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A Guatemala

Dulce tierra solar, de piel oscura,


dulce tierra caliente, a nadie extraña,
yo amo desde tu seno de montaña,
hasta el húmedo pie de tu llanura!
El Océano que abraza tu cintura
hecho torrente, se internó en tu entraña
y en la lluvia y el río que te baña,
madre, joven, mantiene su frescura.
Se inclina hasta besar tu piel morena
un cielo azul, traslúcido y sereno;
la montaña te hincha, como llena
un suave cuerpo femenil el seno
y vas preñada de la dulce pena
de un pardo vientre eternamente bello.
Autor: Rafael Arévalo Martínez
ENAMORADO DE GUATEMALA

Autor: Elder Exvedi Morales Tu nombre


Mérida. 1994 brota de mis labios
dulce y sacrosantamente
Estoy enamorado
Guatelinda,
de tus vastos paisajes
germen del milenario maíz
de ensueño y fantasía,
y porque soy tu genuino
de la paz de tus campos,
enamorado
de la bendita vendimia de tu
seguiré ofreciéndote mis
suelo
cantos,
Guatemala mía.
esencias de mi alma.
Estoy enamorado
Guatemarimba,
de los azahares de tus milpas,
dulcísimo acento,
de tus celajes sublimes,
mi alma se inflama de júbilo
de tus húmedos y fructíferos
cuando paso a paso
surcos,
recorro tu extraordinaria
Guatemaya inmortal.
historia
y platico con el maíz,
Me embriago
espíritu viviente
de tus aromas silvestres y
de mis antepasados.
mágicos,
y por eso
Guatedulce,
con el corazón ardiendo de
te contemplo con
amor te canto
arrobamiento
y me hierve la sangre
porque eres
al decir: ¡soy guatemalteco!
mi música eterna de amor,
mi cuna agraria
y el pensil de DIOS.
El volvió con su mujer:
LA NIÑA DE Ella se murió de amor.
GUATEMALA
Como de bronce
Quiero, a la sombra de un ala,
candente
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
Al beso de despedida
La que se murió de amor. Era su frente ¡la frente
Que más he amado en mi
Eran de lirios los ramos, vida!
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la ...Se entró de tarde en el
enterramos río,
En una caja de seda. La sacó muerta el
doctor:
...Ella dio al Dicen que murió de frío:
desmemoriado Yo sé que murió de
Una almohadilla de amor.
olor:
El volvió, volvió casado: Allí, en la bóveda
Ella se murió de amor. helada,
La pusieron en dos
Iban cargándola en bancos:
andas Besé su mano afilada,
Obispos y embajadores: Besé sus zapatos blancos.
Detrás iba el pueblo en
tandas, Callado, al oscurecer,
Todo cargado de flores. Me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a
...Ella, por volverlo a ver
ver, A la que murió de amor!
Salió a verlo al mirador:
Autor: JOSE MARTI

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