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Sede de Occidente
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Junio, 2016
1. Introducción
Uno de los problemas a los que se enfrenta un responsable de mantenimiento que quiere
mejorar los resultados del departamento a su cargo es que debe medir la evolución de los
aspectos más importantes que definen o determinan la calidad de su trabajo. ¿Cómo se mide?
¿Qué parámetros determinan que el trabajo de un departamento se está haciendo bien o mal?
(Garcia,2009).
Como ayuda complementaria, y para lograr generar una mayor comprensión de los
mismos, se presentarán aplicaciones prácticas adecuadas a entornos similares a las industrias
con el fin de que se permita comprender el significado, las limitaciones o restricciones que
se tienen, y ciertas ventajas y desventajas que implica su uso.
2.2.Concepto de Mantenimiento
Para Llanes (2006), entre los diversos beneficios que puede proporcionar a una organización
la implementación de un sistema de indicadores de gestión, se tienen:
Satisfacción del cliente: La identificación de las prioridades para una empresa marca
la pauta del rendimiento. En la medida en que la satisfacción del cliente sea una
prioridad para la empresa, así lo comunicará a su personal y enlazará las estrategias
con los indicadores de gestión, de manera que el personal se dirija en dicho sentido y
sean logrados los resultados deseados.
Monitoreo del proceso: El mejoramiento continuo sólo es posible si se hace un
seguimiento exhaustivo a cada eslabón de la cadena que conforma el proceso. Las
mediciones son las herramientas básicas no sólo para detectar las oportunidades de
mejora, sino además para implementar las acciones.
Benchmarking Si una organización pretende mejorar sus procesos, una buena
alternativa es traspasar sus fronteras y conocer el entorno para aprender e
implementar lo aprendido. Una forma de lograrlo es a través del benchmarking para
evaluar productos, procesos y actividades y compararlos con los de otra empresa. Esta
práctica es más fácil si se cuenta con la implementación de los indicadores como
referencia.
Gerencia del cambio Un adecuado sistema de medición les permite a las personas
conocer su aporte en las metas organizacionales y cuáles son los resultados que
soportan la afirmación de que lo está realizando bien.
Simplicidad: Puede definirse como la capacidad para definir el evento que se pretende
medir, de manera poco costosa en tiempo y recurso.
Adecuación: Se refiere a la facilidad de la medida para describir por completo el
fenómeno o efecto. Debe reflejar la magnitud del hecho analizado y mostrar la
desviación real del nivel deseado.
Validez en el tiempo: Puede definirse como la propiedad de ser permanente por un
periodo deseado. ·
Participación de los usuarios: Es la habilidad para estar involucrados desde el diseño,
y debe proporcionárseles los recursos y formación necesarios para su ejecución. Este
es quizás el ingrediente fundamental para que el personal se motive en torno al
cumplimiento de los indicadores. ·
Utilidad: Es la posibilidad del indicador para estar siempre orientado a buscar las
causas que han llevado a que alcance un valor particular y mejorarlas.
Oportunidad: Hace como referencia a la capacidad para que los datos sean
recolectados a tiempo. Igualmente requiere que la información sea analizada
oportunamente para poder actuar.
González (2004), establece una serie de reglas que son claves para la definición de
indicadores, las cuales se presentan a continuación:
Aquí se realizan las interrogantes relacionadas a que se va a medir, como se va hacer, con
quien se hará. Sin embargo, no se trabajar de forma aislada sin cuadrar los resultados a
evaluar en el marco de los objetivos de la empresa, esto quiere decir que los resultados
deben ir estar en línea con las expectativas empresariales de la empresa.
El concepto de cliente interno está siendo muy común en la literatura y en los ámbitos
empresariales, pero eso nos vemos obligados a utilizarlo, pues realmente para el caso
concreto de un Departamento de Mantenimiento, define muy bien el destinatario de nuestros
trabajos y servicios.
En el mundo industrial actual, el tiempo es uno de los factores totalmente crítico. El análisis
y evaluación de tiempos de respuesta o tiempos muertos, deben ser tenidos en cuenta en un
profundo estudio de mejora de la eficiencia que permita al Departamento tener una mejora
continua.
Se debe dedicar tiempo a debatir y a analizar cuáles son los indicadores más significativos y
eficientes haciendo uso del benchmarketing.
Los indicadores deben ser revisados periódicamente, no se puede pensar que un indicador
tiene vida eterna, pues los cambios de objetivos, de estrategias y de metas deben repercutir
directamente en la redefinición de indicadores. La revisión periódica de los mismos debe ser
siempre tenida en cuenta y no se debe mantener posturas inamovibles y cerradas a nuevas
formas de analizar y medir.
Efectividad
Rendimiento
Coste
Seguridad
A continuación, se detalla cada una de esas áreas y los indicadores seleccionada para cada
una de ellas.
2.6.1. Efectividad
Antes de iniciar con los diferentes índices que miden la efectividad de equipos en diferentes
ambientes productivos, es importante conocer el concepto de confiabilidad. Para Manual
Universal de Indicadores de Mantenimiento Industrial (s.f), la confiabilidad es uno de los
principales atributos que determinan la efectividad de equipo o un sistema. Se define como
la probabilidad de que un equipo o sistema desempeñe satisfactoriamente la función que se
requiere de él, bajo condiciones específicas de operación durante un periodo determinado.
𝑅(𝑡) = 𝑒 −𝑡 λ , 𝑡 ≥ 0
Donde:
t: tiempo considerado
Una vez definido el concepto confiabilidad se procede a plantear los indicadores, los cuales
son:
Sistemas en los que el fallo del mismo equivale al de uno sólo de sus componentes. El sistema
funciona si todos los componentes funcionan correctamente. (Muñoz, 2003)
Sistemas en Paralelo
Sistemas en los que el sistema falla, si todos los componentes fallan en su operación.
(Muñoz, 2003). A continuación, se muestra una figura ilustrativa:
El análisis de fallas constituye una medida de desempeño de los equipos, por lo tanto, la
medida entre fallas (TPPF), caracteriza la fiabilidad de la máquina.
A continuación, se presenta una gráfica ilustrativa que modela el tiempo promedio de falla:
Es importante a aclarar que se considera la tasa de fallo como una distribución exponencial
debido a su aplicabilidad universal a sistemas reparables. A su vez, el uso de una función
exponencial permite asumir una tasa de fallos constante, lo cual no se aleja mucho de la
realidad por varias razones:
Al combinar diferentes funciones de distribución para una variedad de componentes
se produce un patrón aleatorio de fallos.
La reparación luego del fallo tiende a producir una tasa de fallos constante cuando la
población es grande.
Un problema que genera el uso de este indicador es que el mismo determina únicamente
la confiabilidad solamente si el tiempo básico para la distribución de fallo es exponencial.
Por lo tanto, si la distribución de fallo es de otro tipo puede generar comparaciones erróneas.
De aquí la experiencia ingenieril que se debe tener para tomar este tipo de decisiones.
Por otra parte, Adrogué (2013), establece que no deben contabilizarse las paradas
preventivas pues el mantenimiento preventivo no es por falla, es para evitar la ocurrencia de
la falla. Esto quiere decir, que todo mantenimiento correctivo que surgida de una
recomendación de mantenimiento Predictivo debe contemplarse como falla.
A su vez argumenta que los problemas de fallas generalmente están ocasionados por:
Inadecuada operación
Fallas de diseño
Ubicación inapropiada del equipo
Problemas de mantenimiento
Según xxx (), este indicador mide la efectividad en restituir la unidad o el equipo de trabajo
a las condiciones óptimas de operación una vez que la unidad se encuentra fuera de servicio
por fallas, dentro de un periodo determinado. Y considerando el tiempo de fallo igual al
tiempo de reparar.
Por otra parte, el TPPR necesario para llevar a un equipo a su estado de buen funcionamiento
se puede subdividir en una serie de tiempos parciales, correspondientes a los diferentes
estados de operación requeridos, tal y como lo establece (Gómez, 1998):
A su vez, Gómez (1998) plantea que no deben contabilizarse los tiempos muertos,
entendiendo por tales como todos aquellos no invertidos directamente en la reparación; por
ejemplo, paros de trabajo, tareas burocráticas, tiempos de espera por ausencia del personal,
por falta de herramientas.
Por lo tanto, este trabajo en conjunto, ordenado y programado reduce los tiempos de
equipo detenido.
Según Amendola (s.f), el Tiempo Promedio entre Fallos indica el intervalo de tiempo más
probable entre un arranque y la aparición de un fallo; es decir, es el tiempo medio transcurrido
hasta la llegada del evento fallo. Mientras mayor sea su valor, mayor es la confiabilidad del
componente o equipo. Uno de los parámetros más importantes utilizados en el estudio de la
Confiabilidad constituye el MTBF, es por esta razón que debe ser tomado como un indicador
más que represente de alguna manera el comportamiento de un equipo específico. Asimismo,
para determinar el valor de este indicador se deberá utilizar la data primaria histórica
almacenada en los sistemas de información.
A continuación, se presenta la relación que existe entre el MTBF, TPPF Y el TPPR a través
de la siguiente figura:
Para Adrogué (2013), este indicador es muy similar al Tiempo medio para reparar
(TPPR), diferenciándose en que en lugar de trabajar con órdenes de trabajo correctivas en
este indicador se contabilizan las ordenes de trabajo preventivas. Es una herramienta para el
programador de mantenimiento, pues debe buscar las formas de reducir este indicador, de
manera que el equipo disponga de más tiempo para producir, esto quiere decir que se
incrementa la disponibilidad del equipo o sistema.
Existen medios para reducir este indicador para los cuales Adrogué (2013), propone lo
siguientes:
1.1.1.2.Disponibilidad
Para García (2009), es sin duda el indicador más importante en mantenimiento, y por
supuesto, el que más posibilidades de manipulación tiene. Si se calcula correctamente, es
muy sencillo: es el cociente de dividir el nº de horas que un equipo ha estado disponible
para producir y el nº de horas totales de un periodo.
Para utilizar este indicador hay que basarse en la siguiente pregunta: ¿Está disponible el
equipo en condiciones de trabajo cuando se le necesita? Para responder a esta interrogante se
utiliza un análisis de disponibilidad para obtener una solución que permita establecer los
requisitos para la confiabilidad y la susceptibilidad de mantenimiento. Es útil para determinar
la frecuencia y el tipo de ocurrencia de fallos, la posibilidad de reparación y el análisis de
trabajos de mantenimiento.
𝑻𝑷𝑷𝑭
𝑫𝒊𝒔𝒑𝒐𝒏𝒊𝒃𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 =
𝑻𝑷𝑷𝑭 + 𝑻𝑷𝑷𝑹
Por otra parte, en plantas que estén dispuestas por líneas de producción en las que la
parada de una máquina supone la paralización de toda la línea, es interesante calcular la
disponibilidad de cada una de las líneas, y después calcular la media aritmética. (García,
2009)
En plantas en las que los equipos no estén dispuestos por líneas, es interesante definir una
serie de equipos significativos, pues es seguro que calcular la disponibilidad de
absolutamente todos los equipos será largo, laborioso y no nos aportará ninguna información
valiosa. Del total de equipos de la planta, debemos seleccionar aquellos que tengan alguna
entidad o importancia dentro del sistema productivo. (García, 2009)
Una vez obtenida la disponibilidad de cada uno de los equipos significativos, debe calcularse
la media aritmética, para obtener la disponibilidad total de la planta.
1.1.1.3.Utilización
Para Manual Universal de Indicadores de Mantenimiento (s.f), la utilización mide el tiempo
efectivo de la operación de un activo durante un tiempo determinado. Su fórmula de cálculo
es:
En resumen, una vez analizados todos los indicadores relacionados con la efectividad se
presenta un esquema que sintetiza lo anteriormente expuesto:
A su vez, este indicador es considerado como uno de los más integrales, de modo que
permite relacionar la disponibilidad, productividad y la calidad de producto. Por otra parte,
es importante recalcar que el OEE atiende a todas las pérdidas provocadas por el equipo, en
las cuales se incluyen:
Una vez conocido los factores que son considerados en cada uno de los tiempos, se
procede a la realización de un ejemplo, el cual se muestra a continuación:
Según Marín (s.f), El FTT es el indicador básico de calidad de un proceso, que como su
nombre indica, muestra el porcentaje correcto de piezas que se hacen bien a la primera, sin
necesidad de retrabajos adicionales. La fórmula se presenta a continuación:
Para calcular este indicador en el denominador se pone la cantidad de piezas que han
entrado en el proceso durante la toma de datos. Las piezas que han entrado en el proceso son
la materia prima de dicho proceso. Si fuera una máquina de pintura serían aquellas piezas
que se meten en la máquina sin pintar. En el numerador al número entrantes se le debe restar
aquellas piezas que debe ser desechadas y aquellas que han tenido que ser retrabajadas.
Rendimiento
Esta área está relacionada con la gestión del Recurso Humano asociado al mantenimiento.
Los índices relacionados a esta área son:
Este indicador mide en forma porcentual las horas ausentes del personal en la ejecución del
mantenimiento en relación con las horas disponibles en el periodo por causas diferentes a
las vacaciones o adiestramiento. (Manual Universal de Indicadores de Mantenimiento, s.f)
Su fórmula se indica a continuación:
𝑯𝑯 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒅𝒂𝒔
𝑷𝒐𝒓𝒄𝒆𝒏𝒕𝒂𝒋𝒆 𝒅𝒆 𝑭𝑳𝑪 =
𝑯𝑯 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒂 + 𝑯𝑯 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒅𝒂𝒔
Por otra parte, los contratos en Mantenimiento facilitan la prestación de servicios preventivos
en todos los sectores de la industria. Por medio de estos contratos una empresa de servicios
se compromete a revisar, reparar y mantener en perfectas condiciones el uso de equipos e
instalaciones de la empresa beneficiaria.
𝑯𝑯 𝒅𝒆 𝒂𝒅𝒊𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐
𝑰𝒏𝒅𝒊𝒄𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍 𝒂𝒅𝒊𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒂𝒔 =
𝑯𝑯 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒐𝒏𝒊𝒃𝒍𝒆𝒔
Es el cociente de dividir el número de O.T. terminadas entre el número de horas que se han
dedicado a mantenimiento. (García, 2009)
2.6.3. Costo
Esta área mide los gastos asociados a la gestión de mantenimiento, como son
distribuidos los mismos y si están orientados a mejorar la eficiencia de la empresa.
Si bien es cierto, el conocimiento de los costos de mantenimiento tiene como fin precisar
de manera objetiva y realista lo que cuesta la función de mantenimiento para reducir los
costos globales del mismo a un nivel mínimo o mantenerlos, respaldados por una buena
producción, alta calidad, y un buen estado de las instalaciones, además de generar
información que facilite al personal la toma de decisiones. (Benítez, s.f)
Este indicador relaciona el costo de mantenimiento por unidad de horas hombre. Además,
permite visualizar diferencias en el rendimiento de la fuerza hombre. (Manual Universal de
Indicadores de Mantenimiento, s.f)
1.6.3.6.Costo de almacenamiento
𝑸
𝑪𝒐𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒎𝒂𝒄𝒆𝒏𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 =
𝟐 𝒙 𝑻𝒙 𝑷𝒙 𝑰
Donde:
Sin embargo, el costo de almacenamiento está compuesto por una parte variable (la
cantidad de material y el tiempo) y una parte fija (alquiler de la bodega, salarios del personal
de la bodega, seguro contra incendio y robo, maquinarias y equipos instalados, entre otro).
La parte fija no depende de la cantidad y tiempo de almacenamiento. Por ello, es prudente
sumar esta parte fija a dicha fórmula para que genere un resultado más robusto.
2.6.4. Seguridad
Índice de severidad: Es el total de días por lesiones de trabajo con tiempo perdido o
incapacidad ocurridas en un millón de horas de exposición. (Manual Universal de
Indicadores de Mantenimiento, s.f)
A su vez, severidad de los eventos se mide mediante los días perdidos, donde los mismos se
compone de dos factores: los días de incapacidad y los días cargados.
Los días cargados se establecen a partir de una serie de equivalencia mostrada en la
siguiente figura:
“En la empresa XXX en enero de 2010 sucedieron dos accidentes de trabajo el primero de
ellos genero 8 días de incapacidad y el segundo 12 días de incapacidad, pero trajo como
consecuencia la amputación de las falanges media y distal del tercer dedo de la mano
derecha.” (Formación en Figura
prevención y gestión
9: Tiempos integral
cargados según delANSI
Norma riesgo, 2010)
Z16.1-1967
Aunado a lo anterior, también se puede obtener este indicador tomando en cuenta las
horas estimadas de trabajo pendiente, lo cual permite conocer la carga de trabajo estimada
por realizar.
Tal y como lo explica (Garcia,2009), una referencia muy importante del estado de la
planta es el número de O.T de emergencia que se han generado en un periodo
determinado. Si ha habido pocas o ninguna, se infiere la seguridad de que el estado de la
planta es fiable.
Si, por el contrario, las ordenes de prioridad máxima que se generan son muchas, se
podrá pensar que el estado de la planta es malo. Sin embargo, es igualmente importante
observar la evolución de este indicador respecto a periodos anteriores para conocer su
trazabilidad y el comportamiento a través del tiempo para generar una solución integral.
Es el cociente de dividir el valor de los repuestos consumidos totales y el valor del material
que se mantiene en stock (valor del inventario de repuestos). (Manual Universal de
Indicadores de Mantenimiento, s.f)
Es la media de demora desde que se efectúa un pedido hasta que se recibe. Este índice se
puede calcular por muestreo (tomar al azar un número determinado de pedidos cursados y
realizar la media aritmética del tiempo transcurrido desde su petición hasta su recepción en
cada uno de ellos) o a partir del total de pedidos realizados. (Manual Universal de
Indicadores de Mantenimiento, s.f)
Bibliografía