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CRÓNICA

Ortega y Gasset y la psiquiatría biológica:


“Si queremos que todo siga como está,
es necesario que todo cambie”
Ortega y Gasset and biological psychiatry:
“If we want that everything goes on like it is, it is necessary that everything changes”
Gustavo Figueroa C.1

Background. Practice and research in the field of biological psychiatry requires us to assume
certain positions on several philosophical issues. Objective. To focus on the basic philosophical
assumptions of modern biological psychiatry. Method. To inquire into Ortega y Gasset’s
interpretations of the nature of man and science in order to understand the presuppositions
which biological psychiatry itself can never justify scientifically. Results. Biological psychiatry
allows only the insigths of what its kind of representation has admitted in advance as a possible
object, i.e., brain function, gene expression, neurotransmitter. On the contrary and according to
Ortega: “The man is not his body that is a thing, neither his soul that is also a thing, a subtle
thing: the man is not at all a thing, but a drama: his life” Conclusions. Ortega can help us to
apprehend the level of understanding peculiar of the current biological psychiatry better because
his “new level is a deeper stratum of the philosophical problems”

Key words: Ortega and Gasset, biological psychiatry, philosophy of psychiatry.


Rev Chil Neuro-Psiquiat 2006; 44(2): 134-146

E n el último medio siglo la psiquiatría ha ex-


perimentado un giro decisivo en diferentes
planos de su quehacer teórico y práctico al pug-
tos por igual tanto en la clínica como en la tera-
péutica, en la prueba experimental como en la
prevención empíricamente avalada, en la ética
nar por transformarse en una estricta psiquia- como en las políticas de salud mental(5-8). Como
tría biológica(1-3). El desarrollo ha sido tan espec- declara Kandel, las funciones mentales alteradas
tacular que ha llegado a preguntarse, con cierta pueden ser explicadas ahora de manera fiel según
suficiencia, “¿es que existe de algún otro tipo?” una biología sofisticada y, tal como le ha sucedi-
puesto que “no hay algo así como una psiquia- do a toda la medicina contemporánea, por fin la
tría que sea demasiado biológica”(4). Parte impor- psiquiatría puede evolucionar desde un arte prác-
tante del arrollador avance procede de las revo- tico a una disciplina científica basada en la bio-
lucionarias investigaciones en el campo de las cien- logía molecular(9).
cias neurocognitivas que han hecho sentir sus efec- Los resultados de la nueva psiquiatría biológica

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Departamento de Psiquiatría. Escuela de Medicina, Universidad de Valparaíso.

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GUSTAVO FIGUEROA C.

trascienden las fronteras de la profesión y aún de tivo vuelco substancial. Se puede plantear con las
la medicina en sentido habitual, e involucran los significativas palabras que el sobrino dirige al
fundamentos de la ciencia de la vida biológica, príncipe de Salina: “si queremos que todo siga
la naturaleza orgánica del hombre y de la mente, como está, es necesario que todo cambie”(22).
las bases naturales de la bioética, los principios Ortega puede ayudarnos a entender mejor el
biológicos de la sociedad, en una palabra, se nivel de comprensión propio de la actual psiquia-
adentran en el área que ha sido tradicionalmente tría biológica porque “cada nuevo nivel es un es-
de la filosofía(10-15). Como señala Ortega, la con- trato más hondo de los problemas filosóficos”(23).
cepción teórica surgida de la manipulación del Si nos parece que la experiencia inherente a esta
científico, por los experimentos del biólogo, por psiquiatría está a igual altura ontológica que el
los ensayos de los psiquiatras, es insuficiente para pensamiento biológico de toda la modernidad
responder qué es, cuál es la consistencia de esa significa que, lo hasta aquí desarrollado, es ex-
nueva realidad y, por esto, si se necesita dar ra- presión de “un insuficiente radicalismo”, de no
zón precisamente de aquello que constituye su haber cavado más profundamente en sus raíces
ser propiamente tal se debe acudir a la metafísi- que están por debajo sustentándola y, así, ha per-
ca(16). Con expresión de Heidegger, “lo que sea la manecido paralizada(24). Como nos enseña apun-
biología [psiquiátrica] no se puede responder tando a la historia de la ontología occidental, “la
nunca biológicamente” porque, como ciencia, filosofía es una cierta idea del Ser… y toda filo-
nunca “puede decir algo sobre ella misma con sofía innovadora descubre su nueva idea del Ser
sus propios medios científicos”(17). Desde la segun- gracias a que antes ha descubierto una nueva idea
da mitad del siglo XX la reflexión sobre las con- del Pensar, es decir, un método intelectual antes
secuencias de las ciencias positivas como proble- desconocido”(23). Esa fue la misión de Ortega: ir
mas de la filosofía se revitalizó a partir de un vas- más allá, sortear tanto el realismo (antiguo)
to replanteamiento y profundización del origi- como el idealismo (moderno) ocultos, por esto,
nario programa neopositivista nacido de las cien- trascender la metafísica del sujeto biológicamente
cias formales así como de la epistemología y her- condicionado, por medio de la “vida humana
menéutica(18-20). Esto podría hacer suponer que como la realidad radical: lo demás lo hay, pero
nos hallamos ante aquello que tradicionalmente no en realidad, sino en apariencia, o derivativa-
se ha denominado “crisis de principios” (Grund- mente”(25).
lagenkrise) de la ciencia, en nuestro caso, de la La celebración del cincuentenario de la muer-
ciencia psiquiátrica, de sus fundamentos o su suelo te de José Ortega y Gasset (1883-1955) es la opor-
primero que la hace posible, cuyo desarrollo lle- tunidad para recordarlo como a él le habría gus-
gó a un límite tal que hizo forzoso ampliar, puri- tado, meditando filosóficamente sobre la reali-
ficándolos, esos principios(16,21). dad biológica de la persona mentalmente enfer-
Por el contrario, la hipótesis del presente es- ma, porque “la ciencia tiene una misión esplén-
tudio es que la psiquiatría biológica vigente no dida: hacer cómoda la vida de los hombres, adap-
ha modificado, en su esencia, su concepción del tar el mundo al delirio que es el hombre. Pero la
hombre enfermo. De esta manera, ha permane- misión de la ciencia no es ser nuestra intérprete
cido adscrita a los supuestos implícitos de lo que ante la auténtica realidad”(26). Lo que sucede, nos
se entiende por realidad biológica y, últimamen- dice en otra ocasión, es que la filosofía, “siendo
te, por realidad, y que sustenta todo el pensa- su tema buscar detrás del pretenso principio de
miento desde la Edad Moderna, Descartes, ayer, otro más firme hoy, un principio que sea
Newton, Galileo, la nuova scienza, a pesar de los más principio, marcha siempre hacia atrás”, se
innegables hallazgos y progresos que la han entiende, hacia “lo que nos habíamos dejado a la
remecido violenta y decisivamente. Antes bien, espalda inadvertido [y era] lo más importan-
quizás constituyen un impedimento para un efec- te”(27). Y esto es lo determinante para escoger a

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ORTEGA Y GASSET Y LA PSIQUIATRÍA BIOLÓGICA: “SI QUEREMOS QUE TODO SIGA COMO ESTÁ, ES NECESARIO QUE TODO CAMBIE”

Ortega: él postulaba que su pensamiento era una pretende responderlas mediante ocho propues-
inédita idea del Ser, una innovación que salta ha- tas que, aunque no se derivan de ninguna doctri-
cia el siglo XXI y, con ello, una “posibilidad de lo na metafísica, dan razón de manera filosófica de
que ahora empezamos a hacer bajo el pabellón la complejidad de sus preconceptos. [1] “La psi-
tradicional de la filosofía no es una nueva filoso- quiatría está irrevocablemente fundada en expe-
fía, sino algo nuevo y diferente a todas las filoso- riencias mentales, de primera persona”; [2] “El
fías”(28). dualismo de sustancias de Descartes es falso”; [3] “El
epifenomenalismo es falso”; [4] “Ambas causa-
El marco de referencia común de la lidades son reales: cerebro→mente y mente→cere-
psiquiatría biológica bro”; [5] “Los trastornos psiquiátricos son etioló-
gicamente complejos y no podemos esperar más
Kandel ha formulado cinco principios que, se- descubrimientos del “tipo espiroqueta” que ex-
gún él como neurofisiólogo -y antiguo psiquia- pliquen sus orígenes en términos simples”; [6] “El
tra-, permiten una comprensión más penetrante pluralismo explicatorio es preferible a las teorías
de las bases biológicas de la conducta tanto nor- explicatorias monísticas, especialmente al reduc-
mal como patológica(1). Ellos son: [I] “Todos los cionismo biológico”; [7] “La psiquiatría necesita
procesos mentales, aún los procesos psicológicos moverse desde una “batalla de paradigmas”
más complejos, derivan de operaciones del cere- precientífica hacia una perspectiva más madura
bro”; [II] “Los genes y los productos de sus pro- que abarque la complejidad junto con modelos
teínas son determinantes importantes del patrón explicatorios pluralistas y empíricamente riguro-
de interconexiones entre las neuronas en el cere- sos”; y [8] “Finalmente, necesitamos aceptar un
bro y los detalles de su funcionamiento”; [III] «reduccionismo desigual o de remiendos» con la
“Los genes alterados no explican, por si mismos, finalidad de una integración a trocitos para tra-
toda la varianza de una enfermedad mental gra- tar de explicar las complejas vías etiológicas ha-
ve dada”; [IV] “Las alteraciones inducidas en la cia la enfermedad mental poco a poco cada vez”.
expresión génica por el aprendizaje dan lugar a Sólo así, concluye Kendler, nos moveremos “des-
cambios en los patrones de las conexiones de debates estériles, impulsados por ideologías
neuronales”; y [V] “En la medida en que la psi- hacia problemas críticos, empíricamente concep-
coterapia o la consejería son efectivas y produ- tualizados y creativos”, sin olvidar jamás las esfe-
cen cambios de largo plazo en la conducta, se ras mentales y psicosociales(30).
presupone que lo hacen a través del aprendizaje, Kandel y Kendler representan con fidelidad la
produciendo cambios en la expresión génica que postura de neurobiólogos, investigadores y clíni-
altera la fuerza de las conexiones sinápticas y cos de orientación biológica que, estando activos
cambios estructurales que modifican el patrón científicamente y a la vanguardia de la psiquia-
anatómico de interconexiones entre las células tría biológica presente, se han preocupado con
nerviosas del cerebro”. aplicación de darle a ésta un marco conceptual
Por su parte Kendler, en su calidad de investi- sustentado en la filosofía, la filosofía de las cien-
gador y clínico practicante, ha procurado enri- cias y epistemología(31-33). Resulta claro que cada
quecer, profundizar y suministrarle una estruc- uno escoge un ámbito o zona distinta de la reali-
tura filosófica a la psiquiatría que, superando la dad y de la ciencia, de acuerdo a sus proyectos
que proyectó Jaspers en su época, esté a la altura experimentales y en especial a su punto de parti-
de la ciencia más reciente(29). Para él existen dos da ontológico. Las tesis de Kendler utilizan con-
preguntas que están en la base de la psiquiatría: ceptos metafísicos de modo más consciente y pre-
¿Cómo se interrelacionan la mente y el cerebro? ciso porque fueron formulados teniendo en cuen-
¿Cómo integrar las múltiples perspectivas expli- ta el decisivo artículo de Kandel y, de esta forma,
catorias del enfermar psiquiátrico?(30). Kendler entregan una base más acabada.

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Este tipo de aportes no es empirismo puro, se mental biológica, aunque esta sea enferma?(42). En
podrían denominar laxamente pre-paradigmá- palabras de Ortega ¿cuáles son sus modos de pen-
ticos o de nivel intermedio(34), que, por opción sar, cuáles son sus ideas del ser?(43).
deliberada o indefinición, oscilan entre reflexio-
nar sobre los resultados objetivos, la pragmática Lo biológico en la psiquiatría
de la ciencia, o profundizar sobre el conocimien-
to científico mismo(35). Tres objeciones surgen ante Ortega estaba particularmente consciente de
estas reflexiones. Primero, las especulaciones de que “en la medida en que un problema sea par-
ambos son similares a las heterogéneas e inarti- cial, conserva la ciencia que lo trae un resto de
culadas teorías nacidas de la emergente episte- actitud práctica, de utilitarismo ciego y no cog-
mología de la psiquiatría vigente que, hasta aho- noscente, de prurito de acción y no de contem-
ra, prueban que efectivamente no trascienden plación”, en una palabra, no es una experiencia
como todos habían esperado(36,37): no “forman un originaria del pensar sobre la realidad biológica
conjunto ordenado” porque “entre sí [son] inde- humana(21). De ahí que Ortega exigía retornar a
pendientes y no tienen precedente o principio” la filosofía estricta, detrás de la neurociencia
ontológico anterior(21). Como apunta Heidegger, (Kandel), detrás de la clínica (Kendler), porque
los investigadores tienen “muchos, muchísimos “conocer es no contentarse con las cosas según ellas
pensamientos” que se pueden aplicar a la reali- se nos presentan, sino buscar tras ellas su «ser»”(16).
dad a diferencia del pensador que tiene un “úni- Bunge es un decidido y entusiasta creyente de
co” pensamiento(38). Segundo, el elaborar una que “vale la pena hacer buena filosofía, porque
metapsiquiatría, una especie de disciplina meta- ésta brinda una posición favorable para el estu-
teórica que busca integrar las aportaciones de la dio de cualquier cosa, sea un objeto concreto o
psiquiatría y filosofía de la mente en su utiliza- una idea abstracta”, por tanto, también de la psi-
ción en la clínica así como a sus aspectos meto- quiatría biológica incluidas sus particularidades
dológicos y conceptuales, ha mostrado la insufi- y cuestiones epistemológicas(44). Siguiendo sus su-
ciencia, aún fracaso, de tal esfuerzo, por bien in- gerencias antes que sus escasas referencias ex-
tencionado que haya sido concebido. En el fon- plícitas a la psiquiatría biológica, el sujeto men-
do es una variedad de metaciencia, un especular talmente enfermo es primariamente un animal y,
que se inicia dando respuestas, apresuradas por- como tal, le pertenecen todas las características y
que suponen que los hechos de la ciencia psiquiá- atributos de los organismos vivos superiores, sal-
trica tienen ya validez, antes que formularse las vo que está en condiciones de funcionamiento
preguntas primeras, que son previas y se refieren anormal, y es humano, lo que implica una dife-
a su condición de posibilidad, vale decir, qué les rencia de grado antes que de esencia propiamen-
permite a tales hechos constituirse en hechos para te tal. De ahí se desprenden ciertas premisas que
la psiquiatría(17,39). Por último, el confuso empleo presumen de dar cuenta del estatuto de lo bioló-
de términos como modelo, paradigma, teoría, gico al interior de la psiquiatría(45). [1] Una on-
sistema, hipótesis para dar razón de los distintos tología decididamente naturalista. Naturalis-
niveles en que pretende actuar, es una prueba ta, porque se ocupa de un organismo, el del hom-
más, e inequívoca, de un modo de pensamiento bre, y sin limitaciones, porque no acepta psique
no originario(40). En otras palabras, lo que toda- ni conducta descorporalizadas sino que, por el
vía no se ha planteado con precisión es la sustan- contrario, sostiene que lo mental y lo conductual
cia propia del tema que nos interesa responder son actividades o funciones del cuerpo (cerebro
¿cuáles son los supuestos metafísicos que están de- incluido); [2] Un monismo psicofísico que com-
trás? En términos técnicos ¿cuál es su condición prende por igual las manifestaciones mentales pa-
de posibilidad metafísica?(41), o, como diría Kant, tológicas como propiedades emergentes de los
“¿cómo es posible el conocimiento de la realidad” biosistemas neuronales así como los síntomas or-

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gánicos acompañantes; [3] El hombre como bio- se expliquen sencillamente como tropismos”(47).
sistema está compuesto por numerosos subsis- Menos rudamente lo afirma Changeaux: “la éti-
temas, cada uno de los cuales posee sus propias ca normativa es sencillamente una adaptación
funciones específicas aunque permaneciendo den- dispuesta por la selección natural para hacer de
tro de una totalidad; enraizado en las exclusivas nosotros seres sociales”(15).
propiedades físicas y químicas del tejido viviente, ¿Sería para Bunge la psiquiatría biológica re-
este biosistema va más allá de estos atributos ma- ducible a un biologicismo sofisticado? Evidente-
teriales y los trasciende aunque permanece con- mente no. Él se apura en precisar que, aunque en
dicionado por lo orgánico; [4] Una gnoseología principio es correcto decir que la psiquiatría bio-
realista. Realista, puesto que explica la realidad lógica se entiende a partir de y adopta las técni-
psiconeural, no sólo la apariencia (conducta); cas de las ciencias de la vida (biología molecular,
además, profunda porque indaga y examina el neurociencias, etc), tal enfoque es fragmentario,
modo cómo las teorías de la psiquiatría biológi- puesto que “puede y debe combinarse con otros
ca representan fidedignamente la realidad efecti- enfoques, antes de ser adoptado de modo exclu-
va; [5] Un método plenamente científico. Al igual yente… porque tiende a pasar por alto la dimen-
que el de la física, es científico porque enfrenta sión social de la vida humana..; puede dar cuen-
los problemas poniendo a prueba hipótesis y teo- ta muy bien de algunos aspectos humanos…pero
rías abarcativas, que procuran aclarar algunos asimismo no puede dar cuenta de rasgos huma-
efectos macroscópicos, entre ellos el comporta- nos únicos”(44). Como resumen de su rechazo ase-
miento, por mecanismos neurales y neuroen- vera con fuerza que el hombre psíquicamente en-
docrinos; y [6] Meta última es descubrir leyes que fermo posee propiedades de los que carecen los
puedan explicar y predecir hechos del hombre componentes biológicos puros, neurotrasmisores,
psíquicamente padeciente. neuronas, circuitos cerebrales, vías neuro-endo-
crinas, cerebro, y que aquellas sólo se entienden
Biologicismo y materialismo como propiedades “emergentes”, no propiedades
“resultantes”, del nivel biológico originario pues-
Heidegger definió de manera clara el biolo- to que aquí no se encontraban ni se podía sospe-
gicismo al analizar la filosofía de Nietzsche: “Al char su surgimiento(45).
modo de pensar que interpreta todos los fenó- Por otra parte, ¿sería la psiquiatría biológica
menos como expresión de la vida [vegetal-ani- para Bunge comprensible desde el materialismo?
mal] se lo suele llamar biologicismo. La «imagen Se llama materialista aquella filosofía que postu-
del mundo»… es biologicista”(36). Ortega lo lla- la esencialmente que las leyes fisico-químicas y/o
mó por su parte vitalismo porque, empíricamen- sus principios gobiernan últimamente todos los
te al estudiar los fenómenos vitales, los muestra sucesos de la naturaleza, incluyendo nuestros
en su “arisca peculiaridad..., sin suponer tras ellos cuerpos, conductas y mentes, una especie de “di-
una entidad vital específica, pero, a la vez, evita vinización de la materia”(47). Esto significaría, se-
su violenta reducción al sistema de la física”. Por gún Slife, que una psiquiatría biológica cimenta-
otra parte, también habló de vitalismo filosófi- da sobre estas premisas poseería cinco supuestos
co, “la teoría del conocimiento según la cual es filosóficos indispensables, objetivismo, natura-
éste un proceso biológico como otro cualquiera, lismo, hedonismo, atomismo y universalismo, en
que no tiene leyes y principios exclusivos, sino mayor o menor proporción o grado(48). Resumi-
que es regido por las leyes generales orgánicas”(46). do en una frase de moda entre cognitivistas y teó-
Como prototipo extremo de esta visión, en su ricos de la informática, “el cerebro piensa”, o, en
variante de la Sozialbiologie, cita Ortega las pala- otra versión, “el cerebro es una máquina, una
bras del fisiólogo Loeb: “Llegará el tiempo en que máquina biológica, y puede pensar”(49-51), o por
lo que hoy llamamos actos morales del hombre fin, “la conciencia es un fenómeno natural,

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biológico. Es parte de nuestra vida biológica, quiatría biológica, enunciados que presagian su
como la digestión, el crecimiento o la fotosínte- futuro inmediato como un desarrollo acelerado
sis”(49). producto de una profundización de ellos “¡Qué
Nuevamente, Bunge se opondría con vigor. El tremendo descubrimiento!”, nos persuade Kandel,
materialismo triunfante del cual él es represen- “Aquí tenemos, por vez primera, las bases
tante concibe a la psiquiatría biológica desde un neurales para un conjunto de procesos mentales
materialismo emergente, muy diferente del tra- inconscientes”(1). El éxito conseguido, inesperado
dicional del siglo XX, tal como ya había sido tam- tanto como espectacular, significa haber empe-
bién criticado con acidez por Searle llamándolo zado ya a recorrer con paso firme el “seguro ca-
inverosímil(13). Acepta Bunge que toda entidad, mino de la ciencia”, der sichere Gang, como gus-
por ejemplo una depresión mayor, es causada y taba decir a Kant. Aunque, nos previene Ortega,
explicada como una interacción entre elementos esto puede querer decir pretensión de “dominar
del cerebro a micronivel. Pero como emergen- todas las demás”, sin contrapeso efectivo, en una
tista él afirma que los afectos de desesperanza y suerte de terrorismo de los laboratorios(53).
pensamientos depresivos de ruina no pueden ser ¿Hemos conseguido alcanzar por fin, después
deducidos o calculados a partir de la mera es- de este detenido recorrido por la neurociencia,
tructura biológica neuronal, por ello, es una pro- la clínica y la filosofía de las ciencias, los funda-
piedad “emergente”, tiene atributos que no apa- mentos primeros de la psiquiatría biológica? Luc
recen en los niveles inferiores que la constituyen Ferry piensa que no y, mas aún, acusa a que los
y posee una jerarquía sistémica que va evolucio- fundamentos materiales, postulados por el biolo-
nando onto y filogenéticamente y, de este modo, gicismo como originarios, se disimulan detrás de
va más allá de la materia física(52). Para Bunge la ciertas seducciones que ejerce este materialis-
psiquiatría biológica, como otros tantos proyec- mo(54). Por una parte, en “el orden de la sospe-
tos de investigación empírica, está, por fin, sus- cha, de la desmitificación”, el materialismo pre-
tentada en una firme “ontología de bases científi- tende por esencia “saber más” ya que se libera de
cas”: exacta, sistemática, científica, materialista, las ingenuidades de las teorías al uso y, desde esos
dinamista, sistemista, emergentista, evolucionista. momentos, aparecen estas como encubriendo las
Empero, de pasada, admite que la filosofía en ge- “verdaderas razones”, más allá de la apariencia
neral se encuentra hoy en una grave crisis. “Pero de los síntomas de la manía se oculta una modifi-
la buena noticia, nos dice, es que la filosofía ha cación de la serotonina y noradrenalina, o sea, se
atravesado crisis anteriores y, cada vez, las ha su- puede descodificar hasta conseguir lo más genui-
perado”(44). no y real. Por otro lado, en el orden de las ideas,
seduce al no aceptarlas en su sentido literal sino
El imperialismo de la ciencia asegura “partir de los hechos” mismos, interesar-
se, por así decirlo, por “las auténticas realida-
“Hacia 1750 comienza el reinado de la física”, des”, los neurocientistas no hablan en los manía-
esto es, de la ciencia, porque esta es la ciencia por cos de sus impulsos de muerte dirigidos hacia la
excelencia, piensa Ortega(23). Esto es, define auto- figura interna de los padres, una abstracción in-
cráticamente lo que es la realidad, por cuanto la teresante pero no verificable ni palpable, sino de
determina últimamente como física o natural o lo que “efectivamente sucede”, y que se muestra
material, dictamina su área o extensión y cuáles tangiblemente alterado al examen imaginológico,
son los conocimientos que son auténticos saberes. el cerebro límbico.
Así se entiende el tono casi triunfalista de Kandel, Pero Ferry va más allá al imputar a que el
Kendler y en especial de Bunge, además de la ín- materialismo o naturalismo, sustrato de la psi-
tima convicción de la trascendencia de sus enun- quiatría biológica, significa tanto un reduccio-
ciados sobre las bases epistemológicas de la psi- nismo como un determinismo. Reduccionismo,

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porque termina naturalizando no sólo los actos vera: “formal o informalmente, el conocimiento
y comportamientos, sino finalmente el pensa- es siempre contemplación de algo a través de un
miento, la ética y la cultura, aunque a veces la principio. En la ciencia esto se formaliza y se con-
ciencia lo oculte bajo el ropaje que sus resultados vierte en método o procedimiento deliberado: los
son todavía parciales o meras hipótesis de traba- datos del problema son referidos a un principio
jo. La ciencia es modesta de hecho, pero no de que los «explica». En filosofía esto se lleva al ex-
derecho: de jure asevera que todo es explicable a tremo, y no sólo se procura «explicar» las cosas
la larga de manera orgánica y es cosa de tiempo desde sus principios, sino que se exige de estos
y aplicación rigurosa de igual metodología, de principios que sean últimos, esto es, en sentido
ahí que Husserl se quejaba de que el psicolo- radical «principios»”(23). Por ello con Ortega par-
gismo, variedad del naturalismo, al identificar a tiremos desde un punto absolutamente diferen-
la conciencia con procesos orgánicos, transmuta te: los hechos de la psiquiatría biológica. ¿Son
de modo ilícito los “hechos” psicológicos singu- los datos de la psiquiatría biológica radicales? El
lares en “principios” puros o “leyes” normativas acento está puesto en lo “radical”: no es lo más
universales; así, los axiomas matemáticos se ex- importante, ni lo más necesario, ni lo más cientí-
plican a partir de los mecanismos de abstracción fico, ni lo más racional. Radical significa que está
que ejecuta maquinalmente el cerebro(55). Deter- en la raíz misma del saber. Vale decir, si la pre-
minismo, porque aún al insistir en la importan- gunta se dirige a averiguar si los hechos que en-
cia del “medio” (infancia, familia, cultura) como trega la psiquiatría son radicales, lo que indaga
condicionante de los comportamientos alterados, es si son evidentes e incuestionables, si son reali-
corrientemente pasa insensible y subrepticiamen- dades irrefutables, si están más allá de cualquiera
te del determinismo de lo orgánico al determi- duda, especialmente si esta es sistemática, metó-
nismo del entorno social, afectivo, biográfico, etc, dica y extremada. ¿Existe el trastorno obsesivo
es que este entorno es concebido al final de un de manera incontrovertible, es el trastorno de pá-
modo determinista, él mismo determinado y de- nico un hecho irrebatible, es del todo innegable
terminante(54). la catatonía aguda letal? Parece claro que no lo
Si se aplican los conceptos de Popper caería- son de modo primario. Lo que no significa negar
mos en la no falsabilidad del materialismo la posible verdad de estos cuadros clínicos pues-
¿Cómo podríamos estar seguro de que este o to que quizás tienen una vigencia derivada o in-
aquel síntoma de la esquizofrenia no es material, ferida o colegida, lo que admite “acotar su vigen-
no está determinado por su neuro-química o sus cia al orden secundario de fenómenos a que se
genes? Precisamente, la ausencia de modificacio- refieren, orden de fenómenos que no pretende ser
nes del lóbulo occipital es una demostración por radical”(24). Pero entonces cabe una pregunta ul-
cuanto escapa, pero sólo por estos momentos o terior y más decisiva. Si todos estos hechos de la
circunstancias: por ser no sabida por ahora o no psiquiatría biológica son dudosos y secundarios
contarse aún con la técnica adecuada para preci- ¿no poseerán firmeza si se apoyan en una reali-
sar su sustrato somático(56). Como teoría total dad tras ellos que sea ella misma categórica? Esta
tiende a integrar en ella misma todo hecho que es una respuesta que le incumbe a la filosofía mis-
pudiese contradecirla, lo incorpora con la figura ma porque “el problema primero de la filosofía
de supuesto hallazgo ubicado en un futuro inde- no es averiguar qué realidad es la más importan-
terminado. te, sino qué realidad del Universo es la más indu-
dable, la más segura, aunque sea, por caso, la
El realismo de la psiquiatría biológica menos importante, la más humilde e insignifican-
te”(24).
Volvamos a la pregunta sobre los principios Lo que sucede es que la ciencia moderna, léase
últimos de la psiquiatría biológica. Ortega ase- la psiquiatría biológica, no busca la realidad

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radical de los fenómenos porque la llamada rea- de sus modificaciones, sosteniendo sus mutacio-
lidad científica es una realidad dependiente y no nes, sustentando sus transformaciones, respaldan-
absoluta, una cuasi realidad, porque es condi- do sus evoluciones(58). Parecería que esta afirma-
cional y relativa al hombre. Es el científico el que, ción contradice lo que persigue el investigador y
a través del experimento, manipula, interviene, aún el sentido común: atenerse a los “fenómenos
obliga, coacciona a la naturaleza obligándola a manifiestos” que, de suyo, siempre van mudan-
responder(17). “No es, pues, la Naturaleza, sin más do, innovándose, evolucionando. Aún así es una
y según ella, lo que el experimento nos revela, contradicción aparente. Desde Galileo y Newton
sino sólo su reacción determinada frente a nues- el apoyo empírico para los ensayos ha tenido una
tra determinada intervención”(16). Y además, lo suposición básica previa: “la homogeneidad del
que al científico le interesa no es la esencia o con- universo, en distribución y movimiento”(59). Gra-
sistencia última de los fenómenos, “el conoci- cias a esta homogeneidad presupuesta de los da-
miento del mundo sensu stricto,” sino tan sólo su tos positivos ha sido posible la búsqueda de re-
exactitud y la certidumbre de sus hallazgos, certi- gularidades o leyes, regularidades que son “con-
dumbre adquirida por cualquiera de los dos cri- secuencias inexorables de su propia constitución
terios establecidos de certidumbre: “la deducción o naturaleza”(59). A esta homogeneidad del uni-
racional o la confirmación por los sentidos”(16). verso Aristóteles la llamó naturaleza, natura,
Esto lo vio agudamente Zubiri cuando afirmó physis.
que lo que se propone conseguir el investigador “Pero esto es lo que para Aristóteles era la «sus-
-el psiquiatra, el neurocientífico- es la exactitud tancia» de lo que se mueve, de lo que cambia.
de su conocimiento por sobre toda otra conside- Physis, natura, es la forma especial que la sustan-
ración, “la inexorable necesidad objetiva”(57). “El cia adopta en lo cambiante”(59). El ser griego es,
rigor científico”, continúa Zubiri, “no significa pues, “el ser substante o sustancial, ser inmóvil e
tanto la posesión de la interna necesidad de las invariable”, no sólo “el soporte de las cualidades,
cosas, sino la precisión objetiva.., [por lo cual se] es el sujeto permanente de sus variaciones o acci-
sustituye las cosas llamadas empíricas, las cosas dentes”(24). Conviene profundizar y recordar que
tales como aparecen en la vida corriente, por otras para Aristóteles la sustancia o ousía tiene tres atri-
cosas que se comportan relativamente a las pri- butos que son decisivos e interconectados entre
meras, como el límite a las fluctuaciones que a él sí: es independiente del hombre y aún “indepen-
se aproximan...;[en lugar de] penetrar en las co- diente de todo otro algo”, está separado de todo
sas para explicarlas, la ciencia trata, en buena par- o es «por sí» y, por último, es suficiente o se bas-
te, de sustituirlas por otras más precisas”(57). En po- ta a sí mismo o posee autarquía, es “suelto de los
cas palabras, la psiquiatría biológica “trata de demás, ab-soluto”(26).
averiguar dónde, cuándo y cómo se presentan los Con estas nuevas aclaraciones se tiene la im-
fenómenos” mentalmente patológicos, dejando de presión que la psiquiatría biológica tiene como
lado qué son o cómo tiene que ser las enfermeda- principio ontológico un materialismo distinto
des mentales “que así se manifiestan en el mun- que el propuesto por Kandel, Kendler y Bunge,
do”. materialismo que se asienta en un naturalismo
Al proceder de esta manera el psiquiatra bio- (physis) y este finalmente en el ser sustancial o
lógico obedece con aplicación a los estrictos cá- sustancia (ousía) con sus atributos de indepen-
nones del científico actual que se desarrollaron dencia, suficiencia y autarquía. Pero Ortega, va
de manera reglada a partir de la modernidad. más allá y hace hincapié con sutileza que
Cuando estudia un fenómeno psíquico o conduc- Aristóteles, al hablar de “sustancia”, todavía no
tual da por entendido que este posee una “«natu- entra al campo propio de la filosofía primera, lo
raleza», un modo de ser definitivo, permanente, que se iba a llamar después “ontología”. “La on-
inmutable” por detrás de los cambios, más allá tología sensu stricto nos dice qué algos son genui-

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ORTEGA Y GASSET Y LA PSIQUIATRÍA BIOLÓGICA: “SI QUEREMOS QUE TODO SIGA COMO ESTÁ, ES NECESARIO QUE TODO CAMBIE”

nos entes y cómo lo son”(26). Lo que busca el Conclusión: La vida humana como
Estagirita es el verdadero ente, que es una cues- realidad radical de la psiquiatría
tión previa y más básica todavía porque se mue- biológica
ve en la esfera del “ser” y, por eso, él se esfuerza
por revisar concienzudamente todos los algos que La triunfante psiquiatría biológica actual ha
son sustancias. Al finalizar el libro Z de la Meta- procedido en su quehacer sin preguntarse con de-
física dictamina que son este hombre, este caba- tención ni hondura sobre los principios o supues-
llo, esta planta, esta mesa, etc. En el cotidiano tos metafísicos que la están permitiendo y a la
hablar les llamamos de modo laxo cosas: “enten- vez determinando, quizás limitándola porque
demos por «cosas» los algos que son por su pro- permanecen desconocidos bajo sus pies(63). Si acu-
pia cuenta, fuera de nuestras ideas, sueltos, inde- dimos a Ortega fue porque él ha diagnosticado
pendientes entre sí y del hombre”(26). Aquí se de- con particular sutileza los fundamentos de la cien-
tiene Aristóteles y puesto que “cosa” se dice en cia actual: el realismo metafísico con todas sus
latín res, su posición ha sido llamada con justeza implicancias. Empero Ortega progresa incluso
“realismo”. Heidegger llama a ésta la ontología más porque él se declara como estando en un
de la presencia (Anwesen)(60). O como explica en puesto de avanzada ya que busca trascender el
otra parte: “«Ser» quiere decir desde la tempra- “realismo” (incluido el “idealismo” estrenado por
na Grecia hasta los últimos tiempos de nuestro Descartes porque este mantuvo restos de “realis-
siglo: estar presente [presencia]”(61). mo”), hacia un nuevo modo de pensar y, con ello,
Al dar este paso Aristóteles dejó condiciona- de iluminar la realidad(64).
do a todo el pensamiento occidental hasta nues- Heidegger apuntó hacia nuestras insuficiencias
tros días, por más que distintos pensadores ha- ontológicas como psiquiatras biológicos cuando
yan intentado saltar de su ámbito de influencia, aseveramos con ingenuidad que nos relaciona-
o en expresión de Ortega, se haya aspirado a ba- mos con “hombres” y sus “mentes”, insuficiencias
jar de nivel ontológico, puesto que “cada nuevo que no pueden ser desconocidas ni minimizadas.
nivel es un estrato más hondo de los problemas “Al llamar «hombre» al existente que se va a in-
filosóficos desde el cual se ven los antecedentes terrogar”, nos previene Heidegger, “se le pone ya
por debajo de ellos, en el secreto de sus raíces”(23). de antemano dentro de una determinada con-
Así, Heidegger habla de tres experiencias distin- cepción categorial”, y con tal “definición por pau-
tas de la ciencia en Occidente: la griega (episteme), ta viene prescrita la descripción de una perspec-
la medieval (doctrina, scientia), la moderna (in- tiva determinada, sin que con ella se recuperen
vestigación)(62). Empero todas se pueden conden- activamente, haciéndolos propios, los motivos
sar en una frase: “el pensar [la ciencia] como un originarios de tal perspectiva”(65). ¿Qué significa
resultado del ser [cosa, res]”(24). Lo que presupon- esto? La psiquiatría biológica se preocupa del en-
dría, pero esto no lo trató Aristóteles sino lo dejó fermo en su funcionamiento psíquico y físico por-
a sus espaldas, que la estructura o textura del ser que los entiende finalmente como animales supe-
coincide por completo con la del pensar, ¿y si no, riores aquejados en la razón. “En principio se
sería incognoscible en absoluto? piensa siempre en el homo animalis”, dice Heidegger,
En otros términos, la psiquiatría biológica ac- “aún cuando se entienda el anima como animus
tual está referida y sustentada en su teorizar y sive mens, y después como sujeto, persona, espí-
actuar por “la sustancia” (ousía) que va más allá ritu. Este poner uno por otro es propio de la Me-
de la ciencia de la Edad Moderna y se interna en tafísica. Pero, por esto, no es considerada a su
la Grecia clásica con la “cosa” (res), en cuanto altura la esencia del hombre, ni pensada en su
ente primero o ente propiamente tal. Esto es, el procedencia... La Metafísica [occidental] piensa
principio metafísico conductor de la psiquiatría al hombre desde la animalitas y no lo piensa ha-
biológica es el realismo, o “cosismo”. cia su humanitas”(66). Animal rationale es la tra-

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ducción latina del zóon lógon ékhôn griego que modo que aparecer en ella”, la psiquiatría bioló-
conjetura una substantia o ousía que proviene del gica es una realidad que aparece al interior de la
helenismo de Aristóteles y que ya ha dado un paso vida humana y desde allí pueden entenderse sus
decisivo pero irreversible hacia la entificación hallazgos, sus hipótesis y sus respuestas(70).
(reificación) o la presencia (Anwesen) sin inte- Ortega esbozó algunas de las características de
rrogarse por su esencia que le es más propia. Con esa nueva manera de entender al hombre, inclui-
otras palabras, todo estudio del “hombre”, an- do el enfermo psíquico, analizando someramente
tropología, la psiquiatría como antropología del algunas particularidades de la biografía del gran
enfermo mental, es limitado y corto porque no Goethe (Goya, Vives, Velásquez), que tienen una
se ha inquirido con antelación de donde procede importancia decisiva, aún programática para la
esta denominación de “hombre”, cuáles presu- futura psiquiatría biológica(71). “Ese yo que es us-
puestos están por debajo: “la antropología es ted, amigo mío, no consiste en su cuerpo, pero
aquella interpretación del hombre que, en el fon- tampoco en su alma, conciencia o carácter”(72),
do, ya sabe qué es el hombre y por eso no puede así como tampoco en ninguno de sus atributos o
preguntarse nunca quién es. En efecto, si hiciera dotes que se conocen como la inteligencia, la me-
esa pregunta, tendría que declararse traspasa- moria o la voluntad. “Usted se ha encontrado
da”(66). He aquí el motivo por el cual no es intras- con su cuerpo, con un alma, con un carácter de-
cendente usar términos como hombre, persona, terminados, lo mismo que se ha encontrado us-
conciencia, yo, sujeto, psiquis, espíritu, mind, ted con su fortuna”. El psicopatólogo, aún el más
embodied mind (u otras similares que pertenecen perspicaz y advertido, que intenta de buena fe
a distintos períodos de la historia de la ontología penetrar en él, en el dentro del hombre, sólo con-
occidental) en la psiquiatría biológica(67). sigue “descubrir todo el aparato de relojería que
Ortega no comparte muchos de los asertos de forma el carácter y, en general, el alma del suje-
Heidegger aunque los anteriores los acepta ya to”,… pero ¡cuidado! “la biografía necesita de la
que están en parecido nivel de radicalismo. En psicología [y psicopatología] como de la fisiolo-
otros términos, los dos ya han ido más allá del gía. Pero todo ello es pura información”(72). Con
“realismo” e “idealismo”, las dos grandes metá- términos aún más elocuentes: “No es el hombre
foras del pensar occidental(68). En el caso de Orte- propiamente su cuerpo ni es propiamente su
ga hacia la “vida humana” como realidad radi- alma. Ambos son mecanismos, físico el uno, psí-
cal, muy diferente a Heidegger que habla del Da- quico el otro, con que se ha encontrado y me-
sein o Ek-sistenz(69). Con la conocida expresión de diante los cuales, como instrumentos u órganos
Hegel que gustaba a Ortega, su altura ontológica más próximos, tiene que esforzarse en existir”(73).
le parece a él que es una auténtica Aufhebung, O lo que es lo mismo, “el yo que usted es se ha
una absorción que supone una conservación y encontrado con estas cosas, corporales o psíqui-
una superación al mismo instante. Ambos esta- cas al encontrarse viviendo. Usted es el que tiene
dios anteriores (realismo, idealismo) encuentran que vivir con ellas, mediante ellas, y tal vez se pasa
su verdad en el siguiente de Ortega (vida huma- usted la vida protestando del alma con que ha
na), que puede ser el nuestro si nos esforzamos sido usted dotado… El alma queda, pues, tan fue-
como psiquiatras biológicos. Ahora se puede en- ra del yo que es usted como el paisaje alrededor
tender bien la famosa frase de Ortega que es una de su cuerpo”(72).
respuesta a nuestra interrogación inicial: “La vida Quizás por lo anterior se quejaría Ortega de
humana es una realidad extraña, de la cual lo la confusión de principio que está en la base mis-
primero que conviene decir es que es la realidad ma de la psiquiatría “biológica” al malentender
radical, en el sentido de que a ella tenemos que bíos por zoé y que no le permitiría entrar de lle-
referir todas las demás, ya que las demás realida- no en el naciente siglo XXI. Bíos es la vida bio-
des, efectivas o presunta, tienen de uno u otro gráfica, la biografía entendida como “haz de pro-

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ORTEGA Y GASSET Y LA PSIQUIATRÍA BIOLÓGICA: “SI QUEREMOS QUE TODO SIGA COMO ESTÁ, ES NECESARIO QUE TODO CAMBIE”

yectos para ser, de aspiraciones, en un programa quiatría zoológica”. Por lo que si la psiquiatría
de vida…, pugna por realizarse en un elemento biológica quiere ser no solamente “biológica”
extraño a él, en lo que llamo la circunstancia”(74). sino “psiquiátrica”, si “[no] queremos que todo
Totalmente diferente a la “zoé, a la vida en senti- siga como está, es necesario que todo cambie [en
do biológico, zoológico. La zoé consiste en el fun- realidad]”, debe recordar la admonición de Or-
cionamiento mecánico y mecánico desarrollo tega: “El hombre no es su cuerpo, que es una cosa,
de los mecanismos con que el animal a nativitate ni su alma, que es también una cosa, una sutil
se encuentra dotado”(74). En expresión exacta, la cosa: el hombre no es en absoluto una cosa, sino
“psiquiatría biológica” actual en rigor es una “psi- un drama: su vida”(74).

Resumen

Antecedentes: La práctica e investigación en el campo de la psiquiatría biológica exige que


asumamos posiciones en varias cuestiones filosóficas Objetivo: Centralizarse en los supuestos
filosóficos básicos de la psiquiatría biológica moderna Método: Investigar las interpretaciones
de Ortega sobre la naturaleza del hombre y la ciencia para comprender los presupuestos que la
psiquiatría biológica no puede justificar científicamente Resultados: La psiquiatría biológica
permite visualizar sólo aquello que su tipo de representación ha aceptado antes como objeto
posible, ej., función cerebral, expresión génica, neurotrasmisores. Por el contrario y de acuerdo
a Ortega: “El hombre no es su cuerpo, que es una cosa, ni su alma, que es también una cosa,
una sutil cosa: el hombre no es en absoluto una cosa, sino un drama: su vida” Conclusiones.
Ortega ayuda a captar mejor el estrato de comprensión propio de la psiquiatría biológica porque
su “nuevo nivel está en un estrato más profundo de los problemas filosóficos”.

Palabras clave: Ortega and Gasset, Psiquiatría biologica, Filosofía de la psiquiatría.

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Correspondencia:
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