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Miguel Guimet
Debemos recordar que la autoridad bíblica es la única que tenemos de las dos naturalezas de
Cristo en una sola Persona. Si se duda de la Escritura no hay otro medio de probar tan importante
realidad.
Hay algunas personas que dudan que Jesús supiera que era Dios. En los Evangelios Jesús da un
testimonio claro de su filiación divina:
Jesús tiene la soberanía sobre todas las cosas.
Jesús es el Señor.
Jesús tiene más autoridad que la ley divina.
Jesús es el Hijo Unigénito de Dios.
Jesús se presenta como igual a Dios.
Jesús mismo testifica su origen eterno.
Notemos que también los actos que realiza Jesús demuestran que Él es Hijo de Dios:
Perdona pecados.
Da descanso al alma.
Exige fe personal y amor por El mismo.
Todas las cosas quedan en un segundo plano al lado de Jesús.
Jesús decide acerca del paraíso.
El juicio está en Su poder.
Además tenemos otras señales de su filiación divina:
Jesús puede ser adorado.
Es el Señor universal.
Es el término de toda la revelación.
Jesucristo recibe culto divino.
Jesús realiza oficios divinos:
Es el creador.
Es el sustentador.
Es el perdonador.
Es el autor de la vida.
Recibe nombres divinos:
Se le llama Dios.
Se le llama Hijo de Dios.
Se le llama Señor.
Se le atribuyen citas del AT con el Nombre Yaveh.