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ACONDICIONAMIENTO AMBIENTAL 2
INTRODUCCION
INDICE
ESPECÍFICOS
B.-Antropocentrismos moderados
C.- Antiantropocentrismos
MURRAY BOOKCHIN
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
CAPITULO I : ASPECTOS GENERALES
Los seres humanos deben ser conscientes que son parte de la causa de los
desastres naturales, muchas veces por la ignorancia y otras veces por la
avaricia, la ambición de poder y los deseos de riqueza que ciega el accionar
humano. Por lo tanto, se propone incorporar a la ética tradicional los valores
inmersos en el medio ambiente y los deberes de la humanidad hacia él.
B.-Antropocentrismos moderados
El utilitarismo. Los antropocentristas moderados admiten la superioridad
del hombre respecto a otros seres vivos, pero no entienden que esta
superioridad sea absoluta e ilimitada. Brian Norton ha desarrollado una línea
utilitarista, desde la cual la naturaleza tiene más valor que el puramente
económico, es algo más que un simple recurso material. Puede tener, por
poner un ejemplo, valor estético, simbólico, psicológico o espiritual. Por ello,
desde la ética utilitarista se pide un uso racional de los recursos, para que
todos estos valores de la naturaleza puedan preservarse.
La construcción de la tolerancia
La ética ambiental tiene como tarea prioritaria ayudar a construir
un escenario cultural donde sea posible la tolerancia.
Debemos crear un escenario común de reflexión y convivencia
La convivencia es diálogo y compromiso, no uniformidad
La comprensión de la diversidad es la base para construir
nuestras visiones y comprender nuestras diferencias
Todas estas perspectivas deben hacer posible un verdadero trabajo crítico que
reoriente la cultura científica para ponerla al servicio de los seres humanos, de
suerte que en su reflexión sobre el sentido de la vida y sobre su
responsabilidad social incluyan la utilización de la ciencia y la técnica de
manera adecuada a las necesidades propias de un desarrollo social autónomo,
al igual que los saberes comunes y tradicionales.
La mayoría de los problemas ambientales del mundo actual son esencialmente
causados por el hombre. El papel del hombre es, por tanto, crucial, ya que es
su actitud hacia el medio ambiente humano y natural la que ha configurado el
medio ambiente de hoy. Obviamente que el cambio de su actitud y la conducta
del hombre están relacionadas directamente con el sistema de valores de la
sociedad contemporánea. Históricamente, los valores individuales y sociales no
siempre han estado en los mejores intereses de preservar un ambiente de
calidad.
Se debe pensar que cada ser humano tiene derecho a vivir y satisfacer sus
necesidades básicas. Si el hombre pudiera vivir en armonía con la naturaleza y
actuar como un responsable “cuidador” o “guardián” del medio ambiente, sería
posible lograr un futuro ecológicamente saludable para las generaciones
venideras. El hombre con su poder tecnológico único ejerce un profundo efecto
sobre su medio ambiente. Por eso, en cierta medida, puede controlar su propio
destino.
Para vivir en armonía el hombre tiene que desarrollar una manera equilibrada
de pensar, de sentir y de actuar hacia el medio ambiente.
Una ética ambiental es básicamente una ética basada en la justicia social para
todos sin discriminación de casta, raza, sexo, religión, ideología, región o
nación. (UNESCO, 1990, 51). También es un factor relevante de todo sistema
económico, político y social ya que en éste hay implícita una visión
determinada del hombre, de su ser, sus atributos, su origen y su destino.
Cada sistema económico, político y social genera una visión de hombre que lo
sostiene. Esto explica la exigencia de partir no sólo de nuevas estructuras socio
- económicas sino también de nuevos valores; éstos dependen en gran parte
del tipo de educación vigente que a su vez está condicionada por la estructura
socio - económica del país.
Las decisiones que afectan el medio ambiente pueden ser hechas por un
individuo, una familia, una sociedad, los consumidores, las industrias y el
gobierno.
Tales decisiones ambientales pueden adoptarse con base en la jerarquía de
valores que prevalecen sin tener ninguna consideración ecológica. Por ejemplo,
en el siglo actual, las sociedades tecnológicamente avanzadas han
considerado un estándar de vida, de desarrollo industrial como su valor
colectivo Principal.
Las consideraciones ecológicas han tenido una baja prioridad, porque las
sociedades no calcularon las consecuencias a largo plazo impuestas por su
jerarquía de valores, como consecuencia la calidad del medio ambiente del
hombre se ha degenerado.
Una educación en valores, es una educación para el cambio, tiene que tener
como primer objetivo la superación de los límites y condicionamientos que
impone la cultura. Por lo tanto, el hombre debe ser capaz de descifrar el
pasado y crear el futuro, habituándose al pensamiento alternativo. Esto no es
fácil, puesto que el discernimiento de los valores es un proceso individual, y
sólo cuando la persona llega a vivenciar un valor, éste existe realmente para
ella.
Cada grupo humano tiene una escala de valores que pueden provenir de
fuentes muy diversas: intereses personales, valores colectivos impuestos, por
ejemplo: normas, pautas de comportamiento, la moda, el prestigio…. En una
educación con escala de valores para el cambio se tendría que dar una
paulatina ruptura para ser sustituidas por otras reflexivamente aceptadas. Estos
cambios, para que puedan mantenerse, tienen que ser comunitarios.
BIBLIOGRAFÍA