DISCIPLINA, EL SECRETO DE LA ORACIÓN.
vaya a decir en ese momento o el resto del día a través de lo que
Salmos 25:14 La comunión íntima de Jehová es con los que le
temen, Y a ellos hará conocer su pacto.
Sin importar cómo esté tu tiempo de oración en este momento,
queremos decirte que puedes tener una vida de oración
disciplinada. Cuando aprendemos a darle nuestro cronos, nuestro
tiempo a Dios, Él nos dará de su Kairos. El mejor tiempo para
iniciar es HOY. ¿Cómo lo hago?
1- DESEO+DISCIPLINA=DELEITE. DESEO llevado a través
de la DISCIPLINA genera el DELEITE.
¿Quieres disfrutar tu tiempo con Dios? ¿Quieres conocerlo? No hay
otro camino, no hay otra manera: Necesitamos disciplinarnos.
Todos deseamos tener una vida de comunión con Dios, pero en el
camino no sabemos cómo hacerlo. Tenemos que determinarnos.
Mientras no decidamos hacer espacio en nuestra agenda para
buscarlo, esto por sí solo nunca sucederá. Será solamente un
anhelo, un buen deseo y nada más. Una reconocida mujer de Dios
decía “Si realmente deseamos orar y queremos orar, tenemos que
estar listos para hacerlo ahora mismo… pero si nunca damos este
primer paso con determinación nunca alcanzaremos el último paso:
la presencia de Dios”.
2- Agendárlo (Determina una hora determinada del día)
Busca el mejor tiempo del día para conectarte con Dios. Algunos
usan la mañana levantándose más temprano, otros su hora de
receso, otros en la noche cuando el día y las responsabilidades
terminaron. Pero recuerda esto: Si no estableces una hora
determinada, nunca lo harás. Es como cuando le dices a un amigo:
“A ver si comemos un día de estos…” y nunca lo hacen. Puedes
seguir diciendo lo mismo y teniendo la misma buena intención
durante 10 años. Hasta que no defines el día, la hora, el lugar,
nunca se hace real.
3- Tiempo¿Cuánto debo orar?
La mejor respuesta es “lo suficiente”. Ora hasta que sientas paz y
libertad en tu corazón del estrés y las angustias, hasta que hayas
dicho las aflicciones que traes en el corazón, hasta que hayas
derramado la gratitud, el llanto, la alegría que te provoca el día con
día. Ora hasta que confieses tus pecados, hasta que aceptes su
perdón, hasta que estés en condición de escuchar todo lo que Él
suceda. ¿Cuánto tiempo es eso? Pueden iniciar con 15 minutos,
luego puede llegar a 30 minutos diarios al menos. La meta puede
ser una hora al día. Sin embargo, lo importante más que completar
una cantidad de tiempo, es abrir el corazón, confesar, aceptar la
libertad, hablar, adorarle, ser uno mismo sin reservas. El tiempo
variará y generalmente tiende a ir aumentando.
4- Determinación y perseverancia. ¿Qué pasa si no tengo
ninguna sensación o emoción en mi tiempo de oración?
Job 22:28. Todos hemos tenido esas temporadas donde nos
sentimos secos. Pero cuando uno busca dentro de su corazón y
expresa cómo se siente, aun decirle a Dios que se siente distante,
seco o lejos causa algo dentro de nosotros que nos acerca hacia Él.
Es como si un pequeño rayo de luz entrara, una pequeña planta de
alegría comenzara a crecer. Cuando te sientas así, no hay otra
opción, no hay otra solución, sólo hazlo. Ora. No hay otro remedio
para la sequía y la distancia que sentimos que orar, determina y
persevera en ello.
5- HELP! Pide ayuda si la necesitas
La mayoría necesitamos rendir cuenta hasta que se convierte en
un estilo de vida, hasta que la oración se convierte en un DELEITE.
Un grupo de amigos que se pregunten entre sí continuamente
“¿cómo vas?” ayuda mucho. No hay mejor amigo que aquel que
entiende que el mayor amor y bien que puede hacerle a su amigo
es motivarlo y empujarlo a mantener una relación diaria con Dios.
También te puede apoyar da algún folleto, libro, música, algo que
te motive a perseverar en la oración.
IDEAS para tu Oración de Hoy
1. ¿Cuál es el mejor tiempo en tu día para separar un momento
para orar? Encuéntralo y ¡Sepáralo!
2. Agenda un tiempo específico para orar mañana. Hoy es un buen
día para comenzar una rutina nueva.