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Tratamiento quirúrgico
de las fracturas del acetábulo
F. de Peretti, R. Bernard de Dompsure

Se desarrollará el tratamiento quirúrgico de las fracturas recientes del acetábulo en el


adulto. Las vías de acceso al acetábulo pueden clasificarse en vía posterior, vías
anteriores, ampliadas y combinadas. La única vía posterior es la de Kocher-Langenbeck,
que expone toda la columna posterior. La vía anterior principal es la ilioinguinal, que
expone toda la columna anterior. Por las vías ampliadas se llega a las dos columnas al
mismo tiempo, lo cual implica la desinserción completa de los músculos glúteos medio y
menor y cierto riesgo de osificación. Las vías combinadas, sucesivas o simultáneas, se
destinan a alcanzar las dos columnas sin los inconvenientes de las vías ampliadas. Hay
que saber evaluar el tipo de fractura, las posibilidades de cada vía de acceso y los factores
de comorbilidad. La osteosíntesis de las fracturas anteriores se efectúa por una vía de
acceso anterior y la de las fracturas posteriores, por una vía de acceso posterior. La
elección de la vía de acceso para las fracturas transversales y las fracturas complejas es
más delicada. La radioterapia postoperatoria y la administración de un tratamiento
antiinflamatorio se indican para reducir las osificaciones. La implantación inmediata de
una prótesis total de cadera, asociada a la reconstrucción del acetábulo, es una técnica
en desarrollo. En pacientes con buen estado general, una fractura desplazada debe
tratarse mediante osteosíntesis, que será efectuada por un cirujano experimentado. En
las personas de edad avanzada o con mal estado general, el objetivo del tratamiento es
una intervención quirúrgica única que permita implementar los cuidados postoperatorios
de inmediato. La elección se realiza entre la osteosíntesis mínimamente invasiva, la
osteosíntesis clásica (si es posible por vía anterior) o la implantación inmediata de una
prótesis. Los resultados de la osteosíntesis a cielo abierto son buenos si no hay lesiones
acompañantes, conminución intensa o complicaciones. En las personas mayores, la
morbilidad de las fracturas del acetábulo es elevada.
© 2010 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Acetábulo; Fractura del acetábulo; Vías de acceso al acetábulo;


Clasificación de Letournel; Osteosíntesis del acetábulo; Prótesis total de cadera

Plan ¶ Resultado 19
Resultado de la osteosíntesis 19
¶ Introducción 1 Resultado de la implantación inmediata de las prótesis
totales en el anciano 20
¶ Vías de acceso al acetábulo 2
Vía posterior 2 ¶ Conclusión 20
Vías de acceso anteriores 4
Vías ampliadas 6
Vías combinadas 10
¶ Técnicas quirúrgicas 10
■ Introducción
Principios de reducción y de fijación interna 10 Se describirá el tratamiento quirúrgico de las fracturas
Osteosíntesis de las fracturas simples 11 recientes (menos de 21 días) del acetábulo del adulto,
Osteosíntesis de las fracturas complejas 15 pero no el tratamiento ortopédico; éste se cita en el
Tratamiento adyuvante de la osteosíntesis: prevención párrafo sobre indicaciones cuando se identifican las
de las osificaciones 16 correspondientes al tratamiento quirúrgico. Tampoco se
Osteosíntesis percutánea de las fracturas del acetábulo 17 describirá la exploración ni las pruebas de imagen de las
Colocación inmediata de una prótesis total de cadera 17 fracturas del acetábulo. Las fracturas acetabulares se dan
¶ Indicaciones y contraindicaciones del tratamiento por sabidas y aquí se utilizará la clasificación común-
quirúrgico 18 mente conocida como de Letournel [1, 2] (Figs. 1 y 2). Se

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


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Figura 1. Las cinco fracturas simples de Letournel y Judet.


A. Fractura de la pared posterior.
B. Fractura de la columna posterior.
C. Fractura de la pared anterior.
D. Fractura de la columna anterior (variedad baja).
E. Fractura de la columna anterior (variedad alta).
F. Fractura transversal (vista lateral).
G. Fractura transversal (vista posterior que muestra la oblicuidad del trazo).

considerarán, de forma sucesiva, las vías de acceso al una vía vertical de Kocher y una vía transglútea de
acetábulo, las técnicas de osteosíntesis, los tratamientos Langenbeck. Se puede colocar al paciente tanto en
adyuvantes de la cirugía, algunas características de la decúbito prono como lateral. La rodilla debe estar
cirugía en el anciano, las indicaciones y los resultados. flexionada a 90° para relajar el nervio isquiático. En
Judet y Letournel [2] hicieron una descripción com- decúbito prono, el pie puede colocarse en un calzado
prensible de las fracturas del acetábulo e idearon un ortopédico, con la cadera en extensión y la rodilla en
tratamiento quirúrgico lógico y adaptado a cada tipo de flexión por efecto del pie suspendido del estribo (Fig. 3).
lesión. En la mesa redonda de la Société Française de En decúbito lateral, la flexión de la rodilla se mantiene
Chirurgie Orthopédique et Traumatologique (SOFCOT) por un ayudante o con un soporte. También puede
de 1981, presidida por Duquenoy y Sénégas [3] , se
colocarse al paciente sobre una mesa ortopédica con
compararon los resultados de los tratamientos ortopé-
una tracción transcondílea. La incisión incluye, por una
dico y quirúrgico. Después se desarrolló la cirugía en el
parte, una rama vertical que nace en el vértice del
anciano por una necesidad demográfica. Los adelantos
de la tomografía computarizada (TC) y de la navegación trocánter mayor, costea su borde posterior y el borde
quirúrgica están abriendo el camino a la osteosíntesis posterior del fémur y, por otra parte, una rama oblicua
percutánea o por acceso mínimamente invasivo. hacia arriba y atrás que nace del vértice del trocánter
El artículo de Letournel [1] en la Encyclopédie Médico- mayor y se dirige hacia la espina ilíaca posterosuperior
Chirurgicale (EMC) de 1991 es fundamental; aquí (Fig. 4). El primer plano muscular atravesado por arriba
trataremos de analizar su evolución actual. es el del glúteo mayor y por abajo, el de la fascia lata. A
continuación se identifican los músculos pelvitrocanté-
reos y el nervio isquiático (Fig. 5). El músculo obturador
■ Vías de acceso al acetábulo interno y sus músculos gemelos se cortan a 1 cm del
trocánter mayor para preservar la vascularización de la
Pueden clasificarse en vía posterior, vías anteriores y cabeza femoral y después se los desinserta de fuera hacia
ampliadas. Tanto la posterior como las anteriores dentro para poder alcanzar la incisura isquiática menor.
pueden combinarse y efectuarse al mismo tiempo o de Vuelto hacia atrás y sostenido con un hilo de tracción,
forma sucesiva. este plano muscular protege el nervio isquiático (Fig. 6).
La incisura isquiática menor se torna visible y puede
explorarse su contorno y su cara medial con un dedo;
Vía posterior en esta incisura se puede apoyar un separador de punta
La de Kocher-Langenbeck es la única vía posterior que roma. Para alcanzar con facilidad la incisura isquiática
se usa de manera corriente. Consiste en la asociación de mayor y el techo del acetábulo, puede reclinarse hacia

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Figura 2. Las cinco fracturas complejas de Letournel y Judet.


A. Fractura en «T».
B. Fractura de la columna posterior y de la pared posterior.
C. Fractura transversal con fractura de la pared posterior.
D. Fractura de la columna anterior y fractura transversal posterior.
E. Fractura de las dos columnas.

Figura 4. Incisión cutánea de la vía de Kocher-Langenbeck en


un paciente en decúbito prono.
Figura 3. Colocación del paciente en decúbito prono sobre
una mesa ortopédica para una vía posterior.
Con el dedo índice curvado y deslizado detrás de las
incisuras isquiáticas es posible palpar la superficie
cuadrilátera y la cara interna del isquion (Fig. 8). Esta
arriba el músculo piriforme o, incluso, se puede seccio- vía de acceso no permite alcanzar el ala ilíaca. Los
nar. Si en la incisura isquiática mayor se introduce un peligros de esta vía son, por una parte, el nervio isquiá-
separador, hay que hacerlo con cuidado porque podría tico (el cual se protege con el músculo obturador
lesionar el nervio isquiático, que a este nivel carece de interno y sus músculos gemelos volcados hacia atrás y
protección muscular. En cambio, la cara medial de la se relaja gracias a la flexión de la rodilla), por otra, el
incisura isquiática mayor puede explorarse con el dedo. pedículo glúteo superior y, finalmente, la arteria circun-
Así se liberan la espina isquiática y las incisuras isquiá- fleja medial (posterior), que pasa detrás o a través del
ticas. Por abajo, la tuberosidad isquiática queda expuesta músculo cuadrado femoral, que no debe cortarse para
tras desinsertar el tendón común de los músculos minimizar el riesgo de osteonecrosis aséptica de la
isquiosurales. Encima del músculo piriforme se identi- cabeza femoral. La vía de Kocher-Langenbeck puede
fica el pedículo glúteo superior, que corresponde al ampliarse. Si el paciente está en decúbito lateral, puede
límite superior infranqueable del acceso óseo. La convertirse en una vía trirradiada de Mears (cf infra). Sin
columna posterior se ve desde la tuberosidad isquiática que influya la posición del paciente, puede efectuarse
hasta el borde superior de la incisura isquiática mayor y una osteotomía del trocánter mayor, ya sea de manera
la visión se extiende hacia delante hasta el techo del convencional o, según Siebenrock [4] y Agudelo [5] ,
acetábulo (Fig. 7). dejando el trocánter mayor unido por arriba a los

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Figura 8. Vía de Kocher-Langenbeck: en verde, lo que se palpa


Figura 5. Vía de Kocher-Langenbeck en decúbito lateral: iden- con el dedo deslizando el índice por delante de las incisuras
tificación de los músculos pelvitrocantéreos y del nervio isquiáticas mayor y menor (vista medial del hueso coxal).
isquiático.

Figura 6. Vía de Kocher-Langenbeck. Vista lateral. 1. Músculo


piriforme; 2. músculo obturador interno; 3. nervio isquiático;
4. pedículo glúteo superior; 5. columna posterior; 6. músculo Figura 9. En rojo, incisión de la vía ilioinguinal de Letournel.
cuadrado femoral.

Vías de acceso anteriores


Vía ilioinguinal de Judet y Letournel [1, 2]
y sus variantes
Se coloca al paciente en decúbito supino o en decú-
bito lateral si se va a efectuar a la vez una doble vía de
acceso, anterior y posterior. La incisión sigue por detrás
el borde superior de la cresta ilíaca y se extiende por
delante hasta la sínfisis púbica (Fig. 9). Los músculos
transversos del abdomen se desinsertan de la cresta
ilíaca. El ligamento inguinal constituye el borde inferior
de la aponeurosis del músculo oblicuo externo. El
cirujano tiene dos posibilidades: desinsertar la aponeu-
rosis del músculo oblicuo externo del ligamento ingui-
nal que queda en su sitio o desinsertar el ligamento
inguinal del hueso coxal y volcarlo hacia arriba. En el
varón deben identificarse el cordón espermático y los
pilares del músculo oblicuo externo. Esta vía de acceso
Figura 7. Vía de Kocher-Langenbeck: en rojo, cara lateral del tiene tres ventanas de ingreso al hueso coxal. La ven-
hueso coxal. tana lateral o ilíaca es la cara medial del ala ilíaca y a
ella se llega raspando el músculo ilíaco (Fig. 10). La
ventana media o muscular corresponde a la incisura del
músculos glúteos medio y menor y por abajo, al mús- músculo iliopsoas (o valle del psoas) y se alcanza tras
culo vasto lateral. El objetivo de esta trocanterotomía es liberar el músculo iliopsoas y localizar el nervio femoral
acceder al techo del acetábulo en dirección posteroan- (Fig. 11). La ventana interna o púbica corresponde al
terior y, además, efectuar una artrotomía exploratoria e pubis y se llega mediante disección de los vasos femo-
incluso una luxación intraoperatoria de la cabeza del rales. Para llegar al hueso coxal entre las ventanas media
fémur [4]. e interna, el cirujano debe cortar el arco iliopectíneo (o

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Figura 10. Vía ilioinguinal: ventana ilíaca, también llamada Figura 12. Ventana púbica o interna de la vía ilioinguinal:
ventana lateral. sección del arco iliopectíneo.

Figura 11. Ventana lateral y ventana media o muscular de la Figura 13. Vía ilioinguinal, apertura de las tres ventanas.
vía ilioinguinal. 1. Lazo de referencia del nervio femoral, el músculo iliopsoas y el
nervio cutáneo lateral del muslo; 2. lazo de referencia de los vasos
femorales; 3. lazo de referencia del cordón espermático.
cintilla iliopectínea) (Fig. 12), que separa el músculo
iliopsoas de los vasos femorales; este arco es el engrosa- esta vía de acceso hay un 35% de pérdida de sensibili-
miento de la fascia iliopsoas (fascia ilíaca) a nivel de la dad y un 5% de meralgia parestésica. La vía ilioinguinal
eminencia iliopúbica. El cirujano debe cortarlo bien de Letournel permite alcanzar por delante la articula-
profundamente en dirección al estrecho superior. Al ción sacroilíaca y el centímetro adyacente al sacro, los
liberar los vasos femorales (Fig. 13), debe identificar y tres cuartos anteriores de la cara interna del ala ilíaca y
cortar (si está presente) la anastomosis entre la arteria el borde anterior del acetábulo, así como el borde
femoral y la obturatriz. Debido al peligro que implica, superior y la cara posterior del pubis (Fig. 14). Esta vía
Letournel le dio el nombre de «corona mortis» y Tea- no permite ver el cuarto posterior del ala ilíaca. El límite
gue [6] la encontró en cadáveres en el 43% de los casos. interno de la visión es la línea arqueada, pero con el
El nervio cutáneo lateral del muslo transcurre por dedo curvado puede palparse la superficie cuadrilátera y
dentro de la espina ilíaca anterosuperior, debajo de la la incisura isquiática mayor (Fig. 14). Para hacer la
fascia del oblicuo mayor y del arco crural. Su situación reducción y la osteosíntesis, el cirujano descubre las tres
y su posición variable lo hacen vulnerable, razón por la ventanas óseas ya citadas, para lo cual se movilizan con
cual hay que identificarlo antes de hacer la disección del lazos el músculo iliopsoas, los vasos femorales y (en el
músculo iliopsoas. Las lesiones por estiramiento son varón) el cordón espermático. La flexión de la cadera
frecuentes y el paciente debe ser advertido respecto a los distiende el músculo iliopsoas y el nervio femoral y
trastornos sensitivos residuales. Para De Ridder [7], con facilita el ingreso por las ventanas lateral y media. El

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Figura 14. Acceso óseo de la vía ilioinguinal: en rojo, lo que es


visible; en verde, lo que se palpa con el dedo sobre la cara medial
del hueso coxal.

Figura 15. En rojo, incisión cutánea de la vía iliofemoral.


cierre sobre un drenaje aspirativo implica reinsertar las
aponeurosis musculares al pubis, a la espina ilíaca
anterosuperior y al ligamento inguinal, si éste se ha
mantenido en su sitio. Los peligros de esta vía son los
vasos femorales y el nervio femoral, que deben identifi-
carse y protegerse.
Variantes
La vía ilioinguinal puede presentar variaciones y
extensiones:
• por delante puede asociarse fácilmente a una vía
subperitoneal de Stoppa [8, 9]. La incisión cutánea es la
misma, pero hay que asociar una incisión de la línea
blanca de los músculos rectos del abdomen. Esto
permite controlar la parte baja de la columna anterior
por debajo de la línea arqueada;
• puede extenderse hacia atrás, en el acceso posterior de
la sacroilíaca [10]. Para esto, la incisión se prolonga
verticalmente en su parte posterior por debajo de la
espina ilíaca posterosuperior. Si se fija el paciente a la
mesa de operaciones es posible realizar la fase anterior
en posición lateral u oblicua anterior y la fase poste-
rior sacroilíaca, en oblicua posterior; Figura 16. Visión que ofrece la vía de Stoppa.
• para facilitar el cierre, Kloen [11] realiza una osteoto-
mía de las espinas ilíacas anteriores; la espina superior
permanece unida al músculo sartorio y la espina
inferior al tendón directo del músculo recto femoral. suprapúbica. La incisión de la línea blanca se practica en
sentido vertical. Se empuja el saco peritoneal hacia
Vía iliofemoral (o iliocrural) arriba y los órganos pélvicos, en primer lugar la vejiga,
hacia abajo. El cirujano se dirige hacia la cara posterior
Deriva de la vía de Smith-Petersen (segunda manera).
del pubis y desde allí hasta los vasos ilíacos internos. La
El paciente está en decúbito supino en una mesa de
entrada puede ser amplia hasta la superficie cuadrilátera,
operaciones ortopédica o común. La incisión sigue la
previa identificación de los vasos y del nervio obturador.
parte anterior de la cresta ilíaca y, después, a partir de
La visión es tangencial y sólo abarca el campo situado
la espina ilíaca anterosuperior, desciende en dirección
por debajo del estrecho superior (Fig. 16). Heineck [9],
oblicua hacia abajo y adentro sobre el relieve del
además de la incisión de la línea blanca, agrega una
músculo sartorio (Fig. 15). Se liberan la cresta ilíaca y la
sección horizontal del músculo recto del abdomen para
cara medial del ala ilíaca, se despegan el músculo
tener el mejor campo de exposición posible.
sartorio y el arco crural de la espina ilíaca anterosuperior
y se corta el ramo lateral del nervio cutáneo lateral.
Luego se flexiona la cadera y se libera el músculo
Otras vías anteriores de tipo Smith-Petersen
iliopsoas del borde anterior del hueso coxal. Judet y o Hueter
Letournel [2] dijeron que en algunas ocasiones podría Se usan de forma excepcional porque sólo ofrecen
seccionarse el tendón del músculo iliopsoas sin conse- una visión anterior supraacetabular. Para paliar este
cuencias. Esta vía de acceso permite ver la cara interna inconveniente, Trouilloud [14] propuso asociar a la vía de
de la columna anterior, desde la cresta ilíaca hasta la Smith-Petersen una osteotomía del ala ilíaca pediculada
eminencia iliopúbica. Los peligros son los vasos femo- sobre los músculos glúteos. Tras bascular el ala ilíaca
rales y el nervio femoral. hacia dentro o hacia fuera, podía alcanzar la fosa glútea
o la fosa ilíaca interna.
Vía anterior subperitoneal derivada
de la vía de Stoppa [12, 13]
Vías ampliadas
Se coloca al paciente en decúbito supino. La incisión
cutánea es arciforme horizontal suprapúbica o media Permiten alcanzar ambas columnas.

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Figura 17. Incisión de la vía ampliada de Sénégas.


Figura 18. Exposición de la vía de Sénégas.

Vía de acceso lateral transtrocantérea


de Ollier
Se coloca al paciente en decúbito lateral. Se efectúa
una incisión arciforme de concavidad superior, desde la
espina ilíaca anterosuperior hasta la espina ilíaca poste-
rosuperior. Su parte más baja queda 2 cm por encima
del trocánter mayor, el cual es seccionado, mientras que
del ala ilíaca se despegan los músculos glúteos medio y
menor. La visión en la parte baja y lateral del ala ilíaca
es pobre, desde la incisura isquiática mayor hasta la
espina ilíaca anteroinferior. Esta vía casi nunca se usa en
cirugía del acetábulo, pero la describimos porque de ella
deriva la vía de Sénégas.

Vía de acceso lateral transtrocantérea


de Sénégas [15, 16]
Se coloca al paciente en decúbito lateral. La incisión
nace por detrás de la espina ilíaca posterosuperior, Figura 19. En rojo, lo que se ve por la vía de Sénégas; en azul,
desciende en dirección al vértice del trocánter mayor, visión intraacetabular tras sección capsular y tracción de la
luego camina en sentido horizontal y se detiene en el cabeza.
borde lateral del trígono femoral (triangulo de Scarpa)
(Fig. 17). El músculo glúteo mayor se corta por atrás
según el sentido de sus fibras y por delante se hace lo
propio con el músculo tensor de la fascia lata en sentido
horizontal. Una osteotomía del trocánter mayor permite
levantar los músculos glúteos medio y menor. Los
músculos pelvitrocantéreos se cortan por detrás, lo cual
permite el acceso a la columna posterior. La columna
anterior se alcanza tras cortar el músculo recto femoral
y liberar el músculo iliopsoas (Fig. 18). Esta vía de
acceso proporciona una visión lateral de la columna
posterior, de la parte baja del ala ilíaca, de la espina
ilíaca anteroinferior y de la incisura del músculo iliop-
soas (Fig. 19). Sénégas [15, 16] hace una incisión arci-
forme periacetabular de la cápsula articular para tener
una visión intraarticular. Los peligros anatómicos de esta
vía son el nervio isquiático y el pedículo glúteo superior.

Vía de acceso trirradiada de Mears [17]


Se coloca al paciente en decúbito lateral. La incisión
(Fig. 20) consiste en tres trazos centrados en el trocánter
mayor. Uno es vertical a lo largo del borde posterior del
fémur, el segundo se dirige hacia la espina ilíaca ante-
rosuperior y el tercero hacia la espina ilíaca posterosu- Figura 20. En rojo, incisión cutánea de la vía trirradiada de
perior. Se corta el trocánter mayor y se liberan los Mears.
músculos glúteos menor y medio. La columna posterior
se alcanza previa sección de los músculos pelvitrocanté-
reos, como en la vía de Kocher-Langenbeck. El techo del músculo iliopsoas pueden accederse por delante. La
acetábulo, la espina ilíaca anteroinferior y la incisura del visión se extiende entonces sobre toda la columna

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Figura 21. En rojo, incisión cutánea de la vía en «T» de Reinert. Figura 23. En rojo, incisión cutánea de la vía iliofemoral am-
pliada de Letournel.

Figura 22. Exposición de la vía en «T» de Reinert.

posterior, el techo del acetábulo y la parte media de la


columna anterior. Los peligros anatómicos de esta vía
son el nervio isquiático y el pedículo glúteo superior. La
ventaja de esta vía es que puede indicarse como exten-
sión de una vía de Kocher-Langenbeck hacia delante. Se Figura 24. Vía iliofemoral ampliada de Letournel. Los múscu-
le atribuye a esta vía el riesgo de necrosis cutánea en el los glúteos medio y menor están despegados.
punto de reunión de las tres incisiones.

Vía ampliada en «T» de Reinert [18, 19] hasta la eminencia iliopúbica. Puede ampliarse sobre la
Se coloca al paciente en decúbito lateral. La incisión cara medial del tercio anterior y la del tercio medio del
cutánea en «T» tiene dos partes. La parte superior que ala ilíaca. Esta extensión puede provocar una desvascu-
forma la barra superior de la «T» bordea la mitad larización de la fractura y exponer a una necrosis del
anterior de la cresta ilíaca. La parte vertical nace del acetábulo. Los peligros anatómicos de esta vía de acceso
centro de la incisión superior, se dirige hacia el trocán- son el nervio isquiático y el pedículo glúteo superior.
ter mayor y luego se proyecta sobre el cuarto superior
de la diáfisis femoral (Fig. 21). Por arriba se toma un
Vía iliofemoral ampliada de Letournel
injerto de cresta ilíaca de 15 cm de longitud a la altura (o vía iliocrural ampliada) [1, 2]
de los músculos glúteos medio y menor y por abajo se Se coloca al paciente en decúbito lateral. La incisión
hace una osteotomía del trocánter mayor; así, previa cutánea tiene la forma de una «J» invertida (Fig. 23). La
liberación, los músculos glúteos medio y menor pueden parte superior arciforme sigue la cresta desde la espina
ser reclinados hacia atrás. La columna posterior aparece ilíaca posterosuperior hasta la espina ilíaca anterosupe-
tras cortar los músculos pelvitrocantéreos. La parte alta rior. La parte inferior vertical nace en la espina ilíaca
de la columna anterior se alcanza tras cortar la espina anterosuperior, se dirige hacia el borde lateral de la
ilíaca anterosuperior, incluida la inserción del músculo rótula y se detiene en la mitad del muslo. Los músculos
sartorio. Si es necesario, puede cortarse el músculo recto glúteos y el tensor de la fascia lata se desinsertan del ala
femoral (Fig. 22). Esta vía de acceso permite visualizar la ilíaca y se vuelcan hacia atrás (Fig. 24). La fascia femoral
la cara lateral de la columna posterior, el ala ilíaca, la se abre a lo largo de la incisión. Después se cortan los
columna anterior, y desde la espina ilíaca anterosuperior tendones directo y reflejo del músculo recto femoral y

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Figura 27. En rojo, visión de la cara medial después de exten-


der hacia dentro, en la fosa ilíaca interna, la vía iliofemoral
ampliada.

Figura 25. Exposición ósea de la vía iliofemoral ampliada.


1. Hilo de tracción del músculo piriforme; 2. hilo de tracción de
los músculos pelvitrocantéreos; 3. hilo de tracción del músculo
recto anterior.

Figura 28. Visión intraarticular de una vía ampliada tras sec-


ción capsular y tracción de la cabeza del fémur.

superior. Al cerrar hay que tratar de volver a poner en


tensión los músculos glúteos menor y medio, fijando
Figura 26. En rojo, visión de la cara lateral del hueso coxal, sus tendones al trocánter mayor por abajo y reinser-
obtenida por vía iliofemoral ampliada; en azul, visión intraaceta- tando su aponeurosis a la cresta ilíaca y a la inserción
bular tras capsulotomía y tracción de la cabeza femoral. de los músculos anchos del abdomen por arriba. Para
aumentar la solidez de la reinserción de los músculos
glúteos medio y menor, nosotros introducimos una
variante con osteotomía del trocánter mayor y la
se ligan los vasos procedentes de la arteria circunfleja
creación de barras óseas por afinamiento de la mitad
lateral. La parte superior de la cápsula se alcanza tras
anterior de la cresta ilíaca. Así, los músculos glúteos
liberar el músculo glúteo medio. Los tendones de los
menor y medio quedan unidos parcialmente a su inser-
músculos glúteos medio y menor se seccionan sobre el
ción ósea. Al cerrar, la reinserción consiste en una
trocánter mayor. Entonces resulta posible bascular el
osteosíntesis con hilo de acero al trocánter mayor y una
conjunto de los músculos glúteos hacia atrás sin arran-
osteosutura con hilo flexible o hilo de acero delgado de
car el pedículo glúteo superior. La columna posterior se
las barras de cresta ilíaca.
aborda después de seccionar los músculos pelvitrocanté-
reos. A la columna anterior se llega reclinando el
Ventajas e inconvenientes de las vías
músculo iliopsoas (Fig. 25). Esta vía de acceso permite
visualizar la cara lateral de la columna posterior, el ala
ampliadas
ilíaca, la columna anterior, y desde la espina ilíaca La ventaja es evidente: el acceso simultáneo a las dos
anterosuperior hasta la eminencia iliopúbica (Fig. 26). columnas. Además, las vías ampliadas proporcionan una
Puede ampliarse (Fig. 27) sobre la cara medial del ala buena exposición intraarticular tras la sección arciforme
ilíaca hasta la articulación sacroilíaca. Sin embargo, esta de la cápsula y de la tracción de la cabeza femoral
extensión puede causar una desvascularización de la (Fig. 28).
fractura. Nosotros hemos observado tres necrosis aceta- El inconveniente es un alto índice de osificación
bulares en 25 pacientes intervenidos por esta vía [20], heterotópica. Nosotros [20] sólo tenemos tres pacientes
necrosis que probablemente se debieron al doble acceso de 25 sin calcificación postoperatoria después de usar
interno y externo del ala ilíaca. Los peligros anatómicos una vía iliofemoral ampliada. Los pacientes no habían
de esta vía son el nervio isquiático y el pedículo glúteo recibido irradiación ni indometacina postoperatoria.

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Considerando todos los grados de Brooker juntos, según


Alonso [21] las calcificaciones serían visibles en el 53%
de los pacientes con una vía trirradiada y en el 86% de
los pacientes con una vía iliofemoral ampliada; para
Starr [19] , serían visibles en el 67% de los pacientes
intervenidos por una vía ampliada en «T». Alonso [21]
encontró algunos grados IV de Brooker para las vías
iliofemorales ampliadas (9%) y las vías trirradiadas (5%),
pero Starr [19] no encontró ningún grado IV con las vías
en «T». Los pacientes de la serie de Alonso habían
recibido indometacina en postoperatorio y los de la
serie de Starr, una irradiación postoperatoria. Pese a
todo, debido a que los resultados clínicos eran favora-
bles, Starr [19] , Alonso [21] , Griffin [22] y Stöckle [23]
piensan que las vías de acceso ampliadas pueden usarse
en las fracturas que afecten a las dos columnas y en las
fracturas envejecidas.

Vías combinadas
El propósito es alcanzar cada columna a través de una
incisión selectiva, en general la vía de Kocher-
Langenbeck posteriormente y la vía ilioinguinal por
delante [24] o, a veces, la vía iliofemoral [3]. Figura 29. Pinza de Jungbluth; obsérvese la forma de los
La escuela de Toulouse (en [24]) propone colocar al dientes, apta para sujetar las cabezas de los tornillos.
paciente en un corsé rígido (tres tamaños para cada
lado) y alcanzar las columnas por dos vías de acceso de
tres cuartos, anterior y posterior, respectivamente.
Para Routt [25], el acceso anterior y posterior simultá-
neo debe reservarse a las fracturas complejas; permite
una visión más o menos similar a la de las vías
ampliadas.

■ Técnicas quirúrgicas
Principios de reducción y de fijación
interna
Una vez terminada la evaluación radiológica y esco-
gida la vía de acceso, el problema principal es la reduc-
ción. Ésta es difícil y requiere mucha experiencia, ya
que la elección de la técnica de reducción depende de
cada tipo de fractura y de la vía de acceso.
Trabajar sobre una mesa ortopédica puede contribuir
a reducir la fractura, ya que mantiene la cabeza femoral
en buena posición y separa la articulación mediante
distracción. Las alternativas a la mesa ortopédica son un
distractor AO entre el hueso ilíaco y el fémur proximal,
el tirafondo de Mathieu insertado en el eje del cuello o Figura 30. Pinza de tipo Matta. Las hay de varios tamaños y
el gancho de Lamboth en torno al cuello para extraer la con ramas de distintas angulaciones.
cabeza femoral.
La cirugía del acetábulo necesita instrumentos especí-
ficos que faciliten la reducción. Algunas pinzas de Las fracturas del acetábulo pueden compararse con las
reducción, como las de Farabeuf o de Jungbluth de un parachoques flexible de un automóvil. Puede
(Fig. 29), tienen dientes que sujetan las cabezas de producirse una separación, un hundimiento o una
tornillos de 3,5 o 4,5 mm y se dejan salientes de forma deformación plástica. El cirujano podría tratar la frac-
temporal en los fragmentos principales. Otras, como las tura y el hundimiento, pero la corrección de la defor-
de Matta (Fig. 30) y las King Tong (Fig. 31) tienen largas mación plástica sería más difícil. En este caso, a veces es
ramas anguladas o rectas que permiten coger y reducir necesario completar el trazo de fractura para rectificar la
fragmentos muy distantes de los bordes del hueso coxal. deformación plástica.
Estas pinzas, al igual que el punzón Picador de Letour- La reducción y la fijación se hacen paso a paso,
nel (que cumple la función de un largo punzón cua- fragmento por fragmento, por lo general de arriba abajo.
drado), tienen sus extremos acerados y rematados por Al colocar un tornillo de compresión es posible sacar la
una arandela o una bola para empujar los fragmentos pinza de reducción antes de la fijación definitiva con
sin partirlos. La compresión interfragmentaria se simpli- una placa de neutralización. La calidad de la reducción
fica usando una pinza colineal (Fig. 32) que limita la se evalúa de forma visual y con la palpación. Suele ser
desvascularización de los fragmentos de difícil acceso. preferible visualizar la reducción final sobre la superficie
El desplazamiento de las fracturas del acetábulo suele articular, pero a menudo la vía de acceso apenas permite
asociar traslación y rotación. Es posible ayudarse con un una estimación a partir de las corticales extraarticulares
tornillo de Schanz, implantado de forma temporal en del hueso coxal. Es fundamental incluir en la reducción
una columna ósea para movilizarla y controlar su los fragmentos extraarticulares adyacentes al estrecho
movimiento de rotación. superior, a la incisura isquiática mayor o a la cresta

10 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo ¶ E – 44-520

Figura 33. Evaluación de las lesiones de una fractura de la


pared posterior con hundimiento articular.

Figura 31. Pinza de tipo King Tong.

Figura 32. Pinza colineal que moviliza los fragmentos como


un gancho para hueso; la acción sobre el gatillo hace posible la
reducción y la compresión. Además, posibilita la colocación de
clavos y de tornillos canulares.
Figura 34. Corte horizontal que muestra el desplazamiento de
una fractura de la pared posterior con hundimientos articulares.
ilíaca. Pequeños errores, que inicialmente se toleran,
pueden tornarse más serios tras reducir los otros frag-
mentos. La fijación previa con clavos de Kirschner ción intraarticular para evaluar los hundimientos
puede ser útil, pero nosotros preferimos el tornillo (Fig. 33). También deberán retirarse todos los fragmen-
interfragmentario. tos incarcerados en la articulación.
La fijación exige implantes perfectamente adaptados La reconstrucción cartilaginosa se lleva a cabo utili-
a este tipo de cirugía. Los tornillos autorroscantes de zando la cabeza femoral como molde para la reducción
3,5 mm son convenientes para la osteosíntesis del hueso de los fragmentos incarcerados y/o impactados. Estos
coxal con placa, mientras que los tornillos de 4,5 mm fragmentos articulares se pueden mantener con clavos
se utilizan más de forma aislada en el eje de las colum- reabsorbibles o con minitornillos; la impactación se
nas o entre las dos láminas de las crestas ilíacas. Debe rellena con un injerto esponjoso extraído del trocánter
disponerse de una amplia variedad de tornillos en lo mayor (Figs. 34-36).
que se refiere a la longitud (más de 100 mm), teniendo La reducción final de la pared, más o menos conmi-
en cuenta que se sostienen mejor sin roscado previo. nuta, puede mantenerse con tornillos de compresión
También hay que contar con una amplia gama respecto interfragmentaria de 2,7 o 3,5 mm, apoyados sobre la
a la longitud de las placas rectas y precurvadas. Debe ser superficie cuadrilátera. Debe recordarse que, en decúbito
posible ajustar y cortar las placas para amoldarlas prono, los tornillos que atraviesan la pared posterior
perfectamente al hueso coxal. pueden hundirse sin peligro en la saliente articular si se
colocan en sentido horizontal. La tensión excesiva de
estos tornillos puede provocar un desplazamiento de la
Osteosíntesis de las fracturas simples pared. La osteosíntesis con una placa-consola con uña
(spring plate) (Fig. 37), confeccionada a partir de una
Fracturas de la pared posterior
placa tercio de tubo, sólo se indica en presencia de
Se alcanzan por vía posterior de Kocher-Langenbeck. fragmentos muy periféricos [26]. De forma sistemática se
Durante la exposición, debe evitarse en todos los agrega una placa de sostén parietal que se extiende del
casos la liberación de los fragmentos de sus uniones polo superior del isquion a la región supraacetabular.
capsulares, pues esto expone al riesgo de provocar su Para que se produzca el efecto consola, la placa de
necrosis precoz. Con ayuda de una tracción longitudi- sustentación debe ajustarse de forma «insuficiente» a la
nal, breve y prudente, se hace un lavado y una inspec- pared posterior (Fig. 38), pero en la parte plana debe

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 11


E – 44-520 ¶ Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo

Figura 35. Reducción de un hundimiento con una espátula.

Figura 37. Placas-consolas con uñas para mantener una frac-


tura conminuta. Estas placas se obtienen por sección de las
placas tercio de tubo.

Figura 36. Reducción del hundimiento, injerto de la cavidad


restante y reducción terminal de la pared posterior. Figura 38. Forma de la placa posterior para la osteosíntesis de
una fractura de la pared posterior. El esquema muestra la placa
antes y después de colocarla y el efecto consola debido a su
elasticidad tras la fijación con tornillo. Se trata de una vista
tener una curvatura suficiente que permita colocarla
anterolateral del acetábulo. Visión perpendicular al borde poste-
cerca del borde posterior del acetábulo (Fig. 39). En la
rior del acetábulo.
práctica, se usa a menudo una placa recta ligeramente
curvada en su centro y levantada en sus extremos (placa
con forma de bigote asimétrico) (Fig. 38). El control con
el amplificador de imagen en el eje de los tornillos reducción se controla mirando la superficie retroaceta-
permite verificar que éstos no hayan entrado en la bular, pero también con la palpación digital de la
articulación. El o los tornillos isquiáticos se dirigen superficie cuadrilátera (Fig. 43). El cuarto paso es la
hacia abajo, adelante y adentro. osteosíntesis de la columna posterior al hueso ilíaco
intacto con un tornillo interfragmentario de compresión
Fracturas de la columna posterior y en sentido perpendicular al trazo. El cirujano debe
saber que el trazo de fractura siempre es oblicuo hacia
Se alcanzan por vía posterior de Kocher-Langenbeck.
arriba y atrás. Por lo tanto, colocar el tornillo no es
El primer paso es la limpieza de la articulación y del
fácil; debe controlarse con el dedo la salida endopélvica
trazo de fractura gracias a un efecto de distracción de la
del mismo. Debe abandonarse toda tentativa de colo-
lesión ósea. El segundo paso es la liberación de la
carlo si el riesgo de efracción articular es elevado. Este
fractura de la cavidad pélvica con un gancho (Fig. 40),
tornillo se asocia de forma sistemática a una placa de
ejerciendo tracción en el eje del cuello. El tercer paso
sostén (Fig. 44) sobre la superficie retroacetabular; la
consiste en una reducción con una pinza de reducción
curvatura de la placa debe ajustarse perfectamente a los
con punta (Fig. 41), de tipo Farabeuf (Fig. 42) o Jung-
relieves óseos para no desplazar la corrección.
bluth, apoyada en la cabeza de un tornillo a uno y otro
lado de la fractura. La pinza, calzada en la incisura
isquiática mayor, permite reducir la traslación posterior
Fracturas de la pared anterior
(Fig. 41). La manipulación de un tornillo de Schanz La reducción de esta pared es delicada y se efectúa a
fijado en el isquion permite controlar el desplazamiento través de la ventana media de la vía de acceso
en rotación del fragmento de la columna posterior. La ilioinguinal.

12 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo ¶ E – 44-520

Figura 39. Fractura de la pared posterior tratada con osteosín- Figura 41. Reducción de una fractura de la columna posterior
tesis. Imagen posterior que muestra los tornillos de la osteosín- con una pinza de reducción con punta, introducida en la incisura
tesis directa del fragmento y la placa de sostén. isquiática mayor.

Figura 40. Liberación de una fractura de la columna posterior. Figura 42. Reducción de una fractura de la columna posterior
con una pinza de Farabeuf, apoyada en las cabezas de tornillos
provisionales.
Para la fijación con un tornillo interfragmentario (a
menudo imposible) debe tomarse la precaución de no
invadir el espacio articular. Luego se ajusta una placa de caso, el cirujano empieza por la ventana lateral y la
sostén que se amolde exactamente a la curva de la media, mientras que la ventana interna se usa sólo si es
eminencia iliopúbica (Fig. 45). Se la coloca sobre la necesario. En presencia de una deformación plástica del
columna anterior a lo largo del estrecho superior, ala ilíaca, a veces hay que completar el trazo de fractura
apoyada proximalmente en el ala ilíaca y distalmente en antes de reducirlo. Si el trazo de fractura es completo, la
la rama horizontal del pubis. Si existe una escama de la parte inferior de la columna anterior está desplazada
superficie cuadrilátera, se reduce con ayuda de una legra hacia dentro y arriba. Para corregir hay que movilizar el
o una pinza angulada y se mantiene la reducción con fragmento con una pinza de Farabeuf y mantenerlo con
uno o dos tornillos que, desde la placa o lateralmente a una pinza de reducción con punta o anclada sobre
ésta, se fijan en la cortical de la escama. La superficie tornillos-armellas. La osteosíntesis puede efectuarse con
cuadrilátera también puede fijarse con un tornillo de uno o varios tornillos insertados en el ala ilíaca. El
compresión que se introduce por la cara lateral del ala punto de entrada del tornillo es la incisura interespinosa
ilíaca y se inserta por encima del acetábulo. En caso de anterior o ligeramente por fuera de ésta. El tornillo se
conminución de la pared anterior, puede añadirse una dirige hacia la tuberosidad posterior del ala ilíaca y
placa-consola (Fig. 45) o placas con uñas. puede asociarse una placa amoldada a la cresta ilíaca
(Fig. 46). Sólo en caso de osteoporosis o de conminu-
Fracturas de la columna anterior ción considerable se coloca una placa sobre el estrecho
superior.
Fracturas altas de la columna anterior
Se propagan al ala ilíaca y pueden alcanzarse por vía Fracturas bajas de la columna anterior
iliofemoral si el trazo de fractura es único, pero la vía Se localizan a nivel de la escotadura del músculo
ilioinguinal ofrece una exposición más amplia. En este iliopsoas. A ellas sólo se puede llegar abriendo las tres

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 13


E – 44-520 ¶ Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo

Figura 45. Osteosíntesis de una fractura conminuta de la


pared anterior con placa de sostén y placa-consola. Obsérvese la
ausencia de tornillos por debajo de la espina ilíaca anteroinferior
y a nivel de la eminencia iliopúbica.

Figura 43. Control endopélvico de una fractura de la columna


posterior con ayuda del dedo índice introducido en la incisura
isquiática mayor.

Figura 46. Osteosíntesis de una fractura alta de la columna


anterior.

Figura 44. Osteosíntesis de una fractura de la columna poste-


rior con placa y tornillo.

ventanas de la vía ilioinguinal. Se reducen con una


pinza con punta o apoyada sobre tornillos-armellas. La
osteosíntesis se efectúa con una placa amoldada al
estrecho superior (Fig. 47).

Fracturas transversales
Las fracturas transversales se clasifican junto con las Figura 47. Osteosíntesis con placa de una fractura baja de la
fracturas simples y su osteosíntesis es muy difícil. En columna anterior. Obsérvese la ausencia de tornillos por debajo
este sentido, la buena reducción de un lado no implica de la espina ilíaca anteroinferior y a nivel de la eminencia
que el otro lado esté bien reducido. La elección de la vía iliopúbica.
de acceso es un elemento esencial porque las fracturas
transversales pueden corregirse por vía anterior o
posterior, de forma aislada o asociada, simultánea o
sucesiva o bien por vías ampliadas. La ventaja de las vías ampliadas con apertura capsular
Si la osteosíntesis se va a hacer por una vía aislada, y trocanterotomía es la de posibilitar el control intraar-
hay que entrar del lado más desplazado, en general por ticular. Además, las fracturas transversales son oblicuas
atrás. Si la reducción es imperfecta, debe abrirse otra vía hacia arriba y adentro en una vista lateral del acetábulo
de acceso del lado opuesto para acabar la reducción (Fig. 1). El trazo acetabular se encuentra siempre más
trabajando con la elasticidad de la osteosíntesis. Esta bajo que el trazo de la cara medial del hueso coxal. Esta
elasticidad tiene sus límites: es difícil reducir un despla- oblicuidad del trazo hace que la fractura sea muy
zamiento superior a los 5 mm por una segunda vía de inestable y que deba evaluarse al colocar la pinza
acceso. reductora.

14 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo ¶ E – 44-520

Figura 50. Osteosíntesis de una fractura transversal por vía


ampliada.

Figura 48. Reducción por vía posterior de una fractura trans- y abajo. Esta reducción se mantiene con pinzas reduc-
versal con dos pinzas de reducción y manipulación del frag- toras. A continuación, se efectúa la fijación con tornillo
mento inferior con una manilla montada en una clavija roscada. interfragmentario oblicuo hacia arriba y afuera y con
una placa anterior de neutralización.
Por vía lateral ampliada (Fig. 50), patrimonio de las
fracturas transtectales, se controla con precisión los
extremos anterior y posterior del foco de fractura, lo que
permite inspeccionar la reducción articular tras capsulo-
tomía. La fijación se practica con un tornillo de 4,5 mm
de diámetro en el eje de la columna anterior y una
placa sobre la columna posterior.

Osteosíntesis de las fracturas


complejas
Fracturas de la columna posterior
y de la pared posterior
Se abordan por la vía de Kocher-Langenbeck. La
reducción empieza por la columna posterior, como ya se
ha descrito. Una placa corta de reconstrucción, aplicada
a lo largo de la incisura isquiática mayor, puede mante-
ner la reducción de la columna posterior. La reducción
intraarticular de la columna posterior se controla a
través de la fractura de la pared posterior y al ejercer
Figura 49. A la izquierda, una placa amoldada puede producir una tracción de la cabeza. A continuación, se reduce la
una compresión del extremo anterior de una fractura transversal; pared posterior y se mantiene con un tornillo interfrag-
a la derecha, una placa insuficientemente amoldada puede abrir mentario y una placa de sostén, que ofrece una estabi-
anteriormente la misma fractura transversal. lidad complementaria a la columna posterior.

Fracturas transversales y de la pared


posterior
Por vía posterior, la reducción es parecida a la de la
columna posterior, con la colocación de una pinza Se accede a ellas a través de la vía de Kocher-
apoyada en dos tornillos-armellas a ambos lados del Langenbeck si el desplazamiento es sobre todo posterior,
trazo de fractura y/o de una pinza de reducción en la por una doble vía de acceso o por una vía ampliada. En
incisura isquiática mayor (Fig. 48). La acción simultánea primer lugar se reduce la fractura transversal y después
de las dos pinzas permite controlar la oblicuidad del se mantiene en su sitio con tornillo interfragmentario.
trazo de fractura. Debe controlarse la reducción de la A través de la fractura de la pared posterior y con una
columna anterior con la palpación de la lámina cuadri- acción de distracción sobre la cabeza, se controla la
látera y del estrecho superior a través de la incisura reducción articular de la fractura transversal. Luego se
isquiática mayor. Una reducción imperfecta en la reduce la pared posterior y se la fija de forma clásica
columna anterior se puede rectificar gracias a la desro- con tornillo interfragmentario y placa de sostén, con
tación del marco obturador, con ayuda de un tornillo de cuidado de que no se produzca ninguna tensión para
Schanz o de una clavija roscada insertada en el isquion evitar la apertura del trazo de fractura sobre la columna
y accionada con una manilla (Fig. 48). La fijación se anterior.
consigue con tornillos de compresión y una placa
posterior de neutralización. La placa debe amoldarse Fracturas en «T»
perfectamente y aplicarse sin obrar sobre la elasticidad El desplazamiento ha seguido a la cabeza femoral, que
del metal. Al respecto, cuando el ajuste no es correcto, se movilizó hacia atrás y adentro. Por lo general, el
la placa provocará el desplazamiento de la columna desplazamiento de la columna anterior es menor. El
opuesta (Fig. 49). acceso quirúrgico puede ser posterior si el desplaza-
Por vía anterior, la reducción se consigue con un miento es esencialmente posterior. En los otros casos
impulsor que empuja el fragmento inferior hacia fuera puede indicarse una doble vía o una vía ampliada. La

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 15


E – 44-520 ¶ Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo

Figura 51. Osteosíntesis de una fractura de las dos columnas


Figura 52. Osteosíntesis de una fractura de las dos columnas
por vía ilioinguinal. Placa sobre la columna anterior y osteosínte-
por vía ampliada.
sis con tornillo de la columna posterior.

vía ampliada está especialmente indicada si el compo- consiste en la reducción y la fijación de la columna
nente horizontal de la «T» es transtectal. La fijación se anterior, fragmento por fragmento, en general desde
practica primero con una placa de sostén de la columna arriba abajo y lateralizando la cabeza femoral con ayuda
posterior, seguida de osteosíntesis con tornillo en el eje de un tirafondo. A continuación, se reduce la columna
de la columna anterior. Si primero se fija la columna posterior a través de la ventana media de la ilioinguinal
posterior, el tornillo no debe llegar al foco vertical de la con una pinza reductora angulada montada sobre el
«T» porque después será imposible reducir la columna estrecho superior. La calidad de la reducción se evalúa
anterior. La asociación de una fractura de la pared mediante palpación de la superficie cuadrilátera y de la
posterior dificulta aún más la reducción. incisura isquiática mayor. La osteosíntesis de columna
posterior se practica con tornillo desde la fosa ilíaca
Fracturas de la columna anterior y fracturas interna hasta el isquion. Es fundamental verificar con
semitransversales posteriores radioscopia que el trayecto del tornillo sea extraarticular.
Estas fracturas se parecen a las fracturas en «T», pero Si se escoge una vía ampliada (Fig. 52) se puede hacer
el mecanismo es distinto. Los fragmentos están despla- una capsulotomía yuxtaacetabular circunferencial para
zados hacia delante, siguiendo a la cabeza femoral, y controlar de visu la reducción articular. A continuación,
por lo general la columna posterior está poco despla- se practica una osteosíntesis posterior con placa y
zada. El acceso quirúrgico nunca se hace en primer lugar anterior con tornillo o placa.
por vía posterior: debe escogerse una vía ilioinguinal o
una vía ampliada. La vía posterior sólo está indicada si
previamente se efectuó una vía anterior y no fue posible Tratamiento adyuvante
obtener la reducción posterior. La reducción anterior por de la osteosíntesis: prevención
vía ilioinguinal es fácil. La columna anterior se reduce
y luego se fija con tornillo interfragmentario y con de las osificaciones
placa de sostén a lo largo del estrecho superior, con La vía posterior de Kocher-Langenbeck y sobre todo
cuidado de que los tornillos no alcancen el foco semi- las vías ampliadas con desinserción de los músculos
transversal posterior. Esto impediría la reducción de la glúteos son responsables de la osificación, un factor de
columna posterior. Esta columna, desplazada medial- resultado desfavorable [27, 28]. En las publicaciones se
mente, se reduce a continuación con ayuda de una
recomiendan dos tratamientos preventivos. La indome-
pinza angulada de gran tamaño, montada sobre el
tacina (150 mg/día en tres tomas durante 30-45 días) es
estrecho superior entre la porción posterior de la super-
eficaz según Ghalambor [28], Matityahu [27], Kinik [29] y
ficie cuadrilátera y la superficie externa del ala ilíaca.
Kumar [30]. Sin embargo, Matta [31] no pudo demostrar
Esta reducción nunca se visualiza de forma directa, sino
que se controla mediante palpación de la superficie su eficacia en un estudio doble ciego. Se le atribuye un
cuadrilátera o con radioscopia, verificando la integridad riesgo digestivo y el hecho de retrasar la consolidación
de la línea ilioisquiática en la radiografía anteroposterior de las fracturas diafisarias.
de la pelvis. La fijación de la columna posterior se La irradiación de la fosa glútea, iniciada dentro de los
consigue con un tornillo aplicado desde la fosa glútea 3 días siguientes a la intervención, es eficaz según
hasta la superficie cuadrilátera o bien desde la fosa ilíaca Haas [32], Starr [19], Childs [33] y Cornes [34]. Para Moo-
interna hasta el isquion o la incisura isquiática menor. re [35] y Burd [36] es tan eficaz como la indometacina
Si se ha escogido una vía ampliada, puede colocarse una pero más costosa que ésta, si bien no presenta proble-
placa sobre la columna posterior y un tornillo en el eje mas de observancia. Se le atribuye un riesgo teórico de
de la columna anterior. degeneración sarcomatosa, pero no hay ninguna prueba
de ello en las publicaciones.
Fracturas de las dos columnas Nosotros hemos realizado [20] 25 vías iliofemorales
El desplazamiento de las dos columnas es medial. ampliadas de Letournel sin radioterapia y con dos
Puede accederse a estas fracturas por vía ilioinguinal, osificaciones Brooker IV. Hoy día empleamos de forma
por vía ampliada o por doble vía. sistemática la radioterapia sin que se produzca osifica-
A menudo son accesibles por vía ilioinguinal (Fig. 51) ción Brooker IV.
y la reducción suele ser similar a la de una fractura de Los bifosfonatos no ejercen una acción preventiva de
la columna anterior, más una semitransversa posterior. las osificaciones. No hemos encontrado ningún artículo
La precisión de la reducción inicial del ala ilíaca condi- que se refiera a los beneficios de la vitamina C en las
ciona la de la reducción acetabular. La primera fase fracturas del acetábulo.

16 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo ¶ E – 44-520

Figura 53. Fractura de la columna anterior: osteosíntesis con


dos tornillos guiada por TC.

Figura 55. Osteosíntesis de una fractura de la pared posterior


con un tornillo guiado por TC.

los cuidados postoperatorios ya que evita la tracción.


Puede asociarse a una técnica de osteosíntesis inicial a
cielo abierto. Kahler [39] dio a conocer una osteosíntesis
con tornillo controlada mediante navegación con clavo
guía, vigilando la progresión por ordenador y circuito
cerrado de televisión. De este modo, al poner un tornillo
en la cara exopélvica del pubis o del ala ilíaca se puede
hacer la osteosíntesis de un trazo de fractura transversal
de la columna anterior y, al introducir un tornillo a
nivel del isquion, se puede hacer la osteosíntesis de un
trazo transversal de la columna posterior. Kahler [39]
empleó las técnicas de navegación mediante radioscopia
y TC. Para Kahler [39], la navegación radioscópica permite
controlar la reducción; se trata de una técnica rápida que
disminuye la dosis de irradiación sobre las manos del
cirujano. Starr [40] efectuó la osteosíntesis percutánea de
las fracturas del acetábulo con control radioscópico a
cielo cerrado y/o mediante microacceso, haciendo la
Figura 54. Fractura tratada mediante osteosíntesis con un tor-
reducción con pinzas de reducción colineal que él
nillo guiado por TC, de dirección oblicua posterior e interna. Las
mismo había fabricado.
flechas blancas muestran los elementos que se van a identificar.
Estas técnicas, de baja morbilidad en manos de sus
propios autores, sólo pueden efectuarlas cirujanos que
conozcan a la perfección la anatomía tridimensional del
Osteosíntesis percutánea hueso coxal. La reducción que proporcionan sería mejor
de las fracturas del acetábulo que la producida por una simple osteosíntesis guiada
por TC.
Eude [37, 38] describió una técnica de osteosíntesis con
tornillo compresivo, guiada mediante cortes axiales de Colocación inmediata de una prótesis
TC. Se coloca al paciente en decúbito supino (con total de cadera
preferencia) o lateral y perfectamente inmóvil. El ciru-
jano escoge un corte axial favorable para controlar un La intervención puede efectuarse inmediatamente
clavo guía a través del foco de fractura. Se identifican los después de producida la fractura o algunas semanas más
vasos y nervios, controlando con TC la progresión del tarde, cuando ya se ha iniciado el proceso de consolida-
clavo paso a paso. La perforación y la colocación del ción de la fractura.
tornillo se realizan con la técnica habitual de la osteo- Los principios son: revitalización del acetábulo,
síntesis percutánea. Se usan tornillos de diámetro ele- reconstrucción mediante injerto, estabilización de la
vado, como mínimo de 5 mm, roscados sólo en la fractura, implantación del acetábulo protésico y reanu-
punta. Para la osteosíntesis de un trazo de fractura dación del apoyo, la mayoría de las veces tras la conso-
supratectal se practica un corte axial a la altura de la lidación. Pueden distinguirse dos tipos principales de
espina ilíaca anteroinferior o por encima de ésta. La técnicas: osteosíntesis inicial de la fractura seguida de
parte plana del corte es la cara lateral del ala ilíaca y la implantación de la prótesis acetabular o bien la implan-
parte que presenta dos caras es la cara medial de la tación de un acetábulo protésico con tornillo o de un
misma; la saliente del estrecho superior se visualiza bien elemento de sostén con tornillo y sin osteosíntesis de la
en el corte axial. Las direcciones más frecuentes del fractura.
tornillo son dos: anteroposterior en las fracturas altas de
la columna o de la pared anterior, en cuyo caso el
Osteosíntesis de la fractura e implantación
tornillo se dirige del borde anterior al borde posterior del del acetábulo protésico
hueso coxal (Fig. 53), u oblicua de delante hacia atrás y Para las fracturas que podían tratarse mediante osteo-
de fuera hacia dentro (Fig. 54) para la osteosíntesis de la síntesis por la vía de Smith-Petersen, Beaulé [41] colocaba
parte supracondílea de un trazo transversal. Por al paciente sobre una mesa ortopédica de Judet. A través
supuesto, el tornillo debe ser perpendicular al trazo de de la misma incisión ponía una placa en el estrecho
fractura. Así mismo, después de identificar el nervio superior y luego implantaba un acetábulo cementado
isquiático y siempre según el principio del clavo guía (Fig. 56).
inicial, puede efectuarse una osteosíntesis de la pared Para todas las fracturas, en especial las fracturas
posterior (Fig. 55). Esta técnica es fiable, fácil y poco conminutas en hueso osteoporótico, Mears [42] y Mouh-
mórbida; posibilita la osteosíntesis y la compresión del sine [43] colocaban al paciente sobre una mesa de opera-
trazo de fractura, pero no la reducción. Su solidez facilita ciones común y efectuaban la incisión habitual para el

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 17


E – 44-520 ¶ Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo

■ Indicaciones
y contraindicaciones
del tratamiento quirúrgico
Judet y Letournel [2] adoptaron una postura tajante:
todas las fracturas desplazadas debían someterse a
osteosíntesis si el estado general lo permitía. La edad no
era una contraindicación y sólo la osteoporosis lo era.
Más tarde aparecieron las técnicas de osteosíntesis poco
invasivas y de implantación inmediata de una prótesis
total con indicaciones específicas. Estar a cargo del
tratamiento de una fractura del acetábulo implica haber
pasado por una curva de aprendizaje que haga posible
la valoración anatomopatológica de la fractura, las
posibilidades del tratamiento y el proyecto quirúrgico.
En caso contrario, sólo hay que ingresar al paciente e
Figura 56. Fractura reciente del acetábulo e implantación iniciar un tratamiento con tracción hasta el momento
inmediata de una prótesis. Osteosíntesis inicial del acetábulo con de trasladarlo a un centro especializado.
fresado secundario de la cavidad articular. En las personas jóvenes y con buen estado general, la
osteosíntesis está indicada en las fracturas con desplaza-
miento articular de 3 mm en una zona de sustentación.
En pacientes politraumatizados, la cirugía del acetá-
bulo puede indicarse sólo después de haber resuelto los
problemas vitales y una vez controladas las consecuen-
cias del traumatismo. En el caso de una fractura aso-
ciada del fémur, hay que comenzar por la osteosíntesis
del fémur. Con frecuencia se efectúa una osteosíntesis a
cielo abierto si el apoyo púbico es capaz de desplazar la
fractura del acetábulo en el momento de la tracción
sobre la mesa ortopédica. Si, no obstante, el paciente es
colocado en una mesa ortopédica, la tracción debe ser
suave y la fractura del acetábulo controlarse con el
amplificador de imagen. Se elegirá una técnica de
osteosíntesis del fémur y una vía de acceso compatibles
con la cirugía del acetábulo. A menudo se opta por la
Figura 57. Implantación de un anillo atornillado sobre una osteosíntesis con placa o clavo retrógrado porque la
fractura del acetábulo. Los espacios óseos se rellenan con el incisión no dificulta la cirugía del acetábulo.
injerto extraído de la cabeza y del cuello. Aparte de las fracturas acetabulares asociadas a una
luxación de cadera irreducible o inestable, no hay
ninguna indicación urgente. Cuando existe indicación,
hay que efectuar la osteosíntesis, teniendo en cuenta que
implante de una prótesis. Mears abría un túnel debajo de después del 15.° día esta intervención es muy difícil.
la espina ilíaca anterosuperior, entre los bordes anterior
El proyecto quirúrgico incluye la elección de la vía de
y posterior del hueso coxal. Según el tipo de fractura,
acceso y la evaluación de las posibilidades quirúrgicas
por el túnel supraacetabular se introducen uno o varios
para cada vía. Antes de tomar una decisión es necesario
cables a modo de obenques alrededor del isquion, del
valorar los desplazamientos y las posibilidades de reduc-
pubis o de la superficie cuadrilátera, tomando como
ción. También debe evaluarse la integridad o la estabili-
punto de apoyo la espina isquiática. A continuación se
dad de un trazo del agujero obturador para tratar de
revitaliza el acetábulo óseo y después se rellenan las
saber si la reducción de un lado produce la reducción del
oquedades con un injerto proveniente de la cabeza y del
otro. La elección que a continuación haga el cirujano
cuello. Seguidamente se inserta el acetábulo protésico sin
depende de sus costumbres y del proyecto quirúrgico.
cemento y se fija con tornillos complementarios.
Mouhsine [43] recomendaba una técnica similar que Las fracturas de las dos columnas congruentes, aun si
consistía en un cerclaje supraacetabular. Una contrain- el desplazamiento extraarticular es considerable, pueden
cisión anterior bajo la espina ilíaca anterosuperior tratarse por tracción y por tanto no se someten a
permitía controlar el paso del cable y la reducción de la cirugía. Es una posibilidad infrecuente.
fractura en la fosa ilíaca interna. La cirugía percutánea con control radioscópico o
tomográfico y la cirugía mínimamente invasiva pueden
considerarse frente a desplazamientos de escasa ampli-
Implantación de un elemento de sostén con
tud. Estas técnicas, si es posible su práctica, permiten
tornillo evitar la tracción.
Es la técnica más empleada. El cirujano usa la vía de En el proyecto quirúrgico de los ancianos y, de forma
acceso habitual para la implantación de una prótesis complementaria, en personas jóvenes con estado general
total de cadera. El acetábulo se revitaliza con precau- regular deben tenerse en cuenta la osteoporosis, la
ción. Para estabilizar los fragmentos óseos durante el necesidad de implementar los cuidados postoperatorios
paso de las fresas puede deslizarse un gancho para hueso con rapidez, el interés de practicar una sola cirugía [45, 46]
por delante a través del valle del músculo psoasilíaco o y el estado general. La osteosíntesis exclusiva por esta vía
por detrás a través de la incisura isquiática mayor. Los se ha de indicar siempre que sea posible, ya que la
espacios óseos se rellenan con el injerto proveniente de morbilidad de la vía anterior es baja en manos de un
cabeza y cuello. La estabilización se consigue con un cirujano bien entrenado. La prótesis con reconstrucción
armazón metálico [44]: anillo atornillado (Fig. 57), cruz del acetábulo se indica para hacer posible la implemen-
atornillada o acetábulo con tornillo. El acetábulo tación de los cuidados postoperatorios de inmediato,
definitivo se implanta en el armazón metálico. mientras se espera la consolidación de la fractura y la

18 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo ¶ E – 44-520

Persona joven
Buen estado general

Conminución articular moderada Conminución acetabular considerable


Sin lesión de la cabeza femora que influye en el resultado de la cirugía
Lesión por hundimiento de la cabeza femoral
en zona de sustentación
Fractura de la cabeza femoral
Tracción

Tracción
Fractura simple Fractura compleja
(excepto fractura transversal) y fractura transversal

Tracción Osteosíntesis Prótesis inmediata


Osteosíntesis por vía selectiva definitiva de salvamento para o secundaria
anterior o posterior Osteosíntesis por vía selectiva aplazar la colocación
y excepcionalmente o vía combinada de la prótesis
osteosíntesis percutánea o vía ampliada
o mínimamente invasiva

Figura 58. Árbol de decisión. Tratamiento quirúrgico de una fractura del acetábulo en una persona joven.

Persona de edad avanzada


o con comorbilidad considerable

Tracción = reflexión

Tratamiento funcional
Tracción definitiva Fractura simple
y movilización postoperatoria Cirugía percutánea Cualquier
si el estado general o compleja que puede
inmediata si el estado general si es técnicamente fractura
se considera incompatible ser intervenida por vía
es incompatible con la posible
con una cirugía mayor anterior exclusiva
inmovilización y la cirugía

Prótesis a corto plazo


Cirugía anterior con técnica de
exclusiva reconstrucción acetabular
y reanudación inmediata
del apoyo o tras la
consolidación de la fractura

Figura 59. Árbol de decisión. Tratamiento quirúrgico de una fractura del acetábulo en una persona de edad avanzada o con una
comorbilidad considerable.

integración del injerto. La cirugía percutánea puede favorable, con riesgos más elevados, que la implantación
indicarse si ante todo se persigue la analgesia inmediata de una prótesis total de cadera por coxartrosis. Estos
y si quiere evitarse la tracción. Es una situación frecuente autores coincidían en que la osteosíntesis inicial podía
dado el gran progreso de la gerontotraumatología. hacer que la implantación ulterior de una prótesis total
Según Duquenoy y Sénégas [3], es mejor un trata- de cadera fuese más difícil, pero esto no implicaba
miento ortopédico con un resultado anatómico regular consecuencias sobre el resultado funcional definitivo.
que un mal tratamiento quirúrgico. Aun en el caso de Por el contrario, Letournel dijo que la osteosíntesis del
una fractura desplazada en una persona joven, puede acetábulo permitía hacer una reconstrucción ósea que
indicarse la tracción si se prevé que tras la osteosíntesis luego sería favorable para la implantación de una
el tratamiento quirúrgico será desfavorable: impactación prótesis total de cadera. Las indicaciones al respecto se
y fractura de la cabeza femoral, conminución excesiva resumen en los árboles de decisión (Figs. 58 y 59).
que augura una osteosíntesis inestable, fracturas y
múltiples hundimientos cartilaginosos que presagian
una necrosis acetabular o una evolución artrósica a ■ Resultado
corto plazo, pacientes infectados o, por ejemplo, que
tienen una boca anastomótica en la pared abdominal
del mismo lado. Para estos pacientes, un proyecto
Resultado de la osteosíntesis
terapéutico aceptable es implantar una prótesis total de Aquí se intentará hacer una síntesis de los artículos de
cadera de forma secundaria. Para Sermon [47], Bellabar- Letournel [1, 2] , Matta [50] , De Ridder [51] , Mayo [52] ,
ba [48] y Schreurs [49], la implantación de una prótesis Mears [17], Borrelli [53], Murphy [54] y Moed [55].
total de cadera de forma secundaria tras fractura aceta- El tratamiento quirúrgico indicado para todos los
bular es más difícil y produce un resultado menos tipos de fracturas con un desplazamiento articular

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 19


E – 44-520 ¶ Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo

superior o igual a 3 mm ofrece un 80-90% de resultados tratamientos quirúrgicos convierten a esta cirugía en
buenos y excelentes, es decir, resultados tan buenos patrimonio de cirujanos bien formados y entrenados.
como los del tratamiento ortopédico por tracción para
las fracturas con desplazamiento articular inferior a
■ Bibliografía
.

3 mm. En ambos casos, el índice de implantación


secundaria de una prótesis total de cadera es del orden
del 10%. Los factores de buen pronóstico son: [1] Letournel E. Traitement chirurgical des fractures du cotyle.
• la existencia de una fractura simple neta sin conmi- EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Orthopédie-
nución ni hundimiento; Traumatologie, 44-520, 1991 : 30p.
• una fractura exclusivamente anterior y tratada por [2] Judet R, Letournel E. Les fractures du cotyle. Paris: Masson;
1974.
una vía anterior;
[3] Duquenoy A, Sénégas J. Fractures du cotyle. Résultats à plus
• inexistencia de una lesión asociada de la cabeza, del
de 5 ans. Rev Chir Orthop 1982;68(suppl2):45-82.
cuello y del extremo superior del fémur;
[4] Siebenrock KA, Gautier E, Woo A, Ganz R. Surgical
• la cirugía dentro de los primeros 15 días; dislocation of the femoral head for joint debridement and
• una persona joven no osteoporótica; accurate reduction of fractures of the acetabulum. J Orthop
• una reducción anatómica o casi anatómica con des- Trauma 2002;16:543-52.
plazamiento persistente, inferior o igual a 2 mm según [5] Agudelo JF, Ziran BH, Smith WR, Scalamogna M. Use of a
el control efectuado mediante TC postoperatoria; sliding trochanteric osteotomy for supra-cotyloid exposure of
• ausencia de complicación local; posterior-superior acetabular fracture patterns. Orthopedics
• un cirujano que ha completado la curva de apren- 2005;28:908-12.
dizaje. [6] Teague DC, Graney DO, Routt Jr. ML. Retropubic vascular
Lo contrario de lo anterior constituye la lista de hazards of the ilio-inguinal exposure: a cadaveric and clinical
factores de mal pronóstico; aquí se insiste en la mayor study. J Orthop Trauma 1996;10:156-9.
gravedad de las lesiones posteriores y del techo en [7] De Ridder VA, de Lange S, von Popta J. Anatomic variations
comparación con las lesiones anteriores, cuyo pronós- of the lateral femoral cutaneous nerve and the consequences
tico es más favorable; del mismo modo, se señala que la for surgery. J Orthop Trauma 1999;13:207-11.
obesidad mórbida (índice de masa corporal [IMC] > 40) [8] Karunakar MA, Le TT, Bosse MJ. The modified ilioinguinal
produce un índice de complicaciones del 63% según approach. J Orthop Trauma 2004;6:379-83.
Porter [56]. [9] Heineck J, Rammelt S, Grass R, Schneiders W, Amlang M.
Las complicaciones postoperatorias se producen en el Transsection of the rectus abdominis muscle in the treatment
6-10% de los casos. No son específicas (infecciones 4-7%, of acetabular fractures: operative technique and outcome in
21 patients. Acta Orthop 2008;79:225-9.
parálisis definitivas o transitorias 4-12%, embolias 2%,
[10] Weber TG, Mast JN. The extended ilioinguinal approach for
fallecimientos 2% [pacientes politraumatizados], despla-
specific both column fractures. Clin Orthop Relat Res 1994;
zamientos secundarios, heridas vasculares), excepto la 305:106-11.
osteonecrosis del acetábulo o de la cabeza femoral [11] Kloen P, Siebenrock A, Ganz R. Modification of the
observada en alrededor del 3% de los casos (salvo la ilioinguinal approach. J Orthop Trauma 2002;16:586-93.
luxación de la cadera) y las osificaciones secundarias ya [12] Stoppa RE. The treatment of complicated groin and incisional
mencionadas. hernias. World J Surg 1989;13:545-54.
[13] Cole JD, Bolhofner BR. Acetabular fracture fixation via a
Resultado de la implantación modified stoppa limited intra pelvic approach. Clin Orthop
Relat Res 1994;305:112-23.
inmediata de las prótesis totales [14] Trouilloud P, Grammont PM, Cougard P, Gelle M, Dia A.
en el anciano Anatomic basis of a superior approach to the acetabulum with
osteotomy of the ala of the ilium. Surg Radiol Anat 1987;9:
Las ventajas son: analgesia, recuperación de la movi- 185-91.
lidad, bajo índice de calcificación postoperatoria, buena [15] Sénégas J. Traitement chirurgical des fractures du cotyle. Rev
integración de los injertos y poco o ningún desplaza- Chir Orthop 1982;68(suppl2):61-5.
miento secundario de los injertos implantados y del [16] Sénégas J, Liorzou G, Yates M. Complex acetabular fractures:
acetábulo protésico. a transtrochanteric lateral surgical approach. Clin Orthop
Los inconvenientes son: una intervención prolongada Relat Res 1980;151:107-14.
con una pérdida de sangre considerable, un riesgo de [17] Mears DC, Velyvis JH, Chang CP. Displaced acetabular frac-
luxación en tres de diez casos para Simko [57], mucho tures managed operatively: indicators of outcome. Clin
menos para Beaulé [58], Tidermark [44] y Mouhsine [43] y Orthop Relat Res 2003;407:173-86.
una puntuación regular o mala de la escala de Harris [18] Reinert CM, Bosse MJ, Poka A. A modified extensile
para el 42% de los pacientes según Sermon [47]. Aunque exposure for the treatment of complex or malunited acetabular
esta cirugía no parece producir un número elevado de fractures. J Bone Joint Surg Am 1988;70:229-37.
fallecimientos en ancianos seleccionados, Cochu [59] [19] Starr AJ, Watson JT, Reinert CM, Jones AL, Witlock S,
informó cinco fallecimientos en 18 pacientes durante el Griffin DR, et al. Complications following the ″T extensile″.
primer año. Approach: a modified extensile approach for acetabular frac-
ture surgery. Report of forty-three patients. J Orthop Trauma
2002;16:535-42.
■ Conclusión [20] de Peretti F, Schlatterer B, Cambas PM, Argenson C. La voie
ilio-fémorale de Letournel dans les fractures du cotyle
Desde el momento en que se establecieron algunas intéressant les deux colonnes. Étude prospective. Rev Chir
Orthop 1994;80:476-84.
reglas básicas, el tratamiento de una fractura del acetá-
[21] Alonso JE, Davila R, Bradley E. Extended iliofemoral versus
bulo dejó de ser una aventura quirúrgica.
triradiate approaches in management of associated acetabular
El tratamiento habitual de las fracturas con un des- fractures. Clin Orthop Relat Res 1994;305:81-7.
plazamiento superior o igual a 3 mm en zona de sus- [22] Griffin DB, Beaule PE, Matta JM. Safety and efficacy of the
tentación es la osteosíntesis a cielo abierto, pero no es extended iliofemoral approach in the treatment of complex
la única opción quirúrgica. fractures of the acetabulum. J Bone Joint Surg Br 2005;87:
La cirugía percutánea o mínimamente invasiva y la 1391-6.
implantación rápida de una prótesis total de cadera en [23] Stöckle U, Hoffmann R, Südkam NP, Reindl R, Haas NP.
pacientes escogidos son conductas admitidas. Treatment of complex acetabular fractures through a modified
Las dificultades que plantea el análisis de las fracturas, extended iliofemoral approach. J Orthop Trauma 2002;16:
el dominio de las vías de acceso y la variedad de los 220-30.

20 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Tratamiento quirúrgico de las fracturas del acetábulo ¶ E – 44-520

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F. de Peretti (de-peretti.f@chu-nice.fr).
R. Bernard de Dompsure.
Service de traumatologie-orthopédie, Centre hospitalier universitaire de Nice, Hôpital Saint-Roch, 5, rue Pierre-Dévoluy, 06006 Nice
cedex 1, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: de Peretti F., Bernard de Dompsure R. Traitement
chirurgical des fractures du cotyle. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-520, 2010.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 21

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