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La Ley General de Educación en el Artículo 41 (Ramos & Fletcher, 1998) estipula que los servicios

para las Necesidades Especiales Educativas deberían servir a cualquier niño que requiere apoyo en
el aprendizaje. Todos los niños tienen el derecho a la educación y sus familias tienen el derecho a
elegir la mejor opción para ellos. De acuerdo con el documento de la Secretaría de Educación
Pública (SEP, 2006), previamente los servicios de educación del personal docente para las
Necesidades Especiales Educativas estaban apoyando únicamente a 343,000 niños con o sin
discapacidades, esto es, el 8% de todas las personas con discapacidad. Además, este documento
estipuló que 38% de ellos tienen TEA. Estas estadísticas deben ser tomadas con precaución,
porque no está claro si o no la Secretaría

Es importante desmitificar la estructura educacional de este país para poder entender los actuales
servicios de educación inclusiva que proveen las escuelas mexicanas. Los servicios de educación
para niños con Necesidades Educativas Especiales en México son diferentes en comparación a
otros países, como Inglaterra. En este capítulo, la palabra ‘integración’ se refiere a ambos
conceptos de integración y de inclusión. El siguiente capítulo discute con mayor detalle las
palabras de inclusión e integración y su u

La Secretaria de Educación Pública provee de libros de texto gratuitos a los niños en las escuelas
públicas primaria. Sin embargo, muchos padres no pueden proveer dinero para otros gastos o
recursos, como libros de texto adicionales o lápices, el transporte, o los uniformes escolares que el
niño podría necesitar. Por lo tanto, las familias, a veces, fomentan a los niños a abandonar la
escuela. Si ambos padres trabajan, a las niñas se les fomenta quedarse en casa para cuidar a sus
hermanos y hacer las labores del hogar (Levison, 2001) mientras los niños tienen, generalmente,
trabajos informales fuera de sus

Las escuelas privadas están obligadas a seguir el mismo currículo que las escuelas públicas, pero
las privadas usualmente tienen una mejor calidad (Blanco, 2006) porque incluyen otras lecciones y
tienen clases más pequeñas. Para cada grado, hay una escala de aprovechamiento del 1 al 10. Los
alumnos con un promedio

Centros de Atención Múltiple (CAM-Centros de Atención Múltiple) son centros educativos


financiados por el gobierno y diseñados para remplazar a las escuelas de educación especial,
centros de intervención temprana y centros de desarrollo profesional, los cuales previamente
sirvieron a los estudiantes con discapacidades más severas. Ramos and Fletcher (1998) más
adelante señalaron que los niños que son categorizados con NEE severas no pueden ser
acomodados en una escuela regular; sin embargo, con el posible apoyo de USAER, pueden ser
educados en estos centros. Los niños en los CAMs acuden a clases dependiendo de
Las adaptaciones curriculares de escolares con
trastorno de espectro autista
 23 noviembre 2014

 Categoría:
 Educación

 Tags:
 trastorno espectro autista

Las adaptaciones curriculares son un ajuste general de adaptación de la respuesta


educativa a las necesidades de cada alumno. Se trata de medidas de flexibilización de
carácter global que afectan a cuestiones tan variadas como: la organización del centro y el
aula, la adaptación de los espacios y materiales y, en ciertos casos, la adaptación
individual de aspectos del temario de las asignaturas, la forma de aprender y
loscriterios de evaluación.

La razón de ser de estas medidas no es otra que satisfacer las necesidades de cada
niño y responder a la diversidad que presentan los alumnos en cuanto a sus intereses,
ritmo de aprendizaje, experiencia previa, etc. Estas necesidades de adaptación, que en un
momento u otro de la escolarización la mayoría de alumnos pueden llegar a necesitar, son
especialmente necesarias en los niños con algún tipo de trastorno del espectro autista
(TEA).

La adaptación del proyecto curricular


El proyecto Curricular es el proceso de adecuación y contextualización del currículo
oficial, por un lado a las peculiaridades y exigencias del contexto socio-cultural del
centro y, por otro, a las necesidades de cada niño en cada una de las etapas educativas. A
partir de un análisis previo del centro, el equipo docente ha de establecer una planificación
consensuada del trabajo de cada profesional con el fin de ofrecer una práctica docente
coherente.
Adaptaciones curriculares en función de cada
tipo de autismo
Las capacidades intelectuales y el potencial de aprendizaje de los niños con algún tipo de
TEA son muy variables, existiendo casos donde no hay ningún déficit e incluso el
coeficiente intelectual puede llegar a ser superior a la media, como en el caso del síndrome
de Asperger.

Por este motivo, la adaptación curricular de los temarios o de los criterios de


evaluación no se debe realizar con un criterio general para todos los chicos con TEA
integrados en un aula ordinaria, sino que hay que estudiar cada caso individualmente.
De esta forma, en función de cómo han respondido a las adaptaciones de espacios,
materiales y organización, el equipo docente debe decidir si es necesario o no una
adaptación curricular y en qué ámbito o grado.

Se pueden distinguir dos grandes tipos de adaptaciones de los currículos:

 Cómo enseñar y/o evaluar.

 Qué enseñar y/o evaluar.

Adaptaciones en el «cómo»

Este tipo de modificaciones se realizan en cue

Políticas públicas para personas con


autismo, asperger y TEA
Javiera Garcia Gotelli Chile

“El rol del Estado en el apoyo a personas dentro del Espectro del Autismo.”

De nuestra consideración,
Nos dirigimos respetuosamente a usted para exponer un tema que nos compete,
no sólo a nosotros como padres, sino a todos los chilenos como sociedad. Lo que
a continuación exponemos es una experiencia que vivimos a diario, que
conocemos y afrontamos de la mejor manera posible, dentro de nuestras
posibilidades, con los medios que tenemos y con la información que hemos
recolectado durante años. Los tres somos padres de niños dentro del espectro del
autismo. En el caso de Patricio, su hijo tiene síndrome de Asperger, y en el caso
de Paulina y Javiera, sus hijos tienen autismo.

Durante el transcurso de la vida de estos niños, nos hemos dado cuenta de que
estamos en una situación de abandono por parte del Estado, pues actualmente en
Chile no existen políticas públicas para estas personas, pues al no ser una
enfermedad ni una discapacidad física, pasa desapercibida en las legislaciones
vigentes. De la misma manera, al no existir cifras oficiales (ni no oficiales) en el
país respecto al a cantidad de individuos que se encuentran dentro del espectro
del autismo, es difícil definir lineamientos y acciones a seguir para incluir el
Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) en la legislación de nuestro país.

Lo que como padres pedimos a usted es la consideración de dicha condición


trastorno en sus políticas públicas, convertirlo en parte de su legado y, por qué no,
en una de las obras emblemáticas de su eventual gestión. Creemos que es
necesario. Más bien, urgente.

Antiguamente, muchos médicos no se atrevían a diagnosticar a personas dentro


del espectro del autismo, pues era condenarlos a ser tratados como “personas con
discapacidad mental”, debido a la poca información que existía; ignorancia propia
de una época donde el acceso a la información no era tan masivo como lo es
ahora, tras la globalización del mundo y el rol de internet en la difusión de
información. En pleno siglo XXI, esta realidad ha cambiado drásticamente pues,
de un tiempo a esta parte, los casos han aumentado pues al haber mayor
información disponible, existen diagnósticos más certeros y concretos respecto a
esta condición. Por esta misma razón, se vuelve indispensable la implementación
de políticas públicas respecto a la condición Espectro del Autismo. Condición,
pues debe entenderse en el sentido que evolucionará en la medida que la
PERSONA con autismo, con asperger, tenga un acceso real y efectivo a los
apoyos necesarios para su desarrollo.

A continuación, procedemos a exponer con más detalle el tema que nos convoca:

1.- Introducción:

Según se lee en la web autismspeaks.org, el Autismo “es un trastorno neurológico


complejo que generalmente dura toda la vida. Es parte de un grupo de trastornos
conocidos como trastornos del espectro autista (ASD por sus siglas en inglés).
Actualmente se diagnostica con autismo a 1 de cada 88 individuos y a 1 de cada
54 niños varones, haciéndolo más común que los casos de cáncer, diabetes y
SIDA pediátricos combinados. Se presenta en cualquier grupo racial, étnico y
social, y es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas. El autismo
daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros.
También, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como
arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas. Los síntomas
pueden oscilar desde leves hasta muy severos.

Los trastornos del espectro autista se pueden diagnosticar formalmente a la edad


de 3 años, aunque nuevas investigaciones están retrocediendo la edad de
diagnóstico a 6 meses. Normalmente son los padres quienes primero notan
comportamientos poco comunes en su hijo o la incapacidad para alcanzar
adecuadamente los hitos del desarrollo infantil. Algunos padres explican que su
hijo parecía diferente desde su nacimiento y otros, que iba desarrollándose
normalmente y luego perdía aptitudes. Puede que inicialmente los pediatras
descarten las señales del autismo pensando que el niño podrá alcanzar el nivel
deseado y le aconsejan a los padres que esperen y vean cómo se desarrolla.
Nuevas investigaciones muestran que cuando los padres sospechan que hay algo
mal con su hijo, generalmente están en lo correcto. Si tienes inquietudes acerca
del desarrollo de tu hijo, no esperes y habla con su pedíatra para que sea
evaluado.

Si a un niño lo han diagnosticado con autismo, una intervención temprana es


crítica para que pueda beneficiarse al máximo de todas las terapias existentes.
Aunque para los padres puede ser difícil etiquetar a un pequeño como “autista”,
entre más pronto se haga el diagnóstico cuanto antes se podrá actuar.
Actualmente no existen medios efectivos para prevenir el autismo, ni tratamientos
totalmente eficaces o cura. Sin embargo, las investigaciones indican que una
intervención temprana en un entorno educativo apropiado, por lo menos por dos
años durante la etapa preescolar, puede tener mejoras significativas para muchos
niños pequeños con trastornos del espectro autista. Tan pronto como se
diagnostique el autismo, la intervención temprana debe comenzar con programas
eficaces, enfocados en el desarrollo de habilidades de comunicación, socialización
y cognoscitivas.”

“Cada día más voces se refieren a los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA)
como una discapacidad de tipo social, y ciertamente tiene mucho de social. No
hablamos de una cuestión de salud física propiamente dicha, sino de una salud
social. Uno de los mayores problemas a los que la persona con TEA se enfrenta
es la exclusión social a todos los niveles, que en muchos casos abarca también a
la familia. Este modelo errado de exclusión genera una serie de problema
sobrevenidos y que en un contexto social adecuado no existirían; no obstante, la
sociedad en la que la persona con TEA debe desenvolverse no suele estar
preparada para la inclusión social de un concepto de diversidad tan “novedoso”. Y
podemos entenderlo como novedoso ya que es algo desconocido, y por tanto al
ser novedoso genera cierto reparo social. Una persona es excluida socialmente
cuando no puede participar en actividades sociales a pesar de su deseo de
participación.

Esta problemática se extiende a lo largo de la vida de la persona, desde la niñez a


la vida adulta, desde el ámbito educativo al laboral, la brecha que esta exclusión
genera puede ser muy difícil de salvar y crea un desamparo sostenido a la
persona y una sensación de soledad y abandono a la familia.

Inicialmente el término “Discapacidad social” se atribuía a personas que


presentaban riesgo de exclusión social por motivos de pobreza, marginalidad, raza
o pertenecientes a familias desestructuradas. En suma, a las clases más bajas y
olvidadas de la sociedad. Sin embargo, en el caso de las personas con Autismo o
Asperger, este “nivel social” no es un aspecto concomitante en la exclusión social,
es la dificultad para establecer canales de interacción social según la norma
cultural y aceptada del entorno en el que la persona vive. Dese el punta de vista
de la aceptación del grupo mayoritario, la persona con Autismo o Asperger es
orillada, no se entiende que deba ser aceptada en el grupo, habida cuenta de su
dificultad para esta interacción. Se elimina pues el modelo de solidaridad social, de
aceptación e inclusión a todos los niveles. Vivimos en sociedades donde se
implanta cada día más un modelo de mínimo esfuerzo y egoísmo social, que no
permite a los miembros del grupo mayoritario realizar un esfuerzo inclusivo. El
grupo social es, sencillamente, inaccesible a quienes presentan un mínimo grado
de dificultades. Por tanto, la “Discapacidad” de la persona no es algo atribuible a
ella, sino más bien una imposición social.

Esta desventaja impuesta es -obviamente- solucionable. Por ejemplo, si tenemos


entornos físicos accesibles, quienes requieren del uso de una silla de ruedas no
tendrán restricciones en su movilidad y por tanto tendrán una inclusión social
plena, dejarán de “compartir” su discapacidad. Si una persona tiene un problema
de visión, usará gafas, y este problema habrá “desaparecido”. La discapacidad no
es más que la inaccesibilidad de una persona a distintos niveles de la sociedad en
la que vive, la cual le resta oportunidades.

Desde este punto de vista podemos entender que la persona con Autismo o
Asperger tiene una discapacidad social, la cual está generada por la limitación a
acceder a los medios que le permitan la inclusión social y por el rechazo del grupo
mayoritario. Esta falta de aceptación social a nivel del entorno global de la persona
elimina el concepto de corresponsabilidad social, se fomenta por tanto la exclusión
del grupo. A mayor restricción de oportunidades, mayor nivel de exclusión. A su
vez, este modelo de “discapacidad” es extensivo al grupo familiar, no solo afecta a
la persona con TEA en sí, se extiende a su familia cercana, quienes deben
enfrentarse de forma sostenida a la exclusión social, en muchas ocasiones con un
éxito escaso.
Las personas con Trastornos del Espectro del Autismo, en su mayoría no
presentan problemas de movilidad, o de salud, pero sí presentan carencias en los
aspectos de comunicación y manejo social, en algunos casos bastante
importantes. El mayor problema es que estas carencias pueden mejorar si la
persona tiene acceso a los medios, pero estos medios que van a ayudar a todo el
colectivo de personas con Trastornos del Espectro del Autismo son una especie
de lujo al alcance de pocos. Pero dentro del colectivo también encontraremos a
personas que pueden tener epilepsia, hiperactividad, diabetes, problemas en el
manejo intelectual,…, y estas personas a su vez sentirán aún más esta exclusión.
Creamos ciudadanos de segunda y de tercera clase (e incluso de cuarta),
rompemos el principio fundamental de la igualdad. Monetizamos el acceso y la
inclusión social, solo aquellos que puedan pagar serán aceptados, una especie de
burla social cruel y despiadada.” (Fuente: AustismoDiario.org)

2.- Un poco de historia:

Internacionalmente, el Autismo y los TEA tienen el trato de “discapacidad” en las


legislaciones sanitarias y de protección social, y dan origen a apoyos terapéuticos
(Fonoaudiólogo, Terapeuta Ocupacional, Psicólogo, Neurólogo, Psiquiatra) para
enfrentarlo. Así lo recogen legislaciones como la Española, USA, y de modo
incipiente en Argentina. Con el mismo trato lo enfrenta la ONU, llamando a los
países miembros a enfrentar como sociedad el tema de la discapacidad, y a los
gobernantes a asumir un papel preponderante en dicha tarea, en cumplimiento a
la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad,
que Chile suscribió y que dio origen a la Ley 20.422.

Tener discapacidad no significa ser menos capaz. En el caso del Autismo y TEA
en general puede o no existir discapacidad intelectual, no por ser menos, sino
porque es la sociedad la que niega el acceso a las ayudas que la persona
necesita. Hay un tema con el contexto ecológico de la persona, provocándoles una
discriminación en todo ámbito (escolar, laboral y a la larga social), discriminación
que se hace extensiva a sus familias, transformando a quienes lo tienen en
ciudadanos de 2°, 3° o 4° clase. La discapacidad intelectual de un individuo no es
una entidad fija e intercambiable. Va siendo modificada por el crecimiento y
desarrollo biológico del individuo y por la disponibilidad y calidad de los apoyos
que recibe, en una interacción constante y permanente entre el sujeto y su
ambiente.

La Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con


Discapacidad ha venido a recordar y consolidar la consideración de las personas
con discapacidad como sujetos de derechos y no únicamente individuos
dependientes con necesidades asistenciales.

El autismo es una discapacidad que, más allá de la infancia, prosigue a lo largo de


toda la vida, por lo que la atención a quienes lo tienen “no debe limitarse a la
detección temprana y tratamiento, sino que debe incluir terapias, planes
educacionales y otras medidas que conduzcan a una labor sostenida durante toda
la vida y que los integren a la sociedad”. Finalmente, el Secretario General de la
ONU alertó sobre la discriminación, los abusos y el aislamiento que sufren esas
personas y sus familias, y, refiriéndose al texto de la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad, recordó que “las personas con
autismo son ciudadanos que deben disfrutar de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales

Que, internacionalmente, los Trastornos del Espectro del Autismo son tratados y
considerados como una discapacidad para efectos sanitarios, educacionales y
laborales, no existiendo razón alguna para que en Chile se les otorgue la misma
consideración. Como se lee en el sitio AutismoDiario.org, “la discapacidad no es
más que la inaccesibilidad de una persona a distintos niveles de la sociedad en la
que vive, la cual le resta oportunidades. Desde este punto de vista podemos
entender que la persona con Autismo o Asperger tiene una discapacidad social, la
cual está generada por la limitación a acceder a los medios que le permitan la
inclusión social y por el rechazo del grupo mayoritario. Esta falta de aceptación
social a nivel del entorno global de la persona elimina el concepto de
corresponsabilidad social, se fomenta por tanto la exclusión del grupo. A mayor
restricción de oportunidades, mayor nivel de exclusión. A su vez, este modelo de
“discapacidad” es extensivo al grupo familiar, no solo afecta a la persona con TEA
en sí, se extiende a su familia cercana, quienes deben enfrentarse de forma
sostenida a la exclusión social, en muchas ocasiones con un éxito escaso. Como
los Trastornos del Espectro del Autismo no se conocen, no se comprenden, y
como no se comprenden no se contemplan.”

Que, los especialistas, asociaciones, familias, se han cansado de repetir una y


otra vez que la intervención temprana es básica y fundamental para el correcto
desarrollo de estas personas, y sin embargo, las autoridades miran para otro lado
y siguen haciendo lo que les da la gana. La inclusión social de las personas con
Trastornos del Espectro del Autismo no es fácil, y además requiere del concurso
de muchos, desde la implicación de la familia a todos los profesionales que
trabajaran junto a ellos.

3.- En CHILE:

a) No hay estadísticas, ni oficiales ni no oficiales, sobre el Autismo, Asperger, TEA


en CHILE.

b) De acuerdo a estudios y contactos internacionales a los que nosotros tenemos


acceso, en Chile la prevalencia del autismo alcanza a 1 cada 150 personas.
(Tenemos números similares a los de España) No hay epidemia de autismo ni
nada parecido, mejores diagnósticos es lo más probable y más conocimiento del
tema.
c) Que, el precio de los Trastornos del Espectro del Autismo en Chile hace
impagable para muchas familias las terapias necesarias en fonoaudiología, terapia
ocupacional, psiquiatría psicología, sicopedagogía, medicamentos, etc. Es decir, la
capacidad económica te convierte en ciudadano de 1ª, 2ª o 3ª., hecho que crea
una desigualdad social inaceptable, empobrece aún más a las familias con menos
recursos económicos y los somete a una grave tensión emocional, consigue que
quienes tienen cierto poder adquisitivo deban emplearlo de forma casi exclusiva
en la atención del niño, y como es lógico, recorta de forma drástica otras posibles
acciones de esa familia en el ámbito puramente económico. Los derechos y el
futuro de unos niños los decide la capacidad económica de la familia.

d) Que, de existir una política pública en materia de TEA que garantice el acceso a
la Atención Temprana para todos, el costo por pensiones de discapacidad para las
Personas con TEA va a disminuir: ahí está la gracia de esto, es una
“discapacidad” que se puede “atenuar” con dichos apoyos, y que de existir una
intervención de calidad evitará el pago por dichas pensiones. Esto debe ser visto
como una inversión a largo plazo, y no como un costo.

e) Hoy tenemos escaso acceso al sistema educacional, ya que los cupos para
niños con NEE son insuficientes, sumado a la escasez de colegios y profesores
preparados. Encontrar un colegio es un tremendo problema, mantenerse en él es
un problema mayor. Las “escuelas especiales” que hoy existen no están
capacitadas para tratar niños con TEA, y se enfocan casi en forma exclusiva a
niños con problemas de lenguaje.

4.- ¿Qué hacemos?

Trabajar en una Política Pública en materia de Trastornos del Espectro del


Autismo (TEA), que incluya:

a) Detección Temprana e Intervención Terapéutica: los trastornos del Espectro del


Autismo pueden ser detectados en los primeros meses de vida y es fundamental
que ello ocurra, por lo que queremos que se cree un protocolo que permita
detección y derivación oportuna, aprovechando, por ejemplo, los controles de
salud del recién nacido, que sea el pediatra quien haga una evaluación preventiva
y en caso de visualizar los signos del estos trastornos derive al profesional que
realice el diagnostico. Siempre teniendo presente que ese diagnóstico debe ser el
pasaporte a los servicios que la persona con un TEA necesita, no como una
etiqueta. Este punto supone obviamente capacitar a dicho pediatra en TEA, y la
existencia de una política pública que cree dichos servicios, garantizando el
acceso a ellos en igualdad de oportunidades, y no sólo para quienes puedan
pagarlos. Es el momento de incluir los TEA en el Plan Auge, que administre,
maneje y garantice dichos servicios.
Hoy es cuestionable la verdadera utilidad de obtener una credencial de
discapacidad y estar inscrito en los registros respectivos conforme a la ley 20.422,
ya que no tienen ningún efecto real y concreto en la vida y ayudas a las Personas
con TEA.

b) Estadísticas: muy ligado al punto anterior, es indispensable que se realicen


estadísticas en materia de TEA, básico para crear una política pública, y que se
conozca la realidad que hoy existe en Chile. Cuantos somos, donde estamos, qué
y cómo lo hacemos, tenemos acceso a terapias, a colegios, a un trabajo, etc. Un
dato: La segunda región tiene la mayor tasa de prevalencia de TGD en Chile
¿contaminación, minería?

c) Acceso a la Educación: de forma que se garantice el derecho de las personas


con un TEA a ella, en colegios inclusivos, no especiales. Los niños que aprenden
juntos, aprenden a vivir juntos. Esto supone capacitación a profesores, directivos y
personal auxiliar que dé cumplimiento a una educación inclusiva, donde la familia
también esté involucrada. Hoy en Chile se lucha por una educación de calidad y
gratuita, nosotros nos unimos y luchamos por una educación. Este acceso a la
educación debe ser a todo nivel y extenderse hasta la obtención de una profesión
u oficio que garantice la autonomía a que se refiere la Convención antes citada.

d) En materia laboral: potenciar la política pública en torno a la contratación de


personas con discapacidad, y especialmente con un TEA, de modo que obtengan
la independencia necesaria para vivir, y no que deban estar al cuidado de sus
padres hasta que son muy adultos.

e) En materia de protección social: realizar un seguimiento de la evolución de las


personas con TEA para mejorar las políticas implementadas y medir el éxito de
estas mismas. Sólo así se puede avanzar.

5.- Reconocer y exigir el cumplimiento de los derechos de las Personas con TEA
en Chile.

Cuando hablamos de Autismo, de TEA, hablamos de personas, con los mismos


derechos que todas las que forman la sociedad chilena. Se hace en España; lo
hace el Secretario General de la ONU; también el presidente de Estados Unidos,
Barak Obama.

¿Por qué en Chile no se hace?

Todos los días 2 de abril (día Mundial del Autismo) estas personas hacen una
declaración con el compromiso de sus gobiernos para con las personas con TEA.
¿Por qué Chile no puede hacer lo mismo cada 2 de abril? Más que iluminar La
Moneda (que se hizo por primera vez este año) esa es una acción concreta que
posibilita el conocimiento del Autismo, abre puertas, genera ganas de saber de
qué hablan nuestras autoridades, lo que a la larga provoca aprender y finalmente
que el autismo sea comprendido y contemplado. Voluntad, eso es lo que falta y
esperamos revertir.

Con lo anteriormente expuesto, damos por finalizada esta presentación ante


usted, esperando recibir una buena acogida e iniciar el camino hacia la inclusión y
preocupación por parte del Estado para las personas con TEA. Como expusimos
más arriba, este cambio que afectaría la vida de muchas familias chilenas,
especialmente las más vulnerables, podría ser una de las obras emblemáticas de
su eventual gobierno, posicionando a Chile como un país inclusivo, preocupado de
los más débiles, de los más desamparados y que, actualmente, viven al margen
de la sociedad pues ni siquiera figuran en las estadísticas del Servicio Nacional de
la Discapacidad (SENADIS).

La implementación de estas políticas convertiría a Chile en un país pionero en


esta materia a nivel latinoamericano.

Con voluntad y trabajo en equipo, podemos cambiar esta situación.

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