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1.

INTRODUCCION A LA RADIOTELEFONIA Y COMUNICACIONES

En la aviación general la mayoría de los equipos de radio utilizados son de muy alta frecuencia
o VHF (very high frecuency). Es decir, son equipos de radio que operan en un entorno
determinado de la banda de frecuencia muy alta (VHF), cuya capacidad de emisión y recepción
les permite el intercambio vocal de información. Al entorno de frecuencias utilizado para las
comunicaciones se le conoce como VHF-COM, correspondiendo al entorno de frecuencias
utilizadas para la radionavegación el apelativo VHF-NAV. Con objeto de facilitar el estudio de la
radiocomunicación y como introducción a la radiotelefonía y comunicaciones, a continuación
se incluyen algunos principios básicos relacionados con las ondas de radio y específicamente
las correspondientes al espectro de frecuencias conocido como de VHF. Asimismo, de manera
genérica, se incluye el manejo de los equipos de radio utilizados en las comunicaciones
aeronáuticas (VHF-COM).

1.1. Las ondas


En física, una onda es la forma en que se propagan en un medio elástico aquellas líneas o
superficies afectadas en un instante determinado por una oscilación o vibración que provoca la
transmisión del movimiento de unas partículas a Otras. Unas ondas Se propagan por la
vibración de sustancias gaseosas, líquidas o sólidas y otras, las electromagnéticas, se propagan
exclusivamente por la vibración de campos electromagnéticos.

Resumiendo, una vibración que se propaga por el medio de que se trate recibe el nombre de
movimiento ondulatorio, Siendo la onda la posición que adopta en cada instante, en este
medio, la citada vibración.

Por ejemplo, las vibraciones mecánicas de un foco sonoro en el medio gaseoso aire producen
un conjunto de movimientos regulares que se propagan a una determinada velocidad y
permiten que el sonido llegue a nuestros oídos a través de este medio. Estas ondas
(longitudinales o de presión) provocan un conjunto de variaciones de presión en la membrana
del oído induciendo en el tímpano vibraciones de igual frecuencia que las originales que, por
medio de terminaciones nerviosas, producen en el cerebro lo que se conoce como sonido.

Las ondas electromagnéticas son movimientos ondulatorios asociados a un campo eléctrico y a


otro magnético perpendiculares entre sí (ondas transversales). Estas ondas electromagnéticas
son susceptibles de propagarse, también en el espacio vacío, sin necesidad de ningún medio o
Soporte material, a la velocidad de la luz. A este tipo de ondas pertenecen las de radio o
hertzianas. Por tanto, una onda de radio es una onda electromagnética que posee
características específicas de frecuencia que permiten su utilización en la radio. Es decir, una
onda de radio es una forma de radiación electromagnética como lo son la luz, los rayos
infrarrojos, ultravioletas, X, etc. Siendo su única diferencia con las otras ondas
electromagnéticas la energía de la corriente de fotones.
1.2. Ciclo, longitud de onda, amplitud y frecuencia
Un ciclo o periodo corresponde a la parte de un fenómeno físico periódico que vuelve a su
estado inicial o reproduce una fase anterior (Fig. 1.1).

(Fig. 1.1.)

La longitud de onda corresponde a la distancia, medida en la dirección de propagación de la


onda, entre dos puntos consecutivos de un movimiento ondulatorio que se propaga en línea
recta, que se encuentran en la misma fase o estado de vibración, siendo la amplitud de la onda
la distancia que existe entre la cresta (positiva o negativa) de la onda y su punto medio (Fig.
1.2).

(Fig. 1.2.)

La perturbación o desplazamiento que sufre cualquier elemento del medio depende tanto de
la distancia al centro de la perturbación como del tiempo, correspondiendo la frecuencia al
número de ondas completas (ciclos) que se repiten por segundo (frecuencia de Oscilación). Por
ejemplo, si se tiene en cuenta que, por definición, una Onda completa por segundo equivale a
1 hertzio (1 Hz), una frecuencia de 6 hertzios correspondería a la repetición de 6 ciclos.

(Fig. 1.3.)

Para medir las frecuencias se utiliza la siguiente terminología:

Kilohertzio (Kilociclo) = 1.000 hertzios (ciclos) por segundo = 1 KHz.


Megahertzio (Megaciclo) = 106 hertzios (ciclos) por segundo = 1 MHz.

Gigahertzio (Gigaciclo) = 109 hertzios (ciclos) por segundo = 1 GHz.

Terahertzio (Teraciclo) = 1012 hertzios (ciclos) por segundo = 1 THz.

Por ejemplo, la frecuencia aeronáutica de emergencia de VHF es de 121,5 MHz. frecuencia que
equivaldría a 121,5 millones de ondas de radio viajando cada segundo.

La fórmula que liga la velocidad de las ondas de radio, la longitud de onda y la frecuencia,
teniendo en cuenta que la velocidad de propagación de las ondas de radio es la de la luz, es la
siguiente:

Longitud de onda = Velocidad de la luz / Frecuencia

Por tanto, la longitud de onda de la frecuencia de emergencia de VHF o, lo que es lo mismo, la


distancia que recorrería una de estas ondas en un ciclo, sería:

L = 300.000.000 (ms-1) / 121.500.000 (Hz) = 2,469 m.

1.3. Las ondas de radio


Tal como se ha indicado, una onda de radio es una onda electromagnética que posee
características específicas de frecuencia que permiten su utilización en la radio. Por tanto, es
preciso recordar varios principios físicos relativos a las ondas electromagnéticas, que servirán
de ayuda para la comprensión de estas ondas.

Además del campo de fuerza gravitatorio, en la naturaleza existen los campos de fuerza
eléctrico y magnético. Fenómenos magnéticos variables se producen a causa de cambios en el
campo eléctrico o a las fuerzas generadas por cargas eléctricas en movimiento. Por Su parte,
fenómenos eléctricos o corrientes inducidas tienen lugar a causa de cambios en los campos
magnéticos.

Resumiendo, las ondas de radio son campos de fuerza electromagnéticos o campos


magnéticos de fuerza, generados por el cambio continuo de campos eléctricos. Como se puede
observar, el proceso es similar al que se produce durante un “ciclo”. Es decir, el campo
eléctrico cambia su magnitud e invierte su dirección en cada ciclo.

Según el proceso sugerido, en cada ciclo o período la corriente cambia continuamente su


magnitud y periódicamente su dirección, en función de la sinusoide del ciclo (Fig. 1.1). Es decir,
la corriente alterna circulando por un conductor o antena crea campos magnéticos alrededor
suyo que se incrementan, decrementan y, de acuerdo con la sinusoide, cambian
periódicamente su sentido.

No obstante, aunque las ondas de radio se basan en el proceso anteriormente apuntado, hasta
que la frecuencia de la corriente alterna en el conductor no alcanza determinado valor, los
campos magnéticos creados son muy débiles, apareciendo y extinguiéndose en cada periodo.
A partir de aproximadamente 104 Hz o ciclos por segundo, el proceso comienza a cambiar. En
efecto, los campos magnéticos no se extinguen completamente en cada ciclo sino que, tras las
sucesivas ondas, el conductor (antena) comienza a radiarlos.

Por tanto, para que las ondas puedan ser radiadas la corriente alterna debe ser como mínimo
de 104 Hz. Los primeros equipos de radio, debido a las dificultades técnicas, solamente
operaban en las frecuencias baja (LF) y media (MF). Con el aumento de la potencia de los
generadores, paulatinamente, se logró que la antena pudiera radiar en frecuencias altas (HF) y
posteriormente, durante la 2ª Guerra Mundial, en las de muy alta frecuencia (VHF) y en las de
ultra alta frecuencia.

En la actualidad, la utilización de Osciladores electrónicos permite cubrir el espectro de


frecuencias entre 104 Hz y 300 GHz. Estos osciladores son capaces de trabajar con el voltaje
adecuado a la frecuencia de trabajo necesaria.

La corriente alterna al llegar a la antena produce un campo eléctrico de inducción y otro de


radiación cuyas intensidades están en función de la potencia que recibe la antena. A escasa
distancia de la antena sólo permanece el campo eléctrico radiante, campo que se compone de
Oixos dos perpendiculares entre sí, uno eléctrico y otro magnético. Estos campos
perpendiculares constituyen el denominado campo electromagnético, esenciales en la emisión
y recepción de la energía electromagnética (Fig 1.4).

(Fig. 1.4)

Incluido en el espectro electromagnético general se encuentran las frecuencias susceptibles de


ser utilizadas en comunicaciones. Esta parte del espectro de comunicaciones incluye las
frecuencias utilizadas en las radiocomunicaciones (RF) y ha sido dividido, de acuerdo con la
Unión Internacional de Comunicaciones, en diferentes bandas que utilizan para su
identificación el acrónimo inglés correspondiente a su entorno de frecuencias. El espectro de
comunicaciones abarca desde los 3 Hz hasta los 300 GHz; su clasificación en bandas de
frecuencia es el siguiente:

Banda Frecuencia Entorno de frecuencia

ELF Frecuencia extremadamente baja 3 Hz a 30 Hz

SLF Frecuencia súper baja 30 Hz a 300 Hz


ULF Frecuencia ultra baja 300 Hz a 3.000 Hz

VLF Frecuencia muy baja 3 kHz a 30 kHz

LF Frecuencia baja 30 kHz a 300 kHz

MF Frecuencia media 300 kHz a 3.000 kHz

HF Frecuencia alta 3 MHz a 30 MHz

VHF Frecuencia muy alta 30 MHz a 300 MHz

UHF Frecuencia ultra alta 300 MHz a 3.000 MHz

SHF Frecuencia súper alta 3 GHz a 30 GHz

EHF Frecuencia extremadamente alta 30 GHz a 300 GHz

Antes de continuar con las características de las diferentes bandas de frecuencia, en especial la
de uso común en la radiotelefonía o de VHF, es preciso estudiar los diferentes tipos de ondas
de radio.

1.4. Tipos de ondas de radio


La distribución de frecuencias en diferentes bandas se encuentra relacionada con las
características específicas de cada banda, que determinan la trayectoria de transmisión. Como
se conoce, cualquier movimiento ondulatorio puede ser reflejado, refractado, difractado
(dividido), absorbido o atenuado. Además, la propagación de las ondas de radio se encuentra
influida por las condiciones atmosféricas, la radiación inicial pierde paulatinamente energía, el
medio, temperatura y presión influyen en la propagación, etc. Básicamente, existen dos vías de
transmisión o tipos de ondas de radio:

 Ondas de tierra.
 Ondas celestes, ionosféricas, aéreas, indirectas o reflejadas. A las ondas no refractadas
por la ionosfera se las considera “ondas espaciales”.

Las ondas de tierra se refieren a aquellos tipos de propagación en los que no se encuentran
incluidas las ondas refractadas por la ionosfera. Incluyen la propagación hasta la antena
receptora de tres tipos de ondas: de superficie, directas y reflejadas (Fig.1.5).

Las ondas de superficie, debido a la difracción, suelen seguir la curvatura de la tierra. Además,
cuando encuentran obstáculo en su camino y la longitud de onda supera las dimensiones del
obstáculo las ondas tienden a adaptarse a su curvatura, bordearlo o rodearlo. Por tanto, las
ondas de la banda de HF con larga longitud de onda pueden transmitirse del modo apuntado,
no así las de VHF en la que sus ondas suelen ser absorbidas por el obstáculo.
(Fig. 1.5)

Las ondas al pasar sobre la tierra inducen una corriente eléctrica, voltaje que atenúa su
propagación. Por este motivo, el alcance de las ondas de tierra depende de la conductividad de
la zona que recorren. Por ejemplo, un terreno con baja conductividad (seco, arenoso, rocoso)
atenúa más las ondas de radio que el agua (menor atenuación sobre agua salada) u otro
terreno llano o con conductividad superior (calcáreo, arcilloso). En estas circunstancias, las
frecuencias bajas permiten establecer mejor comunicación que las altas.

Las ondas directas son aquellas componentes de las ondas de tierra susceptibles de
propagarse de manera directa desde la antena emisora a la receptora. El alcance de este tipo
de ondas se encuentra limitado por la línea óptica o de visión, y continúan propagándose hasta
que encuentran un obstáculo o recorren una apreciable distancia desde su emisión. No
obstante, su alcance suele encontrarse ligeramente incrementado por la difracción y
refracción de la onda sobre la superficie terrestre.

En cuanto a las ondas reflejadas por la tierra, corresponden a aquellas ondas que llegan a la
antena receptora después de haber sido reflejadas por la superficie de la tierra. Si estas ondas
reflejadas llegan en fase con la onda directa la señal se incrementa (efecto de trayectoria
múltiple), atenuándose cuando la señal directa y la reflejada se encuentran desfasadas.

Las ondas celestes, ionosféricas, aéreas, indirectas o refractadas, son aquellas ondas que
después de emitidas al espacio, a causa de fenómenos atmosféricos, son refractadas o
dirigidas nuevamente hacia la tierra. Este proceso tiene lugar en la ionosfera, donde los rayos
ultravioletas procedentes del sol ionizan las moléculas de aire (Fig. 1.6).

(Fig. 1.6)
La transmisión de las ondas celestes es más frecuente cuando se utilizan las frecuencias de la
banda de alta frecuencia o HF (entre 3 MHz y 30 MHz). Por encima de los 30 MHz las ondas no
suelen “rebotar”, perdiéndose en el espacio. Cuando una onda celeste es refractada hacia la
tierra una parte de su energía es absorbida por esta, el resto vuelve a ser reflejado de nuevo
por la tierra hacia la ionosfera. Este proceso continuo de refracciones ionosféricas y reflexiones
terrestres permite que las ondas de radio puedan ser recibidas a gran distancia del emisor.

Entre la zona de recepción de las ondas de tierra y aquella en la que las ondas celestes
comienzan a alcanzar la tierra existe una zona en la que las señales procedentes de un emisor
no pueden ser recibidas. Esta zona recibe el nombre de zona de silencio (radio).

La amplitud de la zona de silencio varía en función de la frecuencia de operación, dirección de


la transmisión, hora del día, estación del año y actividad solar. Su existencia se encuentra
prácticamente limitada a las frecuencias de HF, no existiendo esta zona en las frecuencias VLE
LF y MF

Por su parte, a la distancia en la que no son utilizables las ondas celestes se la denomina
distancia de salto o de mala recepción, abarca desde la antena emisora hasta el final de la zona
de silencio (Fig. 1.7). Esta distancia depende de la frecuencia de operación, grado de ionización
y ángulo de incidencia de las ondas en la ionosfera.

(Fig. 1.7)

1.5. Variaciones en la intensidad de la señal (fading)


Una de las causas que más negativamente afecta a la recepción de las ondas de radio son las
variaciones en la intensidad de la señal (fading).

Entre las condiciones que pueden producir variaciones (incrementos y desvanecimientos) en la


intensidad de la señal (fading) se encuentran:

 Los cambios aleatorios en la polarización de las ondas de radio refractadas por la


ionosfera o reflejadas por la tierra, ya que las antenas no se encuentran diseñadas
para conjugar estos cambios aleatorios de polarización.
 La acción recíproca de una onda espacial monoseñal que alcance desfasada la antena.
 La pérdida de energía de las ondas de radio en la ionosfera.
 La combinación de trayectorias procedentes de:
o La onda de tierra,
o La reflexión de la Superficie de la tierra,
o La refracción ionosférica.

Estas trayectorias cuando llegan en fase refuerzan la señal. No obstante, como han seguido
caminos diferentes desde su inicio, es frecuente que estorben entre sí y lleguen desfasadas a la
antena receptora, provocando desvanecimientos en la señal.

1.6. Otros fenómenos que pueden afectar a las ondas de radio


Existen otros fenómenos que pueden afectar positiva o negativamente a las ondas de radio,
entre éstos se encuentran:

 Los cambios estacionales.


 La hora del día.
 Las tormentas solares, susceptibles de producir importantes campos magnéticos y
apreciables variaciones en el nivel de ionización de la atmósfera.
 Las tormentas ionosféricas, asociadas con las tormentas solares y la rotación del sol
sobre su eje (ciclo aproximado de 27 días).
 Los fenómenos meteorológicos atmosféricos relacionados con: temperatura,
precipitación, viento, inversión de temperatura, etc. La precipitación tiene especial
incidencia en las bandas de frecuencia más altas (a partir de las frecuencias de VHF),
absorbiendo o dispersando la señal de radio.
 La inversión de temperatura. En estas condiciones la onda de radio suele encontrar
embolsamientos de aire frío entre dos capas adyacentes más cálidas. Entonces, debido
a la diferente densidad y propiedades de reflexión de las capas cálida y fría, cuando la
onda de radio alcanza la capa cálida Superior es refractada hacia la tierra.

Durante el recorrido hacia la tierra, cuando la onda de radio entra en la capa cálida Situada
debajo de la fría o topa con la tierra, es refractada o reflejada hacia arriba. Vuelve a comenzar
un proceso, de refracciones o reflejos, susceptible de provocar que las emisiones en las bandas
de VHF y UHF puedan propagarse mucho más allá de sus límites habituales de “línea de
visión”.

1.7. Características de las bandas de frecuencia


Desde el punto de vista de este matado, la banda de frecuencia de mayor interés corresponde
a las más comúnmente utilizadas en radiotelefonía aeronáutica, es decir, la banda de
frecuencias de VHF.

No obstante, además de las características específicas de esta banda de alta frecuencia, a


continuación se incluye una descripción genérica de las bandas restantes.
Bandas de baja frecuencia

ELF. Esta banda se extiende desde los 3 a los 30 Hz. Se propaga a través de la tierra. Necesita
mucha potencia de emisión y “campos” de antenas. Su alcance es del orden de 10.000 Km. Se
utiliza para comunicaciones con submarinos.

SLF. Esta banda se extiende desde los 30 a los 300 Hz. Se utiliza en la comunicación submarina.

ULF. Esta banda se extiende desde los 300 a los 3.000 Hz. Se utiliza para señales de audio en
telefonía.

VLF. Esta banda se extiende desde los 3 a los 30 kHz. Se utiliza para navegación (sistema
Omega) y para comunicaciones submarinas. Su alcance es del orden de 10.000 Km.

LF. Esta banda se extiende desde los 30 a los 300 kHz. Se utiliza para navegación y para
comunicaciones de media distancia, aproximadamente entre 2.000 y 10.000 km.

Banda de media frecuencia

MF. Esta banda se extiende desde los 300 a los 3.000 kHz. Puede propagarse como onda de
tierra, onda directa y espacial. Se utiliza en radionavegación, comunicaciones de media
distancia y emisoras comerciales (530 a 1.600 kHz). Como onda de tierra su alcance
aproximado puede oscilar entre 150 y 1.500 km y como celeste alcanzar distancias del orden
de 5.000 km.

Bandas de alta frecuencia

HF. Esta banda se extiende desde los 3 a los 30 MHz. Puede propagarse como onda de tierra y
espacial. Se utiliza para radiotelefonía de larga distancia, emisoras de onda corta,
radioaficionados, etc.

Como onda de tierra su alcance aproximado puede oscilar entre 50 y 600 km y como celeste,
dependiendo de la frecuencia utilizada y de las adecuadas condiciones rneteorológicas e
ionosféricas, puede llegar a alcanzar todo el globo terrestre. Su uso aeronáutico está
decayendo gradualmente a causa de la comunicación por satélite.

VHF. Esta banda se extiende desde los 30 a los 300 MHz. Su propagación se limita,
principalmente, a la línea óptica o de visión. Se utiliza para radiotelefonía de corta distancia,
radar, televisión, radionavegación, etc. Su alcance se encuentra limitado por la curvatura de la
superficie de la tierra, obstáculos y montañas.

Para la adecuada recepción de una señal VHF debe existir una línea de visión entre las antenas
de las estaciones emisora y receptora. Por ejemplo, entre una estación en tierra y una estación
de aeronave, entre dos estaciones de aeronave, etc.

Además, la existencia de la línea óptica o de visión entre las antenas del emisor y receptor no
garantiza que la señal de VHF pueda llegar al receptor; será necesario un emisor
suficientemente potente para compensar la atenuación de la señal con la distancia.
Como se ha indicado, las ondas de radio cuando son capaces de atravesar la ionosfera reciben
el nombre de “ondas espaciales”. Estas ondas son utilizadas por sistemas de navegación antes
de que lleguen a la ionosfera.

Por ejemplo, el sistema VOR utiliza frecuencias de VHF entre 108 y 118 MHz, en el ILS el
localizador utiliza frecuencias de VHF y la senda de planeo de UHF, el DME utiliza frecuencias
de UHF etc.

En la banda de VHF cualquier obstáculo situado entre el transmisor y el receptor puede


bloquear la señal. Por este motivo, es necesario establecer áreas críticas para proteger el ILS
del paso de vehículos u otras aeronaves en las cercanías de las antenas del localizador o senda
de planeo (UHF).

En el caso del sistema de posicionamiento global (GPS), los errores debidos al paso de las
ondas por la ionosfera son compensados por el sistema.

En la figura 1.8 se aprecia que para que pueda existir comunicación entre dos estaciones debe
existir una línea de visión entre las antenas de las estaciones emisora y receptora. Obsérvese
cómo se incrementa la capacidad de comunicación con la altura.

(Fig. 1.8)

La corriente estática causa problemas en las comunicaciones y en los equipos de navegación.


No obstante, aunque la utilización de las frecuencias de VHF y UHF evitan numerosos
problemas de radio interferencias de este tipo, también es cierto que las precipitaciones de
electricidad estática (P-estática) que se descargan de las “puntas” de la aeronave pueden
llegar a ocasionar, además de señales erróneas en los instrumentos y en la brújula, pérdida de
la aviónica, fuegos de San Telmo, etc., la pérdida completa de las comunicaciones VHF.

UHF. Esta banda se extiende desde los 300 a los 3.000 MHz. Puede propagarse siguiendo la
lihea óptica, por satélite, dispersión troposférica, etc. Dependiendo de su propagación, su
alcance varía sensiblemente. Se utiliza para comunicaciones, televisión, navegación, radar
(SSR), telefonía, hornos microondas, etc.
SHF. Esta banda se extiende desde los 3 a los 30 GHz. Su alcance puede variar desde la línea
óptica (microondas terrestres) a miles de kilómetros con la utilización de satélites. Se utiliza
para radar, comunicaciones por satélite, sistema de aterrizaje por microondas (MLS), etc.

EHF. Esta banda se extiende desde los 30 a los 300 GHz. Se utiliza para radar, sistemas
avanzados de comunicaciones por satélite, teledetección, etc.

1.8. Utilización de las ondas de radio en la radiotelefonía


Supongamos que se transmite una onda electromagnética sin cambios, es decir, una serie de
ondas iguales una detrás de la otra reproduciendo una fase anterior. Resulta evidente que esta
señal, al no poseer ninguna información, se escucharía en un receptor como un pitido o
zumbido. Al ser nula la utilidad del “pitido” algo habría que variar en esa onda para que fuera
capaz de enviar información.

El proceso por el cual características, propiedades o parámetros de una señal (onda original)
Sufren una variación proporcional con respecto a otra segunda señal, recibe el nombre de
modulación. La modulación es, en realidad, una combinación de señales.

En el proceso de modulación, la primera onda sin cambios u original recibe el nombre de


“onda portadora”, la segunda señal “onda moduladora” y la resultante de las dos “onda
modulada”. En función de la variación que se aplique a la onda portadora se consideran las
siguientes clases de modulación:

Modulación de onda continua (CW). Corresponde al método de modulación más sencillo. Se


basa en la producción o supresión de la onda continua. De este modo, si existe un código
preestablecido, el sistema se puede utilizar para enviar o recibir información.

La onda CW es la base del sistema Morse de información en el que, utilizando un código


binario de interrupciones (off) y emisiones (on) de la onda durante ciertos intervalos
(pulsaciones cortas y largas o puntos y rayas), se consigue poder transmitir letras y números.

Modulación de amplitud (AM). Corresponde a un método de impresión de información en la


corriente alterna de la onda portadora. Para lo cual, la amplitud de la sinusoide de la
denominada portadora, que mantiene fijas frecuencia y fase, se varía proporcionalmente con
la señal moduladora.

Es decir, desde el punto de vista de la radiotelefonía, con la modulación en amplitud se


pretende: mezclar una onda de radio frecuencia (portadora) con una frecuencia acústica
(moduladora) para que la onda de radio frecuencia resultante pueda ser emitida al espacio
desde una antena.
(Fig. 1.9)

En la figura 1.9 se indica la modulación de la onda portadora por un monosonido recogido por
un micrófono. En efecto, la señal sinusoidal de audio frecuencia modula la onda portadora y
determina tanto en la parte positiva (+) como en la negativa (-), en consonancia con la
sinusoide moduladora, las sucesivas crestas de amplitud de la onda modulada.

Para indicar el grado de modulación de la portadora se utilizan porcentajes de modulación. En


una onda no modulada el porcentaje de modulación es del 0%, mientras que, cuando la
amplitud de las ondas moduladora y portadora es igual el porcentaje de modulación se
expresa como del 100%.

Modulación de frecuencia (FM). En la modulación de frecuencia la característica de la


portadora que se altera es la frecuencia. Por tanto, cuando una onda portadora es modulada
en frecuencia por una onda moduladora la amplitud de la portadora permanece constante,
variando su frecuencia en función de cómo lo hace la amplitud de la citada onda moduladora.

(Fig. 1.10)

En la figura 1.10 se indica un ejemplo de modulación en frecuencia de la onda portadora. En el


proceso de modulación, cuando la sinusoide de la onda moduladora es “O”, la frecuencia de la
portadora permanece constante. A medida que la sinusoide se incrementa hasta llegar a su
máximo valor en la cresta positiva de la onda, del mismo modo lo hace la frecuencia de la
portadora.
Después, la onda, y por tanto la frecuencia de la portadora, comienza a decrecer y alcanza su
mínima frecuencia en la cresta negativa de la onda.

A continuación, vuelve a incrementarse la sinusoide y la frecuencia de la portadora. Un primer


ciclo finaliza al alcanzar de nuevo el valor “0”.

En la FM la frecuencia de la onda modulada cambia para reproducir una señal de audio. Con
este tipo de modulación no suelen existir problemas de interferencia ya que los ruidos
parásitos no modifican la frecuencia de la portadora. Por su parte en la AM sí se producen
fenómenos de interferencia, a causa de la variación que ocasionan, en la amplitud de la onda
modulada, las ondas electromagnéticas. Esta variación puede proceder de aparatos eléctricos,
motores, tormentas, etc. Se manifiesta por la adición a la onda modulada de series aleatorias
de chasquidos.

Otra característica de la onda portadora que puede ser variada, además de la amplitud y la
frecuencia (FM), es el ángulo de fase de la onda portadora en proporción a los valores de la
onda moduladora. Esta variación caracteriza a la denominada modulación de fase. En cuanto a
la modulación por impulsos indicar que, en este caso, la onda moduladora actúa sobre la onda
portadora como una sucesión o tren de impulsos.

1.9. Utilización práctica de las ondas de radio


Veamos ahora la utilización práctica de las ondas de radio en la radiotelefonía, es decir, cómo
la información, en este caso la voz, situada en una señal, puede ser enviada de un lugar a otro.
Conocemos que el entorno de frecuencias del habla es muy bajo y también que estos sonidos,
recogidos por un micrófono y convertidos en energía eléctrica, no es posible radiarlos
directamente desde una antena ni pueden ser recogidos por la antena de un receptor.

Para solucionar el problema se recurre a convertir, sin pérdida de información, las bajas
frecuencias del habla en frecuencias más elevadas (del orden de megahertzios). Para ello, se
mezclan las frecuencias del habla (por ejemplo las procedentes de un micrófono) con una
señal portadora de alta frecuencia. De este modo, se obtiene una señal suficientemente
potente susceptible de ser radiada desde una antena.

En la práctica, para conseguir lo apuntado, se utilizan: la señal procedente del micrófono, un


oscilador variador de voltaje como fuente de obtención de frecuencias altas de portadora, en
su caso un amplificador, y un dispositivo no lineal (modulador/mezclador).

En la modulación AM la salida del dispositivo modulador contiene, en realidad, tres


frecuencias: la portadora y la suma y diferencia de la portadora y moduladora. Filtros al efecto
eliminan otras frecuencias. Estas bandas laterales iguales alrededor de la portadora reciben el
nombre de bandas laterales, USB la banda lateral superior (Upper Side Band) y LSB (Lower Side
Band) la inferior.

El ancho de banda o canal ocupado en espectro de frecuencias es el intervalo de frecuencia


necesario para que una señal específica, que ha sido modulada, lleve la información al
receptor correspondiente sin distorsión o perdida de datos. Una banda estrecha ocasionaría
pérdida de datos y las demasiado anchas ruidos o interferencias. En el caso de la amplitud de
frecuencia el ancho de banda equivale al doble de la frecuencia moduladora más elevada.

En la modulación FM la influencia del diodo en el modulador influye sobre la frecuencia del


oscilador. De este modo, al modular la onda portadora por una frecuencia simple, la frecuencia
de salida oscila a ambos lados de la onda portadora produciendo diferentes frecuencias
laterales. Estas frecuencias laterales se encuentran separadas entre sí y de la portadora por
una distancia igual a la frecuencia de modulación.

La amplitud de la onda moduladora determina la oscilación de la frecuencia de la portadora y


la magnitud del desplazamiento a cada uno de sus lados. Este movimiento de la portadora
recibe el nombre de “desviación de frecuencia”, correspondiendo la amplitud del movimiento
a la magnitud de la desviación. En una transmisión de FM el parámetro magnitud de la
desviación es el que suele determinar el nivel de intensidad sonora o volumen de la señal.

1.10. Componentes de un equipo transmisor/ receptor de radio


Los principales componentes de un equipo transmisor/receptor de radio, incluidos los de las
estaciones de aeronave, son los siguientes:

 Aparato transmisor/receptor. Incluye: Fuente de potencia, oscilador, amplificador,


modulador, controles de Operación, pantalla LCD, etc.
 Micrófono. Incluye: Componentes y circuitos para transformar las ondas acústicas en
ondas electromagnéticas.
 Altavoz / toma para auriculares (EAR). Incluye: Componentes y circuitos para
transformar las ondas electromagnéticas en ondas acústicas.
 Antena. Conductor eléctrico pasivo por medio del cual las ondas electromagnéticas
son enviadas y recibidas por un aparato transmisor/receptor (Fig 1.11).
 Cables, conectores, dispositivos adaptadores, etc. Elementos necesarios para el
adecuado funcionamiento del equipo de radio.

(Fig. 1.11)
1.11. Transmisores/Receptores VHF de comunicaciones
Las aeronaves suelen estar equipadas con, al menos, un transmisor/receptor que funciona en
la banda VHF de comunicaciones. La antena de la aeronave recibe todas las radiofrecuencias
VHF No obstante, el equipo de radio, por medio del correspondiente dispositivo de selección
de frecuencias, activa solamente la frecuencia que se desea utilizar. Las señales de la
frecuencia elegida que se reciben son demoduladas para poder aislar de la onda portadora la
información sonora. Información que, una vez amplificada y convertida en ondas sonoras,
podrá ser escuchada por medio del correspondiente altavoz o auriculares.

En los equipos de radio la selección de frecuencias se puede realizar, dependiendo del equipo
de que se trate, por medio de coronas concéntricas rotatorias, teclas, botones digitales, etc.

Es frecuente que además de la frecuencia activa o en uso los equipos dispongan de la


posibilidad de seleccionar una frecuencia alternativa que, cuando se desea, por medio de un
dispositivo basculante de transferencia (flip-flop) puede cambiarse para ser utilizada como
frecuencia en uso. Al pulsar el flip-flop la frecuencia activa hasta ese momento será la que en
el equipo se sitúe como alternativa.

(Fig. 1.12)

En la figura 1.12 se puede apreciar un equipo VHF-COM de uso común en muchas aeronaves
modernas. El funcionamiento de este moderno equipo receptor/transmisor VHF de
comunicaciones, muy utilizado en aeronaves de la aviación general, es el siguiente:

Encendido. Al girar el botón ON / OFF/ Volumen en el sentido de las agujas del reloj se escucha
un “click” y se enciende el equipo. Aparecen en pantalla las frecuencias “en uso” y
“alternativa” seleccionadas cuando se apagó. Es importante que el equipo sea encendido
solamente después de la puesta en marcha del motor, de otro modo existe la posibilidad de
dañar algún circuito.

Dispositivo silenciador o puerta de ruido (Squelch). Filtro ajustable, automático/manual,


utilizado para eliminar el ruido de fondo del equipo de radio. Su utilización debería limitarse,
después de establecido el contacto en la frecuencia correspondiente, a ajustar el filtro en el
punto exacto donde comienza la eliminación de los ruidos parásitos. De otro modo, cuando la
señal que se recibe en el aparato receptor es débil, puede quedar filtrada y por tanto
inaudible. En el equipo de la figura, tirando del botón ON/OFF/Volumen Se accede a la función
manual “squelch”.

Transmisión. Durante la transmisión, para indicar la utilización del micrófono, aparece una “T”
entre la frecuencia en uso y la alternativa.

Ajuste de frecuencia. La frecuencia alternativa (STB) puede Ser cambiada usando la corona
selectora de frecuencias. La corona exterior controla los cambios en incrementos de 1 MHz. La
interior, dependiendo del modelo de equipo de radio, controla los cambios en incrementos de
50 kHz cuando se pulsa y en incrementos de 25 kHz cuando se tira de ella (información de dos
decimales en pantalla). En otros modelos los incrementos correspondientes son de 25 kHz y de
8,33 kHz (información de tres decimales en pantalla). El modelo de la figura es del tipo 50 kHz /
25 kHz de dos decimales en pantalla.

Un sistema de reiniciación cíclica permite que, por debajo del límite inferior de la banda VHF
de frecuencias, 118 MHz, se acceda al límite superior de 136 MHz. Y por encima del límite
superior, al de 118 MHz.

Una vez seleccionada la frecuencia alternativa, al pulsar brevemente el botón de transferencia


de frecuencias, la frecuencia “alternativa” y la “en uso” cambian de lugar. Algunos equipos
permiten introducir directamente la frecuencia activa pulsando durante más de dos segundos
el flip-flop.

Modo programado. Existe la posibilidad de almacenar frecuencias asignándoles un número de


canal determinado.

Pantalla. La pantalla de cristal líquido permite presentar la frecuencia en uso y la alternativa en


una línea (equipo de la figura) o en dos, una arriba de la otra. Una fotocélula situada en la
pantalla permite la regulación automática de la intensidad luminosa.

1.12. Auriculares y micrófonos


Auriculares. En las aeronaves convencionales la hélice suele producir ruido en las frecuencias
altas y el motor en las medias y bajas frecuencias. Además, dependiendo del tipo de sellado de
ventanillas, puerta, etc., el ruido que puede ocasionar la corriente de aire exterior al incidir
sobre la aeronave puede alcanzar niveles importantes. Todo este ruido acumulado, con valores
que en la cabina pueden superar los 100 decibelios, además de ser molesto e incidir
directamente en la fatiga de vuelo, a la larga puede ser un factor decisivo en la pérdida de
audición. Por este motivo los pilotos, especialmente los de aeronaves ligeras, deberían utilizar
algún tipo de protección auditiva: auriculares, cascos, tapones, etc.

Los auriculares más antiguos suelen utilizar un sistema pasivo de reducción de ruidos basado
en la barrera física creada por las almohadillas del auricular de gel/silicona/espuma que,
normalmente, no suele filtrar las bajas frecuencias.
Con el sistema pasivo, si el piloto usa gafas, el filtrado de ruido será menor ya que las patillas
disminuirán la presión entre cara y almohadillado. En la actualidad, los auriculares suelen
disponer de la tecnología ANR (Active Noise Reduction) o ANC (Active Noise Cancelling). Esta
tecnología por medio de la electrónica determina las frecuencias comprendidas entre 20 Hz y
600 Hz (bajas frecuencias) que recibe el audífono, la mayoría procedentes de la hélice y del
motor, generando en el circuito impreso Situado en el audífono una señal desfasada o
contraria a la que Se recibe (anti ruido). El resultado es la mutua eliminación o atenuación de
las señales.

(Fig. 1.13)

Al estar diseñado para filtrar las frecuencias bajas, el ANR no afecta al “ambiente sonoro” de
cabina: mensajes radiotelefónicos, cambios de ruido en el motor o en la hélice, incidencia del
viento sobre la célula, etc.

Estos dispositivos, de dos audífonos y un micrófono retractable (Fig. 1.13), se enchufan por
medio de una clavija en el correspondiente conector del equipo de radio.

Micrófono. El micrófono, por medio de un diafragma que vibra de acuerdo con las ondas
sonoras procedentes del habla que recibe, convierte estas vibraciones en una señal eléctrica. A
continuación, en el equipo de radio se mezclan las frecuencias del habla con una señal
portadora de alta frecuencia y la onda modulada en amplitud resultante se transmite por
medio de la antena. En los micrófonos manuales hay que mantener pulsado un botón para
transmitir un mensaje. Su inconveniente radica en el hecho de tener una mano ocupada que,
en ocasiones, podría ser necesaria para el manejo de la aeronave.

En los micrófonos integrados con los auriculares o cascos, una vez colocados los auriculares en
la cabeza, el sistema retractable del micrófono permite ajustar el micrófono justo delante de
los labios. El interruptor de transmisión suele encontrarse situado en la palanca de control,
donde puede pulsarse para transmitir un mensaje sin necesidad de soltar la palanca de mando.

Habría que tener precaución con la utilización de auriculares no diseñados específicamente


para su uso en las comunicaciones en vuelo ya que, aunque aparentemente puedan cumplir la
misma función, esto no es así. Los auriculares aeronáuticos deben estar ventilados para evitar
que exploten o imploten con los cambios de presión, deben soportar altas temperaturas y
humedad, etc.
Su diafragma suele ser metálico o de poliéster (fibra Mylar), no de cartón. Asimismo, hay que
señalar la importancia que tiene, para la comodidad del vuelo, que el sistema de
auriculares/micrófono:

 Reduzca adecuadamente los ruidos pasivos.


 Ejerza presión sobre la cara de manera adecuada.
 Sea ajustable.
 Pese poco. Algunos auriculares suelen requerir una fuente de potencia adicional para
el funcionamiento del sistema ANR.
 Tenga un acolchado adecuado en la banda de sujeción.
 Disponga de control de volumen.

1.13. Panel selector de audio


Las aeronaves, para el control del equipo de audio, suelen tener en el tablero de instrumentos
de la cabina de pilotaje un panel selector de audio. Entre las funciones que, por medio de este
panel, el piloto/copiloto podría seleccionar se encuentran las siguientes:

 Equipo de radio que desea recibir: COM 1, COM 2, etc.


 Escucha por auriculares/altavoz.
 Volumen de audio.
 Comunicación al unísono de piloto y copiloto en frecuencias diferentes.
 Escucha de indicativos de sistemas de navegación.
 Radioteléfono (TEL) o HF.
 lnterfono.
 Grabación de los últimos mensajes recibidos, etc.

(Fig. 1.14)

La figura 1.14 incluye, como ejemplo, un modelo de panel de audio utilizado en diferentes
aeronaves de la aviación general.
1.14. Operación del sistema de comunicaciones
Además de lo hasta ahora indicado, hay que tener en Cuenta que en la operación de un
sistema de comunicaciones existen una serie de pautas que hay que seguir. Entre estas pautas
de actuación Se encuentran las siguientes:

 Accionamiento del interruptor general o principal de la aeronave (master switch).


 Accionamiento del interruptor de aeroelectrónica o aviónica (avionics master switch).
 Comprobar si el micrófono y los auriculares se encuentran conectados.
 Comprobar si el equipo de radio se encuentra encendido.
 Seleccionar en el panel de audio: equipo VHF, volumen, altavoz o auriculares, etc.
 Ajustar la frecuencia principal y la alternativa, etc.

Además, con independencia de las técnicas de transmisión, que se estudiarán en posteriores


capítulos, existen una serie de acciones que el piloto debería realizar antes de diagnosticar que
el equipo radio de su aeronave no funciona o lo hace de forma inadecuada. Estas acciones
incluyen comprobar:

 Que se encuentran activados los correspondientes interruptores de: batería, principal


de la aeronave, aviónica, equipo de radio, etc.
 Que los fusibles (breakers) se encuentran conectados.
 El volumen general de audio.
 El nivel del dispositivo silenciador (Squelch).
 Que los auriculares y micrófono son compatibles con el sistema, funcionan y se
encuentran correctamente enchufados.
 El volumen de los auriculares.
 Que la frecuencia seleccionada en el equipo de radio es la adecuada.
 Que la transmisión desde la aeronave, normalmente cuando se encuentra en tierra, no
se encuentra limitada por edificios, hangares u otras estructuras próximas.

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