Você está na página 1de 2

CORE TRAINING

Se entiende por “Core stability”, a la capacidad de mantener la


rigidez raquídea, por los músculos de la zona lumbo-abdominal, ante
situaciones de desequilibrio y esfuerzos a los que se ve sometidos la
columna vertebral a lo largo de la rutina diaria, ya sea laboral o
deportiva.

Estos esfuerzos y desequilibrios se relacionan


con la aparición de lesiones y dolor en el raquis. Estas
lesiones y dolores, conocidas como dolor lumbar se han incrementado en las
sociedades industrializadas, hasta ser consideradas un problema de salud
mundial, ya que el 40% de estos casos se hacen crónicos. Además, la incidencia
de dolor raquídeo es dependiente de la edad, de modo que la máxima
prevalencia se localiza entre los 30 y 50 años.

En este sentido, una faja lumbo-abdominal (core) fortalecida implica una adecuada
estabilización de la región lumbar favorecida por un correcto equilibrio pélvico.

Por tanto el objetivo de esta actividad se centra en


desarrollar sesiones de entrenamiento abdominal, que
mejoren la estabilidad y resistencia de la zona media,
mediante diferentes técnicas existentes (repeticiones, en
isométrico, desequilibrios, propiocepción, juegos, etc) y con
la utilización de diverso material (fitball, bossu, pelotas, etc),
combinado con un ambiente divertido, que haga que estas sesiones sean entretenidas y
alejadas del entrenamiento abdominal convencional aburrido y monótono.

Aclarar, que estas sesiones son una actividad de mejora y prevención ante este
problema.
Por último, se presenta un listado de las diferentes
implicaciones de la musculatura lumbo-abdominal, y por tanto,
de la importancia de su tonificación:

 Absorción impactos producidos por saltos, rebotes,


pliometria, etc.
 Estabilización del cuerpo de manera que los brazos y
piernas puedan realizar cualquier movimiento teniendo
como soporte a esta musculatura y forma una cadena muscular transmisora fuerzas
entre piernas y brazos (adecuada cadena cinética).
 Proporciona presión interna (intraabdominal) que mantiene la columna vertebral
ESTABLE, reduciendo el estrés en la zona lumbar, produciendo una acción de descarga
de presión sobre discos intervertebrales lumbares y estabilizando la columna.
 Colabora en la ventilación (espiración) en la práctica de actividad física.
 Mantenimiento de vísceras en posición adecuada.
 Conservación actitud estática y durante el movimiento (estabilización de la pelvis).
 Disminución de la anteversión pélvica.

Você também pode gostar