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Prótesis unicompartimental
de rodilla
G. Deschamps, C. Bussiere

La prótesis unicompartimental de rodilla forma parte del arsenal terapéutico frente a la


gonartrosis. Los buenos resultados obtenidos animan a dominar esta opción quirúrgica.
No obstante, al ser una práctica técnica exigente, requiere un conocimiento perfecto de
sus indicaciones, su concepto y su procedimiento quirúrgico. El objetivo de este artículo es
la exposición del conjunto de nuestros conocimientos sobre la prótesis
unicompartimental, mediante la definición de los criterios clínicos y radiográficos precisos
que indican la posibilidad de realizar esta técnica quirúrgica. Los distintos conceptos se
integran en las prácticas técnicas necesarias.
© 2009 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Prótesis unicompartimental; Afectación monocompartimental;


Hipocorrección; Varo epifisario; Prótesis de recubrimiento; Prótesis en corte;
Cirugía mínimamente invasiva

Plan con el objeto de disminuir los fracasos. Así, Marmor [3]


mostró muy pronto que los platillos inicialmente
¶ Introducción 1 propuestos, polietilenos (PE) de 6 mm, eran responsa-
bles de una tasa inaceptable de desgaste y recambios.
¶ Concepto de UNI y sus consecuencias 2 Fueron estas tasas de fracaso publicadas en la literatu-
Definición del concepto de UNI 2 ra [4, 5] las que, comparadas con la fiabilidad de las
Consecuencias sobre los objetivos técnicos e indicación 2
prótesis totales de rodilla (PTR), hicieron decaer las
Concepto UNI y criterios de indicación 3
indicaciones de las UNI en los años 1980-1990.
Concepto de UNI y objetivos radiológicos 5
No obstante un cierto número de cirujanos continua-
¶ Concepto UNI y reglas técnicas de implantación 7 ron proponiendo UNI con indicaciones muy concretas;
Vías de acceso 7 la nueva alternativa que presentaban las PTR de desliza-
Corte tibial 7 miento permitió racionalizar las indicaciones de las
Preparación femoral 8 UNI, sin duda demasiado extensas en la década de 1970.
Estabilidad protésica y laxitud de seguridad 10 En esa época se debe recordar que la única opción
¶ Diferentes tipos de prótesis unicompartimentales 10 frente a la UNI era la prótesis de charnela con un alto
Implante femoral 10 riesgo de morbimortalidad.
Implante tibial 11 A partir de los años 1990-1995 se publicaron series
¶ Técnica quirúrgica 11 más optimistas, con tasas de supervivencia superiores al
Colocación del paciente 12 90% [6-9] que crearon un renovado interés por las UNI.
Vías de acceso 12 Los estudios retrospectivos y el simposio de la Societé
Sinopsis de implantación 12 Française de Chirurgie Orthopédique el Traumatologi-
¶ Revisión de la prótesis unicompartimental 16 que (SOFCOT) de 1995 [10] han permitido confirmar y
precisar las reglas de indicaciones ya propuestas por
Kozinn y Scott en 1979 [11] y establecer nuevos criterios,
en particular sobre los límites angulares de indicación
■ Introducción de las UNI.
En esta época, los promotores de la UNI insistían en
A pesar del interés reciente, en particular en Estados la poca morbilidad y la velocidad de recuperación
Unidos, la prótesis unicompartimental de rodilla (UNI) respecto a las PTR, mientras que estas últimas empeza-
sigue siendo una intervención controvertida cuya ban a demostrar su fiabilidad. Lo que reabrió el debate
frecuencia varía mucho en función de las costumbres de entre los seguidores de una u otra técnica fue, sobre
las escuelas y la formación del cirujano. todo, la mejora en el seguimiento del dolor postopera-
Esta evolución se desarrolló en varias etapas desde los torio de las PTR y en la prevención de las complicacio-
orígenes en la década de 1970. Marmor en Estados nes postoperatorias. Debido a esas mejoras, la relación
Unidos [1] y Cartier en Francia [2] fueron los promotores beneficio-riesgo no se inclinaba tan claramente a favor
de las UNI modernas. Establecieron las pautas de uso de la UNI.

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


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Hoy día se puede decir que los cirujanos especializa-


dos en cirugía protésica y bien formados en UNI han
disminuido el número de indicaciones, que raramente
sobrepasan el 10% de las artroplastias propuestas en la
gonartrosis [12, 13]. Algunos prefieren incluso las UNI
externas, consideradas como más fiables [14, 15] pero con
un porcentaje de indicaciones mínimo, debido a la baja
frecuencia de artrosis femorotibial externa y los criterios
restrictivos de indicación de las UNI.
Se puede admitir que un buen cirujano ortopédico
trate perfecta y respetablemente a sus pacientes con
artrosis unicompartimental sin recurrir a las UNI. No
obstante, en los casos en los que la indicación se pueda
plantear como perfecta, parece una pena obviar esa
posibilidad. Se deben también conocer los límites y la
técnica quirúrgica adecuada para esperar unos resultados
satisfactorios y duraderos.
El objetivo de este artículo es definir en primer lugar
el concepto de UNI y después exponer las consecuencias
sobre las indicaciones y reglas técnicas globales. Se debe
precisar de entrada que la UNI es más que una alterna-
tiva a las PTR y a las osteotomías, que siempre tendrán
unas indicaciones propias, en particular si existen Figura 1. Pangonometría postoperatoria en apoyo de carga
deformidades óseas marcadas. La segunda parte analiza (prótesis total de rodilla bilateral). AFm = 180° rodilla derecha e
las diferentes elecciones propuestas por las grandes izquierda. AFm: eje mecánico femoral.
familias de UNI (UNI de corte, UNI de recubrimiento
puro, UNI con platillo fijo o platillo móvil). Por último
expondremos la técnica quirúrgica propiamente dicha.

■ Concepto de UNI y sus


consecuencias
Se analizaran sucesivamente: el concepto UNI, sus
consecuencias sobre la técnica quirúrgica y los objetivos
en materia de corrección del eje, sus consecuencias e
indicaciones.

Definición del concepto de UNI


La comparación entre UNI y PTR permite comprender
mejor el papel de la UNI.
La PTR sustituye al conjunto de superficies articulares
femorotibiales y, a menudo, femororrotulianas. En el
plano frontal, la estabilidad de una rodilla con prótesis
depende de los elementos capsuloligamentosos periféri-
cos. En el plano sagital, la estabilidad se asegura ya sea
por el ligamento cruzado posterior, por la congruencia
de las superficies articulares tibiofemorales o a través de Figura 2. Pangonometría postoperatoria en apoyo de carga
diferentes sistemas de estabilización anteroposterior (prótesis unicompartimental bilateral). AFm = 176° rodilla dere-
(leva tibial de modelos derivados de la prótesis Total cha e izquierda que reproducen el varo constitucional. AFm: eje
Condylar o tercer cóndilo, como en el sistema HLS). En mecánico femoral.
cuanto al eje femorotibial postoperatorio, el objetivo es
devolver, con independencia de cuál sea la deformidad
inicial, un eje neutro lo más cercano posible a 180° que varo o valgo residual medido sobre las radiografías de
garantice la vida máxima de los implantes, que hoy día control de una UNI considerada como perfecta corres-
puede sobrepasar los 20 años (Fig. 1). ponde en realidad a la restitución anatómica constitu-
La UNI se basa en un concepto totalmente distinto. cional del paciente; la corrección del eje se limita por
Se intercala en la pérdida de sustancia cartilaginosa definición a la compensación del desgaste. La estabili-
femorotibial creada por la artrosis para jugar un papel dad de la rodilla depende exclusivamente del aparato
de «cuña» articular. Este pequeño implante, cuyo ante- ligamentoso del paciente, que debe estar intacto.
cesor no era más que una esquina metálica (platillo de
Gunston, platillo de Mac Intosch), se interpone en el Consecuencias sobre los objetivos
espacio femorotibial y sustituye al cartílago desgastado,
soportando las presiones asociadas al rozamiento. Se
técnicos e indicación
coloca en la envoltura ligamentosa que va a rellenar Esta norma a la que se someten la mayoría de ciruja-
compensando el desgaste y, debido a su carácter inex- nos tiene varias consecuencias:
tensible, no compensa más allá del propio desgaste. • no es aceptable ninguna distensión ligamentosa de la
Debido a ello, la corrección del eje que permite la cuña concavidad. Los ligamentos, que no presentan nin-
unicompartimental se limita al valor del desgaste y a la guna retracción tras pruebas de imagen en estrés,
restitución del eje constitucional del paciente tal cual garantizan la calidad de la corrección. El manteni-
era antes del desgaste. La UNI no debe modificar el eje miento de estos ligamentos permite al cirujano elegir
femorotibial óseo constitucional del paciente (Fig. 2). el grosor del platillo;
Hablar de hipocorrección de la deformidad como obje- • en cuanto a la indicación, la corrección del eje queda
tivo técnico de la cirugía es un abuso del lenguaje. El limitada a la corrección del desgaste del cartílago; los

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límites de deformidad angular que pueden tolerarse


con las UNI se definen por el valor máximo de la
deformidad angular postoperatoria que puede tolerar
el PE. Varios estudios recientes han mostrado que un
varo residual de 5-7° es tolerable en el lado
interno [16-18]. En el lado interno el valgo máximo
tolerado es de 7°.

Concepto UNI y criterios de indicación


Las indicaciones de UNI se definieron en la década de
1980, en particular en la publicación de Kozinn y
Scott [11]. Tienen el mérito de trazar el cuadro ideal de
las indicaciones de UNI con un riesgo mínimo. No
obstante, requieren un análisis meticuloso, en especial
los límites de indicación respecto al defecto de eje
preoperatorio, que sigue siendo el punto más discutido
en la mayoría de publicaciones recientes, sobre todo las
de origen anglosajón.

Edad e intensidad de actividad


La mayoría de los autores recomiendan reservar la
UNI a pacientes mayores de 60 años, respetando el Figura 3. Artrosis femorotibial interna (AFTI) secundaria a
límite inferior actual de decisión para la artroplastia laxitud crónica anterior. Importante subluxación anterior lateral
general. Aunque el debate sigue abierto: en carga preoperatoria. Recidiva precoz al año que lleva al
• por un lado, hay autores que recomiendan la UNI en desgaste completo del polietileno tibial, lo cual requiere un
pacientes mayores de 75 años, incuso más, ya que recambio por prótesis total de rodilla. CA: cajón anterior.
consideran que la UNI presenta riesgo de desgaste y
degradación después de 10-15 años [19]. Para estos
autores, el paciente debe tener un estilo de vida
sedentario; la prótesis total de entrada. La presencia de un flexo no
• por otro lado, los hay que consideran la UNI como es una contraindicación formal si es inferior a 10°. Más
una solución de espera para la PTR y proponen esta allá, sin causa mecánica evidente, la indicación debe
indicación en pacientes más jóvenes (60-70 años) replantearse.
aceptando el posible recambio [20, 21]. Morfotipo. La exploración del paciente tumbado y en
En definitiva, el nivel de actividad parece más deter- bipedastación revela una alteración del eje moderado y
minante que la edad. El paciente ha de ser sedentario y concordante con la localización radiológica.
evitar actividades de choques repetidos de talón sobre el Reducibilidad. El defecto moderado del eje femoro-
suelo (salto, carrera, etc.). En cambio, son aceptables la tibial debe, por otro lado, corregirse bostezando la
pesca, la caza, el golf, incluso el esquí para los que lo interlínea desgastada. Esta noción de deformidad, que se
practican antes de la cirugía. corrige casi por completo, es un elemento importante
El peso debe ser moderado y, más que un valor para considerar la indicación de una UNI. Este dato ha
absoluto, se debe controlar el índice de masa corporal. de corroborarse con la radiografía en estrés.
En los pacientes obesos, es evidente que la UNI no Laxitud de la convexidad. La ausencia de laxitud
supone una indicación «ideal», aunque algunos pacien- frontal a nivel de la convexidad de la deformidad es un
tes acepten esa situación.
elemento difícil de valorar desde el punto de vista
clínico. En cuanto a la laxitud externa, sólo las radio-
Elementos clínicos objetivos de indicación
grafías aportan datos fiables. La laxitud interna del genu
Localización del dolor varo, no debe confundirse con la «falsa» laxitud interna
Debe localizarse en un compartimento femorotibial asociada al desgaste del compartimento externo; la
concreto, ser mecánico, de esfuerzo y ceder con el «verdadera» laxitud interna es excepcional fuera de las
reposo. La indicación de UNI es la artrosis unicompar- artrosis externas de tipo III con actitud viciosa en
timental femorotibial. Los reumatismos inflamatorios aducción rotación interna femoral descritas en 2004 [22].
son una contraindicación, incluso si la afectación parece Laxitud anterior. La prueba de Lachman-Trillat en
unicompartimental. En cambio, la existencia de un extensión es un elemento importante para evaluar el
artrosis femororrotuliana (AFR) bien tolerada no es una estado del pivote central. Es esencial la búsqueda de la
contraindicación absoluta en pacientes de edad avan- afectación del ligamento cruzado anterior (LCA). Todo
zada cuya afectación principal sea unicompartimental. fallo, incluso mínimo, puede asociarse a degradaciones
Dos elementos son muy significativos de una indica- rápidas (Fig. 3) o semirrápidas (Fig. 4) de los implantes
ción correcta: UNI [23, 24].
• el paciente es capaz de señalar con el dedo el com- La afectación del pivote central y en particular del
partimento afectado; LCA es una contraindicación formal de la UNI. La
• la presión sobre la interlínea por parte del médico asociación UNI/plastia de LCA realizada por algunos
reproduce el dolor y el paciente lo reconoce como su equipos nos parece experimental [25] . La indicación
dolor habitual y principal. quirúrgica parece orientarse más hacia la PTR o la
osteotomía en función de la edad del paciente. En todo
Exploración física caso, esta solución no debe jamás adoptarse en las
Amplitudes articulares. Permiten asegurar que la artrosis femorotibiales internas con cúpula posteroin-
movilidad está bien conservada, por encima de 120°, terna secundaria a rotura crónica de LCA, ya que el
130° en flexión y siempre mayor de 100°. Una flexión fracaso de las estructuras ligamentosa periféricas expone
limitada debe hacer sospechar una degeneración del a un riesgo mayor de recidiva inmediata (Figs. 3 y 4) de
compartimento femororrotuliano e incluso una AFR la luxación anterior de tibia idéntica a la evolución
franca que, asociada a la flexión limitada, orienta hacia natural de una laxitud crónica anterior [26].

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Figura 5. Radiografía anteroposterior en carga: traslación ti-


bial externa (que contraindica la UNI).
Figura 4. Degradación lenta (7 años) de una UNI en un
paciente que presenta un ligamento cruzado anterior (LCA)
deficiente consecuencia de la degradación artrósica. A pesar de la un argumento que contraindique la UNI. En cambio,
ausencia de subluxación anterior tibial y una cúpula central sobre la misma AFR con restricción de la flexión, molestias
las imágenes preoperatorias, la evolución se produce hacia una funcionales y en un paciente menor de 70 años,
subluxación anterior progresiva con desgaste posterior del plati- activo, debe orientar la indicación a otras opciones
llo tibia. CA: cajón anterior; LCA DIST: ligamento cruzado ante- terapéuticas como la PTR o la osteotomía tibial
rior distendido. valguizante, según la edad y el nivel de actividad.
Aunque la AFR no es un factor que conduzca necesa-
riamente al fracaso, son lesiones que disminuyen la
calidad del resultado debido a los dolores residuales,
en ocasiones invalidantes en pacientes activos [18, 27].
“ Punto esencial Proyecciones preoperatorias específicas

El contexto clínico ideal para la indicación de


prótesis unicompartimental de rodilla es tan
preciso como restringido. “ Punto esencial
Las proyecciones simples informan adecua-
Criterios radiográficos e indicaciones damente acerca de la indicación. Si algunas de
estas lesiones pueden considerarse como una
Radiografías estándar
contraindicación relativa, conviene insistir sobre el
Son proyecciones que habitualmente están disponi- hecho de que toda laxitud, ya sea en el plano
bles en la consulta inicial. Nos parece esencial insistir frontal (convexidad) (Fig. 6) como en el plano
sobre el hecho de que sólo las radiografías en carga sagital (laxitud anterior) ( Fig. 3 ), es una
tienen interés: contraindicación relativa de la UNI, ya que la
• anteroposterior y proyección en carga (en particular
laxitud produce un rápido fracaso cuyo recambio
para el lado externo);
• lateral en carga; puede ser complejo.
• proyecciones axiales a 30 o 45° de flexión.
Estas radiografías muestran una artrosis unicomparti-
mental aislada con un desgaste que se manifiesta por un Tienen por objeto establecer definitivamente la
pinzamiento femorotibial. Dos elementos contraindican indicación y la planificación de los cortes óseos.
formalmente la UNI y se observan con ayuda de dos Proyecciones en estrés. Permiten apreciar la reduci-
proyecciones; bilidad de la deformidad. Se trata de apreciar la capaci-
• la traslación tibial externa en proyección anteropos- dad de corrección de la deformidad asociada al desgaste,
terior en carga (Fig. 5); ésta no podrá nunca corregirse lo que implica la ausencia de retracción de concavidad
con la UNI que, al contrario, empeora el defecto; (Fig. 7).
• la traslación tibial anterior sobre la proyección lateral Laxitud de la convexidad. Un bostezo radiográfico
en caga (Fig. 3); traduce un fallo crónico en el LCA traduce una distensión ligamentosa de ese comparti-
responsable de la evolución artrósica. mento, lo que contraindica la UNI. El aspecto más
Otros elementos tienen menos importancia: típico es el de la laxitud interna sobre la artrosis
• la existencia de un cuerpo extraño o excrecencia ósea externa, aunque sea poco frecuente (Fig. 6).
condílea crea la duda de la indicación en caso de Traslación femorotibial. (Fig. 5). Las proyecciones en
flexo ligero; estrés en valgo pueden demostrar un conflicto entre la
• la observación de una AFR debe correlacionar con la espina tibial externa y la cara axial del cóndilo externo
clínica y edad del paciente. Si el paciente está asinto- que podría producir su recidiva tras la implantación de
mático o poco sintomático, con una edad de 80 años la UNI; lógicamente, es una contraindicación
o superior, sin restricción de la movilidad en flexión Pangonograma. Es la clave para realizar la
(110° mínimo), la existencia de una AFR no debe ser indicación [28].

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Figura 6. Radiografía anteroposterior en carga: ante un bos-


tezo interno (convexidad) sobre genu valgo, la UNI externa se
debe indicar con prudencia.

Figura 8.
Antes de la aparición de las proyecciones digitalizadas A. El ángulo de corte tibial frontal es paralelo a la interlínea, por
era posible obtener telemetrías en corrección sin dema- eso en este ejemplo hay una inclinación (a) de 85° respecto al eje
siada dificultad. El interés era poder medir el varo o el mecánico tibial (ATm) (en rojo). AFm: eje mecánico femoral; eje
valgo residual tras la corrección del desgaste y obtener cond: eje condíleo.
así una previsión del eje femorotibial postoperatorio. Las B. Colocación ideal de la UNI con una excelente congruencia
radiografías digitales no permiten más que realizar frontal de los dos componentes.
proyecciones en corrección.
El pangonograma estándar permite determinar los
ejes mecánicos femoral (AFm) y tibial (ATm) que permi-
para la prótesis UNI. Las afectaciones inflamatorias,
tirán:
reumatoides, son una contraindicación.
• confirmar la indicación
• prever la cirugía determinando el ángulo de corte
tibial en el plano frontal (Fig. 8). Concepto de UNI y objetivos
radiológicos
Indicación ideal de UNI
Numerosas publicaciones acerca de los límites de la
Sólo la artrosis, ya sea primaria o postraumática, y la deformidad compatibles con la indicación de UNI
necrosis aséptica del cóndilo interno son indicaciones aconsejan no sobrepasar los 15° de ángulo femorotibial

Figura 7. Radiografías anteroposteriores en estrés: buena corrección del pinzamiento interno en valgo forzado. El desgaste se compensa
con una cuña unicompartimental.

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“ Punto esencial
El pangonograma aporta datos suficientes sobre
los límites de la indicación y las elecciones
técnicas; junto con las proyecciones de estrés, es
uno de los elementos clave para realizar la
indicación.

“ Puntos esenciales
Indicaciones ideales
Edad superior a 65 años
Peso inferior a 80 kg
LCA intacto
Deformidad moderada, la epifisaria inferior a 7°
Deformidad reducible
Sin laxitud de la convexidad
Artrosis/necrosis
Afectación monocompartimental

preoperatorio. En nuestra experiencia, pretender fijar un


valor preoperatorio angular global de la deformidad
como límite de la indicación es, en materia de UNI,
prueba de un profundo desconocimiento de los princi-
pios mismos de esta intervención.
En este sentido, tomando como ejemplo un genu
varum, la medida del ángulo de la deformidad femoro-
tibial global (VG), corresponde con la suma del varo
constitucional (VC) y el varo de desgaste (VD), es decir, Figura 9.
VG = VC + VD. A. Sobrerrelleno del compartimento interno que produce un
El único objetivo posible y deseado de la UNI es la desgaste del compartimento externo.
corrección del varo de desgaste. El único límite para la B. Tomografía computarizada que muestra los daños asociados a
indicación es el valor de la deformidad angular residual hiperpresión repetida sobre el compartimento externo.
que puede soportar el PE UNI. Así, el valor umbral que
autoriza la UNI está directamente relacionado con el
varo residual (VR). VR es igual a VG - VD, es decir, igual
al VC del paciente. evaluable en términos de «valor angular medio» fijado
Si los objetivos globales de hipocorrección son comu- arbitrariamente por los expertos, sino un ángulo varia-
nes, el método y las opciones técnicas y protésicas (UNI ble en función de cada paciente y donde no se puede
con copa o de recubrimiento) son fundamentalmente fijar el límite superior. Corresponde, como ya hemos
diferentes. También se deben distinguir las UNI internas visto, al valor del varo constitucional.
de las externas. Tomemos como ejemplo un paciente cuyo ángulo
femorotibial global (VG) medido en el pangonograma
UNI interna con 170° en carga y cuyo ángulo de deformidad residual
En el simposio de la SOFCOT [10] se fijaron los límites en corrección por reducción manual en estrés es VR =
de 5° de varo residual. Tras ello, un estudio retrospectivo VC = 175°. Este paciente es susceptible de indicación
a largo plazo (15 años) de una serie de UNI ha mostrado ideal de UNI en términos de deformidad. El resultado,
que un defecto residual hasta los 9° era compatible con una vez se implanta la UNI, es:
la vida a largo plazo de la UNI [16]. Más recientemente, • aceptable si el ángulo femorotibial final es de 173°
se ha revisado una serie de 12 UNI HLS con una vida de (hipocorrección en los límites de tolerancia ya fija-
al menos 6 años [17], que ha mostrado que un varo dos);
medio postoperatorio de 7° era compatible con una • perfecto a 175° (normocorrección);
supervivencia del implante superior al 94% a los 9 años. • a 179°, el resultado es malo ya que, a pesar de ser un
Esos resultados son comparables con los de Berger [18], valor absoluto inferior a 180°, la rodilla está hipoco-
que ofrecen un margen de tolerancia entre 5-10° de rregida debido a un relleno excesivo intraarticular.
deformidad residual tras la implantación de la UNI. Por Toda tentativa de corregir más allá del valor del varo
tanto, parece razonable fijar unos límites de indicación constitucional del paciente, incluso si el AFm es
ideal de UNI en casos de pacientes cuyo varo constitu- inferior a 180°, constituye una hipercorrección por
cional óseo no sobrepase los 7°. Este el valor, medido en exceso de relleno intraarticular (Fig. 9A).
el pangonograma y teniendo en cuenta la corrección del Es erróneo y peligroso intentar corregir el defecto del
desgaste sobre las radiografías en estrés, representa el eje óseo por un «sobrerrelleno intraarticular» con dos
objetivo radiológico tras la implantación de la prótesis. riesgos para el éxito: el desgaste del PE por hiperpresión
Obsérvese que este objetivo es diferente del buscado por y el desgaste del compartimento contralateral por
las PTR. transferencias de cargas (Fig. 9). Este dato está admitido
En este estadio, parece esencial comprender que la hoy día por la mayoría de los equipos experimentados
noción de «hipocorrección» no es un objetivo fijo en materia de UNI [29-32].

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Figura 10.
A. Varo del segmento femoral de 10.
B. Tibia curva (eje tibial mecánico de 80°). Contraindica-
ción de la UNI por exceso de deformidad ósea
segmentaria.

Por las mismas razones, es igualmente importante Popularizadas en 1998 debido a la comunicación
precisar que la UNI no puede considerarse una solución mediática de algunas compañías, forman parte de la
de recambio en caso de fracaso de osteotomía tibial de práctica habitual desde hace más de 20 años. La vía de
valguización, incluida una hipercorrección del eje acceso es la propia del compartimento afectado, vía
mecánico femorotibial. Los resultados del simposio de la anterointera para la UNI interna y anteroexterna para la
SOFCOT [10] han demostrado que ese tipo de revisión UNI externa; se tratará más adelante.
no puede proponerse más que en caso de fracaso con
varo residual. En el caso contrario, la degradación Corte tibial
ultrarrápida del compartimento externo es la conse-
cuencia inmediata. Corte frontal
De la misma manera, se debe desconfiar de la situa-
En 1991 Levigne [33] realizó un estudio que permitió
ción en la que la deformidad segmentaria ósea concen-
integrar la noción de varo epifisario, tan determinante
tra el defecto del eje. Si el ángulo femoral mecánico o
en el estudio del genu varo. En la práctica, la medida de
el ángulo tibial mecánico sobrepasa los 8 o 9°, debido a
ese ángulo se complica debido a las dificultades de
la existencia de una deformidad femoral en cayado
localización radiográfica separándolo del resto de
(Fig. 10A) o a una tibia curva (Fig. 10B), el ángulo final
cartílago de crecimiento. Por esta razón, cambiamos ese
postoperatorio excederá el límite de tolerancia de 7° que
método y trazamos la tangente a los platillos tibiales
se ha fijado. El riesgo principal es el de crear una
midiendo el ángulo de oblicuidad frontal respecto al eje
situación de desgaste prematuro del PE o un desplaza-
tibial mecánico. Esto define el ángulo de inclinación
miento por hundimiento de la meseta tibial bajo el
frontal de la interlínea (Fig. 8). Ése es el ángulo que se
platillo protésico.
aconseja reproducir en el corte tibial frontal. Para
UNI externa permitir una congruencia perfecta con el componente
condíleo, el corte tibial debe ser tangente a la interlínea,
Los objetivos son los mismos que los de la UNI es decir, ligeramente oblicuo hacia abajo y adentro del
interna. La única diferencia está relacionada con las lado interno (Fig. 8B). Así, un varo tibial constitucional
características particulares del genu valgo, ya que con de 3° debe tener un ángulo de corte frontal oblicuo
más frecuencia tiene su origen en el fémur. Por otro hacia abajo y adentro de 3° respecto al eje tibial mecá-
lado, la amplitud de las formaciones externas contraria- nico. Esta medida debe efectuarse sobre radiografías
mente al ligamento lateral interno, expone con facilidad preoperatorias y, si es posible, trasladarlo a las guías de
al riesgo de hipercorrección con la implantación de UNI corte que permitan regular la caída con referencia a la
externa. En el plano técnico, la UNI requiere una cresta tibial, que constituye un excelente punto de
atención especial. Los detalles de estas reglas se abordan referencia del eje tibial mecánico en esas rodillas, por
en el epígrafe siguiente. definición con poca deformidad.
El problema del corte frontal aparece al adaptarse a la
■ Concepto UNI y reglas anatomía de la rodilla considerada. En teoría, un corte
a 90° no puede concebirse más que en caso de una tibia
técnicas de implantación ortogonal. Un corte sistemático a 90° corre el riesgo de
producir efectos perjudiciales en caso de varo constitu-
Las normas que afectan a la vía de acceso y la orien-
cional (UNI interna). Esos efectos son:
tación de los cortes óseos son muy diferentes de los de
• corte excesivo tibial para conservar el principio de
las PTR.
hipocorrección;
• incongruencia femorotibial entre el patín femoral y el
Vías de acceso plano del platillo tibial (deslizamiento del patín
Las vías de acceso limitadas son parte integrante de la femoral «sobre los cantos» [Fig. 11]). Por efecto de
filosofía de la UNI. cascada, presenta el riesgo de llevar al cirujano a

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Figura 11. Patín sobre las aristas debido al corte tibial ortogo-
nal mientras que la dirección de la interlínea articular del pa-
ciente presentaba un varo de 3°.
Figura 13. UNI externa: exceso de oblicuidad interna del
platillo tibial protésico que expone al riesgo de conflicto con las
espinas tibiales y de deslizamiento transversal con ruptura del
ligamento lateral interno (LLI).

Para la UNI externa, es importante evitar la tendencia


natural a acentuar la inclinación hacia abajo y adentro,
ya que puede conllevar fenómenos de deslizamiento
transversal (Fig. 13). Siempre se tiene interés en verificar
la extensión del corte frontal oblicuo hacia abajo y
afuera, que debe casi exagerarse. Otro elemento impor-
tante es acentuar la rotación interna del platillo tibial
para limitar el riesgo de conflicto entre el futuro patín
femoral y las espinas tibiales [36].

Corte sagital
Es esencial integrar el principio de cuña articular
Figura 12. Variación del nivel de la interlínea en función de la compensadora de desgaste del plano sagital. Si no se
posición del patín femoral. A: perfecto; B: descenso por superes- respeta la caída sagital constitucional del platillo, se
tructura del patín femoral compensado por un exceso de corte llega a una hiperpresión en flexión con efecto de
tibial; C: elevación por compensación insuficiente en una displa- compresión posterior a nivel del platillo tibial. Este
sia condílea externa. efecto se manifiesta durante la prueba por la elevación
de la parte anterior del platillo o fenómeno de báscula
del patín femoral.
sobredimensionar el platillo para corregir este defecto Es demasiado aproximado proponer una caída media
de congruencia produciendo una laxitud ligamentosa válida para todos los casos; debe ser la que corresponde
interna. Este defecto se corrige mediante el relleno del a cada paciente dado. Se obtiene por medición radiográ-
compartimento articular (Fig. 9A) con efecto de fica preoperatorio o utilizando los sistemas de mira
hiperpresión sobre el polietileno protésico e hiperpre- intraoperatorios (agujas o láminas). El respeto de la
sión del compartimento opuesto (Fig. 9B). caída del paciente no presenta ningún problema. Nunca
La única salida es la inclinación del plano de corte se ha observado subluxación anterior asociada a la caída
frontal paralelo al plano de la interlínea, único garante sólo cuando ésta corresponde con la del paciente. En
de ausencia de hipercorrección y de buena congruencia cuanto al estado del LCA, debe estar, por definición,
entre el eje del patín femoral y el plano del platillo de intacto [23].
polietileno (Fig. 8B). Recientes estudios [34] han mos-
trado que la inclinación frontal del corte y, por tanto,
del platillo protésico era bien tolerada en condiciones
Preparación femoral
normales de uso de la UNI (eje final que no sobrepase
Compartimento interno
los 7° de varo o valgo residual y peso < 80 kg). Para
Collier et al [34], sería bueno, incluso, exceder los 5° La discusión principal gira en torno a la elección del
respecto a la oblicuidad natural de la interlínea en implante, UNI de recubrimiento y UNI de corte.
términos de inclinación del corte tibial frontal para El principio de la cuña, compuesta por dos elementos,
aumentar significativamente el riesgo de fracaso. El uno femoral y otro tibial cuyo punto de contacto es la
estudio de Iesaka [35] limita esta opinión optimista; se línea articular, expone a algunas variaciones sobre la
verá más adelante que, en realidad, no es tanto el restitución de esta interlínea, la cual parece depender de
ángulo de oblicuidad quien condiciona el manteni- la posición frontal del componente condíleo (Fig. 12). El
miento del platillo de la UNI en su localización ósea problema principal es que una superestructura del patín
sino mas bien el nivel global del corte tibial y el posible condíleo puede ser compensada por un sobrecorte tibial
desajuste de la interlinea femorotibial del lado proteti- que creará un desajuste de la interlínea, sin efecto sobre
zado [17] (Fig. 12), inducido por las elecciones técnicas la función, pero con riesgo de aflojamiento del anclaje
(UNI de recubrimiento femoral o UNI de corte). tibial [17, 35].

8 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Prótesis unicompartimental de rodilla ¶ E – 44-845

Figura 14. Marca de desgaste artrósico del cóndilo interno


Figura 16. Artrosis femorotibial interna (AFTI) con pinza-
con hueso subcondral denso que da lugar a un lecho perfecto
miento en la imagen radiográfica en schuss mientras que en la
por la prótesis de recubrimiento femoral.
proyección en carga y en extensión no muestra más que un
desgaste moderado. Situación con riesgo de superestructura
femoral en las UNI de recubrimiento.

Figura 17. Expulsión de una pieza femoral de UNI de corte. El


diagnóstico requiere una proyección lateral en flexión máxima.

Figura 15. Preparación femoral con fresa tipo shaver. asépticas del cóndilo interno. Ese tipo de situaciones
expone al riesgo de superestructura del cóndilo protésico
con riesgo de desajuste sobre el platillo tibial subya-
cente. Un AFm superior a 90° en la artrosis interna debe
La ventaja del recubrimiento es que permite una hacer sospechar este riesgo y es un elemento de orien-
compensación del desgaste femoral y permite un apoyo tación a favor de la UNI con corte. No obstante, el corte
sólido sobre el hueso subcondral densificado por la femoral presenta otros problemas que afectan tanto a la
artrosis. La mayoría de las series que tratan el recubri- orientación del corte en el plano frontal como a su
miento femoral muestran una fiabilidad elevada en correlación con el corte posterior y la rotación que no
materia de aflojamiento y tasa de supervivencia de los todos los instrumentales regulan bien necesariamente;
implantes femorales. El recubrimiento es una elección las UNI de corte deben adaptarse a diversos problemas,
excelente del lado interno cuando existe un desgaste de incluidos los accesos mínimamente invasivos. Deben
la zona de apoyo del cóndilo femoral (Fig. 14). En evitarse los bostezos de las guías centromedulares,
cambio, como se ha demostrado [17], el riesgo de super- fuente de sangrado postoperatorio. La UNI se concibió
estructura supone un inconveniente cuando persisten en principio para limitar las pérdidas sanguíneas. Por
islas de cartílago en la artrosis (sobre todo interna) poco otro lado, el dibujo del implante debe ser compatible
evolucionadas o en la necrosis aséptica del cóndilo con una fijación de entrada estable que evite los riesgos
interno. Es importante en esos casos estar atento y de expulsión en hiperflexión (Fig. 17). Las amplitudes
resecar los restos de cartílago. Las fresas motorizadas de articulares tras la UNI son desde luego importantes:
sobrepasan los 120°.
alta velocidad, como las empleadas en artroscopia
(shaver), son indispensables para esta preparación
(Fig. 15). Son superiores en cuanto a la manejabilidad y Compartimento externo
precisión respecto a los instrumentos de preparación En el contexto de la UNI externa el principio de
que han lanzado algunas compañías y que, en la mayo- recubrimiento es especialmente apropiado o preferible,
ría de los casos, son molestos e insuficientemente ya que la afectación es con frecuencia condílea, con un
precisos. cóndilo externo displásico (AFm > 92°). En esas condi-
La UNI con corte femoral es una alternativa particu- ciones y al contrario de lo que sucede con el cóndilo
larmente atractiva en los casos de artrosis femorotibial interno, el riesgo de superestructura está casi ausente. El
interna en estadio 2 con pinzamiento sólo presente en patín condíleo de recubrimiento corrige la displasia
schuss y no en extensión (Fig. 16) o en las necrosis distal del cóndilo externo.

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 9


E – 44-845 ¶ Prótesis unicompartimental de rodilla

Estabilidad protésica y laxitud


de seguridad
Al final del procedimiento y antes de la fijación,
conviene asegurarse de:
• la estabilidad adecuada de los componentes protésicos
desde flexión a extensión manipulando la rodilla en
esas amplitudes. Debe detectarse una basculación
(levantamiento anterior del componente tibial al
flexionar), una subluxación del patín, una traslación
o una incongruencia femorotibial, todos ellos fenó-
menos que traducen un corte excesivo en flexión. La
basculación tibial puede corresponder a un defecto de
caída tibial que puede corregirse con facilidad. Tam-
bién puede tratarse de una insuficiencia del corte
femoral posterior en relación a la ocupación del patín
condíleo posterior protésico. En ese caso, con fre-
cuencia es imposible de corregir una vez que se han
introducido los puntos de anclaje femorales. Sería
entonces necesario forzar el corte tibial, con el riesgo
de descenderlo excesivamente y, en consecuencia,
encontrar una zona de anclaje tibial menos resistente.
Figura 18. Posición «sorprendente» en rotación, con una UNI Es importante disponer de un sistema de medida que
externa que se corresponde con la desrotación necesaria para permita comprobar ese punto específico antes de la
evitar el conflicto en extensión entre el borde anterior del com- preparación de los orificios de anclaje femoral para
ponente condíleo y las espinas. permitir un nuevo corte si fuera necesario;
• el equilibrio ligamentoso es el corolario de lo que ya
se ha dicho. Es especialmente importante evitar todo
exceso de tensión ligamentosa. Esa hipertensión no
debe conducir a una liberación quirúrgica de las
estructuras ligamentosas. Más bien, conviene dismi-
nuir el espesor del PE o repetir los cortes si fuera
posible. Un recorte tibial actúa en flexión y exten-
sión. Una modificación femoral difícilmente es posi-
ble, incluso está contraindicada una vez que los
anclajes se han preparado. Todo fallo en el contacto
del componente femoral tiene el riesgo de producir
un fenómeno de balanceo en flexión y en consecuen-
cia una impactación (Fig. 17).
Así, se entiende la importancia de disponer de instru-
mentos de medida precisos y de prever las posibles
dificultades y la manera de superarlas. A continuación
se trata la elección del instrumental.

■ Diferentes tipos de prótesis


unicompartimentales
El objetivo de este epígrafe es analizar las principales
características de los implantes que existen actualmente
en el mercado y sus instrumentales. Si el principio
Figura 19. Gálibo que permite regular la rotación, de la posi- original de la unicompartimental es el deslizamiento de
ción frontal y del centrado transversal del futuro patín condíleo la prótesis en la envoltura ligamentosa del comparti-
(UNI HLS). mento femorotibial óseo desgastado, esto impone el uso
de implantes específicos que deben reproducir, en
particular en el fémur, la complejidad anatómica de las
superficies óseas de la rodilla.
El único problema es el ajuste de la rotación. Se debe
evitar absolutamente dejarse guiar por la oblicuidad en Implante femoral
rotación interna del cóndilo externo distal, con la
rodilla flexionada. La alineación sobre el eje del cóndilo Plano sagital
distal conduciría irremediablemente a un conflicto de la La compleja anatomía de los cóndilos femorales
parte anterior del patín protésico con las espinas tibiales justifica en el plano sagital la concepción de un
en extensión, a pesar de la rotación interna del platillo implante formado por dos círculos: uno anterior de gran
tibial que se ha recomendado anteriormente. Sólo la radio de curvatura y otro posterior de radio pequeño. La
desrotación externa del patín, cuya parte anterior debe mayoría de las prótesis actuales se conciben de esa
apoyarse sobre el osteofito externo distal (conveniente- manera. El implante UNI HLS (Fig. 20) comprende un
mente conservado), permite su colocación adecuada ángulo de convergencia de 15° entre su parte posterior
(Fig. 18). Lo ideal es referenciar el punto de centrado en y la superficie distal, que permite evitar todo riesgo de
extensión una vez que el corte tibial se realiza o bien expulsión, incluso en hiperflexión.
disponer de instrumentos que trasladen de extensión a
flexión la posición en rotación ideal del futuro patín Plano frontal
condíleo, como el que se ha desarrollado para la prótesis El radio de curvatura es por lo general convexo,
UNI HLS (Fig. 19). simétrico y suficientemente largo para permitir una

10 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Prótesis unicompartimental de rodilla ¶ E – 44-845

Figura 21. Implante UNI HLS variante metal ring: inserción del
polietileno con anillo metálico que permite limitar el riesgo de
deformidad conservando las ventajas de un espesor óptimo del
Figura 20. Implante UNI HLS: ángulo de convergencia entre la polietileno.
parte posterior y la superficie distal = 15°.

producen picos de presión que podrían explicar


mejor repartición de las fuerzas sobre el implante tibial ciertos dolores residuales de las prótesis unicomparti-
limitando el riesgo de rotación. El implante Unix mentales;
dispone de un ángulo de antirrotación de 3° que per- • el metal ring, pequeño anillo metálico que cercla la
mite la autoestabilidad al pasar de extensión a flexión. periferia del platillo de PE. Este procedimiento tiene
Este implante es simétrico (interno/externo), ya que el como objetivo limitar las fuerzas de deformidad sin
ángulo se orienta hacia interno en las UNI internas y disminuir el espesor del PE (variante UNI HLS evolu-
hacia externo en las UNI externas. tion) (Fig. 21).
Otros laboratorios han elaborado cóndilos asimétri-
Tamaño y forma del componente tibial
cos: Medinov, Biomet, Stryker, cuyo objetivo esencial es
evitar el conflicto femororrotuliano. El principal incon- La vía de acceso reducida y la anatomía de la zona
veniente es la multiplicación de las cajas de justifican un instrumental adaptado para apreciar la
instrumental. profundidad y la anchura de la tibia. El defecto de
adaptación del implante puede explicar algunos dolores
Diferentes conceptos de UNI residuales por conflicto de tejidos blandos. Algunos
diseños optan por una tibia anatómica interna /externa:
Existen prótesis femorales «de corte»: Miller Galante
Miller Galante, Preservation, Alpina. Existen diversas
(Zimmer), Alpina (Biomet), Unix (Stryker), Gonometric
gamas de implantes con tamaños crecientes (4-7 tama-
(Medinov), UKS (Aston), Uni Score (Amplitude), Kaps
ños según los laboratorios). La mayoría de los compo-
(X-Nov).
nentes fijos son planos. Un componente fijo congruente
También hay prótesis «de recubrimiento»: UNI HLS
obliga a ajustar la rotación del platillo, que es diferente
(Tornier), Preservation (Depuy), Allegretto (Zimmer),
en flexión y en extensión. Por esta razón, algunos
Oxford (Biomet), Advance (WM), Balancys (Mathys),
diseños de platillos de prótesis han evolucionado hacia
Mitus (Link), Accuris (Smith and Nephew), Eius
los platillos móviles (UNI, Score UKS). Ésta parece una
(Stryker).
opción atractiva pero en la práctica produce algunos
problemas específicos.
Implante tibial
Platillos móviles
Los principales fracasos de las prótesis unicomparti-
mentales provienen del desgaste y/o de la impactación Goodfellow desarrolló en 1974 el concepto de platillo
del platillo tibial, cuyas causas son bien conocidas. tibial móvil para reducir las presiones y el desgaste de
PE. Para ello, el implante de PE es necesariamente
Espesor del polietileno cóncavo con bordes congruentes. Este tipo de implante
El espesor del polietileno juega un papel importante sólo se adapta al compartimento femorotibial interno,
en los desgastes que se producen sobre todo por defor- ya que la hipermovilidad del compartimento externo
mación, es decir, por la deformidad del PE bajo el efecto aboca a una alta tasa de fracasos por luxación del PE
de las cargas (deformidad menos importante cuanto más (10%). Ante los buenos resultados observados en cuanto
grueso es el PE). En las UNI el espesor mínimo validado al desgaste del PE en la prótesis Oxford, numerosos
durante el simposio de la SOFCOT de 1995 con el fin de laboratorios retomaron el concepto. Este optimismo
limitar los riesgos de desgaste por deformidad es de debe ser controlado, debido a los efectos indirectos de
9 mm para un polietileno de alta densidad sin metal los riesgos propios de estos implantes. Algunos estu-
back y de 6 mm en caso de metal back. dios [30, 37] han demostrado una tendencia a la hiperco-
rrección y los riesgos que conlleva, con degradación del
Medios de fijación tibial compartimento opuesto de la prótesis. Este fenómeno se
relaciona con el temor del cirujano a la luxación del
Platillos fijos platillo tibial, complicación que requiere una revisión
Son los más numerosos; se distribuyen en tres cate- quirúrgica. Este riesgo es tan temido que conduce a
gorías: tensar en exceso los ligamentos de la convexidad y a
• los PE monobloques (full poly) impactados, cuya crear una hipercorrección responsable de dolor y des-
ventaja es evitar las interfases. Aparecen dobles gaste en el compartimento opuesto.
contornos tibiales no evolutivos, pero los resultados
clínicos a largo plazo son satisfactorios;
• el metal back tibial impone un PE de 6 mm de grosor.
■ Técnica quirúrgica
Se puede fijar mediante cemento o con tornillos (que Esta cirugía puede realizarse con anestesia general o
pueden dar origen a una impactación por granu- raquídea. Responde a los criterios habituales de opera-
loma). Algunos autores opinan que estos sistemas bilidad (visita preanestésica, cardiológica, valoración

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 11


E – 44-845 ¶ Prótesis unicompartimental de rodilla

Vía externa
La vía de acceso anteroexterna se utiliza para las UNI
externas La incisión es pararrotuliana externa. Se
extiende hacia arriba hasta el borde superior de la rótula
y se alarga igualmente disecando las fibras del vasto
externo siguiendo su eje y curvándose hacia abajo y
atrás. El ligamento de Hoffa se reclina con el tendón
rotuliano y la fascia lata ligeramente desatada de Gerdy.
Es capital el respeto a las estructuras del lado externo,
ya que aquí la elasticidad de las formaciones ligamento-
sas externas aumenta el riesgo de sobrerrelleno del
compartimento externo y de hipercorrección. Para una
Figura 22. Imagen intraoperatoria de la posición de Cabot correcta exposición de la rodilla, el secreto es emplear la
que permite una mejor exposición de la interlínea externa. posición de Cabot (Fig. 22): rodilla flexionada, pie en
rotación interna y cadera en rotación externa (posición
de piernas cruzadas). El ayudante ejerce un movimiento
de varo forzado. El tendón rotuliano se separa con un
separador fino y la rótula se mantiene hacia adentro. Se
desaconseja la vía anterointerna con eversión rotuliana,
que no mejora la exposición del compartimento
externo. En cuanto a las vías de acceso que desanclan la
TTA, se escapan al enfoque filosófico de la intervención
y del concepto de agresividad mínima de la UNI. No
parecen estar justificadas.

Sinopsis de implantación
Tras exponer el concepto, se detallarán algunos
puntos técnicos relacionados con el instrumental donde
debe tenerse en cuenta la especificidad de algunos
implantes. Aparte de la elección del implante según la
indicación, el éxito depende del gesto seguro y preciso
Figura 23. Imagen intraoperatoria: incisión anterointerna re- y el respeto a algunos detalles técnicos.
ducida: tuberosidad tibial anterior (TTA) hasta el borde supero-
interno de la rótula. Posibilidad de ampliar hacia proximal pa- Primer corte tibial
sando las fibras del vasto medial (según Engh). Esta etapa supone el primer paso, tanto en cirugía
convencional como guiada, sea cual sea el instrumental
empleado. En cirugía convencional, la guía tibial reque-
dental en los tres meses anteriores y analítica urinaria). rida es extramedular. La parte distal debe encontrarse
No suele requerirse autotransfusión. La profilaxis anti- entre los dos maléolos y mantenerse con ayuda de una
biótica intraoperatoria se recomienda para cirugías pinza con o sin dientes.
protésicas. Se realiza anticoagulación preventiva en el Conviene regular de manera sucesiva en el plano
postoperatorio. frontal: varo/valgo, rotación, caída, altura. Para ello, la
planificación radiográfica preoperatorio es indispensable
para trasladar al instrumental los valores de ángulo de
Colocación del paciente oblicuidad de la interlínea y el valor de la caída.
El paciente se sitúa en decúbito dorsal sobre una mesa
Plano frontal
convencional. La rodilla debe mantenerse flexionada a
90° (apoyo lateral y sobre la mesa) empleando una La colocación de la parte proximal de la guía tibial
soporte articulado. La rodilla debe poder extenderse y debe ser precisa, para regular la rotación y la colocación
colocarse exposición de Cabot para la UNI externa frontal. Debe estar alineada sobre la cresta tibial evi-
(Fig. 22). El manguito de isquemia se hincha en la raíz tando el conflicto con el tendón rotuliano y permi-
del muslo. tiendo el uso de vías de acceso reducidas. El cuadro
Se aplica la asepsia convencional. tibial en «V» aplicado cuidadosamente sobre la cresta
tibial anterior es la referencia debido a la mínima
deformidad metafisaria en este tipo de indicación. Su
Vías de acceso fijación requiere la colocación de puntas verticales sobre
la superficie articular o con broca tibial bajo el platillo
Vía interna
tibial 5-10 mm bajo la interlínea. Se deben evitar las
La vía de acceso anterointerna se extiende desde el fijaciones demasiado alejadas por el riesgo de impreci-
borde inferior de la inserción del ligamento rotuliano sión. El montaje debe ser rígido sin ser excesivamente
sobre la tuberosidad tibial anterior (TTA) hasta el borde invasivo y traumático para los tejidos blandos. Los
superior de la rótula. Si es necesaria la ampliación hacia instrumentos disponen de diversos sistemas de regula-
arriba para controlar mejor el aparato extensor, se deben ción (cartabón o moleta) que permiten trasladar el
disecar ligeramente las fibras del vasto interno siguiendo ángulo epifisario radiográfico sobre la guía. Algunos
su eje según técnica de Engh [38] pero no más allá de laboratorios proponen el uso de guías de corte que
1-2 cm (Fig. 23). La rótula no debe evertirse, sino integran el varo o valgo y la caída. El inconveniente
lateralizarse hacia fuera. Como recuerda Cartier, la principal siendo la multiplicación de piezas del
prótesis UNI no es una media PTR [39]. A lo largo del instrumental.
platillo tibial la liberación respeta la inserción distal de
la cápsula y del ligamento lateral interno. Esas estructu- Plano sagital
ras se dejan ancladas a la tibia distal. Por su tensión, La aplicación de una caída media predefinida por el
constituyen la guía y la garantía de que no se produzca instrumental es una solución aproximada, obsoleta y
sobrerrelleno del compartimento protetizado. que no corresponde con el principio de cuña articular

12 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Prótesis unicompartimental de rodilla ¶ E – 44-845

Figura 24. Bloque de corte tibial UKS que integra un valor


preestablecido de caída tibial.

Figura 26. Sistema de regulación intraoperatorio de la caída


tibial con ayuda de una aguja articular que se apoya sobre los dos
bordes anteriores y posterior del platillo tibial (técnica anatómica
UNI HLS).

Figura 25. Sistema de regulación manual de la caída tibial


Kaps adaptado al valor preopeatorio de la planificación.

que se ha expuesto anteriormente. Se proponen dos Figura 27. Sistema de palpación de la superficie tibial (gan-
opciones complementarias de reglajes que se utilizan en chos) con el fin de determinar la altura del corte tibial Kaps.
la actualidad:
• es posible regular la caída en función de la medida
preoperatoria. La regulación puede realizarse usando
un bloque de corte que integre la caída (Fig. 24) o por
medio de la guía placa sobre la cresta tibial anterior
con ayuda una moleta (Fig. 25);
• otro método es intentar reproducir la caída preopera-
toria. Ésta es la opción preferida. Es posible con la
ayuda de una broca (Fig. 26) o una lámina deslizada
en la interlínea que se apoya entre los dos bordes,
anterior y posterior, de los platillos tibiales.
Rotación
Pocos laboratorios tienen en cuenta la rotación en su
instrumental, pero todos los diseños reconocen la
necesidad de una «tendencia» a la rotación interna que
ya se ha comentado.
Altura del corte tibial
Se oponen dos métodos.
El corte se define por defecto en el preoperatorio en
función del desgaste: se obtiene gracias a un gancho Figura 28. Sistema de referencia de la altura del corte en la
palpador de la superficie (fondo de cúpula) o de la técnica de UNI HLS: colocación de la aguja en contacto con la
superficie sana (vértice) a partir de 4 mm (Fig. 27). La parte distal del fémur en extensión con reducción prudente del
referencia precisa de la superficie sana, mientras se varo. Así se define el «0» bajo el cual se elegirá el espesor del
busca espacio entre los tejidos blandos a través de una corte.
vía mínima, puede ser algo aleatorio. Parece más
cómoda la palpación de la parte central del platillo
artrósico e igual de fiable en los cuadros de artrosis que nosotros utilizamos. Con la rodilla en extensión,
moderada. conviene corregir el desgaste manualmente sin bascular
Otro método es definir este corte tibial respecto al hacia la hipercorrección (aplicación de un valgo mode-
fémur distal (Fig. 28) considerado como superficie sana rado en caso de afectación interna o de un estrés
y de referencia para la interlínea articular. Es el método moderado en varo en caso de afectación externa). La

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 13


E – 44-845 ¶ Prótesis unicompartimental de rodilla

Figura 29. Corte tibial sobre aguja(UNI HLS). Figura 31. Instrumental de medida de profundidad del platillo
tibial con el fin de seleccionar el tamaño del UNI Score.

sería disponer de láminas triangulares que, por desgra-


cia, requieren un anclaje de motor específico. Esta etapa
tibial necesita un instrumental que permita colocar de
manera precisa las agujas o las guías, lo cual autoriza a
realizar cortes precisos en función de los objetivos
preoperatorios medidos sobre las radiografías.
Los instrumentales de última generación permiten
integrar la navegación gracias a guías regulables «todo-
en-uno». El instrumental debe permitir, en cada etapa
del procedimiento, una conversión fácil a cirugía
convencional.
Elección del tamaño
Es una etapa esencial. Se debe evitar el conflicto con
la escotadura y el reborde lateral del implante. Tenemos
a nuestra disposición un instrumental razonable para
evaluar el tamaño, entre los ganchos palpadores
(Fig. 31) de platillo posterior y los gálibos de anchura.
Figura 30. Guía de corte tibial vertical colocada sobre el corte
En ocasiones son necesarios tamaños por convenio en
tibial horizontal primera UKS.
caso de fallo en la elección (3 para Unix HAP, 4 para
Kaps, 5 para UNI HLS, 6 para UKS, 7 con UNI Score).
Otro medio de comprobación de tamaño es invertir el
ficha de palpación se coloca entonces en contacto con platillo resecado y hacerlo coincidir con el implante de
la parte distal del cóndilo femoral, lo que permite prueba.
encontrar el nivel «0» bajo el cual se elige una altura de
Control de los espacios
corte tibial asociado a un relleno protésico conocido.
Por ejemplo, un corte de 13 mm se marca para la Esta etapa es fundamental para las UNI de corte. Tras
prótesis cuyo platillo tibial es de 9 mm (incluidos los la realización del corte tibial, es necesario verificar los
3 mm de patín femoral, los 9 mm de platillo tibial y espacios en flexión y extensión antes de proceder al
1 mm de seguridad). Insistimos sobre la importancia de corte femoral distal.
la preparación femoral anterior como se definió antes Espacio en flexión: el objetivo es conocer el espesor
(Fig. 15). En esta técnica, el nivel de corte tibial depende del PE (o metal back + PE). Este control se realiza con
del punto de contacto de la aguja con el cóndilo femo- ayuda de un espaciador o con cuñas de espesor variable
ral distal. Cualquier resto de cartílago, como por ejem- (Fig. 32). Para completar el espacio también se puede
plo en las necrosis, puede producir una tendencia rellenar de un platillo de prueba escotado (UNI HLS).
dañina al corte excesivo tibial (Fig. 12). Espacio en extensión: el control en extensión se
realiza con ayuda del espaciador empleado en flexión.
Corte horizontal En caso de desgaste o de displasia condílea, es posible
La realización del corte depende del instrumental, usar cuñas distales específicas complementarias.
hecho sobre agujas (Fig. 29), sobre guía de corte plano
monobloque o a través de una guía hendida. Fase femoral
Antes de comenzar el procedimiento femoral, con-
Corte vertical
viene señalar la proyección del borde tibial anterior
Pocos instrumentales facilitan una verdadera guía de sobre el cóndilo con la rodilla en extensión. Esta marca,
corte. Con frecuencia el corte se realiza a mano alzada. que puede realizarse fácilmente con el bisturí eléctrico,
La referencia es habitualmente el borde axial de la sirve de referencia para algunos autores o para el control
espina tibial afectada. Es indiferente realizar este corte posterior en otros equipos.
antes o después del corte horizontal. El instrumental
propone una guía de corte vertical (Fig. 30) cuya orien- Técnica de recubrimiento femoral
tación se determina por el primer corte horizontal. Se En cuanto a la técnica de recubrimiento, los medios
requieren láminas de sierra lo suficientemente estrechas son variados pero los principios comunes: el elemento
para no dañar la escotadura (LCA) y/o rótula. Lo ideal fundamental es la colocación del gálibo respetando la

14 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Prótesis unicompartimental de rodilla ¶ E – 44-845

Figura 32. Equilibrio en flexión. Juego de cuñas tibiales. UNI


Score.

Figura 35. Corte femoral distal realizado de manera ortogonal


respecto al primer corte tibial (UKS).

implante femoral y las espinas tibiales. La colocación


del patín femoral del lado externo requiere con frecuen-
cia una desrotación externa de su parte anterior
(Fig. 18). El corte posterior se realiza a continuación
según la posición del gálibo de recubrimiento. Después
se procede al corte posterior, los chaflanes y la prepara-
ción del sistema de anclaje.
Técnica de corte femoral
La colocación de la guía de corte femoral distal se
hace sobre el primer corte tibial (Fig. 35), con la rodilla
en extensión evitando el recurvatum. El grosor es de
Figura 33. Instrumento de preparación femoral que permite media 6 mm (UKS) pero puede ser inferior si se desea
regular el centrado y la rotación del futuro patín femoral. Instru- hacer el corte más distal en función de la gestión de los
mental UNI HLS. espacios en flexión y en extensión (UNI Score). Con-
viene medir en ese momento el tamaño del futuro
implante para elegir el gálibo de corte (posterior y
chaflanes) adaptado (1 por tamaño). Para Kaps y UKS,
los cortes son idénticos y la elección del tamaño se
realiza al final del procedimiento, lo cual supone una
gran ventaja en caso de necesidad de recortar posterior-
mente el cóndilo, ya que el punto de anclaje sólo se
realiza al final de la verificación. El tamaño ideal
presenta un buen recubrimiento mediolateral y de
referencia femoral hecha anteriormente con bisturí
eléctrico. Los cortes posteriores y los chaflanes se
realizan gracias a las guías de corte adaptadas (Fig. 36).
El corte posterior medio es de 6 mm. No debe nunca ser
inferior al grosor del patín posterior del futuro implante
protésico, pero en ocasiones puede ser un poco superior
Figura 34. Guía de preparación del alerón de la pieza femoral
en caso de basculación tibial no asociada a error de
UNI HLS. La posibilidad de orientar la guía de recubrimiento
caída tibial. Lo importante es evitar cualquier tensión
condíleo permite evitar la tendencia natural a la malrotación
interna «mordiendo» el osteofito lateral.
excesiva en flexión, incluso sin basculación aparente del
platillo en las maniobras de flexión. Creemos que
muchos dolores crónicos, incluso imágenes de doble
orientación mediolateral y sobre todo rotacional del contorno radiográficas, están relacionadas con presiones
cóndilo. Es uno de los puntos fuertes del instrumental excesivas en flexión, no detectadas o mal valoradas en
empleado (UNI HLS) que permite con un solo instru- el intraoperatorio por el cirujano.
mento el centrado transversal, la posición frontal y la
rotación de la futura pieza femoral (Figs. 33 y 34). En Pruebas
particular, es útil en la UNI externa para evitar la
malrotación falsamente guiada por el eje natural del Los implantes de ensayo se prueban en maniobras de
cóndilo en flexión que conduce por lo general a un flexión y extensión con el fin de observar su congruen-
exceso de rotación interna del patín, responsable en cia, laxitud y estabilidad. Para algunos, el hecho de no
extensión de conflictos entre la parte anterior del crear sistemas de anclaje en el patín femoral permite

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 15


E – 44-845 ¶ Prótesis unicompartimental de rodilla

vástago femoral centromedular y a una cuña o suple-


mento metálico asociado a amplias aletas en la tibia.
En comparación, la revisión de una UNI todo PE de
9 mm con patín femoral de recubrimiento, se asemeja
a una PTR primaria sin necesidad de aletas amplias,
cuñas, suplementos metálicos o injertos óseos. Esto
ilustra la dificultad de comparar las series y las opinio-
nes de unos y otros en función del tipo de intervención
y de las indicaciones iniciales que condicionan las
dificultades de la revisión. Es un elemento determinante
que hay que tener en cuenta en la indicación y la
elección de la técnica y del implante.
.

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posterior del cóndilo en caso de levantamiento del
Jacobs JJ, Rosenberg AG, et al. Unicompartmental knee
platillo en flexión. La aparición de una basculación o un
arthroplasty. Clinical experience at 6- to 10-year follow-up.
conflicto entre el patín y la rótula no es tolerable y debe
Clin Orthop Relat Res 1999;367:50-60.
ser corregido. Una tendencia al levantamiento del
[7] Squire MW, Callaghan JJ, Goetz DD, Sullivan PM,
platillo en las maniobras de flexión traduce una presión
Johnston RC. Unicompartmental knee replacement. A
excesiva del espacio inflexión que no puede ser evitado
minimum 15 year follow-up study. Clin Orthop Relat Res
por el cemento.
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tibial (fijo o móvil, cementado o HAP) puede decidirse setting. J Arthroplasty 2002;17:293-7.
en el último momento. [10] Hernigou P, Deschamps G. Les prothèses
La colocación requiere la implantación tibial y des- unicompartimentales du genou. Symposium 70e réunion
pués femoral, lo que permite retirar exceso de cemento annuelle de la SOFCOT. Rev Chir Orthop 1996;82(supplI):
por detrás del platillo. Es esencial en caso de cimenta- 23-60.
ción mantener la rodilla en extensión hasta el endure- [11] Kozinn SC, Scott R. Unicondylar knee arthroplasty. J Bone
cimiento del cemento para evitar los micromovimientos Joint Surg Am 1989;71:145-50.
de las piezas. [12] Sculco TP. Orthopaedic crossfire-can we justify unicondylar
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El concepto de UNI integra un lado cóncavo que ha prothèse unicompartimentale HLS. In: Cartier P, Epinette JA,
creado el desgaste del cartílago y que tiende a recidivar, Deschamps G, Hernigou P, editors. Prothèses
creando un riesgo inevitable de degradación. Aunque unicompartimentales du genou. Paris: Expansion Scientifique
numerosas series muestran una tasa de supervivencia a française; 1998. p. 227-32.
los 10 años superior al 90% [7-9, 18, 31] , el riesgo de [15] Ashraf T, Newman JH, Evans RL, Ackroyd CE. Lateral
fracaso existe. Revisar una UNI en un paciente de unicompartmental knee replacement survivorship and clinical
85 años que recibió el implante a los 70 es un riesgo. experience over 21 years. J Bone Joint Surg Br 2002;84:
Aunque numerosos estudios muestran que la revisión de 1126-30.
una UNI no es una intervención compleja, sobre todo [16] Hernigou P, Deschamps G. Alignment influences wear in the
si se compara con un recambio de PTR, requiere unas knee after medial unicompartmental arthroplasty. Clin Orthop
condiciones particulares y en especial una vigilancia Relat Res 2004;423:161-5.
regular de los pacientes con el fin de evitar un desgaste [17] Deschamps G. Results at 6 years minimum follow up of a
rápido que, curiosamente, es bien tolerado por muchos continuous series of 122 HLS Uni. Miami: Communication
pacientes. La elección del implante, que se orienta hacia ISAKOS meeting; 2005.
una UNI menos invasiva en cuanto a cortes, es otra [18] Berger R, Meneghini RM, Jacobs JJ. Results of
condición determinante en la sencillez del recambio. unicompartmental arthroplasty at a minimum of 10 year
El peor caso sería la asociación en una UNI de un follow-up. J Bone Joint Surg Am 2005;87:999-1006.
corte femoral con un metal back tibial que hubiera [19] Deshmuckh RV, Scott RD. Unicompartmental knee
requerido un amplio corte tibial, superior a 10 mm. Esta arthroplasty: long-term results. Clin Orthop Relat Res 2001;
situación expone, en caso de revisión, a recurrir a un 392:272-8.

16 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Prótesis unicompartimental de rodilla ¶ E – 44-845

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G. Deschamps (gerard.deschamps@dracy.fr).
C. Bussiere.
Centre orthopédique médico-chirurgical, 2, rue du Pressoir, 71640 Dracy-le-Fort, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Deschamps G., Bussiere C. Prothèse unicompartimentale
du genou. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-845, 2009.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 17

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