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Origen del nombre

La palabra «Halloween» [/ˌhæl.əʊˈiːn/] se define tradicionalmente como una forma acortada


en lengua escocesa de la expresión inglesa Allhallow-even usada como tal por primera vez en
el siglo XVI. Bajo la forma «Hallow-e'en» se encuentra atestiguada desde 1745.6 All Hallows'
Even, o también All Hallows' Eve, era el antiguo nombre en inglés de la «víspera de todos los
Santos», esto es, la víspera de la fiesta cristiana del 1 de noviembre.

«Hallow» es una forma en inglés —ya en desuso— para referirse a los santos, proveniente a su
vez del anglosajón «haliga», «halga» que significa «santo», «santificar» o «consagrar».7 A su
vez, «even» o «eve», también en desuso, designa la parte final del día, esto es, la víspera del
día siguiente.8 Es, además, el nombre en inglés que reciben la vigilias de las fiestas litúrgicas
del cristianismo.9

Recientemente se ha reivindicado otro origen: la mesnie o mesnada, ejército, compaña o


procesión de muertos. Según testimonio de Guillermo de Auvernia en el siglo XIII la procesión
de difuntos se denominaba «vulgari gallicano Hellequin et vulgari hispanico exercitus
antiquus» («en galicano Hellequini y en hispánico ejército antiguo o hueste antigua»). La
etimología Hallows' Eve para Halloween entonces ha de ser una interpretación erudita;
nombre y contenido enlazan con el folklore de la Cacería salvaje, la Santa Compaña, la
estantigua (estántiga 10 en gallego y portugués).11 El término Halloween en sí mismo sería
una derivación del nombre dado al capitán de esta procesión de muertos, que a su vez
provendría de tradiciones antiguas del Norte de Europa; este nombre según esta teoría acabó
derivando también en Arlequín.12

Origen celta

Halloween según la teoría tradicional tiene su origen en una festividad céltica conocida como
Samhain, que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano.13 Los antiguos britanos
tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final
de la temporada de cosechas en la cultura celtaNota 1 y era considerada como el «Año nuevo
celta», que comenzaba con la estación oscura.1415

Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba
con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos)
pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los
espíritus dañinos eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad
de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu
maligno para evitar ser dañado.16

Otra práctica común era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y
bebidas, e incluso en Asturias se celebraban banquetes en las tumbas de antepasados.17
La tradición romana

Pintura en la que aparecen todos los santos.

Cuando tuvo lugar la ocupación romana de los dominios celtas la festividad fue asimilada por
estos. Aunque ya se celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre una
festividad conocida como la «fiesta de la cosecha», en honor a Pomona (diosa de los árboles
frutales), se mezclaron ambas tradiciones.

Expansión a Norteamérica

En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos y Canadá, donde queda fuertemente arraigada.
Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna
irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los jack-o'-lantern (calabaza
gigante hueca con una vela dentro) [cita requerida], inspirada en la leyenda de «Jack el
Tacaño».

Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el
primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió
una progresiva popularidad en las siguientes décadas.

La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 1970 y principios de los


1980 gracias al cine y a las series de televisión. En 1978, se estrenaba en Estados Unidos y en el
mundo entero Halloween, de John Carpenter; una película ambientada en la víspera de Todos
los Santos que supuso una referencia para el cine de terror de serie B; con innumerables
secuelas e imitaciones.

Actualidad

Hoy en día, Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo
estadounidense y canadiense. Algunos países iberoamericanos, conociendo aún esta
festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en
cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los
muertos. En Europa son muchas las ciudades en las que los jóvenes han decidido importar el
modo con el que Estados Unidos concibe Halloween celebrándolo con fiestas y disfraces.
Aunque en algunos lugares, como Inglaterra, la fiesta original ha arraigado de nuevo.

En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les
perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que
hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no
molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían
caer entre terribles pesadillas.
Dia de muertos en mexico

El Día de Muertos es una celebración tradicional de origen mesoamericano que honra a los
difuntos.1 Se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con las
celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad que se celebra en México y en menor grado en países de América Central, así
como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población
mexicana. En el 2008 la Unesco declaro la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad de México.2 En Brasil existe una celebración similar conocida como Dia dos
Finados, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que el Día de
Muertos.

El culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde la época


precolombina.3 Así mismo, en el calendario mexica, que se localiza en el Museo de
Antropología, se puede observar que entre los 18 meses que forman este calendario, había por
lo menos seis festejos dedicados a los muertos.4 Posteriormente, los evangelizadores
cristianos de tiempos coloniales aceptaron en parte las tradiciones de los antiguos pueblos
mesoamericanos,[cita requerida] fusionándolas con las tradiciones europeas, para poder
implantar el cristianismo entre dichos pueblos.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los
españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.
Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones desde la
época precolombina. Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los
cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el
renacimiento.

El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del


calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo.
Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la
Muerte" (actualmente relacionada con "La Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y
esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a
la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.

El paso de la vida a la muerte es un momento emblemático que ha causado admiración, temor


e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Por muchos años, en diversas culturas se
han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de
ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella.
México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman
su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la vida, la muerte y todas las
tradiciones y creencias que giran en torno a ellas.
De cualquier modo, hay que destacar que esta celebración no es propia de todos los
mexicanos puesto que, pese a ser una fiesta que se ha convertido en un símbolo nacional y
que como tal es enseñada (con fines educativos) en las escuelas del país, existen muchas
familias que son más apegadas a celebrar el “Día de todos los Santos” como lo hacen en otros
países católicos. Además, cabe mencionar la fuerte influencia de los Estados Unidos que, al
menos en zonas fronterizas, se evidencia con la presencia de la fiesta conocida como
Halloween, la cual se celebra cada año con más frecuencia y en un mayor número de hogares.
De ahí también que exista una inquietud entre los propios mexicanos de querer preservar el
Día de Muertos como parte de la cultura mexicana sobre otras celebraciones parecidas.

Cuando llegaron a América los españoles en el siglo XVI trajeron sus propias celebraciones
tradicionales para conmemorar a los difuntos, donde se recordaba a los muertos en el Día de
Todos los Santos. Al convertir a los nativos del Nuevo Mundo se dio lugar a un sincretismo que
mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas
del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el
actual Día de Muertos.

Otros elementos influirían en la evolución de las actuales costumbres del Día de Muertos; por
ejemplo, en el centro del país, las epidemias que durante siglos azotaron a la Ciudad de México
llevaron a la creación de cementerios fuera de la ciudad y fue hacia 1861 que el gobierno
comenzó a hacerse cargo de los entierros. Así mismo, hacia 1859 se consolidó la costumbre de
adornar las tumbas con flores y velas, visitar los panteones los días 1 y 2 de noviembre. La
clase alta por las mañanas y los pobres por la tarde, la gente de dinero aprovechaba estos días
para poder estrenar sus ropas negras que preparaban desde antes para poder lucirlas en los
panteones, esta costumbre es de origen europeo

Los materiales comúnmente utilizados para hacer una ofrenda para el Día de Muertos tiene un
significado, y son entre otros los siguientes:

Las calaveras de dulce tienen escrito en la frente el nombre del difunto (o en algunos casos de
personas vivas, en forma de broma modesta que no ofende en particular al aludido), y las
consumen parientes o amigos.

El pan de muerto es una representación de la eucaristía, y fue agregado por los


evangelizadores españoles. Es un panecillo dulce que se hornea en diferentes figuras, desde
simples formas redondas hasta cráneos, adornado con formas de huesos hechas con el mismo
pan; se le espolvorea azúcar y se elabora con anís.

Las flores: Durante el período del 1 al 2 de noviembre las familias suelen limpiar y decorar las
tumbas con coloridas coronas de flores de rosas y girasoles, entre otras, pero principalmente
de cempasúchitl, las cuales se cree atraen y guían las almas de los muertos. Casi todos los
panteones reciben visita de muchas personas.
Ofrenda en la explanada municipal de Nicolás Romero, Estado de México

La flor de cempasúchitl es símbolo del resplandor del sol, que se consideraba el origen de
todo. Sirve de guía a las almas para indicarles el rumbo por el cual llegar al que fuera su hogar.
Cada flor representa una vida, y en el caso del difunto significa que este aún conserva un lugar
dentro del Todo, y que no ha sido olvidado por sus amigos y familiares. Curiosamente, en el
poblado de Huaquechula, en el estado de Puebla, no se utiliza la flor de cempasúchitl, sino que
las tumbas se adornan con nube y gladiola.

La ofrenda y la visita de las almas: Se cree que las almas de los niños regresan de visita el día
primero de noviembre, y que las almas de los adultos regresan el día 2. En el caso de que no se
pueda visitar la tumba, ya sea porque ya no existe la tumba del difunto o porque la familia está
muy lejos para ir a visitarla, también se elaboran detallados altares en las casas, donde se
ponen las ofrendas, que pueden ser platillos de comida, el pan de muerto, vasos de agua,
mezcal, tequila, pulque o atole, cigarros e incluso juguetes para las almas de los niños. Todo
esto se coloca junto al retrato de los difuntos, rodeados de veladoras.

Cempasúchitl, flor tradicional usada para ornato.

Retrato de la persona recordada: El retrato del difunto sugiere el ánima que los visitará la
noche del 2 de noviembre. Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de
espaldas y frente a ella se coloca un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus
deudos y estos vean a su vez únicamente al difunto.

Pintura o cromo de las Ánimas del Purgatorio: La imagen de las ánimas del purgatorio sirve
para pedir la salida del purgatorio del alma del difunto por si acaso se encontrara ahí.

Doce cirios: Aunque pueden ser menos, tienen que ser en pares, y preferiblemente de color
morado, con coronas y flores de cera. Los cirios, sobre todo si son morados, son señal de
duelo. Los cuatro cirios en cruz representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el
ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa aparte de agua y sal.

Cruz: Utilizada en la mayoría de los altares, es un símbolo introducido por los evangelizadores
españoles, con el fin de incorporar el catecismo a una tradición tan arraigada entre los
indígenas, como la veneración de los muertos. Para recordarle su fe, ya que el Miércoles de
Ceniza se le dice la frase: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás", con lo que se le
recuerda que regresa a la tierra de la que salió. La cruz va en la parte superior del altar a un
costado de la imagen del difunto y esta puede ser de sal, ceniza, tierra o cal.

Calabaza en tacha: La calabaza (Cucurbita moschata) ocupa un lugar privilegiado tanto en la


cocina tradicional prehispánica como en la actual. Es parte de la tetralogía alimenticia del país,
al lado del maíz, el frijol y el chile, con los que se cultiva en la misma milpa. De ella se
aprovecha todo: tallos, guías, flores, frutos y semillas. En el altar se prepara como dulce,
llamado calabaza en tacha porque el recipiente usado en la fabricación del azúcar se le llama
“tacho”; la calabaza se confitaba en las calderas en que se fabricaba el azúcar: cocida con
azúcar, canela, tejocotes, trozos de caña de azúcar o con otros ingredientes, según el gusto de
quien cocine. La preparación de la calabaza en tacha consiste en introducir dicho fruto en un
cesto de palma que se confita en las calderas donde se fabrica el azúcar. Esta es la forma
tradicional, pues en las antiguas máquinas de los ingenios se hacía la concentración del
guarano o jugo de caña en dos calderas cónicas, colocadas sobre un solo horno (la
mancuerna); una de las calderas era la malera, y la otra la tacha. En la actualidad se prepara
cocida en miel de piloncillo o panela, antiguamente llamada también tacha para bendecir las
casas.89 El dulce cristalizado se llama calabazate.

Papel picado: También se suelen adornar las ofrendas con papel picado que es una artesanía
mexicana que se elabora con papel de China recortado con figuras de esqueletos y calaveritas,
este es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del
viento.

Vara de tejocote: con esa se abrirá paso el alma que regresa a visitar a sus parientes, por eso
no se le deben de quitar las espinas.

Arco de caña y flores: en algunos lugares de México se acostumbra a realizar este arco, el cual
simboliza el paso a una vida de purificación y el abandono del cuerpo terrenal

Copal e incienso: El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un
lugar, santificando el ambiente.

Agua: El agua tiene gran importancia ya que, entre otros significados, refleja la pureza del
alma, el cielo continuo de regeneración de la vida y de las siembras y en la ofrenda se
representa con un vaso lleno de agua que sirve para que el espíritu mitigue su sed después del
viaje desde el mundo de los muertos.

Comida: Se coloca el alimento tradicional o el que era del agrado de los fallecidos se coloca
para que el alma lo disfrute.

Bebidas alcohólicas: Son bebidas que fueron del gusto del difunto denominados “trago”,
generalmente son “caballitos” de tequila, pulque, cerveza y mezcal.

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