el diario de obra debe existir una sección destinada a la
elaboración previa de asientos de bitácora que puede servir para corregir la redacción y asegurarnos
de que lo escrito en precisamente lo que se quiere decir. Una vez hecho esto, basta copiar el texto a
la libreta de Bitácora mientras que los borradores permanecen en esta sección del diario de obra.
La extensión de esta sección debe calcularse en poco más de la mitad de la extensión total de la
Bitácora, debido a que los supervisores intervienen en la Bitácora con mayor frecuencia que los
constructores. Se recomienda escribir los borradores a renglón abierto para dar espacio para las
correcciones, de manera que éstas sean siempre legibles.
c).- Seguimiento de Bitácora. Esta sección se destina a llevar un seguimiento de todas aquellas
notas que no quedan cerradas en ellas mismas, o que sean certificaciones, informaciones o cualquier
asiento que no requiera de una nueva nota para cerrarlo. La sección de seguimiento de Bitácora no
necesita ser muy extensa. De acuerdo a la experiencia se necesitan de dos renglones cuando más
por cada nota de Bitácora que deba cerrarse posteriormente. El destinar ocho hojas para este
propósito será suficiente si se trata de una obra con programa a diez meses, que es el lapso más
común, se puede agregar o disminuir según el caso con base a este cálculo
d).- Banco de datos. Una parte del diario de obra se utiliza como banco de datos, es decir las
informaciones que nos son importantes y necesarias durante el desarrollo de la construcción.
Podemos clasificarlos en: 1).- Datos de Origen, que son aquellos que están contenidos en los anexos
técnicos de contratación (proyecto ejecutivo), es decir los niveles de desplante, vértices de trazo,
resistencia de concreto de algún elemento especial, diámetro de paso de tubería de contratrabes,
altura de una buña, claro de una ventana tipo, etc.; 2).- Datos de proceso, que son los que se van
generando durante la construcción y que resultan confirmación o variación respecto a los datos de
origen (proyecto ejecutivo); también pueden adquirir relevancia algunos datos que por algún motivo
se vuelven importantes, por ejemplo, que la profundidad del colector principal en donde se debe
descargar sea distinto a lo previsto debido a cambios ordenados por las autoridades, o el dato que se
refiera al área en donde se encontró un manto rocoso bajo el nivel natural del terreno; 3).- Datos de
uso regular, como es el caso de datos básicos para cálculos, por ejemplo sustitución de aceros,
proporciones de mezclas, unidades de aparejo, etc. Es muy conveniente tener al alcance de la mano
este tipo de información de uso corriente, con objeto de no perder tiempo localizándola. Por último
Datos Generales; nos referimos a la información básica del proyecto, número de edificios del
conjunto, metros cuadrados construidos, número de prototipos, anchos de vialidades, superficies de
terreno y algunos otros datos que incluyen desde el número de los contrato, monto, alcances y fechas
hasta plazos limite de entrada en operación, información toda esta, que frecuentemente se necesita y
que no tiene caso conservar en la memoria.
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Con excepción de los datos de proceso, para las demás partes lo que componen la libreta se puede
calcular el espacio necesario en el diario de obra, ya que se trata de información que debe anotarse
al inicio de los trabajos, por lo cual sólo será necesario separar unas, siete u ocho páginas de la
libreta.
Las secciones deberán de ser diferenciadas por medio de separadores, de preferencia de colores
diferentes y con una uña que sobresalga, para lograr un manejo ágil de la libreta.
Con el objeto de orientar a los señores supervisores sobre el aprovechamiento del diario de obra,
mencionaremos a continuación algunos de los datos que es importante consignar :
I.- Acontecimientos relevantes. Todo hecho que se considere de singular importancia o que
signifique un logro en el avance de los trabajos. Un ejemplo lo seria el colado de la losa tapa de la
cisterna, que representa el inicio de la etapa de acabados en obras exteriores, o bien el colado de la
última losa de azotea, con lo cual se termina el uso de cimbras; en fin, muchos otros sucesos cuyo
enlistado sería demasiado largo, También se pueden considerar como hechos relevantes los
fenómenos naturales: lluvias extraordinarias, heladas, ventarrones así como otros hechos de carácter
eventual, como escasez de cemento, falta de agua, disminución de personal por ser época de
cosechas y otros similares, Así mismo podemos referirnos a modificaciones importantes que afecten
el desarrollo de la obra : suspensiones parciales o totales de los trabajos, pruebas de laboratorio
extraordinarios o de materiales recibidos, y muchas otras situaciones que se deben considerar.
II.- Actividades del Supervisor. Se refiere a dejar constancia de actividades no regulares. Hablamos
por ejemplo del inicio de revisiones encaminadas al establecimiento de un examen especial de los
concretos debido a que los reportes del laboratorio revelan una tendencia a la baja, o del momento en
que se procede a realizar un inventario del material suministrado por el contratante. Todas esas
actividades deben quedar asentadas en su momento en el tiempo y en sus alcances. Ocasionalmente
será necesario mencionar la procedencia de su orden de ejecución, quiénes la llevaron a cabo y
cuánto tiempo emplearon en hacerlo.
III.- Visitas a la obra. En los frentes de trabajo se reciben con alguna frecuencia diversos tipos de
visitas oficiales que deben quedar registradas. Es conveniente anotar quiénes visitaron el frente de
trabajo, de qué entidad o dependencia provenían, el motivo de la visita, las instrucciones giradas... en
fin, todos los incidentes y pormenores acontecidos, de manera que sea posible reconstruir los hechos
posteriormente al momento en que se requiera.
Es común que durante este tipo de visitas se giren instrucciones verbales por parte de las
autoridades. Al no quedar registradas en algunas ocasiones se presentan dificultades para demostrar
con qué base se autorizaron las modificaciones ordenadas y hasta los propios autores de este tipo de
órdenes verbales frecuentemente las desconocen por lo que el supervisor se ve en dificultades para
explicar en qué fundamentó órdenes que pueden representar inversiones muy elevadas. Es
importante regularizar estas intervenciones por lo cual expondremos dos formas de hacerlo.
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La primera en el caso de que los visitantes efectúen una inspección detallada a la localidad en que se
realizan los trabajos hay tiempo para elaborar una minuta de la visita en la que se incluyan las
instrucciones giradas. Esta se presenta a firma para corroboración o aclaración, si es que no se han
entendido bien las instrucciones giradas. En este caso se harán las correcciones pertinentes y se
presentará nuevamente para firma. En esta segunda situación - a nuestro juicio bastante frecuente -,
si se procede como se indica se tiene la seguridad de tener las instrucciones correctas y la ventaje de
fincar la responsabilidad en quien generó la orden. Cuando no es posible tener acceso a la autoridad
en cuestión, por tratarse de un funcionario de alto nivel, se puede recurrir a otros funcionarios que lo
acompañen o, con mayor facilidad, a algunos de nuestros superiores que sin duda forman parte de la
comitiva oficial, o de quienes acompañan extraoficialmente a dicha comitiva.
La segunda recomendación es para el caso de que no hubiera tiempo para recabar una firma o una
responsiva sobre las órdenes recibidas. Se deberá entonces redactar el acta de visita y enviarle por
correo o por un propio a la persona que giró las instrucciones, marcando copia para todos aquellos
que resulten interesados en el asunto (si se puede obtener acuse de recibo es mejor). Se esperará
respuesta un tiempo prudencial; si se produce aceptando lo instruido quedamos automáticamente
protegidos. Si por el contrario se niega que las instrucciones sean procedentes, se podrá cancelar lo
realizado evitando seguir trabajando en forma errónea. Ahora bien, si no se obtiene respuesta se
enviará un nuevo comunicado, haciendo referencia al primero, requiriendo nuevamente la
confirmación de la instrucción y añadiendo que " en el caso de que no se reciba respuesta se dará
por entendido que las órdenes son válidas", y así, bajo la responsabilidad del girador quedamos
exonerados. Es muy importante que para este segundo envío se obtenga el acuse de recibo.
Se debe normar un criterio que determine la magnitud y trascendencia de las instrucciones recibidas.
Cuando se trate de circunstancias que no afecten el desarrollo de los trabajos posiblemente no sea
necesario proceder en la forma recomendada; debemos reconocer que muchas veces las
instrucciones tienen un soporte lógico y hasta técnico que las ubica dentro de la esfera de nuestra
competencia como supervisores responsables del desarrollo constructivo y entonces, más que buscar
un respaldo a la autorización debemos agradecer el habernos abierto los ojos. Ahora bien, en
ausencia de estas condiciones hay que tener mucho cuidado para decidir en qué casos nos
apegamos al procedimiento aquí descrito; no hay que olvidar que es frecuente que asuntos que
aparentan carecer de importancia la adquieren con el tiempo, acarreando problemas que se pudieron
haber evitado.
Si se quiere ser práctico en lo referente a este asunto, se puede utilizar el diario de obra durante la
visita y al recibir órdenes escribiendo en él, en forma concisa, las instrucciones recibidas para que
sean firmadas al instante.
IV.- Llegada importante de materiales, equipo o maquinaria. En el diario de obra se deben anotar
las cantidades significativas de materiales así como su fecha de recibo, particularmente cuando
llegan posteriormente a lo programado; estos datos evitarán discusiones respecto al otorgamiento de
prórrogas o al realizar el finiquito, lográndose a la vez un control efectivo sobre el proceso
constructivo. La recomendación es igualmente válida para el insumo que sea vital en la construcción
y que su carencia provoque retrasos en uno o varios aspectos, por lo tanto quedan comprendidos en
ésto los arribos de maquinaria, las válvulas de la red de agua potable, los calentadores de agua, e
inclusive la llegada de un técnico.
V.- Recepción de documentos. Otro punto que se debe controlar con el diario de obra es la
documentación que regularmente llega al frente de trabajo. Entendemos por documentación desde
las licencias y permisos de construcción, circulares institucionales, boletines de proyectos, hasta
oficios, memoranda, planos con modificaciones, y toda suerte de escritos de los cuales hay que tener
constancia de la fecha en que se recibieron.
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Por principio de orden todo documento que ingresa a la oficina de supervisión debe registrarse,
indicando la fecha, la procedencia y, en forma muy concreta, el asunto de que se trata o las
características principales del plano que se recibe.
Recomendamos dejar dos o tres renglones del espacio a cada fecha en el diario de obra; para este
fin es conveniente separarlos por medio de una raya de color muy vivo para que destaque.
VI. Comunicaciones entre Supervisores y Coordinador. El diario de obra también servirá para
hacer oficial la comunicación entre los integrantes del equipo de supervisión. Según es costumbre un
coordinador de supervisión tiene a su cargo varios frentes de obra, por consiguiente estará sólo por
momentos en cada oficina que tenga a su cargo; todavía más esporádicamente si los frentes de
trabajo se encuentran en ciudades distintas, por lo tanto se requiere de un medio de comunicación en
donde dejar instrucciones por escrito. Esta práctica de anotar las órdenes tiene la ventaje de
contribuir al control eficiente que debe tener el coordinador con las obras y con el personal de
supervisión a cargo de ellas. A los supervisores les sirve como guía de trabajo, como efectivo
deslinde de responsabilidades sobre las instrucciones recibidas y de referencia a las fechas en que
éstas fueron dadas, lo cual les proporcionará datos para defenderse si llegasen a requerir
aclaraciones.
Cuando por algún motivo el supervisor no se encuentra durante la visita del coordinador, éste sólo
necesitará anotar en el diario de obra sus órdenes para hacérselas saber al supervisor; es ésta la
razón por la que el diario de obra deberá estar siempre en la oficina de supervisión, al alcance del
coordinador, pero sin por esto permitir que cualquiera tenga acceso a él. Por ese mismo conducto el
supervisor podrá dejar constancia de su ausencia o de cualquier otro dato importante del que deba
enterarse el coordinador.
Los temas que deben manejarse son los que tienen importancia para el buen desempeño de las
funciones de supervisión las que, operando como un equipo técnico de trabajo, se pueden referir a
políticas de trabajo de la empresa, a órdenes giradas por la gerencia de supervisión o por la dirección
de la Empresa, formas de proceder ante un evento próximo, señalamientos referentes a atrasos en el
cumplimiento de las obligaciones contractuales - tanto del contrato de obra como el propio de la
supervisión -, requerimientos sobre órdenes administrativas (por ejemplo, envío de comprobaciones
de caja chica o datos necesarios para las estimaciones del contrato de supervisión) autorizaciones
solicitadas con antelación por los supervisores, etcétera. Todo aquel asunto que en un futuro pueda
representar un tema de discusión, o que su olvido pueda acarrear consecuencias para cualquiera de
las partes o para el buen desempeño de la Empresa a la que se pertenece o los intereses de quien
contrata o, más genéricamente, para la buena marcha del desarrollo constructivo a nuestro cargo.
VII. Vaciado de la Libreta de Campo. La libreta de campo es un cuadernillo manuable que siempre
se lleva consigo durante los recorridos de obra. En él se anotan todos los datos importantes,
observaciones, mediciones, número de fotografías, en fin, todo aquello que se recaba en la obra y
que no se puede - ni se debe intentar - retener en la memoria. Por ejemplo, de los datos de la libreta
se obtiene la información necesaria para calcular el avance de la obra y, con esa base, se pueden
autorizar las estimaciones o revisar sus generadores desde la oficina de campo. También se pueden
anotar datos como los diferentes niveles de una cepa de drenaje y tantos otros temas técnicos que
cotidianamente suceden de diferente manera en cada frente de trabajo.
Siendo necesariamente manuable no se puede esperar que la libreta de campo contenga gran
número de hojas, lo cual motiva a usar más de una libreta por cada obra completa. Esto puede
acarrear el problema del extravío de alguna de ellas. Este problema se minimiza si tomamos como
hábito el vaciar al diario de obra los datos más importantes, logrando a la vez mantener éste al día,
así como tener los datos importantes por duplicado, para el caso de pérdida de alguno de estos dos
instrumentos de trabajo del supervisor.
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Para concluir queremos hacer una reflexión respecto al tema de los rendimientos de la mano de obra
en especial. Los supervisores saben que toda labor de control de precios se base en buena medida
en los datos válidos sobre rendimientos que manejen los analistas de costos y también saben que
dichos rendimientos son un antiguo tema de discusiones sobre las que difícilmente se llega a un
acuerdo. También están consientes de ser los indicados para emitir una opinión técnica y oficial al
respecto, en defensa de los intereses de quien nos confía la administración de los fondos al
otorgarnos la facultad de determinar el importe de los pagos parciales y por consecuencia la
liquidación de los trabajos, nos es indispensable cuidar que la obra se realice utilizando sólo la mano
de obra estrictamente indispensable. Por consiguiente, si se quiere que el servicio de los supervisores
se considere profesional, es importante llevar un récord de los rendimientos de los procedimientos
más importantes en la libreta de campo y en el diario de obra, con objeto de informar sobre los
resultados en el frente de trabajo y contribuir a que la mano de obra sea pagada en forma justa,
recomendamos inclusive anticiparnos a los requerimientos sobre rendimientos, para lo cual debemos
registrar la información sobre aquellos procesos que de antemano sabemos que por su importancia
es casi un hecho que se nos solicitará tarde o temprano.
El Diario de Obra es un auxiliar de trabajo del que se sirve el supervisor para descargar su memoria y
dejar constancia de datos importantes, órdenes y directrices ubicadas perfectamente en el tiempo; de
esta manera se puede resumir en pocas palabras lo que significa para nosotros el diario de obra. A
este resumen que define lo escrito en este subcapítulo, añadiremos una recomendación a los
supervisores: " no consideren al diario de obra como un trabajo más que realizar, sino como un
instrumento de orden que permite realizar nuestra función con profesionalismo y ejercer el control de
la obra a nuestro cargo en forma eficiente y más fácil". Entendiendo de esta manera el diario de obra
podremos comprender cuál es la razón de su existencia y servirnos de él aprovechando todas sus
cualidades.
La agenda constituye toda una programación y planeación del desempeño del supervisor; su manejo
parte de la base de un análisis a cargo del usuario. En este análisis se podrá ver que las actividades
del supervisor pueden ser agrupadas en actividades rutinarias periódicas (elaboración de informes,
revisión de generadores de estimaciones, etc.); actividades rutinarias diarias (recorridos de campo,
revisión y actualización de bitácora y diario de obra); actividades previsibles (revisión de armados,
verificación de niveles de desplante); actividades imprevisibles (muy diversas; algunas de ellas se
sabe que ocurrirán, pero no cuándo, y otras no se pueden predecir). A su vez todas las actividades se
presentan con diferentes características en una o en varias de las cuatro etapas que tiene un proceso
constructivo y que son:
PRIMERA ETAPA.- Actividades, antes del arranque de los trabajos de campo;
SEGUNDA ETAPA.- Actividades iniciales, aquellas que sólo se realizan el principio de la obra ;
TERCERA ETAPA.- Actividades regulares durante el proceso constructivo, a esta etapa
corresponden la mayoría de las actividades rutinarias.
CUARTA ETAPA.- Actividades para la terminación, entrega de la obra y finiquito de la misma.
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Una vez separadas las actividades e identificadas por sus características, y tras acomodarlas en sus
respectivas etapas, se procede a estimarles un tiempo de ejecución, después se procede a darles
fecha y a anotarlas en la agenda, o sea a ubicarlas en el tiempo, siempre que esto sea posible. Por
ejemplo, sabemos de antemano que el recorrido de campo es una actividad diaria, por lo tanto se
anotan todos los días hábiles; se sabe también que los informes deben elaborarse digamos los dias 3
o 4 de cada mes y las estimaciones, suponiendo que sean quincenales, se reciben a revisión los dias
6 y 21 de cada mes. En todos estos casos se puede destinar un tiempo y fecha y dejarse ya anotados
en la agenda. El resto del espacio se destinará a actividades imprevisibles. También es conveniente
ubicar actividades de las que se tiene idea de la fecha en que se efectuarán. En esos casos se
recomienda señalarlas aproximadamente en la fecha para posteriormente anotarlas en el lugar
correspondiente.
Es comprensible que algunos encontrarán difícil habituarse al uso de la agenda, sin embargo, ante la
ineludible necesidad de servirnos de ella como instrumento de orden, se requiere de un esfuerzo.
Tampoco consideramos adecuado que la agenda sea un instrumento rígido de carácter obsesivo,
actitud que la convertiría en estorbo más que en beneficio. Debemos utilizarla con criterio y servirnos
de ella en la medida en que nos signifique una ayuda de memoria, un principio de orden.
Finalmente queremos mencionar la correspondencia y los lazos de unión que existen entre los
elementos de orden. Nos referimos a la bitácora, el diario de obra, la libreta de campo y la agenda del
supervisor. Cuando están bien controlados existe una relación entre estos diferentes instrumentos
que permite seguir con toda claridad y precisión el desarrollo de un evento o el desenvolvimiento de
un problema y la manera en que se atendió y resolvió.
B.7).-Directorio De Obra:
En toda oficina de supervisión debe existir una directorio de obra. el objetivo es tener a la mano una
lista de nombres, direcciones y teléfonos de toda persona, entidad, institución y empresa que de
alguna manera está relacionada con la obra. Esta lista debe contener los datos en secciones que
agrupes a quienes tienen algo en común. Consideremos que al menos deben existir las siguientes
secciones en el directorio de obra:
A).- Empresa supervisora. Teléfonos y dirección completa (incluyendo códigos postales); nombre y
cargo de los directivos, coordinadores de supervisión y nombres de las secretarias. En este caso
únicamente, los domicilios y teléfonos particulares de los directivos.
B).- Contratante. Nombre de los funcionarios y su cargo, teléfonos y dirección oficial. (Oficinas
centrales).- Nombre, cargo y área de acción de los funcionarios que tengan relación con la obra,
además de los datos de la dirección general se deben anotar todos los referentes a la dirección
técnica o gerencia técnica y si existe oficina local o delegación regional.
C).- Empresa (s) Constructora (s). Nombre y cargo de los directivos; teléfonos y dirección oficial.
D).- Autoridades locales. Autoridades federales y municipales relacionadas con la obra; presidencia
municipal, oficina de licencias, obras públicas, etc. Nombres, cargos, teléfonos y direcciones de los
funcionarios titulares y de otros de menor rango con los que se tengan asuntos que tratar.
E).- Laboratorio de control. Nombre, teléfonos y dirección oficial; nombre y cargo de los
responsables.
F).- Sub-contratistas. Nombre, teléfonos y dirección. Nombre del responsable (electricistas,
plomería, etc. )
G).- Proveedores. Nombre, teléfonos y dirección de los principales proveedores y fabricantes de
materiales (por ej.: block, bovedilla, vigueta, planta de premezclados, mosaicos, cancelería, etc.)
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J).- Perito responsable. Nombre, dirección, teléfonos, tanto de oficina como particular.
K).- Urgencias. Teléfonos y direcciones de la Cruz roja, los bomberos, policías, hospitales y médico
más cercano.
Esta lista es, a nuestro juicio, la mínima indispensable en cualquier frente de trabajo ya que, de
alguna manera, tendremos tratos con las personas y entidades relacionadas con ella durante los
meses de duración del proceso constructivo. Es por lo tanto obligación de la supervisión el elaborar y
mantener actualizado este directorio.
Para este fin puede usarse una libreta exprofeso, la cual deberá siempre estar a la mano y a la vista
en la oficina de supervisión. Sugerimos que se utilice una de color llamativo para su rápida
identificación.
con la debida actualización, la mayor parte del directorio puede seguir sirviendo por mucho tiempo e
inclusive en otros frentes de la misma localidad. Para su elaboración primaria es recomendable
consultar en nuestras oficinas centrales en donde se encuentran la mayoría de los datos generales
que se requieren.
B.8).-Archivo De Obra:
En las oficinas de supervisión de cada frente debemos integrar un archivo que contenga toda la
información respecto a la obra, tanto la recibida al inicio de los trabajos como la que se va recibiendo
y la que se genera en el campo. El objetivo de este archivo es tener siempre a mano lo que nos hace
falta, evitar extravíos y estar en condiciones de entregar toda la documentación al término de la
gestión.
Los planos también forman parte del archivo, aun cuando éstos deben estar guardados en un planero
que es necesario habilitar en la oficina de campo. Junto con el planero se debe conservar una lista
completa de los planos, agrupados según se trate: arquitectónicos, estructurales, instalaciones, etc.
Esta práctica facilitará su localización y control.
A continuación se ofrece una relación que consideramos apropiada como índice del archivo de obra:
A).- Contratos. Se debe de tener copia de todos los contratos vigentes en la obra.
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E).- Indices de Ajustes de Costos ó escalatorias y prórrogas. Documentos relacionados con estos
temas.
F).- Laboratorio. Reportes de control de materiales y estudios como los de mecánica de suelos o
composición química de los agregados para concreto existentes en la zona.
G).- Circulares y Oficios. En orden cronológico todos aquellos que se reciban en la obra.
H).- Minutas y juntas de obra. Borradores y actas definitivas numeradas.
I).- Administración interna. Oficios y circulares de la Empresa de supervisión, comprobaciones de
caja chica, solicitudes, recibos y toda clase de comunicación con nuestra empresa.
Es importante organizar el archivo desde el inicio de los trabajos, aún cuando todavía no se genere ni
se haya recibido ningún documento; esto nos permitirá iniciar ordenadamente nuestra función. Cuesta
mucho más trabajo organizar el archivo después, puesto que se requiere reconstruir lo que ha
sucedido y localizar documentos que no se sabe en dónde quedaron.
B.9).-Biblioteca:
Por biblioteca no queremos decir una importante cantidad de volúmenes, sino una colección más bien
modesta de libros técnicos fundamentales entre los que incluimos el manual de supervisión,
supervisión de concretos del IMCYC, algo sobre armados y cimbras, así como tablas de
conversiones, cartillas para la preparación de mezclas, curados y, en fin, toda aquella documentación
que tenga sobre todo un carácter práctico.
Este tema nos lleva a mencionar la necesidad que tiene un supervisor para continuar preparándose
con objeto de ejercer cada vez en mejor forma su función.
Conclusiones:
El capítulo sobre el Diario de Obra, bien podría llamarse el capítulo del Orden, como se habrá
constatado en su texto. La mayoría de los componentes que se mencionan están encaminados para
lograr esa cualidad. Sin temor a equivocarnos, podemos asegurar que en la mayoría de las obras en
proceso priva un enorme desorden con todas las consecuencias que ello acarrea. Intentamos por
este conducto hacer conscientes a los señores supervisores de la necesidad de realizar su trabajo en
forma ordenada.
El Diario de Obra ha sido creado para facilitar la labor de control. Es necesario, aprovechar sus
virtudes para utilizarlo como instrumento de trabajo, lo cual contribuirá a proporcionar la satisfacción
de un cumplimiento cabal del importante cometido que se asigna a la supervisión en el proceso
constructivo que se le confía.
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1).-INTRODUCCION
La Etica en una ciencia práctica de carácter filosófico que trata de la acción o conducta humana
considerada en su conformidad o disconformidad con la recta razón.1 Hace referencia directa, pues,
a las decisiones del ser humano que deben ser concordantes con su naturaleza, y que radican en el
ejercicio de su voluntad.
Como lo ético es definido por la conformidad de comportamiento humano con la recta razón, aquello
que "no cae en el ámbito de la voluntad, carece de calificativo moral y no es imputable a ningún
sujeto" 2 . "Las fluctuaciones políticas y económicas que atravesamos se escapan ya del completo
dominio de nuestro actuar libre, aunque no por ello desaparecen las responsabilidades que se
imputan más a unos individuos que a otros. (De alguna manera todos estamos involucrados en los
problemas globales que nos atañen, pero hay quienes pueden estarlo más directamente que nosotros.
.."3.
De esta manera, queda claro que la aplicación de los principios éticos parte de la propia persona.
Pero, dada su naturaleza social, su comportamiento incide en los demás y acarrea consecuencias
sociales. De aquí la trascendencia de la recta actuación de cada persona y, consecuentemente, de su
obligación de adquirir una correcta formación moral o ética.
Pero debe destacarse la dificultad de concebir y de aplicar adecuadamente los principios éticos, ya
que éstos hacen referencia a la intimidad del individuo, y no a procedimientos técnicos, ni a decretos
políticos o consensos de mayorías.
Debemos evitar caer en el error frecuente en nuestros días por el cual se relativiza lo absoluto y se
absolutiza lo relativo. Los principios morales son absolutos y universales, es decir, son los mismos
para todos los hombres de todos los tiempos, puesto que la naturaleza del hombre no cambia,
pues dejaría de ser hombre. Grave es su responsabilidad sobre el juicio prudencial4 de su acción,
por el que debe luchar por vivir conforme su dignidad en cualquier circunstancia que se encuentre.
Reafirmamos así, la imperiosa y grave obligación de obtener una correcta formación ética.
Esto significa que la responsabilidad del comportamiento ético de la persona, dada su naturaleza
social, repercute e influye, directa e indirectamente, en los demás seres humanos. En
consecuencia, el adecuado o inadecuado comportamiento de cada uno de os individuos que integran
los grupos sociales -familia, despacho, empresa, cualquier otro grupo social, y sociedad en su
conjunto- acarrearán beneficios éticos o no a cada uno de dichos grupos, en forma de anillos
concéntricos; es decir, existe en la persona mayor responsabilidad respecto de aquello que le
concierne más directamente.
1
Se sugiere en particular para el tema de la "recta razón" en: Simón. Moral. Ed. Herder.
2
Llano Cifuentes, Carlos, El Empresario y su Acción, pag. 3, Editorial McGraw-Hill, primera edición
3
Llano Cifuentes, Carlos, El Empresario y su Acción, pag. 3, Editorial McGraw-Hill, primera edición
4
Una amplia y profunda comprensión del ejercicio de la Prudencia, puede consultarse en: Trozzo,
Rafael. Prudencia: madre y medida. Ed. Matro
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2).-DEFINICIONES:
2.1).-Valores Básicos:
2.1.1).-Etica y Moral
Etica:.-“…Es en rigor una disciplina que tiene como objeto de descripción y de reflexión, la Moral de
los actos humanos, aunque a menudo se identifiquen como algo similar, los Conceptos de Etica y
Moral…”
Moral:.-…”Ciencia que enseña las Reglas que deben seguirse para hacer el Bien y evitar el Mal…”
2.1.2).-Juicio y Criterio
Discernimiento:-….”Acción de distinguir…”
2.1.3).-Espíritu de Servicio
Deberemos entender como…” Espíritu de Servicio…”, como la actitud de una persona de servir real y
satisfactoriamente a sus semejantes, ya sea prestando un servicio profesional o atendiendo sus
necesidades o demandas personales o de negocios…
2.2).-Valores y Etica:
2.2.1).-Etica Profesional
En base a todo lo anterior, podremos establecer a la Etica Profesional, como la Norma de conducta
que debe regir a los Profesionistas, en este caso a los Ingenieros civiles, en su trato con sus Clientes,
Amistades o Servidores Públicos, en la Prestación de Servicios Profesionales, utilizando la Etica, la
Moral, además de su Buen Juicio, Criterio y Espíritu de Servicio ya mencionados.
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Otra característica que deben tener los BUENOS SUPERVISORES es la de SER PROFESIONAL, lo
cual implica estar ACTUALIZADO en los conocimientos propios de su especialidad, asÍ como tomar
decisiones en APEGO ESTRICTO al cumplimiento del Contrato, así como a las Reglas o
Normatividad existente en los aspectos TECNICOS y CONSTRUCTIVOS, sin tratar de FAVORECER
los intereses del CONTRATISTA.
El ser PROFESIONAL, implica también ejecutar BIEN su trabajo, desde el principio HASTA EL
FINAL, independientemente de los HORARIOS de trabajo, o las inclemencias del Tiempo, tanto en la
oficina, como en la obra.
Una característica también importante lo constituye la SOLVENCIA MORAL, lo que significa llevar
una conducta propia de gentes SIN ADICCIONES o VICIOS que demeritan mucho la calidad moral de
quienes los padecen e influyen mucho en su comportamiento como Supervisores. Adicionalmente SE
HABLA DE QUE GENERALMENTE es UN BUEN SUPERVISOR quien es BUEN ESPOSO, PADRE
E HIJO, respectivamente.
Otra característica no menos importante lo constituye el TRATO hacia las PERSONAS con las que
convive el Supervisor. SIEMPRE se obtendrán mejores resultados, si es un TRATO DIGNO,
AMABLE, SIN PALABRAS ALTISONANTES, SIN PREPOTENCIA NI SOBERBIA Y PIDIENDO LAS
COSAS POR FAVOR.
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Las principales herramientas con que debe contar un Supervisor, son las siguientes:
b).- Con el objeto de tener un Control del Tiempo, es necesario contar con un PROGRAMA DE
EJECUCION DE LOS TRABAJOS, por partidas y por conceptos, y en caso de autorización de una
prórroga por causa Justificada y NO imputable al Contratista, se requerirá una REPROGRAMACION
ajustada a dicha prórroga.
De manera similar y en este rubro, es necesario contar con los Programas de Suministro y/o
Utilización tanto de MATERIALES, como de MAQUINARIA, como del Personal Técnico -
Administrativo y del Obrero, que aparte del Control del Tiempo, simultáneamente se verifica que los
RECURSOS SUMINISTRADOS y/o UTILIZADOS estén en plena concordancia con el citado
Programa de Ejecución de los trabajos.
c).- Dentro del ASPECTO DE CONTROL DEL COSTO, es indispensable que el Supervisor tenga en
su poder, el CATALOGO DE CONCEPTOS de CONCURSO o PRESUPUESTO AUTORIZADO de la
obra, así como TODOS los ANALISIS DE PRECIOS UNITARIOS y sus anexos, como el cálculo del
Factor de Salario Real, los costos Básicos, los Costos Horarios, el Cálculo e Integración de los
Costos INDIRECTOS, el FINANCIAMIENTO y la UTILIDAD.
Todos los elementos anteriores son fundamentales en la obra, ya que en CASO de alguna POSIBLE
RECLAMACION DE UN Precio Extraordinario por parte del Contratista, el SUPERVISOR de
inmediato puede ver si procede, previa revisión de todos los Precios Unitarios que obran en su poder
o en su caso, tomar los elementos de los Precios Unitarios del CONCURSO o del Presupuesto
Original autorizado para conformar con estos antecedentes, las Bases para integrar un NUEVO
PRECIO UNITARIO, el que será Conciliado por los Analistas de Costos, tanto de la Empresa
Contratante como de la Supervisora, con el Vo.Bo. de los rendimientos o datos de campo del
Supervisor y del Residente.
Por otro lado, el tener los PRECIOS UNITARIOS le permite al supervisor estudiar detenidamente y
previa a la Autorización de las Estimaciones LOS ALCANCES DE LOS CONCEPTOS de dichos
precios con el objeto de autorizar y exigir EXCLUSIVAMENTE lo que comprende el Precio Unitario
aprobado en cuanto a CONSUMOS DE MATERIALES, DESPERDICIOS, ACARREOS, ETC. y en el
caso de Conceptos que incluyan SUMINISTRO, FABRICACION E INSTALACION, poder aprobar
avances a cuenta de los Suministros, cuando se verifique que estos han sido efectuados y están en
FABRICACION en el taller, en el caso de alguna estructura metálica, por ejemplo.
También sirven los Precios Unitarios para tener la certeza de que en ellos se encuentran incluidos los
ABUNDAMIENTOS, en el caso de ACARREOS FUERA DE LA OBRA de MATERIAL PRODUCTO
DE LA EXCAVACION y NO en el Generador de las cantidades de obra, ya que estas DEBEN SER
SIEMPRE MEDIDOS EN BANCO y manejar los ABUNDAMIENTOS EN LOS Precios Unitarios, y así
NO AUTORIZAR DOBLES abundamientos, lo cual NO ES CORRECTO ni justo para las partes.
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En este capitulo, recurriremos al documento editado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México, con
el título: " BASES Y CRITERIOS DE REMUNERACIONES PARA LOS INGENIEROS CIVILES " en el apartado
para " Supervisión de Obras ", del cual destacamos lo siguiente:
Uno de los aspectos fundamentales del estudio de aranceles es el relativo a la asignación de niveles
adecuados a los puestos ocupados por lo Ingenieros Civiles dentro de la estructura de niveles adoptada en el
estudio del mercado general. Dicha asignación de niveles se denomina " alineación de puestos".
La base para una alineación justa debe ser la descripción de las tareas y responsabilidades de cada
puesto, y los requerimientos de conocimientos y habilidades correspondientes.
A continuación se consignan las descripciones de los puestos más representativos del sector de
Supervisión.
GERENTE DE SUPERVISION
Funciones Y Responsabilidades:
Requisitos:
JEFE DE SUPERVISORES
Funciones Y Responsabilidades:
Requisitos:
Antiguedad Antiguedad en
Profesional el Sector
Jefe de Supervisión "A"
(Area importante o extensa) 5 años 2 años
Jefe de Supervisión "B"
(Area secundaria o reducida) 3 años 1 año
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SUPERVISOR DE OBRA
Funciones Y Responsabilidades:
1.- Supervisar directamente la construcción de una sección física, funcional o técnica de una
obra, bajo la dirección de un jefe de Supervisores.
2.- Asignar y controlar las tareas del personal auxiliar, en su caso.
3.- Estudiar el proyecto ejecutivo de la sección de obra a su cargo y determinar en los aspectos
en que debe centrar su atención.
4.- Determinar si puede iniciarse una etapa u operación, por haberse terminado
satisfactoriamente las etapas u operaciones precedentes.
5.- Verificar la correcta ejecución de las pruebas de funcionamiento de equipo e instalaciones, y
formular los informes especiales respectivos.
6.- Reportar trabajos ejecutados, fuera del alcance del contrato.
7.- Elaborar un informe diario de supervisión, señalando los trabajos ejecutados, o en proceso,
recursos utilizados por el contratista, problemas o fallas detectados, medidas correctivas
adoptadas y condiciones del sitio de trabajo.
8.- Revisar al detalle los generadores de obra elaborados por el contratista y marcar las
correcciones procedentes.
9.- Elaborar los informes semanales y mensuales establecidos por el Gerente de Supervisión.
10.- Realizar las tareas especiales que le asigne el Jefe de Supervisores.
Requisitos:
Antiguedad Antiguedad en
Profesional el Sector
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Niveles:
En el sistema adoptado por la empresa consultora para la alineación de los puestos del
mercado general, los niveles van del 1 al 28; para cada nivel se da una descripción genérica de los
requerimientos del puesto. Algunas de estas descripciones se consignan a continuación con carácter
ejemplificativo.
NIVEL 15: Estudios profesionales terminados con antiguedad profesional de 5 años y mínimo de
dos años en el sector donde se ubica; la toma de decisiones es medianamente
importante y supervisa grupos medianos, incluyendo jefaturas.
NIVEL 18: Estudios profesionales terminados con antiguedad profesional de 8 años y experiencia
mínima de cuatro años en el sector donde se ubica, la toma de sus decisiones es
importante y supervisa grupos grandes de personal.
NIVEL 21: Estudios profesionales terminados con antiguedad profesional mayor de diez años,
ocho de experiencia en el sector donde se ubica; y dos años de desarrollo en el puesto
inmediato inferior; la toma de sus decisiones es de suma importancia y maneja
personal a nivel superior de división.
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2.3).-Actitudes:
2.3.1).-Concepto y Definición
Desde la percepción de los que tienen relaciones personales o Profesionales con un Ingeniero Civil,
la Actitud puede ser Positiva o Negativa, ya sea a través de las palabras o las acciones, en el trato
cotidiano con personas o en la Prestación de un Servicio Profesional. Es obvio que escogeremos la
Positiva, en ambos casos, sobre todo en el segundo, si queremos prestar un Servicio realmente
Profesional y Etico.
A través del Lenguaje Corporal, mandamos mensajes de Actitud a las otras personas, dependiendo
por ejemplo, si lo recibimos con un saludo “frío”de manos o un abrazo “efusivo” o desde la manera de
vestir del Profesionista, ya sea informal, de traje, etc.
Mediante el Lenguaje Oral, también enviamos un mensaje, por el “tono” de nuestras palabras, así
como el uso o no de palabras altisonantes.
La Formación de Actitudes tiene que ver con la Herencia y la Educación de cada gente, ya que
intervienen factores que se relacionan con los genes y además con la formación Personal y
Profesional de cada quien, mediante las cuales se van adquiriendo Valores que son determinantes en
las futuras Actitudes.
Para lograr lo anterior, entre otras soluciones, está el uso de la Programación Neuro-Lingüística
(P.N.L.), la cual a través de la Hipnosis regresiva y otras técnicas, puede lograr dicho Cambio.
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3).-LA CONFIDENCIALIDAD
Este concepto conocido también como “Secrecía”, forma parte del Código de Etica para los Ingenieros
Civiles, a través de lo que se conoce como PRINCIPIO DE LEALTAD, que entre otros aspectos:
Esto implica:
No usar para el beneficio propio, la información proporcionada por el cliente sin su previo
consentimiento, ni la generada o disponible en la entidad o dependencia pública y/o en la
empresa privada donde presta sus servicios profesionales.
No hacer públicos aspectos técnicos o comerciales, relacionados con el cliente y/o patrón sobre
el trabajo en ejecución, sin su consentimiento.
En este rubro cabe mencionar que aunque los Ingenieros Civiles por su formación eminentemente
Técnica durante la Facultad, no serían los candidatos ideales para ocupar puestos Políticos, ha
habido distinguidos Profesionistas de esta Carrera, que los han desempeñado desde una manera
decorosa hasta brillante, tanto a niveles Federales como Estatales, por lo que estas actuaciones de
los citados Profesionistas, miembros de los Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana
constituyen IMPORTANTES CONTRIBUCIONES DE LOS TECNICOS A LA POLITICA.
Los ejemplos son numerosos, por citar algunos: el Ing. Leandro Rovirosa Wade, Ing. Daniel Diaz Diaz
Ing. Gilberto Borja Navarrete, Ing. Antonio Dovalí Jaime, a nivel Federal y en los Estados: Ing. Jorge
Matute Remus, Ing. Enrique Dau Flores e Ing. Rodolfo Magdaleno Montaño en Jalisco; Ing. Pastora
Margarita Ramírez Ruiz en Zacatecas; Ing. Miguel Flores Gutiérrez en Colima, etc.
5).-CONFLICTO DE INTERESES
Esta situación se presenta cuando el actuar del Profesionista es indebido, ya que por no seguir los
Principios Eticos recomendados, cae en CONFLICTO DE INTERESES, es decir, contravenir el
principio de LEALTAD a alguna de las partes, por ejemplo, al ser contratado el Profesionista por un
Cliente para servir de Arbitro en una controversia de una Obra mal ejecutada y el Constructor, que
resulta ser su amigo o familiar, no tiene elementos Técnicos para defenderse y existen pruebas de su
culpabilidad que así lo demuestran, fue el responsable de la mala ejecución y tiene que responder por
ello.
Ante tal CONFLICTO, lo mejor y más recomendable, ES RENUNCIAR y proponer a otro Profesionista
que actúe OBJETIVAMENTE.
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Los miembros de los Colegios de Ingenieros Civiles de México se obligan a respetar y hacer
respetar por sus colaboradores el CÓDIGO DE ETICA PROFESIONAL que se ha emitido para el
ejercicio profesional de sus agremiados. En concordancia con él y para los efectos del presente
documento, se destacan los siguientes PRINCIPIOS ÉTICOS Y NORMAS DE CONDUCTA
PROFESIONAL:
Al ejercer su profesión, el ingeniero civil tendrá siempre presente que los trabajos que realiza tienen
como fin primordial el beneficio del hombre como ser individual y social y el de la sociedad en que
se desenvuelve.
Al realizar sus actividades y ejercer sus funciones, se autoimpondrá la máxima exigencia de calidad y
productividad, con el fin de contribuir al engrandecimiento del país y de su entorno social para de
esta manera hacerse merecedor del reconocimiento de su gremio y de la sociedad a la que sirve.
Acorde con este principio, no aceptará misión alguna para la cual no esté debidamente calificado y
procurará el perfeccionamiento técnico propio y el de sus colaboradores, para asegurar al cliente
y/o contratante sus mejores servicios profesionales.
6.3 LEALTAD
Frente a sus clientes y/o patrón, el ingeniero deberá actuar con entera lealtad, poniendo todo su
empeño en salvaguardar sus legítimos intereses.
Esto implica:
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Cuando administra o supervisa una construcción o contrato, el ingeniero civil actuará siempre con
equidad y justicia para todas las partes involucradas.
6.5 HONRADEZ
El ingeniero recibirá por sus servicios como única retribución, la convenida con su cliente y/o
patrón, o la establecida para el puesto que ocupa y las funciones que desempeña para el
contratante.
Esto incluye:
No aceptar retribuciones de más de uno de los grupos interesados para el mismo servicio o
para servicios correspondientes al mismo trabajo, sin el consentimiento de todas las partes
interesadas.
No aceptar regalías o comisiones por el uso de equipos o procesos dentro del trabajo
encomendado, sin autorización del cliente.
No aceptar regalías o comisiones por el uso de información privilegiada o por favorecer con sus
opiniones o decisiones a un grupo o persona en perjuicio de la contratante o de otra.
Esto implica:
Evitar participar en licitaciones para contratación de servicios profesionales en las que los precios
de los mismos sean la base para la selección del ingeniero.
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No prestarse para cobrar retribuciones que las acostumbradas por ingenieros participantes en el
mismo tipo de actividades o en condiciones semejantes.
En General:
— Actuar de acuerdo con la Constitución, las Leyes, los Principios de la Libre Competencia y
los Estatutos y Objetivos de los Colegios de Profesionistas.
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