El desayuno mejora el rendimiento en la escuela, mejora la memoria, la
capacidad de atención y promueve un mejor rendimiento en la agilidad
mental.
Te da más energía para hacer actividades físicas sin sufrir agotamiento.
Ayuda a mantener tus niveles de azúcar: al despertar, el cuerpo viene de un ayuno de
varias horas, por lo que los niveles de azúcar en la sangre lo cual puede provocar malestares como dolor de cabeza y fatiga.
Te ayuda a controlar tu peso y colesterol porque comer durante la primera hora en
que te levantas ayuda a controlar tu apetito.
Acelera tu metabolismo: cuando tu cuerpo pasa varias horas de ayuno, entra en un
tipo “modo de emergencia” porque no sabe cuándo lo volverás a alimentar. Cuando está en modo de alerta tu metabolismo se hace más lento y acumula grasa. Un desayuno balanceado le indica a tu cuerpo que es momento de empezar a guardar calorias y no guardarlas.