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PERFIL DEL DISCÍPULO DE JESÚS A EJEMPLO DE MARÍA

1. María, Modelo del Discípulo en San Lucas


El evangelista San Lucas, es el que mejor ha hecho un retrato de María de Nazaret. Es el que
mejor resalta también el papel de las mujeres en el ministerio de Jesús, la plenitud de esta
participación femenina se encuentra en María. Ella es modelo del discípulo que ha de recorrer su
camino, acogiendo la salvación y asociándolo al de su Hijo. Desde los relatos de la Infancia hasta
su presencia en Pentecostés, está caracterizada por la fe, ella es figura y modelo de la fe de la
Iglesia. María tiene dentro del evangelio de Lucas un papel fundamental como discípula del Señor.

2. María Modelo de discípulo en sentido existencial


María es una discípula, no en el sentido de que acompañara a Jesús durante su ministerio
público, sino en el sentido existencial: alguien que escucha la Palabra de Dios y obra de acuerdo
a ella. Así aparece en la Anunciación, como aquella que escucha y pone en práctica la Palabra de
Dios. Lucas hace de María el personaje central. María bajo el dinamismo sorprendente de la gracia,
que culmina en la maternidad virginal. El nombre de gracia va acompañado de una frase singular:
“El Señor está contigo”. Solo de grandes personajes se decía en Israel que “el Señor estaba con
ellos”. Es gracias al “Fiat” de María a la misión de Dios que gozamos la dicha de haber tenido
entre nosotros, hecho carne, al mismo Dios; por ello sigue siendo el modelo de respuesta a la
llamada de Jesús y seguimiento.

3. María, modelo de discípulo desde el servicio a los demás


Tras el encuentro con el ángel, María se pone en camino con prontitud a una ciudad de Judá
y entra en casa de Zacarías. María percibe la invitación a salir de sí misma, de su ciudad, a que se
reconozca la noticia de ser portadora de la Gloria de Dios, de su Presencia. María es discípula y se
pone al servicio de su Hijo. La voz, el saludo de María, transforma a Isabel y suscita la alegría de
los últimos tiempos. María es saludada en su nueva condición: Bendita entre las mujeres y “madre
de mi Señor”. La proclama “bendita entre las mujeres” a causa de su fe.

4. María, modelo de discípulo desde la acción del Espíritu Santo


Es el Espíritu Santo quien se posó sobre ella y la fecundó, toda su acción es movida por el
Espíritu. Es la llena de gracia. En los Hechos de los apóstoles, aparece también María, la madre
de Jesús, en el momento fundacional de la comunidad cristiana, cuando el Espíritu la consagra
para cumplir su misión: “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía
de algunas mujeres, y de María la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hch 1, 13-14).
En Aparecida: María es presentada como la realización más completa del cristiano/a. Ella, por
eso, se erige como un modelo, un icono para la existencia cristiana discipular de los hombres y
mujeres de hoy. “María es la máxima realización de existencia cristiana por su vivencia trinitaria,
por su fe, obediencia a la voluntad de Dios y meditación de la Palabra y acciones de Jesús” Ap. 266.
María es la "imagen acabada y fidelísima del seguimiento de Cristo" Ap. 270. María es así el modelo
discipular de todos los tiempos, por su respuesta confiada y sencilla, desde su actitud de servicio,
desde su total apertura en plan salvífico. Todo discípulo encuentra en María un itinerario de
seguimiento, una hoja de ruta, un modelo se servicio y entrega.

Alcides del Carmen Rodríguez López


Mariología.

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